Historias de Halloween

-La noche de Halloween, ¡ah, la noche de Halloween! Esa fiesta en la que los niños piden el truco o trato, en resumen Halloween es la fiesta de dulces, de diversión, de miedo y lo más importante: es la noche de todos los santos, la noche en la que las criaturas y los muertos cobran vida, y la noche en la que se puede salvar de ellos-decía mi abuelo.

Me llamo Mark Boston, vivo en Bakburn, Inglaterra.

Mi padre es empresario, mejor dicho, jefe de empresa. Mis amigos son: Leonarth Campan y Charles Miller.

Una vez nos adentramos en el bosque de Nocturnehouse, que conduce a la vieja mansión Nocturnehouse, que es el apellido de una familia que desapareció en esa mansión, que era legítima de

ellos. No nos atrevimos a entrar, pero esa mansión es enorme y aterradora a la luz de la noche, y se dice que en esa misma noche, la de Halloween, se dice que esa mansión se llena de entes de Halloween.

Volvimos a mi casa, que era muy grande, la mayor parte de las casas lo eran en 1895.Mi padre dijo que allí no había entes, pero yo no estoy tan seguro. Allí

se oyen ruidos, la noche de Halloween está próxima. Son las 5 de la p.m del 30 de octubre.La mansión Nocturnehouse tiene la fama de perder a los que se adentran en ella. A las 8 P.M. Nos dirigimos a la mansión para investigar lo que hay en el interior.

La gran puerta se abrió sin que la tocáramos. Cuando entramos

nos invadió una sensación de terror, puesto que todo estaba muy oscuro excepto algo luminoso que se movía en el piso de arriba. No nos atrevimos a subir, porque pensamos que había un ente.

-¿Qué es eso? -preguntó Leonarth –es muy raro, como un ente luminoso.

-¿Por qué no ir a investigar?- dijo Charles-nos haríamos ricos.

De modo que fuimos arriba, y vimos un cadáver transparente, brillante y con la ropa hecha harapos, pero de pronto desapareció sin dejar rastro.

-¡Tengo miedo!- dijo Charles-¡Eso era un ente!

Intentamos huir, pero de pronto todas las puertas se cerraron. Estábamos atrapados con la familia Nocturnehouse, que al completo eran muchos entes

peligrosos. Intentamos hacer una barricada para que no entrasen, pero era inútil, puesto que eran entes. No podremos aguantar mucho más. Los entes absorben las almas, o sea que nos convertiremos en entes cómo ellos, pero amaneció y la luz entró por la ventana. Los entes estaban acabados. Logramos salir de la mansión y, desde ese día, nunca

más nadie estaría en peligro, al menos allí.

Y FÍN

Érase una vez, un día de luna llena, un

pueblecito de Inglaterra, un pueblecito

llamado Vampireland porque decían que

había… ¡vampiros! Pero nadie sabía que era

verdad. Daisy era una niña de 9 años que

vivía en una mansión de Vampireland sur

con su padre Rodney, su madre Rose y su

chihuahua George. Un día, la niña le pidió

permiso a su madre para ir al bosque

Vampirehouse, su madre le dijo que si, pero

que ni se le ocurriera entrar en la famosa

cueva Phantonvampires, que solo le dejaba

hacerlo de día. Entonces fue sola con su

linterna al bosque en Vampireland norte.

A la niña se le ocurrió desobedecer a su madre y entró

en la cueva.

Famosa por tener la imagen del conde drácula como

entrada.

Entonces la entrada desapareció, dejándola atrapada dentro de la

cueva, y se adentro en la cueva. De repente se apago la linterna, la

niña comprobó las pilas, estaban perfectamente, no se habían

acabado.

Entonces noto algo en el cuello, no sabia que pasaba, le había mordido

un vampiro, desde entonces no se supo nada mas de ella.

Pero un día, los vecinos Robert y su esposa Heidi vieron su sombra

mordiendo a su hijo Charles, cogieron su estaca de emergencia, ajos y

una cruz, encendieron la luz y mataron a los vampiros.

El pueblo volvió a ser feliz y los vampiros se convirtieron en lo que

eran antes, una triste y simple leyenda. FIN.

P.D. El vampiro que mordió a Daisy es el Conde Drácula.