ALIS PRECURSOR DEL ENLACE DE LA CARRETERA

HUANCAYO-YAUYOS-CAÑETE

HOY EL GOBIERNO APRISTA HA HECHO REALIDAD DEL ASFALTADO CAÑETE HUANCAYO

LA HISTORIA DE UN IMPOSIBLE

Historia relatada por don Mauro Lara Melo, presente en los trabajos del último tramo entre los cerros de "Ñuño, Parachaca y Chisne":

"La carretera de penetración y enlace entre Huancayo-Yauyos-Cañete, fue proyectada y ejecutada por partes durante el gobierno del Sr. Augusto B. Leguía entre la década de 1920 a 1930, mediante la Ley decretada de la Conscripción Vial Territorial del Perú, fue así que en el tramo ente los pueblos de Tomas y Alis estaban ejecutados dos túneles, uno que sale cerca al campo de Olan y otro que llega a Luque. Pero el famoso cañón de Uchco fue el portón imposible de pasar.

En los últimos años del gobierno de Leguía, trabajaban una cuadrilla de obreros dinamitando por el lado de Tomas el cañón de Uchco, pero en circunstancias fatales mueren seis obreros por el desprendimiento de rocas y más aun, coincidiendo con la caída del gobierno, quedaron paralizados todos los trabajos de la carretera hasta los años 1954 y 1957.

Por el lado de la costa, durante el gobierno del Dr. Manuel Prado Ugarteche, entre los años 1940 y 1944 y la gestión laboriosa del diputado por Yauyos, Dr. Carlos Ayulo Laos y del Dr. Aubri, avanzan los trabajos de la carretera desde Cañete, llegando a Yauyos en abril de 1944, siendo inaugurado por el propio Presidente en junio del mismo año. Después de estos acontecimientos, queda postergado todo trabajo de la carretera entre Yauyos-Huancayo.

Entonces interviene el pueblo de Alis. Cuando fui alumno del Centro Escolar de Huancaya, siendo director el muy reconocido y respetado Profesor Teodoro Ramos, quien decía que Alis, proviene de la palabra quechua "allin" que traducida al castellano significaba "bueno". Estas palabras las recuerdo con cariño y respeto a todos los alisinos, ciudadanos y pobladores de todos los tiempos.

Como la carretera sólo llegaba a Tomas, era muy problemático para los pueblos de Nor-Yauyos, sobre todo por la dificultad del pase del cañón de Uchco. Alis, encabezado por sus autoridades, realizaban trabajos de la carretera en las partes planas. Es por esto que crece la preocupación y deciden gestionar ayuda ante el Ministerio de Fomento y otras autoridades de la capital, es así que en 1954, comisionan al alcalde don Pedro Vivas y a los señores Bernabé Arbizu y Felipe Varillas, con el apoyo de residentes alisinos en Lima, como los señores Raúl Romero, Pedro Varillas, Santiago Crispín, Bernardo Dávila y del senador César Armestar, después de varias gestiones y muchos viajes consiguen la aceptación del Gobierno Central.

Hasta que en mayo de 1955, toda la población de Alis, fuimos a recibir a la Comisión y a la Delegación del Estado en el puente peatonal del cañón de Uchco, dándoles la bienvenida al Ing. Max Atuncar, Jefe de la Tercera Región de Caminos y a los ingenieros Luis y Lizardo de las Casas Grieve para la prosecución de la carretera.

Aquí en Uchco, ocurre una anécdota, digna de recordar, ante la emocionante alegría, los pobladores avivaban y aplaudían a los señores ingenieros, en estos momentos don Evaristo Taipe, lleno de emoción dice "Viva el ingeniero Mc Arthur" y otros pobladores le acercan y le corrige, "No tío, no es Me Arthur, es Max Atuncar", ósea se había confundido con el general norteamericano de la segunda guerra mundial.

Fue así que llegamos a Alis, pasando al Consejo, donde fue ovacionada tanto la Comisión como la delegación de ingenieros, quienes se quedaron maravillados con los acordes musicales del famoso arpista alisino don Juanito Rodríguez, músico de trayectoria internacional.

En los días siguientes comenzaron la carretera con la rectificación total del trazo desde Uchco hasta Alis, quedando definidos el medio túnel en el cañón de Uchco, los cortes de Parachaca, Chisne y Ñuño. Durante el trazo, fue importante la intervención de las damas alisinas, que con la calashmanta de colores vivos y manteles de fino bordado, cargaron sus quipes la afamada shacta, almuerzo para todos los trabajadores. Finalmente los trabajos del trazo fueron ya durante la alcaldía de don Leoncio Taipe. El entusiasmo era igual de todos los días.

En febrero de 1956, llega el contratista arequipeño Sr. Lesmer Málaga con experiencia en carreteras para el corte del cañón de Uchco, con personal suficiente, una compresora del Ministerio de Fomento con capacidad para 4 perforadoras y herramientas. Allí también trabajaba el alisino Diomedes Rosales y me inscribí en esta contrata, ya que trabajé colgando cables durante el trazado anterior.

En julio del mismo año, ya habíamos pasado el corte y después se construyó el puente Uchco, muros y cortes en ese sector hasta que en octubre a noviembre de ese año se terminó de construir el puente hacia Luque y aquí terminó los trabajos, los trabajadores se retiraron con promesas de volver y se quedaron la compresora, máquinas y herramientas en Luque, bajo la custodia y guardianía de Alis, entre los meses de noviembre a enero de 1957.

Es necesario recordar, que en la explanada de Luque, se realizaban ferias de intercambio comercial con las poblaciones vecinas de Piños, Miraflores, Carania, Huancaya, Vitis y los comerciantes alisinos y del centro del País.

Fue así que el 5 de febrero de 1957, llegan a Luque 4 personas con un camión, con la orden del Ministerio de Fomento para llevarse la compresora y las perforadoras, pero el joven Paulino Vivas Alejos, en veloz carrera hacia Alis, comunicó de inmediato a la población, mediante el toque de alarma del campanario, para una reunión de emergencia, pero ya algunos pobladores habían llegado a Luque, según aumentaba el grupo, se fortaleció y no permitieron el retiro de la compresora, trasladando a duras penas cuesta abajo hasta el lugar Llantenpampa de la quebrada de Parachaca y derruyeron el puente peatonal de Luque. Los enviados por el Ministerio se vieron obligados a retirarse con previas amenazas de denunciar como asalto y secuestro de los equipos.

Don Felipe Varillas Bejarano, un eminente maestro de muchas generaciones en Alis y otros pueblos, conjuntamente con el alcalde convocó a una reunión de emergencia a las 7 de la mañana del 6 de febrero y en un rápido acuerdo nombraron la Comisión Pro Carretera integrada por los señores Lidio Romero, Mauro Crispín, Dacio Conde, Emiliano Ávila, bajo la dirección del alcalde don Pedro Vivas y con la población en general acordaron por unanimidad proseguir los trabajos de la carretera, no había porque retroceder, Alis debe seguir adelante. 

Ese día tan glorioso y memorable, demostraron al Gobierno Peruano, que Alis siendo un pueblo pequeño, pero de corazón grande, progresista y de futuro, ubicado en la quebrada a 3,400

m.s.n.m. el anhelo de seguir trabajando su carretera, puesto que contaban con la compresora, perforadoras, herramientas y explosivos.

Las autoridades de aquellos tiempos fueron férreas, drásticas y cumplidoras. Hombres, mujeres y profesores de la escuela no escatimaron esfuerzos de tomar el pico y la lampa. Para seguir operando la compresora se fijaron en mi humilde persona, que casualmente me encontraba con tiempo libre, que como referencia era ser hijo de padre huancayano y madre tomasina, casado con la dama alisina Lia Ramos Rodríguez, con residencia en Alis, de oficio obrero minero, especialista en trazos y perforación de túneles y experiencia en compresoras.

Me llamaron a las 9 de la mañana al Consejo, sorprendido yo ante un local completamente lleno de ciudadanos, luego el alcalde don Pedro Vivas me comunicó la decisión de proseguir los trabajos de la carretera desde Parachaca hasta Alis. Ante la premura del tiempo indagué sobre el plazo y todos como si fuese una orden o un deseo dijeron que el 11 de mayo del presente año, debe llegar la carretera al pueblo de Alis.

Mi orgullo de yerno alisino y quizás fue la emoción más grande de mi vida al verme solicitado por lo que acepté el compromiso conjuntamente con los señores miembros del Comité Pro Carretera de Alis.

El convenio, de parte de las autoridades, me asignó un sueldo compensatorio, más cuatro personas a mi mando y que sus salarios se encargarían la Comisión, así como también facilidades de herramientas, combustibles, gasolina, aceites. En este convenio también tenían mucho que colaborar los socios del Club Centro Alis Yauricocha, liderados por los señores Leonardo Crispín, Estanislao Arbizu, Plinio Reynoso, Leónidas Lejos, Magno Vargas, Oswaldo y Gaspar Rodríguez y todos los alisinos residentes en Yauricocha.

Entonces el 7 de febrero, las autoridades, la comisión, la población y mi persona, ya en Parachaca, teníamos que subir la compresora de la quebrada a la explanada de Luque, el trabajo fue duro y pesado, parece mentira que no había michipulsos, todos nos sentíamos fuertes, luego se reparó la máquina y se preparó un programa de trabajos. El personal que me asignaron fue don Emiliano Ávila, don Teodoro Conde, don Eloy Ramos y el joven Roberto Varillas, que a la larga fue mi brazo derecho en la perforación y voladura de los cortes.

Los explosivos estaban almacenados en el polvorín de 4 metros de largo por 1.5 de alto y 1.5 de ancho, ubicado en Ruruta, estos fueron dejados por los ex trabajadores del Ministerio de Fomento y bajo la responsabilidad de las autoridades del pueblo, no había problemas por cuanto había suficiente cantidad. La población colaboró con picos, lampas, barretas, combas, caretillas y los barrenos para la perforación se encargaron la Comisión respectiva.

En plena labor de los días siguientes, me di cuenta que los trazos de dos desarrollos en Parachaca hacían más distante el tramo, observación que comuniqué a la Comisión, que a su vez solicitó a la mina Yauricocha, la presencia de un profesional y justamente vino el topógrafo alisino Crisólogo Castillo, quien corrigió el trazo a un solo desarrollo con una gradiente de 16%, pero en la otra margen, posteriormente el trazo fue aprobado por la Dirección de Caminos del Ministerio de Fomento.

Alis, núcleo de progreso de la zona Mor Yauyos, es visitado por comerciantes y turistas y la construcción de su carretera por el mismo pueblo ya era noticia, despertó interés y curiosidades, pero no faltaron los escépticos, quienes dudaron la construcción de la carretera, calificado como imposible por el Sr. Anselmo Espinoza, alto empleado de la Cerro de Pasco Co., muy relacionado con las autoridades, dirigentes sindicales y empleados residentes en Yauricocha, quien manifestó

que el Sr. Lara tal vez por su juventud no se da cuenta de lo mucho que falta para llegar al pueblo de Alis y un domingo a fines de febrero en Alis, en la tienda del gran músico Juan Rodríguez me pregunta si estoy seguro del plazo citado, me desanimaba, pero yo no hice más que ratificar mi compromiso con el pueblo y el Sr. Espinoza me ofreció 200 soles mas 10 cajas de cerveza si cumplía mi trabajo.

Cabe recordar, que toda la colonia alisina en Yauricocha, Huancayo y Lima estaban entusiasmadas, pero a fines de febrero, los trabajos de la carretera no tenían un avance importante, nos encontramos con una triste realidad, pero pensando noche tras noche, sobre la importancia de la carretera para toda zona, pueblos, que tienen mano de obra no calificada, entonces comuniqué la idea a la Comisión para pedir ayuda a los vecinos. Felizmente, los señores Lidio Romero, Mauro Crispín, Felipe Varillas, Alejandro Varillas, Bernabé Arbizu y el más entusiasmado don Teodoro Ramos, acordaron enviar oficios a todos los pueblos vecinos, solicitando un contingente de hombres para el trabajo comunal. Las autoridades vecinas no se quedaron calladas y el primer en asistir la ayuda fue el pueblo de Carania, luego vino Miraflores, Piños, Vitis, Huancaya y los hermanos adventistas de Tintín. No acudieron ni Tomas ni Laraos.

Cabe destacar la labor muy especial del Sr. Lidio Romero que con su pick up abastecía barrenos y combustible desde Yauricocha.

Como Carania aceptó con la presencia de 50 hombres por dos días, tuvimos que preparar trabajo para ellos, perforando y disparando la mayor cantidad posible en el corte del cerro Parachaca y Ñuño. Los meses de marzo y abril fueron muy agitados, así es cuando llega Carania con picos y lampas acompañado de su banda de músicos, todos ellos muy recios en el trabajo. A fines de marzo llegan 40 hombres de Miraflores por dos días, hicieron buena labor. En abril llegan 40 hombres de Vitis por otros dos días, demostraron ser buenos trabajadores, a continuación se hicieron presentes 50 hombres de Huancaya por dos días, de buen trabajo. Los avances tuvieron resultados importantes, casi vencidos los cortes de Parachaca y Ñuño, así finalizamos abril.

Aquí resalta la figura de Oswaldo Varillas Montero, hombre con don de mando, con mucha experiencia laboral, comanda las órdenes de limpieza, terraplenado y todo tipo de trabajo de la carretera hasta su culminación. El apoyo de los pueblos fue decisivo, imprescindible y digno ejemplo para todos los tiempos.

La obra seguía adelante, pero faltaba para llegar al pueblo, las autoridades municipales, como último recurso decretan faena los días miércoles 9 y jueves 10 de mayo y por la mañana la Comisión recibe un oficio de Tintín, donde se aprestan a ayudar 30 hermanos adventistas entre hombres y mujeres, más 30 hombres de Piños y en estos días se terminan el pase de los cerros de Ñuño y Parachaca. Además quedó habilitado el puente de Parachaca, así como llegamos al cerro de conglomerado de Chisne a horas 5 de la tarde.

Aquí hubo discusiones, la población y la ayuda estaban cansadas, la compresora se recalentaba. Los dos días de trabajo intenso y duro dejaron un ambiente de tristeza y cólera. Pero Dios ayuda, el destino y la decisión ya estaban fijados y había brazos prestos a seguir trabajando. A mis 28 años de edad y con mi experiencia demostrada tomé la palabra recordando el compromiso que mañana viernes 11 de mayo llegaremos con la carretera a Alis, solo si la población ayudara mañana corno último día de faena y yo me comprometía a perforar y disparar toda la noche. 

La señora Anselma Abarca, natural de Tintín anuncia que ellos se quedarán un día más de faena, la emoción nos embargó y hubo aplausos de agradecimiento.

En seguida habló el profesor Felipe Varillas alentando a la población, como también lo hicieron el profesor Teodoro Ramos al igual que don Ramiro Ríos, para finalmente acordar trabajar un día más de faena. La comunidad de Piños también decidió quedarse un día más de trabajo.

Para perforar el cerro esa noche se ofrece ayudarme el poblador Elio Taipe Ramos, como también el recordado José (Pepe) Delzo Rodríguez, allí encargué a Roberto Varillas Rodríguez, para que toda la noche mantenga fría la compresora cambiando el agua limpia e para evitar el recalentamiento, alimentación de combustible y aceite. Con el apoyo de mis ayudantes, planificamos el trazo en diagonal y perforamos 86 taladros en tres niveles y para la parte más alta me paraba sobre los hombros de mis jóvenes y fuertes ayudantes y entre café y café terminamos faltando 10 minutos para las 2 de la mañana.

Con 3 lámparas a carburo y la luz de la luna como ayuda divina, empezamos cargar los taladros con explosivos, concluyendo una hora y media después, ordenamos despejar la zona por ambos lados, porque ya teníamos visita de nuestros compueblanos, para iniciar el encendido de los tiros, cuentan en Alis que a las 4 de la mañana era como escuchar bombardeos. Mis colaboradores tenían que contar los disparos, finalmente se acabó la voladura y al chequear cuidadosamente vimos  que el trabajo había tenido éxito, nos abrazamos muy emocionados, por lo que decidimos tomarnos unos tragos.

Por otra parte nuestras autoridades y la Comisión ofrecieron sendas tazas de café y galletas durante la noche, recordando siempre a don Alejandro Varillas, Néstor Varillas, Emiliano Ávila, Erasmo Ríos y muchos más que nos alentaban.

Esa memorable noche fue como abrir el pase de la carretera Huancayo-Yauyos-Cañete, ya que incidió directamente para que el Gobierno Central prosiga los trabajos hasta concluir la carretera, pero a cuenta del Estado.

A las 5 de la mañana ya estaban presentes 32 personas de Tintín, como también nuestros compueblanos, a las 6 llegaron los comuneros de Piños. Chisne hervía de hombres y mujeres, con sus fuerzas y herramientas proseguían con el trabajo ruidoso, hasta las dos de la tarde, hora en que se dio pase. Se escucharon gritos de alegría, aplausos, abrazos dentro de una emoción total, euforia sin igual. 

El primero en pisar tierra firme de la carretera hacia Alis, fue don Lidio Romero, hombre que demostró su cariño como alisino de haber trabajado con ahínco y fervor para esta culminación de la carretera. La camioneta pick up de color verde petróleo remolcaba la compresora, en seguida comenzó el desfile con otra camioneta verde oliva llena de pasajeros, un camión del Sr. Pedro Urbano Bonilla, un ómnibus conducido por el Sr. Carhuancho, dos camiones del comerciante Juan Bolívar Crespo, luego una camioneta de la Cerro de Pasco Co., en seguida 5a entrada triunfal de las autoridades y personajes ya mencionados, así como también la ciudadanía en general, como: Olimpio Varillas, Emiliano Varillas, Emiliano Vííchez, Dado Conde, Pedro Huaraca, Tobías Bejarano, Isidoro Taipe, Faustino Rodríguez, Aurelio Bejarano, Virgilio Rodríguez, Alejandro Rodríguez, Cirilo Rodríguez, Benjamín Delzo. Oswaldo Castillo, Francisco Basurto, Fidel Taipe, Leandro Ramos, César Rodríguez, Manuel Montero, Bautista Ávila, Leonardo Rosales, Teodoro Romero, Rufino Conde, Benjamín Varillas, Elias Vivas, Mario Lara, Nicéforo Ávila, Víctor Romero, Teófilo Rodríguez, Emilio Conde, Horacio Vííchez, Florentino Rodríguez, Juan G. Espejo, Teodoro Conde, Modesto Ramos, Zenón Rodríguez y otros, como la gente de Tinco-Alis, entre ellos Carlos Calle. Con la presencia de todas las damas alisinas y sus jóvenes y menores hijos.

También se hicieron presentes los grandes colaboradores del Club Centro Alis Yauricocha, integrados por. Leonardo Crispín, Estanislao Arbizu, Plinto Reynoso, Leónidas Alejos, Magno

Vargas, Oswaldo Rodríguez, Gaspar Rodríguez, Crisognio Castillo, Ramiro Ríos, Urbano Rodríguez, Reynaldo Ríos, Pedro Rosales, Virgilio Varillas, Abdías Lara, Eduardo Montero, Santiago Rosales, Jesús Vivas, Patricio Rosales, Filemón Santos, Plinio Crispín, Samuel Crispín, Irenio Ramos, Eugenio Rodríguez, Ricardo Montero, Leoncio Arauco, Adalberto Rodríguez, Elíseo Rodríguez, Aníbal Varillas, Santiago Ramos, Jacinto Rodríguez, Roberto Rodríguez, Lauro Espejo, Livio Obispo, Zósimo Ramos y muchos más alisinos.

Finalmente, a las 3 de la tarde del viernes 11 de mayo de 1957 fue la llegada triunfal al pueblo de Alis, ingresando por el lado del cementerio antiguo, personas y vehículos en general desfilamos a pueblo, donde nos esperaba los alumnos del centro escolar con su banda de guerra, bajo la dirección de don Mauro Crispín, el numeroso público desbordaba de alegría en la calle abajo y de improviso se escuchó el campanario que colaboró con el recibimiento hacia la plaza principal.

Sorpresa de sorpresas, del otro extremo del pueblo, donde se ubicaba el Centro Escolar, entraron muy ruidosamente la famosa Banda de Músicos del Distrito de Ayaviri, con quienes nos chocamos en la plaza de Alis, entonando una hermosa marcha, encabezada por nuestro conocido y entusiasta Rolando Varillas.

Toques musicales, repiqueos de campanas, vivas, alegría. Todos dieron varias vueltas a la plaza pública, saltaron botellas de cerveza, gaseosas y todo tipo de bebidas. Nunca olvidaré con lágrimas en los ojos de alegría al Sr. Ramiro Ríos Varillas, me abrazó con gran cariño y me dijo "Mauro, cumpliste con tu palabra y todos nosotros trabajamos como un solo hombre". Cierto este acontecimiento de la llegada de la carretera a Alis el 11 de mayo de 1957 fue el desborde de alegría nunca visto en el pueblo, más con los acordes de la banda de músicos se inició el baile general en la plaza. En momentos se escuchaba la melodía de nuestro arpista internacional don Juan Rodríguez y junto a él, se ubicaba el famoso cantante Juan Bolívar Crespo, que con sus canciones jaujinas también participaba en la alegría más grande de Alis, imposible de olvidar. 

Ofrezco este relato con respeto y cariño para todos nuestros hermanos alisinos y yauyinos en general como también al Gobierno Central y sobre todo a las distinguidas damas alisinas; Maura Arbizu, Dora Rodríguez, Augusta Rodríguez, Lucila Varillas, Alicia Vivas, Juana Delzo y muchas alisinas más, quienes lideraron y acompañaron con mucho sacrificio la construcción de la carretera, que mi memoria jamás olvidará, Sin embargo pido disculpas a nuestra población, si en algo me he equivocado o pasado por alto.  

12 de febrero del 2006

Mauro Lara Melo