HISTORIA PREHISP?NICA

HISTORIA PREHISP?NICA

Leonardo MANRIQUE Y?lotl LESUR

Instituto Nacional de Antropolog?a e Historia

Advertencia preliminar.

Es obvio que el concepto moderno de la historia comprende el desarrollo de la sociedad y la cultura humana en todos sus as pectos; as?, el desenvolvimiento de la arquitectura desde las sim ples plataformas de tierra hasta las pir?mides monumentales y las grandes acr?polis forma parte de la historia, como tambi?n forman parte de la historia las t?cnicas empleadas con infinidad, de prop?sitos, la organizaci?n social y pol?tica, la econom?a, los movimientos de pueblos, los reyes, las guerras, etc. Es por eso que una bibliograf?a sobre la historia prehisp?nica de M?xico debe comprender, como se nos ha pedido, c?dulas sobre arqueo log?a (que es la ciencia que reconstruye la historia a partir de los restos materiales de los pueblos) y sobre lo que tradicional

mente se llama historia antigua y que es la historia registrada por los indios o por quienes primero tuvieron contacto con ellos y las interpretaciones modernas que de los sucesos prehisp?nicos^ se hacen bas?ndose en tales registros.

El material publicado en los ?ltimos veinticinco a?os es abun dant?simo, por lo que hemos tenido que hacer una selecci?n muy rigurosa. Para este fin hemos entendido por "historia" los hechos sociales m?s destacados y los acontecimientos y personajes pol?ti cos con ellos relacionados, todo ello dentro de una armaz?n cro nol?gica que permita comprender la sucesi?n de los aconteci mientos.

Hemos dejado a un lado, por lo tanto, todos los trabajos que se refieren a historia de la t?cnica, de la econom?a, o de la re construcci?n de la vida de un pueblo en base en los materiales

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arqueol?gicos, materiales que en muchos casos no permiten la reconstrucci?n de los acontecimientos pol?ticos. Con m?s raz?n hemos excluido los trabajos monogr?ficos de arqueolog?a: la des cripci?n de un sitio arqueol?gico, el art?culo sobre determinado tipo de cer?mica encontrado en un lugar donde no fue elaborada, el estudio de las t?cnicas del trabajo de la piedra, el an?lisis de la ornamentaci?n de los edificios, o inclusive los reportes de huellas de incendio y abandono subsecuente de un lugar, etc., son histo ria ?o mejor, fragmentos de historia? tal como debe ser enten dida, pero no lo son para los l?mites que aqu? nos hemos fijado. La interpretaci?n de este tipo de evidencia (por ejemplo, cuando se nos dice que los muros de Tula presentan en unas partes cocida la superficie y de barro sin cocer el n?cleo) es materia de los especialistas en arqueolog?a, como lo es tambi?n la interpretaci?n <le secuencias estratigr?ficas y de las series tipol?gicas en ellas encontradas, que dan base para las cronolog?as que establecen los arque?logos. Hemos incluido solamente los trabajos en los

que, partiendo de los restos materiales se ha hecho historia tal como la hemos entendido para esta bibliograf?a (v?anse c?dulas 32, 84, 92, en los cap?tulos iniciales), as? como los escritos en los que se procura coordinar los datos de las fuentes con aque llos de la arqueolog?a, y a veces con los de la ling??stica y la etnograf?a, antigua y moderna (v?anse c?dulas 31, 56, 57, 61, 65, 82) y dos obras cuyo tema es, principalmente, la etnograf?a antigua, pero que tienen muy buenos cap?tulos sobre historia an tigua (c?dulas 42 y 52).

Igualmente se ha excluido la bibliograf?a correspondiente a prehistoria y a los problemas de los or?genes de las culturas me ^oamericanas o a influencias extraamericanas en M?xico. La ex

clusi?n de c?dulas referentes a la prehistoria se debe, en primer lugar, a la imposibilidad pr?ctica de reconstruir con los materia les prehist?ricos "historia" en los t?rminos que la hemos defini do, y en segundo lugar porque hay una sensible laguna entre los hallazgos prehist?ricos (que son de 10 000 a 8 000 a?os A. C, aproximadamente) y los primeros restos que pueden encadenarse en una serie con los hallazgos arqueol?gicos m?s recientes; sin embargo la c?dula 84 tiene cap?tulos dedicados al poblamiento de



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Am?rica y a la prehistoria americana en general y mexicana en particular, acompa?ados de la bibliograf?a pertinente, que puede consultarse con provecho.

Los problemas sobre or?genes y sobre influencias externas, a m?s de ser todav?a debatidos con calor no corresponden a los l? mites que nos hemos fijado.

Las personas interesadas en una amplia bibliograf?a sobre arqueolog?a pueden consultar, de Ignacio Bernal, la Bibliograf?a de arqueolog?a y etnograf?a de Mesoam?rica y norte de M?xico, 1514-1960. M?xico, INAH, 1962 (Memorias, 7), que comprende cerca de 14 000 c?dulas.

Hemos dividido la presente bibliograf?a en dos secciones: a) fuentes; b) versiones de la historia. Las fuentes son b?sicamen te, como es bien conocido, versiones de la historia, pero son en su mayor?a versiones antiguas, escritas por indios como Ixtlix? chitl (c?dula 8), Tezoz?moc (c?dula 2) o Chimalp?in (c?dula 24) o por espa?oles que llegaron muy poco tiempo despu?s de consumada la Conquista, como Sahag?n (c?dula 1), Pomar (c? dula 11), el autor an?nimo de la "Historia de los mexicanos por sus pinturas" (c?dula 11), etc.: tambi?n hemos incluido escritos

mucho m?s tard?os, en lo que los autores, aunque en buena parte repiten lo que han escrito sus antecesores, aportan datos nuevos que nos son desconocidos de cualquier otra fuente, entre ?stos est?n, por ejemplo, Espinosa (c?dula 6), Gay (c?dula 16), Veytia (c?dula 21).

Nos hubiera gustado hacer una secci?n dedicada a la histo riograf?a, pero los trabajos exclusivamente de esta clase son muy escasos, por lo que los hemos incluido en la secci?n de "versiones de la historia"; pueden verse, por ejemplo, las c?dulas 35 y 76. En cambio, casi todas las fuentes editadas o reeditadas posterior mente a 1940 van precedidas de un estudio en el que se las va lora, se buscan sus antecedentes y se expone (cuando esto es posible) su g?nesis.

La secci?n "versiones de la historia" comprende mayormente trabajos recientes en los que, bas?ndose en las fuentes y en los

materiales arqueol?gicos, y a veces tambi?n en otras clases de materiales (ling??sticos, de etnograf?a antigua, de etnograf?a ac



534 L. MANRIQUE Y Y. LESUR tuai) se ha pretendido escribir la historia antigua de M?xico, a veces de toda Mesoam?rica y a?n de las regiones al norte de ella (c?dulas 32, 67 y 84), otras veces con limitaciones en el tiempo (por ejemplo la c?dula 65) o de extensi?n geogr?fica (tales las c?dulas 30, 57, 64, 91 y otras), o con las dos limitaciones a la vez, como son la mayor parte. No hemos podido ser muy con gruentes en la adscripci?n de algunas obras a esta secci?n, pues contienen algunos datos desconocidos por otra parte y que sabe mos expresamente que fueron tomados de archivos, por lo que tendr?an derecho a figurar en la primera secci?n; eso sucede, por ejemplo, con la c?dula 58.

Queremos, por ?ltimo, hacer constar que ?sta es una biblio graf?a selectiva que consideramos b?sica y representativa de la labor que en los ?ltimos veinticinco a?os se ha hecho en el cam po de la historia; no es, por lo tanto, una bibliograf?a para es pecialistas, y estamos ciertos de que ellos la encontrar?n insufi ciente (algo forzoso si ha de ser selectiva) y que de seguro no coincidir?n con nosotros en algunas de las selecciones, a las cuales hubieran preferido ver substituidas por otras. Creemos, sin em bargo, que en lo general estar?n de acuerdo, y esperamos que sea de utilidad para quienes, dedic?ndose a la historia, no cen tran su inter?s en el per?odo prehisp?nico.

Apreciaci?n

Los p?rrafos que anteceden contienen ya algunas apreciacio nes, pero ahora queremos examinar con un poco m?s de cuidado lo que se ha hecho en cinco lustros y por qui?nes ha sido hecho.

Las c?dulas de la segunda secci?n (65 en total) se refieren a trabajos escritos por 35 investigadores, y la representaci?n es muy desigual, pues mientras 27 de ellos est?n representados por una sola c?dula, cuatro lo est?n por dos c?dulas, y otros cuatro lo est?n por seis (Kirchhoff, c?dulas 69 a 74), siete (Caso, c? dulas 43 a 49), ocho (Jim?nez Moreno, c?dulas 60 a 67) y nueve (Barlow, c?dulas 33 a 41) ; en otras palabras, cuatro investiga dores ?los citados?-, que representan el 11% de los autores,




han escrito casi la mitad de los art?culos o libros seleccionados;

Esto da una idea de lo que acontece en la investigaci?n de la historia antigua de M?xico: no hay, salvo Caso, Jim?nez Mo reno y Kirchhoff (pues Barlow ha muerto) quien se dedique en forma sistem?tica a su estudio; algunos arque?logos han procu rado conjugar la investigaci?n en las fuentes y en el campo con m?s frecuencia que sus colegas, por eso aparecen en esta biblio graf?a con dos c?dulas cada uno (Armillas y Garc?a Pay?n), pero en general (y reconocemos que los dos citados no son los ?nicos que merecen serlo ) los arque?logos han tendido al estudio y la interpretaci?n directa de los materiales encontrados en las excavaciones.

Es, desde luego, totalmente arbitrario hacer un balance de 1940 a la fecha, porque dif?cilmente hay separaciones muy netas en a?os precisos, y menos en un a?o que es pr?cticamente al azar, pero podemos comparar la situaci?n actual con lo que su ced?a en a?os poco anteriores y con ?pocas m?s remotas. En general se puede decir que los tres ?nicos investigadores ahora dedicados a la historia antigua eran (con la adici?n de Barlow) los mismos solitarios unos cinco a?os antes del per?odo que nos ocupa, aunque ha habido otros muchos que espor?dicamente han dedicado su esfuerzo a este tipo de investigaciones. En a?os ante riores (de 1910 a 1925) los estudiosos de la historia antigua eran igualmente poco numerosos, pero eran otros y estaban re lacionados con el entonces Museo Nacional. Para encontrar un auge en la investigaci?n debemos remontarnos a la segunda mi tad del siglo xix, y sobre todo a su ?ltimo cuarto. Por ahora confiamos en que algunos recientemente egresados y varios que todav?a estudian en la Escuela Nacional de Antropolog?a la ca rrera de etnohistoria refuercen dentro de poco tiempo a Caso, Jim?nez Moreno y Kirchhoff.

Es interesante notar tambi?n cu?les han sido las casas o los

organismos editoriales que han publicado las interpretaciones re cientes o las fuentes (ya sea en reedici?n o en primera edici?n). De 31 editoriales o revistas (no se han contado independiente mente las revistas o series de diversos departamentos de una instituci?n, como son el Instituto Nacional de Antropolog?a e



536 L. MANRIQUE Y Y. LESUR Historia, la Universidad Nacional Aut?noma de M?xico, la Uni versidad Veracruzana y la Sociead Mexicana de Antropolog?a), solamente dos, que representan un 6%, han publicado casi la cuarta parte de los trabajos que est?n representados por las 93 c?dulas, y son el Instituto Nacional de Antropolog?a e Historia (con casi un d?cimo de las c?dulas) y la Sociedad Mexicana de

Antropolog?a (con casi el 15%), y hay que aclarar que la SMA est? ?ntimamente ligada al INAH; la Academia Mexicana de la Historia ha publicado un 7% del material aqu? presentado, la Universidad Nacional Aut?noma de M?xico un 6%, y tres edito riales aproximadamente otro 6% cada una (Fondo de Cultura Econ?mica, Porr?a y Vargas Rea). Esto quiere decir que la ma yor parte de las publicaciones sobre historia antigua se hacen por instituciones oficiales (INAH) o que reciben apoyo guber namental directo (Academia Mexicana de la Historia) o indirec to (Sociedad Mexicana de Antropolog?a) ; de las casas editoras comerciales solamente destacan el Fondo de Cultura Econ?mica

y Porr?a; merece menci?n aparte Vargas Rea, editor amoroso de fuentes y de versiones, quien buscaba escritos desconocidos o poco conocidos, los copiaba personalmente (parece que tam bi?n hac?a la composici?n tipogr?fica en persona) y que tiraba solamente cien ejemplares.

La ciudad de M?xico, en editoriales comerciales o en aque llas oficiales o con apoyo del gobierno, ha publicado trabajos de conjunto y de muchas regiones limitadas. Contrasta con esto la labor editorial de provincia: las seis c?dulas correspondientes se refieren a trabajos relacionados con la regi?n en que fueron im presos (v?anse c?dulas 30, 53, 56, 75, 85 y 90).

C?DULAS BIBLIOGR?FICAS

I. FUENTES

1. Acosta Saignes, Miguel (ed.), Historia general de las co sas de la Nueva Espa?a, escrita por Fray Bernardino de Sahag?n. 3 Vols. M?xico, Atenea, 1946.




Sobre el contenido v?ase la c?dula 14. El editor incluye una gu?a para estudiar a Sahag?n, con indicaciones bibliogr?ficas para ca da tema tratado por el autor; tiene tambi?n muy ?til ?ndice anal?tico.

2. Alvarado Tezoz?moc, Hernando, Cr?nica mexicana. M? xico, Leyenda, 1944. 545 pp.

Con notas de Manuel Orozco y Berra. Toda la obra es de car?c ter hist?rico, y trata de los mexicanos desde su salida de Aztl?n hasta la llegada de los espa?oles. Esta obra fue escrita original mente en espa?ol y es anterior a la Cr?nica Mexic?yotl del mis mo autor, escrita en n?huatl (v?ase c?dula 19).

3. Anales Toltecas, traducidos por Mr. Aubin y compilados por Fernando F. Ram?rez. M?xico, Vargas Rea, 1949. 58 pp.

Esta fuente es muy similar (en parte hasta id?ntica) a la Histo ria Tolteca-Chichimeca (v?ase c?dula 18), pero en parte parece hacer extractos de los aspectos que m?s interesaban. Es un buen ejemplo de versiones diferentes de un mismo libro pict?rico.

4. Barlow, Robert H.; McAfee, Byron, "La Guerra entre Tlatelolco y Tenochtitlan, seg?n el C?dice Cozcatzin". Tlatelolco a trav?s de los tiempos. AMH/M, vil (1946), pp. 45-54.

Traducci?n del texto n?huatl que aparece en el C?dice Cozcatzin como comentario a la conquista de Tlatelolco.

5. Berlin, Heinrich (ed.), Anales de Tlatelolco. Unos anales hist?ricos de la naci?n mexicana y C?dice de Tlatelolco. M?xico, Robredo, 1948. xxiu-128 pp. (Fuentes para la Historia de M? xico, 2).

Documentos de tipo totalmente hist?rico. Escritos en Tlatelolco en 1530, y que relatan acontecimientos de este pueblo. Traducci?n y resumen anal?tico de Berlin.

6. Cline, Howard F. (ed.), Apuntes hist?ricos de las tribus chinantecas matzatecas y popolucas, escritos por Mariano Espinosa.



538 L. MANRIQUE Y Y. LESUR M?xico, INAH, 1961, 209 pp. (Serie Cient?fica del Museo Nacio nal de Antropolog?a, 7).

Trabajo publicado originalmente en 1910 con el ?nimo de ilustrar a los ni?os sobre la historia de la regi?n pr?xima a Tuxtepec, Oax. Espinosa menciona la consulta de mapas y archivos locales ahora perdidos, de los que se obtuvieron los datos sobre fechas de funda ci?n de algunos pueblos, lugar de origen y destino final de varios grupos y fechas en las que ciertas poblaciones fueron conquistadas por los zapotecas, por los aztecas o por ambos. La edici?n de Cline consiste en agregar notas aclaratorias o de rectificaci?n (seg?n es tudios del propio editor sobre la zona chinanteca), as? como algu nos ap?ndices. El mismo Cline se?ala que resulta sensible el que Espinosa no haya transcrito sus fuentes ni siquiera en forma par cial.

7. Cuevas, Mariano (ed.), Historia antigua de M?xico y de su conquista, escrita por Javier Clavigero. 4 Vols. M?xico, Po rr?a, 1945. 386, 416, 328, 416 pp. (Colecci?n de Escritores Me xicanos, 7-10).

Verdadera obra de Historia de M?xico, escrita a fines del S. xviii, eon un pr?logo en el que se mencionan las fuentes consultadas, las formas que se utilizan para escribir las palabras nahuas, notas aclaratorias, etc. La historia antigua es tratada en los libros i al "V, del t. i. En el t. i incluye unas "adiciones para ayuda de la Historia", con una lista de correspondencias de a?os mexicanos y cristianos desde la fundaci?n de Tenochtitlan hasta la Conquista. Esta es una adici?n que no se encuentra en el manuscrito original. y fue tomada de la edici?n de V?zquez de 1853. El Vol. ?v llama do "disertaciones", incluye una (la n?m. 2), sobre historia.

8. Chavero, Alfredo (ed.), Obras hist?ricas, de Fernando de Alva Ixtlix?chitl, publicadas y anotadas por. . . 2 Vols. M?xico, Nacional, 1952. 945 pp.

Es edici?n facsimilar de la 2a. publicada en 1892, y ahora con un pr?logo de J. Ignacio D?vila Garibi. Ixtlix?chitl, miembro de la casa real de Tezcoco, escribe principalmente sobre la historia <de su gente y su ciudad, en el estilo caracter?stico de los a?os finales del siglo xvi y basado en tradiciones orales y pinturas de los indios.




9. Dibble, Charles A., C?dice X?lotl. M?xico, UNAM, 1951. 166 pp. (Publicaciones del Instituto de Historia, -1* serie, n?m. 2).

El c?dice X?lotl es la fuente hist?rica principal de las obras de Ixtlix?chitl, quien nos ha dado la versi?n tezcocana de la histo ria del Valle de M?xico; narra la peregrinaci?n de X?lotl hacia el Valle de M?xico, pasando por Tula ya en ruinas, hasta su esta blecimiento en Tenayuca, y despu?s la historia de sus descendien tes hasta Netzahualc?yotl. Dibble nos proporciona varios estudios que acompa?an al c?dice propiamente dicho y que son: a) crono log?a; b) l?minas en las que se localizan por medio de coordena das los personajes y sitios enlistados en un ?ndice onom?stico; c) cuadros geneal?gicos de los se?ores de Azcapotzalco seg?n los anales de Tlatelolco, el c?dice X?lotl e Ixtlix?chitl; d) un mapa del Chichimecatlalli ("Tierra de los chichimecas") ; e) la ge nealog?a de X?lotl seg?n el c?dice de su nombre.

10. Galicia Chimalpopoca, F. (ed.), Historia chichimeca. M?xico, Vargas Rea, 1950. 53 pp.

Manuscrito an?nimo en n?huatl, copiado y traducido al espa?ol por el editor; texto biling?e. Narra los principales acontecimien tos de los chichimecas desde su salida de Chicomoztoc en el a?o uno ca?a hasta su llegada da Cuauhtitl?n.

11. Garc?a Icazbalceta, Joaqu?n (ed.), Relaciones de Tex coco y de la Nueva Espa?a. M?xico, Ch?vez Hayhoe, 1941. 289 pp.

Comprende: 1) La "Relaci?n de Texcoco", de Juan Bautista Po mar; 2) la "Breve y sumaria relaci?n de los se?ores... en la Nueva Espa?a", de Alonso de Zurita; 3) la "Historia de los me xicanos por sus pinturas"; 4) la "Relaci?n de la genealog?a y li naje de los se?ores ... de la Nueva Espa?a"; 5) el "Origen de los mexicanos"; 6) "Estas son leyes que ten?an los indios .. ."; y otros dos fragmentos muy breves. El pr?logo, escrito en 1891 por Garc?a Icazbalceta para la primera edici?n de estos documen tos, los identifica, describe y hace una breve cr?tica historiogr? fica. Sobresalen por su importancia la "Relaci?n de Texcoco", que contiene una "buena parte de historia prehisp?nica de ese rei no indio; la "Historia de los mexicanos por sus pinturas", que, como su nombre lo indica, est? tomada de los libros pict?ricos ind? genas; y la "Relaci?n de la genealog?a ..." y "Origen de los me




xicanos", que son dos versiones del mismo documente, interesantes por las grandes semejanzas y peque?as diferencias que muestran entre s? y con otras fuentes.

12. Garc?a Icazbalceta, Joaqu?n (ed.), Historia de los in dios de Nueva Espa?a, escrita por Toribio de Benavente (Moto Un?a). M?xico, Ch?vez Hayhoe, 1942. 320 pp.

La parte de historia antigua de esta obra es brev?sima (pp. 4-14), pero contiene datos interesantes. El editor incluye una relaci?n de la vida del autor, as? como de las obras que se le han atri buido.

13. Garc?a Icazbalceta, Joaqu?n (ed.), Historia eclesi?stica indiana, escrita por Ger?nimo de Mendieta. 4 Vols. M?xico, 1945.

La parte de historia antigua de esta obra es muy breve, y se en cuentra en los cap?tulos 1, 34 y 36 del Vol. i, libro II. El editor hace un peque?o estudio historiogr?fico de la obra del autor, espe cialmente en lo relativo a la influencia que tuvo en la obra de Torquemada. Incluye una tabla de correspondencias en las que se apuntan los principales cambios que hizo Torquemada a la obra de Mendieta.

14. Garibay K., Angel Mar?a (ed.), Historia general de las cosas de Nueva Espa?a, escrita por Fray Bernardino de Sahag?n. 4 Vols. M?xico, Porr?a, 1956. (Biblioteca Porr?a 8-11).

Es esta una obra monumental de etnograf?a y de historia natural, los datos sobre historia antigua de M?xico, se encuentra sola

mente en el libro xn, mezclados con datos de otro tipo. El editor incluye una introducci?n con notas sobre el autor y su obra; ade m?s, divide los cap?tulos de la obra en p?rrafos, con el fin de facilitar su menci?n. Por desgracia no incluye un ?ndice anal? tico, lo que dificulta el manejo de esta edici?n de la obra de Sa hag?n. (V?ase c?dula 1).

15. Garibay K., Angel Mar?a (ed.), Relaci?n de las cosas de Yucat?n, escrita por Diego de Landa. M?xico, Porr?a. 1959. xvm 252 pp. (Biblioteca Porr?a, 13). Es la fuente m?s importante sobre los mayas, escrita en 1560, pero solamente los cap?tulos vi, vm, ix y x, contienen datos hist?




ricos. El editor incluye una breve introducci?n sobre la vida v la obra de Landa, y una relaci?n de las ocasiones en que antes ha sido publicada su obra.

16. Gay, Jos? Antonio, Historia de Oaxaca. 3- Ed. 2 Vols. M? xicov V. Venero, 1950. (Biblioteca de Autores y de Asuntos Oa xaque?os, 3-6).

Para la historia antigua interesa solamente el tomo i del Vol. I (342 pp.). Obra publicada por primera vez en 1882, cuatro a?os antes de la muerte de Gay, transcribe sin cr?tica leyendas sobre or?genes as? como datos obtenidos de archivos eclesi?sticos y pri vados de los que ahora en gran parte no se conoce el paradero ; esta circunstancia hace que consideremos el libro de Gay como fuente.

17. Godo y Ram?rez, A., Malacachtepec Momoxco. M?xico, Vargas Rea, 1954. 31 pp. (Biblioteca de Historiadores Mexica nos). Es la transcripci?n de un documento que se encuentra en el Archi vo General de la Naci?n y que trata del establecimiento de nueve familias originarias de Amecameca en la regi?n del sur del actual Distrito Federal, en 1140, y de su historia desde entonces hasta la llegada de los espa?oles.

18. Kirchhoff, Paul; Berlin, Heinrich; Rend?n, Silvia (eds.), Historia tolteca-chichimeca. Anales de Quauhtinchan. M?

xico, Robredo, 1947. 147 pp. (Fuentes para la Historia de M? xico, 1).

Narraci?n de la migraci?n desde el Colhuacatepec y Chicomoztoc hasta Cholula y lugares pr?ximos, de los tolteca-chichimeca y los npnoal?a-chichimeca ; por sus relaciones con estos grupos se habla tambi?n de los olmeca-xicalanca. La narraci?n prosigue tomando como centro a los pobladores de Cuauhtinchan, mencionando sus relaciones con los totomihuaque, mexica, etc. hasta la conquista del lugar por los espa?oles.

19. Le?n, Adri?n (ed.), Cr?nica mexic?yotl, escrita por Fer nando Alvarado Tezoz?moc. M?xico, UNAM, 1949. xxvn-187 ppv (Publicaciones del Instituto de Historia, 1* serie, n?m. 10).




Esta fuente tiene como sujeto principal a los mexica o azteca. En la introducci?n, Adri?n Le?n explica que hizo su traducci?n de una fotocopia tra?da por don Francisco del Paso y Troncoso de Europa. Hace un an?lisis del distinto tipo de letras, de caracte r?sticas de escritura, etc., y un an?lisis historiogr?fico. Es edici?n en n?huatl y en traducci?n libre y traducci?n literal al espa?ol. (Vid. c?dula 2).

20. O'Gorman, Edmundo (ed.), Historia natural y moral de las Indias, escrita por Jos? de Acosta. M?xico, Fondo de Cultura Econ?mica, 1940. lxxxv-638 pp.

Fue publicada originalmente en Sevilla a fines del siglo xvi. No trata los or?genes de los indios porque le parece que en esto hay m?s f?bula que historia. El libro vil se ocupa de la salida de los mexicanos y de las otras siete tribus de Aztl?n y de su historia hasta la llegada de los espa?oles. Acosta escribi? su historia ba s?ndose en fuentes anteriores, y a veces copi?ndolas casi textual mente, pero agreg? opiniones y observaciones propias. El pr?logo de O'Gorman aclara la inexactitud del ataque que se ha hecho a Acosta acus?ndolo de plagiario y hace un an?lisis de la obra. Se incluyen (en ap?ndices o en el pr?logo) los libros citados por el autor, las fuentes de las que obtuvo sus datos, y una bibliograf?a de Acosta.

21. Ortega, Francisco (ed.), Historia antigua de M?xico, es crita por Mariano Fern?ndez de Echeverr?a y Veytia. 2a. Ed. 2 Vols. M?xico, Leyenda, 1944.

Veytia escribi? su Historia antigua a fines del siglo xviii; tuvo a su disposici?n el archivo de Boturini y papeles que ?l mismo ha b?a coleccionado, por lo que, aunque en lo general su obra se basa en trabajos publicados con anterioridad, agrega datos de inter?s que nos son desconocidos de otras fuentes que no menciona. Esta edici?n contiene adem?s un ?ndice onom?stico y geogr?fico.

22. Ram?rez, Jos? Fernando (ed.), Historia de los indios de Nueva Espa?a e Islas de Tierra Firme, escrita por Fray Diego de Duran. 3 Vols. M?xico, Nacional, 1951.

El primer tomo de esta obra es una de las fuentes b?sicas para la historia prehisp?nica ; fue escrito a fines del siglo xvi, y en ?l




el autor recopil? datos de autores anteriores, as? como de manus critos perdidos. Trata desde la salida de los mexicanos de Aztl?n hasta su conquista por los espa?oles. Con ilustraciones de estos acontecimientos en el atlas de estampas que publica con esta obra el editor. Ram?rez escribe la introducci?n en la que proporciona datos biogr?ficos del Padre Duran, datos historiogr?ficos de la obra y hace un an?lisis de ?sta. La edici?n de 1951 repite la ori ginal de Ram?rez.

23. Recinos, Adri?n (ed.), Popol Vuh. Las antiguas historias del Quiche. M?xico, Fondo de Cultura Econ?mica, 1947. 205 pp. (Serie de Literatura Ind?gena).

La historia de los Quich?s desde su creaci?n m?tica, su posterior llegada a la Tula de los toltecas y su conecci?n con ?stos. Despu?s, su peregrinaci?n hasta Guatemala, el reino que establecieron ah? y la llegada de los espa?oles. La traducci?n, del quiche al espa ?ol, la introducci?n y las notas son de Adri?n Recinos. Incluye adem?s un ?ndice de materias y un ?ndice de autores y de docu mentos. Hay otra edici?n del mismo Fondo de Cultura Econ?mica, 1960, 185 pp. (Colecci?n Popular, 11).

24. Rend?n, Silvia (ed.), "4a. relaci?n de Domingo de Mu ?oz Chimalp?in Quauhtlehuanitzin", INAH/A, ni (n?mero 31 de la colecci?n) (1947-48), pp. 199-218.

Es traducci?n al espa?ol, hecha por la editora, de la 4a. relaci?n escrita en n?huatl por Chimalp?in. En ella se trata de la genealo g?a de los se?ores del pueblo de Amaquemeca (ahora Amecame ca) de la provincia de Chalco, y tambi?n de la llegada de este grupo a Aztl?n, su partida de all? y su establecimiento final en diversos puntos de la regi?n de Chalco, hasta 1241. Estos datos est?n mezclados con numerosas referencias a la Biblia y a la historia europea.

25. Rossell, Lauro E.; Escalona Ramos, Alberto, His toria de Tlaxcala, escrita por Diego Mu?oz C amar go y anotada por Alfredo Chavero. 6a. Ed., M?xico, Laguna, 1948, 376 pp.

Hay otra edici?n de los mismos editores: M?xico, Ateneo Nacio nal de Ciencias y Artes de M?xico, 1947, 343 pp. La Historia de Tlaxcala de Mu?oz Camargo es una obra sumamente importante




para la historia no s?lo de este pueblo, sino tarnbi?n de los tolte. cas y de los olmecas. La historia prehisp?nica est? contenida en los cap?tulos i a xv del libro i. Escalona Ramos hace un estudio de la obra de Mu?oz Camargo, tanto desde el punto de vista his t?rico como cronol?gico.

26. S?nchez Castro, Alejandro. Historia antigua de los mixes, seg?n sus tradiciones, que recopil? D. Juan Nepomuceno Cruz. M?xico, SEP, 1952. 43 pp. (Direcci?n General de Asun tos Ind?genas).

La historia escrita por D. Juan Nepomuceno Cruz, indio mixe ?l mismo, parece interesante y plena de datos que nos son descono cidos de otra fuente. Es digna de tomarse en cuenta, pero con mucha cautela y. sobre todo, sin hacer caso para nada de las notas de S?nchez Castro.

27. Torquemada. Juan de, Los veinti?n libros rituales y mo narch?a indiana. . . 3 Vols. M?xico. Ch?vez Hayhoe, 1943-1944. 2198 pp.

Magn?fica edici?n facsimilar de la 2a. edici?n de la obra de Tor quemada publicada en Madrid en 1723. La parte de historia anti gua de la obra de Torquemada se encuentra en el volumen pri mero, en los libros i y n. En el libro i (cap?tulos xi al XLVlii) se trata especialmente de la historia chichimeca, con una breve men ci?n a los olmecas y a los pueblos anteriores. El libro ii, en todos sus cap?tulos, trata de la historia de los mexicanos, desde su sali da de Aztl?n hasta la llegada de los espa?oles.

28. Velazquez, Primo Feliciano (ed.), C?dice chimalpopoca (Anales de Cuauhtitl?n y leyenda de los soles). M?xico, UNAM, 1945. xxi-162 pp. (Instituto de Historia, lt? serie).

Una de las fuentes m?s importantes para la historia antigua, en la que se relata principalmente la historia de los habitantes de Cuauhtitl?n, pero que adem?s incluye datos importantes para la historia tolteca, mexica, etc. Edici?n y traducci?n del n?huatl de Primo Feliciano Vel?zquez. Con anotaciones, ?ndice topon?

mico e ?ndice onom?stico, y una correspondencia de los p?rrafos de la traducci?n castellana con la versi?n alemana anterior. Hu biera sido de desearse que todos estos textos traducidos al espa?ol




del n?huatl fueran publicados con su correspondiente texto n? huatl.

II. VERSIONES DE LA HISTORIA

29. Acosta Saignes, Miguel, "Migraciones de los mexica". Tlatelolco a trav?s de los tiempos. AMH/M, vil (1946), pp. 34-44.

Presenta la posibilidad de que hubieran existido varias rutas de inmigraci?n mexica, tomando en cuenta los datos que sobre ella dan las distintas fuentes, y se?ala que hay dos tradiciones dife rentes, la tlatelolca y la mexica. Incluye un cuadro de resumen, que aunque es un excelente trabajo, incurre en varias omisiones y cambios de lugar.

30. Albores, Eduardo J., Chiapas prehisp?nico, Tuxtla Gu ti?rrez, Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas, 1960. 96 pp.

31. Armillas, Pedro, "Los olmeca-xicalanga y los sitios ar queol?gicos del suroeste de Tlaxcala". RMEA, vm (1946), pp. 137 145.

Uno de los pocos trabajos arqueol?gicos verdaderamente relacio nado con los datos hist?ricos de las fuentes.

32. Armillas, Pedro, Cronolog?a y periodificaci?n de la his toria de Am?rica precolombina, M?xico, ENAH, 1957, 61 pp. (Su plemento a Tlatoani, 1 ).

Con datos eminentemente arqueol?gicos, Armillas nos proporciona el marco necesario para la reconstrucci?n de la historia prehisp? nica. Es evidente que nuevas investigaciones han obligado a recti ficar algunos detalles, pero el esquema cronol?gico y de per?odos culturales sigue siendo v?lido en su mayor parte.

33. Barlow, Robert H., "Las provincias septentrionales del im perio de los mexicanos". El norte de M?xico y el sur de los Estados Unidos. SMA/MR, M?xico, 1943, pp. 119-121.

34. Barlow, Robert H., "Tlatelolco en el per?odo Tepaneca". Tlatelolco a trav?s de los tiempos. AMH/M (1944), pp. 23-47.




35. Barlow, Robert H., "La cr?nica X : versiones coloniales de historia de los mexica-tenochca". RMEA, vu (1945), pp. 65-87.

Trabajo que importa b?sicamente por el m?todo seguido para lle gar a la reconstrucci?n de una hipot?tica "cr?nica X" bas?ndose en los datos de las fuentes que el autor cree son derivadas de aqu? lla.

36. Barlow, Robert H., "Tlatelolco como tributario de la tri ple alianza". Tlatelolco a trav?s de los tiempos. AMH/M, IV (1945), pp. 20-33.

37. Barlow, Robert H., "Materiales para una cronolog?a del imperio de los mexicanos". RMEA, vni (1946), pp. 207-215.

Trata brevemente de las principales fuentes que pueden ayudar al establecimiento de una cronolog?a mexica y del m?todo que se de be seguir para hacerlo.

38. Barlow, Robert H., "Los c?nsules de Tlatelolco". Tlate lolco a trav?s de los tiempos. AMH/M, vm (1946), pp. 17-26.

39. Barlow, Robert H., "Cuauhtlahtoa : el apogeo de Tlatelol co". Tlatelolco a trav?s de los tiempos. AMH/M, x (1948), pp. 14-42.

40. Barlow, Robert H., "Un problema cronol?gico: la conquis ta de Cuauhtinchan por Tlatelolco". Tlatelolco a trav?s de los tiem pos. AMH/M, x (1948), pp. 43-47.

41. Barlow, Robert H., "El derrumbe de Huexotzinco". Cu. Am., xxxix (mayo-junio, 1948), pp. 147-160.

Relata los acontecimientos que sucedieron desde que Huexotzinco empez? a luchar contra Tlaxcala hasta la llegada de los espa?oles.

42. Carrasco Pizana, Pedro, Los otomies, cultura e historia prehisp?nica. M?xico, UNAM, 1950, 255 pp. (Publicaciones del Institute de Historia, 1* serie, n?m. 15).

Una de las mejores obras monogr?ficas sobre un pueblo mesoame ricano que se han escrito hasta la fecha en M?xico. La parte his t?rica propiamente dicha incluye los cap?tulos vu y vin.




43. Caso, Alfonso, "El mapa de Teozacualco". Cu. Am., vni:5 (1949), pp. 145-182.

Descripci?n del manuscrito pict?rico considerado por el autor co mo la clave para el desciframiento de los manuscritos mixt?eos de este tipo. Asienta definitivamente la idea que hab?an tenido algu nos investigadores estadounidenses de que en la Mixteca del Norte se escrib?a historia utilizando un sistema que permit?a conservar una relaci?n esquem?tica de los principales acontecimientos, aun que en ellos las genealog?as (que en la mayor parte sirven de n? cleo para la historia), se enlazan en sus or?genes con personajes di vinos o mitol?gicos.

44. Caso, Alfonso, "Explicaci?n del reverso del C?dice Vindo bonensis". CN/M, v (1951), pp. 1-46.

45. Caso, Alfonso, "Bases para la sincronolog?a mixteca y cris tiana". CN/M, vi :6 (1952), pp. 49-66.

46. Caso, Alfonso, Interpretaci?n del C?dice G?mez de Orozco, M?xico, Talleres de Impresi?n de Estampillas y Valores, 1954^ 20 pp.

El llamado "C?dice G?mez de Orozco" trata en parte los mismos asuntos que el C?dice Seiden (v?ase c?dula 49) y que el Lienzo? Antonio de Le?n, por lo que su lectura por Caso permiti? aclarar algunos puntos de las interpretaciones que el mismo autor hab?a hecho de los otros dos documentos.

47. Caso, Alfonso, "Lienzo de Yolotepec", CN/M, ni:4 (1957)? pp. 41-55.

Interpretaci?n o desciframiento de un c?dice mixteco de car?cter hist?rico-geneal?gico.

48. Caso, Alfonso, Interpretaci?n del C?dice Bodley 2528. M? xico, Sociedad Mexicana de Antropolog?a, 1960. 85 pp.

El c?dice Bodley es un manuscrito pict?rico mixteco de car?cter hist?rico-geneal?gico que contiene genealog?as de varios lugares. Seg?n Caso es el m?s importante repertorio en su g?nero.




49. Caso, Alfonso. Interpretaci?n del C?dice Seiden 3135 (A-Z). M?xico. Sociedad Mexicana de Antropolog?a, 1964. 100 pp.

Otro manuscrito pict?rico mixteco de car?cter hist?rico-geneal? gico. Contiene la genealog?a de los se?ores de un solo lugar cuya localizaci?n se desconoce pero al que por su representaci?n gr?fi ca se ha llamado "Monta?a que escupe".

50. Corona N??ez, Jos?, Lienzo de Jucut?cato, M?xico, Var eas Rea, 1940. 40 pp.

Se ha dicho del lienzo de Jucut?cato que representa una migra ci?n de nonoalca teotlixca hacia Michoac?n (Jim?nez Moreno), que trata de toltecas que llegaron a Veracruz, y aun que son espa ?oles. Corona N??ez piensa que se ocupa de tlacochcalca tolteca que llegan a Veracruz y que posteriormente se dirigen a varios lugares de Michoac?n; habla sobre todo de los antiguos habitan ?es de Jiquilpan.

51. Chapman, Anne M., La guerra de los aztecas contra los te panecas. Ra?ces y consecuencias. M?xico ENAH/AA, 2a. ?poca i:4 (1959), 122 pp.

Esboza las luchas de los mexicanos desde el siglo xni hasta la pri mera guerra de conquista en pleno siglo XV. En un muy buen estu dio que, a trav?s de los datos que al respecto contienen las fuentes, obtiene importantes conclusiones en cuanto a lo que signific? para los aztecas y su cultura la conquista de nuevos pueblos.

52. Dahlgren de Jord?n, Barbro, La mixteca, su cultura e historia prehisp?nica. M?xico, Porr?a. 1954. 400 pp. (Cultura Me xicana, xi ).

Excelente estudio de etnograf?a antigua, la cual est? ligada en su totalidad ?ntimamente a la historia. El cap?tulo v trata espec?fica

mente de la historia prehisp?nica de la Mixteca.

53. Dark, Philip, "Speculations on the course of Mixtee history prior to the Conquest", Bolet?n de estudios oaxaque?os, x (Oaxaca, 15 de nov. 1958), 14 pp.

JEl autor, estudioso de los c?dices mixtecas, examina los datos que el Bodley y el Seiden dan sobre genealog?as (lo que incluye matri




monios y lugares de residencia, adem?s de una sucesi?n de perso najes) y los compara con los d? los cronistas (como Burgoa y la Relaci?n de Teozacoalco) y con los datos arqueol?gicos. Propone una secuela cultural en el Estado de Oaxaca basada en la correla ci?n de los dos tipos de datos, y concluye que los mixtecas, prove nientes del este, penetraron en los valles hacia el siglo XII. La cro nolog?a de la historia reconstruida por Dark se inicia en el siglo vil.

54. Escalona Ramos, Alberto, "Los aztecas no eran mexica nos". SMGE/B, lviii (M?xico, 1944), pp. 360-384.

Presenta la hip?tesis de que azteca y mexica eran dos grupos dis tintos que posteriormente llegaron a ser los datelolca y los tenoch ca; que ambos vinieron en emigraciones distintas cuyo itinerario est? relatado en fuentes diferentes, y que exist?an dos lugares lla mados Aztl?n, uno que se encontraba en el noroeste, en Culiac?n, y el otro al noroeste, en Metztitl?n, Estado de Hidalgo. La hip?te sis no es descabellada, y sus argumentos son bastante v?lidos, ya que con los datos existentes para reconstruir el itinerario de la pe regrinaci?n mexica se pueden llegar a diversas conclusiones, sobre todo en la etapa anterior a la llegada a Tula.

55. Garc?a Granados, Rafael, Diccionario biogr?fico de histo ria antigua de M?xico, 3 Vols. M?xico, UNAM, 1953. xv -1583 pp. (Publicaciones del Instiuto de Historia, 1* serie, n?m. 23).

Recopilaci?n y clasificaci?n de los nombres que aparecen en las fuentes hist?ricas sobre Mesoam?rica, dejando fuera el ?rea maya e incluyendo a Nuevo M?xico. La obra est? dividida en dos par tes: primera, personajes prehisp?nicos, y segunda, ind?genas cris tianos. En el tercer tomo incluye un ?ndice onom?stico en el que los nombres aparecen con las diversas graf?as con las que se en cuentran en las fuentes. Un ?ndice de jerogl?ficos que ilustran el libro recoge el nombre de la fuente de donde fueron tomados.

56. Garc?a Pay?n, Jos?, "Totonacas y olmecas. Un ensayo de correlaci?n hist?rico-arqueol?gica". Universidad Veracruzana, i:4 (Jalapa, oct.-dic. 1952), pp. 27-52. En este art?culo el autor no concede mucha autoridad a las fuen tes (C?d. Vaticano R?os, Mendieta, Sahag?n, etc.) pues dice c?a



550 L. MANRIQUE Y Y. LESUR ramente que "sin dejar de reconocer que .. . existen en el fondo ciertos datos hist?ricos que la arqueolog?a posiblemente podr? aclarar alg?n d?a, considero que estos datos no se pueden tomar en serio". En consecuencia, su reconstrucci?n hist?rica de las zo nas central y sur de Veracruz se basan principalmente en los ma teriales arqueol?gicos de esa regi?n y de regiones vecinas o que muestran haber tenido alguna relaci?n con aqu?lla; incluye tam bi?n, aunque d?ndoles menos importancia, datos ling??sticos. (Vid. c?dula 57).

57. Garc?a Pay?n, Jos?, "Evoluci?n hist?rica del Totonaca pan". Miscel?nea Paul Rivet. M?xico, UNAM/INAH, 1958, Vol. i, 443-453.

En esta ocasi?n el autor se restringi? a la zona central de Vera cruz. Con todo y ser m?s breve que su art?culo de 1952 (Vid. c?dula 56), es un trabajo m?s completo; utilza los datos de las fuentes, de la arqueolog?a (practicada ejn muchos de los sitios per tinentes por el propio autor), de documentos coloniales, de la lin g??stica y de la etnograf?a moderna.

58. Garibay K., Angel Mar?a; Le?n Portilla, Miguel (eds.), Historia antigua y de la conquista de M?xico, escrita por Manuel Orozco y Berra, 2a. Ed. M?xico, Porr?a, 1960, L - 2052 pp. (Bi blioteca Porr?a, 17-20).

Obra de gran erudici?n, no circunscrita a las fuentes del centro de M?xico, sino con datos de grupos de California, Oaxaca, etc. Aprovecha material impreso, as? como las grandes colecciones de Garc?a Icazbalceta, J. F. Ram?rez y Chavero. Es el primer intento verdaderamente serio (la 1^ edici?n es de 1880), de hacer una historia objetiva, sin exaltar ni vituperar exageradamente lo indio. El primer volumen es m?s descriptivo de la cultura, el segundo contiene descripci?n y consideraciones sobre la prehistoria, el ter cero y parte del cuarto tienen la historia del centro de M?xico hasta la llegada de los espa?oles, y la ?ltima parte del cuarto se refiere a la conquista. Garibay y Le?n Portilla han hecho una edici?n de la obra que puede considerarse definitiva.

59. Iturribarr?a, Jorge Fernando, Oaxaca en la historia, de la ?poca precolombiana a los tiempos actuales. M?xico, Stylo 1955, 471 pp.




Libro escrito con prop?sito pedag?gico. Las primeras 50 pp. son las ?nicas dedicadas a la ?poca prehisp?nica. Muy resumido, es

m?s hist?rico en lo que se refiere a los mixtecas que a los zapo tecas, donde es m?s arqueol?gico.

60. Jim?nez Moreno, Wigberto, "Tula y los toltecas seg?n las fuentes hist?ricas", RMEA, v:2-3 (mayo-dic. 1941), pp. 79-83.

Es el art?culo que, para el consenso general, dej? definitivamente sentada la identificaci?n de la Tula de las fuentes con la actual Tula del Estado de Hidalgo. Es m?s s?lido su empleo de mapas antiguos para identificar sitios pr?ximos a Tula que sus infe rencias basadas en la identificaci?n de los grupos ?tnicos mencio nados en las fuentes con grupos ?tnicos actuales o con complejos arqueol?gicos.

61. Jim?nez Moreno, Wigberto, "El enigma de los olmecas". Cu. Am., i:5 (sept.-oct. 1942), pp. 113-145.

Muy buen resumen de lo que se sab?a en 1942 de la "Cultura de la Venta" y de sus relaciones con otras culturas arqueol?gicas, es tambi?n un excelente intento de integrar los datos arqueol? gicos con los de la historia antigua (espigados de las fuentes) y de la ling??stica.

62. Jim?nez Moreno, Wigberto, "Relaci?n entre los olmecas, los toltecas y los mayas seg?n las tradiciones". Mayas y olmecas, SMA/MR, M?xico, 1942, pp. 19-20.

Publicado poco antes que su "Enigma de los olmecas", contiene toda la fundamentaci?n en fuentes y hace correlaciones con la ling??stica, pero incorpora solamente en parte los datos arqueol? gicos. (Vid. c?dula 61).

63. Jim?nez Moreno, Wigberto, "Historia antigua de la zona tarasca", El occidente de M?xico, SMA/MR, M?xico, 1948, pp. 146-157.

Breve y sin llegar a la profundidad que el autor acostumbra cuan do los datos arqueol?gicos se lo permiten. En este caso utiliza sola

mente fuentes, e incluso interpretaciones anteriores, bastante com pletas, de Nicol?s Le?n y Edward Seier.




64. Jim?nez Moreno, Wigberto, "S?ntesis de la historia preco lonial del Valle de M?xico". RMEA, xiv: 1* parte (1954-1955). pp. 219-236.

Anterior a la "S?ntesis de la historia pretolteca de Mesoam?rica", del mismo autor (Vid. c?dula 65), es m?s limitada que aqu?lla en cuanto a extensi?n geogr?fica cubierta y tambi?n menos detalla da; no obstante proporciona buenas interpretaciones de la histo ria a partir de Tula. Debe compararse tambi?n con la c?dula 67.

65. Jim?nez Moreno, Wigberto, "S?ntesis de la historia pre tolteca de Mesoam?rica". Esplendor del M?xico Antiguo, Vol. n, pp. 1019-1108. M?xico, Centro de Investigaciones Antropol?gicas de M?xico, 1959.

Es, como su nombre lo indica, una s?ntesis de lo que se sab?a del tema en 1959. Refleja, naturalmente, el m?todo de trabajo de Ji

m?nez Moreno y tambi?n algunas de sus ideas muy personales. Varios mapas y numerosas l?minas la hacen muy accesible.

66. Jim?nez Moreno, Wigberto, "Diferentes principios del a?o entre diversos pueblos y sus consecuencias para la cronolog?a prehisp?nica". Homenaje a Herman Beyer en El M?xico Antiguo, ix (M?xico, 1961), pp. 137-152.

Recalca, como ya lo hab?an se?alado otros investigadores, que el a?o no empezaba el mismo mes entre diferentes pueblos y que ha b?a m?ltiples sistemas calend?ricos utilizados por diferentes gru pos ?tnicos (aun dentro de una misma ciudad, como hab?a hecho notar Kirchhoff) ; dice que con frecuencia las fuentes a las que tenemos acceso mezclan las fechas de diferentes tradiciones calen d?ricas, de las que incluye una tabla comparativa.

67. Jim?nez Moreno, Wigberto; Miranda, Jos?; Fern?ndez, Mar?a Teresa, Historia de M?xico. M?xico, Porr?a, 1963, 573 pp.

La parte correspondiente a historia antigua es de W. J. M. y M. T. F. ; abarca las primeras 174 pp. Aunque esta obra es un manual escolar resulta muy interesante porque contiene las m?s recientes ideas de Jim?nez Moreno sobre el tema; por otra parte, el car?c ter mismo del libro impide que se discuta con amplitud el funda mento de las ideas expuestas. Auna los datos de la arqueolog?a, la



HISTORIA PREHISP?NICA 55a

historia antigua y la ling??stica, pero deja ver que las investiga ciones arqueol?gicas son todav?a muy escasas como para integrar las con suficiente confianza a los datos de la historia antigua (ellos mismos todav?a discutibles y discutidos), y lo mismo sucede con los de la ling??stica, la etnograf?a y la antropolog?a f?sica.

68. Jim?nez Rueda, Julio, Historia de la cultura en M?xico, El mundo prehisp?nico. M?xico, Editorial Cultura, 1957. 231 pp.

Es un buen resumen, muy breve, de la historia de la cultura en toda Mesoam?rica, bastante bien documentada a base de litera tura publicada.

69. Kirch hoff, Paul, "Los pueblos de la historia tolteca chi chimeca. Sus migraciones y parentescos". RMEA, iv:l-2 (enero agosto, 1940), pp. 77-104.

El autor hace una muy breve descripci?n de la historia tolteca chichimeca y de su contenido y se avoca a discutir las migracio nes y parentescos (entre s? y con grupos ling??sticos modernos) de los nononalca-chichimeca, tolteca-chichimeca, olmeca y xica lanca. Es interesante como exponente de la cr?tica y an?lisis de las fuentes, y aunque Kirchhoff ha modificado algunos de sus pun tos de vista, la mayor parte de sus afirmaciones siguen siendo v? lidas.

70. Kirch hoff, Paul, "Distribuci?n geogr?fica de elementos culturales atribuidos a los olmecas de las tradiciones". Mayas y olmecas, SMA/MR, M?xico, 1942, pp. 25-28.

Menciona datos culturales de dos grupos de olmecas hist?ricos. Se?alando la ausencia de estos rasgos en el Altiplano y la presen cia de los mismos en otros pueblos, b?sicamente del sur de M? xico. Supone por lo tanto que los rasgos mencionados representan un estrato m?s antiguo.

71. Kirchhoff, Paul, "Calendarios tenochca, tlatelolca y otros". RMEA, xiv: 1* parte (1954-1955), pp. 257-267.

Es, probablemente, el primer estudio en el que se llega a la con clusi?n de que los calendarios propios de cada pueblo (o barrio) difer?an no s?lo en el mes por el que comenzaban sino tambi?n en



554 L. MANRIQUE Y Y. LESUR ?1 d?a inicial (con su numeral) ; conclusi?n que, como es f?cil su poner, tiene grandes consecuencias para el establecimiento de cro nolog?as (Vid. c?dulas 44 y 66).

72. Kirchhoff, Paul, 'Quetzalc?atL Hu?mac y el fin de Tu la". Cu. Am., lxxxiv:6 (nov.-dic. 1955), pp. 163-196.

Discusi?n de uno de los sucesos y de dos de los personajes m?s notables de la historia antigua. El autor, cotejando varias fuentes, reconstruye la historia en forma distinta a la usual haciendo con tempor?neos a Hu?mac y Quetzalc?atl, e infiere de las actitudes del uno hacia el otro la existencia de graves conflictos religiosos.

73. Kirch H off, Paul, "La ruta de los tolteca-chichimeca en tre Tula y Cholula". Miscel?nea Paul Rivet. M?xico, UNAM-IN AH, 1958, Vol. i, pp. 485-494.

Este trabajo, m?s que por sus conclusiones (que no dejan de ser una valiosa aportaci?n) es interesante porque demuestra la cons tante revisi?n y autocr?tica que Kirchhoff hace de su propio tra bajo, modificando sus propias conclusiones anteriores. Es igual mente un buen ejemplo de las dificultades que se encuentran al trabajar con las fuentes.

74. Kirchhoff, Paul, Mesoam?rica. M?xico, ENAH, 1960, 15 pp. (Suplemento a Tlatoani, 3).

La primera edici?n se public? en Acta Americana en 1943. No es propiamente un trabajo de car?cter hist?rico sino etnogr?fico; define la extensi?n y caracter?sticas etnogr?ficas del ?rea cultu ral mesoamericana en el siglo xvi. Se ha incluido en esta biblio graf?a porque (a pesar de que Kirchhoff pide en esta publicaci?n que se haga) los arque?logos no se han preocupado mucho por definir las variaciones de la extensi?n y los cambios de las fron teras mesoamericanas en diferentes ?pocas, sino que han tomado sencillamente la definici?n de Kirchhoff y la han empleado como un muy ?til instrumento de trabajo.

75. L?pez Gonz?lez, Valent?n, Breve historia antigua del Estado de Morelos. Cuernavaca, Departamento de Turismo y Pu blicidad, 1953. 38 pp. (Cuadernos de Cultura Morelense, 1).




Sumamente breve. Expone la secuencia de culturas arqueol?gicas y algunos datos hist?ricos tomados de las fuentes; mezcla inter pretaciones personales que no da como tales sino como hechos plenamente comprobados.

76. Mart?nez Mar?n, Carlos, "La cultura de los mexica du rante la migraci?n". Actas del XXXV Congreso Internacional de Americanistas. M?xico, 1964, Vol. il, pp. 113-125.

Interesa sobre todo por la aplicaci?n que se hace de los conoci mientos de etnolog?a general y de la cultura de los aztecas para valorar las fuentes y poder usarlas con m?s provecho en futuras investigaciones.

77. Meade, Joaqu?n, La Huasteca. ?poca antigua. M?xico, Cos s?o, 1942, 378 pp.

Libro un poco desigual; la parte m?s concreta de historia anti gua se encuentra en las p?ginas 27 a 47, pero hay referencias a fuentes y a trabajos de interpretaci?n por casi toda la obra. Ado lece del defecto com?n a muchos autores que ven a su lugar de origen como centro del mundo; as?, por ejemplo, identifica Ta maonchan en la regi?n huasteca y entonces ilustra (p. 242) Tamoanchan con un c?dice que no tiene nada de huasteco. La mayor parte del libro se destina a una descripci?n de las ruinas de la regi?n.

78. Meade, Joaqu?n, "Panorama indiano de San Luis Potos? en la ?poca prehisp?nica". SMGE/B, lx:4 (julio-agosto 1945), pp. 621-642.

Resumen m?s ordenado que la obra de Meade de 1942 (v?ase c? dula 77). Abarca tambi?n a los pueblos n?madas del occidente de S. L. P. No s?lo hace historia sino refiere tambi?n algunas carac ter?sticas etnogr?ficas.

79. Melgarejo Vivanco, Jos? Luis, Breve historia de Vera cruz. Xalapa, Universidad Veracruzana, 1960. 268 pp. (Biblio teca de la Facultad de Filosof?a y Letras, 8).

La parte referente a historia (y etnograf?a) antiguas ocupa las p?ginas 19 a 43. Por su car?cter de obra de divulgaci?n este




libro no tiene notas ni citas bibliogr?ficas. Coincide generalmente con los resultados obtenidos por otros muchos investigadores, pero en algunos puntos b?sicos se aparta (p. ej. al considerar que los "olmecas" de la "Cultura de La Venta" eran popolucas) y la falta de notas impide confrontar sus aserciones con las de otros auto res. Carece tambi?n de bibliograf?a b?sica y de ?ndices (excepto el general). Es, de todas maneras, un buen resumen.

80. Morley, Sylvannus G., La civilizaci?n maya. M?xico, Fondo de Cultura Econ?mica, 4a. Ed. 1961. 582 pp. (Secci?n de obras de Antropolog?a).

Es una obra de las que se pueden considerar como cl?sicas. A pe sar de que despu?s de haber sido escrita ha habido muchos nue vos descubrimientos, contin?a siendo indispensable su inclusi?n en cualquier bibliograf?a sobre las culturas mesoamericanas.

81. Ortega, Miguel F., "Extensi?n y l?mites de Ja provincia de los yopes a mediados del siglo xvi". El M?xico antiguo, Vol. v (M?xico, 1940-1941), pp. 48-53.

Investigaci?n de fuentes coloniales que reflejan con seguridad la situaci?n existente poco antes de la llegada de los espa?oles.

82. Paddock, John, "La etnohistoria mixteca y Montealb?n v". Actas del XXXV Congreso Internacional de Americanistas. M?xico, 1964, Vol. i, pp. 461-478.

Integra en forma convincente, como no se ha logrado en casi nin g?n otro caso, los datos de la arqueolog?a y de las fuentes para una regi?n muy limitada (el Valle de Oaxaca).

83. Palerm, Angel ; Wolf, Eric, "El desarrollo del ?rea clave del imperio texcocano". RMEA, xrv, 1* parte (1954-1955), pp. 337-349.

Como tema no difiere mucho del art?culo de Jim?nez Moreno en el mismo volumen, pero es interesante comparar los diferentes en foques. (V?ase c?dula 64).

84. Pina Chan, Rom?n, Mesoam?rica. Ensayo hist?rico-cul tural. M?xico, INAH/M, vi, 1960. 178 pp.




Parte del poblamiento de Am?rica y llega hasta las primeras con quistas espa?olas. Es un resumen de la evoluci?n hist?rica de Me soam?rica (con ?nfasis en dos regiones: el Altiplano Central y el Occidente) basado principalmente en los materiales arqueol?gi cos, pero sin la sequedad que algunos arque?logos dan a sus tra bajos; Pina Chan infiere de los restos materiales de la vida de los pueblos, sus contactos y movimientos, su historia pol?tica y re ligiosa, y complementa sus datos con los que proporcionan algu nas fuentes. Los ?ndices y una bibliograf?a abundante permiten tomar la presente obra como un buen punto de partida para este tipo de estudios.

85. Pizano y Saucedo, Carlos, El rey del Coliman; estudio hist?rico. Guadalajara, Jorge Enrique Huarte Osorio, 1955. 88 pp.

Entremezcla en forma sorprendente citas de la "Cr?nica Miscel? nea" de Tello, con citas de afirmaciones sin fundamento (o con fundamento en la fantas?a y el patriotismo local) aparecidas en art?culos propios o de amigos, y por ?ltimo, con afirmaciones nue vas de la misma calidad.

86. Proskouriakoff, Tatiana, "Historical data in the inscrip tions of Yaxchil?n". ECM, 1* parte en Vol. m (1936), pp. 149 167 ; 2* parte en Vol. iv ( 1964), pp. 177-201.

En un trabajo anterior, publicado fuera de M?xico, Proskouriakoff analiz? una serie de fechas y motivos de las estelas de Piedras Ne gras y lleg? a la conclusi?n de que representaban el ejercicio del poder de gobernantes sucesivos. En este trabajo intenta ver si la suposici?n de que, por lo menos algunos monumentos, registren hechos hist?ricos, ayuda a aclarar las fechas de Yaxchil?n; en la 2a. parte hace la "biograf?a" de un personaje al que llama "Ave Jaguar" por los s?mbolos con que est? representado en las ins cripciones. No hay una lectura propiamente dicha de los glifos mayas, pero el an?lisis de Proskouriakoff puede resultar muy ?til para las investigaciones que se hagan en este sentido, adem?s de que deja definitivamente sentado que los mayas registraban su historia en muchas inscripciones.

87. Ram?rez, Jos? Fernando, Peregrinaci?n mexicana. M?xi co, Vargas Rea, 1945. 104 pp.



558 L. MANRIQUE Y Y. LESUR J. Fernando Ram?rez hace en forma casi tabular la comparaci?n de los datos que est?n en Torquemada, c?dice de 1576, c?dice original (?la "Tira de la Peregrinaci?n"?), un an?nimo de Vey tia y un "An?nimo 29", un an?nimo de 1570, el c?dice Telleriano y el C?dice Vaticano. La edici?n de 1945 repite la original.

88. Ram?rez, Jos? Fernando (ed.), C?dice Boturini. M?xico, Vargas Rea, 1952. 37 pp.

Es la descripci?n e interpretaci?n de la "Tira de la peregrinaci?n" o "C?dice Boturini". Puesto que esta pictograf?a de manufactura ind?gena se aparta en algunos puntos de otras pictograf?as simi lares, la interpretaci?n se aparta igualmente de las cr?nicas como las de Ixtlix?chitl escritas en n?huatl, y en ocasiones hay inter pretaciones que tienen mucho de fant?stico. Es, con todo, un ejemplo de la clase de datos que pueden proporcionar las fuentes pict?ricas. La presente edici?n repite la original..

89. R?OS L?pez, Antonio, "Nuevas luces para la historia de la cultura maya". CM/HM, ix:2 (oct.-dic, 1959), pp. 176-214.

Trabajo de tipo hist?rico en cr?nicas ind?genas e hisp?nicas sobre la historia maya, as? como en las fechas grabadas en monumentos ind?genas. B?sicamente presenta la tesis de que la historia de la civilizaci?n maya se inicia en el Valle de M?xico, idea que puede desprenderse del Popol Vuh (v?ase c?dula 23) ; la hip?tesis es in teresante y parece acertada para las ?ltimas fases de la cultura

maya en algunas regiones, pero expresada en la forma en que lo hace R?os L?pez resulta extremada y carente de la mesura a que obliga la consideraci?n cuidadosa de los datos arqueol?gicos.

90. Romero Quiroz, Javier, TezcatUpoca es el Oztot?otl de Chalma, Toluca, s.p.i. 1957. 61 pp.

Nada tiene de primera mano; varias de las interpretaciones que presenta est?n tomadas de otros autores. No obstante hace una aplicaci?n original e interesante para interpretar el papel prehis p?nico de Chalma y Malinalco.

91. Thompson, J. Eric S., Grandeza y decadencia de los ma yas. M?xico, Fondo de Cultura Econ?mica, 1959. 232 pp.




Otro de los libros "cl?sicos" sobre los mayas, que por haber sido escrito despu?s del de Morley, incluye descubrimientos que cam biaron en mucho el panorama de la historia antigua de aquel pue blo. La erudici?n y el conocimiento que revelan las obras de Thompson sobre las culturas mesoamericanas hacen que resulte in dispensable la lectura de este libro, a pesar de que el aspecto his t?rico-arqueol?gico propiamente dicho es tratado s?lo en los ca p?tulos n y m.

92. Vaillant, George C, La civilizaci?n azteca. M?xico, Fon do de Cultura Econ?mica, 1*. Ed. 1944. 427 pp.; 3* Ed., 1960. 316 pp.

Libro cl?sico sobre los antiguos pueblos del Valle de M?xico. La historia est? referida a los grandes per?odos que solamente han podido ser estudiados por medio de la arqueolog?a. La historia se encuentra en los cap?tulos ni a V, mientras que los otros se refie ren a etnograf?a antigua. Este libro fue escrito antes de que se des cubriera la Tula de los toltecas (Edo. de Hidalgo) y el autor llama todav?a "tolteca" al per?odo conocido ahora como teotihuacano.

93. Viv?, Jorge, "La integraci?n de Chiapas y su agregaci?n a la naci?n mexicana". SMGE/B, lxxviii (nov.-dic, 1954), pp. 389-507.

Dividido en dos cap?tulos, el primero de los cuales trata de la ?po ca prehisp?nica, desde los m?s antiguos per?odos arqueol?gicos.

Muy bien documentado a base de trabajos cient?ficos publicados hasta la fecha en que fue escrito y con revisi?n de fuentes. Basa su cronolog?a en datos de estudios de Jim?nez Moreno.



HISTORIA PREHISP?NICA

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