Ministerio del Poder Popular para la Defensa Armada Nacional Bolivariana Comando Naval de Educación

Escuela de Postgrado de la Armada:

Cuarenta y Cinco Años Forjando el

Academus Naval

Meseta de Mamo, 22 de octubre de 2008

Autores

CN. Roberto Betancourt A., PhD TN. Alberto Márquez Marín, Esp.

Sumario

1. Introducción_____________________________________________________________ 3

2. Gestación de una necesidad substancial ______________________________________ 4

3. Consolidación de la posición académica en la Marina___________________________ 6

4. Crisálida académica ______________________________________________________ 9

5. Diversificación e incremento de la plantilla de cursos __________________________ 14

6. Crecimiento y consolidación_______________________________________________ 16

7. Atención a la comunidad acuática nacional __________________________________ 19

8. El futuro hoy ___________________________________________________________ 21

9. Referencias Bibliográficas ________________________________________________ 24

1. Introducción

Platón, dilecto filósofo griego, alumno de Sócrates y maestro de Aristóteles, fundó una escuela de filosofía con el fin de hacer público los conocimientos que allí se debatían; así como también, con el objeto de acrisolar la noción de “verdad” y de lo que hoy muchos siguen denominando: “sentido común”. Platón escogió para su escuela los espacios donde se erigía un olivar sagrado dedicado a la Diosa de la Sabiduría: Atenea, a las afueras de Atenas, llamada Academus, y de allí derivó el nombre con el que se le reconoce hoy día: Academia de Atenas.

Si bien la Escuela de Postgrado de la Armada dista geográfica y epistemológicamente de los mismos orígenes de la academia griega, el espíritu con el cual se unieron esfuerzos para forjar este Instituto es la misma: constituir un centro de divulgación y discusión de los principios que rigen el desarrollo de la nación en los espacios acuáticos.

La Escuela de Postgrado de la Armada ha construido por largos años la estructura que hoy disfruta y, más importante aún, su aquilatado peso académico se ve materializado a través de los múltiples estudios superiores que aquí se instruyen, y de la extensa plantilla de cursantes egresados de sus aulas, que al momento de redactar esta síntesis superan los 5.600 alumnos graduados en más de 260 maestrías, especializaciones y cursos.

Las iniciativas educativas que emprendieron los sibilinos integrantes de la Marina de Guerra, al constituir de manera formal, lo que desde hacía años atrás venía practicándose tácitamente en la institución armada, constituyó las bases organizativas para desplegar la senda que en toda Venezuela se hacía eco y que eventualmente dio génesis al Instituto Universitario Politécnico de la Fuerza Armada Nacional (IUPFAN), hoy constituido en universidad experimental. Sin embargo, todos partieron de la misma semilla que hoy rinde frutos educativos, de investigación y de extensión.

La Escuela de Postgrado se ha diversificado y ha crecido a la par de la Armada Nacional Bolivariana, y hoy se proyecta para seguir anticipando las respuestas a las versátiles necesidades de la República. Lo que inicialmente pretendía ser centro de soluciones a una única institución, ha crecido para albergar los anhelos acuáticos de toda la sociedad venezolana. Por vez primera, la Escuela atiende a las comunidades aledañas, al impulsar los objetivos académicos de la novel División de Extensión, para así ser parte de un solo entramado académico cónsono con las políticas públicas nacionales.

Este escrito es parte de una iniciativa más ambiciosa que impulsa la Escuela en el marco de la celebración de sus nueve lustros de haber sido explícitamente creada. Para ello, se han recolectado evidencias bibliográficas que muestren los afanes y luchas que todo alumbramiento acarrea consigo. Este documento se centra en ilustrar al interesado lector, o al itinerante catedrático que tropiece con estas líneas, una visión histórica de la primera Escuela de Postgrado de la Armada Nacional Bolivariana, desde su origen formal, pasando por su diversificación educativa, hasta la narrativa del fortalecimiento de su estructura universitaria modelada con maestrías y especializaciones de reconocimiento nacional e internacional.

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Finalmente, es necesario señalar que los elementos históricos son siempre de invaluable trascendencia, más allá de la significación que le imprime la legendaria máxima que señala los desmanes que provee el desconocimiento de nuestros orígenes; se encuentra además la metodología ecuménica tallada por Leopold Von Ranke, según la cual la historia es lo que fue, sustentada en la evidencias que así lo soporten. En virtud de este precepto, esta exégesis, ensayo narrativo y descriptivo, encuentra su impronta en la infalible hermenéutica indagada en los documentos que aquí se citan.

2. Gestación de una necesidad substancial

Los cursos de postgrado en la Marina de Guerra ven la luz académica explícita en 1962, cuando en las instalaciones de la Escuela Naval de Venezuela (ENV), ubicada en la calle Los Baños de Maiquetía, se dictan las primeras clases de postgrado en la planta baja del edificio ubicado detrás de la Cámara de Cadetes (Márquez, 2008). Sin embargo, este curso es parte de una serie de iniciativas que acumularon la impostergable obligación de darle forma y fuerza propia a un instituto de educación superior que diera continuidad a la incesante capacitación profesional de los oficiales de la Armada, quienes tripulaban buques de una Marina que daba los pasos necesarios para forjarse a sí misma. La década de los sesenta y setenta, fue el momento en el cual la Marina de Guerra venezolana inició los estudios que conllevaron a la sustitución paulatina de los buques incorporados a la flota, parte del Acta de Asistencia de Seguridad Mutua (MSA, por sus siglas en inglés) que los Estados Unidos de América habría iniciado como parte de un ambicioso programa que cedía algunos navíos construidos durante la Segunda Guerra Mundial, y que en ese entonces pasaron a la desmovilización de posguerra (Betancourt, 2007).

Como signo del inexorable crecimiento y progreso de la Armada, el 22 de octubre de 1963 el contralmirante Ricardo Sosa Ríos, Comandante General de la Marina, “designa una comisión integrada por el capitán de navío Armando Pérez Leffmans, quien la presidirá, capitán de navío Andrés Castro Vásquez, capitán de fragata Luis Ángel Ortega Jugo, capitán de fragata Hugo Gallipoli Moller, capitán de corbeta Edgar Senior Díaz, capitán de corbeta Silvio Esteban Sánchez y teniente de navío Andrés Brito Martínez, la cual se encargará de elaborar el Programa del Curso de Post-Grado de Ingeniería para Oficiales Superiores, a realizarse en la Escuela Naval en 1964” ("Resuelto de la comandancia general de la marina nº 181", 1963).

La resolución arriba descrita es considerada la piedra angular sobre la cual se apalancó el proceso educativo que asistió a los oficiales de la Marina en la comprensión de la realidad que les envolvía cotidianamente, y que demandaba de ellos decisiones en escenarios de mayor complejidad. Posteriormente, el 27 de julio de 1965, se designó (según resolución M-140 del Ministerio de la Defensa) a uno de los integrantes de la comisión detallada en el párrafo anterior, CF. Oscar Enrique Ortega Jugo, como el primer comandante del Curso de Post-Graduados ("Resuelto del ministerio de la defensa", 1965).

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Ilustración 1 Ilustración de las instalaciones de las sede de las Escuela Naval de Venezuela (ENV),

ubicada en la calle Los Baños de Maiquetía, 1937-1965.

De esta manera, comenzaron formalmente las funciones y responsabilidades de la Escuela de Post-Grado, la cual inició sus clases en las instalaciones de la Comandancia General de la Marina, en San Bernardino, el 1º de marzo de 1964. En esa fecha, el Curso Básico de Ingeniería General Aplicada, aperturó sus sesiones académicas a diez oficiales con el grado de teniente de fragata.

Ilustración 2 El contralmirante Ricardo Sosa Ríos (centro) acompañado del contralmirante Carlos

Larrazábal. Fue en la gestión de Sosa, como Comandante General de la Marina, que se

fundaron las bases de la Escuela de Post-Grado de la Armada.

Muy rápidamente, la escuela demandó espacios más apropiados a la misión académica, por lo que el 1º de diciembre de 1965, la Escuela de Post-Grado se establece en las recién construidas

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instalaciones de la ENV, específicamente en la última cubierta del edificio del Comando del Cuerpo de Cadetes (ver Ilustración 4, más adelante), ubicado en la bucólica Meseta de Mamo.

Ilustración 3 Instalaciones de la Comandancia General de la Marina, al final de la avenida Vollmer en

San Bernardino, tal como lucía a mediados de los sesenta.

La Escuela de Post-Grado, que habría comenzado sus actividades docentes en la Comandancia General en San Bernardino, continuó su labor en la ENV, lo que germinó una estrecha relación entre el Alma Mater de la Marina y la escuela de postgrados, vínculo inquebrantable que ha permanecido hasta nuestros días.

3. Consolidación de la posición académica en la Marina

Siguiendo esta relación de apoyo de servicios -por parte de la ENV- a la misión académica germinal asignada a la Escuela de Post-Grado, ésta fue parte del organigrama funcional de la misma ENV, tal como se aprecia en la Ilustración 6 más adelante, y el oficial designado como Director del establecimiento, era denominado “Comandante de la Escuela de Post-Graduados” ("Escuela de post-graduados", 1966). Sin embargo, los bemoles académicos análogos se fueron distanciando a medida que se afinaba el rumbo de esta novel escuela, a la cual se le otorgó una misión académica heterogénea, específica y distanciada progresivamente de aquella de un instituto de pre-grados.

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Ilustración 4 Esta imagen muestra el edificio donde funciona el Comando del Cuerpo de Cadetes de la

Escuela Naval de Venezuela, 1969. La última cubierta de este edificio fue el alojamiento

formal e inicial de la Escuela de Post-Grado.

En Mayo de 1968 se crea el Consejo Superior de Instrucción de la Marina de Guerra, órgano rector de políticas educativas de la Armada, y una de sus primeras órdenes es la ratificación de funcionamiento de la Escuela de Post-Graduados, refrendada con el nombre de Escuela de Post-Grado, nombrándose como Comandante del curso de post-graduados al capitán de fragata Edgar Senior Díaz (Ilustración 5, más adelante) (Comandancia-General-de-la-Armada, 1980).

Ilustración 5 En esta imagen se aprecia la foto del historial del capitán de fragata Edgar Gualberto

Senior Díaz, quien comandó el Curso de Post-Graduados en 1968.

El comienzo de las actividades académicas de la escuela rindió frutos magistrales inmediatos, disfrutando de la graduación de más de 120 oficiales (incluyendo un invitado de la República de Argentina), entre 1964 y 1968, en cursos de ingeniería, operaciones y armamento, con una duración que osciló entre los cinco meses y dos años. Estas cifras son el equivalente a 30 oficiales por año, lo

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cual es un guarismo sorprendente si se considera que los cursos no eran de carácter obligatorio y que las promociones de oficiales en los 60’s no eran numerosas.

Ilustración 6 Cuadro funcional de la Escuela Naval de Venezuela, tal como estaba previsto en el manual

de organización publicado en 1966.

El 18 de diciembre de 1969 se efectuó el acto de clausura del Curso Básico y de Especialización (12 tenientes de fragata), Curso Táctico Nº 1 (siete tenientes de navío), Curso de Ingeniería Naval (Mecánica) (integrado por seis oficiales en grados de teniente de navío a capitán de fragata), Curso Básico y de Especialización, todos dictados en las noveles aulas de la Escuela de Post-Grado (Escuela-de-Postgrado-de-la-Armada, 1988). El evento fue presidido por el contralmirante Enrique Domínguez García, quien ejercía el cargo de Director de la ENV y de la EPAR, simultáneamente.

El Curso Táctico Nº 1 tuvo una duración de 11 meses, aperturándose el 24 de enero de 1969 con siete participantes, quienes a lo largo de cuatro términos académicos, vieron cerca de 20 asignaturas, incluyendo matemática, meteorología, guerra electrónica, táctica y estrategia.

En estas fechas la misión de la Escuela de Post-Grado de la Marina se había resumido como “impartir la instrucción técnica y especializada en las diferentes jerarquías necesarias para asegurar a la Marina una eficiente utilización y adecuado mantenimiento de los modernos equipos que constituyen los sistemas instalados en las unidades navales” (Domínguez, 1969).

Los cursos y sus contenidos fueron ampliándose en número y complejidad, respectivamente, así como la asistencia por parte de la oficialidad, lo que comenzó a hacerse lugar común en la Marina de Guerra de Venezuela. Es así, como en 1970 se aperturó el Curso Táctico Nº 2, con una duración de

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11 meses, incluyendo un total 24 asignaturas distribuidas en tres términos académicos. La Ilustración 8, más adelante, muestra una imagen con los integrantes de este curso.

Ilustración 7 Oficiales integrantes de los cursos dictados en la Escuela de Post-Grado, acompañados por

los oficiales de planta del Instituto. Destacan en la primera fila, en el centro el CA. Enrique

Domínguez García, Director de la ENV, y el CF. Andrés Brito Martínez, quien fuera docente

de varios cursos (diciembre 1969).

La diversificación y profesionalización de la oficialidad ameritó la modificación de la metodología de administración de la educación en general de la Marina de Guerra, y a través de la resolución ministerial Nº M-435, de fecha 19 de diciembre de 1972, con base al radiograma interno OFL Nº 18584, fechado también en diciembre de ese año, se reestructuró la Jefatura de Personal de la Marina, de la cual dependían directamente las escuelas de formación y capacitación que ya existían para esa fecha, tal como se muestra más adelante en la Ilustración 9. La resolución arriba mencionada señalaba que la Jefatura de Personal estaría constituida “en la siguiente forma: 1. La Jefatura, 2. Escuela Superior de Guerra Naval, 3. Escuela de Post-Grado, 4. Escuela Naval, (…)”, estableciendo el orden de prelación entre escuelas en función a su misión académica y naval. Estas significativas adaptaciones, fueron realizadas conjuntamente con la publicación del reglamento de funcionamiento de la Escuela de Post-Grado ("Reglamento de la jefatura de personal de la comandancia general de la marina", 1972).

4. Crisálida académica

Las sucesivas transformaciones que fue sufriendo la organización cabalgaba la imperante necesidad de adaptación a las realidades que se vivían en la Marina a finales de los sesenta e inicio de los setenta. La profesionalización, gracias a la instrucción científica y académica se aumentó el número de participantes y el número de cursos que administraba la Escuela de Post-Grado.

De esta manera, por ejemplo, según las Resoluciones Nº 435 y Nº 450, de fecha 19 y 20 de diciembre de 1972, respectivamente, “se establece que la Escuela de Oficiales de la Infantería de Marina (EOIM) pasará a depender directamente de la Escuela de Post-Grado (EPG), constituyéndose

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ésta ultima en su órgano regular entre la primeramente nombrada y la Jefatura de Personal, la cual la constituirá en el órgano regular entre este organismo y el Comando General de la Marina (COMGEMAR) en todas las cuestiones relativas al mando y la administración”.

Ilustración 8 Integrantes del Curso Táctico Nº 2 (1970). Primera fila, de izquierda a derecha: los

tenientes de navío Nelson Camarillo Morillo, Héctor Pacheco Moreno, Noel Rosales

Chacón, Blas Ravetti Hernández; segunda fila, de izquierda a derecha: los tenientes de

navío Jesús Pinto López, José Manuel León Lara, Elías Buzcher Cabriles, Francisco Rivas

Chacón.

Con este mismo propósito y en tenor a la independencia que demanda la educación avanzada, la Escuela de Post-Grado recibió la autonomía administrativa que le ataba a la ENV, el 19 de diciembre de 1972 (según resolución interna de la Marina de Guerra Nº 435) e inmediatamente después pasó a gerenciar sus estudios superiores, siguiendo el contenido de la resolución ministerial Nº M-450, de fecha 20 de diciembre de 1972, y firmada por el Ministro de la Defensa, vicealmirante Jesús Carbonell Izquierdo, que rezaba:

“Por disposición del ciudadano Presidente de la República y Resolución de este Ministerio,

se le asigna a la Escuela de Post-Grado de la Armada, que funcionó adscrita a la Escuela

Naval de Venezuela, hasta el 19 de diciembre de 1972, conforme a la resolución Nº 435

de la misma fecha, la conducción de los siguientes cursos para Oficiales: Curso de

Ingeniería (Opción Naval), Cursos Tácticos para Oficiales de la Escuadra, Curso Básico y

Medio para Oficiales de la Infantería de Marina, otros cursos de igual nivel que se

instituyan, de acuerdo a las necesidades y conveniencias de la Armada”. (sic)

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Ilustración 9 Reproducción del “Organograma Estructural” (sic) de la Jefatura de Personal tal como

apareció publicado en 1972. En éste se aprecia el orden de prelación que el Comando

Superior habría distinguido para las escuelas de la Marina.

En virtud de este mandato, la Escuela de Post-Grado (no Escuela de Post-Graduados como se le conoció hasta esta fecha) continuó el transitó a través de los elementos que caracterizan e identifican, en la Marina de Guerra de Venezuela, a una unidad y establecimiento. Un signo evidente de este camino es la aprobación y publicación del escudo y estandarte que distinguiría a la nueva e independiente escuela. Según resolución interna Nº I-031 de fecha 22 de noviembre de 1974, el estandarte tiene las siguientes características:

“Trapo en rectángulo tajado que deja dos regiones: la superior azul puro y la inferior

blanca. Sus dimensiones serán de 1,20 por 0,90 metros, en cada una de sus caras y en el

centro llevará el Escudo de la Escuela en tamaño 1/10 en relación a la superficie del

trapo. Dispuesta en arcos elípticos convergentes, sobre ambas regiones del trapo, llevará

en letras doradas una leyenda así distribuida: en la región azul puro “Escuela de Post-

Grado”, en la región blanca “de la Armada”. Los bordes exteriores del estandarte estarán

orlados de flecos dorados”

El documento también detalla el significado de esta distribución, añadiendo que:

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“El color azul representa al hombre de mar y al eterno binomio donde él se desenvuelve;

el metal plata de la región inferior simboliza los nobles ideales de este hombre, que

sostiene con decisión y fortaleza el espíritu de la Escuela de Post-Grado de la Armada,

cuyo emblema campea en el centro” (sic)

Es interesante que la Escuela haya recibido el nombre de Escuela de Post-Grado de la Armada y no de la Marina, pues la Marina de Guerra venezolana, conservó este nombre hasta el año 1982 cuando –como parte de los mecanismos de re-estructuración- pasó a conocerse bajo el nombre de Armada de Venezuela. En cualquier caso, desde 1974 y hasta nuestros días la Escuela de Postgrado de la Armada se le reconoce con sus siglas: EPAR.

La EPAR continuó impartiendo cursos y estudios superiores a la Marina de Guerra Nacional, dando respuesta a la plantilla de conocimientos, habilidades y competencias que lenta e inexorablemente requería la Marina, inicialmente, y Venezuela toda.

Ilustración 10 La imagen muestra la concepción gráfica del Escudo de la Escuela de Postgrado de la

Armada, destacando en el centro la Osa Menor, con la estrella Polar, y su máxima: “Toga

ac arma in me conveniunt” (del latín: Congregando Arma e Ingenio).

Algunos cursos dictados en la EPAR, como el de Ingeniería Naval e Ingeniería Mecánica, podían acreditarse en la Universidad Central de Venezuela, pues tenían validez universitaria “con el sólo

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requisito de inscribirse en la Facultad de Ingeniería durante los dos últimos semestres y presentar la Tesis de Grado ante un jurado designado a tal efecto por la citada facultad” (Domínguez, 1969).

El empuje recibido por la indefectible profesionalización del recurso humano de la Fuerza Armada, dio lugar a la consolidación escolástica de los estudios, y es así como en agosto de 1973, por orden del Presidente de la República (Dr. Rafael Caldera) y resolución del Ministerio de la Defensa, se nombró una comisión que posteriormente expuso la creación del Instituto Universitario Politécnico de las Fuerzas Armadas Nacionales (IUPFAN), tomando como base la integración de las disciplinas de carácter universitario que en esos momentos se impartían en tres Escuelas: Escuela de Ingeniería Militar del Ejército (que dedicaba sus esfuerzos a la formación de ingenieros civiles), la Escuela de Comunicaciones y Electrónica del Ministerio de la Defensa (que hacía lo propio con ingenieros electrónicos), y finalmente y no menos importante, la Escuela de Post-Grado de la Marina, que formaba principalmente ingenieros mecánicos e ingenieros electricistas.

Ilustración 11 Vista del edificio de aulas y administración de la Escuela de Postgrado en la Meseta de

Mamo, Catia La Mar, tal como lucen al momento de redactar este escrito. La EPAR dicta

sus estudios avanzados en estas aulas desde diciembre de 1993. Flamean, en esta gráfica,

las banderas de los países que han designado becarios para cursar especializaciones y

maestrías en la Escuela.

En consecuencia, el 3 de febrero de 1974, se decreta la creación del IUPFAN, el cual nace del seno de la EPAR, lo que erige a este centro de estudios superiores en la semilla que forjó la creación de la hoy UNEFA (Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada Bolivariana, desde abril de

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1999) y que en una suerte de escisión, catalizó la creación de un más variado calidoscopio de opciones profesionales a los venezolanos.

Las actividades académicas del IUPFAN, en lo atinente a la Ingeniería Naval, continuó impartiéndose en las instalaciones de la ENV, y por un período convivieron los tres centros educativos en una misma área, esto es la ENV, EPAR e IUPFAN. Eventualmente, el incremento en la plantilla de alumnos de la EPAR demandó que el IUPFAN migrara, en 1993, a otro establecimiento. A partir de diciembre de 1993 la EPAR se trasladó a las instalaciones en la cúspide de las facilidades de la Armada en la Meseta de Mamo, lugar donde habita actualmente.

Ilustración 12 El primer curso de asimilación se dictó en 1978 y tuvo una duración de 45 días, incluyó

11 asignaturas, entre ellas Leyes y Reglamentos, Adoctrinamiento, Supervivencia en la

Mar y Orden Cerrado. En la gráfica, los aspirantes a oficiales del primer curso toman un

descanso durante las prácticas de Orden Cerrado que se conducían en el estacionamiento

del Teatro de la ENV.

5. Diversificación e incremento de la plantilla de cursos

La historia de la Marina ha sido escrutada por varios eruditos, algunos han señalado que esta institución ha recibido en su seno a oficiales que conduzcan operaciones navales sin que necesariamente hayan egresado del seno de la Escuela Naval. Así, el registro de oficiales asimilados tiene como fecha primigenia el 15 de enero de 1931, cuando pasaron a formar parte de la nómina de oficiales los alféreces de navío Rafael Ángel Jiménez y Tito E. López, de las especialidades de Navegación y Radio-telegrafista, respectivamente (Jurado, 2008). Estas iniciativas permitían el ingreso de personal competente a la Fuerzas Armadas sin que –necesariamente- tuvieran que cursar estudios en algún centro de capacitación de la Marina de Guerra. Sin embargo, el crecimiento y diversificación de misiones otorgadas a la Marina, así como la complejidad de éstas, tal como se hizo evidente en el desembarco de Normandía el 6 de junio de 1945, donde participaron decenas de barcos de guerra, más de 5.000 embarcaciones, 4.200 aviones de transporte, 2.300 aviones de combate y más de

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150.000 soldados para el asalto, demandó como indispensable la capacitación de aquellos profesionales universitarios que desearan ser parte de la Armada (Luttwak, 1992).

Coherente con esta necesidad, el capitán de navío Nicolás Aguilar Tuñón, entonces director de la Escuela de Post-Grado, recibió la orden de preparar y dictar un curso de inducción militar que permitiera a los profesionales universitarios asimilar las competencias necesarias para ser parte de un cuerpo tan amplio y único en forma y comportamiento.

El primer Curso de Orientación Militar para profesionales universitarios comenzó el lunes 6 de febrero de 1978, tuvo una duración de 45 días y graduó a 37 profesionales, en los grados de teniente de fragata (35) y teniente de navío (02), el 31 de marzo de 1978 (Escuela-de-Postgrado-de-la-Armada, 2008; Márquez, 2008). Las imágenes reseñadas en la Ilustración 12, Ilustración 13 y Ilustración 14 muestran algunas de las actividades realizadas durante la realización de este primer curso de asimilación.

Ilustración 13 Integrantes del primer curso de asimilación, dictado por la Escuela de Postgrado,

mientras recibían Adoctrinamiento en las gradas de la Tribuna Principal de la ENV.

Los cursos de capacitación a los profesionales universitarios se esforzaban en darles a los aspirantes la inducción más completa posible y que a su vez les permitiera lograr una visión de las plurales tareas que se efectúan en la Armada venezolana. Con este propósito, el primer curso disfrutó de navegación de instrucción a bordo del destructor clase Nueva Esparta, ARV Zulia (D-21), que era comandado por el capitán de navío Jesús Parra Guinand.

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Ilustración 14 Acto de Clausura del primer Curso de Orientación Militar para oficiales asimilados. En la

gráfica se aprecia al TF. Alberto Márquez Marín recibiendo el diploma de culminación de

las actividades académicas de manos del capitán José Omaña Ecarri, sub-director de la

EPAR.

6. Crecimiento y consolidación

Las décadas de los setenta y ochenta son de diferente significado para la Armada de Venezuela. En este período se amplifican y diversifican las unidades que componen a la flota e infantería de marina. Los destructores clase “Nueva Esparta” son sustituidos por modernas fragatas de construcción italiana (ver Ilustración 15, p. 17); los submarinos “Carite” y “Tiburón” son reemplazados por submarinos alemanes clase “Sábalo” (Ilustración 16, p. 17); así mismo, arriban patrulleros costeros y misilísticos. Todas estas unidades intensifican las funciones y tareas de la Armada de Venezuela, a la vez que demandan un impulso epistémico a lo que se instruye en la Escuela de Postgrado de la Armada.

En virtud de esta programación de crecimiento cualitativo, se suman a la larga lista de cursos de capacitación de EPAR, los cursos: Básico de Flota, Básico de Infantería, Guerra Electrónica, Guerra Antisubmarina, Misiles, Logística y Artillería. Así mismo, se establece el proyecto “Proyepar” y se reestructuran los planes de estudio que crean los cursos: Medio Naval Especializado, Táctico de Flota y Táctico de Infantería de Marina, con el fin de que el oficial se desempeñe en las unidades operativas de la Armada, en funciones de comando, planificación, administración, coordinación, organización, ejecución, control, supervisión y docencia en su área de desempeño, como Jefe de Departamento, Jefe de División o Comandante de Compañía.

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Ilustración 15 Los destructores clase "Nueva Esparta", como el que se muestra en esta imagen

(izquierda), fueron desencuadrados entre 1975 y 1983, dando paso a la afirmación del

Pabellón Nacional en las seis fragatas clase “Mariscal Sucre” (derecha, fragatas ANV

“Mariscal Sucre”, F-21, y ANV “General Soublette”, F-25)

Los cursos de capacitación que se habían contraído a una duración de tres meses (Márquez, 2008) para permitir que los oficiales continuaran desempeñando sus funciones en sus unidades de origen, se ampliaron –nuevamente- en contenido cualitativo y cuantitativo, durando (tal como fuera en la primera etapa de modernización de la Marina de Guerra) un año. Al mismo tiempo, se inició un proceso de adquisición de textos para consulta de los oficiales cursantes, se aprobó un nuevo “Reglamento para Funcionamiento de la Escuela de Postgrado de la Armada (EPAR)”, y fue debidamente argumentado un “Proyecto para la Administración del Personal Docente de la Armada”.

Ilustración 16 En la gráfica se aprecian las deferencias externas entre los sumergibles Guppy (ARV.

“Carite”, S-11, izquierda) y los submarinos Clase “Sábalo”, estos últimos arribaron a

Venezuela en 1977 y 1979, y representaron un salto cualitativo en las operaciones

submarinas en el país, a la vez que impulsaron el apresto cognoscente de los

profesionales que allí laboran.

Los contenidos de las propuestas realizadas por la EPAR conllevan a que en 1995, el Consejo Nacional de Universidades (CNU) en su sesión ordinaria del 21 de julio apruebe el informe presentado por la Secretaría Permanente en relación a la reestructuración de la organización académica de la Armada, a través de la cual se suman, además de la Escuela Naval de Venezuela, la Escuela Superior de Guerra Naval y la Escuela de Postgrado de la Armada, como entes autónomos para “impartir

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cursos de cuarto nivel”, según comunicación del Secretariado Permanente Nº CNU-SP161/95 de fecha 23 de noviembre de 1995.

En virtud de estos logros administrativos, el 6 de junio de 1997, el CNU reconoce en Gaceta Oficial la aprobación de la Especialización en Hidrografía (ver Ilustración 17, p. 18), y el 14 de agosto de 2002, conjuntamente con la Dirección de Hidrografía y Navegación (DHN), se graduó la primera cohorte de oficiales con el título de “Especialista en Hidrografía”. Estos cursos se han seguido dictando ininterrumpidamente en la EPAR y, en términos de la transformación académica, actualmente se dictan a nacionales y extranjeros, a civiles y militares.

Ilustración 17 Porciones de la Gaceta Oficial Nº 38.789 y 38.916 , donde se aprueban la especialización

en Hidrografía y la maestría en Táctica Naval, fechadas en 1997 y 2008, respectivamente.

La búsqueda de la perfección es infinita (Aurelio, 2001), y el tránsito por este camino involucra la inclusión de todos los estamentos de la República, es por ello que los cursos y postgrados que dicta la EPAR están destinados no sólo al personal militar de la Armada, sino además al personal civil en general. Así mismo, dentro del estamento militar, las diferentes categorías son estudiadas y consideradas para brindarles los conocimientos y competencias que la Armada demanda y pudiera demandar en el futuro. Es así, como desde octubre de 2004, con base a la Orden del Comandante General de la Armada (N° CE-0027), se llevan a cabo los Cursos de Postgrado Técnico para suboficiales profesionales de carrera. La primera promoción egresó en el año 2005 y la segunda dos años después.

Los contenidos de los cursos que dicta la EPAR fueron sometidos a revisión para la obtención del reconocimiento del CNU en cada tenor de los pensa que allí se dictan. Por ello, en abril de 2008, se

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recibió la aprobación para la Maestría en Táctica Naval (ver Ilustración 17, p. 18), dictándose la primera maestría en este año. Así mismo, se publicó el Reglamento de Acreditación de los estudios de postgrado en la EPAR, que permitirá a los oficiales que históricamente han recibido capacitación de calidad en las aulas de la escuela, validar sus estudios tácticos y optar por la Maestría en Táctica Naval.

Ilustración 18 Egresados de la segunda cohorte de cursos post-técnicos para suboficiales (2007).

7. Atención a la comunidad acuática nacional

En su persistente actualización, la EPAR dicta los cursos que demanda la República, por lo que –concomitante con el mandato constitucional y en función a las políticas públicas nacionales- EPAR dicta por medio de su División de Extensión, cursos presenciales a la comunidad acuática nacional.

A raíz de los sucesos acaecidos en el país durante el paro petrolero de diciembre de 2002, la Armada de Venezuela, a través de la EPAR, realizó los trámites (administrativos y de infraestructura) necesarios para recibir la acreditación del Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos e Insulares (INEA), para impartir los cursos necesarios (con validez internacional) que dieran libertad institucional y oficial para hacer frente autónomamente a las amenazas internas o foráneas como las sufridas en ese año. Así, según consta en el Registro de Inscripción Nº INEA-CN-0006/2003, del 13 de enero de 2003, y como lo señalan los artículos Nº 159 y 160 de la Ley General de Marina y Actividades Conexas, la EPAR está acreditada para impartir los conocimientos, herramientas y destrezas para el logro de los Certificados de Competencia en las técnicas y procedimientos de los “Cursos de Formación, Actualización y Mejoramiento al Personal Gente de Mar” del Convenio STCW–78/95 de la Organización Marítima Internacional (OMI).

Los cursos OMI tienen como objetivo general suministrar las competencias necesarias para el desempeño seguro del trabajo marítimo y otras disposiciones obligatorias para hacer que toda la gente de mar reciba la debida formación y adquiera la adecuada experiencia, pericia y competencia para consolidar la seguridad de la vida humana y de los bienes en el mar y la protección del medio

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ambiente marino. Estos cursos se dictan a los profesionales de la Armada y a la comunidad general que los solicite. En virtud de este logro, la EPAR ha brindado las competencias a más de 700 hombres y mujeres, tanto dentro como fuera de la Armada Nacional Bolivariana.

De la misma forma, la EPAR mediante sus programas de extensión promueve el aprendizaje sobre áreas de conocimiento de orden práctico para los participantes, en procura de procesos de capacitación que aseguren las competencias indispensables y permitan al interesado su aplicación en forma inmediata. Estos programas constituyen parte de los compromisos de la Escuela con las comunidades en procura del desarrollo regional y por ende del desarrollo Nacional, mediante la aplicación de los principios de equidad y compromiso social. Entre estos cursos se cuenta la instrucción de Gerencia Social Comunitaria, a través de acuerdos con la Fundación Escuela de Gerencia Social, entre otros.

Ilustración 19 El Convenio Internacional STCW 78/95, fija los estándares de las competencias que deben

manejar los oficiales y el personal de guardia a bordo de buques, que no sean pasajeros.

El cumplimiento de este Convenio es competencia de las autoridades marítimas de los

países miembros de la OMI. Estas imágenes, tomadas en 2007, muestran a participantes

de los cursos dictados en EPAR durante sus faenas en los cursos: Supervivencia Individual

(OMI 1.19) [arriba] y Formación Avanzada en la Lucha Contra Incendio (OMI 2.03).

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En otro orden de ideas, la transferencia de tecnología, independientemente de las categorías o método empleado (directa o indirecta) y del objetivo propuesto (producción, inversión o innovación), requiere de la integración y socialización de los participantes con el país/proveedor del bien, de manera que se asegure la indigenización de la nueva tecnología con los requerimientos y particularidades del país/organización que se apropia de la tecnología (Abernathy & Utterback, 1978). La comunicación verbal efectiva entre las partes es fundamental para garantizar el cumplimiento de los objetivos de transferencia tecnológica. Así mismo, el desarrollo de las habilidades para el uso de la tecnología que es objeto de interés, incluyen a todos los que socialmente se integrarán a las iniciativas de transferencia. En otras palabras, las comunidades de desarrollo tecnológico deben también aumentar sus competencias en el manejo del idioma de aquellos que ceden la tecnología. La EPAR dicta desde enero de 2008, los cursos de inmersión que proveen las capacidades lingüísticas necesarias para que los estudiantes logren comunicarse efectivamente en diversos idiomas. Los cursos están dirigidos a todo el público general (civil y militar).

8. El futuro hoy

La EPAR se ha desarrollado a lo largo de los años, a través de iniciativas que brindan respuesta a las necesidades actuales, pero más importante aún pronosticando las necesidades del futuro hoy.

Así, a través de una nueva plataforma en línea, y hecha a la medida, es posible brindarle al participante educarse empleando los afanosos planes de estudio desde la comodidad de su unidad u hogar, sin ir en menoscabo de las responsabilidades inherentes al cargo que desempeña, y que a su vez le permite estar en contacto con los elementos epistémicos que los participantes “presenciales” discuten cotidianamente en las instalaciones de la escuela, a estos cursos se les dio el nombre de cursos en modalidad mixta (o cursos semi presenciales).

La modalidad mixta, es una conveniente combinación – madurada por la EPAR- donde confluyen dos modalidades educativas: la modalidad abierta y la ortodoxa presencial. La modalidad abierta, también conocida como educación a distancia o e-learning, permite al participante cursar estudios universitarios de acuerdo con su disponibilidad de tiempo, sin asistir a clases y sin separarse de su ámbito geográfico, social y laboral.

La modalidad presencial eslabonada con la abierta, permite al participante afianzar sus conocimientos a través de la socialización con otros participantes, coadyuvando a la internalización de los elementos explícitos de la educación.

La modalidad mixta ofrece respuesta a la necesidad y derecho de los oficiales de la ANB a una educación permanente; atendiendo a una población madura que desea continuar sus estudios (mandatarios o no, por patrón de carrera) sin importar sus obligaciones o compromisos laborales, sociales o familiares; superando la tradicional barrera entre la escuela y la vida militar-naval y por la amplia cobertura social que puede alcanzar, hace realidad la igualdad de oportunidades, por lo que se transforma en una respuesta a la demanda democrática de la educación.

Los estudios bajo esta modalidad se estrenaron en octubre de 2008.

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Ilustración 20 La EPAR publicó su página Web, por vez primera, en enero de 2006. Desde entonces ha

recibido cambios adaptándose a las necesidades de la Armada. Para octubre de 2008 es

lugar común de encuentro de más de 400 alumnos y docentes que realizan maestrías y

especializaciones en las aulas virtuales alojadas en la página Web.

De esta manera, la plantilla de participantes que simultáneamente reciben clases en la EPAR superan los 400 individuos. Estas cifras tenderán a incrementarse, a partir de enero de 2009, al momento que se dé inicio a la segunda cohorte de estudios en modalidad mixta, cuando los oficiales subalternos de la Armada Nacional Bolivariana podrán inscribirse en-línea y cumplir con todos los componentes de enseñanza-aprendizaje virtualmente.

La Escuela de Postgrado de la Armada, EPAR, no descansa, nunca lo ha hecho a lo largo de sus 45 años de funcionamiento, así lo demuestran los casi 6.000 profesionales graduados en sus aulas, lo que representa un promedio de 120 alumnos titulados por año académico. La EPAR prorrumpió en la entonces Marina de Guerra y desde ese instante se ha re enseñado y re inventado así misma, dando respuestas y anticipándolas para servir sobresalientemente a la Armada Nacional Bolivariana.

Quienes abordan esta nave se embarcan en la infinita navegación que exige la asociación de ingenio y voluntad, saber y potencia, de la inspiración de Apolo y del heroísmo de Hércules, con el objeto de servir de manantial, conducto y plataforma para la educación e investigación útil del pensamiento y actuación naval, capitaneando prácticas innovadoras para la defensa integral de la Nación.

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Ilustración 21 Reproducción de la gigantografía ubicada en el pórtico de la EPAR. La imagen señala a los

visitantes los valores explícitos que sirven de fundamento para el funcionamiento del

instituto.

9. Referencias Bibliográficas

Abernathy, W. J., & Utterback, J. M. (1978). Patterns of Industrial Innovation. Technology Review, 80

(7), 40. Aurelio, M. (2001). Meditaciones: Debate. Betancourt, R. (2007). Technology evolution and the emergence of dominant design in the military

industry. Tesis no publicada y entregada a The University of Manchester para la obtención del grado de PhD en la Facultad de Humanidades, University of Manchester, Manchester.

Comandancia-General-de-la-Armada. (1980). Orden Cronológico de Servicios y Comisión de Edgar

Gualberto Senior Díaz. Caracas: Comandancia General de la Armada. Domínguez, E. (1969). Palabras de Clausura Curso de Post-Grado: Escuela de Post-Grado. Escuela-de-Postgrado-de-la-Armada. (1988). Lista de Cursos Efectuados EPAR. Catia La Mar:

Comandancia General de la Armada. Escuela-de-Postgrado-de-la-Armada. (2008). Registro de Promociones Egresadas de la Escuela de

Postgrado de la Armada. Meseta de Mamo: Escuela de Postgrado de la Armada. Escuela de post-graduados. (1966). Revista El Galeón. Jurado, A. (2008). Registro de Oficiales Asimilados. En R. Betancourt (Ed.) (pp. Lista de Oficiales

Asimilados desde 1931 hasta 1989). Catia La Mar. Luttwak, E. (1992). La Lógica de Guerra y Paz. Buenos Aires: Publicaciones Navales. Márquez, A. (2008). Entrevistas en Búsqueda de la Génesis de la Escuela de Postgrado de La armada.

Meseta de Mamo: Escuela de Postgrado de la Armada. Reglamento de la Jefatura de Personal de la Comandancia General de la Marina (1972). Resuelto de la Comandancia General de la Marina nº 181 (1963). Resuelto del Ministerio de la Defensa (1965).