Historia de la Iglesia Evangélica Costarricense: … · Sociedad Misionera Bautista de Jamaica y...

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PROGRAMA LATINOAMERICANO DE ESTUDIOS SOCIORRELIGIOSOS ~~ PROLADES ~~ Historia de la Iglesia Evangélica Costarricense: Reseñas Históricas Denominacionales PARTE I Edición del 11 de noviembre de 2017 Producida por La Comisión Nacional de Historia de la Iglesia Evangélica Costarricense Clifton L. Holland, Editor General Dorothy Bullón, Editora Asistente PROLADES Apartado 86-5000, Liberia, Guanacaste, Costa Rica Teléfono: (506) 8820-7023; E-correo: [email protected] Internet: http://www.prolades.com/

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PROGRAMA LATINOAMERICANO DE ESTUDIOS SOCIORRELIGIOSOS ~~ PROLADES ~~

Historia de la Iglesia Evangélica Costarricense: Reseñas Históricas Denominacionales

PARTE I

Edición del 11 de noviembre de 2017

Producida por

La Comisión Nacional de Historia de la Iglesia Evangélica Costarricense

Clifton L. Holland, Editor General Dorothy Bullón, Editora Asistente

PROLADES Apartado 86-5000, Liberia, Guanacaste, Costa Rica

Teléfono: (506) 8820-7023; E-correo: [email protected] Internet: http://www.prolades.com/

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CONTENIDO

PARTE I

PAGINA

Introducción 7

El Porqué de una Comisión Nacional de Historia de la Iglesia 15

El Movimiento Protestante en Costa Rica, 1865-2014 17

Cronología de Origines del Movimiento Protestante en Costa Rica, 1845-2010 31

Reseñas Históricas Denominacionales por periodos de su fundación 37

Entre 1840 y 1899 37

Iglesia del Buen Pastor / Iglesia Anglicana-Episcopal - 1848 Sociedad Misionera Bautista de Jamaica y América Central (más tarde, parte de la Convención Bautista de Costa Rica, 1949) - 1880 Misión Centroamericana (Asociación de Iglesias Evangélicas Centroamericanas, 1948) - 1891 Iglesia Metodista Wesleyana (más tarde, parte de la Iglesia Evangélica Metodista de Costa Rica, fundada en 1917)- 1894

Entre 1900 y 1939 83

Iglesia Adventista del Séptimo Día - 1905 El Ejército de Salvación - 1907 Asociación Pentecostal de Santidad (Iglesia Santidad Pentecostal) – 1926 La Campaña Evangelizadora Latinoamericana (Misión Latinoamericana - Asociación de Iglesias Bíblicas Costarricenses, 1945) - 1921 Iglesia de Dios (Anderson, Indiana, EUA) - 1926 Iglesia de Dios Evangelio Completo (Cleveland, TN) – 1935

PARTE II

Entre 1940 y 1949 105

Convención Menonita Conservadora - 1940 Asociación Cristiana de las Asambleas de Dios - 1942 Asociación Bautista Americana (Walter Goulding) – 1946

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Entre 1950 y 1959 145

Iglesia Internacional del Evangelio Cuadrangular - 1954 La Iglesia Morava - 1958 Iglesia Evangélica Internacional Soldados de la Cruz de Cristo - 1958 Compañerismo Bautista Bíblica (Jefferey Meek) – 1958 Asociación Bautista Misionera de América (Robert Heflin) - 1958

Entre 1960 y 1969 165

Iglesia de Dios de la Profecía - 1960 Iglesia Adventista del Séptimo Día, Movimiento de Reforma - 1961 Compañerismo Bautista Mundial (Bill Tabor) - 1962 Asamblea Apostólica de la Fe en Cristo Jesús - 1963 Iglesia Luterana, Sínodo de Misuri (Kenneth Malher) – 1963-1970 Iglesia de Dios Pentecostal, Movimiento Misionero Mundial - 1964 Iglesia del Nazareno - 1965 Asambleas de Hermanos Libres (Salas Evangélicas) - 1967 Iglesias de Cristo (a cappella) - 1967 Iglesias Bautistas Emmanuel - 1968

PARTE III

Entre 1970 y 1979 209

Iglesia de Dios Pentecostal, Misión Internacional - 1970 Misiones Transmundiales (Centros Cristianos) - 1970 Iglesia Congregacional Pentecostés - 1971 Iglesia de Dios Pentecostal de Nuevo York - 1971 Asociación de Iglesias Cristianas - 1973 Comunidad Misionera Puerta de Fe – 1975 Iglesia Oasis de Esperanza - 1975 Concilio de Iglesias Cristianas Damasco - 1975 Centro Evangelístico Cruzada de Fe - 1975 Alianza Cristiana y Misionera - 1975 Iglesia Evangélica Libre - 1975 Iglesia Pentecostal Unida - 1976 Misión Cristiana La Rosa de Sarón - 1976 Iglesias Bautistas Pentecostales Unción y Santidad - 1978 Concilio de Iglesias Evangélicas Nacionales - 1978 Sínodo Evangélico Luterano – 1978 Asociación Cristiana Manantial de Vida – 1970s Entre 1980 y 1989 243

Asociación Centros Cristianos Cristo Vive - 1980 Comunidad Cristiana Shalom (ahora, Ciudad de Dios) - 1980

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Iglesia MIES (Somos Enviados a las Mies) - 1980 Fraternidad de Iglesias Evangélicas Costarricenses (una división de la AIBC, ahora vinculada a la Iglesia Presbiteriana EUA) – 1983 Iglesia Cristiana Reformada 1984 / Iglesias Presbiterianas Reformadas de Costa Rica Ministerio Mundial de Fe y Poder Maranatha - 1984 Centro Evangelístico de Zapote - 1985 Asociación Costa Rica para Cristo - 1986 Iglesia Luterana Costarricense (ILCO) - 1988 Iglesia Presbiteriana Génesis (Coreanos) - 1989 Iglesia de Dios Pentecostal de América – 1989 Iglesia Metodista Libre - 1989 Misión Apostólica Nido de Águilas – MANA (Kingdom Takers Church) - 1989 Comunidad PAS (Perdonados para Amar y Servir) – 1980s

Entre 1990 y 1999 271

Centro Cristiano Campeones para Cristo - 1990 Fraternidad Cristiana Internacional - 1991 Asociación Cristiana Discípulos de Cristo (Turrialba) - 1992 Iglesia Vida Abundante de Coronado (Ricardo Salazar) - 1992 Asociación Ministerial Pilar de Fuego (Iglesia Dios Habla Hoy) - 1993 Iglesia Wesleyana de Costa Rica - 1994 Misión Presbiteriana Coreana (Iglesias Paz y Amor) – 1994 Iglesia Pentecostal Unida Latinoamericana de Colombia – 1994 Asociación de Iglesias La Viña - 1996 Asociación Cristiana Banquete Celestial - 1997 Asociación Cristiana Roca Eterna - 1997 Centro de Adoración Lluvias de Bendición - 1997 Misión Carismática Internacional (Ministerio Visión de Multitudes) - 1997 Ministerios Casa del Banquete (Centro Victoria) – 1997 Ministerio Centro Mundial de Milagros Pasión por las Almas - 1997 Entre 2000 y 2010 285 Centro Cristiano de Heredia (una división de Misiones Transmundiales) - 2001 La reunificación de UNIB y FABCR después de 23 años de separación - 2003 Iglesia Unidos por Cristo (Benjamín Sasso) – Movimiento Theos Place - 2007 Visión de Impacto - 2008

Apéndices I. Tabla de Clasificación de Grupos Religiosos del Movimiento Protestante

en Costa Rica: Lista de Denominaciones ordenada por Tradición y Clascode 289

II. Encuesta de Fuentes Históricas Religiosas [Hq1] 301

III. Hoja Guía para Escribir una Reseña Histórica Denominacional [Hq2] 307

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Se dedica este libro a la memoria del

Dr. Wilton M. Nelson

(1908-1983)

Profesor de Historia de la Iglesia

Seminario Bíblico Latinoamericano

San José, Costa Rica

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Introducción

En septiembre de 2011, el Dr. Clifton L. Holland, director del Programa Latino-americano de Estudios Sociorreligiosos (PROLADES) invitó un grupo de líderes evangélicos a las oficinas de PROLADES en Barrio La Paulina, Las Mercedes de Montes de Oca, para dialogar sobre la necesidad de formar una comisión nacional de Historia de la Iglesia Evangélica en Costa Rica. Esta iniciativa era parte de un plan de desarrollo de parte de PROLADES de formar comisiones similares en cada país de la región Centroamérica durante los años 2011 y 2012, con el propósito de producir una serie de libros de Historia de la Iglesia Evangélica en cada país entre 2011 y 2015 para llenar un gran vacío en este campo de historia de la Iglesia en América Central. Así logramos formar la Comisión Nacional de Historia de la Iglesia Evangélica Costarricense el martes, 27 de septiembre, con la participación de siete hermanos y hermanas, entre 10:00 am y 12:00 media día (ver foto abajo).

Cada participante recibió una carpeta de información sobre el programa de historio-grafía de PROLADES en la región centroamericana en general y sobre su desarrollo en Costa Rica en particular. El Dr. Holland hizo una presentación verbal y de video sobre

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el arranque de este programa en El Salvador y Guatemala en abril de 2011 durante su visita a ambos países, y sobre sus planes de realizar visitas a Belice, Honduras, Nicaragua y Panamá durante los próximos meses, para establecer contactos personales con las personas y organizaciones interesadas en colaborar en con él en este programa. Hay información sobre el programa de historiografía de PROLADES en Costa Rica y en los otros países de América Central en las páginas de PROLADES en el Internet: http://www.prolades.com/historiografia/historiografia_home.htm

MIEMBROS FUNDADORES DE LA COMISION NACIONAL En la primera reunión organizativa aquí en Costa Rica, la comisión nacional fue organizada por los miembros fundadores en tres niveles de trabajo bajo el Coordinador Nacional. Los miembros de la comisión nacional a Nivel I (editores, escritores y mentores, actualmente compuesto por cinco personas) son los más activos y comprometidos, quienes son los responsables de llevar a cabo los propósitos y las metas definidos por consenso entre sus miembros. El Nivel II está compuesto por un grupo de apoyo (compuesto actualmente de unas 11 personas) de profesores de historia de la Iglesia, historiadores y otras personas interesadas en colaborar con los miembros de la comisión a Nivel I para actualizar y ampliar las historias denominacionales ya existentes o de producir nuevas reseñas históricas denominacionales para el compendio de la “Historia de la Iglesia Evangélica Costarricense” que deseamos escribir y producir al más tardar para 2015. El Nivel III representa un grupo amplio de apoyo general (compuesto actualmente de unas 12 personas) de líderes eclesiales, de instituciones académicas, de agencias de servicio, etc., y de estudiantes de Historia de la Iglesia, quienes han participado activamente en las reuniones públicas celebradas por la comisión nacional de historia. Siempre estamos agregando nuevos miembros a la comisión nacional a Nivel II y III para aumentar nuestra capacidad de cumplir con nuestros propósitos y metas.

A continuación, presentamos la lista de los miembros fundadores de la comisión nacional de historia de la Iglesia Evangélica Costarricense con sus respectivas fotos.

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NIVEL I: EDITORES, ESCRITORES Y MENTORES

Dr. Clifton L. Holland, Coordinador Nacional (Director de PROLADES, historiador y antropólogo cultural)

Dr. Jorge Gómez Varela (Director de IINDEF y presidente de la FAEC)

Dr. Jean B. A. Kessler (Historiador y Moravo fue miembro del equipo de IINDEF ahora jubilado)

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Dr. Jaime Prieto Valladares (Menonita, Profesor de Historia de la Iglesia)

Dra. Dorothy Patton de Bullón (Historiadora, Profesora en SENDAS, Iglesia del Nazareno)

Dra. Karla Ann Koll – se incorporó a la comisión en 2014 (Presbiteriana, Profesor de Historia de la Iglesia y Misionología, UBL)

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NIVEL II: MIEMBROS COLABORADORES ACTIVOS

Revdo. Pablo David Barrantes Torres, MSC

(Profesor en SENDAS, Asoc. Concilio de Iglesias Evangélicas Nacionales, ACIENA)

Lic. Luis Rubio Montalbán

(Pastor de la Iglesia Adventista Central de San José, Iglesia Adventista del Séptimo Día de Costa Rica)

Lic. Mario Vargas Castro

(Supervisor de Distrito, Iglesia del Nazareno)

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NIVEL III: GRUPO DE APOYO

Compuesto de líderes y historiadores denominacionales, profesores de Historia de la Iglesia, estudiantes en programas de educación teológica a nivel de licenciatura, maestría y doctorado, investigadores independientes y otras personas interesadas.

METAS ESPECÍFICAS

• Celebrar reuniones periódicas sobre la historia de la Iglesia Evangélica Costarricense con la participación de sus miembros, conferencistas y otras

personas invitadas para alcanzar los propósitos definidos. • Ampliar la bibliografía general de materiales sobre la historia de la Iglesia Evangélica de Costa Rica.

• Compilar, estudiar, evaluar y actualizar los documentos de historia sobre las denominaciones y asociaciones de iglesias fundadas en Costa Rica.

• Ofrecer seminarios y talleres de capacitación sobre historiografía de la Iglesia Evangélica en Costa Rica y América Central.

• Ayudar a los miembros a investigar, escribir y publicar documentos de historia sobre sus respectivas denominaciones y asociaciones de iglesias.

• Producir una historia general actualizada de la Iglesia Evangélica Costarricense para el año 2020.

LA METODOLOGIA DE DESARROLLO DE LAS COMISIONES NACIONALES

Cada comisión nacional de historia de la Iglesia Evangélica debe cumplir con ciertas normas y procedimientos en el desarrollo de sus actividades:

• El papel principal de cada comisión es fomentar la producción de una historia general de la Iglesia Evangélica en su país, en colaboración con un grupo de historiadores y profesores de historia de la Iglesia quienes están comprometidos a trabajar mancomunadamente en las tareas asignadas.

• Cada comisión de historia debe celebrar, hasta donde sea posible, una reunión mensual de trabajo con sus colaboradores más cercanos (Nivel I), sobre la base de metas de corto, mediano y largo plazo (ruta crítica) para la producción de una historia general de la Iglesia Evangélica de su país antes de finales del año 2015 (primera fase) sobre las grandes denominaciones del país, construyéndose sobre la base de los estudios realizados (libros, documentos, artículos, tesis de grado, grabaciones, etc.) anteriormente (1890s hasta la fecha de hoy), para tomar en cuenta y citar estos estudios en la nueva historia general de la Iglesia.

• Cada miembro de la comisión a Nivel I y II debe tener algunas responsabilidades específicas en la investigación, la compilación y el análisis de las fuentes de información, y de escribir, editar y producir los varios borradores del documento de historia general de la Iglesia.

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• Una tarea específica de los miembros de la comisión de historia (una buena tarea para los profesores y estudiantes de historia de la Iglesia) es investigar las fuentes de información ya disponibles en las bibliotecas de las universidades, escuelas teológicas, institutos bíblicos, oficinas denominacionales, agencias de servicio, etc., para aumentar la bibliografía general que fue preparada en marzo y abril de 2011 por el Dr. Holland y que ya está disponible en el Internet en las páginas respectivas de cada país en: http://www.prolades.com/historiografia/historiografia_home.htm

• También, cada comisión debe buscar la colaboración de profesores de historia de la Iglesia en las instituciones académicas del país, quienes estarían dispuestos a asignar a sus estudiantes la tarea de investigar y escribir una reseña histórica de sus respectivas denominaciones; ya tenemos disponible unos documentos que fueron elaborados por el Dr. Holland con este propósito: “Guía para Escribir una Reseña Histórica Denominacional” y “Cuestionario para Fuentes Históricas”; ver el apéndice II y III en este documento y por Internet en: http://www.prolades.com/historiografia/historiografia_home.htm

• Hay otros recursos disponibles de la escritora Martha Saint de Berberián de Guatemala: “Cómo escribir una reseña histórica de su iglesia” y “El uso de la entrevista para escribir historia”, que está disponible en: http://www.prolades.com/historiografia/martha_saint_berberian_como_escribir3.pdf

• Tanto los documentos ya disponibles en las bibliotecas como los nuevos docu-mentos escritos por los estudiantes forman parte de los recursos disponibles para la comisión nacional de historia; algunas de las mejores reseñas históricas escritas por los estudiantes podrían servir como texto para algunos de los capítulos de la historia general de la Iglesia; sería la tarea de la comisión de historia editar y mejorar el texto de los documentos presentados para que tengan la calidad necesaria para ser incluidos en el documento final.

• Cada miembro de la comisión nacional debe tener una carpeta grande de tres hoyos y fotocopiar los documentos compilados por la comisión, para que cada miembro tenga su propia carpeta de documentación y traerla a las reuniones de la comisión; de esta forma, los nuevos documentos presentados a la comisión pueden ser guardados en las carpetas de cada miembro para su propio estudio y evaluación.

• Cada comisión nacional debe celebrar reuniones públicas especiales cada seis a ocho meses para informar a los interesados sobre el trabajo y los logros de la comisión, con presentaciones por escrito de algunos miembros de la comisión o invitados especiales, como por ejemplo historiadores visitantes de otros países.

• Es importante, también, ofrecer seminarios de capacitación sobre “Historiografía de la Iglesia Evangélica en América Latina y el Caribe”, que se pueden realizar en coordinación con los profesores de historia de la Iglesia de su país en una de las instituciones académicas, tanto para profesores como para estudiantes; sería mejor empezar primero con seminarios de historiografía para profesores, y luego para los estudiantes; más tarde los profesores mismos pueden capacitar a sus

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estudiantes en las técnicas de historiografía como parte de los cursos académicos sobre historia de la Iglesia; un modelo ya elaborado para esta tarea se encuentra en: http://www.prolades.com/historiografia/seminario_historiografia.pdf

El resultado final esperado sería una historia general de varios tomos sobre la Iglesia Evangélica en la región centroamericana, uno por cada país, que se pueden usar en primer lugar como libros de texto para los profesores y estudiantes de las instituciones académicas, y en segundo lugar para el público en general quienes desean conocer más sobre los orígenes y el desarrollo de la Iglesia Evangélica Centroamericana y en cada país de la región. Esperamos tener una copia de cada compilación de reseñas históricas por país dispo-nible en las páginas de PROLADES en el Internet, sin costo, para el público. Esta compilación de reseñas históricas puede aumentarse cada año con la contribución de nuevos documentos escritos por los historiadores, profesores y estudiantes de historia de la Iglesia en cada país, bajo la coordinación de las respectivas comisiones nacionales de historia de la Iglesia. Esta es nuestra visión y esperanza para el futuro de este programa de historiografía auspiciado por PROLADES en la región centroamericana. Para más información actualizada, favor de visitar nuestro sitio del Internet: http://www.prolades.com/historiografia/historiografia_home.htm

LA PRESENTE EDICION DE LA HISTORIA

Este documento es el resultado del trabajo de la Comisión Nacional de Historia de la Iglesia Evangélica Costarricense desde 2011 hasta marzo de 2017, con el propósito de seguir compilando y agregando nueva información sobre las denominaciones más grandes del país y publicar los resultados más adelante en las páginas de PROLADES en el Internet en la sección sobre Costa Rica, para que el público en general tengan acceso a este documento, sin costo, para su lectura y estudio personal o como un libro de texto para los cursos formales de Historia de la Iglesia Evangélica en la Región Centroamericana. Clifton L. Holland, Editor General Dorothy Patton de Bullón, Editora Asistente Comité Editorial del Nivel I Comisión Nacional de Historia de la Iglesia Evangélica Costarricense Edición actualizada al 4 de marzo de 2017

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El Porque de una Comisión Nacional de Historia de la Iglesia

Estudiar y escribir “La Historia de la Iglesia Evangélica Costarricense" es una tarea de trascendental importancia para el pueblo evangélico, no solo para líderes evangélicos en Costa Rica sino también para líderes en otros países de la región centroamericana y más allá. Es de trascendental importancia, primero, porque representa el primer esfuerzo unido de los cristianos evangélicos de la FAEC de poner en orden la historia de la obra evangélica de Costa Rica en el contexto centroamericano. La historia de la Iglesia Evangélica Costarricense es una historia de muchas iglesias, de muchas denomina-ciones, de muchos líderes, de muchas experiencias --tristes y dulces, de derrota y de victoria-- pero siempre avanzando a lo largo de más de 186 años (1826-2011). Es importante, también, porque la historia de los cristianos evangélicos en Costa Rica puede ser una bendita fuerza de unidad y de respeto, y de admiración de una denominación para otra, de una iglesia para otra, y de sus líderes para otros líderes--hombres y mujeres. Es, en tercer lugar, importante porque la historia de las hazañas del pueblo evangélico costarricense es una fuente de inspiración e instrucción para el presente y para el futuro. Cuando nos percatamos de lo que en conjunto hemos realizado, nos alentamos e inspiramos mutualmente. A la vez, tendremos un libro en el que las generaciones futuras serán instruidas para llevar adelante la gloriosa cruz de nuestro Señor Jesucristo. A la luz del pasado, descubrirán nuevas ideas, métodos, estrategias y lecciones que les podrían prevenir del fracaso, y llevarles un paso más adelante en la conquista del Reino de Dios. Hallarán lo que siervos y siervas de Jesucristo han realizado en el pasado: sus luchas, sus sufrimientos, sus éxitos y el testimonio glorioso del fruto de su lealtad al bendito Crucificado. Es obvio, también, que nos falta escribir nuevos libros de texto para los programas de educación teológica existentes, sea para programas de educación formal en institutos bíblicos y seminarios teológicos o en programas de educación no-formal en seminarios y talleres a nivel más popular entre los laicos en nuestras congregaciones. Nos falta la disciplina de entrar en diálogo con nuestros hermanos en la fe, de diferentes tradiciones denominacionales y trasfondos culturales, sobre los factores que han influenciado en el crecimiento o disminución de la obra evangélica a través de los años. Nos falta realizar más a menudo esta clase de intercambio de opiniones entre los líderes de las diferentes iglesias y los movimientos que representan la diversidad y riqueza de la Iglesia del Señor aquí en la tierra. Nos falta escuchar de los labios y de los corazones de nuestros hermanos de lejos y de cerca en la familia de Dios, sobre las grandes y maravillosas cosas que el Señor ha hecho entre su pueblo para la honra y gloria de su Nombre.

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Hay una razón más por la que esta humilde e incipiente historia es de trascendental importancia: las generaciones futuras serán animadas a conservar archivos y programas; historias locales de sus iglesias, eventos, periódicos, convenciones, institutos; y toda clase de información pertinente escrita; y aún a escribir aquellos hechos que ahora andan todavía de boca en boca. En sexto lugar, creemos que el comenzar con la historia general de la Iglesia Evangélica de Costa Rica es estratégico, ya que nos hace falta ver con más claridad de donde hemos venido, donde estamos en el camino ahora y hacia donde vamos. Cuando tengamos reunidos más datos históricos de las distintas iglesias evangélicas costarricenses, tendremos una gloriosa historia, brillante, inspiradora y de gran valor espiritual para todo el pueblo de Dios. En toda la tierra el Espíritu del Señor está moviéndose para retar a toda la humanidad a buscar primero el Reino de Dios y su Justicia y a servir a los demás con el amor del Señor. La Gran Comisión y el Gran Mandamiento van juntos como las dos alas del mismo pájaro, según el Evangelio de Jesucristo.

--adaptado de un documento escrito por el Dr. José Arreguín (profesor y pastor bautista) en la Introducción del libro, Hacia una Historia de la Iglesia Evangélica Hispana de California del Sur, publicado en 1993 por el Comité de Historia de la Asociación Hispana para la Educación Teológica (AHET) en California del Sur, EUA.

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El Movimiento Protestante en Costa Rica, 1848-2013

Por Clifton L. Holland

Los primeros esfuerzos misioneros Protestantes en Costa Rica se realizaron en los años 1880 entre los antillanos de habla inglesa (afrocaribeños), quienes vinieron de las Antillas Británicas a trabajar en la construcción del ferrocarril (1870-1890) entre la capital San José en el Valle Central y Puerto Limón en la costa del Caribe. Muchos de estos trabajadores se quedaron en la costa del Caribe trabajando en el mantenimiento del ferrocarril, agricultura (en plantaciones de cacao y banano), pesca, y en otros asuntos. Ellos trajeron consigo sus propias creencias: myalismo (una adaptación africana del cristianismo), obeah (brujería) y el protestantismo cristiano. La Sociedad Misionera Bautista de Jamaica envió a sus primeros misioneros a Costa Rica en 1887, los Metodistas Británicos en 1894, la Iglesia Anglicana en 1896, los Adventistas del Séptimo Día en 1903, y El Ejército de Salvación en 1907.

Los primeros cultos religiosos Protestantes que se realizaron en la capital del país, San José, fue en los años 1840 entre los extranjeros de habla inglesa, principalmente ciudadanos estadounidenses, británicos y alemanes. La primera capilla Protestante, la Iglesia El Buen Pastor, fue construida en San José en 1865 para servir la comunidad de expatriados. Aunque esta iglesia fue fundada como un centro de culto no denominacional, en 1896 se afilió con la Comunión Anglicana.

Las actividades de la Sociedad Bíblica Extranjera y Británica (desde 1845) y las de la Sociedad Bíblica Americana (desde los años 1890) en San José y en otras ciudades principales del país ayudaron a promover la lectura de la Biblia entre los costarricenses, y a fortalecer la resolución de los primeros Protestantes de mantener su fe en un ambiente de intolerancia religiosa creado por el clero católico y practicado por los fieles católicos costarricenses.

La primera agencia misionera Protestante (no denominacional) que trabajó en el Valle Central de Costa Rica fue la Misión Centroamericana (Central American Mission, CAM, ahora conocida como CAM Internacional), fundada en Dallas, Texas, por el Dr. C. I. Scofield y tres de sus amigos “para promover la evangelización en Centro América.” La primera pareja de misioneros de CAM fue el Rev. William McConnell y su señora esposa, quienes llegaron a Puerto Limón en febrero de 1891 y se ubicaron en San José con “una visión para evangelizar el país de 280.000 almas.” Este trabajo misionero progresó muy lentamente y con gran dificultad a raíz de una fuerte oposición de los sacerdotes católicos y del público en general en el Valle Central.

Muchas fuentes de información describen la fuerte oposición a los esfuerzos evangélicos en Costa Rica entre 1890 y 1950 de parte de católicos, tanto de laicos como de sacerdotes. En 1937, Kenneth G. Grubb escribió acerca de “la fuerte intolerancia que ha caracterizada la Iglesia Católica en la República de Costa Rica”, en Religion in Central America (World Dominion Press, 1937, p. 103). El boletín mensual de la Misión Centroamericana (The Bulletin of the Central American Mission), publicado entre 1891 y 1910 en Dallas, Texas, menciona en numerosas ocasiones el fanatismo del pueblo católico y su fuerte oposición a los evangélicos en el Valle Central en aquella época. Frecuentemente hubo turbas de fanáticos dirigidos por el cura del pueblo que lanzaban insultos y piedras a los misioneros y creyentes evangélicos en la vía pública, hasta tirar una avalancha de piedras sobre los techos y contra las ventanas de las casas y los templos ocupados por evangélicos. Aunque no hubo muertos por causa de estos ataques contra los evangélicos en Costa Rica, sí hubo muertes en otros países de Centro América durante la primera mitad del siglo 20. Hay una descripción detallada de la persecución sufrida por los evangélicos en Costa Rica en el libro escrito por el Rev. Rodolfo Cruz Aceituno, Reminiscencias de la evangelización en Costa Rica (Publicaciones

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IINDEF, 1984), que menciona numerosos casos de persecución contra los misioneros, pastores y laicos de la Asociación de Iglesias Bíblicas Costarricenses (AIBC) entre 1921 y 1946. También, el historiador Dr. Wilton Nelson, en Historia del Protestantismo en Costa Rica (Publicaciones IINDEF, 1983), dedica siete páginas a una descripción de “brotes violentos de fanatismo” de parte de católicos contra los evangélicos, quienes tenían que “pasar por las llamas de la persecución” en esta época.

Para 1950, por lo menos unas 15 agencias misioneras Protestantes habían empezado a trabajar en Costa Rica, incluyendo a las mencionadas anteriormente. Cinco sociedades misioneras se concentraron entre los creoles (afrocaribeñas de habla inglés) a lo largo de la costa del Caribe, y las otras sociedades dedicaron sus esfuerzos hacia la población de habla hispana, mayormente en el Valle Central. La Iglesia Metodista Episcopal (ahora parte de la Iglesia Metodista Unida) llegó en 1917, seguida por misioneros pentecostales independientes en 1918 (este trabajo está ahora bajo la Iglesia Santidad Pentecostal Internacional), la Campaña Evangelizadora Latinoamericana (fundada por el Sr. Harry Strachan y su señora esposa) en 1921, la Iglesia de Dios (Anderson, Indiana) en 1939, la Iglesia de Dios del Evangelio Completo (Cleveland, Tennessee) también en 1939, la Convención Bautista Sureña en 1943, las Asambleas de Dios en 1944, la Iglesia de Dios Pentecostal (de Puerto Rico) en 1945, y la Asociación Bautista Americana en 1946.

La Campaña Evangelizadora Latinoamericana (Latin American Evangelization Crusade - LAEC) no denominacional, más tarde conocida como Misión Latinoamericana (MLA, Latin America Mission), entró a Costa Rica en 1921, bajo el liderazgo de misioneros escoceses presbiterianos, el Reverendo Enrique (“Harry”) Strachan y su señora esposa, Susana. La misión empezó como promotora de campañas evangélicas por toda América Latina, y muy pronto jugó un papel importante al reactivar el movimiento evangélico en Costa Rica que estaba estancado. Esto se logró por medio de campañas evangelizadoras locales y con esfuerzos institucionales corporativas promovidos por los Strachan.

En 1923, Harry y Susan Strachan establecieron en su propia casa una Escuela Bíblica de Capacitación para Mujeres, la cual fue convertida en un “Instituto Bíblico” educativo mixto en 1924. En 1925, el Instituto Bíblico estaba funcionando con 19 estudiantes y una facultad compuesta por misioneros de la Misión Centroamericana, la Iglesia Episcopal Metodista y la LAEC. Este Instituto Bíblico interdenominacional llenó una necesidad existente por mucho tiempo y fue bien recibida en los círculos evangélicos, lo que motivó que muchas agencias misioneras decidieran enviar estudiantes a la escuela. En 1930, había cuarenta estudiantes, representando once países y ocho denominaciones o agencias misioneras. El nombre fue cambiado a “Seminario Bíblico Latinoamericano” en 1941, cuando su nivel académico se aumentó para llenar la creciente necesidad del movimiento evangélico.

Otros ministerios fueron creados por la LAEC para extender el servicio ministerial en América Latina. En 1926, la LAEC empezó un ministerio de literatura hispana que en 1949 se convirtió en la Editorial Caribe/LAMP (Latin America Mission Publications), que llegó a ser una de las más importantes editoriales y distribuidores de literatura evangélica en América Latina, hasta 1991 cuando fue convertida en Caribe-Betania Editores, una subsidiaria de Thomas Nelson, Inc. (Nashville, TN, EUA). La Clínica Bíblica fue establecida en 1929 para cuidar a la gente, principalmente a evangélicos, quienes necesitaban ser hospitalizados, debido a que el perjuicio contra ellos por parte de los católicos era tan fuerte, que en ocasiones les negaban la entrada en hospitales públicos de la ciudad o, una vez internados, eran discriminados por los oficiales y otros pacientes. Aunque Costa Rica se hacía más liberal, el fanatismo todavía persistía en muchos de las instituciones estatales y católicas. En 1975 un nuevo edificio hospitalario fue añadido al antiguo edificio de la Clínica Bíblica, lo cual dobló la capacidad a más de 60 camas. Desde 1968, el hospital ha estado completamente bajo administración nacional y constantes mejoras se han hecho tanto a

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nivel profesional como en la infraestructura. Durante principios de los años 2000, los edificios más antiguos fueron remodelados y nuevos edificios fueron construidos o adquiridos por el Hospital Clínica Bíblica. Este hospital privado ahora cuenta con una acreditación internacional, y es el más grande (con más de 200 camas) y más prestigioso del país. Hoy día es una institución médica de clase mundial con amplia experiencia, con facilidades y servicios médicos vanguardistas, valorado en más de 50 millones de dólares.

Susan Strachan tenía una gran preocupación por los niños enfermos y sin hogar, y en 1931, cuando LAEC compró una finca lechera y cafetalera, sus sueños se cumplieron al establecer un orfanato evangélico en 1932, llamado la Casa de la Biblia, localizado en San José de la Montaña en Heredia. Cientos de niños costarricenses de familias necesitadas han sido cuidados por la Casa de la Biblia, y algunos se han convertido en prestigiosos líderes evangélicos. En 1947, un ministerio de campamentos cristianos se añadió, utilizando parte de la finca de la Misión. Hoy en día, el Campamento Roblealto es uno de los mejores ministerios de campamentos cristianos en toda América Latina. Ambos ministerios ahora son administrados y son propiedad de la Asociación Roblealto pro Bienestar del Niño, fundada en 1970.

El período entre 1941 y 1971 trajo muchos cambios a la LAEC. En 1941, su nombre fue cambiado a Misión Latinoamericana (Latin America Mission - LAM) para reflejar la expansión de los ministerios e intereses de la Misión. Con la muerte de Harry Strachan en 1945, seguida por la de su esposa Susan en 1950, su hijo Kenneth se convirtió en el Director General de la MLA (1950-1965). Después de la muerte de Kenneth Strachan, el Sr. Horace L. Fenton, Jr., fue Director General de 1965 a 1971; durante este tiempo todos los ministerios de la MLA se convirtieron en entidades autónomas bajo líderes nacionales.

Los años 1940 fueron testigos del surgimiento de la Asociación de Iglesias Bíblicas Costarricenses (AIBC), la cual creció del ministerio evangelístico de la MLA. Aunque no fue la intención de los Strachan establecer iglesias locales, la expansión se dio naturalmente como resultado del trabajo evangelístico de estudiantes y profesores del Instituto Bíblico y de las campañas evangelizadoras auspiciadas por la LAEC. Durante los años 1920 y 1930 congregaciones locales fueron establecidas en el Valle Central y en la región noroeste de Guanacaste. El Templo Bíblico en San José, organizado en 1929, fue el centro de estos esfuerzos, con la distinción de haber sido la iglesia evangélica local más grande de la época.

En 1945, la AIBC fue formalmente organizada con 14 iglesias y 406 miembros bautizados; sin embargo, la cantidad de miembros activos era considerablemente mayor. La MLA, al inicio de su entusiasta evangelización, no hizo un seguimiento adecuado y no consolidó lo ganado de la evangelización por medio de la organización de nuevos creyentes en congregaciones locales. La falta de una buena organización eclesiástica era un defecto común de las Misiones independientes, tales como la CAM y la MLA, y viene de un concepto inadecuado de la importancia de la iglesia local. El primer misionero de la MLA en ver esta debilidad fue Kenneth Strachan, quien dio los primeros pasos para llegar a formar la AIBC en 1945. Sin embargo, muchas de las congregaciones fundadoras de AIBC solo habían sido organizadas localmente el año antes, cuando los primeros pastores latinoamericanos de diferentes nacionalidades fueron ordenados como ministros.

Para 1959, se había hecho mucho progreso hacia el apoyo mutuo entre las congregaciones afiliadas con la AIBC. En 1960, la AIBC reportó 13 iglesias organizadas, 18 misiones y 37 puntos de predicación, con una membresía total de 1.055.

Entre 1946 y 1982, numerosos ministerios nuevos de MLA fueron añadidos: la estación de Radio TIFC, “Faro del Caribe”, en 1946-1948; Colegio Monterrey (educación primaria y secundaria) en 1956; Departamento de Evangelización (más tarde llamado “Evangelismo a Fondo”) en 1959; Caravanas de Buena Voluntad en 1960; Ministerio al Mundo Estudiante (MINAMUNDO) en 1967; Ministerios Cristianos para los Anglo Parlantes (AMCA) en 1968;

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Asociación Roblealto pro Bienestar del Niño en 1970; Instituto Internacional de Evangelización a Fondo (IINDEF) en 1971; Centro Latinoamericano de Estudios Pastorales (CELEP) en 1979; e Instituto Misiológico de las Américas (IMDELA) en 1982.

Fue bajo el liderazgo de Kenneth Strachan que se encendió en la MLA una gran preocupación por la evangelización masiva, una visión que fructificó a inicios de 1948. El renovado énfasis Evangélico fue visto como la expansión y el crecimiento de la AIBC, en la participación de MLA en la Cruzada Caribeña de Billy Graham de 1958, y en la década de las Campañas de Evangelismo a Fondo realizadas por todo el continente durante los años 1960: Nicaragua, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Venezuela, Bolivia, República Dominicana, Perú, Colombia, Ecuador y Paraguay.

Los líderes evangélicos en Costa Rica todavía recuerdan el año de Evangelismo a Fondo (1960-1961) como un punto crucial en la historia del movimiento evangélico en el país, debido al fuerte impacto que estos esfuerzos de cooperación tuvieron en la vida y en el testimonio de los evangélicos de Costa Rica. Ellos ya no eran una minoría religiosa perseguida, sino que un ejército creciente de comprometidos discípulos de Cristo, que animadamente compartían su fe con otros y abiertamente invitaban a la gente a sus iglesias locales.

En 1971, La MLA fue reestructurada bajo liderazgo nacional para dar un marco organizativo para la expansión de ministerios de sus antiguos departamentos. La Comunidad de Ministerios Evangélicos Latinoamericanos (CLAME) fue formada como una federación internacional de organizaciones Cristianas que servían la comunidad evangélica con ministerios en Costa Rica, Panamá, Colombia y México. Aunque CLAME fue disuelta en 1986, la mayor parte de los ministerios que la conformaban continúan existiendo como entidades autónomas.

Entre 1950 y 1985, por lo menos otras 28 misiones Protestantes empezaron a trabajar en Costa Rica, y otros numerosos organismos de la iglesia empezaron a existir como resultado de la nacionalización de los esfuerzos misioneros, así como una reacción al dominio misionero o debido a esfuerzos independientes.

En 1978, el estudio nacional del movimiento protestante realizado por el Programa Centroamericano de Estudios Sociorreligiosos (PROCADES) identificó las 12 denominaciones protestantes más grandes en Costa Rica, basado en el número total de miembros bautizados reporta-dos por las sedes denominacionales o estimados por PROCADES. Estas 12 denominaciones tenían el 71 por ciento del número total de congregaciones (iglesias y misiones) que fueron reportados de existir en Costa Rica en 1978 y el 72 por ciento del total de miembros reportados.

TABLA DE LAS DENOMINACIONES PROTESTANTES

MÁS GRANDES DE COSTA RICA EN 1978

DENOMINACION FECHA FUNDADA

NUMERO CONG.

NUMERO MIEMBROS

1 IGLESIA ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA 1897 47 5.700

2 ASAMBLEAS DE DIOS 1944 120 4.900

3 ASOCIACION DE IGLESIAS BIBLICAS COSTARRICENSES (AIBC) 1921 62 3.984

4 IGLESIAS BIBLICAS BAUTISTAS 1958 7 2.950

5 IGLESIA EVANGELICA CUADRANGULAR 1953 31 2.900

6 CONVENCION BAUTISTA (DEL SUR) 1944 39 2.260

7 IGLESIA DE DIOS (CLEVELAND, TN) 1937 66 2.100

8 IGLESIA EPISCOPAL PROTESTANTE 1896 17 2.049

9 IGLESIAS EVANGELICAS CENTROAMERICANAS (MCA) 1891 60 1.500

10 IGLESIA METODISTA DE COSTA RICA 1917 24 1.395

11 IGLESIA DE DIOS PENTECOSTAL 1970 14 1.200

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12 IGLESIA SANTIDAD PENTECOSTAL 1918 26 1.100

TOTALES 513 32.038

NOTA: ORDENADO POR NUMERO DE MIEMBROS

FUENTE: PROCADES, 1979

Se realizó un estudio del Movimiento Protestante de Costa Rica durante los años 2000 y 2001 por el equipo del Programa Latinoamericano de Estudios Sociorreligiosos (PROLADES), con el apoyo de la Federación Alianza Evangélica Costarricense (FAEC) y el Centro de Investigación Sociorreligiosa (CISRE) de la Universidad Evangélica de las Américas (UNELA). Todas estas instituciones tienen sus sedes en San José de Costa Rica.

Esta encuesta nacional de denominaciones e iglesias independientes protestantes identificó 210 asociaciones de iglesias con 2.367 congregaciones locales distribuidas de la siguiente manera: asociaciones no pentecostales (908 = 41.5 por ciento) y pentecostales (1.459 = 58.5 por ciento). La membresía total (mayores de 15 años de edad) de las iglesias protestantes se estimaba en 228.657 y la población protestante total era cerca de 800.000. Las 24 denominaciones más grandes en términos de número de miembros, tienen el 82,3 por ciento de todos los miembros evangélicos reportados de existir en Costa Rica en el año 2000.

TABLA DE LAS DENOMINACIONES PROTESTANTES

MÁS GRANDES DE COSTA RICA EN 2000

DENOMINACION FECHA

FUNDADA NUMERO

CONG NUMERO DE MIEMBROS

1 ASAMBLEAS DE DIOS 1944 294 46.900

2 IGLESIA ADVENTISTA DEL SETIMO DIA 1897 132 31.350

3 IGLESIA DE DIOS EVANGELIO COMPLETO (CLEVELAND, TN) 1937 380 19.000

4 MISION CRISTIANA ROSA DE SARON 1976 5 12.500

5 IGLESIA EVANGELICA CUADRANGULAR 1953 99 9.900

6 ASOCIACION DE IGLESIAS BIBLICAS COSTARRICENSES (AIBC) 1921 134 8.772

7 IGLESIAS EVANGELICAS CENTROAMERICANAS (MCA) 1891 69 5.925

8 IGLESIA SANTIDAD PENTECOSTAL 1918 76 5.850

9 MOVIMIENTO MISIONERO MUNDIAL 1963 140 5.000

10 IGLESIA METODISTA DE COSTA RICA 1917 50 5.000

11 CONCILIO IGLESIA EVANGELICA NACIONAL 1978 41 4.100

12 IGLESIA DE DIOS PENTECOSTAL 1970 118 4.000

13 IGLESIAS DE CRISTO 1967 38 3.800

14 ASAMBLEA APOSTOLICA DE FE EN CRISTO JESUS 1959 34 3.550

15 IGLESIAS BIBLICAS BAUTISTAS 1958 20 3.442

16 CONFERENCIA MENONITA CONSERVADORA 1962 21 3.000

17 ASOCIACION MISIONES TRANSMUNDIALES 1970 17 3.000

18 MISION CARISMATICA INTERNACIONAL 1989 1 3.000

19 IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA 1970 64 2.500

20 IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA 1976 33 2.250

21 IGLESIA DEL NAZARENO 1965 33 2.006

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22 COMUNIDAD MISIONERA PUERTA DE FE 1975 16 1.600

23 UNION NACIONAL DE IGLESIAS BAUTISTAS 1944 22 1.527

24 CONVENCION BAUTISTA DE COSTA RICA 1944 31 1.400

SUBTOTAL: LAS DE ARRIBA 1.880 189.372

SUBTOTAL: OTRAS 390 39.285

TOTAL 2.270 228.657

NOTA: ORDENADO POR NUMERO DE MIEMBROS

FUENTE: PROLADES, 2001

El último estudio del Movimiento Protestante de Costa Rica fue realizado durante los años 2013 y 2014 por el equipo del Programa Latinoamericano de Estudios Sociorreligiosos (PROLADES), con el apoyo de la Federación Alianza Evangélica Costarricense (FAEC). PROLADES preparó un informe de resultados sobre este estudio en PowerPoint de unas 66 páginas, para poder compartir la información obtenida a los líderes evangélicos, tanto de la Junta Directiva de la FAEC como de los supervisores nacionales de las denominaciones principales del país; también se divulgaron los resultados en varias fraternidades de pastores y universidades (tanto UNELA como en la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión de la Universidad Nacional en Heredia.

LAS 28 ASOCIACIONES DE IGLESIAS MAS GRANDES DEL PAIS EN MEMBRESIA, 2013

DENCODE NOMBRE-ASOCIACION IGLS MSNS IGL+MIS MIEMB

ACAD Asoc. Cristiana de Las Asambleas de Dios en Costa Rica (Moravia) 376 138 514 80000

AICASD Asoc. Iglesia Costarricense de Los Adventistas Del Séptimo Día (Barrio Escalante, SJ) 231 231 72832

IDEC Iglesia de Dios del Evangelio Completo (Cleveland, TN - Cristo Rey, SJ) 364 364 37770

AIBC Asoc. de Iglesias Bíblicas Costarricenses (San Francisco de Dos Ríos) 121 24 145 25561

ACOE Asoc. Cristiana Oasis de Esperanza (mega-iglesia - Moravia, parte de la ACAD) 20 20 14000

AIEMCR Asoc. Iglesia Evangélica Metodista de Costa Rica (San Francisco de Dos Ríos) 110 110 12000

AIPMMM Asoc. Iglesia Pentecostal de C.R. del Movimiento Misionero Mundial (Heredia) 180 180 10000

AISP Asoc. Iglesia Santidad Pentecostal Conferencia de C.R. (Santa Ana) 80 3 83 8000

AIDPMI Asoc. Iglesia de Dios Pentecostal Movimiento Internacional (San José) 101 31 132 7377

AIDP Iglesia de Dios de la Profecía (San Pedro, Montes de Oca) 56 56 7362

AIECCR Asoc. Iglesia del Evangelio Cuadrangular de Costa Rica (Plaza Víques, SJ) 81 3 84 6000

AMCRS Asoc. Misión Cristiana Mundial La Rosa de Sarón (mega-iglesia - Guadalupe) 8 8 6000

AMTM Asoc. Misiones Transmundiales de Costa Rica (Guadalupe) 34 5 39 6000

IBBF Asoc. Avance del Compañerismo Bíblico Bautista (Paso Ancho, SJ) 45 5 50 5005

ACIENA Asoc. Concilio de Iglesias Evangélicas Nacionales de C.R. (Guadalupe) 39 5 44 5000

CAIPA Comunidad Apostólica Internacional Pasión Por Las Almas (mega-iglesia – San José) 2 2 5000

FABCR Federación de Asociaciones Bautistas de Costa Rica (CBCR + UNIB) 33 33 5000

ACCE Asoc. Cristiana Centro Evangelístico de Zapote (mega-iglesia, parte de la ACAD) 6 6 4895

AMCI Asoc. Misión Carismática Internacional - Ministerios Visión de Multitudes - Cartago (Taras) 4 1 5 4500

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CCVA Comunidad Cristiana Vida Abundante (mega-iglesia, Coronado - Ricardo Salazar) 8 8 4500

ICEB Iglesias de Cristo – instrumental, independientes (no es una denominación) 63 63 4410

AAFCJ Asamblea Apostólica de la Fe en Cristo Jesús (Zapote - Quesada Duran) 56 56 4000

MANA Asoc. Maná Internacional-Kingdom Takers Internacional (mega-iglesia – La Uruca, SJ) 15 7 22 3800

IPUCR Iglesia Pentecostal Unida de Costa Rica (Desamparados) 52 52 3500

ABACR Asoc. Bautista Americana en Costa Rica (Guadalupe) 37 37 3000

AIECA Asoc. de Iglesias Evangélicas Centroamericanas (Guadalupe) 57 57 3000

CDI Ciudad de Dios Internacional (mega-iglesia, Hatillo - Dr. Alex Alvarado) 4 4 3000

TOTALES 2183 222 2405 351512

Las Mega-Iglesias Evangélicas. Entre los años 2010 y 2012 PROLADES realizó un estudio

de las mega-iglesias evangélicas (una sola iglesia local con más de 2.000 personas en asistencia un solo domingo) en el área metropolitana de San José, coordinado por el Dr. Clifton L. Holland con la ayuda de su asistente de investigaciones, la señorita Sally May. El reporte preliminar sobre este estudio está disponible en las páginas de PROLADES en el Internet: http://www.prolades.com/cra/regions/cam/megachurches_cam.htm

Entre las 28 asociaciones de iglesias evangélicas más grandes (membresía) del país hay seis mega-iglesias, que se detalle en el siguiente cuadro. Este es un fenómeno principalmente de la década de los 2000. Solamente la Misión Cristiana Mundial La Rosa de Sarón era una mega-iglesia antes del año 2000.

IGLESIA

PASTOR

NO. DE

ASIENTOS

NO. DE CULTOS

TOTAL DE

ASISTENCIA ESTIMADO

(1) Iglesia Asamblea de Dios “Oasis de Esperanza” Raúl Vargas 2.500 3 5.250

(2) Misión Cristiana Mundial La Rosa de Sarón (Pentecostal independiente)

José Luis Madrigal Chacón

3.000 3 5.000

(3) Centro Internacional Cristiano Pasión Por Las Almas (Neo-Pentecostal independiente)

William Magaña 2.000 3 5.000

(4) Centro Evangelístico de Zapote (independiente; era de las Asambleas de Dios)

Hugo Solís 2.000 3 4.000

(5) Misión Apostólica "Nido de Águilas" (MANA), Pentecostal independiente

Guido Luis Núñez

1.800 3 3.800

(6) Comunidad Cristiana "Vida Abundante" (neo-Pentecostal independiente)

Ricardo Salazar 2.100 3 3.800

(7) Ciudad de Dios Internacional (afiliado a la Iglesia de los Hermanos en Cristo, EUA)

Alex Alvarado 1.250 2 2.500

(8) Templo Bíblico de San José, afiliado con la Asoc. de Iglesias Bíblicas Costarricenses (neo-Pentecostal)

Reynaldo Salazar

800 3 2.400

TOTALES (8) 15.450 23 31.750

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Universidades Evangélicas. Hoy en día hay cuatro universidades Protestantes en Costa Rica que operan con la autorización gubernamental oficial bajo la supervisión del Consejo de Educación Superior (CONESUP) del país: la Universidad Adventista de Centro América (UNADECA), fundada en 1986; la Universidad Bíblica Latinoamericana (UBL), fundado en 1997 (antes era el Seminario Bíblico Latinoamericano, fundado como Instituto Bíblico en 1923); la Universidad Evangélica de las Américas (UNELA, 1998), una fusión del Instituto Misiológico de las Américas (IMDELA, 1982) y la Universidad Nazarena de las Américas (UNAZA, 1992); y la Universidad Metodista de Costa Rica, fundada en 2001. Además, hay docenas de institutos bíblicos en el país, auspiciados por las distintas denominaciones, que operan generalmente al nivel de la educación secundaria.

Partidos Políticos Evangélicos. La historia de los partidos políticos que representan a la comunidad evangélica se remonta a la fundación del Partido Alianza Nacional Cristiana (PANC) en 1981. El PANC no logró nunca diputados, pero de este se derivó el Partido Reno-vación Costarricense (PRC), que se logró un diputado, el pastor pentecostal Justo Orozco, de 1998 a 2002, y luego otro, el pastor pentecostal Carlos Luis Avendaño Calvo, de 2002 a 2006. Avendaño salió del PRC a medio periodo y fundó el Partido Restauración Nacional (PRN) a nivel provincial de San José. El PRN es bastante conservador en temas sociales y culturales; se opone a la brujería, al matrimonio y la unión civil “gay” y a otros temas similares. El PRN logró un diputado en las elecciones del 2006, el pastor pentecostal Guyón Masey Mora, y un regidor en el Consejo Municipal de San José. Masey dijo a la prensa, “Seguiremos la línea del partido en los últimos cuatro años: a trabajar por la niñez, los adolescentes y la juventud… Vamos a aprobar lo que es bueno para el país y las cosas que se ajusten a nuestros principios cristianos y sociales” (La Nación, 13 de febrero de 2006). En las elecciones de 2014, fueron electos al congreso los evangélicos Abelino Esquivel Quesada (PRC), Gerardo Fabricio Alvarado Muñoz (PRN) y Mario Redondo Poveda de la Alianza Demócrata Cristiana (ADC) de la provincia de Cartago.

Tradicionalmente, los evangélicos de Costa Rica se han dado su voto al Partido Liberación Nacional (centroizquierda de tradición Social Demócrata) desde los años 1950, y muy pocos votos al partido de centroderecha (calderonistas, ahora llamado el Partido Unidad Social Cristiano, PUSC) de tradición Social Cristiana, que representa los intereses de la Iglesia Católica de Costa Rica. También, algunos evangélicos han sido atraídos a los partidos minoritarios, como Partido Acción Ciudadana (PAC, cuyos líderes salieron del PLN) o del Partido Libertario.

Comunicaciones Masivas. Los evangélicos entraron en el campo de las comunicaciones masivas desde los años 1940 al fundar la radio emisora El Faro del Caribe en 1948 en San Francisco de Dos Ríos (un suburbio al sur de San José), auspiciada por la Misión Latinoamericana, que era el primer radio emisora evangélica en Centro América y el segundo en América Latina. Hoy, ésta emisora evangélica, la cual tiene por lema "Iluminando el Sendero de la Vida", opera en dos frecuencias: 1080 AM y 97.1 FM. Otra emisora evangélica de tradición pentecostal se fundó en 1982 en San José, llamado Radio Sendas de Vida, que opera en 89.5 FM. La emisora adventista Asociación Radio Lira se fundó en 1983 en La Ceiba de Alajuela; y esta emisora, llamada “Una Voz de Esperanza”, opera en dos frecuencias: 1540 AM y 88.7 FM. La Asociación Cristovisión de Costa Rica opera una emisora, Radio Celestial en la frecuencia 1360 AM, y una televisora, Cristovisión Canal 31, que se transmite a todo el país en la frecuencia de UHF. Enlace Canal 31 es una televisora pentecostal que se trasmite vía satélite, cuya programación en español está dirigido a la población hispano-parlante al nivel mundial, bajo el lema "La imagen que viene en lo alto", gracias a la alianza estratégica con Trinity Broadcasting Network (TBN) de Santa Ana, California, EUA.

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La FAEC: La mayor parte de las iglesias de denominaciones Protestantes conservadoras e independientes (55% en 2013) fueron asociadas a la Federación Alianza Evangélica Costarricense (FAEC), la cual está afiliada a la Alianza Mundial Evangélica (World Evangelical Fellowship, WEF). El Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI) está representado en Costa Rica por la Iglesia Evangélica Metodista, la Iglesia Evangélica Luterana, la Iglesia Luterana Costarricense, la Federación de Asociaciones Bautistas, la Iglesia Evangélica Presbiteriana (fundada por un grupo de iglesias que se separaron de la AIBC), la Iglesia Episcopal, la Iglesia Morava, y la Iglesia Pentecostal de Fe y Santidad (Cartago); y CLAI está afiliada con el Consejo Mundial de Iglesias (World Council of Churches - WCC).

El Movimiento de Renovación Carismática (MRC) empezó en Costa Rica durante el período 1969-1973, inspirado por la visita de varios líderes carismáticos evangélicos del movimiento de Renovación en Buenos Aires: Juan Carlos Ortiz (Asambleas de Dios) y Alberto Mottesi (Bautista). Después de escuchar acerca del movimiento de Renovación en Argentina que empezó entre los Hermanos Libres (“Plymouth Brethren”) en Buenos Aires en 1968, un pequeño grupo de líderes evangélicos en Costa Rica (encabezado por Jonás González y Rubén Lores de la MLA) acordaron invitar a Ortiz a venir a San José y compartir lo que estaba sucediendo en Argentina en un “Seminario de Evangelización”. Este seminario, llevado a cabo en septiembre de 1969, tuvo una gran asistencia de una variedad de líderes evangélicos quienes fueron muy impresionados por su mensaje.

Este evento histórico fue auspiciado por la Alianza Evangélica Costarricense, el Departamento de Evangelismo a Fondo de la MLA, el Seminario Bíblico Latinoamericano (afiliado a la MLA), el Instituto Bíblico de las Asambleas de Dios, y el Instituto Bíblico de Santidad Pentecostal. También participó en el seminario unos pastores de la Asociación de Iglesias Bíblicas Costarricenses (AIBC, afiliada a la MLA), las Asambleas de Dios, la Iglesia de Santidad Pentecostal, la Asociación de Iglesias Evangélicas Centroamericanas (afiliada con MCA), la Convención Bautista (afiliada con la Junta de Misiones Extranjeras Bautistas Sureñas), la Iglesia del Evangelio Cuadrangular, la Iglesia Metodista Evangélica y varias pequeñas denominaciones. Los participantes incluían líderes de instituciones e iglesias Pentecostales y no Pentecostales, y algunas de ellas aceptaban al MRC como enviado por Dios mientras que otras lo rechazaban como herejía, como por ejemplo ciertos Bautistas y pastores relacionados a la CAM.

Muchas de las primeras actividades del MRC estaban asociadas con el Templo Bíblico en el centro de San José (afiliado a la AIBC), el cual tenía una de las mayores congregaciones del país en 1970. Después de que Ortiz compartió su testimonio en el Templo Bíblico con respecto al movimiento de la Renovación Argentina, esta iglesia histórica no Pentecostal (fundada por el LAEC/MLA en 1927) se convirtió en catalizadora para el MRC en Costa Rica. El MRC pronto se extendió durante los primeros pocos años por todas las iglesias de la AIBC en el Valle Central y en la provincia de Guanacaste, y a unas iglesias afiliadas con la Convención Bautista, la Iglesia Evangélica Metodista, la Asociación de Iglesias Evangélicas Centroamericanas, así como a muchas denominaciones Pentecostales.

Un catalizador adicional responsable de la propagación del MRC en Costa Rica fue la estación de radio Evangélica TIFC, conocida como “Faro del Caribe”, propiedad y operada por la MLA, la cual transmitía los mensajes grabados de Ortiz durante el “Seminario de Evangelización” en 1969. Éstos eran seguidos por mensajes grabados hechos en San José por otros líderes carismáticos: Gerardo de Ávila (un pastor Pentecostal cubano de la Ciudad de Nueva York) en 1970; Alberto Mottesi (un pastor Bautista de Buenos Aires) en 1971 así como una segunda visita de Ortiz ese año, y otras dos visitas en 1972; el Padre Francis MacNutt (un

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sacerdote Dominico de EUA) en 1971; y Víctor Landero (un pastor Evangélico de Colombia con la Asociación de Iglesias Bíblicas del Caribe, afiliada a la MLA) en 1972.

El Padre MacNutt fue invitado a hablar en el Templo Bíblico un domingo por la mañana, después de que varios miembros de la Junta de Ancianos del Templo Bíblico asistieron a una reunión privada de católicos y protestantes en 1971 para escuchar los testimonios del Padre MacNutt, la laica Católica Barbara Shlemon (RN) y los pastores Metodistas Tommy Tayson y Joe Petree. Hablaron en referencia a la naturaleza, el origen y el temprano desarrollo del movimiento de Renovación Carismática Católica (RCC) en EUA (que empezó en 1967 en la Universidad Dusquesne y la Universidad Notre Dame). Esta fue la primera vez que un sacerdote católico había hablado desde el púlpito de una iglesia evangélica en Costa Rica; y MacNutt dio un fuerte mensaje en el Templo Bíblico sobre a la persona, el poder y los dones del Espíritu Santo (incluyendo “hablar en lenguas”, profecía y sanidad divina) lo cual tuvo un gran impacto espiritual en la audiencia. Este evento estimuló más el crecimiento y la expansión del MRC entre las iglesias de la AIBC por todo el país.

Otro catalizador que propagó el MRC ecuménico en Costa Rica fue el establecimiento de la Fraternidad de Hombres de Negocios del Evangelio Completo (fundada en 1951 por el empresario Demos Shakarian en Los Ángeles, California) y Mujeres Aglow (fundada en 1967 en Seattle, Washington) en el área metropolitana de San José a finales de los años 1970, a la cual asistieron muchos laicos hombres y mujeres católicos y evangélicos. Además de las reuniones almuerzos semanales, estas dos organizaciones también auspiciaron pequeños grupos de estudio bíblico en casas para hombres y mujeres así como para parejas. Estas pequeñas reuniones de grupo, dirigidas por líderes laicos, fueron una parte importante del desarrollo del MRC en Costa Rica, no sólo en el Valle Central sino también en otras partes del país.

Otras influencias adicionales que impactaron positivamente el temprano desarrollo del MRC en Costa Rica fue la participación de numerosos líderes evangélicos costarricenses en el “Primer Congreso Latinoamericano de Renovación Carismática” llevada a cabo en Buenos Aires, Argentina, en diciembre de 1972; la visita del sacerdote Francis Corbett (un sacerdote carismático de Illinois) a Costa Rica en enero-febrero y julio de 1973; así como el ministerio del evangelista pentecostal T. L. Osborn, quien realizó una “Campaña de Sanidad Divina” en San José durante febrero de 1973.

Reacciones Negativas a los Pentecostales y Carismáticos. Sin embargo, después de la campaña de Osborn, un contragolpe negativo se desarrolló entre muchos pastores evangélicos, líderes y misioneros no pentecostales, quienes se oponían fuertemente a las enseñanzas Pentecostales y Carismáticas (también llamadas neo Pentecostales), relacionadas con el bautizo del Espíritu Santo, el hablar en lenguas, profecías, sanidades por fe y exorcismos de espíritus malignos. Los fundamentalistas, quienes eran fuertes defensores del dispensacionalismo, estaban particularmente en contra de los Pentecostales y Carismáticos (especialmente del tipo católico) y en contra de los no Pentecostales quienes simpatizaban con el MRC. Durante los años 1970 y 1980, dentro de algunas denominaciones no Pentecostales, los pastores y laicos quienes se hicieron carismáticos fueron públicamente censurados y marginados, lo cual provocó un éxodo de miles de evangélicos de esas denominaciones hacia grupos Pentecostales y Carismáticos.

A pesar de la resistencia de los no pentecostales a los pentecostales y carismáticos, son las iglesias pentecostales que han tenido más crecimiento en número de iglesias y misiones y de membresía en el país desde 1960, con la excepción de los adventistas, los metodistas, las iglesias bíblicas bautistas y las iglesias de la Federación de Asociaciones Bautistas de Costa Rica entre las asociaciones de iglesias con más de 5.000 miembros a nivel nacional en 2013.

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FUENTES

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Cronología de Origines del Movimiento Protestante en Costa Rica. 1845-2010

Por Clifton L. Holland

FECHA FUNDADA

NOMBRE DE LA AGENCIA MISIONERA O DENOMINACIÓN PAÍS DE ORIGIN

1845-1899

1845 Visitaron agentes de la Sociedad Bíblica Británica y Foránea - The British & Foreign Bible Society (fundada en 1804 en Londres)

Inglaterra

1848 Se organizó la Iglesia Unida (United / Union Church) – se congregaron en las casas de los miembros de la comunidad extranjera en San José.

Costa Rica

1865 Church of the Good Shepherd (Iglesia del Buen Pastor) fue fundada en San José; era la primera iglesia protestante fundada en la nación para servir a la población extranjera en la ciudad capital; la iglesia se afilió a la Iglesia Anglicana en 1896.

Costa Rica

1887 Llegó la Jamaican & Central American Baptist Missionary Society (fundada en 1842 en Jamaica) – Sociedad Misionera Bautista de Jamaica y América Central para trabajar en la Provincia de Limón entre la población de antillanos de habla inglesa (afro-caribeños).

Jamaica

1891 Misión Centroamericana de Dallas, Texas (1948, Asoc. de Iglesias Evangélicas Centroamericanas); fundada en la Provincia de Limón entre la población de antillanos de habla inglesa (afro-caribeños) y más tarde en el Valle Central entre la población de habla hispana.

EUA

1892 Visitaron agentes de la Sociedad Bíblica Americana EUA

1894 Wesleyan Methodist Church – Iglesia Metodista Wesleyana fundada en la Provincia de Limón entre la población de antillanos de habla inglesa (afro-caribeños). Panamá

1896 La Iglesia Anglicana - The Anglican Church (más tarde era una provincia de la Iglesia Protestante Episcopal de los EUA) - fundada en la Provincia de Limón entre la población de antillanos de habla inglesa (afro-caribeños).

Inglaterra

1900-1919

1903 Seventh-Day Adventist Church, General Conference – Iglesia Adventista del Séptimo Día, Conferencia General (organizada oficialmente en 1927); fundada en la Provincia de Limón entre la población de antillanos de habla inglesa (afro-caribeños).

EUA

1907 The Salvation Army (fundada en Inglaterra en 1878) – Ejército de Salvación se fundó en la Provincia de Limón entre la población de antillanos de habla inglesa (afro-caribeños). Inglaterra

1917 Methodist Episcopal Church, North (fundada en los estados norteños de los EUA en 1844) – Iglesia Metodista Episcopal-Norte, ahora la Iglesia Metodista de Costa Rica; fundada en el Valle Central entre la población de habla hispana; era la primera denominación protestante fundada en el Valle Central.

EUA

1918 Pentecostal Holiness Association – Asociación Pentecostal de Santidad; Sr. James Hare y Sra, misioneros independientes, llegaron a trabajar en Cartago (se quedaron unos meses y regresaron en 1926), que era la vieja capital colonial.

EUA

1920-1929

1921 Latin American Evangelization Crusade (Cruzada Latinoamericana de Evangelización – más tarde la Misión Latinoamericana - MLA) fundada en Costa Rica por Enrique y Susana Strachan; se fundó en 1945 la Asociación de Iglesias Bíblicas Costarricenses (AIBC).

Escocia

1926 Pentecostal Holiness Association – Asociación Pentecostal de Santidad; Sr. James Hare y Sra, misioneros independientes, regresaron para vivir y trabajar en Cartago. EUA

1926 Church of God (Anderson, Indiana) – Iglesia de Dios de Anderson, Indiana EUA

1930-1939

1933 La señora Maribelie Dandie, miembro de El Ejército de Salvación en Limón, experimentó “el bautismo en el Espíritu Santo” en 1927 y empezó a evangelizar al pueblo; se construyó el primer templo pentecostal en Costa Rica en 1933 con una membresía de 14 personas.

Costa Rica

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1935

Church of God (Cleveland, TN) – Iglesia de Dios Evangelio Completo de Cleveland, Tennessee; empezó a trabajar en la Provincia de Limón entre los antillanos (afrocaribeños) cuando la iglesia de la señora Dandie se afilió a la Iglesia de Dios y en 1950 la obra de esta denominación empezó en el Valle Central entre los hispano-parlantes..

EUA

1936 Pentecostal Holiness Association – Asociación Pentecostal de Santidad; Amos Bradley (era misionero pentecostal previamente en Guatemala y El Salvador) EUA

1940-1949

1940 Conservative Mennonite Convention – Convención Menonita Conservadora EUA

1942 Assemblies of God, General Conference (1914, Hot Springs, AR) – Las Asambleas de Dios EUA

1943 Southern Baptist Foreign Mission Board – Misión Foránea de la Convención Bautista del Sur; se fundó la Convención Bautista de Costa Rica (ahora parte de la Federación de Asociaciones Bautistas de Costa Rica, FABCR)

EUA

1945 Pentecostal Church of God - Iglesia de Dios Pentecostal, Misión Internacional Puerto Rico

1945 Asociación de Iglesias Bíblicas Costarricenses (AIBC, afiliada a la MLA) Costa Rica

1946 American Baptist Association – Asociación Bautista Americana; llegó el misionero Walter S. Goulding EUA

1948 Se fundó la Asociación de Iglesias Evangélicas Centroamericanas (AIECA), afiliada a la Misión Centroamericana (MCA) Costa Rica

1950-1959

1950 Unos 30 cuáqueros de Fairhope, Alabama, EUA, llegaron al pueblo de Santa Elena en las montañas de la provincia de Puntarenas donde establecieron una colonia agrícola cuáquero llamado Monteverde. EUA

1951 International Pentecostal Holiness Church – Iglesia Pentecostés de Santidad Internacional; llegó el misionero John Parker EUA

1954 International Church of the Foursquare Gospel (1923, Los Angeles, CA) – Iglesia Internacional del Evangelio Cuadrangular EUA

1956 Iglesia Luterana Alemana (de habla alemán); se estableció una relación fraternal con la Iglesia Luterana-Sínodo de Misuri en Costa Rica Alemania

1958 The Moravian Church (fundada en 1735 en Alemania) – La Iglesia Morava fue establecida en Barra del Colorado, provincia de Limón. Nicaragua

1958 International Evangelical Church of Soldiers of the Cross (Cuba, 1930s) – Iglesia Evangélica Internacional de los Soldados de la Cruz Cuba

1958 Baptist Missionary Association of America (misionero Robert Heflin) – Iglesia Bautista Misionera de América EUA

1960-1969

1960 Church of God of Prophecy - Iglesia de Dios de la Profecía EUA

1961 Seventh-day Adventist Church Reform Movement - Iglesia Adventista Séptimo Día, Movimiento de Reforma Alemania

1962 Conservative Mennonite Fellowship – Compañerismo Menonita Conservador EUA

1962 Misionero William Tabor, afiliado a World Baptist Fellowship - Compañerismo Bautista Mundial; ahora sus Iglesias se llaman la Asociación de Iglesias Bautistas Fundamentalistas. EUA

1963 Asamblea Apostólica de la Fe en Cristo Jesús (fundada en 1916, Los Ángeles, California, entre Hispanos) EUA

1964 Asociación de Iglesias Luteranas de Costa Rica & Panamá (Kenneth Mahler) EUA

1964 Iglesia Cristiana Pentecostal del Movimiento Misionero Mundial (1950s, Puerto Rico) Puerto Rico

1965 Beachy Amish Mennonite Conference (colonias agrícolas) – Menonitas Beachy Amish EUA

1965 Church of the Nazarene (Kansas City, Kansas) - Iglesia del Nazareno EUA

1967 Conservative Baptist Home Mission Board – Misión Bautista Conservadora; ayudó a las Iglesias bautistas en la Provincia de Limón fundadas por la Jamaican & Central American Missionary Society. EUA

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1967 Plymouth Brethren Assemblies (Salas Evangélicas – Asambleas Cristianas); existen varias congregaciones autónomas que tienen compañerismo entre sí pero no es una denominación. EUA

1967 Christian churches / churches of Christ – iglesias cristianas / iglesias de Cristo (iglesias independientes autónomas de tradición a cappella, no es una denominación) EUA

1968 Baptist Bible Fellowship – Compañerismo Bíblico Bautista; llegaron varios misioneros asociados pero ellos fundaron iglesias bautistas autónomas, algunas de las cuales establecieron “compañerismos” de iglesias independientes; no todos los misioneros de esta agencia trabajan juntos.

EUA

1968 Misionero William Murdock, afiliada a Baptist International Missions – Misiones Bautistas Internacionales; se fundó la Asociación de Iglesias Bautistas Emmanuel EUA

1968 Iglesia Obra Luz del Mundo Trinitario (en Puntarenas) Venezuela

1970-1979

1970 Trans-World Missions – Misión Transmundial (Centros Cristianos) EUA

1970 Elim Fellowship (fundada en Lima, Nuevo York, en 1932, 1947) – Iglesias Elim de Guanacaste EUA

1970 Iglesia de Dios Pentecostal, Misión Internacional Puerto Rico

1970 The Christian Mission (Barbados / Panamá) – La Misión Cristiana (Dr. Jorge Taylor) Barbados

1971 Pentecostal Congregational Church - Iglesia Congregacional Pentecostés EUA

1971 Iglesia de Dios Pentecostal de Nueva York EUA

1972 Christian Church of Christ (Robert Sheldon) - Iglesia Cristiana de Cristo EUA

1972 Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional Colombia

1973 Association of Christian Churches - Asociación de Iglesias Cristianas Costa Rica

1974 Pentecostal Missionary Baptist Church - Iglesia Bautista Misionera Pentecostal EUA

1975 Comunidad Misionera Puerta de Fe Costa Rica

1975 Concilio de las Iglesias Cristianas Damasco (Nueva York, NY) EUA

1975 Centro Evangélistico Crusada de Fe Costa Rica

1975 Christian & Missionary Alliance - Alianza Cristiana y Misionera EUA

1975 Evangelical Free Church of North America - Iglesia Evangélica Libre EUA

1975 Asociación Cristiana Oasis de Esperanza (afiliada a las Asambleas de Dios) Costa Rica

1975 Comunidad Evangélica del Pacto (Guyón Massey) Costa Rica

1976 United Pentecostal Church, International - Iglesia Pentecostal Unida Internacional EUA

1976 Misión Cristiana La Rosa de Sarón Costa Rica

1978 Concilio de Iglesias Evangélicas Nacionales Costa Rica

1978 Pentecostal Free Will Baptist Church (fundada en 1959 en Dunn, Carolina del Norte) – Iglesias Bautistas Pentecostales de Unción y Santidad

EUA

1979 Ministerios Casa del Banquete (ahora, Iglesia Centro Victoria) Costa Rica

1980-1989

1980 Asociación Centros Cristianos Cristo Vive Costa Rica

1980 Asociación Cristiana Manantial de Vida de Costa Rica Costa Rica

1980 Comunidad Cristiana Shalom (Dr. Alex Alvarado) – ahora “Ciudad de Dios” Costa Rica

1980 Asociación Cristiana Panamericana (Rony Chávez, Centro Cristiano de Tibás) Costa Rica

1980 Iglesia SIM (Somos Enviados a las Mies) Costa Rica

1980 Unión Nacional de Iglesia Bautistas (una división de la Convención Bautista); apoyada por la Misión Foránea de la Convención Bautista de Sur de los EUA. Costa Rica

1984 Christian Reformed Church (Grand Rapids, Michigan) - Iglesia Cristiana Reformada EUA

1984 Maranatha World Ministry of Faith and Power (Chicago, Illinois) - Ministerio Mundial de Fe y Poder Marantha EUA

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1984 Asociación de Iglesias Reformadas y Presbiterianas de Costa Rica (una división de la Iglesia Cristiana Reformada) EUA

1985 Fraternidad de Iglesias Evangélicas Costarricenses (FIEC, una división de la AIBC); ahora se llama Iglesia Evangélica Presbiteriana de Costa Rica (afiliada a la Presbyterian Church U.S.A.)

Costa Rica

1985 Centro Evangelístico de Zapote (afiliada a las Asambleas de Dios) Costa Rica

1986 Costa Rica for Christ - Asociación Costa Rica para Cristo EUA

1988 Iglesia Luterana Costarricense (ILCO), afiliada a la Comunión de Iglesia Luteranas de Centroamérica (CILCA)

América Central

1989 Genesis Presbyterian Church (Coreana) - Iglesia Presbiteriana Génesis Corea

1989 Free Methodist Church – Iglesia Metodista Libre EUA

1989 Pentecostal Church of God of America - Iglesia de Dios Pentecostal de América EUA

1990-1999

1990 Centro Cristiano Campeones para Cristo Costa Rica

1991 Fraternidad Cristiana Internacional Costa Rica

1992 Christian Church Disciples of Christ - Asociación Cristiana Discípulos de Cristo EUA

1992 Iglesia Vida Abundante (Coronado, Ricardo Salazar) Costa Rica

1993 Pillar of Fire Ministry Association (God Speaks Today Church) – Asociación Ministerial Pilar de Fuego (Iglesia Dios Habla Hoy) EUA

1993 Wesleyan Church International - Iglesia Wesleyana en Costa Rica EUA

1994 Korean Presbyterian Mission, Peace and Love Churches – Misión Presbiteriana Coreana, Iglesias Paz y Amor Corea

1994 Iglesia Pentecostal Unida Latinoamericana – Iglesia Pentecostal Unida de Colombia Colombia

1995 The Vineyard Fellowship of Escazú / La Viña de Escazú (fundada por Chris y Andrea Dearnley) EUA

1996 Asociación Vida Nueva Costa Rica

1997 Asociación Cristiana Banquete Celestial (Fuente de Vida) Costa Rica

1997 Asociación Cristiana Roca Eterna Costa Rica

1997 Centro de Adoración Lluvias de Bendición Costa Rica

1997 Misión Carismática Internacional Colombia

1997 Casa de Oración Costa Rica

1997 Comunidad Apostólica Internacional Pasión por las Almas Costa Rica

1999 Presbyterian Church in America - Asociación Cristiana de Centroamérica de la Iglesia Presbiteriana en América EUA

2000-2009

2007 Unión de la UNIB con la CBCR para crear FABCR Costa Rica

2007 Iglesia Unidos por Cristo (Benjamín Sasso) – Movimiento Theos Place Costa Rica

2008 Visión de Impacto Costa Rica

2010 Iglesia Luterana de Misuri-Sínodo de Canadá Canadá

Fuentes:

(1) Grubb, Kenneth G. Religion in Central America. London: World Dominion Press, 1937.

(2) Holland, Clifton L., editor. World Christianity: Central America and the Caribbean. Monrovia, CA: MARC-World Vision International, 1981.

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(3) Holland, Clifton L. "Expanded Status of Christianity Country Profile: Costa Rica, 1980" (first edition, October 1982; last revised in January 2008); available at: http://www.prolades.com/cra/regions/cam/cri/cri1980_profile.pdf

(4) Holland, Clifton L. “Sources of Information about Amos Bradley and the Pentecostal Holiness Church in Central America,” an unpublished research paper. San José, Costa Rica: last revised on 22 August 2008.

(5) IINDEF-PROCADES. Directorio de Iglesias, Organizaciones y Ministerios del Movimiento Protestante en Costa Rica, 1978. San José, Costa Rica: IINDEF-PROCADES, marzo de 1978.

(6) IINDEF-PROCADES. Directorio de Iglesias, Organizaciones y Ministerios del Movimiento Protestante en Costa Rica, 1981. San José, Costa Rica: IINDEF-PROCADES, marzo de 1983.

(7) IMDELA-PROLADES. Directorio de Iglesias, Organizaciones y Ministerios del Movimiento Protestante en Costa Rica, 1986. San José, Costa Rica: IMDELA-PROLADES, marzo de 1986.

(8) Nelson, Wilton M. Historia del Protestantismo en Costa Rica. San José, Costa Rica: Publicaciones IINDEF, 1983.

(9) PROLADES. Directorio de Iglesias, Organizaciones y Ministerios del Movimiento Protestante en Costa Rica, 2001. San José, Costa Rica: PROLADES, enero de 2002.

(10) PROLADES. Estudio Nacional de la Obra Evangélica en Costa Rica, 2013-2014.

(11) Pruitte, Mrs. T. A. (Lutie Bradley Pruitte, hija del Sr. Amos Bradley y su esposa), “Biography of Rev. and Mrs. Amos Bradley,” sin fecha, (escrito por la Sra. Pruitte en Atlanta, Georgia, antes de la muerte de su madre en 1959)

(12) Read, William R., et al. Latin American Church Growth. Grand Rapids, MI: William B. Eerdmans Publishing Company, 1969.

(13) Taylor, Clyde W. y Wade T. Coggins, editores. Protestant Missions in Latin America: A Statistical Survey. Washington, DC: EFMA, 1961.

(14) Búsquedas en el Internet sobre las denominaciones en Costa Rica.

(15) Archivos de PROLADES: Denominaciones en Costa Rica

(16) Documentos de la Federación Alianza Evangélica Costarricense (FAEC)

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RESEÑAS HISTÓRICAS DENOMINACIONALES

Las fundadas entre 1840 y 1899

Antecedentes Históricos

Los primeros cultos religiosos Protestantes que se realizaron en la capital del país, San José, fueron de 1848 entre los extranjeros de habla inglesa, principalmente ciudadanos estadounidenses, británicos y alemanes. La primera capilla Protestante, la Iglesia El Buen Pastor, fue construida en San José en 1865 para servir la comunidad de expatriados. Aunque esta iglesia fue fundada como un centro de culto no denominacional, en 1896 se afilió con la Comunión Anglicana-Iglesia de Inglaterra, la Iglesia del Estado desde 1689.

Iglesia Anglicana-Episcopal

Dirección: Zapote, de Cemaco 75 metros norte sobre la calle paralela a la Carretera Periférica Tel: (506) 2253- 0790; Fax 2253-8331

E-correo: [email protected] Internet: http://www.episcopalchurch.org/anglican-diocese/costa-rica -

https://www.churchofengland.org/about-us.aspx

Obispo: Héctor Monterroso González

Año de Fundación: 1896 Clasificación Teológica: Anglicana-Episcopal

IGLESIA ANGLICANA-EPISCOPAL

La Iglesia Anglicana (la Iglesia del Estado de Inglaterra) fue una de las primeras iglesias protestantes en empezar un ministerio en América Central (originalmente Panamá era parte de Colombia): la Catedral San Juan el Bautista se fundó en la ciudad de Belice en 1815 y la Catedral Christ-by-the-Sea se fundó en el puerto de Colón, Colombia (ahora Panamá), en 1864-1865. Sin embargo, los capellanes acompañaron los barcos británicos a los puertos de América Central desde la década de 1740, donde varios puntos de comercio fueron establecidos entre 1750 y 1800. No fue hasta la década de 1890 que los anglicanos empezaron un trabajo misionero en Costa Rica, aunque una capilla anglicana se construyó en Greytown, Nicaragua, en los 1850s en la desembocadura del Río San Juan, la cual forma una frontera natural entre Nicaragua y Costa Rica. El Obispo Ormsby, de la diócesis de Honduras Británica, visitó Costa Rica en 1896 y estableció el primer culto anglicano en el país de acuerdo al Dr. Wilton Nelson (1963:78). Ormsby visitó las ciudades de Puerto Limón y San José donde le invitaron a enviar un obispo anglicano para fungir como pastor de la Iglesia del Buen Pastor --una congregación interdenominacional creada en San José en 1848 para servir la comunidad evangélica que estaba creciendo mayormente entre la población extranjera-- y de enviar misioneros a Puerto Limón donde él encontró muchos antillanos anglicanos de habla inglesa.

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Al regresar a Belice, el Obispo Ormsby hizo arreglos para trasladar el Reverendo H. Alberto Ansell de Jamaica a Puerto Limón; Ansell llegó a Costa Rica en mayo 1896 y fundó la Iglesia Anglicana en Limón donde el anglicanismo prosperó, según Nelson (1963:79). La piedra angular para la Iglesia de St. Mark fue colocada el 28 de abril 1898 y el nuevo edificio se dedicó el 13 de noviembre del mismo año. El trabajo anglicano se extendió desde Limón a los asentamientos de los antillanos por la costa caribeña y la línea del ferrocarril que se construyó durante los años de 1870 y 1880. El ferrocarril se construyó bajo la supervisión de dos ingenieros norteamericanos, Henry Meiggs y Minor Keith, y se finalizó en diciembre 1890. Al terminar la construcción, Keith y otros formaron la compañía “United Fruit” (llamado “Mamita Uni” por los costarricenses) que desarrolló la industria bananera en la costa caribeña, lo que requirió la importación de miles de experimentados trabajadores afroamericanas (o afro-caribeños) de las bananeras de las Antillas de habla inglesa (colonias Británicas anteriormente), muchos de los cuales eran anglicanas, metodistas y bautistas. De los 15.118 afroamericanos viviendo en Costa Rica en 1950, aproximadamente el 91% vivían por la costa caribeña de la provincia de Limón donde formaban cerca de 33% de la población. Esta área era una selva humeante cuando se construyó el ferrocarril y los afrocaribeños llegaron para limpiar el terreno, sembrar y cuidar las tiernas cepas del banano, y eventualmente cosechar y enviar la fruta por medio del tren costeño a Puerto Limón para su exportación a los Estados Unidos y Europa. Antes de la llegada de la sanidad moderna había desenfrenados casos de malaria y fiebre amarilla y complicaciones por estas mismas enfermedades, lo cual fue mortal para la mayoría de los europeos. Sin embargo, muchos afrocaribeños habían desarrollado inmunidades a estas enfermedades y pudieron vivir en el clima tan húmedo y caliente donde prosperaron las bananeras. En 1950, la mayoría de la población “negra” en Costa Rica era descendiente de estos inmi-grantes de las Antillas Británicas quienes vivieron a lo largo de la costa caribeña, y muchas de sus familias eran anglicanas, metodistas o bautistas antes de llegar a Costa Rica. El trabajo de la Unión Bautista de Jamaica empezó en Limón en 1887 bajo el liderazgo del Rev. Joshua Heath Sobey, un misionero de la Sociedad Misionera Bautista de Jamaica. La Primera Iglesia Bautista se organizó el 2 de diciembre 1888 con Sobey como pastor. Los Metodistas Wesleyanos de Panamá mandaron al Rev. A. W. Geddes a Puerto Limón en 1894 para empezar el trabajo entre los antillanos; el primer servicio formal de adoración de los Metodistas se celebró el 20 de agosto 1894 en Cairo, unos kilómetros al norte de Siquirres. Después de un comienzo muy lento durante los primeros años, en diciembre 1896 el comité misionero de la Conferencia de Panamá de la Iglesia Metodista Wesleyana (de origen Británico) envió el Rev. Edward Augustus Pitt a Costa Rica donde sirvió como misionero-pastor por más de 30 años. También, el Ejército de Salvación entró a Costa Rica en 1907 de Panamá y empezó un trabajo entre los antillanos. Los primeros dos oficiales eran el Capitán Palaci (peruano) y el Teniente Stewart (antillano), quienes se establecieron en Limón para empezar su trabajo misionero por la costa caribeña. El trabajo anglicano sufrió numerosos problemas en la provincia de Limón que fueron los usuales durante aquel período de la historia: una población migrante, la falta de educación entre los laicos, la falta de clero y pocos recursos económicos. En 1947 se trasladó el trabajo anglicano de Costa Rica desde la Diócesis de Honduras Británica a la jurisdicción del Distrito Misionero Episcopal Americano en la Zona del Canal de Panamá en un esfuerzo para obtener más recursos para desarrollar el trabajo en Costa Rica. Aunque la Iglesia del Buen Pastor en

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San José había practicado una forma de culto anglicano desde 1896, el gobierno eclesial fue congregacional (según su carta de iglesia interdenominacional) y los afiliados tuvieron el título de la propiedad. Sin embargo, en 1947, los miembros votaron para afiliarse formalmente con la Comunión Anglicana (llamada la Iglesia Episcopal Evangélica en los EUA) y de traspasar el título de la propiedad al Distrito Misionero de Panamá. Una nueva diócesis fue creada en 1956 constituida por los cinco países Centroamericanos (excluyendo Honduras Británica, ahora Belice), bajo la jurisdicción de la Iglesia Episcopal Evangélica de los EUA con el Rt. Rev. David E. Richards como el primer obispo. Después de esta transición, la Iglesia Anglicana-Episcopal de Costa Rica empezó a evangelizar más y a alcanzar la población hispano-hablante, mayormente en el área metropolitana de San José. Históricamente, el trabajo anglicano en Costa Rica había sido entre los antillanos de habla inglés en la costa caribeña y entre los europeos y norteamericanos que asistieron la Iglesia del Buen Pastor en San José. Una iglesia de habla-hispana se organizó en Barrio Cuba de San José en 1959, y otra nació en el suburbio de Guadalupe. Como consecuencia de estos nuevos esfuerzos, la membresía Anglicana-Episcopal en Costa Rica aumentó de 956 en 1947 a 1.950 en 1960 (Nelson 1963:219). Para el año 1978, existían 17 iglesias y misiones con aproximadamente 2.150 miembros y 4.200 adherentes (Clifton L. Holland 1981:50). Entre los años 1960 y 1980, el número total de iglesias y la cantidad de miembros se mantuvieron más o menos igual: era obvio que la denominación se encontró en un estado de crecimiento estático. Desde 1980 la membresía global de la iglesia ha disminuido, como resultado, a lo mejor, del fallecimiento de los viejos antillanos y el fallo de atraer los jóvenes. Los oficiales de la iglesia reportaron 15 iglesias y cuatro misiones (18 congregaciones) en 1986, con solamente alrededor de 900 miembros. En marzo 2000 había 17 congregaciones con alrededor de 650 miembros en los tres distritos: Limón (7), Siquirres (6) y San José (4). En 2013, se reportaron tres parroquias y 17 congregaciones, con unos 800 miembros a nivel nacional. En 1968 la Diócesis de América Central se dividió en jurisdicciones separadas para cada país, así se formó la Diócesis de Costa Rica. El Rt. Rev. José Antonio Ramos (puertorriqueño) fue el primer obispo. En 1973 la denominación se incorporó en Costa Rica como “Asociación Misionera de la Iglesia Episcopal Costarricense”. El Obispo de Costa Rica entre 1978 y 2001 era el Rt. Rev. Cornelius Joshua Wilson, costarricense de ascendencia antillana; él se murió de cáncer el 12 de agosto de 2002. El Rt. Rev. Héctor Monterroso González (guatemalteco) fue nombrado Obispo de Costa Rica el 7 de junio de 2003 y sigue en este puesto hasta el día de hoy.

--Clifton L. Holland

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Federación de Asociaciones Bautistas de Costa Rica (FABCR)

Dirección: Centro Bautista, del Banco Nacional en Guadalupe centro, 100m norte y 75m este Goicoechea, San José

Tel: (506) 2253-5820; Fax: 2253-4723 E-correo: [email protected]

Internet: http://www.fabcr.com/

Supervisor/Ministro Ejecutivo: Johnny Saborío Conejo Presidente: Nidia Rodríguez Jiménez

Año de Fundación: (1887) 1943

Clasificación Teológica: Familia Bautista Calvinista

Antecedentes Históricos

A mediados de la década de 1880 llegaron inmigrantes de raza negra a la zona atlántica de Costa Rica. En su mayoría éstos estuvieron motivados por la búsqueda de empleo en las plantaciones bananeras y construcción del ferrocarril.

Estos grupos eran provenientes básicamente de Las Antillas y Jamaica. En un porcentaje importante estos nuevos inmigrantes eran creyentes protestantes y, en el peor de los casos habían ya tenido influencia del protestantismo europeo por causa de la influencia de la Gran Bretaña en las colonias caribeñas. Esta época fue coincidente con el ingreso de la agencia misionera Unión Bautista de Jamaica -- Jamaica Baptist Union.

Ya en el año 1887 esta agencia, por medio de la Sociedad Misionera Bautista de Jamaica y América Central (“Jamaican and Central American Baptist Missionary Society”) comenzó un proceso de acompañamiento espiritual a los inmigrantes bautistas que llegaron a nuestras costas formando parte del variado grupo de antillanos y jamaiquinos. Este ministerio dio como resultado que el 2 de noviembre de 1888 se organizara la primera iglesia bautista en suelo nacional. Algunas de las primeras iglesias bautistas en la costa del caribe todavía existen y forman parte de la Federación de Asociaciones Bautistas de Costa Rica (FABCR).

SINOPSIS DE LA HISTORIA DE

LA CONVENCIÓN BAUTISTA DE COSTA RICA, HOY, FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES BAUTISTAS DE COSTA RICA

Escrito por Johnny Saborío C. (Ministro ejecutivo) y editado por Clifton Holland

INTRODUCCIÓN

La historia de la obra bautista en Costa Rica en muy rica y profusa en detalles, acontecimientos, personas y anécdotas. No obstante, lo que a continuación vamos a compartir, lamentablemente no incluye toda esa valiosa información en virtud de que, como lo refleja el

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título de esta ponencia, estamos sintetizando en muy poco espacio una historia que da para muchas páginas.

Por otro lado, como es propio y honesto reconocer, la verdadera historia la viven sus actores concretos en momentos concretos; lo demás, lo que se escribe mirando retrospectivamente, es una interpretación de acontecimientos que, por su naturaleza, corren el riesgo de estar sesgados por un particular punto de vista.

Sin embargo, el compilador de esta información, se acercó lo más posible y con la mayor responsabilidad académica, no solo a los documentos históricos como es el caso de la Revista Lumbrera Bautista, sino a los actores que aún vivían y que dieron fe de lo acontecido. [1]

Otra limitación es que este segmento histórico contemplará la obra desde sus inicios hasta el año 1980. De esta fecha al presente, está en elaboración una tesis de grado de la Revda. Nidia Rodríguez Jiménez que nos acercará aún más a las nuevas generaciones de bautistas de las últimas tres décadas. Por otro lado, la hermana Rodríguez, está haciendo una recopilación de la presencia histórica y, en no pocas ocasiones invisibilizada, de las mujeres bautistas desde los inicios de la obra.

Con esa salvedad y profundo respeto por nuestros antecesores, expongo ante ustedes estas líneas que demarcan el devenir histórico de la obra que tanto amamos.

A mediados de la década de 1880 llegaron inmigrantes de raza negra a la zona atlántica de Costa Rica. En su mayoría éstos estuvieron motivados por la búsqueda de empleo en las plantaciones bananeras y construcción del ferrocarril.

Estos grupos eran provenientes básicamente de Las Antillas y Jamaica. En un porcentaje importante estos nuevos inmigrantes eran creyentes protestantes y, en el peor de los casos habían ya tenido influencia del protestantismo europeo por causa de la influencia de la Gran Bretaña en las colonias caribeñas. Esta época fue coincidente con el ingreso de la agencia misionera de la Unión Bautista de Jamaica “Jamaica Baptist Union”).

Ya en el año 1887 esta agencia comenzó un proceso de acompañamiento espiritual a los inmigrantes bautistas que llegaron a nuestras costas formando parte del variado grupo de antillanos y jamaiquinos. Este ministerio dio como resultado que el 2 de noviembre de 1888 se organizara la primera iglesia bautista en suelo nacional. Esta fue la First Baptist Church, la cual permanece hasta hoy (2009) bajo el pastorado de la Revda. Marlene Dell Hamilton. El primer pastor de la congregación fue el Revdo. Joshua Heath Sobey, quien fungía como misionero de la Jamaica Baptist Union. El trabajo de la nueva iglesia floreció prontamente y ya a finales del año 1989 la iglesia contaba con 23 miembros y una asistencia a la Escuela dominical de más de 50 personas. Este grupo pionero tenía un gran espíritu misionero y realizaron una importante labor de colportaje en toda la zona atlántica. En la siguiente década ya había obra misionera organizada en los pueblos de: Calcuta, Milla Nueva, Matina, Porvenir, Guácimo y Turrialba. Pronto nacieron otras congregaciones en otros lugares como Puerto Viejo y Siquirres entre otros. La obra continuó desarrollándose en diferentes comunidades, solo que, el esfuerzo misionero solo pudo llegar hasta Turrialba. La razón fundamental era que, debido a la mala relación entre la población negra de Limón y los habitantes del Valle Central, había una prohibición en el sentido de que los habitantes negros de Limón pudieran pasar de Turrialba hacia el centro del

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país. Este fenómeno dio lugar a que el desarrollo de la obra bautista en el valle Central fuera, en un principio, un movimiento separado de los bautistas del atlántico.

LOS BAUTISTAS EN EL GRAN VALLE CENTRAL

Así las cosas, se abre otro capítulo de la incursión de Los Bautistas en suelo costarricense, esta es la incursión de la obra hispana en el Valle Central.

La obra bautista de habla hispana fue fundada en San José en el año 1942 por el Revdo. Aurelio Gutiérrez Caballero de nacionalidad nicaragüense. El Revdo. Gutiérrez fue un pastor bautista que vino de Nicaragua a San José para cursar estudios en el Seminario Bíblico Latinoamericano, y, al no encontrar obra bautista en la gran área metropolitana se incorporó a la Iglesia Centroamericana fundada por la Misión Centroamericana (CAM), una “misión de fe” de tipo fundamentalista e independiente (fundada en Dallas, TX).

Muy pronto el pastor Gutiérrez entró en conflicto con el liderazgo de la Misión Centroameri-cana por asuntos básicamente de carácter doctrinal, en particular por el problema del bautismo de niños. Fue así como en el 9 de agosto de 1943, con aproximadamente 35 creyentes todos disidentes de la Iglesia Centroamericana, se organizó la primera iglesia bautista de habla hispana en el Valle Central. Este grupo comenzó su trabajo en un lugar llamado La Terronera en una barriada de la zona sur del centro de San José. Pronto el Rvdo. Gutiérrez entró en contacto con el misionero Pablo Bell (de la Convención Bautista del Sur) quien residía en Panamá para solicitarle el alero Bautista a la nueva agrupación. Así, desde septiembre de 1943, el nuevo grupo decide abrazar oficialmente la identidad “bautista” y pasó a llamarse entonces Iglesia Bautista Nacional.

De esta primera congregación bautista llamada Iglesia Bautista Nacional el 7 de septiembre de 1943, surge la primera división en el seno mismo del liderazgo bautista. Apartándose del grupo original proveniente de la Iglesia Centroamericana liderado por don Aurelio, la iglesia se separó y se instaló, tiempo después, en el Barrio Lujan al sureste de San José.

Como hemos visto, aunque la obra era fuerte y creciente, no pudo evitar esa primera división. El grupo restante que no continuó con la Iglesia Bautista Nacional, se organizó aparte y continuó reuniéndose en la casa de la hermana Nelly de Mora. Pronto, con ayuda tanto nacional como extranjera, adquirieron un terreno en avenida 12 y calle 8, lugar en donde se construyó un hermoso templo y el 7 de diciembre de 1943 se constituye la hasta hoy llamada Primera Iglesia Bautista de San José. Este nuevo grupo organizado, fue reconocido oficialmente por la Misión Doméstica (“Home Mission Board”) de la Convención Bautista del Sur de EUA en esa misma fecha. Las dos congregaciones continuaron trabajando separadamente. Más tarde, por la tenacidad y espíritu de liderazgo del pastor Gutiérrez, prontamente, en el mes de febrero de 1945 nace la revista Lumbrera Bautista, primer órgano oficial de comunicación de la nueva denominación.

La revista Lumbrera Bautista nace un año antes de la constitución formal de la Convención Bautista de Costa Rica (CBCR), la cual ocurrió en el año 1946 con la participación decidida y voluntaria de las primeras cuatro iglesias existentes, todas surgidas del ministerio misionero de la Primera Iglesia Bautista de San José.

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Las iglesias fundadoras de la CBCR fueron: San José, con el Revdo. Aurelio Gutiérrez; Limón Hispana, con el Revdo. Jerónimo Campos; Alajuela, con el Revdo. Rafael Mendoza; y Naranjo, con el Revdo. Oscar Gómez. Estos mismos pastores formaron la primera mesa directiva en forma provisional. La primera reunión de Asamblea que se conoce por los datos históricos se celebró en Moravia del 2 al 4 de abril de 1947 con la participación de 35 delegados representantes de las iglesias y misiones bautistas del país. En ocasión de esa primera reunión formal se aprovechó para bautizar a 19 nuevos creyentes y se recogió una ofrenda para misiones que ascendió a ¢1.944.00. La siguiente asamblea se fijó para la segunda semana de febrero del año 1948.

Es honesto confesar que algunos agentes externos a los bautistas contribuyeron grandemente al desarrollo de la obra; éstos fueron el Dr. Enrique Strachan y su esposa Doña Susana, para entonces directores del Seminario Bíblico Latinoamericano. En ésta institución teológica se prepararon los primeros líderes bautistas que fundaron la Convención. La segunda Asamblea de la joven Convención sería en Alajuela la segunda semana de febrero de 1948. La reunión se realizó con bombos y platillos y se nombró la primera directiva formal de la Convención. Ésta fue formada por los siguientes hermanos: Aurelio Gutiérrez: presidente, Jerónimo Campos: vicepresidente, Rafael Mendoza: secretario, Dean Fitzgerald: tesorero y Rafael Rojas: secretario de estadística. El Revdo. Aurelio Gutiérrez, en ese entonces estudiante del Seminario Bíblico Latinoamericano, entró en conflicto con la institución porque se puso a hacer proselitismo al interior de ella y rebautizó a tres alumnos.

Ya a principios de 1948, llegó a radicar indefinidamente a Costa Rica el misionero Revdo. Van Earl Hughes. Éste se ganó el corazón de los bautistas costarricenses porque era muy pastoral y abierto para el diálogo, a diferencia de la personalidad de su antecesor Pablo Bell. La obra crecía y se solidificaba con el aporte mancomunado de misioneros y pastores. Algunos de nuestros primeros líderes fueron muy influyentes y respetados; a pesar de la persecución que ejercía por aquellos tiempos el catolicismo romano, nunca se amedrentaron. Se cuenta que el pastor Oscar Gómez se quejó ante el propio presidente de la república el Señor Teodoro Picado Michalky porque estaba siendo amenazado por el sacerdote de Naranjo José Del Olmo, lo que provocó que el propio señor presidente atendiendo la queja del pastor Gómez, le llamó la atención al cura Del Olmo y le pidió que dejara trabajar tranquilos a los bautistas.

LA FRUCTÍFERA DÉCADA DE LOS CINCUENTA

Esta década fue muy fructífera para la obra nacional, nuevas iglesias continuaban naciendo, entre éstas: Pérez Zeledón 19 de marzo de 1956, bajo el pastorado del hermano Luís Guevara; Turrialba, 2 de septiembre de 1954, bajo el pastorado de Josué Artavia. También se construyeron nuevos edificios de reunión, para otras tantas que se iban consolidando. Algunos de éstos fueron: El templo de la iglesia bautista en Naranjo se inauguró el 27 de enero de 1951, bajo el pastorado de don Oscar Gómez. El templo de la Iglesia Bautista Hispana de Limón se inauguró en abril de 1952, bajo el pastorado del hermano Emmanuel Rojas. La primera piedra del templo de la 1ª Iglesia bautista en Alajuela se colocó el 8 de julio de 1952, bajo el pastorado de don Rafael Mendoza. El templo de la 1ª Iglesia Bautista de San José se inauguró el 24 de enero de 1954; este edificio era considerado en su momento como una joya arquitectónica. El 2 de enero del año 1955 se inauguró el templo de la Iglesia Bautista en Cinco Esquinas, bajo el pastorado de Don Teodoro Quirós. Aunque la obra había comenzado a principios de la década, no fue sino

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hasta el 5 de abril de 1959 que se coloca la primera piedra del edificio de la 1ra Iglesia Bautista en Heredia, inaugurándose el templo en ese mismo año, bajo el pastorado de don Oscar Gómez.

Nace el Instituto Teológico Bautista.

Esta fue la escuela formal de capacitación para los líderes y pastores de la denominación. El trabajo comenzó con 12 estudiantes y poco tiempo después fue reestructurado para que funcionara como Seminario al estilo de los Seminarios de los EUA. La primera graduación fue el 5 de diciembre de 1952, siendo los primeros graduados los jóvenes Oscar Gómez, y Josué Artavia con Diploma en teología y la señora Cecilia de Gómez con Certificado en Educación Cristiana. La graduación fue presidida por el misionero Carlos Bryan y el sermón estuvo a cargo del Revdo. Adolfo Robleto.

Después de haber compartido los logros en el campo del crecimiento numérico de la obra en la década de los cincuenta, pasaremos a contemplar algunos aspectos del celo doctrinal de los bautistas.

Programa radial.

En la primera década de existencia, los bautistas no mostraron mayor interés en la comunión y

coparticipación con otras agrupaciones evangélicas. Los bautistas tenían, desde octubre de 1950, un programa radial llamado “La hora radial bautista”. Aunque, para ese tiempo ya existía la emisora evangélica TIFC Faro del Caribe, no obstante los bautistas pasaban su programa en la muy popular emisora comercial conocida como “La Voz de la Víctor”. El programa salía al aire todos los lunes a las 8.30pm. En él se destacaba con mucha vehemencia la doctrina de la denominación, su acérrimo anticatolicismo y su denodado espíritu evangelístico. Cuenta el misionero David Solt de la Misión Latinoamericana y que fue uno de los fundadores de Faro del Caribe, que el pastor bautista que comenzó poco a poco a acercarse a la emisora evangélica fue Adolfo Robleto. Luego se fueron acercando más pastores como: don Aurelio Gutiérrez, Don Oscar Gómez y don Teodoro Quirós, entre otros. Tiempo después, los bautistas tenían ya un programa en la emisora evangélica llamado “Manantial de Bendiciones”.

Organización de la Alianza Evangélica Costarricense.

Este fue otro ejemplo de la desconfianza bautista por las relaciones ecuménicas. Los bautistas no quisieron formar parte oficial del grupo fundador de la Alianza Evangélica Costarricense. En el año 1950, participaron en su asamblea como observadores, aduciendo un tiempo más prolongado de espera para su adhesión formal. Los bautistas se declararon seguidores fraternos de La Alianza, ofrecieron cooperación pero se negaron a aceptar compromisos ecuménicos que los inmiscuyeran en creencias no compartidas.

Surgimiento de las organizaciones internas

Después del acelerado crecimiento de las iglesias locales, y mirando un poco hacia atrás, la década de los cincuenta y sesenta fue también muy fructífera en el surgimiento de las diversas agrupaciones internas en la Convención Bautista de Costa Rica. Las tres agrupaciones mas emblemáticas surgidas fueron: La Asociación de pastores, La ASO Jóvenes y La Unión Femenil. De acuerdo a la información de la Revista Lumbrera (agosto 1962, página 11), la

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Asociación de Pastores nace en el año 1956 en un tiempo de crisis de la denominación. La fragmentación de las relaciones interpersonales no era solamente con algunos de los misioneros, sino también entre los pastores nacionales. La lucha de poder y la búsqueda de una imagen preponderante asombraba en la incipiente organización. La primera Junta Directiva de los pastores quedó formada por los siguientes ministros: Oscar Gómez Ch. en la presidencia, Adrián González en la vice-presidencia, Antonio Artavia en la secretaría y Luís E. Guevara como vocal. En sus inicios se hicieron esfuerzos por crear un proyecto de jubilación pastoral pero no fructificó.

La organización juvenil surge a mediados de 1952 como resultado de la motivación producida por una actividad llamada Semana de la Juventud. A partir de esta experiencia, los jóvenes Luís E. Guevara y Carlos Luís Gómez impulsaron el nacimiento de lo se llamó la ASO jóvenes. Su primera directiva estuvo compuesta por los jóvenes: Carlos Luís Gómez en la presidencia, Bolívar Anchía en la vice-presidencia, Dulia Gutiérrez como secretaria, Mario Chacón como tesorero, Isabel Gamboa como secretaria de estadística, y en la vocalía Jorge Gómez y Misael Quirós. La participación de la juventud fue muy importante en el desarrollo de la Campaña de las Américas (1966).

La Unión Femenil Bautista de Costa Rica surge en 1953, no solo para aglutinar a las mujeres bautistas de las iglesias afiliadas, sino para constituirse en la columna vertebral de los programas de educación cristiana para la niñez. Por otro lado, el aporte de las mujeres en el campo de las misiones fue siempre muy valioso. En realidad las primeras mujeres que emergían al liderazgo eran las esposas de los pastores y misioneros entre ellas: Oliva de Gutiérrez, Piedades de Campos, Leticia de Mendoza, Cecilia de Gómez, Esmirna de Piedra, Ruth de Soto, Elizabeth de Guevara, Betty de González, Francisca de Goldfinch, Warrine de Hughes, Marta de Bryan, Lavora de Sprinkle y Bethy de Gregory entre otras.

Continuando con la fructífera década de los cincuenta, damos cuenta de la apertura de nuevas misiones y la inauguración de otros tantos templos bautistas auspiciados por la Primera Iglesia Bautista de San José. Estos fueron: Puntarenas en el año 1954 se inició como misión bajo la responsabilidad del hermano René Rojas. Este esfuerzo misionero tuvo grandes problemas en sus inicios pero luego fue consolidado por el pastor Eliécer Gómez. Surge la misión en Paso Ancho con el trabajo de los jóvenes Carlos Luís Gómez y Luís Guevara, ésta se organiza como iglesia el 25 de abril de 1956 bajo el pastorado de Josué Artavia. Inauguramos la década de los sesenta con una organización denominacional ampliamente consolidada en donde uno de los nuevos cambios fue la conducción de la Revista Lumbrera. La estafeta es recogida por el pastor Teodoro Quirós de manos de su fundador el Revdo. Aurelio Gutiérrez. El tono apologético que la revista tenía desde sus inicios se atenúa, convirtiéndose en una vitrina de la prosa y poesía bíblica con un profundo tono pastoral. No podía ser de otra manera estando en la mano del pastor poeta Don Teo, como solía llamársele.

Nuevas iglesias surgen en la década de los 1960s: Cartago, dirigida por el misionero Daniel Sprinkle se consolida como iglesia en 1961 y ya en el año 1962 inaugura su templo bajo el pastorado del hermano Ricardo Cabezas. Moravia, había surgido como misión de Guadalupe y se consolida como iglesia en 1966 bajo el pastorado de Francisco (Paco) Rojas. Desamparados, surge también bajo el alero de la Primera Iglesia Bautista de San José. La obra fue dirigida por el hermano Eduardo Guevara. Del génesis concreto de la iglesia no se tienen datos muy exactos pero se dice que fue entre los meses de febrero y marzo de 1963. De la inauguración de su

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templo tampoco hay datos exactos, pero en la Revista Lumbrera del primer trimestre de 1968 se habla de la dedicación de su templo el 4 de febrero de 1968 bajo el pastorado de Guido Picado. El acto de entrega del templo estuvo a cargo del misionero Laverne Gregory presidente de la Misión Bautista, el predicador fue el pastor David Guevara y la oración de dedicación estuvo a cargo del pastor José Antonio Morales, representante de Sociedades Bíblicas Unidas.

NUEVAS IGLESIAS SURGEN EN LA DÉCADA DE LOS SESENTA

La apertura y dedicación de nuevas iglesias y la construcción de nuevos templos surge, como suele decir nuestro pueblo, “como pan caliente”. El 4 de agosto de 1968 se constituye la Iglesia Bautista Universitaria en San Pedro. El epíteto de universitaria surge por su cercanía a las instalaciones de la Universidad de Costa Rica. El templo fue inaugurado a finales del año 1969 y su primer pastor fue el misionero Revdo. Daniel Sprinkle, luego de un período interino por parte del Revdo. Laverne Gregory vino el pastor David Guevara quien la pastoreó por 21 años del año 1972 al año 1993. Luego vino la Iglesia Bautista Dios de Paz en Ipís de Guadalupe. Ésta fue misión de Guadalupe y se constituyó en iglesia el 12 de marzo de 1967 bajo el pastorado de Virgilio Hernández. El pastorado más largo que esta iglesia tuvo fue el del Revdo. Carlos Alfaro que la pastoreó por alrededor de 14 años. Vino luego la Iglesia Bautista Emanuel en Aserrí. En realidad este fue un esfuerzo misionero comenzado desde el año 1953 por el hermano Dionisio Mora. Entre las primeras familias aserriceñas que se ganaron estuvo la del señor Alfredo Díaz López y su esposa doña Luzmilda Mora. No obstante, no fue sino hasta el 8 de febrero de 1959 que la obra fue adoptada como misión de Guadalupe estando en el pastorado de esta congregación Indalecio Bustabad. La constitución de la iglesia se dio el 24 de abril de 1959. Algunos de sus pastores fueron: Eliécer Gómez, Jorge Díaz y Rubén Piedra entre otros, y actualmente (2009) el pastor Alberto Bonilla. Su actual templo se construyó en el año 1975 bajo el pastorado de Rubén Piedra.

La Iglesia Bautista de San Ramón nace como esfuerzo misionero de un grupo de hermanos de la capital. Sus primeras reuniones las hacían en una casa vieja a 200 metros del parque de la localidad. En 1963 la Misión Bautista compró el terreno en donde hoy se ubica su templo. Sus primeros pastores fueron el hermano David Guevara, que años más tarde fue sustituido por el hermano Manuel Cordero. Estuvo también por muchos años el pastor Carlos Rivera luego vinieron otros. En la segunda mitad de la década de los sesenta, la iglesia en San Ramón fructificó en una nueva misión que se abrió en Sardinal de Guanacaste. El trabajo comenzó alrededor del año 1966 con la llegada de Caravanas de Buena Voluntad que creó un ambiente propicio que rápidamente fue cultivado por el pastor David Guevara y su esposa Elízabeth. El hogar que abrió sus puertas para que se iniciara la obra fue el de la familia Navarrete Gutiérrez. En el año 1968 se adquiere una propiedad en el centro del pueblo, poco después en el año 1971 se constituye como iglesia y se construye e inaugura su nuevo templo en 1978. En este trabajo misionero contribuyó también el misionero Carlos Doyle. Luego llegó al pastorado de la iglesia el hermano Jesús mendosa que fue un hombre rescatado del alcoholismo por el ministerio del pastor Guevara.

LA DIFÍCIL DÉCADA DE LOS SETENTA.

A tenor del desarrollo de la obra y de su acelerado crecimiento creció también la tensión relacional entre los misioneros extranjeros y el liderazgo nacional. Las políticas propias de la filosofía misionera chocaron fuertemente con la visión que el liderazgo nacional tenía para la

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obra en Costa Rica. La prepotencia de algunos misioneros, de la mano de su poder económico, ya que eran los dueños legales de todos los activos (templos, casas pastorales, campamento, etc.) indispusieron un sector de los pastores, que a su vez, hay que reconocerlo, tenían también sus problemas de personalidad que indisponían a los misioneros. Todo el decenio fue de tirantez, de intentos fallidos de diálogo, de confrontación directa, de esfuerzos de reconciliación que no fructificaron y que finalmente desencadenaron lo que históricamente fue llamado “el cisma del ochenta”. El rompimiento era inevitable y la problemática se reconoció oficial y pormenorizadamente en la reunión de Asamblea Ordinaria del mes de enero de 1980, aunque se concretó en el mes de abril del mismo año.

El “cisma” fue muy lamentable, no solo por el mal testimonio de unidad frente a la sociedad costarricense, sino por el dolor que conllevó la separación de personas y familias bautistas que habían aprendido a amarse y estar juntas por muchos años.

Los argumentos que acompañaron la decisión de la separación fueron muy variados, desde aquellos que eran acompañados por un motivo razonable y serio, en defensa de la dignidad del liderazgo nacional, hasta aquellos que simplemente desataron rencores, amarguras y revanchismos por problemas personales no resueltos a su tiempo.

A partir de ese momento, la obra se dividió y el grupo de iglesias disidentes se separó de La Misión Bautista del Sur (“Foreign Mision Board”) reclamado como propio el derecho a seguir llamándose Convención Bautista de Costa Rica. Algunos de los pastores y líderes destacados en este sector de la convención fueron: Alberto Reyes, Ruferse Escoe, Alejo Quesada, Guido Picado y el joven José Enrique Ramírez, entre oros. Otro sector de iglesias que decidió seguir en sus relaciones con La Misión Bautista del Sur se identificó con el nombre de Unión de Iglesias Bautistas (UNIB). Poco después, se formó un tercer frente de iglesias bautistas en el atlántico que aglutinó a las congregaciones de la zona con pretensiones de independencia. Este grupo se llamó Asociación Regional de Iglesias Bautistas (ARIBA), pero solo prevaleció por pocos años.

La UNIB siguió su camino con la colaboración de la “Foreign Mision Board” haciendo un especial énfasis en el trabajo con misioneros nacionales. En ese esfuerzo se abrieron nuevas obras en Guápiles y Ciudad Neily con esfuerzos básicamente de las iglesias nacionales y una infraestructura mínima. Por otro lado, se desarrollaron otras iglesias en: Los Guido de Desamparados, Villas de Ayarco, El Roble de Alajuela y Rincón Chuiquito de la Guácima también en esta provincia. Algunos de los pastores destacados que permanecieron posteriores al cisma en esta agrupación fueron: David Guevara, Enrique Piedra, Adrián González entre otros.

Por otro lado, la Convención Bautista a partir del año 1981 inició relaciones fraternales con la American Baptist Churches (ABC) con sede en Valley Forge, Pensilvania. Esta nueva alianza se da con el entendido de que las relaciones deben ser transparentes, respetuosas y solidarias. El Revdo. Víctor Mercado, secretario de área para América Latina de Ministerios Internacionales de ABC, se constituye en el puente relacional de esta nueva hermandad. La Convención Bautista experimenta también una nueva etapa de su historia con el nacimiento de nuevas iglesias y misiones y la adquisición de nuevas instalaciones para sus oficinas centrales.

Esta división duró 23 años para luego reencontrarse con la bendición de la unidad en el año 2003 (13 de abril).

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Nota: El segmento pormenorizado de la historia que continúa a partir del cisma de 1980 será parte de la investigación de la Revda. Nidia Rodríguez, como ya fue dicho (Pag. 1) .

[1] Para mayor información, remitirse a la Tesis de grado del Revdo. Johnny Saborío C. “Una Historia de la Convención Bautista de Costa Rica”, Seminario Bíblico Latinoamericano, San José, Costa Rica, 1998.

IGLESIAS EN COSTA RICA RELACIONADAS A LA CONVENCIÓN BAUTISTA DEL SUR EN LOS EUA

Por Clifton L. Holland

Una de las obras más grandes entre las diez agrupaciones de bautistas que trabajan en Costa Rica está relacionada históricamente a la Convención Bautista del Sur en los EUA. Su primera iglesia en Costa Rica se formó con un grupo que salió de la Misión Centroamericana en 1943, bajo el liderazgo de Aurelio Gutiérrez quien fue nombrado a la Junta Misionera de la Convención Bautista del Sur en 1944. Durante el primer periodo la doctrina de “Landmarkism” fue bastante fuerte lo que trajo mala fama a los bautistas porque enseñaban que los “Bautistas, y particu-larmente los Bautistas del Sur, constituyen la única verdadera y legítima sucesión de la iglesia apostólica” (Nelson 1962:229). Muchos de los primeros bautistas en Costa Rica que se habían “convertido” provenían de otros grupos evangélicos. No obstante, dentro de poco surgió la disensión en el nuevo movimiento bautista, lo que condujo a la división y a la formación de un grupo conocido como la Iglesia Bautista Nacional en 1945. De 1944 a 1948, Gutiérrez fue el único misionero residente en Costa Rica de los Bautistas del Sur, pero el Rev. Van Earl Hughes llegó a Costa Rica a fines de 1947. Con su llegada, la política anterior de “Landmarkism” empezó a cambiar y las relaciones con otros grupos evangélicos mejoraron. Aunque la Convención Bautista no se afilió con la Alianza Evangélica Costarricense cuando se formó en 1950, sí participaron incondicionalmente en la campaña de Evangelismo a Fondo en Costa Rica durante 1960-61. La expansión del trabajo Bautista comenzó en 1944 cuando establecieron misiones en Cinco Esquinas, Moravia, Puriscal y Nicoya, y el siguiente año en Limón, Naranjo y Alajuela. La primera convención anual se celebró en 1946 con representantes de seis iglesias y misiones. Para 1949, cuando se traspasó la Convención a la Junta de Misiones Extranjeras de los Bautistas del Sur, había tres iglesias organizadas y seis misiones con aproximadamente 220 miembros. El periodo 1950-1960 fue marcado por la organización de seis iglesias nuevas, la construcción de iglesias, la iniciación del seminario teológico y la política económica paternalista de la Junta Extranjera. Los fondos para la compra de una propiedad y para la construcción de las iglesias, así como para los salarios de los pastores fueron suministrados por la Junta Extranjera con muy poca participación económica de las iglesias locales. Después de la creación del Seminario Teológico Bautista en 1951, se abrieron nuevos campos para los graduados que recibieron el sostén económico de la Misión. Sin embargo, el trabajo sufrió un retraso en 1955 cuando Gutiérrez encabezó un movimiento disidente que se afilió con la Compañerismo Bautista Mundial (“World Baptist Fellowship”). Para 1960 habían añadido nuevas iglesias y misiones al trabajo que había crecido a 613 miembros y 1.278 asistían a la escuela dominical. En 1962 se reportaron

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un total de 867 miembros en todas las iglesias y misiones relacionadas a la Convención Bautista en Costa Rica. Empezando en 1957, hubo un cambio en el personal misionero y nueve parejas llegaron para 1979. Entre ellos había profesores para los seminarios, trabajadores de literatura, misioneros generales, trabajadores en desarrollo de iglesias urbanas, y trabajadores pioneros. Los misioneros plantadores de iglesias (“church planters”) establecieron tres campos nuevos en Turrialba, San Ramón y San Isidro. Abrieron librerías bautistas en San José (1958) y San Ramón (1960). Desde 1966, los Bautistas del Sur desarrollaron un campamento excelente en San Rafael de Ojo de Agua que se ha utilizado por muchos grupos diferentes. En 1960 la Misión Bautista del Sur empezó un programa de 10 años con la intención de llegar a ser auto-suficiente lo cual creó una crisis en las relaciones entre misioneros y nacionales. Durante 1963 varios pastores renunciaron en protesta, pero, por general, las iglesias aceptaron la responsabilidad de auto-suficiencia. Desde 1966 la Convención Bautista ha administrado fondos enviados por la Junta de Misiones Extranjera para el trabajo de la iglesia en Costa Rica y para las varias instituciones (instituto teológico, campamento y librerías) y programas (trabajo social juvenil y evangelizador). Para 1973 la mayoría de las iglesias llegaron a ser auto-suficientes, aunque muchos de los pastores trabajaban también afuera de la iglesia. La participación de laicos aumentó y las iglesias seguían creciendo en número y en membresía. Entre 1967 y 1978, la Convención Bautista tuvo un promedio de crecimiento anual (PCA) de 6.7%, un aumento de 1.107 miembros en 1967 a 1.626 en 1974 y se reportaron 2.260 miembros en 1978. Para 1978 tenían 27 iglesias organizadas y 13 misiones. En 1980 hubo un disgusto entre los líderes de la Convención Bautista de Costa Rica (CBCR) y la Junta de Misiones Extranjeras de la Convención Bautista del Sur (FMBSBC – “Foreign Mission Board of the Southern Baptist Convention”) en los EUA y la primera se independizó de la última. (Nota: Bieske da esta fecha, p. 44; pero aparentemente la ruptura ocurrió en la Convención Anual de 1979; ver Nelson, p. 290.) Pareciera que el problema principal fue el rompimiento de relaciones entre los misioneros (relacionados a la junta extranjera) y los pastores nacionales (relacionados a la convención bautista) acerca del tema de la autonomía de las congregaciones locales y el uso de los fondos provenientes del extranjero. Por consiguiente, las organizaciones se fueron cada una por su lado. Después de la división, se quedaron 12 iglesias con la CBCR mientras que otras se independi-zaron de los dos grupos, y unas pocas se quedaron con la FMBSBC. Desde hace años las dos asociaciones de iglesias han buscado incorporar las iglesias independientes en sus filas. Las iglesias y misiones relacionadas a la FMBSBC continuaron recibiendo apoyo de la FMBSBC. Después de unos tres años de luchas financieras le CBCR se afilió con las Iglesias Bautistas Americanas en los EUA, lo que posibilitó a la Convención Bautista a cubrir una parte de su presupuesto con fondos extranjeros y establecer su propio programa del instituto bíblico con cursos en la noche. En 1986, la CBCR reportó 17 iglesias y 11 misiones (28 congregaciones) con aproximadamente 850 miembros; en 1989 tenían 24 iglesias y seis misiones (39 congregaciones) con más o menos 2.500 miembros. Es obvio que hubo un crecimiento importante en la membresía (194%) pero no en el número total de congregaciones.

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La CBCR reportó 30 congregaciones en 1989 mientras la asociación de iglesias relacionadas a la FMBSBC, llamada la Unión Nacional de Iglesias Bautistas (UNIB), reportó 17 iglesias y ocho misiones (25 congregaciones) con unos 620 miembros. Es posible que la separación entre las dos organizaciones hermanas permitió a cada una concentrarse mejor en sus propias prioridades y desarrollo sin estorbos, liberó la tensión acumulada y permitió que hubiera más libertad y creatividad, produciendo así más crecimiento en la membresía total y en el establecimiento de nuevas congregaciones, lo que posiblemente hubiera alcanzado si no hubiera ocurrido la división. Aparentemente, hubo una revitalización en las dos organizaciones después de la división y las dos han crecido tanto en calidad como en cantidad. En marzo 2000, la CBCR reportó 31 congregaciones y 1.400 miembros, mientras la UNIB reportó 22 congregaciones y 1.517 miembros por un total de 53 congregaciones y 2.917 miembros. Como comparación, en este mismo periodo, otros grupos bautistas reportaron lo siguiente: Iglesias Bautistas Misioneras (dos grupos de iglesias), 21 congregaciones y 1.500 miembros; Iglesias Bautistas Bíblicas (seis grupos de iglesias), 20 congregaciones y 3.442 miembros; y las demás (principalmente independientes) 29 congregaciones y 2.610 miembros. La división entre la Unión Nacional de Iglesias Bautistas (UNIB) y la Convención Bautista de Costa Rica (CBCR), que duró 23 años, quedó superada el 13 abril de 2003 cuando celebraron juntas un culto de unidad. La unificación fue propuesta por una Comisión de Unidad de la Obra Bautista de Costa Rica, formada en julio de 2002 por decisión de las dos juntas directivas e integrada por los pastores Alejo Quesada y Johnny Saborío, por la CBCR y Enrique Piedra M. y Johnny Alfaro por la UNIB. La Comisión acordó que la unidad de la iglesia es una demanda ineludible, que ambas organizaciones estuvieron unidas durante 23 años, que más que diferencias existe una gran convergencia en cuanto a fines y programas entre las dos y que el conflicto que las dividió en 1980 ha sido superado (1980-2003). No obstante, algunas iglesias que fueron miembros de la UNIB (14), no quisieron formar parte de la unión UNIB-CBCR, y algunas iglesias miembros de la CBCR (9) no participaron en la unión, que quedó con el nuevo nombre “Federación de Asociaciones Bautistas de Costa Rica” (FABCR). Según el estudio nacional de la obra evangélica en Costa Rica por PROLADES (2013-2014), la FABCR reportó unas 33 iglesias y misiones con unos 5.000 miembros a nivel nacional. En términos globales, la obra bautista en Costa Rica sumaba unas 223 congregaciones (iglesias y misiones) con unos 20.825 miembros (datos de 2013). Otras Iglesias Bautistas en Costa Rica Otros grupos de bautistas en Costa Rica en 1980 fueron: Asociación Bautista de América (Walter Goulding: 13 iglesias y 540 miembros); Asociación Bautista Misionera de América (Roberto Heflin: 295 miembros); Misión Internacional Bautista (227 miembros); Asociación Bautista Mundial (William Tabor: 212 miembros) y varios otros grupos independientes relacionados a Iglesias Bíblicas Bautistas en los EUA. Según un estudio en 1988 por Clive Buttermere (un misionero con la Junta Misionera Extranjera de la Convención Bautista del Sur), había un total de 181 iglesias y misiones que formaban parte de 10 asociaciones eclesiales o independientes (13 congregaciones) en Costa Rica que se pueden clasificar como “Bautista” (Buttermere, 1999).

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Ver el cuadro abajo de datos globales sobre los bautistas en Costa Rica, según el estudio de PROLADES de 2013-2014.

NOMBRE-ASOCIACION IGLS MSNS IGL+MIS MIEMB

ASOC. AVANCE DEL COMPAÑERISMO BÍBLICO BAUTISTA (JUAN BARNES) – PASO ANCHO 45 5 50 5005

FEDERACION DE ASOCIACIONES BAUTISTAS DE COSTA RICA (FA BCR = CBCR + UNIB) 33 33 5000

ASOC. BAUTISTA AMERICANA EN COSTA RICA (WALTER S. GOULDING) 37 37 3000

ASOC. DE IGLESIAS BAUTISTAS MISIONERAS (ROBERTO HEFLIN) 23 23 2000

COMPAÑERISMO BAUTISTA MUNDIAL (BILL TABOR) - IGLESIAS BAUTISTAS FUNDAMENTALISTAS 19 19 1500

ERA DE LA UNION NACIONAL DE IGLESIAS BAUTISTAS (UNIB) 14 14 840

ASOC. CRISTIANA BAUTISTA DE PÉREZ ZELEDÓN 5 2 7 750

IGLESIA BAUTISTA CHINA DE SAN JOSE (HABLA MANDARIN) – ZAPOTE 1 1 600

ERA DE LA CONVENCION BAUTISTA DE C.R. (CBCR) 9 9 540

ASOC. CRISTIANOS COMPARTIENDO A CRISTO 4 4 200

IGLESIAS BAUTISTAS EMANUEL (WILLIAM MURDOCK) 2 2 100

INTERNATIONAL BAPTIST CHURCH – GUACHIPELIN (HABLA INGLES) 1 1 100

ASOC. PRIMERA IGLESIA BAUTISTA DE CARTAGO 1 1 90

ASOC. BAUTISTA DE GUARARÍ 1 1 50

ASOC. BAUTISTA EL REDIL 1 1 50

ASOC. BAUTISTA MANSIÓN DE LUZ 1 1 50

ASOC. BAUTISTA MISIONERA HEBRON 1 1 50

ASOC. BAUTISTA MISIONERA MONTE DE SIÓN 1 1 50

ASOC. BÍBLICA BAUTISTA EN QUEPOS 1 1 50

ASOC. COMUNIDAD CRISTIANA EL BOSQUE DE SAN FRANCISCO DE DOS RÍOS 1 1 50

ASOC. DE LA PRIMERA IGLESIA BAUTISTA 1 1 50

ASOC. IGLESIA BAUTISTA CENTRAL EN HEREDIA 1 1 50

ASOC. IGLESIA BAUTISTA FUNDAMENTAL DE LIMÓN 1 1 50

ASOC. IGLESIA BAUTISTA MISIONERA 1 1 50

ASOC. IGLESIA BAUTISTA MISIONERA EL REDENTOR 1 1 50

ASOC. IGLESIA BAUTISTA SANTO TOMÁS 1 1 50

ASOC. IGLESIA PROFÉTICA BAUTISTA PROGRESIVA DE LIMÓN 1 1 50

ASOC. PRIMERA IGLESIA BAUTISTA DE PASO ANCHO 1 1 50

CENTRO DE ESTUDIOS BÍBLICOS DE COSTA RICA 1 1 50

IGLESIA BAUTISTA NACIONAL 1 1 50

IGLESIA BAUTISTA NUEVA JERUSALEN 1 1 50

IGLESIA BAUTISTA REFORMADA 1 1 50

IGLESIA CRISTIANA CHINA (HABLA CANTONES) 1 1 50

IGLESIA EVANGÉLICA FORMOSA DE SAN JOSE (HABLA TAIWANES) 1 1 50

IGLESIA INTERNACIONAL BAUTISTA CHINA 1 1 50

TOTALES 216 7 223 20825

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Asociación de Iglesias Evangélicas Centroamericanas (AIEC)

Dirección: Apdo. Postal 157-2150, Moravia, San José; Sede en el Instituto Bíblico Centroamericana, Moravia

Tel: (506) 2245-2025; Fax: 2245-5221 E-correo: [email protected]

Internet: Presidente: Adonaí García Martín

Año de Fundación: Misión 1891; Asociación 1948

Clasificación Teológica: Familia de Iglesias Libres – Fundamentalista Independiente

Antecedentes Históricos

LA MISIÓN CENTROAMERICANA

Por Clifton L. Holland

La Misión Centroamericana (Central America Mission, CAM) inició el primer trabajo misionero entre la población hispano-hablante. Los primeros misioneros eran el Sr. y Sra. William McConnell quienes llegaron a Costa Rica en 1891. Empezaron su ministerio en inglés pero pronto lanzaron el trabajo en español por la insistencia de Francisco Penzotti de la Sociedad Bíblica Americana. Este fue un paso de consideración porque la idea popular era que el protestantismo estaba bien para los anglo-americanos y antillanos, pero no para los hispanoamericanos. Tres misioneros nuevos llegaron a ayudar a los McConnell en 1893 y otros cinco en 1895. Desde el comienzo, la CAM enfatizó la importancia del evangelismo global en vez de fundar iglesias locales. Los misioneros predicaron y distribuyeron Biblias por todo el Valle Central y la costa caribeña. Se celebraron reuniones en hogares y no fue hasta el 1902 que constru-yeron la primera capilla. Durante los primeros años el trabajo de la CAM aguantó ataques duros desde afuera por pare de los cleros católicos romanos y por el fanatismo popular. Desde adentro, bajo el liderazgo de Francis Doyle (1912-1920), el trabajo eclesial fue dividido y frustrado por el tema del “hiperdispensacionalismo.” Estos factores ayudan a entender porque el crecimiento de la iglesia fue lento. Los afiliados de la CAM crecieron de 190 miembros bautizados en 1900 a 721 miembros en 1919, con ocho congregaciones organizadas en cinco provincias. Sin embargo, para 1921, pocos misioneros de la CAM permanecieron en Costa Rica y el trabajo, en general, se había deteriorado. Solamente cinco congregaciones quedaron y sólo dos trabajadores nacionales seguían trabajando en las misiones. Pasaron veinte años con escaso crecimiento; solamente 300 miembros fueron reportados en 1937. No fue hasta los 1940s y 1950s que un grupo de nuevos misioneros, conjuntamente con pastores y trabajadores nacionales, lograron una extensión y consolidación del trabajo en Costa

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Rica. Las iglesias fundadas por la CAM fueron organizadas como la Asociación de Iglesias Evangélicas Centroamericanas y lograron su autonomía en 1948; para el 1956 eran casi autosuficientes económicamente. No fue hasta los 1940s, bajo el liderazgo de William Taylor, que los trabajadores nacionales fueron ordenados como pastores y empezaron a dar el énfasis adecuado para la capacitación formal para el trabajo cristiano. La membresía eclesial aumentó de 260 en 1935 a 650 en 1955, y para el 1960 logró 1.064 miembros con 27 iglesias organizadas, cada una con un pastor hispano además de 39 “congregaciones” (equivalente a “misiones” en otras denominaciones), con 4.200 adherentes reportados. Debido a los requisitos estrictos para formar parte de la membresía, había solo 1.000 miembros comulgantes dentro del número total de afiliados (adherentes). Mientras el crecimiento durante el periodo 1940-1960 fue lento pero sostenido, entre 1960 y 1980 el número de iglesias y miembros se quedó casi igual. En 1978 la CAM reportó 30 iglesias y 1.117 miembros comulgantes, o casi el mismo número como en el 1967 (1.123) o en 1960 (1,064). Según el misionero James Paul:

Desde 1960, el trabajo se caracterizaba por el principio de “seguir en su puesto”. Problemas internos han retrasado el crecimiento y ha habido un éxodo de los miembros a grupos nuevos y agresivos. Desde afuera, la Asociación ha estado afectada por unas doctrinas extrañas, por formas nacionales e internacionales de ecumenismo, por el movimiento de lenguas, por la teología de liberación y por los procesos normales de cambio dentro de la sociedad costarricense. Una postura defensiva tiende a apagar el gozo, la libertad y la extensión agresiva del trabajo. (Boletín CAM, noviembre-diciembre 1977, p. 11).

El misionero de la CAM Sigifredo Bieske reportó que, en la región de la costa pacífica, la CAM perdió diez

de las 15 congregaciones a los pentecostales durante los 1970s y 1980s (Bieske, 1990:13). Él caracterizó la historia de la CAM durante el periodo 1960-1980 como conservadora, conformista y sin dinamismo. Sin embargo, entre 1980 y 1990, la CAM experimentó algo de revitalización después de entender algunas de sus deficiencias durante un retiro pastoral en 1978. Tarde en los 1970s algunos de los pastores se pensionaron y otros fallecieron mientras que el número de misioneros aumentó, mayormente de matrimonios jóvenes de los EUA (algunos fueron reasignados desde Nicaragua después de que los Sandinistas ganaron la guerra contra el dictador Somoza en 1979), y por la llegada de nuevos pastores desde otros países, mayormente de Guatemala y Nicaragua. También hubo un cambio en la estrategia evangelizadora de la CAM, desde el establecimiento de iglesias en pequeños pueblos rurales en Costa Rica hasta el establecimiento de iglesias en las áreas urbanas en crecimiento. Como consecuencia, el trabajo de la CAM empezó a mostrar señales de renovación y crecimiento en Costa Rica por primera vez en varias décadas. Durante 1979, la CAM inició 10 nuevas congregaciones en al área metropolitana de San José, que tenía una población de aproximadamente 850.000 habitantes. Para 1986, la membresía total de la CAM había aumentado a 2.900 o sea, más de dos veces de lo que era en 1978 (1.122); la asistencia en la escuela dominical en 1986 era aproximadamente 4.400 entre las 50 iglesias y 15 misiones (o congregaciones). Existían 72 iglesias y misiones para el 1989, con un total de aproximadamente 3.420 miembros.

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No obstante, durante los 1990s, el número de iglesias y miembros casi no varió. En marzo 2000, se reportaron un total de 69 iglesias y misiones con aproximadamente 3.500 miembros y 5.900 afiliados (adherentes).

Según El estudio nacional de la obra evangélica en Costa Rica por PROLADES (2013-2014), la AIEC reportó unas 57 iglesias y misiones con unos 3.000 miembros a nivel nacional, un promedio de 53 miembros por congregación. Los datos del año 2000 comparado a 2013 muestran una pérdida de 12 congregaciones (iglesias y misiones) y unos 500 miembros. Esta denominación se encuentra en un “estado de crisis” por la pérdida de fuerza social.

Fin del artículo

TESTIMONIO DEL MISIONERO RVDO. RICARDO E. RICHEY DE LA MISION CENTROAMERICANA (MCA),

AHORA CONOCIDA COMO “CAM INTERNATIONAL”

Editado por Clifton L. Holland Director de PROLADES

26 de octubre de 2011

DATOS SOBRE LA VIDA MISIONERA EN COSTA RICA

1950-1967 Datos sobre lugares y fechas Llegamos a Tiquicia por primera vez el 20 de febrero de 1950 (misma fecha en que mi esposa falleció en el 2005). Nuestro primer campo de ministerio fue el de Quepos y la zona bananera colaborando con el pastor Joel Alpízar durante 1950-51, luego pasando a vivir y a trabajar con el pastor Jorge López en Turrialba en los años 1952-53. Los hermanos Aziel y Mariana Jones con un sólo niñito cogieron la casa nuestra a 100 m. del correo y de la estación del tren en febrero de 1954, comenzando ellos su obra en Chirripó y nosotros en Puntarenas y visitas a lugares en el golfo de Nicoya con una lanchita, fue en aquel año que se organizó la iglesia en la isla de Chira. A finales de 1954 la Primera Iglesia Centroamericana de San José nos llamó a servir de pastor interino tomando el lugar del misionero Guillermo y Estela de Taylor porque al hermano Guillermo la MCA le había nombrado director de campo con su residencia en la ciudad de Guatemala. Como la iglesia estaba en construcción no podían costear los trabajos y sostener al mismo tiempo a un pastor. Nos vinimos a USA en junio de 1955 para que mi esposa Jean terminara sus estudios del instituto bíblico en Toccoa Falls y mientras lo hacía yo enseñaba español a estudiantes del último año de colegio y a algunos del instituto bíblico, entre ellos estaban Larry y Vilma Ramaly, Clinton y Bárbara Padgett y John Sage, todos yendo como misioneros de la MCA, los Ramaly y los Padgett a Costa Rica y John Sage primero a estudiar en San José, luego yéndose con su esposa a Honduras. Mi esposa terminó sus estudios en junio de 1956 y salimos por tierra en julio para Guatemala donde trabajamos seis meses en las emisoras culturales de la Misión TGN y TGNA. Mantengo a la emisora en nuestra lista de circulares bimestrales.

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Regresamos a Costa Rica a principios de enero de 1957 haciendo el viaje por tierra con nosotros de Guatemala mi mamá a quien muchos hermanos allá le recuerdan con cariño como “doña Oma”. Inmediatamente mi esposa y yo renovamos el ministerio en el golfo de Nicoya con una lancha grandecita a que le pusimos el nombre "La Promesa". De 1957 a 1962 atendíamos las congregaciones de Morales, Costa de Pájaros, Manzanillo de Abangares, Abangarito, isla de Chira e isla de Caballo. Vivimos en la isla de Chira de 1958 a 1962.

Casa de los Richey en la isla de Chira (izquierda) y los Richey con su lancha “La Promesa” (derecha). Fuimos a Dallas, Texas, en 1962 donde adoptamos a nuestra hijita de 15 días de vida. Volvimos a Costa Rica y nos radicamos en San Juan de Tibás y celebrábamos un estudio bíblico en nuestra casa a 50 m. del parque municipal. Durante aquel año yo le ayudaba al pastor Jorge López en la 1ª Iglesia Centroamericana y al mismo tiempo hacía en casa en Tibás los trabajos de director de la revista mensual "Nuevas Evangélicas". En 1964 volvimos a Dallas donde adoptamos a nuestro hijito que tenía 22 días de nacido. La MCA nos dio un ministerio en sus oficinas y había la idea de quedarnos quizás por un tiempo largo pero resultó que hacíamos falta en la librería Centrolit en Puntarenas para que los hermanos Ramaly pudieran tener un año libre en EUA. Mi esposa hacía el trabajo de contable y yo el de gerente de la librería, también teníamos un programa semanal de radio en una pequeña emisora porteña. Regresaron los misioneros y eso nos dejó libres para ir a otro campo a principios de setiembre de 1967. Y a principios de octubre de aquel año se dio inicio a un ministerio en Llorente de Tibás que llegó a ser la Iglesia Evangélica Centroamericana El Betel. Atentamente, Ricardo Richey 15/01/11

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DETALLES EN EL DESARROLLO DE LA IGLESIA EL BETEL EN LLORENTE DE TIBAS

1967-1971 �

Estimado hermano Marvin, me encuentro con muchos quehaceres pendientes en el ministerio actual, a pesar de los 82 añitos que llevo encima y el aviso médico en estos días de un problema cardíaco y de estar en el borde de ser diabético. Tengo citas pendientes. Por lo tanto, voy a tratar de enviarle algo de lo mucho que usted me ha pedido. Sin duda no llenaré el requisito pero quizás lo que le mande ayudará en algo. Qué Dios le bendiga en unión de los suyos y de los amados hermanos de la Iglesia El Betel. Amén. Su atto. y s.s. en Cristo, Ricardo Richey, enero 2011. --------------------------------------

1) Biografía – Me parece que con las páginas que le mandé ya tiraba a un nivel de orgullo, por lo tanto

voy a limitarme a ciertos puntos en el ministerio que tal vez sean de interés.

1950-51: Lugares de inicio y desarrollo de iglesias y congregaciones: Quepos, Parrita y varias fincas de la Compañía Bananera de Costa Rica, tales como El Tigre, Nicoya, Los Angeles, Savegre y otras entre el total de 26 fincas. Una fecha de interés es que en el mes de mayo de 1951 se pudo obtener la actual propiedad de la Iglesia C. A. que tiene frente a la escuela y la plaza de Rancho Grande en Quepos, así saliendo del pequeño lote en una callecita detrás de la nueva propiedad. 1952-53: Colaborábamos con el pastor de la Iglesia C. A. de Turrialba, don Jorge López Herrera, y salíamos a lugares circunvecinos tales como Guineal, Cabeza de Buey (se llama ahora San Joaquín de la Suiza), Gerardo, Tuis, y San Juan. 1954: Nos trasladamos a Puntarenas, donde colaborábamos con el pastor de la Iglesia C. A. y salíamos en una lanchita con motor fuera de borda a visitar lugares como Morales, Costa de Pájaros, isla de Chira, isla de Caballo y otros. (Es de notarse que el 30 de mayo se eligió el primer concilio de la Iglesia C. A. de Chira. El 1° de diciembre se inició la construcción de la primera capilla en la isla.) 1955: La Misión C. A. nombró a don Guillermo Taylor al puesto de Secretario de Campo, lo cual requería que él y doña Estela se trasladaron a la ciudad de Guatemala. Como don Guillermo pastoreaba en aquel tiempo la 1ª Iglesia C. A. de San José, la cual estaba en medio de una gran obra de construcción, la iglesia me pidió que yo le supliera como pastor interino. Después de algunos meses la iglesia llamó a don Rafael Baltodano Zeledón de pastor. Nosotros nos trasladamos a los Estados Unidos para que doña Jean pudiera terminar los estudios que había dejado pendientes en el Instituto Bíblico de Toccoa Falls, Georgia. 1956: Doña Jean terminó con éxito sus estudios y otra vez Dios dirigió nuestros pasos hacia Centro América. Hacía falta personal en el departamento de programas de la emisora cultural TGNA, por lo tanto nos quedamos ayudándoles con la música cantada e instrumental, programas escritos y visitas a las iglesias con el fin de promover el ministerio de la emisora. 1957-1962: Nos quedamos establecidos otra vez en Puntarenas, Costa Rica y luego en la isla de Chira con un ministerio de visitación a Morales, Costa de Pájaros, Manzanillo de Abangares, Abangarito, isla de Caballo e isla de Chira. Don Simón Ramírez Ramírez comenzó a colaborar con nosotros y se quedó de pastor en el área así dándonos lugar a un ministerio en otro lugar.

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1963: Vivimos a 50 m. del parque de San Juan de Tibás, colaborábamos de nuevo con don Jorge López que en aquella época era pastor de la 1ª Iglesia C. A. de San José, a la vez teníamos un estudio bíblico semanal en nuestra casa y yo servía de director de Nuevas Evangélicas, la revista mensual de la Asociación Evangélica C. A. de Costa Rica. 1964-65: Estuvimos en las oficinas de la Misión C. A. en Dallas, Texas donde yo tenía el puesto de Secretario Administrativo. 1966: Nuevamente nos encontrábamos en Puntarenas, “la perla del Pacífico”, doña Jean como contable de la Librería Centrolit y este servidor como gerente de la misma y también como director de un programa semanal llamado “Fuentes Espirituales de Bendición” en una pequeña emisora porteña. Volvieron los misioneros don Lorenzo y doña Vilma de Ramaly a encargarse de la librería y nosotros quedamos libres para servir en otro ministerio y nos pusimos a la orden del Comité Ejecutivo, pues así se llamaba todavía, más tarde llegando a llamarse Comité Representativo. 1967-71: Tuvimos el primer culto en el comedor de nuestra casa en Llorente de Tibás el 4 de octubre de 1967. Aquí cabe bien la información antes suministrada de una página y media.

------------------------------- 1972-75: El Señor nos guió y la Misión C. A. nos invitó a formar parte de un equipo que iba a España a establecer iglesias nuevas. Se formó una buena relación con una asociación española ya establecida llamada Evangelismo en Acción. Colaboramos en equipo en lugares principales como Madrid, Segovia, Avila, San Sebastián, Bilbao y Alcalá de Henares, viviendo por períodos en Madrid, Bilbao y Alcalá de Henares. Las iglesias establecidas están organizadas y tienen su personería jurídica. 1976-78: Volvimos a los Estados Unidos y este servidor pasó un año en la Universidad de Georgia al final aceptando los puestos de registrador, director de admisiones y consejero académico a estudiantes internacionales del Instituto Bíblico de Toccoa Falls en el estado de Georgia. 1979-80: Regresamos a España principalmente con el fin de ayudar a la iglesia en Alcalá de Henares a desarrollarse y afirmarse en la Palabra de Dios. 1981-87: Mientras doña Jean trabajaba en el Instituto Bíblico de Toccoa Falls y cuidaba de los niños este servidor quería hacer algo diferente, es decir, probar que podía trabajar en lo secular como hacían aquellos hermanos que nos habían sostenido durante los años en Centro América y España. La oportunidad que se me presentó fue en una penitenciaría de jóvenes en un pueblo pequeño llamado Alto no muy lejos del Instituto Bíblico. Entré como oficial de correcciones y seguí en ese puesto por dieciocho meses cuando se presentó la oportunidad de servir de consejero de término medio y luego subí a rango superior. Tenía la responsabilidad de cien, a veces hasta 120 jóvenes de entre quince a 22 años de edad. También era director de un programa para drogadictos con 50 muchachos y tres consejeros bajo mi supervisión al trabajar con ellos. Además era el entrenador de 17 consejeros con la responsabilidad de presentarles trimestralmente algún programa de entrenamiento. 1985-91: En mi oficina en la penitenciaría recibí una llamada telefónica del director de misiones de la Asociación Bautista de Chattahoochee diciéndome que en la ciudad de Gainesville, Georgia, había un pueblo hispano creciente y que algunas de las iglesias norteamericanas pensaban que debían hacer algo para alcanzarles con las buenas nuevas del Evangelio. Me decía este señor que les había llegado la noticia que yo había sido misionero en Costa Rica y España y que hablaba español. Al contestarle afirmativamente me invitó que viniera con mi esposa con la idea de salir y ver a algunos de los hispanos. Resultó que al hacer una especie de encuesta llegamos a la conclusión que había algunos

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cientos de hispanos en el área, quizás hasta 500. Nos extendieron la invitación y comenzando el último domingo de enero de 1985 celebrábamos un culto cada domingo a las 3 de la tarde en la Iglesia Bautista Central. Veníamos cada sábado a visitar en los hogares y a celebrar el culto cada domingo por la tarde. Cuando se veía que merecía la pena dedicar más tiempo a este esfuerzo, me llamaron como pastor de tiempo completo y presenté mi renuncia en la penitenciaría de Alto. Tengo un documento en la computadora que me solicitó la Primera Iglesia Bautista Hispana de Gainesville que es la que se formó de la Misión Bautista Hispana, porque así se llamaba, el cual cubre los primeros siete años de ese testimonio, es decir, desde el último domingo de enero de 1985 hasta el final de marzo de 1992 fecha en que entró en vigencia mi renuncia como pastor.

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1992-96: Durante un año de éstos estuve de pastor asociado en una iglesia de habla inglesa de la misma Asociación de Chattahoochee. También estuve colaborando en varios ministerios como por ejemplo: viajes misioneros de corta duración a México, Costa Rica, Panamá, Venezuela y España. En estos viajes por lo general iban algunos hermanos capacitados para servir en campañas evangelísticas, escuelas bíblicas de vacaciones, construcción de capillas y reparación de capillas y casas pastorales. 1997-98: Sentimos el deseo de volver a Costa Rica y servir de voluntarios en la obra del Señor. Por ejemplo, pasamos seis meses viviendo en San Juan de Tibás mientras este servidor enseñaba la Epístola a los Efesios a la Iglesia Evangélica Vida Eterna. Luego pasamos a vivir en Chilamate de San Pedro de Poás en una propiedad que lleva por nombre Pinos Reales, los dueños siendo don Olman y doña Xiomara de Madrigal. Durante año y medio visitábamos, doña Jean con su violín y un servidor con la Palabra de Dios, a la Iglesia C. A. de Grecia, las Iglesias AMEN de Grecia, Altos de Peralta y Candelaria, la Iglesia C. A. de Heredia, la Iglesia Vida Eterna de Tibás y la Iglesia C. A. El Betel de Llorente de Tibás. 1999-2000: En los EUA, yo estuve trabajando como consejero en el Centro de Recursos Familiares Estrella de la Mañana, casi todos los clientes siendo hispanos. El domingo 7 de mayo del 2000 se inició la obra hispana en la Iglesia Bautista Pleasant Hill, la cual sigue en pie con el pastor salvadoreño Rvdo. Roberto Saravia Cruz de pastor. El sábado 19 de agosto del mismo año se celebró el primer culto para hispanos en la Iglesia Bautista Northlake, que hoy pastorea el Rvdo. Salomón Vásquez Jiménez. Algo tuvimos que ver con las congregaciones hispanas de Blackshear Place, Rvdo. Daniel Valencia, pastor; Comunidad Latinoamericana, Rvdo. Rubén Darío Perea, pastor; Iglesia de Cumming, Rvdo. Isidro Pacheco, pastor; y la de Cornelia, Rvdo. Luis Rondán, pastor. Las de la Primera Bautista (sin pastor); Hopewell, Rvdo. José Delgado, pastor y Pine Crest, Rvdo. Isidro Rondán, pastor, se iniciaron sin nuestra participación pero damos gracias a Dios por cada una de ellas.

------------------------------- 2001-2005: Doña Jean estuvo enferma con cáncer ovárico durante estos años pasando 178 días hospitalizada y sufriendo cinco intervenciones quirúrgicas pasando a la presencia del Señor con una sonrisa en el rostro a las 12:10 de la madrugada el día 20 de febrero (2005), la misma fecha en que llegamos la primera vez a Costa Rica en el año 1950. Siempre fue un estímulo y una bendición a su marido, a sus hijos y a los hermanos en las diferentes iglesias en que tuvimos la oportunidad y el privilegio de servir, especialmente a las hermanas en dichas iglesias. 2006-2011: Muchos hermanos ya saben que el Señor trajo a mi vida la mejor amiga de Jean, pues también se llama Gene (se pronuncia igual), estudiaron música juntas con la misma profesora en su

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ciudad natal de ellas y Gene (o Genie como yo la llamo) toca también el violín, hasta toca el mejor violín que tocaba Jean. Seguimos juntos Genie y yo en nuestro ministerio que se llama Alcance a la Comunidad Hispana y el programa que presentamos a las iglesias tanto de habla hispana como de habla inglesa lo llamamos “Música y Mensaje” (la música de Genie y el mensaje de un servidor). Damos gracias a Dios porque las iglesias nos aceptan con los brazos abiertos. Hasta esto, hemos estado con una iglesia vietnamita y con una iglesia china y por supuesto, ¡Genie toca en cualquier idioma!

2) Nombres de los miembros que aparecen en el certificado que la Iglesia El Betel nos presentó en vísperas de nuestra salida de Costa Rica, el 20 de junio de 1971: Nataniel Madrigal, Odilíe Alpízar de Madrigal, Luis Rivero, Hortensia Madrigal C., José Manuel Madrigal Alpízar, Anais Zárate L., Marco Tulio Córdoba, José Nahín Madrigal Alpízar, Luis Angel Jiménez Castro, Odilíe Jiménez C., Daisy Muñoz A., David Ramírez, Dinorah de Ramírez, María Linares, Felicia Jiménez de Palma, Olman Madrigal Alpízar, Griseida Chaves M., Martha de Romero, Ezequiel Palma, E. Jiménez C., Edith Rodríguez, Odilio Cháves, María de los Angeles Moya, Socorro Jiménez, P. Jiménez C., Odilio P. Sánchez M., Lidieth G. de Poveda, Eliett de Sánchez, Miguel Angel Arguedas A., Custodia Arce de Arguedas, José Miguel Arguedas A., Rodolfo Ramírez A., Mireya de Jiménez, Jeanne de Ulate, Teresita de Vargas, Mariano Ulate, Araceli de Ulate, Cecilia Jiménez Castro, más una firma que no se distingue.

3) Ofrendantes a favor de la compra del terreno y la construcción de la capilla que se inauguró el 7 de diciembre de 1969: Yo había puesto el nombre de doña Oma porque era mi mamá y el nombre de doña Teresa Merayo porque le conocía desde cuando vivíamos en Turrialba en 1952-53, luego cuando estuvo ella en Madrid como Cónsul General de Costa Rica en España. Le visité varias veces en su casa en Madrid, la primera vez con don Jorge López y su hermano don Misael López que ya descansan en la presencia del Señor. Sin duda alguna don Olman Madrigal puede proveer los datos respecto a las contribuciones porque era el tesorero desde la primera ofrenda que se recogió en Llorente.

4) Fecha de inicio del ministerio de hermanas: La primera mención de ellas está en mi agenda de noviembre de 1970 con 12 de asistencia.

5) Fecha de inicio del culto de oración: octubre de 1970. Primeras tres cultos el día martes con asistencia de 47, 48 y 49.

6) No encuentro ninguna nota sobre reuniones varoniles, sin duda las hubo pero quizás después de la salida nuestra de la iglesia en junio de 1971.

7) Hubo una elección de la directiva de la Sociedad Juvenil el 5 de abril de 1969.

8) Líderes elegidos de la iglesia: No tengo nada al respecto. Como ya había oficiales y por supuesto secretario(a), no hacía falta que yo anotara tanto detalle.

9) Al repasar mis agendas de aquellos años, lo que más sale a la vista es la gran cantidad de conversiones, por ejemplo en 1969—39, en 1970—34, etc.

10) En aquellos tiempos todavía se hacían bautismos por aspersión y por inmersión, por lo tanto algunos hermanos optaron por un modo y otros por otro. Me acuerdo de un río me parece allá por San Miguel. Nahín debe saber dónde porque me acuerdo que bauticé a su suegra en aquel río (de primeras nupcias).

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11) Tendré que buscar mucho para hallar una foto de esa historia antigua. Si la encuentro la puedo escanear y enviársela.

12) Creo que hablé sobre el nombre “El Betel” en el mensaje del 31 de octubre ppdo., es decir, en hebreo Betel significa “casa de Dios” y “El” significa “Dios”, por lo tanto decíamos en aquel tiempo que no era “la casa de Dios” que queríamos adorar sino “el Dios” (“El”) de esa casa. Resultado: “El Betel”.

Hermano Marvin, espero que lo anterior y el documento sobre la Primera Iglesia Bautista Hispana de Gainesville (adjunto) le sirvan para su propósito. Nuevamente le digo que don Olman y don Nahín son muy buenas personas para contestarle cualesquier preguntas que usted tenga después de meditar en lo que yo le he escrito hasta aquí. Muchos saludos a su esposa e hijos y a los hermanos de EL BETEL. Su hermano y servidor en Cristo Jesús, Ricardo Richey 29 de enero del 2011 NOTA: Editado por Clifton L. Holland, director de PROLADES, 26 de octubre de 2011.

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Iglesia Evangélica Metodista de Costa Rica (IEMCR)

Dirección: San Francisco de Dos Ríos, San José Tel: (506) 2227-3241; Fax: 2227-3243

E-correo: [email protected] y [email protected] Internet: http://iglesiametodistacr.org/

Supervisor Nacional: Obispo Luis Fernando Palomo

Año de Fundación: 1894 Wesleyanos; 1917 Iglesia Metodista de EUA

Clasificación Teológica: Familia Pietista (Wesleyana)

Antecedentes Históricos

En 1950, la mayoría de la población “negra” en Costa Rica era descendiente de estos inmigrantes de las Antillas Británicas quienes vivieron a lo largo de la costa caribeña, y muchas de sus familias eran anglicanas, bautistas o metodistas antes de llegar a Costa Rica. Los Metodistas Wesleyanos de Panamá mandaron al Rev. A. W. Geddes a Puerto Limón en 1894 para empezar el trabajo entre los antillanos; el primer servicio formal de adoración de los Metodistas se celebró el 20 de agosto 1894 en Cairo, unos kilómetros al norte de Siquirres. Después de un comienzo muy lento durante los primeros años, en diciembre 1896 el comité misionero de la Conferencia de Panamá de la Iglesia Metodista Wesleyana (de origen Británico) envió el Rev. Edward Augustus Pitt a Costa Rica donde sirvió como misionero-pastor por más de 30 años. Hoy, las iglesias wesleyanas de la costa caribeña de Costa Rica forman parte de la Iglesia Evangélica Metodista de Costa Rica (IEMCR).

IGLESIA METODISTA EPISCOPAL

Por Clifton L. Holland

La Junta de Misiones Extranjeras de la Iglesia Metodista Episcopal empezó su trabajo en Costa Rica en 1917 con la llegada de George Amos Miller de Panamá y de Eduardo Zapata de México. Aunque Miller regresó a Panamá, Zapata se quedó en Costa Rica y empezó el trabajo misionero. La primera congregación metodista se formó en 1917 en la casa de Modesto Le Roy en San José, y en 1919 esta congregación llegó a ser la “Iglesia El Redentor”. Zapata laboró en Costa Rica hasta mediados de 1918 cuando el Rev. Sidney Edwards de Puerto Rico le reemplazó. Durante su segunda visita a Costa Rica en 1919, Miller compró (con fondos de la junta misionera) una propiedad en la Avenida Central de San José que anteriormente fue la sede del Club Catalán, y se rehabilitó como el primer edificio de la Iglesia Metodista en el Valle Central. Más adelante se construyó en esta propiedad la Iglesia El Redentor y fue dedicada en 1925 bajo el ministerio del Rev. Carlos Alpízar. Durante los años 1920-1924, mientras W. P. Thirkfield era el obispo, llegaron nuevos misioneros y abrieron nuevos centros. Durante los 1920s se establecieron nuevas iglesias en el área metropolitana de San José (Barrio México y Guadalupe) y en otras comunidades del Valle Central (como Cartago y Alajuela). En los 1930s empezó el trabajo en la provincia de Puntarenas donde la “United Fruit Company” desarrollaba nuevas plantaciones bananeras (Golfito, Sierpe y Puerto Cortés). Sin embargo, para 1937, los oficiales de la iglesia reportaron

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solamente 262 “miembros en plena comunión” en Costa Rica que gozaban de buena reputación. Según el historiador Wilton Nelson (1963:165):

La debilidad de los metodistas pareciera ser opuesta a la de la Misión Centroamericana. Ésta última evangelizó por todo el país sin tener una adecuada organización. Los primeros tuvieron una organización bien desarrollada pero faltó el ardor evangelizador. Más o menos en 1934 hubo un cambio y se empezó a notar un interés en el evangelismo entre los metodistas que resultó en una extensión hacia nuevas áreas geográficas.

En 1937 los metodistas nombraron a los primeros dos pastores costarricenses. Nelson afirma que “el desarrollo de obreros y líderes nacionales fue mucho más despacio que en la Misión Centroamericana” (1963:167). Por primera vez, en 1944, nombraron a un superintendente nacional para el distrito de Costa Rica de la “Conferencia Centroamericana de Misiones de la Iglesia Metodista Episcopal” que incluyó a los distritos de Costa Rica y Panamá. Además, los metodistas eran lentos en el desarrollo de iglesias auto-suficientes y no fue hasta 1954 que la primera iglesia en el distrito alcanzó esta meta. Los pastores Juan Sosa y Marion Woods establecieron nuevas iglesias en Concepción de Alajuelita y Hatillo durante los 1950s y también en San Juan de Tibás, San Sebastián y San Pedro, todas en el área metropolitana de San José. Además, el trabajo metodista seguía creciendo en la zona bananera del sur en la provincia de Puntarenas, donde nuevas iglesias se fundaron en Palmar Sur, Villa Briceño, Pueblo Nuevo de Coto Sur, Pueblo Civil de Golfito, Buenos Aires, Piedras Blancas, Maíz, Camíbar, Kilómetro 31, Ollacero, Villa Neilly, Coto 47 y Río Claro. También, una iglesia metodista se estableció en San Isidro de El General (provincia de San José) en la región del sur en 1962. Si bien la mayoría de los miembros de las iglesias nuevas eran empleados de las plantaciones bananeras y de palma africana, muchos eran migrantes y no se quedaron por mucho tiempo en los llanos calientes costales. Había una migración estacional de trabajadores agrícolas entre las zonas bajas donde cultivaban bananos y las áreas altas donde cultivaban café. Muchas personas que se convirtieron a una congregación metodista en la zona bananera eventual-mente migraron a otras áreas del país donde no existían iglesias metodistas, entonces se afiliaban a otras denominaciones. Los metodistas siempre han enfatizado las implicaciones sociales del evangelio y en Costa Rica no es una excepción. En la primera conferencia anual, se establecieron comités para el servicio social y la abstinencia (alcohol). Los grupos de Asociación de Guías (Boy Scouts y Camp Fire Girls) fueron desarrollados en 1923. Desde 1921, la Escuela Metodista ha ofrecido educación bilingüe para primaria y secundaria de alta calidad para estudiantes del nivel social medio y alto. Muchos de estos estudiantes han llegado a ser parte de la nueva generación de líderes dentro de la sociedad costarricense. Muchos padres que definitivamente no asistirían a una iglesia evangélica, enviaron a sus hijos a esta escuela, así quitando perjuicios y creando una buena imagen pública de la comunidad evangélica en crecimiento. En 1953 un proyecto agrícola, conocido como el Centro Rural Metodista, se inició en San Carlos. La Conferencia Centroamericana de la Iglesia Metodista estableció en 1957 en Alajuela una “Escuela para la Preparación de Obreros Metodistas” con doce estudiantes de Costa Rica y Panamá. Esta escuela operó hasta finales de 1960 y todavía utilizan las instalaciones para retiros y un centro de capacitación tanto para metodistas como para otros grupos. En 1990 la

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denominación estableció de nuevo una escuela para capacitar a pastores y laicos a nivel de instituto bíblico en las instalaciones en Alajuela: el Seminario Evangélico Metodista. A pesar de que el crecimiento haya sido despacio entre los metodistas, el trabajo ha sido muy bien organizado. Desde el primer informe de la conferencia en 1920 cuando 49 miembros comulgantes se reportaron, los metodistas crecieron a 262 en 1937, 633 en 1955, y a 865 en 1960. Para 1967, solamente 88 miembros nuevos se sumaron (953) y se reportaron solamente 1.135 miembros en 1978. En 1967 reportaron la existencia de 19 iglesias. Entre 1967 y 1978 los metodistas tuvieron un crecimiento anual de 1.8%, lo cual es menor que el incremento poblacional natural de 3.5%. La Iglesia Evangélica Metodista de Costa Rica (IEMCR) Hay evidencia de un crecimiento más sustancial entre los años 1980 y 1990. Para 1983 hubo 1.266 miembros y para 1986 se aumentó a 1.378 entre veinte iglesias y siete misiones (23 congregaciones). Sin embargo, en 1989 la iglesia metodista reportó 25 iglesias y 23 misiones (48 congregaciones) con aproximadamente 1.568 miembros. En marzo 2000 había 50 congrega-ciones y misiones con más o menos 5.000 afiliados (no reportaron datos oficiales de la membresía). Según el estudio nacional de la obra evangélica en Costa Rica por PROLADES (2013-2014), la IEMCR reportó unas 110 iglesias y misiones con unos 12.000 miembros a nivel nacional, y esto significa un crecimiento importante entre 2000 y 2013 (13 años). Varias tensiones entre los metodistas en Costa Rica, como entre otras denominaciones, han resultado en conflictos entre los que han favorecido la Teología de la Liberación y los que están en contra, entre los que participaron en el movimiento carismático y los que están en contra de la pentecostalización de sus iglesias, entre los liberales y los conservadores tradicionales, etc. Durante los 1980s, varios pastores que apoyaron la Teología de la Liberación salieron de la Iglesia Metodista debido a conflictos con sus hermanos más conservadores. En 1989, un pastor metodista herediano dejó la Conferencia Metodista de Costa Rica (afiliado con la Iglesia Metodista Unida en los EUA) y se afilió con la Iglesia Metodista Libre de América del Norte; durante los 1990 cuatro iglesias más se establecieron o se afiliaron con la Iglesia Metodista Libre en Costa Rica. La Conferencia Metodista de Costa Rica ha participado activamente en la Alianza Evangélica Costarricenses (AECR), la cual incluyó en 2000 a unos cien miembros (denominaciones, iglesias independientes y agencias de servicio). Durante muchos años, el obispo metodista Fernando Paloma había servido como presidente de la junta directiva de AECR y ha jugado un rol activo en promover cooperación y unidad entre los evangélicos. La AECR está involucrada en una gama de actividades, como la respuesta a situaciones de emergencia (particularmente desastres naturales), la coordinación de eventos y programas interdenominacionales (existen 20 comi-siones AECR a nivel nacional), y representación de la comunidad evangélica ante oficiales gubernamentales. Fin del documento.

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HISTORIA Y TEOLOGÍA METODISTA

INTRODUCCIÓN HISTÓRICA RAZÓN IGLESIA

La Iglesia Evangélica Metodista de Costa Rica es parte del Cuerpo universal de Cristo. Se declara como Pueblo redimido y reconciliado con Dios por medio de Jesucristo. Es la comunidad que es depositaria de la Palabra de Dios, por lo tanto como Iglesia Cristiana debidamente identificada con el amar a Cristo, guardar y obedecer la Palabra de Dios. Sus raíces surgen y le hacen pertenece al gran movimiento Metodista, que surgió en el seno de la Iglesia Anglicana en el siglo XVIII. La Iglesia confiesa su fe en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo.

1. EL METODISMO EN LA GRAN BRETANA

El movimiento Metodista se inició con el gran avivamiento evangélico que conmovió y transformó a la Inglaterra del siglo XVIII. El Espíritu Santo usó como iniciador de este movimiento al Rev. Juan Wesley (1703-1791), presbítero de la iglesia oficial y catedrático de la Universidad de Oxford; nacido en un hogar esmeradamente piadoso, creado en un ambiente de austeras costumbres y elevados ideales, y educado en la propia Universidad de Oxford, el joven Juan Wesley, como un segundo Saulo de Tarso buscaba afanosamente, pero en vano, satisfacción espiritual mediante el estricto cumplimiento de las reglas de la religión y las ordenanzas de la Iglesia. La crisis de su vida se efectuó en una reunión de oración celebrada en una casa de las calles de Aldersgate (Londres) el 24 de mayo de 1738. Pasó por la experiencia paulina de que no es por el propio esfuerzo, por muy sincero o intenso que éste sea, sino por la gracia de Dios en Cristo Jesús mediante la fe personal, que el hombre alcanza la vida y la paz. Fue tan intensa la experiencia de su conversión evangélica que él mismo sintió que su corazón ardía con un calor extraño. “Siento que es verdad, confío solamente en Cristo para ser salvo; y me ha sido dada la certidumbre de que Cristo me ha redimido—de mis propios pecados, y me salva de la ley del pecado y de la muerte”. (Testimonio textual de Juan Wesley). Wesley, inmediatamente comenzó a proclamar a otros el evangelio que él mismo había experimentado tan profundamente; primero a sus compañeros que buscaban su ayuda, y luego a círculos más amplios, que lo llevaron a todas partes de la Gran Bretaña. Su mensaje tenía dos rasgos muy señalados, los mismos que siguen caracterizando al Metodismo hasta el día de hoy: primero estaba el evangelio de la Gracia de Dios, ofrecida a todos los seres humanos por igual, y suficiente para todas las necesidades humanas. Luego está el ideal moral que este evangelio nos presenta. La Biblia, afirmaba él, no conoce otra salvación que no sea la salvación del pecado. El llamaba a la gente a la santidad debida, y esta santidad, insistía él, es “santidad social”, el amor y el servicio a los semejantes. El Metodismo era “cristianismo en verdad”. Wesley jamás pensó organizar una nueva iglesia. En su obra él siguió, igual que Pablo, la clara dirección de Dios: primero predicar el Evangelio a los grupos más pobres de la sociedad y que

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no eran atendidos por la iglesia oficial ni por su clero: y luego, de cuidar de aquellos que se iniciaban en la vida cristiana. Los trabajos de Juan y Carlos Wesley fueron bendecidos por excepcional influencia Divina; otros eminentes ministros anglicanos, como Jorge Whitefield (1714-1770), y Juan Fletcher (1729-1785) se unieron con ellos en la gran empresa de atraer más pecadores al servicio de Dios; todo esto por medio de constante oración, incesante predicación e infatigable actividad. En los cincuenta años de su ministerio itinerante, Juan Wesley viajó 400,000 km. Y predicó más de 50,000 sermones; Carlos Wesley compuso cerca de 6,000 himnos. Whitefield, además de extensas giras por todo el Reino Unido, hizo siete viajes de evangelización a la América del Norte, y un sus 38 años de servicio predicó 18,000 sermones; y Fletcher, el Vicario de Madeley, demostró admirablemente en su propia vida la excelencia de la santidad expresada en amor y rectitud. Gradual y vigorosamente, el Metodismo llegó a ser el gran movimiento religioso que sacudió y regeneró a Inglaterra. Wesley organizó a sus seguidores en grupos, en clases y sociedades. Redactó las reglas generales a fines de 1739, cuando se habían organizado las primeras congregaciones o Iglesias Metodistas que él llamó “sociedades”. Aunque estas reglas contienen algunos preceptos de otro contexto, se presentan más adelante en su forma original porque son la expresión de un elevado concepto de conducta cristiana. El nombraba los directores. Halló varones dispuestos a predicar en casas particulares. Estos varones no eran ministros ordenados, sino predicadores laicos o “predicadores locales”. El los elegía, y les enseñaba tareas específicas y él inspeccionaba sus trabajos. Una vez al año, a partir de 1744, quedaron aceptadas las reglas de conducta de los predicadores, reunía a todos. Ministros y laicos para celebrar juntos una conferencia cuyo objeto era revisar la obra y a la vez hallar inspiración espiritual. En Wesley convergían, de manera extraordinaria, tres facultades, y de las tres sobresalía en forma excepcional: la evangelización; “el mundo es mi parroquia” declaró genialmente. Sus predicadores iban al pueblo sin esperar que el pueblo viniera a ellos, y Wesley mismo conocía los caminos y las veredas de Inglaterra mejor que cualquier otro en sus tiempos. Otra era la organización y la administración por cuyo medio se conservaban los frutos de la predicación y se extendía el radio de influencia. Y la otra era su aprecio de la educación y de la página impresa. Convirtió a la imprenta en sierva de la Iglesia y fue organizador de la circulación en masa de libros, folletos y periódicos fácilmente accesibles al pueblo. Así, por toda Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda, se formaron las primitivas sociedades unidas”, cada una de las cuales era una compañía de personas que teniendo y buscando el poder de la santidad se reunían para orar juntos, recibir la palabra de exhortación y para vigilarse mutuamente en amor, a fin de ayudarse uno a otro en la obra de su salvación. Estas sociedades unidas constituyen el poderoso movimiento Metodista que tantos triunfos ha logrado y sigue alcanzando en el Reino Unido de la Gran Bretaña. En 1795, cuatro años después de la muerte de Wesley, este movimiento se independizó de la Iglesia Anglicana, después se dividió en varios grupos; pero en 1932 se unificaron las diversas ramas del metodismo británico.

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2. EL METODISMO EN LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA

En el año de 1766, Felipe Embury, predicador local oriundo de Irlanda, empezó a predicar en la ciudad de Nueva York y formó una sociedad Metodista, que hoy día es la Iglesia de la Calle John; otro predicador local, Tomás Webb, capitán del ejército británico, se unió a Embury y predicó en esa y otras ciudades. Por esos tiempos, Roberto Strawbridge, procedente de Irlanda, se estableció en el Candado de Frederick colonia de Maryland y comenzó a predicar y organizar sociedades. En 1769 el señor Wesley envió a América dos predicadores itinerantes: los Rvdos. Ricardo Boardman y José Pilmoor. En 1771 envió otros dos, los Rvdos. Robrto Wright y Francisco Asbury, quien llegó a ser el más grande adalid del metodismo norteamericano. El metodismo se adaptaba providencialmente a la vida de la incipiente nación americana. Los predicadores itinerantes servían al pueblo como no podía hacerlo un ministro. Visitaban los establecimientos diseminados en el vasto territorio de las colonias, acudían a los hogares escondidos en los bosques, seguían la marea de la migración rumbo a los territorios del oeste, predicaban el Evangelio, fundaban sociedades, establecían puntos de predicación y los organizaban en circuitos. La obra así iniciada fuer notablemente bendecida por Dios, de tal manera que al terminar la guerra de independencia había cerca de 80 predicadores itinerantes y alrededor de 15,000 miembros en las Sociedades Unidas. Con la consumación de la independencia de los Estados Unidos en 1783, los metodistas americanos, que en su mayor parte eran miembros de la Iglesia Anglicana, se hallaron según la declaración del señor Wesley: “totalmente desligados tanto del estado Inglés como de la jerarquía Anglicana”. Agregó él: “Ahora tienen la completa libertad para seguir las Escrituras y a la Iglesia Primitiva; y juzgamos que lo mejor para ellos es que permanezcan firmes en aquella libertad con que Dios

los ha hecho libres de manera tan extraordinaria”. Los Metodistas americanos, como consecuencia de la emancipación nacional, carecían de número suficiente de ministros ordenados que desempeñasen la obra pastoral y administrasen los sacramentos; entonces acudieron al Rvdo. Wesley en demanda de consejo y auxilio. Wesley suplicó al Obispo de Londres que confiriese las órdenes sagradas a algunos de los predicadores Metodistas que no las tenían, pero el prelado inglés se negó. Entonces Wesley decidió ordenar él mismo como presbíteros para América a los señores Ricardo Whatcoat y Tomás Vassey, y puesto que él prefería la forma de gobierno eclesiástico episcopal consagró por la oración y la imposición de manos como superintendente para presidir la “Grey de Cristo” en América, al Rvdo. Francisco Asbury, el cual era entonces el ayudante general de las sociedades en Norteamérica. El Rvdo. Wesley también preparó unos ARTÍCULOS DE RELIGIÓN y un SERVICIO DOMINICAL, extractándolos del Libro de Oración Común de la Iglesia Anglicana, e incluyó igualmente una forma para la administración de los sacramentos y la ordenación de ministros. Junto con todo esto, envió también una colección de Salmos e Himnos. En la llamada Conferencia de Navidad, que se inauguró en la ciudad de Baltimore, estado de Maryland, el día 24 de diciembre de 1784, se reunieron 60 ministros con el Dr. Coke y sus compañeros. El plan del Rvdo. Wesley fue sometido a la consideración de todos y fue cordialmente aprobado por unanimidad. En seguido fundaron y organizaron un nuevo cuerpo eclesiástico con el nombre de Iglesia Metodista Episcopal, y se adoptaron los Artículos de

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Religión y el Servicio Dominical preparados por el Rvdo. Wesley; añadieron a los artículos uno en que se reconocía al nuevo Gobierno Civil, e insertaron en el ritual una plegaria a favor de las autoridades supremas de los Estados Unidos. También promulgaron las leyes para el gobierno de la nueva Iglesia, reconocieron como obispo al Rvdo. Tomás Coke, y luego eligieron como obispo conjunto al Rvdo. Francisco Asbury, el cual fue consagrado como tal por el Dr. Coke, ayudado por varios presbíteros. Tres fueron ordenados presbíteros y otros diáconos. Dos de ellos para la obra misionera de la Nueva Escocia, y uno para la misma labor en la Isla de Antigua, de las Indias Occidentales Británicas. Tal fue el origen de la Iglesia Metodista Episcopal. Con santo fervor continuó trabajando y creciendo asombrosamente en número y vigor. Ejemplo de esta singular actividad la hallamos en el obispo Francisco Asbury; en los cuarenta y cinco años de su ministerio en América, predicó unos 16,500 sermones, viajó 535,000 km, presidió no menos de 224 Conferencias Anuales y ordenó cuando menos cuatro mil ministros. El año de su consagración como obispo, 1784, la Iglesia Metodista contaba con unos 15,000 miembros; y en el año de su fallecimiento, 1816, esta Iglesia tenía más de 214,000 miembros y unos 700 predicadores itinerantes y 2,000 predicadores locales. En 1828, un grupo de metodistas sinceros y piadosos movidos en la mayor parte por la insistencia sobre la necesidad de la representación de loa laicos, se independizó y se constituyó en la llamada Iglesia Metodista Protestante. En 1844 surgió otra división, la causa fue, según unos, la cuestión de la esclavitud, y según otros, un conflicto constitucional respecto de los poderes episcopales. En la Conferencia General celebrada ese año se acordó el plan de separación. El día 1 de mayo de 1845 se reunieron en la ciudad de Louisville, Estado de Kentucky, los representantes oficiales de 14 Conferencias Anuales del sur de los Estados Unidos. Esta Conferencia Constituyente procedió a establecer la llamada Iglesia Metodista Episcopal del Sur. La primera Conferencia General de esta nueva iglesia se reunión en la ciudad de Petersburg, Estado de Virginia en el mes de mayo de 1846. Tanto l iglesia Metodista Protestante como la Iglesia Metodista Episcopal del Sur, conservaron los postulados arminianos, las doctrinas wesleyanas, los usos peculiares y la organización general de la Iglesia Metodista Episcopal. La Iglesia Metodista Episcopal logró muchas y señaladas victorias en el Evangelio de Cristo Jesús; se desarrolló notablemente en los Estados Unidos, y su labor misionera se extendió por todo el mundo. Por ser muy grande, la mayoría de votos la Conferencia General de esta iglesia, reunida en la ciudad de Columbus, Estado de Ohio, en mayo de 1936, aprobó el llamado Plan de Unión. La Iglesia Metodista Episcopal del Sur ministró especialmente en los estados meridionales de la Unión Norteamericana; sus labores se extendieron hasta cubrir muchos países. El 13 de abril de 1938 su Conferencia General aprobó por grande mayoría de votos el Plan de unión. Y así, en la llamada Conferencia unificadora, reunida en la ciudad de Kansas, Estado de Missouri, el día 10 de mayo de 1939, se declararon unidas en una sola: La Iglesia Metodista Episcopal, la Iglesia Metodista Episcopal del Sur, y la Iglesia Metodista Protestante, formando

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un solo cuerpo eclesiástico, fundido y consolidado que llevó desde entonces el nombre oficial de Iglesia Metodista Unida. La Iglesia Metodista Unida de los EUA ha continuado en ese espíritu de apertura a la voluntad y dirección del Señor. En la Conferencia de Unificación celebrada en Dallas, Texas, el 21 de abril de 1968, se unió formalmente con la Iglesia Evangélica de los Hermanos Unidos. Esta última surgió de la unión de los Hermanos Unidos en Cristo, grupo fundado por Phillip William Otterbein, y la Iglesia Evangélica, fundada por Jacobo Albright, quienes trabajaron entre gente de habla alemana, pero con énfasis en una experiencia personal y con semejanzas estructurales e históricas que los emparentaban con los Metodistas. Fue así como surgió la actual Iglesia Metodista Unida.

3. EL METODISMO EN COSTA RICA

A. INICIOS – MISIÓN Será en los principios del siglo XX que se inicia el peregrinar de la Iglesia Metodista en Costa Rica como una misión de la Iglesia Metodista Episcopal de los Estados Unidos. La cual bajo su Junta Metodista de Misiones Extranjeras, opta el 26 de abril de 1917 por abrir obra misionera en Centroamérica. Los países escogidos fueron Costa Rica y Panamá. Estos países se organizaron bajo el nombre de “Conferencia de la Misión Centroamericana de la Iglesia Metodista Episcopal”, formando en cada República un Distrito. La primera sesión de la Conferencia Anual se efectuó en la Ciudad de Panamá del 13 al 16 de enero de 1921, bajo la presidencia del Obispo Wilbur Thirfierid. La segunda también se efectuó en Panamá bajo la misma presidencia el 19 de enero de 1922. La tercera se celebró en San José en febrero de 1923, dirigida por el Obispo Oidham. En 1924 el Rev. J.A. Miller fue consagrado Obispo y en 1925 presidió la quinta sesión de la conferencia anual en la cual se celebró el culto de dedicación de la nave y torre de la iglesia “El Redentor”. El edificio actual fue inaugurado el 198 de setiembre de 1940, siendo pastor el Rvdo. J. Carlos Alpízar. Esta unidad de un solo campo de ambas iglesias, se extendió hasta 1960. La Conferencia General de la Iglesia Metodista de los Estados Unidos del año 1960 autorizó la formación de la Conferencia Anual Provisional de Costa Rica, y en 1961 se celebró la primera sesión separada de Panamá. Ubicando la historia directamente sobre los sucesos en Costa Rica se puede decir que, oficialmente en octubre de 1917, se inicia el ministerio de la Iglesia Evangélica Metodista en Costa Rica. La obra fue empezada por los hermanos Eduardo Zapata de México, y el Obispo Jorge Amos Miller, de Estados Unidos. En 1919 el obispo Miller compró propiedad estratégicamente situada en la Avenida Central. El edificio había sido local del “Centro Catalán”. Fue remodelado para posibilitar su uso como capilla, a la que dieron el nombre de “Iglesia El Redentor”. Así que desde el principio la primera Iglesia Metodista en San José, gozó de una ubicación excelente y de buenas instalaciones para sus actividades. Bajo el Obispado del Rvdo. W. P. Thirkfield (1920-1924) llegaron más misioneros y se abrieron nuevos centros de predicación. Se compraron propiedades en Alajuela, San Ramón y en Barrio

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México. En la liberal ciudad de Alajuela los Metodistas se establecieron desde 1920; en 1924 se organizó una escuela diurna y en 1928 de construyó una hermosa capilla. La obra progresó lentamente durante los primeros años pero con el tiempo la Iglesia en Alajuela se convirtió en una de las más vigorosas de la denominación. Para 1934 ocurrió un cambio que empezó a manifestarse entre los Metodistas, el cual dio mayor interés en la evangelización. Es así como se establecen nuevas iglesias y da forma a los distritos de trabajo: Distrito Meseta Central y Distrito del Pacífico. Según la historia, el desarrollo de líderes nacionales fue muy lento; pasaron años para que llegaran algunos nacionales a hacerse cargo de la obra. Sin embargo, en este nuevo despertar se observa un ministerio agresivo de parte de algunos laicos y posteriormente vamos a considerar también la acción vigorosa de algunos pastores. REGIÓN DEL PACÍFICO: En el año 1934 se despertó entre los laicos un interés por el evangelismo. Un laico, Dionisio Mora, sin más apoyo o medios que sus manos y una fe inquebrantable de que Dios lo había llamado a realizar esa labor, viajó por toda esa región evangelizando con gran entusiasmo y logrando organizar la primera iglesia. La obra se extendió en la región de Sierpe y Puerto Cortés. Una finca de 47 hectáreas fue comprada en Río Sierpe con la esperanza de iniciar una obra social-agrícola. Siendo Golfito el centro de las actividades de la Compañía Bananera en la Zona del Pacífico, se inició la obra evangélica entre los empleados y peones de la misma. El Revdo. Roberto Eaker fue el primer pastor Metodista en Golfito. En 1947 se inauguró el templo de la iglesia, situado en un lugar pintoresco con vista hacia Golfito. Bajo la superintendencia del Revdo. Marión F. Woods, durante los años 1951-1958, la obra progresó y varias otras congregaciones fueron establecidas. Durante su pastorado en Golfito fueron adiestrados muchos jóvenes para trabajar en las escuelas dominicales que se organizaron en las fincas bananeras. En Palmar Sur también se organizó una iglesia con la cooperación de la Compañía Bananera. Estas dos iglesias comenzaron una obra evangelística que se extendió a las fincas bananeras y a los pueblitos de esta región. Numerosas escuelas dominicales y puntos de predicación fueron establecidos. Estas actividades se extendieron hacia Villa Briceño, Pueblo Nuevo de Coto, Pueblo Civil de Golfito, Buenos Aires, Piedras Blancas, Maíz, Palmar Norte, Camíbar, Kilómetro 31 y Ollacero. El Rvdo. Russell Sargent, también trabajó en esta zona con mucho entusiasmo y talento durante cinco años. El trabajo en Villa Neily fue iniciado en 1952. Hoy es una iglesia activa que ha extendido su labor a las fincas bananeras cercanas, Coto 47 y Río Claro. El laico Félix Barba y el pastor Alexis Guevara, comenzaron la obra en San Isidro de Pérez Zeledón en 1962. Ahora es una iglesia organizada. REGIÓN DE SAN CARLOS: El inicio de la obra Metodista en la región de San Carlos se efectuó bajo la dirección e iniciativa del Rvdo. Hernán Pérez, quien siendo pastor en Alajuela acostumbraba a visitar esa zona periódicamente y en largos recorridos a caballo sembró la semilla del evangelio, estableció muchos puntos de predicación y fundó la Iglesia de San

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Lorenzo. Después de su traslado a la ciudad de Panamá, siguió visitando la zona el Rvdo. J. Carlos Alpízar. El primer pastor residente en San Carlos fue el Rvdo. Carlos L. Jiménez. Bajo su dirección se levantó la primera capilla evangélica de Ciudad Quesada, un campo que en sus inicios sufrió de persecución religiosa. MESETA CENTRAL: La ciudad de Cartago fue el primer lugar fuera de San José, donde se trató de establecer la obra Metodista. Las actas de la primera Conferencia Anual demuestran que en 1920, la misión de Cartago contaba con 19 miembros y una escuela dominical con un promedio de 47 personas. Esta misión desapareció y no se ha vuelto a registrar en los informes estadísticos de la Iglesia. En la Conferencia Anual celebrada en 1933 se nombró como pastor de la Iglesia de Alajuela al Rvdo. Hernán Pérez, graduado del Instituto Bíblico Latinoamericano. Este fue el primer nombramiento de un pastor nacional Metodista. Ese mismo año se nombró a los señores Carlos L. Jiménez y J. Carlos Alpízar como ayudantes en San José mientras terminaban sus estudios en el mismo Instituto. La segunda Iglesia Metodista en Costa Rica se estableció en Alajuela en 1920, siendo su templo construido en 1928. Y para el año 1924, también se fundó una escuela primaria en ese lugar. Durante los años de 1920-1924 se efectuó la compra de las propiedades en San Ramón y en Barrio México. En esa misma época se inició la obra en ambos lugares. Después de años de lucha y a causa de la dificultad de conseguir un obrero estable para el campo, se vendió la propiedad en San Ramón. La dimensión de servicio social no fue algo que estuvo ausente en este proceso de misión. Es así como misioneros que eran nombrados y enviados a Costa Rica tomaron la iniciativa de crear instituciones de servicio social tales como: el Colegio Metodista, que en 1921 se inicia como Escuela Metodista en aulas del templo “El Redentor”, bajo la dirección del Rvdo. Louis Fiske y su esposa Marión, con un total de 17 alumnos y 8 maestras. Después de muchos problemas la institución se vio obligada a cerrar. Es nuevamente abierto en el año 1949 bajo la dirección del Rvdo. Paul Royster y su señora esposa Hellen. Por gestiones realizadas por los nuevos directores ante el Ministerio de Educación Pública, se consiguió la autorización para que nuestro Colegio otorgara el título de bachiller de Segunda Enseñanza. La presencia del Colegio Metodista en medio de la comunidad nacional fue abriendo espacio y dando mayor credibilidad hacia el ministerio de la Iglesia, especialmente en la capital. La Escuela de Preparación de Obreros Metodistas (EPOM) será punto importante e histórico como el núcleo central de la vida de la iglesia en su ministerio teológico, tanto en la preparación de sus líderes como en su misión. Desde la llegada de la Iglesia Metodista a Costa Rica y a Panamá siempre se soñó con un centro de formación de líderes. Por ejemplo, el Obispo Miller en su libro publicado en 1927, Aventuras con Cristo en América Latina, escribió lo siguiente: “Nunca podremos tener dirigentes totalmente nacionales hasta que consciente y delibera-damente comencemos a preparar a los ministros nacionales”. Sin embargo, transcurrieron treinta años antes de poder iniciar sistemáticamente esta preparación. Tal fue su sueño que el

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mismo Obispo Miller en un gesto de fe y entregando de sus propios ahorros donó el dinero para la compra de la propiedad del Centro Metodista en Alajuela en lo que fue su primera fase. Esta verdad, que era una perspectiva real, sigue siendo un llamado en el seno de la Iglesia Metodista en el cumplimiento de una misión integral. En el año 1957, en las aulas de la escuela dominical de la iglesia “El Mesías” de la Ciudad de Alajuela, comenzó sus labores la EPOM. Los requisitos de ingreso fueron a un nivel apenas suficiente como para despertar el reto en los jóvenes que estaban surgiendo en la iglesia. Algunos de los cuales, habiendo sentido el llamado del Señor, ingresaron a la Escuela e inauguraron con su presencia el trabajo de esta institución. Frente al naciente esfuerzo de preparar líderes estuvo como primer director el Rvdo. Jaime Snedeker y cuatro profesores, entre ellos su esposa. La primera clase de siete graduados concluyó sus estudios en 1960. Para 1968, según el acta de la Conferencia Anual, esta escuela cerró sus puertas aunque desde 1966 no se recibió ningún nuevo alumno, dejándose de lado el proceso de educación teológica para la vida de la iglesia. Indiscutiblemente, que la falta de una orientación teológica y misiológica siguió marcándose en la vida interna de la iglesia. Es cierto que hubo un intento de crear un Seminario Teológico pero este esfuerzo no fructificó. Para 1970 nuestra Iglesia estaba compuesta por tres distritos, cada uno con sus respectivas iglesias. En la Meseta Central se contaban nueve iglesias con un total de setecientos nueve miembros; en la zona del Pacífico se contaba con seis iglesias y una membresía de doscientos-treinta-y-uno; en la zona norte, San Carlos, había tres iglesias y ciento-cincuenta-y-seis miembros, lo que da un total de un-mil-setenta-y-siete miembros en 1970. Debe destacarse el gran trabajo de extensión que realizó el Rvdo. Juan Sosa Rodríguez, especialmente en el Distrito Central. CENTRO RURAL – FINCA DE EXPERIMENTACIÓN Este centro de experimentación fue iniciado en 1955 como un centro cafetalero. Posteriormente se transformó en un centro experimental; su propósito fue trabajar en el problema de la conservación de los recursos naturales como parte de la mayordomía cristiana. Esta finca ha servido como centro operativo para desarrollar campamentos de jóvenes, intermedios, de parejas, etc. También sirvió como un centro de extensión dando asistencia a los finqueros para enseñar nuevos métodos para desarrollar alimentos. Este centro ha sido atendido en sus diversas etapas por parejas norteamericanas en calidad de misioneros. Una institución importante en el ministerio de servicio comunal es la Librería Metodista. Desde 1961 se inició como una proyección del Templo “El Redentor”. Para 1963, por un proceso de expansión, se trasladó a Alajuela al Templo “El Mesías”. Aquí debe mencionarse el trabajo pionero de la diaconisa Flora Duarte. Este ministerio se consolidó con la excelente contribución de trabajo de parte de la hermana Bárbara Floyd. En 1968, oficialmente se inaugura el nuevo edificio que se dedica para la librería, para que a mediados de la siguiente década se ampliara dándole mayor espacio. Lo mismo, se reconoce la ayuda recibida años atrás por medio de Doris Hess, Secretaria Mundial de literatura de la Iglesia Metodista Unida.

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Otra institución es el Centro Metodista de Alajuela. Esta cuenta con edificaciones que fueran levantadas para dar capacitación al liderazgo e la iglesia. Sin embargo, desde hace dos décadas se abrió para dar lugar como centro de conferencias, al servicio de muchos grupo y organizaciones cristianas. Pero como centro operativo de servicio cumple las funciones de institución. Tal y como parte de un proceso de recuperación, según el propósito con que fue creada, actualmente es sede del Seminario Evangélico Metodista de Costa Rica. Su labor es meritoria y la iglesia hace buen uso de este recurso e institución. Se puede afirmar que pese a los pocos recursos, la Iglesia Metodista acompañó su ministerio de la proclamación con esa fuerza de servicio social en diferentes áreas. B. CONFERENCIA ANUAL PROVISIONAL 1961 – 1967

Esta etapa podríamos llamarla de consolidación de ese nacer de misión. Se entró en un evento conmemorativo de sus cincuenta años de existencia. Para esa época existían 20 iglesias locales debidamente organizadas. Algunos datos específicos nos indican el avance que hasta esa fecha se tenía una membresía de 813 personas y la cantidad de 19 misioneros. En lo económico había una alta dependencia de los Estados Unidos. Lo que refleja claramente que la obra de esta Conferencia en Costa Rica era sostenida, incluyendo parte de sus instituciones, por los dineros procedentes de la División de la Junta de Misiones de New York, lo cual representa un 80% de sus gastos, mientras la iglesia nacional aportaba un 20%. Evidentemente ya el proceso de dependencia estaba marcado y los números van dándose sobre esa realidad. Un elemento importante de análisis que debe mencionarse era la estructura que la iglesia exhibía en ese momento. Para 1960 seguía el esquema sencillo. Sin embargo, el comité de estudio para 1967, aún cuando reconoció la poca existencia de personal preparado, recomendó una estructura que funcionara diferente: con personal capacitado, dinero, dedicación y visión para llevarla adelante. También empezó a surgir el proceso de evaluación del ministerio hasta la fecha realizado. Y en un estudio comparativo con la iglesia del Caribe se dijo: “…la obra era casi llevada por los profesionales”, ministros ordenados o misioneros ordenados o misioneros que reciben su salario de la Iglesia Metodista de los Estados Unidos. Los obreros nacionales eran 12, algunos en proceso de preparación y 17 misioneros con cargos especiales y desempañando varias funciones a la vez. Sobre este tópico vale la pena destacar el poder de decisión que tenía el misionero cuando había que tomar posición sobre asuntos de la iglesia nacional. En la evaluación que aparece en diciembre de 1968 en su Conferencia Anual, dijo la comisión de estudios: “Aún queda el paternalismo misionero que se manifiesta en forma indirecta. La posición del misionero en puestos administrativos, su influencia dominante en las decisiones más importantes, su actitud frente al nacional, su separatismo en la vida social, la desigualdad económica, sus fuentes particulares de ingreso, etc. ha

creado barreras entre misioneros y nacionales, perjudicando las relaciones”.

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Otro elemento de análisis en este proceso fue la poca participación del laico en la toma de decisiones. Tanto en los asuntos internos como en los externos, y específicamente en su compromiso. Tal y como lo revela un informe evaluativo:

1. Existe una actitud de indiferencia de la membresía hacia sus propias actividades y programas.

2. Sin conciencia de su misión para la cual ha sido llamada. 3. No ha tomado en cuenta las necesidades de la comunidad. 4. Sus métodos no están actualizados. 5. Tradicionalismo en el trabajo y en el programa. 6. Falta de liderazgo capacitado y poca promoción de nuevos miembros.

Es interesante notar que este mismo Comité de Estudio estaba compuesto por siete miembros extranjeros y uno nacional. Otro factor de consideración es que el Obispo de la Iglesia nunca residió en Costa Rica, sino que visitaba el país una o dos veces al año. Visita que coincidía con las Conferencias Anuales, donde se tomaban decisiones de cambio de posiciones de los cargos. Así el concepto de Obispo era aquel que llegaría a nombrar junto a su gabinete a los pastores y misioneros. Este sistema más el modelo de itinerancia que se aplicaba había producido realmente un vacío en las iglesias locales y la vida de muchos líderes. Ya para ese año la iglesia nacional había perdido varios pastores de experiencia que emigraron a los Estados Unidos, otros salieron para otras denominaciones. Así que pese a los logros, la evaluación se hizo presente trayendo como consecuencia observaciones de debilidades que ya se hacían notorias. Y evidenciaban específicamente la urgencia de una mayor preparación del obrero nacional. C. CONFERENCIA ANUAL DE COSTA RICA 1968-1972

Desde la sesión octava en enero de 1968, siempre bajo la Iglesia Metodista Unida de los Estados Unidos, la iglesia empieza a operar con el nombre de Conferencia Anual. Esta nueva etapa se compone de un lapso un tanto corto, pero a su vez significativa, ya que será la antesala para la autonomía de la Iglesia en Costa Rica. Varios son los cuadros que se presentan y que son de importancia en la vida de la Iglesia durante este lapso.

• PRIMERO, la Conferencia General de la Iglesia Metodista Unida, a través de su Conferencia Central, procedió a nombrar un nuevo obispo de área, el Rev. Federico J. Pagura, pastor argentino que en esos momentos hacía algunos estudios de teología en Claremont, California; en sus funciones obispales decidió ubicar su sede en Costa Rica. Fue la primera vez para la Iglesia Metodista de Costa Rica en que su máximo dirigente radicaba en el país.

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• SEGUNDO, en el informe obispal de la sesión Décima de la Conferencia Anual de 1970,

se expresó claramente lo siguiente, a nivel de reflexión: “Creo que como iglesias Metodistas, necesitamos clarificar y definir su misión … y tengo la impresión de que la Iglesia Metodista no había encontrado aún su identidad y por eso se ha reducido a ser el reflejo y el eco de otros grupos religiosos”.

En esta primera reflexión de 1970 se evidencia una vez más la carencia de identidad como cuerpo Metodista, pese a que la obra que venía desarrollándose era netamente de corte misionero, enviados por la Junta de Misiones (hoy Junta de Ministerios Globales de la Iglesia Metodista Unida). El informe que presentó el Comité de Estudio de la sesión Novena de la Conferencia Anual en noviembre de 1968 había expresado también su disconformidad con el ministerio que la iglesia estaba desarrollando. Este comité dijo: “Como resultado de este estudio presentamos el siguiente informe: la hacemos con un doble sentimiento, dolidos y preocupados porque sentimos que la iglesia, en gran parte, ha dejado de cumplir su misión; ha predicado un evangelio mutilado y estrecho; no ha dado un verdadero testimonio ni manifestado con la acción el amor por nuestros semejantes. Esta falta—de sentido de misión—ha reducido nuestro entusiasmo al mínimo y ha sido un obstáculo para el crecimiento de la iglesia”. También en esa sesión de 1970 se enumeraron como prioridad varios puntos, que se resumen así:

1. Preparación para la autonomía. Tal era el paso siguiente, estructuralmente hablando.

2. Renovación de la iglesia: pastoral, laicos y congregaciones.

En general, la iglesia siguió las mismas pautas de organización de la Iglesia en Estados Unidos, cuya organización ha sido muy sólida. Después de 51 años de existencia como misión de la Iglesia Metodista de los Estados Unidos y posteriormente como Conferencia Provisional, se confirmó la Iglesia en Costa Rica en enero de 1968 como Conferencia Anual de Costa Rica. D. DE LA NUEVA IGLESIA Y SU AUTONOMIA – 1973 Fue en el año de 1968 cuando la Conferencia General de la Iglesia Metodista Unida otorgó permiso para que las Conferencias Anuales de América Latina, si así lo deseaban, podían ir alcanzando los requisitos disciplinarios que la Iglesia Metodista Unida demandaba para declararse en Iglesias Autónomas Nacionales, esto cuando lo considerasen en consulta anticipada con la dirección del obispo asignado. Este paso para la autonomía lo tomaron casi de inmediato Argentina, Chile, Perú y Bolivia, y posteriormente Uruguay. Las iglesias de México y Brasil desde 1930 ya habían adquirido su autonomía. Para Costa Rica y Panamá surgió la idea de unir ambas iglesias, incluyendo el Caribe, como una sola. Este pensamiento tomó forma y después de varias consultas fue aprobado en principio por las Conferencias Anuales y el Sínodo del Caribe, respectivamente.

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Después de dos años y medio en preparación, básicamente de la Disciplina y Constitución para la Nueva Iglesia Unida, surgieron dos eventos:

PRIMERO, el Sínodo del Caribe no permitió que el Distrito de Panamá continuara con el proceso (1971). SEGUNDO, surgió de en medio de algunos laicos y la mayoría de los pastores de la Iglesia en Costa Rica la interrogante de por qué una unidad de ambas iglesias cuando realmente la cultura y el contexto eran totalmente diferentes. Este pensamiento originó entrevistas entre los pastores, y un proceso especial de búsqueda en la oración. Después de dos meses se llegó, por unanimidad de parte del grupo de pastores costarricenses, a la convicción de optar por la autonomía pero como Iglesia Evangélica Metodista de Costa Rica. Debe notarse que esto no fue movido por misioneros, que en ese entonces eran solo dos. A través de un documento debidamente firmado se comunicó la decisión el 16 de noviembre de 1972 ante La Comisión de Unidad de ambas iglesias. Lógicamente que esto provocó fuertes contradicciones ya que para enero de 1973 se preparaba la declaración de unidad (Panamá, Costa Rica), el obispo encargado de ambas conferencias, en conjunto con los representantes de la comisión de Panamá y Costa Rica, finalmente otorgó la libertad de proceder para la declaración de autonomía, pero separadamente.

Esta decisión fue comunicada a la Junta de Misiones (hoy Junta de Ministerios Globales), decisión que fue tomada firmemente por la mayoría del cuerpo pastoral de Costa Rica y posteriormente apoyada por unanimidad de la Conferencia Anual de 1973. Concluye así el período de Conferencia Anual. La decisión de opción por una autonomía a nivel nacional que era avalada oficialmente por la Iglesia Metodista Unida de los Estados Unidos, fue atacada duramente por algunos personeros de la División Mundial e internamente por un grupo minoritario de nueve personas, miembros de la iglesia, que de inmediato decidieron atacar la nueva iglesia autónoma y sus líderes. Al evaluar esta posición de autonomía, que fue drástica, podemos sacar los siguientes puntos:

1. Destacar que esta decisión marca un principio de libertad en la vida de la Iglesia Metodista de Costa Rica, ya que por muchos años fueron personas del extranjero, tanto el obispo asignado o misioneros, quienes tomaban las decisiones que aprobaban y aplicaban en las Conferencias Anuales.

2. Marca un alto en ese proceso concientizador de un pensamiento ideológico, que hoy es definido como Teología de la Liberación, que buscaba soslayar y aplastar la posición evangélica que la Iglesia Metodista de Costa Rica confesaba como iglesia evangélica en el contexto costarricense.

E. DECLARACIÓN OFICIAL DE AUTONOMÍA – 1973 El día 13 de febrero de 1973, con la presencia del Obispo Charles Golden de la Iglesia Metodista Unida de Los Ángeles, California, el Obispo Sante Uberto Barbieri, Presidente de CIEMAL, el Dr. Lewinstone McCoy y el Dr. Rene Bideaux, personeros de la División Mundial y con la

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aprobación por unanimidad de la Conferencia Anual de Costa Rica, se declaró la autonomía de la Iglesia Evangélica Metodista de Costa Rica (IEMCR). Ambos obispos presentes procedieron a la consagración de las nuevas autoridades y con ello empezó el proceso para la Nueva Iglesia Autónoma de Costa Rica. En esa fecha de 1973 fue electo, como primer líder nacional, al Rvdo. Luis F. Palomo Bonilla, en su función de presidente de la IEMCR. Esta nueva situación polarizó la actitud de algunos hermanos que en su afán de destrucción, provocaron serios problemas de lucha en su ataque a la Nueva Iglesia Autónoma. El grupo que se levantó se denominó “Acción y Reflexión”. Su tarea fue crear documentos anónimos, es decir, no los firmaban, pero los enviaban a todas las iglesias locales e inclusive al exterior. Lo que llamó la atención es que este grupo, con una posición política de línea socialista (algunos de ellos con mucha valentía lo confesaron), no fue una acción aislada, sino que tenía el apoyo inclusive de algunos dirigentes Metodistas del exterior. Esto pudo descubrirse gracias a un cable que se recibió de parte del Secretario Ejecutivo de la Junta de Misiones para el área, ordenando al tesorero de ellos en Costa Rica a que se girara un cheque por la suma de dos mil quinientos dólares para el grupo de “Acción y Reflexión”. Dicha decisión hizo que la Junta General—Órgano Directivo de la nueva Iglesia Evangélica Metodista de Costa Rica—demandara una investigación de parte de la División Mundial sobre la decisión tomada por el Secretario Ejecutivo en mención, ya que era una intervención directa en la vida de una iglesia autónoma. Después de varios meses de conversaciones e investigaciones directamente en Costa Rica, el Coordinador General de la Junta de Ministerios Globales (Rvdo. Paúl Maclery), congeló la decisión dando así respaldo a la Iglesia Nacional en su acción clara de trabajo. Procediendo a una evaluación de la situación hasta ese momento se pudo extraer varias verdades:

1. Que este tipo de movimiento socialista y de opción hacia la izquierda estaba simplemente usando a la iglesia.

2. Que tenía respaldo foráneo y dentro de la misma Iglesia Metodista. 3. Que no importaba el precio, ellos querían el poder dentro de la iglesia. 4. Provocó una lucha de desgaste por varios años que paralizó el desarrollo sólido de la

iglesia autónoma. 5. Demostró que realmente no estábamos preparados teológicamente para enfrentar una

batalla tan difícil. 6. Permitió que varias personas, miembros de la iglesia, empezaran a auto-descubrir su

verdadera identidad en su opción política. 7. Permitió que algunos de los líderes en ejercicio de la autoridad empezaran a descubrir

toda una realidad donde la intriga, calumnia, persecución, denigración, etc. estaba dentro de la misma iglesia.

8. Demostró que si estábamos hablando de una Iglesia Evangélica Metodista de Costa Rica, era por fe y la gracia de Dios en Cristo Jesús, era el único que podía sostenerla.

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Hubo dos centros operativos con este problema en la vida de la iglesia: la Iglesia Metodista Central “El Redentor” cuyo pastor sufrió juntamente con el resto de los líderes, ya que de los miembros rebeldes, en su mayoría, procedían de su congregación. El otro foco fue el Colegio Metodista cuyo director era un misionero y estaba provocando una desestabilización en la institución. Prácticamente él concluyó confesándose contrario a la iglesia, y hubo que expulsarlo como misionero; esto también llevó meses de atención y también produjo mucho dolor.

No hay duda de que si había que madurar como líderes y como iglesia joven, toda esta etapa de persecución ayudó a tal objetivo. Estos hechos impulsaron ambas cosas. Un aspecto importante como un monumento, es que durante esos primeros cinco años se mantuvo una fe sólida, fuerte en Jesucristo y la voluntad de Él se hizo, y no se desmayó en la responsabilidad como líderes en medio de la autonomía naciente. A la par de este fenómeno de posiciones políticas adversas, tratando de desestabilizar la dirección de la iglesia en sus primeros años de vida, había toda otra realidad verdadera y es que durante la preparación para la supuesta unidad (Costa Rica y Panamá) única-mente se había trabajado en lo que fue Constitución y Disciplina, pero en lo que concernía a líneas de trabajo, programas y administración, no existía ninguna propuesta. En un documento escrito por el Rvdo. Palomo en Agosto de 1984, escribió lo siguiente: “si procedemos a un análisis del pasado, arrancando de 20 años atrás, que sería lo más fresco que se puede recordar de manera directa, veremos que la vida de la iglesia en su trayectoria ha sido de sufrimiento, con altos y bajos. Una iglesia en misión, que se consolida como Conferencia Anual hasta en 1968, para luego iniciarse o verse sometida a una lucha interna de pensamientos ideológicos, ajenos a nuestra idiosincrasia costarricense y al evangelio de Cristo … Al empezar la autonomía saltan preguntas de fondo: ¿Con cuál experiencia? ¿Con cuál plataforma de trabajo? ¿Con cuál visión administrativa? ¿Con cuál visión de extensión? ¿Con cuáles postulados de educación cristiana?, etc. No había programa. El calificativo de una iglesia sufriente intensamente no cesó … continuó … todavía se mantiene”. De manera que tenemos ahora una suma de factores que arremetían contra la posible continuidad como Iglesia Autónoma en su nacimiento:

1. Batallas ideológicas internas, con apoyo externo. 2. La no existencia de programas. 3. Un equipo de líderes no preparados para llevar adelante esta empresa. 4. Una joven institución con confusiones y problemas teológicos. 5. Extranjeros fuera de la problemática real que nosotros estábamos viviendo. 6. Confusión en la identidad de la Iglesia Metodista. 7. Deserción de miembros de sus iglesias locales. 8. Iglesias locales listas para ser cerradas por la escasez de membresía, como por ejemplo:

Barrio México, Palmar Norte y Puerto Cortés, y otras que fueron confundidas por las pugnas ideológicas.

9. Una dependencia económica de la iglesia. 10. Una iglesia no comprometida con Cristo y una total dependencia que no permitía su

propio sostén. 11. Una iglesia económicamente pobre.

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12. Una iglesia donde el celo por la evangelización estaba dormido y que hoy ha sido despertado.

13. La vida misma de su membresía en medio del contexto Latinoamericano empezó a ser atacada en lo religioso, por los factores socio-económicos.

Dado el permiso de Licencia Sabática otorgada al Presidente Rvdo. Luis F. Palomo el 7 de noviembre de 1982, es nombrado por la Junta General como presidente interino el Rvdo. Samuel Calvo Fernández, quien es ratificado por la Asamblea General en 1983 para que continúe con este cargo durante dicho año. Posteriormente, el 26 de enero de 1984, es elegido presidente interino el Rvdo. Roberto Díaz Cortés, para que concluyese ese período transitorio de dos años, y uno año más tarde, el 23 de febrero de 1985, es electo obispo de nuestra iglesia, en la Décima Tercera Asamblea General, dándose paso de esta manera al sistema episcopal. El nombramiento según la Disciplina de la iglesia, es para períodos de cuatro años (1985-1989). Dicho nombra-miento se extendió hasta 1991, pues hubo reelección en el nombramiento episcopal. En 1985, el Obispo Díaz invitó a la Junta Misionera para los Metodistas Unidos, en Georgia, EE.UU., a colaborar con la iglesia en el área del evangelismo, ayudando con programa y equipo. La participación de esta Junta Misionera fue aprobada por la Asamblea General en el año de 1987. Para 1991, bajo la dirección del Gabinete se apoya la iniciativa de abrir nueva obra Metodista en Nicoya, Guanacaste. Contándose con el apoyo del Obispo Díaz, se hizo el llamamiento del predicador laico Emmanuel Mora para que se hiciera cargo de este campo. Se espera recibir esta nueva iglesia en enero de 1995 y continuar con la tarea de declarar un nuevo Distrito en la provincia de Guanacaste. En la Asamblea General de 1989 se crea el Seminario Evangélico Metodista de Costa Rica (SEMCR). Importante paso a una de las visiones más fundamentales para el desarrollo y crecimiento de la iglesia: la preparación de liderazgo. Para ello fue nombrado como rector de esta institución el Dr. Luis F. Palomo B. Se obre aquí la recuperación de la identidad Metodista teológica y bíblica y doctrinalmente fundamentada, en la teología Wesleyana, dando con ello un vivo énfasis en la doctrina de la santidad. El día 6 de junio de 1992 los primeros 22 estudiantes son graduados en el nivel de Bachilleres en Teología, cumpliendo el Seminario un trabajo efectivo. Además, y gracias a las excelentes relaciones con la Universidad Nazarena, las cuales se mantiene hasta el día de hoy, los candidatos que deseen continuar estudios avanzados se proyectan hacia dicha Universidad. El SEMCR desarrollo su currículum en coordinación con el Consejo Ministerial de la Iglesia. En la actualidad, la proyección del Seminario está dirigida hacia el fortalecimiento de la Iglesia, específicamente al laicado, lo cual se espera lograr a través de los Centros Teológicos Distritales, que están en preparación para ser inaugurados en el año de 1995. En este proceso de actualización de la historia de la Iglesia Evangélica Metodista en Costa Rica, llegará el año de 1993, cuando en la Asamblea General del mes de enero se elige como nuevo Obispo de la Iglesia al presbítero Dr. Luis F. Palomo B., para el período 1993-1997. En el culto

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de consagración del Obispo, como dato importante, son ordenados 12 diáconos, llegando esto a fortalecer el ministerio de la iglesia. La iglesia se mueve en esperanza. Confiando en quien nos ha llamado para que le sirvamos. Así, hoy oramos y clamamos ante quien es el dueño de su pueblo, de su iglesia … oramos y pedimos: En el nombre de Cristo tu hijo: envía más obreros porque el trabajo crece. Amén. Confiando en las palabras de nuestro Señor Jesucristo:

He aquí yo estaré con vosotros todos los días, hasta el fin del Mundo. Y el pueblo dice: Cristo, ven pronto.

TRASFONDO HISTÓRICO – DOCTRINAL

Al presentar los fundamentos doctrinales que la Iglesia Evangélica Metodista de Costa Rica afirma y confiesa el propósito fundamental se centra en dar a conocer una herencia que emana directamente de las Sagradas Escrituras, fue recogida en la enseñanza cristiana antigua mediante los Credos ecuménicos históricos y que en el pensamiento de los fundadores del metodismo, especialmente Juan Wesley, recibieron un énfasis especial y particular. Juan Wesley explicó en diferentes oportunidades su entendimiento del significado y lugar de la ortodoxia en la vida de la iglesia. Al catalogarla como “opiniones correctas”, pensaba que la ortodoxia debía de ser cuidadosa y claramente establecida. La razón para esto puede encontrarse en la influencia que tiene lo que pensamos y creemos (sana doctrina, especialmente aquella doctrina de carácter esencial) sobre lo que hacemos (misión). Por esto, Wesley afirma sus convicciones teológicas en la ortodoxia cristiana clásica, retomando especialmente el pensamiento doctrinal de los Reformadores del siglo SVI y poniendo un énfasis particular y esencial en algunas doctrinas que más tarde, se constituirían en doctrinas distintivas del metodismo Wesleyano (por ejemplo, entre otras: la gracia preveniente, la santidad, el testimonio del Espíritu). Siendo su vida cristiana, en pensamiento y obra, de fuerte arraigo bíblico, permitía a Juan Wesley estar seguro y confiado en esperar que la experiencia de la gracia de Dios en el corazón del creyente (a la que llamaba también “verdadera religión”) fuera el balance apropiado. Es importante definir y sostener la sana doctrina, de tal manera que nuestra experiencia vital con Dios se vea nutrida y fortalecida, al afirmar tal doctrina en la práctica cristiana. Fue durante el año 1738 que brotó un avivamiento evangélico entre las masas de Inglaterra. Este movimiento tuvo líderes que le infundieron características particulares. Entre ellos se encontraban los hermanos Juan y Carlos Wesley, ambos sacerdotes ordenados de la iglesia Anglicana. Durante la semana de Pentecostés de aquel año, precisamente el día 24 de mayo, Juan Wesley asistió a la sesión de una sociedad religiosa que se reunía en la calle de Aldersgate en Londres. Faltando quince minutos para las nueve de la noche, y mientras alguien leía el Prefacio de la Epístola de San Pablo a los Romanos, escrito por Martín Lutero, en el que se describía el cambio que Dios obra en el corazón por la fe en Cristo, Juan Wesley se apropió libre y definitivamente de la declaración del apóstol Pablo en esa cata de que “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz porque con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (5:1). En ese momento, nos dice

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Wesley en su diario, “sentí arder mi corazón de una manera extraña … recibí la seguridad de que Dios había perdonado mis pecados y que me salvaba a mí de la ley del pecado y de la muerte”. Su hermano menor, Carlos, también había pasado por una experiencia similar tres días antes, pero por estar enfermo y en cama no pudo compartir la experiencia junto a Juan. En febrero de 1739, Jorge Whitefield—uno de los líderes de ese despertar evangélico—predicó por primera vez al aire libre a los rudos e iletrados mineros de Kingswood. Para el mes de abril, Wesley se paraba en el mismo lugar para continuar con la obra de la predicación a las masas y al aire libre. A partir de entonces, el avivamiento evangélico cobró un impulso imposible de detener y a través del cual la nación inglesa sería transformada. Cuando la experiencia de la salvación por la fe fue predicada a las masas, el soplo del Espíritu Santo hizo brotar un espontáneo avivamiento del Evangelio que se extendió por el reino de la Gran Bretaña. Este avivamiento tomó una forma concreta cuando Juan organizó a los convertidos en grupos—que llamó sociedades, clases y bandas—donde buscaban conservar su fe, su nueva forma de vida, y mantenerse en el camino hacia la santidad. Ese mismo año de 1739, nuestro prócer redactó dos documentos que serían básicos para el desarrollo y la identidad de quienes se unirían al movimiento: Las Reglas Generales para las Sociedades Unidas y El Carácter de un Metodista. En el primero se establecen aquellas cosas que: a) el/la Metodista debe evitar: todo lo malo; b) el/la Metodista debe procurar hacer todo lo bueno; c) el/la Metodista debe hacer para fomentar su comunión con Dios. Por tanto, ellos deben, en la actualidad, informar y nutrir nuestro deseo y señalar el camino para “llegar a la estatura del varón Perfecto”. En El Carácter, el segundo documento, Wesley enfáticamente declara que la marca de una persona Metodista es que “el amor de Dios ha sido derramado en su corazón por el Espíritu Santo que le fue dado” (Ro. 5:5). Así pues, la/el Metodista halla su felicidad solamente en Dios, ora sin cesar, está siempre gozoso, da gracias en todo, ama a su prójimo como a sí mismo haciendo bien no sólo a sus almas sino a sus cuerpos también, y “no hace su voluntad sino la de Aquel que lo envió” (Jn. 5:30) y todo lo que hace, lo hace para la gloria de Dios. Un Metodista, entonces, “piensa, habla y vive de acuerdo al método establecido en la revelación de Jesucristo. Su alma ha sido renovada en la imagen de Dios, en justicia y en toda verdadera santidad. Y teniendo la mente que hubo en Cristo, anda como Cristo anduvo”. Por tanto, “en cuanto a todas las opiniones que no lesionen la raíz del cristianismo, nosotros pensamos y dejamos pensar…. Por opiniones, o términos no destruyamos la obra de Dios”. HISTORIA DOCTRINAL La obra Metodista de la Iglesia Metodista Episcopal Unida da inicio en Costa Rica por medio del trabajo de dos misioneros: el Rvdo. Jorge A. Miller (de la Iglesia Metodista Episcopal de los Estados Unidos) y el Rvdo. Eduardo Zapata (de la Iglesia Metodista de México). Sin embargo, el desarrollo de dicha obra se dio bajo la dirección de la Iglesia Metodista Episcopal de los Estados Unidos, que para aquel entonces era una Iglesia con una trayectoria de 133 años y que ya había iniciado trabajo en la República de Panamá.

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Desde sus inicios, por lo tanto, el metodismo en Costa Rica recibió en herencia la doctrina tal y como se expresaba en el seno de la Iglesia Metodista Episcopal, específicamente en su Libro de Disciplina. Al pasar el metodismo de Inglaterra a los Estados Unidos y organizarse oficialmente la Iglesia Metodista Episcopal el 24 de diciembre de 1784, Juan Wesley envía varios documentos que sirvieron como fundamento para aspectos litúrgicos y doctrinales de aquella naciente iglesia. Estos documentos eran básicamente: (1) El Servicio Dominical, que era una versión simplificada del Libro de la Oración Común de la Iglesia Anglicana; y (2) los Artículos de Fe, que también fueron una revisión hecha por Wesley de los Treinta y Nueve Artículos de la Iglesia oficial de Inglaterra. Estos Artículos de Fe, en cuanto a su número, fueron finalmente fijados en veinticinco. La “Conferencia de Navidad” de 1784 invirtió una considerable cantidad de tiempo en la adaptación de las “Large Minutes” provenientes de la Iglesia Anglicana. El esfuerzo que hacían se centraba en ajustar las al estilo más libre del metodismo norteamericano. El documento que resultó luego de varias ediciones llegó a ser conocido como “Doctrina y Disciplina de la Iglesia Metodista Episcopal” (el Libro de Disciplina). Desde aquellos primeros años del metodismo en los Estados Unidos el Libro de Disciplina, que ya incluía los Artículos de Fe y las Reglas Generales, ha gobernado la vida y obra de la Iglesia Metodista. Es así como la Iglesia Metodista que se funda en Costa Rica a partir de 1917 pasa, igualmente, a ser gobernada por dicho Libro de Disciplina. No es sino hasta enero de 1973 cuando se constituye la Iglesia Evangélica Metodista de Costa Rica como iglesia autónoma, que un nuevo libro de Constitución y Disciplina pasa a regir a la Iglesia Metodista nacional. Es, precisamente, en este documento que las normas doctrinales del metodismo histórico son reafirmadas. De tal manera que los “Articulos de Fe”, las “Reglas Generales de Juan Wesley”, los “Sermones” y las “Notas explicativas del Nuevo Testamento de Juan Wesley”, se mantienen vigentes como expresiones de normal doctrinales para la Iglesia Evangélica Metodista de Costa Rica. La Iglesia Evangélica Metodista de Costa Rica es una iglesia cristiana que se fundamenta completamente en las Sagradas Escrituras y las reconoce como la única y suficiente autoridad para asuntos de fe y práctica. La Iglesia Evangélica Metodista de Costa Rica profesa la fe cristiana histórica en Dios, encarnado en Jesucristo para nuestra salvación y siempre activo en la historia humana en el Espíritu Santo. La Iglesia Evangélica Metodista de Costa Rica comparte una fe común con el cristianismo universal, tal como está expresada en el Credo de los Apóstoles y los Credos Ecuménicos (Nicea, Calcedonia), y enfatizando en las verdades esenciales de la Reforma Protestante, tales como: la primicia de las Escrituras, el sacerdocio universal y la justificación por la fe, entre otros.

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Fuente: Tomado del libro Constitución y Disciplina de la Iglesia Evangélica Metodista de Costa Rica, Volumen Oficial, tercera edición 2010, publicada en español por las Oficinas Centrales de la Iglesia Metodista de Costa Rica, en Tibás; texto usado con el permiso del Obispo Luis Fernando Palomo.

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Las fundadas entre 1900 -1939

Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD)

Dirección: Barrio Escalante, San José; Apdo. Postal 10113-1000 Tel: (506) 2224-8311; Fax: 2225-0665

E-correo: [email protected] Internet: www.adventist.org

Supervisor: José María Vallejos Cedeño (Asociación Central Sur de Costa Rica)

Año de Fundación: 1897/1903

Clasificación Teológica: Familia Adventista

Pioneros Adventistas en Costa Rica Frank Hutchins, nació en 1869 en Estados Unidos, y fue el primer obrero residente, que realizó labor de pastor, colportor {Nota: Palabra empleada por los protestantes de todo el mundo para

designar a los vendedores ambulantes empleados por una sociedad bíblica para ofrecer

ejemplares de las Sagradas Escrituras al mayor público posible.} y dentista en la costa del caribe centroamericano, a fines del siglo XIX, y principios del siglo XX. Deseoso de alcanzar su sueño de servir a Dios y a la humanidad como misionero, estudió dos años de teología en Healdsburg Collage, y dos años más en la escuela de medicina de la Universidad de Michigan. Fue llamado por la Asociación General a laborar como misionero y fundador de iglesias. Debido al carácter especial de su misión, fue ordenado como ministro a la edad de 22 años, en los Estados Unidos. Frank partió junto con su esposa Cora, rumbo al campo misionero teniendo como sede las Islas de la Bahía en Honduras, pues ya se había despertado interés en el mensaje adventista en ese lugar. Allí organizó la primera Iglesia Adventista del Séptimo Día de Centroamérica, en la isla de Guanaja. El campo de trabajo incluía a todos los países de Centroamérica y algunos de Suramérica. Con el propósito de trasladarse para predicar a lo largo de la costa del Caribe, los Hutchins adquirieron durante su ministerio varias embarcaciones: A la primera de ellas, la llamaros “Clyde”. Sin embargo, debido a loa extenso del territorio y a las condiciones severas de la región, la nave fue de corta duración, el segundo barco en adquirirse fue el “Missionary”, que presto un buen servicio durante varios años. Sin embargo, debido a una terrible tormenta, la nave se averió y se hizo necesario adquirir una nueva. Por esta razón, el pastor Hutchins viajó a la sesión de la Asociación General de 1895 y solicito una ayuda para construir una nave más resistente y con suficiente espacio. Muchas oraciones fueron contestadas, cuando se tomó el voto de dar $2.500 de la apropiación de la Escuela Sabática, para dicho proyecto.

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Frank Hutchins y su esposa Cora, pudieron ser testigos de cómo se ensamblaba la nueva embarcación, en la costa de Guanaja. La llamaros “El Heraldo”. Ésta, llegaría a convertirse en su hogar flotante. ¡Qué bendición fue esta nueva nave! La distribución interna de la nave incluía un área para la atención dental de pacientes y una bodega que contenía todos los suministros médicos y dentales. De esta forma, el sueño de un hombre por llevar el evangelio a regiones nunca antes alcanzadas, comenzaba a tomar forma. Ahora contaba con un barco que pesaba 35 toneladas y media 16.7 metros de longitud, la compañía de su inseparable esposa Cora, y de un equipo de colaboradores, entre ellos Richard Woods, su inseparable amigo. El pastor Hutchins tuvo que enfrentar muchos desafíos, que posiblemente a más de uno desanimaría: desafió el calor húmedo del verano y las tormentas y huracanes del invierno, hizo frente a la inseguridad propia de las constantes guerras civiles de principio de siglo entre los partidos de los movimientos políticos liberales y las autoridades de los gobiernos. Fue contagiado de una enfermedad tropical conocida como la fiebre amarilla, que era transmitida por las innumerables nubes de mosquitos, y a pesar de todo esto, logro sobrevivir, pues su trabajo aún no se había terminado. En Costa Rica en 1897, los Hutchins sirvieron como verdaderos misioneros. Ofreciendo asistencia dental en la costa del caribe, esta labor fue aprovechada para hablar a los pacientes del Medico Divino que cura no sólo el cuerpo, sino también el alma. Cuando no había pacientes que atender, dejaban sus herramientas de dentistas, y tomaban un maletín con literatura y ofrecían libros en ingles que presentaban un mensaje espiritual y Cristo-céntrico. Los libros que mostraban era: “Christ`s Object Lessons” (Palabras de vida del Gran Maestro) y “Bible Readings For the Home Circle” (Lecturas Bíblicas para el círculo familiar). De esta manera, poco a poco, la semilla del evangelio se sembró en muchas mentes. Así fue como, después de múltiples esfuerzos encaminados a ganar almas, in grupo de simpatizantes comenzó a reunirse cerca de Puerto Limón, para adorar al Señor Jesucristo. El pastor Hutchins fue el encargado de celebrar los bautismos, posiblemente en el mar, fue un artesano de apellido Wright. Oros misioneros se comprometieron en esta aventura de fe, junto a los Hutchins fueron los esposos Gossmer, quienes después de casarse, iniciaron su luna de miel a bordo de El Heraldo. Claro está que es no era un viaje de placer, sino más bien de trabajo pues laboraban como enfermeros misioneros. De esta manera, auxiliaron a cientos de enfermos de malaria y fiebre amarilla, a lo largo de la costa del caribe centroamericano. La enfermedad no respetaba a nativos, ni a extranjeros; un ejemplo de ello fue la familia Webster, que trabajó como misioneros en Trinidad. Tanto la señora Webster como su pequeña hija, fallecieron caso simultáneamente debido a la fiebre amarilla. El pastor Frank Hutchins trabajó incansablemente durante 11 años consecutivos junto a su esposa Cora, sin tomar vacaciones. Fueron años muy difíciles, pues las condiciones eran precarias. Sin embargo, fueron persistentes en sus esfuerzos misioneros.

Estando en Bocas del Toro, Panamá, pocos días antes de cumplir 33 años, el pastor Hutchins se levantó una mañana con espasmos en su estómago. Estos síntomas no eran extraños para él,

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pues el agua de consumo humano no era totalmente potable. Pero los malestares no cedieron y se acompañaron de fiebre y diarrea mezclada con sangre. Su esposa hizo todo lo posible por auxiliarlo, y así evitar que se deshidratara. Como la enfermedad no cedía, se pidió auxilio al médico del Hospital de la United Fruit Company; éste lo examino y le diagnostico una enfermedad llamada disentería, que es común en los climas cálidos. Se hizo todo lo posible para ayudarlo, pero su cuerpo ya estaba muy débil y cayó en coma. Finalmente, no pudo resistir más, y murió el 4 de agosto de 1902, a la edad de 33 años. Sus últimas palabras fueron: “… que se haga Su voluntad”. Un pastor bautista de apellido Notman realizó ceremonia fúnebre. Sus restos fueron depositados en el Cementerio de Macca Hill, en Bocas de Toro, Panamá. Allí aguarda la mañana de la resurrección. (Parrilla, 200; Greenleaf, tomo 1,2; 1992). Los esposos Knight Después de la muerte del capitán Hutchins, I. G. Knight y su esposa, continuaron la labor ya iniciada. Su territorio de trabajo abarco los países de Panamá, Colombia y Costa Rica, pues existían congregaciones en Bocas del Toro, la isla de San Andrés y Puerto Limón, respectivamente. “En mayo de 1905, los esposos Knight dejaron Bocas del Toro y viajaron a Puerto Limón, donde celebraron reuniones de reavivamiento hasta mediados de agosto.” (Greenleaf, tomo 1:217). Es decir, hubo tres meses sin interrupción de servicios religiosos. La razón de que realizaran campañas y reuniones con las iglesias durante tres meses seguidos, posiblemente se debió a la extensión del territorio de trabajo. Era necesario aprovechar los viajes para realizar la mayor cantidad posible de actividades con el propósito de fortalecer la fe de los miembros de las iglesias.

Fuente: http://www.adventistaspasoancho.site40.net/adv_cr.html

LA IGLESIA ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA

Por Clifton L. Holland El adventismo del séptimo día inició en Costa Rica durante los 1890s entre los inmigrantes antillanos de habla inglesa en la costa caribeña. Misioneros adventistas, con sede en las Islas de Bahía de Honduras, visitaron varios puertos en el Caribe en su goleta misionera “El Heraldo” durante los 1890s, llegando a Puerto Limón en 1897. Al parecer, Elder F. J. Hutchins fue el primer adventista quien predicó y enseñó en Puerto Limón y I. G. Knight le siguió. Para el 1903, dos capillas adventistas fueron construidas en Costa Rica, en Limón y Pacuarito, bajo la supervisión de H. Louie Mignott y C. N. Moulton. Para 1906, los primeros esfuerzos evangelísticos adventistas se celebraron en San José por T. M. Brown.

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Después de trasladar la sede de la conferencia de la Unión Antillana desde Kingston, Jamaica, a Colón, Panamá, en 1906, cuando se estableció la Conferencia de la Unión de las Indias Occi-dentales para incluir todas las conferencias y misiones adventistas en el Caribe y América Central, que sumaron unos 4.000 observadores del sábado. Costa Rica y otros países centro-americanos empezaron a recibir más atención de los misioneros adventistas. En 1921, los adventistas establecieron una escuela en Puerto Limón. Sin embargo, los esfuerzos tempranos para alcanzar la población hispano hablante fueron esporádicos y no muy exitosos. No fue hasta el 1927 que la Misión Adventista de Costa Rica-Nicaragua se estableció formalmente, con cuatro iglesias organizadas y 148 miembros en Costa Rica. Para 1935 había siete iglesias y 322 miembros, mayormente entre los antillanos de habla inglesa en la costa caribeña. Aunque el crecimiento de la Iglesia Adventista de Séptimo Día fue lento en Costa Rica antes del 1950, desde esta fecha ha llegado a ser una de las denominaciones protestantes más grandes en la nación. Para 1955 había 24 congregaciones (iglesias y “grupos” o misiones) con aproxima-damente 1.450 miembros. En 1978, reportaron 41 congregaciones y 5.700 miembros y en 1986, 46 iglesias organizadas y 66 misiones existían con 9.444 miembros. Antes de 1960, la mayoría de los miembros adventistas eran afrocaribeños de habla inglesa, pero desde entonces un número creciente ha sido mestizos de habla español. Para 1980, los adventistas constituyeron cerca de 12% de la población protestante total de Costa Rica y era la denominación protestante más grande en el país (Holland, 1981:50). Aunque los adventistas están clasificados por PROLADES como “Protestantes” no son necesariamente reconocidos como “Evangélicos” debido a su propio exclusivismo como grupo religioso y a ciertas diferencias doctrinales (en particular, por guardar el sábado y el énfasis en ciertas regulaciones del Antiguo Testamento y la profecía bíblica) que ha motivado a muchos evangélicos a considerarles como primos distantes en el mejor de los casos (ver Nelson, 1983: 295). Los adventistas siempre han puesto un fuerte énfasis en ambos la mente y el cuerpo: enseñan la moralidad (abstinencia = contra el uso de bebidas alcohólicas y tabaco) y la profecía (particularmente en referencia a la segunda venida de Jesucristo para establecer su reino en la tierra), y enfatizan la buena salud física (comida sana, natural y vegetariana). Esta separación histórica entre adventistas y evangélicos (incluyendo pentecostales y no pentecostales) en Costa Rica, y por toda América Latina en general) ha sido un rechazo mutuo. Anteriormente a los años 1950, este antagonismo mutuo fue muy fuerte pero desde entonces ha habido más tolerancia y un creciente entendimiento entre las diferentes tradiciones protestantes. Una de las contribuciones importantes de los adventistas a la educación en Costa Rica fue la creación del “Colegio Adventista” (escuela y secundaria) en 1927. Aunque originalmente la escuela fue establecida en Las Cascadas, Panamá, en 1925, fue trasladada a San José en 1927, pasó a Tres Ríos en 1932, y en 1950 se trasladó a su ubicación actual en La Ceiba, cerca de la ciudad de Alajuela. Para 1972, el nombre de la escuela se cambió a “Centro Adventista de Estudios Superiores” y ofreció cursos equivalentes a los que los evangélicos ofrecieron en los institutos bíblicos. No obstante, como este nivel de instrucción no fue acreditado por el gobierno de Costa Rica, los adventistas empezaron a mejorar su programa hasta que en 1986 pudo satisfacer los requisitos gubernamentales para lograr el estatus de universidad privada. Con la aprobación del Consejo de Educación Superior (CONESUP) los adventistas cambiaron el nombre del instituto a “Universidad Adventista de Centro América” (UNADECA).

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Esta fue la primera institución educacional de los “protestantes” en Costa Rica en lograr el estatus oficial de “universidad” y abrió el camino para que los dos programas de educación teológica evangélica llegaran a ser universidades privadas en los 1990: la Universidad Nazarena de las Américas (anteriormente, el Seminario Nazareno de las Américas) y la Universidad Bíblica Latinoamericana (anteriormente, el Seminario Bíblico Latinoamericano). Para finales de 1995, los adventistas reportaron una membresía total de 20.274 y el informe anual de 1999 (31 diciembre 1999) mostró lo siguiente: 85 iglesias, 47 misiones (132 congre-gaciones) y 31.350 miembros, 80% de los cuales eran costarricenses de habla hispana, 10% son afrocaribeños de habla inglesa, cerca de 5% son inmigrantes de Nicaragua que hablan español, y aproximadamente 5% eran indígenas que hablan bribrí. Este grupo religioso es el segundo más grande entre las denominaciones protestantes de Costa Rica. Además, en 2000, los adventistas operaron seis escuelas y tres colegios en el país. En las instalaciones de UNADECA, la denominación opera una estación de radio (banda corta) que se llama “Radio Mundial Adventista” la cual cubre el continente americano, y una estación radial local (Radio Lira) que cubre aproximadamente 80% del territorio de Costa Rica. Había, por lo menos, 29 pastores y laicos adventistas de Costa Rica sirviendo en otros países, incluyendo once en los EUA y trece en otros países de América Central. En 2013, la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Costa Rica era organizada en tres terri-torios: Conferencia Central Sur, Conferencia Norte y Conferencia Caribe, bajo un supervisor nacional y tres supervisores territoriales, con oficinas centrales en Barrio Escalante de San José.

Conferencia Central Sur: 72 iglesias con 23.306 miembros Conferencia Norte: 73 iglesias con 23.630 miembros Conferencia Caribe: 80 iglesias con 25.896 miembros TOTALES: 225 iglesias y 72.832 miembros

Hay tres otras denominaciones de la Familia Adventista en Costa Rica:

Iglesia Adventista, Movimiento de Reforma (1961 – ocho iglesias y 400 miembros en 2001)

Iglesia de Dios Universal (1978 – un grupo de unas 15 personas en 2001)

Iglesia de Dios (Séptimo Día) (2001 – diez iglesias y 1.000 miembros en 2001)

Estas tres denominaciones no fueron entrevistadas en el estudio nacional de PROLADES en 2013-2014.

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El Ejército de Salvación

Cuartel Territorial para el Norte de América Latina (1998) (incluyen Colombia, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, El Salvador, Guatemala,

Honduras, Nicaragua, Panamá y Venezuela) Dirección: Avenida 11 y Calle 20, Barrio México, San José.

Apartado Postal: 125-1005 Barrio México, SJ Tel: (506) 2257-7535; Fax: 2257-5291

E-correo: [email protected] Internet: http://www.salvationarmy.org/ihq/latinamericanorth

Comandante Territorial: Coronel David Alarcón

División de Costa Rica – Cuartel Divisional Dirección: Plaza González Víquez, del Liceo de Costa Rica, 300m Oeste, San José –

Calle 3 y esquina Avenida 18 Apartado Postal: 6227-1000 San José Tel: (506) 2221-8266; Fax: 2223-0250

E-correo: [email protected] Internet: https://www.facebook.com/ejercitosalvacion.cr/

Comandante Divisional: Mayor Douglas Danielson

Año de Fundación: 1907 Clasificación Teológica: Familia de Santidad

El Ejército de Salvación fue fundado por William Booth y Catherine Booth en julio de 1865 como un movimiento evangélico denominado “Christian Revival Association” (Asociación Cristiana de Avivamiento) que agrupó el trabajo voluntario de creyentes procedentes de varias denomi-naciones protestantes de la ciudad de Londres. Ellos sentían la necesidad de alcanzar con el mensaje del Evangelio de Jesucristo a los que consideraban menos conocedores del mismo, a los que estaban atrapados en los sectores más golpeados por la pobreza, el alcoholismo, el crimen, la desocupación, el hacinamiento y toda la inmensa variedad de males sociales que la Inglaterra de la Revolución industrial había concentrado en ciertos guetos de la ciudad. Por eso muy pronto la asociación cambió su nombre por el de “East London Christian Mission” (Misión Cristiana del Este de Londres) por su trabajo en el área más deprimida de Londres. Sin embargo, tras extender su trabajo fuera del extremo este de la ciudad, el nombre debió reducirse solo a “The Christian Mission” (La Misión Cristiana).

Hacia 1875, entre los sectores proletarios de Londres prosperaban el lenguaje y las costumbres militares, a medida que el movimiento se nutría cada vez más de conversos de esa extracción, la estructura, la disciplina, como asimismo el lenguaje y las costumbres militares fueron influ- yendo cada vez más entre los seguidores de Booth y en él mismo, de ese modo, en 1878, el propio reverendo Booth proponía que "La Misión Cristiana es un Ejército de Salvación". La idea cautivó rápidamente a todos y decidieron adoptar el nombre de “The Salvation Army” (Ejército de Salvación) para seguidamente introducir en todos sus estatutos y normativas este tipo de organización, disciplina y vocabulario "al estilo, aunque no en imitación de una fuerza militar", como explicaba William Booth en el Congreso de 1904.

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La gran mayoría de los conversos de este Ejército de Salvación eran previamente alcohólicos, drogadictos, prostitutas o algún otro tipo de indeseable social. Como resultado de un acerca-miento pragmático y no legalista de Booth en su teología pastoral hacia estas personas, decidió no incluir el uso de los sacramentos reconocidos por el protestantismo (Bautismo y Santa Cena) en las formas de adoración del Ejército de Salvación (que no pretendía ser una nueva iglesia, sino solo una parte de ella), creyendo que muchos cristianos de su época habían llegado a confiar más en los signos exteriores de la gracia de Dios que en la gracia propiamente dicha. William y su esposa Catherine pensaban que mucha de la indolencia del cristianismo de su tiempo ante la necesidad espiritual se debía a una observancia puramente ritual de la fe. Es así como entre otras expresiones de su fe los soldados del Ejército de Salvación se abstienen totalmente del consumo de alcohol, tabaco, drogas ilegales y juegos de azar y usan uniformes distintivos (dependiendo del país en que trabajan pueden ser de color blanco, gris, azul marino, beige o incluso utilizan el sari en la India). No obstante, sus reuniones son públicas y aceptan con agrado todo tipo de visitantes en sus servicios religiosos, no se consideran una iglesia en el sentido eclesiológico del término, sino más bien una sociedad de laicos comprometidos con una iglesia que a principios del siglo XXI se podría denominar ecuménica.

El Ejército de Salvación trabaja en 126 países (independientes y no independientes) y pro-porciona servicios en muchos idiomas diferentes. Para propósitos administrativos, la organi-zación se divide geográficamente en territorios, los cuales a su vez se subdividen en divisiones. Cada territorio reconoce un centro administrativo conocido como Jefatura Territorial (THQ por sus siglas en inglés: “Territorial Headquarters”). Del mismo modo, cada División tiene una Jefatura Divisional (DHQ por “Divisional Headquarters”). Por ejemplo, Japón es un territorio, pero los Estados Unidos de América se subdividen en cuatro territorios: Este, Meridional, Central, y Occidental, mientras que en América del Sur, Bolivia, Chile, Ecuador y Perú forman parte de un mismo territorio. Cada uno de estos territorios es conducido por un Comandante Territorial que recibe instrucciones desde la Jefatura Internacional del Ejército de Salvación (IHQ por “International Headquarters)”, en Londres.

Tras la Iglesia Católica y las Naciones Unidas, el Ejército de Salvación podría ser uno de los más grandes proveedores mundiales de ayuda social, con gastos estimados en 3.120 millones de dólares para el 2009 solo en los Estados Unidos de América,2involucrando ayuda para más de 30 millones de personas. Además de centros comunitarios y de auxilio en desastres naturales, la organización trabaja en campos de refugiados, especialmente entre población desplazada en África.

La expansión de la obra de El Ejército de Salvación en el Caribe y Las Américas fue así: 1887 – Jamaica; 1898 - Barbados; 1901 - Trinidad y Tobago; 1902 - Granada, Santa Lucía; 1903 - Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas; 1904 – Panamá; 1907 - Costa Rica; 1909 – Chile; 1915 - Belice; 1916 - San Cristóbal y Nieves; 1917 - Islas Vírgenes de los Estados Unidos; 1918 - Cuba;1920 - Bolivia; 1922 - Brasil; 1926 - Surinam; Curazao (hasta 1980); 1931 - Bahamas; 1933 - Guayana Francesa; 1937 - México; 1950 - Haití; 1962 - Puerto Rico; 1972 - Venezuela; 1976 - Guatemala; 1985 - Colombia y Ecuador; 1989 - El Salvador; 1995 - República Dominicana; 1998 - Honduras; 2005 - Islas Malvinas; y 2010 – Nicaragua.

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Ej%C3%A9rcito_de_Salvaci%C3%B3n

Cuando los EUA reanudaron los esfuerzos por construir el Canal de Panamá en 1904, se produjo una nueva inmigración de antillanos (afrocaribeños de las islas del caribe) al país.

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Entre ellos que llegaron a Panamá había algunos “salvacionistas”. Poca después, en 1905, El Ejército de Salvación abrió una oficina y comenzó a trabajar oficialmente en Panamá. Dos años más tarde, en 1907, el capitán Palaci (peruano) y el lugarteniente Stewart (jamaicano) fueron instalados como los primeros oficiales de El Ejército de Salvación en el vecino país de Costa Rica. Al principio El Ejército limitó sus actividades a la zona del Atlántico entre los antillanos. Después de muchos años de trabajo, en 1957 El Ejército tenía una obra fija en Limón centro, Matina y Zent por la línea del ferrocarril entre Limón y San José. En Limón tenía un hogar para muchachos abandonados, un Kinder y una escuela primaria, y en Zent otra escuela primaria.

En 1972 llegó el mayor Bernhard Smith de El Ejército para establecer una obra en la capital de San José, y en 1973 logró abril un “centro” en la “zona roja” de la ciudad para trabajar principal-mente a la rehabilitación de alcohólicos. Por el año 1975 trasladaron su centro y oficinas centrales al antiguo edificio de varones del Seminario Bíblico Latinoamericano, ubicado en la esquina de la Avenida 18 y la Calle 3. Su ministerio tuvo tanto éxito que en mayo de 1979 se estableció un nuevo centro de rehabilitación en Concepción de Tres Ríos, provincia de Cartago. Se organizaron dos nuevos ministerios: “Casa Booth” en 1980 para dar amparo a refugiados y atender casos de emergencia, y en 1981 se abrió una oficina de servicio social, amos ubicados cerca de la oficina central. En 1982 celebraban cultos en un salón situado dos cuadras al norte de la oficina central.

Fuente: Wilton Nelson, Historia del Protestantismo en Costa Rica, Publicaciones IINDEF, 1983 (pp. 264-265); editado por Clifton L. Holland.

Actualmente hay 15 “cuerpos” (oficinas) en San José centro (Avenida 16 entre Calles 5-7); Barrio El Faro de San José (Avenida 9, Zona Roja); Barrio Sagrada Familia, San José; Barrio Vargas Araya, San Pedro, SJ; Hatillo Centro, SJ; Salitrillos de Aserrí, San José; Concepción de Tres Ríos, Cartago; San Isidro de El General, SJ; Barrio Guayaquil, Heredia; Liberia, Guanacaste; Nicoya, Guanacaste; Santa Cruz, Guanacaste; San Ramón, Alajuela; Limón Central y Limón 2000, Limón.

Además, los Centros de Servicio Social incluyen tres centros de rehabilitación para hombres y/o mujeres con problemas de adicción en San Isidro de El General, SJ; Calle Naranjo, concepción de Tres Ríos, Cartago; y Avenida 9 de la Zona Roja, SJ. También, hay un programa para discapaci-tados en el Antiguo Hotel Tecal, San Isidro de El General. Se operan 8 comedores infantiles, 4 guardarías, 2 centros de capacitación y 4 centros para estudiantes.

El Ejército de Salvación en Costa Rica cuenta con 29 oficiales, nueve sargentos y 110 empleados a nivel nacional. Los que asisten a los cultos dominicales son unas 750 adultos y jóvenes más los niños.

Fuente: Documentos de El Ejército de Salvación en Costa Rica

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Asociación de Iglesias Bíblicas Costarricenses (AIBC)

Dirección: Apdo. Postal 259-2350, San Francisco de Dos Ríos, San José; detrás de la emisora Faro del Caribe, al lado oeste de la FAEC

Tel: (506) 2227-3394; Fax: 2226-3751 E-correo: [email protected]

Internet: http://www.aibccr.org/

Presidente: Luis Rodríguez

Año de Fundación: 1921, MLA; 1945 AIBC Clasificación Teológica: Familia de Iglesias Libres – Independiente

Tipo de gobierno congregacional; tradicionalmente, muchas de las iglesias locales eran de tipo bautista pero fueron impactados por el movimiento carismático en los años 1970 y 1980; después, algunas iglesias locales llegaron a ser de tipo Pentecostal, como es el caso del Templo Bíblico de San José cuyo pastor

gobernante actual es el Rev. Reynaldo Salazar, quien antes era pastor de una iglesia local de la Iglesia de Dios Evangelio Completo y el supervisor nacional de esta denominación; hoy, la forma de gobierno

nacional es de tipo presbiteriano con supervisores regionales y la mayoría de los pastores y sus iglesias se identifican como neopentecostales.

Antecedentes Históricos

LA MISIÓN LATINOAMERICANA

Por Clifton L. Holland

La Campaña Evangelística de América Latina, un esfuerzo interdenominacional conocido más adelante como la Misión Latinoamericana (Latin America Mission, LAM), inició en Costa Rica en 1921 bajo el liderazgo del Rev. Enrique Strachan y su señora Suzana. La misión empezó como un promotor de campañas evangelizadoras por toda América Latina y pronto jugó un rol importante al extraer el movimiento evangélico en Costa Rica de cierta parálisis y estancamiento. Esto se logró por medio de campañas evangelizadoras locales y esfuerzos institucionales conjuntos promovidos por los Strachan. Enrique y Susana Strachan, quienes habían servido en Argentina con la Unión Misionera de Regiones Más Allá (Regions Beyond Missionary Union), establecieron la sede para su nueva misión en San José con el propósito explícito de abordar: 1) campañas evangelizadoras sistemáticas en las ciudades y pueblos más grandes de América Latina, a celebrarse en tiendas, teatros, salas, o al aire libre, con el fin de atraer a personas que por lo general no entrarían a un edificio asociado con servicios religiosos; 2) llevar a cabo una evangelización ambulante paralela, cubriendo el distrito alrededor del centro donde se celebra la campaña; y 3) capacitar a los obreros nacionales (Nelson 1962:175). Reclutaron algunos de los evangelistas más importantes de América Latina como predicadores en las campañas que se llevaron a cabo entre 1921 y 1934 en América Latina, el Caribe, España y Marruecos. De acuerdo a Nelson, “Es muy posible que estas campañas constituyeron uno de los factores que sacó al movimiento

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evangélico de décadas de abatimiento en todas partes de América Latina y lo puso en marcha hacia el periodo moderno de fenomenal crecimiento” (1962:176). En Costa Rica se celebraron tales campañas en 1922 con el predicador Juan Varetta y con Archilla Cabrera en 1927. Durante la primera campaña no hubo ninguna oposición y gente de todas las clases sociales llenaron el teatro más grande de San José. Empero, en 1927, la segunda campaña provocó una controversia religiosa grande, con difamación pública de los evangélicos por parte de obispos católicos por medio de artículos que salieron en los periódicos locales y afiches impresos. Sin embargo, pareciera que esto animó a la gente a asistir a las reuniones celebradas en un almacén de madera donde 1.400 personas rebosaron el lugar. La campaña de Archilla contribuyó grandemente al avance del movimiento evangélico en Costa Rica debido a que se creó una simpatía por la causa evangélica y cientos de personas se habían convertido. Había tantos nuevos conversos que las iglesias existentes no podían recibirlos, lo cual motivó a los Strachan a construir en 1929 una estructura grande, tipo tabernáculo, para asentar 1.000 personas. Así se originó el Templo Bíblico de San José que sirvió como “centro evangelizador” para la extensión del trabajo en la capital y los alrededores. Antes de llegar a Costa Rica, los Strachan habían viajado por toda América Latina en 1920 para estudiar la situación del trabajo evangélico. Una de sus conclusiones fue que había pocos institutos bíblicos y seminarios en América Latina y que existía una necesidad urgente de capacitar obreros nacionales. Llenaron esta necesidad durante las campañas por medio de institutos bíblicos de corto plazo en las mañanas, concurrente con las reuniones evangeliza-doras en las noches. También establecieron una escuela de capacitación bíblica para mujeres en el hogar de los Strachan, que empezó en 1923 con ocho estudiantes. En 1924 construyeron un edificio de dos plantas para la escuela y Enrique Strachan trajo ocho jóvenes de Nicaragua y cambió la escuela a un “Instituto Bíblico”. Para 1925 el instituto funcionaba con 19 estudiantes y una facultad conformada por misioneros de la Misión Centroamericana, la Iglesia Metodista Episcopal, y la Campaña Evangelizadora de América Latina. Este instituto interdenominacional llenó una necesidad sentida por mucho tiempo y fue bien recibido en círculos evangélicos, lo que resultó en la decisión de muchas misiones de mandar a sus estudiantes al instituto. Para 1930 había cuarenta estudiantes, que representaron once países y ocho denominaciones o misiones. Cambiaron el nombre de instituto a “Seminario Bíblico Latinoamericano” en 1941 cuando subieron los niveles académicos para satisfacer las necesidades cada vez más grandes del movimiento evangélico. La Campaña Evangelizadora de América Latina creó otros ministerios para promover el trabajo del Señor en Costa Rica y América Latina. En 1926, inició un ministerio de literatura en español que creció hasta llegar a ser el Editorial Caribe/LAMP (Publicaciones de la Misión Latinoameri-cana) en 1948, y muy pronto llegó a ser una de los editoriales y distribuidores de literatura evangélica más importante en América Latina. Para 1961 se habían creado librerías de LAMP en Puerto Limón, la Ciudad de Panamá y la Ciudad de Nueva York, además de la librería original fundada en San José en 1953. Editorial Caribe siguió su expansión y aumentó su eficiencia; no obstante, la oficina principal fue trasladada a Miami en 1970 para dar mejor servicio al creciente mercado de literatura por toda América Latina. La Clínica Bíblica (ahora el Hospital Clínica Bíblica) se construyó en 1929 para cuidar a los creyentes que necesitaban ser internados debido a que había un perjuicio tan fuerte contra evangélicos que a veces se les negaba la entrada a los hospitales públicos o, una vez internados,

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no recibían la atención debida. Aunque Costa Rica fue cada vez más liberal, todavía persistía cierto fanatismo en algunas instituciones católicas y públicas. Además, el cuido cariñoso de los enfermos e indefensos en un hospital evangélico tuvo un resultado directo e indirecto al ganar muchos seguidores para el Señor y al mejorar la imagen del movimiento evangélico en Costa Rica. La Clínica Bíblica creció de una escuela pequeña de enfermería que la Misión fundó en 1928 bajo la dirección de enfermeras misioneras y nacionales. Muchos doctores importantes han practicado medicina en la Clínica Bíblica, incluyendo un número cada vez más grande de doctores evangélicos costarricenses. Un edificio nuevo se agregó a las instalaciones más antiguas en 1975, lo que duplicó la capacidad del hospital a más de 60 camas. Desde 1968, el hospital ha estado completamente bajo gerencia nacional. Susana Strachan tuvo una preocupación muy grande por los niños enfermos y desamparados. Cuando la misión compró una finca lechera y de café en 1931, con una extensión de 200 acres en San José de la Montaña, se realizó su sueño con la creación de un orfanato evangélico conocido como el “Hogar Bíblico”. El Hogar Bíblico ha cuidado a cientos de niños costarricenses que quedaron huérfanos o abandonados, muchos de los cuales han llegado a ser líderes evangélicos. En 1947 se añadió un ministerio de campamento al trabajo de la misión, utilizando una parte de la finca. Así, el Campamento Roblealto ha llegado a ser uno de los primeros ministerios de campamento en América Latina. La década de los 1940 trajo muchos cambios a la Campaña Evangelizadora de América Latina. El nombre fue cambiado en 1941 a la Misión Latinoamericana (LAM) para reflejar la expansión de los intereses y ministerios de la misión. Con la muerte de Enrique Strachan en 1945, su hijo, Kenneth, se convirtió en el co-director de LAM, conjuntamente con su madre, Susana. Cuando la señora de Strachan falleció en 1950, Kenneth llegó a ser el Director General de la misión. Los 1940s trajeron otros cambios a la organización de la Asociación de Iglesias Bíblicas Costa-rricenses (AIBC), que resultó del trabajo evangelizador de la misión. Si bien, no era la intención de los Strachan establecer iglesias, la expansión ocurrió naturalmente como resultado del trabajo evangelizador por los estudiantes y los profesores del Instituto Bíblico y de las cam-pañas promovidas por la misión. Durante los 1920s y 1930s formaron congregaciones locales en el Valle Central y en la provincia costal de Guanacaste en el noroeste del país. El Templo Bíblico de San José continuó siendo el centro de estos esfuerzos, con la distinción de ser la iglesia evangélica más grande del país hasta los años 1980s. Se organizó la AIBC en 1945 con 14 iglesias y 406 miembros bautizados, aunque el número de afiliados fue mucho más grande. Durante los primeros años de entusiasmo evangelizador la LAM no dio adecuado seguimiento al gran número de nuevos creyentes para organizarles en congregaciones locales. Esta falta de organización eclesial era un defecto de las misiones independientes como la CAM y la LAM que provenía de un concepto inadecuado de la importancia de la iglesia local. El primer misionero de la LAM que entendió esta debilidad fue Kenneth Strachan, quien dio los primeros pasos que resultaron en la formación de la AIBC a mediados de los años 1940. Sin embargo, muchas de las congregaciones fundadoras de la AIBC solo tenían un año de organi-zadas cuando ordenaron los primeros pastores latinos. Para 1959, había un gran avance hacia la autosuficiencia entre la AIBC.

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En 1960, había 13 iglesias, 18 misiones y 37 puntos de predicación en la AIBC con un total de 1.055 miembros. Durante los 1950s un gran número de misiones crecientes, principal-mente congregaciones hijas del Templo Bíblico, se establecieron en el área metropolitana de San José, muchos de las cuales llegaron a ser iglesias florecientes. Para 1967, la membresía de la AIBC había aumentado a 1.574; en 1974 a 3.470 y a 3.984 en 1978 con 44 iglesias, 18 misiones y por lo menos 34 puntos de predicación. Hubo un aumento de 9.7% (tasa promedia de crecimiento anual) entre 1967 y 1978. La mayoría de estas congregaciones se ubicaron en el Valle Central y en las provincias de Guanacaste y Alajuela (particularmente en el llano norteño de San Carlos). A inicios de los años 1970, la AIBC empezó a experimentar el impacto del creciente movimiento carismático en América del Norte y del Sur, lo que resultó en la pentecostalización de muchas de las congregaciones de la AIBC por todo Costa Rica. El Templo Bíblico fue la primera iglesia de la AIBC en escuchar testimonios desde el púlpito de líderes carismáticos, ambos evangélicos y católicos, desde los EUA y Argentina acerca de la “Nueva Renovación Pentecostal” que se extendía alrededor del mundo. Durante los 1970s, el Movimiento de Renovación, como lo llamaron en Costa Rica, tuvo un impacto fuerte en muchas denominaciones no pentecostales, como la AIBC, la Iglesia Metodista, la Convención Bautista y otros grupos. Mientras muchas congregaciones empezaron a exhibir tendencias neopentecostales, otros rechazaron estas influencias y se volvieron fuertemente anti-carismáticos. Por muchos años varias congrega-ciones de la AIBC lucharon con este tema: unas experimentaron conflictos y divisiones y per-dieron miembros que se afiliaron a otras iglesias, mientras que otras se unificaron y prospe-raron. En general, para finales de los 1970s, llegaron a identificar la AIBC con el movimiento neopentecostal. Sin embargo, durante los 1970s y 1980s aparecieron otros conflictos que causaron graves daños a la gente y a la organización que llevó al primer cisma entre los afiliados de la AIBC. La Teología de Liberación (TL) llegó a ser un tema controversial entre los evangélicos en general y entre los profesores y los estudiantes del Seminario Bíblico Latinoamericano (SBL) en parti-cular, medianos de los años 1970. El SBL fue fundado en San José por la LAM en los años 1920 y capacitó a pastores y líderes cristianos de muchas denominaciones, no solamente de la AIBC. Las facciones pro-TL y contra-TL llevaron adelante una guerra verbal uno contra otro que resultó en calumnias contra muchos individuos y una división entre muchas organizaciones evangélicas, incluyendo misioneros de la LAM y otras agencias misioneras. Para finales de los años 1970, un número de profesores que estaban en contra o no cómodos con la enseñanza de TL habían renunciado del SBL, lo que dejó a la mayoría de los profesores unidos en su apoyo de la TL. A la vez, muchas denominaciones costarricenses, además de iglesias nacionales y agencias misioneras en otros países que se opusieron a la TL, dejaron de mandar a sus pastores y líderes al SBL. También, esta controversia afectó la AIBC porque varios de los profesores en el SBL eran también pastores en iglesias de la AIBC, y hubo por varios años discusiones bastantes acaloradas sobre el asunto de la TL entre el liderazgo de la AIBC. Al final, en 1985, un grupo de cinco pastores y sus iglesias se retiraron de la AIBC y fundaron una nueva asociación de iglesias: la Federación de Iglesias Evangélicas Costarricenses (FIEC). Ahora la FIEC está afiliada con la Iglesia Presbiteriana (EUA) y es miembro del Consejo Latinoamericano de

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Iglesias (CLAI) y la Asociación de Iglesias Presbiterianas y Reformadas en América Latina (AIPRAL). A finales de 1988, FIEC reportó nueve iglesias y una misión con un total de aproximadamente 400 miembros. En marzo 2000 la FIEC reportó 24 iglesias con cerca de 1.700 miembros afiliados. Para 2013, la FIEC había cambiado su nombre a Iglesia Evangélica Presbiteriana Costarricense (IEPC) y reportó solamente 19 iglesias con un total de 1.325 miembros a nivel nacional. Mientras en 1983 la AIBC reportó 52 iglesias y 18 misiones en Costa Rica con aproximadamente 5.700 miembros bautizados, en 1986 la membresía total fue cerca de 6.000 en 70 congregaciones; y en 1989 se reportaron 109 congregaciones (75 iglesias y 34 misiones) con aproximadamente 9.350 miembros. En marzo 2000, la AIBC reportó 134 congregaciones (iglesias y misiones) con 8.772 miembros. Para 2013, la AIBC reportó 25.561 miembros a nivel nacional distribuidos entre 124 iglesias y 24 misiones (145 congregaciones) ubicadas principalmente en el Valle Central, la provincia de Guanacaste y la zona norte de la provincia de Alajuela.

Fin del artículo.

Ver la historia escrita por el Dr. Wilton Nelson sobre la Asociación de Iglesias Bíblicas Costarricenses en su libro, Historia del Protestantismo en Costa Rica (San José, Costa Rica: Publicaciones IINDEF, 1983; páginas 244-250.

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Asociación Iglesia de Dios - Church of God (Anderson, IN)

Dirección: Sede en la Iglesia Centro Cristiano, Barrio Tiribí de San Sebastián, San José Apartado Postal: 1222-1011, San José, Costa Rica

Tel: (506) 2758-2651; Cell: 8492-2844 (Limón) E-correo: [email protected]

Internet: http://www.jesusisthesubject.org/our-beliefs/

Presidenta: Pastora Irma Drummond

Año de Fundación: 1926 Clasificación Teológica: Familia de Santidad

Nuestra Historia

La Iglesia de Dios, con sus oficinas en Anderson, Indiana, EUA, comenzó en 1881 como un movimiento que enfatiza la unidad y la santidad. Los primeros líderes como Daniel S. Warner y Mary Cole buscaron abandonar las jerarquías denominacionales y los credos formales, con-fiando únicamente en el Espíritu Santo como su supervisor, y en la Biblia como su declaración doctrinal. Estos individuos se vieron a sí mismos a la vanguardia de un movimiento para restaurar la unidad y la santidad a la Iglesia de Dios. Su objetivo no era establecer otra denominación sino promover la lealtad primaria a Jesucristo y trascender las lealtades confesionales. Desde 1891, cuando el primer misionero del movimiento fue enviado a México, la Iglesia de Dios ha seguido creciendo hasta convertirse en una comuni-dad de fe multinacional. La asistencia promedio durante el fin de semana en las congregaciones de los Estados Unidos y Canadá asciende a aproximadamente 250,000 personas. Hay aproxima-damente 2,300 congregaciones en los Estados Unidos y Canadá. A nivel mundial, el movimiento tiene trabajo en ochenta y nueve países y territorios que representan más de 7,300 iglesias y 875,000 creyentes.

En 1996 y 1997, la Asamblea General inició una reestructuración del trabajo de los ministerios nacionales de la Iglesia de Dios en América del Norte. El resultado fue la formación de Church of God Ministries, Inc. Las prioridades para el trabajo de esta organización son identificadas por representantes seleccionados de la iglesia de base. A medida que la Iglesia de Dios comienza cada nuevo capítulo en su historia, Jesús sigue siendo el tema, y la historia dinámica de la Iglesia de Dios continúa desarrollándose. Fuente: http://www.jesusisthesubject.org/our-history/

La iglesia observa el bautismo por inmersión total, la Santa Cena del Señor y el lavado de pies como actos simbólicos, reconociéndolos como las ordenanzas (mandamientos) de Dios. De acuerdo con el sitio web oficial de la iglesia, "Estas prácticas, denominadas ordenanzas, se consideran condiciones obligatorias de la experiencia cristiana o compañerismo." La política de la iglesia es autónoma y congregacional, con varias asambleas estatales y regionales que ofrecen un apoyo básico para pastores y congregaciones. En América del Norte,

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el trabajo cooperativo se coordina a través de Ministerios de la Iglesia de Dios con oficinas en Anderson, Indiana. Actualmente, el director general es Jim Lyon. Hay 2.214 congregaciones en los Estados Unidos y Canadá que están afiliadas a la Iglesia de Dios, con una asistencia dominical promedio de 251.429. En todo el mundo, los partidarios suman más de 1.170.143 en 7.446 congregaciones repartidas en casi noventa países. La conversión personal y la conducta cristiana, junto con la asistencia, son suficientes para la participación en una congregación local de la Iglesia de Dios.

El seminario de la Iglesia de Dios es Anderson School of Theology en Anderson, Indiana. También, está afiliado a varias universidades en América del Norte, incluyendo Anderson University, Gardner College, Mid-America Christian University, Warner Pacific College, Warner University y West Indies Theological College, así como Kima International School of Theology (KIST) en Maseno, Kenia. , e IBAO (Instituto Bíblico de África del Oeste) en Yamoussoukro, Costa de Marfil. Fuente: https://en.wikipedia.org/wiki/Church_of_God_(Anderson,_Indiana)

Costa Rica

La Iglesia de Dios (Anderson, IN) empezó su obra misionera en Costa Rica en 1926. 1978 – 4 iglesias, 2 misiones y 7 campos blancos, con un total de 162 miembros. Misioneros Keith Plank, Harry y Jene Nachtigall. 1986 – 7 iglesias y un campo blanco con 183 miembros. Presidente, José Alberto Martínez. 1990 – Se reportó 8 iglesias con 198 miembros. Presidente, Filiberto Irola Calderón. 2000 – Se reportó 9 iglesias, 1 misión y 4 campos blancos, con una membresía total de 702. 2013 – Se reportó 15 iglesias y 3 campos blancos con 1.500 miembros. Presidenta Irma Drummond. Abajo la ubicación de 10 de sus iglesias.

BARRIO DISTRITO CANTON PROVINCIA

BARRIO TIRIBÍ SAN SEBASTIÁN SAN JOSÉ SAN JOSÉ LOS GUIDO 4 LOS GUIDO DESAMPARADOS SAN JOSÉ

LA AURORA SAN FELIPE ALAJUELITA SAN JOSÉ

TUCURRIQUE TUCURRIQUE JIMENEZ CARTAGO

SABANILLA TUCURRIQUE JIMENEZ CARTAGO

TUCURRIQUE CENTRO TUCURRIQUE JIMENEZ CARTAGO CIMARRONES SANTA TERESITA (LAJAS) TURRIALBA CARTAGO

LAS VUELTAS TUCURRIQUE JIMENEZ CARTAGO

LA FLORA TUCURRIQUE JIMENEZ CARTAGO

LIMON CENTRO LIMÓN LIMÓN LIMÓN

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Asociación Iglesia de Santidad Pentecostal (AISP), Conferencia de Costa Rica

Dirección: plantel del Instituto Bíblico de la AISP, Santa Ana; del Estribo 50 m Oeste y 350 m Sur, Carretera Vieja a Escazú-Santa Ana

Tel: (506) 2282-6446 y 2282-2173; Cell: 8995-3236 E-correo: [email protected]

Internet: no hay

Supervisor: José Salas Miranda

Año de Fundación: 1926 pioneros; 1951 John Parker, ISPI Clasificación Teológica: Familia Pentecostal de Santidad

Antecedentes Históricos: la Iglesia Pentecostal de Santidad

Por Clifton L. Holland El señor James Hare y su señora, afiliados a la Asociación Pentecostal de Santidad (APS) fueron los primeros misioneros pentecostales en llegar a Costa Rica en 1918, según Nelson (1982: 270) pero se quedaron por solo unos meses. Sin embargo, los Hare regresaron en 1926 y establecieron su primera iglesia en Cartago. De acuerdo a Luisa Jeter de Walker (1990:173-174), los misioneros Paul y Evelina Derr sirvieron en Costa Rica bajo los auspicios de la “Iglesia Pentecostal de Santidad” entre 1926 y 1928 antes de ser reasignados a trabajar en África. En el Pentecostal Evangel del 6 de agosto de 1927 se habla del despertamiento evangélico en Costa Rica en las campañas de Ángel Archilla, evangelista costarricense. Pablo Derr escribió lo siguiente:

José María Barrontes, cuya dirección es Cartago, Costa Rica, es el primero en este país en recibir el bautismo del Espíritu Santo. Las primeras dos noches que él oraba por el bautismo, recibió hermosas visiones del amado Señor, y la tercera noche fue llenado como los discípulos de antaño. El señor Barrontes tiene el fuego de Dios y se siente llamado a predicar a su pueblo tan pronto como Dios abra el camino.

Dos misioneros pentecostales más llegaron durante los años 1930. Carrie Zeisloft vino a Costa Rica en 1930 y fungió como pastora de la congregación en Cartago por ocho años. No se sabe cuánto tiempo se quedaron los Hare en Costa Rica pero, aparentemente a mediados de los años 1930, trabajaron con unas iglesias pequeñas en el norte de Guatemala (Pruitte, sin fecha, p. 4). Animado por los Hare, Amos Bradley, afiliado con el APS, llegó a Costa Rica en 1936 después de servir como misionero independiente en Guatemala y El Salvador desde 1908. Por lo visto, Bradley y Zeisloft decidieron trabajar independientemente, ella en Cartago y él en San José. Según Nelson, Bradley formó unas pocas congregaciones inestables en el área de San José durante los años 1940 (1983:270-271). Según Pruitte, estas congregaciones pequeñas se ubicaron en las provincias de San José (Cinco Esquinas de Tibás, Barrio Cuba, Plaza Víques, Desamparados y Santa Ana) y en Heredia, y Bradley fue ayudado por un obrero nacional, don

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Víctor Ramos (Pruitte, s.f., p. 4). Por motivos de enfermedad, la señora de Bradley se quedó en los EUA durante casi toda la estadía de Amos en Costa Rica. En 1950 Bradley regresó a la Iglesia Santidad Pentecostal (ISP) de los EUA (había estado afiliado con la APS desde el 1912 hasta el 1919) y pidió que la junta directiva de la misión, un grupo distinto a la Asociación Pentecostal Santidad, asumiera su trabajo misionero en Costa Rica, a lo mejor debido a la falta de apoyo de parte de la APS. Después de considerar su petición, la ISP dio una respuesta afirmativa y envió el Rev. John Parker a Costa Rica en 1951. En aquel momento, Bradley era el supervisor de dos iglesias organizadas (con dos casas pastorales) y siete “puntos de predicación”. Parker, quien fue nombrado superintendente del campo después de que se murió Bradley en 1955, tuvo cierto éxito durante los primeros años difíciles; el trabajo creció de un total de 44 miembros en 1952 a 180 en 1960 y llegó a 1.104 miembros en 1974.

La señora Charlene West (viuda) llegó a Costa Rica en 1972 (más o menos) con sus tres hijos, y reemplazó a Parker como superintendente de la ISP. Para 1978, había solamente 26 iglesias con aproximadamente 1.100 miembros (Holland 1981: 50) y un instituto bíblico en Santa Ana en el Valle Central, al oeste de la capital. En marzo 2000, la ISP reportó un total de 76 iglesias y misiones en Costa Rica con cerca de 3.800 miembros, lo cual representa un promedio de 50 miembros por congregación.

Todavía no existe mucha información escrita sobre el desarrollo histórico de esta denominación y sus iglesias en Costa Rica.

En 2013 se reportó 80 iglesias, tres misiones (83 congregaciones) y 12 campos blancos, con un estimado de 8.000 miembros a nivel nacional; un promedio de 96 miembros por congregación. Aunque el número de congregaciones se aumentó de 76 en 2000 a 83 en 2013 (7 más), la membresía se duplicó de 3.800 en 2000 a 8.000 en 2013 (un aumento de 210%).

Fuentes: Holland, Clifton L. (editor), World Christianity: Central America and the Caribbean (Monrovia, CA: MARC / World Vision International, 1981) Nelson, Wilton M., A History of Protestantism in Costa Rica (Lucknow, India: Lucknow Publishing House, 1963) Nelson, Wilton M., Historia del Protestantismo en Costa Rica (San José, Costa Rica: Publicaciones IINDEF, 1983. PROLADES, Estudio Nacional de la Obra Evangélica en Costa Rica: 1978, 1983, 1986, 1989, 2001 y 2013-2014. Pruitte, Mrs. T. A. (Lutie Bradley Pruitte, hija del Sr. y la Sra. Amos Bradley), “Biography of Rev. and Mrs. Amos Bradley,” sin fecha, mecanografiado (escrito por la Sra. Pruitte en Atlanta, Georgia, antes de la muerte de su madre en 1959); una copia del documento fue proporcionado al autor por el Archives & Research Center de la Iglesia de Santidad Pentecostés Internacional (Pentecostal Holiness Church) en Oklahoma City, Oklahoma, EUA. Walker, Luisa Jeter de, Siembra y Cosecha: Historia de las Asambleas de Dios de México y Centroamérica. Tomo 1. (Deerfield, Florida: Editorial Vida, 1990). West, Charlene. Life is a Great Adventure (Mustang, Oklahoma: Tate Publishing, 2007).

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Iglesia de Dios Evangelio Completo (IDEC)

Dirección: Barrio Cristo Rey, San José, Costa Rica Tel: (506) 2226-9195 / 2226-1169

E-correo: [email protected] Internet: http://historiaiglesiadedioscostarica.blogspot.com/

Supervisor: Obispo José Flores

Año de Fundación: 1935

Clasificación Teológica: Familia Pentecostal de Santidad

IGLESIA DE DIOS EVANGELIO COMPLETO (CLEVELAND, TN)

Por Clifton L. Holland

“La Iglesia de Dios” (una denominación pentecostal con sede internacional en Cleveland, Tennessee, EUA) comenzó su obra misionera en Limón en 1935 cuando tomó bajo su pro-tección a una pequeña congregación de 14 miembros, independiente y anglo-hablante de antillanos (afrocaribeños), fundada por una obrera del Ejército de Salvación, Rosabelle Dandie, quien recibió el “bautizo en el Espíritu Santo” en 1927. El primer tempo pentecostal en Costa Rica fue construido en Limón en 1933, gracias a la ayuda del dueño de una plantación quien también donó otra propiedad para los pobres miembros de esta congregación para sus cultivos. Pastora Dandie siguió en el liderazgo de esta congregación hasta por lo menos 1948 cuando el misionero Graham L. Stillwell y su esposa predicaron allí por varias semanas (Charles W. Conn, Where the Saints Have Trod: A History of Church of God Missions, 1959:151-152). No había ninguna otra obra fija de la “Iglesia de Dios” en Costa Rica por 15 años hasta la llegada, en 1950, del pastor Noel DeSousa, un joven misionero panameño bilingüe, para desar-rollar el trabajo misionero. La primera iglesia de habla-hispana se organizó en San José en 1951 y para 1955 se reportaron 4 iglesias y misiones con 281 miembros. No obstante, dice Dr. Wilton M. Nelson que “durante los primeros años el grupo fue notario por sus actividades de prose-litismo y su forma extrema de pentecostalismo” (1962: 224). Supuestamente, DeSousa fue detenido por la policía en unas 40 ocasiones por predicar en lugares públicos sin autorización de las autoridades civiles. Este “comportamiento escan-daloso” no contó con el respeto de otros grupos evangélicos y hasta los compañeros pentecostales protestaron en contra de DeSouza. Esta situación dio lugar a la formación de varios grupitos independientes. Sin embargo, cuando el Rev. Jaime Aldama llegó a Costa Rica de Guatemala en 1959 este movimiento asumió un carácter más serio. Bajo el liderazgo de Aldama, la Iglesia de Dios Evangelio Completo (nombre que se usa en América Latina) llegó a identificarse más con el movimiento evangélico en Costa Rica, particularmente después de su partición en la campaña de Evangelismo a Fondo en 1960-1961. Su obra se extendió hasta incluir 14 congregaciones con 855 miembros en 1967, con 2.000 personas de todas las edades asistiendo a la escuela dominical. En 1974 había una membresía total de 1.235 y para el 1978 había aumentado a 2.100,

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distribuidos entre 48 iglesias organizadas y 17 misiones. Entre 1967 y 1978 la membresía total creció 9.7% por año. La iglesia principal de San José se ubica en Barrio Cristo Rey, donde también funciona el Instituto Bíblico de la Iglesia de Dios. La expansión geográfica de la Iglesia de Dios continuó durante los años 1980 y 1990 y además hubo un aumento en el número total de iglesias y de la membresía. Para 1983 reportaron 236 iglesias con aproximadamente 9.145 miembros; para 1986 había 324 iglesias con unos 12.700 miembros. Sin embargo, los oficiales de la denominación reportaron solamente 301 iglesias en 1989, pero con 13.500 miembros. En marzo de 2000, según el estudio nacional de PROLADES, la Iglesia de Dios Evangelio Completo (Cleveland, Tennessee) reportó 19.000 miembros y 380 iglesias en Costa Rica, lo que la hizo la tercera denominación evangélica más grande en Costa Rica. En 2013 se reportó 364 iglesias con 37.770 miembros a nivel nacional. El 13 de septiembre de 2012, el Rev. José Flores Escobar fue establecido como nuevo obispo o supervisor nacional de la IDEC en Costa Rica. El Obispo Flores dirige la tercera denominación más grande de Costa Rica por su membresía, después de la Asociación Cristiana de las Asambleas de Dios en Costa Rica, con 80.000 miembros, y la Asociación Iglesia Costarricense de los Adventistas del Séptimo Día, con 64.420 miembros, en 2013. Fuentes: Castillo, Martín. “Una Reseña Histórica del Desarrollo de la Iglesia de Dios Evangelio Completo en Costa Rica”, Tesis de Licenciatura, UNAZA, septiembre de 1996. Conn, Charles W. Where the Saints Have Trod: A History of Church of God Missions (Cleveland, TN: Pathway Press, 1959).

Holland, Clifton L. (editor), World Christianity: Central America and the Caribbean (Monrovia, CA: MARC / World Vision International, 1981) Nelson, Wilton M. A History of Protestantism in Costa Rica (Lucknow, India: Lucknow Publishing House, 1963). Nelson, Wilton M., Historia del Protestantismo en Costa Rica (San José, Costa Rica: Publicaciones IINDEF, 1983. PROLADES, Estudio Nacional de la Obra Evangélica en Costa Rica: 1978, 1983, 1986, 1989, 2001 y 2013-2014.

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“WHERE THE SAINTS HAVE TROD”

A HISTORY OF CHURCH OF GOD MISSIONS: COSTA RICA

“DONDE LOS SANTOS PISARON” HISTORIA DE LA MISIONES DE LA IGLESIA DE DIOS: COSTA RICA

Por Charles W. Conn Pathway Press, Cleveland, TN, 1959: pp. 151-154

Traducido al español por Linda J. Holland y Carmen Luna

Establecimiento de la obra en inglés Costa Rica se sitúa en la franja de América Central al norte de Panamá y al sur de Nicaragua; la frontera este está formada por el mar Caribe y al oeste limita con el océano Pacífico. Esta pequeña república es uno de los más prósperos y progresivos países de Centro América. Está prácticamente aislado de los vecinos del norte por sierras y vive distanciado de ellos; tiene niveles educacionales y condiciones de vida más altos y vive más en paz. Comparte el idioma español con sus países vecinos y la religión es Católica Romana. Costa Rica es el país centroamericano con la población más blanca la cual llega al ochenta por ciento, cuatro por ciento es negra y los demás son indígenas o tienen una mezcla de razas. El señor J. H. Ingram visitó el país en 1935 y encontró un pequeño grupo de creyentes llenos del Espíritu Santo en Limón, una ciudad en la costa del Caribe. El líder del grupo era la señora Rosabelle Dandie del Ejército de Salvación quien había recibido el bautismo del Espíritu Santo en 1927. A diferencia de la prosperidad del país en general, esta congregación fue muy pobre y sufría mucho por su testimonio pentecostal. Fue un grupo minoritario en todo sentido: Pentecostales en un país católico, migrantes negros de Jamaica en un país mayormente blanco, y de habla inglés entre los hispanohablantes. Sin embargo, un amigo que fue dueño de una plantación próspera, financió la edificación de una iglesia en 1933 y proveyó tres casitas para los miembros necesitados. No se conoce el nombre de este amigo caritativo quien también compró tierra para que los miembros pudieran cultivar su sustento. Este ejemplo hermoso de benevolencia apostólica impresionó profundamente a Ingram y a la Iglesia de Dios. Antes de salir de Costa Rica, Ingram aceptó la congregación de 14 miembros en la Iglesia de Dios. Por 15 años esta iglesia inglesa fue la única Iglesia de Dios hispanohablante en Costa Rica. Aunque hubo una misión pequeña en Cinen, pareciera que no se organizó en iglesia. Intérvalo de quince años Rosabelle Dandie siguió con el trabajo en Costa Rica como pastor de la iglesia en Limón desde su organización en 1935, bajo la supervisión de varios supervisores cercanos. Primero J. H. Ingram supervisó la obra (1935-1938), después era C. T. Furman de Guatemala (1938-1939), seguido por H. S. Syverson de El Salvador (1939-1946) y finalmente por A. J. Angvick de Panamá (1946 hasta la presente). Aunque Graham L. Stillwell y su esposa predicaron allá por varias semanas en 1948, fue hasta el 1950 que hubo un intento serio de expandir el trabajo en Costa Rica. La iglesia en Limón prosperó y la señora Dandie dirigió los cultos en distritos periféricos. Si bien se predicaron las buenas noticias y se convirtieron almas, ninguno de sus

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esfuerzos resultaron en misiones o iglesias permanentes. Lo que necesitaba Costa Rica era una misionera hispanohablante. Comienzos de la obra en español Noel DeSouza, un hijo de Bolívar DeSouza del vecino país de Panamá, fue designado misionero a Costa Rica el 16 de mayo 1950. Noel era evangelista excepcional en el sur de Panamá. Llegó a Costa Rica en octubre 1950 y empezó un ministerio fructífero en la ciudad capital de San José. Su esposa, Concepción, también una evangelista de mucho talento, le acompañó. La joven pareja enfrentó mucha oposición desde el comienzo de su trabajo. Noel fue arrestado entre treinta y cuarenta veces por su predicación; Conchita (como conocían a Concepción sus amigos) tuvo casa por prisión y eran apedreados mientras conducían los cultos. Sin embargo, Dios bendijo su trabajo misionero y algunas almas se convirtieron a Cristo dejando la idolatría y la incredulidad. Para mayo de 1951 reportaron una iglesia organizada y el comienzo de una misión más pequeña en San José. A. J. Angvick, Supervisor de Panamá, visitó Costa Rica durante el invierno siguiente y habló bellezas del trabajo en proceso. Entre los muchos con-vertidos había un profesor, un instructor de idiomas, una policía y otros ciudadanos impor-tantes. Según Angvick, unos de los convertidos fueron sanados de enfermedades como tuberculosis, tumores malignos, hernias, y ojos enfermos. El avivamiento se extendió a otros lugares y nuevas iglesias se organizaron. Aunque no había una buena infraestructura en Costa Rica en las provincias lejos de la capital, los evangelistas apasionados llevaron las buenas noticias a Siquirres, Limón, Cañas y otros pueblos, por lo general por medio de las buenas carreteras existentes. Para 1954 se habían organizado ocho iglesias y misiones. Avivamiento y Expansión El comienzo de la obra en español en 1950 también se marcó por el comienzo de un espíritu de avivamiento continuo. Un número grande de almas fueron ganadas para el Señor y se organi-zaron iglesias en lugares tan remotos como Golfito en la costa sur; Sixaola, que colinda con Panamá; y en Palmar, al sur. A lo mejor, el triunfo más grande fue un avivamiento dirigido por DeSouza en Limón donde había una continua marea espiritual en crecimiento. Él pudo conseguir un estadio grande en septiembre y octubre de 1956 para las reuniones del aviva-miento. Durante las reuniones, que aparentemente duraron unas seis semanas, DeSouza reportó 826 conversiones. A la vez, cincuenta personas recibieron el bautismo del Espíritu Santo en la iglesia central en San José. Además, Dios estaba llamando a trabajadores para asistir a DeSouza en el cuidado de las iglesias que él organizó. El primero de enero 1957, Jackie R. Scott y su esposa fueron a Limón desde La Ceiba, Honduras, donde habían vivido siete meses mientras Norva E. Skaggs estaba en licencia. Scott empezó una iglesia nueva en Limón, en parte por el avivamiento conducido por DeSouza. Sin embargo, el trabajo fue muy pequeño. DeSouza regresó en marzo y condujo otra reunión de la cual se reportaron quinientos conversiones. La Iglesia de Dios ha crecido tan rápido en Costa Rica que es considerada como uno de los grupos misioneros más vigorosos del país. En menos de diez años tiene un aumento de veinte y dos iglesias y más de mil miembros y adeptos.

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Hiram Almirudis, de México, condujo una corta escuela bíblica en Costa Rica en 1957. Solamente siete estudiantes de tiempo completo asistieron el primer periodo pero el número creció a trece en 1958. El tamaño de la escuela no tiene que ver con su entusiasmo. Aunque, estrictamente es una escuela de capacitación para trabajadores, se propone proveer el campo con evangelistas nacionales también. Juntamente con el panameño DeSouza, el americano Scott, y el jamaiquino Dandie, estos costarricenses ya están ocupados en la cosecha espiritual de su patria. Fin del documento