TEEN MISSIONS ECUADOR

MONOGRAFIA

TEMA: PARABOLA DEL HIJO PRODIGO

NOMBRE: RICHARD VASCONEZ

TRIMESTRE: QUINTO

MATERIA: SINTESIS V

MAESTRO: IVAN VACA

2012-2013

INTRODUCCION

Esta parábola es sumamente rica de significado. Constituye gran parte de la

espiritualidad cristiana y de nuestra vida en Cristo; se puede observar al hombre en el momento

en que se aleja de Dios, olvidándole para seguir su propio camino hacia la tierra del desamparo,

donde espera encontrar la plenitud y vida en abundancia.

IMPORTANCIA

Esta parábola transmite una enseñanza para los fieles cristianos y para el resto de

las personas. A los primeros les muestra su debilidad ante la tentación. Indica que el pecado de

soberbia puede alojarse fácilmente en ello, al mismo tiempo hace notar que la fe cristiana no

consiste solamente en participar en ritos y liturgias sino en practicar la misericordia y no juzgar

a los demás. En relación a las personas inconversas consiste en una invitación a la conversión,

la importancia de un verdadero arrepentimiento y la misericordia de Dios que todo lo perdona.

OBJETIVO

Poder profundizar y entender más acerca del tema.

Poder saber porque el hijo prodigo hizo lo que hizo.

Poder saber la importancia de la misma.

Poder saber cuan grande es el amor de un padre y de Dios Padre.

PROCEDIMIENTO

Este tema es esencial para la vida del creyente, para una mayor comprensión del

tema se procuro consultar en libros, comentarios bíblicos, diccionarios para poder facilitar una

información mas clara en base al tema. Otra fuente mucho mas importante fue la Biblia, donde se

puede apreciar mejor el tema.

LIMITACIONES

Tratar de profundizar el tema para una mejor comprensión y hacerlo en una

manera clara y precisa.

PARABOLA DEL HIJO PRODIGO

(Lucas 15:11-32)

Cristo en la antigüedad enseñaba de su palabra por medio de parábolas, para que

sea de mejor comprensión para la gente de esa entonces ya que solo así lo podían

entender, una de ellas es la del Hijo prodigo en la cual se describe el progreso lento al

principio, pero triunfante al final que le hace regresar, con el corazón quebrantado y

libremente abandonado, a la casa de su padre.

Algo importante en esta parábola no es simplemente la historia de un pecado

particular, es el pecado en su naturaleza más esencial lo que se nos revela, juntamente

con su poder destructivo y es así como la malicia del hombre se ve propagada día a día,

en su caminar diario, en sus procederes, actitudes, etc.

1. La rebeldía del Hijo menor.

Ahora este tipo de rebeldía también el creyente lo hace contra Dios y contra

nuestros semejantes, ya sean padre, madre, hermanos o parientes. Un hombre tenía dos

hijos y el más joven reclama a su padre su parte en la herencia, no espero a que su padre

muriera sino más bien le exigió que le entregara lo que le pertenecía como herencia y

que lo dejara irse de la casa, para así poder disfrutar de sus riquezas lejos de su padre.

¿No es esto la verdadera esencia del pecado? Pues si lo es, ya que es rebeldía contra su

padre y eso no le agrada a Dios.

Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte que me toca de la fortuna." El padre les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró aun país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.1

El hijo prodigo tuvo un pensamiento egoísta, pensaba que si obtenía la herencia

podría ser feliz, y que podría disfrutarlo con los placeres del mundo.

Y una vez que ya tuvo posesión de todas las riquezas de su padre antes de que el

muriera, el joven deja la seguridad de su hogar y corre hacia la tierra donde podría ser

1 Cipriano de Valera, Santa Biblia (1960);567

libre; pero se puede apreciar que su corazón estaba totalmente descarriado y por eso

tomo tales decisiones tan apresuradas. (Lucas 15:13).

Después de su salida de la casa el joven comienza a estar rodeado de amigos y él

es el centro de todo, la verdad es que es tratado como él ha tratado a su padre; existe

para sus amigos solamente porque es rico. Comen, beben, se alegran; y el se siente

totalmente alegre, en todo incido de pecado la persona se va a sentir de lo mejor, pero

no se percata por ver las consecuencias después.

Según Mathew Henry, “el estado del pecador es de apartamiento y distancia de

Dios. Es el pecado lo que nos separa de Dios. Asi como el hijo prodigo se fue lejos de

la casa de su padre, también el pecador se marcha lejos de Dios, tan lejos como se

puede. El mundo es como la provincia aparatada en la que el pecador fija su residencia.2

2. La Rebeldía y sus Consecuencias

La rebeldía es una actitud que suele darse a nivel individual, cuando alguien cambia

su forma de ser o pensar, ante la disconformidad de quien ha sido ante ese momento, o

contra la naturaleza, por ejemplo rebelarse contra una enfermedad, lo que en general resulta

infructuoso; o social, cuando una o más personas se sienten en oposición a normas o valores

impuestos jerárquicamente.

La rebeldía en si, siempre tiene consecuencias en este caso llego el momento en que

las riquezas le traicionan, en que todo se ha acabado y a sus amigos no les queda otra cosa

que él mismo, le abandonan, porque nunca habían tenido necesidad de su persona y se queda

solo y abandonado. Tiene hambre, sed, frío, se siente desolado y rechazado. Le dejan solo

como él dejó solo a su padre.

El joven viéndose ya perdido en una miseria total logra encontrar trabajo, y el

trabajo que encontró fue cuidando cerdos, Dios lo puso de esa manera tan baja para que

aprendiera que la vida no es solo vanidades, sino que se requiere grandes sacrificios

para poder agradar a Dios y llevar una vida integra, en santidad.

2 Mathew Henry, Comentario Biblico (1986):1320

Todo pecado que el cristiano o no cristiano cometa tiene una paga o una

consecuencia, por eso es que debemos abstenernos a desobedecer a los mandatos de

Dios sino mas bien, cumplirlos y guardarlos en nuestro corazón, como un tesoro que

vale mas que cualquier riqueza en el mundo.

3. El amor del padre al Hijo rebelde.

Después de todo lo que sucedió con el hijo menor se puede ver en el hijo mayor,

el resentimiento, él, no tiene un corazón como el Padre, y se lamenta de la vuelta de su

hermano, pero el padre es misericordioso y amoroso con él al igual que con su otro hijo.

El hijo menor regresa con arrepentimiento y remordimiento y en esto se

demuestra la verdadera naturaleza del arrepentimiento, porque el verdadero

arrepentimiento combina a la vez la visión del propio mal personal y la certeza de que

también para nosotros hay perdón, porque el verdadero amor no puede vacilar ni

extinguirse. Cuando solamente existe una visión sin esperanza de nuestras propias

culpas produce remordimientos y lleva a la desesperación.

El hijo pródigo va a casa porque el recuerdo de su padre le infunde valor para

volver, y su confesión brota varonil y perfecta: “Padre, pequé contra el cielo y contra ti,

ya no soy digno de llamarme hijo tuyo; trátame como a uno de tus jornaleros.” Queda

condenado ante su propia conciencia, no puede obtener el perdón para sí mismo, pero

en el perdón hay un misterio de humildad; el perdón se acepta mediante un acto de fe

en el amor del otro, en la victoria del amor y de la vida, humildemente para recibir el

don gratuito del perdón cuando se nos brinda.

Y porque el hijo pródigo tenía así abierto el corazón a su padre, está preparado

para el perdón. Según se va acercando a casa, el padre lo ve, se apresura a ir a su

encuentro, le echa los brazos al cuello y le besa.

El padre había esperado y aguardado. Y ahora había llegado el día en que su

esperanza se veía cumplida. Ve al hijo que había partido ricamente vestido, adornado

de joyas, sin volver ni siquiera la mirada a la casa de su infancia porque sus

pensamientos y sentimientos estaban dominados solamente por lo desconocido que le

fascinaba. Y ahora el padre le ve volver como un mendigo, profundamente abatido,

cargado con un pasado del que está avergonzado y sin futuro.

…………..

Pero el padre no le permite renegar de su filiación, como si fuera a decirle: Al

venir a casa me has devuelto la vida; cuando intentaste matarme, fue a ti mismo a quien

mataste, y ahora que de nuevo estoy vivo por ti, has vuelto a vivir tú mismo.” Y.

volviéndose a sus criados, el padre dice: “Inmediatamente, traed el primer vestido y

ponédselo; ponedle también un anillo en su mano y sandalias en sus pies.”

El amor del padre era de tal manera tan inmenso, que no le importo lo que su hijo

haiga hecho, sino que mas bien solo lo hizo reflexionar y lo recibió con los brazos

extendidos y abiertos, esperaba todos los días y miraba si quizás su hijo regresaba, para

demostrar ese amor se necesita a la fuente del amor que es Dios.

Así mismo Dios Padre nos esta esperando con los brazos abierto, y espera

fervientemente que cada persona se arrepienta de corazón y se acerque a Dios, y se

reconcilie con El y entregue todas sus cargas, Cristo esta pendiente de aquello, el esta como

el Padre, listo y atento para recibir a sus hijos.

Podemos volver al Padre con confianza, puesto que él es el sello de nuestra dignidad.

Él es quien desea salvarnos. Él no nos pide más que una sola cosa que le entreguemos

nuestro corazón. Este es el camino que nos conduce a todos desde donde estamos, ciegos y

fuera del reino que anhelamos ver realizado dentro de nosotros y abarcando todas las cosas,

paso a paso, hasta encontrarnos a nosotros mismos ante el juicio de Dios.

Vemos cuán simple es este juicio, cuán grande debe ser la esperanza en nosotros, y

cómo, con esta esperanza, podemos realizar nuestro viaje hacia Dios confiadamente,

sabiendo que él es el juez, pero, sobre todo, la propiciación por nuestros pecados, el único

para quien el hombre es tan querido, tan precioso, que toda la vida, toda la muerte, toda la

agonía y la pérdida de Dios, todo el infierno sufrido por el Hijo unigénito, es la medida del

valor que concede a nuestra salvación.

CONCLUSION

Esta parábola transmite una enseñanza tanto para los fariseos y escribas como para los

pecadores y publicanos. Hoy en día puede decirse que sirve de enseñanza para los fieles

cristianos y para el resto de las personas. A los primeros les muestra su debilidad ante la

tentación. Indica que el pecado de soberbia puede alojarse fácilmente en ellos por profesar

una fe, al mismo tiempo transluce que la fe cristiana no consiste solamente en participar en

ritos y liturgias sino en practicar la misericordia y no juzgar a los demás. En relación a los

segundos consiste en una invitación a la conversión. Así se les muestra las terribles

consecuencias del pecado y de las malas acciones, la importancia de un verdadero

arrepentimiento y la misericordia de Dios que todo lo perdona.

BIBLIOGRAFIA

MacArthur John, Biblia de Estudio MacArthur, Traducido por: Luis Magín Álvarez, John

A. Bernal. Y otros Michigan, (USA), EDITORIAL PORTAVOZ ( 1960 ).

Mathew Henry, Comentario Bíblico Mathew Henry.