Hermeneutica y Epistemologia

7/21/2019 Hermeneutica y Epistemologia

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ANALOGIA Y HERMENEUTICA: HACIA UNA EPISTEMOLOGIA ANALOGICA PARA EL TEXTO NARRATIVO

BIBLICO Y SU TEOLOGIA

George Reyes

Introducción

Como observa Chaves Tesser (1999:7), en el discurso o pensamiento crtico contempor!neo es posible ahora nos"lo or o leer neologismos y muchos otros t#rminos e$uvocos, sino tambi#n constatar di%erentes tendencias, pore&emplo, literarias, sociales, sicol"gicas, cient%icas con las $ue, $ueramos o no, debemos aprender a convivir y dialogar crticamente' l caso es igual en el campo de la hermen#utica' o es por casualidad, entonces, $uedesde su propio conte*to el hermeneuta %ranc#s, +aul Ricoeur (--.), se haya re%erido al con%licto $ue puededetectarse hoy entre las diversas hermen#uticas/ es $ue cada tendencia en ese campo, es articulada y practicadaseg0n la mentalidad epistemol"gica prevaleciente hasta la %echa, a la $ue cada int#rprete se incline, sea #stamoderna o posmoderna'1

un$ue de ambas epistemologas 2moderna y posmoderna2 nos podramos bene%iciar, ellas tienden

respectivamente hacia un duro %undacionismo y anti%undacionismo epistemol"gico $ue, entre otras cosas, promueve la voluntad de poder e impide %recuentemente el di!logo en la tarea de interpretaci"n' 3C"mo, pues,bene%iciarse crticamente en la interpretaci"n bblica! de los aportes valederos de ambas4 3C"mo evitar en ella latendencia dura univocista5ob&etivista totalitaria y la e$uivocista5sub&etivista escepticista, $ue caracteri6arespectivamente a la moderna y posmoderna4

Considero $ue en la hermen#utica bblica la respuesta no puede ser otra $ue #sta: mediante la e*ploraci"n y

aplicaci"n al te*to sagrado de ese modelo $ue procura prudencialmente colocarse en el punto intermedio de lasdos tendencias epistemol"gicas anteriores, pero sin predominio de ninguna de ellas/" la ra6"n %undamental espor$ue, adem!s de ayudarnos a superar los dos e*tremos anteriores, este modelo nos permite una ob&etividadsu%iciente para poder as recuperar a$uello $ue habra intentado comunicar el autor, aun$ue no como lo$uisi#ramos/ as, adem!s, nos ayudara a identi%icar una verdad te*tual $ue haga me&or &usticia al te*to' stemodelo es el anal"gico, el cual empie6a a ganar hoy un espacio cada ve6 mayor en diversas ramas del saber' #

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uego, el resultado sera una hermen#utica anal"gica bblica $ue, entre otras cosas, reconoce y acepta la in&erencianatural de la sub&etividad en ella y provee una salida viable $ue urge en nuestros tiempos posmodernos'

8ediante un di!logo constructivo y crtico, en este ensayo me propongo e*plorar brevemente ese modeloepistemol"gico anterior, orientado a la interpretaci"n del te*to bblico narrativo' +ara ello anali6o primeramente lapropuesta hermen#utico5anal"gica en el campo %ilos"%ico, tal como la e*pone 8auricio euchot, pro%esor de laacultad de iloso%a y etras de la ;niversidad ut"noma de 8#*ico (;8), investigador de esa misma casa deestudios y pionero de la propuesta anal"gica en m#rica atina' <eguidamente, e*ploro lo $ue sera unahermen#utica anal"gica bblica' inalmente, con base a este modelo, y a modo de conclusi"n, %ormulo algunasimplicaciones generales del modelo anal"gico en relaci"n con el te*to narrativo'

M$uricio B%uc&ot: Un nu%'o (od%)o d% %*i+t%(o)o,-$ &%r(%n.utic$

rente a la crisis de la epistemologa univocista cienti%icista positivista moderna todo parece indicar $ue el

mundo occidental actualmente marcha hacia otra e*trema promovida por la cultura posmoderna' sta es lae$uivocista responsable del relativismo nihilista $ue va predominando cada ve6 m!s en nuestra sociedadoccidental'/ rente a esta tendencia epistemol"gica, euchot (--=ab cp' 199>) propone $ue la me&or alternativa$ue se pueda dar es una epistemologa hermen#utica anal"gica, aun$ue, aclara #l, #sta se caracteri6a por serpreponderantemente abierta'0 Con base a esta epistemologa, prosigue euchot, es posible no s"lo acercarse m!sa la verdad te*tual, sino tambi#n restringir las interpretaciones in%initas $ue se ale&an cada ve6 m!s de esa verdad'

+ara sustentar su punto de vista, euchot recurre a un principio epistemol"gico de origen griego y medieval,

el mismo $ue, seg0n #l, ha recorrido la historia y se mantiene viva en el presente'2

ste principio es el anal"gico,el cual, a%irma #l, en%ati6a la di%erencia o la diversidad, pero sin renunciar a la seme&an6a, lo $ue permite lograr as cierta universali6aci"n y cierto balance en cuanto a ob&etividad se re%iere'

ntes de ver en $u# consiste este principio, y c"mo es $ue #ste lograra ese balance, es conveniente ver

someramente un par de cosas tambi#n propuestas por euchot' 8e re%iero a lo $ue #l entiende tanto por



http://www.recursosteologicos.org/Documents/Analogia_hermeneutica.html#_ftnref8








hermen#utica como por acto hermen#utico y sus pasos respectivos'

H%r(%n.utic$ 3 $cto &%r(%n.utico

N$tur$)%4$5 *ro*ó+ito 3 6in$)id$d d% )$ &%r(%n.utic$

a hermen#utica, opina euchot, naci" entre los griegos17y se la puede de%inir como ciencia (episteme) y ala ve6 como arte (tecné) de interpretar te*tos' s ciencia por$ue, al igual $ue la l"gica ?de la cual, seg0n #l, yde alg0n modo, la hermen#utica se habra desprendido? tiene principios $ue le ayudan a estructurar lo $ue vaaprendiendo acerca de la interpretaci"n de los te*tos/ #sto $uiere decir, entre otras cosas, $ue en ella &uega unpapel determinante la argumentaci"n intelectual' +or otro lado, arguye euchot, ella es arte por$ue en el proceso de

interpretaci"n predomina la intuici"n y en el mismo lleva implcito @un con&unto de reglas $ue se va incrementandoal paso $ue la e*periencia interpretativa nos enseAa y alecciona, y como una aplicaci"n bien adaptada de losprincipios y leyes generales $ue la hermen#utica va agrupando en cuanto cienciaB (--=:195-)/11 as, pues,aun$ue euchot pareciera dar un amplio lugar a la intuici"n,1 contrariamente a otros hermeneutas como Gadamerprivilegia el m#todo en la tarea hermen#utica de interpretaci"n'

<iguiendo a los hermeneutas medievales y contempor!neos, euchot considera $ue, entre los te*tos a los

$ue la hermen#utica presta mucha atenci"n, est!n los escritos, $ue es la propuesta tradicional/ #l tambi#n incluye alos hiper%r!sticos, es decir, a$uellos $ue no s"lo son mayores $ue la %rase, sino $ue tambi#n, por lo mismo, van

m!s all! de la palabra y del enunciado y, adem!s, se caracteri6an por ser altamente polis#micos: los hablados (Gadamer), actuados (Ricoeur) y pensados'1! dem!s, euchot (--7b cp' Ricoeur -->:=5) incluye alsmbolo, el cual es tambi#n un te*to polis#mico, pertenece a varios y diversos campos de investigaci"n y con&untados dimensiones: una lingDstica y otra no lingDstica' <in embargo, aun$ue #ste es polis#mico, arguye euchot, posee una naturale6a anal"gica por e*celencia'1" s $ue el smbolo, prosigue #l, tiene un componente ic"nico,pues @no es s"lo el signo m!s rico, por$ue siempre tiene m0ltiples signi%icados, tambi#n es un signo $ue mani%iestauna seme&an6a con lo signi%icado, por eso era llamado Esigno imagenF, es decir, contiene algo ic"nicoB (--7b: 9)'+or eso, opina este autor, el cono es el signo hbrido, el an!logo y el $ue ayuda a conocer el te*to'













euchot opina $ue todos los te*tos anteriores son los $ue m!s demandan del e&ercicio de la interpretaci"n yen los $ue la hermen#utica anal"gica, asociada a la sutile6a,1#se ve obligada a interpretar por ser tanto su principalob&eto de atenci"n como los m!s di%ciles de interpretar y hac#rselo %recuentemente con base a los par!metros dela ciencia o de la ra6"n' s s"lo con base a la analoga, prosigue euchot, $ue se puede rescatar de todos ellos suri$ue6a y plenitud, ya $ue de otro modo, si el caso %uera el smbolo, @nos $uedaremos a medias: con el regoci&ode la met!%ora, pero sin la seguridad cognoscitiva de la metonimiaB (--7:..)'1/ e ah $ue euchot sostenga $uela hermen#utica nace donde se da la polisemia y $ue el ob&etivo de ella es no s"lo la conte*tuaci"n apro*imada delte*to ?situarlo en la medida de lo posible dentro de su original conte*to de vida y producci"n, el @detr!sB del te*to?, sino tambi#n la comprensi"n intelectiva, traductiva, e*plicativa10 o, agregando, interpretativa de su mundo(%icticio o real)1y del mensa&e o la intenci"n del autor, como resultado de esa conte*tuaci"n' <eg0n este mismoautor, esta comprensi"n ser! me&or si el lector conoce la identidad de los destinatarios, el momento hist"rico, elcondicionamiento cultural de los mismos as como tambi#n el prop"sito del autor' dem!s, sostiene euchot, estacomprensi"n ser! me&or, si el lector es consciente de lo $ue realmente #l es: un lector/ pero es un lector,

agregaramos nosotros, $ue sabe lidiar de la me&or manera con su sub&etividad y conocimiento anticipado delte*to, por$ue reconoce sus propios intereses, incluso polticos y religiosos, a la hora de interpretarlo'

Como tarea interpretativa, la hermen#utica procura y tiene como %inalidad comprender o conocer, traducir ohacer entender y normar el obrar'12 sta es la ra6"n, piensa este autor, por $u# ella est! relacionada ntimamentecon la #tica 2comen6ando con la del propio lector2 $ue es lo $ue caracteri6a precisamente al sentido anal"gico'dem!s, contin0a euchot, esta relaci"n con la #tica la conecta con la hermen#utica anag"gica o mstica, es decir, con a$uella $ue procura o%recer un proyecto a %uturo y abrir un espacio a la esperan6a poltica (-->:=H, =7)'7

s $ue, opina euchot (-->:=H), la hermen#utica no puede ignorar ni destruir la ontologa o meta%sica $ue es

atenta al conte*to,1

la situaci"n, al tiempo, a la historia o, en suma, al ser humano en general y sus derechos $uelo digni%ican' l contrario, la ha de recuperar anal"gicamente' n sus propias palabras:

a hermen#utica ha de abrir las perspectivas ontol"gicas y meta%sicas, como lo hi6o #vinas, pero con unamedida proporcional $ue impida $ue nos $uedemos sin ontologa alguna, sin su%iciente meta%sica' I re$uerimos un%undamento d#bil, es decir, anal"gico, para la hermen#utica misma, para $ue no se nos ahogue en el relativismo $ueno conduce a ninguna parte' <era, en todo caso, como se ha dicho, una ontologa anal"gica, $ue es muy parecido a


















lo $ue pretende Jattimo con su ontologa d#bil, ya $ue es consciente de $ue una negaci"n %uerte de la meta%sicaconducira a una postura igualmente %uerte y en contradicci"n con su pensamiento d#bil'

s, pues, podramos argumentar dos cosas importantes sobre la perspectiva de euchot' a primera es $ue suhermen#utica desemboca %inalmente en el conte*to y esto hace $ue ella sea conte*tual y solidaria, aun$ue #l no losubraye como s lo hace Jattimo, $uien arguye colocarse al lado de los marginados, #sto es, al lado de ladi%erencia, en contra de la identidad homogeni6ada $ue procura la globali6aci"n actual' a segunda es $ue, con sude%ensa de la meta%sica en la hermen#utica, euchot se sit0a en lnea con errida, oucault, Tras, los seguidoresde Kittgenstein y Jattimo, $uienes desde muchos %rentes, a su propio modo y a trav#s de la hermen#utica, pidenla recuperaci"n de la meta%sica, aun$ue #sta, al igual $ue la hermen#utica en s, sea d#bil y distinta de laprepotente y violenta univocista moderna $ue procuran combatir'

l parecer, es lo anterior $ue motiva euchot a luchar por la recuperaci"n de una meta%sica an!loga, inclusouna $ue tenga $ue ver con el smbolo, es decir, una meta%sica simb"lica $ue procure recuperar la e*periencia

vivencial 2sentimental o emocional2 e intelectiva (euchot --7b)' l resultado sera una hermen#uticameta%sica anal"gica $ue, no siendo racionalista dura, es una $ue respeta @las di%erencias, sin caer empero en ele$uivocismoL y $ue pueda universali6ar v!lidamente, sin caer en la univocidad $ue $uiso la %iloso%a cient%ica y $uese mostr" irreali6ableB (--=a:1-7)'

Su (%todo)o,-$

+ara el %in anterior, arguye euchot, la hermen#utica re$uiere de una metodologa, aun$ue #sta sea muy

general, ya $ue tiene $ue ver con principios y reglas demasiado amplios' +ues bien, debido a $ue la hermen#uticaestuvo tradicionalmente asociada a la sutile6a, siguiendo a Mrti65Ms#s, #l propone $ue esta metodologa consiste entres pasos $ue son a la ve6 tres modos de sutile6a: 1) subtilitas implicandi , ) subtilitas explicandi, y .) subtilitasapplicandi ' l igual $ue Mrti65Ms#s, euchot traslada estos tres momentos a la semi"tica de la siguiente manera: elprimero a la sinta*is 2coherencia entre los signos2, el segundo a la sem!ntica 2sentido te*tual2 y el tercero a lapragm!tica 2 relevancia conte*tual' +ero n"tese $ue, contrariamente al autor a $uien sigue y $ue traslada elprimer momento a la sem!ntica, euchot (--=:H) lo traslada a la sinta*is, pues @en ese primer paso se va alsigni%icado te*tual o intrate*tual e incluso interte*tualB' sto es as por$ue, como #l arguye acertadamente, es el





signi%icado sint!ctico el $ue se anali6a en primer lugar en el proceso interpretativo/ sin #l no puede haber sem!nticani pragm!tica o, m!s claramente, sin #l, en primera instancia, no puede conocerse el sentido del te*to ni puedeconte*tuali6!rselo, sin $ue se lo viole o imponga uno a&eno al suyo' ! n sus propias palabras:

n e%ecto, la implicaci"n es eminentemente sint!ctica, por eso la hacemos corresponder a esa dimensi"n semi"tica,y en verdad ocupa el primer lugar' espu#s de la %ormaci"n y trans%ormaci"n sint!cticas, $ue son implicativas pore*celencia, vendr! la subtilitas explicandi correspondiendo a la sem!ntica' $u se va al signi%icado del te*to mismo,pero no ya como sentido, sino como re%erencia, es decir, en su relaci"n con los ob&etos, y por ello es donde sedescubre cu!l es el mundo del te*to, esto es, se ve cu!l es su re%erente, real o imaginario' I %inalmente se va a lasubtilitas applicandi, correspondiente a la pragm!tica (lo m!s propiamente hermen#utico), en la $ue se toma encuenta la intencionalidad del hablante, escritor o autor del te*to y se lo acaba de insertar en su conte*to hist"rico5cultural' sto coincide adem!s con tres tipos de verdad $ue se daran en el te*to: una verdad sint!ctica, como pura

coherencia, $ue puede ser tanto intrate*tual (interior al te*to) como interte*tual (con otros te*tos relacionados)/una verdad sem!ntica, como correspondencia con la realidad (presente o pasada) o con alg0n mundo posible (%uturoo imaginario) a $ue el te*to alude, y una verdad pragm!tica, como convenci"n entre los int#rpretes (e incluso con elautor) acerca de lo $ue se ha argumentado y persuadido de la interpretaci"n, a pesar de $ue contenga elementose*trate*tuales (sub&etivos o colectivos) (--=:=)'

e modo $ue, aun$ue pareciera limitar la conte*tuali6aci"n 2o, como #l la llama, aplicaci"n del mensa&e delte*to2 al conte*to hist"rico de su autor, " euchot sostiene $ue el m#todo de la hermen#utica es la sutile6a y lapenetraci"n en sus tres dimensiones semi"ticas $ue se van constituyendo y ampliando de manera viva: 1)implicaci"n o sinta*is, ) e*plicaci"n o sem!ntica, y .) aplicaci"n o pragm!tica' <i para euchot el acto

interpretativo es un acto en el $ue el int#rprete es un su&eto activo %rente al te*to, es de esperarse $ue, siguiendo a+eirce y a +opper, vea este acto como abdutivo, hipot#tico5deductivo, de con&etura5re%utaci"n o de ensayo5error/obviando los elementos semi"ticos a los $ue hace alusi"n constantemente ?pues considero $ue poco aportan a ladiscusi"n y al acto interpretativo en s?, # #sto signi%ica $ue el int#rprete, siguiendo lo $ue en la interpretaci"nbblica se denomina @espiral hermen#uticaB,/emite sentidos hipot#ticos del te*to a los $ue hay $ue aplicar lasospecha hermen#utica'














<e puede ver, entonces, $ue, seg0n euchot, en el acto interpretativo con%luyen los tres elementos cl!sicos delacto hermen#utico: 1) el int#rprete (oyente o lector), ) el autor (o hablante), y .) el te*to (o mensa&e)/obviamente, es en #ste 0ltimo en $ue los dos primeros se dan cita, ya $ue es el vehculo para la transmisi"n delmensa&e' s a$u donde la propuesta hermen#utica de euchot muestra m!s claramente su naturale6a anal"gica/contrariamente a los hermeneutas ob&etivistas y sub&etivistas radicales, a0n dando cierta prioridad al lector y, porende, a la sub&etividad, euchot procura llegar @a una mediaci"n prudencial y anal"gica en la $ue la intenci"n delautor se salvaguarda gracias a la mayor ob&etividad posible, pero con la advertencia de $ue nuestra intencionalidadsub&etiva se hace presenteB (--=a:)'

hora bien, esta mediaci"n prudencial y anal"gica signi%ica, entonces, una opci"n por la intenci"n del te*to y,

por supuesto, del autor, pero consciente de $ue la interpretaci"n $ueda incompleta cuando se e*plora s"lo a$uella ose privilegia la univocidad y se castiga con ello la e$uivocidad' s $ue, arguye euchot, al te*to y al autor se los

lee desde nuestra situaci"n, marco de re%erencia o, como dira Gadamer, tradici"n actual propia/0#sto implica $ue esimposible evitar inmiscuir la propia sub&etividad y los errores de comprensi"n, y recuperar la intenci"n e*acta ytotal del autor' <in embargo, lo anterior no signi%ica, acota euchot, $ue el lector 2emprico, $ue no siempre esel hermeneuta2 deba tener prioridad, de tal manera $ue pueda sentirse libre de crear o recrear el sentido del te*toa su anto&o y conveniencia, sin es%or6arse por captar de la me&or manera posible el intencionado por el autor ?como lo hara, seg0n euchot, el lector ideal? olvidando $ue ese mensa&e (el m!s %!cil de captar comparado con laintenci"n cuando #sta no es e*plcita) a0n le pertenece a ese autor'

s $ue, si hemos de hablar de alguna @intenci"n del te*toB, tenemos $ue situarla en el entrecruce de las dosintencionalidades anteriores Nla del autorOte*to y lectorP' Tenemos $ue darnos cuenta de $ue el autor $uiso decir

algo, y el te*to ?al menos en parte? le pertenece todava' Qay $ue respetarlo' +ero tambi#n tenemos $ue darnoscuenta de $ue el te*to ya no dice e*actamente lo $ue $uiso decir el autor/ ha rebasado su intencionalidad alencontrase con la nuestra Nla del lectorP' osotros lo hacemos decir algo m!s, esto es, decirnos algoL s, la verdaddel te*to comprende el signi%icado o la vedad del autor y el signi%icado o la verdad del lector, vive de la tensi"n entreambos, de su dial#ctica' +odremos conceder m!s a uno o a otro (al autor o al lector), pero no sacri%icar a uno enaras del otro (euchot --=:)'

e modo $ue, para euchot, el desligamiento total del te*to del hori6onte %inito vivido por su autor es relativo'







sto es as, ya $ue, coincidiendo con Ricoeur (-->:.5=-), a%irma $ue el te*to sigue siendo un discurso contadopor alguien (autor) para alguien (lectorOes) acerca de algo (re%erencia o asunto del $ue trata)/ consecuentemente,#ste a0n le pertenece a su autor (ese alguien), $uien lo escribi" enclavado dentro de su propio conte*to hist"rico ycultural, con un %in comunicativo y no s"lo est#tico5literario' s as como euchot contribuye a un balanceanal"gico $ue no s"lo limita la liberaci"n total del te*to de su autor y su conte*to, sino $ue tambi#n deconstruyeciertas tendencias hermen#uticas posmodernas, incluyendo algunas bblicas (ver e Kit --)'

Lo+ *$+o+ d%) tr$8$9o &%r(%n.utico

l traba&o hermen#utico de interpretaci"n es otro elemento sobresaliente y complementario en la propuestahermen#utico5%ilos"%ica de euchot' econstruyendo la tendencia univocista y e$uivocista, euchot sostiene $ueinterpretar un te*to no es un traba&o instant!neo ni de%initivo, sino @un proceso de comprensi"n, $ue cala en

pro%undidad, $ue no se $ueda en la intelecci"n instant!nea y %uga6B (--7:1)' l traba&o de interpretaci"n es,pues, seg0n #l, un proceso durante del cual el int#rprete se da a la tarea de comprender un te*to determinado,pro%undi6ar en su comprensi"n y ser capa6 de e*plicar, pero tambi#n, agregara, de sospechar de esa comprensi"n' n ese proceso, donde comprender es e*plicar y e*plicar comprender, lo primero $ue surge ante ese dato ysu&eto $ue es el te*to es una pregunta interpretativa $ue re$uiere a la ve6 de una respuesta igualmenteinterpretativa/ mientras la pregunta es un &uicio en prospecto o proyecto, la respuesta es un &uicio interpretativo,ya sea una hip"tesis $ue debe comprobarse mediante una argumentaci"n interpretativa y, posteriormente, serelevada a nivel de tesis'

l %in de la anterior pregunta es ayudar al int#rprete a comprender el te*to, y #sta puede ser: 3u# signi%icaese te*to4 3u# $uiere decir4 3 $ui#n est! dirigido4 a respuesta, especialmente a las dos primeras preguntas, como ya se di&o, e*ige una argumentaci"n interpretativa por medio de la cual lo $ue se a%irma es el sentido delte*to de&a de ser mera hip"tesis, ya $ue #ste se vuelve tesis una ve6 $ue ha sido comprobada o avalada mediantela ayuda de la prudencia ( phrónesis)'

e modo $ue para euchot los pasos del traba&o hermen#utico de interpretaci"n parecieran reducirse a uno



solo'!7 dem!s, como ya lo he argumentado, #l opina $ue el sentido o mensa&e del te*to ser! siempreapro*imado, pues, seg0n #l, la hermen#utica anal"gica tiende a da mayor espacio a la intromisi"n del int#rprete y,por ende, de su sub&etividad'!1

S-nt%+i+ a hermen#utica es arte y ciencia de la interpretaci"n de, incluso, te*tos $ue van m!s all! de la palabra y elenunciado' l ob&eto de la hermen#utica son principalmente esos te*tos y su ob&etivo es la comprensi"n de losmismos' lla posee una metodologa $ue se resume en tres modos de sutile6a: la subtilitas implicandi (b0s$ueda deuna comprensi"n de la sinta*is del te*to), la subtilitas explicandi (b0s$ueda de la sem!ntica o una comprensi"n delsentido del te*to) y la subtilitas applicandi (b0s$ueda de la pragm!tica o una conte*tuali6aci"n del te*to)' un$uees imposible recuperar e*acta y totalmente la intenci"n del autor, en todo el proceso interpretativo 2en el $uesiempre est! presente la sub&etividad del autor y del lector2 con%luyen tres elementos $ue son claves para

recuperar algo de esa intenci"n, si se acepta $ue el te*to a0n le pertenece a #ste' stos tres elementos son elte*to, el autor y el lector'

os pasos del traba&o hermen#utico de interpretaci"n constituyen b!sicamente en estar consciente de $ue

%rente al te*to lo primero $ue surge es una pregunta interpretativa $ue e*ige a la ve6 una respuesta interpretativa'sta pregunta interpretativa espec%ica es: 3$u# signi%ica o $u# $uiere decir ese te*to4 a respuesta a ella, $ue esun &uicio interpretativo, es en primera instancia una hip"tesis $ue debe comprobarse por medio de la prudencia/una ve6 comprobada, es elevada a nivel de tesis, es decir, pasa a ser considerada como un posible y apro*imadosentido del te*to, y del cual hay $ue sospechar'

l #n%asis en el e$uilibrio anal"gico5epistemol"gico $ue se puede percibir a lo largo de toda la propuesta

hermen#utica de euchot es uno de sus aportes m!s sustanciales' lo largo de toda ella, sin embargo, y aun$uese propone una hermen#utica conte*tual, pareciera olvidar dos elementos sustanciales del traba&o interpretativo: lasospecha hermen#utica y la conte*tuali6aci"n del sentido posible del te*to como la %ase %inal de ese traba&ointerpretativo'







H%r(%n.utic$ 3 %*i+t%(o)o,-$ $n$)ó,ic$ 8-8)ic$

Qasta donde le sea posible, como discpuloOa del <eAor y siervoOa de la +alabra de ios, elOla e*#geta sees%uer6a por entender con %idelidad el mensa&e original del te*to dentro de su propio conte*to hist"rico original,!a%in de encarnarlo %inalmente en el mundo contempor!neo'!! sta tarea, no obstante, es comple&a, ya $ue medianen ella problemas hermen#uticos $ue e*igen ser clari%icados y tomar una postura en relaci"n a los mismos' ntreesos problemas est! el epistemol"gico'

entro del campo protestante evang#lico, se acepta generalmente $ue lo dicho anteriormente debe ser la meta

del int#rprete y de su tarea interpretativa/ #sto es, hasta donde le sea posible, su meta debe ser discernir el

mensa&e tal como lo habran entendido los lectores originales' l presupuesto $ue subyace detr!s de este principiohermen#utico %ilos"%ico es no s"lo $ue es posible entender el mensa&e del te*to, sino $ue tambi#n ios hacomunicado a su pueblo un mensa&e en ese te*to, del cual espera una respuesta como e%ecto de ese mensa&e (cp'Saiser, 191/ Slein, y otros, 199.:17)'

Ciertamente, como cual$uier otro ser humano, y con la lente cultural propia, cada escritorOeditor bblico habra

$uerido comunicar por medio del te*to $ue escribi" un contenido entendible $ue pueda producir un e%ectotrans%ormador en los lectores de todos los tiempos' s $ue ios $uiso $ue su revelaci"n escrita %uncionase comouna ventana a trav#s de la cual se pudiesen ver el mundo te*tual y cultural e ideol"gico del te*to y su mensa&e'

esde una perspectiva hermen#utica, lo anterior es innegable como lo es tambi#n el tener como meta de latarea interpretativa el discernir y entender de la me&or manera posible ese mensa&e hist"rico original'!" <inembargo, habra $ue preguntarse si cada uno de estos autoresOeditores habra $uerido realmente comunicar un0nico y claro mensa&e o, en su de%ecto, m0ltiples, contradictorios y hasta mstico o escondido, como proponenrespectivamente las hermen#uticas univocista y e$uivocista' Responder a estas preguntas es uno de los grandesdesa%os con el $ue se en%renta hoy la hermen#utica contempor!nea, incluyendo la bblica' Con todo, considero,aun$ue no sea una receta totalmente %!cil, $ue la hermen#utica anal"gica nos puede ayudar a responderlas









responsablemente y hasta donde sea posible' Qagamos el intento'

trav#s de la historia, opina correctamente euchot (--7a:H5.7, H-51H/ -->:1>), en la tarea

interpretativa 2aAadira, incluso bblica2 la hermen#utica anal"gica ha acompaAado sutilmente a la univocista ye$uivocista' I en los aAos recientes, gracias a la recuperaci"n y potenciaci"n $ue de ella hicieran, por e&emplo, Gadamer, ella ha venido a posicionarse tanto en la hermen#utica como en la %iloso%a, sicologa y otros camposcontempor!neos del saber'!# +or esa ra6"n, se podra argumentar, la interpretaci"n anal"gica estara contribuyendotanto a evitar las debilidades y peligros de las interpretaciones univocistas y e$uivocistas e*tremas como a impulsarel e$uilibrio anal"gico $ue tanto se urge en todos esos campos' ntes de ver esta contribuci"n $ue la analogapodra hacer en nuestro campo de inter#s 2la hermen#utica bblica2, veamos primero lo $ue se entiende poranaloga y, posteriormente, su aporte en este campo'

a analoga es una virtud' I ella puede ser de proporci"n y de atribuci"n/ la primera, opina euchot

(--7a:H-5H1 cp' --7b:-5H), se denomina as por$ue

stablece relaciones entre las porciones, a:b::c:d, y puede ser propia, como cuando se dice: @l instinto es al animallo $ue la ra6"n al hombreB, as como tambi#n puede ser impropia o NanalogaP meta%"rica, como cuando se dice: @arisa es al hombre lo $ue las %lores al pradoB, y as entendemos la met!%ora @l prado reB' a segunda, la deatribuci"n, establece una &erar$ua de propiedad en la atribuci"n de un predicado o varios su&etos, como cuando sedice @sanoB se atribuye primariamente al organismo, as puede decirse $ue un hombre est! sano Nanalogado

principal o atribuci"n m!s propiaP/ pero tambi#n se puede atribuir, secundariamente, al alimento, a la medicina, alambiente e incluso a la amistad Nanalogados secundarios o atribuci"n por relaci"nP, pues llegamos a decir $ue unaamistad es sana, o $ue no lo es/ pero esto ya es en sentido impropio' +or eso vemos $ue hay una &erar$ua deatribuciones, en la $ue la salud se predica de modo m!s propio al organismo, y de modo menos propio al alimento,y de modo menos propio a la medicina, y de modo menos propio al ambiente, y de modo menos propio a0n a laamistad, as: descendiendo desde el m!s propio al menos propio' I, sin embargo, es v!lida la atribuci"n en todos loscasos, s"lo $ue en unos m!s y en otros menos'





Todos esos tipos de analoga 2de proporci"n propia y de proporci"n impropia o meta%"rica, y de atribuci"n

principal y secundaria2 constituyen el modelo anal"gico' plicada al traba&o hermen#utico bblico, la analoga de @proporci"nB 2$ue asocia t#rminos $ue tienen un signi%icado en parte com0n y en parte distinto2!/ permitiradiscernir varios sentidos v!lidos del te*to, por$ue cada uno de ellos seran proporcionalmente seme&antes los unosa los otros' e este modo, es posible aplicar en varios de ellos la @proporci"n propiaB, a %in de $ue se puedarescatar el lado literal u ob&etivo de la analoga/ en otros, se podra aplicar la @proporci"n impropiaB, a %in de $uese pueda rescatar el lado meta%"rico o sub&etivo de esa misma analoga (analoga meta%"rica)' e esa cuenta,tendramos del te*to, por un lado, sentidos $ue podran ser legtimos, y, por el otro, sentidos de los $ue, a0nsiendo posibles, se tendra $ue sospechar, por ser productos del lado sub&etivo de la analoga' s a$u donde ese!ngulo artstico y prudencial de la tarea interpretativa entran en %unci"n/ es a$u tambi#n donde se debiera aplicar,adem!s de la sospecha y la prudencia, las pautas $ue, por e&emplo, Slein, lomberg y Qubbard (199., pp' -15-9) sugieren para validar una interpretaci"n'

e igual modo, aplicada a la hermen#utica, la analoga de @atribuci"nB nos permitira discernir varios sentidoslegtimos del te*to' +ero esta ve6 &erar$ui6ados, por decirlo de alg0n modo, seg0n se desprendan legtimamente delte*to, sin impon#rselos'!0 sta &erar$ui6aci"n es llevada a cabo priori6ando a$uellos $ue sean m!s legtimos $ueotros, a0n cuando todos puedan pertenecer al con&unto de sentidos considerados v!lidos, como sucede cuando seinterpreta un te*to narrativo desde !ngulos di%erentes' s, se podra evitar una interpretaci"n e*cesivamentesub&etivista y e$uivocista, es decir, una $ue tienda tanto a basarse e*cesivamente en la e*periencia o la intuici"ncomo a legitimar sentidos e*traAos al te*to y a0n absurdos o contrapuestos'! +ara evitar tal interpretaci"n ytendencias, tambi#n a$u es aconse&able validar especialmente a$uellos sentidos &erar$ui6ados o considerados m!s

v!lidos $ue otros'

un$ue %alta mucho por desarrollar en cuanto a la estructura, la %unci"n y el aporte de la hermen#utica

anal"gica, considero $ue es en este punto donde se puede ver c"mo ella contribuye %ilos"%icamente, en suma, dedos maneras valederas en nuestro proceso de interpretaci"n bblica' a primera es provey#ndonos de variossentidos legtimos del te*to, no solamente de uno claro, preciso y ob&etivo/ as, nos impide caer ingenuamente en lounvoco, $ue considera se puede recuperar el signi%icado total y e*acto de un te*to, autor o hablante' a segunda,









permiti#ndonos en ese mismo proceso ese e$uilibrio o punto intermedio prudencialmente anal"gico, al ayudarnosa evitar no s"lo el univocismo, sino tambi#n dispersarnos en el e$uivocismo e*tremo $ue proli%era en lahermen#utica actual, mucho m!s si se sospecha de nuestras interpretaciones y se las valida responsablemente'Consiguientemente, demuele las tendencias univocistas y e$uivocistas e*tremas, y suavi6a la pol#mica e*istenteentre ellas'

s, se entiende $ue la hermen#utica anal"gica es un a%!n tanto de domeAar lo $ue es dable del te*to y su

interpretaci"n como de dar lugar a lo $ue %recuentemente la hermen#utica tradicional ha pasado por alto, siendoalgo legtimo: la participaci"n consciente de la sub&etividad del int#rprete' s, adem!s, seg0n mi opini"n, lainterpretaci"n anal"gica permite una mayor ob&etividad interpretativa, $ue la $ue postula la univocistapragmatista, y una menor y controlada sub&etividad respecto $ue la hermen#utica e$uivocista relativista (cp'euchot, --=b, p' )'

E*i+t%(o)o,-$ $n$)ó,ic$ 3 ,.n%ro n$rr$ti'o 8-8)ico

l modelo epistemol"gico anal"gico de interpretaci"n, $ue evita la univocidad y la ca"tica e$uivocidad,puede ayudarnos en nuestra b0s$ueda de una hermen#utica narrativa bblica &uiciosamente e$uilibrada $ue evite, en la interpretaci"n especiali6ada o no, una epistemologa tanto sub&etivista, relativista, pluralista, aleg"rica!2yde otra ndole"7como una idealista, absolutista y ob&etivista a ultran6a, $ue pretende hacernos creer $ue podemosconocer e*haustivamente y $ue todo lo conocido est! dado, sin la participaci"n responsable del int#rprete del te*to' sto es por$ue al optar por un punto de vista $ue haga mayor &usticia al conocer y al ser $ue interpreta tambi#n se

har! mayor &usticia al te*to cuyo mensa&e se $uiere conocer'

l resultado de la opci"n anterior ser! una hermen#utica anal"gica relevante para el conte*to socio5cultural,

hermen#utico y teol"gico $ue nos ha tocado vivir' sta ser! una hermen#utica bblica $ue se es%uer6a por discernir, &uiciosa o responsablemente, el mensa&e del te*to con %ines trans%ormadores/ esta tarea es importante hoycuando se nos $uiere convencer no s"lo $ue no hay criterios, reglas ni principios capaces de guiar la #tica del serhumano y procurar su trans%ormaci"n como agentes de la misi"n de ios, "1sino tambi#n $ue el conocimiento es









irrelevante'"Ia $ue nuestro campo de inter#s es el te*to narrativo bblico, nos en%ocaremos en el mismo/ para ello,es conveniente primero discutir sobre la naturale6a de ese g#nero' o procuraremos en el captulo siguiente'

1 +or ser el tema de discusi"n principalmente en este captulo, he de aclarar de un modo simple $ue por @epistemologaB entiendo a$u la perspectiva en cuanto al modo c"mo conocemos o debi#ramos conocer' n nuestrocaso, procuramos responder a una pregunta di%cil de responder satis%actoriamente: 3C"mo se conoce o entiende, oc"mo se debiera conocer o entender un te*to4

+or e&emplo, pese al despecho de hoy contra la argumentaci"n intelectual, considero $ue un aporte valedero dela moderna y $ue se debiera rescatar es esa argumentaci"n' unto a la in%erencia y la sospecha, y con el sopeso

deliberativo $ue hace de los pros y contras (acto propio de lo $ue se llama @prudenciaB en la tarea deinterpretaci"n), la argumentaci"n limita o depura la %ase intuitiva primera de la tarea hermen#utica 2como la llamaRicoeur/ as, impide el desembo$ue en una e$uivocidad sin control' 8!s adelante re%le*ionaremos sobre los aportesde la posmoderna $ue deberamos retener en la tarea de interpretaci"n'

! incluso literaria, conte*tual y a0n en el discurso teol"gico'

" <in embargo, de entrada, es necesario aclarar $ue esta manera de pensar no necesariamente ignora $ue la













analoga se caracteri6a por la seme&an6a y la di%erencia, con predominio precisamente de esta 0ltima, con susrespectivas implicaciones/ entre estas implicaciones est! el de reconocer $ue pueden e*istir m!s de unainterpretaci"n v!lida de un te*to bblico, mucho m!s cuando #ste no se re%iere a ninguna doctrina esencial de la %ecristiana' +ero reconocer tal cosa, es di%erente a identi%icarse deliberadamente con el e$uivocismo relativistaposmoderno, lo $ue, de alg0n modo, signi%icara renunciar a la seme&an6a o al balance y alinearse al pensamiento oa la hermen#utica d#bil carente de s"lidos %undamentos'

# Jer en el !rea de la hermen#utica bblica Reyes (-1-, 151-)/ euchot (--7), hace re%erencia a esosotros campos del saber en los $ue este modelo est! siendo aplicado actualmente'

/ Qabra $ue recordar $ue, en un sentido, el posmodernismo hermen#utico es un movimiento de protestacontra el modernismo hermen#utico y sus pretensiones de cienti%icidad, ob&etividad y sentido claro y preciso/ pero elproblema es $ue se abre hacia el in%lu&o e*cesivo del lector o lectora en el proceso de comprensi"n' +ara unadescripci"n de esta epistemologa e$uivocista @rom!nticaB ?como la llama euchot? y de la univocista moderna,

ver el captulo anterior de esta misma obra/ ver tambi#n euchot --=b:15H/ 199>:1=5../ e Kit --:1-951=9' 0 sto es por$ue, ale&!ndose del totalitarismo univocista, esta hermen#utica no pretende ni e*ige una 0nicainterpretaci"n $ue se considere v!lida' s $ue para euchot ?hemos de aclararlo de entrada? la analoga ese$uivocidad o polisemia (pluralidad de sentido) sistem!tica, aun$ue controlable, ya $ue, por ra6ones $ue see*plicar!n m!s adelante, ella no permite $ue el int#rprete pierda de vista los sentidos certeros y &erar$ui6ados de unte*to/ en otros t#rminos, como lo digo enseguida, para euchot la analoga no se limita al sentido unvoco(metonimia) ni al e$uvoco (met!%ora) del te*to, si bien tiende m!s a este 0ltimo'

Jerdad $ue, por virtud de la hermen#utica anal"gica, ad$uiere un car!cter distintivo, esto es, un car!cter noabsoluto, sino relativo, pero nunca relativista5escepticista' partir de a$u, en lo $ue respecta a la propuesta hermen#utica de euchot, me limitar# a las %uentesseAaladas arriba, ra6"n por la cual intencionalmente evito las re%erencias bibliogr!%icas correspondientes, e*ceptocuando se trate de alguna cita directa o lo seAalado proceda de una %uente di%erente'

2 specialmente, arguye #l, este principio est! presente hoy va ese discurso literario $ue lo ha sabidopotenciar' se discurso es el po#tico, como el de Charles <anders +eirce, achelard, Rescher y del me*icano Mctavio+a6/ ver un resumen de esa historia en euchot --7:75.7, especialmente' Qabra $ue tener presente $ue, de unmodo u otro, a trav#s de la historia, este principio ha estado presente tambi#n en la hermen#utica te*tual, inclusive













bblica'

17 +lat"n (H5.H7 a'C'), por e&emplo, arguye euchot, hablaba ya del hermeneuta como int#rprete y comoe*#geta de los poemas sobre todo de Qomero/ debo agregar $ue este hermeneuta y e*#geta ?$ue no eraprecisamente +lat"n, $uien, seg0n euchot, se inclinaba por la hermen#utica literal? tenda a usar el m#todohermen#utico aleg"rico (altamente e$uivocista) en su interpretaci"n y e*#gesis, $ue %ue heredado por los +adres dela iglesia como Mrgenes (1=5== d' C') en la dad 8edia' <iglos despu#s, la hermen#utica incursiona en lamodernidad ?la $ue la habra de llevar adelante con tintes de cienti%icismo y hacerla decaer precisamente por eseideal e*tremo iluminista de ciencia? para posteriormente resurgir en la lnea rom!ntica y desembocar actualmenteen la neorrom!ntica de la #poca posmoderna en la $ue se subraya el e$uivocismo e*tremo y la universali6aci"n deella, es decir, su presencia en la %iloso%a, historia, literatura, cultura y otros campos'

11 euchot arguye $ue el ser arte se debe al hecho de ser ciencia, por lo $ue la hermen#utica esprincipalmente ciencia y secundariamente arte' <eg0n #l, otro aspecto dual de la hermen#utica es evidente en su

naturale6a te"rica y pr!ctica a la ve6/ aun$ue la naturale6a primordial de esta disciplina es ser te"rica, de ellaobtiene lo $ue le har! caracteri6arse tambi#n como un saber pr!ctico/ @el $ue pueda ser pr!ctica Nhermen#uticautensPB, arguye #l, @se deriva de su mismo ser te"rica Nhermen#utica docensP' +or eso he dicho antes $ue es cienciay arte a la ve6B (--=a:./ --=b:1.51= cp' oucault 199)' hora bien, siguiendo a Gadamer, $uien ha propuestocomo es$uema de la hermen#utica la @prudenciaB ( phrónesis) aristot#lica , euchot (cp' --7a:.=5.>/--7b:7759)sostiene $ue, adem!s de ciencia y arte, la hermen#utica es prudencia por$ue, siendo #sta una virtud muy anal"gica2$ue versa sobre lo pr!ctico y toma en cuenta los detalles, privilegiando las di%erencias sobre las seme&an6as ybuscando los medios para llegar a los %ines mediante la liberaci"n2 trata de encontrar un punto medio o moderadoprudencial en el proceso de interpretaci"n/ y es eso, argumenta #l, lo $ue precisamente se procura en la tareahermen#utica: mediante la liberaci"n, buscar los medios apropiados para llegar a la me&or interpretaci"n en la $ue

se cote&an las interpretaciones entre s y se opta por las m!s apropiadas'

1 s decir, a$uella especie de perspicacia con la $ue todo int#rprete pareciera empe6ar su lectura de un te*to,considerada correctamente por algunos hermeneutas como la %ase primera del proceso de interpretaci"n' <iendo laprimera, el int#rprete debe avan6ar a la segunda (e*#gesis), la tercera (de%inici"n del sentido, mensa&e o re%erenciadel te*to) y, %inalmente, a la cuarta (conte*tuali6aci"n de ese sentido, mensa&e o re%erencia)' euchot, sin embargo,pareciera hacernos $uedar en esa primera %ase, como de hecho solemos %recuentemente $uedarnos muchosint#rpretes, especialmente del te*to bblico'









1! n esta lista, tambi#n habra $ue incluir una pintura artstica, una pie6a de teatro, una acci"n signi%icativa,el di!logo en la interacci"n educativa, el mundo 2seg0n los medievales y renacentistas2, y el smbolo 2un mito,un rito, un poema y otros ob&etos, sean religiosos o artsticos2 en el cual, como bien argumenta euchot, lo $ue

representa o trasmite los valores humanos y otorga identidad cultural' hora bien, los te*tos pensados son los $uem!s se prestan a la aplicaci"n de la transacci"n sicoanaltica en la $ue, adem!s del di!logo entre el analista y elanali6ado, cuenta la acci"n de este 0ltimo, especialmente en la relaci"n de trans%erencia' o es de e*traAar por $u#,con base al sicoan!lisis %reudiano, euchot (--=:1=9517- cp' --7:7159-) o%re6ca un e&emplo de c"mo se aplica supropuesta anal"gica'

1" sto es por$ue el smbolo es bi%!sico, es decir, tiene dos caras: una proyectada hacia la met!%ora y la otrahacia la metonimia' a primera conduce al sub&etivismo y la segunda a cierto grado de ob&etividad $ue es lo $ue leimpide de&arse in%luir o pervertir %!cilmente por el sub&etivismo/ por eso, cuando el int#rprete se $ueda en elsentido meta%"rico del smbolo #ste ad$uiera una cara de @doloB y, cuando sucede lo contrario, ad$uiere una de

@conoB' +or eso, del smbolo se debiera e*plorar ambos sentidos, el meta%"rico (a$uel rec"ndito y pro%undo) y elmetonmico (a$uel directo y re%erencial o el asunto al $ue se re%iere)' a e*ploraci"n de ambos sentidos es posiblemediante la analoga'

1# s decir, a$uella perspicacia prudencial de liberaci"n, &uicio y decisi"n, prevaleciente en la hermen#uticarenacentista, medieval y, agregara, contempor!nea te*tual' lla consista y consiste en $ue el buen int#rpreteprocura, en la medida de lo posible y de un modo anal"gico, no el sentido super%icial, sino el pro%undo, el oculto o,me&or, el aut#ntico vinculado con la intenci"n del autor y plasmado en el te*to $ue #l produ&o' s, pareciera $ueeuchot identi%ica la sutile6a con la prudencia aristot#lica5gadamerista (cp' --7b:=9), o con la intuici"n' Jer otrascosas en lo $ue consista esa sutile6a, en euchot --=a:H, nota 1./ --=b: 1151'

1/ a met!%ora y la metonimia son %iguras literarias de signi%icado' a primera tiende a ser e$uvoca y, lasegunda, unvoca' +or eso es $ue, en concordancia con euchot, hay necesidad de balancear la una con la otra' sas como la hermen#utica anal"gica va m!s all! de las hermen#uticas meta%"ricas como la de Ricoeur (-->) einclusive de las intuitivistas o alegoristas de ciertos conte*tos eclesi!sticos'

10 euchot recha6a la oposici"n entre comprensi"n y e*plicaci"n establecida por ilthey (%inales del siglo UVU),$uien, haciendo una divisi"n de los saberes en ciencias de la naturale6a y ciencias del espritu, sostena $ue las













primeras procuran e*plicar y las segundas comprender, y $ue ambas traba&an con metodologas irreconciliables' nlugar de ello, #l propone correctamente una relaci"n dial#ctica entre estos polos dentro del mismo procesohermen#utico, tal como lo hicieran Qeidegger y, su discpulo, Gadamer, con el %in de deconstruir a$uella tendenciaprevaleciente $ui6!s hasta la %echa: aceptar como ciencia solamente a$uellas disciplinas $ue se dedican a e*plicar al

modo especialmente de la %sica'

1 videntemente, por @mundoB euchot no estara re%iri#ndose al @mundo literarioB del te*to (su realidadtotal subyacente), sino al con&unto de re%erencias abiertas por los te*tos descriptivos y ostensibles o no descriptivoscomo son los po#ticos (cp' Ricoeur -->:H>5=-)' <eg0n #l, como ya brevemente mencion#, la hermen#utica debetener hoy m!s $ue nunca 2cuando se cuestiona o recha6a los moldes racionalistas de argumentaci"n2 unaapertura anal"gica' sta apertura debe ser no s"lo, como lo estuvo en sus orgenes, a la argumentaci"n sobre todoret"rica, sino tambi#n a la meta%sica (concepto $ue, en su perspectiva, incluye a ios)/ de ah $ue lo m!s natural es$ue por @mundoB euchot, al igual $ue Qeidegger, se re%iera a esa apertura re%erencial de los te*tos descriptivos yostensibles' Con todo, hay $ue recordar $ue el @mundoB de un te*to puede tambi#n mani%estar apertura re%erencial'

12 sto es lo $ue persigue, por e&emplo, la %ilol"gica e historiogr!%ica, la teatral y musical, y la &urdica yteol"gica, respectivamente' +or eso, euchot propone m!s bien tres tipos de traducci"n, seg0n tres %inalidades$ue se le podran dar: comprensiva, reproductiva y aplicativa' dem!s, seg0n #l (--=b:1.51H), y como ya se vio,ella debe entenderse como una tarea te"rica y pr!ctica a la ve6/ ver la nota 11 anterior' e modo $ue lahermen#utica est! le&os de ser una ciencia puramente te"rica o una puramente pr!ctica' lla combinaanal"gicamente ambos aspectos, la teora y la pr!ctica' 7 B;na hermen#utica anal"gicaB, propone euchot, @est! llamada a ser anag"gica en su culminaci"nB (-->:=H)' sta %ue su respuesta a la crtica $ue G' Jattimo le hiciera, a0n cuando es a $uien sigue tambi#n en esteaspecto de la hermen#utica/ ver esa crtica y una descripci"n sint#tica de la hermen#utica anag"gica y susimplicaciones en las p!ginas 15H1 de esa misma obra anterior'

1 l igual $ue la %iloso%a analtica, euchot usa ambos conceptos como sin"nimos 2es decir, entiende laontologa como meta%sica, incluyendo esta 0ltima la trascendencia divina2, y ve la urgencia de esta recuperaci"ndebido al hecho de $ue, en la hermen#utica, y a partir de Qeidegger, la ontologa o meta%sica ha venido decayendoen el pensamiento hermen#utico5%ilos"%ico de los 0ltimos aAos por su tendencia atea y por haber resultadoirrelevante para el ser: 1) por subrayarse de la hermen#utica s"lo su lingDisticidad, y ) por proclamarse tanto laausencia de %undamentos como la presencia de un relativismo %uerte' Mtros opinan $ue se debe al hecho de haber











sido tan violenta $ue hasta produ&o el holocausto de uschWit6' s el caso de la hermen#utica moderna' errida, por e&emplo, en%ati6a la meta%sica de la presencia (ilusi"n de poseer el sentido o de permaneceren el ser) $ue es la $ue, seg0n #l, pleni%ica en ve6 de la de la ausencia (deconstrucci"n) $ue angustia y nos hace

conscientes de $ue no podemos poseer a plenitud ning0n sentido' +ero su de%ensa de esa meta%sica es engaAosa,pues tiene este ob&etivo: $ue la deconstrucci"n perdure para $ue deconstruya en alguna medida a #sta'

! s verdad $ue la tendencia general de algunos int#rpretes, incluso ilustrados como eo postel ?a $uienalude el propio euchot? es pasar por alto el an!lisis del te*to en el a%!n de conte*tuali6arlo' +ero #sto no $uieredecir $ue sea el proceder interpretativo correcto, mucho m!s trat!ndose de hermen#utica bblica, por$ue es elsentido o mensa&e (del autor) del te*to, no del int#rprete, lo $ue se conte*tuali6a por ser el normativo/ de ah $uesea necesario estar consciente $ue antes de conte*tuali6ar el te*to habr! $ue discernirse de la me&or maneraposible su sentido, a0n cuando las di%icultades hermen#uticas $ue median en esa tarea impidan una comprensi"ne*acta y total de ese sentido' Como euchot argumenta: @n el orden de an!lisis se estudia primero la dimensi"n

sint!ctica, $ue es la m!s independiente/ despu#s la dimensi"n sem!ntica, $ue depende de la anterior, y al %inal lapragm!tica, $ue depende de las dosB (--=:=, nota 1=)' <in embargo, como ya hemos argumentado, aun$ue elargumento hermen#utico te"rico de euchot es correcto, y pese a argumentar lo contrario, tiende a conceder m!s allector y, con ello, a la autonoma del te*to y al e$uivocismo'

" euchot argumenta $ue la @aplicaci"nB es la tarea $ue viene despu#s de la labor sint!ctica (e*eg#tica) yconsiste en traducir o trasladar al int#rprete mismo 2y, agregara, a su realidad hist"rica2 lo $ue pudo ser laintenci"n del autor del te*to' un$ue #l no lo e*plicita, con esa de%inici"n de aplicaci"n subraya, por un lado, la tarea%undamental constante de una hermen#utica latinoamericana: derivar desde su propio conte*to (no desde unoe*tran&ero) las preguntas, lengua&e, criterios y metodologa para su labor e*eg#tica y teol"gica/ es $ue unahermen#utica bblica %iel y responsable no se $ueda s"lo en el sentido original del te*to/ ella es una hermen#uticameta%sica (conte*tuali6ada), seg0n el sentido $ue euchot le da a este t#rmino' +or otro lado, con esta de%inici"nde aplicaci"n, euchot subraya tres cosas importantes $ue valdra la pena resaltar: 1) el papel activo del int#rprete,) $ue es #ste 2en di!logo con el te*to y su autor2 $uien al %in de cuentas de%ine el sentido del te*to, y .) $ue elacto hermen#utico es en realidad un acto traductivo, interpretativo o, si se $uiere, e*plicativo y sub&etivo, aun$uenunca nihilista o escepticista, puesto $ue el te*to est! le&os de ser una entidad absoluta o hipost!tica sin autor (cp'Ricoeur -->:H.) y la intenci"n de #ste s"lo volitiva, sicol"gica e irracional, si aceptamos $ue ella es tambi#ncognoscitiva' un$ue #l no sea un hermeneuta necesariamente bblico, habla (--7b:= cp' --=a:.H/--=b:1>5









17) de $ue la @prudenciaB nos ayuda a buscar la verdad te*tual (la intenci"n del autor del te*to) y a aplicar esaverdad a la situaci"n del int#rprete/ si bien nos de&a ver la relaci"n $ue la hermen#utica debe tener con lameta%sica, su comprensi"n de @aplicaci"nB no s"lo es poco traba&ada, sino tambi#n limitada y con%usa/ esta puedeser un a de las la ra6ones por $u# la identi%ica con la %unci"n propia del proceso e*eg#tico $ue es el $ue debe

llevarnos a lo $ue #l argumenta de la aplicaci"n: @Con la aplicaci"n pragm!tica se llega a esa ob&etividad del te*to$ue es la intenci"n del autorB (--=:>)'

# +or e&emplo, siguiendo a ;' co, euchot distingue en el te*to un autor emprico y argumenta $ue es a$uel$ue de hecho de&a un te*to con errores y con intenciones a veces e$uvocas' <in embargo, concordar $ue el te*tobblico contiene intenciones e$uvocas no es lo mismo $ue argumentar $ue #ste contiene errores/ aun$ue estaperspectiva, basada en el estatus ontol"gico de ese te*to, no niega las di%icultades hist"ricas $ue se puedanencontrar en el mismo, ya $ue, como se ha dicho hasta el cansancio, #ste no es un manual de historia, ni a0n deteologa, como $uisieran los historiadores, te"logos y %il"so%os modernos y posmodernos'

/ M @crculo hermen#uticoB, como lo llaman otros' Ia $ue todo int#rprete se acerca con m!s de algunaprecomprensi"n 2conocimiento anticipado2 al te*to, la interpretaci"n debe modi%icar esa precomprensi"n, lo $ueconducir! a una nueva autocomprensi"n del int#rprete' uego, el int#rprete, desde su nueva precomprensi"n,interroga nuevamente al te*to y el resultado de ello es una nueva modi%icaci"n de la precomprensi"n y un nuevoentendimiento del te*to/ ver Reyes --1:>5>9/ siguiendo a ' ' <egundo, <tam (19.:757) entiende por crculohermen#utico como una circulaci"n din!mica entre la lectura del te*to bblico y la lectura constante de la realidadcontempor!nea, algo %undamental para una hermen#utica evang#lica conte*tual'

0 sto es, el marco hist"rico, cultural, religioso $ue, como ya lo hemos recalcado, in%luye poderosamente en lainterpretaci"n del te*to'

euchot distingue cuatro clases de intenciones en un te*to: 1) consciente y e*plcita, ) consciente y t!cita, .) inconsciente y e*plcita, y H) inconsciente y t!cita/ de las cuatro, la primera es la m!s %!cil de captar, si bien latercera es tambi#n %actible con base, por e&emplo, al sicoan!lisis, tal como lo suelen hacer ciertos crticos literarios%reudianos con te*tos especialmente po#ticos, $uienes hacen decir al autor perspectivas y tendencias, inclusose*uales, rec"nditas de su ser y hasta, $ui6!s, no intencionadas por #ste'

2 Como ya di&e, para euchot, adem!s de ciencia y arte, la hermen#utica es prudencia, ya $ue, siguiendo a













Gadamer, sostiene $ue, en el momento de de%inir el sentido de un te*to, el int#rprete delibera en torno a lasdi%erentes interpretaciones rivales o posibles $ue podran surgir del acto interpretativo/ el %in de esa deliberaci"n eselegir de entre todas ellas la me&or o, $ui6!s, las me&ores y, as, arribar a un &uicio interpretativo adecuado yresponsable' Qabra $ue recordar $ue, por e&emplo, en la #poca de rist"teles la prudencia se usaba en la acci"n de

sopesar los pros y los contras en una situaci"n determinada, a %in de llegar a los %ines propuestos' Gadamer yeuchot, por su parte, la aplican por analoga al te*to, concienti6!ndonos as a usar la prudencia en lainterpretaci"n te*tual' s, pues, aun$ue esta manera de pensar impli$ue $ue la hermen#utica carece de reglas ode m#todo ?por lo cual ella as de&ara de ser ciencia? euchot sostiene $ue no necesariamente es as, ya $ue lahermen#utica puede tener reglas generales de procedimiento, aun$ue #stas no sean determinantes, puesto $ue nosiempre ellas podran guiar a una interpretaci"n responsable' <in embargo, siguiendo a Gadamer, $uien renuncia alas reglas interpretativas, #l anima a cultivar la hermen#utica como $uien cultiva la virtud de la prudencia/cp'--=:195-'

!7 "tese c"mo las otras preguntas $ue euchot incluye ?@3u# me dice a m4B y @3u# dice ahora4B?

de&aran ver $ue #l posiblemente estara pensando tambi#n en la conte*tuali6aci"n del te*to' <in embargo, en supropuesta general, #l la pasa por alto, olvidando as $ue es #sta la $ue completa el proceso hermen#utico, por ser su%ase %inal/ Reyes --H'

!1 <in embargo, habra $ue recordar $ue euchot no aboga por una interpretaci"n relativista nihilista, ya $ue lainterpretaci"n anal"gica $ue propone le impide obtener, por un lado, un sentido univocista (un 0nico sentido,considerado @elB verdadero) propio de la hermen#utica positivista y, por el otro, uno e$uivocista (m0ltiples sentidosy hasta contradictorios) propio de la hermen#utica posmoderna' Con todo, euchot pareciera inclinarse m!s poreste 0ltimo sentido, pese a a%irmar: @yo $uisiera de%ender a0n la ob&etividad, aun$ue sea de una manera moderadaB (--=b:H9)'

! <iguiendo a Ricoeur y su presupuesto de la autonoma total del te*to 2y su consecuente e*cedente osuper!vit o plusvala de sentido $ue el autor no pudo prever2, hay $uienes opinan $ue la hermen#utica ha deliberarse de los tres mitos historicistas propugnados por la hermen#utica Romanticista y $ue han perdurado hasta la%echa: 1) la mente del autor, ) el lector original, y .) el sentido original/ cp' <tam 19./ Croatto 19H/ e Kit--' <i bien, por un lado, es un mito creer $ue se puede entender a un autor o autora me&or de lo $ue #l o ella seentendi", y, por el otro, $ue las palabras y su signi%icado cambian constantemente a la lu6 de los cambios sociales, opino, al igual $ue euchot, $ue el te*to a0n le pertenece a su autor o autora, pese a $ue #l o ella ya no e*istan y









$ue el sentido $ue se procura es del te*to no de su autor/ es $ue los autores desearon comunicar un mensa&e a suslectores y provocar en ellos una respuesta, usando como vehculo de comunicaci"n el lengua&e, incluso po#tico' emodo $ue, sin negar el aporte actual de las ciencias del lengua&e, el te*to, por lo menos el bblico, no es aut"nomototalmente de sus circunstancias hist"ricas en $ue %ue producido ni de su autor o autora y tiene, por lo tanto, un

sentido $ue comunicar, $ue es la meta del proceso interpretativo, como lo a%irmar# enseguida/ ver Slein, y otros,199.:1>75-9'

!! Como se habr! podido percibir, en toda esta obra he partido del presupuesto $ue la iblia es la +alabrarevelada de ios, inspirada plenaria, verbal y din!micamente por el spritu <anto y, por lo tanto, normativa paratodos los tiempos y en todo conte*to' e ah la responsabilidad delOde la e*#geta, y de $uienes escuchen esa+alabra, no s"lo de responsablemente interpretarla, obedecerla y proclamarla, sino tambi#n de conte*tuali6arla, esdecir, encarnarla en la realidad contempor!nea/ esta conte*tuali6aci"n obedece al hecho de $ue los lectores yoyentes de esa +alabra no viven ni @misionanB en un vaco o dentro de una burbu&a de protecci"n, sino ensituaciones hist"ricas concretas de pobre6a, in&usticia, racismo, violencia, se*ismo, opresi"n y otras tantos anti5

reinos' sa +alabra, entonces, debe $ue llegarles a los oyentes en t#rminos de su propia situaci"n cultural ehist"rica' a&o circunstancias como #stas, ni la hermen#utica m!s individualista o escapista $uerr! aislar la +alabrade esas circunstancias' e modo $ue sostener $ue la meta de la hermen#utica es discernir el sentido original delte*to no necesariamente signi%ica $ue habra $ue $uedarse en el pasado hist"rico (el @detr!sB) de ese te*to/tampoco signi%ica negar la posibilidad de varios sentidos del te*to anal"gicamente discernidos, pues es precisamenteeso $ue vamos a proponer en seguida'!" s decir, a$uel comunicado a trav#s de las palabras y la estructura gramatical del idioma en $ue %ueplasmado y con la perspectiva cultural e ideol"gica propia de la #poca' Ia $ue es lo 0nico $ue podemos recuperar,este mensa&e te*tual, incluso por medio de la po#tica o arti%icios artsticos, debe ser la meta de la tareainterpretativa, espera $ue ese mensa&e se apro*ime de la me&or manera posible a la intenci"n de susautoresOeditores/ de este modo, no perdemos de vista a los autores y el mensa&e viene a estar centrado no s"lo enel te*to, sino tambi#n en ellos, pues ambos son vehculos de la intenci"n de ios/ ver la nota .- anterior' !# Gadamer la habra potenciado con su #n%asis en esa virtud intuitiva sutil y e$uilibrada: la @prudenciaB( phrónesis)/ como ya se di&o, la @prudenciaB induce normalmente a deliberar %rente a una determinada situaci"n ycon su ayuda se sopesa los pros y los contras de una acci"n determinada hasta llegar %inalmente a una decisi"n delo $ue sera me&or hacer' n el proceso interpretativo y de comprensi"n de un te*to, se espera $ue ella haga algoseme&ante: ayudar al int#rprete a deliberar, e$uilibrada o anal"gicamente, entre interpretaciones rivales, $ue lo lleve%inalmente a decidirse por la o las m!s apropiadas, pero $ue hagan, en alguna medida, &usticia a los datos del te*to/









ver euchot --7b:=' +ara ello, la e*#gesis a$u es %undamental'

!/ Como en @la ra6"n es al hombre lo $ue los sentidos al animalB' l signi%icado com0n es $ue tanto el hombrecomo el animal poseen una caracterstica $ue los distinguen (ra6"n y sentidos, respectivamente)' l signi%icado

distinto es $ue el uno posee ra6"n y el otro sentido' s se podra ver el lado literal u ob&etivo y a la ve6 elmeta%"rico o sub&etivo de la analoga'

!0 a analoga de proporci"n, observa euchot (--=b, p' 7), implica diversidad de sentidos' +ero unadiversidad estructurada coherentemente, resultando una interpretaci"n respetuosa no s"lo de la diversidad, sinotambi#n, seg0n mi opini"n, del te*to, sin perder de vista la proporci"n ni intentar caer en lo desproporcionado o enla dispersi"n e$uvoca relativista del signi%icado'

! l igual $ue algunos e*#getas, considero legtimo el uso de la intuici"n como %ase primera del proceso deinterpretaci"n de un te*to' l error es, como sucede %recuentemente, $uedarse en esta %ase y no avan6ar a la

segunda $ue la constituye la e*#gesis, pero una responsable' ste error es lo $ue da lugar a interpretaciones a&enasal te*to y %recuentemente absurdas'

!2 8e re%iero a$u a la hermen#utica aleg"rica popular o in%ormal en ciertos grupos evang#licos protestantes's a$uella hermen#utica $ue, viendo en cada detalle del te*to smbolos ocultos con mensa&es ocultos $ue hay $uedesci%rarlos espiritualmente y en un espritu de guerra espiritual (contra el iablo, el @mundoB y la @carneB), de&a%uera el sentido literal e hist"rico de ese te*to'

"7 +or e&emplo, las altamente ideol"gico5polticas y se*istas $ue circulan en atinoam#rica y otros conte*tos'ntre las primeras est!n las denominadas @hermen#uticas del genitivoB'

"1 +retensi"n $ue permite de&ar la moral al individuo, a sus intereses y caprichos' Recu#rdese en estacoyuntura nuestra perspectiva del te*to bblico como +alabra autoritativa, liberadora y trans%ormadora de ios, suautor %inal, sin $ue esta perspectiva impli$ue otorgarle a esa +alabra rigide6 legalista alguna'

" n ciertos conte*tos de cultura bblico5teol"gica light se puede ver este recha6o como cuando una personame pidi" $ue le ayudase a editar cierto material/ cuando en una parte de dicho material le suger optar por el verbo @enseAarB esa persona me respondi": @Xo, no, noY nseAar s"lo en%ati6a conocimiento intelectualYB















Hermeneutica y Epistemologia

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