Heráclito y las leyes de la naturaleza

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Historia de la Filosofa Filosofa Antigua Presocrticos

Herclito y los filsofos de la naturaleza del siglo V1. Personalidad: vida y obra.N. en feso, colonia jnica del Asia Menor, de familia real, contemporneo de Parmnides , vivi ca. 536 y 470 a. C. Desde el 546 toda Jonia estaba sometida a los persas; sus ciudades, menos feso, se unieron para sublevarse contra esta dominacin, y fueron cruelmente castigadas por Daro . Tal vez estos hechos, que Herclito debi vivir de cerca, y su origen noble, influyeron en su personalidad, pesimista, distanciada y altiva, que desprecia el vulgo y no quiere intervenir en la poltica; y se reflejan en su obra en prosa, conocida despus con el ttulo Sobre la Naturaleza (Peri Physeos), de la que se conservan fragmentos, escrita en un estilo breve y brillante, lleno de imgenes, sentencioso y difcil, que le ha valido el sobrenombre de oscuro o enigmtico. En ella se encuentra por primera vez una investigacin sobre el hombre y una concepcin del sentido de la vida humana, entreverados en la doctrina sobre el universo. Herclito es una figura aislada (los llamados heracliteanos sern posteriores y separados en el tiempo). En l culmina la especulacin de los milesios: la investigacin naturalista de stos se convierte en Herclito en una sabidura humana. Adems de su doctrina cosmolgica general (2), el pensamiento ms personal de Herclito se desarrolla alrededor de tres temas diferentes, que mantienen entre s una unidad indudable, aunque difcil de comprender: la guerra (3), la unidad de todas las cosas (4) y su perpetua fluencia y relatividad (5). En todos ellos est presente la Razn o Sabidura universal, Logos, y en cierta medida el Fuego, que Herclito, dentro del sentido de la especulacin milesia y presocrtica en general, establece como el principio, arj, de todas las cosas .

2. Cosmologa.La cosmologa de Herclito tiene muchos rasgos milesios; pero a stos se aaden otros propios, como el desprecio hacia la investigacin razonada, minuciosa y exacta, y hacia el hecho de aprender muchas cosas, y la preferencia por la intuicin inmediata: Los ojos son mejores testigos que los odos (Diels, FVS, 2213, fragmento 45). De aqu proceden las imgenes de su cosmologa, que no rebasan mucho lo mtico y suponen una regresin hacia formas primitivas de pensamiento.

3. La guerra y la armona de los contrarios.La guerra (Plemos) es el padre y el rey de todas las cosas (o. c., fr. 53); ste es el principio que encabeza la filosofa de Herclito El nacimiento y conservacin de los seres se debe a un conflicto de contrarios que se oponen y mantienen entre s. Ninguno de los filsofos anteriores haba concebido la oposicin de los contrarios con tal generalidad. A las palabras de Homero ojal pueda terminar la discordia entre los dioses y entre los hombres, Herclito contesta: Hornero no se percata de que ruega

2 por la destruccin del universo; si su plegaria fuera escuchada pereceran todas las cosas (o. c., A22). El concepto de la vida y del mundo como lucha ser muy universal: se encontrar, con significaciones diversas, en la S. E. (p. ej., lob 7,1; N. T. passim), en la filosofa dialctica (Hegel, Marx...) y en las doctrinas biolgicas (evolucionismo, Nietzsche...) . Este fecundo conflicto es al mismo tiempo armona de fuerzas que actan en direccin opuesta, como las que mantienen tensa la cuerda de un arco o de una lira (o. c., fr. 51). As se limitan y acoplan los contrarios, tanto simultneos en el espacio como sucesivos en el tiempo, a la vez armoniosos y discordantes: el da y la noche, el invierno y el verano, la vida y la muerte, el exceso y la escasez, la saciedad y el hambre. Cualquier exceso de un contrario que sobrepasa la medida asignada es castigado por la muerte y corrupcin: si el sol desborda sus lmites y no se pone a la hora marcada por el destino, su fuego lo quemar todo. La armona es mantenida por la justicia (Dik), a cuyo servicio estn las Furias (Erinnias) vengadoras. Resuenan aqu los acentos de Hesodo y Pndaro, y sobre todo la doctrina de Anaximandro . Esta armona de contrarios en lucha, ley nica que todo lo domina, es la Razn o Sabidura universal, Logos. De aqu proceder una escuela mdica de heracliteanos; hecho frecuente de aplicacin de doctrinas cosmolgicas a la medicina, porque la idea de que el hombre es un microcosmos es una de las ms comunes y extendidas en aquel tiempo.

4. La unidad de todas las cosas.La armona de los opuestos supone la unidad fundamental, que constituye el significado del contraste mismo. Lo que resulta de dos contrarios es uno. Los opuestos no pueden mantenerse sino mediante la unidad que subyace a la oposicin y la hace posible, que los envuelve y limita el uno con el otro. As, lo que es opuesto une, lo que diverge unifica. El arco y la cuerda de la lira rene y aprieta las extremidades opuestas. Cuando esta armona de contrarios en lucha se considera, no en dos opuestos determinados, sino en todo el universo, resulta la unidad de todas las cosas La unidad surge de todos los opuestos, y a su vez de ella salen todos ellos. Pero no se trata de una unidad idntica, que excluya la discordia, la lucha y la oposicin; no es la sntesis de los opuestos, la conciliacin, la superacin del contraste, que anulara su oposicin. Es ms bien la unidad que subyace a la oposicin y la hace posible, que slo puede darse entre cosas opuestas en tanto que opuestas, que vincula los opuestos sin identificarlos, sino precisamente oponindolos. Tambin aqu se advierten analogas con el proceso de separacin de los contrarios en la unidad del Infinito indeterminado de Anaximandro. En la Edad Moderna reaparecer, sin duda con profundas diferencias, en la filosofa de Hegel . La armona de los contrarios en lucha es unidad: ste es el gran descubrimiento de Herclito, su enseanza fundamental. En cierto sentido esa unidad es la de la sustancia primordial, que Herclito identifica con el fuego. Este mundo, el mismo para todos los seres, no lo ha creado ninguno de los dioses ni de los hombres; sino que ha sido siempre, es y ser un fuego eternamente vivo, que se enciende segn un orden regular y se apaga segn un orden regular (o. c. fr. 30). Es elegido como principio por ser la materia ms sutil y menos corporal. Pero Herclito se interesa menos de la sustancia de las cosas que de la regla, el pensamiento, el logos. La unidad, la sustancia primordial y el fuego mismo es sobre todo ley nica suprema, Razn o Sabidura universal, Logos. Se han dado muchas y diversas interpretaciones sobre el sentido de este Logos. Parece que designa la razn en tanto que es elemento comn a todos los seres, porque contiene las leyes que rigen el mundo: el individuo, la comunidad de los hombres y el universo

3 entero. Sera en cierto modo la comunidad del pensamiento universal, la sabidura que es una, la voz de la razn; y a la vez el ser mismo del mundo, al que constituye y gobierna. No es un Dios personal como causa extrnseca trascendente; es Dios como la unidad y realidad misma del mundo que quiere y no quiere ser denominada Dios . La verdadera religin consiste para Herclito en fundirse con el Logos: en fundir el pensamiento individual con el pensamiento universal. Esta doctrina es presentada como una sabidura recndita, difcil de adquirir, que el hombre vulgar, incapaz de comprender las cosas que encuentra, no reconoce. A pesar de haber escuchado al Logos, los hombres se olvidan tanto en las palabras como en las obras, de manera que proceden despiertos como si estuviesen dormidos (o. c., fr. 1). No es la sabidura aparente de quien sabe muchas cosas pero no comprende ninguna, la vana erudicin acogedora de todas las leyendas. Herclito desprecia lo que se refiere al vulgo: la religin popular, la veneracin de imgenes, y sobre todo los cultos mistricos con sus purificaciones mediante sangre, y los traficantes de misterios que entretienen la ignorancia de los hombres sobre el ms all. Una sola cosa es la sabidura, conocer la razn que gobierna todas las cosas a travs de todas las cosas (o. c., fr. 41). Esta sabidura exige una larga y difcil investigacin, porque la naturaleza gusta de ocultarse (o. c., fr. 123), como el Apolo de Delfos revela el porvenir, a la vez que lo oculta bajo palabras enigmticas; si no esperas, no hallars lo inesperado, que es inaccesible y no se puede encontrar (fr. 18); los buscadores de oro excavan mucha tierra, pero encuentran poco (fr. 22). Herclito aborda por primera vez el problema mismo de la investigacin, y es tambin el primero que utiliza la palabra filosofa en su sentido propio y como investigacin: Es necesario que los hombres filsofos sean buenos indagadores de muchas cosas (fr. 35). La investigacin se dirige a mltiples objetos (fr. 35), pero los reduce todos a la unidad (fr. 41), descubre la ley nica; para los que estn en estado de vigilia, hay un solo y mismo mundo (fr. 89). Como el Logos es Razn o Sabidura universal, ley nica del individuo, de la comunidad de los hombres y del universo entero, su descubrimiento exige penetrar en uno mismo (fr. 101), donde se encuentran profundidades insospechadas (fr. 45), en los dems hombres y en todo el mundo (Quien quiere hablar inteligentemente debe sacar fuerza de lo que es comn a todos, como la ciudad saca fuerza de la ley y ms an. Ya que todas las leyes humanas se alimentan de una nica ley divina y sta domina todo lo que quiere, es suficiente para todo y todo lo supera, fr. 114; cfr. fr. 2). Ese descubrimiento ser gua para la propia vida.

5. La perpetua fluencia y relatividad de las cosas.La armona y unidad de los contrarios se realiza en el perpetuo fluir de todas las cosas, por el que Herclito Manifiesta una gran sensibilidad. No es posible descender dos veces al mismo ro ni tocar dos veces una sustancia mortal en el mismo estado; a causa de la velocidad del movimiento todo se dispersa y se recompone de nuevo, todo viene y va (o. c., fr. 91; cfr. fr. 12). El ser es inseparable de este continuo movimiento, el tiempo desplaza incesantemente las cosas, nada reposa sino cambiando; es decir: el movimiento no es algo sobreaadido, sino constitutivo del ser. Esta idea, cuya exageracin fue criticada sobre todo por Aristteles , tendr muchos partidarios en la Edad Moderna, tanto en las ciencias como en la filosofa; entre los filsofos se pueden destacar a Hegel , Bergson y los actualistas en general.

4 La sustancia que sea principio, arj, del mundo debe convenir a su incesante movilidad. Es el fuego, a la vez inestable en s mismo y smbolo del devenir. Con el fuego se intercambian todas las cosas y el fuego se intercambia con todas ellas, as como el oro se intercambia con las mercancas y las mercancas con el oro (o. c., fr. 90). Todo nace y evoluciona segn que el fuego, eternamente vivo, se vaya avivando o apagando. El Logos determina la medida exacta de esas transformaciones. La idea del gran ao, que sera respecto a la vida del mundo lo que una generacin es respecto a la vida del hombre (idea que se remonta hasta la civilizacin babilnica), que terminara con la conflagracin universal o reabsorcin de todas las cosas en el fuego, a partir de la cual el mundo renacera de ese fuego, es quiz una falsa interpretacin que los estoicos hicieron de Herclito En efecto, el intercambio entre las cosas y el fuego, como entre las mercancas y el oro, parece implicar que no todo se reduce a fuego ni puede ser enteramente reabsorbido en l. A la sensibilidad de Herclito por la mutabilidad de las cosas se une una sensibilidad semejante por su variedad, que determina la relatividad de las opiniones. Cada cosa, en efecto, sometida incesantemente al cambio, es distinta en cada momento que se la considere; y es tambin distinta segn sea el ser que la considere. De aqu procede una visin irnica de los contrastes, que manifiesta en las cosas lo contrario de lo que en un principio parecan. Los cerditos se complacen en revolcarse en el lodo, lo cual es sucio para los hombres. Los pjaros se lavan en el polvo o en la tierra (o. c., fr. 37). Para los asnos la paja es preferible al oro (fr. 9). El agua del mar es la ms pura y la ms impura. Para los peces es potable y saludable, para los hombres perjudicial (fr. 61). Los monos ms hermosos son deformes si se comparan con los hombres. El hombre ms sabio, con respecto a Dios, no es sino un mono. 6. Herclito y los heracliteanos. Todas las intuiciones de Herclito tienden hacia una doctrina nica de singular profundidad; todos sus contrastes se encuentran en un contraste nico: lo permanente o Uno y lo cambiante no se excluyen entre s; antes al contrario, es en el cambio mismo, en la discordia -pero en un cambio medio y en una discordia reglamentada-, donde se encuentran lo Uno y lo permanente. Herclito tuvo la intuicin de que la sabidura consiste en descubrir la frmula general, la razn, logos de este cambio (E. Brehier, Historia de la Filosofa 1, 5 ed. Buenos Aires 1962, 260). Su celebridad procede sobre todo de haber puesto en una luz enteramente nueva la nocin de la ley dominante del devenir. Herclito es, sin duda, uno de los ms grandes presocrticos, slo superado, tal vez, por Parmnides de Elea. Sus ideas reaparecern a lo largo de la historia. Pero su influjo inmediato en Platn y Aristteles se realiza a travs de los llamados heracliteanos -especialmente de Cratilo, maestro de Platn-, que exageran su doctrina y la presentan de un modo unilateral, como un movilismo extremo. Esto influye en la valoracin que Platn y Aristteles hacen de Herclito, que tanto habra de influir despus. De Herclito se retiene casi tan slo al movilista absoluto que neg la permanencia de las cosas (a); a partir de aqu su doctrina se entiende tambin como negacin del principio de no contradiccin (b) y como relativismo y escepticismo (c). a) Platn hace una viva pintura de los heracliteanos o movilistas del s. v y principios del iv, su propio maestro Cratilo y los discpulos de ste, en el Cratilo y el Teeteto. A fuerza de dar vueltas buscando la naturaleza de los seres, stos han llegado a sentir vrtigo; y, en consecuencia, les parece que las cosas dan vueltas, arrastradas en un

5 movimiento universal. Ellos no atribuyen esta manera de ver a esta anomala por la que se ven afectados, sino a la misma naturaleza de las cosas; segn ellos, no hay en las cosas nada permanente ni fijo; se escurren o fluyen y se mueven, y estn completamente llenas de movimiento y de devenir (Cratilo, 4116-c). Pero no se preocupa de distinguir esta doctrina de la del propio Herclito Es Platn quien nos ha trasmitido como sentencia de Herclito: Todo pasa y nada permanece (ib. 402a). En consecuencia, los heracliteanos niegan toda discusin y hasta toda palabra, bajo pretexto de que las discusiones y las palabras suponen la subsistencia de las cosas de que se discute; son, por tanto, hostiles a la filosofa dialctica: De cualquier cosa que hablemos, nada puede decirse con fijeza: se nos va de repente en ese su fluir caracterstico (Teeteto, 182d). Aristteles conserva la misma imagen: Adems, viendo toda la naturaleza sujeta al cambio y que no podan comprobar nada de lo que estaba sujeto a movimiento o mutacin, concluyeron que, acerca de lo que siempre cambia, era imposible comprobar verdad ninguna. Partiendo de esta manera de juzgar las cosas, se extendi sobre todo la opinin de los que pretendan ser seguidores de Herclito; as ocurri, por ejemplo, con Cratilo, que llegaba a juzgar que no era conveniente decir nada y se contentaba con mover un dedo y echaba en cara a Herclito el haber dicho que no era posible sumergirse dos veces en el mismo ro, pues l crea que no era posible hacerlo ni una sola vez (Metafsica, IV,5,1010a8-15). Y esto porque crea que la verdad de la cosa que quera enunciar pasaba antes de que acabara la frase (...). Antes incluso de que entre por primera vez, el agua del ro fluye y llega otra. Y as tambin, no slo no puede el hombre hablar dos veces de la misma cosa antes de que cambie su disposicin, sino ni siquiera una sola vez (S. Toms de Aquino, !n duodecim libros Metaphysicorum Aristotelis commentaria, lib. 4, lect. 12, n 684). b) A la negacin del principio de no contradiccin slo se refiere Aristteles. Es imposible, en efecto, que alguien crea que una cosa puede ser y no ser al mismo tiempo, como algunos pretenden deca Herclito. Aunque no es necesario que uno piense siempre aquello que dice (Met. IV,3,1005b22-24). Aqu slo se indica que esa negacin era atribuida a Herclito Pero ms adelante Aristteles lo da por un hecho: El mismo Herclito, si alguien le hubiera interrogado de esta manera que hemos dicho, se habra visto obligado a admitir que nunca es posible que, respecto de un mismo ser y simultneamente, sean verdaderas dos proposiciones contrarias. Mientras que, al no entender l mismo qu es lo que deca, sostuvo esta opinin (ib. X1,5,1062a31-35). En Herclito se encuentran, desde luego, expresiones que, tomadas a la letra, sugieren es interpretacin: Descendemos y no descendemos al mismo ro, somos y no somos (Diels, FVS, 22B, fr. 49); en nuestra esencia fluyente somos y no somos (ib.); da y noche son una misma cosa (fr. 57); lo que hay en nosotros es siempre uno y lo mismo: vida y muerte, velar y dormir, juventud y vejez; ya que cada uno de estos opuestos, al cambiar, es el otro y, a su vez, este otro es, al cambiar, aqul (fr. 88). Pero parecen ms bien slo expresiones paradjicas del devenir y de la unidad de los contrarios en lucha. c) Acerca de lo que siempre cambia era imposible comprobar verdad alguna (Aristteles, Met. IV,5,1010a9). Lo que est en continuo flujo no puede ser captado con certeza, porque deja de ser antes de que sea discernido por la mente (S. Toms de Aquino, Sum. Th. 1 q84 al). Al no haber nada fijo en la naturaleza, no hay en ella nada determinadamente verdadero. Se habr de considerar, pues, verdadero, lo que aparece a cada uno en cada momento, porque en el momento siguiente ya es distinto. Esto conducir al relativismo historicista, a la imposibilidad de sealar una verdad

6 permanente e inmutable. As lo interpreta Aristteles. Y segn esta interpretacin, la filosofa de Herclito condiciona el escepticismo cosmolgico de Scrates y el sentido de toda la especulacin de Platn. Platn se familiariz desde nio con la mentalidad de Cratilo y fue partidario de la doctrina de Herclito, segn la cual todos los objetos sensibles estn en una continua fluencia y no hay sobre ellos ciencia alguna posible; esta opinin la conserv ms tarde. Por otra parte, puesto que la doctrina de Scrates no se extiende de ninguna manera al estudio de la naturaleza total, sino que se mantiene tan slo en la esfera de lo moral, aunque en este terreno tendiera a la investigacin de lo general y fuera el primero que tuvo la idea de dar definiciones de las cosas, Platn, aprobando la manera de pensar de Scrates en su bsqueda primaria de lo general, pens que las definiciones deberan recaer sobre toda clase de seres que no fuesen los seres sensibles, ya que era realmente imposible dar una definicin comn a una serie cualquiera de seres sensibles, que siempre estn en mutacin. Y as llam ideas a estos seres; todas las cosas sensibles quedaban fuera de ellas y reciban en ellas sus nombres, porque gracias a su participacin de las ideas, los objetos de un mismo gnero reciban as un mismo nombre (Met. 1,6,987a32-b8). Surge de este modo en Platn y Aristteles, por influjo de los heracliteanos, un Herclito movilista absoluto y negador del principio de no contradiccin. Herclito y Parmnides se oponen desde entonces como smbolos de dos actitudes extremas puras enfrentadas polmicamente, aunque lo ms probable es que ni siquiera hayan conocido sus obras respectivas. Pero incluso bajo esta interpretacin el influjo de Herclito es considerable en la formacin de los sistemas de Platn y Aristteles. Bibliografa H. DIELS, Herakleitos von Ephesos, Griechisch und deutsch, 2 ed. Berln 1909; M. SOLOVINE, Doctrinas filosficas de Herclito de feso, 1935; R. WALZER, Eraclito, Raccolta di frammenti e traduzione italiana, Florencia 1939; E. BORRERO, Eraclito. Testimonianze e frammenti, Turn 1940; L. FARR, Herclito, Exposicin y fragmentos, Buenos Aires 1964; B. SNELL, Heraklit, Fragmente, Griechische und deutsch, 5 ed. Munich 1965; HERCLITO, Tutti i frammenti, trad. B. Salucci, intr. y coment. G. Gilardoni, Florencia 1967.

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J. M. Arias Azpiazu Enciclopedia GER

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3. Modelos explicativos de la naturaleza: Los "presocrticos" 1. Tales de Mileto 2. Anaximandro 3. Anaxmenes 4. Pitgoras y los pitagricos

5. Naturaleza y logos a) Herclito b) Parmnides

7. Naturaleza y mecanicismo

8

a) Empdocles b) Anaxgoras c) Demcrito

11. F y democracia. Los SOFISTAS a) Protgoras b) Gorgias c) Hipias de Elis, Alcidamante, Critias

12. SCRATES 13.Antstenes, Aristipo de Cirene

5. MODELOS GRIEGOS DE EXPLICACIN DE LA NATURALEZALa idea de naturaleza est relacionada con las de origen, sustrato y causa. Muchos filsofos han credo posible encontrar una sola sustancia que realice todas estas funciones.

1. Tales de Mileto (-624-546, aprox.): Viajero inquieto y curioso, fuematemtico, astrnomo y poltico, con fama de "sabio distrado". Aristteles lo consider el primero de los fsicos. De su pensamiento filosfico, apenas sabemos nada: Crea que la tierra descansaba sobre agua, que el agua es el principio nico de todas las cosas y que todas las cosas estn llenas de dioses. Desconocemos si quera decir que todas las cosas son -o se componen de- agua o, simplemente, que la tierra procede de ella, puesto que sobre ella flota. Muy probablemente Tales recogi estas ideas de la cosmologa egipcia y babilnica, adems de sus observaciones personales (viva en Mileto, importante puerto de mar, y el agua es imprescindible para la vida). Cuando afirma que todas las cosas estn llenas de dioses, probablemente se refera a que toda la naturaleza, compuesta bsicamente de agua, tiene vida y movimiento propios; en ella, todo est vivo y animado (hilozosmo). "Aunque la propuesta de Tales pueda parecer "rudimentaria", dio un paso fundamental. Comenz a creer en algo natural, el agua, como clave de todo.

9En tanto que matemtico y astrnomo, rechazaba las explicaciones mticas y alegricas. La formulacin de hiptesis fsicas para explicar el universo le convirti en la excepcin entre los griegos de su tiempo." [F. Nietzsche, La filosofa en la poca trgica de los griegos. Obras Completas, Madrid, Aguilar, 1932: 329-330]

2. Anaximandro de Mileto (-610-545, aprox.): Seguramente discpulo deTales, fue el primero en escribir un libro sobre la naturaleza (peri fuseos) y emprendi incluso expediciones de investigacin (a Apolonia, junto al mas Negro, p.ej.), ide mtodos para determinar la distancia y tamao de las estrellas y afirm que la tierra es esfrica y ocupa el centro del mundo. Ninguna sustancia concreta de las que existen en el universo podra ser el principio [_??? -fue el primero, parece, que utiliz el trmino] de todo, pues todas proceden de l; por tanto, debe ser algo indefinido/indeterminado (peiron [apeiron]. El peiron es inmortal e indestructible, eterno y no envejece (le atribuye caracteres propios de los dioses de la mitologa griega). El principio (arch) de todas las cosas es el peiron. Ahora bien, a partir de donde hay generacin para las cosas, all tambin se produce la destruccin, segn la necesidad; en efecto, pagan las culpas unas a otras y la reparacin de la injusticia segn el orden del tiempo (Fr. I). La destruccin de unos seres engendra otros, y este es un proceso necesario, regular e inevitable en el cosmos. Hay una especie de ritmo cclico en el universo, dentro del cual todo sale de y todo vuelve al peiron. Anaximandro sugiere la posibilidad de innumerables mundos sucesivos, que aparecen y desaparecen dentro de un mismo marco temporal. Entiende el orden existente en el universo como un orden jurdico y moral (pagar culpas, reparar, injusticia). Algunos entendieron aqu que existir es separarse del magma inicial y vivir supone usurpar el futuro, una injusticia que ha de ser pagada con la muerte (= budismo). Probablemente sea ms acertado pensar que del peiron comienzan a separarse sustancias opuestas entre s; cuando una prevalece sobre otra, se produce una reaccin que restablece el equilibrio (ej.: la alternancia de estaciones fras/hmedas y clidas/secas). Anaximandro ya incluye una cosmologa que narra la formacin del cosmos (y del hombre) sin recurrir a representaciones mticas. Por rotacin se separan en el peiron lo fro y lo caliente. Lo fro/hmedo ocupa el centro, y a su alrededor gira una masa de fuego. Por el calor se evapora una parte del agua y surge la tierra seca; se forma el cielo como una cortina de vapor, por cuyos orificios podemos ver el fuego exterior, las estrellas. Los primeros animales surgieron del agua o del barro calentado por el sol, y del agua pasaron a la tierra. Los hombres descienden de los peces; probablemente los primeros se criaron dentro de alguno y, ya adultos, fueron arrojados a la tierra.

3. Anaxmenes de Mileto (-585-524): Discpulo de Anaximandro, pensaba que todo tenan un principio nico e infinito, pero no indeterminado, sino concreto: era el aire, del que todos los seres derivan por rarefaccin (convierte el aire en fuego) o condensacin (transforma el aire primero en viento, despus en nube y, finalmente, en agua, que sobre la tierra puede convertirse en piedra).

10 Concibe el mundo como algo vivo: "Lo mismo que nuestra alma, que es aire, nos sostiene, igualmente el aire envuelve al mundo entero".

4. Pitgoras y los pitagricos: Respecto a Pitgoras cuesta averiguarqu fue leyenda y qu realidad. Naci en Jonia (en la isla de Samos) hacia el 572 a.C. Conoci probablemente a Anaximandro de Mileto. Fue un gran viajero, y se supone que conoci Egipto, Babilonia (y all a Zoroastro, fundador de la religin dualista persa) y la India. Abandon Samos cuando bajo la tirana de Polcrates, se traslad a Italia y estableci en Crotona. All fund una secta filosfico-religiosa: hombres, mujeres y nios vivan en comunidad de bienes, manteniendo una disciplina y ascesis rigurosa y guardando en secreto las doctrinas que aprendan. Fue enormemente clebre e influyente. Se le llegaron a atribuir incluso milagros. Pero la secta, con enorme poder e influencia en la ciudad, despert envidias y recelos, hasta que una revolucin popular les expuls. Se refugi Pitgoras en Metaponto, donde poco despus muri. Pero la secta volvi a ganar adeptos y consigui hacerse muy fuerte entre las ciudades de la Magna Grecia, hasta que otro movimiento popular la merm. Cuesta mucho averiguar qu doctrinas eran del fundador y cules de sus discpulos, porque todas se las atribuan a l. Discpulos clebres: Alcmen (s. VI-V), Filolao (s. V) y Eurito (s. V), todos de Crotona. El pitagorismo tiene un contenido mstico-religioso: sostiene la doctrina de la transmigracin de las almas ( orfismo) y el parentesco entre todos los seres vivos. Crean tambin en un eterno retorno de los mismos acontecimientos en ciclos cerrados. Sus normas de abstinencia eran rgidas, as como sus rituales y costumbres morales. Naturaleza y matemticas: Fueron sobre todo matemticos, y recurrieron a sus conocimientos matemticos para elaborar su teoras sobre la naturaleza (origen, sustrato, causa) de lo real. Observaron que muchas propiedades y comportamientos de los objetos pueden ser formulados matemticamente, y supusieron que todos los seres del universo son formulables matemticamente [De esta intuicin se nutre la ciencia actual]. Diversas experiencias les convencieron de que los nmeros son los principios de todas las cosas (p.ej.: los intervalos entre las notas musicales de la lira pueden expresarse numricamente). Y entendieron los nmeros espacialmente, confundiendo el punto geomtrico con la unidad aritmtica. Las cosas se componen de nmeros porque son agregaciones de unidades-puntos. Los seres del universo se acomodan a las previsiones y explicaciones matemticas porque los principios de las matemticas son tambin los principios de los seres reales. Puesto que la esencia de las matemticas son nmeros, afirmaron que los nmeros constituyen la naturaleza del universo. Intentaron asignar un nmero a cada cosa e indagaron sobre el origen de los nmeros y nuestro sistema decimal. Para ello, los nmeros proceden de la oposicin par-impar, y propusieron explicaciones dualistas de la naturaleza, estableciendo oposiciones entre trminos como par-impar, limitado-ilimitado, bueno-malo, luz-oscuridad, recto-curvo, cuadradooblongo, etc., como concreciones de esos dos principios fundamentales. El dualismo como rasgo ms caracterstico del pitagorismo puede tener origen en los contactos de Pitgoras con Zoroastro. El dualismo no era sino una versin ms de la doctrina de los opuestos que hallamos en los filsofos jonios. De ah que consideren importante la nocin de armona, entendida como la unin de cosas dismiles y diferentes, como la concordancia de cosas discordantes. Su cosmologa intenta ser una explicacin global del cosmos, aunque oscura y enigmtica. Crean que primero existi la Unidad (= lo limitado), rodeada por lo ilimitado. Despus, la unidad se escindi en dos: en medio se introduce el vaco de los ilimitado y surgen as el nmero 2 y la lnea. Despus se generan el 3 y el tringulo (la figura plana ms simple) y el 4 y el tetraedro (el slido ms simple).

11 Describen el mundo como un cosmos en armona, anticipando en algunos aspectos las doctrinas de Coprnico: el cosmos es una esfera en cuyo centro hay un fuego originario. Despus estn los cuerpos celestes (Tierra, Luna, Sol, los cinco planetas y el cielo de las estrellas fijas, ms la Anti-tierra, para completar el nmero 10 de los planetas). Todo este conjunto est envuelto por una esfera de fuego. El movimiento de los astros y estrellas produce una msica maravillosa que no omos por estar acostumbrados a ella desde el nacimiento. Msica y armona, traducibles en nmeros, son los principios del universo pitagrico.

5. Herclito y Parmnides: Naturaleza y logosa) Herclito de feso (544-484 a.C., aprox.): Apenas tenemos noticias sobre su vida. Apodado el Oscuro por el carcter enigmtico de sus afirmaciones, conoci el pensamiento de los filsofos de Mileto y el de Pitgoras. Su filosofa fue entendida como una contraposicin a la de Parmnides. El principio del universo es el fuego, eterno y encendindose o apagndose segn cierto orden y medida: Este mundo (...) no lo ha creado ningn hombre o dios; siempre fue, es y ser fuego eternamente vivo (Fr. 30). Tanto las cosas individuales como el universo entero salen del fuego y vuelven a l, perecen en fuego, en una especie de conflagracin universal, para luego volver a renacer. Apunta as la idea de ciclo csmico (ya sugerida por Anaximandro), una versin del mito griego del Eterno Retorno, que reaparecer en Platn y los estoicos. Herclito plantea tambin la idea de un juicio universal, en el que el fuego juzgar y condenar todas las cosas (Fr. 66), influido probablemente por la astronoma caldea y babilnica y por las religiones mistricas. Afirm radicalmente que todo cambia y nada permanece; el universo es un continuo devenir en el que nada es idntico consigo mismo porque todo est sometido a continuas transformaciones. El mundo est en flujo permanente, por lo que no es posible introducirse dos veces en el mismo ro, tocar dos veces una sustancia mortal en el mismo estado, dado que por el mpetu y la velocidad de los cambios se dispersa y vuelve a reunirse, viene y desaparece (Fr. 91). Esto casi le aboca a una actitud irracional ante lo real. La ley que rige el universo es la lucha de contrarios, pues en sus extremos los contrarios se funden en una sola cosa (Dios es da-noche, invierno-verano, guerra-paz, hartazgo-hambre. Cambia como el fuego). Esto significa que la realidad tiene una estructura contradictoria. Todas las cosas surgen de la contradiccin y la discordia: La guerra es el padre y rey de todas las cosas (Fr. 53); la guerra es comn a todas las cosas y la justicia es discordia, y todas sobreviven por la discordia y la necesidad (Fr. 80). Pero la contradiccin engendra armona: Lo contrario llega a concordar, y de las discordias surge la ms hermosa armona (Fr. 8). La armona que caracteriza al universo no es una armona esttica, sino dinmica: un equilibrio dinmico de tensiones entre contrarios, una armona tensa, como en el arco o la lira (Fr. 51), aunque difcil de comprender para los hombres. De este modo anticip con acierto lo que ser conocido despus como pensamiento dialctico. Los cambios -el devenir- no suceden de modo catico o irracional, sino de acuerdo con ciertas leyes y principios. A todos los cambios del universo subyace un mismo y nico principio que los explica. En el universo hay una ley nica, una razn oculta, un lgos que todo lo orienta y unifica. Afirma que esa razn universal est tambin en el hombre, y constituye su propia razn. Por eso el orden de lo real es compatible con el orden de la razn. Tanto la mente humana como la realidad

12estn regidos por las mismas leyes. El problema es que la mayora de los hombres parecen distrados y sonmbulos: Aunque el lgos es comn, la mayora vive como si no poseyese inteligencia propia. Aunque escuchan no entienden. A ellos se les aplica el proverbio: "Presentes pero ausentes". El lgos, que es eterno, no lo entienden los hombres al escucharlo por primera vez ni despus de que lo han odo. Los que velan tienen un cosmos nico y comn; lo que duermen retornan al suyo propio y particular (Fr. 2, 34, 1, 89). La filosofa de Herclito tiene una orientacin trgica, racionalista y aristocrtica. El alma humana es una parte del cosmos; tiene naturaleza gnea ("fogosa") y est en continua modificacin, por lo que experimenta en s misma la tragedia del devenir y la contradiccin. La misin del alma es conocer el lgos universal y penetrar en s misma: Los lmites del alma no podrs hallarlos aunque transites todos los caminos; tan profundo es su lgos (Fr. 45). El alma se mantiene viva por el conocimiento y gracias a l conserva su mximo carcter gneo, sobrevive a la muerte y se une definitivamente al fuego csmico. b) Parmnides de Elea (540-470 a.C.): En Elea -Italia meridional- se funda otra "escuela" filosfica, aunque reducida. Se atribuye su fundacin a Jenfanes de Colofn, un jonio emigrado a Italia, cuyos discpulos habran sido Parmnides y otros. Pero es ms probable que fuese Parmnides el fundador de la escuela eletica. Parmnides particip en la redaccin de las leyes de Elea. Muy probablemente su iniciacin a la filosofa la hizo entre los grupos pitagricos, cuyo estilo de vida imitaba, segn algunos testimonios. Pero ms tarde los abandon, fund su propia escuela y desarroll una filosofa propia, muy valorada por filsofos posteriores como Platn (digno de veneracin y tremendo a la vez, le consideraba Platn). Su doctrina la expuso en un Poema compuesto de hexmetros, con referencias crticas a las ideas pitagricas, a Anaxmenes y parece que tambin a Herclito. Se conservan importantes fragmentos del Poema, aunque su interpretacin resulta enormemente difcil y aleatoria. El Poema tiene un proemio de resonancias mticas, donde se indica que a continuacin viene una revelacin filosfica. Y el contenido se divide en dos partes: (1) la va de la verdad -en la que Parmnides expone su filosofa- y (2) la va de la opinin, donde expone una cosmologa con muchos elementos pitagricos que considera engaosa. Slo interesa la primera parte, algo enigmtica: Te dir -escucha con atencin mi palabracules son las nicas vas de investigacin que podemos pensar; una: que se es y que no es posible no ser; es el camino de la persuasin (acompaa, en efecto, a la verdad); otra: que no se es y que es necesario no ser. Te mostrar que este sendero es por completo inescrutable; en efecto, no conocers lo que no es (porque es inaccesible) ni lo mostrars. Pues lo mismo es el pensar y el ser pensado (Fr. 2-3). A pesar de su complicacin, Parmnides probablemente estaba dando a entender algo relativamente sencillo: "lo que es" (el Ser) es y puede pensarse. Lo que no es (el no-Ser) ni es ni puede pensarse. De una realidad nica no puede surgir lo mltiple. Si slo exista agua en un principio, cmo es que han surgido muchos ms elementos diferentes? El agua ni pudo originarse a partir de otra sustancia diferente ni puede transformarse en otra cosa. Lo que nunca existi, no puede surgir de golpe; y lo que de siempre ha existido no puede ser destruido. El ente -"lo que hay", el Ser, "lo que es"- es inengendrado

13(ingnito), indestructible, finito, compacto, homogneo, indivisible, esfrico e inmvil. Es inengendrado e imperecedero porque de lo contrario habra que suponer que procede del no-Ser y vuelve a l; pero el no-Ser es impensable e inexistente. Lo que hay o existe ha de ser una realidad nica, individual. Tiene que ser uno porque si hubiera otra cosa distinta sera el no-Ser. Inmvil, porque de moverse se encaminara hacia el no-Ser. E indivisible, porque entre sus partes existira el vaco (el no-Ser). Parece que a Parmnides slo le interesan dos conceptos contrapuestos, el Ser y el no-Ser. Tres pudieron ser los objetivos de Parmnides al centrar su investigacin en tales conceptos: 1. Demoler la filosofa de sus predecesores, especialmente de los pitagricos, mediante la negacin del vaco y de la pluralidad. El cambio y el movimiento seran algo ilusorio. Ataca el dualismo pitagrico aceptando slo una parte de los atributos del Ser en la doctrina pitagrica: limitado, uno, inmvil. 2. Parmnides entiende por Ser la realidad, el mundo, y lo concibe como algo corpreo (no distingua entre objetos materiales e inmateriales). El mundo sera como una esfera compacta, redonda, inmvil y eterna. 3. Por primera vez, plantea el problema filosfico del conocimiento: la dificultad para distinguir entre verdad y apariencia u opinin. La razn -el pensamientosera la va ms fiable para obtener conocimiento, mientras que la opinin sera un conocimiento basado en apariencias engaosas. Consecuencias: a. Si de la unidad no puede surgir la pluralidad y estamos obligados a aceptar la existencia de una nica realidad, el movimiento y la pluralidad son algo incomprensible e inaceptable para la razn humana. b. Su insistencia en lo permanente le lleva a eliminar o rechazar el movimiento o cambio de apariencia en las cosas. Pero esto significa eliminar el conocimiento sensible, sobrevalorando la razn abstracta. c. Semejante visin monista de la realidad es una exigencia necesaria de la razn, del lgos. Pero Parmnides tiene una nocin abstracta, formal, del ente o de la realidad: prescinde de todas las caractersticas que diferencian a los seres/entes reales. [ Zenn de Elea (490-420 a.C.) ser uno de los discpulos ms clebres de Parmnides, sobre todo por sus famosas paradojas relacionadas con el movimiento y la pluralidad (p.ej.: si Aquiles se moviera, nunca podra alcanzar a una tortuga). Meliso de Samos, filsofo y guerrero valeroso tambin -derrot a los ateniense en el 440- sigui defendiendo la filosofa de Parmnides frente a la escuela pitagrica y Anaxgoras, aunque modificando algunas de sus tesis: el ser sera infinito (Parmnides los consideraba finito), porque de ser finito estara limitado en sus bordes por algo distinto, por el no-Ser o el vaco. Y debera ser incorpreo, porque de lo contrario sera divisible en partes.]

6. Naturaleza y mecanicismo (Empdocles, Anaxgoras yDemcrito)

14Los pensadores inmediatamente posteriores a Parmnides vieron las consecuencias absurdas a las que poda llevar una interpretacin monista de la naturaleza (poner una sola realidad como origen, sustancia y causa) impeda dar cuenta del movimiento, el cambio y la pluralidad de lo existente. Por eso surgieron filosofas pluralistas (Empdocles, Anaxgoras y Demcrito). a) Empdocles de Agrigento (495-435 a.C. aprox.): Naci en Agrigento, una bella ciudad de Sicilia, donde debi conocer el pitagorismo, la doctrina de Herclito y la de Parmnides. Lo consideraban mago y profeta. Fue un mdico famoso e intervino activamente en favor de la democracia. Su muerte est rodeada de leyenda: segn algunos discpulos suyos, fue arrebatado al cielo y convertido en dios; otra leyenda asegura que se arroj al Etna para purificarse por el fuego y penetrar en el seno de la Tierra. Escribi dos poemas: Sobre la naturaleza y Purificaciones. Coincide con Parmnides en describir la realidad como una esfera, y lo hace en estos trminos: Igual a s misma por todas partes y sin fin, fija en el fuerte refugio de la Armona, est la Esfera redonda que se goza en su soledad circular. No hay discordias ni luchas indecentes entre sus miembros. Es igual a s misma en todas direcciones y sin fin; es una Esfera perfecta, en magnfica y circular soledad y llena de alegre orgullo (Fr. 27-28). Dicha esfera equivale al Ser de Parmnides. Pero Empdocles sostiene que en el mundo hay movimiento y pluralidad de seres, porque, en su interior, la esfera contiene cuatro elementos mezclados que son las races de todas las cosas: fuego, aire, tierra y agua. Parece como si Empdocles hubiese recogido los principios aportados por cada filsofo anterior: de Tales, el agua; de Anaxmenes, el aire; de Herclito, el fuego; y l aade la tierra. Cada uno de esos elementos es eterno e imperecedero, pero al mezclarse entre s originan la enorme diversidad de seres que conocemos. Los cambios y alteraciones que se producen no son ms que combinaciones de los elementos primitivos, debido a dos fuerzas csmicas: al Amor y el Odio. Tales fuerzas rigen tambin el comportamiento del ser humano, por lo que Empdocles tiene una visin "trgica" de la existencia: Estos elementos nunca cesan de estar en movimiento. En ocasiones se unen bajo la influencia del Amor, y de este modo todo deviene lo Uno; otras veces se disgregan por la fuerza hostil del Odio [...] y tienen una vida inestable. [...] Este mismo combate de dos fuerzas se ve claramente en la masa de los miembros de los mortales. A veces, por efecto del Amor, todos los miembros que el cuerpo posee se unifican, cuando la vida est en su fase floreciente. Pero otras veces, separados por el Odio cruel, vagan por su lado a travs de los escollos del mar de la existencia (Fr. 17 y 20). A partir de estas dos fuerzas, que crean procesos de unin y separacin, Empdocles desarrolla una teora de los ciclos del mundo, del Eterno Retorno. Primero reina el Amor en soledad, y la Esfera es algo nico, eterno, inmvil y homogneo (= el Ser de Parmnides), donde los cuatro elementos estn mezclados. Por la accin del Odio se produce la separacin, que no suele ser completa: la accin conjunta del Odio y el Amor origina el cosmos y todos los seres que contiene. Cuando triunfa el Odio, los elementos se separan completamente, y cada cosa se une con su semejante: en el centro, la tierra; en esferas concntricas, el aire, el agua y el fuego. Finalmente, el Amor vuelve a mezclarlos a todos de nuevo y se vuelve a la Esfera, inicindose un nuevo ciclo.

15 Elabora una antropologa y una teora de la salud en el hombre que tendr gran repercusin en la medicina griega posterior. Considera al ser humano un microcosmos o mundo en miniatura -puesto que contiene los cuatro elementos- y explica los procesos de conocimiento por simpata: "lo semejante conoce a lo semejante". Las cosas producen emanaciones que penetran por los poros de la piel hasta encontrar algo semejante a ellas en nosotros (comprendemos el amor por el amor y el odio por el odio [Fr. 109]). En el poema Purificaciones intenta revelar el destino eterno del ser humano: habla de la preexistencia del alma, de su situacin en el cuerpo, de las transmigracin a otros cuerpos y del camino de salvacin mediante la purificacin.

b) Anaxgoras de Clazomene (500-428 a.C. aprox.): Naci en Clazomene, Jonia, y vivi los primeros aos de la dominacin persa. Despus march a Atenas, y fue uno de los primeros filsofos que se establecieron all. Tuvo la amistad de Pericles, que se convirti en uno de sus discpulos. Hasta el propio Scrates escuch sus lecciones, aunque algunas le decepcionaron. Tuvo que abandonar Atenas forzado por los enemigos de Pericles, y volvi a Lmpsaco (Jonia), donde muri. Slo le preocup el pensamiento y la teora, y vivi ajeno a cualquier tipo de actividad poltica. Como meta en su vida, no tuvo otra que vivir para contemplar el sol, la luna y el cielo. Lo mismo que Empdocles, parte de los planteamientos de Parmnides, aunque sostiene tesis opuestas al monismo e inmovilismo del segundo. Admite la pluralidad y el movimiento, los cambios y transformaciones en la naturaleza. Sostiene que todo existe desde siempre y nada nuevo puede originarse, aunque s combinaciones diferentes de los elementos iniciales. Las partculas actuales proceden de una masa original especialmente compacta y maciza, sin intersticios ni separacin alguna. Todo lo que se produce y sucede es resultado de la mezcla de innumerables elementos: Nada viene a la existencia ni es destruido, sino que todo es resultado de la mezcla y la divisin (Fr. 17). Queda as explicada la pluralidad. Llama a los elementos o principios iniciales "semillas" (sp??ata, sprmata), que son cualitativamente distintas y divisibles hasta el infinito. En cada cosa hay semillas de todas las dems y "todo participa de todo": de todas las sustancias que conocemos existen desde siempre partculas diminutas, acumuladas las de una misma clase en cada objeto natural -homeomeras en el caso del hombre-; pero en cada objeto estn presentes partculas de todos los dems. Un objeto determinado puede pasar fcilmente a ser otro distinto, si llegan a predominar las semillas del segundo: en el plomo predominan las partculas de plomo, pero estn presentes tambin las de todos los dems objetos del universo, aunque sea en cantidades mnimas. Explica la pluralidad de objetos e individuos en el universo y los cambios -generacin de nuevos seres, corrupcin y destruccin, transformacin- por la mezcla o disgregacin de las semillas. El universo se origin mediante un remolino o torbellino que proporcion el movimiento inicial y las primeras fuerzas de carcter mecnico (slo identific el aire, el ter y otros elementos como causas). Su sistema, por tanto, se sita entre una concepcin finalista y otra mecanicista. Como Parmnides haba hablado de una Esfera inmvil, Anaxgoras postul un principio de movimiento que diera el impulso inicial a la Esfera: le llam Nos (Entendimiento, Inteligencia, Espritu), la causa que imprimi a toda esa masa inerte un movimiento en forma de remolino. El Nos es algo separado, distinto, de la masa de semillas; nada lo limita y es completamente autnomo; lo conoce todo y tiene el mximo poder. Es la cosa ms sutil y pura de todas.

16El Espritu gobierna todas las cosas que tienen vida, tanto las ms grandes como las ms pequeas. El Espritu gobern tambin toda la rotacin, de tal manera que comenz a girar en el comienzo. [...] Esta rotacin hizo separarse las cosas. Lo denso se separa de lo raro, lo clido de lo fro, lo brillante de lo tenebroso y lo seco de lo hmedo. Hay muchas porciones de muchas cosas, pero ninguna est separada ni dividida completamente de la otra, salvo el Espritu (Fr. 12). Fue le primero en exponer la idea de dios como principio rector del universo. Aport elementos para una concepcin del universo como resultado de una inteligencia que acta conforme a fines, y por eso el resultado de todos los procesos naturales es siempre la obtencin de la mxima perfeccin, belleza y armona. A Platn y Aristteles les entusiasm mucho la idea de una Inteligencia universal, pero les decepcion el que Anaxgoras limitara su actividad a poner en marcha la Esfera, imprimindole un movimiento rotatorio, sin hacerle intervenir despus para nada, puesto que ya son fuerzas de carcter mecnico las que explicarn todos los procesos fsicos.

b) Demcrito de Abdera (aprox. 460-370): Naci y vivi en Abdera. Poco sabemos de su vida, dedicada fundamentalmente al estudio y la reflexin. Su maestro fue Leucipo, oriundo -parece- de Mileto, de cuya existencia algunos dudan, pero que otros consideran discpulo de Parmnides y Zenn. Cuesta discernir los elementos aportados por Demcrito y las ideas atribuibles a Leucipo. Aunque Demcrito escribi unos 52 libros sobre Fsica, Matemtica y Msica -segn Trasilo, su compilador-, todos se perdieron. Slo nos han llegado algunos fragmentos sobre tica, como referencias incluidas en las obras de Aristteles y otros filsofos. Como Parmnides, acepta la imposibilidad de que la pluralidad surja a partir de la unidad, y los rasgos que Parmnides atribuye al ente: inengendrado, indestructible, inmutable, finito, compacto, homogneo e indivisible. Pero no acepta que los tomos slo sean esfricos (los hay de otras formas) ni su unicidad. Pretende, como hicieron Empdocles y Anaxgoras, salvar la pluralidad y el movimiento en el mundo, que percibimos por los sentidos. Algunos filsofos antiguos creyeron que lo que es debe ser necesariamente uno e inmvil, pues siendo el vaco algo inexistente, no podramos hablar de movimiento sin un vaco separador [de la materia], ni existira una pluralidad de cosas sin algo que las separe. [...] Pero Leucipo crey tener una teora que, concordando con la percepcin de los sentidos, no haca desaparecer el nacimiento, la corrupcin, el movimiento ni la pluralidad de seres (Aristteles, Sobre la generacin y corrupcin, I, 8, 325 a). Pero, a diferencia de Empdocles y Anaxgoras, admite el vaco -el "no-ser"- y niega cualquier tipo de fuerza (Amor, Odio, Nos) ajena a la materia. Entre la multitud de realidades -tomos-, es preciso que exista algo, el vaco, pues si existen dos cosas separadas por algo, en realidad tendramos tres cosas. Y si no hubiera separacin entre ellas, seran una sola y nica cosa. Leucipo y su compaero Demcrito sostuvieron que los elementos son tanto "lo compacto" como "lo vaco", a lo cuales llamaron "ser" y "no ser", respectivamente. El ser est lleno, es compacto y slido; el no-ser, es vaco y sutil. Como el vaco existe no menos que lo slido, se sigue que el no-ser existe no menos que el ser. Juntos los dos constituyen las causas materiales de las cosas existentes (Aristteles, Metafsica, I, 4, 985 b). El vaco no es real si slo consideramos real la materia que palpamos. Pero es algo real en cuanto que efectivamente existe o est presente entre dos sustancias

17distintas. El vaco tiene una importancia decisiva: hace posible la pluralidad y tambin el movimiento. Sin vaco, las partculas quedaban aprisionadas en la masa compacta de Anaxgoras. Pero gracias al vaco, los tomos pueden moverse libremente por l. El mundo consta de infinitas partculas indivisibles (tomos), slidas y compactas, inmutables (cada tomo individual posee las caractersticas del ser de Parmnides, con la diferencia de que son infinitos en nmero). Carecen de cualidades sensibles y slo se distinguen entre s por la figura y la posicin. Poseen movimiento propio y espontneo en todas las direcciones (como las partculas de polvo en suspensin iluminadas por un rayo de sol). Chocando entre s se enganchan y unen o rebotan y se separan. A veces se originan torbellinos de tomos que dan lugar a mundos infinitos, todos ellos perecederos. Los choques entre los tomos son fortuitos, regidos por el azar. No obedecen a ninguna ordenacin inteligente ni se orientan hacia un fin determinado. Materia, vaco y movimiento son los nicos elementos del cosmos atomista, una doctrina tpicamente mecanicista. El movimiento no se inici en ningn momento concreto, porque los tomos siempre se han movido eternamente en el vaco. Se quita as, de un plumazo, el problema del origen. Toda forma de conocimiento se reduce al tacto o contacto. Los objetos emanan tomos (eidola, edola) que viajan por el vaco y, al chocar con los rganos de nuestros sentidos, producen el conocimiento. Pero esto no significa que captemos las cosas tal como realmente son, pues cada uno capta de manera peculiar las cualidades de las cosas que nos transmiten los tomos. El pensamiento surge por una concentracin de tomos anmicos en alguna parte del cuerpo, dotados de movimiento espontneo. El alma son tambin un conjunto de tomos cuyas fuerzas mueven al cuerpo. Conclusin: Las teoras de Leucipo y Demcrito fomentaron un modelo mecanicista de la naturaleza, cuyas consecuencias supieron extraer bien: ninguna inteligencia trascendente rige los procesos y acontecimientos del universo; tampoco los procesos naturales tienen una finalidad inmanente que los haga inteligibles. Lo que sucede en el universo obedece a una necesidad ciega, que para el hombre no es ms que azar. Despus de la Edad Media, este modelo mecanicista volver a la escena filosfica.

7. Filosofa y democracia. Los SOFISTASi) Nueva situacin social, econmica y cultural La filosofa emigra de las colonias (Mileto, feso) a Atenas. En este perodo los filsofos representan los intereses y preocupaciones de la democracia ateniense. Coincidiendo con su preponderancia poltica -Atenas no tendr ms rival poltico que Esparta-, se convierte en la capital de la filosofa, donde Platn establece su Academia. El triunfo de la democracia coincide con un perodo de prosperidad econmica y cultural. La democracia supone: Igualdad poltica, igualdad social y gobierno del pueblo (ciudadanos, no esclavos). Libertad personal respecto de personas y grupos; slo sujecin a la ley. La ley es el nico soberano permanente, y su valor es discutido y examinado a

18fondo; Contraponen los conceptos "ley" (convencional, arbitraria y provisional) y "naturaleza" (permanente, comn y universal). Tambin discuten sobre la ley moral. Los estoicos descubren que tambin la naturaleza tiene sus leyes. ii) Los sofistas: Son, en su mayora, extranjeros llegados a Atenas, muy cultos y conocedores, por sus viajes, de las formas de vivir y de pensar de los dems griegos. Sus nuevas ideas despiertan entusiasmo en los jvenes y fuerte oposicin entre los de mentalidad ms tradicional. Ejercieron gran influencia en pensadores contemporneos y posteriores. Sofista (sophists) fue primero sinnimo de sabio (sophs). Pero despus adquiri el sentido peyorativo de embaucador hbil y mentiroso (en los dilogos de Platn). ltimamente han merecido una mejor consideracin: los sofistas crearon en Grecia un amplio movimiento de difusin cultural, conocido como Ilustracin griega: * Por ser extranjeros, no podan intervenir directamente en la poltica de Atenas, pero educaban a la mayora de los polticos atenienses. * Viajeros incansables, defendieron el ideal del panhelenismo: la unidad de todos los griegos, por su lengua comn, que debera contribuir a mantener la paz y olvidar las diferencias. * Fueron educadores a sueldo de los jvenes bien, con un modelo renovado de enseanza muy amplia y puesta al da. Enfatizaban la oratoria y la erstica, y enseaban a convencer entre otras cosas para ganar pleitos en los tribunales. * Fueron grandes oradores. Los ateniense preferan escucharles antes que asistir al teatro, y difundan sus ideas mediante sus discursos. Aunque escribieron tambin, apenas conservamos fragmentos suyos. * No formaron escuela, ni tenan una doctrina comn. Pero coincidan en: Atencin a los problemas prcticos: poltica, moral, religin, educacin, lenguaje, etc., los temas ms urgentes en la reciente democracia. Dieron, por tanto, un notable giro filosfico. Actitud relativista e incluso escptica. No slo renunciaron a conocer la verdad sobre la naturaleza, sino tambin sobre los problemas del hombre y la sociedad. Sus viajes les ensearon que no hay dos pueblos con las mismas leyes o costumbres. Por eso consideraban las leyes puramente convencionales, carentes de valor absoluto. Con ellos quedaron desfasadas las discusiones sobre los primeros principios de la naturaleza y centraron las discusiones en la oposicin entre ley (convencional, arbitraria, provisional) y naturaleza (permanente, comn y universal). No son pensadores sistemticos, ni buscaban un sistema de pensamiento deducido de principios universales. Procedan inductivamente, acumulando informaciones y datos durante sus viajes, de los que procuraban derivar conclusiones de carcter prctico. Su sed de saber era inagotable, y llegaban a ser autnticas enciclopedias andantes (polimatha). Tuvieron un enorme influjo en la vida de Atenas. Llevaron a cabo una aguda crtica de las instituciones e ideas tradicionales, propiciando su renovacin. Pero la oratoria y el arte de la persuasin eran tcnicas muy manipulables, si las utilizaban ciudadanos ambiciosos y egostas.

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1. Protgoras

(481-401): Natural de Abdera (paisano de Demcrito), se hizo famoso en Atenas, pero tuvo que escapar a Sicilia acusado de atesmo y blasfemia. Respecto a los dioses afirmaba que no es posible saber si existen, ni cul es su forma ni su naturaleza. Y pensaba que la vida era muy breve para afrontar con xito un problema tan oscuro. Se meti tambin contra los usos y ritos religiosos, y quizs por eso le consideraron peligroso. Su tesis ms conocida: el hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto que son, y de las que no son en cuanto que no son. Pareca defender, pues, un relativismo en cuestin de cualidades percibidas y valores. Puede considerarse un relativista cultural: cada pueblo tiene costumbres y leyes diferentes, y cree que las suyas son las mejores. La ley, por tanto, no es algo basado en la naturaleza, sino invencin de los legisladores. Existe por convencin, y es siempre modificable. Eso no significa que cualquiera pueda violar la ley cuando quiera, sino que debemos mantener en lo posible las leyes que poseemos, porque cualesquiera otras sern tambin convencionales. Defiende el valor de la cultura como algo que necesita el hombre para sobrevivir -es un ser desvalido- y que le diferencia de los animales. Pero se necesita adems el sentido de la justicia y la virtud poltica, sin las cuales sera imposible la vida en la ciudad.

2. Gorgias

(483-374): Natural de Leontinos (Sicilia), pronto abandon la filosofa para dedicarse a la oratoria. En su tratado Acerca de la naturaleza o del no-ser, afirma:

1. Nada existe; 2. Si existiera algo, no podra ser conocido; 3. Si pudiera ser conocido, no podra ser comunicado ni explicado alos dems. Intenta demostrar que no coinciden la realidad, el pensamiento y la palabra, destruyendo as las tesis fundamentales de la filosofa eleata -la identidad entre el ser y el pensar-. Renunci al conocimiento objetivo para dedicarse a la oratoria, en la que destac notablemente como maestro y terico. Extiende su relativismo a la tica. Por eso piensa que la seduccin, la ilusin y el engao quedan justificados en la oratoria y en el teatro: actor y orador han de ser maestros de seduccin.

3. Hipias de Elis

(autntica enciclopedia andante):

Consider la ley convencional y, adems, contraria a la naturaleza. Defendi la autonoma y autarqua del individuo y su derecho a rebelarse contra las leyes, porque siempre oprimen a los ms dbiles. Recomendaba una vuelta a la naturaleza, pues la vida en sociedad va contra la naturaleza.

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4. En la misma lnea, Licofrn declar la igualdad natural de todos loshombres, y consideraba injustificable la aristocracia de nacimiento.

5. Alcidamante sostuvo que la naturaleza no ha hecho a nadie esclavo, yparece que por entonces se inici un movimiento de emancipacin cultural y social de la mujer.

6. Critias, discpulo de Scrates y pariente de Platn, fue un enemigo acrrimo dela democracia -un tirano-. Elabor una teora personal sobre el origen de la religin, segn la cual la religin surgi como invento de un hombre astuto y prudente para someter los hombres a las leyes por el temor.

8. SCRATES (469-399 a.C.)Ateniense, perteneci a una familia modesta (padre escultor y madre comadrona) y nunca quiso dedicarse a la poltica ni salir de su pobreza. Su figura contina rodeada de misterio y admiracin, pues no escribi nada y los testimonios que nos llegan son contradictorios (Aristfanes y Jenofonte que lo ridiculizan como a un sofista ms, por un lado; por otro, Platn y Aristteles que lo ensalzan y reconocen su vala). Segn Aristteles: No escribe libros, renuncia a la oratoria, no cobra a sus discpulos. Y no presume de sabidura. Le dijeron que la pitonisa haba dicho que no exista un hombre ms sabio que l, pero l lo interpret diciendo que quien cree que no sabe nada es quien ms cerca est de la sabidura, no los que creen que todo lo saben. Era un hombre impulsado por su interior a buscar la verdad, y dedic toda su actividad a examinarse a s mismo y a los dems respecto al bien del alma, la justicia y la virtud en general. Pensaba que la vida sin este tipo de reflexiones no mereca ser vivida. Se comparaba a s mismo con un tbano que aguijonea a los dems para que no se duerman y presten atencin a la virtud. Fue condenado a muerte acusado de corromper a la juventud, de no dar culto a los dioses en los que todos los dems ciudadanos crean y de introducir dioses o demonios extraos. Pero el verdadero motivo quizs tuvo que ver con su escasa simpata hacia la democracia y con el hecho de que haba sido el maestro de violentos tiranos, como Alcibades y Critias. El problema sobre su doctrina: conocemos lo que dijo slo a travs de las palabras que Platn pone en sus labios. Por eso es muy difcil distinguir lo que dijo Scrates de lo que le atribuy Platn. Podran, no obstante, apuntarse las ideas siguientes: [1] Decepcionado de los planteamiento de los primeros filsofos -sobre la naturaleza, el cosmos, etc.- decidi dedicarse a reflexionar sobre s mismo y sobre la vida del hombre en la ciudad. Pensaba que de los seres y objetos de la naturaleza nada poda aprender; slo de los hombres que viven en la ciudad. Se dio cuenta de que en su momento lo ms importante eran los problemas ticos. [2] Entiende la filosofa como un dilogo que hace posible la bsqueda colectiva de la verdad. Estaba convencido de que cada hombre posee dentro de s una parte de la verdad, pero a menudo slo puede descubrirla con ayuda de los otros. Rechazaba, por tanto, que alguien posea ya la verdad y que sta pueda ser encontrada de forma individual.

21[3] Su mtodo consista en hacer preguntas que hagan descubrir al otro su propia ignorancia. Agobiado por las preguntas de Scrates, el que se crea listo acababa reconociendo que no saba nada. A partir de este momento recurra a su estrategia mayetica (lit.: "arte de la comadrona", su madre), intentando que el otro llegue a descubrir la verdad por y en s mismo. [4] Scrates no ense ni dict doctrina propia alguna, ni pareca tenerla: slo ayudaba a los dems a pensar, y buscaba la verdad con ellos. Semejante modestia y bsqueda en comn contrastaban con el individualismo y autosuficiencia de los que hacan gala los sofistas. [5] Con su mtodo, Scrates pretenda ir construyendo definiciones, cuya formulacin deba encerrar la esencia inmutable o cualidades permanentes de lo estudiado o investigado. Se opona as al convencionalismo y relativismo de los sofistas, inaugurando la bsqueda de esencias en Filosofa. [6] La estrategia de Scrates para, mediante la mayetica, llegar hasta la definicin verdadera, era inductiva: del anlisis y examen de casos particulares se llegaba a una generalizacin que nos diese la definicin buscada. Sin embargo, su bsqueda en el mbito de la moral no tuvo, aparentemente, mucho xito. [7] Centr toda su atencin en los problemas ticos, en examinar cul era la esencia de la virtud y cmo ensearla. A su doctrina se le conoce como intelectualismo tico, y defiende que el saber y la virtud coinciden: slo el ignorante acta malvadamente, pues si conociera el bien se comportara moralmente. [Despus Aristteles criticara fuertemente este planteamiento.] [8] Defenda Scrates una especie de utilitarismo moral: lo bueno es lo moralmente til, y todo el mundo busca la felicidad y la utilidad. Por tanto, la virtud consiste en discernir qu es lo ms til en cada caso. Y este tipo de saber til puede ser enseado (nadie es bueno y virtuoso por naturaleza). Tras la muerte de Scrates (399), sus discpulos se dispersaron y originaron numerosas escuelas filosficas. Pero fue en la Academia, fundada por Platn, donde se desarrollaron los aspectos cientficos y psicolgicos de las ideas y estilo socrtico, sobre todo el ideal de precisin y rigor en el hallazgo de la definicin y los conceptos. Entre todas ellas destac la escuela cnica, fundada por Antstenes (445-365), discpulo de Gorgias y de Scrates. Ense en Atenas en un gimnasio llamado sepulcro del perro (Kynosargs), de donde les viene el nombre de cnicos (perros). Slo admita lo que poda ser percibido por los sentidos (individuos y objetos, pero no ideas) y defendi una tica de la autosuficiencia y la independencia. Propag el ideal de la vida natural y el cosmopolitismo, quitando todo valor al Estado y a la familia. Segn Antstenes, para el sabio no hay patria, ni familia ni leyes, ni diferencias de clase. Muy cercana a los cnicos estaba la escuela de Cirene, fundada por

Aristipo

de Cirene (435-360), discpulo de Protgoras y luego de Scrates. Defendi unamoral hedonista: la sensacin es la nica fuente de conocimiento, y su valor es subjetivo, relativo. Es la nica gua con que cuenta el ser humano. El fin de la moral es buscar las sensaciones agradables, inmediatas y principalmente corporales, aunque la eleccin de los placeres debe estar guiada por la razn (influjo de Scrates). Rechazaban todos los convencionalismos sociales.

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Razn y revolucinFilosofa marxista y ciencia moderna..Fundacin Federico Engels

Primera parte: Razn y sinrazn

3 . Materialismo dialctico (1)Qu es la dialctica? " , ".

"Todo fluye y nada permanece". (Herclito) La dialctica es un mtodo de pensamiento y de interpretacin del mundo, tanto de la naturaleza como de la sociedad. Es una forma de analizar el universo que parte del axioma de que todo se encuentra en un estado de constante cambio y flujo. Pero no slo eso. La dialctica explica que el cambio y la mocin implican contradiccin, y slo pueden darse a travs de contradicciones. As, que, en lugar de una lnea suave e ininterrumpida de progreso, lo que tenemos es un lnea interrumpida por perodos explosivos en los que los cambios lentos que se han ido acumulando (cambios cuantitativos) sufren una rpida aceleracin y la cantidad se transforma en calidad. La dialctica es la lgica de la contradiccin. Hegel formul detalladamente las leyes de la dialctica en sus escritos, aunque de una forma mstica e idealista. Marx y Engels fueron los primeros en dar una base cientfica, es decir, materialista, a la dialctica. "Hegel escribi antes que Darwin y antes que Marx", escribi Trotsky. "Gracias al poderoso impulso dado al pensamiento por la Revolucin Francesa, Hegel anticip el movimiento general de la ciencia. Pero porque era solamente una anticipacin, aunque hecha por un genio, recibi de Hegel un carcter idealista. Hegel operaba con sombras ideolgicas como realidad final. Marx demostr que el movimiento de estas sombras ideolgicas no reflejaban otra cosa que el movimiento de cuerpos materiales".18 En los escritos de Hegel hay muchos ejemplos de las leyes de la dialctica extrados de la historia y de la naturaleza. Pero el idealismo de Hegel, inevitablemente, imprimi a su dialctica un carcter altamente abstracto, mistificado y, a veces, arbitrario. Para que la dialctica encajase con la "Idea Absoluta", Hegel se vio forzado a imponer un esquema a la naturaleza y la sociedad, en flagrante contradiccin con el mtodo dialctico, que exige deducir las leyes de un fenmeno determinado a partir de un estudio escrupuloso del sujeto, como Marx hizo en el Capital. As, el mtodo de Marx, lejos de ser una simple regurgitacin de la dialctica idealista de Hegel, arbitrariamente aplicado a la historia y la sociedad, como sus crticos frecuentemente afirman, fue precisamente el contrario. Como l mismo explica: "Mi mtodo dialctico, no slo difiere en su base del hegeliano, sino que adems es todo lo contrario de ste. Para Hegel, el movimiento del pensamiento, que l encarna con el nombre de

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Idea, es el demiurgo de la realidad, que no es ms que la forma fenomnica de la Idea. Para m, en cambio, el movimiento del pensamiento es la reflexin del movimiento real, trasportado y traspuesto en el cerebro del hombre".19 Cuando contemplamos por primera vez el mundo que nos rodea, vemos una inmensa y sorprendente serie de fenmenos complejos; una maraa de cambios aparentemente sin final, causa y efecto, accin y reaccin. La fuerza motriz de la investigacin cientfica es el deseo de obtener una visin racional de este confuso laberinto, el deseo de entenderlo para poder conquistarlo. Buscamos leyes que puedan separar lo general de lo particular, lo accidental de lo necesario, y que nos permitan comprender las fuerzas que dan pie a los fenmenos a los que nos enfrentamos. En palabras del fsico y filsofo ingls David Bohm: "En la naturaleza nada permanece constante. Todo se encuentra en un estado perpetuo de transformacin, movimiento y cambio. Sin embargo, descubrimos que no hay nada que simplemente surja de la nada sin tener antecedentes que existan previamente. De la misma forma, no hay nada que desaparezca sin dejar rastro, en el sentido de que no d origen absolutamente a nada que exista posteriormente. Esta caracterstica general del mundo puede ser expresada en trminos de un principio que resume un enorme terreno de diferentes tipos de experiencia y que hasta la fecha no ha sido contradicho por ninguna observacin o experimento, sea cientfica o de otro tipo; es decir, todo surge de otras cosas y da origen a otras cosas".20 El principio fundamental de la dialctica es que todo est sometido a un proceso constante de cambio, mocin y desarrollo. Incluso cuando nos parece que no est pasando nada, en realidad, la materia siempre est cambiando. Las molculas, los tomos y las partculas subatmicas estn cambiando de lugar constantemente, siempre en movimiento. La dialctica, por lo tanto, es una interpretacin esencialmente dinmica de los fenmenos y procesos a todos los niveles de la materia, orgnica e inorgnica. "A nuestros ojos, nuestros imperfectos ojos, nada cambia", dice el fsico americano Richard P. Feynman, "pero si pudiramos verlo ampliado mil millones de veces, veramos que desde su propio punto de vista cambia continuamente: molculas abandonan la superficie, molculas regresan".21 Esta idea es tan fundamental para la dialctica, que Marx y Engels consideraron que la mocin era la caracterstica ms bsica de la materia. Como en muchos otros casos, esta concepcin dialctica ya haba sido anticipada por Aristteles, que escribi: "Por lo tanto () la significacin primaria y correcta de la naturaleza' es la esencia de las cosas que tienen en s mismas () el principio del movimiento".22 Esta no es la concepcin mecnica de la mocin como algo impreso a una masa inerte por una fuerza "externa", sino un concepto totalmente diferente de la materia con movimiento propio. Para ellos, materia y mocin (energa) eran la misma cosa, dos maneras de expresar la misma idea. Esta idea fue confirmada brillantemente por la teora de Einstein de la equivalencia de masa y energa. As es como lo explica Engels: "El movimiento, en su sentido ms general, concebido como modo de existencia, atributo inherente a la materia, abarca todos los cambios y procesos que se producen en el universo, desde el simple cambio de lugar hasta el pensamiento. La investigacin de la naturaleza del movimiento es claro, deba comenzar por las formas inferiores, ms simples, y aprender a entenderlas antes de llegar a una explicacin de las formas ms elevadas y complicadas".23

"Todo fluye"Todo est en un constante estado de mocin, desde los neutrinos a los super-cmulos. La tierra misma se est moviendo constantemente, rotando alrededor del sol una vez al ao y girando sobre su propio eje una vez al da. El sol, a su vez, gira sobre su eje cada 26 das y, junto con las dems estrellas de nuestra galaxia, hace un viaje completo alrededor de la galaxia cada 230 millones de aos. Es probable que estructuras todava ms amplias (cmulos de galaxias) tambin tengan algn tipo de movimiento de rotacin sobre s mismas. Esta parece ser una caracterstica de la

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materia hasta el nivel atmico, donde los tomos que forman las molculas giran unos alrededor de otros a diferentes velocidades. Dentro del tomo, los electrones giran alrededor del ncleo a velocidades enormes. El electrn tiene una cualidad conocida como espin intrnseco. Es como si girase sobre su propio eje a una velocidad determinada, y no se puede parar o cambiar excepto destruyendo el electrn como tal. De hecho, si se incrementa el espin del electrn, sus propiedades cambian tan drsticamente que producen un cambio cualitativo, creando una partcula totalmente diferente. La cantidad conocida como momento angular- la medida combinada de la masa, el tamao y la velocidad del sistema de rotacin- se utiliza para medir el espin de las partculas elementales. El principio de cuantificacin del espin es fundamental a nivel subatmico, pero tambin existe en el mundo macroscpico. Sin embargo, su efecto es tan infinitesimal que se puede ignorar. El mundo de las partculas subatmicas est en un estado de constante movimiento y fermento, en el que nunca nada es igual a s mismo. Las partculas estn constantemente convirtindose en su opuesto, de tal manera que, incluso, es imposible establecer su identidad en un momento determinado. Los neutrones se convierten en protones y los protones en neutrones, en un proceso incesante de cambio de identidad. Engels define la dialctica como "la ciencia de las leyes generales del movimiento y la evolucin de la naturaleza, la sociedad humana y el pensamiento". En el Anti-Dhring y en la Dialctica de la naturaleza, Engels explica las leyes de la dialctica, empezando por las tres ms fundamentales: 1) La ley de la transformacin de la cantidad en calidad y viceversa, 2) La ley de la interpenetracin de opuestos, y 3) La ley de la negacin de la negacin. A primera vista tal pretensin puede parecer excesivamente ambiciosa. Es posible realmente plantear leyes que tengan una aplicacin tan general? Puede haber un modelo subyacente que se repita en los procesos, no slo de la sociedad y el pensamiento, sino de la propia naturaleza? A pesar de todas estas objeciones, cada vez est ms claro que modelos de este tipo existen, y reaparecen constantemente a todo tipo de niveles y en todo tipo de formas. Existe un nmero creciente de ejemplos, extrados de diferentes campos, desde las partculas subatmicas hasta los estudios de poblacin, que tienden a confirmar la teora del materialismo dialctico. El punto esencial del pensamiento dialctico no es que se base en la idea del cambio y la mocin, sino que interpreta el cambio y la mocin como fenmenos basados en contradicciones. Mientras que la lgica formal intenta desterrar la contradiccin, el pensamiento dialctico se basa precisamente en ella. La contradiccin es una caracterstica fundamental del ser. Reside en el corazn de la materia. Es la fuente de todo movimiento, cambio, vida y desarrollo. La ley dialctica que expresa esta idea es la ley de la unidad e interpenetracin de opuestos. La tercera ley de la dialctica, la negacin de la negacin, expresa la idea del desarrollo. En lugar de un crculo cerrado, en el que los procesos se repiten continuamente, esta ley plantea que el movimiento a travs de contradicciones sucesivas lleva en realidad al desarrollo, de simple a complejo, de inferior a superior. Los procesos no se repiten exactamente de la misma manera, a pesar de que pueda parecer lo contrario. Estas, de una manera muy esquemtica son las tres leyes ms fundamentales de la dialctica. De ellas surgen toda una serie de proposiciones adicionales, incluyendo la relacin entre el todo y las partes, la forma y el contenido, lo finito y lo infinito, la atraccin y la repulsin, etc. Intentaremos explicarlas. Empecemos con la cantidad y la calidad.

Cantidad y calidadLa ley de la transformacin de la cantidad en calidad tiene una gama de aplicaciones extremadamente amplia, desde las partculas ms pequeas de la materia a nivel subatmico hasta los mayores fenmenos conocidos por el hombre. Se puede ver en todo tipo de manifestaciones y en muchos niveles diferentes. Esta importante ley aun no ha recibido el reconocimiento que se merece. Esta ley dialctica nos sale al paso a cada momento. Los griegos megarenses ya conocan la ley de la transformacin de la cantidad en calidad, que utilizaban para demostrar ciertas

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paradojas, a veces en forma de chistes. Por ejemplo, el de la "cabeza calva" y el del "montn de granos": un pelo menos significa que ests calvo, o un grano de trigo hace un montn? La respuesta es no. Y uno ms? La respuesta sigue siendo no. Entonces seguimos repitiendo la pregunta hasta que tenemos una cabeza calva y un montn de granos de trigo. Nos enfrentamos a la contradiccin de que pequeos cambios individuales que son incapaces de provocar un cambio cualitativo, en un punto determinado provocan precisamente eso: que la cantidad se transforme en calidad. La idea de que, bajo ciertas condiciones, incluso pequeas cosas pueden provocar grandes cambios, encuentra su expresin en todo tipo de dichos populares y proverbios. Por ejemplo: "la gota que colma el vaso", "tanto fue el cntaro a la fuente que al final se rompi", y muchos otros. La ley de la transformacin de la cantidad en calidad ha penetrado de muchas maneras en la consciencia popular, tal y como Trotsky plante ingeniosamente: "Todo individuo es dialctico en uno u otro sentido, en la mayor parte de los casos, inconscientemente. Una ama de casa sabe que cierta cantidad de sal condimenta agradablemente la sopa, pero que una cantidad mayor hace incomible la sopa. En consecuencia, una campesina ignorante se gua al hacer la sopa, por la ley hegeliana de la transformacin de la cantidad en calidad. Podran citarse infinita cantidad de ejemplos obtenidos de la vida diaria. Hasta los animales, llegan a sus conclusiones prcticas basndose no solamente en el silogismo aristotlico sino tambin en la dialctica de Hegel. As, el zorro sabe que hay aves y cuadrpedos gustosos y nutritivos. Al acechar a una liebre, a un conejo o a una gallina, el zorro se hace esta reflexin: esta criatura pertenece al tipo nutritivo y gustoso, y salta sobre la presa. Tenemos aqu un silogismo completo, aunque podemos suponer que el zorro no ley nunca a Aristteles. Cuando el mismo zorro, sin embargo, encuentra al primer animal que lo excede en tamao, un lobo, por ejemplo, extrae rpidamente la conclusin de que la cantidad se transforma en calidad y procede a huir. Evidentemente, las patas del zorro estn equipadas con tendencias hegelianas, aunque no conscientes. "Todo esto demuestra, dicho sea de paso, que nuestros mtodos de pensamiento, tanto la lgica formal como la dialctica, no son construcciones arbitrarias de nuestra razn sino ms bien, expresiones de las verdaderas interrelaciones que existen en la naturaleza misma. En este sentido, el universo entero est saturado de dialctica inconsciente'. Pero la naturaleza no se detuvo all. Se produjo un no pequeo desarrollo antes de que las relaciones internas de la naturaleza pasaran al lenguaje de la conciencia de zorros y hombres, y que el hombre llegara a ser capaz de generalizar esas formas de conciencia transformndolas en categoras lgicas (dialcticas), creando as la posibilidad de conocer ms profundamente el mundo que nos rodea".24 A pesar del carcter aparentemente trivial de estos ejemplos, en realidad nos revelan una verdad profunda sobre la manera en que funciona el mundo. Tomemos el ejemplo del montn de granos. Algunas de las investigaciones ms recientes sobre la teora del caos se han centrado en el punto crtico en el que una serie de pequeas variaciones producen un cambio de estado. (En terminologa moderna esto se llama "el borde del caos".) El trabajo del fsico, dans de nacimiento, Per Bak y otros sobre la "criticalidad auto-organizada" utiliza precisamente el ejemplo de un montn de arena para ilustrar los profundos procesos que tienen lugar a muchos niveles de la naturaleza, y que se corresponden precisamente a la ley de la transformacin de la cantidad en calidad. Uno de los ejemplos de esto es el del montn de arena -una analoga del montn de granos de los megarenses- . Dejamos caer granos de arena uno a uno sobre una superficie llana. El experimento se ha llevado a cabo muchas veces, tanto con montones de arena reales sobre mesas, como en simulaciones informticas. Durante un tiempo se irn apilando uno encima de otro hasta formar una pequea pirmide. Una vez que se llegue a este punto, cualquier otro grano de arena adicional o bien encontrar un sitio en la pila, o desequilibrar uno de sus lados justo lo suficiente para provocar que otros granos caigan en avalancha. Dependiendo de cmo estn situados los otros granos, la avalancha puede ser muy pequea o devastadora, llevndose gran cantidad de granos. Cuando el montn llega a este punto crtico, incluso un solo grano puede afectar dramticamente todos los dems a su alrededor. Este ejemplo aparentemente trivial es un excelente "modelo al

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borde-del-caos", con una amplio espectro de aplicaciones, desde los terremotos a la evolucin; desde las crisis de la bolsa a las guerras. El montn de arena se va haciendo ms y ms grande, con el exceso de arena deslizndose por los lados. Cuando todo el exceso de arena ha cado, el montn de arena resultante se dice que est "auto-organizado". En otras palabras, nadie le ha dado conscientemente esa forma. Se "organiza a s mismo", de acuerdo con sus leyes inherentes, hasta que llega a un estado crtico, en el que los granos de arena de su superficie son a duras penas estables. En este estado crtico, incluso aadir un solo grano de arena puede provocar resultados imprevisibles. Puede causar un pequeo cambio ms, o puede desencadenar una reaccin en cadena que provoque una avalancha catastrfica que destruya el montn. Segn Per Bak, se puede dar una expresin matemtica a este fenmeno, segn la cual la frecuencia media de una avalancha de determinado tamao es inversamente proporcional a una potencia de su tamao. Tambin plantea que este comportamiento ("power-law") es extremadamente comn en la naturaleza, como en la masa crtica del plutonio, en el que la reaccin en cadena se da en el punto en que provoca una explosin nuclear. Por debajo del nivel crtico, la reaccin en cadena dentro de la masa del plutonio se desvanecer, mientras que por encima del nivel crtico la masa explotar. Se puede ver un fenmeno similar en los terremotos, donde las rocas de ambos lados de una falla, en un punto de la tierra en el que estn a punto de deslizarse, se superponen. La falla sufre una serie de pequeos y grandes deslizamientos, que mantienen la tensin en el punto crtico durante un tiempo hasta que al final colapsa en un terremoto. Aunque los que abogan por la teora del caos parecen no saberlo, todos estos son ejemplos de la ley de la transformacin de la cantidad en calidad. Hegel invent la lnea nodal de relaciones de medida, en la cual pequeos cambios cuantitativos en un momento dado dan lugar a un salto cualitativo. A menudo se utiliza el ejemplo del agua, que hierve a 100C en condiciones normales de presin atmosfrica. A medida que la temperatura se acerca al punto de ebullicin, el incremento de calor no provoca inmediatamente que las molculas de agua se separen. Hasta que no llega al punto de ebullicin, el agua mantiene su volumen. Sigue siendo agua, debido a la atraccin que las molculas ejercen unas sobre otras. Sin embargo, el cambio constante de temperatura tiene como efecto un aumento en la velocidad de las molculas. El volumen entre los tomos aumenta gradualmente, hasta el punto en que la fuerza de atraccin es insuficiente para mantener juntas las molculas. Precisamente a 100C, cualquier incremento en la energa calrica har que las molculas se separen, produciendo vapor. El mismo proceso tambin se puede ver al revs. Cuando el agua se enfra desde 100C a 0C, no se congela gradualmente, convirtindose en una gelatina y luego en un slido. El movimiento de los tomos se ralentiza gradualmente en la medida en que disminuye la energa calrica hasta que, a 0C, se llega a un punto crtico, en el cual las molculas se organizan de acuerdo con cierto modelo, es decir, el hielo. Todo el mundo puede comprender la diferencia cualitativa entre un slido y un lquido. El agua se puede utilizar para determinados fines, como lavar o saciar la sed, para los cuales el hielo no sirve. Tcnicamente hablando, la diferencia es que, en un slido, los tomos estn organizados en un orden cristalino. No tienen una posicin azarosa a grandes distancias, es decir, que la posicin de los tomos en un lado del cristal est determinado por los tomos en el otro lado. Por eso podemos mover la mano libremente a travs del agua mientras que el hielo es rgido y ofrece resistencia. De esta manera, estamos describiendo un cambio cualitativo, un cambio de estado, que surge de una acumulacin de cambios cuantitativos. Una molcula de agua es una cuestin relativamente sencilla: un tomo de oxgeno unido a dos tomos de hidrgeno gobernados por ecuaciones de fsica atmica bien comprendidas. Sin embargo, cuando combinamos un gran nmero de molculas, adquieren propiedades que ninguna de ellas tienen aisladamente liquidez . Este tipo de propiedad no est implcita en las ecuaciones. En el lenguaje de la complejidad, liquidez es un fenmeno "emergente". "Por ejemplo, si enfriamos estas molculas lquidas de agua un poco, a 32F dejarn de dar volteretas azarosas de una forma repentina. Por el contrario, experimentarn una transicin de fase', encerrndose en una formacin cristalina ordenada llamada hielo. Si vamos al sentido

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contrario, calentando el lquido, las mismas molculas de agua volteantes repentinamente se separarn, experimentando una transicin de fase al convertirse en vapor. Ninguna de las dos transiciones de fase tendra significacin en el caso de una molcula aislada".25 La frase "transicin de fase" no es ni ms ni menos que un salto cualitativo. Se pueden observar procesos similares en fenmenos tan variados como el tiempo, las molculas de ADN y en la propia mente. Esta propiedad de liquidez es bien conocida en base a nuestra experiencia diaria. Tambin en la fsica, el comportamiento de los lquidos es bien comprendido y perfectamente predecible hasta cierto punto. Las leyes del movimiento de los fluidos (gases y lquidos) distinguen claramente entre el flujo laminar suave, que es predecible y bien definido, y el flujo turbulento que slo se puede expresar, en el mejor de los casos, aproximadamente. Se puede predecir exactamente el movimiento del agua alrededor de un embarcadero en un ro en base a las ecuaciones normales de los fluidos, siempre y cuando se mueva lentamente. Incluso si incrementamos la velocidad del flujo, provocando remolinos, todava podemos predecir su comportamiento. Pero si incrementamos la velocidad del flujo ms all de cierto punto, se hace imposible predecir dnde se van a formar los remolinos e, incluso, decir algo sobre el comportamiento del agua en su conjunto. Ha pasado a ser catico.

La tabla peridica de MendeleyevLa existencia de cambios cualitativos en la materia era conocida bastante antes de que los seres humanos empezasen a pensar en la ciencia, pero no fue comprendida realmente hasta la llegada de la teora atmica. Previamente, los fsicos consideraban los cambios de estado de slido a lquido y a gas como algo que suceda sin que nadie supiese exactamente porqu. Slo ahora empezamos a comprender correctamente estos fenmenos. La ciencia de la qumica hizo enormes progresos durante el siglo XIX. Se descubrieron gran cantidad de elementos. Pero, de una forma bastante parecida a las situacin de la fsica de partculas hoy en da, reina el caos. El gran cientfico ruso Dimitri Ivanovich Mendeleyev fue el que puso la casa en orden cuando, en 1869, en colaboracin con el qumico alemn Julius Meyer, elabor la tabla peridica de los elementos, que mostraba la repeticin peridica de propiedades qumicas similares. La existencia del peso atmico fue descubierta en 1862 por Cannizzaro. Pero el genio de Mendeleyev consisti en que no trat los elementos desde un punto de vista meramente cuantitativo, es decir, no consider la relacin entre los diferentes tomos simplemente en trminos de peso. Si lo hubiese hecho, no hubiera sido posible la ruptura que realiz. Desde un punto de vista puramente cuantitativo, por ejemplo, el elemento telurio (peso atmico = 127,61) debera de venir despus del yodo (peso atmico = 126,91) en la tabla peridica, sin embargo, Mendeleyev lo coloc justo delante del yodo, debajo del selenio, al que se parece ms, y coloc el yodo debajo del elemento relacionado, el bromo. El mtodo de Mendeleyev fue confirmado en el siglo XX cuando la investigacin de rayos X demostr que est colocacin era correcta. El nuevo nmero atmico para el telurio fue el 52, mientras que el del yodo es 53. Toda la tabla peridica de Mendeleyev est basada en la ley de la cantidad en calidad, deduciendo diferencias cualitativas en los elementos a partir de diferencias cualitativas en sus pesos atmicos. Engels en su da ya lo reconoci: "Por ltimo, la ley hegeliana vale, no slo para las sustancias compuestas, sino tambin para los propios elementos qumic