Henríquez Ureña, Pedro - Obras completas. Tomo I - Ficción.pdf

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  • , -PEDRO HENRIQUEZ URENAOBRAS COMPLETAS

    TOMO 1,

    FICCION

  • PEDRO HENRQUEZ UREAOBRAS COMPLETAS

    TOMO 1

    FICCIN

    SECRETARA DE ESTADO DE CULTURAEDITORA NACIONAL

  • Henrquez Urea, Pedro

    H518 RO 860Ficcin/ Pedro Henrquez Urefi.aSanto Domingo: Editora Universal, 2003

    Literaturadominicana.

    236 pginas

    SECRETARA DE EsTADO DE CULTURA

    DIAGRAMACIN:Margen Abierto

    IMPRESIN:Editora Universal

    EQUIPO DE CORRECCIN:Noris CspedesModesto CuestaEduardo Daz GuerraClaraDobarro

    DISEO DE PoRTADA:Femely Lebrn

    ISBN: 99934-867-8-7

    Impreso en Repblica DominicanaPrinted in Dominican Republic

  • MIEMBROS DE LA COMISIN PARA LA PUBLICACIN DELAS OBRAS COMPLETAS DE PEDRO HENRQUEZ UREA

    Presidente

    DR. TONY RAFULSecretario de Estado de Cultura

    Coordinador Tcnico

    DR.ANDRS L. MATEOSubsecretario de Estado de Cultura

    Miembros

    DRA. CELSA ALBERT BATISTADirectora de Cultura de la Secretara de Estado de Educacin

    LIC. SOLEDAD LVAREZEscritora

    DR. DIGENES CSPEDESDirector General de la Biblioteca Nacional "Pedro Henrquez Urea"

    DR. MIGUEL NGEL FORNERfNCatedrtico de la Universidad de Puerto Rico

    LIC. FEDERICO HENRQUEZ GRATEREAUXEnsayista

    DR. BRUNO ROSARIO CANDELIERDirector de la Academia Dominicana de la Lengua

    DR.MANUEL MATOS MOQUETECatedrtico del Instituto Tecnolgico de Santo Domingo

    LIC. MANUEL NUEZDirector General de CENTROMIOCA

    DRA. IRENE PREZ GUERRAMiembro de la Academia Dominicana de la Lengua

    LIC. GUILLERMO PIA CONTRERASDirector del Departamento de Espaol de UNAPEC

    DR.VICTOR VILLEGASPresidente del Consejo Editorial de la Editora Nacional

  • PALABRAS LIMINARES

    MANUEL LARA HERNNDEZADMINISTRADOR GENERAL DEL BANCO DE RESERVAS

    DE LA REpBLICA DOMINICANA

    El Banco de Reservas se honraen auspiciar esta edicin de las Obrascompletas del granhumanista dominicano don PedroHenrquez Ure-fia, porcuanto, adems de contribuir a difundir su vastaobra,creamosconciencia entre la intelectualidad dominicana de hoy y del maanaacerca de la importancia que el maestro alcanz comouna de las vo-ces ms autorizadas de las letras hispanoamericanas y peninsulares.

    Al conocer la propuesta que nos formulara el doctor Tony Raful,Secretario de Estado de Cultura, a favor de esta importantsima colec-cin, entendimos queerafundamental queel Banco deReservas la aco-giera, porque ha sido norma de esta institucin ofrecer sus serviciosininterrumpidos al pueblo dominicano, siempre asociados a proyectosde tantarelevancia, biencomo partede la Coleccin Banreservas o co-mo auspiciadores de ediciones especiales, o a partirdel desarrollo deimportantes proyectos culturales como el XXXIV Concurso de Pintu-ra Infantil, el III Concurso de Literatura Infantil, las XXIV Olimpadasde Matemticas, lasColecciones de acuarelas de Silvano Loray Frasesy refranes dominicanos, con los cuales nos hemos propuesto devolveral pueblo dominicano parte de los beneficios que estenos ha confiadoen todos nuestros aosde fructfera vinculacin.

    Adems, reconocemos la deudade gratitudque tiene el pas coneste hombre que, viajero de todos los caminos, esparci su apostola-do a favor del engrandecimiento de la lenguacomn, siempre orgu-lloso don Pedro de haber nacido en esta Patria, a favor de la cualofrend los mejores aos de su vida.

    Intelectual de inmensa lucidez, dominicano ejemplar, prcerde ladignidad americana, don Pedro Henrquez Urea sintetiza los altosvalores que el Banco de Reservas entiende deben ser alcanzados porlos dominicanos porque an estamos a tiempo para, desde la gravecolumna de su pensamiento, construir el futuro.

  • DESDE EL PRTICODE SUS OBRAS COMPLETAS

    El acelerado proceso de desarrollo en las comunicaciones y latecnologa ha mundializado el conocimiento, lo cual supone un avan-ce extraordinario que todos admiramos.

    Sinembargo, unestudio ponderado de la realidad de las humani-dades en nuestros centros de educacin superior nos lleva a la con-clusin de quela era del conocimiento adolece de deficiencias com-probables.

    Basta slo conauscultar el desconocimiento de nuestros estudian-tesacerca delaporte hecho porautores que forjaron lasbases parasen-tar en nuestra Amrica los criterios no slo de sus fuentes originariasen el campo de la cultura, sino de nuestra propia identidad conforma-da pordiversas fuentes y porun accidentado proceso cuyo desconoci-miento impedira seguir sobreviviendo como culturas especficas.

    La publicacin de lasobras completas dePedro Henriquez Ureapor la Editora Nacional, editadas antes por la Universidad "PedroHenrquez Urea" por iniciativa de donJuan Jacobo de Lara, viene aconstituir un aporte en la eradelconocimiento, en razn dequePedroHenrquez Urea, Jos Mart, Eugenio Maria de Hostos, Jos EnriqueRod y Alfonso Reyes, paramencionar slo algunos nombres, debenestaren nuestra Amrica como el insumo esencial de nuestras biblio-tecas, paranuestras computadoras, la Internet ylas nuevas tecnologasque garanticen un verdadero saber cuyo contenido tico humansticooriente los nuevos senderos en nuestra Amrica.

    El carcter universal de la obrade Pedro Henrquez Ureanuncacontrasta conlo quellam donEmilio Rodrguez Demorizi conacier-to La dominicanidad en Pedro Henriquez Urea.

    Susestancias en Estados Unidos, Cuba, Espaa, las dosjornadasde Mxico y los ms de 20 aos en Argentina, permitirn captar laevolucin desuconocimiento y la multiplicidad delasdisciplinas queabord.

  • Sus reflexiones sobre figuras de nuestra literatura como RubnDaro, Sor Juan Ins de la Cruz,EugenioMarade Hostos, Jos En-rique Rod y Juan Ruiz de Alarcn son determinantes. Acerca deeste ltimoelabor una tesis sumamente original que transform to-da la visin de la intelectualidad hispanoamericana y peninsularsobreeste dramaturgo de primeradimensin.

    Su admiracin desde la juventudpor la culturagriega y el rigorde su estudio sumados a sus profundos conocimientos sobre las lite-raturas inglesa, alemana, francesa y norteamericana le llev a pensaren un mensaje a todos los estudiosos: "El ansia de perfeccin es lanica norma, pero no una perfeccin intelectual al margen de la jus-ticia". Y por eso dir: "El ideal de justicia est antes que el ideal decultura: es superior al hombre apasionado de justicia el que slo as-pira a su propiaperfeccin intelectual [...] Si nuestra Amrica no hade ser sino una prolongacin de Europa, si lo nico que hacemos esofrecersuelonuevo a la explotacin del hombre por el hombre (y pordesgracia esa es hastaahoranuestra nicarealidad), si no nos decidi-mos a que esta sea la tierra de promisin para la humanidad cansadade buscarla en todoslos climas, no tenemos justificacin [...] NuestraAmrica se justificar ante la humanidad del futuro cuando se cons-tituya en magna patria, fuerte y prsperapor los dones de la natura-leza y por el trabajo de sus hijos, d el ejemplo de la inteligencia".

    Lo que confiere la condicin de maestro, es decir, de paradigma,de influencia bienhechora, de irradiacin espiritual, no es la sumatoriade palabras o de hechos que expone un disertante. Los diccionariostambin cumplen esa funcin. Diramos ahora, quela Internet y las di-versas formas de comuncacin moderna, tecnolgicas, tambin.

    La mejor expresin de su figura nos la ofrece Jorge Luis Borges,cuando dijo que "maestro noes quienenseahechosaislados o quiense aplicaa la tarea mnemnica de aprenderlos y repetirlos, ya que ental casouna enciclopedia seramejor maestro que un hombre, Maes-tro es quienenseacon el ejemplo, una manera de tratar las cosas, unestilo genrico de enfrentarse con el incesante y vario universo...ideasqueestnmuertas en el papel, fueron estimulantes y vividas pa-ra quienes las escucharon y conservaron porque detrs de ellas, y entomo a ellas,habaun hombre. Aquel hombre y su realidad las baa-ban. Una entonacin, un gesto, una cara, les deben la virtudque hoyhemosperdido..."

    Cuando hablamos de susideas tenemos que destacar comolo ha-ce Emilio Carrilla, en su obra Pedro Henrquez Urea, signode Am-rica, que su pensamiento se asienta en races liberales, que defiendela democracia y las libertades, que pide respeto por los pueblos pe-queos, que sealasu repudio al totalitarismo y al imperialismo, quedefiende la paz justa, que en lo social aboga por la necesidad de re-formas sociales y la rehabilitacin de los oprimidos, que postulaun

  • mejor reparto de tierra y explotacin de los recursos naturales. Queen instruccin pblicaaconseja la expansin del alfabetismo y la en-seanza tcnica. En niveles superiores, el desarrollo de la Universi-dad y los centros de investigacin. Plantea salvaguardar los valoresautnticos quehemosproducido en artesy letras, una expresin ame-ricana como resultado armnico de lo propio y lo adaptado. Impor-tancia de lo culto sin desmedro de lo popular, pero eso s, reaccincontra lo populachero, confluencia de lo tradicional y lo moderno.

    PedroHenrquez Ureadice en su ensayo publicado en El Heral-do de la Raza,en Mxico, en 1922: "Ninguna nacin tiene derecho apretender civilizar a otra; estamos seguros de que hay grados de civi-lizacin? son tipos,clases de civilizacin? Hay quienes dicenquees una fortuna que no se haya pretendido civilizar al indio de los Es-tados Unidos: as ha conservado su civilizacin propia, por ejemplosu arte [...] El ideal de civilizacin no es la unificacin completa detodos los hombres y todos los pases, sino la consideracin de todaslas diferencias dentro de una armona".

    Pedro Henrquez Urea trabaj la crtica filosfica y privilegitrescondiciones queconstituyen basefirme de cualquier mtodo o sis-temade crtica, conocimiento, intuicin y sensibilidad. Sereno, equili-brado, exigente. Distingui con claridad dosAmricas en Caminos denuestra historia literaria yen Seis ensayos en busca de nuestra expre-sin: la Amrica buenay la Amrica mala. LaAmrica buena est eri-gida sobrela cultura, la estabilidad y el desarrollo. La Amrica mala,en el atraso y la flaqueza. La Amrica buenala identifica conla demo-cracia; la malacon las tiranas ignorantes o ilustradas, o la anarqua.

    El renacimiento de sus ideas no es la validez exactade todassusinnumerables investigaciones o puntos de vistasobrela cultura. Nun-ca pretendi esa certidumbre. Podemos decirque renunci constante-mente a la tentacin de involucrar su pensamiento en las corrientesinapelables del juicio excluyente o maniqueo.

    Para la Secretara de Estado de Cultura y la Editora Nacional, laedicin de las Obras completas de PedroHenrquez Ureaes el acon-tecimiento capital de la culturadominicana de caraal sigloXXI. Nin-gn evento o accin en plano trascendente de la formacin y usoconsciente de las herramientas tericas y la visinprctica del proce-so de creacin de los valores de la lengua, la identidad y la cultura,est por encima de este aporte. Su voz es actual y su pensamiento esinagotable. Al actuar bajo el mandato del Honorable SeorPresiden-te Hiplito Meja, quiennosencomend estetrabajo ciclpeo, en edi-cinpopularparaque lleguea todaslas bibliotecas, escuelas y clubesdel pas, con la colaboracin del Banco de Reservas de la RepblicaDominicana, puntal de apoyo a la culturanacional, nos sentimos rea-lizados y comprometidos con la regeneracin moral y espiritual delpueblodominicano. Delante de nosotros, su efigie, su rostro sobrio y

  • su palabra rigurosa y estricta; marchan yasuspalabras, suenorme cul-tura y su fundamental sabidura y, sobretodo, camina el pueblo libe-rado por la cultura, el pasexorcizado de susdemonios de oscurantis-mo y envilecimiento. Desde algncielode amory magisterio, lluevensus ideas, comoabono frtil, sobreun nuevo sernacional, mejores do-minicanos paraunaPatriade hombres y mujeres cultos, de hombres ymujeres libres, comodijera Mart.

    Dr. Tony RafulSecretario de Estado de Cultura24 de abril del 2003

  • LA DIMENSIN DE LA FICCIN,

    Y SU PRACTICA EN, -

    PEDRO HENRIQUEZ URENA

    Por Digenes Cspedes

    INTRODUCCIN

    El asedio de PHUla la prcticade la ficcin tienetres momentoshistricos en su vida de ensayista y gran crtico: 1) los textos poti-cos de la juventud prometedora de glorialiteraria, los cuales abarcande 1894 al 11 de septiembre de 1911, aunque espordicamente apa-recer aqu y all un poema, pero siempre con el ritmo perdido en191 F; 2) el nico texto teatral de PHU, "El nacimiento de Dioni-sos"cuya primera versin vio la luz en 1909 en la RevistaModerna,de Mxico, y la segunda en 1916 en la Imprenta Las Novedades, deNueva York; y, finalmente, los cuentos que escribi en momentos deagobio y exceso de trabajo.

    .Estos ltimos textos tienen una funcin didctica orientada a lainfancia. Segnse dice, fueron escritos paralecturade sus hijas. Reu-nidos en formade libroconel ttulo Cuentos de laNanaLupe(1966),el primer espcimen se public en 1923. Hubocuatro ms: "El hom-bre que era perro" (1925), "ramos cuatro" (1926), "El peso falso"(1935) y "La sombra" (1936), y un quinto, "Re, payaso", publicadoen El Dictamen (1906) durante su estancia en Veracruz alIado de Ar-turo de Carricarte. En el referido cuento se advierte unacrticasutilalos mercaderes de ilusiones que estafan, por ingenuas, a las almasnobles.

    1 A partir de ahora abrevioel nombrey apellidosdel autor con las letras maysculas PHU.2 Incluye este perodolos poemas documentados en la crono-bibliografa establecidapor Emma

    SusanaSperattiPieropara el libro de PHU, Obra critica. Mxico:Fondode CulturaEconmi-ca, 1960.Abrevioeste libro as: Oc, seguidodel nmerode la pgina. Tratde localizarlos tex-tos indicadosdel 1 al 21 en el trabajode SperattiPiero a fin de confrontarlos con la edicindelas Poesas juvenilesde PHU hecha por EmilioRodrguezDemorizi.Bogot:EdicionesEspiral,1949, pero la tarea fue infructuosa. Una segundaedicin vio la luz en Santo Domingo:Edicio-nes de la ComisinPermanentede la Feria del Libro, 1982.

  • XVI DrGENES CSPEDES

    1PHU y EL POEMA COMO IDENTIDAD BIOGRFICA

    El poema"Aqu abajo" es una traduccin delpoema"Ic-bas", delfrancs Sully Prud'homme. Fue hecha en octubre de 1897, cuandoPHUtenaapenas 13aos'. Lo publicaron en Letras y Ciencias --revis-ta de la Capital dirigida por su to Federico-el l de febrero de 1898.

    El darlo a la luz pblica tiene un mnimo de tres motivos: 1) elmostrar la precocidad del adolescente; 2) el mostrar su conocimientode unalengua de "cultura"; y 3)dadoque no habaradioen sapoca,el poemafunciona comouna declaracin de amorhechapor otro, pe-ro asumida por el emisario traductor, al estilo de las canciones o poe-mas que los enamorados dedican a las musas en noches de serenatas.

    En este caso,el objeto de amordel poemadel traductor fue la jo-vencita BlancaAlfonseca, de la cual el hijo de Salom Urea confie-sa estarenamorado: "Conocentonces, en unafiesta en casade parien-tes de mi padre, a Blanca, adolescente queperteneca a una familia demujeres bellas; y tuvepor ella amorinfantil y tranquilo."

    La escritura de ficcin rondar a PHU hasta 1923, pero de vezen cuandole aguijonea la idea de una vuelta a los das alcineos'de1909, tal en los aos 35-36 cuando emprende la escritura de loscuentosinfantiles como proyecto de largo aliento. Pero la necesidadde cumplimentar las urgencias de la vidacotidiana, le obligabaa vol-ver la miradaa la realidad: de la escriturapotica no se vive; se mal-vive del oficio de profesor de literatura y se cultivala crtica litera-ria por vocacin con la exclusiva finalidad de afianzar valores que

    s Acercade las publicacionesque hizodesdefinalesde siglo XIX hasta su llegadaa Cubaen 1904,PHU informa (Memorias. Diario. Notas de viaje. Mxico: Coleccin Biblioteca Americana,Fondode Cultura Econmica,2000, p. 94): "Para Cuba literariacomenca escribircon frecuen-cia. Antes slo haba publicadocon intermitenciasen los peridicosde Santo Domingo".Pero loque msdisgustaba a PHU era la edad que colocaban debajo de sus primeros poemas publica-dos. Para comodidad del lector, abreviar esta obra, de ahora en adelante, por la parte que inte-rese a la cita, seguidadel nmero de la pgina.

    4 Para los detalles de este episodio y su desenlace,vase de PHU Memorias,53. Parala identifica-cin de la musa, consultarde Emilio RodrguezDemorizi,Salom Urea y el Institutode Seo-ritas. Para la historia de la dominicanidad. Ciudad Trujillo: Impresora Dominicana, 1960, p.153. En la lista de 1887 de alumnas del Instituto, Blanca Alfonsecaaparece con 5 aos, lo quesignificaque naci en 1882 y era dos aos mayor que PHU, quien la identificacomo alumna dela institucinfundada por Salom Urea. Para la fecha de la traduccin del poema, Blanca Al-fonseca tena 14 aos y cuando se publica, 15.

    5 Este adjetivo, derivado de alcin, no existe en espaol. Ni el Diccionario de la Real AcademiaEspaola (DRAE, de ahora en adelante)ni el de Mara Molinerdan cuenta de alcineo.En cam-bio, traen ambos alcionio. Es,por lo tanto, un creacin lxica individual de PHU, acuada des-de 1910 en el prlogo a Horas de estudio,dividido en dos partes: la primera dedicada a AntonioCaso y AlfonsoReyes; y la segunda, a Leonor M. Feltz. Dicho adjetivoha pasado a la termino-loga literaria para designar la serenidad y la claridad que produce la inteligencia humana dedi-cada al estudio.El alcin es la estrella msbrillantedel grupo de las Plyades.En el contextodelprlogo de PHU poca cosa tiene que ver con martnpescador y celentreoalcionario.Dice PHU,dirigindosea Feltz: "Antes tuve para el estudio todas las horas; hoy slo puedo salvar para lunas cuantas, las horas tranquilas, los das serenos y claros, los das aicionos: (Oc, 51, textofirmado en Mxico en octubre de 1909).

  • LA DIMENSIN DE LA FICCIN Y SU PRcrICA EN PEDRO HENRfQUEZ UREA XVII

    los intelectuales de la pocaque le toca vivir al escritorfueron inca-paces de reconocer y compartir.

    La reenunciacn delpoemade Prud'hornme debeversecomounejercicio al cual se somete voluntariamente el poeta adolescente. Sa-be que esa escritura no es suya, pero el sentido del poema le prestauna autora vicaria y momentnea que le permite reproducir el ro-manticismo por boca ajena:

    Aqu abajo los hombres todos lloransus perdidos amores y amistad;yo sueo con amantes que se adoraneternamente con pasin igual!

    No slo se reproduce la ideologa del amor pasional, sino tam-binla identificacin del yobiogrfico conel yo delpoema. O los ad-jetivos sobranceros, tiles para cumplir con una exigencia mtrica:los "todos" del poema.

    En cambio, "[Incendiada!" es cosecha de PHU. Es ejercicio dedescripcin buclica, pero con ms preguntas que respuestas. Es in-trospeccin que guardarelacin con el poema traducido, puesto queBlanca no ha cumplido los veinte abriles, apenas llega a los 17 y elpoetaa los 15.Pero Blancase ha ido del barrio, se ha ido de la mira-da del poeta que la encontraba en la fiesta de mayo consagrada a laVirgen en la iglesiaRegina Angelorum:

    Amar? Quin lo sabe! Entre sus rayosla envuelve sol de maternal ternura,y ve correr su placentera vidacomo de suave arroyo linfa pura...

    Subsisten, todava, en este poemade 1899, la dureza sintctica ylos adjetivos y sustantivos extravagantes, ansioso el poetapor probara los dems sus conocimientos: "los adornos moriscos y persianos"(por persa, posiblemente calcado del ingls Persian, no del francspersan. Este adjetivo aparece otra vez en "Pero no es el jardn, no esel persiano/adorno, ni el color que cabrillea,". Sin embargo, hay, msadelante, una ocurrencia fnica parecida, perosin lazo semntico: "elazulqueengalana,ldestruye el arabesco y la persiana". Los verbos di-cles de conjugar, trampade maestros: "se irgue la corolaoriflama-da". O nombres exticos de plantas: "el convlvulo" oculto, y sonref-dalla blancastephanots' florecida".

    , Segn el DRAE: l. emedadera, planta de las convolvulceas. 2. Oruga muy daina, de color ver-de, que roe, arrolla y seca la vid.

    7 Segn Henri-Alain Liogier, Diccionario botnicode nombresvulgaresde La Espaola. SantoDomingo: JardinBotnico Nacional "Dr. Rafael Mara Moscoso", 2000, p. 201, la estefanotis esplanta oriunda de Madagascar y se cultiva en los jardines. Para la descripcin cientfica de la

  • XVIII DIGENES CSPEDES

    Otro poema (de abril de 1899) es el titulado "En memoria del de-cano de la poesa patria", es decir, Flix Mara del Monte", El ritmode Salom est patente desde el primer verso y sigue luego con la ad-jetivacin, tan propia de ella y su fin de siglo XIX:

    Ayer, cuando al impulso de su anhelode Patria y Libertad glorioso y vivola noble juventud dominicanadio de Separacin el grito altivo;

    Cuando la pluma clama por soltura, PHU se inventa o introduceun sustantivo o un adjetivo raro que rompe el hilvn discursivo ymuestra al adolescente deseoso de hacer gala de su sabidura:

    cuando agrupado en inmortal baluartelanz su reto al tiranismo haitiano,

    Sorprende hasta cierto grado la dedicatoria de este poema, puescompite con su madre en cuanto al trono de la poesa patritica en elcual se la coloc. Aunque quiz no tenga yo razn, puesto que DelMonte era hombre y en esa categora se quedaba.

    En "Fiez-vous", del poeta haitiano Oswald Durand, PHU ha con-servado, sin traducir, el ttulo, el cual aparece en el primer verso. Sepublic en 1900 en Nuevas Pginas: "Confiad en la mordida".

    Es necesario volver a las Memorias para entender que las traduc-ciones de poemas ajenos llenan un vaco existencial en cuanto a loque PHU quiere decir por s mismo y no puede.

    A su regreso al pas procedente de Cabo Haitiano, PHU no esten sus aguas. Al volver al Liceo Dominicano, dice:" ...ya no era elalumno dstinguido, pues haba llegado a perder inters por la cien-cia, y adems comenc a sufrir con el trato de los alumnos." (p.52)

    El Liceo haba adquirido fama en el interior "y muchos provin-cianos ricos enviaron all a sus hijos. Me hall mal entre aquella mul-titud, tan distinta del primitivo grupo de alumnos capitaleos, conquienes no haba sentido disgusto alguno al salir de mi aislamiento, a

    Stephanotis floribunda, vase dicha pgina. PHU quiz escribi bien la palabra, aunque todavacon s inicial, pero por errata se cambi la a por la o en la edicin de Poesas juveniles, de Bogo-t. Hemos hecho el cambio de grafia, aunque dejando la s.

    e En las Memorias, 52, dice PHU: "Ms tarde, en 1899, escrib unos versos en memoria del poe-ta D. Flix Mara Delmonte, autor del primitivo Himno dominicano, a quien haba visitado enlos meses anteriores a su muerte; y una especie de pequeo poema descriptivo,sugerido por losde Gastn Deligne,con el ttulo de "Incendiada": este tambin fue publicado a disgusto mo: aca-so ms que otra cosa me disgustaba ver que pusieron mi edad al calce de los versos." Existe in-determinacin en cuanto a la grafia del decano de la poesa dominicana: PHU lo escribe sin se-paracin en Memorias, pero Rodrguez Demorizi lo escribeseparado en Poesas juveniles, p. 17.La confusin es total en las antologas e historias literarias dominicanas. LCus es la ortografiacorrecta? Flix Mara del Monte o Delmonte? No se trata de gusto, sino de declaracin en lasOficialas o Registro del Estado Civil.

  • LA DIMENSIN DE LA FICCIN Y SU PRCTICA EN PEDRO HENRfQUEZ UREA XIX

    los once aos, y relacionarme por primera vez con otros nios; estosprovincianos, no sin puntas de semi-barbarie, me traan a mal traer; yllegu a concebir la idea de que la amistadera imposible entre jve-nes." (lbd.)

    El joven PHU no estaba acostumbrado a lidiar con el tigueraje"ni con la picaresca criolla de la capital y de provincia. Esos jvenesno slo eran como los dominicanos, "bruscos y poco reservados".Eran, adems, muchachos que "crecan y corran tras toda malicia",la mayorano era de la capital, lo cual agravabala situacinde PHU.y esta forma de desahogo explica la traduccin del poema de Du-rand, el cual concluye en que se puede confiar en todo en esta vida(en la serpiente, en el tigre, en la onda amarga, en la mujer misma,ms prfida-la vanidosa- que los reflujosdel mar, en la malaria)me-nos en la amistad.

    En la parfrasis (as le llama l) del sonetode Baudelaire titulado"La beaut"10 ("La belleza", 1901),el joven PHU vuelvecon este tipode ejerciciodonde un sujeto vicario habla por l. Todava conservaelrecuerdode Blanca,incluidacomo adjetivo en el texto, tal vez el de lahija del diplomtico venezolano (p. 53) o su nuevo amor platnico".

    De todosmodos, el jovenPHU introduce, como siempre, un voca-blo que rompeel ritmoquemarcael lenguaje ordinario: "imperatorias,

    , El tiguerajees un dominicanismoque ningnhablantehispanoamericanoo peninsularencontra-r en el DRAE o en Mara Moliner.Construidoel vocablo a partir de tigre, este pas a tiguereen el uso diario, y de ah, con un poco de barniz, tigueraje. Segn el periodista y escritor LipeCollado,el tguerees el personajetpico dominicano,"un eco del tono de 10dominicano".A de-mostrar esta hiptesis se dedicasu libro El tgueredominicano. Hada una aproximacin de c-moes el dominicano. Santo Domingo:EditoraCollado,2edicin,2002. La primeraedicin viola luz en 1992.

    10 Para unacomprensinms detalladade la operacinperifusticadel joven PHU, copio el sone-to XVII de Floresdel mal:

    Je sois bello, mortelsl Cornmeun rve de pierre,Et mon sein, o chacun s' est meurtri tour atour,

    ~t fait pour inspirer au pote un amourEtemel el muet ainsi que la matire.

    le trne dans l'azur comm.e un spb.inx incompris;J'unis un coeur de neige a la blancheur des cygnes;Je hais le moovernent qui dplace les lignes,El jamais je ne pleure el jamais je ne risoLespostes, devant mes grandes altitudes,Que j'ai l'ar d'emprunter aux plus fiers manuments,Commenceront leurs jours en d'austres tudes;Car j'ai, pour fasciner ces dociles amants,De purs miroirs qui fant tcutes choses plus belles:Mes yeurs, mes larges yeux aux clarts eternellesl

    (Oeuvres completes. Pl'iade, Gallimard, 1975, t. I, p. 21)

    11 En el libro de Memorias, 56-57,dice, a finales de 1899:"Mi amor por Blancahaba llegado,porfas o por nefas, a entibiarse;y espontneamente, mi aficincambihaciaStella; no se trataba sinembargo,de un amor, ni se me ocurripensarlo,as ni menoshablarle en tal sentido.Stella ejer-ca fascinacinespiritualsobre toda personade aficionesno vulgares;y todos sus amigos cultosle reconocanvalorsingular.No es extrao,pues, que yo gustarade entretenermecon ella en lar-gas conversaciones, animadassiemprepor los inagotablesrecursosde su graciosadialctica,aun-que los motivosfuesen ftiles, como muchas veces10eran."

  • xx DrGENES CSPEDES

    de desdn supremo", donde ni siquiera "imperiosas" suplira la faltaa la claridad de una sintaxis sin aristas.

    "Flores de otoo", publicado en El Ideal de Santo Domingo (n1del 4 de noviembre de 1901) es un poemaemblemtico por dos razo-nes: el jovenPHUlo fecha en Nueva York. El 16de enerode ese aoha viajado a Nueva York, con escalaen Ponce y San Juande PuertoRico. Iba acompaado el flamante bachiller en ciencias y letras, aca-badosde cumplir los 16 aos, de su padreFrancisco, a la saznMi-nistro de Relaciones Exteriores del presidente Juan Isidro Jimenes, yde su hermano Francisco Noel, adems de la compaa de su primoEnrique Henrquez y el hijo de este ltimo, Enrique Apolinar Henr-quez. El padre iba a una misin relacionada con los acreedores ame-ricanos de la deudaexterna de la Repblica.

    Pero lo que interesa aques la segunda razn: con la publicacinde este poemase inaugura, al decirde Max, el hermano de PHU, elmodernismo en la cultura dominicana", En efecto, presentes estndeMarte, Casal y Darlo el culto a Grecia, el exotismo oriental, con supaisaje nevado y su cambio de estacin a la primavera y el esto res-tallante de luz y colores. Sloha faltado la pedrera, peroestpresen-te el suspenso vago del espritu:

    Es que sueanen atvicos ensueos,en olmpicas nostalgias,con su pas encantado,con su patria luminosa que no han visto,con Cipango, ellejansimo Japn?

    Es el primerpoemadel joven PHU que discurre sin sobresaltosintctico, sin palabras raras o cientificistas que distraigan el interspor la lecturay obliguen a consultar el diccionario. El poema funcio-na semnticamente comoun manifiesto modernista para la Repbli-ca Dominicana:

    Flor de oro, flor de nieve,ya ha pasado, entre esplendores el esto,ya es la hora, desplegad vuestro botn!

    En cambio, el siguiente poemaen el ordencronolgico de la se-leccinde Rodrguez Demorizi es "En la cumbre", condedicatoria aMercedes Mota, alumna de Salom Urea, y miembro del grupo de

    12 CitadoporEmilioRodrguez Demorizi en la notadelprlogoa las Poesas juveniles (ya citadas,p. 10),MaxHenrquezUreadice:"Una de las primeraspoesasde sabor genuinamente moder-nista, si no la primerade un autordominicano" (Panorama histrico dela luerasura dominica-na, Rode Janeiro,1947,p. 187).Eneste pr6logo,el polgrafoRodrguezDemoriziadvierte queel jovenPHU desvahacia otros rumbos sus aficiones literariasde la mocedad.

  • LA DIMENSIN DE LA FICCIN Y SU PRCTICA EN PEDRO HENRfQUEZ UREflA XXI

    mujeres ilustradas con el cual la familia Henrquez-Urea mantuvolazosde amistad, protestas de lealtady activo comercio intelectual. Elpoematieneun epgrafe de Federico Nietzsche, el cual, msqueep-grafe, es el ttulo de unode sus libros. Revela dicho epgrafe la rebel-da amable de estosjvenespequeos burgueses, la cual consista enser cultoen aquella pocade guerras civiles desatadas por el controldel Estado, nicoespacio desde dondeera posible la acumulacin deriquezas. El cultivo de la sabidura era el ideal de aquella juventud ala que pertenecieron PHU,su familia, sus amigos y el crculo reduci-do e ntimo que frecuentaron.

    El poema est fechado en Nueva York, en 1902 y se public en elListin Diario del 24 de septiembre del mismo ao. Simboliza la nos-talgiapor la patria, su paraso perdido. El ritmo potico, atado toda-va al de la madre, es unaregresin conrespecto a "Flores de otoo".Es una condena de la traicin de Horacio Vsquez al presidente lime-nes, de quien era vicepresidente y al que dio un golpe de Estado enabril. Salom respondi en su momento a los enemigos de su esposoausente en Pars cuando quisieron echarlodo sobre su reputacin. Heaqu, en el hijo, el ritmo y el sentido de la poesapatritica de Salom:

    Ay de la sociedad que envilecida,no alza a reinar, hiertica y supremaa la mujer, vestal incorruptibleque el templo augusto del hogar sustenta!Ay si niega, sarcstica, homenajeal genio, a la virtud, a la belleza,-los nicos blasones de la razaen que su fe del porvenir alienta,

    Ese golpede Estado de abrilde 1902 ser la causadel peregrinarde los Henrquez Urea por Estados Unidos, Cuba, Mxico, Espaa,Francia y Argentina. Esa herida simblica de la trashumancia no ci-catrizar jams.

    En el poema "Mariposas negras", fechado en Nueva York en1903, motivado en la piezahomnima del msico y compositor ale-mn Robert Schumann, el joven PHUtambin introduce un epgrafeen italiano, tomado de un poema de Gabriel D'Annunzio, con el pro-psito inconfesado de exhibir sus lecturas y su gradode cultura.

    En este poema, al igual que en algunos versos de otros textos, eljoven PHU muestra su yo biogrfico hundido, desde la muerte de sumadre, en unatristeza o melancola reveladoras de la dificultad de su-perarel duelo". Una depresin, msbien?

    " LasMemorias, ya citadas,p. 42 Ysiguientesnwestlan el influjo de la madresobre el hijo y elduelo de este por la muertede Salom,estado depresivo que nunca le abandon: .....mi madrehaba llegadoa ser para m la guaespiritual consuhadaa cada minuto" (p. 43).

  • XXII DrGENES CSPEDES

    Hay, sin embargo, y a pesar de esos poemas, traducciones y pa-rfrasis, un nacimiento de autoconciencia en el joven PHU acercadesu prctica. l mismo se juzga, se valora y dice que la traduccin de"Ici-bas" de Prud'hommela hizo "incorrectsimamente" (p. 42); queescribi poemas con "motivos ftiles, comopor juego." (p. 40-41)

    La mayora de los poemas de la estancia en Nueva York tiene unsentido triste y melanclico, ya sea a causa de la muerte de la madreo debido a la patria perdida, ya sea por el estilo de vida que el ado-lescente lleven aquellos salones de parientes y amigas, comose ob-servaen "Mariposas negras":

    Cual estas tristes notas doloridastal son mis pensamientosnocturnas mariposasque se agitan con lgubre aleteoen la prisin oscura de mi espritu

    Tambin "Msicamoderna", fechado en la urbe ptreay siderr-gica en 1904, trae su carga de tristeza. Lo novedoso es asumido co-mo tristeza:

    El alma triste, cual corriente ocultade muertas aguas, gime entre las sombras:su incgnito dolor canta en el blancoNocturno de Chopin, vibra en la Erticade Grieg, suea de Brahms en el Adagio,o a la noche con Schumann interroga.

    Prefiguran los versos finales que aluden a la peradeVerdi la es-critura del cuento del mismo ttulo publicado dos aos ms tarde enEl Dictamen, de Veracruz? No hay una explicacin de causaa efecto,pero sin dudaque el jovenPHU, consciente o inconscientemente, a lahora de escribir su cuento, debi recurrir a su experiencia biogrficaanterior plasmada en los poemas del ciclo de Nueva York:

    ruge celosacon Otelo", recon el payaso", mata la Tosca",

    En el poema"ntima", fechado en Nueva York en 1904y dedica-do a su ta Ramona Urea, est condensada toda la depresin quearrastra desde la muerte de la madre, agravada tal situacin en aquelmomento por los episodios que sealaen las Memorias: la muerte de

    14 pera muy conocida de Verdi.15 Aria muy popular de la pera Payasos, de Mascagni .16 pera muy conocida de Puccini.

  • LA DIMENSIN DE LA FICCIN Y SU PRCTICA EN PEDRO HENRQUEZ UREA XXIII

    Altagracia FrierTroncoso, del crculo ntimode Salom, y sus cuatrohijos en un naufragio cuando se dirigan a Nueva York; la cada delgobierno de limenes por la traicin del vicepresidente Vsquez; y elexilio y prdida de preeminencia poltica y cultural de la familia Hen-rquez Urea. Entre versos al estilo Manrique: "llor cun presto" yla ideologa del desterrado, el jovenPHUha cadoen un hoyonegro:

    Solitario me encuentrosin patria, sin hogar, sin ilusionestodas volaron con volar ligero;busco para las penas interioreslas aguas del Leteoy tiende del espritu las alasal pas irreal de invicto ensueo.

    Los valores tradicionales en los cualesse form PHU,susherma-nos y el grupode positivistas que Hostos anim, han quedado deshe-chos; lasguerras civiles y losgolpesde Estado han vuelto por susfue-ros; el ordenrecio de Ulises Heureaux como garante de la ilusindela paz romana vol por los aires y el poeta se duele, ante su ta, deaquella hecatombe despus de la dictadura:

    En mi noche de amargo pesimismoel instante esperoen que escuche, soando,tus palabras de nuevosobre las ruinas de la triste patria,

    As comoestosversos discurren sin cadas bruscas, es justo decirque aparece uno que adolece de la manade PHU de introducir voca-blos efectistas:

    Por la cancin macbrica de un cuervo?

    o este verso duro que rompe el ritmo del discurso en provechodel ingls:

    Qu mucho que el postrado combatiente

    La onda depresiva con la cual los ojos del alma de PHU captancuanto miran, contina su evolucin vertiginosa en lospoemas biogr-ficos del ciclode Nueva York. En "Msica moderna", ttulodenotati-vo puesto que es un himno a los grandes compositores que inauguranel sigloXX: Chopin, Grieg, Brahms, Schumann, Mascagni, Wagner:

    El alma triste, cual corriente ocultaDe muertas aguas, gime entre las sombras.

  • XXN DrGENES CSPEDES

    Pero connotativamente, estos grandes msicos y algunas de lasobras suyasque el jovenPHU cita, tambin influyenen la lrica de lapoca. Esta poesa modernista en su versin prstina, despojada deefectismos orientales, pedreras y salones del siglo delos Luses", es,definitivamente, la que comenz a cambiar las imgenes del mundohispanoamericano desdela coloniahasta la independencia. La ltimahazaalibertariala realizanen CubaMarty Mximo Gmez y el ojoasombrado de Daro ve entrar las tropasdel naciente imperionortea-mericano para imponerla Enmienda Platt. El poetacondenasimbli-camenteese intervencionismo en la oda "A Roosevelt",

    El poema"Frentea las 'Palsades' del Hudson", publicado en Cu-ba Contempornea el 14 de junio de 1904, es un texto de ideologamodernista, es decir, de su poca; en l, el lxico es actual o arcaicotsportivo, yachtdos veces, do en vez de donde) o posee un aire pro-veniente de la pintura de paisajes de los artistas norteamericanos dela poca". Descriptivo a la vez que posee un tinte impresionista, elpoemafunciona como un programa poticode la vidaurbanamoder-na para el Caribe. El lxico moderno envejeci con el poemacuandoapareci yate o se volvi al castizo velero y a deporte y sus deriva-dos. El ttulo mismo que el joven PHU deja en ingls, en vez de usarel trmino castizo farallones o riscos, es tributario de la operacinque remite al problemade la traduccin de "Ic-bas".

    La operacin descriptiva y realistaprosigue en "Ensueo", fecha-do en Nueva York en 190419, como casi todos los poemas del jovenPHU sernpublicados en peridicos y revistas dominicanos. El textoes el ladoamable delLeteoevocado en el poemadedicado a la ta Ra-mona. El olvido del horror que sacude a la patria le saca de vez encuandode la realidadpara colocarle en el mundo menos doloroso delas ilusiones. Estees unode los rarospoemasen dondePHUse mues-tra poeta con futuro, de haber continuado el exigente oficio. La tota-lidad del poema es el ejemploprobatorio.

    En "Escorzos", un trptico con titulo de tres grandes divas de lapera (AdelinaPatti, MarcellaSembrich y Lillian Nrdica), con de-dicatoria a su primo segundo Enrique Apolinar Henrquez, compae-ro del viaje a Nueva York en 190420, PHUprefigura "El nacimiento deDonsos", el derrumbe del positivismo autoritario del porfiriato, suvuelta a Grecia, su magisterio griego para los discpulos del Ateneo

    11 Vasede PedroShimose,"Reflejosde la culturajaponesaen las letrashispanoamericanas". IslaAbierta, suplementodel peridicoHoy, Ao XXI # 836, domingo15 de septiembrede 2002,p.3-8.

    18 En el verso4 de la primeraestrofaaparecedecandente, seguraerratapor decadente." Publicadoen La Cunade Amrica No. 48 del 28 de mayo de 1904.20 Vanselas peripeciasdel joven PHU desde la memoriavicariade su nacimiento hasta 1911 en

    Memorias, 64-66.Como la mayorade los poemasjuvenilesde PHU son autobiogrficos, usa-remoscomoapoyo este libro.

  • LA DIMENSIN DE LA FICCIN Y SU PRCTICA EN PEDRO HENRfQUEZ UREA XXV

    de la Juventud". Con las divas sacralizadas, son tambinsacralizadoslos msicos clsicos y modernos de Italia, AustriayAlemania, pasessupuestamente herederos de Grecia y Roma.

    Con este trptico termina el ciclode Nueva York y se abreel ciclode La Habana en marzo de 1904, fechade la salidade Nueva York.

    En "Ante el mar'?', parfrasis, enviado por PHU a La Cuna..., elautor se inspir, segn Juan Jacobo de Lara, en un fragmento de laoda "Tothe sea", de la poetanorteamericana AmelieRives. A prop-sito de esta poca del ciclo habanero, nuestro poeta juvenil reconoceque es a partir de esta poca en la cual escribe varios artculos en larevistaCuba Musicalcuandose le prestams atencinen su pas queen Cuba (Memorias, 95)23.

    En el texto potico de referencia, el autorno describe el paisaje cu-bano. Se va de lo exterior y sus objetos (calles, utensilios, flora, al yobiogrfico) a los sentimientos de su subjetividad. Parafrasea, desde susojosdel alma, la portentosa presencia del mary la ciudadhabanera conrespecto a la capital dominicana y sumalecn, sinmorro, sintorreones:

    mis tristezas profundas y perennes,mis sonrisas ya mustias en su aurora,mis ensueos que en niebla desfallecen,t, escucha mi plegaria,oh mar, soberbio mar!

    Es como si el autorecharael poemaen una botellaque llevar suquejaa la patrialejana. En esta Habanade 1904nohay puntode com-paracin, comocuandolleg a San Juan, procedente de Ponce, y en-contr la zona colonial ms reducida que la de Santo Domingo. Deisla a isla, la capital cubana tena, en 1904, mansiones, castillos, to-rreones. El poetalos contempla y les opone su yo, identificado con elmar. Comoese mismo mar,el yo delpoetaposeesusfurores, sus olas,sus calmas, sus tormentas y sus glaciales regiones solitarias. Perotambinposee el yo un pasado, una historia.

    Al ciclo habanero pertenece tambin "Mximo Gmez", escritoel 18de junio de 1905, segnla edicinde Rodrguez Demorizi", La

    21 Existeuna errataen el verso2 de la primeraestrofa:giego, en vez de griego.22 Poemaque l envaa La CunadeAmricay se lo publicanen el No. 44 del 1 de mayode 1904.

    Tambin se publicen Cubay Mxico. Vase J. J. de Lara. Pedro Henrquez Urea. Vida y obra.Santo Domingo:UNPHU,1975,p. 102.

    23 Se trata de "Richard Stranss","La profanacin de ParsifaI", y en Cuba literaria, dirigida por suhermanoMax, "Jos JoaqunPrez";"Ariel",sobrela obrade Rod;"Rasgosde un humorista",sobre BemardShaw,y el fragmento de "D'Annunzio, poeta". En La Cuna... "Reflorescencia",sobre Deligne;"Sobrela antologaproyectadapor AmricoLugo"; en La Discusin, de La Ha-bana, "Pinero","El modernismo en la poesa cubana" y "La sociologade Hostos"."Estosart-culos, -dice PHU- si en Cuba no eran muy ledos, s lo fueron en Santo Domingo,donde co-menzaron a ocuparsede m."(Memorias, 95)

    " EnriqueZuIetaAIvarez da la fecha de 25 de junio como da de la muerte de Mximo Gmez.Aunquetienea manola edicinde Poesas juveniles, no dice nadaacercade la incongruencia delas dos fechas.Si el entierrofue el 25, es posibleque ZuIetaconfunda,por esta razn, la fecha.

  • XXVI DIGENES CSPEDES

    distribucin de la sonoridad interna encamina el poema a la forma-sentido del consonantismo prosdico en [r,br] y [k, kl]:

    Verso 1: sobre el campo tenebroso y yermoVerso 2: bajo la tempestad embravecidaVerso 5: Hondos clamores de infinitosVerso 6: sordos gritos de cleras altivasVerso 9: Postrero paladn gallardoVersol0: Con la explosin de seculares iras!Verso 14: De uno en otro confn corri bravaVerso 15: cual sacro fuego redentor que infundeVerso 20: albor triunfal del esperado da!Verso 22: su alta visin proftica cumplidaVerso 25: Hijo postrero de la heroica estirpe,Verso 28: el alma de la tierra estremecida.

    Salvoen los versos 9, 20 Y28, en los cuales el consonantismo sereparte con la seriede oclusivas sordasy sonoras tt; rdbl, tr y tr, conuna dbil resonancia lejana en tierra, la sonoridad interna est bienrepartida, comopuedeconstatarse, en forma de espejismo consonn-tico invertido en sordos [rd], inmortales [rt], volcn [lk], enardeci[rd],hercleo [rk],verso 17 [rk], albor [lb], estirpe [rp], sentirte [rt].

    El trabajodeljovenpoetadescansa en la onomatopeya comoimi-tacin del ruido sordo y, paradjicamente sonoro, de las armas encombate y los cascos de los corceles, como en "Los caballos de losconquistadores", de Jos Santos Chocano. Este poema no es su refe-rente inmediato, aunque existeun versoque alude a la pocaromn-tica de Espronceda: "De uno en otro confncorri brava".

    El ciclohabanero prosigue con "Lux", as, en latn, sin olvidar laaficin del jovenpoetaa mostrar su competencia cultural grecolatina,francesa, inglesa o italiana y el dominio de su respectivo idioma. Es elpoema mslargo de la seleccin. Unanotanos advierte que su escritu-ra fue inspirada por un dibujo titulado "Lo inasequible", del pintor in-glsPatten Wilson. La fecha: 1905, en un tris de partirhaciaVeracruzen 1906, seducido por la labia de Arturo de Carrcarte. All le esperanel ciclomexicano y la vuelta a Grecia y a Platn, vuelta de la cual estepoema"Lux", ledoen toda su extensin, es una prueba emblemtica

    Esmuy difcil que PHU, testigo presencial, confundala fecha de la muerte de Mximo Gmez,10cual queda dilucidadoen su artculo "La muerte de Mximo Gmez" (Obrascompletas. San-to Domingo:UniversidadNacional"Pedro HenrquezUrea, t. 1,1976, p. 101-104.Deahora enadelante,Oc, msel tomo y la pgina).En ese artculoPHU dice que el 17 enfermde gravedady expira las 6 de la tarde: "el PresidenteEstrada Palma acababa de entrar en el cuarto del en-fermo cuando ste expir."(p. 101) E informa que "el entierro estaba dispuestopara las tres dela tarde del martes20 de junio." (p. 102) El artculode PHU tienefecha 21 de junio de 1905,Ha-bana. El nombre de la capital cubana aparece sin el artculo La: una interferenciadel ingls, elcual no lo necesita. En ese idioma se escribe y se pronunciaHavana.

  • LA DIMENSIN DE LA FICCIN Y SU PRCTICA EN PEDRO HENRQUEZ DREA XXVII

    de la sacralizacin del modelo platnico del arte, la literatura y laciencia: verdad, bellezay justicia igual a Dios. El joven poetano s-lo asume la Greciaclsica, sino el mito y la leyenda, con su ideolo-ga infusa, de la "ciencia" alemana, cuya pretensin era la de consi-derarse comola nica heredera de la culturagriega.

    Esta vueltaal helenismo explica el tono arcaizante de "Lux" conel uso de vocablos muertos: tazaas, aquesta, do, aquiln o los nom-bres de los hroes mitolgicos Amads, Lohengrin, Belians, Gurne-manz, la leyenda del Grial, la acogida de mitosdel lenguaje comn ode la leyenda: querube, dragones, endriagos, Golconda.

    Con "Serpentina" llegaa su finel ciclohabanero. De Grecia, con"Lux",el joven poetabaja a la base, a la realidad moliente de la vidacotidiana: el carnaval, vocablo que l escribe con mayscula. Su her-mano Max tambin fue hechizado por el carnaval -de Santiago, su-pongo, o talvez de La Habana- y esa experiencia la dejplasmada enun buencuento titulado "La conga se va?", escrito en 1920.

    Las figuras del poema, la dramatizacin de objeto tan pequeo ycolorido y su "farndula triunfal" mientras dura el suceso muestran elcurso dela serpentina y sudestino final como serpiente molida queter-mina en el suelo, pisadaporlos viandantes. Ese mismo destino es casiel de Juana -Juaniquita- Lafori, la protagonista del cuento de Max.

    El joven Pedro, tan trado y llevado por los asuntos griegos, nodeja de introducir su cua helnica: Proteo, Aquiln, slfide, voca-blos que conviven con "el taf taf del automvil y la trompeta delbreak". La onomatopeya del fotingo de 1905 convive con el prsta-mo inglsbreak, el cual sobrevive hastahoy gracias a su empleo ma-sivopor los jvenesy los gerentes de la generacin X que mercadeansus productos en los salones de los hoteles o en las convenciones delos complejos vacacionales de lujo, donde existenen espaol pausao descanso o a su uso extensivo por los miembros de la generacinY. Proteo y Aquiln envejecen el texto, pero este pugna por salir aflote y quedarse en la culturapopularcelebrada y teorizada por Mi-jail Bajtn.

    Con "El pinar", escritoen 1907, se iniciael ciclo mexicano. Ya eljovenpoetaha concluido su aventura de Veracruz y su laboren El Dic-tamen. El redactor cubano-mexicano Arturo G. Mugica le entreg unacartade recomendacin paraun amigo suyoy este le hablal Dr. LuisLara Pardo, jefe de redaccin del poderoso peridico El lmparciai",lo cual le permiti a PHU sentarsus reales en la capital azteca. Peroen Veracruz dejpublicado el cuento "Re,payaso" (El Dictamen, 14de enero de 1906), texto que debe contabilizarse al ciclo mexicano.

    "Verlo en ScratesNolasco,El cuentoen SantoDomingo. Seleccinantolgica. Santo Domingo:BibliotecaNacional,coleccinOrfeo, 1986,p. 125-138.

    u Memorias, 104-105.

  • XXVIII DlGENES CSPEDES

    De la misma manera que al ciclo habanero debe anotrsele el poema"El no", aunque publicado en El Figaro, de La Habana, en 1918,mientras se encontraba en Minnepolis realizando su doctorado. "Elnio" es un dilogo simblico de PHUcon su madre.

    "El pinar" (1907, Revista Moderna y La Cuna...) tiene la mismaestrategia descriptiva de "Frente a las 'Palisades' delHudson" o "En-sueo", mscercano a este ltimo que al primero. El colectivo arb-reo es figura del ambiente donde acaba de llegar el peregrino: es laciudad hostil, sinconocidos y obligado el poetaacumplir largas y pe-nosas jornadas de trabajo en el peridico:

    no se advierte un caminoabierto al da, en la regin del sueo.

    De pronto el poeta descubre un resquicio y no se deja abatir porel pesimismo o la depresin, ambos compaeros de ruta del sefardtrashumante cuyos ancestros trocaron en Holanda la estrella de Davidpor el cristianismo y, al llegar el abuelo Noel Henrquez Altas a San-to Domingo, aquella pesadilla que comenz en Espaa con la expul-sinde losjudos bajoIsabel y Fernando, erayaun retazo del incons-ciente. Pero el racionalismo armnico implantado por Hostos fue larebelin o pequea venganza al agravio espaol.

    El ciclo mexicano contina con "A un vencido". Dado que heasumido como biogrficos los poemas juveniles de PHU, debo decirqueestosestnfuertemente imbuidos de la ideologa delyodel autor,perosin caeren la cursilera. Las ideasliterarias conlas cuales el au-tor ha labrado suspoemas, no los dejancaeren el impudor descama-do. Tales ideas no transforman creencias e ideologas literarias, sinoquese adscriben a ellas, entre otrasa la esttica clsica griega, la m-sicamoderna ya hecha, la adoracin de los hroes mitolgicos o his-tricos y a una mtrica parsimoniosa que busca la libertad versal, al-canzable solamente en 1909 con "El nacimiento de Dionisos", antela imposibilidad de aplicar alpoema castellano la mtrica griega Pe-ro hayqueinsistir en queel teatro en prosahabacomenzado yaen lacultura dominicana en 1904P .

    TI Conla pieza"El baile", de Jos RamnL6pez.Aparece en Cuentospuenoplateos.SantoDo-mingo:Tipografa Oiga,1904.Le continan en la escriturade piezasde teatroen prosaApolinarPerdomo, "Sonmbalo". RevistaLa CunadeAmrica,1907; delmismoJosRamn L6pez"Elpleitode Botijuela". RevistaLa Cunade Amrica, 1908;de DomingoVillalba, "Violante rea,rea".RevistaLa CunadeAmrica,27 de julio de 1909;y, finalmente, PHU,"El nacimiento deDionisos", Revista Moderna, Mxico,1909.Pero el precedente ms antiguoes el entrems deCristbal de Uerenaescritoy representado en el patiode la Catedralde SantoDomingoen 1588,aunqueno puede hablarsede literaturadominicana, sino colonial. Vaseestos datos y la evolu-cindel teatroen prosaen Jos Molinaza. Historia crticadel teatrodominicano. SantoDomin-go: Editorade la Universidad Autnoma de Santo Domingo, t. 11, 1984parael cronograma delas obrasdramticas publicadas desde 1492hasta 1930en versoy prosa yt. 1,1984,p. 211-15parala transcripcin del entremsde Cristbal de Llerena.

  • LA DIMENSIN DE LA FICCIN Y SU PRCTICA EN PEDRO HENRfQUEZ UREA XXIX

    En "Aun vencido?", el jovenpoetase autoexamina, como lo ha-ce continuamente en otros textos similares. Se interroga acerca delestatuto de su persona, acerca de sus metas y aspiraciones. Cada vezque lo hace, es desde una perspectiva triste y pesimista, llena de au-tocompasn. Y cuando exiliael yo del autor y cae en el camino deunacultura-sociedad especfica, es con esedejode melancola que leacompa desde la muerte de su madre en 1897. El yo del autor esdetectado en un poemacuando la experiencia que el sentido narraesintransferible a otro sujeto, como en el inicio del texto. De joven, yluego de adulto, PHU se perciba a s mismo como un vencido, underrotado por la ignorancia y el Poder, aunque nunca reneg de sunacionalidad dominicana. Esta perspectiva pasar a los Cuentos dela Nana Lupe, pero ms elaborada en el texto del ratn del campo yel ratn de ciudaddonde hay una crticaa los escritores ricos y des-honestos. Vuelvo con la ideologa de "A un vencido":

    Caste? Di: deshecha la coraza,libre tu pecho al enemigo dardo?La fuerte lanza rotarod a tus pies acaso?

    y responde a la pregunta que se formula a s mismo:

    iAh no! Soaste con supremas lides:

    Es decir, que PHU sueacon batallas en las cuales otros son losquese matan entres, perolejosel soador del terreno concreto: gue-rra de Troya, duelo entreAquiles y Hctor, entreel dios Marte y D-medes, entreTersistes y Pndalo". Peroel jovenpoetaeludela lucha:

    iY esquivaste la liza!Tomaste, sin heridas y sin lauros,al hogar silencioso,al fiel terruo patriodonde, pensando en los que lejos luchan,cantan su triste coro los ancianos.

    La mirada del joven poetadesde Mxico es mirada a su pas de-vastado por las guerras civiles. Gobierna con mano de hierro RamnCceres, el cualha asolado la LneaNoroeste; susrdenes sonde ma-tar, acabar con el enemigo segn el telegrama al Delegado del Go-bierno. Unaguerra tras otra, sin que se avizore fin, taladra el corazn

    28 Poemaenviadodesde Mxicoy publicadoen La CunadeAmricaen 1909.,. Nohe encontradoa este Pndaloen el librode FlixGuiraud.Mitologa general. Barcelona: la-

    bor, 1971.Esposibleque est en la Dada.

  • xxx DIGENES CSPEDES

    del poeta y acepta como una fatalidad "los odios santos" entre herma-nos. y se duele Pedro de no haber participado en una sola de aquellasbatallas. Tal vez si se hubiera iniciado en ese rito sangriento, hubieraconocido por experiencia propia las motivaciones de los agonistas:por un lado la lucha de los guerrilleros por la libertad en una socie-dad cerrada -tribal, como la defini Karl R. Popper_30 y, por el otrolado, el asalto al poder del Estado como nico lugar de la acumula-cin de riquezas. La eterna lucha entre clientelismo y patrimonialis-mo, por un lado; y, por el otro, alcanzar la modernizacin e institu-cionalizacin como va para implantar un Estado de derecho donde laigualdad de todos ante la ley sea ley suprema. Esta antinomia es eldolor del poeta:

    Ah! Tomaste sin gloria!Sin herida y sin lauro!

    Termina el poeta con el deseo de ser uno de esos guerrilleros,marcado por el plomo candente:

    y si un blasn al menosllevaras a tu albergue solitario!Si en tu cuerpo una heridaNutriera el germen de los odios santos!

    Pero el joven PHU no es guerrero. El poema que su madre le de-dic, se lo impide. Por eso vagar por tierras extraas hasta cumplirla profeca de "Mi Pedro", la cual le impele a alcanzar la vida supe-rior del arte y a rechazar las ambiciones de Csar o Alejandro. El jo-ven Pedro estar obligado, desde la trashumancia, a sufrir las vicisi-tudes de la patria:

    Pero no sabes, plido vencido,vivir feliz en el hogar lejano,indiferente al estridor de la guerra;y no podrs, con tu dolor amargoy tu anhelo marchitovivir seguro como el persa bardoen la gran soledad de sus ensueos,en el sonoro orgullo de sus cantos.

    Se sabe por lo biogrfico que desde el destierro econmico y po-ltico, PHU vivi siempre pendiente de la agona de la patria. Siem-pre se plante volver al pas a dar su ciencia como tributo, pero cada

    30 La socit ouverteet ses ennemis. Pars: ditions de Minuit, t, I, L'ascendantde Platon, t, Il,Hegelet Marx, 1979. La primera edicin data de 1%2 y la segunda de 1966.

  • LA DIMENSIN DE LA FICCIN Y SU PRCTICA EN PEDRO HENRfQUEZ UREA XXXI

    vez que examinaba el panorama dominicano, este no poda ser msdesolador". En 17 mayo de 1911 hizo su primer viaje al Santo Do-mingo" de su nostalgia desde que se marchara a Nueva York en 1901:"Mircoles 17de mayo. Ayer por la maana llegamos a Santo Domin-go." (Notas de viaje, 212). Ojo certero que ha visto grandes urbes:Nueva York, La Habana y Mxico, el joven poeta radiografa su ciu-dad: "Las calles han mejorado (las del centro estn niveladas, y hayalcantarillas), hay un buen nmero de casas nuevas -estilos a vecesextravagantes, a veces sencillas, como las de la Habana- y subsistenlas casas viejas pintadas de colores, al modo antillano. No queda grancosa de arquitectura vieja -menos de lo que yo esperaba-, pero s haycosas interesantes. El detalle ms notable de ornamentacin antiguaes el de la 'Casa del Cordn'. Hay muchos rboles: desde el mar laciudad se ve envuelta en rboles y rodeada de vegetacin. Pero lo queda aspecto pobre a la ciudad es la poca altura de las casas, que raravez, cuando son de un piso, pasan de cinco metros de altura." tIbid.)

    PHU cuenta ya 27 aos. Es un joven maestro y gua de lo msgranado de la juventud mexicana. En este periplo, le hemos visto, enesas notas de viaje, hacer una radiografa de la intelectualidad cuba-na. A su llegada a Santo Domingo se reuni con los miembros de sufamilia, con las mujeres del crculo ntimo de su madre, con los ma-yores y con la "juventud literaria". Este es -repito sus palabras-el

    31 En el viaje de Jacrnela Santo Domingo, PHU encuentra en el barco a scar Ortiz, un dominica-no "de los favoritosdel actual gobierno, muy inculto pero lleno de la malicia dominicana: un do-minicano tpico." (Notasde viaje, 212).Y realiza una visita, una vez llegado a la Capital, al Dr.Jos Larnarche, un viejo amigo de la familia: "Este es un hombre de alta cultura, pero extrava-gante:' (Ibi., 214). Su encuentro con la joven intelectualidadle decepciona:"He estadotambin,en parques y cafs, con "la juventud literaria", un grupo de gente ruidosa y quisquillosa,forma-do por Rafael Damirn, Arturo Logroo, ArqumedesCruz, Arturo Freites Roque, Luis Arman-do Abreu, O. Vigil Daz, Primitivo Herrera, Fernando Arturo Garrido, Juan Bautista Lamarche,Julio A. Pieiro (sic), Fernando Arturo Pellerano, Enrique Aguiar, y mi primo NoeI. Es una ju-ventud que quizs tenga ms talento literario que la de Cuba, pero tiene todava menos culturaque aquella." (Ibd.). Ni la familia se salva del implacable juicio crtico, y certero, de PHU. Alllegar a Santiago de Cuba, constata10siguiente en casa de su padre: "Con la familia vive-cun-do no?- un atltere (sic): mi primo ArstidesScrates Nolasco,Arstides en la familia. "ScratesNolasco" por firma literaria. Se ha hecho literato en Santiago de Cuba; el resultado es que su ta-lento natural-que tiende a la observacinhumorstica- se ha desviado hacia la tontera romnti-ca de la literatura provinciana. Tiene all un crculo de jvenes literatos, tan desorientados comol; slo conoc a uno, que hace versosencrespados,de romanticismottrico y misantrpico,aun-que en la vida privada es un joven sencillo y parlanchn: Fernando Torralba,"(Ibi., 210).

    32 PHU sali de Mxico el jueves 13 de abril de 1911 a bordo del buque "Monterrey" en el puertode Veracruz. Haba salido la noche anterior de la capital "en el proyectado viaje de vacaciones,con licencia de ausentarme por tres meses de mi puesto en la Secretara de la Universidad Na-cional, y quitando la instalacin que tena en la casa de Mme. Moreau, donde por pereza de mu-darme, permanec tres aos y medio. Dej repartidos mis libros y muebles en las casas de Alfon-so Reyes,Antonio Caso y Martn L. Guzmn" (Diario, 191). Francisco Madero entr victoriosoa Ciudad Mxico el 7 de junio de 1911. De modo que PHU no vivi los pormenores de la vic-toria de la revoluciny su instalacin en el poder (Jess Silva Herzog. Brevehistoriadela revo-lucinmexicana. Mxico: Fondo de Cultura Econmica, 1992, t, 1, p. 212. La primera edicines de 1960). De ah la explicacin de la ausencia de este hecho histrico en Memorias. Diario.Notasde viaje.Lasalida de circulacin de PHU tuvo su explicacin en una sugerencia de su pa-dre y otra del grupo de atenestas que quiso protegerle, como extranjero, ante un eventual fraca-so de la revolucin.

  • XXXII DrGENES CSPEDES

    dictamen final: "Es unajuventudque quizs tengams talento literarioque la de Cuba,pero tiene todava menos culturaque aquella." (Ibd.,214). Trece aos ms tarde sera el maestro de la pujantejuventudar-gentina. DesdeBuenos Airesintent darde nuevo su saviaal pas.

    El 15 de diciembre de 1931 volvi a Santo Domingo, ya con 47aos a cuestas y una madurez intelectual reconocida en Amrica y Eu-ropa, pero su aventura fue un fracaso. A la distancia de 21 aos, la tie-rra de promisin haba cambiado por completo. La pequea burguesaprovinciana que le zarande en el LiceoDominicano, bullanguera y sinmodales, a ms de inculta, habaascendido al podercon su apoyo mili-tante a la dictadura de Trujillo. Aquellos salones poblados de apellidossonoros y de prestigio social, sehaban esfumado. Lasdamas deevanes-centebelleza, inclinadas al arte y la buenaconversacin, la msicay larecitacin, se habanrecluido para siempre en sus recmaras. La aristo-craciadelpensamiento liberal encarnado porel proyecto de Hostos, conlos Henrquez a la cabeza, era apenas un recuerdo. La vuelta de Hostosen 1900y su muerte en 1903 vinieron a certificar el fin de una poca.De Cceres a la intervencin norteamericana, la repblica habasucum-bido dos veces.

    y ese doln de PHU es el mismoque resintieronlos intelectualeshispanoamericanos que a partir de 1880 comenzaron a ser barridosdel poder que el proceso de independencia forj para muchos deellos, con nombramientos de ministros, jefes de legaciones, cnsules,secretarios de Presidentes, directores de peridicos, ejecutivos de ca-sas editoriales. El incipienteprocesode industrializacin, aunado a laexpansindel controlimperial norteamericano de buenaparte de His-panoamrica, provocque el intelectual latinoamericano se viera desbito desnudoen la calle.

    "Aun poeta muerto", el siguiente poemadel ciclo mexicano, tam-binpublicado enLa Cuna... (3 deoctubre de 1909), escrito en ese mis-mo afio, al parecermuycercano a "A un vencido", conserva de este l-timo algunos elementos lxicos y rtmicos que se repiten. De la mismamaneraque se repite de un texto a otro la letanamitolgica como re-trica de la Grecia clsica. Los dos poemas comienzan con la mismapalabra, el primero con el signode interrogacin y el ltimo con el sig-no de admiracin y la eterna muletilla del oh, ah, tan utilizada por sumadre comoreforzadores de un procedimiento retrico efectista.

    El poema fue escrito a la memoria de Ren Lpez, poeta queabandon este mundo en plena juventud, sin haber surcado los airesde la fama con obra significativa:

    Oh cantor sin ventura y sin reposo!tu vida breve me arranca una queja,y tuviste la virtud del cantoy fuiste nada ms! una promesa.

  • LA DIMENSIN DE LA FICCIN Y SU PRCTICA EN PEDRO HENRfQUEZ UREA XXXIII

    El gusto por la palabra rara (jlava) remata con un referente al aveevocada en la carta a Leonor Feltz -el alcin- y concluye el poemacon una alusin manriquea: j Cun presto!

    Otro poema del ciclo mexicano es "Despertar", de 1910, segnRodrguez Demorizi (prlogo a Poesas juveniles), pero no hay indi-cacin del lugar de publicacin.

    Por supuesto, el poema no slo es mirada al Mxico a punto deestrenar una revolucin, sino que tambin es odo, sonoridad y, aligual que "Serpentina", anuncia la eclosin de un tiempo nuevo quePHU y su legin de discpulos y amigos del Ateneo de la Juventudhan ayudado a construir. l ms que nadie lo anuncia desde su dis-creta atalaya de la docencia, el dilogo ntimo y la tribuna periods-tica, escenario socrtico desde donde se prepar la liquidacin delpositivismo autoritario del porfiriato, enarbolado por los Salomonesdel rgimen, los llamados cientficos, que encabezaban don Jos IvesLimantour, don Justo Sierra, Casass y "el Maquiavelo del partidocientfico, Rosendo Pineda" (Memorias, 127):

    iEsplendor del librrimo da!Tras el sueo y la noche falaz,El tropel fugitivo de sombrasAnte el brusco y veloz despertar...

    El consonantismo es aqu procedimiento rtmico parecido al de"Mximo Gmez". El consonantismo de "Esplendor" (1909) [pl] Y[tr] de detrs encuentra a [tr] de tropel y [br] de sombras para rema-te y conclusin en [br] de brusco y [rt] en forma de espejo con des-pertar. El sentido discurre como un pensar la revolucin que ha ocu-rrido no como "miraje ideal". Ella:

    es la luz que ilumina las sendasroja luz de la muda verdad.

    Al lector parece acudir la forma-sentido de los poemas de Salo-m cuando celebraba las hazaas de la revolucin del 25 de noviem-bre de 1873. Pero describe el mal causado por la dictadura positivis-ta que pervirti la doctrina:

    a lo lejos en niebla se esfumacuanto fue deleitoso y vivazy en color y sonidos mentael portento de un mundo inmortal.

    Esto explica la inversin de la tica y los valores de la democraciaasumida por la figura de "la noche falaz". Un ejemplo de esa inversines el cuadro familiar de D. Justo Sierra y su entorno clientelista,

  • XXXIV DIGENES CSPEDES

    inscritos todossus miembros en el presupuesto nacional y en cuantosbandos polticos habaen Mxico. Y esto en nombre de la lbertad".

    El esfuerzo prosdico-semntico del cantoque anuncia la revolu-cin comovuelta a un tiempo primitivo en el cual se aboli la justi-cia, ahora restablecida, es halado por un ritmo ajeno que arcazaelpoema. Lo envejece con los versos que copianel ritmode Bcquer:

    iVolvern las mirficas formasla fantstica noche a poblar:

    Lo cual es un doblaje de:Volvern las oscuras golondrinas"en tu balcn sus nidos a colgar,

    Yen esa penltima estrofaque comento, la referencia mitolgi-ca envejece, con su figura de lo griego arcaico, la parte de moderni-dad (crtica y cambio del viejo sistema) de la revolucin mexicanatriunfante:

    sombra amiga del pltano agrestedel Iliso en la margen feraz

    La estrofa final recupera el hilvn perdido del discurso poticoque la mirada mexicana de PHU ha instalado, desde la calle, en for-ma de tinta y papel. Aunque ausente, no vio entrarlas tropastriunfan-tes en la capitalazteca, pues tantoel padre en Cubacomolos amigosdel maestro prefirieron, dada su condicin de extranjero, que se au-sentara discretamente hasta que la polticase clarcara",

    Luego del poemaque acabo de comentar, PHU publicael 15 de

    sa "D. Justo quera invitar a Alfonsito [Reyesj, afirmando que su casa era campo libre; pero se lehizo ver que el invitado estara un tanto incmodo entre gentes enemigas de su padre, y al findesisti de su propsito. La familia misma de D. Justo es curiosa muestra de esa libertad: pueshay gentes de todos los partidos: mientras l ocupa un ministerio y pasa por cientfico, uno desus hijos. Chano J., escribe una biografa de Corral, uno de sus yernos, Miguel Lanz Duret, es-cribe en El Debate a favor de Corral y contra Reyes, otro, Manuel Calero figura en el PartidoDemocrtico. aunque luego se le conquista con el interinato en la sub-secretara de Fomento,otro, Jos Barros. que es personalmente rico, escribe contra losreelecconstas y es atacado porel mismo Debate. 1lrueta, marido de una sobrina, hace campaa contra la reeleccin, a nombredel Partido Democrtico. y con afinidadeshacia el reyismo. Tabladacanta himnos a D. Porfirioy escribe tirosal blancocontra la oposicin (Tablada es marido de otra sobrina), y el sobrinoChano J. se dice reyista en lo privado. Los que no se afilian a ningn partido son sus hijos Jus-tito, cuya poca salud y costumbres inglesas lo hacer ver con despego la poltica si bien es dipu-tado. y Manuel, que parece inclinarse a asumir la actitud de Casass... quien todava no asumepdblcamcnte ninguna actitud (aunque se le clasifica como cientificoprominente) en la cuestinreeleccionista, por o contra Corral," (Diario, p. 162-63)

    " GustavoAdolfo Bcquer, Rimas.Madrid: Melsa, S. A, 2' edicin, 200, p. 73, Rima LIT!.,. EnriqueZuleta 1varez comenta en una nota lo siguiente: "El Diariode P.R.U.,interrumpidoel

    25 de abril de 1910.es retomado el 25 de marzo de 1911. No se registran,por lo tanto, los acon-tecimientospuntuales relativosal estallidode la Revolucin.que tuvo lugar en el norte de Mxi-co a partir del2 de noviembrede 1910.Losprimeros reveses sufridos por las tropas del gobier-no hicieronque Porfirio Daz buscara alguna forma de mantenerseen el poder, razn por la cual

  • LA DIMENSIN DE LA FICCIN Y SU PRCTICA EN PEDRO HENRfQUEZ UREA XXXV

    enerode 1910, ''Todo lo quepasaes bello...", dedicado a RosaAndersCausse. Poemade lbum para seoritas de saln, escrito en las postri-meras de la modade las postales y lbumes de la belle poque. Poe-sa galante, comoen los siglos XVII y XVIII, dedicada a una bella:

    Un resplandor de autora te anunciaba.y en el trino del ave Poesaun jbilo mirfico estallaba:la aparicin del astro predeca.

    El uso desmedido del elogio, casi siempre falso en razn de laimperfeccin humana que a lo perfecto le encuentra unpero,PHUde-bi acogerse a la moda y al mismo tiempo sufrirla. La cortesa su-cumbe un poco ante la hipocresa:

    S, sobre el sol hermosa, rara estrella:toda la luz del sol, ms dulce y pura.Oh visin inmortal de oro y de rosa,nunca soada por la fantasa.

    El poemainscribe el nombre de la bella, sin que puedaafirmarseque la operacin es escritura conscientemente programada.

    Penltimo del ciclo mexicano, "Imitacin d'annunziana", poemaal cual Rodrguez Demorizi, en Poemas juveniles, le atribuye la fuen-te a una cortesa de Alfonso Reyes (Mxico, 1948).

    Sin embargo, Susana Speratti Pero lo fecha en 1907 y da la re-vista Osiris, la cual diriga en Santo Domingo el poetaValentn Gir,como el rgano de su publicacin en 1909.

    Es necesario establecer la fecha exacta", pues si fue escrito y pu-blicado en 1909, debe ir en la cronologa antes de "Despertar". Peroal concluir su seleccin, Rodrguez Demorizi anotaesta procedencia:"La Mariscala" (Mxico, 15 de septiembre de 1911), especie de fin-quitao "huerto de las delicias" donde solfa retirarse Reyes a escribir ypracticar la vuelta a Grecia y al espritu platnico.

    Sea como fuere, el ltimo poema de la seleccin de RodrguezDemorizi termina con una imitacin y se inicia con una traduccin.El tanteo se caracteriza por la bsqueda de una expresin propia, nola adopcin de un ritmo ajeno. El epgrafe es de O'Annunzio y esttraducido por el jovenPHU en el mismo primerverso:

    cuando en mi humilde casa, husped caro

    el 24 de marzo renov su gabinete. del cual sali Justo Sierra, que ocupaba la cartera de instruc-cin Pblica. Eran los ltimos momentos del porfirismo,' (Diario, 182).

    " En realidad, el poema fue publicado en la revista Osiris, ao 1 nO 10 del 31 de marzo de 1910.

  • XXXVI DIGENES CSPEDES

    Elpoematieneuna dedicatoria aAlfonso Reyes: es el mismo pro-grama que PHU le propuso al grupo juvenil mexicano (Memorias,123-27) paraquevolviera al helenismo, a la metafsica, a la crticadelpositivismo y a la adopcin del ant-ntelectualsmo y el pragmatis-mo). La invitacin es a Reyes en particular: volver a Platny a Gre-cia antela hecatombe del positivismo cientfico del porfiriato.

    A partir de esa fecha (1911), PHU comenzar a replantearse loque haba escrito acercadel positivismo, pero har un deslinde entreel de origencomteano (autoritario) y el de origenhostosiano, deriva-do del krausismo, el cual conciliaba el racionalismo y la religin(ar-mona) adoptado por los intelectuales dominicanos, entre los cualesestaba Salom Urea. De lo contrario, la inteligencia espaola e his-panoamericana -destas, comenzando con la madre de Pedro- no hu-biese apoyado los proyectos de Ginery Hostos.

    Pero el proyecto de vuelta al platonismo, donde quiera que surja,no es una reaccin conservadora? Bastasituar la concepcin de la li-teratura y el arte en Platnparadarse cuenta de cules la poltica queorienta la teora del lenguaje y la poesa, el sujeto y el Estado. El poe-ta estexcluido de la ciudad, salvo si se aviene a producir ideologa, esdecir, poemas quecanten a los dioses y a los hroes de la repblica.

    El convite a Reyes es para que, junto con PHU y quienes deseensumarse al proyecto, esquiven "el bullicio urbano"y se limitenal cul-tivode la idea, eje centralde la filosofa platnica. Pero no es la ideacomosinnimo de opinin, sinola idea absoluta, la cual es Dios, su-ma de belleza, verdad y justiciaen el mundo de las formas eternas, esdecir, de la metafsica como el granmisterio del cosmos:

    Dime, isorprendes msica de lirasdel lago y frondas en el gran secreto?Va el tributo amistoso: grato sea!

    Estepoemaes emblemtico de la entrada de PHUen el mundo dela ideaabsoluta, es decir, dela prosaideolgica: su vuelco haciala cr-tica literaria y el abandono del cultivo de la poesacasi definitivamen-te, puesto que segn las crono-bblograas establecidas despus de1911, constato la escritura de dospoemas solamente en un espacio detiempo muylargo: ''Todo lo que pasa es bello..." y "El no'?',

    " Escritoen LaHabana,pero enviadodesde Mxicoen 1909,fue publicadoen la revistadeValen-tn Gir: Osiris, ao 1.N' 5, 15 de enero de 1910, aunque el propio PHU dice (Notasdeviaje,196) lo siguientecon respecto a este poema: "En las clases, ayer y hoy, encontr a Rosa AndersCausse,a quien hice los versosde "Todolo que pasa es bello...". Tendrapenas veinticincoaos,pero ha enflaquecido, tiene manchas en la cara, usas lentes, y el brillo del pelo rubio seha opa-cado."Y durante su estanciade 1904a 1906en LaHabana (Memorias, 94), con respectoa estey otrospoemas,PHUanota:"Escrib algunosversos;ante todo,muchaspostales,pues era la po-ca de ellas (aunqueya en postrimeras)y tuve que escribirlasparamuchas cubanasy dominica-nas, Yhastaparaalgunasargentinas(...) Todo lo quepasaes bello...dedicadaaRosaAndersCaus-se, joven linda y semi-intelectual, de Santiago de Cuba, a quien trat pocosdas en la Habana;

  • LA DIMENSIN DE LA FICCIN Y SU PRCTICA EN PEDRO HENRfQUEZ UREA XXXVII

    El poema dedicado a Anders Causse, los versos a Irene" y laspostales a las damas de salnobedecen a una ideologa galante, falsay pasadade moda, cursi si se quiere, peroen esa escritura el poeta noes libre, sino que est obligado a halagar de mentira a fin de cumplircon una convencin social". Lo que digo podr ser apreciado por ellector o la lectoraen dicho poema, insertado despus de "Imitacind' annunziana".

    Provisionalmente, el ltimopoemade este volumen se titula "Elnio". Dadoel apego casi enfermizo de Pedropor su madre Salom,estepoemahay que leerlocomola relacin con ese smbolo nutricio.Es decir, comoun dilogo del nioconla madre ausente y queel poe-ta la revive a travsde la escritura, la vuelve presencia a fin de inte-rrogarlasobre lo desconocido:

    De dnde vine, madre?De dnde vine a ti?-Viniste de mis sueos,de cunto am y sent.

    En el cuarteto final del poema, el nio-hombre que es PHUcuan-do escribe el texto, recibela gratificacin de la respuesta amorosa dela madre a la pregunta inicial:

    Oh misterioso encanto![Prodigio del amor![Tener entre mis brazosel tesoro mejor!

    unos versosde recordacina una Irene,que conocen NuevaYorken los ltimosdas de 1903,los versosHaciala luz,paralelode pesimistas y optimistas;Yel poemaLux,inspiradoen un di-bujo de PartenWilson."Por otra parte, "El nio" fue publicadopor primera vez en la Colee-cinAriel8 (7): 92, 1916,BuenosAires, y luegoen el semanarioEl Fgaro, La Habana, enerode 1918. La versinque se publica en este tomo es la de BuenosAires, suministradaamable-mente por la direccinde la BibliotecaNacionalde CostaRica, a la cual doy las gracias mssentidas.

    se Bajoel ttulode "Otoal",poema dedicadopor PHU a una tal Irene, a la cual conocien Nue-va Yorka finales de 1903, posiblemente publicadoen El Ideal, peridicoquincenalvocerodelAteneode la Juventud, de Santo Domingo,fundado el 27 de octubrede 1901. He buscadoin-fructuosamente el referidoperidico,pero no aparecenien la bibliotecade la UASDni elArchi-vo Generalde la Nacin.

    " Del respetoa estas convenciones socialesno se infiere,como 10sugiereAndrs L Mateo,queRosaAndersCaussefuera"una antiguaenamorada"de PHU.Pudoser cierto.Salvoque no exis-tan documentosfehacientes (cartas amorosas, testimonios, etc., que10prueben), no es prudentehacer afirmaciones rotundas. Sobre todo cuandoel propio PHUdice que la "tratpocos das enLa Habana". (Notas de viaje, 1%) Para la cita de Mateo, vase Pedro Henrique: Urea: Wda,errancia y creacin. Santo Domingo:ComisinPermanente de la Feriadel LIbro, 2002,p. 168.Estde msdecirque cuando PHU se refierea RosaAnders Causse(unasdos veces)en Memo-rias. Diario. Notasde viaje,no se infierenadaal respecto. Todo10contrariodel caso de BlancaAlfonseca. Inclusoen el Epistolario de la familia HenrquezUrea.Santo Domingo: Secretarade Estadode Educacin, 2"edicin, 2 tomos, 19%, no apareceuna sola mencinde esa damacubana.Y conste,que PHU era sumamentediscretoy pdico no slo en materiaamorosa,sinotambinpara todo en general.

  • XXXVIII DIGENES CSPEDES

    En cambio, PHU,se alejarcadavez ms,a partirde estepoema,de la ficcin, pero mantendr con la escritura un leve contacto sola-mentea travs del cuento y el teatro, dosgneros quecultivar de ma-nera espordica. El primero de estos gneros fue un asunto extrao,casi incompatible conel programa de vueltaa Grecia. El segundo g-nerolo cultivar una sola vez en su vida con "El nacimiento de Dio-nsos", pieza escritaen Mxico en 1909 (Speratti Piero, "Crono-bi-bliografa" 160 y 318)40.

    Aunque PHU escribi cuentos entre 1906 ("Re, payaso") y1936, ("La sombra"), me detendr solamente en el anlisis de la pie-za de teatrocomosegunda opcincronolgica y,comotercera, en lostextos del "gnero" cuento.

    n"EL NACIMIENTO DE DIONISOS"41

    (Ensayo de tragedia antigua)

    Qu valortiene para el contexto de la pocade 1909en adelan-te en la cual el jovenPHU,cumplidos los 25 aos,escribi esteensa-yo de tragedia antigua en donde imita el drama tal como se escribaen el perodo inmediatamente anterior a Esquilo?

    El propio autor, en la justificacin de su obra, describe solamen-te la forma-sentido del perodo que imita, pero no explica el porquha tratado de resucitar esa forma de tragedia antigua y cita al poetaFrnico como uno de sus cultores.

    El jovenpoeta describe y define cada una de las partesde la tra-gediafnica, pero no dicenadaacerca de su opcin. A estoes lo mslejosque llega: "Si mi ensayo detragedianocorresponde a la concep-cin moderna del conflicto trgico, no altera la concepcin griega:comodesenlaces sin desastre, y a vecesjubilosos, recurdense los deLassuplicantes y el Filoctetes de Sfocles, ellon, la Helena, la lfige-nia enTuride y la Alcestes deEurpides. El desenlace de muchas tra-gedias griegas era el establecimiento de un culto: el de las Eumnidesen Atenas, por ejemplo,"?

    -o En Obracritica, ya citada,41 Esta pieza teatral. la nica escrita por PHU, si no yerro, se public por primera vez en la Revis-

    ta Moderna, de Mxico,en febrero de 1909;y por segundavez en la Imprentadel diarioLasNo-vedades, de NuevaYork, el 16de diciembrede 1915. En ese diario, dirigido por su compatriotaFranciscoJos Peynado, labor PHU desde finales de abril de 1915 hasta mitad de 1916. ('la-se en la Crono-bibliografia, ya citada, de Speratti Piero, los nmeros 160 y 168).

    42 Op. cit., t, 1,P. 64, edicin de la UniversidadNacional"Pedro Henrquez Urea", Santo Domin-go,1976.

  • LA DIMENSIN DE LA FICCIN Y SU PRCTICA EN PEDRO HENRfQUEZ URIiA XXXIX

    Noescribi ningntrgicogriego unatragedia, frnicao no, queen sudesenlace estableciera el cultoa Dioniso? Esjubilosoel desen-lacede la obradel jovenPHU?Constituye la muerte de Smele, ma-dre de Dioniso, y personaje secundario, el rasgo de la tragediao noafectala forma-sentido deldrama? Sedefinela tragedia comotal so-lamente si el desenlace fatal afecta al personaje principal? Por su-puesto, si es as, la obra del jovendramaturgo califica comotragediacon desenlace jubiloso. Pero, nos da la obra una perspectiva nuevaque no est ya expresamente incluida en el mito del nacimiento deDioniso narrado por Hesodo en su Teogona o en otrasobrasclsicasposteriores".

    El procedimiento es legtimo en la medidaen que no existe unatragedia acerca del tema. O si existe, el autor que se aventura abreuna perspectiva nueva. En ese sentido, la pieza del joven poeta es unllenado de laguna que slo tiene pertinencia para sus contempor-neos, pues los griegos que tuvieroncocimiento -lectura o asistenciaal teatro- de las tragedias con desenlaces jubilosos, estaban bienmuertos en 1909. De modo que el sentido de la obra de PHU est di-rigido a sus contemporneos: en primer lugar al crculo ntimo deamigos del Ateneo de la Juventud que l orientaba; y, en segundo lu-gar, al pblico que a la hora de la publicacin de la pieza, la ley, oal que, de haberse escenificado, asisti a verla.

    y paralosjvenes delAteneo, incluido Alfonso Reyes, quien enten-dicabalmente la estrategia intelectual y socrtica de PHU, cul eraelsentido de esaobrapublicada precisamente en laRevista Moderna? Pa-ra lospoetas y dramaturgos dominicanos dela misma poca, cambi lapiezala forma de escribir teatro en verso cuando estos la leyeron?"

    Tengo para m que, excepto si se la lee como un agotamiento delas formas de la tragedia frnica o dedesenlaces jubilosos, estapeque-apiezade PHUes unainvitacin a la juventud delAteneo y deAm-rica a volveral espritugriego, por no decirplatnico o clsico, en unmomento de crisisdel positivismo comteano encarnado por los cien-tficos de la dictadura de Porfirio Daz. Ese es el smbolo semnticode "El nacimiento de Dionisos".La vueltaa Greciasin desenlace fa-tal que PHU ha preconizado en los ensayos "El espritu platnico",de 190745, y en "La moda griega", de 1908, incluido tambin en

    ., Lucianodi Crescenzio. Cuenta la leyendaureade losdiosesdel Olimpo. Losmitosde losdio-ses. Barcelona: Seix Barral, 1994.Vase Dioniso,p. 91-98.

    .. He tratado de dar una respuestaen una nota anteriordonde cito el cronogramade Jos Melina-za (op., cit.)de las piezasteatralesescritasen prosa desdeel entremsde L1erena hasta 1930.En-tonces la preguntadebeplantearse,junto con su respuesta, as: era "El nacimiento de Dionisos"una invitacina los escritores dominicanos a volver a Grecia? S. Pero podan estos volver aGrecia en el sentidoen que PHU lo plantea en el drama y en los artculosinspiradosen la obrade WalterPater? No,porque como lo afirmaen propio PHU,a esosescritoresles faltabacultura(Notasde viaje,214).

    " En Horas de estudio. Pars:PauIOlIendotff, 1910.

  • XL DrGENES CSPEDES

    Horas de estudio. Es tambinla misma invitacin del poema"Lux",de 1905, perteneciente al ciclo habanero, y en "Imitacin d'annun-ziana", de 1907, publicada en la revistadominicana Osiris, ao I n10, del 31 de marzo de 1910, dedicado a Reyes, precisamente. No escasual que en este poema, el narrador se dirija a Reyes, como desti-natario, en estos trminos: "A Alfonso Reyes, orillas del Lago deChapala, envindole una ofrecida disertacin platnica."

    Perono contento con estadedicatoria, el narrador del poema dice:

    T, que el bulliciourbano esquivas (Rstico Salicioanhelas serl) y bajo el cielo clarojunto a la clara onda, plena aspirasla paz rural presientes, manso y quieto,este hortus deliciarum de la idea?

    El marco de esta vuelta a Greciay lo clsico se completa con elensayode PHU "El positivismo independiente?", de 1909, el cual esun rechazo de lo quefue el positivismo autoritario comteano extrapo-lado a Mxico durante el porfiriato y una premonicin de la ideolo-ga que deber guiar a la revolucin que estallar el ao siguiente.PHUrechaz la partede repeticin de la conferencia de su amigoAn-tonioCaso acerca del tema y alabla segunda partededicada a la ex-posicin del positivismo independiente, el cual serenarbolado el dade la ruptura de los atenestas con el pasado.

    Existe,sin embargo, otra observacin de PHUen la justifica-cin que escribi para dar cuentade "El nacimiento de Dionisos", locual es emblemtico en un metrista empedernido, pues la mismaem-palma con las investigaciones acerca del ritmo, sobre todo en "Enbuscadel versopuro",de 1926. Esta indagacin y la prctica de la es-critura teatral casi ponenen jaque el metrismo de PHU: "Si este en-sayoen un gnero esencialmente potico no est escritoen verso, d-bese a la dificultad de emplear metros castellanos que sugieran lasformas poticas de los griegos. He preferido la prosa,atenindome alejemplo de muchos insignes traductores de las tragedias clsicas, unode ellos no menorpoeta que Leconte de Lsle.?"

    Quizsin proponrselo, y a despecho de que renuncia al usode la mtrica sloen este caso clsico, influye el gesto de PHUpa-ra que los escritores dominicanos cambiaran, a partir de 1909, el usode la mtrica por el versolibreo el poemaen prosa?Si Dado a lo msque lleg fue a una mezcla de varios metros, bien estudiados porPHU, cmo exigirles a los poetas dominicanos de 1909ir ms all?

    46 Obracritica, ya citada, p. 64-72.47 Edicin de la Universidad Nacional "Pedro Henrquez Urea", ya citada, p. 63.

  • LA DIMENSIN DE LA FICCIN Y SU PRCTICA EN PEDRO HENR1QUEZ UREA XLI

    He discutido este problema en otro lugar y he concluido en dejar eldebate abierto acerca de la presencia del versolibrismo y del poemaen prosa en la cultura dominicana, no obstantemis posicionesencon-tradas con Manuel Rueda en cuanto a los nombres de Ricardo Sn-chez Lustrino, Domingo MorenoJimenes y Vigil Daz".

    La pieza teatral es el fracaso confesado de la mtricay el triunfodel ritmo, especfico tanto del poema como de la prosa y que PHUbusc con tanto ardor, pero que no pudo encontrarloal confundir, ensu ltimo intento, la regularidadcon el ritmo.

    IDCUENTOS PARA SONAR Y SOAR

    Para el estudio de la cuentstca de PHU, existen, hasta ahora,salvoerror u omisin, los siguientescuentospublicadosy que doy enorden cronolgico de aparicin, y en el primer medio impreso, pres-cindiendode las veces en las cuales vieron la luz en otros peridicos,revistas o libros:

    1. "Re, payaso?"2. "Cuentos de la Nana Lupe'?"3. "ramos cuatro'?'4. "El hombre que era perro?"5. "El peso falso?"6. "La sombra'?'7. Cuentos de la Nana Lupe"

    No pude, pese a los esfuerzos, obtener los textos 1 y 4. Aunquedebera comenzar el anlisispor el primero de los "Nana Lupe", meatengo a lo que poseo hasta ahora: "El hombre que era perro", El pe-so falso" y "La sombra". Los dos ltimospertenecen-si no yerro- alciclo argentino. El primero, posiblemente escrito en Mxico, fue en-viado, con alta probabilidad, a El Fgaro, de La Habana. Luego fue

    .. DigenesCspedes. Estudioa ObrasescogidasdeVigilDa:zJZacaras Espinal. SantoDomingo:ConsejoPresidencial de Cultura,19%.

    El Dictamen. Veracruz, 6 de enerode 1906.so El Mundo Ilustrado. Ciudad Mxico, septiembre-noviembre de 1923.51 Carasy CaretasN1401BuenosAires,agostode 1925.52 Caras y Caretas N 1407, Buenos Aires, septiembre de 1925 y Repertorio Americano

    11(11):164-165, San Jos, Costa Rica." Bohoruco N263,Santo Domingo,7 de septiembrede 1935.'" La Nacin. BuenosAires,30 de agostode 1936.ss Ciudad Mxico:Universidad Nacional Autnomade Mxico, 1966. Incluyetodos los cuentos

    escritosbajo esa denominacin. El primerovio la luz en 1923,comollevodicho.

  • XLII DI6GENES CSPEDES

    publicado en Caras y Caretas, de Buenos Aires; y, finalmente, en Re-pertorio Americano, de San Josde CostaRica". Dejoen tercerlugarel librode 1966porque estnintegrados en l todoslos cuentos y for-man una unidadcoherente comoobra.

    Fuera del aspecto anecdtico que narra que PHU escribi estoscuentos para lerselos a sus hijasen momentos de reposo de la inten-sa actividad de trabajo, hay queverlos menos de esa manera y msco-mo el padre que hace un hueco para compartir con las nias57 y con-tribuir a su formacin integral e inculcarles el amorpor la fantasa yla lectura, a lo cual se agrega el inters por el cultivo de la ficcin, ca-rrera abandonada al llegar a Mxico en 1906. Por qu abandona lapoesapor el cuento? Pararealizar el ritmo que no pudotraducir delgriego al castellano si se quedaen la poesa?

    EL CICLO ARGENTINO

    PHU adopt, no s si es mana adquirida en los Estados Unidos,pas donde es costumbre, o si es hbito espaolo hispanoamericano,el enviar simultneamente a varios medios, para fines de publicacin,artculos, poemas, ensayos, pequeas piezasde teatro, etc.Es posibleque esta moda se debiera a la inexistencia de derechos de autor y alno pagopor colaboraciones.

    Es por esta razn que es importante determinar si el cuento "Elhombre que era perro", fue publicado primero en Cuba,Argentina oCosta Rica. Esta indagacin debe hacerse con todas las colaboracio-nes de PHU en vistade un estudio bio-bibliogrfico sistemtico. Porrazones de espacio, slo planteo que la versin publicada por Reper-torio Americano en 1925 trae al calce El Fgaro, Habana y que laversin argentina de Caras y Caretas es del 19 de septiembre de1925. Paraesa fecha ya PHU ha iniciado su ciclo argentino. Auxilia-do por Rafael Alberto Arrieta y otros amigos que mantenan con luna intensarelacin intelectual, es ya, desde su llegadaa Buenos Ai-res en 1924, profesor en el Colegio Nacional de La Plata, ms tardelo serde la Facultad de Filosofay Letras, de Buenos Aires, a partirde donde contribuir a la "mexicanizacn" de la Argentina, comoledeca a Alfonso Reyes en una carta.

    ss Esta versin, que me fue enviada por la direccin de la Biblioteca Nacional de Costa Rica, a lacual doy las msexpresivas gracias por este gesto de fraterna colaboracin, es la que se publicaen el presente volumen.

    57 Natalia y Sofa son personajes de algunos cuentos de PHU. Esos eran los nombres verdaderos deellas en el registro civil mexicano y argentino, pero en la vida real pasaron a ser ms conocidascomo Natacha y Sonia. Los nombres se les dio PHU a partirde los personajes de Guerray paz,de Tolsti.

  • LA DIMENSIN DE LA FICCIN Y SU PRCTICA EN PEDRO HENRQUEZ UREA XLIII

    En este contexto se produce la publicacin de "El hombre queeraperro" en Caras y Caretas. Pero, fue escrito este cuento en BuenosAires? Es altamente improbable. Su elaboracin, su composicin, sulxico, su sintaxis y la forma-sentido apuntan ms bien a su estanciamexicana. Dadala intermitencia de susescritos de ficcin, abandona-dos en beneficio del ensayo y la crtica (segn le comunicara cons-cientemente esta decisin a su hermano Max), PHU iba desgranandopor aqu y por all el fruto de su creatividad, que no era abundante,dadoel hecho de quetenaque ensear y trabajaren otrosoficios has-ta doce horas para sobrevivir financieramente.

    Para el 16 de noviembre, ya PHU estabainstalado en La Plata".La importancia de este cuento radicaen que constituye, al igual queel primero de los que integran el "Nana Lupe" de 192359, el trabajomejor logrado, en el plano de la ficcin, de la mirada mexicana delautor, aunque su publicacin corresponda al ciclo argentino.

    El valorde "El hombre que era perro", en ese tramo de la histo-ria literariade los aos20