El ensayo De l'Esprit consiste de tres ensayos o secciones, tituladas Del espíritu en sí mismo, Del espíritu con relación a la sociedad, Sobre si el espíritu es un don de la naturaleza o un efécto de la educación.

El primer ensayo, Del espíritu en sí mismo, se centra en el desarrollo de el argumento que la causa de las ideas en el centro del individuo de natural sensibilidad y memoria. Helvétius establece que "Consideramos el Espíritu como el efecto de la facultad de pensar, y en este sentido el Espíritu no es más que el ensamblaje de nuestros pensamientos; o, lo consideramos como la propia facultad de nuestro pensamiento." Procede a identificar el espíritu como dual, "una es la facultad de recibir diferentes impresiones causadas por objetos externos, y es llamada Sensibilidad Física. La otra es la facultad de preservar las impresiones causadas por aquellos objetos, llamada Memoria."

El segundo ensayo, Del espíritu con relación a la sociedad: "Se ha propuesto probar, en este discurso, que el mismo interés que influye en el juicio que formamos de las acciones, y nos hace considerarlas como virtuosas, perversas, o permisibles, de acuerdo a como son de útiles, perjudiciales o indiferentes, respecto al público, igualmente influencia el juicio que formamos de las ideas; y eso, tanto en sujetos de moralidad, como en los de genio, es puro interés lo que conduce todo juicio nuestro; una verdad que no puede ser percibida en toda su extensión sin considerar probidad y genio, relativamente a un individuo, a una pequeña sociedad, a una nación, a diferentes periodos y países, o al mundo entero.

El tercer ensayo procede en detallar "Si el genio debe ser considerado un don natural, o como una consecuencia de la educación" donde el resultado de considerar el concepto de tábula rasa como verdadero es descubrir que el hombre tiene una base aproximadamente igual, en tanto que entendimiento y discrepancia yacen solo en la educación. El énfasis en educación y cultura para el desarrollo nacional era crucial para Helvétius. Advirtió, sin embargo, que errores en juicios surgidos de la pasión que "El desaliento que reciben hombres de genio de imputaciones frecuentemente llenas de calumnias, parecen presagiarel regreso a una edad de ignorancia. En cada caso, es solo en la mediocridad de talento que la gente encuentra asilo contra la persecusión de los envidiosos. La mediocridad se ha vuelto ahora una protección..."