Rev. Dr. Pablo A. Jiménez * www.drpablojimenez.com

HEBREOS 12:14-13:19: ORIENTACIÓN PARA LA VIDA CRISTIANA

ESTRUCTURA

Esta sección incluye exhortaciones y sobre la vida cristiana. Se divide en dos partes:

• 12:14-29: Las relaciones que los creyentes deben mantener con Dios.

• 13:1-19: Las relaciones entre los miembros de la comunidad de fe.

EXHORTACIÓN A LA SANTIDAD (12:14-29)

DOS SECCIONES

La sección, que es relativamente corta, contiene dos partes principales:

• 12:14-17: La primera parte advierte sobre los peligros de la idolatría, utilizando como ejemplo la historia de Esaú.

• 12:18-29: La segunda parte habla sobre la Jerusalén celestial, la «ciudad permanente» (véase 13:14) que es la verdadera patria del creyente.

VV. 12.14-17

La primera parte (vv. 14-17) comienza con una exhortación a la paz y a la santidad «sin la cual nadie verá al Señor» (v. 14). Esta frase resume el tema central de la sección y revela la preocupación pastoral del escrito: hay quien se aparta de la santificación. Quien rechaza el don de Dios cierra definitivamente su propio camino a la salvación.

VV. 12.15-16

Los vv. 15 al 16 contienen un triple aviso. Exhortan a la congregación a no caer en tres peligros. El primero es «dejar de alcanzar la gracia de Dios»; el segundo, «que brote alguna raíz de amargura»; el tercero, «que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura».

PRIMOGENITURA

El v. 16 introduce la referencia a Esaú quien vendió su primogenitura a su hermano Jacob por un plato de sopa (véase Gn. 25:27-34). «Primogenitura» funciona como una metáfora para la fe. Quien la vende, rechaza la santificación conseguida por medio de la sangre de Jesucristo, desprecia la gracia de Dios y se aparta del único ser que puede darle salvación.

V. 12.17

El v. 17 evoca Génesis 27, donde Isaac bendice primero a Jacob y Esaú llora la herencia perdida. Este versículo indica que Esaú no tuvo «oportunidad para el arrepentimiento», palabras que nos recuerdan los pasajes donde Hebreos afirma que los seres humanos tenemos una sola oportunidad para alcanzar la salvación (6:4 y 10:26).

ÉXODO 19

La segunda parte (vv. 18-29) es un comentario de Éxodo 19, el pasaje donde el pueblo de Israel establece un pacto solemne con Dios bajo el liderazgo de Moisés. Hebreos contrasta el libre acceso a Dios que los creyentes obtienen por medio de Jesucristo (véase 10:19-22), con las señales milagrosas que rodearon la ceremonia en Sinaí (vv. 18-20).

UN NUEVO MONTE

Si bien la revelación en el Monte Sinaí fue aterrorizante, la revelación cristiana es alentadora. Los cristianos no nos hemos acercado al Sinaí—monte que representa el viejo pacto con Moisés—sino a Sión—el monte donde se encuentra Jerusalén (v. 22). Lo que es más, ni siquiera nos hemos acercado a la Jerusalén terrenal, sino a la celestial, donde los ángeles cantan la gloria de Dios.

¿ÁNGELES?

Allí se también se encuentra la «congregación de los primogénitos» (v. 23). Esta es una frase difícil de interpretar. Algunos entienden que se refiere a los ángeles mencionados en el versículo anterior. Sin embargo, la palabra que se traduce como «asamblea» es «ekklesía», el vocablo griego que comúnmente se traduce como «iglesia».

UNA ASAMBLEA CELESTIAL

En todo caso, podemos afirmar que la frase se refiere a todos los seres—tanto humanos como angélicos—que viven en comunión con Dios, ya que sus nombres están inscritos en «los cielos». El final del v. 23 arroja un poco de luz al asunto, diciendo que esta «asamblea» celestial se compone de «los espíritus de los justos hechos perfectos».

LA JERUSALÉN CELESTIAL

Al acercarnos a la Jerusalén celestial también nos acercamos a Jesús, quien es el mediador del nuevo pacto (véase 8:6 y 9:15). Nos acercamos a la sangre de Jesús, rociada sobre el pueblo para redimirle de sus pecados.

VV. 12.25-26

La idea de la sangre que habla sirve de transición para entrar en una exhortación a escuchar la voz de Dios (vv. 25-26).

Una vez más, Hebreos entra al tema del juicio divino.

DE MENOR A MAYOR

Usando otro argumento de menor a mayor, indica que si los israelitas que ignoraron las amonestaciones de sus líderes fueron castigados, con más razón serán castigadas las personas que ignoren la voz de Dios, por medio de su hijo, Jesucristo (v. 25).

V. 12.27

El v. 27 enfoca en un detalle de la cita, indicando que «conmover» quiere decir «remover» las cosas que pueden moverse. Por lo tanto, el autor concluye que Hageo 2:6 implica la eliminación de las cosas terrenales—que perecen—y la permanencia de las realidades espirituales, que duran para siempre.

V. 12.28

Sobre esta base, el v. 28 afirma que el reino de Dios es «inconmovible». Esta es la referencia más directa al reino de Dios en esta epístola (la otra se encuentra en 1:8). Como recordaremos, el reino de Dios es uno de los temas centrales de la predicación de Jesús.

VV. 12.28-29

La sección concluye llamando a la audiencia a vivir agradecida de la salvación que Dios le ha provisto, sirviéndole con «temor», es decir, con una actitud de respeto y reverencia (v. 28). El pasaje termina recordándonos que el Dios que nos salva también es «fuego consumidor» (v. 29). Esta frase es una alusión a Deuteronomio 4:24.

EXHORTACIÓN A LA SOLIDARIDAD (13:1-19)

MUY VARIADO

El último capítulo de la epístola a los Hebreos es muy variado. El mismo contiene consejos prácticos, motivos teológicos, bendiciones, saludos y la despedida. Por sus ideas sugestivas, Hebreos 13 ha sido, y continuará siendo, uno de los textos preferidos del púlpito cristiano.

ESTRUCTURA

Este capítulo se divide en tres secciones principales:

• 13:1-7: Esta sección presenta toda una serie de consejos prácticos sobre la vida cristiana.

• 13:8-16: Aquí encontramos varios motivos teológicos. El motivo principal es el que Jesús murió fuera de la puerta de la ciudad de Jerusalén.

• 13:17-19: En esta parte se exhorta a la audiencia a interceder por los dirigentes de la comunidad.

V. 13.1

La primera sección presenta toda una serie de consejos prácticos, en forma de proverbios (vv. 1-7). Los temas son tan claros que el texto no se esfuerza en explicarlos. El capítulo comienza exhortando a la audiencia a perseverar en el amor mutuo (v. 1). La frase «amor fraternal» es la traducción del vocablo griego «filadelfía», que se refiere al amor que un hermano siente por otro.

VV. 13.2-3

El v. 2 exhorta a practicar la hospitalidad, indicando que algunas personas que la practicaron en el pasado llegaron a «hospedar ángeles».

«Los presos» a que se refiere el v. 3 son, con toda seguridad, miembros de la comunidad que han sido encarcelados por causa de su fe (véase 10:32-39).

V. 13.4

La exhortación del v. 4 llama a la fidelidad matrimonial y a la pureza sexual. La palabra «fornicario» traduce el vocablo griego «pórnous», que describe a la persona que comete actos de inmoralidad sexual. Esta es la raíz de la palabra española «pornografía». Una mejor traducción sería «pervertidos».

VV. 13.5-6

El v. 5 ataca la avaricia. El creyente debe estar contento con lo que tiene. Hebreos presenta la avaricia como una especie de idolatría, idea que también aparece en Colosenses 3:5.

El v. 6 también invita a la audiencia a confiar en Dios, citando el Salmo 118:6 como texto de prueba.

V. 13.7

La sección termina exhortando a la audiencia a recordar—literalmente, a traer a la memoria—a los líderes que le predicaron el evangelio (v. 7, compare con 13:19).

EL MODELAJE

El tema del modelaje sirve como transición. La primera parte del capítulo (vv. 1-7) termina diciendo que los líderes del pasado fueron buenos modelos de desarrollo cristiano. La segunda parte (vv. 8-16) comienza hablando de Jesús, el modelo cristiano por excelencia (véase 12:1-3).

V. 13.8

La sección comienza con una declaración teológica contundente: «Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre» (v. 8). Los líderes (v. 7) vienen y se van, pero Jesucristo es tan fiel hoy como lo fue ayer. También seguirá siendo el mismo por los siglos. Por lo tanto, Jesucristo es el fundamento definitivo para la fe y la obediencia cristiana.

V. 13.8

La integridad de Jesucristo también contrasta con las «doctrinas diversas y extrañas» que algunos predican con el propósito de extraviar a los creyentes (v. 9). Una vez más, el hecho de que las falsas doctrinas sean «diversas» es evidencia de su ineficacia. Jesucristo, quien con un solo sacrificio salva el mundo, no cambia.

V. 13.10

El tema de las «viandas» o los alimentos da paso a una última referencia al culto del Antiguo Testamento, según lo celebraba el sistema sacerdotal israelita. Hebreos dice que los creyentes también tenemos un altar, pero no tenemos derecho a comer de la carne sacrificada en él (v. 10). Esto es una clara alusión a Jesucristo, quien presentó ante Dios su propia sangre en sacrificio.

V. 13.11

En el v. 11, el texto va un paso más allá. El Antiguo Testamento requería que ciertos sacrificios se quemaran totalmente. En este caso, los sacerdotes no podían comer de la carne de esos sacrificios. Uno de los sacrificios que debía quemarse en su totalidad era el que presentaba el Sumo Sacerdote en el día de la purificación.

FUERA DEL CAMPAMENTO

Como ahora el cadáver del chivo era «inmundo», era necesario quemarlo «fuera del campamento» (Lev. 16:27). De este modo no se contaminaba el altar.

Claro está, la frase «fuera del campamento» proviene del tiempo cuando Israel adoraba a Dios en la tienda del tabernáculo, no en el templo de Jerusalén.

INMUNDO

Es interesante notar que las personas crucificadas también eran consideradas «inmundas» por el sistema sacerdotal israelita. En los tiempos de Jesús los líderes judíos no permitían que los militares romanos crucificaran gente dentro de la ciudad de Jerusalén. Para no contaminar la Ciudad Santa, las crucifixiones ocurrían a las afueras de la ciudad.

V. 13.12

Ahora queda claro el significado del v. 12: Jesús murió fuera de la puerta de la ciudad de Jerusalén, al igual que el animal sacrificado por el Sumo Sacerdote en el día de la purificación era quemado «fuera del campamento» (véase Juan 19:20 y compare con Hechos 7:58).

V. 13.13

Sobre esta base, Hebreos nos desafía a salir junto a Jesús «fuera del campamento» (v. 13). Aquí la traducción de la versión popular es más clara: «y suframos la misma deshonra que él sufrió».

V. 13.14

Ahora bien, ¿cómo puede un creyente justificar esta actitud tan radical? El texto responde en el v. 14, afirmando que podemos mostrar desdén por este mundo porque nosotros no tenemos un lugar permanente en él. Por el contrario, los creyentes estamos comprometidos con un mundo nuevo, que esperamos se manifieste en su totalidad en el momento que Dios considere oportuno.

CIUDAD & PATRIA

La palabra que usa Hebreos para referirse al mundo es «ciudad», en referencia a 12:22, que describe a la «Jerusalén celestial». Esa es la verdadera «patria» del creyente. De este modo, el texto evoca el tema del peregrinaje, que ya hemos visto a través de toda la epístola (3:7-4:13; 11:8 y 13-16; 12:18-24).

V. 13.15

Dado que ya no es necesario ofrecer más sacrificios de sangre, ahora los creyentes deben ofrecer «sacrificios de alabanza» (v. 15), es decir, deben confesar y dar testimonio de su fe. La frase «sacrificio de alabanza» proviene del Antiguo Testamento, de pasajes tales como el Salmo 50:14 y 23 y Oseas 14:2.

V. 13.16

Del mismo modo, los creyentes deben hacer el bien y ayudarse los unos a los otros (v. 16). Estos son los sacrificios que Dios requiere hoy, después de que Jesucristo presentó el último sacrificio de sangre.

V. 13.17

La tercera sección habla de las relaciones entre la congregación y su liderazgo (vv. 17-19). El v. 17 exhorta a la audiencia a obedecer a las personas que les pastorean y a «sujetarse a ellos», esto es, a reconocer su autoridad espiritual.

V. 13.18

Por primera vez en la epístola, el autor se refiere a sí mismo, pidiendo la oración (v. 18). El escritor bíblico no explicita las razones por las cuales necesita la oración. Sin embargo, de manera un tanto enigmática, indica que está persuadido de tener la conciencia tranquila.

V. 13.19

El v. 19 concluye pidiendo la oración «para que yo os sea restituido pronto». Esto demuestra que el autor, en un momento, formó parte de la audiencia a la cual se dirigió esta epístola originalmente.

PARA PENSAR

Queda claro que Hebreos 13:8-16 nos llama a salir fuera del lugar santo, solidarizándonos con Jesucristo. El murió como un hombre inmundo, de manera que nosotros podamos ser santificados. Esta invitación a salir fuera del campamento tiene implicaciones directas para la misión de la iglesia, la ética cristiana y la adoración. El texto nos exhorta a vivir de acuerdo a nuestra fe en la esfera pública.

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