HÁBITOS ALIMENTARIOS Y ESTILOS DE VIDA DURANTE EL ...
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HÁBITOS ALIMENTARIOS Y ESTILOS DE VIDA DURANTE EL CONFINAMIENTO POR
COVID-19 EN LAS FAMILIAS DE LOS ESTUDIANTES DE LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA
MAGDALENA. SOGAMOSO, BOYACÁ.
VIVIANA ANDREA NIÑO MORA
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE CIENCIAS
CARRERAR NUTRICIÓN Y DIETÉTICA
BOGOTÁ D.C
2021
HÁBITOS ALIMENTARIOS Y ESTILOS DE VIDA DURANTE EL CONFINAMIENTO POR
COVID-19 EN LAS FAMILIAS DE LOS ESTUDIANTES DE LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA
MAGDALENA. SOGAMOSO, BOYACÁ.
VIVIANA ANDREA NIÑO MORA
TRABAJO DE GRADO
Presentado como requisito parcial para obtener el título de
Nutricionista Dietista
MARTHA CONSTANZA LIEVANO FIESCO ND., MSc.
Directora
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE CIENCIAS
CARRERAR NUTRICIÓN Y DIETÉTICA
BOGOTÁ D.C
2021
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NOTA DE ADVERTENCIA
Artículo 23 de la Resolución N°13 de Julio de 1946
“La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos
en sus trabajos de tesis. Solo velará porque no se publique nada contrario al dogma y
a la moral católica y por qué́ las tesis no contengan ataques personales contra persona
alguna, antes bien se vea en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia”.
HÁBITOS ALIMENTARIOS Y ESTILOS DE VIDA DURANTE EL CONFINAMIENTO POR
COVID-19 EN LAS FAMILIAS DE LOS ESTUDIANTES DE LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA
MAGDALENA. SOGAMOSO, BOYACÁ.
VIVIANA ANDREA NIÑO MORA
___________________________ ________________________
Martha Constanza Liévano Fiesco Luisa Fernanda Tobar Vargas
Nutricionista Dietista, MSc. Nutricionista Dietista, MSc.
Directora Jurado
HÁBITOS ALIMENTARIOS Y ESTILOS DE VIDA DURANTE EL CONFINAMIENTO POR
COVID-19 EN LAS FAMILIAS DE LOS ESTUDIANTES DE LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA
MAGDALENA. SOGAMOSO, BOYACÁ.
VIVIANA ANDREA NIÑO MORA
_____________________________ _________________________
Alba Alicia Trespalacios Rangel Luisa Fernanda Tobar Vargas
Decana Facultad de Ciencias Directora de Carrera
iv
Bacterióloga, PhD Nutricionista Dietista MSc
DEDICATORIA
El presente trabajo lo dedico principalmente a Dios, por estar siempre conmigo y haberme
permitido llegar hasta este momento tan importante en mi formación profesional. Por
buscarme siempre que mi fe se quebrantaba, por no dejarme sola en los momentos más
difíciles.
A mi madre, por ser el pilar más importante de mi vida y mi familia, por siempre creer en mis
capacidades, apoyarme en cada momento y en especial en cuando más la necesite, ahí
estaba ella con sus palabras, con sus abrazos, con su amor incondicional. Por motivarme
siempre a dar lo mejor de mí y por querer lo mejor para mí siempre.
A mi padre, por siempre demostrarme su apoyo, por siempre animarme a seguir adelante, por
sus esfuerzos para permitirme llegar hasta este momento en mi vida.
A mi hermano y mi sobrino Jero por estar siempre a mi lado apoyándome y regalándome
momentos felices cuando lo necesite.
Dedico este trabajo a quienes se sienten orgullosos de mi a pesar de mis múltiples tropiezos.
A toda mi familia y seres queridos que me apoyaron en cada parte de este proceso.
v
AGRADECIMIENTOS
Agradezco infinitamente a Dios por guiarme en cada paso, en cada decisión que tuve que
tomar, por fortalecerme todas las veces que lo necesité, por no soltar mi mano, por cuidarme
y protegerme, por animarme para llegar hasta aquí, por darme sabiduría en cada proceso de
mi formación profesional y mi crecimiento espiritual, también agradezco a Dios por proveer a
mi familia para el cumplimiento de mis logros, por mantenernos unidos y con salud en estos
tiempos de dificultad.
A mis padres por todos los esfuerzos que han hecho para darme educación y diferentes
oportunidades para mi crecimiento personal y profesional, por todo el amor que me dan, por
su apoyo y motivación día a día. Gracias porque sin ellos no sería la persona que soy hoy en
día y sin su gran apoyo no podría cumplir mis sueños.
Gracias a mi mami por ser tan incondicional en mi vida, por siempre creer en mí, por sus
palabras, por ser el motor de mi vida.
Gracias a mi papi por sus esfuerzos para darnos lo mejor, por confiar en mí y en su gran
apoyo.
Gracias a mi hermano Diego por su apoyo y animó en mis momentos difíciles.
Gracias a Jero porque es una motivación en mi vida y me saca siempre una sonrisa.
Gracias a Dios por la familia que me dio, gracias a cada uno por sentirse siempre orgullosos
de mí, por creer siempre que puedo lograr todo lo que me propongo.
Agradezco también a mi directora de trabajo de grado, por su asesoría y el tiempo dedicado
para darme las orientaciones necesarias para la realización.
Finalmente, agradezco a cada una de las personas que me dio una palabra de aliento que me
motivo a seguir adelante desde el primer momento de este proceso.
vi
TABLA DE CONTENIDO
RESUMEN .............................................................................................................................. viii
1. INTRODUCCIÓN ............................................................................................................ 12
2. MARCO TEÓRICO: ........................................................................................................ 13
2.1 Antecedentes COVID-19: ........................................................................................ 13
2.2 Confinamiento y distanciamiento social por Covid-19 .............. ¡Error! Marcador no
definido.
2.3 Hábitos alimentarios y estilos de vida en las familias. ............................................ 14
2.4 Institución Educativa Magdalena; Sogamoso, Boyacá. .......................................... 17
3. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA Y JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO........................ 17
4. OBJETIVOS .................................................................................................................... 20
4.1 General: ........................................................................................................................ 20
4.2 Específicos: ................................................................................................................... 20
5. MATERIALES Y METODOS ........................................................................................... 20
5.1 Tipo de estudio: ............................................................................................................. 20
5.2 Población estudio y muestra: ........................................................................................ 20
5.3 Variables de estudio ...................................................................................................... 21
5.4 Métodos .......................................................................... ¡Error! Marcador no definido.
5.4.1 Criterios de elegibilidad .......................................................................................... 22
5.4.2 Recolección de la información ............................................................................... 22
5.4.3 Tabulación y análisis de la información: ................................................................ 22
5.4.4 Aspectos éticos: ..................................................................................................... 22
6. RESULTADOS ................................................................................................................ 23
6.1 Caracterización sociodemográfica: ............................................................................... 23
6.2 Ingresos ........................................................................................................................ 25
6.3 Ayuda alimentaria ......................................................................................................... 26
6.4 Percepción Alimentación............................................................................................... 27
6.5 Peso Corporal ............................................................................................................... 27
6.6 Hábitos alimentarios ...................................................................................................... 27
6.7 Frecuencia de consumo diferentes tipos de alimentos durante el confinamiento ........ 28
6.8 Estilos de vida ............................................................................................................... 29
6.9 Actividad física .............................................................................................................. 31
7. DISCUSIÓN DE RESULTADOS: .................................................................................... 31
8.CONCLUSIONES ................................................................................................................ 38
9.RECOMENDACIONES: ....................................................................................................... 39
vii
10. BIBLIOGRAFÍA: ................................................................................................................ 39
11. ANEXOS ........................................................................................................................... 44
ANEXO 1. Consentimiento Informado ............................................................................ 44
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 1. Variables consideradas en el estudio ................................................................. 21
Tabla 2. Caracterización demográfica de las familias de la Institución Educativa
Magdalena. Año 2021 ............................................................................................................. 23
Tabla 3. Caracterización sociodemográfica por grupos de edad de los hogares. ............ 24
Tabla 4. Nivel de ingresos de las familias de la Institución Educativa Magdalena. 2021 . 26
Tabla 5. Ayuda programas alimentarios de las familias. .................................................. 26
Tabla 6. Factores que contribuyen en los hábitos alimentarios de los hogares. .............. 28
Tabla 7. Frecuencia de consumo de las familias en diferentes tipos de alimentos durante
el confinamiento ...................................................................................................................... 28
Tabla 8. Tiempo frente a pantallas de las personas pertenecientes a los hogares. ........ 30
viii
RESUMEN
A finales del año 2019 en China, un virus denominado Covid-19 afectó la salud de las
personas. Este virus se propagó alrededor del mundo entero, ocasionando miles de muertes.
Colombia no fue la excepción y con la llegada del Covid-19 al país, surgieron medidas de
prevención como el confinamiento total de las personas. El objetivo del estudio fue evaluar los
cambios en los hábitos alimentarios y en los estilos de vida durante este tiempo en las familias
de los estudiantes de la Institución Educativa Magdalena (IEM) de Sogamoso, Boyacá. La
recolección de la información se realizó de forma digital mediante una encuesta creada en la
plataforma Microsoft Forms. En total 611 participaron. El 94% de las familias pertenecen a
estratos socioeconómicos bajos, además en la mayoría de las familias su actividad económica
proviene de trabajos informales. El 27% de las familias percibió un aumento en su peso
corporal durante el aislamiento social. Se identificó un aumento en el consumo de huevo
(59,1%), cereales (44,5%) y legumbres (49,6%) y a su vez disminuyo el consumo de productos
de paquete, dulces y postres, entre otros. Adicional a esto el tiempo frente a pantallas aumento
y además la realización de actividad física se redujo. Para concluir, el virus trajo consigo
consecuencias, tanto en los ingresos económicos como en sus conductas alimentarias y estilo
de vida saludable. No obstante, el (94,4%) de las familias se beneficiaron por las ayudas
alimentarias que el gobierno proporcionó en este tiempo.
ix
ABSTRACT
At the end of 2019 in China, a virus called Covid-19 affected people's health. This virus spread
around the world, causing thousands of deaths. Colombia was no exception and with the arrival
of Covid-19 in the country, prevention measures such as the total confinement of people
emerged. The objective of the study was to evaluate the changes in eating habits and lifestyles
during this time in the families of the students of the Magdalena Educational Institution (IEM)
of Sogamoso, Boyacá. The information was collected digitally through a survey created on the
Microsoft Forms platform. In total 611 participated. 94% of the families belong to low
socioeconomic strata, and in most families their economic activity comes from informal jobs.
27% of the families perceived an increase in their body weight during social isolation. An
increase was identified in the consumption of eggs (59.1%), cereals (44.5%) and legumes
(49.6%) and in turn decreased the consumption of packaged products, sweets and desserts,
among others. In addition to this, the time in front of screens increased and also the
performance of physical activity was reduced. To conclude, the virus brought consequences,
both in economic income and in their eating behaviors and healthy lifestyle. However, (94.4%)
of the families benefited from the food program that the government provided at this time.
12
1. INTRODUCCIÓN
Los hábitos alimentarios son prácticas que determinan la forma de alimentarse de los
individuos y desempeñan un papel fundamental en el estilo de vida, por lo cual pueden influir
de manera positiva o negativa en el mantenimiento de la salud. Por esta razón, cada vez es
más difícil ignorar la fuerte influencia que ejercen sobre ellos los aspectos socioeconómicos,
psicológicos y culturales.
El mundo está en constante cambio y evolución, pero desde finales del 2019 un síndrome
respiratorio agudo generado por un virus llamado COVID-19 se ha propagado y ha sido la
principal causa de muertes hoy en día. Debido a lo cual, fue declarada pandemia mundial por
la Organización Mundial de la Salud (OMS), esto llevo a que los gobiernos incluidos el de
Colombia tomaran medidas para evitar la propagación del virus SARS-Cov 2, entre ellas el
confinamiento obligatorio.
Las estrategias establecidas en cada país han ayudado a prevenir la propagación acelerada
del virus; sin embargo, ante esta situación otros aspectos del diario vivir se han visto afectados,
impactando de manera significativa la economía, debido a la reducción de ingresos en muchas
de las familias, pérdida de empleos, cierre de negocios o reinvención de estos para compensar
las dificultades que se viven en la actualidad. Aspectos que ocasionaron cambios en lo
relacionado con la selección de los alimentos para el consumo, disminución en la realización
de actividad física y aumento en el tiempo en pantallas, ya que los trabajos y las clases se
realizan de manera virtual.
En este sentido, durante esta época de confinamiento, los comportamientos alimentarios y
estilo de vida de los padres influyen directamente sobre los de sus hijos, razón por la cual las
conductas que adopten los menores hoy en día serán determinantes en un futuro para la
situación alimentaria, nutricional y de salud pública. Es importante abordar desde todas las
perspectivas las condiciones a las que hoy en día se viven para generar posibles soluciones
que disminuyan el riesgo de un impacto negativo a futuro tanto en la economía como en el
estado de salud de las personas.
Actualmente, existen estudios que indagaron acerca de estos cambios en diferentes
poblaciones, pero son pocos los que se centran en investigar la variación de los
comportamientos a nivel familiar. Por lo cual, el presente trabajo de grado buscó evaluar los
cambios en los hábitos alimentarios y estilo de vida durante el confinamiento por el virus
13
COVID-19 en las familias de los estudiantes de la Institución Educativa Magdalena de
Sogamoso, Boyacá.
2. MARCO TEÓRICO:
2.1 Antecedentes
A finales del año 2019, en diciembre, se informaron casos de una infección respiratoria aguda
severa, las cuales ocasionaron la muerte de varias personas en Hubei, China. En poco tiempo
este virus se propagó, no solo alrededor de Wuhan, sino también del mundo entero. Para
marzo del 2020, ya había más de 400.000 casos confirmados y 18.000 muertes generadas
por esta enfermedad. El agente causante de tantas muertes fue el nuevo coronavirus,
denominado desde entonces por el Comité Internacional de Taxonomía de Virus como “SARS-
CoV-2” y llamado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el virus “Covid-19”.
(Ahn et al. 2020)
En este momento el virus “SARS-CoV-2” no se detiene, a pesar de que ya existen vacunas
para prevenir su propagación, este se sigue extendiendo alrededor del mundo y ha dejado
miles de víctimas. Para inicios de mayo del presente año, han sido aproximadamente 3,5
millones de personas que han fallecido a causa de esta enfermedad. Desafortunadamente
Colombia no ha sido la excepción, hasta abril del año 2021 se registraron 72.725 muertes a
causa de este virus, que sin importar el sexo, las edades, las creencias, los estilos de vida y
los hábitos alimentarios afecta gravemente la salud. En Sogamoso Boyacá, para finales de
abril se tenían registrado 9.479 casos confirmados, 251 muertes y 9.000 casos recuperados
(Gobernación de Boyacá, 2021).
El Covid-19, trajo consigo muchos cambios y el mundo tuvo que reinventarse de un momento
a otro, sin estar preparados para afrontar las dificultades que se presentan en esta situación.
Esta “nueva normalidad” como muchos refieren, ha hecho que hoy en día la palabra
confinamiento haga parte del diario vivir, por lo que redujo drásticamente el contacto físico con
otras personas fuera del hogar, impuso toques de queda, cerró temporalmente restaurantes y
almacenes, así como también promovió el teletrabajo y la enseñanza virtual. El confinamiento
ha permitido disminuir la propagación de la infección, como también aliviar los sistemas de
salud pública (Elmer, Mepham, and Stadtfeld 2020); estos cambios en la modalidad de estudio
y de trabajo pueden afectar de manera negativa el bienestar mental, los hábitos alimentarios
y los estilos de vida de las personas.
14
Como consecuencia a lo anterior, las condiciones de vida de las familias cambiaron
radicalmente y de manera totalmente repentina. Por esto mismo, en el entorno del hogar, los
padres se han vuelto una parte fundamental en el proceso educativo de sus hijos, de hecho,
ahora mucho más que antes, debido a que deben brindarle un constante apoyo para que el
aprendizaje y el desarrollo de las actividades se lleven de manera positiva. Adicional a esto
muchos padres tienen que trabajar de manera remota y manejar su tiempo para cumplir con
sus deberes, por lo que tener al cuidado a sus hijos de manera permanente, sin ninguna ayuda
puede ser problemático. A pesar de que el tiempo compartido en familia es mayor, para los
padres representa una carga importante puesto que tienen que vivir su propia vida, responder
por sus trabajos y adicionalmente cumplir con el rol educativo en el desarrollo académico de
sus hijos (Spinelli et al. 2020).
Además de lo mencionado, el miedo es un factor importante que también se debe tener en
cuenta con esta situación que hoy se vive, puesto que generalmente el temor a lo desconocido
desencadena un mayor nivel de ansiedad en las personas. Esta sensación se produce por
información falsa en redes sociales, por el terror al alto riesgo de contagio del virus, también
por la angustia que se tiene por la posibilidad de perder a un ser querido, entre otros (Torales,
O’Higgins, Castaldelli-Maia, & Ventriglio, 2020). Por otro lado, el estrés que también pueden
experimentar las familias durante este tiempo, a causa del aislamiento social, las dificultades
económicas y la imposibilidad de acceder a servicios educativos y lugares de trabajo
(Watamura & Koppels, 2020). Si bien las medidas preventivas ayudan a mitigar la propagación
del virus, esta situación puede originar en los hogares, estrés, ansiedad, depresión, lo cual es
posible que la salud mental también se vea afectada ante esta situación.
2.2 Hábitos alimentarios y estilos de vida en las familias.
Es importante destacar que antes de la pandemia por Covid-19 la situación de seguridad
alimentaria y nutricional alrededor del mundo era preocupante, por lo que en la actualidad el
incremento de las ansias por comer, la situación económica que obliga a las familias a comprar
alimentos más económicos y con baja calidad nutricional por el pánico en la población, la
pérdida de empleos, las dificultades en el transporte y la demanda de alimentos, entre otros
factores, podría desencadenar a largo plazo problemas de malnutrición (Morales & Zúñiga,
2021). Estos efectos devastadores de la pandemia podrían generar un aumento en la
inseguridad alimentaria de las familias, no solo en Colombia sino también a nivel mundial.
15
Estudios han evidenciado que el distanciamiento físico, el cambio repentino y radical de la vida
diaria, impactaron fuertemente los individuos, lo que afecta drásticamente en los hábitos
alimentarios y estilos de vida. Según un estudio realizado en Italia refiere que hay factores
principales que influyen en estos cambios, como lo es quedarse en casa y realizar todas las
actividades al interior de los hogares, por lo tanto, da lugar al almacenamiento de alimentos
no perecederos, debido a la restricción en las compras. Adicional a esto la interrupción de las
rutinas, podría provocar aburrimiento en las personas, por lo cual conllevaría a un mayor
aporte energético. De la misma manera, escuchar, leer, ver noticias continuamente sobre esta
situación del virus COVID-19, puede generar estrés y preocupación en el entorno que se
encuentran durante todo el día las personas. Este estrés en la mayoría de los casos hace que
los individuos coman en exceso, especialmente alimentos que son fuente de carbohidratos
simples, como los dulces; estos alimentos pueden ayudar a reducir el estrés debido a que
estimulan la producción de serotonina que provoca un efecto positivo en el estado de ánimo
de quienes los consumen. No obstante, el consumo de estos alimentos se asocia con un
mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares,
diabetes y obesidad. (Di Renzo et al. 2020)
Otro estudio realizado en Emiratos Árabes Unidos refiere que no hay duda de que, durante
los periodos de confinamiento, componentes como la disponibilidad y acceso a los alimentos
puede verse afectado, esto a su vez podría tener un efecto negativo en la calidad de la dieta
de los hogares. La evidencia en la literatura muestra que a causa de la pandemia mundial los
comportamientos dietéticos han cambiado desfavorablemente, entre ellos el aumento en la
ingesta calórica, meriendas con más frecuencia, menor consumo de frutas y verduras frescas
y un aumento de peso, consecuencia de los inadecuados hábitos alimentarios y
comportamientos sedentarios. (Ismail et al. 2020)
En Canadá un estudio reporta que la pandemia se ha convertido en un desafío para las
familias puesto que la inestabilidad financiera, la responsabilidad de los padres en relación a
la educación y conductas alimentarias poco saludables de sus hijos, el evidente aumento del
tiempo frente a pantallas y la reducción en la actividad física, influyen de manera directa en
los cambios sobre los hábitos alimentarios y estilos de vida de los hogares. Razón por la cual,
este estudio sugiere tener en cuenta los impactos a corto y largo plazo en familias vulnerables
para que el gobierno pueda tomar acciones que permitan moderar los efectos del covid-19
sobre a seguridad alimentaria y nutricional de los hogares. (Carroll et al., 2020)
16
También se ha reportado como el covid-19 además de los ajustes que se realizaron en el
consumo de los alimentos, como por ejemplo la modificación de los ingresos para adquirir
alimentos más económicos, más duraderos pero poco nutritivos, dificultó también la
producción, distribución y comercialización de los mismos, lo que a su vez afectó de una u
otra forma la seguridad alimentaria de la población (Gil, 2020).
En Colombia una de las estrategias gubernamentales para mitigar los efectos que trae consigo
la inseguridad alimentaria, son los programas de alimentación escolar (PAE), estos programas
se encargan de entregar alimentos a la población con mayor grado de vulnerabilidad. Según
el Ministerio de Educación de Colombia (2017), el PAE busca contribuir con el acceso y la
permanencia escolar de los niños, niñas y adolescentes en edad escolar, que están
registrados en matricula oficial, esta ayuda alimentaria busca fomentar estilos de vida
saludable y mejorar su capacidad de aprendizaje, por medio de algún suministro como
almuerzo, complemento, ración industrializada.
Según la Organización Mundial de la Salud (2020), en el Panorama de Seguridad Alimentaria
y Nutricional, estos programas benefician aproximadamente el 37% de los hogares pobres del
mundo. El PAE, busca promover en los niños, niñas y adolescentes un consumo adecuado
tanto de macronutrientes como de micronutrientes. De este modo, favorecer el estado
nutricional, también de salud de los menores, como aumentar las capacidades de aprendizaje
y fomentar la creación de hábitos alimentarios saludables que puedan sostener en el tiempo.
Por otro lado, algunos estudios han mostrado un incremento en el comportamiento sedentario
de la población, dado que se ha visto un aumento en el tiempo frente a pantallas tanto de los
hijos como de sus padres o cuidadores (López-Bueno et al., 2021). Lo que podría
considerarse como un factor de riesgo para la salud de los individuos dado que se han visto
consecuencias negativas a causa de esta situación como, obesidad, dislipidemia, sensibilidad
a la insulina, enfermedades cardiovasculares como por ejemplo infarto de miocardio,
arterosclerosis, entre otras. El sedentarismo también a nivel neurológico puede desatar
demencia, depresión, trastornos de ánimo, por lo cual influye negativamente en la calidad de
vida de los hogares, provocando una disminución en el bienestar psicológico, dificultades para
conciliar el sueño, etc. Además de otras implicaciones que se pueden generar a raíz de la
inactividad física, la esperanza de vida en estos individuos es más corta. (Arocha Rodulfo,
2019)
En Chile un estudio realizado muestra la importancia de la actividad física para la salud de
los escolares ya que favorece el desarrollo motor, cognitivo, físico, asimismo ayuda al control
de las emociones, como también a la adaptación de estilos de vida saludables (Aguilar-Farias
17
et al., 2021). Una investigación que se efectuó en países iberoamericanos (Argentina, Brasil,
Perú, etc.) determinó que el ejercicio podría ser fundamental durante el aislamiento no solo
para mantener la función fisiológica y preservar funciones del organismo, sino también para
disminuir consecuencias mentales y físicas que la pandemia puede generar (Camacho et al.,
2020) Esto con el objetivo de fomentar un estilo de vida activo y saludable en la población.
2.3 Institución Educativa Magdalena; Sogamoso, Boyacá.
La Institución Educativa Magdalena (IEM) está ubicada en el municipio de Sogamoso, Boyacá.
Esta Institución inicio sus labores hace 56 años con ayuda de los dineros aportados por el
presidente de los Estados Unidos para ese tiempo Jhon F. Kennedy, lo que permitió su
construcción en el barrio Magdalena, razón por la cual se establece su nombre. Inicialmente
esta institución contaba con 5 aulas de clase, una sala de biblioteca y pocos baños, en sus
inicios esta institución solo ofrecía educación para los grados de primaria. Gracias a la ayuda
de los padres de familia, los directivos, la comunidad en general y el gobierno esta institución
ha tenido un crecimiento a lo largo de los años y hoy en día es de carácter oficial dependiente
del Ministerio de Educación Nacional y a su vez de la secretaria de Educación Municipal.
Actualmente cuentan con una infraestructura más organizada, más grande y con mejores
instalaciones para las aulas de clase, por lo cual dicha Institución cuenta con 1.400 estudiantes
aproximadamente distribuido entre las tres jornadas académicas que ofrecen, es decir, dos
diurnas y una nocturna.
3. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA Y JUSTIFICACIÓN
Son grandes los cambios y desafíos a los que la humanidad se ha tenido que enfrentar hoy
en día a causa de la pandemia mundial declarada por la OMS en el mes de marzo del año
2020; originada por el SARS-Cov-2 que produce un síndrome respiratorio agudo severo (Ruiz-
Roso et al. 2020). Este virus fue descubierto en Wuhan, China a finales del 2019, sin embargo,
no tardó mucho en propagarse alrededor del mundo lo que causo complicaciones en el estado
de salud de las personas e incluso fue y es el principal motivo de las muertes diarias
registradas.
Por esta razón, los gobiernos de cada país tuvieron que actuar de manera rápida para
contener la propagación del virus. Colombia no fue la excepción, pues para el 24 marzo del
2020 el gobierno declaró cuarentena total a nivel nacional, lo que llevo a la interrupción de la
mayoría de las actividades diarias, como el cierre total de lugares públicos, el inicio de
18
teletrabajo, el distanciamiento social y a su vez colegios y universidades tuvieron que optar
por el aprendizaje virtual, es decir, el acceso físico a los centros educativos fue restringido y
se impulsó la educación de manera remota.
Situación que ha generado consecuencias económicas y sociales no solo a nivel nacional sino
también a nivel mundial, dado que se ha visto una reducción en los ingresos familiares, se han
perdido empleos y además esta situación ha desatado ansiedad por un futuro incierto en los
hogares. Lo que ha conllevado a que familias hayan reducido sus gastos, por ejemplo, los
gastos en alimentación, por lo cual adquieren alimentos de baja calidad nutricional y/o
alimentos no perecederos, incluso provocando una reducción en la compra de alimentos
frescos y con una mejor calidad nutricional (Dondi et al. 2021).
Sogamoso, es un municipio localizado en la parte central del departamento de Boyacá; allí
también se adoptaron estas medidas de bioseguridad. Por lo cual, las únicas salidas
permitidas eran para adquirir bienes básicos, como medicinas, alimentos, servicios de salud
prioritarios, de igual manera universidades y colegios se acogieron a las medidas
gubernamentales por lo que hicieron cambios en su calendario académico, métodos de
aprendizaje y modificaciones en algunos programas en los cuales los estudiantes son los
beneficiarios.
La Institución Educativa Magdalena, está ubicada en este municipio del departamento de
Boyacá y actualmente hay alrededor de 1.400 estudiantes, que oscilan entre las edades de 5
a 17 años, los cuales están divididos entre tres jornadas académicas. Según el Proyecto
Educativo Institucional del 2020, refiere que el nivel sociocultural de la comunidad
perteneciente a esta institución es bajo, debido a que la mayoría de los padres de familia solo
han logrado culminar la primaria. En el aspecto familiar se destacan por tener un porcentaje
alto de desintegración familiar, en el cual se encuentra un elevado número de madres solteras.
Por otro lado, a nivel económico una parte de las familias perteneciente a esta institución
posee condiciones económicas regulares; casi el 50% de las familias obtiene menos de un
salario mínimo mensual. Entre los trabajos que más sobresalen en esta comunidad por parte
de los padres de familia son, los trabajo en el servicio doméstico, pequeños tenderos y hay
una minoría dedicados a labores del campo.
Por consiguiente, la mayoría de las familias pertenecientes a la Institución Educativa
Magdalena son familias que presentan necesidades y problemas en relación con su nivel
sociocultural, familiar y económico. Lo cual posiblemente a raíz de la pandemia, el
confinamiento, el aumento del desempleo y la disminución en los ingresos podría tener un
mayor impacto en esta comunidad.
19
Cabe destacar que en Colombia la seguridad alimentaria y nutricional de los hogares antes de
la pandemia, según lo reportado en la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional en
Colombia (ENSIN) 2010, se veía afectada por la situación socioeconómica de los hogares,
debido a que los ingresos que reciben son la fuente principal para la adquisición de alimentos.
De igual manera el nivel de escolaridad de los jefes del hogar, la capacidad de generar
ingresos, entre otros factores influye de manera directa en la seguridad alimentaria de los
hogares. En Boyacá según el análisis de situación de salud con el modelo de los
determinantes sociales de salud, en el año 2016 la prevalencia de obesidad en hombres y
mujeres en este departamento fue de 68,8 % y 45% respectivamente, estos indicadores
departamentales son mayores con respecto a los del país. Para el año 2020, en el informe del
comportamiento de los eventos de vigilancia nutricional se reportaron 225 casos de
desnutrición en menores de 5 años para una prevalencia de 215,5 por 100.000 menores de 5
años, en donde la mayor parte se de estos casos se encuentra en áreas rurales, estratos
socioeconómicos 1 y 2 y también hijos de madres adolescentes.
Por otra parte, la actividad física en los niños y adolescentes ha cambiado sustancialmente,
esto puede deberse a múltiples factores como los espacios reducidos, la motivación por parte
de los padres, el incremento del tiempo en pantallas, entre otros factores que pueden
asociarse con un incremento en el comportamiento sedentario (López-Bueno et al., 2021). No
obstante, esta conducta sedentaria también podría verse reflejada en los jefes del hogar. Se
debe tener en cuenta que el sedentarismo, es relacionado como el cuarto factor de riesgo de
mortalidad mundial según la Organización Mundial de la Salud, por lo cual se registró que el
6% de las muertes en todo el mundo y la inactividad física desencadena una serie de
enfermedades como problemas cardiovasculares, diabetes mellitus tipo 2 y algunos tipos de
cáncer, por ejemplo, de mama y de colon. (Arocha Rodulfo, 2019)
En Colombia son pocos los estudios realizados a nivel familiar sobre la temática, por esta
razón el presente estudio buscó identificar 1) ¿Cuáles han sido los cambios en los hábitos
alimentarios y en el estilo de vida en las familias de los estudiantes de la Institución Educativa
Magdalena a causa del aislamiento social por el COVID-19 2) ¿Cuáles han sido los factores
que han influido en la modificación de los hábitos y estilos de vida en las familias por el
confinamiento por COVID-19?
20
4. OBJETIVOS
4.1 General:
- Evaluar los cambios en los hábitos alimentarios y estilos de vida durante el
confinamiento por el virus COVID-19 en las familias de los estudiantes de la Institución
Educativa Magdalena de Sogamoso.
4.2 Específicos:
- Identificar las características demográficas y socioculturales de la población
perteneciente a la Institución Educativa Magdalena.
- Identificar los hábitos alimentarios y estilos de vida de las familias antes y durante del
confinamiento por Covid-19
- Evaluar los posibles factores que influyen en los cambios de hábitos alimentarios y
estilos de vida de las familias durante el aislamiento social.
5. MATERIALES Y METODOS
5.1 Tipo de estudio: Estudio descriptivo
5.2 Población estudio y muestra:
En la Institución educativa Magdalena hay 1.359 estudiantes activos para el presente año,
distribuidos de la siguiente manera: 495 en las jornadas Diurnas (mañana), 498 en la Diurna
(Tarde), 191 en la Nocturna y 191 estudiantes que permanecen más tiempo en la institución,
es decir, la jornada única.
Se asumió que por cada familia asisten aproximadamente dos escolares a la institución
educativa el número de familias sería alrededor de 680.
21
5.3 Variables de estudio
Tabla 1. Variables consideradas en el estudio
VARIABLE DESCRIPCIÓN INDICADORES
Caracterización
Sociodemográficas
Conjunto de
características sociales,
biológicas, económicas y
culturales que se
encuentran presente en
una población específica
y permiten ser medibles.
(Voutssas, 2011)
Género
Edades integrantes de la familia
Estratos socioeconómicos de la
vivienda
Número de integrantes en las
familias
Nivel educativo de los padres
Ingresos mensuales de la familia
Grado y jornada en el que se
encuentran los estudiantes de la
IEM
Ocupación actual de los padres
Estilos de vida Son comportamientos
como la alimentación, la
actividad física que
influyen en el desarrollo
de estos
comportamientos, por lo
cual pueden contribuir
de manera positiva o
negativa en la salud de
los individuos.
(Ramírez, Vinaccia, & Ramón, 2004)
Tipos de actividad física que
realizan en el confinamiento
Tiempo en pantallas antes y
durante la pandemia
Tipos de actividades que
realizaban antes del aislamiento
Hábitos alimentarios Son conductas
alimentarias que se
basan en
Lugar de consumo de los tiempos
de comida antes y durante el
confinamiento
22
comportamientos
colectivos y consientes
de las personas, que los
realizan de manera
frecuente, por lo cual
influyen en la selección
de los alimentos y
costumbres alimentarias.
(Barrial & Barrial, 2012)
Tiempos de comida realizados
antes y durante el aislamiento
social
Frecuencia de consumo de los
grupos de alimentos antes de la
pandemia y durante el aislamiento
social
5.4.1 Criterios de elegibilidad
Inclusión: Ser padres de familias de estudiantes activos en la Institución Educativa
Magdalena de Sogamoso, Boyacá.
Exclusión: Familias de los estudiantes que no firmen el consentimiento informado
5.4.2 Recolección de la información
La recolección de información se realizó mediante encuestas en la plataforma virtual Microsoft
Forms. Esta encuesta digital se hizo llegar a las respectivas familias de los estudiantes
pertenecientes a la Institución Educativa Magdalena, a través del canal de comunicación
virtual con apoyo de los profesores a cargo de los cursos.
5.4.3 Tabulación y análisis de la información:
La información recolectada se tabuló y organizó para su análisis mediante el programa
Microsoft Office Excel. Se determinó estadística descriptiva para las variables cuantitativas y
para las variables cualitativas se determinaron frecuencia absolutas y relativas.
5.4.4 Aspectos éticos:
Los participantes para el desarrollo de este estudio fueron informados acerca del proyecto y
los resultados obtenidos se manejaron de manera confidencial, por lo cual firmaron un
23
consentimiento informado para permitir hacer uso de la información. Adicional, los datos
obtenidos fueron de uso exclusivo para esta investigación. (Anexo 1)
6. RESULTADOS
6.1 Caracterización sociodemográfica:
En este estudio participaron un total de 611 familias perteneciente a la Institución Educativa
Magdalena. El 84.5% de las encuestas fue respondida por la madre de los escolares. El 49%
informó que solo un menor asiste a dicha institución educativa.
388 familias (63,5%) reportaron que el número promedio de personas en el hogar es de 4 a 5,
el 53 % reporta vivir en apartamentos y el 44% en casas, y en relación con la tenencia de la
vivienda el 74% reporto que es en arriendo. El estrato socioeconómico en el que están
ubicados los hogares de estas familias son principalmente los estratos 1 y 2 (94%). (Ver Tabla
2).
Tabla 2. Caracterización demográfica de las familias de la Institución Educativa
Magdalena. Año 2021
Frecuencia (%)
Número de personas en el
hogar
4 a 5 personas 388 63,5
2 a 3 personas 131 21,4
Más de 5 personas 92 15,1
Número de niños que
asisten a la IEM por hogar
1 persona 300 49
2 personas 233 38
3 personas 67 11
Más de 3 personas 11 2
Vivienda
Arriendo 450 74
Propia 99 16
24
Familiar 52 9
Otro tipo de vivienda
(Pensión, compartido)
10 1
Tipo de vivienda
Apartamento 325 53
Casa 268 44
Habitación 18 3
Estrato Socioeconómico
Entre 1 - 2 575 94
Entre 3 - 4 34 5
Entre 5 – 6 2 1
En cuanto a la edad de los miembros de la familia, se encontró que la mayoría pertenecen al
grupo entre 18 y 59 años (44%), seguido del grupo de 5 a 12 años (29%). Con respecto al
nivel educativo de los integrantes de las familias el 44% están o solo han estudiado primaria
y el 38% bachillerato. Por otro lado, el 55% de los integrantes de las familias su ocupación es
ser estudiante, un 14% de los integrantes se dedican al empleo informal y solo el 9% al formal.
En cuanto al estado civil el 56% de los integrantes son solteros. Cabe destacar que, para la
edad, educación y ocupación, estos resultados se reportaron para el grupo familiar. (Ver Tabla
3)
Tabla 3. Caracterización sociodemográfica por grupos de edad de los hogares.
Frecuencia (%)
Edad
Lactante (0 -24 meses) 42 2
Preescolares (2-4 años) 120 6
Escolares (5-12 años) 611 29
Adolescente (13-17 años) 307 15
Adulto Joven (18-59 años) 949 44
Adulto mayor (Mayor a 60 años) 87 4
n=2116
Educación
Primaria 387 44
Bachillerato 332 38
Técnico/Tecnólogo 58 7
25
Universitario 26 3
Ninguno 51 6
Otros 25 2
n=879
Ocupación
Empleo formal 85 9
Empleo informal 131 14
Estar en casa 172 19
Estudiante 508 55
Ninguno 33 3
n=929
Estado civil
Casado/Unión libre 240 39
Divorciado 23 4
Soltero 348 56
Viudo 10 1
6.2 Ingresos
Antes del confinamiento causado por el virus Covid-19, el 58,6% de las familias recibía menos
de 1 Salario Minino Mensual Legal Vigente, y el 37,2% recibía entre 1 y 2 SMMLV, el cual para
el 2020 estaba en $877,803 y para el 2021 en $908.526 (SMMVL). Mientras que durante la
pandemia el 74% de las familias reporto recibir menos de un SMMLV. Estos resultados se
pueden relacionar con la percepción que tienen las familias acerca del nivel de ingresos
mensuales durante el confinamiento, puesto que el 51,7% reportó que sus ingresos
disminuyeron, el 35,4 % de las familias tuvo la percepción de que siguió igual que antes del
confinamiento y únicamente el 12,9% refirió que su nivel de ingresos familiares aumento en
este tiempo. Adicionalmente, la mayoría de los hogares (35%) encuestados reportaron que
destina entre el 10 – 15% de sus ingresos para su alimentación. (Ver Tabla 4)
26
Tabla 4. Nivel de ingresos de las familias de la Institución Educativa Magdalena.
2021
Antes del confinamiento Después del confinamiento
Frecuencia (%) Frecuencia (%)
Nivel de ingresos
Menos de 1 SMMLV 358 58,6 452 74
Entre 1 – 2 SMMLV 227 37,2 141 23,1
Más de 3 SMMLV 19 3,1 10 1,6
No Reporto 7 1,1 8 1,3
Percepción nivel
de ingresos
durante del
confinamiento
Disminuyo - - 316 51,7
Siguió igual - - 216 35,4
Aumento - - 79 12,9
6.3 Ayuda alimentaria
El 61,7% de las familias reportan que no han recibido ninguna ayuda alimentaria, lo que
contrasta con lo reportado por el 94,4% quienes manifiestan ser beneficiarios del Programa
de Alimentación Escolar (PAE), los cuales debido a la situación actual de contingencia desde
el mes Marzo del 2020 reciben un mercado mensual con alimentos como arroz, frijol, lentejas,
huevo, aceite, harina de trigo, pasta, avena en hojuelas, panela. (96,1%). Cabe resaltar que
las familias que reportaron que no recibían el PAE, son familias que se encuentran viviendo
fuera de Sogamoso, pero siguen activas por la posibilidad de ver las clases de manera remota.
(Ver Tabla 5)
Tabla 5. Ayuda programas alimentarios de las familias.
Frecuencia (%)
Ayuda alimentaria
No reciben 377 61,7
Si reciben 234 38,3
Tipo de ayuda
Ingreso solidario ($160.000) 30 4,9
Familias en acción 2 0,3
27
Alimentos 57 9,3
No respuesta 522 85,4
De quien recibió la ayuda
Gobierno 23 3,8
Colegio 5 0,8
Otro 1 0,2
No respuesta 582 95,3
Beneficiarios programa PAE
Si 577 94,4
No 34 5,6
Tipo de ayuda
Mercado 587 96,1
Otro 4 0,7
Ninguno 9 1,5
No Respuesta 11 1,8
6.4 Percepción Alimentación
En una escala de percepción siendo poco saludable (0) y muy saludable (10), el valor
promedio para antes del confinamiento fue 7,25 ± 2,7 y el valor promedio durante el
confinamiento fue de 6,27 ± 2,5.
6.5 Peso Corporal
Con respecto a la percepción del peso corporal durante el confinamiento, las personas que
respondieron la encuesta manifestaron que el 64% mantuvo su peso previo a esta situación.
El 27% informó que, si habían aumentado de peso, mientras que el 9% notó una disminución
en su peso corporal.
6.6 Hábitos alimentarios
En cuanto a los comportamientos en los hábitos alimentarios de las familias, se evidenció que
la mayoría (84,9%) realizaba entre una y dos comidas fuera de la casa antes del
confinamiento. También se observó que antes (64,3%) y durante (56%) el confinamiento las
familias realizan principalmente entre tres a cuatro tiempos de comida. Cabe resaltar que hubo
un aumento en los resultados de las familias que consumían menos de 3 tiempos de comida
28
antes del confinamiento (19,1%) y durante el confinamiento esta cifra fue (31,4%). (Ver Tabla
6)
Tabla 6. Factores que contribuyen en los hábitos alimentarios de los hogares.
Antes del confinamiento Durante del
confinamiento
Frecuencia (%) Frecuencia (%)
Número de comidas
Menos de 3 comidas 117 19,1 192 31,4
3 – 4 comidas 393 64,3 342 56
5 – 6 comidas 97 15,9 73 11,9
Más de 6 comidas 4 0,7 4 0,7
6.7 Frecuencia de consumo diferentes tipos de alimentos durante el confinamiento
Con relación a los cambios informados por las familias encuestadas en la frecuencia de
consumo de los grupos de alimentos durante el confinamiento, se evidenció aumento en la
ingesta de cereales y derivados (44,5%), huevo (59,1%), leguminosas (49,6%), verduras
(37,6%), papa, yuca, plátano (40,1%). Por otro lado, lo que respecta a los grupos de leche y
derivados (43,2%), carnes y derivados (48,0%), pollo (38,3%), embutidos (51,2%), pescados
(54%), frutas (39,3%), productos de paquete (48,8%), postre y dulces (54%), aceites,
mantequillas y margarinas (37,5%), bebidas azucaradas (44,2%), gaseosas (54%) disminuyó
el consumo. También se observó que la mayoría de las familias no reportaron el consumo de
maní, nueces, almendras (49,1%) ni bebidas alcohólicas (76,8%). (Ver Tabla 7)
Tabla 7. Frecuencia de consumo de las familias en diferentes tipos de alimentos
durante el confinamiento
Grupo alimento Consumo
mayor
frecuencia (%)
Consumo
menor
frecuencia (%)
No ha
cambiado el
consumo (%)
No los
consumen (%)
Cereales y
derivados (arroz,
pan, galletas,
avena, pasta)
44,5 22,1 30,6 2,8
Leche y
derivados
24,4 43,2 24,2 8,2
29
(kumis, yogur,
queso)
Carnes (Res,
cerdo, ternera)
22,4 48,0 24,1 5,6
Pollo 31,3 38,3 28,5 2,0
Embutidos
(Jamón,
Salchicha,
mortadela)
9,8 51,2 15,7 23,2
Pescados 9,5 54,0 13,4 23,1
Huevo 59,1 15,4 25,4 0,2
Leguminosas
(frijol, lentejas,
garbanzos)
49,6 18,8 30,4 1,1
Frutas 33,4 39,3 23,4 3,9
Verduras 37,6 33,2 26,5 2,6
Papa, Plátano,
Yuca
40,1 24,5 33,7 1,6
Maní, nueces,
almendras
4,1 38,1 8,7 49,1
Productos de
paquete
4,3 48,8 10,0 37,0
Postres y dulces 2,5 54,0 12,9 30,6
Aceites,
mantequillas,
margarinas
23,2 37,5 32,4 6,9
Bebidas
azucaradas
(Bebidas/jugos)
14,7 44,2 21,8 19,3
Gaseosas 4,7 54,0 11,8 29,5
Bebidas
Alcohólicas
0,3 19,5 3,4 76,8
6.8 Estilos de vida
30
En cuanto al tiempo frente a pantallas, se logró identificar que el 43,4% de los preescolares
pasan menos de 2 horas diarias frente a pantallas antes de la cuarentena, mientras que
durante el confinamiento se observó un aumento en el reporte de los menores que pasaban
entre 6 a 9 horas y de más de 10 horas frente a pantallas.
En escolares, se observó que el 23,2% pasaba menos de 2 horas diarias frente a pantallas,
mientras que durante la contingencia ese porcentaje disminuyó a un 12,9%, aumentando en
este tiempo de tres a cinco horas diarias. Asimismo, se evidenció que los adolescentes
pasaban menos de 2 horas frente a pantallas antes del confinamiento, pero durante este se
vio un aumento en el tiempo, es decir, dedicaban entre tres y cinco horas diariamente (17%).
De igual manera, en los resultados reportados por los adultos jóvenes también se reflejó que
durante el confinamiento aumentaron su tiempo en pantallas de tres a cinco horas al día. Cabe
resaltar que para los adultos mayores no se observó cambios frente a las horas que pasaban
en pantallas antes y durante el confinamiento. Los resultados se pueden observar en la Tabla
8.
Tabla 8. Tiempo frente a pantallas de las personas pertenecientes a los hogares.
Edad Tiempo en
pantallas al día
Antes del
confinamiento (%)
Durante el
confinamiento (%)
Preescolares (2-4
años)
Menos 2 horas 43,4 26,7
3 -5 horas 15,7 17,9
6 – 9 horas 4,7 12,1
Más de 10 horas 1,6 8,8
No Respuesta 34,5 34,5
Escolares (5-12
años)
Menos 2 horas 23,2 12,9
3 -5 horas 17,2 20,6
6 – 9 horas 5,6 17,5
Más de 10 horas 2,1 12,1
No Respuesta 51,9 36,8
Adolescente (13-17
años)
Menos 2 horas 7,0 8,5
3 -5 horas 6,1 17,0
6 – 9 horas 2,9 15,1
Más de 10 horas 1,5 11,5
No Respuesta 82,5 48,0
Adulto joven (18-59
años)
Menos 2 horas 28,2 9,3
3 -5 horas 28,3 16,4
31
6 – 9 horas 13,1 13,7
Más de 10 horas 6,5 12,3
No respuesta 23,9 48,3
Adulto mayor
(Mayor a 60 años)
Menos 2 horas 6,2 3,6
3 -5 horas 3,3 2,8
6 – 9 horas 0,7 2,0
Más de 10 horas 0,2 2,8
No respuesta 89,7 88,9
6.9 Actividad física
Muchas familias expresaron que habían notado un cambio en la actividad física durante el
confinamiento, la mayoría refirieron que no habían realizado ningún tipo de ejercicio: “Mi
actividad física ha disminuido.” “Durante el confinamiento no hubo actividad física” “La
actividad física disminuyo notablemente en la familia por el confinamiento impuesto por Covid.”
“Durante el confinamiento hubo un cambio en la realización de actividades física. Hasta el día
de hoy ni hemos retomado eso hábitos.” Así como también mencionaban que el espacio era
muy limitado para realizar actividad física: “Hace falta los parques para más deporte, este
encierro nos ha afectado y no tenemos espacio para hacerlo…” Mientras que otros expresaban
que su actividad física durante este tiempo había aumentado: “Empecé a hacer ejercicio y eso
me hace feliz” “Estuvimos realizando ejercicio físico durante el confinamiento” “… Nos
reunimos en familia con frecuencia para realizar ejercicios.”
7. DISCUSIÓN DE RESULTADOS:
El estudio realizado permite identificar los cambios en los hábitos alimentarios y estilos de
vida, así como también los factores que influyeron en estos cambios durante el confinamiento
por el virus Covid-19 en las familias pertenecientes a la Institución Educativa Magdalena (IEM)
de Sogamoso, Boyacá.
Con relación a los resultados obtenidos, se observó que la mayoría de los hogares estaban
compuestos por cuatro o cinco personas, lo que coincide con los datos del Censo Nacional de
población y vivienda del 2018 del DANE, en el que se reportó que para Sogamoso los hogares
están compuestos por cuatro personas o menos. Sin embargo, a nivel nacional en este censo
la mayor parte de los hogares están conformados por 3 integrantes.
32
Por otra parte, en promedio asisten a la IEM entre uno a tres niños por hogar. Según el perfil
educativo de Boyacá para el año 2016, se evidenció una disminución en la cobertura escolar
en transición, primaria y bachillerato, y dentro de las posibles causas de esta deserción escolar
se identificaron factores económicos, falta de motivación por parte de los familiares, entre
otros. Posiblemente, para el año 2020 estas cifras aumentaron, debido a las dificultades
generadas por el confinamiento por Covid-19 como es el acceso a internet, la disponibilidad
de equipos tecnológicos para el acceso, el tiempo para el acompañamiento en especial de los
más pequeños, entre otros. Lo que es coherente con lo expuesto por el Banco Mundial (2020),
sobre los efectos a corto plazo en la educación de la población colombiana, ya que el impacto
directo en las instituciones educativas podría generar desigualdades y dificultad en el
aprendizaje, así como un incremento en la deserción escolar. Lo que influiría en los efectos a
largo plazo, como por ejemplo peores resultados en la educación, menor capital humano,
desigualdad de oportunidades y mayor tasa de desempleo.
A partir del estudio realizado, los hogares en el que viven estas familias son principalmente
lugares en arriendo y apartamentos que pertenecen mayoritariamente a estratos 1 y 2. Los
cuales corresponden a estratos sociales bajo-bajo; es decir, el estrato social uno y el dos,
clasificado como bajo. Es posible que estas condiciones conlleven a la población a tener un
consumo o uso deficiente de nutrientes, dado que existen impedimentos al momento de
conseguir los alimentos o conseguir alimentos con una buena calidad nutricional; además, se
presenta un aumento en los precios de estos, puesto que el aislamiento social reduce la
producción, dificulta el acceso físico y económico a los alimentos.
Los datos de este estudio mostraron que la mayoría de los integrantes de las familias tenían
únicamente educación primaria o secundaria. Este hallazgo se puede asociar con lo que
exponen otros autores sobre la relación entre el nivel educativo y los comportamientos
alimentarios de los hogares, dado que se evidenció que el bajo nivel académico tiene una
mayor adherencia a los patrones alimentarios poco saludables (Ruiz-Roso et al., 2020). Por
otro lado, un estudio refiere que un nivel educativo más alto implica mejores oportunidades
labores y por ende conduce a un estatus económico que favorece un mayor poder adquisitivo,
lo que permite un acceso considerable a los alimentos (Ekhlaspour, Foroumandi, Ebrahimi-
mameghani, Jafari-koshki, & Arefhosseini, 2019).
Adicional a esto, las familias de la IEM, se caracterizan por tener empleos informales o estar
en casa. Lo que se puede correlacionar con un estudio que informa una alta probabilidad de
que la pobreza y la inseguridad alimentaria aumenten en esta situación, debido a que existe
una mayor complejidad para generar ingresos en los segmentos más vulnerables de la
33
población, como el de los trabajadores informales. Asimismo, el desempleo y la desigualdad
laboral, a causa de la reducción del personal en las empresas o el cierre total de estas,
impactaría negativamente en los ingresos familiares (Pereira,2020).
Algunos estudios comprueban el impacto económico negativo desencadenado por la
pandemia y las consecuencias desfavorables en los ingresos familiares (Id, Hoffmann, & Vera-
cossio, 2020). Esto guarda una importante relación con los hábitos alimentarios de las
personas, en virtud de que la estructura de mercados laborales está magnificando la
desigualdad económica; por lo tanto, algunos hogares podrían quedarse sin medios
económicos para comprar alimentos suficientes o de buena calidad nutricional (Vandevijvere,
Ridder, Drieskens, & Charafeddine, 2020). Además, si se tiene en cuenta que en las familias
del estudio sus ingresos disminuyeron a menos de un salario mínimo y que además este tiene
que ser distribuido en el pago de servicios públicos, arriendo de los hogares, entre otras
necesidades básicas independiente del dinero que deben destinar para su alimentación
mensualmente; No obstante, aún hace falta una investigación más detallada para determinar
la distribución total de los ingresos familiares en estos hogares.
Por otra parte, la mayoría de las familias pertenecientes a la IEM (61,7%), no identifican el
PAE como un programa de ayuda alimentaria por parte del gobierno; sin embargo, un 94,4%
de las familias que pertenecen a la IEM son beneficiarias del Programa de Alimentación
Escolar (PAE), esta ayuda alimentaria puede mitigar en algo el impacto negativo en los
comportamientos alimentarios que viven las familias a causa de las medidas impuestas por el
gobierno para evitar la propagación del virus. Actualmente este programa se adaptó a la
situación y consiste en la entrega de una “Ración para Preparar en Casa”, la cual contiene
alimentos como arroz, pasta, harina de trigo, huevos, aceite vegetal, frijol, lenteja, arveja seca
y panela, que son entregados una vez al mes. Diversos autores han analizado como estos
programas de ayuda alimentaria a nivel mundial tuvieron que adaptarse a las medidas de
contingencia para continuar con la alimentación de los escolares y de esta forma garantizar
una oferta de alimentación sana y variada. (Laura & Amorim, 2020).
Los aspectos anteriores permiten ver la importancia de los programas gubernamentales sobre
la alimentación de la población más vulnerable, ya que podrían disminuir los impactos
negativos que se han generado en la situación alimentaria y nutricional de las personas. En
una investigación acerca de los impactos del Covid-19 sobre la agricultura y la seguridad
alimentaria refiere que, las grandes pérdidas económicas, el impacto social, las dificultades
en la disponibilidad de los alimentos, entre otros, podría desencadenar una crisis alimentaria
mundial. En este sentido, es fundamental que los gobiernos de cada país implementen planes
34
y programas que garanticen la sostenibilidad de la agricultura para que los productos lleguen
a los consumidores en condiciones óptimas y de esta manera favorezcan la seguridad
alimentaria (Morales & Zúñiga, 2021). Por lo tanto, se sugiere seguir fortaleciendo los
programas gubernamentales teniendo en cuenta las consecuencias del confinamiento, para
contribuir en los hábitos de vida saludables en casa.
Este estudio también encontró que la percepción de los participantes sobre su alimentación,
antes y durante la pandemia fue considerada medianamente saludable; es decir, que no
percibieron cambios representativos con respecto a si su alimentación fue más o menos
saludable. No obstante, la literatura difiere con este hallazgo, puesto que en una investigación
en la que participaron 35 organizaciones de Europa, América, África del Norte, entre otros, por
medio de una encuesta internacional en línea, en la que se exhibió un patrón de consumo de
alimentos poco saludables durante el confinamiento, causado por el cambio de conductas
alimentarias, una alimentación fuera de control, mayor consumo entre comidas y un aumento
de ingesta de alimentos con baja calidad nutricional; adicionalmente, estas conductas podrían
atribuirse a comer por ansiedad, aburrimiento o incluso el desinterés por mantener una
alimentación saludable (Survey et al., 2020). Otro autor afirma esta información con un estudio
en donde se observó un consumo de alimentos no saludables en el hogar, por ende, encontró
que las posibles causas eran las dificultades para conseguir alimentos saludables, falta de
motivación, apoyo social y autocontrol entorno a la comida (Robinson et al., 2020).
Por otra parte, el presente estudio también reflejo la percepción que tienen las familias de la
IEM con relación al peso corporal, en el cual la mayor parte de los encuestados refirieron que
este seguía igual con respecto a su peso antes de pandemia. Por otro lado, un 27% percibió
un aumento en su peso corporal, esta auto información se puede relacionar con otras
investigaciones que respaldan el hallazgo del aumento de peso como resultado de la crisis
por el virus Covid-19. En un estudio este aumento se asoció con las barreras para el desarrollo
de actividad física en los hogares y con la incapacidad de mantener una alimentación
saludable durante el encierro (Robinson et al., 2020). Otra investigación demostró que los
cambios en los patrones alimentarios durante la cuarentena pueden potencialmente afectar el
peso corporal como resultado de una menor actividad física, cambios en el consumo de
alimentos e incluso el estrés asociado a la “nueva normalidad” (Sidor & Rzymski, 2020).
Antes del confinamiento, los hogares refirieron que comían aproximadamente dos veces fuera
del hogar, además, se evidenció que antes y durante que los encuestados reportaron que
tenían entre tres y cuatro comidas diarias. Los resultados de un proyecto de investigación
demostraron que la mayor parte de las personas encuestadas no comían fuera de casa, ni
35
tampoco pedían comida a domicilio durante el encierro, mientras que antes del aislamiento si
tenían más tiempos de comida fuera de casa, por lo cual el análisis reveló que esta conducta
de comer fuera de casa contribuía en la mala calidad de la dieta y a su vez en el desarrollo de
la obesidad. Sin embargo, este estudio mostró que el confinamiento si tuvo un impacto
significativo en el número total de comidas consumidas, dado que aumentó el porcentaje de
19,9 % a 31,1% de personas que consumen alimentos menos de tres veces al día. Este
hallazgo se puede relacionar con la Encuesta Pulso Social del DANE (2021), en donde refiere
que para el presente año 2,4 millones de personas disminuyeron su consumo a dos comidas
al día debido a la situación económica a la que se están enfrentando en esta época. Por otro
lado, un estudio determinó que el patrón de estadía prolongada en casa, se asociaba con un
cambio de rutinas diarias y un aumento en el aburrimiento de las personas, lo que conllevó a
un incremento en el deseo de consumir alimentos con mayor frecuencia (Reyes-olavarr et al.,
2020).
Por otra parte, en esta investigación se evaluaron lo cambios que han tenido los hogares en
el consumo de los diferentes grupos de alimentos y algunos mostraron una variación
importante. Como es el caso del consumo de mayor frecuencia de cereales y derivados,
leguminosas, verduras y huevo. Este hallazgo, podría tener relación con el PAE, dado que a
raíz del confinamiento las familias se beneficiaron de mercados que incluían este tipo de
alimentos que contribuían al aumento en su consumo, además estos productos suelen tener
un menor costo y un mayor rendimiento. Por otro lado, se demostró que hubo una disminución
en la frecuencia de consumo de productos lácteos, carnes rojas, pollo, embutidos, paquetes,
comidas rápidas y demás. Es probable que este hallazgo se deba a la capacidad económica
de las familias para adquirir este tipo de alimentos. Sin embargo, varios autores hicieron un
estudio relacionado al consumo de los diferentes grupos de alimentos en donde se analizan
los patrones de consumo de estos. En los resultados de un estudio realizado en la población
China, se reportó un bajo consumo de frutas y verduras durante la pandemia, lo cual está
asociado con diferentes factores como el escaso conocimiento de los beneficios de la ingesta
de estos alimentos sobre el sistema inmunológico en estos tiempos de confinamiento para
combatir el virus, la disponibilidad limitada y las medidas gubernamentales en el horario de
apertura restringido de las tiendas de comida, entre otros. A su vez, estos autores mostraron
un resultado similar a uno de los hallazgos encontrados en el presente estudio, debido a que
detectaron una reducción significativa en la frecuencia de consumo de comida rápida , pero la
posible explicación es que lo hogares optaron por la preparación de comidas caseras, ya sea
por ocupar el tiempo libre o por el miedo a la transmisión del Covid-19 mediante los
domiciliarios y/o las practica higiénicas de los restaurantes, esta explicación podría diferir con
36
los hogares de la IEM, ya que se relaciona más con la capacidad económica mencionada
anteriormente. Por otra parte, los investigadores de este estudio en Kuwait, China no
encontraron cambios significativos en la ingesta de carnes, pollo, pan, leche (Husain, 2020).
Otro estudio realizado sobre los cambios en la ingesta de alimentos en adolescentes de
diferentes países destacó que en Colombia durante el confinamiento disminuyó el consumo
de bebidas azucaradas y aumentó el consumo general de alimentos fritos y dulces. Por lo
cual, estos hallazgos confirman lo planteado por diversos estudios que refieren patrones
alimentarios irregulares, como el aumento de refrigerios a causa del estrés o el aburrimiento
que genera el encierro. En esta investigación, tampoco hubo variación significativa en los otros
grupos de alimentos (Ruiz-Roso et al., 2020).
Con respecto al tiempo frente a pantallas diariamente, se mostró un incremento notable frente
a la exposición en los aparatos electrónicos antes y durante el aislamiento. Esta variación se
observó principalmente en las edades de cinco a cincuenta y nueve años, por lo cual, se podría
asociar con el aburrimiento, las medidas de contingencia que sugieren ver clases de manera
remota, el teletrabajo y el aumento del tiempo libre en casa. En concordancia con lo anterior,
existe una fuerte evidencia sobre uno de los cambios más fuertes en este tiempo y fue el
aumento del tiempo frente a pantallas, dado que varios autores informaron el incremento en
el uso recreativo de pantallas en niños y adolescente a raíz del Covid-19.
En una investigación los padres mostraron preocupación frente a esta circunstancia, sin
embargo, reconocieron que la pandemia había traído consigo cambios estructurales que
dificultaban el limitar este tiempo, debido a las clases y trabajos virtuales, además del uso de
estos recursos como distracción para que los padres también puedan realizar sus labores. A
partir de lo anterior, se evidenció que los niveles más altos del tiempo frente a las pantallas,
tiene una relación importante con el desarrollo de mayor adiposidad, adopción de dietas
menos saludables, síntomas depresivos y a su vez una menor calidad de vida (Carroll et al.,
2020). Por lo que cabe resaltar que, para las familias de la IEM, este aumento del tiempo en
pantallas puede ser un factor que influye negativamente en las condiciones de seguridad
alimentaria y nutricional. Adicional a esto, los resultados de otro estudio determinaron que la
exposición a las pantallas y los tiempos prolongados sentados pueden aumentar el consumo
de alimentos ultra procesados, ya que la mayoría son alimentos “listos para comer” (Teixeira
et al., 2021). De modo que, este hallazgo ha sido uno de los cambios más relevantes que ha
tenido la pandemia, por la alta probabilidad de desencadenar problemas en el estado
nutricional, a su vez causar enfermedades como obesidad, diabetes, hipertensión y/o
enfermedades mentales como ansiedad y depresión. Pese a esta información, se requieren
37
más estudios para establecer cuáles son las repercusiones del tiempo en pantalla sobre la
salud en las familias.
Respecto a la actividad física, se destacó que a lo largo del confinamiento hubo una variación
dado que algunas familias de la IEM informaron que factores como el espacio limitado, hicieron
que este aspecto disminuyera notoriamente, mientras que otros determinaron que este tiempo
lo utilizaron como una motivación para realizar más actividad física en familia. Actualmente
hay muchos estudios en los cuales tienen similitud con estos hallazgos. Uno de ellos es una
investigación realizada sobre los cambios en los estilos de vida originados por el Covid-19, en
el cual revelo que la pandemia tuvo un efecto negativo sobre esta conducta, puesto que el
confinamiento en los hogares redujo el acceso a los gimnasios o áreas diseñadas para hacer
ejercicio al aire libre. A pesar de que muchos canales virtuales se adaptaron para promover
distintas formas de actividad física en las personas, una gran parte no logró acoplarse a estos
entrenamientos en casa, puesto que para la mayoría el lugar era reducido e incluso no
contaban con los instrumentos necesarios para realizar los ejercicios. Reportes de literatura
han asociado la inactividad física con el estrés, la ansiedad, el aumento del sedentarismo que
al mismo tiempo eleva el riesgo de aumentar el peso corporal, la masa grasa, desarrollar
trastornos metabólicos y enfermedades crónicas como obesidad y diabetes (Zielinska,
Magdalena, & Ewa, 2020). Asimismo, estos resultados coinciden con un estudio reciente, en
el cual determina los factores anteriormente mencionados y la falta de motivación para realizar
estas prácticas, por lo cual este estudio sugiere que se debe fomentar un estilo de vida activo
y saludable en confinamiento, mediante el uso de las Tecnologías de Información y
Comunicación de manera interactiva que permitan a las familias adaptarse fácilmente (Survey
et al., 2020). Además, para los escolares de la IEM este cambio y aumento significativos del
tiempo frente a pantallas, podría asociarse a una mayor dificultad en el proceso de aprendizaje
y adaptación de hábitos saludables, que puedan impactar en un futuro. Una investigación
realizada en niños de 0 a 12 años rectifica la fuerte asociación entre el aumento del tiempo
frente a pantallas y disminución de la actividad física en estos tiempos. (Cachón et al., 2021).
Con base a lo anterior, los últimos años se ha observado un aumento en el sobrepeso y la
obesidad infantil, por lo que es posible que la situación actual y el sedentarismo incrementen
estas cifras, dando lugar a una preocupante situación para la salud pública tanto actual como
en el futuro. Por lo que se sugiere realizar más estudios que permitan identificar los efectos
de estos cambios en el estado nutricional y de salud de los hogares colombianos.
38
Limitaciones y fortalezas:
Los hallazgos anteriores deben considerarse en el contexto de sus fortalezas y limitaciones.
Las limitaciones fueron principalmente la dificultad de realizar la recolección de información
de manera presencial y de esta forma obtener en detalle la información sobre los cambios en
cada uno de los grupos etáreos. Otra posible limitación es el no contar con la situación
nutricional previa y actual de cada integrante de las familias. En algunas preguntas como el
desarrollo de actividad física y el tiempo que pasan frente a pantallas, el auto registro podría
conllevar a que esos datos se subestimen o se sobreestimen. Por otro lado, las fortalezas en
la elaboración de este estudio fueron que se contó con el apoyo de los profesores y directivos
de la Institución Educativa Magdalena para socializar la encuesta con los padres de familia y
obtener el mayor número de respuestas posibles. Otra fortaleza fue que aproximadamente
611 familias respondieron la encuesta.
8.CONCLUSIONES
• La mayor parte de las familias pertenecientes a la Institución Educativa Magdalena,
se encuentran principalmente en estratos sociales bajos (1 y 2), actualmente reciben
menos de un Salario Mínimo Mensual Legal Vigente (SMMLV) y en su mayoría su
actividad económica son trabajos informales.
• Las familias tuvieron la percepción sobre su alimentación como medianamente
saludable y no notaron cambios significativos de esto durante el confinamiento.
Asimismo, el 27% informó que había aumentado de peso, lo cual podría aumentar el
riesgo a desarrollar enfermedades crónicas como, diabetes, obesidad e hipertensión
• Se puede concluir que el virus Covid-19, trajo consigo múltiples cambios en los
hábitos alimentarios y estilo de vida de las personas, lo cual puede contribuir de
manera positiva o negativa en el estado de salud de las familias. En cuanto a los
Hábitos alimentarios se identificó:
o Aumento a nivel familiar en el consumo de: cereales y derivados (44%),
huevos (59 %), leguminosas (49 %), muy seguramente debido a que son
alimentos que hacen parte de los mercados que se entregan por el PAE,
menor costo y mayor rendimiento.
o Mientras que alimentos como frutas, carnes rojas, pollo y lácteos, se
consumieron con menor frecuencia durante el confinamiento, lo cual es
posible que factores económicos contribuyeran en este hallazgo. Cabe
39
resaltar que se reportó una menor frecuencia en el consumo de comidas
rápidas, bebidas azucaradas, gaseosas y productos de paquete, lo que
podría favorecer el estado nutricional de las familias.
• Otros hallazgos importantes en este estudio fueron el aumento en el tiempo frente a
pantallas y una variación negativa en la realización de actividad física, lo anterior
podría generar en las personas estrés, depresión, ansiedad, trastornos metabólicos
y al mismo tiempo un aumento de peso y de masa grasa, de modo que repercute de
manera negativa en los estilos de vida de las familias.
9.RECOMENDACIONES:
• De acuerdo con los resultados obtenidos, se lograron identificar algunos cambios
negativos a raíz del confinamiento por Covid-19 en los hábitos alimentarios y estilos
de vida de los hogares, por lo cual esto podría servir como insumo para la creación
del desarrollo de programas de educación alimentaria y nutricional de la población.
• Adicionalmente se sugiere realizar estrategias sobre la promoción de la realización
de actividad física y el limitar el tiempo frente a pantallas con el fin de incentivar un
estilo de vida activo y saludable durante los periodos de confinamiento.
• Para futuros estudios se sugiere que para las variables actividad física y tiempo frente
a pantallas se realicen variables categóricas.
• Para la Institución Educativa Magdalena, se sugiere hacer un trabajo multidisciplinario
con profesionales en la salud y las familias para abordar temas respecto a la
alimentación saludable y estilos de vida saludables, sobre todo durante los tiempos
de aislamiento social, en donde el trabajo y las clases son de manera remota.
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11. ANEXOS
ANEXO 1. Consentimiento Informado
La estudiante de X Semestre de la carrera de Nutrición y Dietética de la Pontifica Universidad
Javeriana, Viviana Andrea Niño Mora, está realizando su trabajo de grado sobre el cual
busca identificar los cambios en los hábitos alimentarios y estilos de vida en las familias de la
Institución Educativa Magdalena de la ciudad de Sogamoso, debido al confinamiento a causa
de la pandemia mundial Covid-19.
Su participación consistirá en responder una encuesta, mediante el uso de la herramienta
virtual Microsoft Forms y la cual le tomará aproximadamente 10 minutos.
45
Esta encuesta no representa ningún costo, ni tampoco ningún riesgo para su salud; adicional
a esto cumple con los aspectos éticos que requiere el estudio. Razón por la cual la información
registrada será confidencial y de uso exclusivo para fines de académicos.
De acuerdo con la Ley Estatutaria 1581 de 2012 de Protección de Datos y normas
concordantes, se informa al titular que, mediante el suministro y registro voluntario de sus
datos en los canales habilitados en este formulario, autoriza para que sean incorporados en
una base de datos responsabilidad de la Pontificia Universidad Javeriana siendo tratados con
la finalidad de realizar actividades de capacitación, educación, enseñanza universitaria, fines
históricos, científicos o estadísticos, gestión de estadísticas internas, procedimientos
administrativos, gestión contable, fiscal y administrativa, gestión administrativa, publicidad y
prospección comercial, Encuestas de opinión, publicidad propia, recursos humanos,
promoción y gestión de empleo. Es de carácter facultativo suministrar información que verse
sobre datos sensibles, entendidos como aquellos que afectan la intimidad o generen algún
tipo de discriminación, o sobre menores de edad. La política de tratamiento de los datos del
titular, así como los cambios sustanciales que se produzcan en ésta, se podrán consultar a
través del siguiente correo electrónico: [email protected]
De igual manera, la misma se mantendrá actualizada en la página web de la entidad, cuya
dirección es http://www.javeriana.edu.co/documents/10179/9567882/Acuerdo+No+657.pdf.
Usted puede ejercer los derechos de acceso, corrección, supresión, revocación o reclamo por
infracción sobre los datos, mediante escrito dirigido a Pontificia Universidad Javeriana, a la
dirección de correo electrónico [email protected], indicando en el asunto el
derecho que desea ejercitar, o mediante correo ordinario remitido a la dirección: Carrera 7 #
40 – 62 en la Ciudad de Bogotá.
Asimismo, usted puede negar la participación en este proyecto, sin consecuencias negativas
para usted.
Si usted acepta participar voluntariamente en este estudio,
Firma o verificación:
C.C
Fecha:
Si tiene alguna duda acerca del estudio que se está realizando puede comunicarse con Viviana
Andrea Niño Mora, [email protected] y/o con Martha Constanza Liévano,
Directora de este proyecto, [email protected]