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4 BOLETIN DE ILEIA • ABRIL 2001 n la actualidad, la agricultura global tie- ne que enfrentar grandes desafíos para transitar hacia su sostenibilidad. En las últimas dos décadas el modelo de producción basado en la artificialización y homogeneiza- ción de los sistemas productivos, también lla- mado “monocultivo”, está siendo duramente cuestionado por un amplio sector de la socie- dad, por sus graves impactos sociales, ambien- tales y económicos. A pesar de ello, este mode- lo, sigue siendo la opción de los gobiernos para implementar políticas de desarrollo en el agro. Este modelo, caracterizado básicamente por la aplicación de tecnologías de alto costo energético, fue considerado por científicos y políticos del agro como uno de los logros más importantes de la humanidad para enfrentar los problemas del hambre y la pobreza y como una “revolución verde” por su eficacia en in- crementar la producción de alimentos, espe- cialmente la de los cereales. En este contexto se desarrollaron las grandes corporaciones que ofertaron todo el paquete tecnológico de este modelo basado en plaguicidas, fertilizantes, semillas mejoradas y maquinaria agrícola. Rá- pidamente sus ganancias se incrementaron, y, entre ellas, formaron alianzas para promover el modelo de producción y controlar el mer- cado mundial de esta tecnología. Después de más de 40 años de aplicación de este modelo de agricultura de monoculti- vo, especialmente en los países en vías de de- sarrollo, nos estamos dando cuenta que este tipo de agricultura ha generado una crisis am- biental y social y no ha resuelto el problema de la pobreza y el hambre, por el contrario se ha agudizado la brecha social en el campo, ha tenido impactos negativos en la seguridad ali- mentaria y la biodiversidad y sus efectos en el ambiente son alarmantes. Por ello en este nú- mero se presentan críticas al modelo y pro- puestas para orientar el desarrollo de la agri- cultura hacia la sostenibilidad y por último ex- periencias concretas de cambios de modelo de producción en cultivos importantes, en Amé- rica Latina y otras partes del mundo. Monocultivos y comercio de agroquímicos La estrategia que aplican las transnacionales de agroquímicos a nivel mundial para contro- lar el mercado de sus productos, constituye una fuerte barrera para que los conceptos de diversificación productiva, agroecología y manejo integral de cultivos puedan desarro- llarse e implementarse en toda la región. En estas condiciones alcanzar la sostenibilidad de los sistemas productivos va ser un gran desa- fío. Por otro lado, la globalización ha genera- do un escenario favorable para que la agricul- tura de monocultivos se expanda y con ello las transnacionales también amplíen su in- fluencia y control en el mercado de insumos agrícolas y semillas. Para consolidarse se fu- sionan y de esta manera reducen sus costos y mejoran su competitividad global. Todas las inversiones agrícolas en América Latina, tienen un mismo patrón tecnológico y están orientadas hacia la exportación. Para atraerlas y facilitar su desarrollo se aprueban políticas de subsidio, facilidades de crédito, se flexibilizan las leyes laborales y no se exigen evaluaciones de impacto ambiental para su im- plementación. Podemos citar una serie de ejem- plos de cultivos que vienen siendo conducidos como monocultivo en la región; el caso del cul- tivo de bananas en Centro América, las flores en Colombia y Ecuador, los espárragos en el Perú, la soja en Brasil y Bolivia, son ejemplos concretos de homogenización a escala de los sistemas de producción. El problema central es que estas inversiones vienen acompañadas de altos niveles de uso de agroquímicos, cuyas repercusiones ambientales y en la salud de la población resultan muy preocupantes. Los grandes beneficiarios del crecimiento del monocultivo son las transnacionales de agro- químicos y de semillas. Por ejemplo el mercado global de plaguicidas para 1999 significó un movimiento económico de 26 billones de dóla- res, si bien es cierto que hay una ligera reduc- ción en este rubro con relación a los años ante- riores, hay en cambio, un incremento significa- tivo de aproximadamente 90% en el comercio de semillas modificadas genéticamente (Dinham, 2000). Esto marca ahora una nueva tendencia de las compañías de plaguicidas para iniciar la oferta de insumos y semillas que permitan man- tener sistemas de producción en monocultivo, en especial en los países en vías de desarrollo. Además es importante indicar que el 80% de este mercado es controlado sólo por siete com- pañías, lo cual representa un verdadero peligro para la seguridad tecnológica, la diversificación productiva y la seguridad alimentaria. La intervención de las grandes corporacio- nes de agroquímicos en el campo, va significar un gran desafío para lograr la sostenibilidad de la agricultura, no va a ser sencillo enfrentar al “ejercito de promotores y vendedores con que cuenta la industria”, por ello el esclarecimien- to de los conceptos, principios y estrategias de un modelo alternativo al monocultivo es un imperativo para garantizar un proceso de con- versión tecnológica de los sistemas de produc- ción. En la actualidad existen una serie de ex- periencias exitosas de cambio tecnológico que pueden ser los puntos de partida para el tránsi- to hacia la sostenibilidad en el agro. Impacto de la agricultura convencional y el monocultivo Muchos ven en la agricultura de monoculti- vo, una estrategia para satisfacer la mayor de- manda de alimentos debida al incremento de la población mundial, pero olvidan que el modelo en sí mismo fracasó en la solución de la seguridad alimentaria y por el contrario, causó muchos impactos negativos en los eco- sistemas, algunos de éstos son: La expansión de la frontera agrícola bajo el modelo del monocultivo significó, en dife- rentes regiones de América Latina, altas tasas de deforestación, eliminación de la cobertura vegetal, pérdida de la fertilidad del suelo y ero- sión de grandes áreas naturales. La intensificación del uso del suelo llevó a un mayor requerimiento de fertilizantes sinté- ticos de diferentes tipos como fuente de nu- trientes, provocando problemas en la fertilidad química como la acidificación y la salinización del suelo, y pérdida de su fertilidad biológica. La homogenización del sistema produc- tivo, propio del monocultivo, automáticamen- te significó la reducción de los componentes productivos del predio, generando la pérdida de biodiversidad y la erosión genética. El uso del paquete tecnológico de la agri- cultura convencional, es causante de los pro- blemas de contaminación en los suelos, el agua y el aire. La contaminación agroquímica re- percute directamente en la salud de la pobla- ción, ya sea al estar expuestos o por consumir alimentos con residuos. Por ejemplo los pla- guicidas anualmente causan un aproximado de 3 millones de intoxicaciones y 220.000 muer- tes en el mundo (OMS, 1992). Con la expansión de la agricultura de mo- nocultivos se extendió ampliamente el uso de los agroquímicos, provocando el incremento de la resistencia de los insectos a los plaguici- das en los últimos 50 años. Se estima que de 25 especies de insectos resistentes a los pla- guicidas reportados en 1954, a inicios de la década de los 90’ éstos habían aumentado a más de 500 especies (LeBaron citado por Val- verde, 1994). Asimismo, este modelo se ha convertido en uno de los causantes primarios del des- equilibrio de los agroecosistemas con altos costos sociales y ambientales. Se estima que sólo en los Estados Unidos estos costos cau- sados por el uso de plaguicidas representan 8 123 millones dólares anualmente (Pimen- tel, 1998). La nutrición y la seguridad alimentaria han estado relacionadas directamente con la diversidad productiva y con la expansión del monocultivo, los riesgos nutricionales en los diferentes grupos sociales se han hecho más evidentes. Además con el monocultivo se mo- dificó el patrón alimentario a un número re- ducido de cultivos. Con el monocultivo la estabilidad econó- mica de los productores es vulnerable por la inestabilidad de los precios en el mercado y por los riesgos ambientales. En este sentido la diversificación representa una estrategia que permite mitigar estos riesgos. Generando cambios para la sostenibilidad del agro Para enfrentar los problemas antes mencio- nados muchas organizaciones comprometidas en el desarrollo sostenible en todos los países de América Latina, vienen ensayando una se- rie de estrategias de transición para generar cambios tecnológicos en la agricultura. Pode- mos decir que existen dos sistemas de produc- ción muy diferenciados en la región que re- quieren cambios para lograr la sostenibilidad social, económica y ambiental. El primer caso está referido a la agricul- tura comercial cuyas características son el alto uso de insumos externos, estar muy estrecha- mente ligada al mercado y que el diseño de su sistema productivo es de monocultivo con uso intensivo de los recursos naturales, lo cual tie- ne repercusiones negativas sobre el medio am- biente. El cambio del modelo de este sistema E Hacia la sostenibilidad de los monocultivos Editorial

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4 BOLETIN DE ILEIA • ABRIL 2001

n la actualidad, la agricultura global tie-ne que enfrentar grandes desafíos paratransitar hacia su sostenibilidad. En las

últimas dos décadas el modelo de producciónbasado en la artificialización y homogeneiza-ción de los sistemas productivos, también lla-mado “monocultivo”, está siendo duramentecuestionado por un amplio sector de la socie-dad, por sus graves impactos sociales, ambien-tales y económicos. A pesar de ello, este mode-lo, sigue siendo la opción de los gobiernos paraimplementar políticas de desarrollo en el agro.

Este modelo, caracterizado básicamentepor la aplicación de tecnologías de alto costoenergético, fue considerado por científicos ypolíticos del agro como uno de los logros másimportantes de la humanidad para enfrentarlos problemas del hambre y la pobreza y comouna “revolución verde” por su eficacia en in-crementar la producción de alimentos, espe-cialmente la de los cereales. En este contextose desarrollaron las grandes corporaciones queofertaron todo el paquete tecnológico de estemodelo basado en plaguicidas, fertilizantes,semillas mejoradas y maquinaria agrícola. Rá-pidamente sus ganancias se incrementaron, y,entre ellas, formaron alianzas para promoverel modelo de producción y controlar el mer-cado mundial de esta tecnología.

Después de más de 40 años de aplicaciónde este modelo de agricultura de monoculti-vo, especialmente en los países en vías de de-sarrollo, nos estamos dando cuenta que estetipo de agricultura ha generado una crisis am-biental y social y no ha resuelto el problemade la pobreza y el hambre, por el contrario seha agudizado la brecha social en el campo, hatenido impactos negativos en la seguridad ali-mentaria y la biodiversidad y sus efectos en elambiente son alarmantes. Por ello en este nú-mero se presentan críticas al modelo y pro-puestas para orientar el desarrollo de la agri-cultura hacia la sostenibilidad y por último ex-periencias concretas de cambios de modelo deproducción en cultivos importantes, en Amé-rica Latina y otras partes del mundo.

Monocultivos y comercio deagroquímicosLa estrategia que aplican las transnacionalesde agroquímicos a nivel mundial para contro-lar el mercado de sus productos, constituyeuna fuerte barrera para que los conceptos dediversificación productiva, agroecología ymanejo integral de cultivos puedan desarro-llarse e implementarse en toda la región. Enestas condiciones alcanzar la sostenibilidad delos sistemas productivos va ser un gran desa-fío. Por otro lado, la globalización ha genera-do un escenario favorable para que la agricul-tura de monocultivos se expanda y con ellolas transnacionales también amplíen su in-fluencia y control en el mercado de insumosagrícolas y semillas. Para consolidarse se fu-sionan y de esta manera reducen sus costos ymejoran su competitividad global.

Todas las inversiones agrícolas en AméricaLatina, tienen un mismo patrón tecnológico y

están orientadas hacia la exportación. Paraatraerlas y facilitar su desarrollo se apruebanpolíticas de subsidio, facilidades de crédito, seflexibilizan las leyes laborales y no se exigenevaluaciones de impacto ambiental para su im-plementación. Podemos citar una serie de ejem-plos de cultivos que vienen siendo conducidoscomo monocultivo en la región; el caso del cul-tivo de bananas en Centro América, las floresen Colombia y Ecuador, los espárragos en elPerú, la soja en Brasil y Bolivia, son ejemplosconcretos de homogenización a escala de lossistemas de producción. El problema centrales que estas inversiones vienen acompañadasde altos niveles de uso de agroquímicos, cuyasrepercusiones ambientales y en la salud de lapoblación resultan muy preocupantes.

Los grandes beneficiarios del crecimientodel monocultivo son las transnacionales de agro-químicos y de semillas. Por ejemplo el mercadoglobal de plaguicidas para 1999 significó unmovimiento económico de 26 billones de dóla-res, si bien es cierto que hay una ligera reduc-ción en este rubro con relación a los años ante-riores, hay en cambio, un incremento significa-tivo de aproximadamente 90% en el comerciode semillas modificadas genéticamente (Dinham,2000). Esto marca ahora una nueva tendenciade las compañías de plaguicidas para iniciar laoferta de insumos y semillas que permitan man-tener sistemas de producción en monocultivo,en especial en los países en vías de desarrollo.Además es importante indicar que el 80% deeste mercado es controlado sólo por siete com-pañías, lo cual representa un verdadero peligropara la seguridad tecnológica, la diversificaciónproductiva y la seguridad alimentaria.

La intervención de las grandes corporacio-nes de agroquímicos en el campo, va significarun gran desafío para lograr la sostenibilidad dela agricultura, no va a ser sencillo enfrentar al“ejercito de promotores y vendedores con quecuenta la industria”, por ello el esclarecimien-to de los conceptos, principios y estrategias deun modelo alternativo al monocultivo es unimperativo para garantizar un proceso de con-versión tecnológica de los sistemas de produc-ción. En la actualidad existen una serie de ex-periencias exitosas de cambio tecnológico quepueden ser los puntos de partida para el tránsi-to hacia la sostenibilidad en el agro.

Impacto de la agriculturaconvencional y el monocultivoMuchos ven en la agricultura de monoculti-vo, una estrategia para satisfacer la mayor de-manda de alimentos debida al incremento dela población mundial, pero olvidan que elmodelo en sí mismo fracasó en la solución dela seguridad alimentaria y por el contrario,causó muchos impactos negativos en los eco-sistemas, algunos de éstos son:• La expansión de la frontera agrícola bajoel modelo del monocultivo significó, en dife-rentes regiones de América Latina, altas tasasde deforestación, eliminación de la coberturavegetal, pérdida de la fertilidad del suelo y ero-sión de grandes áreas naturales.• La intensificación del uso del suelo llevó aun mayor requerimiento de fertilizantes sinté-ticos de diferentes tipos como fuente de nu-

trientes, provocando problemas en la fertilidadquímica como la acidificación y la salinizacióndel suelo, y pérdida de su fertilidad biológica.• La homogenización del sistema produc-tivo, propio del monocultivo, automáticamen-te significó la reducción de los componentesproductivos del predio, generando la pérdidade biodiversidad y la erosión genética.• El uso del paquete tecnológico de la agri-cultura convencional, es causante de los pro-blemas de contaminación en los suelos, el aguay el aire. La contaminación agroquímica re-percute directamente en la salud de la pobla-ción, ya sea al estar expuestos o por consumiralimentos con residuos. Por ejemplo los pla-guicidas anualmente causan un aproximado de3 millones de intoxicaciones y 220.000 muer-tes en el mundo (OMS, 1992).• Con la expansión de la agricultura de mo-nocultivos se extendió ampliamente el uso delos agroquímicos, provocando el incrementode la resistencia de los insectos a los plaguici-das en los últimos 50 años. Se estima que de25 especies de insectos resistentes a los pla-guicidas reportados en 1954, a inicios de ladécada de los 90’ éstos habían aumentado amás de 500 especies (LeBaron citado por Val-verde, 1994).• Asimismo, este modelo se ha convertidoen uno de los causantes primarios del des-equilibrio de los agroecosistemas con altoscostos sociales y ambientales. Se estima quesólo en los Estados Unidos estos costos cau-sados por el uso de plaguicidas representan8 123 millones dólares anualmente (Pimen-tel, 1998).• La nutrición y la seguridad alimentariahan estado relacionadas directamente con ladiversidad productiva y con la expansión delmonocultivo, los riesgos nutricionales en losdiferentes grupos sociales se han hecho másevidentes. Además con el monocultivo se mo-dificó el patrón alimentario a un número re-ducido de cultivos.• Con el monocultivo la estabilidad econó-mica de los productores es vulnerable por lainestabilidad de los precios en el mercado ypor los riesgos ambientales. En este sentidola diversificación representa una estrategia quepermite mitigar estos riesgos.

Generando cambios para lasostenibilidad del agroPara enfrentar los problemas antes mencio-nados muchas organizaciones comprometidasen el desarrollo sostenible en todos los paísesde América Latina, vienen ensayando una se-rie de estrategias de transición para generarcambios tecnológicos en la agricultura. Pode-mos decir que existen dos sistemas de produc-ción muy diferenciados en la región que re-quieren cambios para lograr la sostenibilidadsocial, económica y ambiental.

El primer caso está referido a la agricul-tura comercial cuyas características son el altouso de insumos externos, estar muy estrecha-mente ligada al mercado y que el diseño de susistema productivo es de monocultivo con usointensivo de los recursos naturales, lo cual tie-ne repercusiones negativas sobre el medio am-biente. El cambio del modelo de este sistema

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Hacia la sostenibilidad de los monocultivosEditorial

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requiere procesos de sustitución de insumosen una primera etapa, luego la incorporaciónde otros componentes productivos en elagroecosistema y por último optar por un ma-nejo ecológico del conjunto del predio. Cadauna de estas etapas tiene limitaciones y venta-jas comparativas a nivel ambiental, y es nece-sario hacerles un seguimiento para su valida-ción y divulgación.

En la actualidad existen experiencias exi-tosas de transición como es el caso del cultivode algodón aplicando el MIP (Manejo Inte-grado de Plagas) o la producción de algodónorgánico en países como Brasil y Perú; la pro-ducción de café orgánico en muchos países deAmérica Latina, la producción orgánica de ba-nano en República Dominicana y Ecuador, laproducción orgánica de arroz en Brasil. Estoscasos son una muestra de los éxitos que se vie-nen logrando en el proceso de cambio tecno-lógico de la agricultura comercial de mono-cultivo. También a este nivel se han concep-tualizado una serie de modelos alternativos,como la agricultura sostenible de bajos insu-mos externos o agricultura ecológica, la per-macultura, la agricultura biodinámica entreotros. Cada una de ellos, con sus propios en-foques, proponen opciones válidas para tran-sitar del monocultivo hacia un sistema diver-sificado.

El segundo caso, está relacionado con laagricultura campesina responsable de la pro-ducción de alimentos básicos para la pobla-ción, uno de sus problemas sustantivos es labaja productividad y rentabilidad, básicamen-te es de autoconsumo, en estas condicioneses difícil su competitividad razón por la cuales necesario generar procesos de transiciónde sus sistemas productivos hacia modelosque incrementen su eficiencia productiva,aprovechen su espacio eficientemente, incre-menten la producción de biomasa y amplíensu base productiva rescatando y revalorandosus recursos locales. Si bien es cierto que den-tro de la agricultura campesina el uso de in-sumos externos es limitado, el problema estárelacionado con la poca capacidad local paraaprovechar los recursos disponibles. Paragarantizar el tránsito hacia la sostenibilidad,el proceso de cambio debe comprender el re-ordenamiento de las unidades de producción,la introducción de otros componentes pro-ductivos y la aplicación de tecnologías apro-piadas.

La diversificación productiva comoestrategia de sostenibilidadEl concepto de sostenibilidad es útil para eldesarrollo integral del agro, porque capturaun conjunto de preocupaciones sobre la agri-cultura concebida como un sistema económi-co, social y ecológico. En este sentido la agri-cultura sostenible es una alternativa progra-mática frente a la agricultura convencional yal monocultivo.

Este tipo de agricultura, sustentado en ladiversificación productiva intenta proporcio-nar rendimientos sostenidos a largo plazo, me-diante el uso de tecnologías de manejo que in-tegren todos los componentes del predio paramejorar la eficiencia biológica del sistema,mantengan la capacidad productiva delagroecosistema, conserven la biodiversidad ygeneren condiciones favorables para que elsistema se autoregule.

Si nuestro objetivo es transitar hacia la sos-tenibilidad de la agricultura es necesario queel sistema cumpla con los siguientes propósi-tos:• Producción diversificada, estable y eficien-te.• Seguridad y autosuficiencia alimentaria.• Uso de prácticas agroecológicas o tradi-cionales de manejo.• Preservación del conocimiento local.• Gestión del predio sobre la base del apro-vechamiento de los recursos.• Procesos participativos en la gestión de launidad productiva.• Conservación y regeneración de los recur-sos naturales.

Es claro que no será posible lograr simul-táneamente todos estos objetivos en el mane-jo del predio ya que no es fácil obtener a lavez alta producción, estabilidad y equidad. Elproceso es lento, porque un sistema degrada-do requiere para recuperarse de un conjuntode prácticas agroecológicas, como una abun-dante incorporación de recursos orgánicos,policultivos, coberturas, y otros que permitanrecuperar su estabilidad productiva y ecoló-gica. Por suerte en toda América Latina exis-ten cada vez más experiencias en modelos di-versificados de producción que están resultan-do exitosas.

Sin embargo, una de las mayores limita-ciones tiene que ver con la capacidad huma-na para hacer las innovaciones necesarias enel manejo del predio; para enfrentar esta de-bilidad se están realizando procesos de capa-citación aplicando metodologías participati-vas, como las escuelas de campo, cuyos re-sultados son positivos para facilitar los cam-bios tecnológicos dentro de la unidad pro-ductiva.

Como transitar hacia lasostenibilidad?Probablemente cuando se revisa la situaciónen que se encuentra la unidad productiva, seael momento de introducir algunos cambios enel tiempo. Dichos cambios deberían estarguiados por el deseo de producir alimentossanos para todos, porque al recuperar la vidade una finca se estará contribuyendo a con-servar la vida y el ambiente que la rodea. Loque necesitamos es proteger la salud de nues-tras familias, de nuestros vecinos y de la co-munidad en que vivimos

Como señalamos anteriormente, para cul-tivar hay que emplear técnicas. Las técnicasresponden siempre a principios o ideas orien-tadoras. En el caso de la agroecología, son re-sultado de la aplicación de principios integra-dores que rescatan el saber campesino y apli-can los conceptos de la ciencia moderna com-patibles con el ambiente. En términos prácti-cos aplicar los principios agroecológicos al ma-nejo de los predios agrícolas, es una tarea ne-cesaria que se realiza con la intención de:• Mejorar la producción de alimentos yofrecer el excedente al mercado, pero conmejores precios.• Tener éxito en la producción, rescatandoy revalorando los cultivos tradicionales, conlos cuales se diversifica la producción y la die-ta alimentaria.• Diversificar y reducir los riesgos de cli-ma y plagas mejorando las ganancias en eltiempo.

• Valorar el conocimiento y las técnicas denuestros antepasados, porque allí se encuen-tran muchas soluciones para el buen manejode nuestras chacras.• Mejorar la producción parcelaria utilizan-do en forma eficiente los recursos de la loca-lidad, sin desperdiciar el espacio ni los recur-sos escasos de la unidad productiva.• Regenerar y conservar el agua y suelo enel manejo de la parcela porque ayudan a con-trolar la erosión, la reforestación y la cober-tura vegetal.

La aplicación de los principios agroeco-lógicos contribuye a mejorar la producción.Lo que hay que hacer es avanzar para que supráctica se multiplique en la comunidad. Loimportante es la participación de los produc-tores en la definición de las estrategias de re-conversión, las cuales deben responder a surealidad social y cultural.

Los desafíos para transitar hacia modelosde producción más sostenibles son enormes,se requieren cambios en la visión y misión delos actores sobre el valor de la agricultura parala solución de los problemas relacionados conla seguridad alimentaria y el ambiente. Tam-bién es importante que los gobiernos entien-dan que la opción para el desarrollo del agrono es sólo el monocultivo, sino también la pro-moción de sistemas diversificados que gene-ran muchos beneficios ambientales y sociales,y son fundamentales para conservar la ampliadiversidad cultural y biológica que tiene Amé-rica Latina.

Luís Gomero *Editor invitado

Ing. Luís GomeroCoordinador de la RAAA-Perú y de RAPALEmail: [email protected]ón postal: Julio Rodadero 682, Lima 1, Perú

Trampa casera para el control de plagas encultivo de algodón ecológico (Cañete, Perú)

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a Organización Mundial de Comercio(World Trade Organization, WTO),aboga por la liberación internacional

del comercio en vez de un proteccionismonacional. Ahora, los países ya no son autóno-mos; la planificación de la economía nacionalestá sujeta a normas internacionales aplicadaspor la WTO. Aun en áreas rurales remotas,el mercado mundial tiene influencia en la vidade la gente.

Brasil es el segundo productor de soya enel mundo, con alrededor de 30 millones de to-neladas por año. La Unión Europea es la prin-cipal importadora de soya brasileña, para sugran industria láctea. A su vez, la Unión Euro-pea exporta grandes cantidades de lácteos alBrasil. En los últimos cinco años, el comerciode Brasil ha mostrado un balance negativo; porlo que, es natural que se considere a la soyacomo un cultivo que puede generar ingresosextras para balancear el déficit comercial.

En ambas regiones, la especialización ensoya y en productos lácteos está generando

serios problemas socioeconómicos y ambien-tales, y es una buena muestra de las fallas delsistema global de la agricultura. En este con-texto, el reto de implementar sistemas agrí-colas sostenibles es aún mayor.

La Sociedad Sueca para la Preservación dela Naturaleza (SSPN) encargó a Angela Cor-deiro, una agrónoma brasileña, que empren-diera un estudio para determinar cómo afectala política agraria europea a la agricultura bra-sileña y viceversa. El informe está siendo usa-do en campañas de agricultura sostenible de laSSPN. Este artículo se basa en ese informe.

Modernización de la agriculturaDesde la década de 1970, el gobierno brasile-ño ha promovido la modernización de la agri-cultura a través de la expansión del área agrí-cola, créditos subsidiados y educativos, inves-tigación y servicios de extensión orientados apromover “tecnologías modernas”. Este pro-ceso, dirigido fundamentalmente al mercadode exportación, se basa en el uso extensivo de

semillas híbridas, fertilizantes químicos, pla-guicidas y mecanización, y consume enormescantidades de energía fósil.

El sur del Brasil, la primera región dondese introdujo la Revolución Verde, tiene gran-des problemas de degradación del suelo, par-ticularmente en las grandes estancias. Estocomo consecuencia de los efectos negativos delmonocultivo, la adopción de un sistema eu-ropeo de manejo del suelo y, por el uso de fer-tilizantes químicos y maquinaria pesada noadecuada para los suelos tropicales (ver Re-cuadro 1). En el nordeste de Brasil, un mane-jo no sostenible del riego ha dado como re-sultado un incremento de la salinidad del sue-lo, que actualmente afecta al 30% de las áreasirrigadas.

Además, se considera que el déficit en elmanejo no balanceado de los nutrientes de lasplantas es la principal causa de plagas y enfer-medades, ello es también causa del mayor usode plaguicidas. Aparte de contaminar el aguay los suelos, el uso generalizado de plaguici-das se ha convertido en un problema de saluden las áreas rurales. La pérdida de la biodiver-sidad es otro impacto negativo de la expan-sión agrícola, y las principales causas de estapérdida son la deforestación y el reemplazode las variedades locales.

La liberalización de la economía brasile-ña, en la década de 1990, ha ocasionado cam-bios en el uso de la tierra.

La soya – generadora de divisasLa actual teoría del mercado sostiene que unaventaja comparativa da mayor competitividad enel mercado internacional. En el caso de la agri-cultura, esto significaría que los países que pue-den producir a menores costos son los más com-petitivos. Se asume que la mejor manera de re-ducir costos es incrementar la escala, y siguien-do esta premisa, la expansión geográfica de lasoya va desde el sur de Brasil hasta la región deCerrado (ecosistema que caracteriza a la zonacentral de Brasil y donde predomina la vegeta-ción arbóreo-arbustiva). Por eso el cultivo desoya se concentra en fincas que tienen una ex-tensión mayor a 500 hectáreas, lo que contrastacon las cifras de 1985, cuando los medianos ylos pequeños agricultores, en conjunto, produ-cían casi el 50% de la soya en Brasil.

En el mercado mundial, la demanda desoya se basa en los patrones del consumo decarne. Según los analistas de mercado, se es-pera un incremento en la demanda mundialde carne debido a la liberalización del merca-do. Consecuentemente, habrá un incrementoen la demanda de productos derivados de soya.Entre los varios competidores, Brasil está enmejor posición para ampliar la producción desoya e incrementar potencialmente su parti-cipación en el mercado. Por eso se consideraque la soya es el “cultivo de oro” de la agri-

¿Es buena idea usar soyapara los productos lácteos?

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cultura brasileña y recibe un trato especialdentro de la política agraria. La ecuación essimple: el país necesita lograr un balance comer-cial favorable, y la agricultura es una de las prin-cipales fuentes de ingresos. Por eso, se consideraque la soya es una generadora de divisas quepuede impulsar la economía nacional y ayu-dar a que el gobierno cumpla sus compromi-sos con el Fondo Monetario Internacional.

Pérdida de la producción de lácteosLa producción de lácteos es otro ejemplo dra-mático del impacto de las actuales políticasagrícolas. Mientras Brasil es el segundo expor-tador de soya y una fuente importante de susderivados, también es uno de los principalesimportadores de lácteos. Como resultado dela apertura del mercado brasileño, las impor-taciones de leche líquida de la Unión Euro-pea han subido de 19.435 toneladas en 1992 a82.433 toneladas en 1997, lo cual ha causadoserios daños a la industria láctea nacional.Después que se produjo la desregulación delmercado en 1992, el gobierno dejó de con-trolar los precios de la leche, y la importaciónpasó a la empresa privada que también absor-bió la industria láctea nacional. Debido al in-cremento de los costos y a la disminución dela rentabilidad, muchos pequeños agriculto-res no pueden continuar produciendo leche,

Sin embargo la producción de leche, in-cluyendo la fabricación de lácteos, es un com-ponente muy importante para la pequeña agri-cultura. Mientras que la Unión Europea, losEstados Unidos y Argentina tienen 805, 105y 22 mil fincas, respectivamente, Brasil tienecerca de 1,2 millones. Alrededor del 40% sonfincas familiares, de menos de 50 hectáreas.La producción de leche proporciona un flujocontinuo de dinero en efectivo, además el ga-nado constituye un importante elemento parala sostenibilidad del medio ambiente de la pe-queña agricultura. La rotación de los cultivoscon leguminosas forrajeras y el uso de estiér-col de ganado para la producción de cerealesy hortalizas son algunas maneras en las cualeslos animales y la producción de cultivos co-existen en los sistemas agrícolas diversificados.

Subsidios ocultosEstos modelos se justifican por la aparentecompetitividad de la producción de soya enBrasil y la producción de lácteos en la UniónEuropea. Sin embargo, esta competitividad noes real porque depende de subsidios ocultos,tanto en Europa como en Brasil.

En el caso de la soya, el costo no incluyelos aspectos negativos tales como el impactoambiental en los ecosistemas brasileños. La ex-pansión de la soya en la región de Cerrado,por ejemplo, dio como resultado deforestacióny una considerable pérdida de la biodiversi-dad. No se menciona el costo de energía paratransportar la soya a los principales puertos, amiles de kilómetros de distancia de los cam-pos de cultivo. El gobierno ha dado subsidiosde combustible a los agricultores y provistotodo tipo de facilidades para hacer factible elcultivo de soya en el Cerrado. En realidad, lasociedad brasileña ha pagado un alto preciopor mantener esta “falsa” competitividad.

En el otro lado del Atlántico, la sociedadeuropea paga por la alta competitividad de susector de lácteos. Los bajos costos de los pro-ductos lácteos se mantienen con enormes sub-

sidios gubernamentales, lo cual crea una si-tuación sumamente artificial. Es más, el siste-ma intensivo de producción ocasiona proble-mas ambientales, cuyos costos no han sidoconsiderados. Los altos rendimientos asocia-dos con bajos costos artificiales, van en con-tra de la producción nacional de los paísesdonde no existen subsidios, creando un mo-nopolio para la leche europea importada.

Al analizar estos casos es fácil concluir quelos sistemas de producción de la soya brasileñay de los productos lácteos europeos están in-terconectados y que las debilidades de ambossistemas los sostienen mutuamente. Si se reco-noce esta conexión, se tiene una idea de lo com-plejo que es construir sistemas agrícolas soste-nibles. Sin embargo, desde otra perspectiva,muestra el potencial de las alianzas globalesconstruidas entre los agricultores y los consu-midores, más allá de las fronteras nacionales.

Un comercio justo es esencialPara la seguridad alimentaria es importantelograr un comercio justo. Sin embargo, ¿cómose puede establecer un comercio justo respe-tando la diversidad social, ambiental, económi-ca y cultural de las naciones? ¿Cómo puede in-crementarse el comercio para que los benefi-cios de los países desarrollados no impliquenexplotación para los países en desarrollo?

Los intercambios de experiencias entre losgrupos locales, a un nivel global, podrían refor-zar las capacidades necesarias de los sistemasagrícolas sostenibles para superar las barrerastécnicas, financieras, culturales, políticas y co-merciales. El caso de la Modificación Genéticaes un buen ejemplo de cómo las acciones loca-les tienen influencia global. La sociedad euro-pea reaccionó negativamente a la introducciónde esta tecnología debido a los posibles impac-tos negativos para la salud y el medio ambiente.Así, rehusándose a comprar los productos ge-néticamente modificados, los consumidores eu-ropeos ejercieron presión sobre los distribuido-res, la cual fue transferida a los procesadores y alos comerciantes de alimentos.

Al mismo tiempo, la sociedad civil brasile-ña hizo campaña contra los cultivos genética-mente modificados. Como resultado de la pre-sión europea y de la campaña nacional, en Brasilse logró una decisión judicial en contra de loscultivos genéticamente modificados, hasta quese llevaran a cabo estudios de impacto ambien-tal. Esta demora en la introducción de los cul-tivos genéticamente modificados en Brasil, per-mitió el reforzamiento de la posición europea.

Se presenta el ejemplo de la soya para pro-ductos lácteos como el tipo de intercambio quese necesita para satisfacer la necesidad de ali-mentos de una población mundial en creci-miento. Pero lo que no se debe olvidar es quetanto la producción de soya como la de lácteos,dependen de una base de recursos naturales quese está degradando rápidamente debido a lasprácticas agrícolas modernas. Tal como estánlas cosas, los sistemas agrícolas sostenibles yano son un lujo sino una necesidad.

Adaptado de:- Angela Cordeiro. Sustainable agriculture in theglobal age: lessons from Brazilian agriculture. Swe-dish Society of Nature Conservation, ISBN 91 558 66131. Ordernr, 9132, SSNC, PO Box 4625, SE-11691,Estocolmo, Suecia. Fax: +46 8 702 08 55. E-mail:[email protected]. También está disponible en www.snf.se/pdf/rap-jordbruk-soja-eng.pdf

Ecologización de la producción de soya

Ana Primavesi

¿Podemos “ecologizar” el monocultivo de lasoya? Parecería que el monocultivo de soya co-mienza por un monocultivo mental, que es laespecialización. Aún cuando pudiéramos cam-biar la política global, no lo podemos hacer acorto plazo. ¿Qué podemos hacer, desde elpunto de vista técnico, para lograr una pro-ducción de soya que sea ecológicamente ade-cuado?

El primer problema es que la tecnología quese está usando en Brasil viene de un ecosistemacompletamente diferente: el clima templado deEuropa y de los Estados Unidos. Como resul-tado de esto, los suelos se degradan y las plan-tas no prosperan. En vez de incrementar la vidabiológica del suelo para incrementar la produc-tividad, se aplican más fertilizantes, riegos, her-bicidas y otras sustancias químicas. Un manejoecológicamente adecuado del suelo es la basede la agricultura sostenible.

Los suelos tropicales necesitan proteccióncontra el sobrecalentamiento, la evapotrans-piración intensa y la lluvia. Esto puede lograr-se aumentando la densidad de las siembras,usando ‘mulch’ (mantillo, hojarasca), practi-cando la labranza cero, manteniendo cultivosde cobertura, cultivos asociados y hasta ár-boles de sombra. Anualmente se necesita unagran cantidad de materia orgánica para recu-perar los agregados del suelo y su nivel de po-rosidad. La soya produce muy poca paja, sedescompone rápidamente por su rico conte-nido en nitrógeno y poca celulosa, y esto nocontribuye a la agregación del suelo. Paramantener la estructura del suelo, es necesa-rio practicar rotaciones con maíz, mijo o conun cultivo similar. Después de algunos añosde producción continua de soya, especialmen-te cuando se hace con labranza cero, apare-cen rizobacterias dañinas, incluyendo Rhizo-bium, que pueden matar a las plantas de soya.Cuando se alternan con maíz, los rendimien-tos de soya se incrementan en un 20%, aúnen el primer año, y la necesidad de agroquí-micos desciende en un 50%. Si se cultiva soyadentro de un esquema completo de rotaciónentre soya / maní / maíz en verano y trigo /nabo forrajero / avena negra en invierno,prácticamente no hay enfermedades y los ren-dimientos se incrementan todos los años. Laausencia de cinturones rompe-vientos puededisminuir los rendimientos. Cuando se culti-va en rotación con otros cultivos alimenta-rios y para forraje, la soya no tiene que ser uncultivo anti-ecológico ni antisocial. Sin em-bargo, todavía se necesita adaptar las varie-dades de soya a los tipos de suelo y microcli-mas brasileños.

Los indígenas en Bolivia dicen: “La agricul-tura es una actividad espiritual, social y mate-rial, y solamente cuando estos tres factores es-tán en armonía, puede mantenerse la vida”. Sisolamente se orienta hacia el aspecto material,la agricultura no va a funcionar y la gente seenfermará, degenerará y morirá.

Ana Primavesi, Fazenda Ecológica, 18730-000Itaí, SP, Brasil.

Referencias- Primavesi, A., 1998. Manejo ecológico do solo.Ed. 16, Nobel, São Paulo.- Primavesi, A., 1997. Agricultura sustentável. Ed.3, Nobel, São Paulo.

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os monocultivos son atacados casi uni-versalmente, aduciendo que no son na-turales, que son ecológicamente disfun-

cionales y constituyen una amenaza para la agri-cultura sostenible. Parte de esta creencia, por lomenos, se basa en la idea de que todo estaríabien si la agricultura imitara la estructura de lavegetación natural, que el tiempo ha demostra-do que es productiva, estable y con diversidadbiológica. Sin embargo, siempre se sugiere comomodelo para los campos una vegetación naturalrelativamente compleja, los bosques tropicales,por ejemplo, y no una vegetación más simple.Por eso, todas las recetas para la agricultura eco-lógica recomiendan diversidad entre los culti-vos (policultivos) aun al grado de combinar ár-boles con cultivos (agroforestería). Se piensa queesta diversidad va a brindar mayores niveles deproductividad, estabilidad, sostenibilidad y po-sibilidad de equilibrio. Esta “defensa de los mo-nocultivos” cuestionará el basarse solamente enmodelos complejos para toda la agricultura. Porcontraste, sugerirá que se pueden encontrarmodelos más apropiados para el sector clave dela agricultura - los cultivos de los cereales anua-les que actualmente producen la mayor parte denuestros alimentos – en la vegetación dominadapor especies únicas, es decir, “monocultivos na-turales”. ¿Hay algo que se pueda aprender delos monocultivos naturales que tenga valor paralos cultivos sostenibles de cereales?

Monocultivos en la naturalezaYa los ecologistas han reconocido que existenmonocultivos en la naturaleza, en una ampliavariedad de situaciones, de las cuales dos podríanser importantes para la agricultura sostenible.

Condiciones marginales: Primeramente,los monocultivos naturales se encuentran encondiciones geográficamente marginales,generalmente entre el agua y la tierra. Hay mu-chos ejemplos familiares, como los juncales dePhragmites australis que crecen en las orillas delos lagos de agua dulce en Europa. Esta vegeta-ción puede tener una edad que supera los 1 000años. En los pantanos salados que se encuen-tran entre la tierra y el mar en Europa y en NorteAmérica, predominan con frecuencia especies depasto del género Spartina. Se ha reportado quela productividad primaria neta de los pantanosde Spartina alterniflora llega a 60 toneladas porhectárea al año, una cifra cercana a los rendi-mientos más altos de materia seca en cultivosarables manejados intensamente.

Condiciones alteradas: En segundo lugar,se encuentran monocultivos naturales en si-tuaciones de desequilibrio, como es el caso de

Impatiens glandulifera, una planta anual de ve-rano que invade los márgenes de los cursosde agua en Europa. Se aduce que el objetivode muchas formas de agricultura arable, es-pecialmente los cultivos de cereales, es lograrun control de maleza creando condiciones enlas cuales las plantas cultivadas se vuelven do-minantes. Al igual que en el ejemplo presen-tado, el predominio de un cultivo de cerealdepende principalmente de la germinaciónsincronizada de una alta densidad de semillasgrandes seguida por el rápido desarrollo deuna tupida cobertura vegetal compuesta demuchas plantas de edad y madurez equipara-bles. En general, se puede decir que la impor-tancia de los cereales - es decir, pastos – en laproducción de alimentos puede relacionarsecon la capacidad de los pastos a resistir las per-turbaciones, y, más aún, de prosperar bajo con-diciones estacionalmente alteradas.

Los monocultivos naturales comomodeloArroz: Si hubiere un modelo natural para elmonocultivo de arroz de inundación, tendríaque estar en una región de domesticación delarroz, en el sudeste de Asia, entre los parien-tes silvestres del arroz asiático domesticado.Parece ser que las inundaciones y deltas, queforman cada temporada los grandes ríos car-gados de sedimentos que drenan de los Hi-malayas, dan las condiciones ecológicas paralos monocultivos silvestres de arroz. La plan-ta silvestre emparentada con el arroz, Oryzacoarctata, fue la especie de pasto más común yabundante en los manglares de Sundarabansen Bengala, y, la primera especie en estable-cerse en bancos aluviales recién formados, queeran marginales y que eran alterados todas lastemporadas por las inundaciones.

Si los primeros agricultores eligieron a lospantanos, primero para recolectar y luego paracultivar arroz, habrían trabajado en hábitatsdonde era común encontrar “monocultivosnaturales”. Cuando hay dominantes únicos,éstos pueden monopolizar un lugar pantanosollegando casi a la virtual exclusión de cualquierrival y de cualquier planta en otro piso infe-rior. Además, la vegetación de un pantano tie-ne una productividad relativamente alta, gene-ralmente alrededor de 15 – 20 toneladas porhectárea al año. Esto se atribuye a la abundan-cia de oferta de nutrientes, debido a los flujos yreflujos con agua rica en nutrientes y al bajoestrés hídrico durante la mayor parte del año.

El sorgo: en todo el mundo es usual quelas sabanas de pastos se encuentren domina-das por una cantidad limitada de especies, confrecuencia de la tribu de los pastos Andropogo-

neae, una tribu que incluye Imperata y tam-bién Sorghum y Saccharum, de donde se do-mesticaron el sorgo y la caña de azúcar. Lavariedad verticilliflorum de Sorghum bicolor hasido identificada como la progenitora de lossorgos cultivados. En la extensa sabana de pas-tos altos en Sudán y Chad se ha encontradoque esta variedad era la dominante principal.El sorgo fue domesticado en algún sitio ubi-cado en el corredor al sur del Sahara, que vadesde Chad hasta Etiopía occidental. Las ra-zas aethiopicum y verticilliflorum de Sorghumbicolor son, frecuentemente, los pastos domi-nantes en las sabanas del norte de África. Es-tas “vegetaciones masivas” de sorgo silvestreproporcionan antecedentes en la evolución yla filogenia de los monocultivos de sorgo.

Trigo: Quizá la evidencia más fuerte de laimportancia de los modelos naturales simplespara la agricultura de cereales viene de los in-mediatos antecesores silvestres del trigo. Estosse encuentran en la región de domesticacióndel Cercano Oriente, donde se ha llevado a cabola investigación más profunda sobre los parien-tes de los actuales cultivos de trigo. Los botá-nicos y los coleccionistas de plantas han obser-vado, repetida y enfáticamente, la existencia dedensas formaciones vegetales silvestres empa-rentadas con el trigo. El ‘einkorn’ silvestre (Tri-ticum monococcum, subespecie boeoticum), en par-ticular, tiende a formar esas agrupaciones, ycuando se cosecha, sus rendimientos por me-tro cuadrado son a menudo equivalentes a losde trigos cultivados bajo prácticas tradiciona-les. El ‘emmer’ silvestre (Triticum turgidum)crece en formaciones masivas en el noreste deIsrael, como un componente anual de la vege-tación herbácea de tipo estepa, y en el cintu-rón boscoso de parques deciduos de robles delCercano Oriente. La densidad de las forma-ciones de estos cereales silvestres es compara-ble a la de los campos cultivados, sugiriendoque estos cereales del suroeste de Asia formanla base de la mono-agricultura moderna.

Determinantes ecológicosAunque la estructura simple de los monoculti-vos naturales puede servir como modelo parael cultivo de cereales, importantes preguntassiguen sin respuesta. ¿Cuáles son los determi-nantes ecológicos de los monocultivos natura-les, y, pueden éstos ser reproducidos en culti-vos sostenibles? El dar respuesta a esas pregun-tas permitiría que los agricultores no sólo mi-meticen la estructura de los monocultivos na-turales, sino que también reproduzcan los pro-cesos ecológicos que mantienen dichos mono-cultivos naturales. A pesar de que ecólogos hanrealizado investigaciones recientes sobre la fun-ción de la diversidad de especies, muy poco delos nuevos trabajos toman en consideración elpor qué algunos ecosistemas tienen más espe-cies que otros. Pero aún algunos argumentanque una baja diversidad de especies es carac-terística de entornos no predecibles y ‘ambien-talmente limitados’ y que la diversidad no secorrelaciona con la productividad del medioambiente, al igual que en el caso de los panta-nos salobres.

Las inundaciones naturales y los regíme-nes de quema son ejemplos de control ambien-tal. En el momento de la transición entre larecolección y el cultivo de alimentos, los pri-meros agricultores habrían conocido muy bienel impacto de los determinantes ecológicos –

En defensa de los monocultivosDavid Wood

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como el fuego y la inundación- en la producti-vidad y estructura de los monocultivos natura-les de los cereales, ya que la subsistencia hu-mana dependía de este conocimiento. La tran-sición hacia una agricultura que imitara los re-gímenes naturales alterados en los primeroscampos cultivados, hubiese mantenido la indu-dable fortaleza de los monocultivos naturales.Para el arroz, su cultivo en “pantano artificial”reduce la competencia de la maleza y permiteque el arroz permanezca en comunidades pu-ras, tal como sucede con muchos pastos en lospantanos naturales. Para los pastizales tempo-ralmente secos, que constituyen un modelonatural para el sorgo y los cultivos de trigo yde cebada, la quema temporal o el pastoreo deanimales pueden ser el “ambiente fluctuante”que proporciona a los pastos ventajas competi-tivas para la producción anual de semillas.

Diversidad dentro de losmonocultivosEl nivel de diversidad de especies dentro de losmonocultivos tiene importancia directa para laagricultura. IBPGR (1991) define al monocul-tivo como: “el crecimiento de una especieúnica de planta dentro de un área; general-mente, el mismo tipo de cultivo año trasaño”. En esta definición, nada se dice de la va-riación dentro de las especies cultivadas. Se-gún esta definición, las complejas mezclas devariedades que frecuentemente se encuentran,por ejemplo, en el frijol común (Phaseolus vul-garis) cultivado bajo prácticas agrícolas tradi-cionales, serían monocultivos. Sin embargo,ahora se usa, generalmente, el término mono-cultivo como sinónimo de campos de una solavariedad. Cualquiera sea el uso de los campos,es importante conocer la estructura genética delos monocultivos naturales y saber cómo secompara con la estructura genética de las es-pecies que se encuentran en una vegetacionesmás diversa. Hay indicios que algunos mono-cultivos naturales pueden ser genéticamenteuniformes – tales como los muchos ejemplosque hay de plantas acuáticas que se propaganvegetativamente, sin diversidad genética den-tro de la especie. Comúnmente se piensa queese bajo nivel de diversidad no es sostenibledentro de los campos de los agricultores. En-tonces, ¿por qué subsiste en la naturaleza? Encontraste, si es que se encuentra que los mo-nocultivos naturales de parientes silvestres denuestros cereales son genéticamente diversos,entonces las mezclas de variedades podrían aña-dir sostenibilidad a los cultivos de cereales.

Biodiversidad asociada a cultivosLa preocupación, sobre la capacidad de los mo-nocultivos para mantener una biodiversidad aso-ciada, puede estar fuera de lugar. Existen impor-tantes evidencias de que los cultivos únicos,como por ejemplo arroz, se autoregulan a tra-vés de una gran biodiversidad asociada con elcultivo. A niveles tróficos mayores, incluyendoparásitos y predadores de los herbívoros, hay aúnmás diversidad. El manejo del ciclo de cultivospara incrementar detritus del arroz podría favo-recer el desarrollo de organismos que se alimen-tan de este y que a su vez son enemigos natura-les de las plagas que atacan al arroz, lo cual con-tribuye a mantener una biodiversidad importanteen un monocultivo, y, en la mayoría de los ca-sos, a disminuir los daños ocasionados por pla-gas. En realidad, el principal problema con los

monocultivos en la agricultura de “RevoluciónVerde” podría ser la pérdida de la biodiversidadasociada, debido al uso de los agroquímicos, a lalabranza intensiva y a la producción a gran esca-la, y no al monocultivo en sí. Se necesita mayorinformación de los ecosistemas silvestres queindique cómo se pueden mantener en la agri-cultura las propiedades de biodiversidad de losmonocultivos naturales.

ConclusionesHasta ahora, los agroecologistas han argumen-tado que la sostenibilidad solamente se puedelograr en policultivos que imiten ecosistemasnaturales complejos y, por lo tanto, estables.Aunque esto puede ser cierto para regiones tro-picales con menores diferencias entre estacióny estación, no siempre se aplica a entornos quese ven muy alterados estacionalmente o sonmarginales. Lo cierto es que los cultivos de ce-reales, que producen la mayor parte de nues-tros alimentos, pueden ser una imitación cer-cana de los ecosistemas de pastos naturales es-tructuralmente simples, pero que se estresanestacionalmente y se alteran según la estación.

Sin embargo, antes que los modelos sim-ples, naturales, puedan contribuir a la agricul-tura sostenible, necesitamos absolver varias in-terrogantes. Hay una necesidad urgente deefectuar investigación sobre monocultivos na-turales, de preferencia en aquellos que estánmuy emparentados con nuestros principalescereales, como el arroz, el trigo y el sorgo. Ne-cesitamos conocer:– La estructura genética de los monoculti-vos naturales: ¿son genéticamente uniformeso diversos? ¿Qué implicancia puede tener estopara la producción anual de cereales, y es po-sible que las combinaciones de diferentes va-riedades sean más productivas y sosteniblesque los monocultivos actuales?– ¿Cómo se relaciona el nivel de diversidadgenética con la persistencia bajo presión deplagas y enfermedades, y con la adaptación acorto plazo? ¿Podemos extraer algunas leccio-nes para la agricultura sostenible?– ¿Qué función tiene la biodiversidad aso-ciada a cultivos para la autoregulación de losmonocultivos y cuál es su contribución parala productividad y la sostenibilidad? ¿Quéimfluencia tiene esto para las tecnologías usa-das en la producción de monocultivos?– ¿Cuáles son los determinantes ecológicosde los monocultivos naturales? ¿Es que su eco-logía siempre incluye estrés natural o altera-ciones tales como la quema o la inundación,que pueden ser modelos para el manejo de loscampos? ¿Hay lecciones que se puedan extraerde los sistemas de labranza cero?– Finalmente, ¿la vía ecológica para la domes-ticación fue dada por los monocultivos natura-les que al haber sido hábilmente manejados poragricultores pioneros se convirtieron en nues-tros primeros cultivos,? O, ¿es que los mono-cultivos tradicionales siempre han tenido ciertogrado de mezcla con otros cultivos?

David Wood, c/o ICRISAT, Patancheru 502 324, An-dhra Pradesh, India.E-mail: [email protected], D. 1998. Ecological principles in agricultu-ral policy: but which principles? En: Food Policy, Vol.23, No. 5, pp. 371-381. Elsevier Science Ltd.Se puede obtener una versión más larga, con referen-cias, del propio autor y en el sitio Web de ILEIA,www.oneworld.org/ileia

Cultivos de pastizalesDarryl Cluff y Col Seis han luchado durantevarios años por el desarrollo de solucionesfuncionales y regenerativas para los seve-ros problemas de degradación de suelos enel área Birriwa-Gulgong, en el centro-oes-te de Nueva Gales del Sur, Australia. En elsiglo XIX, los pastos perennes en esta re-gión que va de plana a ondulada, con unalluvia promedio -aunque altamente varia-ble- de unos 600mm, fueron muy produc-tivos, ideales para la actividad pecuaria. Sinembargo, los pastos de invierno y las legu-minosas nativas palatables desaparecieroncon la introducción de las estancias gana-deras y, sobre todo, porque no se redujo elnúmero de animales durante las sequías.Desde 1882, los cultivos se tornan en unaempresa importante para la mayoría de losagricultores. Las técnicas tradicionales, quecomprendían la remoción completa de todala vegetación, dieron como resultado am-plias franjas de terreno baldío, antes y des-pués de los cultivos. Se extendió así la ero-sión del suelo y la disminución de nutrien-tes en la tierra arable.

En 1995, comenzaron a experimentarcon la introduciendo directa de avena y tri-go en los pastos nativos. A manera de tala-drar con los granos la cubierta permanen-te del suelo, lo sembraron directamente enhileras espaciadas entre 25 y 30 cm, usan-do de 80 a 100 Kg de semillas y de 210 a330 Kg de fertilizante NPS por hectárea.Esta técnica de cultivo de pastos utiliza unnicho en el ciclo de crecimiento remanen-te de los pastizales, donde casi han desapa-recido por completo las plantas perennesde la temporada fría. Los rendimientosfueron similares a los de los cultivos con-vencionales de los agricultores. Pero ya quelos cultivos de cereales anuales de tempo-rada fría tienen poca competencia de plan-tas perennes de temporadas cálidas, no re-quieren de labranza, usan poco o nada deherbicidas, y mejoran el vigor y la biodi-versidad de los pastizales forrajeros y lacondición del suelo.

Ahora están ensayando con cultivos al-ternativos, tales como lupinos, y están ex-perimentando con el resembrado de semi-llas de cultivos en los pastos nativos paramejorar las pasturas. La ganadería es uncomponente importante de los cultivos depasto. Col Seis mejoró las utilidades netasde su empresa ganadera de ovinos al hacerque sus animales pastaran abundantementeantes de la siembra. En el proceso creativode innovación, fue importante la adaptaciónde la maquinaria a las necesidades de loscultivos de pastos.

“Sólo la falta de imaginación nos impi-de hacer crecer cultivos productivos sanosen paisajes de biodiversidad sostenible”.

Adaptado de: Pasture cropping, por Christine Jo-nes, publicado en : In Practice, julio/agosto 1999, pp.12-14. Mayor información: Christine Jones, PO Box199 a, Armidale NSW, 2350, Australia.E-mail: [email protected]

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l alto crecimiento experimentado en lasúltimas décadas por la agriculturamundial se debe al significativo impac-

to del modelo tecnológico llamado “revolu-ción verde”. Aunque es innegable el aumentode productividad obtenido en diferentes ru-bros, los aspectos positivos de este crecimien-to se ven enturbiados por la creciente inciden-cia de un “costo oculto” del modelo, dado porel deterioro en los sistemas agropecuarios yque, sumados a otros efectos ambientales glo-bales, producen una pérdida que, en términosfísicos, tiene un valor que alcanza casi el 50%de los incrementos anuales (FNUAP, 1996).

En Argentina, el eje principal de este pro-ceso ha sido una agriculturización y simplifica-ción creciente de los agrosistemas y la adopcióngeneralizada de paquetes tecnológicos basadosen insumos externos que, en muchos casos, con-tribuyen a la simplificación de los sistemas yacentúan la disminución de la diversidad. Laexcesiva simplificación de los sistemas, inhibenumerosos servicios ambientales derivados de ladiversidad y llega a comprometer la propia sos-tenibilidad de los mismos (Altieri, 1994)

Esta es la situación que se vive en la pro-vincia de Córdoba, en donde se está dando unincremento de problemas como la proliferaciónde plagas primarias y secundarias, desarrollo dela resistencia, agotamiento de meso y micro-nutrientes, erosión genética y, principalmente,contaminación del medio físico y biótico.

Esta situación también tiene impacto so-cial: aumentos de los riesgos ambientales yeconómicos, desplazamiento de mano de obra,disminución en las condiciones de salubridadlaboral y, quizás el más grave de todos, la pér-dida del papel creativo del productor, dada porla desvalorización de sus conocimientos y eldebilitamiento en su capacidad de respuestaante variaciones contextuales.

Esta es una de las principales conclusio-nes a las que arribó el estudio de la agrodiver-sidad en los sistemas reales de la región cen-tral de la provincia de Córdoba, desarrolladoentre 1998 y el 2000.

Característica del áreaLa región estudiada se caracteriza por seruna llanura casi carente de vegetación na-tural debido al intenso uso agrícola-gana-dero. El relieve va de llano a ligeramenteondulado, con una pendiente general deoeste a este nunca superior al 5%. Existenáreas de topografía más irregular próximasa los cauces de los ríos.

Los suelos son de mediano a buen desa-rrollo, de francos a francos-limosos, con mo-derada cantidad de materia orgánica y sin pro-blemas de drenaje. Hay presencia de suelossalinos e inundables en distintos sectores, prin-cipalmente al norte y noroeste.

El clima es templado continental, con unatemperatura promedio anual de 17 grados. Lasprecipitaciones se concentran en el semestrecálido, alcanzando una media anual de 700mm (para el periodo 1941-1960), con una va-riación de casi 200 mm.

Según datos censales, el número de pro-ductores en esta área es más de 1 600 y la su-perficie media de los establecimientos es de230 hectáreas. Los principales cultivos estiva-les son soya, sorgo y maní, mientras el trigoes el principal cultivo invernal.

El área comprende una 490 mil hectáreasque se extienden desde la capital hacia el su-reste del territorio provincial. Allí se se selec-cionaron 64 establecimientos medianos a me-diano-grandes con una superficie conjunta de16 000 hectáreas, con sistemas extensivos desecano, principalmente agrícolas.

Los establecimientos se clasificaron segúnsu superficie agrícola y fueron definidos sietetipos de sistemas, como se detalla en el cua-dro N° 1. Los sistemas predominantes son elagrícola puro y el agrícola complementado quereúnen el 76% de los casos.

La zona estudiada presenta una gran unifor-midad ambiental. Sin embargo, muestra diferen-cias menores en lo que se refiere a las temperatu-ras estacionales, variación de las precipitacionesentre un año y otro, y capacidad de uso del suelo.

Considerando la distribución espacial de losdiferentes sistemas en el área, se ha podido ob-servar que los sistemas agrícolas se adaptan a lasvariaciones climáticas mencionadas, pero no pue-den superar las limitaciones en suelos. En cam-bio, los sistemas ganaderos tienen capacidad deadaptarse a condiciones más limitantes de suelospero donde la calidad edáfica es mayor son susti-tuidos indefectiblemente por los agrícolas.

Situación de la zonaLa diversidad es una estrategia de la naturalezapara lograr la máxima captación de energía so-lar, asegurar la mayor circulación de agua y nu-trientes y lograr la permanencia o estabilidad delas poblaciones. En los sistemas antropizados, alreducirse la diversidad, muchos de los mecanis-mos de regulación homeostáticos se pierden, loque conduce a incrementar la intervención hu-mana para asegurar el éxito de las especies culti-vadas y evitar los deterioros del medio físico.

La agro diversidad o diversidad de un sis-tema productivo se refiere a la variedad de con-diciones contenidas en el mismo. Lo que in-cluye numerosos aspectos de que van desde lo

ecológico (condiciones de suelo, microclima,malezas, cultivos, etc.), lo tecnológico (equipos,prácticas de manejo, sistemas de laboreo, pa-trón de uso de insumos, etc.), hasta incluso as-pectos socioeconómicos como financiamiento,rentabilidad, asignación del capital, informa-ción, etc. (Brookfield and Stocking, 1999)

El seguimiento temporal de los sistemasanalizados permitió visualizar los principalesprocesos de cambio ecológicos y tecnológicosque ocurren en los mismos.

Entre los ecológicos, podemos citar: agri-culturización, predominio del cultivo de sojay adopción de variedades transgénicas de soja(cuadro 2). En cuanto a los tecnológicos, es-tán la adopción de siembra directa, la transi-ción del paquete de control mecánico-quími-co hacia un manejo exclusivamente químico yla generalización del uso de insecticidas pre-ventivos aplicados junto con los herbicidas.

El gráfico muestra que la mayor agricul-turización se observa en el grupo de los gana-deros, en tanto que en el grupo de agrícolas yde mixtos muestran variaciones proporcional-mente pequeñas. Los valores de incrementode superficies con soja, si bien son particular-mente notables en el grupo de mixtos, tam-bién hay valores importantes en agrícolas y enganaderos. Diríamos que los agrícolas y mix-tos presentan bajos niveles de agriculturiza-ción pero un notable reemplazo de otros cul-tivos por soja. Los ganaderos, en cambio, pre-sentan una fuerte agriculturización pero elproceso de adopción de la soja no alcanza losniveles de los otros sistemas.

El cambio más significativo durante estascampañas consiste en el acentuado incremen-to del uso de variedades transgénicas de sojaresistentes a glisofato (sojas RR). Mientras enla campaña 97/98 representaban menos de un40% de la soja cultivada, en la del 99/2000pasó a constituir más de un 80%.

Los cambios tecnológicos tienen un ritmoy magnitud muy marcados. Las superficies consiembra directa en sistemas de labranza ceroque eran relativamente bajas en la campaña 97/98, llegan a igual a las superficies conducidascon labranzas en el 99/00 (42% con laboreo y41% con laboreo en las superficies analizadas).El desplazamiento de controles mecánico-quí-micos hacia controles exclusivamente químicosacompañan estos guarismos, y aún lo superan,ya que se extienden incluso a superficies conlaboreo. El uso de insecticidas preventivos ve-hiculizados junto a los herbicidas es una prác-tica generalizada en todas las superficies consojas RR (casi un 50% del territorio).

Intervenciones mecánicas yquímicas en los diferentes sistemasLas operaciones tecnológicas en cada sistemase discriminaron en dos grupos: las puramen-

La agrodiversidad en sistemasextensivos el caso de CórdobaEsteban Alessandría, Héctor Leguía,Liliana Pietrarelli, Juan Sánchez,Stella Luque, Miryam Arborno, José Luis Zamar, David Rubin *

E

Cuadro 1: Tipos de sistemas productivos.

Tipo de sistema porcentaje de suelo porcentaje superficiecon uso agrícola de casos total (Ha)

Agrícolas Puros mayor a 99 % hasta 100 % 37.1 5.023Agrícolas Complementados mayor a 75 % hasta 99 % 38.7 5.932Mixtos predominantemente Agrícolas mayor a 60 % hasta 75 % 8.1 2.773Mixtos Equilibrados mayor a 40 % hasta 60 % 6.5 402Mixtos predominantemente Ganaderos mayor a 25 % hasta 40 % 3.2 690Ganaderos Complementados mayor a 1 % hasta 25 % 4.8 661Ganaderos Puros mayor a 0 % hasta 1 % 1.6 796

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te mecánicas (labranza, siembra, control demalezas) y aquellas que mediatizan la aplica-ción de agroquímicos (aplicadoras de fertili-zantes y pulverizaciones terrestres y aéreas).

Existe una relación directa entre la mag-nitud de las intervenciones mecánicas y quí-micas con el aumento de la proporción agrí-cola. Las intervenciones químicas represen-tan un 15 a 25% de las operaciones mecáni-cas. Por otro lado, puede apreciarse (cuadro3) que la variación es mucho menor en las apli-caciones químicas que en las operaciones me-cánicas. En estas últimas, la implementacióndiferencial de distintos sistemas de laboreo(convencional, reducida y labranza cero) de-termina una amplia variabilidad entre casos.

Diversidad espacial y temporalSe utilizaron índices de diversidad espacial,utilizados en estudios de ecología clásica. Es-tos resultan una herramienta válida, pues cap-tan la riqueza de especies intervinientes (nú-mero de cultivos en el predio) y la importan-cia relativa de las mismas (proporción del áreadestinada a cada una).

La Riqueza (R) se expresó como númerode las especies (o cultivos) presentes.Se calcularon los índices de diversidad y equi-tatividad propuestos por Shannon-Wienner ypor Simpson (Magurran, 1983) de acuerdo alas siguientes fórmulas:

Para apreciar la diversidad temporal se con-sideraron tres campañas estivales y dos inverna-les. Es decir, cinco semestres posibles de utiliza-ción. Se empleó el índice de Simpson conside-rando cada periodo de tiempo como si fuera unadimensión espacial. Este indicador capta la di-versidad de cultivos en el periodo pero no al-canza a distinguir la secuencia de los cultivos.Por ello se ideó y aplicó un índice que consideralas alternancias interestivales, interinvernales einterestacionales que mostró una mayor sensi-bilidad para captar las secuencias temporales.

Se analizaron sólo sistemas agrícolas ymixtos. Los resultados permiten visualizar quela diversidad temporal de los sistemas mixtoses mayor a la de los agrícolas. Dentro de losagrícolas, las diferencias en los índices se co-rrespondieron con diferencias dadas por lavariedad de cultivos estivales y la utilización ono de los periodos invernales.

Se verificó una correspondencia con losvalores de riqueza; los sistemas con mayor va-riedad de cultivos tienen secuencias tempora-les de mayor diversidad.

ConclusionesEs de destacar la fuerte dinámica que poseenlos sistemas productivos. De ahí que conside-rarlos como entidades estáticas y fijas puedeconducir a serios errores en la evaluación desu sostenibilidad.

Asimismo, la fragilidad estructural y fun-cional de los mismos, como consecuencia delas fuerzas simplificadoras comentadas. Exis-te una orientación hacia esquemas estereoti-pados con pérdidas de los mecanismos de au-torregulación y una creciente dependencia delos insumos externos.

Finalmente, queremos resaltar el impor-tante papel que juega el manejo de la agro-biodiversidad. Hemos verificado su influen-cia en la expresión de plagas y en la reducciónde insumos externos. Distintas estrategias pue-den vehiculizar cambios que aumenten la bio-diversidad en el sistema, por ejemplo, el usode cultivos acompañantes, la mezcla de varie-dades, policultivos, la generación de mosai-cos diversificados en la distribución de lotes,la diversificación varietal, etc. En lo tempo-ral, la diversificación de las fechas de siembra,diversidad de ciclos, enriquecimiento de lassecuencias de cultivo, etc.

Todas estas prácticas se encuadran en lo queViglizzo (1994) denomina «tecnologías de pro-cesos», caracterizadas por minimizar la canti-dad de insumos y demandar gran cantidad deinformación general y predial. Requieren, ade-más, un importante papel creativo del produc-tor en la resolución de problemas para lograrrespuestas de bajo costo y con un gran ajuste alas condiciones prediales particulares.*Equipo de investigación sobre análisis de la agrodiversidad en los sistemas en la región central deCórdoba, Argentina.Coordinador: Héctor Leguía <[email protected]>ReferenciasAltieri, M. 1994. Bases agroecológicas para una produc-ción agrícola sustentable. Agricultura Técnica. No. 54 (4):371-386. ChileBrooksfield, H. and M. Stocking. 1999 Agrodiversity:definition, description and design. Global Environmen-tal Change 9:77-80.FNUAP (Fondo de Población de las Naciones Unidas) 1996.La población, los recursos y el medio ambiente. Losdesafíos críticos. Naciones Unidas. Londres.Magurran, Anne. 1983. Ecological diversity and itsmeasurement. Chapman and Hall. London.Viglizzo, E .1994. El INTA frente al desafío del desa-rrollo agropecuario sustentable. INTA-INDEC. BuenosAires.

CUADRO Nº 2: Cambios en la proporción de cultivos para diferentes Grupos de Sistemas

CUADRO Nº 3: OpreracionesMecánicas y Químicas

CUADRO Nº4: Componentes de laDiversidad

Los menores valores de diversidad se re-gistran en los Sistemas Agrícolas y AgrícolasComplementados y los mayores en SistemasGanaderos y Mixtos. Los sistemas que poseensuperficies ganaderas superiores al 40% pre-sentan los mayores valores.

Respecto a la equidad no hay grandes di-ferencias entre sistemas. Los valores son ba-jos, indicando la dominancia de uno o dos cul-tivos sobre los restantes. En cuanto a la rique-za, se notan acentuadas diferencias entre agrí-colas y el grupo de mixtos. Los sistemas ga-naderos complementados presentan, en gene-ral, los valores mayores de diversidad, equi-dad y riqueza (cuadro 4).

Indice Diversidad Equitatividad

Shannon ∑ pi (ln pi) (H) H/ln R (J)Simpson ∑ S 1/ pi (S) S/R (E)

UTAs mecánicos y químicos según% de superficie agrícola

UTALABHA

UTAQUIHA

6

5

4

3

2

1

00 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100

UTAs

% de superficie agrícola

Riqueza según % agrícola

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110

876543210

Riq

ueza

Porcentaje agrícola

Diversidad según % agrícola

Div

ersi

dad

Porcentaje agrícola

2,001,801,601,401,201,000,800,600,400,200,00

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100

100

80

60

40

20

0Agricol. Agrícol. Agrícol.97/98 98/99 99/00

Sup. soja

Otros cultivos

Sup. ganadera

100

80

60

40

20

0Mixto Mixto Mixto97/98 98/99 99/00

Sup. soja

Otros cultivos

Sup. ganadera

100

80

60

40

20

0Gan. Gan. Gan.97/98 98/99 99/00

Sup. soja

Otros cultivos

Sup. ganadera

1400

1200

1000

800

600

400

200

0Total Total Total97/98 98/99 99/00

Sup. soja

Otros cultivos

Sup. ganadera

12 BOLETIN DE ILEIA • ABRIL 2001

esda hace más de dos décadas, la lla-mada “crisis del algodón” golpea ala región semiárida del noreste de

Brasil. Esta crisis ha tocado varios sectores dela economía de la región, pero la mayor cargaes para los pequeños agricultores que, gene-ralmente, plantan algodón como principalcultivo para el mercado. Desde 1986 la crisisempeoró, cuando el gorgojo del algodón (An-thonomus grandis Boheman) se propagó portoda la región. El gorgojo del algodón no fueel único ni el principal causante de la crisis,pero hizo casi imposible cultivar el algodónperenne tradicional ‘mocó’ (Gossypium hirsu-tum L. r. marie galante Hutch).

En 1990, una ONG local, ESPLAR, co-menzó a investigar y a desarrollar alternativasagroecológicas para el cultivo de algodón enla región semiárida. Esto fue antes que apare-cieran las primeras demandas de algodón or-gánico en Brasil. La iniciativa se produjo comorespuesta a un pedido de las familias agricul-toras de dos municipios del interior de Ceará,en el noreste del Brasil.

Los primeros pasosEntre 1990 y 1996, ESPLAR llevó a cabo unproyecto de investigación y desarrollo deno-minado “Manejo ecológico de algodón peren-ne”. Familias de agricultores de diferentes mu-nicipios de Ceará tomaron parte en las discu-siones sobre qué estrategias adoptar para elmanejo agroecológico y cómo llevar a cabo losexperimentos. Las alternativas de manejo con-sistieron en hacer cultivos intercalados delalgodón perenne, plantando una variedad demaduración temprana, retirando los capullosafectados y tomando medidas para la conser-vación del suelo.

Durante la experimentación hubo mu-chos impedimentos para las alternativas ele-gidas. Los agricultores no adoptaron todaslas tecnologías recomendadas, especialmen-te la remoción de los capullos, lo cual es cru-cial para el control del gorgojo del algodón.La larga tradición de algodón perenne encampos relativamente extensos hizo difícilel lograr toda la mano de obra adicional ne-cesaria.

Sin embargo, en 1994, basándose en losprimeros resultados, se difundieron las tec-nologías propuestas. Esto se hizo con el apo-yo de un préstamo de 150 US dólares porhectárea. Ciento treinta agricultores cultiva-ron cerca de 250 hectáreas. Aunque no al-canzaron los niveles de producción espera-dos, en muchos casos el sistema de manejoalternativo dio como resultado la restaura-ción de la fertilidad del suelo, y se continuóasociando cultivos de maíz y frijol. Además,se obtuvo un incremento sustancial de culti-vos asociados con Leucaena (Leucaena leuco-cephala) y se hicieron surcos en contorno(Sousa, 1999). Fue el inicio de un cambio

gradual de mentalidad y un cambio en la ló-gica predominante de muchos agricultoresinvestigadores.

A pesar de las limitaciones en la produc-ción, el mérito de esta iniciativa fue la apari-ción de ESPLAR y de la organización de agri-cultores de Tauá (ADEC) en el mercado dealgodón orgánico, que recién surgía. Así, en1993 y 1994 ADEC vendió 10,5 toneladas defibra de algodón producido sin ningún insu-mo químico, para la fabricación de camise-tas de algodón orgánico para Greenpeace deBrasil.

Un nuevo proyecto de investigacióny desarrolloEn 1997, ESPLAR comenzó un nuevo pro-yecto para el desarrollo de sistemas de culti-vo de algodón perenne ‘mocó’ y herbáceo,siguiendo pautas agroecológicas. En ese mo-mento había un gran desaliento entre losagricultores para continuar cultivando algo-dón, debido a las sucesivas pérdidas de loscultivos.

Las nuevas prácticas que tenían que ensa-yarse incluían plantar algodón herbáceo anualen el inicio de la temporada de lluvias, siem-pre en asociación con maíz, frijol y/o sésamo,además de leguminosas, tales como Leucaenay/o Cajanus cajan. Se plantó el algodón en fran-jas de 5 o 6 surcos, alternadas por franjas deotros cultivos. Cuando fue necesario, se hi-cieron surcos de contorno y se adoptaron otrasprácticas de conservación de suelo. Se fertili-zó con estiércol de corral, dependiendo de lacantidad que cada agricultor tenía disponible,y también se usaron métodos de biofertiliza-ción con hojas fermentadas con estiércol fres-

co mezcladas con otros componentes mine-rales, vegetales y animales que se encontra-ban localmente. El manejo de plagas se hizoretirando los capullos afectados por el gorgo-jo del algodón, controlando la población degorgojos por medio de trampas de feromo-nas. Es más, los agricultores usaron Trichogra-mma spp. para el control biológico de la Ala-bama argilacea y otros insectos dañinos. Tam-bién se fumigó con extracto de hojas de nim(Azadirachta indica) para controlar gusanos ypara repeler la mosca blanca. Después de lacosecha, el ganado pastoreó en los campos,alimentándose de los residuos del cultivo.Durante la temporada lluviosa, se recomendópodar la Leucaena para usar los cortes como‘mulch’.

Para estimular a que los agricultores in-vestigadores aplicasen la mayoría de las prác-ticas, ESPLAR estableció un “contrato de ries-gos”, por medio del cual se entregó a cada unode ellos R$150 (real, moneda nacional de Bra-sil), como préstamo. Después de la cosecha,el algodón se llevó a ADEC para ser desmo-tado y arreglar las cuentas. A los agricultoresse le paga el excedente, pero cuando el valorde la producción es menor que la deuda, ES-PLAR asume la pérdida.

Investigación y extensiónparticipativas: resultadosA pesar de tres años consecutivos de sequías,de 1997 a 1999, la cantidad de agricultoresque utilizaron prácticas de conservación delsuelo, cultivos asociados y manejo ecológicode las plagas para la producción de algodón,ha aumentado considerablemente, de 4 a 154en el año 2000. Algunos de ellos ya cuentan

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Algodón orgánicoLa experiencia de familias de

agricultores de Tauá, BrasilPedro Jorge B.F. Lima y Teógenes Senna Oliveira

13BOLETIN DE ILEIA • ABRIL 2001

con la certificación que los acredita como cul-tivadores de algodón orgánico. Todos reci-bieron apoyo técnico de ESPLAR. En el mis-mo período, el área cultivada se incrementóde 2 hasta casi 180 hectáreas, tal como semuestra en la Tabla 1. Esto indica el éxitoque tuvo la estrategia de investigación queconsistió en asociar la experimentación par-ticipativa con la extensión de las prácticasagroecológicas.

Los resultados obtenidos por los cuatroprimeros agricultores investigadores en1997 influyó positivamente en decenas deagricultores, quienes decidieron comenzara cultivar algodón nuevamente y, en la ma-yoría de los casos, en campos que habíanestado abandonados. Un incentivo extraor-dinario fue el precio del algodón orgánicocertificado, que alcanzó una sobretasa de30% por encima del precio del algodón con-vencional. Casi el 70% de los agricultoresmanifestó que la influencia de los cuatroprimeros investigadores había sido decisivapara ellos.

Los rendimientos promedio del algodóncultivado ecológicamente en las áreas expe-rimentales durante el período 1997 – 1999fueron siempre mayores que los rendimien-tos promedio obtenido en Tauá con mono-cultivos convencionales de algodón (Figura1). Al compararse con los rendimientos enel estado de Ceará, los campos experimen-tales de Tauá mostraron rendimientos ma-yores en 1997, mientras que el promedio deCeará superó al de los campos experimen-tales en los dos siguientes años. Se debe ob-servar que con los cultivos asociados, fueposible cosechar también otros productos,tales como maíz, frijol, sésamo y Cajanuscajan. A pesar de obtenerse poca cantidadde ellos, son contribuciones importantespara la alimentación de las familias campe-sinas.

En este sistema de producción de algo-dón orgánico, el control del gorgojo del al-godón sigue siendo el punto crucial, ya queno hay técnicas específicas de cómo enfren-tar el problema de las plagas en el cultivo delalgodón. Así, en los años de sequía, de 1997a 1999, las prácticas recomendadas mostra-ron un control relativamente fácil del insec-to. En un año lluvioso como el 2000, dondehubo mayor incidencia, el control se hizo másdifícil.

Hasta ahora, el volumen de algodón or-gánico cosechado ha sido relativamente pe-queño, pero tiene buenas perspectivas de mer-cado en las fábricas nacionales e internacio-nales de textiles orgánicos. Varias compañías

textiles de Brasil y del extranjero han contac-tado a ESPLAR para comprar algodón orgá-nico. Sin embargo, la producción actual enTauá no es suficiente como para satisfacer lademanda. Aún considerando el potencial deincremento de la producción en Tauá, difícil-mente superaría algunas toneladas de fibraspor año. Pero Tauá se está convirtiendo, gra-dualmente, en un punto de referencia para laproducción de algodón orgánico en la regiónsemiárida de Ceará y en el noreste de Brasil.En 1999, ADEC dio un paso adelante al darlevalor agregado al algodón orgánico, cuandocontrató el hilado de 3 toneladas de fibra or-gánica.

Otro resultado relevante de la investiga-ción se relaciona con el control ecológico dela mosca blanca (Bemisia spp.). Se pide a losagricultores investigadores que observen cui-dadosamente la interacción entre insectos yplantas espontáneas y cultivadas. En 1998, seobservó que la mosca blanca tiene una fuertepreferencia por el sésamo (Sesamum indicum).En siete asociaciones de cultivos sistemática-mente controlados, los niveles de infestaciónen sésamo fueron 6 a 20 veces mayores queen el algodón. También se verificó que dosplantas espontáneas, de ramas y hojas frisa-das, conocida como ‘gervão’ o ‘cola de zorro’(Stachytarphetta cayenensis) y ‘pega-pega’ o‘amor seco’ (Mentzelia fragili), atraen y matanmoscas blancas adultas. Se abren posibilida-des para controlar efectivamente esta plaga delalgodón, incorporando esas plantas en asocia-ciones de cultivos.

Progresos, limitaciones y prospectosHan habido serias dificultades en la investi-gación para diseñar, probar y difundir alter-nativas agroecológicas para el cultivo de al-godón orgánico con la participación directade los pequeños agricultores en la región se-miárida de Ceará. Estos problemas son inhe-rentes a las condiciones del medio ambientede la región, a la situación de pobreza que ex-cluye a la mayor parte de la población de loscréditos formales, y a la práctica insosteniblede la producción tradicional de algodón.

Diez años después, se observa que, poco apoco, un número cada vez mayor de agriculto-res está adoptando prácticas agroecológicas. Lohacen por la necesidad de conservar los pocosrecursos naturales y porque se ven estimuladosante las posibilidades de un mercado emergenteorgánico que ofrece mejores precios.

La presentación de los resultados a travésde los medios de comunicación y en varioseventos técnicos y científicos, dentro y fuerade Ceará, hizo que muchos técnicos, produc-tores de algodón, municipios, ONGs y hastala banca regional, se interesaran en la expe-riencia de algodón orgánico. Esto abrió nue-vas perspectivas de expansión a otros estadosen el nordeste de Brasil. Es más, se estable-cieron lazos con las instituciones oficiales deeducación y con los institutos de investigacióny desarrollo.

Pedro Jorge B.F. Lima, agrónomo de ESPLAR, RuaPrincesa Isabel 1968, CEP: 60.015-161, Fortaleza – CE,Brasil. Teléfono: 55-85-252-2410; Fax: 55-85-221-1324;E-mail: [email protected]ógenes Senna Oliveira, Profesor de Ciencias delSuelo, Universidade Federal do Ceará, CEP: 60.455-760, Fortaleza – CE, Brasil. Teléfono: 55-85-288-9693;E-mail: [email protected]

Referencias- Lima, P.J.B.F. Algodâo orgânico: bases técnicas daproduçâo, certificaçâo, industralizaçâo e mercado. En:Reuniâo Nacional do Algodâo, 8. Londrina. 1995. 19pp.- Myers, D. y S. Stolton (editores). Organic cotton:from field to final product. Intermediate TechnologyPublications, Gran Bretaña. 1999. 267pp.- Sousa, I. S. Manejo agroecológico do solo e do al-godoeiro mocó por agricultores familiares do munici-pio de Tauá, Ceará. Fortaleza, UFC, 1999. 104 pp. Te-sis de Maestría.

Figura 1: Rendimiento de algodón herbáceo con un manejo agroecológico en elexperimento de Tauá y con manejo convencional tanto en Tauá como enel estado de Ceará, 1997 – 1999.

Tabla 1: Evolución del número de familias agricultoras que adoptaron un manejoagroecológico con el consorcio algodonero, según los resultados decertificación, Tauá – CE, 1997 – 2000

Año Número de agricultores Área (ha)Total Orgánico En conversión Total Orgánico En Conversión

1997 4 4 0 2 2 01998 69 18 51 103 27 761999 104 42 62 144 57 872000 154 * * 182 * *

* Todavía no se tienen cifras disponibles, hasta la certificación del Instituto Biodinâmico (IBD), de Botu-catu, São Paulo

1367

1997 1998 1999

1600

1400

1200

100

800

600

400

200

0

823

955925

295

588613

376

631

484

0

137

428

150

480

kg/h

a

MáximoMínimoPromedio

Manejo agroecológico en Tauá:

Manejo convencional:Promedio en TauáPromedio en el Estado deCeará

Años

17BOLETIN DE ILEIA • ABRIL 2001

asta 1989, el sistema agrícola deCuba se caracterizó por su depen-dencia en insumos externos del ex-

tranjero. Ese sistema cubría más del 70% delas tierras arables del país. En algunas par-tes de Cuba, como por ejemplo en la regiónoriental y en la provincia occidental de Pi-nar del Río, la agricultura tradicional seguíaprevaleciendo. La política oficial era redu-cir la proporción de tierra de los pequeñosagricultores; los productores tenían quetraspasar su tierra a las fincas estatales ocrear cooperativas (Trinks y Miedema,1999).

Después del colapso de los países socia-listas en 1989, la proporción de agricultura demonocultivo disminuyó drásticamente. En dosaños, el uso de combustible, el principal insu-mo agrícola, cayó de 13,0 a 6,1 millones detoneladas. En el mismo período, la cantidadde fertilizantes usados bajó de 1,3 a 0,3 millo-nes de toneladas y el gasto en plaguicidas de80,00 a 30,00 millones de US dólares (Rossety Benjamin, 1993).

Al mismo tiempo, los agricultores y loscientíficos cubanos comenzaron a buscar al-ternativas para proteger a las plantas del es-trés biótico y abiótico, intentaron usar la tie-rra eficientemente y experimentaron con ba-jos niveles de insumos. En estos experimen-tos, el conocimiento de los agricultores, sub-estimado durante tanto tiempo, volvió a te-ner un papel importante.

Los cultivos asociados tradicionales,como por ejemplo maíz-fríjol y maíz-zapa-llo, que antes sólo habían sido usados porlos pequeños agricultores, se convirtieron enpráctica común en extensas áreas. Al mis-mo tiempo comenzaron a aparecer, en zo-nas que habían estado dominadas por el mo-nocultivo, otras combinaciones inusuales decultivos, tales como zanahoria-col, lechuga-col, zanahoria-ajo, tomate-fríjol, camote-za-pallo, maíz-tomate, banana-fríjol, banana-taro (Colocasia esculenta)- fríjol-maíz, caña deazúcar-fríjol. A inicios de la década de 1990,cuando la mayor parte del trabajo de las ins-tituciones formales de investigación seguíaaún en el monocultivo, en muchas zonas sesembraron cultivos alimenticios, cuya pro-ducción era imperceptible para las estadís-ticas oficiales.

En esta nueva situación, virtualmente sininsumos externos, se encontró que la mayo-ría de las nuevas asociaciones de cultivos re-sultaban más productivas que el monoculti-vo. Muchos agricultores que realizaban aso-ciación de cultivos pudieron obtener dos omás productos en la misma parcela, dondeantes habían tenido monocultivo. Este dife-rente esquema de producción hizo posibleque los agricultores operaran de diversas

maneras: primero, produciendo y vendiendoobligatoriamente toda la cosecha del cultivoprincipal o “asignado” al mercado estatal, aprecios muy bajos; en segundo lugar, produ-ciendo y vendiendo en el mercado libre, confuertes incentivos en los precios. En grandesparcelas de caña de azúcar, por ejemplo, seplantaron una o dos hileras de fríjol o caupí(Vigna unguiculata), intercaladas a las de cañade azúcar. De esta manera, los agricultoresque sembraron fríjol al comienzo de períodode crecimiento de la caña de azúcar, podíanser autosuficientes en fríjol, o lo podían ven-der en el mercado libre. Así, el policultivopermitió que los agricultores produjeran uncultivo oficial, y, al mismo tiempo, aseguraruna mejor ganancia por la venta de los culti-vos secundarios.

El policultivo también permitió un me-jor control de plagas y enfermedades en au-sencia de plaguicidas químicos, y hubo un usomás eficiente de los muy escasos insumos, ob-teniéndose mayor rentabilidad económica. Elenfoque del policultivo se difundió rápida-mente en todo Cuba como una manera dealiviar las consecuencias de la crisis de insu-mos externos. Los científicos se unieron almovimiento y comenzaron a investigar estemétodo.

Tomate y maíz: una asociacióninusualEl tomate (Lycopersicon esculentum Mill) era unmonocultivo típico en Cuba antes de 1989.Este cultivo requiere una combinación de tem-peratura, radiación y humedad relativa que esóptima, en Cuba, entre el 21 de octubre y el20 de diciembre. La producción de tomatefuera de temporada, aunque en extremo lu-crativa, es muy costosa, ya que debería hacer-se, idealmente, en invernaderos, con un altoconsumo de energía.

Se encontró la solución a este problemausando maíz como sombra natural para el to-mate, modificando así el microclima y favo-reciendo la producción de tomates fuera detemporada. Se ensayaron diferentes disposi-ciones espaciales de tomate – maíz, en lascondiciones de las pequeñas fincas. Se abo-nó con una combinación de biofertilizantesy 90 Kg de nitrógeno por hectárea (cuandonormalmente se recomienda 120 Kg de ni-trógeno/ha).

La disposición espacial más productiva fuela de tres hileras de tomates plantados entredos hileras de maíz. Se sembró el maíz 30 díasantes del transplante del tomate. Todas las hi-leras fueron orientadas de norte a sur.

Este arreglo espacial redujo en un 25% laintensidad de la radiación y disminuyó la tem-peratura en aproximadamente 3°C. Los ren-dimientos de tomates producidos bajo la som-bra del maíz se incrementaron en 5 – 6 tone-ladas por hectárea, a comparación de los to-mates producidos en monocultivo. La asocia-ción tomate – maíz hizo que la presencia de lamosca blanca disminuyera en un 24% y redu-

jo infecciones por virus en un 6%. Se encon-tró, además, que la calidad de los frutos eramejor.

La principal ventaja para los agriculto-res es poder plantar antes y después del pe-ríodo usual de siembra, que les permite co-mercializar tomates frescos fuera de tempo-rada y, por lo tanto, obtener mejores ganan-cias. En la transición entre la producción detomates en monocultivo y la asociación to-mate-maíz, la relación entre los beneficiosy los costos se incrementó de 1,9 a 3, cuan-do se sembraba después del momento opor-tuno, y de 2,4 a 3,5 cuando se sembraba an-tes. Al mismo tiempo, se produjo algo demaíz para consumo doméstico o para su ven-ta en el mercado libre (Pino, 2000, en pre-paración).

Lo que alguna vez fue una combinaciónpoco usual, tomate – maíz, se está convir-tiendo cada vez más en algo común en laspequeñas fincas privadas (de una hectáreade tierra, en promedio) del municipio de SanJosé de Las Lajas. Uno de los principalesobstáculos para difundir más esta asociaciónde cultivos ha sido la dificultad para meca-nizar la producción. Es interesante obser-var lo rápido que los agricultores adopta-ron éste y otros sistemas de bajos insumos,en un momento cuando pocos funcionarioscubanos se daban cuenta de las ventajas delos cultivos asociados como uno de los prin-cipales componentes de la nueva agricultu-ra cubana. A pesar que esas prácticas alter-nativas en la agricultura han contribuido aun ligero repunte de la economía cubana ya mayores niveles de seguridad alimentaria,los políticos todavía abogan por el retroce-so hacia el uso de altos insumos externos.Para evitar una vuelta a la dependencia a losinsumos externos, el reto hoy, tanto para losinvestigadores como para los agricultores,es recolectar más evidencias de experienciasde asociación de cultivos con resultados exi-tosos.

María de los Ángeles Pino y Humberto Ríos La-brada, Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas, INCA,San José de las Lajas, La Habana, Cuba cp32700. E-mail: [email protected] y [email protected]

Referencias- Pino, M. 2000. Modificación del microclima uti-lizando sombra natural para la producción de tomate(Lycopersicum esculentum Mill) fuera del período óp-timo. Tesis de Ph D, La Habana (en preparación).- Rosset, P. y M. Benjamin. 1993. The Greeningof the Revolution, Cuba’s Experiment with Orga-nic Farming, Ocean Press, Melbourne.- Trinks, M. y J. Miedema. 1999. Cuban experien-ces with alternative agriculture. Tesis de Maestría.Department for Communication and Innovation Stu-dies, Wageningen Agricultural University.

La respuesta cubana a la escasez deinsumos: asociación de cultivos

H

María de los Ángeles Pino yHumberto Ríos Labrada

18 BOLETIN DE ILEIA • ABRIL 2001

l Proyecto de Desarrollo de AgriculturaOrgánica coopera con personal consul-tor y expertos de universidades y de go-

biernos locales, para apoyar a los agricultores quequieren cambiarse a la agricultura orgánica.

Situación inicialDebido a la demanda de los productos orgá-nicos en mercados internacionales, en Chinalos principales actores del movimiento de agri-cultura orgánica son los comerciantes. Ellostratan de identificar productos de las granjasque ya siguen un régimen de bajos insumosexternos y que, de esa manera, responden alos requerimientos mínimos de los cuerpos decertificación internacional. No están intere-sados en procesos largos de conversión y de-jan que los agricultores resuelvan los proble-mas técnicos. Todavía no hay expertos ni per-sonal técnico especializado en agricultura or-gánica. El personal, que no tiene experienciaen la gran diversidad de problemas de la agri-cultura orgánica, simplemente aconseja a losagricultores que reemplacen insumos conven-cionales por insumos biológicos. Los agricul-tores piden a los expertos y al equipo de con-sultores soluciones estandarizadas, pues noestán bien preparados como para comenzarprocesos de innovación por sí mismos.

El Proyecto: la conversión como unprocesoEn Yuexi, Provincia de Anhui, el Proyecto haintroducido la conversión hacia la agriculturaorgánica como un proceso, con los siguientesobjetivos:• Desarrollo de una metodología de exten-sión sobre la conversión, basada en un enfo-que participativo,• Estímulo a la innovación técnica en los sis-temas agrícolas locales,• Organización de los pequeños agriculto-res para que ejerzan un control interno de ca-lidad y para que obtengan apoyo técnico y decomercialización, y• Obtención de apoyo político para impul-sar la agricultura orgánica

La metodología de extensión para laconversiónEn 1998, después de seleccionar aldeas pilotodel condado de Yuexi, se condujo una prime-ra evaluación de las potencialidades y proble-mas para el desarrollo de la agricultura orgá-nica. Este ejercicio no proporcionó solucio-nes estándares a los agricultores, sino que pro-puso varias opciones para la conversión. Elmarco referencial, elaborado por los consul-tores, indicó con toda claridad que la conver-sión iba a ser un proceso conducido por losagricultores, y que modelaría gradualmente elsistema de agricultura orgánica probando va-rias opciones y posibilidades.

En ese momento, los consultores sólo te-nían como referencia las pocas experiencias enagricultura orgánica que existían en China. Elprimer taller llevado a cabo en Yuexi en 1998,dio a los agricultores una base para compren-der el concepto de agricultura orgánica y losalentó a trabajar en temas técnicos específicos,tales como cultivos asociados, control biológi-co de plagas y abonos verdes. En 1999 huboun segundo taller de capacitación. Mientrastanto, los agricultores comprendieron cabal-mente los principios de la agricultura orgánicay emprendieron las prácticas, seleccionando lasinnovaciones técnicas que debían ser ensaya-das durante la siguiente temporada agrícola. Enun tercer taller, llevado a cabo a principios delaño 2000, se evaluaron las experiencias obteni-das durante la conversión. Los talleres sirvieroncomo puntos centrales para resumir e intercam-biar experiencias, y para documentar las deci-siones conjuntas hechas en las comunidades.

Además de estos talleres formales de ca-pacitación, los consultores han visitado regu-larmente las áreas piloto para discutir los ex-perimentos que se estaban llevando a cabo yproponer opciones adicionales. A través delproceso, han desarrollado métodos para sis-tematizar la información sobre los sistemasagrícolas locales y las opciones factibles parala conversión.

Estimulando innovaciones técnicasDurante el proceso de conversión, los agri-cultores han obtenido experiencia en variastécnicas agrícolas orgánicas; ahora se sientenmás confiados y quieren resolver sus proble-mas localmente. Sus sistemas de producciónhan mejorado significativamente, y algunasinnovaciones se han difundido entre los veci-nos que siguen prácticas agrícolas tradiciona-les convencionales. Para satisfacer la mayordemanda de fertilizantes orgánicos, los agri-cultores han aumentado su producción pecua-ria y han integrado el abono verde dentro desu ciclo anual de cultivos. En la agriculturatradicional el uso de abono verde era común,pero durante la “revolución verde” fue reem-plazado por fertilizantes químicos. Como re-sultado, las técnicas tradicionales de abona-miento habían quedado en el olvido y las se-millas de las plantas para abono verde desapa-recieron. Al inicio, gracias al Proyecto los agri-cultores pudieron contar con semillas de al-gunas variedades, pero luego los agricultorescomenzaron a buscarlas entre las variedadestradicionales de su región. Los experimentoscon abono verde han tenido mucho éxito yotras personas que, actualmente, quieren com-prar semillas de las variedades para abono ver-de contactan a los agricultores orgánicos.

Aunque el proceso de conversión lleva so-lamente tres años, los agricultores ya están ex-perimentando una mejora visible en su entor-

no agroecológico. Encuentran que la biodi-versidad se ha enriquecido con organismosbenéficos que han regresado a sus huertos des-pués de una larga ausencia: las abejas ahorareemplazan a la polinización artificial que sehacía en la flor de kiwi y las culebras contro-lan la población de roedores. Los agricultoresson más versados en temas de fertilización delsuelo. El Proyecto ha introducido el análisisde la pala, como un método simple para mo-nitorear los procesos dentro de la tierra, y losagricultores han descubierto que la textura yla consistencia de la tierra sometida a abonoverde ha mejorado en este corto período.

Organizando a los pequeñosagricultoresAl comienzo, la conversión estuvo confinada aun área delimitada, en la cual un único cultivofue convertido a orgánico. Pero el Proyecto hapromovido un enfoque voluntario con sola-mente aquellos campesinos interesados en par-ticipar en agricultura orgánica. Por eso, algu-nos agricultores dentro de esta área han segui-do en la producción convencional, mientras queotros, fuera de ella, se han convertido a la agri-cultura orgánica. En total, se han convertido ala agricultura orgánica un número mayor deagricultores y de acres de terreno de lo que sehabía planificado originalmente. El enfoquevoluntario con parcelas dispersas ha demanda-do más trabajo de organización del control in-terno y sistema de certificación.

Los agricultores de la aldea de Yufan hanestablecido la primera asociación de producto-res de kiwi orgánico en China, con el objeto deproporcionar apoyo técnico e información, ypara organizar la comercialización de produc-tos orgánicos. Ahora, los agricultores que pro-ducen kiwi quieren establecer un puesto de ven-ta directa en la capital provincial. La Asocia-ción de Kiwi Orgánico ha hecho muchos es-fuerzos para el desarrollo de sus propios reque-rimientos y para organizar el sistema internode documentación. Cada miembro lleva suspropios registros de insumos y producción.Recientemente, aquellos agricultores que des-de el inicio han participado en el proceso deconversión han recibido una certificación quelos acredita como productores orgánicos.

Atrayendo apoyo políticoLos objetivos y el marco referencial de la pro-gramación de conversión han sido cuidadosa-mente comunicados a la Administración Estatalde Protección del Medio Ambiente en Beijing,la que apoyó mucho el desarrollo de la agricul-tura orgánica. El plan de conversión fue resul-tado de un proceso de comunicación que durómuchos meses, entre el personal del Proyecto ylos agricultores. Finalmente, el plan de conver-sión ha sido integrado a un plan maestro para lareconstrucción ecológica de Yuexi. El apoyopolítico ha resaltado la importancia de esta con-versión para la política para el medio ambientey ha motivado al personal administrativo, com-prometido con este proceso. Al mismo tiempo,Yuexi ha adquirido importancia como un áreanacional piloto de agricultura orgánica.

Johanna Pennarz, Organic Farming Development Pro-ject, Bancang Post Office, POB 14, 2100642 Nanjing,China. [email protected] Proyecto publica un boletín trimestral (en inglés yen chino), al cual los interesados se pueden suscribir sincosto alguno.

Conversión a la

E

el enfoque de un Proyecto de China

agricultura orgánicaJohanna Pennarz

19BOLETIN DE ILEIA • ABRIL 2001

Varias instituciones asociadas estántrabajando con los agricultores para

fortalecer la capacidad local de innovación,como un medio para el aumento de la

producción y el manejo integral de la papaen los Andes. Grupos en Ecuador, Perú y

Bolivia han usado el enfoque de las Escuelasde Campo de Agricultores como el punto

de partida para enfrentar una serie de retos,de los cuales los más importantes son las

brechas en el conocimiento y ladevastadora enfermedad del tizón tardío.

Retos al cultivo de papas en los AndesAunque la papa ha sido un cultivo de pan lle-var en los Andes durante milenios, la actualpresión poblacional ha llevado a una intensifi-cación agrícola causante, a su vez, de desequi-librio ecológico y degradación del suelo. Lastecnologías con uso intensivo de químicos hanhecho posible el incremento de la producciónde papa en muchas zonas, pero a un costo muyalto para la salud del ecosistema y también parala de los agricultores expuestos a sustancias tóxi-cas. Las modernas fuerzas del mercado hancontribuido a reducir drásticamente las varie-dades de papa y la tendencia actual es de mo-nocultivo y períodos de barbecho más cortos.En muchas zonas, la labranza mecanizada hacontribuido a la erosión física y a la compacta-ción del suelo. La necesidad de gran cantidadde insumos y las fluctuaciones de los preciosdel mercado han producido una disminuciónsignificativa en la rentabilidad de este cultivo.

Los efectos del desequilibrio ecológico sonmuy evidentes en el caso del tizón tardío o ‘ran-cha’ (Phitophtora infestans), una enfermedad par-ticularmente destructiva causada por un hon-go. El tizón tardío contribuyó a la hambrunairlandesa por falta de papas en la década de

1840, cuando el patógeno llegó a Irlanda des-de su centro de origen, en México. Desde ladécada de 1980, cepas resistentes a los fungici-das han llegado a América del Sur por migra-ción de los patógenos. El manejo del tizón tar-dío ofrece retos muy particulares, por diferen-tes razones: el alto riesgo de pérdida del culti-vo, la naturaleza invisible del patógeno, la faltade enemigos naturales, y las pocas tácticas efec-tivas de manejo. Como resultado, en muchaspartes de los Andes es, ahora, difícil cultivarpapas sin aplicar regularmente fungicidas.

Mientras tanto, las políticas de “moder-nización” y los ajustes estructurales han des-truido los servicios clásicos de extensión e in-vestigación agrícola en los Andes. El apoyofinanciero a las instituciones públicas rele-vantes ha sido severamente reducido debidoa la privatización total, como en el caso delInstituto Nacional de Investigación en Boli-via, o a una privatización parcial, como enEcuador. Esto ha transformado el papel delos investigadores y del personal de exten-sión y ha dado mayor responsabilidad a lascomunidades rurales. Además de ser un enor-me reto para las instituciones, el mejoramien-to de la agricultura actual demandará enfo-ques que respondan y se adecuen mejor a lascondiciones agro ecológicas y socioeconómi-cas locales.

Respondiendo al colapsoEl Centro Internacional de la Papa (CIP), laFacilidad Global de Manejo Integrado de Pla-gas de la FAO, y un grupo diverso de organi-zaciones gubernamentales y no gubernamen-tales están trabajando con comunidades andi-nas en Ecuador, Perú y Bolivia, en respuesta alas necesidades urgentes de los productores depapa. Los socios del proyecto están luchandopor incrementar el conocimiento de los agri-cultores acerca de los agroecosistemas y parareforzar la toma de decisión local y las capaci-dades de desarrollo tecnológico para lograr

una agricultura más productiva y sostenible.Enfrentados a grandes problemas de plagas yabuso de plaguicidas, enfatizan en enfoquesde manejo intensivo que requieren una buenacomprensión de la biología y la ecología.

Desde inicios de la década de 1990, el CIPcomenzó a trabajar en estrecha colaboracióncon las comunidades y con otros socios parareforzar el Manejo Integrado de Plagas (MIP)en los cultivos de papa. Los convenios de cola-boración han brindado diversos beneficios. Lascomunidades obtuvieron un nuevo acceso a lainformación y a los recursos institucionales, lasagencias de desarrollo rural recibieron más apo-yo técnico y las organizaciones de investigaciónencontraron los medios para vincular sus inte-reses, relativamente estrechos, y las necesida-des más amplias de las comunidades.

A través de una gama de modelos partici-pativos de extensión e investigación los sociosestán incrementando esta experiencia, en par-ticular la metodología de las ECAs desarro-llada por la FAO en Asia, los Comités de In-vestigación Agrícola Local (CIALes) desarro-llados por el CIAT, y la extensión de Agricul-tor a Agricultor desarrollada por VecinosMundiales y otros en Centroamérica.

Escuelas de Campo de AgricultoresDe 1993 a 1996, el Centro Internacional de laPapa y CARE colaboraron en el Manejo Inte-grado de Plagas en los Andes peruanos, traba-jando con “unidades pilotos” comunales paravalidar e implementar una serie de tácticas demanejo para las plagas de insectos. Buscandomecanismos sostenibles de capacitación e in-vestigación participativas, CIP y CARE comen-zaron en 1997 a ensayar el modelo de las ECAs.El personal de las sedes del CIP en Perú, Boli-via y Ecuador, con experiencia en métodos par-ticipativos, comenzó a trabajar con contrapar-tes nacionales para adaptar el enfoque de lasECAs a las diferentes condiciones de la agri-cultura de la papa en los Andes. El énfasis agro-

Escuela de Campo de Agricultores para laproducción ecológica de papas en los Andes

Stephen Sherwood, Rebecca Nelson,Graham Thiele, Oscar Ortíz

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20 BOLETIN DE ILEIA • ABRIL 2001

nómico inicial estuvo en el manejo de las en-fermedades, pero ahora incluye el manejo ge-neral de plagas y de la fertilidad del suelo.

La Facilidad Global de Manejo Integra-do de Plagas condujo un entrenamiento in-tensivo de tres meses para capacitadores deECAs, para un grupo de 35 extensionistas delos tres países, quienes han servido como per-sonal calificado para desarrollar otras iniciati-vas nacionales.

El funcionamiento descentralizado del CIPha permitido una evolución semi-independien-te de sus esfuerzos nacionales. Mientras quecada país promociona temas técnicos similares—como, por ejemplo, agroecología, MIP y, enparticular, manejo del tizón tardío— las mo-dalidades y los procesos cambian, dependien-do de las necesidades e intereses locales.

Ecuador: extensión comunal yreducción de plaguicidasComo respuesta a la reestructuración guber-namental, el CIP y el Instituto Nacional parala Investigación Agropecuaria (INIAP) ecua-toriano, colaboran con un gran número deONGs, en particular el Centro Julián Quito,el Instituto Internacional para la Reconstruc-ción Rural (IIRR) y Vecinos Mundiales, y conmunicipios locales, para establecer sistemas deextensión comunal. La metodología de lasECAs refuerza los enfoques de extensión queantes se centraban en los modos de transfe-rencia tecnológica para el cambio. Los prime-ros trabajos se concentraron en mejorar des-trezas de facilitación y en el aprendizaje inde-pendiente de los agricultores a través de téc-nicas de auto descubrimientos. Ahora, los so-cios enfatizan la capacitación de agricultorespromotores y el establecimiento de vínculoscon la extensión de “agricultor a agricultor”

Hacia fines del año 2000, se habrían com-pletado 15 cursos de las ECAs, con el objetode ayudar a que los agricultores subsanen bre-chas en sus conocimientos para poder com-prender mejor la agroecología general y lo-grar un manejo más integrado de la produc-ción; por ejemplo, con menos insumos exter-nos. Los facilitadores de las escuelas de cam-po han compartido ciertos conocimientos en-dógenos, tales como un sistema de labranzalimitada conocido como ‘wachu rozado’ y hanintroducido nuevas tecnologías, como porejemplo, el uso de variedades resistentes al ti-zón tardío y trampas para insectos.

Al igual que en la experiencia asiática, don-de se organizaron ECAs para el manejo inte-grado de plagas de arroz, las escuelas de cam-po ecuatorianas han organizado visitas a loscampos de los diversos grupos participantesen los cursos, y jornadas de campo para inter-cambiar ideas y sensibilizar al público. Los gra-duados de las ECAs han expresado su interésen las actividades de seguimiento, por lo quehan creado vínculos con los CIALes existen-tes y han establecido sus propios grupos dedesarrollo participativo de tecnología.

Bolivia: sistema de apoyo a la tomade decisión y manejo de variedadesresistentesLa Fundación Boliviana para la Investigacióny Promoción de Productos Andinos(PROINPA), ha trabajado con los agricultores,para desarrollar y ensayar sistemas simples deapoyo a la toma de decisiones para el manejo

de funguicidas, con variedades resistentes y sus-ceptibles. Se consideró altamente convenienteel uso del sistema de apoyo a la toma de deci-sión. Se adaptó el enfoque de las ECAs, paraenseñar a los agricultores algo sobre diagnosis,procesos de enfermedades y la puesta en mar-cha del sistema de apoyo de toma de decisión.En la mayoría de las ECAs, las parcelas deaprendizaje contrastaron el uso del sistema deapoyo a la toma de decisión con las prácticasagrícolas usuales, ensayando con tres varieda-des resistentes y una susceptible. Una ONGcolaboradora, ASAR, añadió el cambio de fer-tilizante inorgánico a estiércol e introdujo prác-ticas de espaciar más los cultivos, para ver losefectos en el desarrollo de la enfermedad.

Los agricultores participantes tambiénhan conducido ensayos avanzados de clonesresistentes al tizón tardío, donde evaluaron lasvariedades en el momento del florecimiento,durante la cosecha y después de cocinar el pro-ducto. Se condujeron ECAs en comunidadesproductoras de semillas, situadas en altitudesextremas, con la finalidad de generar flujos desemillas desde las zonas de mayor altitud, don-de las plagas tienden a ser menos problemáti-cas, hasta zonas más bajas. Como resultado,un grupo está sembrando semilla básica de tresvariedades resistentes destinada a los consu-midores de semilla de las zonas más bajas.

Perú: Construcción de capacidadesy selección de variedadesDesde 1997, CARE y CIP vienen trabajado congrupos de agricultores en Cajamarca, usando elenfoque de las ECAs, para reforzar los conoci-mientos de los agricultores sobre el manejo decultivos y facilitarles el acceso a las variedades ylíneas genéticas de papas resistentes al tizón tar-dío. El trabajo inicial, concentrado en el mane-jo de enfermedades, ha evolucionado hacia unmanejo más amplio de plagas y cultivos.

La primera campaña comprendió un pro-grama de capacitación de una temporada agrí-cola con cuatro comunidades, e incluyó expe-rimentos participativos para probar las varie-dades y las líneas genéticas con regímenes dis-tintos de fungicidas. El currículum se concen-tró en procesos, diagnóstico y manejo de lasenfermedades. En los experimentos de cam-po, los rendimientos de las variedades mode-radamente resistentes variaron según el trata-miento del fungicida, mientras que las varie-dades resistentes rindieron bien, aun a nive-les bajos de fungicidas. En la segunda tempo-rada, participaron otras ocho comunidades.Los participantes continúan probando los clo-nes en sus propios campos y CARE proveecréditos para permitir una producción a ma-yor escala de las variedades más promisoriasidentificadas en los primeros años de las ECAs.Otras instituciones lanzaron tres líneas gené-ticas, basándose en parte en los resultadosobtenidos por los grupos de ECAs. Las eva-luaciones cualitativas muestran que los agri-cultores han incrementado sus conocimientosgenerales sobre el Manejo Integrado de Pla-gas, en particular con relación al tizón tardío.

Actualmente, los socios están facilitando 13ECAs en Cajamarca, con otros seis grupos con-ducidos por nuevas organizaciones asociadas.El currículum básico ahora incluye ecología ymanejo de insectos y cada grupo de Escuela deCampo de Agricultores está conduciendo múl-tiples experimentos. Un problema generaliza-

do es la tendencia a diseñar experimentos de-masiado complejos. En las próximas tempora-das agrícolas, se ajustará los experimentos a losintereses particulares de las comunidades.

Lecciones y retosLa introducción de las ECAs en los Andes re-quirió algo más que sólo volver a redactar losmanuales de extensión. El personal local deextensión, que estaba de acuerdo con los bene-ficios del “aprendizaje basado en el descubri-miento”, tomó muy en serio el rediseñar susactividades para crear una nueva guía de exten-sión (ver Pumisacho y Sherwood, 2000). Conrelación al enfoque técnico para el Manejo In-tegrado de Plagas (MIP), los extensionistas porlo general propician el enfoque menos acadé-mico de las ECAs asiáticas, que se centra enlos siguientes principios: producir un cultivosano, conservar a los enemigos naturales, ob-servar el cultivo regularmente, y ayudar a losagricultores a que se conviertan en expertos.

El tizón tardío en los Andes es un reto es-pecial para las ECAs y para el manejo inte-grado de enfermedades, y en particular, parala reducción de plaguicidas. La agresiva epi-demiología de la enfermedad deja pocas al-ternativas a los agricultores respecto a los fun-gicidas. Por eso, la Escuela de Campo de Agri-cultores ha tenido que enfatizar no solamenteen la construcción de capacidades, sino tam-bién en el desarrollo tecnológico para ayudara que los agricultores mejoren el manejo de laenfermedad y la productividad agrícola total.

Los agricultores y las organizaciones so-cias han solicitado capacitación en otros com-ponentes de los sistemas agrícolas andinos, ma-nejo de pastos y cultivos de invernadero, y re-quieren de nuevas estructuras institucionales,desarrollo curricular, calificación en MIP y con-tinuo desarrollo de tecnología. Es más, las co-munidades en cada país han solicitado ECAsen MIP para los jóvenes. Por eso, se necesita“capacitación de capacitadores” en aspectos téc-nicos del MIP y en la metodología de las ECAs.

Se ha reconocido que el enfoque de lasECAs constituye una plataforma altamenteflexible que reúne a agricultores, trabajadoresde extensión e investigadores con miras a me-jorar la producción de papa. Tanto la expan-sión como el sostenimiento de este tipo de tra-bajo, en un momento donde hay menos apo-yo gubernamental para el desarrollo agrícola,demandarán mayor liderazgo de la comuni-dad. Los socios examinarán el enfoque de“agricultor a agricultor” que ha tenido tantoéxito en Centroamérica y en otros lugares.Recientemente se han aprobado proyectos enel ámbito nacional para ampliar las ECAs enEcuador y en Perú. Se espera que éstas y otrasiniciativas similares en Bolivia incrementen lacapacidad de las comunidades para catalizarel mejoramiento agrícola en la región.

Stephen Sherwood, Centro Internacional de la Papa(CIP), Apartado Postal 17 – 21 – 1977, Quito, Ecua-dor. Teléfono: +(593)-2-690-362; Fax: +(593) 2-692-604:E-mail: [email protected]

Referencias- Pumisacho, M. y S. Sherwood (coordinadores). 2000.Learning tools for facilitators: Integrated crop mana-gement of potato (en español). INIAP/CIP/IIRR/FAO.188 pp. (Se puede obtener a través de la Oficina regionalde IIRR para Latinoamérica, Quito, Ecuador. Fax: +(593)-2-443-763; E-mail: [email protected]).

22 BOLETIN DE ILEIA • ABRIL 2001

dad cuando no se contó con los altos insumosexternos.

A inicios de los años 90 sobrevino unaaguda crisis económica en el país y el Go-bierno convocó a la búsqueda de alternati-vas tecnológicas. Los institutos de investi-gación relacionados con la rama agropecua-ria, teniendo en cuenta algunos resultadosaislados basados en bajos insumos, comen-zaron a enfocar la experimentación y el de-sarrollo de la ganadería nacional con unaconcepción de sistemas integrados y prácti-cas de manejo, agrotecnia y alimentaciónmás sostenibles.

Desde hace más de seis años, en el Insti-tuto de Investigaciones de Pastos y Forrajes(IIPF) de Cuba, se ha demostrado como lossistemas integrados ganadería – agriculturapueden ser una opción sustentable, eficientey productiva como alternativa a los sistemasespecializados de producción de leche. Inves-tigadores, campesinos y productores ofrecenla evidencia que, uniendo los componentes enun todo coherente, se logran mejores resulta-dos en términos energéticos y productivos ytambién en el reciclaje y uso de los recursosnaturales disponibles.

En 1994 se gestó un proyecto para el es-tudio, promoción, divulgación y puesta enpráctica de sistemas integrados ganadería –

agricultura a pequeña y mediana escala. Esteproyecto fue financiado por el Ministerio deCiencia Tecnología y Medio Ambiente (CIT-MA) y cubrió las principales regiones gana-deras del país. El trabajo abarcó no solo fin-cas experimentales, sino que se realizó un fuer-te movimiento de promotores en las diferen-tes provincias (La Habana, Sancti Spíritus, Ca-magüey y Las Tunas) que iniciaron un proce-so de extensión participativa y trabajo prácti-co para la introducción de los conceptos de laintegración (Monzote y Funes-Monzote,2000).

Los principales problemas ecológicos yambientales que actualmente presenta la ga-nadería cubana —resultado de la especializa-ción, falta de integración y diversificacióncomo parte de una tendencia a nivel mun-dial— son:• Degradación de los suelos• Deforestación• Contaminación de aguas• Pérdida de la diversidad biológica

Gran parte de la atención de este trabajose centra en cómo diseñar sistemas integra-dos para la ganadería, que permitan revertiresta situación y a su vez proporcionar la segu-ridad alimentaria de los productores. Además,se insiste en que la eficiencia energética y pro-ductiva de estos sistemas es un factor clave parasu adopción y éxito.

La experienciaLas fincas que se diseñaron y evaluaron seencuentran ubicadas en un amplio rango decondiciones de suelo (alfisoles, mollisoles einseptisoles) y clima (precipitaciones de 1000a 1400 – aprox. 80% en la época de lluvia).En ellas se practica una agricultura de secano,sin empleo de agroquímicos y sin importaciónde alimentos para los animales. Para la eva-luación de los indicadores se empleó la repre-sentación en gráfico de radar de los resulta-dos y análisis multivariados que ayudaron ainterpretar el comportamiento de los indica-dores estudiados.

Cada finca tiene un diseño propio, ade-cuado a las condiciones del lugar y definidoprevio diagnóstico de las condiciones de to-pografía, clima, especies de plantas y ani-males y preferencias de los productores dela zona, por lo cual no constituyen réplicas.Los subsistemas de que constan estas fincasson: Subsistema agrícola (áreas de rotaciónde cultivos, áreas de cultivos permanentes yhuerto) y subsistema ganadero (silvopasto-reo, áreas de pastoreo de asociaciones gra-míneas/leguminosas, bancos de forrajes,bancos de proteína y áreas de animales me-nores). Otras especies como las plantas me-dicinales y árboles frutales están distribui-dos en toda la finca.

Unir en un todo coherente:una opción sustentable y productiva

Experiencia cubana de integración ganadería -agricultura sobre bases agroecológicas

os ganaderos cubanos de la noche a lamañana se vieron ante el gran reto detransformar los sistemas productivos a

gran escala, especializados y altamente depen-dientes de insumos externos en diversificados,integrados, autosuficientes y de menor esca-la.

Hasta entonces, gracias a un comercioventajoso, Cuba adquiría en los países socia-listas de Europa del Este y la URSS los insu-mos necesarios para sostener las produccio-nes agrícolas y ganaderas. Este esquema deintercambio creó dependencia y, como con-secuencia, condujo a la poca utilización de losrecursos naturales disponibles.

La especialización de la ganadería vacunaen la producción lechera fue prioridad del go-bierno cubano a inicios de los años 60, comovía para garantizar a todos los niños cubanoseste necesario alimento. Por otra parte, lamejor eficiencia de conversión de pastos enproteína animal de la producción lechera,comparada con la producción de carne, fueotra buena razón para insistir en esta activi-dad. No obstante, el modelo ganadero selec-cionado mostró su fragilidad e insostenibili-

Fernando Funes-Monzote yMarta Monzote

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23BOLETIN DE ILEIA • ABRIL 2001

Se seleccionaron nueve indicadores quefueron aplicados a diferentes fincas de 1 a 20hectáreas y con una proporción de integra-ción de 25 – 50% del área dedicada a la agri-cultura, para evaluar algunos aspectos quepueden indicar la sostenibilidad de los siste-mas integrados ganadería – agricultura.

Diversificación de la producciónEn todas las fincas integrales estudiadas se in-crementó la biodiversidad durante tres añosde establecimiento, partiendo de áreas de ga-nadería con una biodiversidad reducida. Elnúmero de árboles por hectárea se incremen-tó a un ritmo de 26-50% anual y el promediode productos alimenticios fue de 14, 17 y 20para los tres primeros años. La biodiversidadtotal de plantas y animales varió entre 46 y 78especies por hectárea. Además de los incre-mentos en la biota edáfica y fitófagos estudia-dos en algunas fincas.

La reforestación es una actividad primor-dial para el diseño de los sistemas integradosy la transformación de los sistemas ganaderosespecializados. Sin embargo, resulta comple-jo establecer árboles en las fincas con la pre-sencia de animales. Por tal motivo se definie-ron dos estrategias fundamentales.

Fabricación de abonos orgánicosExisten dos tendencias para dar respuesta ala pregunta de dónde sacar la materia orgá-nica: Una es importándola de otro sistema,como se hace generalmente en la obtenciónde productos orgánicos para el mercado, yotra producirlo en la propia finca. En estesentido, Jeavons (1991) plantea que no hace-mos nada si para mantener una producciónorgánica en un sistema, extraemos la mate-ria orgánica de otro, para empobrecerlo. Ade-más, nos enseña que para resolver esta pro-blemática debemos producir el abono en lapropia finca, logrando reciclar los nutrientesy mantener la fertilidad del suelo con un buenmanejo de éste.

Las fincas ganaderas tienen la ventaja dedisponer de considerables cantidades de es-tiércol vacuno, importante materia primapara lograr un efectivo reciclaje de los nu-trientes a partir de la fabricación de abonosorgánicos, convirtiéndose en un subproduc-to de apreciable valor en la producción inte-grada para la restauración de la fertilidad delsuelo.

En los estudios realizados sobre la fabri-cación de compost en las fincas integradas,se comprobó que es posible producir esteabono orgánico de buena calidad (pH, 6.8MO,42.6 N, 1.8 P,0.7 K,1.3 Ca,2.1, prome-

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1er. año

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Evaluación de una finca a través de indicadores ponderados(%satisfacción) representados en un gráfico de radar

Indicador Rango

Producción de leche(t/ha) 1-3Producción de alimentos (t/ha) 1,9-6,1Nivel de reforestación(número de árboles/ha) 53-277Diversidad de plantas y animales(Número de especies totales) 46-78Productos alimenticios(Número de productos comestibles) 11-20Producción de abono orgánico (t/ha) 1-2,8Intensidad de la fuerza de trabajo(horas/día/ha) 0,8-4,5Eficiencia energética (caloríasproducidas / calorías invertidas) 4,5-10,6

Dentro de los cultivos (en franjas)Subsistema agrícola • Perímetros de los campos agrícolas

Reforestación • Dentro de los pastoreos (con protección)• Sin la presencia de animales (segregación)

Subsistema pecuario • Perímetros (postes vivos)• Uso de especies no palatables por el ganado

dio de 17 compost estáticos) y de forma ma-nual, a partir de los subproductos disponi-bles dentro de las fincas. Esto permitió ferti-lizar el área agrícola de los diferentes dise-ños ganadería- agricultura a razón de 2-6 t/ha de abono orgánico. Además, se produjohumus de lombriz en menores cantidades yse aplicó en mayor medida abonos verdesenterrados en el suelo.

Métodos de policultivos y rotacionesde cultivoMuchos resultados relacionados con el usode policultivos y su viabilidad se están em-pleando, sin embargo, es necesario adaptarlos cultivos múltiples y las rotaciones de cul-tivos en secuencias que permitan un ópti-mo aprovechamiento de los terrenos en es-pacio y tiempo. Con este objetivo fueron di-señados diferentes secuencias para los prin-cipales cultivos que se utilizan comúnmen-te en Cuba. Entre estos cultivos están yuca,frijol, maní, soya, ajonjolí, maíz, sorgo, ca-labaza, melón, tomate y pepino y vigna,mucuna y canavalia (como abono verde) en-tre otros (figura).

Este esquema de distribución de cultivospermitió altos índices de utilización de la tie-

rra (IUT), demostrándose las amplias poten-cialidades de la correcta utilización de se-cuencias de cultivos para el uso intensivo dela tierra.

Eficiencia energética y productivaTodos los diseños evaluados incluyen distin-tas proporciones de cultivos en la producciónganadera con el objetivo de producir altos ni-veles de biomasa para el consumo animal yhumano. Como una estrategia de manejo au-tosuficiente, las fincas experimentales y decampesinos evaluadas mostraron alta produc-tividad. El total producido de 3-9 t/há/año,1-3 t/ha/año de producción animal y el restocorrespondiente a la producción agrícola, ex-presado en 3000 – 10 000 Mcal/ha de energíay 100 – 300 kg/ha de proteína, muestran lasposibilidades de los sistemas integrados paramantener una dieta completa para la seguri-dad alimentaria de la familia y excedentes parael mercado.

El balance energético de 2 – 10 caloríasproducidas por calorías invertidas muestra elbeneficio biológico de dichos sistemas. La eva-luación energética y productiva son indicado-res importantes para conocer los resultados entérminos de eficiencia real.

24 BOLETIN DE ILEIA • ABRIL 2001

Comentarios finalesEsta experiencia ha servido para llamar laatención y capacitar acerca de la importan-cia que tiene desarrollar la integración gana-dería-agricultura con base agro ecológicapara la ganadería y agricultura en general, entérminos de sostenibilidad y cuidado del me-dio ambiente.

Por otra parte, la metodología desarrolla-da a través de los indicadores de sostenibili-dad seleccionados y el empleo de análisis mul-tivariado es apropiada para la investigación deestos sistemas y su evaluación en la práctica.El análisis de eficiencia energética auxiliadapor el sistema computarizado ENERGÍA,creado para facilitar los cálculos, nos demos-traron la alta eficiencia de los diseños desa-rrollados.

Se constató, a través de los estudios decasos y el efecto multiplicador, que la concep-ción agro ecológica desarrolla la creatividad yel entusiasmo en el trabajo agrícola pudiendo

Sustitutos: frijol x maní x soya; maíz x sorgo; pepino xcalabaza x melón; vigna x ajonjolí x mucuna x canavalia

Figura. Secuencia de cultivos para 2 años en secano (Áreas de cultivos en rotación)

Primer año Segundo año

Cultivo N D E F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O

Yuca S S S C C

Frijol S S C C S C S C S

Maíz S S C C S C S C S

Pepino S S C C

Tomate S C C

Vigna S I I(A. verde)

S – SiembraC – CosechaI – Incorporación al suelo

Indicadores Rango

Personas que alimenta por hectárea 4-10• Fuentes energéticas 4-9• Fuentes proteicas de origen

vegetal 3-10• Fuentes proteicas de origen

animal 5-12

esto estar relacionado con una mejora en laeconomía y toma de decisiones por quienestrabajan en la finca.

La inclusión de los cultivos estimula a lafamilia ganadera mediante la autosuficienciaalimentaria, aumento de sus ingresos y dis-ponibilidad de subproductos para la alimen-tación de los animales. La recuperación delas excretas y la siembra de árboles ayudan alcuidado del medio ambiente, a la vez que in-crementan el valor agregado de la unidadproductiva.

La divulgación y capacitación de estosresultados y su aplicación práctica por par-te de los campesinos, profesores, técnicos einvestigadores, así como la participaciónpopular de las comunidades a favor de susnecesidades alimentarias, son importantespara lograr un cambio de mentalidad en laagricultura que promueva la integraciónganadería-agricultura y la práctica de siste-mas más eficientes de producción, a partirdel uso de bajos insumos externos, susten-tables y en equilibrio con la naturaleza y elser humano.

Ing. MSc. Fernando Funes Monzote - Dra. MartaMonzote FernándezInvestigadores en Sistemas Integrados Agroecológicos.Instituto de Pastos y Forrajes - MINAGApartado 4029, C.P. 10400 Ciudad de La Habana, CUBATelfax: 53-7-299855 e-mail: [email protected]

BibliografíaJeavons, J. 1991. Cultivo biointensivo de ali-mentos. California: Ecology Action.Funes Monzote, F y M. Monzote, 2000. Re-sults on Integrated Crop-Livestock-Fores-try Systems with agroecological bases forthe development of the Cuban Agricultu-re. 13th IFOAM International Scientific Con-ference. Basel, Switzerland. p. 426.

Declaración sobretransgénicos del

Foro Social Mundialen Porto Alegre

Los integrantes del taller sobre trans-génicos, reunidos en Porto Alegre del26 al 29 de enero del 2001, en el ForoSocial Mundial, declaramos:

Los cultivos transgénicos provocanuna contaminación genética irreversi-ble y generan resistencias de las plagasy de las malezas. Además, se descono-cen sus impactos sobre la salud animaly humana.

No son, pues, una solución a la cri-sis ambiental. Tampoco resolverán losproblemas del hambre. El hambre es unproblema político y social. Basta con re-cordar que en Brasil, por ejemplo, el 1%de las explotaciones agrarias controla el45% de la tierra, cuando el 90 % de lasexplotaciones agrarias tienen menos del20% de la tierra. Y en Argentina, granexportador agrícola, una tercera partede la población no puede cubrir sus ne-cesidades básicas.

Peor aun: las multinacionales paten-tan todas las semillas transgénicas. De estaforma, niegan al agricultor el derecho devolver a sembrar su semilla cada año. Elcontrol de las semillas por las multina-cionales implica el control sobre nuestraalimentación. Sobre nuestra vida.

En 5 años, los cultivos transgéni-cos han pasado de 0 a 43 millones dehectáreas. BASTA YA.

Los integrantes del taller sobretransgénicos, reunidos en Porto Alegredel 26 al 29 de enero del 2001, en elForo Social Mundial, exigimos:• La no patentabilidad de los seresvivos y de las semillas, patrimonio de lahumanidad• Una investigación pública indepen-diente a favor de una agricultura sus-tentable sin transgénicos• La ratificación del Protocolo deBioseguridad de Cartagena por todoslos gobiernos• Una moratoria inmediata, comoprimer paso hacia la producción de ali-mentos libres de transgénicos• El derecho de información comple-to para los agricultores y consumidoressobre todos los aspectos ligados a lostransgénicos

Participaremos en todo tipo de ac-ciones que contribuyan a eliminar lostransgénicos de la agricultura y de losalimentos.

Sin transgénicos, sin pesticidas, sinhambre y con una agricultura sustenta-ble, otro mundo es posible.

Hecho en Porto Alegre, el 29 deenero del 2001

Red por una América Latina Librede Transgénicos Casilla 17-15-246-CQuito – Ecuador. Telefax: (593 2)547516 / 527583 ■

25BOLETIN DE ILEIA • ABRIL 2001

Santiago López-Ridaura, OmarMasera y Marta Astier

Cómo puede evaluarse la sostenibilidad deun agroecosistema? ¿Cuál es el impactode una determinada estrategia en la sos-

tenibilidad general del sistema de manejo derecursos naturales (SMRN)? ¿Cuál es el enfo-que apropiado para explorar sus dimensioneseconómicas, ambientales y sociales? Cualquierproyecto que trata sobre agro ecosistemas com-plejos tendrá que responder estas preguntas,que son inevitables. En México, varias institu-ciones de desarrollo que trabajan en estrate-gias ecológicas alternativas en una amplia gamade eco-zonas, han unido esfuerzos para desa-rrollar un Marco referencial para la Evaluaciónde la Sostenibilidad, el marco MESMIS.

El proyecto MESMIS es un esfuerzo inter-disciplinario y multi-institucional liderado porGIRA, el Grupo Interdisciplinario para Tecno-logía Rural Apropiada, una ONG local con sedeen México occidental. El proyecto se originó en1994, teniendo como objetivos: a) el desarrollode un marco referencial para evaluar la sosteni-bilidad de sistemas alternativos de manejo derecursos naturales; b) la aplicación del marco endiferentes estudios de casos; c) la capacitaciónde individuos e instituciones interesadas en eltema; y d) la generación y difusión de materia-les para facilitar la aplicación del marco. El Re-cuadro 1 muestra un ejemplo de cómo GIRApuso en práctica la Evaluación de Sostenibili-dad en el Estado de Michoacán, México.

Evaluación de la sostenibilidadLos enfoques de evaluación convencionales(por ejemplo, análisis de costos y beneficios)no siempre son apropiados debido al reto querepresenta el analizar agro ecosistemas com-plejos. Se requiere un enfoque conceptual ypráctico que sea cualitativamente diferente. Elmarco de evaluación MESMIS es uno de esosintentos. Es una herramienta metodológicapara evaluar la sostenibilidad de los sistemasde manejo de recursos naturales, con énfasisen los pequeños agricultores y en su contextolocal (Masera y colaboradores, 1999).

El marco es aplicable dentro de los si-guientes parámetros:1. La sostenibilidad de los sistemas de ma-nejo de recursos naturales se define por sieteatributos generales: productividad, estabilidad,confiabilidad, resiliencia, adaptabilidad, equi-dad y auto seguridad.2. La evaluación sólo es válida para un siste-ma de manejo en un determinado lugar geo-gráfico, una escala espacial (por ejemplo, par-cela, unidad de producción, comunidad, etc.)y para un determinado período de tiempo.3. Es un proceso participativo que requiereun equipo de evaluación interdisciplinario.Generalmente, el equipo de evaluación incluyegente de afuera y participantes locales.4. No se mide la sostenibilidad ‘per se’, sino quese hace a través de la comparación de dos siste-mas o más. La comparación se hace transversal-mente (por ejemplo, comparando un sistema al-ternativo y un sistema de referencia al mismo

tiempo) o longitudinalmente (por ejemplo, ana-lizando la evolución de un sistema en el tiempo).

La Figura 1 indica la estructura general delmarco referencial. Basándose en los 7 atributos,se identifican varios puntos críticos para la sos-tenibilidad del sistema, los que luego se relacio-nan con tres áreas de evaluación (ambiental,social y económica). Además, para cada área deevaluación se definen criterios de diagnóstico eindicadores. Este procedimiento garantiza unarelación coherente entre los indicadores de sos-tenibilidad y los atributos generales.

Al proveer una estrategia general para lavaloración y evaluación de la sostenibilidad, elproyecto MESMIS ha generado gran interésentre los académicos y las organizaciones deextensión. Varias organizaciones de agriculto-res, instituciones de investigación y ONGs ac-tualmente están usando el marco MESMIScomo una herramienta para evaluar la sosteni-bilidad. Desde 1996, se ha aplicado a más de20 estudios de casos en México y en Latino-américa. También se ha usado en más de 30cursos, talleres y seminarios, y se ha incluidoen 14 programas universitarios en Latinoamé-rica y en España. El proyecto ha producido 15publicaciones, incluyendo un libro sobre elmarco MESMIS (Masera y colaboradores,1999), y otro que describe cinco estudios decasos de evaluación de sostenibilidad dentro deMéxico (Masera y López-Ridaura, 2000).

Implementando el marco referencialLa estructura operativa del marco MESMIS con-siste de un ciclo de evaluación de seis pasos.

Paso 1. Definición del objeto deevaluaciónEn este primer paso, el equipo de evaluacióncaracteriza al sistema bajo estudio (tanto el dereferencia como el alternativo), y también elcontexto socio-ambiental y el ámbito (espa-cial o temporal) de la evaluación. Una descrip-ción precisa debería incluir: los componentesdel sistema (subsistemas), los insumos y la pro-ducción del sistema, las principales activida-des de manejo y de producción en cada sub-sistema y las principales características socia-les y económicas de los productores y la for-ma de organización que tienen.

Paso 2. Determinación de los puntoscríticosLos puntos críticos de un sistema son las principa-les características o procesos que hacen peligrar oque refuerzan la sostenibilidad del sistema. La iden-tificación de los puntos críticos centrará el procesode evaluación en los aspectos más importantes delsistema bajo análisis. Algunas preguntas claves paraidentificar los puntos críticos son: ¿Qué hace queel sistema sea vulnerable? ¿Qué problemas en par-ticular se presentan? ¿Cuál es la característica másresaltante? Algunos ejemplos de puntos críticos sonel bajo rendimiento y la baja calidad de los pro-ductos (atributo de productividad), pérdida de sue-los, deforestación y daños por plagas (estabilidad,resiliencia y confiabilidad) o las deudas de los cam-pesinos (auto seguridad).

Evaluando la sostenibilidad de los sistemas agrícolas integrados:

El marco MESMIS

Figura 1. Estructura General de MESMIS, desde atributos hasta indicadores

ATRIBUTOS DE SISTEMASSOSTENIBLES DE MANEJO

Productividad Estabilidad Adaptabilidad Equidad Auto seguridad (AutoResiliencia empoderamiento)

Confiabilidad

Sistemas de manejoa ser evaluados

REFERENCIA

ALTERNATIVO

PUNTOS CRÍTICOS PARA LA SOSTENIBILIDAD DEL SISTEMA

ÁREAS DE EVALUACIÓN

Unidad de análisisEscala especialEscala de tiempoContexto socio - ambiental

AMBIENTAL ECONÓMICA SOCIAL

CRITERIOS DEDIAGNOSTICO

INDICADORES

¿

26 BOLETIN DE ILEIA • ABRIL 2001

Paso 3. Selección de criterios dediagnóstico e indicadoresLos criterios de diagnóstico elaboran los siete atri-butos de sostenibilidad. Representan un nivel deanálisis más detallado que los atributos, pero me-nos que los indicadores. Los criterios de diagnós-tico sirven como vínculos intermedios entre losatributos, puntos críticos e indicadores, permi-tiendo una evaluación más efectiva y coherentede la sostenibilidad. El conjunto de indicadoresusados en un proceso de evaluación es específicopara el sistema que se está analizando. Los indi-cadores deberían ser fáciles de medir, posibles demonitorear, provenir de una información dispo-nible y confiable, y claros y simples para que sepuedan entender. Un criterio de diagnóstico usualpara el atributo de estabilidad, por ejemplo, esdiversidad. Los indicadores que reflejan este cri-terio son el número de especies en el área ambientalo el número de mercados en el área económica.

Paso 4. Medición y monitoreo deindicadoresEste paso incluye diseño de herramientas analí-ticas y métodos de recolección de datos. Se pue-den medir los indicadores de varias maneras. Losmétodos usados en los estudios de casos MES-MIS incluyen mediciones directas en el campo,establecimiento de parcelas experimentales, re-

Recuadro 1. EL MARCO DE MESMIS EN LA PRÁCTICA

En el ejido de Casas Blancas, una comunidad indígena en la Región de Purépecha del Estado de Mi-choacán, GIRA ha facilitado el desarrollo de alternativas para un sistema agrosilvopastoril. Esto se hizodiversificando las parcelas cultivadas (‘milpa’) para obtener una mejor calidad de rastrojos, evitar elpastoreo extensivo y controlar la erosión (Masera y López-Ridaura, 2000).

El ejido de Casas Blancas es representativo de cómo muchas comunidades en la región administransus recursos naturales. Cada agricultor maneja aproximadamente 30 hectáreas, de las cuales 70% sonbosques (madera y reforestación) y el 30% se usa para la producción de maíz y para la cría de ganadovacuno. El sistema de manejo agrícola conocido como “año y vez” consiste, principalmente, en que unaño en una parcela se cultiva maiz y, luego, se la tiene en barbecho de 1 a 3 años. En Casas Blancas, sepuede identificar una estrategia comercial y una tradicional. Las principales diferencias son el tipo defertilización (inorgánica u orgánica) y el uso de semillas (variedades locales o mejoradas), en el tipo detracción (animal o tractor), en la fuente de la mano de obra (asalariada o familiar), y en el destinoprinicpal de la producción agrícola (mercado o auto consumo) (Figura 2).

Los agricultores y un equipo externo, en forma conjunta, identificaron varios puntos críticos através de encuestas, entrevistas y talleres. Para cada punto crítico, el equipo de evaluación seleccio-nó los criterios de diagnóstico y los indicadores que debían ser medidos. La Tabla 1 muestra lospuntos críticos, los criterios de diagnóstico y los indicadores usados en este estudio de caso (Astier,2000). La Figura 3 presenta un diagrama tipo AMIBA con los resultados de algunos de los indica-dores usados.

El primer ciclo de evaluación del estudio del caso Casas Blancas ayudó a diseñar un sistemaalternativo, considerando las fuerzas y las debilidades de las dos diferentes estrategias de manejo.El sistema alternativo, adoptado hoy por los agricultores, es el foco de un segundo ciclo de evalua-ción, el cual propone: a) la diversificación de la producción agrícola introduciendo nuevamente elamaranto y dos especies de leguminosas comestibles, como cultivos asociados, b) el uso de fuentesorgánicas e inorgánicas de fertilización con énfasis especial en fósforo, c) el uso de tracción mixtapara arar, y d) la introducción de cultivos de leguminosas de cobertura y pastoreo controlado en laparcela en barbecho.

Unidad de producción típica en Casas Blancas, Michoacán, México

InsumosMano de obraAsesoría técnica Hogar

CorralFamilia

(6 miembros)

Subsistema forestal Subsistema pecuario Subsistema agrícola22 has. 6 a 8 ha

«año y vez»Madera

comercial5 ha

Forestación ypastoreo 17

ha

Pollo: 15Caballos: 2Vacas: 5-9

Parcela enbarbecho(3-4 ha)

Parcelade maíz(3-4 ha)

Aserradero Local Mercado Local Mercado Local yRegional

Manejo Agrícola Tradicional Manejo Agrícola Comercial

Insumos:• Estiércol• Mano

de obra(cosecha)

Parcela de producción:3 ha

Cultivos:3 variedades locales demaíz2 tipos de calabazas

Patrón:Cultivos intercaladosCultivos en postas

Tracción animal

Fertilización orgánica

Parcela enbarbecho: 3 ha

3 meses conpresencia de

animales

11 meses enbarbecho

Animales:5 cabezas

Insumos:• Semillas• Mano

de obra• Fertilizante• Herbicidas• Tractor

Parcela de producción:4 ha

Cultivos:2 variedades locales ymejoradas de maíz

Patrón:Monocultivos

Tracción Mixta(tractor y animal)

Fertilización inorgánica

Parcela enbarbecho: 4 ha

3 meses conpresencia de

animales

11 meses enbarbecho

Figura 2. Caracterización de la unidad de producción de Casas Blancas - Manejo agrícola tradicional y comercial

Animales:9 cabezas

▼ ▼

Fuente: Modificación de Astier et al, 2000

Maíz para autoconsumo

Carne para elmercado

Maíz para auto consumo ypara los mercados regionales

Carne para elmercado

▼ ▼

27BOLETIN DE ILEIA • ABRIL 2001

visión de la literatura, encuestas, entrevistas forma-les e informales, y técnicas participativas de grupo.La selección del tipo de medición depende de la dis-ponibilidad de recursos humanos y financieros. Alaplicar el marco MESMIS, se aconseja usar una com-binación de técnicas directas e indirectas de medi-ción. Para eso, la participación de los agricultores esimportante, ya que se ha comprobado la precisiónde los indicadores seleccionados y medidos por ellos.

Paso 5. Presentación de resultadosEn esta etapa, los resultados obtenidos se resumeny se integran. De manera general, hay tres técnicaspara presentar los resultados: técnicas cuantitati-vas, cualitativas, y gráficas. Cuando se diseñan apro-piadamente, las técnicas gráficas pueden ser las ma-neras más efectivas para identificar los problemas.En el marco MESMIS, se recomienda un diagra-ma tipo AMIBA, que muestra, en términos cuali-tativos, lo que se ha logrado del objetivo según cadaindicador, dando el porcentaje del valor real conrespecto al valor ideal (valor referencial). Esto per-mite una comparación simple, pero integral, de lasventajas y limitaciones del sistema bajo evaluación.

Paso 6. Conclusiones yrecomendacionesEl paso seis recapitula los resultados del análisis. Enprimer lugar, el equipo evalúa cómo se comparanlos sistemas de referencia y el alternativo, en térmi-nos de sostenibilidad. En segundo lugar, se discutenlos principales elementos que favorecen o que inhi-

ben al sistema alternativo, en comparación con elsistema de referencia. Basándose en estas conclu-siones y considerando las necesidades y prioridadesde todos los interesados, el equipo de evaluaciónpropone recomendaciones para mejorar la sosteni-bilidad del sistema. El paso seis es también la fasede reflexión sobre el propio proceso de evaluación,y sus aspectos logísticos y técnicos.

Haciendo que la evaluación de lasostenibilidad sea un procesopermanente y cíclicoSe considera que un proceso de evaluación tieneéxito cuando ayuda a mejorar el perfil social y am-biental de un sistema de manejo de recursos natu-rales. En otras palabras, una evaluación debería te-ner como meta no solamente calificar las opcionesde manejo, sino también ayudar efectivamente a for-mular un plan de acción dirigido a mejorar el siste-ma de manejo. La evaluación de la sostenibilidaddebería ser, finalmente, una herramienta para la pla-nificación y el diseño. Su éxito está en la habilidadpara ser aplicada en las actividades cotidianas de losproyectos agro ecológicos. Por eso, en el marcoMESMIS no se concibe a la evaluación como unproceso lineal sino como un espiral reiterativo. Lasconclusiones y las recomendaciones obtenidas sonel punto de partida de un nuevo ciclo.

Santiago López-Ridaura y María Astier son investiga-dores del Programa de Agro ecología del Grupo Interdisci-plinario de Tecnología Rural Apropiada (GIRA A.C.) A.P.158, Pátzcuaro, 61609, Michoacán, México.Omar Masera es investigador en el Instituto de Ecologíade la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)A.P. 27-3, Xangari, 58089, Morelia, Michoacán, México.Sitio Web: www.oikos.unam.mx/gira/english.htm

Referencias- Astier, M. y colaboradores. 2000. El Diseño de SistemasSustentables de Maíz en la Región Purépecha. En: Ma-sera O. y S. López-Ridaura (editores) 2000.- Masera, O., M. Astier y S. López-Ridaura. 1999. Sustentabi-lidad y Manejo de Recursos Naturales. El marco de Eva-luación MESMIS. MundiPrensa – GIRA – UNAM, México.- Masera, O. y S. López-Ridaura (editores). 2000. Susten-tabilidad y Sistemas Campesinos. Cinco experienciasde evaluación en el México rural. MundiPrensa-GIRA-UNAM, México.

Rendimientode granos

Independencia deinsumos externos

Figura 3. Diagrama tipo AMIBA para la evaluación de sistemasagrosilvopastorales en Casas Blancas, Michoacán

Disponibilidadde forraje

Participación deproductores en los

talleres Proporción B/C

Tolerancia a loscambios sociales y

ambientales

.........

100

50

0

Criterios de Puntos críticos Indicadores AE1 MM2

diagnóstico

Eficiencia Bajaproductividadagrícola

1 Rendimiento de granos

2 Índice de cosecha

Bajaproductividadpecuaria

Tabla 1. Puntos críticos, criterios de diagnóstica e indicadores para la evaluación de lasostenibilidad en Casas Blancas, Michoacán

a Encuestasb Entrevistasc Talleresd Visitas de campoe Reuniones con agricultoresf Mediciones directas en el campog Actas de las asambleas

h Registro de participación de agricul-tores en talleres

i Muestro de granos al azar (C.P., 1986)j Cálculo según Trillas (1982)k Cálculo según Masera y col. (1999)l Cálculo según Alarcón (1997)m Revisión de literatura

3 Disponibilidad de forraje

4 Capacidad de presión animal

5 Costos de producciónBajarentabilidad

6 Ingresos

7 Utilidad

8 Tasa costo/beneficio

Distribución decostos ybeneficios

Altos costos parala adopción desistemascomerciales

9 Grado de adopción

Suministrolimitado degranos básicos

10 Grado de auto seguridad en granos

Conservación derecursos

Alto riesgo deerosión

11 Control de erosión del suelo

Degradación delsuelo

12 Estabilidad en balance de nutrientes

Diversidad deespacio y tiempo

Dominio del mo-nocultivo

13 Diversidad de especies en las parcelas

Capacidad de in-novación

Fracaso de lospaquetestecnológicos

A I,a

A i,a

A a,f

A j

E a,b,c

E a,b

E k

E k

S g

S a,b,l

A m,d

A a,f,m

A a,f,b

S a,b,e

Atrib

utos

Prod

uctiv

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Equi

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Esta

bilid

adAd

apta

bilid

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onfia

nza

S B,e

S/A a,b,m

S G

S H

S a,b

14 Grado de innovación tecnológica

15 Permanencia en paquetes tecnológicos

16 Capacidad de adaptación a cambiosambientales y políticos

Participación,control yorganización

Falta decooperaciónentre losagricultores

17 Participación en asambleas del “ejido”

18 Número de agricultores en los talleres

19 Grado de dependencia de insumos externos

1 AE = Áreas de evaluación

E económica

S Social

A Ambiental

2 MM = Métodos de Medición

Posibilidad deadopción del

sistema

Innovacióntécnica

Diversidad deespecies

Auto suficienciaalimentaria

Nivel deerosión

Tradicional Comercial Óptimo

30 BOLETIN DE ILEIA • ABRIL 2001

esde 1986 el Centro para la Investi-gación en Sistemas Sostenibles deProducción Agropecuaria CIPAV tra-

baja en el suroccidente de Colombia en proce-sos de investigación participativa con produc-tores empresariales y campesinos. Gran partede los avances en la generación, validación yaplicación de nuevos conocimientos se concen-tran en temas como sistemas agroforestales, re-conversión ambiental de la ganadería, manejode microcuencas, descontaminación de agua yproducción de alimentos sanos.

Diferencias en la investigacióndirigida a campesinos y empresarios.En el campo específico de los Sistemas Agro-forestales Pecuarios (incluye los Sistemas Sil-vopastoriles), la investigación y los logros deCIPAV obedecen a una comprensión clara delas diferencias existentes entre las empresasagropecuarias y agroindustriales y los peque-ños productores campesinos en términos dela oferta ambiental, los recursos de capital ytecnología disponibles y, sobre todo, de susnecesidades, según se explica a continuación.

Como respuesta a las necesidades de loscampesinos se ha desarrollado un sistema in-tensivo de corte y acarreo con base en caña deazúcar y árboles y arbustos forrajeros (10 es-pecies diferentes) como bancos de energía yproteína de alta producción de biomasa conuna productividad que equivale a 3 a 10 vecesla tradicional (Gómez M.E. 1997, Murguei-tio E. 2000). Se asocia a un sistema de des-contaminación productiva basado en un bio-digestor para sustitución de leña y plantasacuáticas como fuentes de forraje y abono(Chará J. 2000) y a la producción de aves ypeces con recursos locales, el procesamientoy conservación de alimentos y la liberación deáreas poco productivas para la restauraciónecológica de microcuencas a partir de vegeta-ción nativa (Murgueitio E. y Espinel R. 2000).

En respuesta a las necesidades se han de-sarrollado sistemas silvopastoriles intensivospara ramoneo basados en el cultivo de gramí-neas de alta productividad (Cynodon plectosta-

chyus, Panicum maximum var. Tanzania) aso-ciadas con Leucaena leucocephala en altas den-sidades (10.000 o más plantas), que reducen acero los costos de fertilización nitrogenada ypermiten elevar la carga animal a cerca de 5animales Ha-1 y la producción de leche a ni-veles que superan los 12.000 litros por año(Mahecha et al. 1999, Murgueitio E. 1999).

La diversificación del uso de la caña deazúcar ha generado un sistema de producciónde panela (azúcar oscura artesanal) orgánicacertificada para exportación que utiliza ferti-lizantes de origen animal y sustituye el uso delos herbicidas por ovinos de pelo manejadoscon perros pastores y controles mecánicos. Lacaña de azúcar se ha utilizado también en sis-temas de engorde de novillos con el tallo o elcogollo combinado con forrajes arbóreoscomo Gliricidia sepium cultivados en bancos endensidades entre 10.000 y 20.000 árboles Ha-

1 (Preston T.R. y Murgueitio R. 1992).En sistemas porcinos se descontamina el

agua con biodigestores industriales que redu-cen en un 20-25% el costo de la energía eléc-trica mediante una mezcla de biogas y com-bustible fósil (diesel o gasolina) en motoresde combustión interna (Zapata A. 1998).

El uso de tractores para acarreos de bajapotencia se restringe a través del uso de ani-males de trabajo, en especial búfalos y mula-res que reducen el costo de esta actividad enmás de 50% con beneficios ambientales (re-ducción de las emisiones) y sociales (genera-

ción de empleo) sin pérdida de eficiencia (Ga-lindo W. 1998).

Cualquiera de los avances mencionados hasignificado una serie de trabajos de investiga-ción y experimentación con productores en losque no siempre se pueden atender todos losrequisitos del método científico clásico. El cos-to académico implicado en el bajo número depublicaciones en revistas internacionales es-pecializadas se compensa con los productos so-ciales y los impactos económicos y ambienta-les positivos.

Investigaciones sobre especiesnativas para SSP en los Andes deColombia.A manera de ejemplo se resume a continuaciónel desarrollo del conocimiento sobre dos espe-cies nativas trabajadas por CIPAV en proyec-tos de investigación participativa y desarrollorural con comunidades campesinas de los An-des Centrales y Occidentales de Colombia.

1. Nacedero Trichanthera gigantea(H & B.) Nees. ACANTHACEAEEl nacedero es una especie originaria de losAndes del norte con una larga tradición de usopor parte de las comunidades rurales indíge-nas y campesinas de Colombia y Venezuela(Gómez et al. 1997). Los principales usos tra-dicionales se relacionan con propiedades me-dicinales y con el aumento del caudal que brotaen los manantiales o nacimientos. La propie-dad de atraer el agua (de ahí el nombre de na-cedero) ha sido reseñada por diferentes auto-res (Patiño VM 1967) pero nunca probada através de investigaciones científicas formales.

Hace cerca de 15 años los campesinos en-señaron a los investigadores de CIPAV el usodel nacedero como planta forrajera. Desdeentonces la combinación de saberes y méto-dos de investigación ha permitido un avancenotable en el conocimiento de esta especie,tal como se resume en la tabla 3.

En el futuro inmediato el proceso de in-vestigación – acción y desarrollo del uso deesta especie tendrá las siguientes prioridades(Rosales M. y Ríos C., 1999):

Tabla 1. Oferta ambiental, recursos disponibles, necesidades y soluciones para pequeñas fincascampesinas en el suroccidente de Colombia.

Oferta ambiental Recursos Necesidades de investigacióndisponibles y conocimiento

• Topografía pendiente• Suelos frágiles y poco fértiles• Vegetación natural diversa• Lluvias de distribución bimodal• Clima tropical cálido a templado

• Predios pequeños(<1 a 12 Ha)

• Actividades agropecuariassin riego artificial

• Mano de obra familiar• Biomasa vegetal permanente• Bajo capital financiero• Pocos equipos y máquinas

• Alimentación animal de calidad con recur-sos locales

• Incremento de ingresos a partir de leche ycarne de bovinos y porcinos

• Recuperación de la seguridad alimentaria• Prevención de la erosión e incremento de

la fertilidad• Recuperación de fuentes de agua• Descontaminación de agua

DTabla 2. Oferta ambiental, recursos disponibles, necesidades y soluciones para fincas

empresariales y agroindustriales en el suroccidente de Colombia

Oferta ambiental Recursos disponibles Necesidades de investigacióny conocimiento

• Topografía plana y ondulada• Suelos sin limitaciones, mode-

radamente fértiles a muy fér-tiles

• Vegetación natural dismi-nuida

• Lluvias de distribución bi-modal

• Clima tropical cálido, templa-do o frío

• Agua subterránea para bombeo

• Predios medianos a grandes (30a >200 Ha)

• Actividades agrícolas con riegoartificial parcial o total

• Mano de obra pagada• Maquinaria y equipos de labranza,

cosecha y ordeño• Capital financiero moderado a

alto. Acceso a crédito.• Lechería, hatos DP, porcinos indus-

triales, cría y engorde de bovinos

• Alimentación animal de calidad con re-cursos locales en épocas de sequía

• Incremento en la competitividad en ca-denas de lácteos y cárnicos

• Sustitución de insumos agroquímicos(fertilizantes, herbicidas, plaguicidas).

• Mejoramiento del entorno social: em-pleo y seguridad

• Descontaminación de aguas y reducciónde impuestos ambientales

• Reducción de costos por energía fósil

Investigación participativa ensistemas silvopastoriles integrados:

La experiencia de CIPAV en ColombiaEnrique Murgueitio R.

31BOLETIN DE ILEIA • ABRIL 2001

lógicas y comportamiento en plantaciones fo-restales, que ameritan mayores esfuerzos de ins-tituciones y grupos de investigación.

Los trabajos de CIPAV relacionados conel arboloco son más recientes que los centra-dos en el nacedero y se concentran en las áreastemáticas de fenología, regeneración natural,crecimiento, restauración ecológica de pastiza-les degradados en microcuencas andinas, plan-taciones mixtas y sistemas agroforestales (Ca-lle Z. 1999, 2001). Este trabajo se realiza enequipo con jóvenes co-investigadores campe-sinos entrenados para realizar observaciones ri-gurosas y periódicas. En menos de cuatro años,con un limitado presupuesto de investigación,se comienza a generar resultados y productosapreciables para los campesinos y las institu-ciones, tal como se resume en la Tabla 4.

La investigación centrada en el arbolococontinuará en los próximos años, en buenamedida debido a que la especie está creciendobien en un número cada vez mayor de fincascampesinas y ganaderas. En el futuro la agen-da de investigación se focalizará en:a. Plantaciones mixtas para la rehabilitaciónde pastizales degradadosb. Plantaciones homogéneas para obtenciónde madera de construcción.c. Evaluación de captura de carbono en plan-taciones homogéneas y mixtas y en SAF.d. Entomofauna asociada: polinizadores,herbívoros y depredadores de semillas.e. Sistemas silvopastoriles con diversidad deopciones: cercos vivos, bosquetes, franjas enmedio de pastizales y arbustos de corte y ár-boles aislados en pastizales.

Las razones del éxito de los SSP enCIPAVEn la actualidad continúa creciendo el interésde empresarios privados, campesinos e indí-

genas de Colombia y otros países de AméricaLatina en los sistemas desarrollados por CI-PAV con los productores. Numerosas institu-ciones públicas encuentran apropiados los en-foques científicos y sus aplicaciones concretaen programas y proyectos de gestión ambien-tal (Murgueitio E y Calle Z 1999, MurgueitioE y Espinel R.2000) como la evaluación deimpactos sobre suelos y aguas, restauraciónecológica, corredores biológicos y manejo deáreas de amortiguamiento de parques y reser-vas naturales. El conocimiento generado tie-ne aplicaciones en la definición de políticaspara impuestos ambientales e incentivos tri-butarios, la certificación de productos orgá-nicos y la definición de líneas estratégicas enciencia y tecnología.

El éxito de este enfoque es reconocido porinstituciones de cooperación internacionalcomo la Fao (Burley J y Speedy A. 1999, Sán-chez M. 1999) y más recientemente por elBanco Mundial. Las claves del éxito se pue-den resumir en los siguientes puntos:1. No se acepta la existencia de una fronteraarbitraria entre la investigación y la transfe-rencia. Ambos componentes se retroalimen-tan en forma permanente y por lo tanto ha-cen parte de un proceso único y continuo.2. Hay principios claros de carácter científi-co pero no fórmulas dogmáticas. No se bus-can paquetes tecnológicos estáticos sino alter-nativas adaptables a un entorno caracterizadopor la diversidad agroecológica y cultural.3. La planeación y la definición de priorida-des de investigación y desarrollo son espaciosde participación sustentados en análisis de lademanda de los productores, la oferta ambien-tal y la disponibilidad de recursos en cada lugar.4. Existe un compromiso claro de los em-presarios y campesinos en la generación deconocimiento y hay disposición a la co- in-versión y el riesgo compartido.5. Se valoran los saberes locales, se aprecianlos desarrollos científicos de otros centros ygrupos y se busca la interacción sinérgica deambos.6. Se concibe la investigación - acción comoun tiempo y un espacio privilegiados para laeducación y la formación de estudiantes depregrado y postgrado de diferentes discipli-nas y centros universitarios.7. Existe presencia de co-investigadores lo-cales que acompañan, aprenden y aportan alas investigaciones.8. Las ideas e hipótesis en prueba son eva-luadas por los productores desde su propia vi-sión de la economía y sus preferencias cultu-rales.9. Los recursos económicos siempre hansido limitados, así que el investigador y losproductores están obligados a ser creativos ya trabajar sin despilfarro ni metodologías yequipos costosos.

Enrique Murgueiro: Director Ejecutivo del Centropara la Investigación en Sistemas Sostenibles de Pro-ducción Agropecuaria –CIPAV- Cali, Colombia.

ReferenciasBibliografía: por falta de espacio no hemos podido in-corporar toda la relación proporcionada por el autor.Esta bibliografía está a disposición de los lectores y lapueden pedir al Email: [email protected]

a. Evaluación del afloramiento de agua freá-tica en nacimientos.b. Ajuste del índice de calidad forrajera es-pecífica para procedencias con destino a ali-mentación diferenciada de bovinos, ovinos yporcinos.c. Sistemas de alimentación con mezclas deárboles, arbustos y otras plantas.d. Selección de procedencias adaptadas aecosistemas secos en SAF.e. Biología reproductiva y producción de se-millas.

2. Arboloco Montanoaquadrangularis Shultz Bip. in K.Koch. ASTERACEAE.El arboloco es un árbol originario de los An-des de Colombia y Venezuela que crece enforma muy rápida en ambientes abiertos. Du-rante más de cien años la madera de esta es-pecie ha sido utilizada en la construcción decasas y edificios, corrales para ganado, bene-ficiaderos de café y otras edificaciones, comopostes para cercos y otros múltiples usos ru-rales. La médula blanda se utiliza en la elabo-ración de artesanías (Alvarez L. M. 1999).

Durante las últimas dos décadas el arbo-loco ha sido objeto de investigaciones sobreaspectos culturales y socio económicos (DeFraume M.1992), propagación y producciónde madera (Alvarez L M 1999) y transforma-ción y usos en ingeniería y arquitectura (Mar-tínez y Orozco 1997 Ospina y Sánchez 1995).La revisión sistemática del género Montanoafue efectuada por Funk (1982).

Sin embargo, existe una larga serie de va-cíos de conocimiento relacionados con la histo-ria natural, fenología, polinización, interaccióncon pastos y especies nativas de los bosques an-dinos, regeneración natural en ambientes natu-rales y antrópicos, fauna asociada, relaciones eco-

• Fenología• Regeneración natural en un mosaico de coberturas vegetales• Crecimiento en diferentes hábitats y sistemas agroforestales• Parcelas permanentes en diferentes densidades de siembra• Respuesta a la aplicación de micorrizas y lombriabono en

vivero• Efecto sobre la producción de cultivos, en especial granadi-

lla Passiflora ligularis• Respuesta al disturbio de pastizales (germinación de semi-

llas, supervivencia y crecimiento plántulas y formación derodales de arboloco)

• Pautas para la restauración ecológi-ca de microcuencas andinas

• Plantaciones para la rehabilitación depastizales degradados

• Producción masiva de plántulas abajo costo para plantaciones y SAF

• Calendario de recolección de semillas• Tecnologías de bajo costo para esta-

blecer corredores biológicos, cercosvivos y barreras para el control de laerosión

Tabla 4. Temas de investigación participativa y productos logrados con Montanoaquadrangularis.

Temas de investigación Productos y logros

• Alimentación de porcinos, bovinos, aves, ca-prinos, ovinos, conejos y cuyes.

• Producción de biomasa en cultivos puros yasociados

• Fertilización y prácticas de manejo• Técnicas de propagación asexual (estacas, mi-

croestacas, micropropagación in vitro)• Sistemas agroforestales en diferentes agroeco-

sistemas• Componentes bioquímicos y sustancias anti-

nutricionales• Caracterización de la variación genética• Relación entre variación y calidad nutricional• Fauna asociada (aves, insectos)• Etnobotánica

• Cultivos intensivos como bancos de proteína en másde 20 departamentos de Colombia y 12 países (Améri-ca Central, El Caribe, Venezuela, Sudeste Asiático)

• Técnica de propagación asexual acelerada• Colección de germoplasma caracterizado para Co-

lombia y Venezuela• La especie se incluye en la mayoría de los proyectos de

reforestación de microcuencas andinas en Colombia• Numerosas reseñas y artículos en libros, periódicos,

afiches, cartillas, videos y programas de televisiónen varios países

• Identificación de procedencias élite para alimenta-ción animal por calidad o producción

• Productos comerciales en medicina naturista huma-na y animal

Tabla 3. Temas de investigación participativa y productos logrados conTrichanthera gigantea.

Temas de investigación Productos y logros