Hacia la marcha global del 5 de junio

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Seis preguntas para responder

. Por la justicia social y ambiental. Por la defensa de nuestros bienes comunes naturales y territorios. Por las soberanías populares. Contra la ofensiva extractivista . Contra las políticas de ajuste, mercantilización de la naturaleza y la vida. Frente a la crisis global

Articulación continental de los movimientos sociales hacia el ALBA

Para el próximo 5 de junio movimientos y organizaciones sociales de todo el mundo están organizando y promoviendo una jornada global en defensa de la jus�cia social y ambiental, contra el capitalismo, la ofensiva extrac�vista y las falsas soluciones frente a la crisis climá�ca y la devastación ambiental. En América La�na, las principales organizaciones campesinas, sindicales, de mujeres, juveniles, indígenas y sociales organizan y par�cipan de esta mo-vilización; y también en Argen�na se está construyendo un arco amplio de convocatoria que impulsa, entre otros, el Capítulo Argen�no de la Ar�cula-ción Con�nental de los Movimientos Sociales hacia el ALBA. Esta marcha global �ene por obje�vos denunciar, difundir y dar un paso más en la construcción de una respuesta popular con�nental frente a los intentos de responder a la actual crisis mundial con polí�cas de ajuste, profundización del modelo extrac�vo exportador y mercan�lización de la naturaleza y la vida en general. Esas son las peligrosas soluciones que promueven las grandes corporaciones trasnacionales, los organismos mul�laterales (FMI, BM, ONU) y los gobiernos de los países ricos y también muchos de nuestra región. Así, este día de acción global marchamos también en memoria de la Masacre de Bagua (Perú, 2009) donde fue duramente reprimido el levantamiento in-dígena amazónico contra la priva�zación de la Amazonía. Marchamos tam-bién para alzar nuestra voz ante la próxima Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible más conocida como Río + 20 y para dar fuerza a las deliberaciones y protestas que tendrán lugar en la llamada Cumbre de los Pueblos que se realizará también en Río de Janeiro

(Brasil) en paralelo a Río + 20. Es por ello que el 5 de junio es importante or-ganizarse y par�cipar de las manifestaciones, pero también, donde no haya marchas, realizar ac�vidades y/o acciones de difusión y divulgación de estas propuestas en vistas de la campaña larga que tenemos por delante.

Entre el 20 y 22 de junio se realizará en la ciudad de Río de Janeiro (Brasil) una nueva Conferencia internacional de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible. Se la conoce como Río más 20, pues se realiza a 20 años de la primera Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarro-llo (Cumbre de la Tierra o Eco´92) que dio marco a una serie de acuerdos intergubernamentales sobre cambio climá�co. Pero esos acuerdos fracasa-ron en resolver o detener la depredación socio-ambiental intensificada por el modelo neoliberal y las causas de la crisis climá�ca. Así, los moderados compromisos adoptados en el Protocolo de Kyoto (1997) para comba�r el calentamiento global del planeta y reducir la emisión de gases de efecto in-vernadero fueron sistemá�camente boicoteados por las grandes potencias imperiales (en especial los Estados Unidos). Por otra parte, las dos úl�mas Cumbres intergubernamentales sobre cambio climá�co (Cancún, 2010; y Jo-hannesburgo, 2011) implicaron un mayor retroceso, borrando los mínimos acuerdos de Kyoto y abriendo el camino a una nueva ofensiva de mercan�-lización de la naturaleza y mayores emisiones contaminantes lo que supone mayor devastación ambiental y agravamiento de la crisis climá�ca. Este es el escenario que afrontamos en Río más 20. Realizada en medio de las mayo-res crisis globales del siglo: devastación ambiental y erosión de la biodiver-sidad, crisis climá�ca, crisis económica y financiera, crisis alimentaria, crisis de salud; el proyecto de las transnacionales y muchos gobiernos es u�lizar la crisis climá�ca y esta crisis que es civilizatoria como una nueva “oportunidad de negocios” para el gran capital. Frente a ello, los movimientos populares levantamos, entre otras propuestas, las elaboradas en la Conferencia Mun-dial de los Pueblos sobre el Cambio Climá�co y los Derechos de la Madre Tierra (Cochabamba, Bolivia, 2010) que exige el reconocimiento de los de-rechos de la Madre-Tierra. Y preparamos nuestra propia cumbre, la Cumbre de los Pueblos, para discu�r las alterna�vas y fortalecer las resistencias.

¿Porque organizarse, participar y marchar el próximo 5 de junio?

¿Qué se discute en la Conferencia de Naciones Unidas en Río o Río + 20?

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La llamada “Cumbre de los Pueblos por la Jus�cia Social y Ambiental” contra la mercan�lización de la vida y en defensa de los bienes comunes de la natu-raleza tendrá lugar entre los días 15 y 23 de junio también en Río de Janeiro, Brasil. Convocada por una amplia diversidad de movimientos, redes y organi-zaciones sociales brasileñas con par�cipación de otras regiones del mundo, �ene por obje�vos visibilizar las luchas de los pueblos frente al modelo exis-tente y sus formas de explotación a nivel global, presentar propuestas prác-�cas y teóricas frente a las crisis sistémicas y al mismo �empo estrechar los vínculos de solidaridad y fortalecer las experiencias de lucha popular y cons-trucción de las organizaciones y movimientos. La Cumbre será también un espacio y oportunidad para acumular fuerzas y elaborar una agenda común para después de Rio+20, fortalecer el programa, la ar�culación y los proyec-tos de los movimientos en el marco de la lucha an�capitalista, an�imperialis-ta, an�neoliberal y an�patriarcal y contra la mercan�lización de la vida y de la naturaleza, en defensa de los bienes comunes, y contra la ofensiva extrac�vis-ta en los territorios y la militarización y criminilización de los movimientos.

El incremento mundial de los precios de las materias primas (petróleo, mi-nerales, alimentos, etc.), la creciente especulación en la fijación de los mis-mos y la redirección de una masa creciente del capital trasnacional hacia la apropiación de estos bienes han desencadenado una verdadera ofensiva extrac�vista en nuestra región orientada a consolidar un nuevo ciclo de pri-va�zación y explotación intensiva de los malllamados “recursos naturales”. Así, como una expresión par�cular de la crisis global, en América La�na en los úl�mos años crecen los emprendimientos megamineros, sojeros, petro-leros y gasíferos con sus consecuencias de despojo, saqueo y devastación ambiental. Frente a ello crecen también las resistencias y luchas de nuestros pueblos y las experiencias y debates sobre las alterna�vas y respuestas po-

pulares ante este nuevo ciclo de mercan�lización y control de la naturaleza y la vida. Estas ac�vidades son responsables de la creciente transnacionali-zación de las economías la�noamericanas, con la consecuente pérdida de soberanía sobre nuestros bienes comunes y la agudización de los procesos de recolonización de nuestro con�nente.La difusión de la megaminería a cielo abierto, la promoción del agronegocio asociado a los cul�vos transgénicos, el impulso dado a los megaproyectos de infraestructura (represas hidroeléctricas, carreteras, hidrovías, etc.) para faci-litar la rápida salida de mercancías, el saqueo de la biodiversidad y del agua y la expansión de las plantaciones de árboles para uso industrial (los llamados “desiertos verdes”) son solo algunos de los ejemplos más emblemá�cos de la consolidación de este modelo extrac�vista exportador en La�noamérica.Las consecuencias de la consolidación de este modelo son múl�ples. No solo significa una creciente mercan�lización de la naturaleza y de la vida sino que sus consecuencias socioambientales son devastadoras para la calidad de vida de las clases populares. La contaminación de suelos por el uso de agrotóxicos y metales pesados y el agotamiento de los recursos hídricos de agua dulce son algunas de las expresiones de este verdadero “saqueo”. La ex�nción de los bosques na�vos y de numerosas especies animales y vegeta-les, el derre�miento de glaciares, la deser�ficación de los suelos son también consecuencias de estos procesos. Miles de comunidades campesinas y pue-blos originarios son desplazadas por la expansión de las fronteras agrícolas y se ven obligadas a migrar a las ciudades y pasan a engrosar las filas de traba-jadorxs desocupadxs y empobrecidos por las polí�cas gubernamentales de promoción de las industrias extrac�vistas. La expansión del agronegocio y de la industria agroalimentaria están acompañadas de una creciente monopoli-zación de la producción y comercialización de alimentos que atenta contra la “soberanía alimentaria” de los pueblos y la agricultura familiar.Además la expansión de las industrias extrac�vas contribuye al aumento de los factores que agudizan la ya visible crisis climá�ca, a través de la emisión creciente de gases de efecto invernadero, de la alteración constante de los ciclos hídricos, del aumento de desechos industriales y domés�cos y de la promoción de un modelo de consumo que da muestras de los límites de la “capacidad de carga” del planeta.Por eso, las jornadas del 5/6 y la Cumbre de los Pueblos son un paso im-

¿Qué es la Cumbre de los Pueblos?

¿Cuál es el desafío de la ofensiva extractivista que se descarga hoy sobre nuestros pueblos en Nuestra América?

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portante para discu�r y organizarse, desde el sur hasta el norte de América La�na; y profundizar la divulgación de estos procesos y sus consecuencias y el debate sobre las alterna�vas locales, nacionales y regionales a construir.

Paradójicamente en los úl�mos cinco años las grandes corporaciones trans-nacionales y los gobiernos de los países centrales insis�eron dar respuesta al mal llamado “calentamiento global” con una serie de medidas que no solo no cues�onan las causas que originaron la crisis climá�ca sino que apuntan a profundizar aún más los procesos de mercan�lización de la vida en el pla-neta y a reproducir la lógica predatoria del capital. Así sucedió inicialmente con la propuesta de creación de un mercado de “bonos de carbono”. Bajo la falsa pretensión de comba�r el aumento de la temperatura por encima de 2º C esta propuesta pretende promover la mercan�lización del espacio atmosfé-rico, es�mular la especulación financiera en torno a este proceso, perpetuar la atribución de las grandes potencias industriales de seguir contaminando el aire y conver�r a nuestra región en “poseedora de ac�vos ambientales”.Más recientemente, y en momentos en que los grandes poderes mundiales decidieron enterrar los obje�vos del Protocolo de Kyoto, se intenta avan-zar con un nuevo ciclo de mercan�lización de los bienes naturales, la vida en general, y del gobierno a distancia de todo lo viviente. Este proceso fue recientemente bau�zado por los organismos mul�laterales como “econo-mía verde”. Esta expresión alude a la aplicación industrial de los avances en biotecnología que posibilitan por ejemplo la producción de nuevos y vie-jos materiales y que abarca las experiencias del desarrollo de organismos o plantas que producen energía o plás�cos o medicinas; además de alimen-tos, en base al agronegocio. Esta fábula “pseudo” ecológica, del capitalismo financiero más depredador, que promueve la “industria o fábrica verde”, es festejada y presentada como la nueva solución al cambio climá�co por el hecho de que no sólo no emite “gases de efecto invernadero” sino porque a su vez consume dióxido de carbono de la atmósfera. Estas polí�cas de mercan�lización extrema de la naturaleza son centrales en las estrategias de las grandes empresas ya que con su implementación

se aspira por un lado a revitalizar la industria produc�va con fuentes de ga-nancias extraordinarias y, por otro, se pretende generar nuevos nichos de especulación financiera. Se intenta instalar la ilusión de que no es necesario revisar las causas de las crisis sino que todo se puede resolverse con más tecnología y especulación financiera. Y América La�na resulta un “enclave” decisivo para el éxito de los planes del “capitalismo verde” ya que concentra la mayor parte de la biodiversidad del planeta. Desde esta perspec�va los intensos procesos de lucha y resistencia contra la mercan�lización de los bienes comunes y a favor de la vida que protagonizan dis�ntos movimientos sociales y comunidades en sus territorios resultan decisivos para denunciar, enfrentar y desmontar esta lógica mercan�lizadora.Aquellos que han provocado y alimentan la crisis junto con sus terribles consecuencias sociales, ambientales, económicas y culturales intentarán aprovechar la cumbre oficial de Río+20 para erigirse como portadores de soluciones mágicas que no harán más que profundizar las tendencias en curso, arriesgando la vida en nuestro planeta. No necesitamos de la “eco-nomía verde”, lo que necesitamos es jus�cia social y ambiental y avanzar decididamente en un proceso de desmercan�lización y democra�zación de las relaciones sociales.

El impulso al paquete de la “economía verde” y la intensificación del modelo extrac�vsta, con sus visibles secuelas de empobrecimiento y depredación ambiental, son herramientas centrales en las estrategias de legi�mación de un salida neoliberal a la crisis. La promoción de esta agenda por parte de las grandes corporaciones transnacionales, de los organismos mul�laterales y de los gobiernos de los países ricos transciende por lo tanto el ámbito de la conferencia de Río+20 y se proyecta como una amenaza sobre el presente y en el futuro próximo de los pueblos de América La�na.El actual ciclo de luchas contra la mercan�lización de la vida y la naturaleza y contra las polí�cas de austeridad y ajuste impulsadas por diversos gobier-nos son claros ejemplos del Sin embargo es decisivo superar la fragmen-tación que aún manifiestan algunas de estas experiencias y así fortalecer

¿Por qué son falsas las soluciones que se proponen en Río + 20? ¿Qué es la “economía verde”?

Más allá de Río + 20: ¿cómo seguimos?

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las alterna�vas por, desde y para “los de abajo”. Frente a los proyectos de integración regional que �enden a favorecer los intereses de las grandes transnacionales y de los grupos económicos regionales es preciso consolidar un modelo de integración solidario. Un modelo de integración basado en los principios de solidaridad, reciprocidad de nuestros pueblos, que promueva tenga como obje�vos prioritarios la promoción de la soberanía alimentaria y energé�ca, de la economía y la educación popular y de la democra�zación y descolonización de las relaciones sociales y polí�cas.Los movimientos y organizaciones populares que par�cipamos en la Ar�-culación Con�nental de los Movimientos Sociales hacia el ALBA asumimos estos desa�os y convocamos a fortalecer las luchas y las resistencias en curso y a avanzar en la construcción de una integración solidaria y soberana de nuestros pueblos.Convocamos a movilizarnos masivamente el 5 de junio en toda América La-�na y a par�cipar en la Cumbre de los Pueblos. También convocamos e invitamos a otros movimientos y organizaciones hermanxs a par�cipar en la Primera Asamblea Con�nental de los Movimien-tos Sociales hacia el ALBA que tendrá lugar en Brasil en noviembre de 2012 con el obje�vo hermanar las luchas en defensa de nuestros bienes comunes y de avanzar con paso firme en la construcción de un modelo de integración solidaria basado en la defensa del buen vivir y de la emancipación social y polí�ca de los pueblos de Nuestra América.

. Contra la ofensiva extractivista. Contra las políticas de ajuste, mercantilización de la naturaleza y la vida. Contra las falsas soluciones del “capitalismo verde” a la crisis global. Por la justicia social y ambiental. Por la defensa de nuestros bienes comunes naturales y territorios. Por las soberanías populares. Por la integración solidaria de nuestros pueblos