Hacer: té mis letras

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Recopilacion de textos melodicos y farsantes de amor estilo: ibook

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Hacer té: mis letras Recopilación de textos

farsantes de amor y otros versos

“Un día me enamore y llore letras”

Jocelyn Gutiérrez V.

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Jocelyn Gutierrez Vargas es estudiante de la Facultad de Estudios Superiores Aragon UNAM en la carrera de periodismo, escritora de textos y versos no publicados, comenzó a colaborar en redes sociales para medios independientes, ex alumna del taller de locución de Javier Pacussich, colaboradora del documental “nos conformamos con vivir infelices porque nos da miedo el cambio” en la autoria de José Gil Olmos en el 2014.

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Hacer té: mis letras

Recopilación de textos farsantes de amor y otros versos “Un día me enamore y llore letras”

Primera Edición: mayo 2014 Primera impresión mayo 2014

D.R. 2014, Jocelyn Gutiérrez Mario Zaragoza R. por el prólogo

D.R. Diseño y foto de portada

D.R. 2014, derechos de edición mundiales en lengua española Random House Mondarari, S.A de C.V. C.P 55390

Comentarios sobre la edición y el contenido de este libro a: [email protected]

Queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares de Copyright, bajo las sanciones establecidas por las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos a la reprografía, el tratamiento informático, así como la distribución del mismo.

ISBN 978-970-810-512-5

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ÍNDICE

CAPITULO I YO TAMPOCO ENTIENDO EL AMOR PERO LO INTENTO

Decima del silencio en el experimento………......…9 Versos que no son versos………………………...…11

CAPITULO IILOS SENTIMIENTOS QUE YA NO SE CABEN DEBEN TIRARSE

El rosario de tu nombre ……………………………...16 Ilusión…………………………………………………..17Corrígeme: farsa sentimental………………………..18Regresión melódica………………….…………….... 20 Causas y efectos……………………………………...26

CAPITULO IIISOY MI MAYOR ANHELO

Melomaniaco amor…………………………………....27Querido corazón……………………………………....34La bestia en cada uno de nosotros…………..…..... 38Un dia………………………………………………….. 40

CAPITULO IVAPARECER AHÍ Y SER LINEA

Cosas eléctricas……………………………………..…41

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La diversidad que hallé no se limita a cuestiones culturales o históricas, si no incluye una enorme variedad de recursos literarios, juegos de palabras, estructuras, emociones, entre muchos otros elementos que me han maravillado. Es por ello que junto a cada palabra ha sido conservada la versión mental en su idioma original, ya que todos

conocen lo mucho que se pierde a la hora de la distraccion.

El orden en el cual se han organizado estas obras sigue un simple esquema cronológico con el fin de hacer un pasaje por los sentimientos a través de la belleza del arte.

Espero que disfruten la lectura tanto como yo he disfrutado la recopilación.

Agradezco el espacio para compartir con los lectores los sentimientos que me generó esta obra y felicitar a mi amiga, estudiante, joven debutante escritora por su excelente trabajo.

Mario Zaragoza R.Actor de Cine y Teatro

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A mi melómano, mi lejanía, mi inspiracion, mi imposible.

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Décima del silencio en el experimentoNi tan cerca porque me asfixio, ni tan lejos porque te olvido.

ISe ven por primera vez, las miradas se cruzan con el brillo que

sólo el síntoma de atracción puede desprenderse de aquellos cuerpos desconocidos

II Las sonrisas juegan un papel importante, latidos envolventes,

preguntas estúpidas inician la conversación que en algún punto los enlaza en la interpretación “tenemos cosas en común”

III Termina el lapso de las caricias mentales, la fusión: corazón-

capitulo I Yo tampoco entiendo el amor pero lo

intento

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mente llega a un punto indefinido, termina el encuentro del primer contacto en forma de palabra, inicia la curiosidad, ambos piensan: “me parece interesante”

IV La citas constantes aparecen, el la ve con ojos de amor, ella lo ve

como el falso príncipe azul, la llegada del amor que desde el cruce de miradas creció.

V Las miradas, las caricias, el enlace de manos, de mente, de

Verbo, es incontenible, lo menos pensado entre las cosas pensadas de aquellos pensantes.

VI Llegaron al punto en el que los besos, los abrazos y las palabras

ya no eran suficientes. Estaban listos para darse, para entregarse y alcanzar el punto máximo de su amor. Tuvieron un encuentro fallido, no se pudo, no era el momento.

VIILo intentaron una vez más. Arreglaron un encuentro un día de

asueto. Ese día otro gran candado se desintegró. Se unieron en un momento en el que la vida se les iba en estar juntos. Pasión, saliva y flujos se mezclaron. Los dos cuerpos pasaron a ser uno, las almas se tocaron en la cumbre. Volaron.”

VIII “Se encontraban seguido. Cada día encontraban nuevas formas

para amarse. Establecieron una dinámica para verse sin problemas. Se sentían solos, cualquier reto parecía problema pequeño, era la mujer con la que quería estar, pero no contemplaban el mundo exterior, la presión del trabajo, el cansancio de la rutina laboral y sin darse cuenta, esa situación empezó a ser parte de la relación.”

IX Algo estaba mal con ella, se sentía culpable de su amor, de pronto

se sentía ajena, alejada de todo el mundo que la rodeaba, varias ocasiones quiso terminar con la relación, pero siempre regresaba. Parecía que se pertenecían pero las circunstancias no eran las más

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favorables. Se amaban, el comenzó a sentirse solo.

X Si se suman dos soledades, que se obtiene a cambio ¿dos

soledades o ninguna?

Versos que no son versos Somos dos errores que un día se amaron y ahora se olvidan.

Hasta qué...No hay otro amor como el tuyo y nadie podría dar más amor, no

hay otro lugar a menos de que tú estés ahí, todo el tiempo hasta el final, y yo te amaré siempre, estaré ahí hasta que las estrellas dejen de brillar, hasta que los cielos exploten y las palabras no rimen más, desde que te vi por vez primera supe que eras el súper gran amor de mi vida.

Gracias Amo toda tu persona parábola de la vida, tu destreza para

amarnos, dolor de nadie no has notado lo que eres y me aferro a que lo notes, gracias por la miel de tus besos, por tus ganas de amarme, por la fe que me tienes, por curarme las llagas y entregarte así, por tu beso espontaneo, tus abrazos tan fuertes.

El color favoritoEl amor significa pensar en ti, soñar contigo, desearte y necesitarte

constantemente, esperar que tú sientas lo mismo por mí, me gusta mirarte de arriba hacia abajo, de adentro hacia fuera, sólo para comprobar que no hay razón para no amarte cada día un poco más, eres mi color favorito de amar.

Dos y dos sean tres Voy a quedarme a tu lado a hacer lo mejor para mantenerte

satisfecho, nada en el mundo podría alejarme todos los días me escucharás decir que soy tuyo hasta que dos y dos sean tres, tuyo hasta que las montañas se desmoronen al mar, en otras palabras

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hasta la eternidad.

SonrióToma mi corazón abierto y todo lo que te ofrece porque esto es

tan incondicional como siempre, obtendrás algo que nunca has visto todavía, nunca dudare en dar más, porque cada vez que tu sonríes, yo sonrío, créeme cuando digo que alegras mis días con ese toque tan especial que sólo tu posees.

Lejanías Porque en días como estos es bueno saber que en la lejanía

tienes a alguien a tu lado que cada vez más se siente como algo muy indispensable y dices, espero que esto dure para siempre, eres tan uno en un millón, Lo que tengo es una lista llena de pensamientos y sueños dispersos que tu logras reunir, y ¿cómo?, no puedo explicarlo pero tú haces mis sueños realidad. No puedo parar la forma en que me siento, las cosas que haces no parecen reales, el amor viniendo de ti me parece un buen plan de por vida.

Compartimos Eso y más otras cosas que compartimos como un secretopara andar entregándonos sin temores lo que tenemos me hace

pensar que el amor sin ti, sería un error, eres adorable pero no de esos adorables que tienes cerca y suspiras, adorable de aquellos adorados que tienes lejos y te falta el aire, así eres tú, tan único que me haces amarte más y más consciente e inconscientemente.

Completamente Donde quiera que vayas, hagas lo que hagas sabes que mis

pensamientos irresponsables o como los quieras llamar estarán siguiéndote, creo que he caído, y es que tú tienes algo que me enseña tantas cosas que nunca conocí estoy enamorada de tu voz y tu ternura tu eres mi color, mi poesía y mi música

Tú has estado en mi mente y cada día te aprecio más me pierdo en el tiempo pensando en tu cara sólo el destino sabe porque me está llevando tanto tiempo despejar mis dudas pero tú eres lo único que quiero, ya sé que todavía no lo has asumido pero yo nunca te haré daño, lo supe desde el momento en que nos conocimos no albergo nunca duda acerca del lugar al que perteneces, no hay nada que yo

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no hiciera, iría al fin del mundo por ti, te haría feliz, haría todos tus sueños realidad para hacerte sentir mi amor, te amo.

Siempre que estoy sola contigo me haces sentir como si estuviera completa otra vez, cualquier palabra que diga yo siempre te amaré, podría hacerte feliz, haré que tus sueños se hagan realidad, no hay nada que no haría para por ejemplo ir a los extremos de la tierra solo para para hacerte sentir mi amor y lo maravilloso que eres para mí.

Tengo Tengo amor, este corazón y estos brazos para abrazarte firmemente

solo a ti, no te dejaré ir, puede esto ser verdad o simplemente solo un sueño que siento tan real deseo amarte, te deseo más, me traes paz, me haces sonreír y todo, aun cuando no pides nada, sólo amor y mi corazón solo late por ti.

Toda la locura es sensata si la comparto contigo, tu genialidad es un sueño tan real del que no puedo despertar, confundo las horas soñando a solas por tu amo

El riesgo La distancia es un reto, una oportunidad para amarte de mil

maneras antes de tocarte, de pronto llegas y todo tiene sentido, me fascina que la única que persona que ocupa completamente mi pequeño corazón, a la que dedico mi estado emocional y de la que me enamoro cada día más, seas tú. Gracias por iluminar mis días con tus palabras, tú presencia, tu genialidad y todas esas cosas que eres.

Tu mano se ajusta a la mía como si estuviera hecha para mí pero ten en cuenta que era algo que debía suceder y estoy uniendo los puntos, con las comisuras en tus mejillas y todo tiene sentido, estoy enamorada de ti, de todas esas pequeñas cosas. No sé qué es lo que haces, pero lo que haces, es exactamente lo que quiero, Te amo infinidades y un poco más

Eso es Supe que era amor cuando no me cabía la sonrisa en la cara, ni

el corazón en el pecho, amo de ti todas esas cosas pequeñas que hacen que seas tú,

Tengo que hacerte sonreír para enamorarte, el problema es que cuando sonríes, soy yo quien se enamora ¿cómo le vamos hacer?,

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me encantas, sé que es poco, pero lo va a ser todo, algo extraño pasa que llegas y todo tiene sentido, tu encantadora presencia, tu forma de ser, todas esas pequeñas cosas que eres, una maravilla, eso es.

TuEste amor que tú me has dado, amor que no esperaba es aquel

que yo soñé va creciendo como el fuego la verdad que a tu lado es hermoso y das amor en un instante sin pedir ningún favor

Este amor siempre sincero sin saber que es el miedo No parece ser real que me importa haber sufrido Si ya tengo lo más bello y me da felicidad: tu

Todo lo que quiero de ti es todo lo que eres, a donde la música suena es ahí donde quiero estar: contigo, es magia cuando estoy a tu lado, mi principio, mi final, mi todo, la respuesta, a todos mis sueños, mi sol, mi luna, mi estrella polar mi súper mundo maravilloso, eso es lo que eres.

Necesito saber que serás el mismo que conocí, Cuanto te tomará creer en mí de la misma manera que yo creo en ti

Dije que te amo, y eso es para siempre lo prometo desde mi corazón, No podría amarte de una mejor forma

Te amo tal como eres, te amo.

Eres y serásPodría amarte toda la vida, pues la atracción mental es más fuerte que la

física, de una mente no te liberas ni cerrando los ojos, te amo en lo cierto y en lo falso, cuando mientes, cuando dices la verdad, cuando te extraño y te encuentro en mi mente, en cada pensamiento, en cada rincón de mi alma, eres mi presente y siempre será así, te amo, no lo dudes.

Bestia paranoica Uno escribe para no ahogarse entre tanto sentimiento.Y heriré de muerte, y todas sabrán que yo soy el que escudriña

la mente y el corazón los desafíos son de tipo psicológico, debido a que existen otros desafíos sin relación directa con el carácter, es un obstáculo relacionado con las tres dimensiones de la personalidad: el número íntimo, el número de realización y el número de expresión, un obstáculo que superar frente a uno mismo.

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“La paranoia es una forma de conciencia, y la conciencia es una forma de amor”

Versos Eres la el verso más sincero que mi mente necesita para poder

trazar la línea entre lo mágico y lo real, si tú me sigues extrañando, déjame decirte que yo te extraño lo doble.

Cada hombre tiene su lugar. En su corazón hay un hueco y el mundo no puedo borrar sus fantasías. Date una vuelta por el cielo en nuestro barco de fantasía, Todos tus sueños se harán realidad, y viviremos juntos para siempre jamás, nuestras voces sonarán siempre como una sola.

De tu tamañoAún no me explico porque tengo una sonrisa del tamaño de tu

nombre, en ti se resume todo lo que tenga que ver con amor, quizás suene un poco trillado pero no puedo evitar decirte que te adoro.

Puedo sentirte sin tocarte, tenerte y disfrutarte sin que estés presente, adorarte sin tu consentimiento, te extraño.

PromesasDesde qué te conocí sentí tu alma con la mía, mi promesa para

ti es no tener miedo y estar contigo siempre que me necesites, te cuidare desde la lejanía, y te enseñare nuevas formas del amor desconocidas, sólo dame tu corazón y verás lo que sucederá.

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Capitulo II Los sentimientos que ya no caben deben

tirarse

EL ROSARIO DE TU NOMBRE Me miró y

supe que ahí era mi lugar.

No vengo a contarte de ti ni de nosotros, vengo a contarte de mí sin ti. Y es que el extrañarte ya no me cabe en el calendario. Los lunes siguen siendo lunes, los martes siguen queriendo ser jueves, los jueves siguen con su complejo de viernes y yo solo los veo pasar disfrazándome de domingo. He intentado olvidarte —y vaya que lo he intentado— en cualquier boca que se me presente. He querido dejar de pensarte solo para darme cuenta que pensarte es sentirte. Y entonces si te pienso habitas en mí, en mis sentires y gestos, en todas y cada una de mis letras, en todo el calendario. Y vuelvo a extrañarte. ¿Para qué olvidarte, si bien sabemos que fuiste, eres y siempre serás?

Han pasado ya varios años y los daños siguen siendo los mismos; el amor sigue siendo el mismo. Sigo visitando ese café en el cual me siento seguro, en el cual me siento sin ti y observo gestos que antes me parecían un tanto conocidos. Hoy solo se burlan del destino. Y es que el destino es un juego que solamente entiendo cuando estoy contigo. Hoy estoy sin ti; Hoy estoy contigo aunque no lo estés. Hoy estamos sin serlo.

Escríbeme que soy una hoja en blanco, tan blanco que la mismísima nieve le envidia. Y es que la distancia nos tiene envidia, pobre de ella, jamás tocará una mano como lo hago yo contigo. Letras vienen y van, pero de algo estoy seguro, estas tuyas y mías siempre se quedarán. Escríbeme, que tengo trescientos renglones por rellenar.

A veces las sombras me acompañan sin sentido y no me quejo, he

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aprendido a ponerle color a cada una de ella, otras veces encuentro trozos de vida, de cuentos, de cuerpos y de lágrimas, otras veces me encuentro a mí sin ti, aquí y allá, allá y en ningún lugar. Los martes suelo hallarme un trozo de mi corazón tirado por mi habitación, lo recojo y le sonrío.

Resulta que el otro lado del espejo, es donde te encuentro; Encuentro tus cejas, esas que fueron mías, encuentro tus arrugas en la frente, esas que me dibujaban los días y me encendían las noches, ahí, en el otro lado del espejo, encuentro lo que fuimos y somos, encuentro nuestras manos entrelazadas jurando un amor eterno y un amor eterno jurando ser nosotros. Ahí encuentro preguntas sin respuestas o respuestas sin una jodida pregunta.

Nunca comprendí el significado de vacío hasta ayer, viéndolo desde lo más alto de esta nube, desde lo más adentro de mí, desde la soledad, desde mí mano sin la tuya, desde mi vida sin ti en él, desde tú…y tu soledad acompañada por ella.

ILUSIÓN La búsqueda de un destino que es mío no hay otro lugar en otro

momento.

Tocar muchos corazones en el camino con la esperanza de que nunca tendré que recordar, es sólo una ilusión la ilusión en la ilusión.

Seguir las emociones en cualquier lugar ¿Es realmente magia en el aire?

Nunca dejes que tus sentimientos te desanimen. Abre tus ojos y mirar a su alrededor

¿Podría ser que es sólo una ilusión de ponerme de nuevo en toda esta confusión?

¿Podría ser que es sólo una ilusión ahora? ¿Podría ser que es sólo una ilusión de ponerme de nuevo en toda

esta confusión? ¿Podría ser que es sólo una ilusión ahora? ¿Podría ser una imagen en mi mente? Nunca sabe exactamente

lo que voy a encontrar. Sólo en mis sueños te enciendes, aquí sólo por un momento y luego te has ido.

¿Podría ser que es sólo una ilusión ahora? . . .

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CORRIGEME, FARSA SENTIMENTAL El corazón recuerda a quien con la mente olvidamos

Parte I

“No corrijas. Nunca corrijas. Dale algo más. Algo que suene bien. J u e g a con las fffffoormaasss,

Tus dedos desnudos golpean y los golpes aparecen transformados en una letra. Aquí estás. Aquí estamos, escribiendo, tú marcas la pauta de la frase, yo respondo con la siguiente, suerte de escritores, nos reconocemos en las palabras, en las huellas que marcas en tus textos, con las señales que te pongo en los míos. Pero nada es suficiente, tenemos que comulgar el sueño con el conjunto, que este escrito, el primero que escribimos juntos, para nosotros, hasta que nos lleve anclados en el sueño hasta un clímax, sin la necesidad de alterar nuestros sentidos al contacto de nuestras manos.

Siguiente paso. A lo que sigue. Corrige. Siempre corrige. Te gusta jugar con el punto y seguido. Yo prefiero los dos puntos: pares, ubicados a la misma distancia, separados por un espacio vacío, redondos como el ciclo de nuestras vidas. Pero lo que nos encanta son las comas, sí, las comas. ¿Y si lo incluimos en nuestros respectivos libros? Eso es una cacofonía, es una propuesta, te gusta la ese, porque la golpeo con el anular de mi mano izquierda, tus manos son huesudas, ¿Ves? A ti también te gusta la ese, no te sumerjas en eso tenemos que corregir, la segunda fase del proceso, a mí me gusta así como está, hay que cambiarle, darle varias pasadas, léelo en voz alta, así no funciona.

-¿Pagaste la luz? ¿Para qué te preocupas por eso en este momento? Me acordé, es estamos corrigiendo el texto, discúlpame me acordé eso es todo

- no te enojes, quítale esas rayas no sirven para nada, esas yo las puse y se quedan

-¡Ah, Ya te decidiste a hablar! Las rayas se quedan- ¿Podemos seguir? Ya es muy tarde, pues vete a dormir y yo

termino, vas a maquillar lo que yo puse para que se cargue a tu estilo, no seas paranoica, te conozco, ¡Entonces no te duermas y corrijamos!

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Estás cayendo en el lugar común, siempre caemos ahí, porque te falta madurez creativa, si eso crees entonces para que hagamos esto juntos, porque parecía una buena idea, lo es y eso demuestra que no me falta madurez creativa

-¡Pero ya caímos en el lugar común! ¡Por tu culpa, sacaste la estupidez de la luz!

-¿No crees que es demasiado corto? Era otra cosa algo lindo pero ya no lo es, parece un texto de caída, ¿Quién se está cayendo?

- Nosotros mensa nuestra idea, no me digas mensa, y ahora quien llevó las cosas al lugar común, no me gustan tus sarcasmos insultándome no vas a llegar a ningún lado me vale madres en el fondo sé que tus rencores son porque me amas, ha

- ¡No le hagas esto a nuestro texto! ¿Ké pazó, no aguantaz unaz pekeñaz faltaz de ortografia? Nunca te creí capaz de hacer algo así era nuestro cuento nuestro lazo, avía una bes un ombre que...

-¡Ya basta! Iva a escrivir un testo con zu amada y... ¡Deja de hacer eso por favor! La iztoria ce fue... perdóname no pensé que te fuera a doler tanto fue una estupidez discúlpame

- ¿Qué haces? no seas tonto yo no quería ya te dije discúlpame- suelta eso ya ven vamos a corregir el texto discúlpame carajo- ya no exageres vamos a corregirlo, por favor te gustan las comas

¿Te acuerdas? , aléjate de ahí suelta eso no mires así, ¡Nooooo! Estúpido texto, no lo borres déjalo como está, pero es nuestronuestro símbolo, ¡No toques ni cambies nada! Tú tampoco querías que quedara así, Es una ficción y nada más, ¿Sólo una ficción? Sí, sólo eso.

Lágrimas. Descarga de la emoción. Afuera llueve, adentro está que arde. Otro silencio. Relámpagos. Después todo oscuro. ¿Y ahora? Y ahora que pues se fue la luz, no la pagaste. Tercer silencio. Se escucha un ruido.

Relámpago cercano. Por un instante se dibujan las siluetas. ¿Qué me ves animal?, ¡Ah chingá! ¿Cómo sabes que te estoy viendo?, hasta acá siento tus pupilas como estacas, supongo que eres una gata que mira en la oscuridad, ¡Te vi! no te hagas, estás loca y paranoica,

Quinto silencio. La luz regresa unos segundos. Oscuro otra vez.

Parte II fondo, de alguna manera tengo que desquitar mi infelicidad,

¿No eres feliz? ¡Pues cuando quieras te puedes largar! La puerta está muy ancha Tal vez debería hacerlo! Mi mamá si sabe hacer de

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comer y seguro que cualquier mujer es mejor en la cama que tú, ¡Órale cabrón! Pues te me largas que este pinche departamento es de mi papá y cuando quiera te puedo correr, está bien nada más que llegue la luz para poder verte a la cara y decirte que te vayas mucho a chingar a tu madre Silencio largo. Llanto de ella y coraje de él. Silencio. Relámpago. Llanto. Él se acerca un poco a ella. Mi amor, ¡Que quieres!, chiquita discúlpame los dos dijimos cosas que no debimos, te amo pero eres un patán, ya no llores ¿Sí? ¿Flaquita?, ven y abrázame.

Octavo silencio. Se abrazan con recelo. Remanso. Discúlpame a mí también, no te preocupes bonita me merezco todo lo que me has dicho, Silencio. Risas. Él la besa en la frente. Ella se acurruca en su regazo. Bésame, ¿Quieres?, tú que crees, que sí, demuéstrame que no son ocho minutos, te amo, yo también te amo. Décimo silencio. Inicia el ritual amoroso. Dos almas perdidas en el ego se funden para hacerse una sola. Regresa la luz. ¿Qué pasó?, ¿Puedes apagar la luz? Oscuro.

¿Nada de lo que escribiste es cierta verdad?¿Los insultos?Sí. Los insultos.No. Para nada.¿Segura?Cállate y bésame.

REGRESION MELODICA Te voy a abrazar tan fuerte que voy a hacer que te duela el cuerpo

y no el pasado.

Se miraron durante unos minutos. Estaban sentados en el borde de la cama. Sus manos se acariciaban inconscientemente. Él quería llorar, ella no quería enfrentar la situación. Sara contemplaba la habitación como recordando lo que para ella había sido durante mucho tiempo su santuario de paz, su espacio alejado de la realidad que a veces se antojaba aplastante.

A él se le salió una lágrima, por su cabeza no había más que la sensación de quedarse sin ella. Pensó en miles de frases, palabras”

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“palabras que en algún momento fueron suficientes para hacerla sonreír pero que últimamente ya no arrojaban resultados favorables. No dijo nada, sabía que por primera vez en mucho tiempo no iba a servir de nada.

Ella lo miró de nuevo. Con su dedo suavemente le limpió la lágrima y lo abrazó. Sonó el timbre, el taxi había llegado.

1Se conocieron en su lugar de trabajo. Ella, acababa de llegar de

Roma después de un año. Al ser hija de padres exitosos, su trabajo no era una necesidad, más bien encontraba en su trabajo esa especie de paz que te da el hacer cosas buenas por los demás. Él, Ricardo, estaba a cargo de la capacitación del personal que llegaba a laborar a la empresa.

Su primer encuentro, fue durante su primer”“primera capacitación a la que Sara llegó tarde

El segundo encuentro fue una repetición del primero, Sara, con su aire de ligereza que la caracterizaba, no contemplaba la importancia de la puntualidad para Ricardo, así que decidió jugarle una broma para que no volviera a retrasarse.

El tercer encuentro corrió con más suerte, Ricardo hizo obvia la belleza de las pestañas de Sara lo que creó una especie de intimidad furtiva entre los dos.

Ella tenía pareja. Para él esa clase de hechos descartaban a alguien como su posible interés afectivo. Sin embargo, Iker disfrutaba mucho esos pequeños momentos en los que compartía con ella. Lo hacían sentirse joven, lo hacían sentirse especial.

Una tarde después del trabajo, Ricardo notó a Sara triste, ella le contó de su familia, de la soledad, de los momentos en los que sientes que no encajas en ningún lado. Ricardo le dio un abrazo. Para él, fue como si un candado con el que cuidaba su corazón se hubiera caído.

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Esa noche, Ricardo pensó en la famosa frase “nunca subestimes el poder de un abrazo”.

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Los encuentros eran cada vez más recurrentes. Los saludos en el trabajo se convirtieron en largas horas de pláticas nocturnas al teléfono y chat. Los dos habían encontrado una puerta abierta por la que estaban dispuestos a seguir caminando. Nadie se había percatado, ni ellos mismos que estaban construyendo un puente invisible entre sus deseos y sus emociones.”

“Día de descanso. Día que para Sara significaba pasear con sus padres. Para Ricardo significaba quedarse en su casa a pensar. Lo sorprendió un mensaje de ella que le explicaba que se encontraba confundida debido a un sueño que había tenido. Ricardo era psicólogo, tenía cierta facilidad para interpretar los sueños de los demás. El sueño de Sara era hermoso. Mientras Ricardo deseaba que hubiera sido él, el hombre con el que soñó, otro candado silenciosamente desaparecía.

3Los días pasaron y Ricardo seguía sin considerar a Sara como

una posibilidad de enamorarse, hasta que por primera vez, vio a Mariana platicando con uno de los empleados nuevos. Iker tenía que dar otra capacitación pero no dejaba de de pensar en ella y en la posibilidad de dejar de tener eso que sólo ella le daba. Por la noche, en contra de todas las convenciones, Ricardo tiró un candado más y le confesó a Sara que había sentido celos.

Sara no supo qué contestar, para ella le resultaba difícil creerlo, y es que por mucho que el enamoramiento hace sus locuras, ella jamás se habría imaginado que lo que poco a poco comenzaba a sentir por él pudiera ser correspondido. En la vida, en el plano real, había tantas cosas que los separaban; su condición en el trabajo, su edad, su condición económica; pero en el plano inmaterial, todo los unía.

4Por un tiempo dejaron que la vida siguiera, pero la tentación de

hablarse, de acercarse iba creciendo sin que ellos se dieran cuenta. La situación no era sencilla.

5Ricardo amaba los libros y las sorpresas. Un día apareció en

su escritorio un libro que se llamaba “Ricardo el preocupón” y un chocolate. La ingenuidad de el lo llevó a pensar que había sido alguien más. Cuando supo quién fue un candado más había desaparecido.

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Había un vínculo, un lazo que los unía cada vez más. Cualquier momento era una oportunidad para mandarse un mensaje, para intercambiar secretos, para llenar de palabras hermosas el corazón de cada uno.

Ricardo tenía que ausentarse unos días para dar una capacitación en otro país, en ese tiempo no estaba seguro que el lazo que había construido con Sara era lo suficientemente fuerte, pero mientras preparaba su maleta una sensación de vida nueva en su estómago. Era amor. Y tenía que decírselo a Sara, que para el día que Ricardo se tuvo que ir se notaba muy triste. Antes de irse, unos días antes Ricardo tiró a la basura un candado más. Se armó de valor y buscó un momento para estar a solas con Sara, la besó. No fue el beso más hermoso, no fue el beso que quizás Ricardo hubiera querido darle, pero fue sorpresivo, intenso, lleno de esa energía que emborracha al que lo recibe.

Un momento antes de irse, Ricardo buscó otro momento, cada vez era más necesario buscar esos momentos a solas, era importante, él tenía que decirle algo y cuando lo hizo, nunca le había hecho tanto sentido decirle a alguien “Te amo”.”

7Durante el viaje, a Ricardo le hizo compañía un regalo en una

bolsa que Sara le había hecho, un rompecabezas que al unir las piezas, se mostraba la correspondencia de Sara. Para él, así era su relación, un rompecabezas que al principio nadie entendía, pero que al poner las piezas todo tenía forma, todo tenía sentido.

A pesar de la diferencia de horarios, siempre encontraron oportunidades para estar en contacto. Ricardo se llevó el beso, su esencia y mientras viajaba y conocía un país que siempre soñó conocer, todo lo que veía le parecía el regalo perfecto para ella. Tirar candados ya era cada vez más fácil.

8Oxitocina. Esa encima que el cerebro libera cuando se está

enamorado.

9Ricardo y Sara la soltaban a montones. Había algo mágico entre

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ellos, quizás el hecho de tener una relación en secreto, quizás el hecho de verse unidos por fuerzas que parecían del destino, quizás los retos que poco a poco superaban.

10 Llegó la temporada vacacional. Ricardo, que a pesar de los

candados que había tirado le parecía que todo terminaría pronto, veía con tristeza que él y Sara permanecerían alejados mucho tiempo. Ella viajaría a su país. En secreto, le preparó a Ricardo la mejor de las sorpresas. Cuando se fue a Ricardo le dejó una caja, una caja que contenía videos rotulados para cada día. Cada día era algo diferente, cada día algo para amar más a Sara. Mientras Ricardo veía diariamente los videos y cuidaba a la gatita de Sara, Le escribía correos todos los días y le escribía poemas. No había amor más grande. Los dos parecían estar hechos el uno para el otro. Había caído un candado más.

11Llegaron al punto en el que los besos, los abrazos y las palabras

ya no eran suficientes. Estaban listos para darse, para entregarse y alcanzar el punto máximo de su amor. Tuvieron un encuentro fallido, no se pudo, no era el momento.

12Lo intentaron una vez más. Arreglaron un encuentro un día se

asueto. Ese día otro gran candado se desintegró. Se unieron en un momento en el que la vida se les iba en estar juntos. Pasión, saliva y flujos se mezclaron. Los dos cuerpos pasaron a ser uno, las almas se tocaron en la cumbre. Volaron.

13El amor comenzó a notarse. Cada día era más difícil no mostrar

que estaban juntos, que habían decidido desprenderse de las cadenas que los ataban. Aún había mucho que vivir, mucho que descubrir. La gente cercana comenzó a hacer preguntas. Ricardo era un buen mentiroso, pero en el fondo no soportaba la idea de tener que ocultar una relación que lo hacía sentirse vivo, sentirse un ángel. Para Sara era más difícil, mentía, pero su corazón quería gritar lo mismo.

Una tarde ambos se reunieron en casa de ella para hacer trabajo extra, la madre de ella se dio cuenta del vínculo.

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Parecía que todo estaba acabado, Sara estaba lista para despedirse de Ricardo pero él, creyendo en la grandeza de su amor, tuvo el valor de confrontar la situación y habló con la madre de ella que para su sorpresa, estuvo de acuerdo con la relación. Un candado menos, ahora alguien más era parte cómplice de una historia de amor que había superado cualquier adversidad.

14Se encontraban seguidos. Cada día encontraban nuevas

formas para amarse. Establecieron una dinámica para verse sin problemas. Para él cualquier problema, cualquier reto le parecía problema pequeño, Sara era la mujer con la que quería estar, pero no contemplaba el mundo exterior, la presión del trabajo, el cansancio de la rutina laboral que siempre hace bulla en cualquier trabajador. Sin darse cuenta, esa situación empezó a ser parte de la relación. Ella siempre lo escuchaba y quizás por lealtad, quizás por amor, ella misma empezó a sentirse enojada con el trabajo.

15Algo estaba mal con ella, de pronto se sentía culpable de su amor,

de pronto se sentía ajena, alejada de todo el mundo que la rodeaba, varias ocasiones quiso terminar con la relación, pero siempre regresaba. Parecía que se pertenecían pero las circunstancias no eran las más favorables. Se amaban, se amaban, pero había ocasiones en las que quería estar con ella y ella quería hacer otra cosa. Por su propia naturaleza, empezó a sentirse enjaulada, él empezó a sentirse solo.

16Se acercaba el cierre del año laboral. La presión hasta el cuello.

Ya no eran los de antes. Obligados por las ocurrió entre ellos. Sabían que quizás sería la última vez y dejaron a un lado los problemas que fueron característicos en su última etapa. Ninguno de los sabía que sería de sus vidas, si es que una vez más superarían la prueba del destino, si es que serían capaces o si valía la pena cargar el peso del silencio, se entregaron, se reconocieron, se tuvieron, se perdieron, se amaron.

Se miraron durante unos minutos. Estaban sentados en el borde de la cama. Sus manos se acariciaban inconscientemente. Él

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quería llorar, ella no quería enfrentar la situación. Ella contemplaba la habitación como recordando lo que para ella había sido durante mucho tiempo su santuario de paz, su espacio alejado de la realidad que a veces se antojaba aplastante.

A él se le salió una lágrima, no había más que la sensación de quedarse sin ella. Pensó en miles de frases, palabras que en algún momento fueron suficientes para hacerla sonreír pero que últimamente ya no arrojaban resultados favorables. No dijo nada, sabía que por primera vez en mucho tiempo no iba a servir de nada.

Ella lo miró de nuevo. Con su dedo suavemente le limpió la lágrima y lo abrazó. Sonó el timbre, el taxi había llegado.

Él pensó en todo lo que ella le había dado. Ella pensó en el tatuaje de corazón. Antes de partir se tocaron las manos por última vez. Remanso. Sin que el otro lo supieran los dos pensaron al mismo tiempo que sería de sus vidas a partir de ese día.

CAUSAS Y EFECTOS Yo tampoco entiendo el amor pero lo intento

Ley de dar, causa y efecto, menor esfuerzo, intención, desapego, propósito

Tu sonrisa es ese infierno en el que he puesto todos mis demonios sentimentales

Magia más perfecta que la de Harry Potter, profundidad, intensidad mental, luz y oscuridad en el corazón

Estar contigo es el contacto entre sustancias mentales en la que hay una reacción y comienza la transformación

Tus estúpidas manos, tu ridículo ego, tus absurdos labios, tu anti romanticismo en palabras, tu idiota yo

La vida se acaba cuando dejas de soñar, la esperanza cuando dejas de creer, y el amor cuando lo dejas de cuidar.

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Capitulo III soy mi mayoir anhelo

MELOMANIACO AMOR No te necesito para nada, pero te quiero para todo.

Siempre he pensado que los papás les pagan a los señores del camión de la basura para despertarte y que pasen cuando más crudo y desvelado estás. Era lunes por la mañana, el sol resplandeciente que dejaba un hilo de rayos reflejados en mi cabello y directamente en los ojos que no dejaban de parpadear en la entrada de una universidad de cualquier lugar.

Entre libros, cuadernos, bancas, desgastadas, y aquellas emociones dudosas que invaden a todo estudiante sobre cuestiones académicas, evaluaciones, trabajos y demás, apareció aquella materia que posteriormente se convertiría en la más espera dada de

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la semana: literatura.Mis conocimientos de literatura se reducían a lo que cualquier

inexperto sabe. Algunos autores, filosofía de prepa y libros por satisfacción personal. De pronto aparece un individuo de personalidad impactante conocido en el ámbito como profesor: presencia implacable, mirada elegantemente estudiada, palabras envolventes bañadas de un correcto lenguaje. La respuesta ante ese estímulo de presentación fue inmediata solo 40 minutos bastaron para descubrir que aquel personaje provocaba mi ambición por saber más. El suceso ocasionaba que de las 6 materias que tenía que cursar pasarán desapercibidas por la memorable escena del místico que impartí la cátedra del grito en la pared o como el sujeto normal lo conoce: literatura.

Mi mente divago en el espacio donde se había concentrado la telaraña que por ahora carecía de suficiente fuerza para considerarla prioritaria, sin embargo no dejaba de hacerme pensar lo extraño del caso, de esas veces que lo último que crees que te sucederá aparece de la nada. “Sorpresas te da la vida” como decía el matón de esquina mirrey de los 90’s.

Otros pensamientos ocupaban mayoritariamente mi cerebro por no decir los diferentes cuadrantes que se desarrollan psicológicamente según Freud. Algunos de ellos principalmente de los placeres del humano: placer, muerte y soledad que no dejaban de revolotear en lo más profundo y oscuro de mi ser, mientras la parte de mi hemisferio izquierdo trataba de acomodar matemáticamente la duración del semestre que prometía tornarse de un color interesante que se incrustaría en alguna parte de mi sistema neural o quizás en otro lugar.

La respuesta eran 4 meses divididos en días 124 con un total de 2,976 horas, lo que inmediatamente hacia preguntarme algo ¿sería justo el desperdicio matemático sobre aquel ligero desvió de ideas? Sólo el aire de aquel respiro que yo interpretaba lo sabía, era un enigma.

Los días transcurrieron con bastante actitud, pues la ansias de aquel día de clase llegara eran funestos y cuando el día esperado aparecían eran inigualables. En el espacio terrenal todo se tornaba normal, alumnos, cátedras literatas; en dualidad con el estado mental que ocurría dentro de mi cuando lo veía, era como si se aproximara un viaje a la luna en 4 segundos, los intentos por acercarme más y más

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incrementaban pero resultaba casi imposible preguntar algo pues los pupilos y diversas dudad lo impedían así que el único momento que lo tenía cerca era al entregar tareas, el intercambio de palabras se reducía a un simple:

-¡buenas noches profesor! aquí está mi tarea ¿cómo se entregará el próximo trabajo?

En mi mente esas palabras eran cambiadas por: quiero saber más de ti, me pareces interesante, pregúntame algo de mí. Sólo cuestiones mentales, solo eso.

Noventa y tres días habían pasado mientras mi mente intentaba distraer aquellas formas de incrustamiento irracional que a criterio propio se intensificaba cada día más, sin embargo mis ganas de dejarlo de lado no cesaba, era como si me invadiera una sensación de letargo, como si pudiera mover mis músculos como reacción al impulso inmediato, como si la sinopsis cerebral se hubiera declarado en huelga, signo de un incipiente de ansiedad clínica.

Estaba por concluir aquel semestre, el tiempo pasaba muy rápido, sin duda alguna yo no podía saciar las ganas de saber más del intrigante e interesante que se había metido sin ningún permiso a lo más profundo de mis pensamientos irracionales. Mientras las clases transcurrían la entrega de trabajos hacia su aparición las semanas de estrés se incrementaban y la presión en el eje central del cerebro también, pues mis intentos fallidos por hablarle parecían ser cada día menos.

Inesperadamente un día cualquiera su cumpleaños había llegado, no podía pasar desapercibido ante los alumnos que ya habían pasado por dicha clase mucho menos por mis compañeros que reflejaban un gran aprecio por las enseñanzas y la entrega que aquel reflejaba seis horas a la semana y con ello mi oportunidad de demostrar mi admiración e interés, el regalo ideal: un pastel. Mis manos temblaban, los nervios eran incontrolables como si una energía vibrante poseyera lo más profundo de mí ser:

-profesor, feliz cumpleaños

La clase se tornó como si fuera un gran carnaval que terminaría pronto, todos se retiraron sólo quedamos él y yo. Comenzamos hablar de todo y nada a la vez, anécdotas, experiencias, las palabras eran pronunciadas mientras su desahogo de la vida precoz y fracasada

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que llevaba. -soy recién casado, la relación no va bien, tome decisiones

apresuradas Sabía que hombres así eran pocos entre el universo de solteros

prodigios cuyas expectativas de la vida familiar solían ser sólidas de algún modo, inmediatamente la idea de “cuando sea mayor quiero una pareja así” se clavó en mi mente, el día término y la barrera entre el quiero saber de él se había derribado.

El semestre estaba a punto de terminar, noviembre se vestía con su mejor color, la figura geométrica de la franja central en la mitad del cielo con esa silueta de un azul intenso hacia que el espíritu alérgico al simbolismo religioso de paz formarán un decorado teatral de todas las escenas de la gente que deambulaban en aquel lugar durante el mes.

La tecnología aquel inventó que había llagado para convertir al humano en un ser disponible para cualquiera a través de redes que conectaban con cualquiera aun estando lejos formaban parte de aquel sistema educativo del cual hablábamos “Facebook” era extraño que alguien en pleno uso de conciencia no formara parte de la gran cadena exceptuando algunos.

597 almas extrañas provenientes de mundos desconocidos conectados por un clic, dentro de ese pequeño mundo estaba yo compartiendo los mal viajes desviados de órbita que siempre se acompañaban de alguna buena musicalizacion era como un buen queso gouda y un trago de vino, un pensamiento en conjunto de un sonido externo, algo poco común pasaba dentro de mí, la faceta melómana que había gozado durante mi corta vida se hacía más presente que nunca , había bipolaridad musical, eso era lo que sucedía, todos eran sonidos buenos que reflejaban algo de mí, de pronto cuando menos lo esperas alguien ya está cantando un par de vivencias al unísono del do, re, mi, fa, sol, la si. Cierto cantante épico de los 80’s que en una noche gris una de sus composiciones provoco que publicará algo al respecto en aquella red, pocos minutos pasaron para que recibiera un famoso ambos que sin querer había esperado por meses:

-Hola, tú y yo necesitamos hablar de música La oda de emociones que causaba aquel dual de insignificancia

traducido como mensaje había tocado la parte más sensible que está por conocer. Santiago, personaje misterioso del cual hablaban mis pensamientos en la noches, inspiración de aquellos poemas

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lípidos por la mente escritos por el corazón, oficio terrenal: profesor de literatura, escritor de diversos libros, catedrático, hombre comprometido, casado, poseedor de la familia perfecta, cliché que más de uno educado a la antigua desearía tener.

16 de noviembre fecha que marcaría estados inimaginables en un futuro no muy lejano inició ese día, la respuesta aquella pregunta que parecía insignificante fue pensada durante muchos minutos antes de presionar ‘send’. La obviedad de palabras que parecían patéticas se hacían presentes, mi yo interno saturaba mi inconsciente con tonterías que decían: ¿qué le pongo? ¿Sonara tonto? ¿Le gustará la misma música que yo o sólo fue amable? Parecía que de una pregunta se multiplicaban 10 más elevadas a una alta potencia, la respuesta fue sencilla:

- me gustan muchos artistas, no imaginarias mis gustos.Mis gustos musicales realmente eran bipolares lo más curioso es

que podía compartir conocimientos con personas de distintas ideas es claro que cuando algo te transmite exactamente lo que estás pensando toca la fibras más sensibles que a veces son imperceptibles, la confección música- mente tiene el poder de arrullarte en medio de tanto ruido.

Oprimí send sin saber que estaría abriendo las puertas a un mundo mágico inexistente hasta ese día, algo tan simple se puede convertir en lo más magnífico que el poeta más abstracto podría crear su existencia, insignificancia al momento que tomaría fuerza desde el primer impulso emocional que provenía de la profundidad de aquel espacio oscuro e interno que alimentaba día a día a través de pequeñas composiciones que revoloteaban y golpeaban cada sentimiento incoherente ubicado en centímetros cuadrados de todos los cuadrantes corporales habidos y por haber desde la punta del pie hasta la raíz del cabello más inmaduro como respuesta a cualquier estímulo proveniente de aquella conversación que comenzó como todo historia inesperada: en la madrugada.

Los días transcurrieron con tanta perfección, símbolo de lo inesperado e irónico que puede ser el amor, la melomanía salía a flote, yo no tenía ningún problema en volverlo mi cotidianidad y perderme en la monotonía de vivirlo, pues de ser café lo tomaría todas las noches para que no me dejara dormir. Se convirtió en un mágico intercambio de dedicatorias, infinitos pergaminos que expresaban el más sincero amor que pudiese existir acompañado de una canción sin importar de que época provenía cierta canción, inventamos un lenguaje que venía de los más profundo del corazón, algo que sólo podíamos entender él y yo.

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“Nos encontrábamos tontamente poniendo nuestros corazones sobre la mesa, y ufff por casualidad nos encontramos, nuestro amor podría convertirse en fuego ardiendo y ahora cada vez podría casualmente atraparnos el sentimiento e irresistible no decirlo.

Donde quiera que vayas, hagas lo que hagas sabes que mis pensamientos irresponsables o como los quieras llamar estarán siguiéndote, te dije que no te librarías tan fácil de mí, creo que he caído, y es que tú tienes algo que me enseña tantas cosas que nunca conocí.

Que mejor que una de mis súper rolas favoritas, que seguro conoces, para dejar que hable mejor por mí:

Through every turn I’ll be near you, I’ll come anytime you call, I’ll catch you when you fall, I’ll be guiding you...

I may have been young but that’s not what I wanted to beWell you were the one, oh why was it me?Because you’ve shown me so many things that I’d never knew.Whatever you need, baby, you got it from me

Todas las veces que me enamoraría sería de ti juntos inventariamos no aburrirnos para desafiar la horas de un futuro incierto que solo nos sirve para amarnos mas, tu eres mi color, mi poesía, mi música, te amo”.

Tengo el recuerdo de sus pocos besos en mi saliva, en mi mente, en el corazón porque hay amores que no se explican, que no se entienden amores imposibles que te enseñan que el amor es una daga de un solo sentido como la flecha, que solo tiene una punta y no dos. ¿Cuándo han visto una flecha que vaya y venga? El amor es para darlo, no para pedirlo. No pida amor. Delo si tiene y si no, pues no. Hay que aceptar que existen amores inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables.

No podría llamarlo un error, no después de tantas sonrisas ganadas a pulso, no después de instalarse en mi corazón para por siempre quedarse.

Escribir su nombre ya es poesía de todos los días.

TE SOY, INDISCUTIBLEMENTE Si fueras un cigarro te fumaria todo, me intoxicaría

de ti, envenenaría mis arterias, te convertiría en la salvación de mi

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ansiedad

¿Te ha pasado que con un beso puedes ver pasar la vida enfrente de ti?

¿Te ha pasado que al ver a alguien puedes ponerle nombre a todo lo que eres?

¿Te ha pasado que entonces sabes para quién naciste?A mí me pasa seguido contigo.

No pretendo escribirte de lo mucho que aún sigues aquí, ni tampoco de la gran habilidad que tienes para subirme y bajarme con tan solo una sonrisa. Aquí no vas a leer de como un beso tuyo puede hacerme y claro también, deshacerme. Ni tampoco de la vez que fue tanto tú silencio que lo rompiste con más silencio.

No hace falta decirte que sigues aquí, en cada uno de mis patéticos intentos, en cada una de mis palabras y sentires; vaya, eres ese siempre en el cual habito.

Pensar en un quizá siempre será jugar a la ruleta rusa. Y es que por más que tu boca diga no, yo sé todo lo demás, lo sabes, lo sabemos.

Me bastó un día para querer todos mis días contigo, me bastó una noche para saber en dónde era mi lugar, me bastó una foto para entenderlo todo.

Si leyeras todo lo que no te escribo, te dejaría sin palabras; si vieras la manera en la que te leo, me escribirías a diario; si me vieras, luego entonces no estarías allá sino acá.

Claro también, existen personas que al amor lo comprenden tan bien que prefieren hacerse los desentendidos y seguir con el anonimato; o aquellos que se pierden todo lo mejor por miedo a perderse en alguien; y claro, estamos nosotros, transeúntes del quizá, por qué y los después.

No soy religioso, pero 4 de abril, a las 5 menos 10 recé tu nombre. Verás, cuando me pidieron que les explicara el origen de la vida, contesté diciendo tu nombre. Cuando me pidieron que dibujara lo que era la belleza, dibuje tu nombre y cuando (finalmente) me cuestionaron que si amaba, me atraganté tu nombre. Ni el mismísimo rosario me hubiera salido tan bien.

El problema no es que estés, el problema es que no estás conmigo.

Enciendo un cigarrillo, cierro los ojos y entonces de nuevo,

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comienzo con el rezo de tu nombre.

QUERIDO CORAZON: Eres la suma de probabilidades que quiero intentar

Así como tú, yo tampoco entiendo nada. Primero lo tienes y después se van, de la nada y llevándose todo. No es algo malo que hayas hecho o dicho, o quizá sí. Eso no lo sabremos. Entran cuando menos lo esperas y se marchan cuando más los necesitas. Así como tú, yo también amé, grité hasta quedarme en silencio; pero a veces hay silencios que terminan rompiéndonos por dentro, más que cualquier estruendo. Todo sería más fácil si nos dijeran los porqués, pero de eso se trata esto: jugar una constante ruleta rusa, esperando que la bala juiciosa nos aniquile sin escrúpulos.

A mí también se me metió una persona por los ojos. Hizo hogar dentro de mí, dentro de ti. Una sonrisa que me subía y bajaba de golpe, unas manos que me enseñaron que el cielo no es arriba sino a su lado, y que la tierra no toca mis pies. Ella siempre abajo y yo siempre despegando mis zapatos de ella, todo por un beso. Pero no cualquier beso; los de ella eran como si te inventara un mundo en dónde solamente los dos existíamos. Sus besos eran mitad cielo y mitad infierno, tan llenos de paz y destrucción. Digamos que si yo fuera lluvia, ella sería una tormenta. ¡Bienvenido sea el infierno, si ella es mi demonio!

Yo también creí que era mi “quizá” infinito, sin días contados y horas eternas. También sentí que como ella no había nada, y que como yo nadie la haría sentir, pero tú y yo nos equivocamos constantemente, como las personas que aseguran el clima en la televisión o como los girasoles que siguen lo lejano. Ella es el acierto más equivocado que he tenido, y quizá también el tuyo. ¿Cuánto dura un para siempre? A veces tan sólo un pequeño instante. Aprendí a querer, al igual que tú, como nunca había querido a nadie. Eso no fue suficiente.

Lo que yo te pueda decir tú ya lo sabes de sobra. Estamos juntos

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en esto. También me hicieron temblar de miedo por no verla regresar más a mí. O como la vez que entró y no le bastó con arrasar con todo a su paso, incluyendo yo y mis recuerdos. Y es que hay personas que lo único que saben hacer es derribar techos, paredes, ventanas, sueños, ilusiones y futuros. Aun así las amamos.

Tranquilo, todo estará bien. Vendrá alguien más roto que tú y que yo, y todos estos pedazos que hoy echan siesta por doquier, serán obras de arte para sus ojos, sus manos y sus besos. Esos besos que serán mejor que cualquier divinidad y tiniebla. Tranquilo, ya pasará. Debemos de seguir intentando aunque nos vuelvan a romper, así como seguir respirando aunque vayamos a morir. Natural. Entrar y salir. De paso y por siempre. Por todo eso y todo lo que vendrá, te digo que estés tranquilo corazón, alguien busca el rojo de ti y el mundo que hay en mí.

Tranquilo corazón, yo tampoco entiendo nada.

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CARAS Amar es morir de la mejor manera posible

Me gustan los comienzos, porque son los momentos en los que un final parece imposible; pero todo comienzo tiene su final. Este no es diferente, pero para que me entiendas necesito contarte sobre Julia.

Vivo en una ciudad pequeña pero un tanto pintoresca, de esas en donde aún existe la panadería tradicional, en donde todas las familias (incluyendo la mía) se reúnen los domingos para comprar toda clase de bocadillos para acompañar el ocio de los domingos. Cualquier pretexto es bueno para perder el tiempo los domingos, hacer que el tiempo pase de prisa, y la comida siempre es un buen pretexto. El clima es peor que un adolescente enamorado: cambia de parecer en un abrir y cerrar de cielo. Soy un ciudadano común y corriente como todos los demás. Llevo una vida normal, con una familia normal, con un perro normal y con un trabajo normal. Paso la mayor parte del tiempo en una pequeñita cafetería que se encuentra en el corazón de la ciudad. Me gusta visitarla porque además del café -que me recuerda al que hacía mi abuela- tienen una colección de libros usados y nuevos. Y claro, también lo visito por Julia. Aunque Julia no es Julia; quizá sea Andrea, Sofía, Carlota, Paula o Lucía, pero yo hice por llamarla Julia. Tiene cara de llamarse así, además de tener cara de querer tener todos mis futuros con ella, todas mis vidas y todos mis deseos. Es impresionante cómo a veces una persona son todas las personas. Por eso me gusta: ella es todas las mujeres. Es jueves, y como siempre ella vendrá, se paseará por los libreros y escogerá algún Navajo o quizá un Cortázar. Dime qué lees y te diré quién eres, y para mí ella es el libro que quisiera leer por siempre. Con comienzo, pero sin fin.

Cuento los minutos para que llegue, mientras revuelvo mi café, mis sueños y mis nervios. Me distraigo leyendo unas cuantas líneas del libro que tengo enfrente. La espera, cualquiera que sea el caso, mata de a poco, lento y segura. La veo. Puntual. Recorre haciendo zigzag entre las mesas la cafetería, hasta llegar con el barrista. Ordena lo de siempre. Lleva puesta una chamarra de mezclilla en dos tonos, por debajo un vestido de flores color paz, aunque quisiera que se vistiera de mí, de mi mirada, de mis manos y de mis besos; de mis alegrías y seguridad, y yo vestirme de sus miedos, de su pasado, de

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sus heridas y de sus manías. Me ve. Reacciono como de costumbre, sonriéndole como un cachorro al ver algún premio de su dueño. Me domina. Hace los mismos pasos de todos los Jueves: se recarga en la barra en espera de su café, me observa, se revuelve el cabello, me observa, agarra de su bolso un pequeño espejo, se comprueba, me observa, me enamora. Coge su bebida y se dirige a los libreros. Va en busca de títulos, cualquiera que sea, cualquiera que llame su atención. Cortázar. Me levanto decidido a hablarle. Pasos cortos pero firmes. Me aclaro la garganta, ¿será Julia? Mi corazón orquesta cada uno de mis pasos. Se escucha la puerta de la cafetería y veo entrar a un hombre tratando de encontrar un rostro familiar.

—Aquí estoy. — Le grita desde los libreros, con una sonrisa en todo su rostro.

El hombre se acerca a ella y la abraza soltándole un beso, mientras dentro de mí algo se rompe, algo hace ruido y estalla en mil pedazos.

—Te espero afuera. —le dice con prisa.

—Ya, sólo pago el libro y el café, y te alcanzo. —Señala el Cortázar y se dirige hacia la caja.

Se da la vuelta dispuesta a salir del lugar. Mis ojos estaban clavados en el libro, pero mi mirada en ella. Se acerca a mi mesa y deja caer el libro sobre ella. Levanto la mirada.

—Página 233. — me ordena sin sonreír y sale a los brazos del hombre que esperaba por ella.

Pasaron 20 minutos exactos. No sabía qué hacer. Por fin me atrevo y lo abro en busca de la página indicada. Adentro había una nota en el pie de página: «Pudimos serlo todo, pero alguien llegó por mí.»

Todos tenemos una Julia que amamos, odiamos, olvidamos y a veces, las tres cosas juntas. Sigo pensando que los comienzos son perfectos, porque no sabemos cuándo puede llegar el final, pero también hay finales que son necesarios, para que un comienzo diferente inicie.

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Tomo mis cosas y salgo de la cafetería. Afuera el clima empieza a comportarse como ya he mencionado. Soy afortunado por llevar paraguas. Me apresuro y me adentro entre la gente que camina. Soy uno más en un mundo lleno de Julias, buscando cambiarles el nombre.

LA BESTIA EN CADA UNO DE NOSOTROS El miedo nos convierte en monstruos

Adentro, El Hombre se encontraba nuevamente junto a la ventana, al abrigo de las pocas llamas que todavía quedaban en el hogar que ya no alimentaba; escuchando atentamente el incesante soplido; buscando en los sonidos que llegaban a su morada; esperando.

A lo lejos, nuevamente el murmullo del viento traía consigo los vestigios de aquellos aullidos que le atormentaban, y que poco a poco, lentamente, consumían su alma.

Afuera, La Criatura, olfateaba, buscaba, acercándose siempre más y más. Sin temor, sin miedo, sólo instinto.

—Maldita tormenta —pensó—. Sí no hubiéramos encallado hace seis meses. No sé cómo puede durar tanto este viento.”

“El Hombre, mascullaba, temía, pensaba; quizá su fin estaba cerca. Sus amigos, compañeros, no habían podido sobrevivir.

—Es astuta, muy astuta. Primero eliminó a los más débiles; Scott, se había fracturado la pierna y no podía caminar. Luego David: fue su miopía. Y así el resto. Ahora me quiere a mí. Acabó con las reservas y después me alejó de la base. Estoy empezando a sentir la fatiga a causa del hambre, aunque todavía tengo suficiente líquido. Debo guardar fuerzas hasta el último momento.

La mente del Hombre trabajaba constantemente, calculando, resolviendo el problema. Mientras, afuera, La Criatura se acercaba cada vez más y más.

Ahora, el Hombre, podía escuchar sus latidos; olerla, como ella lo olía a él; poco a poco fue capaz de ver dentro de ella: su mente, sus pensamientos.

— ¡No, no lo lograrás! Voy a terminar contigo de una vez, nunca vas a tenerme. Nunca.

Entonces, La Criatura derribó con sus uñas la puerta de madera, la que se quebró indefensa ante su fuerza, brutal, desmedida.

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Sin compasión, atizó su enorme mano sobre El Hombre, y éste retrocedió; sangrando, pero aún con vida.

La Criatura, desconcertada, avanzó por segunda vez y desplegó sus afiladas garras sobre El Hombre.

El disparo retumbó en medio del bosque, en medio de la tormenta. La Criatura cayó, derribada cuan larga era sobre el piso de madera, sin hacer demasiado ruido. Estaba muerta. Se acercó. Y temeroso aún, comenzó a auscultarla.

Debía de medir no menos de dos metros y medio de altura, su pelaje era más bien oscuro, como de lobo, y los dientes, jamás habría concebido la idea de esos dientes; largos y extremadamente afilados; al igual que aquellas uñas.

No podía ver bien su color (el fuego comenzaba a apagarse), marrón o quizá algo negro, no lo sabía con certeza.

Eso sí, el temor volvió a su cuerpo al acercarse a su rostro y contemplarlo fijamente. Esos ojos, rojos como el fuego que se debilitaba, dejaban ver aún una mezcla de maldad e ira incalculable, inmensa. Jamás olvidaría ese rostro. Espantoso, como la tormenta que soplaba afuera, adentro, en todas partes. Y de pronto recordó, la puerta estaba rota, la puerta.

Las otras Criaturas se alzaron silenciosamente a su espalda y se disputaron el cuerpo sin vida, como chacales o hienas, desmembrándolo, poco a poco, hasta que sólo quedó un charco de sangre y huesos bañados de rojo, como el fuego que se extinguía.

Cuando acabó el festín, las Criaturas giraron al unísono sus cabezas y penetraron en los ojos del Hombre, pero éste ya había cargado el arma y la descargó una y otra vez sobre ellas.

Los disparos retumbaron nuevamente en medio del bosque, pero la tormenta ya se había ido, quién sabe cuándo.

El viento cesó, el silencio inundó el cuarto y el Hombre partió hacia fuera; no se detendría hasta alcanzar la”

“nave que le había llevado a ese lugar de desolación y crueldad insospechada. La nave estaba reparada hacía meses, pero no podían partir hasta que el viento, la tormenta, acabara.

No se detuvo, no sabía lo que el fin de la tormenta depositaría en el camino, la senda que le regresaría nuevamente a su casa, su familia, la seguridad de los suyos.

Avanzo, y avanzó, corriendo, hacia la libertad, la nave. A lo lejos, alcanzó a vislumbrar la cúpula transparente. Habían pasado horas, minutos, segundos, no podía establecerlo exactamente. Ningún

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peligro se había presentado en su carrera.Faltaban metros, centímetros, milímetros; entonces, lo sintió sobre

su cabeza, sus ojos y sus manos descubiertas: el frío. Los copos de nieve empezaban a caer nuevamente, otra vez la tormenta; y antes de que alcanzara a abrir la puerta, el viento se cernió con furia sobre él, impidiendo que escapara, que huyera. Y con la nieve, el viento y la tormenta: otra Criatura.

Cargó su arma y esperó. El fin, del Hombre o La Criatura, estaban cerca.

Un día Un día despiertas y descubres tu destino

- ¿Ves ese punto en el cuál la tierra y el cielo se juntan? — Pregunta Roberto.

- Sí. - Contesta Martha- Bueno, pues ahí me encontrarás. - Termina Roberto.

Una tarde cualquiera, como esas que te arrastran por ningún lado y por todos lados. Una tarde tan llena de sueños y daños. Una sonrisa única.

Nunca comprendí la belleza de su mirada hasta que cerró los ojos y me dejó sin ella. Martha, una chica repleta de miedos pero carácter fuerte, de cabello corto y mirada concreta, una diosa y musa. Mi musa. Roberto, un joven escritor, romántico por excelencia y empedernido por las letras. Dos perfectos extraños en perfecta sincronía, sinfonía y armonía.

Resulta que del otro lado del espejo es donde te veo. Sí, conmigo y no sin mí. Contigo y no sin ti. Tengo trescientas cincuenta y cinco letras para enamorarte, guardo una rosa para ese día en el cuál decidas suspirar y conservo un «Hola» con sabor a «Quédate». Y es que los daños siempre tienen un porqué, pero mis suspiros tienen un por quién.

Hace 18 versos que imaginé una noche con vista a sus ojos, esos ojos que me suben y desarman más rápido que un pestañeo; una mañana con vista a su boca, esa boca que siempre tiene los verbos exactos para desnudar mi sonrisa, pedacito a pedacito. Y entonces

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sujetó mi mano y con ella tomó mis miedos y los apartó.

De ser noche, quisiera ser sus lunares; de ser letra, sería de su boca; de ser latido, sería de ella.

Y es entonces cuando el destino aparece para quedarse. Sí, ese destino con nombre y apellido. Nunca se equivoca. No me equivoco. El truco está en encontrar a quien te haga soñar despierto, a quien te detenga el tiempo y acelere el corazón. El truco es dejar de tener truco.

No vengo a contarte de mí, mejor háblame de nosotros.

Capitulo IV Aparecer ahi y ser linea

COSAS ELECTRICAS Es en la mente en donde se gesta el terror

Te levantas con pesadez después de dormir tan sólo un par de horas, la noche anterior fue divertida, pero los estragos resuenan en tu cerebro con singular alegría. Bostezas, te mueves con torpeza, el camino al baño te parece lejano. El agua de la regadera se resbala por tu cuerpo resucitando cualquier idea de celebración, mientras frotas el contorno de tus senos con el jabón recuerdas aquel comercial que supone que tomar un baño es “rejuvenecer y volver a la vida”, te lamentas de no haber comprado esa marca. Tus pies mojados dejan huellas en la alfombra. La toalla blanca moldea tu figura, el turbante

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seca tu cabello para que no se maltrate. C aminas a la ventana y suavemente deslizas tus manos sobre la cuerda para mirar el amanecer. Es temprano, abajo se escuchan ligeros zumbidos de los pocos autos que circulan por la avenida. La luna se oculta justo frente a ti. Acompañas la imagen con un trago del tequila que sobró de la noche anterior. Nunca has entendido porqué el alcohol ayuda a que te coloques las medias con mayor soltura. La falda negra espera sobre la cama, miras la luz rojiza del despertador que indica que aun estás a tiempo de tomarte otra copa, un cigarro para que te sepa mejor. Piensas que tu cuerpo semidesnudo resplandece ante el espejo, tu cabello está perfectamente rizado, te untas un poco de crema en el rostro, la loción perfuma tu cuerpo y te hace sentir una niña otra vez.

El auto te espera ansioso en el estacionamiento. Miras a padres e hijos andando con prisa y malas caras porque se ha hecho tarde para ir a la escuela. Das las gracias por no tener hijos, por no estar casada y por ser tan organizada en tu vida que tienes calculado cada detalle para la llegada al trabajo. Depositas una moneda en la mano del conserje por el favor de abrir la puerta, este te da las gracias y te habla respetuosamente, estás segura que eres la única a la que le habla así. Llegas a la esquina, el voceador repite la rutina diaria y te ofrece el periódico, es la misma sonrisa del conserje, te alegras de recibir tus primeros halagos del día. El tráfico, el tráfico es insoportable a estas horas y puedes notar el descontento de los hombres y mujeres que sudan por no estar a tiempo. Tú estás tranquila, el tiempo te sobra, aprovechas el embotellamiento para mirar de nuevo ese sobre que reposa en el asiento trasero. Lees la invitación por sexta vez, no puedes creer que la persona que considerabas el amor de tu vida contraerá nupcias el día de hoy, peor aún, te cuesta más trabajo aceptar que no se casará contigo. Interrumpes la séptima lectura al notar que los conductores adyacentes a ti no dejan de mirarte, sonríes una vez más, juegas con su flirteo, finges que estás interesada, les brindas algunos segundos de alegría y regresas a tu asunto, para ti los coqueteos son parte de la vida diaria, la boda del amor de tu vida no lo es.

Te repones de tu tristeza cuando entras por la puerta, recibes la acostumbrada a la mirada “encueradora” por parte de los policías que cuidan la puerta; Los saludas, caminas por el corredor y notas la gran cantidad de hombres que se mueren por tomar el ascensor contigo, tu oculto estado de ánimo provoca que los halagos comiencen a incomodarte, sobretodo cuando el pequeño espacio se llena de una

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mezcla de olores y perfumes baratos que contrastan con tu delicada esencia de 3000pesos la botella. Sales del encierro, tu cuerpo se levanta cuando caminas por el pasillo, sabes que las mujeres te envidian, las habladas a tus espaldas y sus ojos de rencor son mucho más gratificantes que cualquier piropo, saludas a todas para aumentar tus regodeos, tu olor impregna los cubículos, sabes que eres la reina de ese lugar, sobretodo cuando entras a una de las dos oficinas en ese piso y encuentras el tradicional ramo de flores sobre tu escritorio.”

El trabajo es de lo más sencillo, vigilar lo que los demás se acomiden a hacer en tu lugar, el poder que tienes te causa placer, una sonrisa, una mirada, un beso, tareas sencillas que no te cuestan, no quieres pensar que tu puesto de ejecutiva te lo ganaste con esos adeptos. Hora del almuerzo, te pasas la mitad del tiempo espantando a todos aquellos que quieren sentarse al lado tuyo, degustas un rico emparedo para la dieta, en la mente aprecen todos esos estados mentales en los que figuras ser una persona segura de sí misma pero en el fondo mueres de terror, estas en un laberinto en el que no puedes salir, la solución la tienes tú mismo, estas con alguien y a veces los fantasmas del pasado regresan, aquella invitación del supuesto amor de tu vida, se nubla, tu cuerpo tiembla, no hay energía, no hay nada, hay un todo en un nada que se torna en medio de la oficina. La misma que desde hace siete años me tiene aquí.

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