22/07/2005Nº 19

NACIONAL

HABLAR DEL FUTURO. HABLAR DE ESPAÑAMariano Rajoy

Discurso pronunciado por el presidente del Partido Popular en la clausura del Campus FAES. Navacerrada, 17 de julio de 2005

Señoras y señores.

Quiero comenzar dando la enhorabuena a FAES por esta segunda convocatoriade su Campus de Navacerrada. Sé que han sido unas jornadas intensas y fructífe-ras tanto por el nivel de los debates como por las conclusiones alcanzadas. Creoque hoy podemos afirmar que FAES y su Campus de verano han sabido ganarse laatención y el respeto de quienes se interesan por las ideas políticas en España.

Os animo para que siga siendo así en las futuras convocatorias. Lo necesitanuestro partido. Si queremos afrontar con éxito el desafío de las próximas eleccio-nes generales, debemos multiplicar nuestra capacidad de análisis y de reflexión. Yesa es la tarea de FAES. No olvidéis este hecho: tenemos que actualizar nuestrosmensajes y adaptarlos a una sociedad que cambia y, con ella, un electorado quecada día nos exige más rigor, más eficacia y más imaginación.

FOTO

:LA

RAZ

ÓN

2

papeles@fundacionfaes.org

Queridos amigos.

Acabamos de concluir un año ingrato. Un año condicionado por una derrota elec-toral. No quiero consumir mi tiempo recordándoos las dificultades por las quehemos atravesado: un Congreso nacional, los consiguientes congresos regionalesy un calendario electoral frenético.

Ha sido un año muy difícil. Pero lo que importa es que hemos logrado hacer lascosas bien a pesar de que se nos ponían cuesta arriba.

No en balde, un año después del triunfo socialista, continuamos en una situa-ción política que podemos calificar de empate técnico con el PSOE. Una situaciónque deja abiertas nuestras posibilidades para el futuro.

Tenemos sobrados motivos para estar orgullosos de nuestro partido y para feli-citar a nuestros militantes porque hemos dado una lección de unidad, trabajo ydedicación digna de elogio.

Si hay un partido que tiene motivos para estar insatisfecho, no es el nuestro. Esel PSOE porque no le hemos permitido distanciarse del PP. Por eso los socialistastemen, con razón, lo que pueda ocurrir en el futuro. Y por eso acentúan su agresi-vidad contra nuestro partido.

“Tenemos sobrados motivos para estar orgullosos de nuestro partidoy para felicitar a nuestros militantes porque hemos dado una lección

de unidad, trabajo y dedicación digna de elogio. Si hay un partidoque tiene motivos para estar insatisfecho, no es el nuestro. Es el

PSOE porque no le hemos permitido distanciarse del PP. Por eso lossocialistas temen, con razón, lo que pueda ocurrir en el futuro. Y por

eso acentúan su agresividad contra nuestro partido”

Lo que más les duele es que los españoles que confían en el PP no muestrenfatiga ni desencanto hacia nuestro proyecto. Al contrario. Nuestros electores nossiguen, nos alientan, nos empujan con corazón animoso y están convencidos deque esta travesía en la oposición no será muy larga.

Reconozco el gran trabajo que se toman nuestros adversarios para que los espa-ñoles piensen lo contrario. Y no les queda más remedio que intentarlo porque nece-sitan ocultar desesperadamente que el Gobierno hace agua, que navega a trompi-cones, que ha firmado más letras de las que puede pagar y que se le aproxima lahora de la verdad.

Pero todo eso ya es pasado. Ahora debemos mirar adelante. Disponer con ilu-sión de nuestro futuro y prepararnos para afrontar las responsabilidades de estanueva etapa.

Los socialistas han gastado ya sus mejores cartas, las más populistas, las másarrulladoras. Ahora tendrán que gobernar, si es que saben. Ahora comienzan lascuestas y los tropezones. De hecho, algunos ya han tenido, que es lo que ocurrecon nuestro triste aislamiento internacional, y habrá más. La economía llama a supuerta. Lo hará la educación y la sanidad. Y por encima de todo tendrán que pasarpor el trago de pagar las hipotecas nacionalistas.

En resumen: que a partir de ahora el Gobierno iniciará una nueva etapa, y nosotrostendremos que hacerlo también. Hasta aquí nos hemos opuesto a un Gobierno quevivía de las rentas; que caminaba cuesta abajo y que ha disfrazado su incompetenciacon infinidad de fuegos de artificio. Ahora, hemos de enfrentarnos a otro Gobierno.Un Gobierno que tendrá que hacer el esfuerzo de caminar cuesta arriba y exhibir suincapacidad y su falta de resuello a la hora de encarar las primeras rampas.

Por nuestra parte, haremos todos los cambios que sean necesarios para adap-tarnos a esta nueva circunstancia. No se trata de ser más blandos, ni más duros,adustos o simpáticos. Se trata de ser más eficaces, de cumplir mejor con nuestrodeber y defender con más empeño los intereses generales de España.

Por eso mismo, voy a necesitar más que nunca la colaboración de este semille-ro de ideas que es FAES. Ha rendido grandes servicios al partido, pero es precisoque redoble su esfuerzo.

Voy a necesitar todos los recursos que el partido pueda poner a nuestra dispo-sición, porque me propongo alcanzar la victoria del Partido Popular en las próximaselecciones municipales, autonómicas y generales.

“Nos hemos opuesto a un Gobierno que vivía de las rentas; quecaminaba cuesta abajo y que ha disfrazado su incompetencia coninfinidad de fuegos de artificio. Ahora, hemos de enfrentarnos a

otro Gobierno. Un Gobierno que tendrá que caminar cuesta arriba yexhibir su incapacidad y su falta de resuello a la hora de encarar

las primeras rampas”

Es posible hacerlo. Y no se equivocan en el PSOE cuando se inquietan ante elfuturo. Saben que podemos ganar las próximas elecciones tan pronto como las con-voquen.

Por eso, porque podemos ganar, tenemos la obligación, ante los ciudadanos,ante los electores y ante los militantes, de prepararnos para ello.

De aquí en adelante, todos nuestros afanes se pueden resumir en uno: merecerla confianza ilusionada de los españoles y conquistar con ella esa mayoría que nospermita gobernar este país.

Quiero liderar una alternativa que ilusione a los españoles y les lleve al conven-cimiento de que es bueno para todos que gane las elecciones el Partido Popular.

Para ello debemos tomar la iniciativa política, señalar los temas de debate,desarrollar un marcaje riguroso e inteligente al gobierno socialista: en una palabra,cerrarle todos los caminos a sus excusas e impedir que escurra el bulto de su malagestión y de sus errores.

Se le acabó al PSOE el esconderse detrás de las faldas de una crítica constan-te a lo que ha sido la obra del PP al frente del Gobierno.

No vamos a permitir a los socialistas que sigan intentando pasar de puntillassobre sus quince meses de Gobierno. Tienen la obligación democrática de respon-der por lo que hacen, y se lo vamos a exigir. Con muy buenos modos, pero tambiéncon toda la firmeza le vamos a reclamar que respondan ante los españoles.

3

papeles@fundacionfaes.org

No lo olvidéis: somos un partido que gobierna en los municipios y en las comu-nidades de mayor dinamismo y crecimiento. Y si esto sucede es por algo: porqueallí donde gobernamos estamos instalados en el presente, hablamos con la gente,la escuchamos, comprendemos sus necesidades y tratamos de darles cumplida yeficaz respuesta.

“Quiero liderar una alternativa que ilusione a los españoles.Debemos tomar la iniciativa política, señalar los temas de debate,desarrollar un marcaje riguroso e inteligente al gobierno socialista:

en una palabra, cerrarle todos los caminos de sus excusas e impedirque escurra el bulto de su mala gestión y de sus errores. Se leacabó al PSOE el esconderse detrás de las faldas de una críticaconstante a lo que ha sido la obra del PP al frente del Gobierno”

Pero no debemos conformarnos con lo que tenemos. Hemos de ir a más.Tenemos que ser un partido de gobierno: un partido flexible, ágil, capaz de apelara la mayoría porque es un partido abierto y de amplio espectro.

La tarea que asumo es elaborar un proyecto político para la España del siglo XXI.Un proyecto capaz de merecer la confianza de la mayoría de los españoles.

Quiero que nos abramos más a la sociedad española, tanto a quienes piensancomo nosotros como a los que no están de acuerdo con nosotros. Necesitamostener los oídos bien abiertos ante todos porque se aprende más de quien nos dis-cute que de quien nos da la razón. Y nos importa mucho acertar en esta tarea yaque así podremos elaborar alternativas y propuestas que respondan a las inquietu-des reales de la gente.

Por eso quiero que multipliquemos nuestra capacidad de interlocución; queactualicemos nuestros mensajes; nuestro lenguaje y nuestras estrategias de comu-nicación.

“Somos el partido del centro. Precisamente porque no somossocialistas ni nacionalistas, ni extremistas de ningún color,estamos en condiciones de entender y dar respuesta a esa

mayoría de españoles que ven en la moderación y la sensatez losprincipales requisitos de la vida política”

El Partido Popular cree que las personas tienen que estar en el centro de laacción política.

Nuestro objetivo cotidiano, por paradójico que parezca, no es ganar votos. Es tra-bajar por el bienestar de la gente. Ese es nuestro propósito y nuestra principalrazón de ser como partido. Estamos aquí porque pensamos que tenemos mejoresideas que los demás para que los españoles vivan mejor. Los votos son una con-secuencia. Cuando se trabaja sinceramente por el bien común y se ofrecen alter-nativas bien fundamentadas, nunca faltan los votos de los ciudadanos.

Nadie vota al Partido Popular porque se le diga: ¡vota PP! Nos votará si nos pre-fiere, si nos reclama, si exige que gobernemos. Nos preferirá si percibe que nosotros nos preocupamos de él más que de nosotros mismos.

4

papeles@fundacionfaes.org

Yo creo que los medios que proponemos están adaptados a este fin. Y creo, sin-ceramente, que las propuestas del PSOE ni están adaptadas, ni mucho menos soncapaces de beneficiar al fin de la convivencia pacífica, al progreso y al bienestar delos españoles.

Somos el partido de las personas y también el partido de la libertad. Y losomos porque creemos que sólo desde ella puede edificarse una sociedad máspróspera, más unida, más solidaria y con mayores oportunidades para todos.Para los populares, las instituciones políticas tienen como único fin proteger yexpandir la libertad.

Somos, en fin, el partido del centro. Precisamente porque no somos socialistasni nacionalistas, ni extremistas de ningún color, estamos en condiciones de enten-der y dar respuesta a esa mayoría de españoles que ven en la moderación y la sen-satez los principales requisitos de la vida política.

“Tenemos enfrente a un Gobierno cuyo único proyecto políticoconocido consiste en atender las exigencias de sus socios

nacionalistas a cambio de conservar el poder. Un Gobierno que desdehace 15 meses está empeñado en el estéril ejercicio de dividir a losespañoles, enfrentar a las instituciones, liquidar y colocar a España

donde quieren algunos nacionalistas que esté: en ese rincón delaislamiento y del olvido en el que ya han comenzado a situarla”

Reivindico una política de centro que hace suya la prudencia y el sentido comúnpero que no renuncia tampoco a la ambición y a la audacia cuando se trata dedefender el progreso y la libertad.

Para esto quiero vuestra reflexión y vuestra ayuda. Sé que os propongo una tareadifícil, pero es el momento de prepararnos para encarar la situación que el PartidoSocialista parece dispuesto a impulsar —como sea y al precio que sea— a tenorde lo que ha demostrado durante este primer año de legislatura.

Tenemos enfrente a un Gobierno cuyo único proyecto político conocido consiste enatender las exigencias de sus socios nacionalistas a cambio de conservar el poder.

Nos enfrentamos a un Gobierno que desde hace 15 meses está empeñado enel estéril ejercicio de dividir a los españoles, enfrentar a las instituciones, liquidar ycolocar a España donde quieren algunos nacionalistas que esté: en ese rincón delaislamiento y del olvido en el que ya han comenzado a situarla.

España, por primera vez en su historia, está en manos y a disposición de quie-nes no quieren ser españoles. De hecho, a Zapatero –que oficialmente es el presi-dente del Gobierno– le han reservado tres tareas.

La primera es obedecer sin rechistar. La segunda, procurar que las cosas sehagan con disimulo —y a esto me referiré más adelante— para evitar el escánda-lo. Y la a tercera, aplicar al desmantelamiento de nuestro Estado un maquillaje deizquierdas para que parezca una cosa progresista.

No estoy bromeando. Todo el mundo podrá comprobarlo muy pronto. No nosengañemos, ha llegado la hora en que se va a pasar, por fin, de las palabras a loshechos. Asistimos ya a un plan muy elaborado que tiene por objeto desmantelar el

5

papeles@fundacionfaes.org

Estado según las directrices que imponen algunas minorías nacionalistas, y parti-cularmente el gobierno tripartito de Cataluña.

No hay mejor imagen de lo que está pasando que lo ocurrido con el PlanHidrológico Nacional (PHN). Digamos las cosas por su nombre: no se suprime el PHNpor razones económicas, ecológicas o de eficacia. No se suprime por falta de consen-so con las instituciones –el 80% del Consejo Nacional del Agua y muchas Autonomías,algunas de ellas gobernadas por el Partido Socialista, dieron el voto al PHN–. No, sesuprime porque molesta al gobierno tripartito de Cataluña. Se suprime porque es unproyecto nacional que refleja la existencia de un Estado que está por encima de lasComunidades Autónomas y que garantiza los derechos de todos los españoles.

En realidad, les molesta que lo propusiera el PP, pero les molesta mucho másque alguien ajeno a una Comunidad Autónoma pueda opinar sobre los ríos que laatraviesan. En resumen: que les molesta el Estado y formar parte de un proyectoque sobrepasa el campanario de su aldea. Les molesta ser españoles.

¿Y el PSOE qué dice ante todo esto? Nada. No puede hacerlo porque Zapateroestá a las órdenes del Tripartito; vive para darle gusto y no sería Presidente delGobierno si lo molestara.

“España, por primera vez en su historia, está en manos y adisposición de quienes no quieren ser españoles. A Zapatero, le

han reservado tres tareas: obedecer sin rechistar; procurar que lascosas se hagan con disimulo para evitar el escándalo y aplicar aldesmantelamiento de nuestro Estado un maquillaje de izquierdaspara que parezca una cosa progresista. Asistimos a un plan muyelaborado que tiene por objeto desmantelar el Estado según las

directrices que imponen algunas minorías nacionalistas, yparticularmente el gobierno tripartito de Cataluña”

Este es el principal problema de España. Y en consecuencia, este es el princi-pal problema que debemos afrontar desde el PP. Un problema con muchas ramifi-caciones ya que abarca desde el Archivo de Salamanca hasta las telecomunicacio-nes o los aeropuertos.

En cualquier país civilizado, la educación es un pilar básico para asegurar la for-mación cívica de los ciudadanos y garantizar la igualdad de oportunidades. Allídonde hay un Estado, existe una política educativa.

Por eso, en la España de Zapatero, —que es la España del Tripartito, la Españaque no quiere Estado— se rechaza el modelo educativo nacional. Por eso, Zapateropretende dejar la educación en manos y al criterio de las CC.AA. No le importa queexistan 17 modelos educativos distintos; no le importa que los españoles se hagandesiguales en el conocimiento; no le importa que se los divida; que se los enfren-te con falsedades históricas o rencores ideológicos; que se limite su libertad demovimientos en su propia casa; que es lo que está ocurriendo. En fin, no le impor-ta que se sientan extraños en su propio país. Lo lamentable de todo ello es queestá dispuesto a pasar por esto con tal de figurar como presidente del Gobierno.

Por la misma descabellada sinrazón, se pretende desmantelar nuestro sistemajudicial, crear 17 Tribunales Supremos, y quién sabe si nombrar 17 Fiscales

6

papeles@fundacionfaes.org

Generales y alumbrar otras tantas sucursales del Consejo General del PoderJudicial diseminadas por nuestra geografía, por cierto, cada vez menos nacional ymás nacionalista.

Es mala esta caricatura de la Justicia y que se construya para dar gusto a lasminorías nacionalistas. Pero mucho peor es que se rompa el consenso más impor-tante entre los españoles: el consenso sobre la Justicia que es, no lo olvidemos,el consenso sobre quién actúa como árbitro de nuestra convivencia en paz bajo lasreglas del Estado de Derecho.

En realidad, no quieren consenso. No quieren diálogo. No buscan más que laimposición por la imposición. Habría que recordarles que estamos hablando dealgo tan serio como es la Justicia: de aquello sobre lo que se asienta la convi-vencia. Está visto que no les importa que los españoles lleguen a desconfiar dela Justicia de su país porque ni sea la de su país, ni sea independiente, ni seajusta.

Esto no es todo. Como nosotros no vamos a permitir que se reforme laConstitución para acabar con el Estado, Zapatero y sus socios del Tripartito han ide-ado una reforma constitucional que no toque nuestra Carta Magna: una reformaque no se note; una reforma constitucional con piel de cordero.

El mal llamado Gobierno de Zapatero se propone vaciar de competencias alEstado y repartirlas entre las Comunidades Autónomas mediante reformas en laAdministración. Para ello acaba de aprobar un Proyecto de Ley de Agencias que esel instrumento que –so capa de una mejora administrativa– servirá para trasladarde facto las competencias exclusivas del Estado a las CC.AA., y llamo la atenciónsobre este asunto porque me parece de una importancia capital.

“Lo que le importa al señor Zapatero es que España, sea o no seauna Nación para él, viva como si no lo fuera; y que los nacionalistas,

tengan o no tengan una Nación, puedan vivir como si la tuvieran”

No quiero extenderme. Baste decir que lo que importa al señor Zapatero es queEspaña, sea o no sea una Nación para él, viva como si no lo fuera; y que los nacio-nalistas, tengan o no tengan una Nación, puedan vivir como si la tuvieran. Ahorabien, lo que pueda ocurrir con la inmensa mayoría de los ciudadanos –que ni sonnacionalistas ni tienen duda sobre su condición de españoles–, les trae completa-mente sin cuidado.

El presidente del Gobierno ha renunciado a España; rechaza que los españolesnos sintamos ciudadanos de una tierra común y que disfrutemos de un Estado efi-caz, es decir, de un Estado capaz de proteger las libertades y los derechos de todosen cualquier lugar del territorio.

Ha puesto todo su empeño en esta demolición sin más freno que el que exigeel disimulo. Porque necesita vender a los españoles una mercancía averiada sinque lo noten. Oficialmente España no se romperá, es cierto, pero si le dejamoshacer, quedará convertida en un ridículo decorado de cartón piedra.

Podemos decir que si no fuera por el Partido Popular se saldrían con la suya sindificultad. Si no fuera por el Partido Popular ni siquiera se molestarían los socialis-tas en guardar las formas. Dejarían los disimulos a un lado y repartirían Españacomo reparten televisiones.

7

papeles@fundacionfaes.org

papeles@fundacionfaes.org

8

Quiero insistir con brevedad en este asunto. No exagero cuando digo que esta-mos ante un proceso de desmantelamiento del Estado sin luz ni taquígrafos. El pro-blema está aquí realmente ya que no estamos ante una reforma de la Constituciónque vacíe de contenido al Estado y que precisa de dos tercios de las CortesGenerales –y es evidente que nosotros no nos vamos a apuntar a ella–. El proble-ma reside en que trata de abordarse por la puerta trasera, en su encubrimiento.

Llegado a este punto quisiera referirme a un asunto que tiene que ver con loanterior y que está estos días en candelero. Hablo del Estatuto del Tripartito. Llevandos años dándole la vuelta a un tema que no importa a nadie y que no quieren lainmensa mayoría de los ciudadanos de Cataluña. Algunos no saben cómo salir dellío en que se han metido. El presidente del Gobierno, que ha dicho solemnementeque aprobaría cualquier texto que saliera del Parlamento de Cataluña, no sabe quées lo que tiene que hacer ahora. Yo, desde luego, le puedo ayudar diciendo que los350 diputados que hay en el Congreso tienen el derecho y la obligación de opinarsobre cualquier Estatuto que apruebe cualquier Parlamento autonómico.

Quiero decir que ese Estatuto es contrario radicalmente a la Constitución. Noaceptaremos que España se divida en varias naciones; no aceptaremos que hayamodelos de financiación bilaterales, porque atenta contra el principio de igualdadde los españoles; no es admisible que la legislación básica del Estado la fijen lasComunidades Autónomas; no se puede incluir en el Estatuto el artículo 150.2 dela Constitución; no se puede en un Estatuto de Autonomía modificar leyes orgáni-cas del Estado y, sobre todo, no se puede hacer algo que no se sabe qué tiene quever con el interés general.

“No aceptaremos que España se divida en varias naciones; noaceptaremos que haya modelos de financiación bilaterales, porque

atenta contra el principio de igualdad de los españoles; no esadmisible que la legislación básica del Estado la fijen las ComunidadesAutónomas; no se puede incluir en el Estatuto el artículo 150.2 de la

Constitución; no se puede en un Estatuto de Autonomía modificarleyes orgánicas del Estado y, sobre todo, no se puede hacer algo que

no se sabe qué tiene que ver con el interés general”

Y, ahora, dentro de los planteamientos tácticos o estratégicos de algunos, pare-ce que quieren el apoyo del Partido Popular a ese Estatuto, no sé si para que asíno lo vote CiU. Si quieren el apoyo del Partido Popular lo tienen muy fácil: que reti-ren ese Estatuto y tendrán el apoyo del Partido Popular, que ha presentado unaenmienda de totalidad que formalizará el próximo martes y que presentará enmien-das a todos y cada uno de los artículos de ese Estatuto de Autonomía de Cataluña.

Decía antes que la reforma de la Constitución es muy grave. Pero que no nos plan-tea mayores problemas. Por otra parte, la reforma de los Estatutos todavía no se haproducido. Lo grave de todo lo que está pasando es, en realidad, el engaño, la esta-fa y la mentira con la que se está tratando de desmantelar la viabilidad operativa denuestro Estado. Y cuando utilizo estas tres expresiones no exagero, reflejo un hechoobjetivo. Porque aquí se está vulnerando la Constitución y desmantelando al Estadopor vía de leyes sectoriales y de actuaciones concretas de la Administración.

Es decir, se está engañando a la gente. Ni siquiera hay la valentía para decir: voya hacer esto porque me lo creo o porque me obligan a hacerlo. No, lo triste, lo inad-

misible es que se está engañando al conjunto de los españoles. Y hay pruebas evi-dentísimas de esto: ni siquiera son juicios de valores lo que yo voy a transmitirahora, son hechos objetivos.

El primero, quiero recordarlo porque algunos no entendieron bien la posición denuestro partido, fue cuando se produjo el debate sobre el Plan Ibarretxe. El Plan–que era una liquidación de nuestra Constitución– se debatió como si fuera unareforma estatutaria. Podía haberse aprobado por la mayoría absoluta de la Cámaray, entonces, se hubiese procedido a la liquidación de la Constitución. Pues eso,exactamente, es lo que se está haciendo ahora. Por la vía de leyes ordinarias seestá vulnerando la Constitución, los Estatutos, el sentido común y, en realidad, loque quieren los españoles.

Voy a citar algunos otros hechos, también muy preocupantes. Primero, la retira-da de los recursos que se habían planteado ante el Tribunal Constitucional. ElTribunal Constitucional es el que dice qué es la legislación básica del Estado queestablece la Constitución. Si alguien no está de acuerdo con lo que hace unaAutonomía o la Autonomía con lo que hace el Estado, la Administración del Estadorecurre al Tribunal Constitucional que es quien tiene la competencia. Si no se puederecurrir porque la Administración del Estado no quiere, por esa vía se pueden estarhaciendo cosas que son radicalmente contrarias a la Constitución.

“Lo más grave de todo lo que está pasando es el engaño, es laestafa y la mentira. Y cuando utilizo estas tres expresiones no

exagero, reflejo un hecho objetivo. Porque aquí se está vulnerandola Constitución y desmantelando el Estado vía leyes sectoriales y

actuaciones de la Administración”

Un segundo ejemplo. Antes lo he citado: la Ley de Educación que se está plan-teando. Hace un año se derogó la Ley de Calidad de la Educación. La alternativa esninguna. Ahora parece que se ha presentado un anteproyecto que hasta el propioConsejo de Estado critica, al tiempo que elogia, por cierto, la ley derogada en sumomento. Pero es que esa ley dice que las enseñanzas comunes en las distintasComunidades Autónomas son ninguna. Porque hasta el momento presente, el 55%de las enseñanzas era el mínimo, y ahora son el máximo; el mínimo es el cero. Sehan invertido los términos de modo que las Autonomías tienen ahora el poder abso-luto para diseñar el modelo educativo que quieran. No hay que reformar laConstitución ni los Estatutos ni nada. Lo dicho: se desmantela al Estado en mate-ria educativa por la puerta de atrás.

Lo mismo ocurre con las modificaciones que se han planteado en ese antepro-yecto de modificación de la Ley orgánica del Poder Judicial. Se establecen en lapráctica 17 Tribunales Supremos y se liquida, por tanto, el principio de igualdad delos españoles, que verán cómo sus pretensiones ante los tribunales se verán aten-didas de una forma en un sitio y de una manera diferente en otro. Se crean 17Consejos del Poder Judicial y se da, incluso, a los Ayuntamientos la facultad de pro-poner jueces.

Todo eso va contra la Constitución, como también la Ley de Agencias a la queantes hacía referencia. Todos los organismos públicos y todos los entes públicosse van a convertir en Agencias del Estado y, además, se crean otras Agencias, porejemplo en materia de inmigración. En esas Agencias se establecerá la participa-ción de las CC.AA. sobre temas que son competencia del Estado. De este modo,

9

papeles@fundacionfaes.org

las competencias exclusivas del Estado pasan a serlo también de las ComunidadesAutónomas sin tocar la Constitución y los Estatutos.

Y otro tanto sucede con el Proyecto de Ley de Función Pública que circula ahoraen borrador por las Comunidades Autónomas y los propios ministerios. ¿Para quéhay que modificar la Constitución si se hace una ley que liquida la legislación bási-ca del Estado en materia de función pública?

Quiero decir públicamente que todo esto va contra la Constitución. Que todoesto liquida la Constitución sin tocarla. Y que, desde luego, nosotros recurriremostodas las leyes que vayan en esa dirección.

Quería decir sobre este asunto dos cosas más. Yo no voy a aceptar que distin-tos dirigentes del PSOE digan lo mismo que yo he dicho aquí. No lo voy a aceptar.Hoy, el presidente del PSOE y presidente de una Comunidad Autónoma, ha dichoalgo parecido a lo que he dicho aquí en relación con la legislación básica, con el150.2, con la modificación de leyes del Estado y con la Nación. Lo ha dicho, sí, peroyo no lo voy a aceptar mientras no vote en contra de ello, que es lo que hemoshecho nosotros en su momento.

“Los españoles quieren lo que Zapatero les niega. Desean unaconvivencia en paz; desean prosperar, desean confiar en sus

instituciones; desean cosas normales; desean vivir unidos y sentirque están en su casa en cualquier rincón de España; y desean

tener motivos para mostrarse orgullosos de ser españoles”

Un segundo comentario. Ayer hemos oído del presidente del Gobierno decir queEspaña en el 2008 tendrá una Constitución fuerte que unirá los territorios.

Esta declaración está en la línea de esas otras que hablan de la alianza de civi-lizaciones, del mar de injusticia universal, del ansia infinita de paz y del talante.Puestos a hacer frases, podría decir que estamos ante un nuevo ejemplo de igno-rancia astronómica, de irresponsabilidad manifiesta o de necedad supina.

Queridos amigos.

España necesita que el Partido Popular gobierne.

Porque los españoles quieren lo que Zapatero les niega. Desean una conviven-cia en paz; desean prosperar, desean confiar en sus instituciones; desean cosasnormales; desean vivir unidos y sentir que están en su casa en cualquier rincón deEspaña; y desean, tener motivos, porque lo desean de verdad, para mostrarse orgu-llosos de ser españoles.

Necesitamos una victoria electoral para unir a los ciudadanos en torno a proyec-to común, para recuperar nuestro sentir de españoles, nuestra solidaridad y nues-tras oportunidades. Necesitamos una victoria electoral para que podamos ocupar-nos de España los que creemos en España, en la soberanía nacional, en la igual-dad de todos los españoles con independencia del lugar donde residan, en la cohe-sión social y en la solidaridad entre los territorios de nuestra patria.

Ganar las próximas elecciones es mi ambición y ya no es, ni siquiera, mi ambi-ción personal. Es, más que mi ambición, mi responsabilidad. Por la confianza que

10

papeles@fundacionfaes.org

millones de ciudadanos han depositado en nosotros. Pero, también, porque, dadoel rumbo que el gobierno socialista ha tomado, somos una alternativa cada vez másnecesaria y dentro de poco, como sigan las cosas así, imprescindible.

España espera mucho de nosotros y lo espera porque conoce nuestras convic-ciones y porque nos ha visto gobernar.

Tenemos que atender esta demanda de ilusión, de esperanza y de responsabilidad.

Vamos a luchar por una España que quiere seguir siendo una nación plural, uniday solidaria. Eso lo quiere todo el mundo. Vamos a demostrar que la España consti-tucional que defendemos es la única viable.

Vamos a estar en contacto permanente con la juventud. Tenemos la mejor orga-nización juvenil de España, y es natural porque los jóvenes activos, los jóvenes querechazan la indiferencia, descubren en el PP el mejor cauce para sus ideales y lamejor plataforma para la defensa de sus valores. Hemos de ser capaces de llegarcada día a más jóvenes para convencerles de que estar comprometidos con sutiempo, defender ideas nuevas y prepararse para construir un mañana mejor, todoeso equivale a militar en las filas del Partido Popular.

“En el PP creemos en la igualdad de derechos, en la fuerza creativade la libertad, en la justicia como cimiento de la sociedad.

Compartimos con la mayoría de los españoles el afán de convivir enpaz y de enterrar los rencores del pasado. Creemos en el esfuerzo, enel mérito y en el trabajo bien hecho. Defendemos a la familia como

núcleo de nuestra sociedad, el marco de la educación, de latransmisión de los valores y de la ayuda mutua que ni la escuela ni

las instituciones son capaces de reemplazar con ventaja”

Vamos a reforzar nuestro discurso social, el discurso de un partido que deseasintonizar con los problemas cotidianos de la gente y darle soluciones que seanprácticas, eficaces y justas al mismo tiempo.

Quiero que nuestras propuestas económicas sigan anticipándonos al mañana yproponiendo las reformas que España necesita si quiere ser un país atractivo y pro-tagonista en un mundo globalizado.

En fin, quiero que el Partido Popular hable el lenguaje de un Estado viable, capazde liderar políticas públicas que estimulen la libertad, la justicia y la prosperidad enEspaña y en el mundo.

Fuimos capaces de demostrar que puede generarse una correcta gestión de lascuentas públicas sin derroche ni ineficiencia. Quiero ahora que nuestras propuestasincidan en políticas sociales que demuestren que puede mejorarse la eficiencia delos servicios públicos en educación y en sanidad sin daño a las demandas de justi-cia que exige una sociedad que quiere conquistar el progreso.

Quienes formamos el Partido Popular creemos en España, en su soberanía, ensu capacidad, en sus potencialidades, en su futuro.

Queremos elevar la condición de los españoles y abrir para todos una oportuni-

11

papeles@fundacionfaes.org

FAES Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales no se identifica necesariamente con las opiniones expresadas en los textos quepublica. © FAES Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales y los autores. Depósito Legal: M-42391-2004

papeles@fundacionfaes.org

papeles@fundacionfaes.org

dad equitativa en la carrera de la vida. Creemos en la igualdad de derechos, en lafuerza creativa de la libertad, en la justicia como cimiento de la sociedad.

Compartimos con la mayoría de los españoles el afán de convivir en paz y deenterrar los rencores del pasado. Creemos en el esfuerzo, en el mérito y en el tra-bajo bien hecho. Defendemos a la familia como núcleo de nuestra sociedad, elmarco de la educación, de la transmisión de los valores y de la ayuda mutua queni la escuela ni las instituciones son capaces de reemplazar con ventaja. Creemosen todas estas cosas y en ellas nos sentimos unidos a esa mayoría de españolesque las comparte.

Creemos que España y los españoles de hoy conforman una herencia maravillo-sa; un legado que debemos conservar, y transmitir. Pero no con la rigidez de quienrechaza las reformas. Habitamos el siglo XXI, nos enfrentamos a problemas quenunca han existido antes en la Historia. Aprendemos con la experiencia, defende-mos los avances y estamos empeñados en la mejora progresiva de la condición delos españoles. Queremos transmitir una herencia mejorada, enriquecida, de modoque quienes la reciban puedan pensar a su vez que disfrutan de un legado dignode ser conservado, enriquecido y puesto en las manos de quienes les sucedan.

Esto es lo que nos une, a nosotros y a nuestros electores. Y os aseguro que noexiste en España otro partido político que pueda mostrar unidad comparable a lanuestra.

Por eso somos capaces de aparecer siempre como un partido nacional, un par-tido que habla el mismo lenguaje a todos los españoles y que defiende y defende-rá la misma verdad en todos los rincones de España.

No es posible ofrecer mayor muestra de unidad y de coherencia. Y ese es nues-tro partido y así queremos que siga siendo porque lo exigen nuestros electores y,sobre todo, porque lo necesita España.

Esa es la principal razón por la que millones de ciudadanos apoyan al partido, loaniman a seguir adelante y desean fervientemente su triunfo electoral. Porque nos venunidos en nuestros valores, en nuestras ideas, en nuestras actitudes y decisiones.

Este es el partido que, en esta nueva etapa de la política española, sale a lacalle para cosechar voluntades ciudadanas y forjar con ellas una mayoría que diri-ja los destinos de nuestro país al servicio de los españoles.

Esto es lo que os pido: que reflexionemos, que hablemos y hasta que soñemosen voz alta con esa España que pretendemos ofrecer a los ciudadanos.

Este es nuestro compromiso. Yo lo asumo en su totalidad. .