GUIÓN LITERARIO DE ATRACO IMPERFECTO

GUIÓN LITERARIO: “ATRACO IMPERFECTO”.

SECUENCIA 1. CENTRO DE RESIDUOS URBANOS. GOMECELLO.

SALAMANCA. INT. DÍA.

Rodaje en Blanco y Negro.

Fundido en Negro de Apertura.

Texto sobre Negro: “Atraco imperfecto”.

Año 2010, cuatro de la tarde, Centro de Residuos Urbanos de

Salamanca en Gomecello. DOS CHICOS están trabajando

seleccionando los residuos de una larga cinta

transportadora. Son sustituidos por otros DOS CHICOS,

llamados LUIS y ROBERTO.

Fundido en Negro Encadenado.

Texto sobre Negro: “Atardece y LUIS y ROBERTO continúan

trabajando...”

Son ya las diez de la noche y a LUIS y ROBERTO aún le

faltan otras dos horas para finalizar su turno. Los dos

llevan trabajando toda la tarde, casi sin desacanso. Están

tan agotados que ROBERTO pulsa la tecla de “Stop”, pues de

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los dos es el que se encuentra más cerca de ésta. LUIS se

quita el sudor de la frente con el brazo.

LUIS

¡¡Buffff!! ¡Estoy reventado, Roberto! ¡Cómo es posible

que después de sacar la carrera de Informática hayamos

acabado trabajando en un sitio como este!

ROBERTO

¡Esto es lo que hay, Luis! ¡Qué podíamos haber hecho!

¡Esto es por culpa de los socialistas y el zumbao del

Zapatero! ¡Tanto hablar del pleno empleo y aquí

estamos! ¡Y hemos tenido mucha suerte! ¡Podíamos ser

dos más de los cinco millones de parados que hay!

LUIS

¡Estoy harto! ¡Nuestra vida tiene que cambiar!

¡Nuestro destino tiene que cambiar! ¡Nos lo merecemos!

¡Nos lo merecemos!

ROBERTO

(Entusiasmado)

¡¡Eso es!! ¿Y qué hacemos? ¿Qué podemos hacer para que

nuestra vida sea otra?

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LUIS está ansioso por responder ROBERTO, pero se da cuenta

de que se ha quedado en blanco. Pero, de repente, su cara

recobra luminosidad, pero un instante más tarde, se vuelve

a refrenar. Y, por fin, propone una sugerencia que a

ROBERTO le parece descabellada y una absoluta locura.

LUIS

¡¡Vayamos a Montecarlo!! ¡Allí nos podemos jugar

nuestro dinero en los casinos! ¡Si ganamos, seremos

ricos! ¡Y si perdemos, bueno, si perdemos...!

ROBERTO se rasca la cabeza e interroga a LUIS.

ROBERTO

Si perdemos, ¿Qué? ¿Qué haremos si perdemos, Luis?

LUIS, después de otro instante de duda, se vuelve a

ilusionar.

LUIS

¡Ya está! ¡Atracaremos el casino! ¡¡Eso es!!

ROBERTO

¡¡Cómo!! ¡¡Qué!! ¡¡Acaso te has vuelto loco!! ¡No,

definitivamente has perdido el juicio!

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LUIS

¿Y qué otra opción tenemos, Roberto? ¿Quieres seguir

trabajando toda tu vida en este sitio?

ROBERTO se vuelve a rascar la cabeza y, tras unos instantes

de profunda meditación, contesta a LUIS.

ROBERTO

Bueno, es verdad, Luis. Quizás tengas razón.

LUIS

¡Pues no se hable más! ¡Mañana mismo partimos hacia

Montecarlo! ¡Además, para llegar allí, sólo gastaremos

dinero en gasolina! ¡Y cuando estemos allí nos

alojaremos en el hotel más barato que encontremos!

Fundido en Negro de Cierre.

SECUENCIA 2. HABITACIÓN DEL HOTEL. MÓNACO. INT. NOCHE.


Texto sobre Negro: “Dos días más tarde...”

Después de un largo y agotador viaje y de pasar una noche

en un hostal de carretera, LUIS y ROBERTO llegan a Mónaco

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y, como tenían planeado, se alojan en uno de sus hoteles

más baratos. Son ya las diez de la noche y ambos se

disponen a salir del establecimiento hotelero en dirección

a un casino.

LUIS

(Ilusionado)

¡Vamos allá, Roberto! ¡Montecarlo y la noche son

nuestras!

ROBERTO

(Entusiasmado)

¡Eso es! ¡La noche es nuestra!


SECUENCIA 3. CASINO. MONTECARLO. INT. NOCHE.


LUIS y ROBERTO están sentados en una de las mesas del

casino jugando al póker. Ambos tienen el semblante muy

serio y están entristecidos, pues en apenas una hora han

perdido la práctica totalidad del dinero que disponían.

Únicamente, les quedan un puñado de fichas, que acaba

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llevándose el jugador más experimentado de la mesa.

Abatidos, LUIS y ROBERTO se retiran del casino.


SECUENCIA 4. HABITACIÓN DEL HOTEL. MONTECARLO. INT. NOCHE.


Texto sobre Negro: “Esa misma noche, concretamente en la

medianoche...”

LUIS y ROBERTO entran en la habitación del hotel donde

están alojados en Mónaco al filo de la medianoche.

Cabizbajo, ROBERTO sólo piensa en dormir, en descansar,

para pensar a partir del día siguiente cómo van a plantear

su futuro, pero LUIS vuelve a sacar fuerzas de flaqueza y

anima a ROBERTO a cometer el atraco al casino.

LUIS

¡Todavía nos queda planear el atraco el casino,

Roberto! ¡Si lo hacemos, bien, seremos ricos y no

volveremos a sentirnos mal en la vida!

ROBERTO

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Pero,..., ¿Todavía sigues con eso, Luis? ¿Y cómo lo

haremos? ¿Acaso tienes armas?

LUIS dedica una sonrisa maquiavélica y astuta a ROBERTO y,

rápidamente, saca de su maleta dos pistolas.

ROBERTO

(Alterado)

¿De dónde has sacado esas armas?

LUIS

¡Y eso que importa, Roberto! ¡Lo importante es que con

ellas vamos a conseguir atracar ese casino!

LUIS, que lo tenía todo previsto en el caso de que la

suerte del novato no les funcionará en el póker, saca

también de la maleta dos pasamontañas y le pasa una a

ROBERTO.

LUIS

¡Toma! ¡Cuando entremos al casino, póntelo!

ROBERTO

¡No sé porque te hago caso en todas tus locuras, Luis!

LUIS

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¡Vamos, rápido! ¡Cuando antes atraquemos el casino,

antes podremos huir y más difícil lo tendrán para

capturarnos!

LUIS y ROBERTO vuelven a salir de la habitación del hotel.


SECUENCIA 5. CALLE. MONTECARLO. EXT. NOCHE.

Corte.

SECUENCIA 6. COCHE DE LUIS. CALLE. MONTECARLO. INT. NOCHE.

LUIS aparca su coche en una de las calles de acceso al

casino y, nada más apagar el motor, ROBERTO vuelve a

discutir con él.

ROBERTO

(Enfurruñado)

¡No sé cómo pretendes cometer esta locura! ¡Lo único

que vas a conseguir es que nos metan en la cárcel de

por vida! ¡La verdad es que no te entiendo!

LUIS

(Irritado)

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¡¡Está bien, Roberto!! ¡Tú quédate aquí y no te

muevas! ¡Seré yo quien atraque el casino!

LUIS sale del coche dejando a ROBERTO con la palabra en la

boca.

Corte.

SECUENCIA 7. CASINO. MONTECARLO. INT. NOCHE.

LUIS entra con celeridad en el casino, pero su camino hacia

la ventanilla de cobro queda bruscamente interrumpido por

la amenazante presencia de varios GUARDAS DE SEGURIDAD, que

no paran de ir de una mesa de juego a otra, y que cada vez

se aproximan más a él.

Corte.


Corte.


Han transcurrido diez minutos desde que LUIS entró en el

casino que a ROBERTO se le han hecho eternos. Visiblemente

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nervioso y afectado por la suerte que haya podido correr

LUIS, ROBERTO se decide a salir del coche y dar un paseo

alrededor del casino para calmarse.

Corte.


ROBERTO, resuelve dar una vuelta a la manzana, alrededor

del casino, llegando hasta la parte trasera del mismo.

Nadie transita a esa hora por esa calle y descubre y

observa, sorprendido, un conducto de ventilación procedente

de las entrañas del casino.

ROBERTO

¡No hay duda! ¡Este es el conducto de ventilación! ¡Y

seguro que conduce hasta la caja fuerte del casino!

¡Tal y como he visto en las películas!

ROBERTO, decidido ya a ayudar a LUIS en el atraco, mira a

uno y otro lado, asegurándose de que nadie lo está viendo,

y tira con fuerza de la plaza metálica del conducto de

ventilación y, nada más arrancarla, se introduce por el

mismo.

Corte.

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SECUENCIA 11. SALA DE LA CAJA FUERTE. CASINO. MONTECARLO.

INT. NOCHE.

ROBERTO, que ha avanzado velozmente por el conducto de

ventilación, llega hasta la sala de la caja fuerte y, de un

poderoso salto, aterriza justo en el centro de la estancia.

Está excitado y confundido al mismo tiempo. Se dirige a la

caja fuerte. Una sensación de angustia se apodera de él. No

tiene ni idea de cuál puede ser la combinación que consiga

abrirla. De repente, se le ocurre un código.

ROBERTO

¡Ya está! ¡El 5555! ¡Y que sea lo que Dios lo quiera!

Teclea cuatro veces el mismo número y la puerta de la caja

fuerte se abre.

ROBERTO

¡Bingo! ¡De puta madre! ¡No me puedo creer la suerte

que estoy teniendo ahora!

ROBERTO se introduce en la estancia de la caja fuerte y se

queda boquiabierto, pues no había visto tanto dinero en su

vida. Además, hay varias sacas apoyadas contra una pared.

Entonces, coge una y la carga sobre sus espaldas.

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ROBERTO

¡Bien! ¡Con esta será suficiente! ¡Supongo que con el

dinero que hay aquí podremos vivir una buena

temporada!

ROBERTO sale de la estancia de la caja fuerte y se

introduce nuevamente en el conducto de ventilación. En ese

momento, el corazón se le acelera violentamente al oír la

alarma del casino.


SECUENCIA 12. VENTANILLA DE COBRO. CASINO. MONTECARLO. INT.

NOCHE.


Texto sobre Negro: “Varios minutos antes...”

LUIS, más relajado, ha podido llegar hasta la ventanilla de

cobro del casino. Mira hacia un lado y hacia otro,

cerciorándose de que nadie lo está observando y se dirige

al EMPLEADO del casino de la ventanilla que tiene delante.

Sin dudarlo, LUIS saca la pistola cuidadosamente de su

gabardina y apunta al EMPLEADO. Éste, que estaba contando

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tranquilamente dinero, reacciona asustado. LUIS intenta

tranquilizarlo.

LUIS

¡A ver, calma, calma! ¡Tranquilo! ¡Coja una de esas

sacas que tiene a su lado y comienza a meter dinero!

¡Si me obedece no le pasará nada!

El EMPLEADO del casino acata la orden de LUIS sin rechistar

y llena un saco con dinero para después entregárselo a

éste. LUIS recoge el saco, vuelve a meter la pistola en la

gabardina, se da la vuelta y se encamina, con paso ágil,

hacia la salida del casino. Pero, antes de salir de éste,

el EMPLEADO al que ha encañonado, aprieta el botón de

alarma. LUIS se coloca el pasamontañas en la cabeza y

comienza a disparar al aire, provocando el pánico en el

casino. Los GUARDAS DE SEGURIDAD corren hacia él con la

intención de apresarlo. LUIS sale del casino.

Corte.


ROBERTO ha salido ya del conducto de ventilación, pero

debido a los nervios, se ha dejado la saca de dinero en

pleno conducto. Se precipita hacia el coche de LUIS,

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angustiado por el destino que haya podido correr éste en el

interior del casino.

Corte.


ROBERTO se mete en el coche y, enseguida ve a LUIS que

llega corriendo, perseguido por los GUARDAS DE SEGURIDAD

del casino, que no paran de efectuar disparos al aire.

Corte.


LUIS se mete en el coche, pero antes de que ROBERTO y él

puedan escapar, hay una docena de GUARDAS DE SEGURIDAD

dispuestos a abrir fuego contra ellos si es que pretende

arrancar el vehículo.


SECUENCIA 16. PRISIÓN DE MÓNACO. CELDA. INT. DÍA.


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Texto sobre Negro: “Diez años más tarde...”

Tras diez años en la cárcel del Principado de Mónaco, a

LUIS y ROBERTO le quedan una semana para salir de prisión,

pero un suceso inesperado va a marcar la vida de ROBERTO.

LUIS no ha parado de fumar en todo ese tiempo y le ha sido

diagnosticado un cáncer de pulmón irreversible. Cierto día,

comienza a toser muy fuerte, sin cesar, y cae desvanecido

al suelo. ROBERTO, desesperado, avisa a los FUNCIONARIOS DE

PRISIÓN.

ROBERTO

¡¡Guardias, rápido!! ¡¡Mi amigo se muere!!

Los FUNCIONARIOS DE PRISIONES se precipitan hacia la celda,

pero ya es demasiado tarde para LUIS. ROBERTO intenta

tomarle el pulso y trata de reanimarlo, pero LUIS está

muerto. ROBERTO llora desconsolado.


SECUENCIA 17. PRISIÓN DE MÓNACO. EXT. DÍA.


Texto sobre Negro: “A la semana siguiente...”

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Un FUNCIONARIO DE PRISIONES abre la puerta principal de la

cárcel y ROBERTO sale a la calle.


SECUENCIA 18. PUEBLO DEL SUR DE FRANCIA. PENSIÓN. INT. DÍA.


Texto sobre Negro: “Al día siguiente, en un pueblo del Sur

de Francia...”

ROBERTO, gracias al dinero conseguido por los trabajos que

ha realizado en prisión, se ha marchado a un pueblo del Sur

de Francia, sin tener muy claro qué va a hacer con su vida,

y se ha alojado en una pensión. Esa misma noche, cuando

decide salir a pasear, se encuentra en el pasillo de la

pensión con una guapa y atractiva chica morena llamada

FRANçOISE. Los dos se sonríen ampliamente. Entonces, saben

que han caído víctimas de un flechazo. Más tarde, se besan

y hacen el amor apasionadamente en la habitación de

ROBERTO. Y, por la mañana, él convence a FRANçOISE para que

la acompañe al casino de Montecarlo para recuperar la saca

que se había dejado, diez años antes, en el conducto de

ventilación.

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Texto sobre Negro: “Al día siguiente, por la noche...”

FRANçOISE aparca su coche en la calle que da a la parte

trasera del casino y le desea buena suerte a ROBERTO en su

intención de recuperar la saca de dinero.

Corte.

SECUENCIA 20. COCHE DE FRANçOISE. CALLE. MONTECARLO. INT.

NOCHE.

FRANçOISE

Buena suerte, cariño. Y no te preocupes. Yo vigilaré.

ROBERTO, conmovido, besa a FRANÇOISE y sale del coche.

Entonces, sigilosamente y mirando hacia ambos lados para

cerciorarse de que nadie lo está observando, se dirige al

sitio donde está ubicado el conducto de ventilación del

casino.

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Fundido en Negro Encadenado.

Texto sobre Negro: “Diez minutos más tarde...”

FRANçOISE espera a ROBERTO un buen rato, aunque el paso del

tiempo no le llega a parecer eterno. Por fin, ROBERTO abre

la puerta del vehículo y entra en el coche con la saca

llena de dinero.

ROBERTO

(Feliz)

¡Bien, genial, cariño! ¡Ya nos podemos ir! ¡Luis, a ti

que estás en el cielo te dedico el éxito de este

atraco!

FRANçOISE

(Entusiasmada)

¡Muy bien, cariño! ¡Ahora sí que podremos comenzar una

nueva vida juntos!

ROBERTO y FRANÇOISE vuelven a besarse de forma apasionada

y, después, FRNAÇOISE arranca el motor del coche.

Corte.

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El coche sale del sitio en el que había permanecido

estacionado y se dirige hacia la salida de la ciudad.


Créditos Finales.

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