Guía para la formulación y ejecución de políticas...

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Guía para la formulación y ejecución de políticas municipales dirigidas a mujeres 2003 Programa de Gestión Urbana Coordinación para América Latina y El Caribe Casilla Postal 17-01-2505 García Moreno 751 entre Sucre y Bolívar e.mail [email protected] Web: www.pgualc.org Telefax (593 2) 2583 961 /2 282 361/ 2 282 364 Quito, Ecuador El Programa de Gestión Urbana es una iniciativa del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y de otras agencias de cooperación internacional que ejecuta el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos. Busca fortalecer la contribución de las ciudades y pueblos del mundo al desarrollo humano. La promoción de la gobernabilidad local participativa, la erradicación de la pobreza urbana y el mejoramiento de la gestión ambiental de las ciudades constituyen los ejes principales del PGU en su cuarta fase, junto con la construcción de la equidad social y de género. Para impulsarlos, el PGU promueve el uso y distribución equitativa y eficiente de los recursos y moviliza las capacidades e iniciativas de individuos, comunidades, organizaciones públicas, privadas y voluntarias y, fundamentalmente, de los gobiernos locales. Guía para la formulación y ejecución de políticas municipales dirigidas a mujeres/ Red Mujer y Hábitat América Latina - HIC - Quito: Programa de Gestión Urbana/ UN-HABITAT, 2ed.,Marzo 2003. 85p. - (Cuaderno de Trabajo Nº72) Incluye bibliografía; tabls. 1.GOBIERNO LOCAL. 2. POLÍTICAS PÚBLICAS 3. MUJERES. 4. GUÍA. 5. AMÉRICA LATINA I. Red Mujer y Hábitat América Latina - HIC II. Programa de Gestión Urbana III. Serie: Cuadernos de Trabajo. Las opiniones vertidas en el presente documento son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente los criterios del Programa de Gestión Urbana, del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos ni del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

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Guía para la formulación y ejecución de políticas municipales dirigidas a mujeres

2003Programa de Gestión UrbanaCoordinación para América Latina y El CaribeCasilla Postal 17-01-2505García Moreno 751 entre Sucre y Bolívare.mail [email protected] Web: www.pgualc.orgTelefax (593 2) 2583 961 /2 282 361/ 2 282 364Quito, Ecuador

El Programa de Gestión Urbana es una iniciativa del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y deotras agencias de cooperación internacional que ejecuta el Programa de las Naciones Unidas para losAsentamientos Humanos. Busca fortalecer la contribución de las ciudades y pueblos del mundo al desarrollohumano.

La promoción de la gobernabilidad local participativa, la erradicación de la pobreza urbana y el mejoramiento dela gestión ambiental de las ciudades constituyen los ejes principales del PGU en su cuarta fase, junto con laconstrucción de la equidad social y de género. Para impulsarlos, el PGU promueve el uso y distribución equitativay eficiente de los recursos y moviliza las capacidades e iniciativas de individuos, comunidades, organizacionespúblicas, privadas y voluntarias y, fundamentalmente, de los gobiernos locales.

Guía para la formulación y ejecución de políticas municipales dirigidas a mujeres/ Red Mujer yHábitat América Latina - HIC - Quito: Programa de Gestión Urbana/ UN-HABITAT, 2ed.,Marzo 2003.85p. - (Cuaderno de Trabajo Nº72)Incluye bibliografía; tabls.

1.GOBIERNO LOCAL. 2. POLÍTICAS PÚBLICAS 3. MUJERES. 4. GUÍA. 5. AMÉRICA LATINA

I. Red Mujer y Hábitat América Latina - HIC II. Programa de Gestión Urbana III. Serie: Cuadernos de Trabajo.

Las opiniones vertidas en el presente documento son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no reflejannecesariamente los criterios del Programa de Gestión Urbana, del Programa de las Naciones Unidas para losAsentamientos Humanos ni del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

CREDITOS

Dirección EditorialYves Cabannes, Coordinador RegionalPGU-ALCGarcía Moreno 752 entre Sucre y Bolívar, QuitoCasilla 17-01-25-05Tel. Fax (593 2) 2 282 361 / 364 / 371Email: [email protected]: www.pgualc.org

Red Mujer y Hábitat- LAC Ana Falú, Coordinadora

Elaboración del Documento Alejandra MassoloEmail: [email protected]

Coordinación de este númeroPatricia Palacios Jaramillo, Asesora en Equidad de GéneroPGU-ALC/ FEMUMEmail: [email protected]

Revisión y diagramaciónMónica Rhon D. / PGU-ALCEmail: [email protected]

Impresión y diseño de portadas / ARTES GRÁFICAS SEÑAL

IMPRESIÓN DE TEXTOS / LAMINSTAR

Encuadernación / BETTEL

TABLA DE CONTENIDO

Presentación

PRIMERA PARTE Los puntos de partida El perfil del municipio como gobierno local Principios, rasgos y dimensiones

- democracia y representación - descentralización y nuevos roles - gestión municipal y participación social - gobernabilidad y buen gobierno

SEGUNDA PARTEPolíticas públicas municipales dirigidas a las mujeres ¿Por qué las mujeres? - la perspectiva de género

- los argumentos de la equidad y la igualdad de oportunidades - ciudadanía y adquisición de poder

Principios y criterios básicos del diseño de las políticas municipales - incorporación a la agenda municipal - integralidad y transversalidad

- sensibilización y coordinación - capacitación

- institucionalización

TERCERA PARTELas Políticas Sectoriales Política Social y Mujeres Servicios públicos, planificación urbana y medio ambiente Vivienda Violencia doméstica Trabajo y generación de ingresos Salud Educación Cultura, recreación y deporte

CUARTA PARTESíntesis informativa de manuales de capacitación de género

Referencias Bibliográficas

PRIMERA PARTE

1. Los puntos de partida

1.1. El perfil del municipio como gobierno local

El municipio – cuyo significado semántico quiere decir “el trabajo de la ciudad”, del latín munis“carga”, “oficio” y civitas “ciudad” – es la célula primaria del gobierno de las comunidades y lainstitución política-administrativa de base territorial, con personalidad jurídica expresada en elderecho público, que se encuentra más próxima y tangible a la ciudadanía. Es el órgano derepresentación política y de administración del territorio que le toca ver y atender directamente,los múltiples y diversos asuntos públicos de la vida cotidiana de la población y las localidades.

Sin embargo, el municipio es una institución que forma parte de un determinado Estado,orden social y sistema político, por lo cual no posee cualidades esenciales ni intemporales quese le atribuyan desde un punto de vista o definición ideal. En América Latina, la tradicióncentralista y autoritaria impidió el desarrollo autónomo y democrático del municipio,manteniéndose largo tiempo como el último eslabón más débil de la cadena de mando delEstado central, ya sea organización federal o unitaria. Asimismo, la ineficiencia, las prácticasclientelares y la corrupción de los mismos municipios, han deteriorado y desprestigiado suimagen institucional en la escena política y social de nuestros países.

Un nuevo panorama se vislumbra desde hace dos décadas, cuando se iniciaron lastransiciones democráticas, las reformas del Estado, las políticas de descentralización yfortalecimiento municipal. La revalorización del municipio – cuya institución formal degobierno se denomina “Municipalidad”, “Intendencia”, “Prefeitura”, o “Ayuntamiento”, segúnlos países – ha impulsado el proceso de transformación de administrador local de serviciosbásicos y pequeñas obras públicas, a verdadero gobierno local:

• Dotado de autonomía legalmente consagrada en la toma de decisiones, el ejercicio desus facultades y el uso de sus recursos, cuyo principio legitimador es el de laproximidad lo que permite establecer una relación directa e inmediata de laorganización representativa y la estructura administrativa con el territorio y lapoblación.

• Basado en la legitimidad de las elecciones periódicas democráticas y la participaciónde la comunidad.

• Dinamizador y facilitador del desarrollo local integral.• Dispuesto a asumir nuevos retos y demandas de: crecimiento económico y generación

de empleo; combate a la pobreza y promoción social; preservación del medio ambiente;rescate y estímulo de la cultura y la identidad local; y la equidad de género en tantoigualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

• El alcalde/sa, intendente/a o prefeito/a y sus equipos de trabajo actúan comoemprendedores públicos, liderando a sus comunidades a fin de estimular y promoveracciones conjuntas de desarrollo con los diversos agentes locales, sin dejarse intimidarpor las eventuales limitaciones legales o insuficiencias de recursos. Para un verdaderogobierno local los recursos municipales no solamente consisten en el presupuesto, elequipo de funcionarios y técnicos, sino en los recursos de todo tipo que poseen yaportan las ciudadanas y los ciudadanos: sus ideas, experiencias, capacidades,proyectos, recursos materiales, financieros y culturales.

• En síntesis, los municipios funcionan como auténticos gobiernos locales acogiendodinámicamente las demandas diversas de la comunidad, promoviendo la equidad degénero, movilizando recursos privados para adicionarlos a los recursos propios, yestableciendo coordinaciones de acción con otros agentes institucionales del sectorpúblico, con organizaciones no gubernamentales (ONG), empresas privadas,universidades y distintas organizaciones de la sociedad civil.

En el nuevo horizonte municipal que se está conformando, de lo que se trata es deredefinir la finalidad del municipio y de transformar la inercia institucional que lo caracteriza, através de la generación de espacios, mecanismos y políticas concertadas con los diversos actores yactoras de la comunidad, donde cada quien asuma responsabilidades y compromisos, a la par que seamplían los derechos de opinión y decisión en el ámbito local.

El proceso de transformación es sin duda complejo y difícil, lleva distintos tiempos yestilos considerando un rasgo distintivo de los municipios: su amplia heterogeneidad, tanto en elconjunto nacional como en los niveles territoriales subnacionales. El ámbito municipal es un mosaicode diferencias, por lo cual le corresponde reivindicar el principio de la diversidad; sin embargo,comparte principios, rasgos y dimensiones comunes que delinean el nuevo perfil emergente degobierno local.

Si, como se afirma, la función central del municipio concebido como gobierno local esfacilitar el desarrollo creando el ambiente adecuado para la liberación de las energías de todos losagentes sociales, entonces representa el espacio y medio institucional privilegiado e indispensablepara favorecer la liberación y realización de las energías reprimidas de las mujeres, a causa de lasubordinación, desigualdad y discriminación que particularmente las afecta. Es decir que, la relaciónentre el gobierno local y las mujeres se encuentra en el centro de su función sustantiva, dentro delmarco de los nuevos desafíos que enfrenta y las nuevas competencias que abarca.

1.2. Principios, rasgos y dimensiones

Democracia y representación: La democracia como régimen de gobierno implica la existencia y funcionamiento de

diversas instancias y mecanismos de representación ciudadana, fundada en el derecho políticociudadano a elegir gobernantes y ser electo/a mediante elecciones libres e imparciales. El municipioes la primera instancia y el primer umbral de la participación ciudadana formal en la elección deórganos de gobierno y representación. Dista lejos de ser en nuestros países “la escuela de lademocracia”, pero los procesos de democratización han permitido aperturas y reformas políticas quejerarquizan al gobierno local, entre las instituciones que contribuyen a la estabilidad yperfeccionamiento de la democracia como régimen de gobierno y forma de convivencia civil.Considerando, asimismo, que el principio de proximidad del gobierno local es un elemento esencialde la legitimación democrática del mismo.

El nuevo desempeño político vinculado a la democracia que cumplirlo canalizando yrepresentando el pluralismo de afiliaciones y opciones político-electorales existentes, así como ladiversidad social de las sociedades locales cada vez más complejas, plurales y cambiantes. Lassociedades locales son campos fértiles donde crecen diversidad de actores y actoras portando diversosintereses, demandas y conflictos, que se manifiestan a través de variadas formas de expresión yparticipación en la esfera pública, influyendo en la renovación política y la modernizacióninstitucional de los municipios. Los poderes municipales ciegos e intolerantes ante la diversidadsocial, constituyen un impedimento mayor que la escasez de recursos financieros y las limitacionestécnicas que padecen comúnmente los gobiernos locales.

La representación de la ciudadanía en los órganos de deliberación del gobierno local–concejos deliberantes, cámara de vereadores, cabildos - tiene que asociarse, en consecuencia, a laimagen de la pluralidad que introduce el principio de la diferencia dentro de la unidad degobierno: este principio ilumina la presencia o ausencia de las mujeres en el poder municipal,verificando la escasa o nula pluralidad de género que presentan la mayoría de nuestrosgobiernos locales. Es decir: predominio masculino en los cargos ejecutivos, de representación y dedirección, frente al predominio femenino en los puestos secretariales y de menor jerarquíaadministrativa.

A pesar de que las mujeres acceden a muy poca representación en el nivel municipal, lapolítica local parece tener características que favorecen la representación femenina, por:

1) La cercanía de la institución con el lugar de residencia, que permite establecer unmejor equilibrio entre lo cotidiano privado y lo público político.

2) La competencia electoral tiende a ser menor, sobre todo en municipios pequeños.3) Los costos de las campañas electorales son más bajos.4) La coincidencia territorial con las organizaciones comunitarias y asociaciones

civiles en las que las mujeres tienden participar activamente, gracias a las cualesadquieren experiencias y se hacen conocer por las comunidades y electores.

Si la democracia “empieza por casa”, los gobiernos locales (y partidos políticos) se venobligados a dar el ejemplo y abrirse a la incorporación de más mujeres, dando lugar a la pluralidad degénero en la toma de decisiones y la representación de la ciudadanía. El avance de contar con máspresencia de mujeres, no asegura la representación y defensa de las necesidades y los derechos de lasmujeres en la agenda y políticas del municipio, pero se trata del principio de equidad, es decir, dejusticia.

La igualdad jurídica garantiza la igualdad formal entre hombres y mujeres, pero estácomprobado que no garantiza la igualdad real de las mujeres en el acceso a la esfera del poder políticoasí como otros espacios de la vida pública. La pregunta que hay que hacerse es: ¿qué clase deciudadanas son las mujeres en los ámbitos municipales donde viven y trabajan? Generalmenteaparecen siendo “ciudadanas de segunda” a la vista y trato de las instituciones y los poderes públicos.

El ejercicio de la ciudadanía plena de las mujeres- es decir, el desarrollo de la capacidadde autodeterminación, de expresión y de representación de intereses y demandas, y de pleno ejerciciode los derechos políticos individuales y colectivos- aún esta pendiente en América Latina y El Caribe,incluso si se toman en cuenta los avances logrados en este sentido en algunos países. Unicamente silas mujeres se incorporan de manera activa en la vida pública podrán satisfacer sus propiasnecesidades económicas, sociales y culturales. Por ello es que se requiere de, ACCIONESPOSITIVAS o AFIRMATIVAS que son: *Estrategias públicas concretas ante situaciones de discriminación específicas. Surgenen la sociedad occidental ante el reconocimiento, por parte de las autoridades públicas, de laexistencia de una desigualdad real persistente entre hombres y mujeres, y una mayor dificultadespecífica de éstas para acceder a todos los ámbitos de la vida social, cultural, económica y política.Tanto en los sistemas estatales como en los comunitarios las mujeres están en condición de desventajay se les ha expropiado la capacidad de intervención y de toma de decisiones. Por esta razón, losgobiernos municipales deberían adoptar medidas de acción positiva que garanticen la presenciaequitativa de hombres y mujeres en todos los niveles de los gobiernos locales. Es necesario instalaruna cultura institucional de acción positiva o afirmativa, como parte de los valores y el sentido deloficio que corresponden a la actuación de las autoridades municipales donde sea que se desempeñen.

¿Para qué se establece la acción positiva o afirmativa? *Para identificar y eliminar todo tipo de discriminación (tanto directa como indirecta)

respecto a las mujeres, en todos los ámbitos: laboral, educativo, social, político, cultural, urbano, deocio, y conseguir una igualdad de oportunidades real y efectiva entre hombres y mujeres.

El municipio, como marco por excelencia de la convivencia civil y la instancia máscercana a las necesidades, intereses e inquietudes de la ciudadanía, es el contexto más adecuado parauna intervención institucional en materia de igualdad de oportunidades en los hechos. Laintervención puede traducirse en un Plan Municipal de Acción Positiva, elaborado por el municipio yconsensuado con representantes de la ciudadanía, en el que se establecen las bases para trasformar lasestructuras y remover los obstáculos que mantienen las situaciones de discriminación. Son los poderespúblicos los que tienen la obligación de corregir estas situaciones, a través de todo tipo de medidasgenerales y específicas a su alcance.

En el campo de la participación política una medida de acción positiva, tambiéndenominada discriminación positiva, es la determinación de cuotas mínimas de presencia de mujeresen la composición de las listas de las candidaturas de los partidos políticos en las eleccionesmunicipales y parlamentarias. En algunos países, las cuotas que deben respetarse están estipuladasconstitucionalmente, en otros son algunos partidos políticos los que deciden adoptar el criterio deacción positiva y establecen sus propios lineamientos de cuotas. La acción positiva en esta dimensiónde la democracia no debe entenderse reducida a los procesos electorales y los cargos derepresentación, sino extendida al conjunto de la estructura ejecutiva y administrativa que dirige elgobierno local.

Por otro lado, la democracia local se asegura si se garantiza la participación plural de lacomunidad en torno a cuatro intervenciones fundamentales: como fuente de demandas, comocapacidad de cooperación, como instancia de control del gobierno local, y en tanto supremadestinataria de la acción pública local.

Descentralización y nuevos roles:La descentralización es la “gran estrella” de las reformas del Estado destinadas a la

revitalización de los municipios y la reorganización territorial, así como es una de las“megatendencias” de los nuevos tiempos globalizados. El gobierno municipal es considerado lainstitución pública básica de la descentralización y representa el escenario donde se juega la suerte dela descentralización. Hay que tener en cuenta algunas distinciones y precisiones respecto a la“estrella” en cuestión, ya que los gobiernos locales y las mujeres tendrán que seguir conviviendoesforzadamente con el tema de la descentralización por interés y beneficio mutuo.

La descentralización no es un concepto unívoco y simple, que quiere decir sólo una cosa,sino que es complejo y multidimensional pensado desde distintas fuentes ideológicas ypara distintos fines. Se enmarca en la crisis latinoamericana de los años ochenta, laspolíticas de ajuste y las reformas neoliberales del Estado central, pero no surge únicamentedebido a estos factores sino también por la fuerza de las reivindicaciones y los cambiosdemocráticos que protagonizaron diversos sectores y movimientos sociales “desde abajo”.Los procesos de descentralización han adquirido diversas características en los países deAmérica Latina, pero en todos los casos se trata de procesos incompletos que aún seencuentran en marcha.

Como descentralización política-territorial supone la efectiva redistribución espacial delpoder configurando un nuevo ordenamiento político e institucional fundado en lalegitimidad y capacidad de autogobierno de las colectividades locales, y en reglas claras decooperación-coordinación en las relaciones intergubernamentales, reestructurando la

armazón centralista vertical del Estado, ya sea de organización federal o unitaria. Asíconcebida, la descentralización es una estrategia de largo plazo que de ninguna maneratransita un camino lineal ni rápido, sino que requiere de procesos de maduración yde permanente voluntad política de todas las partes involucradas.

Como política pública que atañe directamente a los municipios, la convivenciademocrática. Asimismo, el traspaso de competencias y funciones sin el acompañamiento delos recursos financieros suficientes, convierte a la descentralización en una agobiadora“desconcentración de problemas”, que golpean las puertas de los gobiernos locales a diariocreando un cuadro de municipalización de la crisis. Sin embargo, aun contando con losrecursos transferidos del nivel nacional y subnacional (provincia, estado, departamento,región), la descentralización cae en un vacío si fallan las capacidades políticas,institucionales y técnicas de las autoridades municipales. Por otra parte, ladescentralización no necesariamente asegura la democratización de las decisiones puestoque si se devuelve poder a los municipios sin que existan mecanismos eficaces departicipación ciudadana, el resultado puede ser un simple refuerzo de la concentración delpoder en las “fuerzas vivas” o las elites locales.

La descentralización, en ocasiones, produce efectos no deseados creando nuevos problemasen lugar de solucionar los anteriores. En este sentido, es importante reflexionar y debatirlos aspectos de la administración pública que deberían seguir centralizados y aquellos quemás corresponde que sean descentralizados. En cualquier caso, hay que clarificar mejor lascompetencias de los diferentes niveles del Estado y establecer coordinaciones máseficientes, de lo contrario se corre el riesgo de que la ciudadanía se vea enfrentada al fuegocruzado de las luchas de poder entre el centro, la región, el departamento, la provincia (oestado), y el municipio.

Dándole otra mirada, la descentralización trae ventajas potenciales: por un lado, el mayorprotagonismo de los municipios en ámbitos hasta ayer patrimonio de las instancias delgobierno central; por otro lado, la descentralización posibilita una mayor interlocuciónentre gobierno y sociedad civil y, en consecuencia, la apertura de espacios de participaciónpara incidir en las políticas sociales. Con la descentralización nuevos actores aparecen enescena- entre ellos las mujeres -, y se abren oportunidades para ejercitar y enriquecer lainiciativa y la responsabilidad en el espacio local.

La descentralización ayuda a la democracia al reforzar la autonomía local liberandoestrategias sociales, al dinamizar así el desarrollo y fortalecer la participaciónciudadana.

La descentralización administrativa (o funcional), que es uno de los primeros pasos quetoma, permite acortar distancias y agilizar la cadena burocrática de prestación de servicios ala población, y significa una acción municipal que beneficia a las mujeres considerando ladoble jornada de trabajo – labores domésticas y obtención de ingresos -, y las gestionescomunitarias que deben asumir en sus vidas cotidianas, por la desigual asignación de tareasen las relaciones sociales de género. Lograr la proximidad-articulación espacial de laprestación de servicios y medios de resolución de trámites, es un resultado eficaz de ladescentralización acotada a asuntos funcionales y admistrativos Las relaciones sociales degénero indican aquellas que vinculan y diferencian a hombres y mujeres sobre la base de lajerarquía social asignada a uno de los sexos – casi universalmente los hombres – y que, enconsecuencia, contienen desigualdad, o inequidad, en la distribución de recursos, tareas ypoder en desventaja de las mujeres.

No todas las vertientes de la descentralización son igualmente favorables a las iniciativasque buscan la transformación de las relaciones de género, por lo cual no es el espacio local

en sí mismo sino el espacio político que allí se conforma, el que podría resultar favorable alos intereses de las mujeres. La propuesta es crear un contexto de descentralizacióndemocratizadora que abra oportunidades de participación sustantiva para potenciar laconstitución y el desempeño de un movimiento de mujeres que, desde el espacio local,pueda presionar iniciativas hacia la equidad de género. Desarrollar un trabajo con y a favorde las mujeres alimenta el proyecto político de la descentralización, resultando ésta másefectiva en la transformación cultural de las relaciones sociales.

La descentralización, como proceso y como estrategia, tiene que ser eficaz en la garantía deuna mejor gobernabilidad, en la producción de calidad de vida - que incluye bienesintangibles como la no discriminación en razón de sexo, edad, raza, etnia, religión, opciónsexual, discapacidad-, en la profesionalización de la gestión municipal, en la erradicacióndel clientelismo, y en el acercamiento entre gobierno y sociedad local. De lo contrario, nogana o pierde la confianza ciudadana y fracasa en su propósito de modernización estatal.

En síntesis: la descentralización, la promoción de la ciudadanía y la profundización dela democracia se convierten en el marco apropiado de las acciones a favor de lasmujeres en el espacio local. La herencia institucional que reciben los municipios no es apta para que opere ágil y

plenamente la descentralización, por lo cual tienen que emprender la ineludible tarea de reconstruirsu diseño institucional acorde con la ampliación de competencias y nuevos roles que han adquirido através de las leyes y de facto, reaccionando ante el impacto de los cambios locales y globales. No seconfunde el rediseño institucional con el aumento de instancias burocráticas, sino que se refiere a lareorganización política y funcional adecuada al desempeño eficiente y eficaz de los roles yresponsabilidades del gobierno local, frente a la ciudadanía y el contexto global.

Gestión municipal y participación social:La gestión es la médula y el meollo de la acción de los gobiernos locales. De su

capacidad, calidad e iniciativa depende que se diferencie de la gestión de sólo una administraciónlocal, apéndice de los niveles superiores de gobierno. Es la respuesta operacional al proceso dedescentralización y su objetivo principal es el cambio de administración local a gobierno local.Asimismo, la gestión pública municipal se ha convertido en una cuestión de legitimidad ygobernabilidad democrática , elevándose del nivel puramente instrumental-administrativo en el que seacostumbraba a mover. La calidad de la gestión debe ser un atributo del prestigio del municipio, quemucho lo necesita, y una base sólida de su legitimidad más allá del voto de la ciudadanía.

El concepto amplio de gestión incluye aspectos cualitativos referidos a los estilos yfunciones que asumen las autoridades locales. En América Latina es conocida la tradicionalpreeminencia que detenta la figura del ejecutivo municipal y la personalización de la gestión municipalen la misma figura. El municipio se percibe equivalente a intendente/a, alcalde/sa, o prefeito/a, y secree que la gestión municipal equivale a los que hace, decide, negocia, consigue, resuelve o no, elmismo poder unipersonal. El resto de quienes cumplen funciones de gobierno, aparecen a la sombra ymás como miembros de una corte que como equipos profesionales copartícipes de la gestiónmunicipal. Este esquema propicia la concentración de la toma de decisiones, contribuye al serioproblema de la discontinuidad de planes y programas de un gobierno y al otro, y permite sólo unalimitada delegación funcional de autoridad en los niveles intermedios.

* No se puede hacer una nueva política municipal y asumir nuevas competencias,manteniendo viejas estructuras organizativas y procedimientos pensados más para controlar que paraactuar.

Un buen alcalde/sa, intendente/a, prefeito/a de un verdadero gobierno local tiene quesaber organizar y motivar sus equipos de trabajo estimulando el “efecto sinérgico” en la gestión

municipal, es decir: 2 + 2 = 5. Ya no se trata de rodearse de amigos y seguidores mediocres eincondicionales, sino de equipos técnicos-profesionales capaces y motivados que se sientenservidores públicos, y que prestigian la institución del gobierno local. Si por las condicionesdel municipio y las características socioeconómicas no existen disponibles técnicos yprofesionales, la motivación de servicio y la capacidad adquirida de otras experiencias, debenser las razones de peso en la conformación del equipo de trabajo. De esta manera se presenta unatractivo espacio de participación laboral de las mujeres, si se contempla y respeta el principio deequidad de género en los procedimientos del gobierno local, como la normatividad de la carreraadministrativa, la selección, ingreso y promoción de personal, y el acceso a puestos de decisión

Independientemente del tamaño del municipio, la gestión es una actividad compleja ydelicada, que comprende varias dimensiones o esferas:

- político-institucional.- espacial-territorial.- económica-financiera.- administrativa-organizacional.- social-cultural.- Y otras que se agregan a medida que el gobierno local asume bajo su competencia

nuevos temas y problemas de atención pública, como: la igualdad de oportunidadesy promoción de las mujeres; la protección del medio ambiente; la promoción delcrecimiento económico y generación de fuentes de empleo; la educación cívica parael desarrollo y la participación.

La actividad de gestión en su conjunto, y en cada dimensión, implica la organización yutilización óptima- eficiente y eficaz - de todos los recursos institucionales, humanos, financieros,técnicos y políticos a disposición del gobierno local.

Eficiente: en cuanto a los mejores procedimientos administrativos, técnicos y financieros.

Eficaz: en cuanto a producir los resultados esperados respondiendo a las necesidades ydemandas sociales.

Es un estilo de dirección que se apoya en estructuras y funciones definidas, reconociendoelementos particulares como la intuición y la experiencia que permiten una ágil y eficientetransformación de los recursos, hacia el cumplimiento de los objetivos de bienestar de la población.

La gestión participativa es la clave del éxito de los gobiernos locales, en contraste conlos tradicionales estilos de gestión centralizada, autoritaria y burocrática. Se caracteriza por:

* un liderazgo dinámico, que evita actitudes clientelares o paternalistas. * el trabajo en equipos motivados y capaces.

* la participación plural de la comunidad. La gestión participativa señala la urgente innovación que requieren los gobiernos

locales, si pretenden convertirse en actores institucionales competitivos y respetables en sus esferas degestión. La innovación municipal se concibe como un proceso detonador de la reconfiguracióninstitucional en el ámbito de la administración municipal, capaz de generar un conjunto de resultadosque mejoren las estructuras de gobernabilidad y calidad de la gestión municipal. No existen recetasideales y depende de los gobiernos locales, en su diversidad, crear sus políticas y estrategias deinnovación. La tendencia observada muestra que pueden basarse en cuatro fórmulas, separadas ocombinadas:

1. La dinámica de la participación ciudadana y las organizaciones sociales.2. El liderazgo ejecutivo generador de confianza y cooperación.3. La reconstrucción de las relaciones intergubernamentales, facilitando la captación de

recursos.

4. La incorporación de nuevas temáticas - como las de género -, superando el rol deprestador de servicios, articulándolas a la política de descentralización intramunicipal.

La innovación democrática es el aspecto más destacable del rol que están asumiendoprogresivamente los gobiernos locales, respondiendo a tres retos:

el de la participación ciudadana, el de la cooperación social, y el de la integración de las políticas municipales.

A diferencia de la personalización de la gestión en el ejecutivo municipal, a quien se leagradece o repudia, el estilo de gestión participativa orientado a la inclusión social permitecomprometer e identificar a la ciudadanía con su gobierno local, haciendo más significativa y solidariala vida cotidiana de la población en sus ciudades y pueblos. En este sentido, la presencia yparticipación de las mujeres adquiere especial relevancia, ya que el espacio local es el mundopúblico con el que se encuentran más familiarizadas, y donde despliegan sus habilidades de gestorassociales para el mejoramiento de las condiciones de vida de la familia y la comunidad. Sin embargo,hay que tomar en cuenta las siguientes advertencias en relación al tema de la participación de lasmujeres:

La identidad de la Mujer aparece diluida en otras identidades, o categoríashomogeneizantes, como las de “vecina”, “pobladora”, “madre”, “ama de casa”, queencajonan la participación de las mujeres de acuerdo a sus roles tradicionales y losestereotipos que circulan sobre los mismos. Se proyecta así su rol doméstico alespacio social, pero no se contribuye de esta forma a disminuir o eliminar lasdesigualdades de género. La participación de las mujeres se concentra en tareasvinculadas a las necesidades básicas de la comunidad, reservándose para los hombresla participación en los cargos del poder político formal.

La participación de las mujeres suele percibirse y valorarse en términos de lafunción que cumplen de intermediarias de fines de bienestar para otros, y de laeficacia que garantizan en la ejecución de los programas. Desde la gestión municipal,predomina una concepción instrumental de la participación femenina relacionadacon graves problemas sociales, como los de la pobreza, por sobre la visión de lasmujeres como sujetos sociales con derechos propios de participación y reclamo.

La falsa creencia de que las mujeres disponen de más “tiempo libre” que los hombrespara dedicarse al servicio de las necesidades de la comunidad, da por descontado suparticipación incondicional ignorando las sobrecargas de trabajo, desgastes físicosy malabarismos con el tiempo que implica la disponibilidad femenina. Por lotanto, los modelos de participación local deben evitar imponer desgastes adicionalesreconociendo los horarios y tareas domésticas de las mujeres, y deben evitar tratarlascomo un “servicio público gratuito” disponible para todo problema y emergenciasocial.

Que la equidad de género sea efectiva en el ejercicio del derecho a la participaciónciudadana, también depende de que los gobiernos locales abran oportunidades departicipación y sostengan una voluntad política en esa dirección, ya que soncondiciones necesarias para inducir y estimular la participación plural de las mujeresen el diseño, gestión, ejecución, evaluación y recreación de las políticas municipalesaportando sus intereses, conocimientos, propuestas y compromisos.

La apertura de oportunidades de participación también representa la antesala paraque las organizaciones de mujeres presionen por cambios en las relaciones de géneroen el espacio local, debiendo ser las propias mujeres- con sus propias iniciativas,

intereses y responsabilidades- quienes se constituyan y consoliden como sujetoscentrales y necesarios de cualquier avance sustantivo hacia la igualdad degénero.

En síntesis: otro de los principales retos de la innovación democrática de lagestión municipal es el de promover decididamente la transformación delas relaciones sociales de subordinación de distinto tipo, la transformación decostumbres culturales arraigadas que limitan opciones de convivencia equitativa, y elejercicio de un estilo que potencie la organización autónoma de los actores yactoras sociales, así como su participación democrática en las decisiones locales.

Gobernabilidad y buen gobiernoLa descentralización y la gestión municipal están asociadas a la gobernabilidad en la

perspectiva de la reconversión de administración local en gobierno local, como se ha mencionado enlos puntos anteriores. La gobernabilidad, como la descentralización, no es un concepto unívoco ysimple, pero en lo que concierne a los gobiernos locales - que son la caja de resonancia inmediata detodos los males y conflictos propios y ajenos -, el concepto se refiere a:

* un estado de equilibrio dinámico entre demandas sociales y capacidad de respuestagubernamental. Incluye las siguientes tres dimensiones interconectadas:

1. Legitimidad que proviene del carácter representativo (elecciones periódicas) delas instituciones públicas desde las cuales se ejerce el poder. El poder de las/ losgobernantes locales, por lo tanto, tiene un carácter público y esto conlleva quesu actuación deba ponderar el interés general.

2. Eficacia con que responder a las necesidades y demandas de distintos grupossociales portadores de intereses parciales (o específicos).

3. Capacidad, vinculada a la eficacia, para:a) identificar problemas críticos y formular políticas públicas apropiadas.b) movilizar los medios y recursos necesarios para la ejecución de esas

políticas, enfatizando no sólo el proceso de toma de decisiones sino elproceso de implementación de las políticas.

c) definir y aplicar nuevas formas de gestión a través de la creación demecanismos que faciliten la cooperación, la negociación y la búsqueda deconsenso, siendo la participación de la ciudadanía un pilar de lagobernabilidad local democrática.

d) ejercer un liderazgo dinámico que articule iniciativas y consensos,fomentando la solidaridad colectiva.

La gobernabilidad se refiere sobre todo a las capacidades para enfrentar retos yoportunidades. Una estrategia de gobernabilidad democrática es una estrategia de construcción decapacidades, la que depende de la interrelación entre el sistema institucional existente, lascapacidades de los actores políticos, económicos y sociales, y la cantidad-calidad del liderazgotransformador disponible. Por lo tanto, la gobernabilidad democrática comprende la acción de distintosactores y actoras gubernamentales y no gubernamentales, relevantes para la toma de decisiones, laasignación de los bienes y recursos públicos, la formulación e implementación de las políticaspúblicas. La calidad del liderazgo es vital para los cambios institucionales y la gobernabilidaddemocrática. Este enfoque del liderazgo tiene que ver con funciones y procesos, no tanto conpersonas, y plantea el siguiente interrogante:

• ¿Cómo puede una sociedad heterogénea, con actoras y actores portadores de diversosintereses en conflicto, encontrar caminos para avanzar hacia arreglos institucionales yacuerdos más eficientes y equitativos?

En este marco, la promoción y fortalecimiento de los liderazgos femeninos resultan de vitalimportancia para generar cambios institucionales y contar con una gobernabilidad democráticaincluyente. En congruencia con los principios del pluralismo, la proximidad y la diferencia, losliderazgos deben encontrarse diseminados por toda la sociedad y el territorio, adquiriendo el carácterdel ser plurales, participativos y orientados al futuro. La credibilidad y confianza que despiertan noproceden solamente de las cualidades personales, sino que son producto de un proceso de percepciónsocial de consistencia entre el discurso, las acciones y el resultado.

Las políticas de ajuste, las crisis financieras y las crisis de las economías regionales, el aumentode la pobreza y el desempleo, a la par de la creciente diversidad y fragmentación de las sociedadeslocales ponen en jaque la gobernabilidad de los poderes municipales, cuyos estilos de gestiónrutinarios, ineficaces y autoritarios contribuyen seriamente a agravar los conflictos sociales ydesencadenar la ingobernabilidad local, entendida como situación límite que implica la virtualdisolución de las relaciones de gobierno que une a las y los miembros de una comunidad política. Porello es que resulta indispensable y urgente para el fortalecimiento institucional y político de losgobiernos locales, la definición y práctica de nuevas formas de gestión- incorporando el criterio deinnovación -, y la identificación a tiempo de problemas críticos con sus políticas apropiadas paraenfrentarlos. Ningún gobierno local puede alegar que no es competente ante la expresión dedemandas sociales cuando existe una problemática grave frente a sus puertas, como la inseguridadciudadana, la violencia y discriminación contra las mujeres, el maltrato infantil, el desempleo.

Por otra parte, la educación cívica para el desarrollo y la participación se convierte en unanueva temática que debe atender el gobierno local de manera de influir positivamente sobre toda laciudadanía, ya que la gobernabilidad democrática se logra garantizar con ciudadanas y ciudadanoseducados en el cumplimiento de sus deberes cívicos y responsabilidades públicas. Es decir que es: unaresponsabilidad de todos y todas.

Si se concibe a las mujeres como agentes de cambio, la gobernabilidad democrática localencuentra mayores perspectivas de sostenerse y fortalecerse. No quiere decir que existe una “esenciafemenina” que garantiza “virtudes femeninas” en el poder municipal y el espacio comunitario, asícomo se señaló en el primer punto que el municipio no posee cualidades esenciales ni intemporales.Sin embargo, ciertas características generales de la participación de las mujeres, como:

motivación de servicio; compromiso con el bienestar social; determinación y eficacia en el desempeño de las funciones públicas; y visión más integrada de las necesidades, problemas y soluciones.

Favorecen la creación de un ambiente de gobernabilidad cotidiana que mejora la calidad devida municipal. Estas característica generales de participación traducidas en liderazgo femenino - tantoen el territorio comunitario como en funciones de representación y gobierno -, impulsan el proceso delllamado “empoderamiento” de las mujeres, o adquisición de poder, que se fortalece a través delejercicio del liderazgo en la dirección de la gobernabilidad democrática de la vida local.

Cabe hacer notar que la participación de las mujeres adquiere, en ocasiones, el carácter de laacción directa manifestando drásticamente el límite de tolerancia ante la negligencia, apatía,manipulación y arbitrariedad de los poderes municipales, que atentan contra la seguridad y bienestarde las familias y la comunidad, así como contra los derechos humanos. La acción directa queemprenden grupos de mujeres en el escenario de la vida pública, cuyas modalidades suelen serinsospechas, no deben confundirse con actos desestabilizadores que generan ingobernabilidad, niinterpretarse como hechos provocados por “locas” o “revoltosas”, sino como una alternativa departicipar ejerciendo presión sobre las autoridades cuestionadas, e influencia sobre la opinión pública.En todo caso, la acción directa de las mujeres (y otras formas de protesta social) más bien señala ypone de relieve el déficit de gobernabilidad que tienen los poderes municipales, en cuanto al

desequilibrio existente entre el nivel de las demandas sociales y la capacidad de respuestagubernamental, desequilibrio que es percibido como inaceptable por grupos de actoras y actoressociales organizados.

El concepto de “buen gobierno”, derivado de governance en inglés, aparecerecientemente vinculado a los municipios en un afán por resaltar la importancia delcómo se gobierna, se refiere al sistema institucional y comprende dos dimensiones:

1) La manera en que el poder legítimo se ejerce en relación con la sociedad y para elbien común.

2) Una compleja red de interacciones entre instituciones y grupos, de la cual forma parteel gobierno; es decir que el concepto abarca los patrones de coordinación odescoordinación entre actores políticos y sociales.

*Los procedimientos y las prácticas gubernamentales adquieren mayor relevancia en

términos del buen desempeño del gobierno local, tales como: la eficacia, la eficiencia, laresponsabilidad, la transparencia, la apertura, la coordinación, y la institucionalización demecanismos de participación ciudadana. Gobernar en las sociedades actuales, con actoras y actorescada vez más plurales, autónomos e interdependientes, es más garantizar que las/los actoresrespondan conforme a unas reglas del juego que incentiven comportamientos eficaces frente a losretos y oportunidades, que producir bienes y servicios.

Los procedimientos y las prácticas adquieren particular interés a los efectos de la equidadde género y las vinculaciones entre las mujeres y el gobierno local. Cómo funciona es unconocimiento que se debe adquirir por parte de las ONG de mujeres – y demás organizaciones de lasociedad civil – para establecer relaciones de interlocución y negociación más adecuadas yprovechosas con el gobierno local. Hay que tratar de entender las relaciones de poder en la instanciamunicipal y el comportamiento de las/los actores institucionales municipales en la toma de decisiones.Sabiendo que el gobierno local está compuesto por un denso tejido institucional de redes,interconectadas por distintos agentes del funcionamiento político-administrativo del mismo.

Frecuentemente, la estructura municipal se presenta como un oscuro laberinto burocráticoy arbitrario, que martiriza la paciencia y dignidad de la ciudadanía. Se supone que un buen gobiernolocal, convierte al laberinto en una organización racional y transparente que facilita la información ypublicidad de sus actos hacia la ciudadanía, facilitando así el conocimiento sobre cómo funciona ypara qué sirve.

Volviendo al cómo se gobierna, también se observa según dos tipos de modelo degobierno local que actualmente están en vigencia y discusión:

El que se identifica con el modelo gerencial, y concibe al alcalde, intendente, oprefeito, como un gerente a semejanza del sector privado y a la población comoclientes, evaluando el desempeño a través de indicadores de eficiencia y derendimiento económico.

El que se identifica con el modelo de institución de la democracia representativa yconcibe al alcalde, intendente, o prefeito, como jefe de gobierno, enfatiza la nociónde ciudadanía y evalúa el desempeño en términos de equidad, eficacia yparticipación.

La calificación de “buen gobierno” tiene que ver, entonces, con el modelo-marco dondecada quien se ubique, si bien ninguno existe y funciona puro tal cual se define idealmente.

SEGUNDA PARTE

2. Políticas públicas municipales dirigidas a las mujeres

2.1 ¿Por qué las mujeres?

La consideración específica de las mujeres no es un asunto de demografía porquerepresenten la mitad, o más de la mitad en algunos lugares, de la población; si fuera así su propio pesodemográfico evitaría mayores justificaciones. Sin embargo, a pesar de su magnitud cuantitativareconocida en las estadísticas y censos, la existencia de las mujeres aún es discriminada y subordinada.No es en la naturaleza biológica de los sexos donde se encuentran las razones de la desigualdad de lasmujeres respecto a la existencia de los hombres, ni la superioridad de éstos, sino en la sociedad y lacultura a través del tiempo y el espacio. Es decir, que es un asunto que tiene que ver con las ideas ylas acciones de las sociedades y las culturas en los procesos históricos hasta el presente.

Precisamente para despegar a las mujeres de las explicaciones basadas en los aspectosbiológicos y en la religión, es que se acuñó y difundió el término “género” en los años setenta. De origen inglés, el término gender se propuso como una categoría de análisis paradiferenciar lo que son construcciones sociales y culturales, de lo que son los elementos biológicos delsexo femenino. Así es posible demostrar que las características humanas consideradas “femeninas”son adquiridas mediante complejos procesos individuales y sociales, en vez de derivarse esascaracterísticas “naturalmente” de su sexo. Se estableció, entonces, la distinción entre sexo y género.El término en inglés no se corresponde exactamente con nuestro género en español, el que se refiere ala clase, especie o tipo de las cosas, por ejemplo: un género musical, o una tela, mientras que en inglésrefiere directamente a la construcción social de lo masculino y lo femenino.

El concepto de género, como el de descentralización y el de gobernabilidad, es complejo,contiene distintos puntos de vista y está expuesto a la polémica. Actualmente se encuentraampliamente difundido entre los organismos internacionales y agencias de cooperación, en los mediosgubernamentales y entre las organizaciones no gubernamentales. Es gracias a los estudios y losmovimientos feministas desde los años setenta en varios países, que el concepto de género se planteócomo una nueva y diferente visión no solamente del hombre y la mujer, sino de la sociedad y lahistoria. El creciente reconocimiento público de las desigualdades e injusticias que sufren las mujeresen distintas sociedades, así como del enorme potencial de desarrollo que representan, hapermitido la entrada del enfoque de género que individualiza y especifica la problemática de lasmujeres, no fundamentada en el determinismo de la biología y/o la religión.

Uno de los mayores obstáculos y desafíos que enfrentan los países para lograr un desarrollohumano y sostenible es la persistencia de la inequidad y la injusta desigualdad de oportunidades, queocurre entre clases sociales, entre comunidades étnicas, entre la ciudad y el campo, y entre loshombres y las mujeres. De acuerdo a las Naciones Unidades (ONU):

* La más persistente de esas disparidades es la que prevalece entre hombres y mujeres, endesmedro de éstas. Sin que sus capacidades sean inferiores a las de los varones, el menosprecio, ladiscriminación y la opresión hacen de la gran mayoría de ellas seres perjudicados y subalternos. Estasituación desventajosa para la mujer se da en todos lo países, en todos los aspectos primordiales de lavida: en la nutrición, la salud, la educación, el trabajo, la comunicación, la economía, la política, y enla administración pública y privada.

Si se toma como marco de orientación de las políticas y los proyectos al desarrollohumano y sostenible, el enfoque de género cobra cada día mayor importancia ya que el mismo no sepuede lograr sin el reconocimiento de la contribución de las mujeres al proceso de desarrollo.Así se entiende que:

*El desarrollo humano y sostenible tiene como objetivos el crecimiento económicosostenido, el desarrollo social, la protección del medio ambiente y la justicia social. El logro de esosobjetivos será posible con la participación activa de las mujeres y de los hombres en los procesos dedesarrollo, a través de la igualdad de oportunidades y con una participación más equitativa comoagentes y como beneficiarios del desarrollo.

A los fines de las políticas y acciones municipales el concepto de género aporta las siguientesindicaciones útiles:

• Designa las relaciones sociales entre los sexos, lo que quiere decir que no existeun mundo de las mujeres separado de los hombres, y que la información sobrelas mujeres es necesariamente información sobre los hombres.

• Refiere a todo lo que en cualquier sociedad se aprende sobre qué es ser hombrey qué es ser mujer, y cómo deben comportarse de acuerdo con esa identidad y losroles que les toca desempeñar. Hombres y mujeres desempeñan roles distintos enla sociedad y sus diferencias de género son moldeadas por factores ideológicos,religiosos, históricos, económicos y culturales.

• Implica, por lo tanto, que el significado y la consecuencia de ser mujer o serhombre en la sociedad, con sus roles y las relaciones de poder que se establecen,no derivan de la naturaleza del sexo sino de normas e interpretacionesculturales, por lo cual las relaciones de género son transformables.

• Manifiesta influencias y variaciones según la clase social, la pertenencia racial,étnica y religiosa, por lo cual presenta diferencias dentro de cada cultura y entreculturas.

• Revela que la valoración diferencial de los roles masculinos por encima de losroles femeninos, establece una jerarquía de poder que consagra ladesvalorización-discriminación social, política, económica y cultural de lamujer.

• Vincula la asignación y valoración diferencial de roles y de esferas de accióncon las diferencias de necesidades, intereses y oportunidades entre hombres ymujeres, permitiendo distinguir y comprender las siguientes necesidades degénero, interrelacionadas pero que requieren de clarificación por separado: *Las “necesidades prácticas de género” son aquellas que las mujeres identificanen virtud de sus roles socialmente aceptados por la sociedad (por ejemplo:madre, esposa, ama de casa); no desafían las divisiones del trabajo por géneroo la posición subordinada de las mujeres en la sociedad, aunque surgen de lasmismas. Son una respuesta a la necesidad percibida inmediata dentro de uncontexto específico, y a menudo están relacionadas con las malas condicionesde vida, como por ejemplo: carencias de abastecimiento de agua potable, otrosservicios básicos, vivienda y empleo. Las necesidades prácticas de género sonsentidas y formuladas a partir de las condiciones concretas que vive la mujeren el terreno doméstico y se dirigen a la supervivencia humana.

• Las “necesidades estratégicas de género” son aquellas que las mujeresidentifican en virtud de su posición subordinada a los hombres en la sociedad;varían de acuerdo a los contextos particulares y se relacionan con las

divisiones del trabajo, del poder, y del control por género. Pueden incluirasuntos como los derechos legales, la violencia doméstica, la igualdad desalarios y el control de las mujeres de su propio cuerpo. Satisfacer lasnecesidades estratégicas de género ayuda a las mujeres a lograr mayorigualdad, libertad y autovaloración, desafiando la posición subordinada de lamujer. Son formuladas a partir del análisis y toma de conciencia de lasubordinación de la mujer al hombre, según el contexto cultural y socio-políticodentro del cual estas necesidades emergen y son formuladas.

La perspectiva de género Ligada a los elementos anteriormente indicados sobre el concepto de género,

frecuentemente se expresa y enfatiza la noción de perspectiva de género en el campo del diseño ydiscusión de las políticas públicas, la planeación del desarrollo y las acciones gubernamentales,señalando que se refiere a:

Una forma de mirar y de pensar los procesos sociales, las necesidades y demandas, losobjetivos y beneficios del desarrollo.

Una metodología de trabajo a favor del principio de equidad y en contra de ladiscriminación-subordinación de la mujer.

Concebir el desarrollo desde los sujetos como agentes de cambio y tener conciencia deque las acciones de desarrollo se ven afectadas, en su dirección e impacto, por lasrelaciones inequitativas de género.

Reconocer la heterogenidad de las necesidades y demandas de la población, teniendoen cuenta las de los hombres y las de las mujeres, pero sin asumir que son indistintas;así como reconocer las consecuencias que implican las políticas públicas parahombres y mujeres.

Impulsar la adquisición individual y colectiva de poder (“empoderamiento”) comoestrategia para superar los obstáculos que impiden la equidad entre los géneros, yaque sólo entre sujetos pares con poder se puede construir la equidad entre hombres ymujeres.

Brindar la posibilidad de establecer una nueva relación entre el gobierno local y lasmujeres, haciendo realidad la promesa de democratización y desarrollo al enfrentarsimultáneamente la pobreza, la calidad de vida y las discriminación-subordinación dela mujer.

Cabe la pregunta: ¿qué gana la gestión municipal con la incorporación de laperspectiva de género? Si vinculamos la respuesta con lo expuesto en la primera parte de esta Guíaacerca de la transformación de administración local a verdadero gobierno local, entendemos que laperspectiva de género constituye un elemento consustancial a la gestión municipal que responde aldesafío de la innovación, que articula eficiencia y bienestar, que se abre a la inclusión de la diversidadsocial, y que alienta la liberación de las energías sociales para el desarrollo humano y sostenible. LaComisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), de las Naciones Unidades, afirmaque:

*el desarrollo sostenible exige la integración explícita de la perspectiva de genero. Lo que gana la gestión municipal, por lo tanto, es cualitativamente más que un insumo

técnico que le facilita visualizar la heterogeneidad de beneficiarios de su política y ofertainstitucional, le permite identificar acertadamente las diferentes necesidades y demandas de mujeres yhombres, calibrar mejor las obras y proyectos a realizar, dónde y cómo, racionalizando el uso de losrecursos y aumentando la eficacia.

Los argumentos de la equidad y la igualdad de oportunidadesLas argumentaciones que se enfocan al género se basan fundamentalmente en los

principios de equidad y justicia para las mujeres. Como punto de partida, se trata delreconocimiento de que en la sociedad en su conjunto, y en el nivel local, existen situaciones dediscriminación de las mujeres respecto a los hombres. La Convención sobre la Eliminación deTodas las Formas de Discriminación contra la Mujer, la define como:

*Toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o porresultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientementede su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y laslibertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil, o en cualquierotra esfera.

Tal discriminación se sustenta en la distinción/división que se hace de las mujeres en lasrelaciones sociales de género - asignándoles espacios y roles diferentes a los de los hombres -, lo quese traduce en desigualdades en el acceso a bienes y servicios, como: la educación, la cultura, elempleo, el salario, la propiedad, la nutrición, y la participación en el poder político y la toma dedecisiones. La división sexual del trabajo que aún se sostiene, opera fuertemente en la desigualresponsabilidad de los quehaceres domésticos y cuidado de los hijos e hijas, a cargo mayormente delas mujeres identificadas por sus roles “naturales” de madres, esposas, hijas y amas de casa dentro delámbito privado y las tareas de la reproducción cotidiana. Mientras que a los hombres se los identificacon sus roles “naturales” fuera del hogar, como proveedores del ingreso, productores y tomadores dedecisiones en el ámbito público.

En un sentido abarcador, la equidad resulta de la combinación de, por lo menos, tresniveles diferentes de las relaciones sociales:

1) “el ser”, que corresponde a las posiciones que ocupan los sujetos en un tiempo y enun espacio determinado, en los campos que delimitan socialmente su condición comopersona, por ejemplo: edad, género, etnia y condiciones físicas.

2) “el tener”, que corresponde a las posiciones que ocupan los sujetos, en un tiempo yen un espacio determinado, en el tejido social producto de las relaciones económicas,por ejemplo: el ingreso y la vivienda.

3) “el estar”, que corresponde a la localización geográfica de los sujetos, en un tiempo yen un espacio determinado, por ejemplo: zonas centrales, zonas periféricas, zonasresidenciales, zonas deterioradas.

En síntesis, las bases de las argumentaciones residen en: • El principio de no discriminación por razón de sexo, señalando que todas aquellas

conductas y situaciones que generan marginación por razón de sexo son contrariasa la dignidad de las personas.

• El principio de equidad que apunta a “el ser”, “el tener” y “el estar” en igualdadde oportunidades, por razones de justicia, dignidad y desarrollo humano.

Los gobiernos locales del nuevo siglo XXl, no solamente tendrán que continuar suprotagonismo en la promoción del bienestar social y el desarrollo productivo local, sino que les tocaráasumir más decididamente su rol de actores institucionales imprescindibles, en el fomento de todas lasiniciativas y acciones que contribuyan a lograr la equidad y una real igualdad de oportunidades entrehombres y mujeres, a medida que se van convirtiendo en verdaderos gobiernos locales.

CUADRO N°: 1LAS POLÍTICAS LOCALES DE PROMOCIÓN DE LA EQUIDAD ENTRE

GÉNEROS.

NIVELES COMPONENTESLAS POLÍTICAS

MUNICIPALES DE PROMOCIÓN DELA EQUIDAD ORIENTADAS HACIALA COMUNIDAD

LAS POLÍTICASMUNICIPALES DE PROMOCIÓN DELA EQUIDAD ORIENTADAS HACIALAS PERSONAS

BIENESTAR Y ACCESO

Las políticas locales quetransforman el BIENESTAR pretendenincidir en la situación material de mujeres yde hombres en aspectos de: ingreso, salud,educación, vivienda, saneamiento básico,espacio público, tiempo libre y seguridad.Son políticas que promueven la“igualación” de las condiciones materiales.

Las políticas locales quetransforman el ACCESO pretenden incidiren el conjunto de oportunidades de hombresy de mujeres para alcanzar satisfactoriascondiciones de vida. Se interviene en tres(3) aspectos centrales: el acceso físico, elacceso económico y el acceso cultural. Sonlas políticas que promueven la igualdad deoportunidades entre los hombres y lasmujeres.

Las políticas locales quetransforman el BIENESTAR y el ACCESOy que se encuentran orientadas hacia laspersonas, pretenden incidir en la percepciónindividual y subjetiva y en la autoestima demujeres y de hombres frente a: ingreso,salud, educación, vivienda, saneamientobásico, espacio público, tiempo libre yseguridad. Su propósito es transformar lamanera en que las personas se ven a símismas y la forma en que se relacionanentre ellas, en el proceso de “igualación” delas condiciones de bienestar y de acceso enla localidad.

PARTICIPACIÓN Y CONTROL

Las políticas locales quetransforman la PARTICIPACIÓNpretenden incidir en la vinculación dehombres y de mujeres en la toma dedecisiones de desarrollo. Se trata de reducirla diferencia en la participación de hombresy de mujeres en las decisiones de lasorganizaciones del sector público, de lasempresas privadas y de las organizacionescomunitarias y no gubernamentales.

Las políticas locales quetransforman el CONTROL pretendenincidir en la capacidad diferencial quetienen los hombres y las mujeres de orientardecisiones hacia sus propios intereses, asícomo de apropiarse de los beneficios deldesarrollo. Implica el incremento de lacapacidad de negociación y de concertaciónde los intereses de desarrollo que agencianlas personas y los grupos más discriminadosen las localidades.

Las políticas locales quetransforman el CONTROL y laPARTICIPACION y que se encuentranorientadas hacia las personas, pretendenincidir en el comportamiento individual yen la percepción subjetiva de mujeres y dehombres con respecto a la política, y a suposibilidad y capacidad de intervenir enprocesos de organización, negociación yconcertación dentro de las organizacionespúblicas y privadas. Su propósito es el detransformar la percepción que tienen laspersonas sobre su propio poder para incidiren las redes de poder social e institucional.

CULTURA

Las políticas locales quetransforman la CULTURA pretendenincidir en la construcción social de roles yen la valoración social (discriminacióncultural) que se hace de estos. Implica latransformación del “sistema simbólico” delas sociedades para el surgimiento denuevas identidades de género y elreplanteamiento de los propósitos dedesarrollo en las comunas.

Las políticas locales quetransforman la CULTURA y que seencuentran orientadas hacia las personas,pretenden incidir en la percepciónindividual y subjetiva de mujeres y dehombres en cuanto a la imagen y el “valor”social de los roles y a su identidadmasculina o femenina en una sociedadespecífica. Su propósito es el de transformarla manera en que las personas perciben a losdemás, a partir de una nueva opciónindividual frente al tipo de desarrollo social

y humano que se desea para el país.Fuente: Teresa Quiroz y Fernando Medellín 1998

En el Cuadro No. 1 se observa una propuesta de política local con enfoque deequidad sobre dos dimensiones de intervención: el general de la comunidad y el individual delas personas. Esta última dimensión es una nueva perspectiva que enfatiza la importancia delos sujetos en el desarrollo- sus comportamientos, expectativas y valores- pretendiendo incidir en latransformación de las relaciones sociales entre hombres y mujeres, así como en el significado social delos roles que desempeñan cotidianamente. Roles que tienden a ser subestimados tratándose del génerofemenino. La inclusión de la dimensión individual como ámbito de atención de las políticas públicaslocales, propone una nueva forma de interpretar la gestión municipal que no se limita a las funcionestransferidas desde otros niveles de gobierno, sino que le asigna al municipio una participacióndestacada en el liderazgo de nuevas relaciones sociales, institucionales e interpersonales.

Las políticas locales con enfoque de equidad entre los géneros se espera que actúensobre tres cuestiones fundamentales:

1) Las condiciones del desarrollo, que tienen que ver con el bienestar y el acceso, yque suponen la descentralización al gobierno local de funciones y recursos antesreservadas al gobierno central.

2) La participación y control, que tienen que ver con la democratización de la gestiónmunicipal y de la sociedad local.

3) La cultura, que tiene que ver con el sistema “simbólico” de las sociedades locales yla formación de nuevas identidades de género.

Ciudadanía y adquisición de poderComo se destacó en el capítulo anterior, la promoción de la ciudadanía de las mujeres se

encuentra en el centro del marco de la descentralización y democratización de los gobiernos locales. Yla ciudadanía tiene que ver con la igualdad de oportunidades de participar activa y plenamente: debesignificar una oportunidad de ejercer derechos y una oportunidad de tomar decisiones queinfluyen en la producción, distribución y apropiación de los recursos materiales y simbólicos de cadasociedad y territorio. Cuanto más subordinada o marginada se encuentre una persona o grupo social,menos conocerá sus derechos aceptando las relaciones de poder jerárquicas como “normales”, o“naturales”, y la violación de sus derechos. Lo mismo sucede con los problemas de la discriminaciónque no son evidentes para la mayoría de las personas. La discriminación se aprende como algo“natural” o “normal”, por eso es difícil lograr identificarla y combatirla.

En América Latina, la lucha por los derechos de las mujeres se ha traducido en la reafirmaciónde la noción y ejercicio de la ciudadanía, que incluye no solamente los derechos políticos y civiles sinolos derechos subjetivos a la calidad de vida y la dignidad humana. Así, la Conferencia Mundial deDerechos Humanos, celebrada en Viena en 1993, declaró que:

* Los derechos de las mujeres y las niñas son parte inalienable e indivisible de los derechoshumanos universales.

Por otro lado, en la agenda internacional ya se ha avanzado bastante en el reconocimientode la importancia de fortalecer la capacidad de decisión y liderazgo de las mujeres, de ampliar suacceso a todas las instancias donde se toman las decisiones y se ejerce el poder público, advirtiendoque el poder no necesariamente se transforma en dominación autoritaria, sino que puede ser utilizadocomo un medio para superar injusticias y la subordinación de la mujer. De acuerdo a la CEPAL:

* El poder compartido entre las mujeres y los hombres y el acceso a la toma dedecisiones han sido en América Latina y el Caribe, objeto de consenso en diversos forosgubernamentales. El poder compartido se ha reconocido como un requisito esencial de lademocracia. Por eso, el fortalecimiento de la ciudadanía de las mujeres, entendida

como su participación activa en la sociedad a través de su acceso a todas lasinstancias de toma de decisiones, se considera el objetivo clave hacia el cual debenconverger todas las acciones. En este sentido, el ejercicio de la ciudadanía pasa porconcebirse como sujeto de derechos y como sujeto político constructor de la democracia.

2.2. Principios y criterios básicos de la formulación de las políticas municipales♦ Incorporación a la agenda municipal

Tradicionalmente la agenda de los municipios ha estado marcada por las urgencias de lascoyunturas, el inmediatismo de las soluciones, la gestión de corto plazo y la presión de las demandasclientelares. No reflejan proyectos integrales ni planificación de los objetivos, recursos y acciones.La vieja agenda municipal cuando mucho refleja la programación del rol de prestador de servicios yejecutor de obras básicas. El principio de proximidad - que se mencionó en la primera parte y que leotorga legitimidad al gobierno local - es distorsionado al confundir proximidad con la rutina delinmediatismo, la improvisación y la acción puntual.

En cambio, la agenda puesta al día supone una modificación sustancial que refleja losprincipios, las competencias, las nuevas problemáticas y los nuevos retos que se asumen, con unavisión integral y de futuro. Claro está que la agenda municipal no es un lecho de pétalos de rosas, sinoun campo de relaciones de poder donde se confrontan los intereses representados e influyentes, ydonde se pone a prueba la capacidad de gobernabilidad democrática. Finalmente, es de esperar queresulte una agenda municipal incluyente, consensuada, flexible y sistemática, según cada caso dentrode la heterogeneidad y la autonomía municipal.

Numerosas coincidencias en distintos países sostienen que el nivel de gobierno local es elprivilegiado y más adecuado para el diseño, promoción e implementación de políticas públicas afavor de la equidad de género y la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Los gobiernoslocales tienen, como punto de partida, una relación privilegiada con las mujeres sobre todo por dosrazones:

a) la función que cumple la mujer como intermediaria, o “correa de transmisión” entrelas necesidades de la familia y el Estado; y

b) el hecho de que debido a su situación de dependencia económica y social, la mujersigue siendo la principal afectada cuando se produce la disolución o degradacióngrave de la convivencia familiar.

Es en este espacio “de abajo” donde se podrían conjugar eficazmente los principios deequidad, no discriminación y proximidad, si se abren los cauces institucionales y políticos quepermitan la incorporación a la agenda de políticas dirigidas a las mujeres con una perspectiva degénero. Es importante enfatizar que se trata de todas las mujeres consideradas en el abordaje delgobierno local, ya que todas son sujetos portadoras de derechos y porque la problemática de géneroatraviesa los distintos sectores y grupos sociales. Desde este enfoque global de partida, la actuaciónmunicipal se desagrega y especifica de acuerdo a los diferentes colectivos de mujeres que requieren dediferentes niveles y formas de atención. Las mujeres comparten un mismo género en cuanto adeterminante social y cultural, que es transformable, pero también se caracterizan por suheterogeneidad como los municipios.

La incorporación y permanencia en la agenda municipal de la problemática de género asícomo de la tarea de formular y ejecutar políticas dirigidas a las mujeres, depende de que operen tresprincipales factores los que, idealmente, deberían darse combinados.

La voluntad política del intendente/a, alcalde/sa, prefeito/a. La presencia de mujeres, con conciencia de género o sensibles a las necesidades y

derechos de la mujer, en las representaciones políticas y cargos directivos.

La influencia de las luchas y organizaciones de mujeres en la sociedad civil local, concapacidad de propuestas y de cogestión.

Las tres partes de actores y actoras cuentan con el sólido respaldo intelectual y moraldel conjunto de las Declaraciones y Convenciones derivadas de las Naciones Unidas y otrosForos internacionales, firmadas o adheridas por la mayoría de los países, tales como:

La Declaración y la Plataforma de Acción de la lV Conferencia Mundial sobre laMujer, celebrada en Beijing, China, en 1995.

La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contrala Mujer.

La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violenciacontra la Mujer “Convención de Belem do Para”.

La Declaración de la Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos. La Declaración de la Segunda Conferencia sobre Asentamientos Humanos, Habitat ll,de 1996.

Asimismo, en el plano internacional cuentan con el respaldo y compromiso másdirectamente relacionado con los gobiernos locales que surgen de la Declaración Mundial de la UniónInternacional de Autoridades Locales (IULA) sobre las Mujeres en el Gobierno Local, de 1998; y dela “Declaración de Quito” formulada en 1998 por mujeres vinculadas a los gobiernos locales, quienesimpulsaron la creación de la Federación de Mujeres Municipalistas de América Latina y el Caribe.

En el plano nacional, cuentan con el marco jurídico Constitucional y municipal de respaldo y deinstrumento para la acción, así como también son instrumentos para la acción las Declaraciones yConvenciones del marco internacional.

♦ Integralidad y Transversalidad Como se subrayó anteriormente, las políticas municipales deben contemplar a todas las

mujeres, es decir que parten de una concepción integradora. Este enfoque rompe con el tradicionalesquema sesgado del municipio, que percibe a la mujer asociada únicamente con los asuntos de laasistencia social y con formas de atención pública limitadas a las necesidades prácticas de género y alasistencialismo puntual. Es innegable la gran dificultad que representa superar en los hechos elesquema de tipo asistencial y puntual que predomina en la mayoría de los municipios, centrados enpaliar situaciones de grave precariedad personal o social del sector de mujeres en condiciones depobreza. El inmediatismo es una de las características más comunes de las acciones locales destinadasa las mujeres. Tienden a predominar las acciones puntuales y no los programas - como combinaciónorganizada de recursos para alcanzar planificadamente unos objetivos determinados -, no se elabora undiagnóstico fundamentado de las necesidades a las que se pretende dar respuesta, no se fijanclaramente los objetivos perseguidos, ni se establecen sistemas de evaluación de los programas.

Sin embargo, a pesar de las dificultades y presiones, es imperativo replantear a fondo laactuación municipal en congruencia con el nuevo perfil de gobierno local y los principios antesseñalados.

* Es necesario apostar, en definitiva, por una política integral de la mujer en el ámbitolocal, dirigida a la totalidad de las ciudadanas, que implique a todas las áreas de gestión municipal ycontemple la prevención de la desigualdad y la promoción social de la mujeres como criterios básicosde actuación.

El cambio de esquema significa pasar de la “protección” a la mujer-víctima que seencuentra en situaciones de precariedad personal y social – protección con un fuerte contenidopaternalista, imbuida de concepciones morales y religiosas tradicionales y planteada más desde lasalvaguardia de la familia que de los intereses propios de la mujer –, a la igualdad de oportunidades yla articulación de una política local de carácter integral, que tiene como base la consideración de lamujer como sujeto pleno de derechos en todos los ámbitos de la sociedad. Política local dirigida a

afectar la condición de las mujeres, en el sentido de mejorar su nivel de vida y la calidad de losservicios que reciben y demandan, así como a afectar la posición en el sentido de apuntar a lasuperación de las mujeres en tanto género, es decir: su ubicación social, económica y políticacomparada a la de los hombres, donde se encuentran los problemas de discriminación, subordinación,carencia de poder y de autoestima.

La integralidad es uno de los criterios básicos que guían las políticas municipalesdirigidas a las mujeres, y que requiere de:

a) Visión integradora de los diferentes ámbitos en que se desarrolla la experiencia vitalde las mujeres, superando los planteamientos reduccionistas de atención a grupos demujeres que padecen carencias sociales y personales, puesto que ni la problemáticade la desigualdad se reduce a la marginalidad social ni ésta se puede realmenteresolver sin una eficaz política de equidad que contribuya a combatir la“feminización” de la marginalidad.

b) Voluntad política clara de asumir la existencia de una problemática que trasciende lopuramente asistencial, y de emprender actuaciones respondiendo a las necesidadesestratégicas de género, cuyos resultados probablemente serán apreciables a medianoy largo plazo.

c) Tener una propuesta global de políticas y de intervención con la ventaja de aportarsentido, coordinación y continuidad al proceso de formulación y ejecución, aunquese comience con un solo proyecto o acción específica.

La información y el conocimiento de la realidad de la vida de las mujeres en el territoriomunicipal, constituyen un soporte necesario de la propuesta global que puede convertirse en un Plano Programa. El principio de proximidad no garantiza que el gobierno local disponga de informacióncompleta, actualizada y ordenada sobre la población y el territorio que gobierna; generalmente sucedetodo lo contrario. Sobre las mujeres, la carencia de información es mayor ya que normalmente sebusca y registra a la familia, o a unidades vecinales, diluyéndose la especificidad de la existencia de lamujer.

Las campañas electorales podrían ser una buena oportunidad de recabar información yadquirir conocimientos sobre las mujeres, si se mira más allá del interés instrumental de captar votos.La modernización tecnológica de los gobiernos locales también tiene que aprovecharse paraestablecer el registro sistemático y actualizado de información desagregada por sexo, según losindicadores demográficos, socioeconómicos, habitacionales y otros que se incluyan. Estos servirían deindicadores objetivos que son expresiones cuantitativas de diferencias observables entre hombres ymujeres. Son indispensables pero no suficientes porque al mismo tiempo hay que registrar losindicadores subjetivos, es decir, los que detectan las opiniones, actitudes, preferencias y estereotiposen las relaciones sociales de género.

Si el gobierno local demuestra capacidad de articulación y concertación con las ONG,empresas privadas, sindicatos, iglesias, fundaciones, universidades y otras instituciones, podrá accedera información y estudios sobre las condiciones de vida y necesidades de distintos sectores sociales demujeres en diversos lugares del territorio municipal, que difícilmente lo conseguiría por sí solo debidoa sus limitaciones de tiempo y recursos. Pero la importancia de la información y el conocimientotambién debe verse hacia adentro del gobierno local, que cuenta con la presencia y participación demujeres en su funcionamiento cotidiano. Como la información bien entendida “empieza por casa”, elgobierno local tiene la ineludible obligación de recabar y analizar la información sobre sus propiasmujeres, quienes forman parte de la propuesta global de políticas y de intervención desde unaperspectiva de género.Lo que se denomina “diagnóstico” refiere al trabajo, preferentemente multidisciplinario, de adquirirun conocimiento previo general facilitando racionalizar la orientación y la intervención de las

políticas municipales de tal forma que anticipen problemas críticos y trasciendan las demandasexplícitas tradicionales, para abordar las necesidades y aspiraciones no manifiestas de las mujeres,aquellas que están silenciadas y latentes. Este sentido del diagnóstico tiene que ver con laliberación de las energías sociales para el desarrollo humano y sostenible, señaladoanteriormente. A partir de tener un diagnóstico previo general, se enfrenta la tarea de priorizar los problemasdetectados y formular las líneas conducentes de las políticas municipales de promoción de la equidadde género, para lo cual se plantean tres interrogantes a las que hay que darle respuestas:

1) ¿Cómo articular los resultados del diagnóstico con la formulación deproyectos?

2) ¿Cómo aprovechar eficientemente los recursos existentes y el potencial dedesarrollo con que cuenta el municipio para disminuir/erradicar lasinequidades de género?

3) ¿Cómo establecer claramente la relación entre los problemas, las acciones delos proyectos y los impactos esperados en términos de la equidad entre losgéneros?

La equidad entre los géneros es un asunto de competencia intersectorial, que requiere delinvolucramiento de todas las áreas y componentes de la organización política-administrativamunicipal. La transversalidad es un criterio básico que se opone al criterio más común desegregación de la problemática de la mujer, a un lugar acotado y desarticulado del resto, como temade competencia exclusiva “de las mujeres” y de menor jerarquía entre los asuntos municipales.

La transversalidad es coherente con la incorporación a la agenda municipal de la políticade igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en todos los ámbitos, política que no essolamente un fin sino una metodología de trabajo. No se trata de pretender una transversalidad aultranza, sino de enfatizar que es una política institucional del gobierno local que compromete alconjunto. Según los casos dentro de la heterogeneidad municipal, se determinarán las áreasprioritarias y estratégicas donde operar más fluidamente la transversalidad. De todos modos hay quetener presente que:

• La inestabilidad institucional y política de los gobiernos municipales, la ausencia derecursos y las resistencias ideológicas a que la perspectiva de género se convierta enuna política transversal de la propuesta municipal, son factores fundamentales atomar en cuenta para el desarrollo de estrategias de negociación alternativas frentea un contexto local-territorial en permanente cambio.

♦ Sensibilización y CoordinaciónGRAFICA No. 1

COORDINACION

técnicopolíticoApoyo

ciudadano

SENSIBILIZACION

PARTICIPACION

Como toda forma no convencional de ver y pensar las funciones, los roles y laspersonas, la perspectiva de género con sus políticas públicas asociadas, tiene que abrirse camino en losespacios de las instituciones y de la sociedad a través de pasos sostenidos de sensibilización, la queapunta a lograr el progresivo reconocimiento de la problemática de género y de la pertinencia de laspolíticas públicas dirigidas a las mujeres desde la perspectiva de género. El hecho de que se incorporena la agenda del gobierno local, si bien es un paso fundamental, no es suficiente ni garantiza laconcientización de los actores y las actoras municipales. Las resistencias ideológicas y las resistenciasburocráticas se encuentran frecuentemente en el camino.

Si operan conjuntamente los tres factores antes señalados: 1) voluntad política delintendente/a, alcalde/sa, prefeito/a; 2) presencia de mujeres con conciencia de género o sensibles a lasnecesidades y derechos de la mujer en las representaciones políticas y cargos directivos; 3) lainfluencia de las luchas y organizaciones de mujeres en la sociedad civil local, el proceso desensibilización de realizaría con mayor facilidad y apoyo. Pero esta es una probabilidad excepcionalentre la mayoría de los municipios.

La sensibilización es uno de los lados del triángulo que apoya la formulación y éxito delas políticas y programas municipales de equidad de género, como se observa en la Gráfica No.1.Consiste en una variedad de estrategias y acciones dependiendo del contexto político, institucional,social y cultural del que se trate. Tiende a ser el primer objetivo de los cursos o talleres decapacitación de género dirigidos a funcionarios/as y técnicos municipales. Lo cierto es que lasensibilización al interior del gobierno local requiere de:

• creatividad, • adaptabilidad, • constancia. Asimismo, el gobierno local debe dirigir sus esfuerzos de sensibilización hacia la

comunidad en general y hacia las mismas mujeres. El apoyo ciudadano constituye la base deltriángulo que representa la Gráfica 1. La capacidad de comunicación externa es de particularimportancia en este sentido, por lo cual es necesario diseñar estrategias de comunicación adaptadas a

los distintos públicos de la sociedad local, que tienen opiniones sobre el tema de la discriminación, ladesigualdad, la problemática de las mujeres, y la igualdad de oportunidades, a los cuales hay que saberllegar con el mensaje y los medios de sensibilización apropiados.

La coordinación es un criterio-eje de la formulación y ejecución de las políticas yprogramas municipales dirigidos a las mujeres. Tiene dos dimensiones básicas:

1. Coordinación entre áreas y componentes dentro del propio gobierno local, quesupone:

Entender que la intervención dirigida a las mujeres es una intervención intersectorialque implica capacidad de negociación entre las áreas más relacionadas con laproblemática de género, evitando la duplicidad de acciones y servicios así como ladispersión de recursos, potenciando la capacidad de colaboración intrainstitucionaly la optimización de los recursos. Es necesario evitar políticas de departamentosestancos y medidas que no sean producto de una acción concertada de toda laestructura municipal.

Realizar intervenciones planificadas capaces de contemplar las diferentes “puertas”por las que las mujeres acceden al gobiernos local, enfatizando el principio dedescentralización de la gestión.

Intervenir en vista de la prevención de la desigualdad, preferentemente sobre lainfancia, la adolescencia y la juventud, como una verdadera política preventiva quearticula las áreas de competencia municipal.

2. Coordinación referida a la articulación territorial de una política integral depromoción de la mujer en el marco de la igualdad de oportunidades, que implica lacapacidad de coordinación-cooperación interinstitucional, es decir, con los niveles degobierno provincial, estadual o departamental, y organismos del sector públicosignificativos a tal propósito. Esta dimensión de la coordinación entra en la lógica delas nuevas formas de la gestión municipal, adecuadas a los nuevos roles y desafíosque se destacaron en la primera parte de esta Guía.

Para llevar adelante la coordinación en ambas dimensiones, debería existirpreferentemente un equipo profesional calificado y con respaldo institucional encargado de instalardentro de la estructura municipal las políticas y programas dirigidos a las mujeres de acuerdos a losprincipios y criterios señalados. La carencia de recursos humanos calificados en la materia, es uno delos principales obstáculos que se enfrentan pero, como se mencionó en la primera parte, este es unproblema generalizado en prácticamente todas las materias de la gestión municipal.

♦ CapacitaciónLa capacitación de género es un campo de trabajo complejo y delicado, en lo conceptual,

lo metodológico y sobre todo en la práctica. El supuesto básico de toda capacitación es el de ser unapoderosa herramienta de transformación, mediante la cual la gente aprende nuevos conocimientos,actitudes y habilidades. Pero la capacitación no se da en el vacío sino que sus enfoques y suefectividad se ven influenciados por el contexto político, institucional, social y económico en el que serealiza.

De entrada, dos aspectos importantes se deben tomar en cuenta:1. Esclarecer los objetivos de la capacitación, que tienen implicaciones directas sobre la

estrategia y la metodología. 2. Adecuar específicamente la capacitación para el grupo que ha de ser capacitado y

preguntarse ¿dónde empieza la capacitación?: si es un mandato de “arriba haciaabajo”, o es un movimiento de “abajo hacia arriba”. Dentro del gobierno local se

pueden precisar los objetivos para distintos grupos de funcionarios/as, técnicos yempleados/as, siendo indispensable un fuerte compromiso institucional con lasactividades de capacitación para los fines de las políticas y programas dirigidos a lasmujeres con una perspectiva de género.

Como se mencionó anteriormente, el objetivo de la sensibilización suele ser el primer objetivode los programas de capacitación de género dentro de organizaciones como el municipio; sinembargo, ese mismo objetivo tiene que adecuarse a las características de los distintos interlocutores ygrupos. Las actividades de capacitación se apoyan fundamentalmente en diversos manuales que sehan elaborado, de los cuales se presentan sintéticamente cinco en los cuadros de la cuarta parte de laGuía.

La capacitación de género contribuye a la modernización de la gestión municipal, y a fortalecerla capacidad de actuar eficazmente contra las formas de discriminación-subordinación que atentancontra los derechos y la dignidad de las mujeres en el territorio local. Se recomienda, enconsecuencia, invertir en la capacitación sistemática y continua de los recursos humanos, permitiendoel cambio de los patrones culturales político-administrativos de los gobiernos locales, incorporandola perspectiva de género, valorizando la participación ciudadana y posibilitando el control social dela gestión municipal.

♦ Institucionalización Un primer nivel de institucionalización se encuentra en el marco jurídico municipal - ya

sean sus leyes o cartas orgánicas, u otros instrumentos legales – que ha sido reformado acorde con laampliación de competencias y nuevos roles de los gobiernos locales. Incluso algunas leyes o cartasorgánicas municipales explícitamente señalan objetivos y órganos destinados a las mujeres,generalmente asociadas a la familia y la niñez. Bien sabemos que en nuestros países latinoamericanosexiste una distancia abismal entre lo que establecen las leyes y lo que en la realidad sucede. Pero losinstrumentos legales son fundamentales, hay que defenderlos (y perfeccionarlos), y utilizarlos comorespaldo para la acción al igual que las Declaraciones y Convenciones internacionales sobre la Mujer.

Por otro lado, el concepto de institucionalización se entiende como: * El proceso a través del cual las prácticas sociales se hacen suficientementeregulares ycontinuas para ser institucionales. Se refiere a un “espacio de acción” que las personasy las organizaciones tienen para generar cambios, y a la noción de “cambio sostenido”;ambos aspectos desmienten las posibles rigideces y falta de sensibilidad que se asocianal término “institucionalización”, que puede interpretarse como equivalente a unapráctica fija y predeterminada. La institucionalización desde una perspectiva de género involucra la integración de una

dinámica social que tiene su base en la cuestión del poder, puesto que las relaciones de génerovinculadas con otras relaciones sociales, se hayan en una variedad de lugares de poder y en uncontexto institucional determinado. Bajo tal dinámica social entran en juego intereses y fuerzasdistintas, que también se manifiestan de manera distinta. Se supone que la presión política desde labase es un elemento fundamental para empujar el proceso de institucionalización del “espacio deacción” de género, aunque es insuficiente ya que mujeres y hombres tienen que ser capaces devincularse activamente con las estructuras políticas representativas del gobierno local, de maneraque sus intereses e iniciativas se expresen dentro del espacio de la política formal. Aquí reaparece laimportancia del pluralismo y la democratización de las instancias de representación política y toma dedecisiones del municipio. Quiere decir que, en algún punto tienen que converger la lógica de la accióncolectiva en la plaza pública con la lógica del quehacer político dentro de las instituciones, si se quiereafianzar la instalación y continuidad de la política de equidad de género e igualdad de oportunidadesen el ámbito municipal. Cuando la presión política desde las bases es inexistente, lo que

probablemente ocurre en muchas situaciones locales, es la propia iniciativa política que toman lospoderes municipales la que induce y estimula la institucionalización, a veces siguiendo loslineamientos del organismo de nivel nacional para las mujeres.

El proceso de institucionalización adquiere muy diversas modalidades y tiempos,según países, gobiernos y sociedades locales. En cualquier caso, se presenta la cuestión de laubicación de la responsabilidad central de las políticas dirigidas a las mujeres con perspectiva degénero. La ubicación institucional y el formato que adopta son motivo de controversias y balancescríticos. En coherencia con el criterio de integralidad y transversalidad, está claro que se debe evitar lamarginación y aislamiento que suelen mostrar los organismos específicos creados dentro de losgobiernos municipales. Esto significa que tienden a no desarrollar o a perder su capacidad de influirsobre los demás áreas y componentes, y que sus acciones se encuentran desvinculadas del proceso deplaneación, formulación e implementación del conjunto de las políticas públicas del gobierno local,careciendo además de la influencia necesaria para introducir la perspectiva de género en las políticassectoriales.

Se discute también que los organismos específicos para las mujeres tienen el riesgo desegmentar sus acciones, eximiendo del compromiso de asumir la política integral dirigida a lasmujeres y colaborar en la ejecución de sus correspondientes proyectos, a los demás sectores yorganismos del municipio. Es decir el riesgo de “que se laven las manos” y dejen a cargoexclusivamente de las mujeres y del organismo específico, la responsabilidad institucional de llevaradelante y a buen resultado la política integral dirigida a las mujeres. Sin embargo, este es un riesgoque se puede minimizar si desde los primeros pasos se aclaran y acuerdan los principios, criterios yobjetivos que fundamentan la creación del organismo específico, dentro del campo de la nueva agendamunicipal.

Siempre estará en juego, de todos modos, la voluntad política del intendente/a,alcalde/sa, prefeito/a de asegurar el compromiso y apoyo del conjunto. Al mismo tiempo, las mujeresdeben cuidar de no adueñarse del organismo específico actuando a la defensiva, y promover la culturade la cogestión tanto en la sociedad civil como entre los diversos componentes del gobierno local,fomentando el crecimiento de una masa crítica alrededor de la equidad de género y los derechoshumanos de las mujeres.

No obstante los aspectos discutibles y riesgosos de los organismos específicos, se destacala importancia de que exista una responsabilidad central claramente identificada y respaldada- noexcluyente de la responsabilidad del resto –, con una ubicación orgánica determinada, la cualdependerá de las heterogéneas estructuras y condiciones municipales. El rango de jerarquía oscila deSecretaría, Subsecretaría, Dirección, Departamento hasta un oficina perdida entre otras; comúnmenteubicadas dentro del sector de Acción Social, Desarrollo Social, o Servicios Sociales, según se lodenomine.

No se reconoce, entonces, un modelo universalmente válido de institucionalización. Sí se haobservado que los temas del medio ambiente, la promoción económica, la juventud, recientementeincorporados a la agenda municipal, tienen mayor facilidad de aceptación que el de género,reiterándose la necesidad de la voluntad política para facilitar su aceptación en igualdad deoportunidades. Las experiencias indican que los organismos específicos han contribuidosignificativamente a difundir la perspectiva de género como un método de trabajo, a hacer visible laproblemática de género y sensibilizar a la opinión pública consiguiendo el apoyo ciudadano.

También señalan las experiencias las trascendental importancia de dotar de recursosfinancieros al organismo específico dentro del presupuesto municipal, garantizando un piso derecursos propios que podrán ser aumentados con los aportes de otros niveles de gobierno, y variadasfuentes de financiamiento que sean capaces de gestionar y obtener. La eficiencia, la eficacia y la

innovación deben regir el desempeño y gestión del organismo específico para las mujeres, así como selo exige al conjunto de la gestión municipal.

Los formatos que adoptan los organismos específicos tienden a ser los siguientes: Centro de Información y Asesoramiento de la Mujer. Puede considerarse el

embrión de un organismo más desarrollado y con el equipamiento básico en torno alcual es posible ir articulando una intervención local más amplia de promoción de lamujer, estructurando una red de servicios básicos para la población femenina. La redde servicios debe tener siempre en cuenta el criterio de optimizar los recursosexistentes y evitar la duplicidad de acciones, potenciando al máximo la colaboraciónentre las áreas y sectores del gobierno local. El Centro se denomina también Oficinade la Mujer, en algunos casos. Las funciones básicas del Centro serían:

• Constituir un espacio de referencia que apoye la identidad de las mujeres comocolectivo y la especificidad de sus problemas. Se trata de ofrecerles una espacio dentrodel marco institucional del municipio, reconociendo su identidad de mujeres.

• Recoger las demandas que, explícita e implícitamente plantean las mujeres. Seentiende por “demandas específicas” aquellas que aluden a problemáticasdirectamente relacionadas con la discriminación y subordinación de las mujeres.

• Proporcionar información especializada sobre los derechos de la mujer y las niñas, ysobre los recursos disponibles para la mujer a nivel local y extra local.

• Incidir al máximo en aspectos prioritarios como la concientización y sensibilización dela comunidad y de las propias mujeres, el fomento de la participación y elacercamiento de las mujeres al gobierno local.

• Proporcionar a la mujer una formación integral que la dote de mayor conciencia sobresus necesidades y derechos como ciudadana, formación que se debe contemplar encualquier programa y formato de organismo para las mujeres.

Comisión de la Mujer. Se propone abordar una política integral, adquiereprotagonismo como diseñadora y promotora de dicha política, está volcada a latransversalidad y la coordinación intramunicipal procurando implicar a todos losámbitos de la gestión municipal. Para que esta Comisión pueda ser realmenteoperativa y logre sus objetivos, es esencial la existencia de una voluntad institucionalde apoyo a un proyecto de intervención global en el tema de la equidad de género y laigualdad de oportunidades.

Area Municipal de la Mujer. Es un organismo del gobierno municipal encargado dediseñar, gestionar y evaluar políticas públicas para las mujeres, incorporándolasmediante la coordinación con el conjunto de la gestión local. Se trata deinstitucionalizar un nuevo espacio político para que contemple y dé respuesta a lasnecesidades específicas de las mujeres, proveyendo de los mecanismos para suparticipación. Para asegurar su eficacia, el Area de la Mujer deberá contar con unmarco institucional adecuado en el mayor nivel de decisión posible, y considerarsecomo parte integral de la estructura administrativa. De esta manera se podrá impulsary coordinar políticas y programas con otros sectores del municipio, facilitando lainclusión del tema de la Mujer en la agenda municipal. Las Areas tendrán el objetivode impulsar no solamente políticas y programas que permitan la resolución de lasnecesidades prácticas de género, sino también las necesidades estratégicas degénero. Entre sus funciones debe observar sistemáticamente el cumplimiento de los

derechos de la Mujer, de las leyes y normas que la protegen. El status legal se refiereal acto de creación del Area que puede ser por ordenanza, decreto o ley orgánicamunicipal, dependiendo de las condiciones político-administrativas, y deberátomarse en cuenta la importancia de: a) Fortalecer la instalación del Area de la Mujer en el gobierno local.b) Optimizar la relación con otras áreas municipales.c) Dotar al Area de un grado de autonomía en su relación con la comunidad, con las

mujeres y sus organizaciones. d) Lograr la máxima eficiencia técnico-administrativa.

Consejo Municipal de la Mujer. Puede así conformarse un Area de la Mujer,replicando a nivel local la denominación del organismo específico de nivelnacional y provincial o estadual. En otro sentido, los Consejos de la Mujerlocales se definen como espacios de participación de las diversasrepresentaciones y organizaciones de las mujeres existentes, que asumen lafunción de orientar, proponer y monitorear el seguimiento de las políticas yprogramas. Pueden correr el riesgo de convertirse en un órgano meramenteconsultivo, y de inspirar la reticencia a participar bajo la sospecha de“manipulación” o “instrumentalización” de parte de los poderes municipales.Otro formato opcional al Consejo como espacio de articulación con las ONG demujeres y otras representaciones, es el Consorcio para la Equidad concebidocomo un mecanismo estable de diálogo y seguimiento de las ONG de mujeres yotros grupos a favor de la equidad de género, con el organismo específico de lasmujeres y las representaciones políticas del gobierno local. Se proponefortalecer y facilitar la profesionalización del quehacer en materia de políticaspúblicas dirigidas a las mujeres, sistematizar y difundir la información hacia lasociedad civil, las instancias municipales de toma de decisiones y los medios decomunicación.

Finalmente, en cuanto a un Plan de Igualdad de Oportunidades, o un ProgramaIntegral de la Mujer, o de Acción Positiva, como se lo quiera definir, su éxito en gran medidadepende de los siguientes factores:

La existencia de una voluntad política clara de asumir un proyecto global deintervención, de tal manera que sea respaldado institucionalmente, y las/losresponsables de la gestión municipal se comprometan en sus respectivos ámbitos deactuación a trabajar a favor de la igualdad de oportunidades y contra ladiscriminación-subordinación de la mujer.

La coordinación inter-áreas municipales, evitando la duplicidad de acciones, o lainvasión de competencias.

La capacidad de establecer un buen nivel de coordinación y colaboración con lasinstituciones locales y extra locales, competentes en la materia.

La disponibilidad de una infraestructura propia desde la cual sea posible llevaradelante la gestión y realización del Plan o Programa, con niveles de autonomía,personal y presupuesto adecuados.

El carácter de documento de trabajo operativo que presente el Plan oPrograma.

El seguimiento y evaluación de las políticas, el Plan, o Programa, es un proceso continuo yparticipativo, mediante el cual se observa el cumplimiento, en el tiempo y el espacio, de los objetivos,

los procedimientos y los proyectos. Para tal fin, conviene distinguir entre impacto, producto, yevaluación:

• Impacto: Es el conjunto de efectos que puede tener un bien o servicio producido, en lapromoción de la equidad de género.

• Producto: Es el bien o servicio que se va a producir, como un proyecto de tal o cual cosa oasunto relacionado con las políticas, el Plan, o Programa.

• Evaluación: Es el análisis de la pertinencia, eficiencia y eficacia de las políticas y proyectosdesde el enfoque de equidad de género, a partir de cuatro criterios básicos:

1) Coherencia: Se refiere al análisis interno de las relaciones que se observan entre losobjetivos, las políticas, los programas y proyectos respecto de los principios deequidad en “el ser”, “el tener” y “el estar”, y de no discriminación en razón de sexo.

2) Pertinencia: Tiene que ver con la capacidad de ajuste y de respuesta a lascondiciones y posiciones de inequidad entre los géneros, detectadas en el territoriomunicipal y al interior del gobierno local.

3) Eficiencia: Es el análisis del potencial real de las políticas, Plan, o Programa, paralograr transformaciones en las relaciones sociales y las identidades de los géneros afavor del principio de equidad y no discriminación. Se evalúa si es la forma másadecuada para conseguir los resultados esperados, y si evita generar nuevosproblemas o conflictos que perturben el cumplimiento de los objetivosestablecidos.

4) Eficacia: Es la evaluación posterior de las políticas, Plan, o Programa. El objeto delanálisis es el impacto real generado que ha contribuido a resolver o disminuir lainequidad y discriminación-subordinación de las mujeres, en el tiempo y el espacio,dentro del marco de desarrollo humano y sostenible, o de acuerdo a otro enfoque dedesarrollo local que contenga los principios y políticas públicas dirigidas a lasmujeres, desde una perspectiva de género.

TERCERA PARTE

3. Las Políticas Sectoriales

3.1. Política Social y Mujeres

La política social es un tipo de política estatal que se orienta directamente a las condiciones devida y de reproducción de la vida, operando especialmente en la distribución de bienes y servicios novinculados al salario que se obtiene en los trabajos de producción. El concepto de política socialrefiere a las intervenciones sociales desarrolladas por el Estado, en sus distintos niveles. Sin embargo,las intervenciones del Estado no son las únicas en materia social, sino que existe un conjunto deinstituciones y actores no estatales que realizan intervenciones sociales. Por ello, hablamos depolíticas sociales que contienen, necesaria y simultáneamente, a cada una de las instituciones yactores, así como sus prácticas y regulaciones.

Las políticas sociales en la antesala del siglo XXI se enfrentan a escenarios de cambiosvertiginosos, de problemáticas agravadas y de nuevos desafíos; tanto en la visión global como local selas tiene que pensar ligadas a:

• Las reformas del Estado y la reestructuración económica-productiva.• La descentralización. • Los procesos crecientes de fragmentación y polarización socio-económica.• Las transformaciones en la composición de las familias.• Los cambios culturales y las nuevas pautas de consumo.• La emergencia de nuevos actores y actoras con demandas y conflictos para la gestión pública

municipal.• La “feminización” de la pobreza y las “nuevas formas de pobreza”.

Los gobiernos locales están inmersos en estos escenarios y a sus puertas tocan fuertementelas consecuencias de los cambios y de las problemáticas agravadas. Se debaten entre resolverproblemas y demandas sociales urgentes, y asumir numerosas atribuciones difusas que se lestransfieren o decretan en base a las prescripciones “desde arriba”. La política social es uno de losflancos más débiles de la gestión municipal, por la tradicional omnipresencia del Estado centraldurante décadas concibiendo al municipio como un apéndice de sus políticas y una dependenciaadministrativa del asistencialismo. El principio de proximidad, que legitima al gobierno local, seha confundido con el control clientelar y la dádiva.

No obstante que aún se mantiene esa confusión y dependencia, el proceso de reconversiónde administración local a verdadero gobierno local está permitiendo que éste se transforme enuna esfera privilegiada de integración y protección social. Esta nueva función y nuevo retoque se incorporan a la agenda municipal, enfrentan la dura y compleja realidad de la exclusiónsocial, cuando se quiebran los vínculos que unen al individuo con la sociedad en distintosplanos.

* Dicha denominación engloba las causas y efectos de la pobreza, permite designar losprocesos, las situaciones y los mecanismos en función de los cuales una parte de la población(personas o grupos), quedan al margen de la participación en la vida social y económica. Incideen el carácter multidimensional de los factores, por los que se ven excluidos de la participaciónen los intercambios, prácticas y derechos sociales, que constituyen la integración social. Estoimplica un análisis del fenómeno en términos de ausencia o negación de los derechos sociales.

La exclusión social adquiere las formas de:

La polarización social que implica una dualización cada vez más marcada, entre elincremento (concentración) de los ingresos de los estratos más altos y la disminución de losingresos de los estratos más bajos.

La pobreza en el empleo con baja calificación, es decir, hogares que teniendo el principalproveedor ocupado, se encuentran bajo el umbral de la pobreza.

La feminización de la pobreza, puesto que las mujeres constituyen el 70% de los pobres delmundo y aumentan las familias monoparentales a cargo de mujeres, que tienen bajaescolaridad y perciben ingresos mínimos.

Jóvenes con dificultad de acceder a puestos de trabajo, lo que fomenta la exclusión socio-laboral y su dependencia de la familia.

Expresiones del “núcleo duro” de la pobreza, como el incremento de la violencia pública, laviolencia doméstica, el consumo de drogas y la prostitución hasta infantil.

La segregación espacial, a través de la expulsión de población hacia zonas más periféricascarentes de servicios básicos. La integración social versus la exclusión como meta institucional del gobierno local,

implica una concepción integral de las políticas sociales, así como se enfatizó la integralidadde las políticas dirigidas a todas las mujeres. Significa reconocer la vigencia de los derechossociales y las políticas universales, que buscan asegurar las posibilidades de acceso de todos alos niveles básicos de satisfactores. Desde esta obligación de acceso universal se reconoce elimperativo de definir políticas focalizadas, que apunten a nivelar las oportunidades de lossegmentos sociales más excluidos y vulnerables. En este sentido, la focalización representa, a lavez, un criterio de eficacia al traducir operacionalmente el principio básico de que las políticaspúblicas deben servir a aquellos/as que la necesitan, y una técnica que se utiliza cuando seidentifican los segmentos sociales que requieren apoyo especial para incorporarse a las políticasuniversales. Estas y las focalizadas deberían integrarse y programarse como complementosdinámicos.

* En definitiva, es necesario formular políticas sociales integrales, que atiendan adiversos grupos objetivos, en función de sus características, necesidades y demandasespecíficas. Particularmente en las ciudades del Cono Sur, deben implementarse políticas nosolamente dirigidas a “los pobres”, sino a otros estratos de la población, dada la magnitud delas clases medias y sus procesos de fragmentación socioeconómica.

Las desventajas sociales existentes hoy en día no se reducen a la pobreza y a lavulnerabilidad material, sino que se traducen en aspectos intangibles como el acceso a la justicia, a lacapacitación, a la seguridad laboral, a la participación organizada, a la información, etc. Por lo tanto,las políticas sociales se enfrentan a nuevos desafíos: los sistemas de protección están en crisis, se haconfiado demasiado en el rol del Estado proveedor de soluciones, aunque también se sabe que no essolución dejar librada la justicia social a la ley de la oferta y la demanda. Paralelamente, han idoavanzando otras concepciones que buscan implementar prácticas innovadoras, señalando el camino deuna relación diferente entre el Estado y la sociedad civil, siendo el municipio la parte del Estado másaccesible a tal relación.

• En síntesis: Las políticas sociales desde una perspectiva innovadora del gobiernolocal se conciben como un componente esencial del proceso de desarrollo, estrechamenterelacionadas con las decisiones y acciones pensando en el bienestar social como “un bien socialprimario”. Resulta de vital importancia, identificar y analizar aquellos elementos de ladescentralización municipal que se vuelven facilitadores o limitantes para la formulación eimplementación de políticas sociales, que atiendan a la multidimensionalidad y complejidad delos fenómenos de pobreza y exclusión social, y se basen en un enfoque integral y territorial de laproblemática.

Esta concepción de las políticas sociales locales entendidas como integración, bienestar ybien social primario, se articula con la propuesta de políticas locales de promoción de la equidad entrelos géneros que se presenta en el Cuadro No. 1 de la segunda parte de la Guía, sentando lasbases de un modelo diferente de interacción entre las políticas sociales y las mujeres en elámbito municipal. Asimismo, se vincula necesariamente con el concepto y desafío degobernabilidad democrática tratados en la primera parte.

Las mujeres constituyen un grupo objetivo de las políticas sociales con características,necesidades y demandas específicas. La perspectiva de género en tanto metodología de trabajo ayuda aajustar la dirección a favor de la equidad y en contra de la discriminación-subordinación de la mujer,enfatizando el reconocimiento de sus necesidades específicas - prácticas y estratégicas de género -,como se destacó en la segunda parte. Existen una variedad de servicios municipales que son utilizadosmayoritariamente por las mujeres, aunque están destinados a la población en general; ellas son lasprincipales usuarias porque buscan resolver necesidades y problemas que atañen a otros miembros dela familia, o a la unidad familiar en su conjunto, de acuerdo a la función que cumplen deintermediarias y reparadoras del bienestar de los otros.

Ante la “normalidad” de ver contante y mayormente a mujeres recurriendo a los serviciosmunicipales, se hace difícil esclarecer y convencer sobre la intervención local específicamentedirigidas a las mujeres.

* La proximidad de los municipios a las mujeres representa a la vez una ventaja y unadesventaja: por un lado, ellas son su principal público interesado y las que llevan hacia las familiaslos servicios y programas asistenciales; sin embargo, es en la comuna donde parece más fácil lailusión de que lo que se hace por las familias representa automáticamente una ventaja para lasmujeres.

Tradicionalmente, los municipios conciben y se dirigen a la mujer en su rol de madre y ensu condición de pobre, mutuamente reforzándose las prácticas paternalistas y asistenciales. Asimismo,dos supuestos impiden visualizar políticas más eficaces para las mujeres de sectores populares:

1) Que no existen diferencias en la pobreza de los hombres y mujeres, o dicho de otrosmodo, que las necesidades y características de la pobreza son semejantes en un mismonivel socioeconómico, independientemente del sexo u otra diferencia de las personas.

2) Que las mujeres son un grupo homogéneo, de similares características y necesidades,cuyas diferencias son irrelevantes para la política social.

La heterogeneidad de las mujeres en condiciones de pobreza – recuperando aquí lacaracterización de heterogeneidad antes señalada - y las diferencias de género dentro de la pobreza,han sido reconocidas y documentadas en numerosas investigaciones, y por los organismos de lasNaciones Unidas y agencias internacionales de cooperación. Sin embargo, aún aparece lacontraposición entre equidad social y equidad de género en el campo de las políticas sociales,supeditando la equidad de género a la superación de la pobreza, o sea: la falsa disyuntiva de optarentre invertir en pobreza o invertir en igualdad de oportunidades, creyendo que una vez superada lapobreza se podrá enfrentar la problemática de las mujeres.

Consideradas sólo como pobres, dado que la política social opera con estrategias defocalización particularmente sobre grupos vulnerables, los esfuerzos y recursos no se dirigen a todaslas mujeres pobres, descuidando al conjunto de las mujeres que están en situación económicadesfavorable. Además, el “maternalismo” de la política social – en tanto discursos y prácticas queensalzando el rol materno femenino determinan políticas y programas, en nombre de las necesidades ycapacidades especiales de las mujeres relacionadas con su roles familiares - contribuye a la exclusióny la confusión en un doble sentido: mayor acceso a los servicios sociales cuando las mujeres sonmadres; confusión entre los objetivos y beneficios dirigidos a las familias, y a las mujeres.

* La pobreza y los roles tradicionales se potencian mutuamente, en consecuencia, laspolíticas sociales deben abordar ambos aspectos a la vez. En este sentido, la apuesta para la políticasocial local es asumir que los objetivos de equidad social y equidad de género no se contraponen, porel contrario, la superación de la pobreza será más rápida y la política social será más eficiente si seconstruye desde una perspectiva de equidad de género.

Las mujeres son parte constituyente de todos los grupos de pobreza: desempleados,subempleados, pobres del campo o la ciudad, jóvenes, tercera edad, indígenas. De igual manera elgénero no es una variable más de la pobreza, sino una dimensión integrante e integral de la pobreza. Eldesafío de la heterogeneidad es abordable, entonces, por medio de la homogeneidad de criterios deequidad de género.

El gobierno local tiene que aprender a contemplar y responder a la pobreza femenina másallá de la privación de elementos materiales, teniendo en cuenta las variadas formas y combinacionesque presenta:

La pobreza del tiempo: las tareas domésticas y las atenciones personales a losmiembros de la familia consumen gran parte del tiempo y de la energía de las mujeres.La limitación del acceso a la recreación y al descanso es la consecuencia máspredecible.

La pobreza de trabajo: la mayoría de los empleos de las mujeres en las ciudades son debaja productividad y baja remuneración. Tratan de conseguir trabajos cerca de la casa yorganizar la vida cotidiana de modo de desplazarse en un radio restringido,compitiendo con otras mujeres por las limitadas alternativas de trabajo que existenalrededor.

La pobreza de vínculos sociales: tiene que ver con el acceso y pertenencia a los“activos sociales” que son vínculos con otras personas en términos de relaciones deintercambio y reciprocidad; si las mujeres pobres carecen de este tipo de vínculos yredes sociales son doblemente desafortunadas.

La privación estética: se cree que para las/los pobres los criterios estéticos sonirrelevantes, supuestamente las carencias y frustraciones de cada día llevan a la gente aun estado de desinterés por el aspecto estético de las condiciones de vida. Sin embargo,se empeñan por embellecer el lugar que habitan con lo que pueden y como pueden,siendo un aspecto importante en la percepción subjetiva de la pobreza. Para lasmujeres, los espacios verdes en el barrio adquieren un especial significado desociabilidad y calidad de vida. Lo estético estrechamente conectado a lo práctico, esun potencial de las mujeres en el mejoramiento de las condiciones de pobreza.

La privación de seguridad: entre los hogares de mayor pobreza se repiten los “azarescatastróficos” como accidentes, incendios, enfermedades repentinas y graves, eventosde robos o problemas judiciales. Son “azares” que en realidad derivan de laspermanentes condiciones de precariedad e inseguridad que rodean la vida cotidiana delas familias pobres. Todas estas emergencias afectan de manera especial a las mujeres.

Otra cuestión a reconsiderar en la política social del gobierno local es el tema de lavulnerabilidad asociada a las mujeres pobres. Los grupos vulnerables, entre los que se cuentan lasmujeres, son objetivos de las políticas sociales focalizadas que establecen los organismos financierosinternacionales adoptadas por los Estados nacionales y, en consonancia, por los gobiernos locales. Elenfoque de vulnerabilidad puede ser útil para iluminar ciertos procesos que llevan a caer en la pobreza,y prestar atención a no solamente el problema de los recursos materiales sino de los no materiales. Porejemplo: la vulnerabilidad de la mujer está relacionada con la mayor restricción de expresar susderechos y de participar en la vida pública social, política y laboral debido a la oposición del cónyugeo compañero, y a la falta de tiempo por las responsabilidades doméstica que no son compartidas. Es

decir que son factores de género los que inciden sobre el grado de vulnerabilidad de las mujerespobres.

Un aspecto de suma importancia que hay que cuidar, es la frecuente confusiónentre la vulnerabilidad relacionada con recursos y una “fragilidad” atribuida a característicasinherentes a las mujeres. En este sentido, un énfasis abusivo y malentendido en las mujerescomo grupo vulnerable, ha llevado a considerarlas como víctimas pasivas y legitimar políticasasistencialistas.

Las mujeres jefas de hogar constituyen un grupo vulnerable objetivo de las políticasfocalizadas de combate a la pobreza, ante las evidencias del creciente aumento de las familias pobresa cargo de una mujer en las ciudades latinoamericanas, y la constatación de la “feminización de lapobreza” desde la década de los años ochenta.

* Generalmente se define a las familias jefaturadas por mujeres como aquellas donde lamadre de familia es la principal proveedora del sustento de sus miembros y la única de losprogenitores que está físicamente presente y desempeña las funciones de autoridad, socialización yadministración del hogar. Esta situación se debe a que la jefa de familia es madre soltera, separada odivorciada de su pareja, y a la muerte o abandono del cónyuge masculino. En general, está compuestapor la madre, los hijos menores nacidos de una o varias relaciones maritales de la jefa, y otrosmiembros adultos con diferente grado de parentesco (hijos adultos, hermanos, padres, etc).

La vulnerabilidad de las mujeres pobres jefas de hogar, se manifiesta en varias dimensiones: Dimensión material (pobreza): los hogares con jefatura femenina se concentran en los niveles

de más bajos ingreso y la inserción laboral es determinante en la exclusión de las mujeresjefas de hogar. La mayoría no tienen acceso a bienes y servicios básicos, tales como la salud yla vivienda: carecen de recursos o de servicios públicos para el cuidado de las y los hijosmientras salen a trabajar, las viviendas son muy precarias y en consecuencia peligrosas, elacceso a los servicios de salud es mínimo y esporádico impidiéndoles responder a lasexigencias de presentación física por parte de los empleadores. Desde el enfoque devulnerabilidad, se demuestra que la salud física, la del cuerpo, es un recurso en la lucha parala sobrevivencia y cómo opera la discriminación a partir de la apariencia física.

Dimensión sociocultural: las jefas de hogar disponen de cierto apoyo del entorno socialinmediato, ya sean familiares o vecinas, pero su incorporación a redes sociales tiende a serlimitada e inestable; las hay que apenas logran algo de apoyo de la familia a causa de su statusde madre soltera. Sus relaciones con las instituciones sociales son igualmente restringidas, ytienen menor acceso a programas sociales y créditos que los hogares con jefatura masculina.La persistencia del estereotipo de la familia nuclear encabezada por un hombre, en laspolíticas y programas de las instituciones gubernamentales es un mecanismo de exclusión delas mujeres jefas de hogar, doblemente discriminadas: por ser mujeres pobres y por no contarcon un cónyuge proveedor de la familia.

Dimensión política: Las jefas de hogar sufren la falta de representación y de organización. Enel ámbito laboral les cuesta más organizarse dado el peso de sus responsabilidades ycarencias. A veces ellas mismas no se autoreconocen como mujeres jefas de hogar, con loque eso implica para sus derechos. Han cobrado visibilidad pública gracias a lasdeclaraciones, las informaciones y recomendaciones aportadas por los organismos de laNaciones Unidas, las ONG, las agencias de financiamiento y los programas de los organismosnacionales específicos de la mujer.

Sin embargo, la innegable vulnerabilidad de las mujeres pobres jefas de hogar - que requierende políticas y acciones específicas - es una cara de la moneda. La otra cara muestra un perfil demujer jefa de hogar con: mayor autonomía, capacidad de toma de decisiones, control de la asignaciónde los gastos privilegiando la alimentación y el mejoramiento de la vivienda, participación

comprometida en las organizaciones comunitarias, y hasta adquisición de liderazgo en la políticalocal, como varios estudios y experiencias en diversos países lo comprueban. Es decir que no es una“pobre víctima”, sino una protagonista de su propia vida familiar y social aún en medio de laprecariedad material.

La vulnerabilidad de las mujeres pobres cualquiera sea la composición familiar, tambiénhay que matizarla si se considera que son quienes mayoritariamente componen las luchas yorganizaciones populares urbanas, y llevan adelante la gestión social de las soluciones a lasnecesidades y demandas a través de los laberintos de la ineficiente burocracia estatal, lo cual requierede gran fortaleza y tenacidad. Asimismo, grupos de estas mujeres han conformado la llamada“vertiente popular” del movimiento social de mujeres latinoamericanas y articuladas a ONG, hanlogrado introducir a la agenda pública de los gobiernos locales temas ignorados como el de laviolencia doméstica y el de la salud reproductiva. Por lo tanto, el enfoque de la vulnerabilidad puedeser útil a los fines de intervenir con mayor precisión y celeridad sobre las condiciones de riesgo socialque sufren las mujeres pobres, sean o no jefas de hogar, desechando discursos y actitudes devictimización de “las beneficiarias”. El manejo del concepto de vulnerabilidad en las políticaspúblicas dirigidas a las mujeres, nunca debe perder de vista el principio de la equidad. El fundamentode la equidad de género en las políticas de superación de la pobreza, se puede resumir en tresargumentos básicos:

1) Constituye un imperativo de justicia, en el sentido de asegurar iguales oportunidadesy derechos a mujeres y hombres en el proceso y beneficios del desarrollo.

2) Es un requisito de eficacia y eficiencia, ya que la equidad de género puesta en elcentro de la lucha contra la pobreza no sólo será positiva para las mujeres, sino quebeneficiará al conjunto del país.

3) Es una condición indispensable para la profundización de la democracia: laparticipación económica y social de las mujeres como sujetos autónomos y con plenosderechos puede verse como un objetivo en sí mismo de la política social, a la vez quecomo una herramienta para hacer más democrática la relación entre el Estado y laciudadanía.

En los últimos años, la insistencia en las políticas sociales descentralizadas y focalizadasha tendido a incluir a las/los destinatarios en la gestión de los programas sociales, de modo que sehagan cargo de acciones que antes se suponían propias de las instituciones estatales. Esto remitenuevamente al tema de la participación.

* Si se considera a las políticas como construcción social basada en una genuinademanda colectiva, el concepto de participación debería referirse a la intervención sistemática yautogestiva de los sectores populares en los programas sociales. Estos es, no como “destinatarios” deuna oferta sino como gestores colectivos de una demanda por bienes y servicios que los incluya tantoen el diagnóstico de los problemas que el programa apunta a resolver, en la definición de susobjetivos y los componentes de las prestaciones, como en la gestión y la evaluación de sus resultados,a partir de mecanismos de control social.

Mejorar las condiciones de vida de los sectores sociales más pobres implica darles voz yfacilitar la articulación de sus intereses y demandas. Pero las estructuras y procedimientos municipalesno están diseñados para salir al encuentro de las mujeres pobres, asegurándoles las mismasoportunidades de plantear sus puntos de vista y ser escuchadas como es el caso, por ejemplo, del sectorde los empresarios a quienes rápidamente se les abren las puertas. En cambio, las formas departicipación de la mayor parte de la mujeres pobres son: la ayuda mutua en el seno de la comunidad,el servicio público gratuito que proveen, la petición de asistencia, y el aguante en las antesalas delpoder municipal.

• Formar cola para entrevistarse con el alcalde o la alcaldesa – máxima aspiraciónpara muchas mujeres pobres que desconocen el funcionamiento de los municipiosy cuyas expectativas son encontrarse con las viejas fórmulas delpaternalismo y el clientelismo – es un magro sustituto para trámites quedeberían ser correctamente resueltos por la administración municipal.

El singular rol de la mujer en la comunidad tiene una doble forma de expresión: el que leadjudica la política pública como actor social clave en la ejecución de los programas y acciones decarácter social; y el que la misma mujer asume por su propia iniciativa en beneficio de la comunidad.La contribución y valoración social de la mujer en la arena local, sin embargo, no redunda en lamodificación de prácticas y situaciones discriminatorias. Se ha visto que:

El aporte de la mujer a su comunidad no crea necesariamente una mayor conciencia porcambiar prácticas de discriminación como, por ejemplo, en el acceso al trabajo, a lasremuneraciones, a las oportunidades de ascenso laboral, a la capacitación, y a losbeneficios de la cultura y la recreación.

El aporte de la mujer tampoco modifica la forma en la que la mujer participa,concentrada en las tareas “ de hormiguitas” para las necesidades básicas de lacomunidad reservándose los hombres, la participación en los cargos y estructuras delpoder político local. Por otra parte, es de suma importancia evitar dos serios riesgos que se corren en laformulación y ejecución de políticas sociales dirigidas a las mujeres:

Concebir a la mujer como un medio y utilizarla como un instrumento de la acción. Que las acciones en su beneficio en lugar de modificar su posición la reproduzcan,

reforzando sus roles de género tradicionales. En general, el resultado de las acciones es requerir de la mujer un mayor esfuerzo, o no

atender sus necesidades adecuadamente, aumentando en consecuencia su carga de trabajo. Si bien lasacciones de política social en beneficio de la mujer la incorporan a la dinámica social de su comunidad- y en ocasiones le posibilitan el aprendizaje y ejercicio del liderazgo -, proyectan su rol doméstico alcampo social no contribuyendo por esa vía a disminuir las desigualdades de género. Todos estosresultados no deseables deben tratar de preverse y evitarse, en congruencia con los principios, criteriosy planteamientos contenidos en la Guía, aún cuando se argumente que se logra satisfacer lasnecesidades prácticas género.

El asistencialismo ya está dejando de ser la única marca registrada de la política socialmunicipal, reflejando el proceso de modernización de las relaciones entre el gobierno local y laciudadanía. En el eje asistencia-ciudadanía, el polo no tradicional se expresa en la demanda deautonomía, derechos y participación por parte de las mujeres, y en la capacidad del gobierno local paramoverse en la misma dirección; en decir, para relacionarse con ellas como ciudadanas, y no sólo comobeneficiarias pasivas. Las demandas son coherentes con una política social orientada a avanzar desdeel asistencialismo, a la generación de capacidades autónomas y de mejores oportunidades de bienestar.Sin embargo, cabe advertir que descartar las políticas y actitudes asistencialistas no garantiza,automáticamente, que las mujeres se ubiquen en el polo más moderno del eje asistencialismo-ciudadanía. Las permanentes urgencias de la exclusión social, por un lado, y la inercia de los hábitosasistenciales en la trama de relaciones que vinculan ambas partes (municipio-mujer), por el otro,conspiran contra el desplazamiento hacia el polo moderno y ciudadano.

No obstante, se observa una estimulante tendencia de superación del modelo deintervención meramente asistencial, de acuerdo a la información que proporciona el Banco de Datosde Proyectos Dirigidos a la Mujer en el Ambito Municipal, trabajo de recopilación y diagnóstico de lasacciones municipales en el área Mujer realizado por la Comisión de la Mujer de la IntendenciaMunicipal de Montevideo con el apoyo de la Fundación F. Ebert-FEDESUR, en el marco del Foro

Mujer y Desarrollo de la Red de Mercociudades. De 73 proyectos presentados por 12 municipios delos cinco países del Mercosur, los temas y áreas de intervención de los proyectos se reparten comosigue:

Educación no formal (capacitación para el empleo, violencia doméstica, educación nosexista, género, participación política): 44%

Prevención (salud, derechos reproductivos y sexuales, violencia doméstica, derechoshumanos): 36%

Asistencia: 19% Investigación: 1%

Esta nueva tendencia en marcha, de todos modos conserva la tensión siempre presente entrelo coyuntural y lo estratégico de las políticas sociales, que tienen a las mujeres como principalesdestinatarias y protagonistas. En el espacio local, las políticas sociales con más razón deben darrespuestas a los problemas inmediatos, en especial los referidos a la asistencia directa sobre lossectores más excluidos pero, a la vez, deben saber establecer estrategias de mediano plazo paraimplementar políticas de promoción social, de las capacidades y potencialidades de las mujeres y loshombres. Se trata, en consecuencia, de encontrar un equilibrio en la aplicación de las políticas yprogramas sociales contando con equipos de gestión encargados de dar respuesta a los problemascotidianos y, paralelamente, capaces de articular intervenciones de promoción con la participación dediversos actores y organizaciones sociales. La clave consiste en: establecer estrategias articuladasde “asistencia” y “promoción”.

La efectiva realización de las políticas sociales municipales, no depende solamente delnivel de profesionalización del equipo de gestión, tampoco depende sólo de la voluntad política delIntedente/a, Alcalde/sa, o Prefeito/a, ni de las características de las organizaciones sociales existentes,sino de la articulación y el equilibrio entre estos tres niveles:

• Capacidad técnica: nivel de profesionalización de la gestión.• Voluntad política: estilo de gestión política. • Actores sociales involucrados: grado y forma de participación de la sociedad civil

local.

3.2. Servicios públicos, planificación urbana y medio ambiente Entre las mujeres y los servicios básicos de consumo colectivo existe una histórica y

estrecha relación de género: la importancia que éstos tienen para asegurar la reproducción de la vidafamiliar y el desempeño del rol doméstico. La división sexual del trabajo asigna a las mujeres lamayor responsabilidad de las tareas domésticas y asuntos de la vida cotidiana en el hogar y alrededordel mismo. La “feminización” de dichas tareas no es una ley natural ni una maldición eterna, puestoque los hombres pueden, deben y deberían compartir la responsabilidad, apostando a que las políticaspúblicas municipales de equidad de género influyan en ese sentido.

La carencia, deficiencia y dispersión de los servicios y los equipamientos afectadirectamente las condiciones en que las mujeres tienen que cumplir sus obligaciones, con lareproducción de la vida de sus familias y comunidades. La provisión del servicio de agua potable, deelectricidad, de gas domiciliario, de transporte, la instalación de equipamientos para la salud, laeducación, el cuidado infantil, el abasto de alimentos, la recreación, la infraestructura vial, todos estosservicios y obras públicas giran en la órbita de la vida cotidiana de las mujeres.

* En los barrios el espacio de lo cercano, de lo inmediato a la casa, es el territorioprimordial de la vida diaria de las mujeres, constituyendo un borde coherente con lo privado. Porotra parte, es posible distinguir ámbitos o escalas susceptibles de ser compartidos entre todosposibilitando mayor flexibilidad y confianza en las relaciones entre los géneros. Por lo tanto, un

espacio público que contribuya – en sus potencialidades específicas – al desenvolvimiento de formasde uso y de relaciones sociales de mejor calidad, tiene como condición considerar las necesidades yaspiraciones de hombres y mujeres, en sus diferencias y en su complementariedad.

Como nuestra ciudades latinoamericanas se caracterizan por una descontroladaurbanización periférica destinada a la población de pobres - migrantes del campo a la ciudad oexpulsados del centro de las ciudades y “nuevos pobres” -, para las mujeres esta situación periféricasignifica concretamente:

Al mismo tiempo que aparecen como las principales usuarias de servicios yequipamientos colectivos, existe una desarticulación espacial entre el barrio oasentamiento en el que viven, la localización de los equipamientos y el trabajoasalariado, si lo tienen o lo consiguen. Esta disociación entre la localización de lasnecesidades y la localización de las actividades urbanas, supone para la mujer largosdesplazamientos con altos costos económicos, un mayor insumo de tiempo y unincremento del esfuerzo físico de su jornada laboral.

Las condiciones de inseguridad debido a las largas distancias que atravesar en terrenosbaldíos, calles de tierra intransitables los días de lluvia, cerros que subir y bajar,carencia o escasa iluminación pública, más el aumento de la delincuencia y laviolencia, representan riesgos y miedos que inhiben las decisiones de las mujeres desalir a realizar actividades fuera del barrio o asentamiento, en busca de mejorar lascondiciones de vida y participar en los asuntos de interés público.

Inexistencia de programas de capacitación en el mismo barrio o entorno cercano, quele permitan una inserción laboral más calificada y mejor remunerada.

Carencia de guarderías infantiles que garanticen el cuidado de sus hijos/as, limitandoasí sus posibilidades laborales o actividades en general, con el agravante para los niñosque quedan solos encerrados en la precaria vivienda, o al cuidado de los mayorescuando la madre no tiene otra alternativa que salir a trabajar, como es el caso de tantasmujeres ya sean jefa de hogar o no.

El déficit y mala calidad de los equipamientos sanitarios y servicios sociales engeneral que hay en las zonas periféricas, exponiendo a sus habitantes a frecuentes“azares catastróficos”, mencionados anteriormente sobre las formas de pobreza.

El déficit y mal servicio de transporte público, que contribuye a incrementar la falta detiempo y a segregar a las mujeres al hábitat de la vivienda, impidiéndoles aprovecharoportunidades de superación personal y familiar.

Dentro del ámbito de los servicios y equipamientos públicos de competenciamunicipal, ya sean prestados directamente o a través de concesiones, hay que enfatizar que: • La política de igualdad de oportunidades es indisociable de una política de creación y

mantenimiento de infraestructuras, servicios y equipamientos destinados a la poblacióndependiente (niños/as, ancianos, discapacitados) cuyo cuidado ha sido, hasta ahora, tareacasi exclusiva de la mujer, lo que ha dificultado gravemente las oportunidades departicipación de la mujer en la vida social, y su acceso a la educación, la cultura y el empleo.

A su vez, la definición de las políticas sectoriales en materia de servicios públicos,planificación urbana y medio ambiente tienen que reconocer y hacer valer el derecho de lasmujeres a la ciudad. Derecho a la ciudad correspondiente a todos sus habitantes, pero que seapoya en la perspectiva de género para que las estructuras, las transformaciones, las ventajas ylas decisiones de la ciudad y sobre la ciudad resulten más igualitarias y justas entre los géneros.El derecho de las mujeres a la ciudad podrá pasar del dicho al hecho, procurando cumplir losobjetivos de la política sectorial dentro de la propuesta de política integral dirigida a lasmujeres, de carácter transversal y coordinada, tales como:

• Considerar a las mujeres como actoras e interlocutoras relevantes de la escenaurbana, reconociendo sus necesidades, experiencias y demandas específicas.

• Construir y reconstruir las ciudades de manera de facilitar el uso y la participación detodos/das los/las habitantes, evitando el aislamiento social que afecta principalmente alas mujeres.

• Atender el problema de sobrecarga de trabajo de las mujeres en los barrios a causa dela falta/deficiencia de los servicios y equipamientos, lo que además refuerza su roldoméstico restringiéndoles la incorporación al trabajo remunerado, la capacitación yla participación en la toma de decisiones en los asuntos de interés público.

• Aplicar una efectiva política de descentralización funcional, acercando los servicios yequipamientos a las mujeres que son las principales usuarias.

• Sensibilizar contra la utilización sexista de la imagen de la mujer en el paisaje visualde la ciudad.

• Cuidar que las políticas, los planes y publicidad del sector no discriminen a la mujeren sus contenidos de lenguaje y gráficos.

• Facilitar y potenciar la participación de las mujeres en los asuntos de la ciudad, tantodentro de las instancias formales de gobierno y representación política como en lasasociaciones vecinales, apoyando la formación de liderazgos femeninos.

Actualmente está muy en boga la planificación estratégica, como el instrumento más idóneopara definir o redefinir la posición de las ciudades en un entorno de cambios veloces y constantes, ypromover el desarrollo equitativo de las mismas. Se concibe como un método sistemático de manejarel cambio y configurar el futuro, apoyándose en la participación y el consenso de la ciudadanía. Siendoasí, representa una oportunidad novedosa para introducir la perspectiva de género en el diseño yejercicio de la planificación urbana. Se ha insistido, y habrá que seguir insistiendo, que el espaciourbano no es neutro de género: hombres y mujeres perciben, usan, acceden, conocen de maneradiferente a la ciudad, aunque pertenezcan a la misma clase social y al mismo lugar de habitación.

En la vida social de los espacios exteriores de los barrios, por ejemplo, se observandeterminadas formas de comportamiento que están estrechamente vinculadas a normas y conductasestablecidas socialmente para cada género, a los roles femeninos y masculinos. Las mujeresmayoritariamente se supone permaneciendo en el hogar a cargo de las labores domésticas; los hombresse supone que van y vienen del trabajo.

* La casa y la calle no sólo simbolizan a uno y otro género, sino que en cierto sentido loestigmatizan. Un hombre que pasa mucho tiempo en la casa acaba generando sospechas sobre supropia masculinidad, igual que una mujer que se pasa mucho tiempo en la calle genera sospechassobre su condición femenina ideal. Sin embargo, la severidad con la que se reprueba a la mujer“callejera” es mucha más rigurosa que la que se dirige al hombre “casero”. Y lo que finalmenteresulta inadmisible es el intercambio de espacios: que la mujer ocupe la posición exterior, y elhombre la interior.

La relación entre las mujeres y el medio ambiente es un tema que inicialmente surgió enlos países desarrollados del norte, a mediados de la década de los años setenta, asociado a losmovimientos antinucleares y pacifistas. En los países del sur apareció por la crisis energéticade los años setenta que asustó a los “planificadores del desarrollo”, al prever un gravedesabastecimiento de energía en estos países frente al alto costo del petróleo. Voltearon lamirada a la reducción del consumo de madera como fuente principal de energía, y empezaron aejecutar programas dirigidos a mujeres para que se reduzca el consumo de madera, mediante le uso decocinas ahorradoras de energía y participación en programas de reforestación. Las investigacionesdemostraron los efectos negativos sobre las mujeres de esos programas de desarrollo rural, y lasmujeres pobres fueron vistas como principales víctimas de la crisis ambiental.

Posteriormente, y desde que se acuñó el concepto de “desarrollo sustentable”, la relaciónentre la mujer y el medio ambiente se inscribió en ese enfoque, y la primera imagen de víctimas de ladegradación ambiental cedió el paso a la imagen de las mujeres como gestoras eficientes yprivilegiadas del medio ambiente, poseedoras de habilidades y conocimientos especiales. Alintroducir la perspectiva de género se pudo distinguir las diferentes relaciones que establecen hombresy mujeres con los recursos naturales, y mostrar las condiciones sociales y políticas que permiten o noel acceso, uso y control de los recursos a los hombres y mujeres, en general, y de una comunidad enparticular. El enfoque de género y medio ambiente apunta a una mayor equidad entre los géneros enrelación al uso de la naturaleza, y al fortalecimiento de la dimensión social del desarrollo sustentable.

En cuanto a las políticas públicas, la preocupación radica en cómo lograr que proyectosde manejo adecuado de los recursos naturales, o de disminución de los impactos del deterioroambiental, contribuyan a la vez a que las mujeres ganen autoestima, poder de decisión, autonomíaeconómica y, en general, un mejoramiento de su condición social de género. Las mujeres sonconsideradas sólo como un recurso útil, “agentes ambientales” para ayudar a contrarrestar el deterioroecológico y favorecer la eficacia de las acciones, pero ausentes en los niveles de decisión. Otroaspecto clave es producir y difundir información que haga visible tanto los impactos del deterioroambiental sobre hombres y mujeres, como las distintas prácticas de manejo según los géneros así comolas distintas visiones, actitudes, creencias y valores de hombres y mujeres respecto al medio ambiente.Los problemas de deterioro ambiental, se ha comprobado, aumentan el tiempo y el esfuerzo que lamujer le dedica al trabajo doméstico y cuidado de la salud familiar; esto tiene costos sobre su saludfísica y mental, y sobre las oportunidades de desarrollar actividades económicas, quedando bajo suresponsabilidad la sustentabilidad de los hogares.

• El rol de las mujeres no es el de participar en la limpieza de la ciudad después deencargarse de la limpieza de la casa.

Quedando esto bien entendido, se reconoce que las mujeres - por su vinculación con lareproducción de la vida - asumen más decididamente tareas de conservación y sustentabilidad,enfatizan la necesidad de los espacios verdes, incorporan la dimensión del futuro y las necesidades delos demás, por lo cual aportan a un proyecto conjunto de hombres y mujeres. La relación entre lasmujeres de sectores populares y el medio ambiente urbano señala una nueva dimensión de la luchasocial y política por una hábitat digno: representa para ellas una cuestión de calidad de vida, y ya noes solamente la lucha por un lugar cualquier donde vivir y asegurar el techo para su familia.

• Las mujeres quieren dejar de ser simples administradoras de la crisis ambientalpara pasar a ser constructoras de una mejor calidad de vida.

Los objetivos sectoriales de protección del medio ambiente contemplan como mínimolos siguientes lineamientos:

Modificar la concepción vigente que asigna a las mujeres funciones complementariasútiles, para transformarlas en agentes de cambio.

Tener en cuenta las propuestas de Naciones Unidas a favor de la mujer sobre MedioAmbiente y Desarrollo, que indican que en la concepción de desarrollo sustentable yequitativo es necesario incorporar las contribuciones económicas, sociales yambientales que hacen las mujeres en procura de mejorar la calidad de vida de lacomunidad. Asimismo, el señalamiento de la AGENDA 21 – aprobada en la Cumbrede la Tierra realizada en Río de Janeiro en 1992 – de medidas necesarias que reviertanel rol subordinado que tiene la mujer en la sociedad, principalmente comoconsumidora y objeto de políticas, para convertirla en sujeto de decisiones yprotagonista de una nueva forma de desarrollo con equidad.

Evitar cualquier apelación unilateral a las mujeres de hacerse cargo de la ejecución delos programas de saneamiento ambiental, promoviendo la sensibilización yconcientización acerca de la equidad entre los géneros y la participación compartida.

Articular y coordinar las demandas y soluciones en torno a problemasmedioambientales, revirtiendo la desconexión entre las políticas municipales y losmodos de vida cotidiana de la gente.

Realizar programas de prevención y atención diferenciados de acuerdo a los rolescotidianos que desempeñan hombres, mujeres, niños y niñas, destinados a la poblaciónque se encuentra en contacto con fuentes de contaminación.

Facilitar y potenciar la participación de las mujeres en los procesos de diagnóstico dela problemática ambiental, formulación de las políticas y programas, toma dedecisiones y evaluación de las acciones, apoyando la formación de liderazgosfemeninos.

3.3. ViviendaLa política y dotación de vivienda no es generalmente de competencia municipal, sino de

organismos públicos nacionales y provinciales/estaduales, o departamentales. Pero como en todo, losgobiernos locales tienen que ver con el tema y enfrentan la problemática de la vivienda que le toca asus puertas. Como sucede con otras nuevas temáticas y responsabilidades que asumen, la gestiónmunicipal de la vivienda de forma dinámica, eficaz e innovadora es clave para contribuir a la soluciónde los déficit y demandas insatisfechas, sobre todo de los sectores populares. Y es clave parapromover una política local de vivienda favorable a las mujeres, combatiendo los estereotipos máscomunes en materia de vivienda desde la perspectiva de género.

Entre los estereotipos y problemas específicos relacionados con la mujer y la viviendafiguran los siguientes:

El estereotipo de la familia nuclear, compuesta de un jefe de familia masculinoproveedor del ingreso, una esposa-madre-ama de casa y los/las hijas preferentementedos. Las políticas de vivienda se fundan en este estereotipo que ya es insostenible,ante la realidad de composiciones familiares diversas, como las familias extensas (elnúcleo y parientes cohabitando) y las monoparentales (jefas de hogar); y ante larealidad de la incorporación de las mujeres al mercado laboral y el desempleo de loshombres.

Los criterios de elegibilidad para el acceso a la vivienda subsidiada o subvencionadase basan en los ingresos regulares y en los empleos formales, mientras que en muchoscasos los ingresos de las mujeres provienen de trabajos informales y empleosinestables.

Las mujeres pobres jefas de hogar sufren mayor discriminación del acceso aprogramas de vivienda, tanto debido al estereotipo de familia nuclear como a laimposibilidad de contar con el ingreso mínimo requerido.

Las restricciones jurídicas que excluyen de la propiedad de la vivienda a las mujeres,si no existe un cónyuge o que obligan a la firma y garantía de éste, cuando son lasmujeres quienes mayormente se encargan de las gestiones, trámites, luchas yhasta la autoconstrucción para lograr conseguir una vivienda mejor.

Los programas de vivienda de interés social o subvencionados se localizandesparramados en la expansión periférica de las ciudades, en zonas desarticuladas delos servicios, equipamientos y fuentes de empleo, afectando seriamente los tiempos yla calidad de vida de las mujeres, como se señaló anteriormente. Subrayandorespecto a la localización de la vivienda, que las mujeres son agentes primordiales dela articulación entre las unidades domésticas y la estructura urbana.

El desconocimiento de que la vivienda representa para muchas mujeres pobres y declases medias bajas un lugar de trabajo remunerado, desde la maquila de productoshasta la elaboración y venta de comidas. Los roles reproductivos y productivos seentrelazan así en un mismo espacio interior. Ante esta función productiva de lavivienda, la zonificación de los usos del suelo y las ordenanzas municipales, queseparan estrictamente funciones residenciales, comerciales e industriales, seconvierten en mecanismos de discriminación del acceso de la mujer a los recursosmonetarios y una amenaza a la subsistencia de la familia.

La vivienda es el primer espacio físico en el cual se distribuyen, se califican y sediscriminan los roles femeninos; el espacio interno de la vivienda es el de lodoméstico, lo “femenino”, lo inferior frente al espacio exterior, público, lo“masculino” y lo superior.

Las mujeres, principales usuarias de la vivienda, son normalmente ignoradas comosujetos interlocutores del diseño y ejecución de la vivienda de los organismospúblicos, aun en los casos que las incorporan a la autoconstrucción. Las necesidades,experiencias y propuestas de las mujeres raramente son reconocidas y tomadas encuenta.

La gestión municipal puede, si se decide, aportar significativos beneficios a las mujeres enmateria de acceso a una vivienda digna o mejoramiento habitacional, beneficios no sólo del cobijofísico asegurado sino de promoción de la mujer. Para ello, aunque no le competa determinar niejecutar la política de vivienda, el gobierno local bajo el principio de proximidad está en posición depromover, influir y hacer cumplir la realización de objetivos básicos dirigidos a las mujeres de sucomunidad, tales como:

Sensibilizar y concientizar sobre el derecho de las mujeres a la vivienda digna. Promover el tratamiento de las mujeres como sujetos sociales interlocutores, en el

diseño de la vivienda y ejecución de los programas públicos de vivienda, tomando encuenta sus necesidades específicas, experiencias y propuestas.

Evitar la localización aislada y dispersa de los programas habitacionales, ejerciendo lasfacultades municipales de planificación del desarrollo urbano.

Contribuir a remover los obstáculos que discriminan a las mujeres pobres jefas dehogar, y otorgarle prioridad municipal a la gestión de recursos, formulación y ejecuciónde proyectos habitacionales para las mismas, sean de adquisición de vivienda,mejoramiento, o rehabilitación de inmuebles, atendiendo a sus condicionesparticulares.

Comprometerse en el cambio de la percepción de los/as funcionarios municipales y delos organismos de vivienda respecto a las mujeres jefas de hogar como “pobresvíctimas”, carentes de capacidad de pago y de iniciativa.

Difundir adecuadamente información entre las mujeres de los sectores populares yclases medias empobrecidas acerca de posibilidades de créditos, programas, asesoríasde ONG y servicios municipales referidos al tema de la vivienda. Facilitar y potenciar la participación de las mujeres, y organizaciones vecinales, en losprocesos de diagnóstico, análisis y propuestas sobre los problemas y las solucioneshabitacionales en el territorio municipal, apoyando la formación de liderazgosfemeninos.

3.4. Violencia Doméstica

Intimamente conectado a la vivienda, se encuentra el terrible problema social de laviolencia doméstica en tanto explosión de la vida cotidiana organizada como relaciones de género. Ennuestros países latinoamericanos, la agresión física, verbal y psicológica del hombre hacia “su mujer”se considera, en muchos casos, un asunto privado asociado a un cierto derecho de castigo que gozaríael hombre y, en consecuencia, a la impunidad de sus acciones. Es una violencia contra la mujer que sehace visible a través de distintas manifestaciones pero que se mantiene invisible, mientras no se lasaque a la luz pública y se la encare como un problema de atención pública. Es una violenciarepresiva y simbólica, que se expresa en la desigual distribución del poder, del dinero, de lasresponsabilidades domésticas, de las oportunidades de realización personal, de la valoración de losroles femeninos y masculinos, constituyendo la base para la presencia de la violencia física,psicológica o sexual.

La violencia doméstica - también denominada violencia familiar - es una nueva temáticaincorporada a la agenda de aún pocos gobiernos locales los que, ya sea mediante la creación de unorganismos específico para la Mujer en sus estructuras orgánicas, o gracias a la sensibilidad hacia laproblemática, formulan políticas y realizan programas de atención y prevención de la violenciadoméstica en sus jurisdicciones territoriales. El principio de proximidad le concede al gobierno localun rol estratégico en cuanto al reconocimiento, legitimación y tratamiento del tema de la violenciadoméstica, como un asunto de responsabilidad pública y de bien común. El desempeño de este nuevorol municipal estratégico se inserta en las capacidades de gobernabilidad democrática, al tiempo queresponde a las necesidades estratégicas de género y al desarrollo humano.

Para esclarecer la naturaleza y características de este complejo y lacerante problemaque afecta la convivencia, a continuación se destacan elementos de definición y comprensiónpara enfocar las políticas y acciones:

* La violencia doméstica (o familiar) se refiere a toda relación de abuso entre miembrosde un grupo familiar originado en el matrimonio o uniones de hecho, sean convivientes o no, y en elparentesco siempre que sean convivientes. La relación de abuso alude a toda conducta que, poracción y omisión, ocasiona daño físico y/o psicológico. Incluye la violencia física, sexual, psicológicay comportamientos cuya finalidad sea controlar o ejercer coerción.

Las estadísticas internacionales muestran que 75% de las víctimas son mujeres, y segúnun informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) del 25% al 50% de las mujereslatinoamericanas sufren algún tipo de violencia en el hogar, dependiendo del país donde vivan. Laconducta abusiva al interior de la familia tiene distintas expresiones, siendo las más frecuentes:

• El abuso físico: es la conducta dirigida a ocasionar algún daño corporal en la persona,como empujones, cachetadas, golpes de puño, golpizas, quemaduras, etc.

• El abuso psicológico o violencia emocional: es la conducta u omisión orientada aprovocar temor o intimidación, y a controlar la conducta, sentimientos ypensamientos de la persona agredida. Se manifiesta como descalificaciones, insultos,extorsiones, manipulaciones, restricciones a la libertad personal, amenazas, etc.

• El abuso sexual: entendido como la imposición de actos de orden sexual contra lavoluntad del/la otro/a. Se manifiesta como relaciones sexuales obligadas, exposición aactividades sexuales no deseadas, manipulación a través de la sexualidad,acoso o asedio sexual, violación en la relación de pareja, etc.

• El abuso financiero: se refiere a la privación de la satisfacción de lasnecesidades básicas del/la otro/a y puede manifestarse como privación económica,extorsión, apropiación de bienes y/o dinero, etc.

Numerosos estudios han comprobado que las mujeres son las más afectadas por laviolencia doméstica, y que las siguientes principales víctimas son los niños/niñas y los ancianos/as.Esta constatación ha dado lugar a la definición de tres categorías de violencia al interior de lasfamilias:

1) La violencia conyugal: es la conducta abusiva física, psicológica o sexual que seproduce entre la pareja (sea o no constituida como matrimonio); en el 98% de loscasos la dirección de la violencia es desde el hombre hacia la mujer.

2) El maltrato infantil: es la agresión física, emocional o sexual contra menores de 18años, o la ausencia de cuidados necesarios para su crecimiento y desarrollo contandocon los elementos mínimos para ello, no respetando los derechos del niño y la niña.

3) El maltrato a ancianos/as: es la agresión de la cual son víctimas las personasconsideradas adultos mayores, y se expresa como abuso físico, psicológico oemocional, abuso de medicamentos, abuso sexual, abandono activo o intencional, yabandono pasivo y no intencional.

Alrededor del tema de la violencia doméstica se han construido “mitos”: es decir, unsistema de creencias que se expresan en pensamientos y conductas, que disfrazados de justificacionesy hasta de teorías científicas, ocultan y legitiman la discriminación y la violencia entre miembros de ungrupo familiar. En consecuencia, es indispensable desenmascarar esos mitos para enfrentaradecuadamente el problema.

• La violencia doméstica NO es un problema asociado exclusivamente a la pobreza y ala falta de instrucción, puesto que atraviesa diferentes estratos socioeconómicos ylos distintos niveles de instrucción de la población. Incluso el mayor nivel de“educación” sólo hace que las modalidades del abuso y los recursos para mantenerlooculto sean más sofisticados.

• NO es cierto el argumento de que los hombres golpeadores de sus esposas ocompañeras son “enfermos mentales”. Por el contrario, sólo 10% de los casos deviolencia doméstica son causados por personas que sufren algún tipo de enfermedadmental. Tampoco el consumo alcohol y el de drogas causan invariablemente lasconductas violentas, ya que no todos los hombres alcohólicos ejercen violencia y elabuso de drogas más que ser la causa de las situaciones de violencia, contribuye afacilitarlas o se transforma en una excusa atenuante.

• El maltrato emocional NO es menos grave que el maltrato físico. Las secuelasdel maltrato psicológico crónico son tanto o más graves que las de la agresiónfísica, incluso puede desencadenar cuadros depresivos graves e intentos desuicidio.

• La conducta violenta NO es algo innato, esencial del ser humano. La violencia es unaconducta aprendida a partir de modelos sociales y familiares.

• Las víctimas del maltrato NO se lo buscan, de alguna manera. Creer este argumentosignifica sólo enfocar a la víctima como “sospechosa”, lo cual le quitaresponsabilidad al agresor. Representa una justificación de la violencia por sí misma,

por un lado y, por el otro, una forma de aceptar la atribución de castigar o sancionara un miembro de la pareja. De esta manera, se desconoce la vigencia de los máselementales derechos humanos.

• NO les gusta la violencia si se quedan con su pareja. En la mayoría de los casos lasmujeres enfrentan enormes presiones para permanecer dentro de las relaciones deabuso, por la dependencia económica, la falta de apoyo de sus parientes, vecinos/as yamigos/as, el miedo a que aumente la violencia si se toman medidas contra el agresor,la carencia de servicios públicos y privados de protección a la mujermaltratada.

Desde el gobierno local, es factible diseñar distintas estrategias de cómo intervenir enmateria de violencia doméstica, generando condiciones en el espacio local que movilicen energíasindividuales y colectivas con el propósito de evitar la ocurrencia de la violencia doméstica, enparticular de la violencia conyugal, fomentando la construcción de nuevas relaciones interpersonalesentre hombres y mujeres, donde la resolución de los conflictos sea asumida de manera no violenta ydemocrática. En vista a realizar las tareas de atención y prevención de la violencia doméstica - entérminos participativos y desde la perspectiva de género -, los lineamientos básicos de la intervenciónserían:

Hacer visible la existencia y gravedad de la problemática a nivel local, asumiéndolacomo un asunto de interés municipal.

Sensibilizar a los distintos públicos respecto de la problemática y difundir la realidadpor diversos medios apropiados, con particular dedicación a la población de riesgo demodo de prevenir la ocurrencia de los abusos, incluso al interior del gobierno local, esdecir: no sólo “mirar la paja en el ojo ajeno”.

Crear y mantener espacios y servicios de atención especializada, que brindenprotección y apoyo integral multidisciplinario a las mujeres maltratadas, comorefugios, “casa de la mujer”, “centros integrales de la mujer”, líneas telefónicaspermanentes de orientación, contención e información con posibilidades de interveniren situaciones de riesgo.

Propiciar la formación de un sistema de redes institucionales, con el fin de establecerlas coordinaciones y los intercambios que se requieren para reforzar y mejorar laatención-prevención especializada, así como para desarrollar los programas decapacitación indispensables para la eficacia de las acciones.

3.5. Trabajo y generación de ingresos

Desde los años ochenta se insiste en la importancia de que los gobiernos locales seconviertan en promotores del desarrollo local, asumiendo un liderazgo activo de movilizador derecursos endógenos, y facilitador de inversiones externas que permitan dinamizar las actividadesproductivas locales. Las amenazas y oportunidades de la globalización así como la crisis de laseconomías regionales en la década de los años noventa, han forzado más la inclusión de los temas dela producción y el empleo en la agenda municipal. El creciente aumento del desempleo y subempleo,con la saga de todo tipo de consecuencias que se resienten en lo cotidiano de la vida social y familiar,presiona fuertemente sobre los gobiernos locales como una “bomba de tiempo” que estalla enocasiones ante sus propias puertas, sin tener directamente que ver con las políticas y las decisionesque conducen a tal situación crítica.

Dentro de la propuesta integral de políticas dirigidas a las mujeres, el nuevo rol depromotor del desarrollo local concebido también desde un enfoque integral, abre el panorama de

oportunidades para proyectos y acciones que sirvan a las necesidades de trabajo productivo yobtención de ingresos de las mujeres, de los sectores sociales de mas bajos recursos. La problemáticalaboral específica de las mujeres, revela una crónica inequidad y discriminación de género,aún cuando la incorporación de las mujeres al mercado laboral ha aumentadoconsiderablemente las últimas décadas. Es preciso que la política municipal tenga en cuenta:

a) Debido a las responsabilidades poco o nada compartidas de los quehaceresdomésticos y el cuidado de los hijos/hijas, las mujeres enfrentan mayoresrestricciones al empleo y la capacitación.

b) Las condiciones en las que trabajan las mujeres están por debajo de las de loshombres: obtienen menores salarios en puestos equivalentes; ocupan puestos de bajacalificación e ingresos mínimos; la mayoría aún son empleadas domésticas; eldesempleo tiende a afectar más a las mujeres; tienen menores oportunidades depromoción y ascenso.

c) El aumento de la participación de las mujeres latinoamericanas en el mercado laboralaporta cerca del 30% del ingreso total de los hogares urbanos, en los cuales trabajanambos miembros de la pareja. La contribución de las mujeres al ingreso familiar delos hogares biparentales, permite una disminución importante de los niveles depobreza.

d) La composición de la familia a la que pertenece la mujer, y la función que ellacumple en la misma, diferencian las posibilidades concretas de acceso al trabajoremunerado: mujer cónyuge con hijos pequeños; mujer sin pareja en una familia dela cual ella es jefa (hija soltera, tercera edad); mujer jefa de hogar que tienden acontar con mayor número de hijos pequeños.

Los objetivos básicos de la política municipal de promoción del trabajo productivo yremunerado para las mujeres, de acuerdo a la equidad de género y a las respectivas situacionessocioeconómicas de los municipios, serían los siguientes:

Facilitar el acceso a la información, orientación y capacitación ocupacional. Paralo cual se recomienda:

1. Sensibilizar a la población en general y a los/as funcionarios municipales, de que lasmujeres reciban información y capacitación para poder acceder al mundo laboral enigualdad de oportunidades y condiciones.

2. Crear y mantener un servicio de información y orientación laboral específico paralas mujeres.

3. Adaptar los requisitos, contenidos y horarios de los cursos o talleres de capacitacióna las necesidades y propuestas de las mujeres.

4. Gestionar recursos, sean propios o de fuentes externas, para dotar de becas amujeres con cargas familiares (hijos/as y/o personas mayores) de escasos recursoseconómicos.

Promover y facilitar la incorporación de las mujeres a las actividades laboralesremuneradas, apoyando especialmente la creación de emprendimientoseconómicos y opciones de autoempleo. Para lo cual se recomienda:

1. Establecer una coordinación y cooperación sostenida con los organismos o las áreasmunicipales de promoción productiva y empleo o fomento económico, así como conentidades públicas, privadas y de cooperación internacional que aporten alcumplimiento del objetivo.

2. Detectar y apoyar a las mujeres, ONG y redes sociales con iniciativas productivas,articulando proyectos y recursos.

3. Enfocar los emprendimientos económicos como ámbitos de trabajo productivodonde se puede establecer una relación sinérgica entre la oportunidad de generaciónde ingresos, y la formación y desarrollo personal combinando el género, laeducación y la economía.

4. Formalizar convenios de colaboración con el sector privado empresarial, para quelas mujeres participantes de los cursos o talleres de capacitación puedan realizarprácticas en las empresas, según corresponda.

5. Diseñar e implementar programas laborales especialmente dirigidos a las mujerespobres jefas de hogar, así como incluir la variable “mujeres a cargo del hogar” en laoferta pública de empleo municipal.

6. Gestionar y asignar recursos financieros y humanos calificados para la creación ymultiplicación de centros municipales de cuidado infantil, apropiadamentelocalizados, de manera de facilitar la obtención de ingresos a las mujeres jefas dehogar (y otras mujeres que lo necesiten), contribuyendo así a evitar la infametragedia de niños/niñas muertos y malheridos por los incendios de las precariasviviendas donde quedan encerrados.

7. Considerar que la venta ambulante en la vía pública es para muchas mujeres la únicaposibilidad de obtención de ingresos y subsistencia de sus familias. Por lo cual, laregulación municipal del comercio ambulante debe evitar lanzar a las mujeres yfamilias a una mayor pauperización. 8. Fomentar la ocupación de mujeres en las tareas de mantenimiento de las áreasverdes, vinculándolas con la política local de protección del medio ambiente.

Promover la igualdad de oportunidades en el acceso y condiciones laboralesuna vez incorporadas al trabajo remunerado. Para lo cual se recomienda:

1. La presencia de representante del organismo específico para las mujeres, si existe, oa quien se delegue la representación, en los procesos de selección y promoción delpersonal municipal, y en la selección para cursos de capacitación.

2. Sensibilizar a los/las empresarios locales en el sentido de incrementar lacontratación de mujeres, mejorar sus condiciones laborales y facilitar sucapacitación.

3. Sensibilizar y concientizar a los sindicatos de empleados municipales, para quevelen por el cumplimiento del principio de igualdad de oportunidades y nodiscriminación por razón de sexo, dentro del ámbito de sus competencias.

4. Disponer al interior del gobierno local de medidas que garanticen el cumplimientodel derecho a la intimidad, dignidad y protección frente al acoso sexual,estableciendo procedimientos de denuncias y sanciones.

3.6. Salud

En general, los gobiernos locales no tienen competencia en materia de atención de lasalud pública, aunque sí pueden ejercer una función de gran importancia en cuanto a la información,educación y prevención de la salud. Algunas de sus propias competencias están directamenterelacionadas con las condiciones individuales y colectivas de salud, como: la provisión de servicios deagua potable, drenaje y alcantarillado, la recolección y tratamiento de la basura, el control de lacontaminación ambiental, y la vigilancia de la higiene de los expendios de alimentos.

La política municipal hacia la mujer en el tema de la salud debe girar sobre el conceptode salud integral definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS): bienestar físico, psíquicoy social. Sin olvidar que las mujeres son verdaderos “agentes de salud” gracias a su labor de cuidadode la familia, por lo que cualquier intervención que se dirija a las mujeres redunda en beneficio de toda

la sociedad. Sin embargo, la contribución protagónica de las mujeres al mejoramiento de la salud desus familias y comunidades no goza aún de justo reconocimiento.

Por otra parte, si bien las desigualdades en salud basadas en la clase social, elgrupo étnico y el lugar de residencia se han reconocido ampliamente, no pasa lo mismo con lasdesigualdades en salud entre el hombre y la mujer, donde la atención a la mujer se ha limitadoprincipalmente a los aspectos reproductivos. Se ha puesto relativamente poca atención a las diferenciasentre hombres y mujeres en cuestiones tales como: la desnutrición, la salud mental, la salud laboral, lasenfermedades de naturaleza crónica y degenerativa, así como los efectos de la doble jornada de trabajo(y hasta triple por el rol de gestoras comunitarias) de la mujer. La violencia doméstica, que se tratóanteriormente, produce diversos daños directos e indirectos a la salud de la mujer.

Los problemas de salud más frecuentes en las mujeres son: elevada morbi-mortalidadmaterna, a tal punto que cada minuto muere una mujer en el mundo por causas relacionadas con elembarazo; enfermedades y muertes por infecciones y tumores, como el cáncer de mama y el cérvico-uterino; el embarazo adolescente; y enfermedades sexualmente transmisibles, como el SIDA.

Los lineamientos básicos de la política municipal de salud para las mujeres, dentro de lapropuesta integral, serían los siguientes:

Contribuir por todos los medios al alcance a elevar el nivel de la salud de lasmujeres, enfatizando las acciones de prevención a través de la información, ladifusión, la educación y la capacitación.

Promover el reconocimiento y valoración de las mujeres como fundamentales“agentes de salud”, no solamente en el discurso sino en las prácticas de atención alas mujeres.

Facilitar y potenciar la participación de las mujeres en los programas decapacitación y en los proyectos comunitarios de salud, teniendo en cuenta susiniciativas, necesidades y propuestas, apoyando la formación de liderazgosfemeninos.

Establecer una coordinación y cooperación sostenida con entidades públicas,privadas, ONG, y agencias de cooperación internacional que aporten al objetivo deprevenir, mejorar y elevar la salud integral de las mujeres.

Diseñar e implementar programas dirigidos a problemáticas específicas, tales como:

a) La salud reproductiva, entendida de acuerdo a la definición de la OMS, como ellogro de cuatro objetivos:

• Que todas las parejas tengan la posibilidad de reproducirse y de regular su fecundidad.• Que toda mujer pueda gozar de un embarazo y parto con total seguridad de salud. • Que el resultado del embarazo tenga éxito tanto en términos de la sobrevivencia como

del bienestar de la madre y el niño/niña. • Que todas las parejas puedan gozar de relaciones sexuales sin miedo de un embarazo

no deseado, o de contraer una enfermedad de transmisión sexual. Considerando los derechos reproductivos que son los derechos que tiene las

personas de tomar decisiones acerca de su propia sexualidad y capacidad reproductiva. b) El embarazo adolescente, vinculándola con la política municipal para la juventud y

la capacitación de género.c) Mujeres discapacitadas, vinculándola con el derecho a la ciudad.d) Mujeres maltratadas, vinculándola con la política de atención y prevención de la

violencia doméstica.

3.7. Educación La educación formal no es generalmente una competencia de los gobiernos locales. Pero,

al igual que en materia de salud pública, pueden ejercer una importante función en asuntos de laeducación, sobre dos planos: el preventivo que responda a la histórica desigualdad de las mujeres enel acceso a la educación, y a la vigencia de una educación sexista; y el paliativo de los defectos de unsistema educativo discriminatorio de la mujer. Para esto, el gobierno local tiene que asumir laresponsabilidad de promover y organizar - en coordinación y cooperación - distintas actividades yprogramas extraescolares, como la educación no formal en talleres, cursos, medios de comunicación yaudiovisuales, etc.

Los lineamientos básicos de la política municipal de educación dirigida a las mujeres,dentro de la propuesta integral, serían:

Contribuir a la erradicación del analfabetismo total y/o funcional de la poblaciónfemenina adulta.

Impulsar campañas sobre el derecho de las niñas y las mujeres de la comunidad a laeducación formal en todos sus niveles.

Facilitar y potenciar la participación de las mujeres en los proyectos educativos yprogramas de capacitación, teniendo en cuenta sus iniciativas, necesidades ypropuestas, apoyando la formación de liderazgos femeninos.

Aprovechar los conocimientos y experiencias de las ONG en materia de educaciónpopular, articulando proyectos y recursos.

Evitar la utilización sexista del lenguaje en todos los materiales y medios de difusióndel gobierno local, tanto al interior del mismo, como hacia la población.

3.8. Cultura, recreación y deporte Estas así son competencias propias de los gobiernos locales, que revisten una enorme

importancia en la promoción de la mujer y la realización del principio de igualdad de oportunidadesen la vida social. Tradicionalmente son competencias que nos han sido jerarquizadas y que hansufrido de bajos presupuestos, así como de los primeros recortes cuando se desata la crisis de lasfinanzas municipales. El verdadero gobierno local, en cambio, procurará elevar la prioridad y calidadde los servicios y equipamientos culturales, deportivos y recreativos como indispensables paraenriquecer la gobernabilidad democrática, y fomentar el tejido de sociabilidades en la vida pública delas y los miembros de la comunidad, de todas las edades, alrededor de actividades de interés común.

La perspectiva de género permite identificar y hacer visible el alejamiento-discriminaciónde las mujeres respecto de la cultura, el deporte y la recreación, frente al predominio de los hombres.Entre otros factores, la falta de tiempo por la división sexual del trabajo que ocupa a las mujeres enlos roles domésticos y maternales, y la noción arraigada de que no tienen derecho al descanso y larecreación más allá de los ratos y maneras dentro y alrededor de la casa, han excluido a la mayoría delas mujeres de estas actividades tan significativas para la calidad de vida y el desarrollo humano.

Como las áreas verdes, las actividades deportivas, recreativas y culturales son altamenteapreciadas por las mujeres pensando en las necesidades e intereses de sus hijas/hijos, siendo ademásequipamientos y servicios que le alivian la tarea y el tiempo del cuidado infantil y adolescente. Esdecir que, por un conjunto de razones de peso el gobierno local se ve obligado a reforzar suscapacidades de gestión para responder eficazmente – en coordinación y cooperación - a lasnecesidades, iniciativas y demandas relacionadas con el acceso y disfrute de la cultura, el deporte y larecreación con equidad de género.

Los lineamientos básicos de la política municipal en materia de cultura, deporte yrecreación dirigida a las mujeres, dentro de la propuesta integral, serían las siguientes:

Sensibilizar a la población en general, y a los/as funcionarios municipales sobre elderecho de las mujeres, de cualquier edad, a la cultura, el deporte y la recreación.

Fomentar y facilitar el acercamiento de las mujeres, principalmente desectores populares, a las actividades y manifestaciones culturales a través deofertas innovadoras, la descentralización y la adaptación de los horarios.

Promover y realizar eventos conmemorativos, concursos y reuniones con el fin dedifundir la presencia y participación de las mujeres en la historia, las expresiones dela cultura, y el deporte, rescatando asimismo la presencia y participación de lasmujeres del pasado y presente de la localidad.

Estimular la liberación de los gustos y/o talentos reprimidos respecto de las artes yla literatura, a través de la oferta de talleres, concursos, exposiciones y cursos,evitando la frustración de la discontinuidad o improvisación de las actividades.

Facilitar y promover la incorporación de las mujeres, de todas las edades, en lapráctica de los deportes, a través de la innovación de la oferta, la adecuada difusión yla aplicación de medidas de acción positiva, en el caso de deportes donde sediscrimine, explícita o tácitamente, la presencia de las mujeres.

Facilitar y potenciar la participación de las mujeres en la gestión y disfrute de la vidacultural, deportiva y recreativa del municipio, apoyando la formación de liderazgosfemeninos.

CUARTA PARTE

4. Síntesis informativa de manuales de capacitación de género

A continuación se presentan los cuadros síntesis de los manuales de capacitación de géneroseleccionados, que se han utilizado y utilizan en nuestros países de América Latina, con el propósitode aportar más elementos de información que apoyen la formulación y ejecución de políticas públicasmunicipales dirigidas a las mujeres. Asimismo, para apoyar los proyectos y acciones de las ONG quetrabajan a favor de las mujeres.

Los manuales son los siguientes:• Planificación de género y desarrollo, de Caroline Moser, Flora Tristán, Lima, 1995. Dirección: Centro Flora Tristán, Parque Hernán Velarde 42, Lima 1, Perú. Fax: (51-14)4339060. E-mail: [email protected]

• ¿Cómo hacemos para lograrlo? Manual de capacitación para la planificación conperspectiva de género, de Josefina Fernández, Silvana Fernández y Liliana Tojo,UNICEF-Argentina, Buenos Aires, 1995.

Dirección: Biblioteca Asociación Argentina para la Infancia, Maipú 942, piso 14, 1340Buenos Aires, Argentina. Tel. (54-11) 43312 E-mail: [email protected]

• Herramientas para construir equidad entre mujeres y hombres Manual decapacitación, Proyecto PROEQUIDAD, Bogotá, Colombia, 1994.

• Análisis Socioeconómico y de Género (ASEG), FAO, Roma. Dirección: Servicio de la Mujer en el Desarrollo, Depto. Desarrollo Sostenible, FAO,Viale delle Terme di Caracalla, 00100 Roma, Italia. Fax: (39-6) 52252004. E-mail:[email protected]

• Introduçao ao Planejamento para o Genero: um guia pratico, IBAM/Fundación Ford,Rio de Janeiro, 1997.

Dirección: Núcleo de Estudos Mulher e Políticas Públicas, IBAM, Largo IBAMNo. 1, Humaitá, 22271-070 Río de Janeiro, Brasil. Tel/Fax: (55-219 527-6974. E-mail:[email protected]

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Anderson, Jeanine, “Mujeres y Municipios”, en Estrategias de Desarrollo. Intentando cambiar lavida, Flora Tristán Ediciones, Lima, 1993. En este artículo la autora hace referencia al qué son y cómo funcionan los gobiernos locales, tratael problema del poder en el ámbito municipal, y los problemas que enfrentan las mujeres cuandointentan actuar en el terreno del poder local.

Dirección: Centro Flora Tristán, Parque Hernán Velarde 42, Lima 1, Perú. Fax: (51-14) 4339060. E-mail: [email protected]

Arriagada Irma y Carmen Torres (Eds), Género y Pobreza. Nuevas Dimensiones, ISISInternacional, Ediciones de la Mujer No. 26, Santiago de Chile, 1998.

Las nuevas dimensiones de la pobreza son abordadas por autoras de Asia, Europa y AméricaLatina que reflexionan y discuten sobre los diferentes enfoques y significados de la pobreza paralas mujeres y sus familias, y la importancia del empoderamiento para hacerle frente. Dirección: ISIS Internacional, Casilla 2067, Correo Central, Santiago, Chile.

Fax: (56-2) 6383142. E-mail: [email protected]

Asentamientos Humanos, Pobreza y Género, PGU, GTZ, Ministerio de Vivienda y Urbanismo,Santiago de Chile, 1996.

Este libro publica las ponencias presentadas en el Seminario Taller Latinoamericano“Asentamientos Humanos, Pobreza y Género”, preparatorio de Hábitat ll, realizado en marzo de1996. Se tratan diversos aspectos de los aportes de género en distintas problemáticas y condicionesde los asentamientos populares urbanos. Autoras/es: Caroline Moser, Caren Levy, Ma. NievesRico, Alejandra Massolo, Gustavo Riofrío, Charna Furman, Olga Segovia, Silvia Camurça, TatianaGouveia, Fernando Jiménez, Ma. Elena Ducci, Cecilia González, Liliana Rainero, MarieDominique de Suremain, Lucy Cardona. Dirección: COBIJO, Miguel Claro 2334, Nuñoa, Santiago, Chile. Fax: (56-2) 2048827. E.mail:[email protected]

Borja, Jordi y Manuel Castells, Local y Global. La gestión de las ciudades en la era de lainformación, Taurus, Madrid, 1998.

Preparado originalmente como documento de análisis y propuestas para la Conferencia Hábitat ll, apetición de Naciones Unidas, este libro destaca que la era de la globalización es también unmomento de auge de las identidades ciudadanas y de los gobiernos locales. Contiene un capítulodedicado a “La ciudad de las mujeres”. Dirección: Grupo Santillana de Ediciones, Torrelaguna 60, 28043 Madrid, España. Telefax: (34-1)7449224.

CEMCI, Mujer y Entidades Locales, Cuaderno No. 92, Granada, 1998.

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El Centro de Estudios Municipales y de Cooperación Internacional (CEMCI), publica esteCuaderno que incluye numerosos materiales con el propósito de informar y documentar sobre larelación que existe entre la Administración Local y la tarea que le corresponde, comopoder público, en la consecución de la no discriminación por razón de sexo de las mujeres. Dirección: CEMCI, Plaza Mariana Pineda 8, 19009 Granada, España.

Fax: (34-958) 247221. E-mail: [email protected]

CEPAL, Desarrollo sostenible, pobreza y género. América Latina y el Caribe: medidas hacia el año2000, Documento LC/L.1064 (CRM.7/5), Santiago de Chile, 1997.

Este documento recoge y da a conocer información sobre la pobreza que afecta a las mujeres en laregión latinoamericana y del Caribe, las medidas que se toman para erradicarla y lograr la equidadde género, subrayando la importancia de la interrelación entre el acceso al poder y a los recursos, yla democracia con equidad de género.

CEPAL, Acceso al poder y participación en la toma de decisiones. América Latina y elCaribe: políticas de equidad de género hacia el año 2000, Documento LC/L.1063(CRM.7/4),Santiago de Chile, 1997.

Para la elaboración de este documento se recurrió a una gran variedad de fuentes, con elpropósito de recopilar información que permita hacer hincapié en acción más que en eldiagnóstico, a fin de acelerar la conquista de una verdadera igualdad de oportunidades para lasmujeres y los hombres, en la adopción de decisiones de primordial importancia. Dirección: CEPAL, Unidad de Distribución, Casilla 179-D, Santiago, Chile. Fax: (56-2) 2081946. E-mail: [email protected]

Consejo Nacional de la Mujer, Guía y Asesoramiento para la creación de las Areas-Mujer enel ámbito municipal, Buenos Aires, 1996.

Esta breve guía contiene los ítems básicos de información para constituir áreas municipales dela mujer en la Argentina.

Consejo Nacional de la Mujer, Mujer, desarrollo y medio ambiente, Cuadernos del Consejo,Buenos Aires, 1995.

Este Cuaderno pretende difundir información y dar puntos de partida para abordar propuestas deprotección del medio ambiente, resaltando el interés y la voluntad de las mujeres de participaren la búsqueda de soluciones y en la toma de decisiones que permitan realizar acciones a nivellocal, regional y nacional.

Consejo Nacional del la Mujer y UNICEF, Manual de Capacitación, Serie La violencia contralas mujeres en el ámbito de las relaciones familiares, Buenos Aires, 1999.

El Manual es parte de los materiales de la Serie, dentro del “Programa Nacional deCapacitación, Asistencia Técnica y Sensibilización en la temática de la Violencia contra laMujer”. Se concibe como un instrumento destinado a brindar orientaciones teóricas ymetodológicas básicas, para la intervención en situaciones de violencia contra la mujer en lasrelaciones intrafamiliares.

Dirección: Consejo Nacional de la Mujer, Av. Roque Sáenz Peña 648, 7º A, 1035 BuenosAires, Argentina. Fax: (54-11) 43450683. E-mail: [email protected]

Democratizaçao dos poderes muncipais e a questao de genero, IBAM/Fundación Ford, Rio deJaneiro, 1997.

Se presentan en este libro las experiencias de dos municipios brasileros de mecanismos deinstitucionalización de las cuestiones de las mujeres y de género: una, la Coordenadoria Especialda Mulher (CEM), en Londrina; la otra, el Conselho Municipal dos Direitos da Mulher(CMDM), en Sorocaba. El trabajo procura contribuir al estudio del tema de la Mujer y lasPolíticas Públicas en el nivel de la administración municipal.

Dirección: Núcleo de Estudos Mulher e Políticas Públicas, IBAM, Largo IBAM No. 1, Humaitá, 22271-070 Río de Janeiro, Brasil. Telefax: (55-219) 527-6974.

E-mail: [email protected]

Documentas l. Mujeres: Temas pendientes, Dirección General de la Mujer, Gobierno de laCiudad de Buenos Aires, 1998.

Compilación de artículos seleccionados por la Dirección General de la Mujer. La serie“Documentas” es una iniciativa que surge del Centro de Información y Documentación “ZitaMontes de Oca”, para contribuir con la elaboración de pequeños documentos/ensayos temáticosque sinteticen las discusiones, nudos críticos e investigaciones sobre los temas centrales referidosa la problemática de las mujeres. Autoras: Susana Gamba, Ester Nani, Noemí Geymonat, ValeriaTallarico.

Dirección: Dirección General de la Mujer, Secretaría de Promoción Social, Gobierno de la Ciudadde Buenos Aires, Carlos Pelegrini 211, piso 7º, 1009 Buenos Aires, Argentina. Fax (54-11)43936466. E-mail: [email protected]

El Buen Gobierno Local. Experiencias en América Latina, Instituto del Conurbano,Programa de Desarrollo Local, Universidad Nacional de Gral. Belgrano, Buenos Aires, 1998.

En este Cuaderno se publica la Memoria de las exposiciones presentadas en el Encuentro sobreel tema del buen gobierno local, realizado en septiembre de 1997, con el objetivo de exponer yanalizar experiencias innovadoras que contribuyan a la compresión de las condiciones reales en que seejerce el gobierno municipal. Expositores/as: Alicia Ziccardi, Eduardo Passalacqua, Fernando Carrión,Alfredo Garay, Eduardo Reese, Enrique Zuleta Puceiro, Jorge Seibold, José Luis Coraggio. Dirección:Instituto del Conurbano, UNGS, Roca 850, 1663 San Miguel, Pcia. de Buenos Aires, Argentina. Fax:(54-11) 44514578. E-mail: [email protected]

El espacio posible. Mujeres en el poder local, ISIS Internacional, Ediciones de lasMujeres No. 19, Santiago de Chile, 1993.

El libro ofrece un conjunto de reflexiones y experiencias sobre la participación de las mujeresen municipios de Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, Perú, Ecuador y España. Autoras: Ma.Antonieta Saa, María Arboleda, Teresa Quiroz, Jeanine Anderson, Mara D. Biasi, Ma. RosarioSanpedro, Lilian Soto, Patricia Altamirano, Alejandra Mamblona, Ana Girauta, Silvana Bruera,Mariana González. Dirección: ISIS Internacional, Casilla 2067, Correo Central, Santiago, Chile.

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Fax: (56-2) 6383142. E-mail: [email protected]

Emprendimientos exitosos liderados por mujeres, REPEM/KULU, Montevideo,1998.

Este libro presenta nueve experiencias que constituyen ejemplos de emprendimientos exitososliderados por mujeres, como parte del Programa “Género, Educación y Economía Popular” de laRed de Educación Popular entre Mujeres (REPEM). Las experiencias exitosas resultaron premiadasen el Concurso “Emprendimientos Económicos Liderados por Mujeres” convocado y organizado porla REPEM, representando a Rep. Dominicana, Venezuela, Ecuador, Brasil, Bolivia, Uruguay, México,Perú.

Dirección: REPEM, Colonia 2069, 11200 Montevideo, Uruguay. Fax: (59-82)4092343. E-mail: [email protected]

Estrategias para el diseño de políticas locales con equidad en Santiago de Cali,Alcaldía Santiago de Cali y Centro de Estudios de Género, Mujer y Sociedad, Santiago deCali, 1998.

En este documento se presentan los lineamientos e instrumentos que pueden ser utilizados paraincluir en la formulación, la ejecución y la evaluación de las políticas de desarrollo de la ciudad deCali, un enfoque de equidad entre los géneros. Autor: Fernando Medellín.

Dirección: Centro de Estudios de Género, Mujer y Sociedad, Universidad del Valle,Ciudad Universitaria Meléndez, Edif. Tulio Ramírez, Of. 2007, Cali, Colombia. Telefax:(57-2) 3393119. E-mail: [email protected]

Fuller, Norma, “ ¿Pobreza o desigualdad de género?: el caso de las familias jefaturadaspor mujeres”, en Hojas de Warmi, No. 10, Barcelona, 1999.

En este ensayo la autora presenta un balance de las diferentes maneras en que se ha trabajo eltemas de las mujeres jefas de familia, desde la teoría de género y las políticas de desarrollo tomandocomo caso específico al Perú.

Dirección: Hojas de Warmi, SIMS, Fac. de Geografía e Historia, Universitat deBarcelona, Baldiri i Reixac s/n, 08028 Barcelona, España. Fax: (34-93) 4498510. E-mail:[email protected]

Hintze, Susana (Org), Políticas sociales. Contribución al debate teórico-metodológico,Colección CEA-CBC, UBA, Buenos Aires, 1996.

El libro reúne un conjunto de contribuciones de especialistas en el campo de la políticasocial, quienes más que proponer respuestas definitivas en la materia, sus contribuciones seorientan a instalar el debate teórico-metodológico y no a cerrarlo.

Dirección: Oficina de Publicaciones del CBC, UBA, Ciudad Universitaria, Pabellónlll, p.b., 1428 Buenos Aires, Argentina. Fax: (54-11) 47865601. E-mail:[email protected]

IULA/CELCADEL, Programa “Mujer y Desarrollo Local”, Métodos de investigaciónde género y formulación de políticas municipales dirigidas a mujeres, Cuaderno No. 9,Quito, 1991.

Este Cuaderno recoge las principales ponencias presentadas en el TallerInternacional “Métodos de investigación de género y formulación de políticas municipalesdirigidas a las mujeres”, realizado en agosto de 1990, las conclusiones y un conjunto depropuestas de trabajo enviadas posteriormente por diferentes organizacioneslatinoamericanas. Autoras/es: María Arboleda, IBAM, Patricia Alameda, Teresa Quiroz,Silvana Bruera, Mariana González, Patricia Altamirano, Alejandra Mamblona, Martha I.Castellón, Solange Hevia, Andrea Rodó, Jeanine Anderson, Gustavo Riofrío, MagdalenaLeón, Ma. Rosario Sampedro.

IULA/CELCADEL, Proyecto “Mujer y Gobierno Local en América Latina: nuevasresponsabilidades para el municipio en el desarrollo sustentable y la equidad de género”(PMGL) ,Gobiernos locales y equidad de género: nuevas perspectivas y responsabilidades,Cuaderno No. 20, Quito, 1995.

Este Cuaderno publica las ponencias y estudios presentados en el SeminarioInternacional “Municipio, Desarrollo Sustentable y Género”, realizado en marzo de 1995.Se tratan aspectos conceptuales y metodológicos sobre la relación del género con losgobiernos locales y el desarrollo, así como diversas experiencias nacionales. Autoras:Rosalie Huisinga, Barbara Thomas-Slayter, Jeanine Anderson, Rosario Aguirre, LineBarreiro, Margarita Elías, Ma. Carolina Celedón, Verónica Matus, Ma. Enriqueta Vázquez,Carmen Rubio, Deborah Caro, Tirza Rivera-Cira, Graciela de Santiago, Sofía Prats,Carmen Loyola, Marie Luise Martín de Gorleri.

IULA/CELCADEL, Proyecto PMGL, Los procesos de reforma del Estado a la luz delas teorías de género, Cuaderno No. 26, Quito, 1997.

Este Cuaderno muestra uno de los resultados del Proyecto, que se propuso conseguira través del desarrollo de sistematizaciones y análisis de las teorías y prácticas de ladescentralización y el género en América Latina. Para tal fin se organizó un Grupo deEstudios Regionales, coordinado por Jeanine Anderson, Ana Falú, y María Arboleda.Autoras: Jeanine Anderson, Ana Falú, Line Barreiro, Jane Ruiquelme, Pepi Patrón, SoniaMontaño, Teresa Quiroz, Silvana Bruera, Mariana González, Maruja Barrig, RosarioAguirre, Patricia Morey, Liliana Rainero, Silvia Vega..

IULA/CELCADEL, Proyecto PMGL, Género y Municipio: ocho experienciassuramericanas, Cuaderno No. 28, Quito, 1998.

En este Cuaderno se encuentran los resultados de ocho proyectos pilotosdemostrativos sobre género y municipio. Los proyectos fueron realizados por un Grupo deTrabajo conformado por representantes municipales, de ONG, y grupos comunitarios deciudades intermedias de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Uruguay, yParaguay.

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IULA/CELCADEL, Proyecto PMGL, Guía de planificación y formulación de políticasmunicipales de promoción de equidad entre los géneros, Quito, 1998.

Esta Guía contiene una serie de herramientas conceptuales e instrumentosprácticos para el diseño, gestión y evaluación de políticas locales de promoción dela equidad en diferentes sectores del desarrollo de los municipios. Autor/a: Teresa Quiroz yFernando Medellín.

IULA/CELCADEL, Proyecto SACDEL, Los secretos del buen alcalde, Santiago deChile, 1994.

Este es un manual de capacitación que resulta de estudios de caso, seminarios ycursos internacionales que permitieron analizar de manera comparada el funcionamientomunicipal, en la casi totalidad de los países latinoamericanos. Aporta métodos y técnicas degerencia municipal, bajo los principios de ética y transparencia. Autor: Mario Rosales.

Dirección: IULA/CELCADEL, P.O.Box 17-01-1109, Quito, Ecuador. Fax: (50-32)435205. E-mail: [email protected] E-mail: [email protected] E-mail:[email protected]

Lamas, Marta, (Comp.), El género: la construcción cultural de la diferencia sexual,Porrúa/PUEG, México, 1996.

Esta compilación de ensayos busca cubrir una carencia de información y reflexiónrespecto del uso de la categoría género. Los distintos enfoques de los trabajos que sepresentan tienen en común interpretar el género como un sistema de relaciones culturalesentre los sexos.

Dirección: Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG), Torre ll deHumanidades, piso 7º, Circuito interior, UNAM, 04510 México, DF, México. Fax: (52-5)6230019. E-mail: [email protected]

Los gobiernos locales desde una mirada de género, CEPLAES, Quito, 1998.

Este libro publica algunas de las ponencias presentadas en el SeminarioInternacional “Los gobiernos locales desde una perspectiva de género”, realizado ennoviembre de 1995. Autoras: Silvia Vega, Rosario Aguirre, Maritza Jiménez, Martha E.Toledo, Cecilia Loría, Ana Falú.

Dirección: Centro de Planificación y Estudios Sociales (CEPLAES), Casilla Postal17-11-6127, Quito, Ecuador. Fax: (59-32) 434171. E-mail: [email protected]

Massolo, Alejandra, “Introducción. Gobierno municipal y mujeres: un encuentroposible”; y “Pluralidad política y pluralidad de género en favor de ayuntamientosdemocráticos”, en Mujeres que gobiernan municipios. Experiencias, aportes y retos, DaliaBarrera Bassols y Alejandra Massolo (Coords), PIEM, El Colegio de México, México,1998.

Este libro reúne y da a conocer las ponencias y exposiciones que se presentaron en elEncuentro “Mujeres gobernando municipios: experiencias, aportes y retos”, realizado enmarzo de 1996. Estructurado en cinco partes contiene trabajos académicos y de ONG;

experiencias de presidentas municipales (alcaldesas) y de regidoras (concejalas); aportesde representantes de los tres principales partidos políticos de México; y opiniones decomentaristas.

Massolo, Alejandra, (Comp.), Mujeres y Ciudades. Participación social, vivienda y vidacotidiana, PIEM, El Colegio de México, México, 1992.

Esta compilación pretende contribuir a eliminar la invisibilidad de las mujeres en los estudios dedicados a la problemática urbana, las políticas públicas, los

movimientos y organizaciones vecinales. Para ello presenta un muestrario de trabajosrealizados por investigadoras de diversas disciplinas, que aportan conocimientos yreflexiones sobre varios aspectos temáticos de la relación mujer-ciudad.

Dirección: Departamento de Publicaciones, El Colegio de México, Camino alAjusco 29, Pedregal de Santa Teresa, 10740 México, DF, México. Fax: (52-5) 645-0464.

Moser, Caroline, Planificación de género y desarrollo, Flora Tristán, Lima, 1995.

Este libro es uno de los materiales de capacitación de género más reconocidos yutilizados. Describe el desarrollo de la planificación de género como una tradiciónplanificadora por derecho propio. La autora señala que el objetivo de la planificación degénero es emancipar a la mujer de su subordinación, y llevarla a alcanzar la igualdad, laequidad y el empoderamiento.

Dirección: Centro Flora Tristán, Parque Hernán Velarde 42, Lima 1, Perú. Fax: (51-14) 4339060. E-mail: [email protected]

Morey, Patricia y Liliana Rainero, Paradigmas de género. Un panorama de laspolémicas actuales, Edic. CISCSA, Córdoba, 1998

La premisa que guió el desarrollo del trabajo que se presenta en este libro, fueaportar al ordenamiento de las principales líneas de reflexión del debate actual sobre elgénero. El objetivo ha sido vincular algunos problemas teóricos altamente abstractos conlas acciones prácticas.

Mujer y Hábitat. Experiencias latinoamericanas, CISCSA, Hacia Hábitat ll HIC y RedLatinoamericana Mujer y Hábitat, Córdoba, 1996.

Este libro compila las contribuciones realizadas por las participantes en el Seminariode la Red Latinoamericana Mujer y Hábitat de HIC (Coalición Internacional del Hábitat),en abril de 1996. Autoras: Teresa Azcárate, Karina Ballester, Lucy Cardona, Marta Coelho,Marie Dominique de Suremain, Marisol Dalmazzo, Ana Falú, Silvana Fernández, CharnaFurman, Josefina Huamán, Julia Levy, Raquel Leal, Delaine Martins Costa, AliciaMastandrea, María Molinas, Patricia Morey, Ana Nuñez, Liliana Pozos, Beatriz PérezBayala, Ma. Elena Rubio, Olga Segovia, Mireya Solano.

Dirección: CISCSA, 9 de julio 2482, 5003 Córdoba, Argentina. Telefax: (54-351)4891313. E-mail: [email protected]

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Mujeres y Municipio. Experiencias existentes, Foro Mujer y Desarrollo de la Red deMercociudades, Comisión de la Mujer de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM),Fundación F. Ebert-FEDESUR, Montevideo, 1999.

Esta publicación presenta el “Banco de datos de proyectos dirigidos a lamujer en el ámbito municipal”, trabajo coordinado por la Comisión de la Mujer de laIMM que surgió como una necesidad del Foro Mujer y Desarrollo de la Red deMercociudades, para afianzar sus conocimientos y tener un primer diagnóstico de lasprácticas municipales en el área Mujer. Contiene 73 proyectos de 12 municipios queparticiparon de la encuesta.

Dirección: Comisión de la Mujer, IMM, 18 de julio 1360, 2º piso, 11200Montevideo, Uruguay. Fax: (59-82) 9005655. E-mail: [email protected]

Mulher e Políticas Públicas, IBAM/UNICEF, Núcleo de Estudos Mulher e PolíticasPúblicas, Rio de Janeiro, 1991.

En este libro se reúnen textos presentados en tres eventos realizados durante 1989:“Açao do Municipio na Promoçao da Mulher”, “Como trabalhar con mulheres”, “Aparticipaço da mulher no saneamento e na proteçao ambiental das áreas urbanas”.

Dirección: Núcleo de Estudos Mulher e Políticas Públicas, IBAM, Largo IBAMNo. 1, Humaitá, 22271-070 Río de Janeiro, Brasil. Fax: (55-219) 5276974. E-mail:[email protected]

Municipios destacados como gestores de los derechos de las mujeres, PGU, CNUAH,Programa Mujer y Hábitat, Campaña de las Naciones Unidas por los Derechos Humanosde las Mujeres, Gobierno de la Ciudad de México, México, 1998.

Este libro presenta los nueve casos de municipios latinoamericanos que fueronreconocidos con premios y menciones en el Concurso “Municipios destacados comogestores de los derechos de las mujeres”, convocado en 1998.

Dirección: Programa de Gestión Urbana (PGU), Casilla de Correo 17-01-2505,Quito, Ecuador. Telefax: (59-32) 2583961. Email: [email protected] E-mail:[email protected]

Políticas sociales urbanas. Convocatoria al debate, Red No. 5 “Políticas SocialesUrbanas”, Intendencia Municipal de Montevideo, Comisión de las ComunidadesEuropeas, Montevideo, 1998.

La Intendencia Municipal de Montevideo fue elegida para coordinar la red deciudades en torno a la temática “Políticas Sociales Urbanas” dentro del marco delPrograma URB-AL. Este documento publica las ponencias presentadas en una Tallersobre la temática realizado en mayo de 1998, con el fin de difundir los aportes ycontribuir a profundizar el debate.

Dirección: Intendencia Municipal de Montevideo, Programa URBAL-AL Red No.5, Av. 18 de julio 1360, piso 25, 11200 Montevideo, Uruguay. Fax: (59-82) 9082308. E-mail: [email protected]

Provoste, Patricia, La construcción de las mujeres en la política social, Instituto de laMujer, Santiago de Chile, 1995.

Este libro da a conocer un trabajo de investigación realizado por la autora sobre lascondiciones de acceso y participación de las mujeres de sectores urbanos de bajosingresos, en programas sociales a nivel comunal sugiriendo orientaciones útiles paraincorporar la equidad de género y la participación, en los programas estatales que tienen alas mujeres como destinatarias.

Dirección: Instituto de la Mujer, Viña del Mar 019, Providencia, Santiago, Chile.Fax: (56-2) 6353106. E-mail: [email protected]

Raczynski, Dagmar y Claudia Serrano, (Eds), Políticas sociales, mujeres y gobiernolocal, CIEPLAN, Santiago, 1992.

Este libro es resultado de un esfuerzo colectivo de investigadores/as de cincopaíses de América del Sur (Argentina, Bolivia, Chile, Perú, Uruguay), de estudios yreflexiones sobre los nexos entre pobreza y políticas sociales, descentralización delEstado y gobierno local, organización popular y acciones de las mujeres en los barrios.

Dirección: CIEPLAN, Av. Cristóbal Colón 3494, Santiago, Chile. Tel. (56-2)2283262.

Rodríguez, Alfredo y Lucy Winchester (Eds), Ciudades y Gobernabilidad en AméricaLatina, Ediciones SUR, Santiago, 1997.

Este libro resulta de un extenso trabajo desarrollado en toda América Latina en elmarco del programa Global Urban Research Initiative (GURI), impulsado por el Centrefor Urban and Communities Studies de la Universidad de Toronto, Canadá, con elapoyo de la Fundación Ford. Los trabajos incluidos plantean que la gobernabilidad serelaciona con el fortalecimiento del gobierno de la ciudad, e implica la recreación deuna sociedad local en la que se puedan ejercer los derechos ciudadanos.

Dirección: SUR, José Manuel Infante 85, Providencia, Santiago, Chile. Fax: (56-2) 2359091. E-mail: [email protected]

Vega Ugalde, Silvia, Hogares urbanos y medio ambiente, CEPLAES/UNIFEM, Quito,1997.

El libro publica un informe de investigación que sintetiza los principalesresultados del proyecto “Interrelaciones entre población, mujeres y medio ambiente”,dentro de un programa de colaboración regional de ONG con el auspicio de laFundación McArthur. Se llama la atención sobre la escasez de estudios que relacionenel tema de mujeres y medio ambiente en espacios urbanos, desde una perspectiva teóricaque pretenda observar recíprocas influencias y costos en varias dimensiones a la vez:medio ambiente, bienestar de las mujeres, salud de los hogares, etc.

Dirección: CEPALES, Casilla Postal 17-11-6127, Quito, Ecuador. Fax: (59-32)434171. E-mail: [email protected]

Venesia, Juan Carlos (Comp.), Políticas Públicas y Desarrollo Local, FLACSO, CEI,IDR, Rosario, 1998.

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El libro sintetiza los principales aportes y contenidos desarrollados en el marcodel Curso de Posgrado “Políticas Públicas y Desarrollo Local”, realizado por elCentro de Estudios Interdisciplinarios (CEI), de la Universidad Nacional delRosario, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), y laFundación Instituto de Desarrollo Regional (IDR), entre abril-septiembre de 1997.

Dirección: IDR, Italia 1189, Rosario, Argentina.

DATOS DE LA PORTADA

Guía para la formulación y ejecución de políticas municipales dirigidas a mujeresEsta guía tiene el propósito de aportar una herramienta de orientación recuperando las ideas y loscriterios básicos que deberían ser incorporados a las políticas municipales dirigidas a las mujeres.Retoma trabajos y propuestas ya desarrollados en el tema y brinda información referida a manuales decapacitación utilizados en el contexto latinoamericano.

El objetivo es apoyar las iniciativas de inclusión de los asuntos de género-mujer en la agendamunicipal. En este sentido, los gobiernos locales y las organizaciones sociales, en particular las demujeres, son los principales destinatarios de esta guía.

La Red Mujer y Hábitat de América Latina. Adscribe a la Coalición Internacional del Hábitat en lacual tiene representación en el Consejo desde el año 1988. Cuenta al momento con Centros deIniciativa en 17 países en la región.La Red viene articulando distintos tipos de iniciativas alrededor de los temas de Hábitat yMujer, entre ellas, trabajo comunitario, investigaciones, capacitación, seminarios ypublicaciones.La Red busca desarrollar y difundir conocimientos sobre la problemática de las mujeres, vivienda, elhábitat, así como propuestas de políticas públicas urbanas con perspectiva de género-mujer.Centra su trabajo en los temas relativos a la ciudadanía de las mujeres y políticas públicas,descentralización y gobiernos locales, programas de ajuste y pobreza.