Guia modulo 6 -...

12
modulo 6 / Guia 1 / EL ESPÍRITU SANTO EN MÍ TEMA 1: SUMERGIDOS EN SU ESPÍRITU (MATEO 3:11) Es interesante que en la antigüedad, antes de que Jesucristo viniera a este mundo, el Espíritu Santo se manifestaba de manera esporádica en medio del pueblo. Él escogía a ciertas personas para desatar Su poder de una manera especial a través de ellas. Tenemos el ejemplo de Moisés, la manera como Dios lo escogió, lo formó y luego lo usó en la misión que Él de antemano había predeterminado para su vida; o la unción que Dios le dio a Josué, quien a través del don de la fe logró detener al sol y a la luna para que la batalla que estaba luchando no fuese interrumpida. Tenemos el caso de Elías, quien llegó a ser un tremendo profeta de Dios e hizo descender fuego del cielo, para que la nación de Israel se volviera de su apostasía; o el caso de los 3 amigos de Daniel, quienes no tuvieron temor del rey de Babilonia, y prefirieron el horno de fuego antes que doblar su rodilla ante un ídolo y milagrosamente Dios los libró del fuego; Sansón, siendo lleno del Espíritu Santo, usó una quijada de burro para acabar con un ejército de 1000 soldados. Sin embargo, Dios tenía algo aun mayor preparado para Su iglesia en este tiempo. A través del profeta Joel, Dios prometió que el privilegio de ser ungido por el Espíritu Santo, que apenas un puñado de hombres tuvo, sería dado a todos Sus hijos: (Joel 2:28-30). 1.- EL ESPÍRITU SANTO EN EL MINISTERIO DE JESÚS Cuando el Señor Jesús empezó su ministerio a la edad de los 30 años, lo hizo bajando a las aguas del bautismo, y al salir, los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre Él (Mateo 3:17). Todo el ministerio de Jesús estuvo marcado por la participación activa del Espíritu Santo. Al empezar Su ministerio, el Señor Jesús dijo: (Lucas 4:18-22). Todo el ministerio que Jesús desarrolló lo hizo en el poder del Espíritu Santo. Jesús dijo: (Lucas 11:20)(Mateo 12:28). Antes de partir de este mundo, el Señor Jesús pronunció sobre aquel madero sus últimas palabras (Lucas 23:46). Una vez terminada Su misión, Jesús le devolvió el Espíritu al Padre. Jesús previo a su ascensión al cielo, instruyó a Sus discípulos a que no se movieran de Jerusalén hasta que fueran investidos con poder de lo alto. Y aquellos 120.000 discípulos permanecieron por 10 días orando, y reclamando la promesa divina hasta que vino el día del Pentecostés. Cuando el Espíritu Santo llega a nuestras vidas inmediatamente hay una transformación, viene una unción de poder (Hechos 1:8a). 2.- EL ESPÍRITU SANTO EN LOS CREYENTES El tiempo del que hablaba el profeta Joel comenzó prácticamente en el aposento alto, y son los días que vivimos en la actualidad, tiempos en que la unción profética es desatada de manera especial sobre cada persona. Loes perseverar hasta evidenciar la presencia plena del Espíritu en nuestras vidas: los jóvenes viendo visiones y los ancianos soñando sueños. Esta es la unción de Dios para nuestro tiempo, unción de visiones, de sueños, de visualizar lo que se anhela, una unción para dominar el campo espiritual lanzarnos a conquistarlo. Es una unción que equivale al bautismo en el Espíritu Santo, pero la unción mas fuerte ha de estar sobre aquellos que se compromete poderosamente en el servicio al Señor. Aunque muchos no están sirviendo, han recibido el toque del Espíritu, pero la unción mas fuerte ha de estar sobre aquellos que se comprometen poderosamente en el servicio al Señor. La sensibilidad del Espíritu Santo: Piense en un hogar donde el hombre se determina ignorar a la mujer, ¿cómo se sentirá ella? Pasan los días, las semanas, los meses y los años, y el hombre ni la determina, la ignora, ¿qué es más importante para él? Posiblemente un objeto, un mueble, un vehículo, cualquier cosa material que su propia esposa. ¿Qué hará la mujer?, simplemente dirá: “Aquí yo soy un cero a la izquierda, nada tengo que hacer, me levanto y me voy”, y efectivamente desaparece. Recuerde que el Espíritu Santo es muy sensible y que si es ignorado, no va a hacer ninguna recriminación, simplemente se levantará y se irá de aquel lugar o de aquella vida. Recuerdo que hace años el Señor me dio una palabra y me dijo: “Trata a tu esposa como tratas al Espíritu Santo”, esto me sacudió tanto que dije: “No puedo ignorar al Espíritu Santo, no puedo ignorar a mi esposa, no puedo hablarle fuerte al Espíritu Santo, no puedo hablarle fuerte a mi esposa tampoco”. 3.- BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO (Mateo 3:11b): El bautismo significa inmersión, o sepultamiento y cada uno de Sus hijos debemos pasar por la experiencia de la inmersión en el Espíritu Santo. En la entrevista que el Señor Jesús tuvo con Nicodemo, respondió a las inquietudes de este doctor en la ley diciéndole (Juan 3:5) y luego añadió (Juan 3:8). Vemos que el bautismo en el Espíritu Santo es una experiencia única. Jesús dijo que el Bautismo en agua es el primer paso, que debe dar todo creyente: (Juan 3:5). Cuando bajamos a las aguas del bautismo, sepultamos nuestra vieja naturaleza, y al salir del agua renace una naturaleza nueva. San Pablo, manifestó: (Gálatas 3:27). Jesucristo es quien bautiza en el Espíritu Santo: Mediante el bautismo en el Espíritu, nos sumergimos en la presencia del Espíritu de Dios, el cual inunda nuestro ser dando vida a nuestro espíritu (Mateo 3:11b), queda entendido que el que bautiza en el Espíritu Santo es Jesucristo, ningún otro, solo Él otorga esta experiencia o esta unción. Por otra parte, podemos notar que quien comisionó a Juan para bautizar en agua fue directamente Dios, y la señal que le dio fue que sobre aquella persona en la cual viera que descendía el Espíritu Santo y que permaneciera sobre Él, este es el que bautizaría en el Espíritu Santo y fuego (Juan 1:33). El bautismo nos hace parte del cuerpo de Cristo: (1era Corintios 12:13). De acuerdo con esto, el bautismo en el Espíritu nos une al cuerpo de Cristo; no importa la raza, ni la posición social, ni los credos que hemos practicado, todos entramos a ser de uno solo, del Señor Jesucristo, mediante la llenura del Espíritu Santo. Cuando le creemos a Dios, nos volvemos a Él con todo nuestro corazón y dejamos que la experiencia del Espíritu Santo nos sumerja, nos gobierna y nos dirija, experimentamos lo que es el bautismo en el Espíritu de Dios, adquiriendo la mente de Cristo y nuestra lengua es controlada por el Espíritu, nuestros oídos son santificados por Él y nuestros pasos son guiados por su misma presencia. Cuando damos este paso en fe, se presenta una transformación total de nuestras vidas y como testimonio, sentiremos ríos de agua viva fluyendo dentro de nuestro ser. Mi experiencia personal: El día que entregué mi vida a Jesús recibí un bautismo en fuego y tuve convicción de pecado, lo oculto salió a flote y experimenté la transformación total de mi vida, el nuevo nacimiento, pero no había recibido el bautismo del Espíritu con la evidencia de hablar en lenguas. Al día siguiente confirmé, al sentir repulsión por los vicios que antes me atraían, que había conocido la verdad y ésta me había hecho libre, porque el Espíritu de Dios había dado convicción de pecado; pero su llenura no estaba, la inmersión en su presencia aún hacía falta. En la pequeña iglesia donde me congregaba, al inicio de mi vida cristiana, escuche a la pastora enseñar sobre la manera como el Espíritu Santo había venido sobre los ciento veinte discípulos y como resultado todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaron en otras lenguas. Al escuchar esto, empecé a anhelar en mi corazón que Dios hiciera lo mismo conmigo. Una noche mientras estaba orando en el altar de aquella iglesia, la duda empezó a recorrer los pasillos de mis pensamientos con la meta de sacarme de aquel lugar. En ese mismo instante un pensamiento completamente diferente se arraigó dentro de mi: “La mejor manera de saberlo es si Él se revela a mi vida”. Y le dije: “Señor Jesús quiero verte y quiero que pongas tus manos sobre mi cabeza y me unjas”; no alcancé a terminar la oración, y sentí detrás de mí la presencia de una persona, e inmediatamente me volteé en el espíritu a ver quién era, y empecé a mirar de abajo hacia arriba, una persona vestida de blanco y anhelaba verle su rostro, así que mi mirada subía muy lentamente. Cuando llegué al rostro, ¡Qué agradable impacto!, era el rostro más bello que jamás hubiese visto, era tal la belleza y pureza de su rostro, que de esta salían como rayos de luz tan resplandecientes como lo es el sol en su plenitud. Lo alcancé a mirar por fracción de segundo y no soporté tanta belleza, porque nuestra mirada es muy impura para poder ver la gloria de Dios. Yo caí al piso sin fuerzas, no tenía aliento. En ese momento vi como el Señor se inclinó y puso sus dos manos sobre mi cabeza tal como se lo había pedido. En ese momento me sentí como si estuviera en otro mundo. Me sentía en la gloria celestial, como si estuviera caminando por calles de oro, mi cuerpo acá en la tierra empezó a sudar y empecé a hablar en un idioma diferente y luego en otro y en otro. Hablé como en siete lenguas diferentes, cuando volví de esa experiencia me levanté dichoso y quería abrazar a todo el mundo, yo los abrazaba y les decía: “Dios estaba dentro de mi”. Quería que los demás vivieran y experimentaran lo mismo que yo estaba sintiendo. Me fui corriendo a mi casa. Ese mismo día me di cuenta que lo que había sido glorioso para mi, sonaba a locura para mis hermanos. Aquel día pude entender que había tenido un encuentro personal con el mismo que se presentó en el Aposento Alto, donde los ciento veinte discípulos de Jesús habían perseverado por diez días en oración, reclamando la promesa del Espíritu Santo hasta que Él vino como un viento recio que estremeció la casa y todos los presentes fueron llenos del Espíritu y comenzaron hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. ¡DIOS TE BENDIGA!

Transcript of Guia modulo 6 -...

modulo 6 / Guia 1 / EL ESPÍRITU SANTO EN MÍ TEMA 1: SUMERGIDOS EN SU ESPÍRITU (MATEO 3:11)

Es interesante que en la antigüedad, antes de que Jesucristo viniera a este mundo, el Espíritu Santo se manifestaba de manera esporádica en medio del pueblo. Él escogía a ciertas personas para desatar Su poder de una manera especial a través de ellas. Tenemos el ejemplo de Moisés, la manera como Dios lo escogió, lo formó y luego lo usó en la misión que Él de antemano había predeterminado para su vida; o la unción que Dios le dio a Josué, quien a través del don de la fe logró detener al sol y a la luna para que la batalla que estaba luchando no fuese interrumpida. Tenemos el caso de Elías, quien llegó a ser un tremendo profeta de Dios e hizo descender fuego del cielo, para que la nación de Israel se volviera de su apostasía; o el caso de los 3 amigos de Daniel, quienes no tuvieron temor del rey de Babilonia, y prefirieron el horno de fuego antes que doblar su rodilla ante un ídolo y milagrosamente Dios los libró del fuego; Sansón, siendo lleno del Espíritu Santo, usó una quijada de burro para acabar con un ejército de 1000 soldados. Sin embargo, Dios tenía algo aun mayor preparado para Su iglesia en este tiempo. A través del profeta Joel, Dios prometió que el privilegio de ser ungido por el Espíritu Santo, que apenas un puñado de hombres tuvo, sería dado a todos Sus hijos: (Joel 2:28-30).

1.- EL ESPÍRITU SANTO EN EL MINISTERIO DE JESÚS

Cuando el Señor Jesús empezó su ministerio a la edad de los 30 años, lo hizo bajando a las aguas del bautismo, y al salir, los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre Él (Mateo 3:17). Todo el ministerio de Jesús estuvo marcado por la participación activa del Espíritu Santo. Al empezar Su ministerio, el Señor Jesús dijo: (Lucas 4:18-22). Todo el ministerio que Jesús desarrolló lo hizo en el poder del Espíritu Santo. Jesús dijo: (Lucas 11:20)(Mateo 12:28). Antes de partir de este mundo, el Señor Jesús pronunció sobre aquel madero sus últimas palabras (Lucas 23:46). Una vez terminada Su misión, Jesús le devolvió el Espíritu al Padre. Jesús previo a su ascensión al cielo, instruyó a Sus discípulos a que no se movieran de Jerusalén hasta que fueran investidos con poder de lo alto. Y aquellos 120.000 discípulos permanecieron por 10 días orando, y reclamando la promesa divina hasta que vino el día del Pentecostés. Cuando el Espíritu Santo llega a nuestras vidas inmediatamente hay una transformación, viene una unción de poder (Hechos 1:8a).

2.- EL ESPÍRITU SANTO EN LOS CREYENTES

El tiempo del que hablaba el profeta Joel comenzó

prácticamente en el aposento alto, y son los días que vivimos en la actualidad, tiempos en que la unción profética es desatada de manera especial sobre cada persona. Loes perseverar hasta evidenciar la presencia plena del Espíritu en nuestras vidas: los jóvenes viendo visiones y los ancianos soñando sueños. Esta es la unción de Dios para nuestro tiempo, unción de visiones, de sueños, de visualizar lo que se anhela, una unción para dominar el campo espiritual lanzarnos a conquistarlo. Es una unción que equivale al bautismo en el Espíritu Santo, pero la unción mas fuerte ha de estar sobre aquellos que se compromete poderosamente en el servicio al Señor. Aunque muchos no están sirviendo, han recibido el toque del Espíritu, pero la unción mas fuerte ha de estar sobre aquellos que se comprometen poderosamente en el servicio al Señor.La sensibilidad del Espíritu Santo: Piense en un hogar donde el hombre se determina ignorar a la mujer, ¿cómo se sentirá ella? Pasan los días, las semanas, los meses y los años, y el hombre ni la determina, la ignora, ¿qué es más importante para él? Posiblemente un objeto, un mueble, un vehículo, cualquier cosa material que su propia esposa. ¿Qué hará la mujer?, simplemente dirá: “Aquí yo soy un cero a la izquierda, nada tengo que hacer, me levanto y me voy”, y efectivamente desaparece. Recuerde que el Espíritu Santo es muy sensible y que si es ignorado, no va a hacer ninguna recriminación, simplemente se levantará y se irá de aquel lugar o de aquella vida. Recuerdo que hace años el Señor me dio una palabra y me dijo: “Trata a tu esposa como tratas al Espíritu Santo”, esto me sacudió tanto que dije: “No puedo ignorar al Espíritu Santo, no puedo ignorar a mi esposa, no puedo hablarle fuerte al Espíritu Santo, no puedo hablarle fuerte a mi esposa tampoco”.

3.- BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO

(Mateo 3:11b): El bautismo significa inmersión, o sepultamiento y cada uno de Sus hijos debemos pasar por la experiencia de la inmersión en el Espíritu Santo. En la entrevista que el Señor Jesús tuvo con Nicodemo, respondió a las inquietudes de este doctor en la ley diciéndole (Juan 3:5) y luego añadió (Juan 3:8). Vemos que el bautismo en el Espíritu Santo es una experiencia única. Jesús dijo que el Bautismo en agua es el primer paso, que debe dar todo creyente: (Juan 3:5). Cuando bajamos a las aguas del bautismo, sepultamos nuestra vieja naturaleza, y al salir del agua renace una naturaleza nueva. San Pablo, manifestó: (Gálatas 3:27).Jesucristo es quien bautiza en el Espíritu Santo: Mediante el bautismo en el Espíritu, nos

sumergimos en la presencia del Espíritu de Dios, el cual inunda nuestro ser dando vida a nuestro espíritu (Mateo 3:11b), queda entendido que el que bautiza en el Espíritu Santo es Jesucristo, ningún otro, solo Él otorga esta experiencia o esta unción. Por otra parte, podemos notar que quien comisionó a Juan para bautizar en agua fue directamente Dios, y la señal que le dio fue que sobre aquella persona en la cual viera que descendía el Espíritu Santo y que permaneciera sobre Él, este es el que bautizaría en el Espíritu Santo y fuego (Juan 1:33).El bautismo nos hace parte del cuerpo de Cristo: (1era Corintios 12:13). De acuerdo con esto, el bautismo en el Espíritu nos une al cuerpo de Cristo; no importa la raza, ni la posición social, ni los credos que hemos practicado, todos entramos a ser de uno solo, del Señor Jesucristo, mediante la llenura del Espíritu Santo. Cuando le creemos a Dios, nos volvemos a Él con todo nuestro corazón y dejamos que la experiencia del Espíritu Santo nos sumerja, nos gobierna y nos dirija, experimentamos lo que es el bautismo en el Espíritu de Dios, adquiriendo la mente de Cristo y nuestra lengua es controlada por el Espíritu, nuestros oídos son santificados por Él y nuestros pasos son guiados por su misma presencia. Cuando damos este paso en fe, se presenta una transformación total de nuestras vidas y como testimonio, sentiremos ríos de agua viva fluyendo dentro de nuestro ser. Mi experiencia personal: El día que entregué mi vida a Jesús recibí un bautismo en fuego y tuve convicción de pecado, lo oculto salió a flote y experimenté la transformación total de mi vida, el nuevo nacimiento, pero no había recibido el bautismo del Espíritu con la evidencia de hablar en lenguas. Al día siguiente confirmé, al sentir repulsión por los vicios que antes me atraían, que había conocido la verdad y ésta me había hecho libre, porque el Espíritu de Dios había dado convicción de pecado; pero su llenura no estaba, la inmersión en su presencia aún hacía falta. En la pequeña iglesia donde me congregaba, al inicio de mi vida cristiana, escuche a la pastora enseñar sobre la manera como el Espíritu Santo había venido sobre los ciento veinte discípulos y como resultado todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaron en otras lenguas. Al escuchar esto, empecé a anhelar en mi corazón que Dios hiciera lo mismo conmigo. Una noche mientras estaba orando en el altar de aquella iglesia, la duda empezó a recorrer los pasillos de mis pensamientos con la meta de sacarme de aquel lugar. En ese mismo instante un pensamiento completamente diferente se arraigó dentro de mi: “La mejor manera de saberlo es si Él se revela a mi vida”. Y le dije: “Señor Jesús quiero verte y quiero que pongas tus manos sobre mi cabeza y me unjas”; no alcancé a terminar la oración, y sentí detrás de mí la presencia de una persona, e inmediatamente me volteé en el espíritu a ver

quién era, y empecé a mirar de abajo hacia arriba, una persona vestida de blanco y anhelaba verle su rostro, así que mi mirada subía muy lentamente. Cuando llegué al rostro, ¡Qué agradable impacto!, era el rostro más bello que jamás hubiese visto, era tal la belleza y pureza de su rostro, que de esta salían como rayos de luz tan resplandecientes como lo es el sol en su plenitud. Lo alcancé a mirar por fracción de segundo y no soporté tanta belleza, porque nuestra mirada es muy impura para poder ver la gloria de Dios. Yo caí al piso sin fuerzas, no tenía aliento. En ese momento vi como el Señor se inclinó y puso sus dos manos sobre mi cabeza tal como se lo había pedido. En ese momento me sentí como si estuviera en otro mundo. Me sentía en la gloria celestial, como si estuviera caminando por calles de oro, mi cuerpo acá en la tierra empezó a sudar y empecé a hablar en un idioma diferente y luego en otro y en otro. Hablé como en siete lenguas diferentes, cuando volví de esa experiencia me levanté dichoso y quería abrazar a todo el mundo, yo los abrazaba y les decía: “Dios estaba dentro de mi”. Quería que los demás vivieran y experimentaran lo mismo que yo estaba sintiendo. Me fui corriendo a mi casa. Ese mismo día me di cuenta que lo que había sido glorioso para mi, sonaba a locura para mis hermanos. Aquel día pude entender que había tenido un encuentro personal con el mismo que se presentó en el Aposento Alto, donde los ciento veinte discípulos de Jesús habían perseverado por diez días en oración, reclamando la promesa del Espíritu Santo hasta que Él vino como un viento recio que estremeció la casa y todos los presentes fueron llenos del Espíritu y comenzaron hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.

¡DIOS TE BENDIGA!

modulo 6 / Guia 2 / EL ESPÍRITU SANTO EN MÍ TEMA 2: PREPARÁNDONOS PARA RECIBIR AL ESPÍRITU SANTO: HECHOS 1:8)

El mismo Señor le había dicho con anterioridad a los discípulos: (Lucas 24:49) y (Juan 20:22). Para el Señor Jesús era muy importante que cada uno de Sus seguidores aprendiera a caminar en el Espíritu de Dios. Él siendo el mismo Dios encarnado, necesitó la presencia del Espíritu Santo para poder desarrollar exitosamente la misión que el Padre le había confiado. La ausencia del Espíritu Santo en la vida de un creyente equivale a tener un cuerpo sin espíritu. El Espíritu de Dios debe ser todo para el cristiano. Cuando Dios creó a la primera pareja, lo primero que hizo fue soplar aliento de vida. El tiempo que Jesús estuvo caminando con los discípulos, fue para ellos un tiempo de formación de su carácter, adquirieron el conocimiento acerca de Dios, pero necesitaban el Espíritu Santo, razón por la cual después de la resurrección, el Señor sopló sobre ellos y les dijo: “Recibid el Espíritu Santo”. Éste fue un soplo de vida, un soplo de cambio, con el cual el Señor estaba anticipándose a lo que iba a venir. Si Jesús, aún siendo Dios, necesitó al Espíritu Santo para caminar en este mundo, cuánto más nosotros.1.- LA IMPORTANCIA DE RECIBIR AL ESPÍRITU SANTOAunque Felipe ya había predicado el evangelio y la gente había creído, se requería un acto aun mayor que fue el de la imposición de manos para que las personas recibieran el bautismo en el Espíritu Santo y así fue como comisionaron a Pedro para que fuera con Juan y les ministrara la llenura del Espíritu Santo (Hechos 8:5-15). Cuando Pedro visitó la ciudad de Éfeso, encontró algunos seguidores de Juan el Bautista y les preguntó: (Hechos 19:2), pero ni siquiera sabían que existía el Espíritu Santo. Esto es una muestra de que el espíritu que predominó en los creyentes de Éfeso está presente en la actualidad; es decir algunos llevan una vida cristiana siguiendo el bautismo de Juan el Bautista, y ni siquiera saben si existe el Espíritu Santo; han aceptado vivir en completa ignorancia acerca de quién es la persona del Espíritu de Dios. Un creyente sin la ayuda del Espíritu Santo difícilmente podrá desarrollar todo el potencial que Dios tiene para él. Hay creyentes que se han destacado en sus dotes de oratoria, en sus conocimientos, en su capacidad, pero si dejaran al Espíritu Santo trabajar juntamente con ellos, el potencial que desarrollarían sería incalculable. Pablo tuvo que enfatizarles s a aquellos creyentes la importancia del bautismo en el Espíritu Santo a través de la persona de Jesucristo. Fue cuando pasaron nuevamente por el bautismo en agua, luego Pablo les impuso las manos y vino sobre ellos el Espíritu de Dios y pudieron hablar en otras lenguas y profetizar (Hechos 19:1-6). Esto es para todos los creyentes y debemos estar preparados; la vida cristiana es exitosa por la presencia del Espíritu de Dios en ella.2.- REQUISITOS FUNDAMENTALES PARA RECIBIR LA LLENURA DEL ESPÍRITU SANTOa.- Limpieza del corazón: El Señor dijo: (Marcos 2:22). El vino representa la fresca y enérgica presencia del Espíritu Santo que anhela verterse en

vidas completamente regeneradas. Los odres viejos representan a aquellas personas que experimentaron la presencia del Espíritu en sus vidas por algún tiempo, pero que, por diversas circunstancias perdieron la comunión con Dios. El odre nuevo es la vida regenerada, transformada por el Padre, una vida que lleva la ley divina y ha sido escrita en el corazón por el mismo dedo del Espíritu Santo. El Espíritu de Dios sólo puede ser derramado en vasos limpios, mentes renovadas, corazones regenerados y deseosos de la presencia divina. El Apóstol dijo: (2 Corintios 5:17). Al aceptar a Cristo en nuestro corazón, el Señor muda totalmente nuestra vieja naturaleza y nos da una nueva conforme a Su imagen y semejanza. Es como el hombre que compra un terreno con una casa bastante vieja, que para nada le es útil y tiene que derribarla para construir una nueva de acuerdo con lo que desea. Dios nunca construye las paredes de Su iglesia con los ladrillos del diablo, el Señor tiene que destruir las obras que el adversario edificó por años en cada vida, para luego edificar en nosotros con los ladrillos de la verdad, la justicia y el amor, y así cumplir fielmente Su propósito en esta tierra (1 Corintios 6:9-11). El Apóstol da una lista de las personas que son descalificadas para heredar el reino de Dios, pero culmina diciendo y “esto erais algunos”, es decir, muchos éramos parte de esa lista, pero hemos sido lavados, santificados, justificados. Se requieren estos 3 pasos para alcanzar una vida de santidad y que opere en el nombre del Señor Jesús por el Espíritu de nuestro Dios. Debemos pedir que la Sangre de Cristo nos lave y nos limpie de toda maldad si aspiramos ser vasos transparentes que han de ser llenos del Espíritu Santo. No nos debe dar temor pedirle al Padre la plenitud de Su Espíritu; algunas personas creen que si oran pidiendo al Espíritu Santo les puede venir otro espíritu. Si pedimos específicamente el Espíritu de Dios. Él nos dará exactamente Su Espíritu, porque Él es un Padre bueno en todo sentido. Cuando entendemos que el Espíritu Santo es la esencia misma de la vida, que Él es el único que conoce los pensamientos íntimos de Dios, que es la inteligencia divina que mantiene el orden en cada cosa en este vasto universo, y que, como Dios es mas alto que los cielos, más profundo que los abismos, más ancho que los océanos, pero que puede hacerse a la vez tan pequeño para caber en nuestros corazones, no nos queda otra alternativa que aceptar Su presencia dentro de nosotros. Al igual que en la fiesta del Pentecostés, el Espíritu de Dios quiere actuar en nuestras vidas, pues como Él entra en alguien que la ha rendido su vida, se hace sentir, y de una manera extraordinaria toma su lengua permitiéndole expresar un lenguaje que jamás había conocido, mediante el cual expresa las maravillas de Dios.b.- Creer: Todo en la vida cristiana es por fe. Cuando pedimos el bautismo del Espíritu Santo, ya en fe debemos aceptar que lo tenemos y empezar en esa misma fe a hablarle al Señor en nuevas lenguas. Estuve orando por una mujer que llevaba 25 años de cristiana y ya otros habían intercedido para que

recibiera el Bautismo en el Espíritu Santo con la evidencia de hablar en otras lenguas, pero nunca había podido hacerlo. Después de reprender el espíritu de temor le dije que, en un acto de fe, pusiera de su parte y que el Señor haría el resto. Esta mujer pensaba que se podía hablar en otras lenguas por que el Espíritu venía y le enredaba la lengua, por eso nunca lo había logrado. Cuando me escuchó decir que se trataba de lo más sencillo de este mundo, que lo único que se requiere es creer, la mujer actuó en fe, y esa tarde vivió una experiencia maravillosa que la mantuvo por horas adorando al Señor en un lenguaje que ella no conocía (Mateo 12:34). Si una persona está llena de Dios, lo expresará con sus palabras. Si está llena de amargura, de odio o venganza, también con sus palabras lo va a expresar, por que a través de la boca se hace evidencia lo que hay en el corazón.c.- No prestar nuestro cuerpo al pecado (Romanos 6:13) y (Santiago 3:8-12). Santiago dice que el que doma la lengua puede domar todo el cuerpo, y si dejamos que el Espíritu Santo dome nuestra lengua en el momento del bautismo, el mismo Espíritu va a controlar nuestros impulsos, nuestros pensamientos, deseos y todo lo que somos (2 Corintios 3:17). El Apóstol Pablo compara la libertad del creyente con la llenura del Espíritu Santo.d.- Voluntad de recibirlo: El Espíritu Santo es todo un caballero, Él jamás entrará en una vida a la fuerza, siempre lo hace cuando la persona voluntariamente le rinde todo su ser. Hay denominaciones que han rechazado al Espíritu Santo y el Señor no ha presionado para que lo dejen entrar por que Su caballerosidad, Él siempre respeta el libre albedrío que Dios ha dado. Pero cuando voluntariamente rendimos nuestro ser Él lo controla. Él es el único que puede domar la lengua, razón por la cual, en el bautismo del Espíritu Santo, toma la lengua y la usa a través de nosotros pronunciando otros idiomas, lenguas diferentes.3.- LA SEGURIDAD DE LA PROMESA(Efesios 1:13-14). Pablo nos recuerda que hemos sido sellados con el Espíritu Santo de la promesa, es decir, aceptar a Cristo implica un paso de fe, pero recibir al Espíritu Santo es recibir el sello de la promesa que nos garantiza como hijos de Dios. Son las arras que dios nos entrega como evidencia de que somos redimidos por la sangre de Jesús para la alabanza de Su gloria. Las arras se relacionan específicamente con la vida matrimonial. En los tiempos bíblicos, cuando una pareja quería comprometerse en matrimonio, el hombre daba a su prometida 10 monedas como arras, que garantizaban la seriedad de dicho compromiso; el día de la boda, la mujer debía traer monedas, y si le faltaba una de ellas, el compromiso se rompía. Esto justifica la vivencia de la mujer que perdió un dracma, encendió la lámpara, barrió la casa y buscó con diligencia hasta encontrarla, y luego reunió a sus amigas hasta encontrarla, y luego reunió a sus amigas y vecinas y les compartió su experiencia (Lucas 15:8-10). Dios nos da Su Espíritu como las arras de nuestra herencia, y las 10 monedas significan la plenitud del Espíritu en nuestras vidas, una pequeña indiscreción de nuestra parte puede hacer que el espíritu se apague y la relación con Dios se deteriore, por esta razón cada creyente debe:

• Encender la lámpara de la Palabra para que escudriñe aún lo oculto de su corazón.• Barrer o limpiar cada aspecto o situación que identifique como estorbo en su vida cristiana.• Buscar con diligencia que el Espíritu Santo llene cada vacío que tenga en su vida.• Testificar a otros con gozo, acerca de lo que Cristo ha hecho en su vida.Podemos tener la seguridad de que el Señor cumplirá la promesa de darnos el Espíritu Santo a cada uno de nosotros (Lucas 11:11-13). Dios es un Padre amoroso y Él quiere tener una relación íntima con cada uno de Sus hijos; ni aún el padre más bondadoso que exista en el mundo, puede compararse en bondad con el Padre Dios. La analogía que hace el Señor es: si un padre malo da lo mejor a Sus hijos; ¿pueden ustedes imaginarse la actitud de aquel que es el ser mas bondadoso del universo con Sus hijos que en forma perseverante le piden la llenura del Espíritu? Lo dará sin demora alguna. Quizá alguien diga: pero lo que mas necesito ahora es dinero para quedar libre de mis deudas, ¿no sería mejor que me diera este tipo de ayuda? Permítame decirle que tanto el dinero como los bienes de este mundo se acaban; pero el Espíritu Santo permanece para siempre. No por el hecho de que alguien duerma en una cama de oro, tiene garantizado un sueño placentero: tampoco el hecho de vivir en una casa hermosa garantiza la felicidad; ni aún asistir a una hermosa iglesia con sana doctrina, significa que la persona lleve una vida santa; de igual manera; si alguien habla del Espíritu Santo no es señal de que lo conozca como debe ser. Se requiere tener una experiencia personal con Él. Lo mejor que dios tiene es Su Espíritu Santo, y si alguien lo menosprecia, esta teniendo en poco la bondad del Señor; pero si una persona quiere agradar verdaderamente al Padre; debe implorar diligentemente que Dios lo llene de Su Espíritu. No se quede con la actitud conformista de creer que el Espíritu Santo fue dado solo a los Apóstoles, por el contrario, tenga la certeza que el Espíritu de Dios está más cerca de usted que el aire que respira. Para algunos el bautismo en el Espíritu Santo es la culminación de una búsqueda incansable, pero en realidad el bautismo en el Espíritu es solamente la puerta de entrada a un camino lleno de experiencias ricas e incomparables. Considerar el bautismo en el Espíritu Santo un hecho fundamental en la vida de todo creyente, a tendido a causar controversia entre distintas corrientes del cristianismo. No obstante, esta es una experiencia real justificada en las Sagradas Escrituras, como algo diferente al bautismo en agua. Cuando Pablo estuvo predicando en Éfeso, y les preguntó a aquellos creyentes del relato de Hechos 19 si habían recibido al Espíritu Santo, les dio a entender que una cosa es el bautismo en agua, y otra recibir la llenura del Espíritu Santo.

modulo 6 / Guia 3 / EL ESPÍRITU SANTO EN MÍ TEMA 3: CONOCIENDO AL ESPÍRITU SANTO (Juan 16:13)

Juan, al desarrollar su ministerio que consistía en el bautismo de arrepentimiento, les dijo a quienes se les acercaba: (Mateo 3:11). Aunque estos breves planteamientos nos muestran que existe una clara diferencia entre ser bautizados en agua y ser bautizados en el Espíritu Santo, consideramos que, para mayor claridad conceptual y antes de profundizar en detalles sobre este tipo de bautismo, debemos conocer mejor al Espíritu Santo, saber quién es exactamente esta persona de la trinidad. Conocer al Espíritu de Dios es descubrir la verdadera vida, es disfrutar el genuino gozo, es recuperar la inocencia, es entrar en el verdadero amor, es caminar sobre el poderoso fundamento de la fe, también es ir de la mano de la esperanza, es entrar en el sueño de Dios para nosotros, es encontrar el propósito de Dios para nuestras vidas. El Señor Jesucristo dijo a Sus discípulos: (Juan 18:7). Con esto estaba dando a entender que Su misión ya había sido cumplida en este mundo, la otra parte de la misión debería ser desarrollada a través de nosotros, y para que la podamos llevar a cabo de una manera eficaz, necesitamos tener el completo respaldo del Espíritu de Dios en nuestras vidas.

1.- LA MAJESTUOSIDAD DEL ESPÍRITU SANTO

(SALMOS 139:7:12). Para el Salmista era muy claro que nadie puede huir del Espíritu de Dios, ni escapar de Su presencia. Cuando el Rey Salomón dedicó a Dios el templo que había construido, dijo: (1 reyes 8:27). Salomón pudo ver la grandeza de Dios y entendió que la tierra no era suficiente para sostener Su presencia. El Señor a través del profeta Isaías, dijo: (Isaías 66:1-2). Pablo en su discurso que tuvo en Atenas dijo: (Hechos 17:24-25,28). Siendo Dios tan majestuoso, grande y poderoso, aceptó hacer del corazón del creyente su propia morada, y prefirió hablar dentro de nosotros que vivir en un hermoso y lujoso santuario. Jesús dijo: (Juan 7:38-39). Sólo sabemos lo grandioso que es tener al Espíritu de Dios cuando le hayamos permitido que Él tome el control total de nuestras vidas.

2.- EL ESPÍRITU SANTO ES UNA PERSONA

Cuando Pedro testificó en casa de Cornelio acerca de la obra de Jesús, destacó en sus comentarios a las personas de la Trinidad, diciendo: “Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él” (Hechos 10:38). Vemos aquí el proceso de la unción entre las tres personas:• El Padre (Dios que unge). • El Hijo (sobre quien recae la unción). • El Espíritu Santo (el instrumento de la unción). La unción equivale a experimentar la presencia divina en forma permanente, y esto se hace posible a través de la persona del Espíritu Santo. El Espíritu Santo es una persona tan real como el Señor Jesucristo. Cuando Jesús resucitó de entre los muertos dijo: (Lucas 24: 39).La gente de su época pudo palpar a Jesús. Más tarde, Él mismo dijo que se iba, pero que no dejaría solo a sus discípulos, pues enviaría al Consolador, osea, al Espíritu Santo. Jesús tenía plena confianza en que el Espíritu Santo habría de representarlo fielmente por su condición como una persona integrante de la Trinidad. Sin embargo, se trata de una persona a la que el mundo no ve ni le puede recibir porque el Espíritu Santo es dado sólo a aquellos que reconocen a Jesús como su Señor y Salvador. El mundo judío conoció el ministerio de Dios Padre; cuando Jesús vino al mundo, la gente fue impactada por el ministerio de Dios Hijo; y la iglesia ha sido ricamente bendecida con la venida del Espíritu Santo, un ministerio que se inició con la maravillosa experiencia del día de Pentecostés. (Hechos 2:1-4)

3.- EL ESPÍRITU SANTO GLORIFICARÁ A JESÚS

(Juan 16:14-15) El Espíritu Santo es el único administrador de las riquezas divinas. El Padre y el Hijo comparten la totalidad de la riqueza infinita, pero quien la revela e interpreta es el Espíritu Santo. Toda la riqueza de Dios es administrada por el Espíritu Santo. Una familia acudió a mí para que orara por su hijo, un joven de 15 años de

edad con un problema en sus riñones, a quienes los médicos no le dieron ninguna esperanza para su enfermedad. Dije a los padres: “cualquier fabricante de autos toma la precaución de hacer repuestos de cada una de las piezas del mismo para cuando alguna de éstas falle. De igual manera, Dios ya tiene los riñones que este joven necesita”. Cuando les compartí esto, vi que un rayo de esperanza iluminó los rostros de todos. Lo único que ellos tenían que hacer era relacionarse con el Espíritu Santo, quien es el administrador de los recursos divinos. Usted puede conquistar lo que anhele si tiene una buena amistad con el Espíritu Santo. Para entender mejor este concepto, debemos saber que Dios tiene todo lo que el hombre pueda necesitar, y que cualquier persona que anhele ser enriquecida con esas bendiciones, debes cultivar una relación íntima con el Espíritu Santo. • Si tenemos una amistad estrecha con el Espíritu, lograremos tener acceso a los tesoros divinos, y Él se encargará de que los disfrutemos.• La fe en Jesucristo nos da derecho legal a sus riquezas, pero la comunión con el Espíritu es la que nos permite disfrutarlas.• Cuando glorificamos a Jesús con nuestros actos, el Espíritu se goza y acrecienta su poder en nosotros entregándonos las bendiciones de su gracia.

4.- EL ESPÍRITU SANTO ES IRREMPLAZABLE

Sin Él, la iglesia sería un ente sin vida, y no tendría rumbo definido. El Espíritu Santo es tan importante que Jesús esperó para dar inicio a su ministerio hasta cuando el Espíritu Santo descendió del cielo y posó sobre su vida. Razón por la cual Juan dijo: (Juan 1:4). Pablo entendió que el Espíritu Santo en nosotros es el que nos da la fuerza para hacer la obra del ministerio. (Hechos 17:28)

5.- EL ESPÍRITU SANTO ES NUESTRO GUÍA

(Juan 16:13). Hoy en día gracias a los GPS las personas pueden llegar al lugar que deseen, aunque nunca hayan ido. Lo mismo podremos decir como creyentes: que con ayuda del Espíritu Santo podremos no solamente llegar al propósito divino, sino que también podremos llegar a nuestro destino celestial. Jesús dijo a sus discípulos: (Juan 14:15-17) (Juan 14:26) (Romanos 8:28).

6.- EL ESPÍRITU SANTO NOS HACE NACER DE NUEVO

Únicamente por medio del Espíritu Santo llegamos a ser considerados hijos de Dios; es su obra en nuestra vida la que nos permite nacer de nuevo. La biblia registra el principio del nuevo nacimiento a través de las inquietudes de Nicodemo, quien al conocer el ministerio de Jesús, le dijo asombrado: (Juan 3:2). Y Jesús respondió diciendo: (Juan 3:3). En el pasaje anterior, el Señor expone claramente la diferencia entre nacer de padres humanos y nacer del Espíritu. Nicodemo, sin entender en principio el mensaje, consideró que el Señor se refería a la remota posibilidad de volver al vientre de la madre, a lo que Jesús respondió precisando la gran diferencia: (Juan 3:5-6).

7.- EL ESPÍRITU SANTO NOS REVELA LOS SECRETOS DIVINOS

Pablo nos muestra cómo el Espíritu Santo es quien toma lo oculto de Dios y lo revela a mente humana; cosas que nunca podríamos llegar a comprender sin su revelación divina. (1 Corintios 2:9-12). El Espíritu Santo fue quien reveló a lo largo de todas las escrituras, lo velado de Dios y su sabiduría a cada uno de sus siervos. Cuando el rey Nabucodonosor mandó a matar a todos los sabios de Babilonia porque no pudieron interpretarle un sueño, Daniel y sus tres amigos oraron específicamente a Dios para que les revelara el asunto: (Daniel 2:19-22). Antes de la experiencia de Daniel, ya Moisés había escrito que: (Deuteronomio 29:29).

modulo 6 / Guia 4 / EL ESPÍRITU SANTO EN MÍ TEMA 4: EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO: (GÁLATAS 5:22-23)

La palabra nos enseña que hay un solo fruto del Espíritu Santo, que se manifiesta en cada vida de 9 maneras diferentes (Mateo 13:8). La semilla que cayó en buena tierra dio fruto, cien por un grano, sesenta por un grano y treinta por un grano. El Señor habla de tres maneras como las personas pueden fructificar y nos enseña que quien cosecha por un grano, supera a los otros dos unidos, pues entre los otros sólo alcanzan a llegar a noventa por cada dos granos. El Señor estaba hablando a Sus discípulos, a quienes Él mismo llamó, escogió y preparó para que dieran fruto, ya que esa es Su perfecta voluntad. La cantidad de fruto que demos depende del entusiasmo que nosotros tengamos; ese entusiasmo es el que determina la diferencia en todo. El Apóstol Pablo escribió a Timoteo (2 Timoteo 2:6). Es importante que cada hijo de Dios pueda crear una atmósfera donde el Espíritu Santo tome la plenitud del control de su propia vida. El Señor habló a la primera pareja de 5 aspectos: Fructificar, multiplicar, llenar la tierra; sojuzgarla o administrarla, señorear o ejercer autoridad (Génesis 1:28), entendiendo que la clave es el primero: fructificar, del cual dependen los otros cuatro. Sabiendo que nosotros somos buena tierra, debemos permitir que el Espíritu Santo plante esas semillas de vida dentro de nosotros y, si somos diligentes en la manera en que cuidamos esas semillas, daremos mucho fruto.1.- PREPAREMONOS PARA FRUCTIFICAR AL CIENTO POR UNO(Lucas 8:15). Para describir a quienes son buena tierra, el Señor usó 3 características: tienen un corazón bueno y recto, retienen la palabra oída y dan fruto con perseverancia.• Tener un corazón bueno y recto: Continuamente la Biblia habla de algunos problemas que se centran en el corazón divido (Oseas 10:2), corazón mentiroso (Isaías 59:13), doblez de corazón (Salmos 12:2), corazón que duda ((Lucas 24:38), corazón temeroso (Deuteronomio 28:35). Pero el Señor habló también del corazón correcto, como David, que tenía un corazón conforme al corazón de Dios. Si tenemos ese corazón correcto, el Espíritu Santo plantará semillas que se verán reflejadas en nuestro carácter.• Retener la palabra oída: ¿Qué enseñó el Apóstol Santiago? El dijo: (Santiago 1:22-24). Tenemos que mirar atentamente la Palabra de Dios, por que el éxito depende del tiempo en que nosotros tengamos contacto con ella, para que durante el día, nuestra actividad cotidiana, guardemos y apliquemos lo que hemos aprendido.• Dar fruto con perseverancia: pienso que de las cosas que más requieren perseverancia es el lograr mantener una buena relación con el Espíritu de Dios, ¿cuántas veces las personas son tentadas a abandonar la carrera; diciendo: “ yo ya no sirvo para esto” Solo por falta de haber tenido una buena relación con el Espíritu Santo. Recordamos que: (2 Timoteo 2:6).

Formas en que se manifiesta el Espíritu Santo:2.- AMOREn su primera carta a los Corintios, el Apóstol Pablo hace una completa exposición del significado y la posición que a de ocupar esta forma de fruto en la vida del creyente, indicando su preeminencia (1 Corintios 13:13). Nada somos sin el amor. Durante el desarrollo de Su ministerio en la tierra, Jesús se caracterizó por andar en las calles mostrando compasión por los perdidos, manifestando amor por donde quiera que iba, y para Él, éste fue el principal distintivo de aquellos que habrían de considerarse Sus seguidores; por ello dijo:(Juan 13:34-35). Prácticamente, este mandamiento reemplaza a los otros. La iglesia de Cristo, aquella que se considera como tal, ha de caracterizarse por el amor entre unos y otros y por el amor hacia los perdidos; se trata de un mandamiento y por tanto no puede considerarse algo opcional. Tenemos que cumplir con él; de lo contrario estaríamos actuando en desobediencia a la Palabra de Dios. Sólo por tener el amor como una característica de nuestra vida cristiana y ponerlo en práctica, asumimos el derecho de ser llamados discípulos de Cristo. Según Pablo, el cumplimiento de la ley es el amor, por esto dice: (Romanos 13:8-10). Más adelante en Gálatas 5:6, el Apóstol Pablo nos da a entender que lo único importante en la vida cristiana es la fe que obra por el. Lo que puede distinguir a un ministerio productivo de uno improductivo es el amor, ya que en esta manifestación del fruto del Espíritu se encierra el propósito de Dios en beneficio de la humanidad. Pablo dice que cuando un ministerio no marcha de acuerdo con este objetivo, entonces termina en palabras vacías y en pérdida de tiempo (1 Timoteo 1:5-6). Al referirse al amor, al idioma griego utiliza 4 palabras distintas:• Eros (amor sexual)• Estogue (afecto familiar)• Philia (amor entre amigos)• Ágape (amor puro y duradero. El amor manifestado por Dios y originado en Dios)El amor Ágape surge en el creyente a partir de la semilla de la Palabra de Dios que ha sido depositada en el corazón y le ha llevado a un nuevo nacimiento (Juan 4:7-8). Al nacer de nuevo, cada persona se convierte en una vasija para que el Espíritu Santo lo llene con su fruto en la forma de amor (Romanos 5:5b). Para que el fruto del amor llegue a la vida del creyente, se requiere la intervención de la voluntad, es decir, se supera la esfera de lo emocional tomando la decisión de que este fruto del espíritu se convierta en realidad, y la mejor forma de comprobar que es un hecho en nuestra vida es demostrándolo a los demás, disponiéndonos a favor de ellos. Jesús dijo: (Juan 15:12-13). 3.- GOZORespecto a esta manifestación del fruto del Espíritu, el

Nuevo diccionario Bíblico ilustrado dice: “Gozo es lo que el hombre anhela, y lo que busca; lo encuentra cuando encuentra a Dios, y solamente entonces. Retiene este gozo en la proporción en que crece en el conocimiento de Dios. Dios es el autor del verdadero gozo, como de toda buena dádiva”. Es decir, Que Dios es la única fuente de gozo y éste viene por su voluntad, como fruto de una relación directa, personal y continua de cada individuo con Él. El verdadero gozo lo experimenta el hombre cuando, arrepentido, vuelve sus ojos y su corazón a Dios, y es entonces cuando el Espíritu Santo le permite a esa persona arrepentida reconocer lo que es vivir en el reino de Dios: (Romanos 14:17). La verdadera naturaleza del gozo, como fruto del Espíritu, se comprende cuando analizamos lo concerniente a la personalidad humana. En su primera carta a los Tesalonicenses, el Apóstol Pablo da a conocer 3 esferas distintas de la personalidad: (1 Tesalonicenses5:23b). Por lo general, el hombre está buscando la satisfacción plena de su vida y, en esta búsqueda, la tendencia es considerar al placer, la felicidad y el gozo como la misma cosa; sin embargo, existe una satisfacción específica para cada área que integra al ser. Para el cuerpo, la satisfacción recibe el nombre de placer; para el alma; la satisfacción se identifica como felicidad; pero para el espíritu del hombre, la satisfacción es lo que se denomina gozo. La diferencia que existe entre felicidad y el gozo, que son los que mas tienden a confundirse, consiste en que la felicidad depende de las circunstancias, en tanto que el gozo no. El gozo depende de algo que nunca cambia, que permanece de la misma manera por encima de cualquier situación por más difícil o apremiante que esta sea. Al ser Dios un ser que nunca cambia; la fuente de gozo, entonces se concluye que tampoco el gozo necesita cambiar. El placer y la felicidad están condicionados al cuerpo y al alma, pero el gozo, siendo un fruto del Espíritu Santo, está directamente relacionado con el área espiritual del hombre. La Biblia nos habla de momentos en que la gente recibía la Palabra de Dios, superando las circunstancias y adversidades, guiados por el gozo del Espíritu Santo: (1 Tesalonicenses 1:6). El gozo, como fruto del Espíritu, es lo que le permite a todo creyente mantenerse firme en medio de la presión de las circunstancias. Varios personajes Bíblicos y sus experiencias nos inspiran para comprobarlo. El Salmista David, por ejemplo, pasaba por un tiempo de tribulación e incertidumbre cuando dijo: (Salmos 43:4). Para David la solución a sus problemas y la paz que necesitaba su espíritu solo podía alcanzarla entrando en el altar de Dios para alabarle. Podemos permanecer en gozo aunque todo en derredor nuestro parezca oscuro, en la medida en que nuestro espíritu esté conectado con el Espíritu santo. El profeta Habacuc se encontraba en una situación similar a la de David. Las provisiones materiales habían escaseado y las oportunidades eran remotas, cuando dijo: (Habacuc 3:17-18). David dijo: “Entraré al altar de Dios”; y Habacuc dijo: “Me gozaré en el Dios de mi salvación”. Ambos tomaron la decisión e inclinaron su voluntad para superar las circunstancias

permitiendo que el gozo estuviera con ellos. El fruto del Espíritu santo, manifestado en la forma del gozo permanente, es otro de los distintivos del creyente y de todo ministerio creciente. A pesar de las circunstancias, toda persona bautizada en el Espíritu, puede experimentar un gozo continuo en su espíritu porque, como dice el Apóstol Pablo: (Romanos 5:3-5). Todos nosotros podemos permanecer llenos de gozo, pero para ello se hace necesario que estemos llenos del Espíritu Santo y, de igual manera, una persona que diga encontrarse en la plenitud del Espíritu, debe confirmarlo a quienes le rodean a través del gozo. 4.- PAZLa paz puede definirse como ausencia de conflicto si se analiza el término en forma muy general; sin embargo, la verdadera paz, es aquella que se obtiene a partir de la reconciliación. Cuando ha habido conflicto entre 2 personas, entre 2 naciones o entre 2 bandos, sólo cuando los 2 dialogan, pactan y se reconcilian, podemos hablar de que todo ha vuelto al orden, que hay evidencia de paz. Cuando el demonio tentó a la primera pareja, se inició un conflicto universal por el pecado, un conflicto entre dios y el hombre concretándose en la separación; prácticamente el hombre quedó en guerra con Dios, se acabó la armonía. La reconciliación surgió, entonces, como una necesidad para que el hombre se reencontrara con su Creador y esta necesidad fue satisfecha con la muerte de Jesús en la Cruz del Calvario; sólo este medio hace posible la reconciliación y, por consiguiente, la paz, Jesús dijo: (Juan 14:27), el profeta Isaías, hablando de Jesucristo dijo: (Isaías 53:5). Claramente notamos que Jesús recibió heridas por causa de la paz de la humanidad. Fue Jesús quién pagó por nuestras faltas a fin de que la reconciliación con el Padre fuera posible. El sacrificio de Cristo en la Cruz en pos de la paz, de la reconciliación y, por consiguiente, del bienestar del hombre, es considerado por el Apóstol Pablo: (Colosenses 1: 19-20). La muerte de cristo en la Cruz, no solo sirvió para establecer la reconciliación entre Dios y el hombre, sino también para que se diera dicha reconciliación con nuestro prójimo. Los 2 maderos de la Cruz explican en sí mismo el significado y la razón de ese sacrificio. El madero vertical representa nuestra relación con nuestros semejantes. Mediante la Cruz, tanto la relación con Dios como con el prójimo, a sido restaurada (Romanos 5:1- Madero Vertical) (Efesios 2:14-15- Madero Horizontal). La Cruz es el único camino que nos lleva a la reconciliación con Dios y con los hombres, es decir, es la única vía para la obtención de la paz. El doctor Derek Prince sugiere que hay 2 llaves para la obtención de la paz: el gobierno de Dios, de acuerdo con la profecía de Isaías: (Isaías 9:7a). Solo los que están bajo el gobierno de Dios pueden conocer la paz. La otra llave es: escuchar y obedecer la voz de Dios. A través del profeta Isaías, Dios habla a Su pueblo y les dice: (Isaías 48.18).

modulo 6 / Guia 5 / EL ESPÍRITU SANTO EN MÍ TEMA 5: EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO (PARTE 2) (GÁLATAS 5:22-23)

5.- PACIENCIAEs considerada una virtud del ser humano que consiste en la disposición para sufrir la adversidad en forma voluntaria, mientras que está en espera de algo. La idea bíblica de la paciencia, observada aquí como una de las formas del fruto del Espíritu, implica que el creyente soporta las pruebas que el Señor tenga para él, sin murmuraciones y, de igual manera, las acusaciones de los opositores de la causa de Cristo. Hay un propósito de parte de Dios para todo creyente en cuanto a la paciencia como fruto del Espíritu, del cual habló Pablo en su carta a los Romanos: (Romanos 5:3-4). Es decir, en el proceso de mantenerse la esperanza viva en el Señor, la paciencia es una de las etapas que ha de pasar todo cristiano. El desarrollo de la paciencia como una virtud humana emanada de Dios por el Espíritu Santo contribuye al fortalecimiento del carácter, pero para que este objetivo se cumpla, es importante que toda persona tenga en cuenta 2 aspectos: la firmeza para soportar los problemas, y la lentitud para vengarse de los agravios recibidos. No es fácil establecer estos elementos en la vida para que el fruto de la paciencia sea un hecho; pero es necesario que los 2 se den en forma complementaria. Hay personas que se han capacitado en la resistencia a los problemas y sufren lo necesario hasta que la solución es dada, pero cuando se trata de agravios, les cuesta trabajo les cuesta hacer a un lado el deseo de venganza, pero no poseen la suficiente firmeza para soportar los problemas de la vida. Sin embargo, como he compartido, para que la paciencia tenga lugar como fruto del Espíritu en la vida del creyente, la firmeza para soportar los problemas y evitar las revanchas ante los agravios y falsas acusaciones han de ir de la mano. En cuanto al primer aspecto, todo creyente debe entender que el paso por circunstancias difíciles forma parte del proceso para alcanzar el fortalecimiento de la fe y la madurez espiritual. Los discípulos pasaban por momentos duros cuando recibieron el siguiente consuelo: (Hechos 14:22). El mejor ejemplo de la práctica de la paciencia en el sentido de sufrir padecimientos para recibir el beneficio del Padre, lo dio Jesús con Su muerte en la Cruz del Calvario. El paciente sacrificio de Cristo el la Cruz es resumido en las profecías de Isaías de la siguiente manera: (Isaías 53:3-7). La paciencia se describe como el carácter producido en cada individuo al tener en cuenta la experiencia de la muerte de Jesús por nosotros. En

la Cruz, Jesús murió al pecado, pero vivo para Dios en Cristo Jesús (Romanos 6:10-11, parafraseado). Sólo la paciencia permite que el creyente se beneficie de la provisión de Dios a través de la muerte de Jesús en la Cruz. ¿Cómo podemos adquirir el fruto del Espíritu en la forma de la paciencia? El Apóstol Pedro escribió en su primera epístola: (1 Pedro 2:20-22). De acuerdo con este texto, el anhelo del Señor es que así seamos castigados de forma injusta, soportemos con paciencia, pues hemos sido llamados precisamente para esto, siguiendo el ejemplo de Jesús. Aunque era inocente, el Señor Jesucristo padeció el sufrimiento sin protestar: (1 Pedro 2:23). Jesús soportó pacientemente con la seguridad de que Su Padre revertiría todo sufrimiento en beneficio suyo. Al alcanzar la paciencia, teniendo en cuenta la experiencia de Cristo, cada creyente renuncia al deseo de vengarse por su propia mano. La clave para alcanzar la paciencia radica en mantener los ojos puestos en Jesús (Hebreos 12:1-3).6.- BENIGNIDADSe asocia con el concepto de benevolencia, compasión, misericordia y piedad. Esta forma del fruto del Espíritu consiste en tratar a los demás como deseamos ser tratados por ellos. Más que una sugerencia, la benignidad es un mandamiento de Jesús a sus discípulos, incluyéndonos a nosotros: (Lucas 6:27-31). De este pasaje se entienden varias manifestaciones del fruto de la benignidad: • Amar a nuestros enemigos.• Hacer bien a los que nos aborrecen.• Bendecir a los que nos maldicen.• Orar por quienes nos calumnian.• Estar dispuestos a soportar las afrentas. • Dar lo que nos pretenden quitar.Aplicar cada uno de estos parámetros es ponerle pie a nuestra conducta para llevarla a lograr el fruto del Espíritu en forma de benignidad. Si lo observamos en un sentido muy específico, parecería algo difícil de practicar, pero si tenemos en cuenta la clave que le da sentido a la benignidad, las cosas se facilitan: (Mateo 7:12a). Jesús resume la práctica de la benignidad en este sencillo principio básico, y la razón de ello es que de acuerdo con la ley de Dios, así como tratemos a los demás, seremos tratados nosotros posteriormente. En su carta a los Gálatas, Pablo nos previene del porqué debemos procurar a los demás en forma bondadosa: (Gálatas 6:7). La

benignidad como se ha dicho en principio, tiene relación con ser misericordiosos. El sabio rey Salomón, haciendo referencia a la actitud que debemos asumir ante los pobres, dice: (Proverbios 19.17). Dios compensa grandemente, en su debido tiempo, todo lo que hacemos en beneficio de otros. Ser benignos abre las puertas a un futuro asegurado, sabiendo que es a Dios a quien hemos prestado. Jesús también enseñó de la relación entre la benignidad y la misericordia, diciendo: (Mateo 5:7), esta es otra manera de decir: “Lo que el hombre sembrare, eso también segará”. La actitud de la benignidad hacia otros no se da solamente en el plano material, sino también en el espiritual. Por ejemplo, cuando un hermano en cristo, por alguna circunstancia, ha caído en error o pecado, nuestro deber es acudir en su ayuda a fin de que sea restaurado. Al respecto, el Apóstol Pablo indica: (Gálatas 6:1-2). Esta clase de comportamiento es muy importante pues las faltas de nuestros hermanos podrían suceder en nosotros más adelante y, lo más seguro, es que nadie quisiera ser juzgado como él ha juzgado a otros dejando a un lado la benignidad. No se trata de ser tolerantes con el pecado ajeno, se trata de practicar la misericordia en el sentido espiritual, sabiendo que cada persona tiene derecho a la restauración. Tengamos siempre presentes que el ser benignos consiste en procurar tratar a otros como anhelamos ser tratados nosotros.7.- BONDADAunque existe mucha relación entre este fruto del Espíritu y la benignidad, en forma más específica la bondad hace referencia a la manera como debemos vivir, debemos hacerlo de tal modo que demos testimonio de la existencia de Dios porque, como dice el doctor Derek Prince, “la bondad de Dios en la vida de un creyente, confronta al mundo con la existencia de Dios”. El concepto bíblico de bondad, encierra la idea de excelencia, especialmente en el campo moral y se aplica principalmente a Dios, pues Él, de acuerdo con palabras pronunciadas por el mismo Jesús, es el único bueno: (Marcos 10:17-18). Lo que Jesús quiso decir en este relato del joven rico, es que la bondad está basada en lo que Dios es y hace, pues es el único en quién puede encontrarse la excelencia moral única a la perfección de su honradez y su justicia. Al conservar un testimonio genuino podemos ser vasos, recipientes, de la condición bondadosa de Dios y entonces el fruto del Espíritu será una realidad en nuestra vida. Un excelente testimonio que facilite el reflejo de la bondad de Dios como esencia de su ser, implica conservarnos de tal modo, que todos pueden leer nuestras vidas como una carta abierta. Pablo lo

expresa de la siguiente manera: (2 Corintios 3:2-3). También el fruto de la bondad permite al creyente estar preparado para no ceder ante las tentaciones o cualquier otra presión del enemigo que lo incite al pecado; por este fruto se asume el compromiso de hacer el bien porque éste es la principal estrategia para derrotar la maldad. El Salmista lo expresó así: (Salmos 97:10), y el Apóstol Pablo dice, reiterando que el bien es la estrategia precisa para quebrantar las fuerzas del mal: (Romanos 12:21).

modulo 6 / Guia 6 / EL ESPÍRITU SANTO EN MÍ TEMA 6: EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO (PARTE 3). (GÁLATAS 5:22-23)

8.- FE(Hebreos 11:1,6a). Pablo incluye la fe como manifestación del fruto del Espíritu Santo y también, como veremos en la lección 9, es considerada un don del Espíritu. Como fruto del Espíritu, la fe va fortaleciéndose gradualmente, y como don, es una gracia especial para un momento específico. En el Nuevo Testamento encontramos 3 clases de fe:• La fe que nos permite vivir la vida cristiana y que surge de la continua relación con Dios.• La fe como un don que se manifiesta de acuerdo con la necesidad en un determinado instante.• La fe como fruto, que está relacionada con el carácter del creyente.La palabra fe proviene del vocablo griego pistis que significa también fidelidad y, aunque la tendencia sea separar los 2 conceptos, la fe y la fidelidad van unidas, es decir, no podemos hablar de fe sin fidelidad, ni hablar de fidelidad sin fe. El fruto de la fe equivale a depender continuamente de la fidelidad de Dios, a depositar el Él nuestra confianza absoluta quitando toda posibilidad de perder las esperanzas cuando las circunstancias parezcan no estar a nuestro favor. Cuando Pablo quiso expresar lo equivalente a la fe como confianza permanente en la fidelidad de Dios, aunque las circunstancias fueran desfavorables, dijo: (Romanos 8:28). Cuando existe un verdadero compromiso por la causa de Cristo, entendemos que ninguna situación es lo suficientemente fuerte para impulsarnos a perder la confianza en las promesas de Dios. El fruto del Espíritu a través de la fe nos ayuda a tomar cada circunstancia adversa como la puerta de entrada a una gran bendición. Dios ha prometido que perfeccionará la obra que ha comenzado en nosotros, así que Él mismo se encarga de que todo cuanto suceda, nos ayude a bien. Pablo también escribió: (2 Timoteo 1:12). Cuando el Apóstol escribió estas palabras a Timoteo, se encontraba prisionero en Roma, esperando ser ejecutado; además, estaba enfermo y prácticamente abandonado por sus amigos; pero nada le había hecho perder su confianza en Dios, él se había entregado a la causa del Señor y esto lo fortalecía para seguir creyendo en la fidelidad de Dios. El Espíritu Santo es quien nos ayuda también a desarrollar la fidelidad de Dios lo importante es estar dispuesto a hacer la parte que nos corresponde, comenzado por las mínimas cosas, porque escrito está: (Lucas 16:10). El carácter del creyente es probado cuando

enfrenta las pequeñas responsabilidades de la vida cristiana y al pasar estas pruebas es que se abren las puertas para alcanzar cosas mayores en el reino de los cielos. La parábola del mayordomo infiel, del capítulo 16 de Lucas, ilustra una verdad que muchas veces dejamos pasar inadvertida en cuanto al desarrollo de la fe como fruto del Espíritu y la fidelidad de Dios, y es que la fidelidad comienza con las cosas materiales y no con las espirituales. Cuando una persona es fiel en lo material (bienes, dinero, diezmos, ofrendas), está preparada para recibir las riquezas espirituales. El compromiso adquirido ante Dios nos guía a entender este gran principio de fidelidad.9.- MANSEDUMBRE(Mateo 11:29). Por lo general, esta declaración del Señor Jesucristo tiende a ser malinterpretada y muchos asocian la mansedumbre con la debilidad, y esta apreciación está muy alejada de lo que Jesús quiso decir. La mansedumbre es sinónimo de apacibilidad y humildad de corazón. Se puede decir que una persona guiada por este fruto del Espíritu es aquella que no se deja dominar fácilmente por la ira, por más que el ambiente y las personas que la rodean no ofrezcan otra posibilidad. La mansedumbre permite que demostremos tener la suficiente fuerza de voluntad, dada por el Padre, para no dejarnos vencer por las circunstancias afectando nuestro ánimo. La mansedumbre es una gracia especial del cristiano otorgada por el Espíritu Santo y que denota autoridad en todo aquel que la posee. A pesar de que en nuestra sociedad, muchas veces la costumbre de quienes poseen cierto nivel de autoridad es demostrarla a través de gritos, golpes y desenfrenadas salidas de casillas, esto es más una confirmación de inseguridad que de autoridad. Quien tiene autoridad, a través de la apacibilidad la demuestra. El doctor Derek Prince reflexiona al respecto diciendo que “si una persona tiene que gritar, en realidad no tiene autoridad… y la clave para tener autoridad es estar bajo autoridad. Si usted esta bajo autoridad, la tiene”. (Proverbios 16:32). La mansedumbre tiene que ver con el espíritu del hombre, y como esta es el área del ser que se mantiene en relación con el Espíritu Santo, el fruto de la mansedumbre permanece en aquellos que logran impedir que la ira se enseñoree de ellos (2 Timoteo 1:7). Hay una clara asociación entre la mansedumbre y el dominio propio, factor clave de la templanza. Conocer la experiencia de Moisés, quien según la escritura era el hombre más manso sobre la tierra,

nos ayuda a comprender mejor dicha relación. Moisés pensó estar listo a los 40 años de edad para cumplir la misión del señor de liberar al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto, pero un día, aunque se caracterizaba por ser manso, se enojó y en medio de la ira mató a un egipcio viéndose en la necesidad de huir. La falta de dominio propio en un momento específico de su vida evidenció que no tenía el fruto de la mansedumbre. Esta experiencia detuvo el proceso para cumplir la tarea para la cual había sido seleccionado y fue necesario que Moisés pasara 40 años madurando en el desierto, durante los cuales el Señor le quitó toda fuerza humana para llenarlo con la fuerza divina y así alistarlo para cumplir su propósito con el pueblo de Israel. La fuerza de Dios se manifiesta en la mansedumbre y esto viene a nosotros, por el espíritu Santo, cuando mantenemos la mirada en el SEÑOR, Moisés así lo hizo: (Hebreos 11:27). Para volver a ser manso, desarrollando el dominio propio, Moisés tuvo que ser quebrantado en el desierto, porque Dios usa el quebrantamiento para producir en nosotros un espíritu apacible. Después de haber caído en pecado con Betsabé, en su oración de arrepentimiento, el rey David dijo: (Salmos 51:17). En el caso de Moisés, la mansedumbre llegó por un proceso gradual en el que su carácter fue formado. En el caso de David, fue una crisis que sirvió para llevarlo al quebrantamiento y buscar la paz de su espíritu. De una forma u otra, Dios actúa colocando su fuerza y su poder en las vidas. Grandes bendiciones ha preparado Dios para quienes permiten que el fruto de la mansedumbre tenga lugar en sus vidas (Mateo 5:5). 10.- TEMPLANZABíblicamente la idea de la templanza está relacionada con el dominio propio y, por supuesto, tiene que ver con una característica del carácter. Es una forma de manifestación del Espíritu Santo especificada en la capacidad de control del ánimo superando cualquier debilidad. Se sugiere que la templanza está relacionada con la prudencia como distintivo del creyente guiado por el Espíritu Santo y que se concreta en un comportamiento sabio. Se entiende por templanza el control del temperamento y del carácter, dando el sentido de abstención de todo aquello que pueda afectar negativamente nuestra vida. El desarrollo de la templanza como capacidad de controlarnos y evitar todo lo que afecte el equilibrio del creyente, se da a través de un proceso en el que interviene poderosamente el Espíritu Santo, pero con la cooperación de nuestra voluntad. El Apóstol Pablo escribió: (Filipenses 2:12-13). La templanza se

origina en Dios y Él espera que nosotros mostremos el resultado aplicando el dominio propio, lo cual depende de la voluntad. Entendiendo la templanza como el control o la obtención de todo aquello que produzca freno en el desarrollo de nuestra vida cristiana y al cumplimiento de los mandamientos de Dios, Pablo establece la comparación con la vida de un atleta y las razones que lo impulsan a cuidarse en toda carrera: (1 Corintios 9:24-25). Muchas dificultades, luchas, crisis, presiones, tentaciones y tribulaciones acompañan nuestro proceso de crecimiento en la carrera cristiana, pero si ponemos en marcha el dominio propio reconociendo que Dios produce en nosotros tanto el querer como el hacer, podremos obtener el premio que produzca por siempre: (Santiago 1: 12b). Así como la disciplina afecta cada área de la vida del atleta, el dominio propio produce un efecto positivo en las distintas áreas de la vida del creyente. En las abstenciones, lo que bebemos y comemos requiere mucha atención, también las actitudes que han de ser asumidas en medio de las diferentes circunstancias. Como en el caso del atleta cuya motivación es la meta a alcanzar, el creyente debe poner su mirada en la meta correcta; el Apóstol Pablo al respecto expresó: (Filipenses 3:14). ¿Cuáles cosas deben ser evitadas para demostrar que nos movemos de acuerdo con el fruto de la templanza? En general, tenemos que decir que todo aquello que conscientemente sabemos afecta nuestra relación con el Padre y, por consiguiente. Contrista al Espíritu Santo (Romanos 8:26).

modulo 6 / Guia 7 / EL ESPÍRITU SANTO EN MÍ TEMA 7: INTRODUCCIÓN A LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO: (1 Corintios 12:7-11)

Cuando el Espíritu Santo vino a la iglesia, vino con regalos o dones. Entendiendo que los dones son esos regalos que Dios preparó de antemano para que Su iglesia, sabemos que ésta no tuvo que trabajar para obtenerlos. También es una de las expresiones de la manera como el Señor está interesado en cada uno de nosotros. Encontramos un gran ejemplo cuando Abraham envió a su criado, el más viejo de su casa, que gobernaba todo lo que tenía y le confió la misión de buscar esposa para su hijo Isaac (Génesis 24:10). Llegando a su destino elevó una oración al Señor diciéndole: (Génesis 24:14). Toda esta petición se cumplió en Rebeca: (Génesis 24:22). Algo similar fue lo que hizo el Espíritu Santo con la iglesia, pues el criado de Abraham es un prototipo del Espíritu Santo, el cual vino a nosotros, la iglesia, con una variedad de regalos, los cuales quedaron distribuidos entre todos los creyentes y además son para la edificación del cuerpo de Cristo. Por esta razón, el Apóstol Pablo dice que debemos anhelar los dones.

1.- CARACTERÍSTICAS DE LOS DONES • Son para cada creyente: Así como Rebeca recibió los regalos de Abraham a través de su criado, debemos entender que el Espíritu Santo trajo para la iglesia dones de parte de Dios. Rebeca representa a la iglesia del Señor, dando a entender que cualquier creyente puede recibir los dones del Espíritu, sin importar su pasado, sus capacidades físicas, intelectuales, mentales, posición social o denominación en la que se encuentre. El rey Asuero se caracterizó por su gran generosidad. Cuando se afirmó su reino, hizo un banquete con todos sus príncipes y gobernadores por 180 días. Después de esto hizo un banquete de 7 días, en el cual invitó a todos los habitantes de la capital de su reino, (Ester 1:7), algún tiempo después, cuando Esther fue proclamada reina, hizo (Ester 2:18). Vemos como un rey humano, malo y apartado de Dios pudo hacer tan grandes cosas por su pueblo, de manera que todos se vieron beneficiados por sus riquezas y generosidad. Nuestro Dios es Rey de reyes y Señor de señores y

dueño de riquezas mucho más grandes de lo que podemos imaginar, con mucha más razón recibiremos de él los dones que tiene para nosotros. En todo el Nuevo Testamento se da a entender que los dones del Espíritu Santo son para todos los creyentes y no solo para un puñado: Leer: (Hechos 2:4) (1 Corintios 12:7) (1 Corintios 12:11) (1 Corintios 12:13) (1 Corintios 14:5a) (1 Corintios 14:26) (1 Corintios 14:29-31) (1 Pedro 4:10).• Son sobrenaturales: El siervo de Abraham venía de un lugar muy lejano y, por lo tanto, los regalos que él llevaba no eran de esa región, sino del territorio donde vivía su amo Abraham. De igual manera sucede con los dones del Espíritu Santo, que no pertenecen a este mundo, sino que provienen del reino de Dios y por lo tanto solo pueden ser ejercitados a través de la fe; el nivel intelectual, cultural, económico, social o denominacional no importan, solo la fe. En la última visita de Pablo a Troas, mientras éste predicaba, un joven fue vencido por el sueño estando recostado en una ventana, cayó y murió. Sabemos que a pesar de los grandes avances que ha hecho la medicina, donde la mayoría de las enfermedades son curables y las esperanzas de vida de las personas es mayor, no existe manera de revertir la muerte. Humanamente, la muerte es el fin de todo. Sin embargo, Pablo tenía un poder que no es de este mundo, uno que no conoce las limitaciones que nosotros conocemos. Usando este poder, dado por el Espíritu Santo, pudo traer al joven de vuelta a la vida. Estos dones se clasifican en 3 grupos principales:• Dones de Revelación: Palabra de sabiduría, Palabra de ciencia, Discernimiento de espíritus.• Dones de poder: Fe, Sanidades, Milagros.• Dones de Inspiración: Profecía, Lenguas, Interpretación de lenguas.

2.- EL USO DE LOS DONES

Pablo enseña que estos dones son para manifestación. Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán y él pudo ver los regalos sobre su hermana: (Génesis 24:30). Podemos ver que inmediatamente después

de que Rebeca recibió las joyas, las lució, no las escondió y su hermano las pudo ver. La gente no creyente tiene que ser impactada por la manifestación del Espíritu a través de los dones ejercitados en nuestras vidas, los dones ayudaran que ellos puedan ver a Dios reflejado a través de cada uno de nosotros. De nada sirve tener un carro, sino se va a conducir; de nada sirve tener comida en la nevera si no se va a comer, de nada sirve tener dinero en el banco, si no se va a usar, de nada sirve tener una buena idea si no se ejecuta, y de nada sirve pedirle los dones del Espíritu Santo sino tenemos pensado usarlos. El uso de los dones nos ayuda a: • Tener un pastoreo sobrenatural: Esto es algo que hemos podido experimentar dentro del ministerio que Dios nos confió, cuando empezamos a crecer de una manera indescriptible, tener cuidado de cada persona a ser algo que prácticamente se nos salía de las manos. Decimos creerle a Dios que él cuidaría a cada persona que Él mismo nos había dado dentro de la iglesia, y así lo hizo el Señor. Él nos mostraba por sueños, o en visiones, las diferentes luchas por las que estaban atravesando algunos creyentes y podíamos actuar con diligencia y ayudarles; a otros el espíritu Santo los frenaban cuando estaban a punto de caer en la tentación, también orábamos fervientemente para que Dios les diera victoria sobre sus necesidades. Al principio del ministerio toda la carga estaba sobre mis hombros, mas ahora gracias al G12, esta carga ya es compartida con muchos, quienes también son testigos de que a través de la Visión y de los dones del Espíritu, podemos tener un pastoreo sobrenatural y cuidar y ayudar a cada miembro de la iglesia.• Deshacer las obras del adversario: Los magos en Egipto pudieron engañar a la gente con sus artes mágicas, mas cuando Dios levantó a Moisés y lo respaldó con diferentes dones, con maravillas y prodigios, se logró quebrantar la soberbia de faraón, el engaño de los adivinos y se rompió la maldición sobre el pueblo. De igual manera los dones del Espíritu quebrantan el poderío de las tinieblas, doblegan el encantamiento que el adversario puso sobre las mentes de las personas y se abre un camino nuevo de esperanza para ellos.• La edificación del cuerpo de Cristo: Estoy seguro que sin la ayuda de los dones del

Espíritu Santo, la historia de nuestra iglesia sería completamente diferente. Si llegáramos a quitar lo sobrenatural, simplemente nos habríamos reducido a unos servicios religiosos, pero carentes de poder (1 Corintios 14:26). Los dones han ayudado a que cada creyente encuentre su lugar dentro del cuerpo de Cristo cuando entienden que lo que han recibido es para servir a los fieles. Todos podemos tener acceso a los dones del Espíritu Santo y debemos usarlos para el beneficio de nuestros hermanos. El cuerpo de Cristo es un cuerpo dinámico y vivo. Cada parte tiene una función específica y para poderla cumplir es que nos fueron dados los dones. La iglesia del nuevo testamento no es una iglesia en la que un miembro tiene toda la carga y toda la unción y los demás miembros son simples oyentes. Las personas no iban a una iglesia a ver que podían recibir, sino que iban pensando qué podían dar, en cómo usar lo que Dios les había dado para bendecir a los demás miembros. Ese mismo sentir debe permanecer en la iglesia hoy en día, cada uno de nosotros recibió algo único que los demás necesitan. El Señor vino con nueve regalos para distribuirlos entre Su iglesia y aunque recibirlos nos beneficia, el propósito principal de los dones del Espíritu Santo es edificar el cuerpo de Cristo.

modulo 6 / Guia 8 / EL ESPÍRITU SANTO EN MÍ TEMA 8: DONES DE REVELACIÓN: (1 Corintios 12:7-10)

LOS DONES DE REVELACIÓN INCLUYEN:

• PALABRA DE SABIDURÍA

(1 Corintios 12:8a). El don de palabra de sabiduría es sabiduría. Es decir, es útil para dirigir y es necesario para quienes están en el liderazgo (Eclesiastés 10:10). Cuando Salomón dijo esto estaba pensando en un hombre que quiere cortar un árbol. Si el hierro se embota, es d3cir, que pierde su filo y no sirve más para cortar, el leñador deberá usar más fuerza para realizar el mismo trabajo que antes podía hacer con facilidad. Ante esta situación hay 2 posibilidades: esforzar más el cuerpo para cortar el árbol volver a afilar el hacha. Si usted, o su ministerio, se encuentra en una encrucijada, la sabiduría le mostrará el camino correcto que ha de recorrer.

MI EXPERIENCIA PERSONAL

Una persona puede dedicar toda su vida para trabajar en una empresa y después de muchos años de trabajo llegar a la conclusión de que se equivocó y que perdió su tiempo en ella. Por 7 años, el inicio de mi ministerio en la Misión Carismática Internacional, me enfoqué en implementar el modelo celular del pastor Cho, pero sentía que nuestro medio no funcionaba de manera tan amplia como en Corea. Esto me motivó a buscar a Dios en oración, pues necesitaba una palabra de sabiduría, y Dios fue bueno conmigo, pues me enseñó acerca del gobierno de los 12: G12. Entonces pude comprender que para pastorear a la iglesia lo único que necesitaba era tener 12 personas comprometidas con Dios, con la misma pasión que yo tenía, y con el mismo deseo de servir a Cristo, Así que Dios me dio la responsabilidad de formar a estas personas. Después de esta revelación, mis ojos espirituales se abrieron y pude ver con claridad el rumbo que tomaría de ahí en adelante la iglesia, que todo el crecimiento vendría a su debido tiempo, mientras se formaba el liderazgo. Cuando Dios me dio esta revelación, tan solo teníamos 70 células; pero en las últimas décadas hemos podido experimentar un

crecimiento sin precedentes. El buscar constantemente el consejo y la sabiduría de dios ha sido clave para poder dirigir a la iglesia en la dirección correcta a través de los años.El Espíritu Santo es quien toma las decisiones: Cuando el evangelio comenzó a ser predicado entre los gentiles; es decir, entre quienes no eran del pueblo de Israel, hubo una gran discusión entre los judíos convertidos y los demás creyentes, pues los primeros querían que todos guardaran la ley mosaica. Por este motivo, la iglesia realizó un concilio en Jerusalén, en donde los apóstoles se reunieron a debatir y al finalizar concluyeron: (Hechos 15:28-29). Esta decisión fue trascendental para la iglesia, pues si se hubiera decidido lo contrario, todos los creyentes estaríamos obligados a guardar todas las ordenanzas de la ley mosaica. Sin embargo como la iglesia buscó el consejo divino y atendieron a la voz de Dios, tomaron la decisión correcta. Debemos entender que la sabiduría no tiene nada que ver con nuestro intelecto ni con nuestra preparación académica, sino que se trata de escuchar el consejo de Dios. Cuan Él le dijo a Salomón que pidiera lo que quisiera, el joven rey contestó: (1 Reyes 3:9a). La expresión traducida como “corazón entendido” significa en realidad “corazón que escucha”. Salomón sabía que el secreto de la sabiduría consiste en escuchar lo que Dios tiene para decir. Fue por esto que se convirtió en el hombre más sabio que ha vivido.La sabiduría edifica el cuerpo de Cristo: Le preguntaba a unos hombres sobre cuántas decisiones habían tomado sin consultar a sus esposas en las que les hubiera ido bien. Ellos me respondieron: Ninguna. La mujer tiene un don, una unción de sabiduría para aconsejar al esposo en la toma de decisiones, es por esto que es considerada la ayuda idónea. Junto con mi esposa tenemos el acuerdo de no hacer nada si no hay un acuerdo entre los 2 y un acuerdo de familia. Yo sé que el espíritu me dirige, pero quiero darles esa honra a mi esposa y mis hijos, por eso siempre los incluyo. También como pastor puedo tomar muchas decisiones, pero consulto con el liderazgo por que busco el consenso de las personas, pues en la multitud de consejeros está la sabiduría. La

sabiduría es provechosa para dirigir (Éxodo 18:17-24). Al ver el desgaste que tenía Moisés juzgando durante todo el día al pueblo, Jetro usó el don de sabiduría que tenía para orientar a Moisés y, así, beneficiar a todo el pueblo de Israel, asegurándose de que cada uno tuviera la oportunidad de ser escuchado, aconsejado y juzgado correctamente. Aunque Moisés era un hombre que tenía una relación íntima con Dios, al parecer pensaba que toda la carga debía estar sobre sus hombros, considerando quizás que los demás no estaban capacitados para ponerse a su nivel y ayudarle en la tarea de orientar al pueblo. Al escuchar el consejo de su suegro, Moisés reconoció que venía de Dios y por eso no dudó en poner en práctica todo lo que había escuchado (Proverbios 2:6-8).

• PALABRA DE CIENCIA

(1 Corintios 12:8b). El don de palabra de ciencia o de conocimiento se encuentra muy entrelazado con el de la palabra de sabiduría. La palabra de sabiduría nos ubica en la visión y nos da la dirección; mientras que la palabra de ciencia nos da protección, gracias a la información y advertencia que recibimos del Espíritu. Este don corre el velo y revela las cosas ocultas, o aquellas situaciones difíciles que precisan de la intervención divina para conocerlas. Es conocer lo secreto, lo profundo, aquello que se escapa de la percepción humana. En la época apostólica los creyentes tenían la costumbre de vender sus propiedades para compartir el dinero con quienes padecían necesidad. Un matrimonio: Ananías y Safira, vendieron una propiedad pero se quedaron con una parte del precio. Cuando fueron a presentar su ofrenda, mintieron acerca del valor por el cual la habían vendido. A pesar de su aparente generosidad, el Espíritu Santo le reveló a Pedro lo que habían hecho y lo que había en sus corazones: avaricia, mentira y engaño, así que Dios mismo decidió quitarlos del medio.El don de ciencia nos da protección: Después de que el Señor nos dio la visión del G12, me reuní con 5 pastores de los que me ayudaban en el ministerio y les compartí brevemente la Visión; Inmediatamente el Espíritu de Dios me dijo: “Aún no es el tiempo, porque una de las personas que está contigo dentro del liderazgo no tiene el

mismo corazón tuyo, y si él llega a conocer estos principios de crecimiento; en un año dividirá la iglesia, porque el corazón de él nunca ha estado contigo, y él mismo va a decir que alginas personas le pertenecen por que él mismo las ganó”. Dios me estaba mostrando que esta pareja, al igual que Ananías y Safira, tenía avaricia, rebeldía y maldad en su corazón. Gracias a esta revelación, pudimos ir marginando a esta pareja de las personas que lideraban, de las responsabilidades que tenían y justo un año después se manifestó lo que había en sus corazones, tal y como el Espíritu Santo lo había mostrado. Aunque trataron de empezar su propio ministerio con algunas de las personas que antes lideraban, el Espíritu Santo ya los había desechado, pues cuando Dios o está en el asunto, sin importar (Salmos 127:1); por eso lo que ellos empezaron se había secado a los pocos años. La palabra de conocimiento nos guardó de haber permitido que un líder con un corazón incorrecto le hiciera daño a la iglesia.El don de ciencia nos da información para ayudar efectivamente: Por años, los líderes se han esforzado por retener el fruto que Dios les da cada semana, pero muchos en realidad no saben cómo hacerlo. Nosotros también lo vivimos hasta que Dios nos mostró Su voluntad al respecto. Debido a que estábamos experimentando un gran crecimiento dentro de la iglesia y los domingos teníamos que hacer varias reuniones, hasta el punto en que las personas tenían que esperar por un buen rato haciendo fila para poder entrar a su servicio, algunos se sintieron incómodos con esta situación y dejaron de asistir a la iglesia, pero nosotros ni siquiera siSiquiera nos dábamos cuenta. Un día me encontré con uno de ellos en un restaurante y se acercó a saludarme muy efusivo y me dijo: “Pastor, yo asistía a su iglesia pero como Dios le ha dado tanta gente decidí buscar una iglesia mas pequeñita, cerca de donde vivo, y hace algunos meses me estoy congregando en ese lugar”. Luego me encontré con otra persona, que también me dijo casi las mismas palabras. En mi interior pensé: “Gracias Dios porque esas vidas no se perdieron, y pudieron ubicarse en otro lugar”, pero el Espíritu Santo me dijo: “Hijo, quiero que sepas que si los traje a tu iglesia, fue para que tú los pastorees, yo pude haberlo

modulo 6 / Guia 8 / EL ESPÍRITU SANTO EN MÍ enviado a esa otra iglesia, pero lo traje a la tuya para que cuidaras de ellos y los pastorearas”. Entonces pude comprender que la manera más eficaz para cuidar a cada ovejita es desarrollando cada uno de los pasos de la Visión. La consolidación tiene que ver con la habilidad que Dios nos da para que las personas que escucharon el mensaje de salvación perseveren y nunca vuelvan atrás (1 Corintios 4:15). Pablo reconocía que tenía la responsabilidad de ser como un padre para las personas que había ganado. Un padre enseña, guía, corrige y ayuda a sus hijos. Siempre me ha sorprendido la habilidad natural que tienen las madres para entender a sus hijos. Cuando un bebé llora, la mamá sabe cuál es la causa, A pesar de que para todos las demás personas el bebé llora de la misma manera siempre, la mamá sabe cuando tiene hambre, cuando tiene frio, cuando necesita un cambio de pañal, cuando está incómodo, etc. Es ese conocimiento el que le ayuda a suplir las necesidades de su hijo de una manera efectiva, pues de nada serviría cambiarle el pañal a un niño que tiene hambre. En el evangelio sucede lo mismo. Cuando las personas llegan a la iglesia por primera vez, tienen muchas necesidades, argumentos y ataduras; y en la mayoría de los casos lo ignoran completamente. Únicamente si el Espíritu Santo le revela al líder qué es lo que hay en el corazón de la persona podrá consolidarla correctamente.

MI EXPERIENCIA PERSONAL:

Cada domingo al terminar la predicación se acercaban muchas personas para que les diera una palabra de consejo o para que orara por ellos; algunos se tomaban bastante tiempo y las otras personas tenían que esperar mucho. Entonces le pedí al Señor en oración que me ayudara para que la ministración fuera más efectiva. Después de esta oración pude ver la gracia de Dios en mi vida, pues Él empezó a revelarme lo que había en los corazones y me era mucho más fácil poder ayudar a la gente. Cuando me reunía con el liderazgo podía ver las luchas que tenían y reprender el espíritu que les atacaba. Una vez miré a un pastor de mi equipo y vi en su rostro un espíritu de muerte, así que oré y lo reprendí. Dos días después este pastos estaba conduciendo su

vehículo y sintió unas manos que tomaban las de él, tomaron el control del vehículo llevándolo hacia un poste, volcándolo en un accidente terrible. Cuando se bajó sintió que la cabeza se le había desprendido del cuello y tuvo que sostenérsela. Llegó a la clínica y su esposa me llamó, en ese momento el Señor me dio la palabra que a las 2 de la mañana empezaba la mejoría. Éste hombre recibió la palabra y recibió la mejoría. Cuando lo fui a ver, se levantó de la cama completamente ano. Dios lo guardó que muriera por la palabra de conocimiento. El Señor también le ha hablado a mi esposa por sueños, mostrándole el peligro en que están algunos familiares y miembros de la iglesia. Así mismo, les da las pautas para obrar rápidamente y proteger y salvar estas vidas. De igual forma, en reuniones a nivel de la congregación, el Señor nos ha mostrado las ataduras de las personas y, a través de la palabra de conocimiento, han experimentado sanidad.

3.- DISCERNIMIENTO DE ESPÍRITUS

(1 Corintios 12:10ª). Este don nos ayuda a conocer con que espíritus las personas se acercan a nosotros, y podremos conocer con facilidad si la motivación de ellos es correcta o lo hacen por algún interés. Hay quienes fingen ser espirituales para obtener algún beneficio económico; otros se infiltran dentro de las iglesias para influenciar negativamente en la comunidad. Cuando el a apóstol Pablo estaba en la ciudad de Filipos, mientras iba a la oración, le salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación. La joven seguía a Pablo y a los otros hombres dando voces diciendo: (Hechos 16:17b-18). Pablo pudo discernir el espíritu que operaba en esta mujer, aunque ella lo conocía como siervo de Dios. El apóstol no aceptó que se hiciera dicha proclamación por labios de los demonios. Pablo no necesitaba la ayuda de ningún demonio para que la gente se volviera a Jesús. Discerniendo el espíritu inmundo de adivinación, Pablo lo reprendió mandándole a salir de la muchacha en el nombre de Jesús. El demonio salió inmediatamente de la joven dejándola libre.Viendo a través del engaño del enemigo: (Apocalipsis 12:12). Para el tiempo del fin, las

fuerzas de las tinieblas trabajarán como nunca antes para engañar a la mayor parte de la humanidad, a fin de conducirla a una condenación eterna. El texto de Apocalipsis 12:12 establece un contraste entre la alegría que hay en el cielo, porque se ha acercado el tiempo donde el Señor establecerá su reino eterno y, a la vez, habla de la preocupación, angustia y zozobra por que el enemigo ha descendido con gran ira sabiendo que tiene los días contados. Una de las artimañas que usa el enemigo es recurrir al engaño y la mentira, pretendiendo apartar al creyente de la verdad; también el Señor dijo que en el tiempo del fin el amor de muchos se enfriaría y que vendrían engañadores que se harían pasar por el Mesías, salvadores, redentores, pero que la iglesia no debería creerles ni ir en pos de ellos. De manera que uno de los dones que más requiere la iglesia en el tiempo final es el de discernimiento de espíritus, saber con qué espíritu opera cada persona (2 Corintios 11:13-15). El apóstol Juan hace una advertencia semejante: (1 Juan 4:1). La iglesia necesita reconocer a los falsos apóstoles de los verdaderos para no caer engañada. Cuando Juan habla de “probar” a los espíritus hace referencia a usar el don del discernimiento para saber si estos profetas hablan inspirados por el Espíritu de Dios o por un espíritu incorrecto.El discernimiento edificando el cuerpo de Cristo: En el ministerio del Señor Jesucristo reprender demonios era algo normal, puesto que Él vino para deshacer las obras del diablo. Desenmascarar un demonio implica tener la victoria a nuestro favor, razón por la cual el discernimiento de espíritus es fundamental en la iglesia para saber si nos estamos enfrentando con un poder demoníaco o si se requiere un milagro de creatividad. Algunos personas oran por los ciegos reprendiendo el demonio, cuando se necesita que Dios intervenga de una manera soberana. Usted recordará que en una ocasión un ciego se acercó a Jesús pidiéndole que le sanara y el Señor tomó barro, lo untó de saliva y los colocó en los ojos del ciego y le dijo: “Ve y te lavas”. Esto significaba un milagro creativo. Jesús tomó el barro simbolizando que el hombre fue hecho del polvo de la tierra, que las manos de Jesús estuvieron en la creación del hombre y que ahora ese mismo material servía para darle nuevos ojos a ese hombre, y la sanidad fue perfecta sin que

Jesús reprendiera ningún espíritu inmundo. Es importante discernir contra qué nos estamos enfrentando. Cuando el don de discernimiento de espíritus opera dentro de la iglesia, fácilmente vamos a obrar de acuerdo con la dirección divina. Si hay que quebrantar un poder demoníaco lo hacemos; si se requiere un milagro, pedimos a Dios para que éste ocurra, pero siempre la guía del Señor es la que está de por medio. Algunos de los espíritus que deben discernirse al interior de la iglesia son: el de temor, religiosidad, opresión, enfermedad, adivinación, y desenmascarar al enemigo para captar cuando hay pecado. Entonces se entra en un proceso de liberación de cada persona afectada, quebrantando la influencia demoníaca en sus vidas. Fue el don de discernimiento de espíritus el que ayudó a detectar el espíritu de adivinación que desde la niñez venía operando en la vida de Antonio, uno de los miembros de nuestro equipo, y quien, por influencia de este espíritu, podía aceptar reiteradamente los números de los juegos de azar. Cuando el discernimiento colocó en evidencia el poder demoníaco, Antonio entro en el proceso de liberación renunciando a toda potestad relacionada con el azar, el chance, las rifas, etc., hasta que pasó a convertirse en un hombre de fe dependiente en forma plena de la provisión del Señor.

modulo 6 / Guia 9 / EL ESPÍRITU SANTO EN MÍ TEMA 9: DONES DE PODER (1 Corintios 12: 9-10a)

Los dones de poder incluyen: Fe, Sanidades, Milagros.

1.- FE

Además de ser un requerimiento esencial en todas las facetas de nuestra vida cristiana, la fe es un don en sí mismo, un don a través del cual se manifiesta el poder del Espíritu Santo. Se trata de un don destinado para todos los creyentes y que debe desarrollarse al interior de nuestras vidas. El don de fe nos saca del contexto natural y nos lleva a caminar por la senda de lo sobrenatural, dándoles la capacidad a nuestros ojos espirituales de percibir claramente lo invisible, al tiempo que la Palabra de Dios adquiere el significado genuino para nuestras vidas, produciendo una fuerza sobrehumana para desafiar y conquistar lo imposible con la seguridad de que el Señor nos dará la victoria.La fe otorga poder a las palabras: Definitivamente el Señor Jesús es el más grade ejemplo de fe registrado en las escrituras. En el evangelio de Marcos encontramos el relato de la experiencia vivida por el Señor con una higuera estéril. Dice la historia que Jesús sintió hambre y caminó hasta donde estaba una higuera llena de hojas. Él buscó entre las hojas tratando de hallar fruto, y al no encontrarlo dijo: (Marcos 11:14a). Cuando pasaron al día siguiente cerca de la planta, los discípulos se dieron cuenta de que la higuera se había secado y le comentaron al Señor y Él respondió: (Marcos 11:22-23). “Cualquiera que dijere a este monte”. Esta expresión nos da a entender que existía un ejército espiritual pendiente de cada palabra que el Señor pronunciaba. Al escuchar la palabra de Jesús, legiones de ángeles entraban a trabajar basados en esas mismas palabras. En la biblia encontramos varios casos específicos de lo que sucedía con las palabras de Jesús, respaldadas por el don de la fe. En el evangelio de Lucas leemos acerca de la experiencia de un centurión cuyo siervo amado estaba enfermo. Este centurión estaba tan convencido del poder que salía de Jesús al hablar, que le dijo: (Lucas 7:6b-7). Esta seguridad maravilló a Jesús, quien le dijo al

centurión: (Lucas 7:9). Con su Palabra, Jesús echó fuera demonios, hizo desaparecer las enfermedades (Mateo 8:16) y aún la naturaleza se calmó cuando Él así lo exigía (Mateo 8:26-27). Si Jesús tuvo y tiene control sobre todas las cosas mediante el uso de la palabra de autoridad, nosotros, al ser Sus seguidores, podemos usar la misma autoridad utilizando el don de la fe (Mateo 12:34b). Si una persona tiene el corazón lleno de maldad y de amargura, ¿cuál palabra de fe y autoridad va a salir? Solo quien esté lleno de la bendita palabra de Dios podrá ver brotar de sus labios palabras de fe, palabras de vida, de poder y de bendición no sólo para su vida, sino también para su familia y su ministerio.Usando correctamente el don de la fe: Hay un poder extraordinario en las palabras de Jesús. Él tenía legiones de ángeles prestos a actuar de acuerdo con lo que pronunciara, aunque nunca usó este poder para beneficio personal. En el momento en que llegaron a arrestar a Jesús, Pedro intentó defenderlo atacando a uno de ellos con una espada, al ver esto Jesús lo reprendió diciéndole: (Mateo 26:52-54). A pesar de poder librarse fácilmente de Sus captadores, Jesús prefirió ser arrestado. Esto nos enseña que el hacer la voluntad de Dios siempre va primero. Dios nos confía el don de la fe para que hagamos Su perfecta voluntad y no la nuestra.La fe que supera las adversidades: En nuestros días el poder de Dios sigue moviéndose a través del don de l a fe. En Marzo de 1997, estando en un Seminario de Invasión Profética, el Señor le dio una palabra específica a mi esposa a través de los hermanos Bill Hammond y Cindy Jacobs. En esa oportunidad, Cindy le dijo a Claudia: “El Señor te da el don de la fe”. Pocos días después de haber recibido la palabra, leyendo uno de los libros de Hammond, encontramos que cuando Dios da a alguien el don de la fe es porque va a estar frente a adversidades de las cuales solo podrá salir ejercitando dicho don. Efectivamente, un par de meses después sufrimos el atentado cuyo testimonio ya relatamos. Durante el trance, al ver mi cuerpo ensangrentado y sin fuerzas, Claudia gritó: “¡Cesar, no te mueras!”. Fue en ese instante cuando escuche en mi interior la pregunta:

“¿Crees que te mueres o que te salvas?”. De mi respuesta dependería mi propia vida. Moví mi cabeza y vi una luz de esperanza recordando el texto que dice: (Romanos 8:11), y de inmediato la unción de vida regresó a mi cuerpo. A partir de aquel momento mi esposa empezó a desarrollar el don de fe, el mismo que le sirvió para convocar a casi 20 mil mujeres en un coliseo a finales de 1997, viendo como 3 mil de ellas recibían a Jesús en su corazón. En esta reunión nació la red de mujeres de nuestra iglesia. La fe coloca plena confianza en Dios y en Su palabra, no en los sentidos, aunque sabemos que éstos luchan aferrándose a las cosas de este mundo.

2.- SANIDADES

(1 Corintios 12:9b). Este don se encuentra en plural, lo que nos permite intuir que su influencia se hace manifiesta sobre todo tipo de enfermedades. Cuando analizamos el objetivo de este don, notamos de que a pesar de que el hombre se reveló contra Dios escogiendo andar en sus propios caminos y guiado por su propia voluntad abriéndole la puerta a la enfermedad, el dolor, la ruina y la miseria, el Señor fue movido a misericordia y abrió una senda para restaurar a quienes se le habían rebelado. El salmista dijo: (Salmos 103:1-4). Aquí David manifestó su agradecimiento a Dios por que Él mismo lo había perdonado, sanado y rescatado de la sepultura. El ser humano a lo largo de los siglos, ha tenido que enfrentar una gran batalla contra la violencia, las enfermedades y los desequilibrios emocionales. Muchas veces nos preguntamos: ¿Por qué Dios permitió que viniera la enfermedad al hombre? Pero dentro del plan de Dios no aparece que el hombre este enfermo; Él creó a un ser completamente sano para que fuera feliz, pero dice la biblia que la primera pareja se reveló contra su Creador y, por causa del pecado, vino la enfermedad y el dolor se apoderó del hombre, siguiendo su curso hasta llevarlo a la muerte. Fue así como entró la maldición de la enfermedad en la humanidad. Las sanidades y la obra redentora de Cristo (Isaías 53:4-5). El Señor tomó nuestra enfermedad y luego aceptó que el dolor recayera sobre Su propio cuerpo y, gracias a esa herida, fuimos nosotros curados. Jesús recibió 39 latigazos en la

espalda con el látigo de los verdugos de Roma, el cual tenía varios rejos con incrustaciones de metal y hueso filudo. Cada uno de esos latigazos desolló Su piel hasta que la misma quedó convertida en una llaga, la carne quedó viva. El profeta dice que esa llaga propició la curación de toda enfermedad. Sólo cuando se comprende la obra redentora de Jesús en la Cruz del Calvario los dones de sanidades operan en cada individuo. Al entender el porqué y el para qué del sacrificio de Cristo en la Cruz, Dios corre el velo y abre el entendimiento para que todos visualicemos claramente los milagros que ya fueron conquistados por el Señor en el madero (Lucas 4:40-41). El anterior texto nos muestra que Jesús siempre desarrolló Su ministerio en compasión, en misericordia, ayudando a los enfermos, debilitados y oprimidos por el adversario. La experiencia del principal de la sinagoga que tenía a su hija enferma, a punto de morir; la de la mujer con el flujo de sangre que se acercó para tocar el manto de Jesús logrando que, gracias a su fe, saliera poder de Él y le sanara, nos muestran al Señor manifestando Su misericordia por la necesidad física de la gente.Los dones de sanidades y la autoridad dada a los apóstoles (Mateo 10:1). Al observar con compasión a las multitudes que andaban dispersas como ovejas que no tienen pastor, el Señor Jesús mostró a Sus discípulos la necesidad de ir ante la gente y restaurarles también en el área física, y les dio la autoridad para reprender toda enfermedad, aspecto que implicaba el uso del don de sanidad. Notamos que ante tanta gente necesitada, el Señor consideró que era mucho trabajo para una sola persona y, guiado por la compasión, le dijo a sus discípulos (Mateo 9:37b-38). Es decir, se hace necesario para que Dios se encargue de escoger personas con dones de sanidades y milagros para ayudar a la multitud desamparada y desorientada que hay en este mundo. Antes de partir de este mundo, el Señor Jesucristo dijo (Marcos 16:17-18, énfasis añadido). El propósito de Dios es que el don de sanidad sea activado a través de aquellas personas que han asumido un serio compromiso con Él. Muchas personas tienen temor de que el don opere en sus vidas y piensan que se trata de algo que el Señor solo a delegado para creyentes especiales, pero Dios dice que el que cree puede

modulo 6 / Guia 9 / EL ESPÍRITU SANTO EN MÍ obtener el don de la sanidad y que al imponer las manos sobre los enfermos van a recibir sanidad. Las sanidades en nuestros días: El legado de Jesús a los discípulos también ha sido entregado a nosotros. Los dones de sanidades siguen siendo impartidos por el Espíritu Santo entre todos los creyentes comprometidos. El evangelista T. L Osborn comparte que había entrado en un período prolongado de ayuno para que Dios sanara a los enfermos, pero al cuarto día de ayuno, escuchó la voz del Espíritu Santo diciéndole: “Hijo, ¿para qué es que estas ayunando?”; A lo que él respondió: “Para que sanes los enfermos”. El Señor contestó: “Estas ayunando equivocadamente por qué pides algo que ya hice, lo que debes hacer es predicar mi Palabra para que los milagros ocurran”. Esta revelación divina lo llevó a levantar el ayuno y a programar una reunión de milagros en la cual pudo evidenciar las maravillas más extraordinarias operadas por el Señor en la restauración de miles de enfermos. A través de nuestro ministerio hemos visto tantos milagros que sería imposible resumirlos en pocas palabras; en una sola reunión más de 5 mil enfermos por diferentes causas y por distintas afecciones recibieron sanidad inmediata, a tal punto que tuvimos que abrir un departamento para recopilar los testimonios de aquellas personas que han experimentado un milagro de sanidad en sus vidas. A nivel congregacional, siempre que pregunto ¿cuántos están acá porque el Señor ha hecho un milagro en sus vidas?, prácticamente el 95% levanta la mano para indicar que algo a sucedido con ellos o con alguno de sus familiares. De esta manera testificamos que el don de sanidad no fue algo dado por el pasado y que se haya quedado en la época apostólica, sino que el mismo Señor los entregó a Sus hijos, a los creyentes de hoy día. Vemos que aún miembros sencillos de la congregación oran por los enfermos y el Señor los respalda. También he escuchado testimonios de niños que al imponer sus manos sobre algunos enfermos, éstos reciben sanidad, una unción especial de milagros está operando. Dios se mueve tanto en los adultos como en los niños, porque para Él no hay nada imposible.

3.- MILAGROS

(1 Corintios 12:10a): Existe una relación entre el don de milagros y los dones de sanidades que en muchas ocasiones tiende a ser difícil establecer una diferencia entre ellos. El milagro es una obra sobrenatural en la que no hay intervención humana. Se producen en la naturaleza omnipotente de Dios, quien tiene poder suficiente para hacer cualquier cosa. Dios, a través del Espíritu Santo, permite que Sus hijos, utilicen ese poder para hacer cosas que, por medios humanos, serian imposibles. La Biblia nos muestra un Dios grande y poderoso, haciendo milagros sobrenaturales por mano de Sus siervos en todas las épocas y en todas las situaciones.

Milagros en el Antiguo Testamento:● Dios creó absolutamente todo lo que existe a partir de la nada (Génesis 1).● Enoc fue arrebatado al cielo sin ver la muerte (Génesis 5:21-24).● Sara quedó embarazada a pesar de ser estéril y de ser muy vieja (Génesis 21.1-2).● Dios castigó a Egipto por muchas plagas por mano de Moisés (Éxodo 7:11).● Dios hizo que una asna hablara con un profeta (Números 22:28). ● El pueblo de Israel comió durante 40 años en el desierto sin sembrar una sola vez y ni sus vestidos ni calzado se dañaron en ese tiempo (Deuteronomio 29:5-6). ● Josué detuvo la rotación de la tierra para que pudieran acabar una batalla sin ser interrumpidos por la noche (Josué 10:12-14).● Gedeón derrotó con 300 soldados a un ejército tan numeroso que no se podía contar (Jueces 7).● Elías hizo llover fuego del cielo (1 Reyes 18:36-39).● Josué, Elías y Eliseo abrieron el rio Jordán y pasaron por medio de él (Josué 3:14-17; 2 Reyes 2:7-8; 2 Reyes 2:13-14). ● Un hombre fue resucitado al tocar los huesos del profeta Eliseo, ya muerto (2 Reyes 12:31).● El profeta Isaías hizo que la sombra en un reloj de sol se devolviera (2 Reyes 20:9-11).

Milagros en el ministerio del Señor Jesucristo: En el ministerio del Señor Jesucristo sucedieron muchos milagros. Su concepción y nacimiento

están catalogados como actos milagrosos. Es necesario que naciera de esta forma, puesto que se requería un segundo Adán, es decir, alguien que no hubiera sido contaminado por la desobediencia. La biblia dice que en Adán todos murieron, pero que en Cristo todos serán vivificados. Adán fue el primer hombre creado por Dios y al corromperse y pecar, contaminó a toda su descendencia. Jesús vino a ser el segundo Adán, quien no llegó por el contacto de hombre con mujer, sino directamente por obra del Espíritu Santo con la mujer, razón por la cual tenía 2 naturalezas: humana y divina. Era conocido como Hijo de Dios e Hijo de hombre. Por esto se dice que nació como fruto de un milagro. Al iniciar Su ministerio, Jesús recibió la unción para operar toda clase de milagros, señales y prodigios. Convirtió el agua en vino, caminó sobre las aguas, alimentó a una multitud de más de 5 mil personas con 5 panes y dos peces, echó fuera demonios, resucitó muertos, calmó una tormenta, sanó toda clase de enfermos. Entregó Su vida y al tercer día resucitó de los muertos y subió a los cielos en presencia de Sus discípulos para sentarse a la diestra del Padre (Juan 21:25). Tantos fueron los milagros que hizo Jesús que no se pueden enumerar, esa es la grandeza de nuestro Dios. Nos maravillamos con todas las cosas que están escritas en la Biblia, pero sabemos que las maravillas que Él ha hecho son muchísimas más. Hacer milagros está en la naturaleza de Dios y nosotros, como Sus hijos, somos hechos partícipes de esa naturaleza a través del Espíritu Santo. El milagro del nuevo nacimiento: Hay quienes afirman que el don de milagros se perdió después de la época apostólica, sin embargo, hay un milagro que ningún cristiano puede negar y que demuestra que Dios es el mismo de ayer, hoy y por los siglos y que hoy en día sigue tan activo como siempre ha estado. Cuando una persona que por naturaleza es enemiga de Dios, que aborrece y se burla de todo lo santo, que peca hasta más no poder, conoce a Jesús el más grande milagro acontece.

El que ha nacido de nuevo aborrece el pecado que antes amaba y ama la santidad que antes aborrecía. Ama a Dios por sobre todas las cosas, hasta el punto de estar dispuesto a entregar su

vida por Él. Un cambio tan radical al interior de una persona no sucede por la buena voluntad ni por el esfuerzo humano. Es una muestra de la misericordia y del poder de Dios. Cada uno de nosotros somos un testimonio viviente de la transformación que hizo Jesús en cada una de nuestras vidas, porque dice: (2 Corintios 5:17).

TEMA 10: DONES DE INSPIRACIÓN: (1 Corintios 12:10-11)

modulo 6 / Guia 9 / EL ESPÍRITU SANTO EN MÍ

Los dones de inspiración incluyen: ● Profecía.● Lenguas.● Interpretación de lenguas

1.- PROFECÍAEl Señor le dijo a Moisés: (Deuteronomio 18:18-19). Este texto habla de Jesucristo, quien tendría la plenitud del don profético. El Apóstol Pedro dijo: (2 Pedro 1:19-21). Pedro había tenido contacto pleno con Jesús y por eso aseguró que tenía la palabra profética más segura, refiriéndose a Él, que es el Verbo de Dios, la Palabra profética de Dios. Los apóstoles sugieren que debemos permanecer atentos a las profecías del Antiguo Testamento e ir tras ellas como antorcha que alumbra en medio de la oscuridad. La profecía trae luz en medio de las tinieblas, teniendo que esperar con paciencia hasta que el día esclarezca; esto implica que no debemos quitar los ojos ni la atención de la palabra profética hasta que Jesús alumbre plenamente dentro de nosotros. La profecía se interpreta a sí misma: Pedro enfatiza diciendo que ninguna profecía es de interpretación privada, lo que da a entender que la palabra profética tiene su propia interpretación y no la que alguien en su naturaleza humana quiera darle para obtener algún beneficio personal. La interpretación correcta viene únicamente del Espíritu Santo. El Apóstol reitera que ninguna profecía vino por voluntad humana, ni por capricho del hombre, ni por conveniencia de la naturaleza carnal para beneficiar a un sector o grupo. La profecía vino a través de los santos hombres de Dios que hablaron en la inspiración del Espíritu Santo. Por esto se considera a la Biblia como la palabra Profética que equivale a la misma voz de Dios hablando a nuestros corazones.Propósito específico de la palabra profética (1 Corintios 14:3). La profecía, al igual que los demás dones, no es para uso personal, sino para beneficio del cuerpo de cristo. Pablo habla de 3 propósitos concretos de la palabra profética: edificar, exhortar y consolar.● Dios quiere que cuando la profecía llegue a nuestras vidas, podamos ser edificados con ella a nivel espiritual. La Palabra de Dios contiene doctrina para nuestra edificación y fortalecimiento de la fe.● El otro paso de la profecía es la exhortación, que corresponde a la motivación y no al regaño por que la fe cristiana no debe tomarse como una dictadura espiritual. El verdadero líder es aquel que anima a las personas para que den de lo que Dios les ha entregado y de esta manera desarrollen su potencial al máximo.● El otro propósito de la palabra profética es la consolación. Estamos viviendo en un mundo lleno de engaños, mentiras y distracciones que causan heridas en el alma del ser humano; ante ello, la profecía a de consolarnos y llegar como un bálsamo que produzca refrigerio y alivio al interior de cada ser.

La importancia de la palabra profética (1 Corintios 14:1, RVR60). Aquí el Apóstol Pablo coloca el amor en primer lugar, pero destaca que uno de los dones más importantes es el de la profecía. Ya que la palabra profética edifica a toda la iglesia y también es útil para convencer a los incrédulos: (1 Corintios 14:24-25). Más adelante Pablo hace otra advertencia con respecto a las profecías: (1 Tesalonicenses 5:20-21). Somos conscientes que muchos misioneros y predicadores han tratado de darle mala imagen a la palabra profética. Personalmente fui víctima de profecías falsas, palabras que no correspondían al propósito de Dios para mi vida y colocaron en peligro mi ministerio; así que por un buen tiempo me mantuve prevenido hacia la palabra profética, hasta que el mismo Señor me hizo ver que si una persona se había equivocado, los demás no podían ser juzgados de la misma manera. Tiempo después nos visitó un profeta de Dios en la iglesia y dio un mensaje específico durante 22 minutos, a través del cual daba los pasos que la iglesia iba a dar durante los años siguientes. A pesar de los años que han pasado, desde ese momento, hemos visto el cumplimiento al pie de la letra de las palabras de este profeta, aun sosteniendo a la iglesia en momentos difíciles.

2.- LENGUAS E INTERPRETACIÓN DE LENGUAS

(1 CORINTIOS 12:10b). A pesar de tratarse de 2 dones diferentes, la manera en que se complementan hace que sea mas provechoso estudiarlos juntos. La manifestación del Espíritu Santo se evidencia a través del don de lenguas que se refiere específicamente a la capacidad de hablar otros idiomas que la persona no conoce. Uno de los más importantes comentarios bíblicos respecto a la manifestación del Espíritu Santo a través de los diferentes géneros de lengua, es el que aparece en el día del Pentecostés (Hechos 2: 1-8). Los 120, entre los que había judíos prosélitos de distintas partes del mundo, con distintas lenguas y culturas, celebraban con alborozo el de Pentecostés en un lugar llamado aposento alto. La perseverancia en el ayuno y la oración sirvió para preparar la llegada del Espíritu de Dios que estremeció la casa y se evidenció con la oportunidad dada a cada uno de hablar en lenguas que ellos desconocían, y que eran claras a los oídos de los judíos quienes estaban atónitos y perplejos por las expresiones de alabanza, gloria y magnificencia a Dios. Esta fue la primera manifestación sobrenatural de Dios sobre la iglesia a través de la cual le daba el poder de lo alto para poder desarrollar so obra. La importancia del desarrollo de las lenguas al interior de la iglesia y a través de la cual le daba el poder de lo alto para poder desarrollar su obra. La importancia del desarrollo de las lenguas al interior de la iglesia es de tan alto grado y cuidado, que el Apóstol Pablo decidió dar, dar posteriormente, unas recomendaciones especiales respecto a este don del Espíritu, así:● El uso de las lenguas para tener comunión íntima

con Dios (1 Corintios 14:2). Lo que el creyente debe procurar al hacer uso del don de lenguas es mantenerse en intimidad con Dios. No se trata de hablarle al hombre, pues él no entendería, salvo que en ese momento reciba la manifestación del Espíritu para hacer la interpretación.● El uso de las lenguas es para edificación personal (1 Corintios 14:4a). El don de lenguas contribuye a la edificación espiritual del creyente. Recuerdo que en una oportunidad tuve que hacer un viaje de unas 18 horas por tierra y el Señor me inquietó a que permaneciera durante ese tiempo orando en lenguas. LO hice con escasos momentos de interrupción. Al poco tiempo, comencé a ver que el Señor se manifestaba concediéndome cosas maravillosas por las cuales ni siquiera había pedido, bendiciones que me llenaban de sorpresas hasta el punto de decir: “¡Señor, pero ni siquiera he orado por esto!”; Pero Él me decía: “¡Te equivocas”! ¿Recuerdas aquel viaje durante el cual estuviste orando en lenguas? Tu espíritu estuvo orando y haciendo las peticiones, yo escuche y he comenzado a responderte”. Cuando se usa correctamente el don de lenguas, nuestro espíritu crece, nuestra fe se fortalece y nos convertimos en gigantes espirituales listos para desafiar lo imposible y conquistar el reino de las tinieblas con el poder del Espíritu Santo.● La interpretación de lenguas, el complemento perfecto (1 Corintios 14.13). El Apóstol Pablo está hablando en este verso a todos los que tienen el don de lenguas, diciéndoles que deben también pedir el poder interpretarlas. Estos 2 dones son como el matrimonio, son el complemento del otro y es por eso que Pablo motiva a todos los creyentes que busquen ambos. La posibilidad de la interpretación de lenguas enriquece los dones del Espíritu de Dios abriendo la oportunidad a toda la iglesia de recibir beneficios de ellos. Estos 2 dones: hablar en lenguas e interpretarlas, están entrelazados, y cuando se unen, surge la manifestación profética. La manifestación consiste en esa unción especial que da el espíritu a fin de que la congregación comprenda el lenguaje desconocido que está siendo emitido por la persona escogida por él para hablar en lenguas.● Las lenguas y su interpretación edificando la iglesia (1 Corintios 14:5). El uso de las lenguas es importante en la medida en que, mediante la interpretación, la iglesia pueda ser edificada. Si no hay interpretación, el mensaje queda en el vacío. Dios da individualmente mensajes proféticos que son grandiosos tanto para la edificación del creyente y su familia, como para todo el ministerio en el que está involucrado. Únicamente cuando estos dones están en armonía es provechoso para la iglesia. Cuando hay un mover del Espíritu Santo en lenguas y con palabra profética, el escogido como intérprete por parte del mismo Espíritu comprende cada palabra con claridad, entiende que es una palabra de autoridad que viene de lo alto; cada palabra es comprensible en el lenguaje que la persona escucha y por ésta razón puede levantarse y dar la respectiva interpretación del mensaje profético que otro está dándole a la iglesia en lengua espiritual. Donde se manifiesta el don de lenguas, también a de manifestarse la interpretación; por eso dice el

Apóstol: “Si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios”. El don completo abarca las 2 esferas porque lenguas más interpretación equivale a profecía. Pero es interesante notar que el Apóstol sugiere que, de no haber intérprete se hable para sí mismo, es decir, que no se debe desaprovechar la manifestación del Espíritu para la edificación personal. Cada quien debe tener control del don que le ha sido dado a fin de que no haya desorden en la iglesia.● Las lenguas y su interpretación edificando al creyente: En el momento en que se usa el don de lenguas, el espíritu ora y se fortalece, pero es necesario también edificar el entendimiento. Debemos entender lo que se dice al Señor en ese instante, por ello Pablo dice (1 Corintios 14:14-15). No debe haber ningún freno para entender lo que estamos expresando en lenguas. en una oportunidad, pasaba por una situación difícil en el campo financiero, trabajaba medio tiempo en la iglesia y el resto del tiempo estaba dedicado a labores seculares, pero de repente se cerraron todas las puertas y los compromisos monetarios comenzaron a juntarse; la renta, la pensión del colegio de mi hija, los servicios públicos, etc. Un día llegue a la casa en aflicción, cansado de una larga jornada sin frutos visibles, entré al lugar secreto con la intención de hacer una oración de queja, queriendo decirle al Señor: “¿Qué pasa contigo, no soy tu siervo? ¿Qué testimonio estoy dando?”. Pero Dios, en Su gran misericordia, no permitió que esas palabras salieran de mis labios y, por el contrario, se apropió de mi lengua para darme en lenguas un mensaje fuerte que me estremeció y que pude comprender porque Él mismo me dio la interpretación: “Porque de cierto te digo, que te bendeciré de tal modo que tú mismo quedarás asombrado y me dirás: ¡basta! Aquella doble experiencia: hablar en lenguas e interpretarlas, me sorprendió, era la primera vez que me ocurría. El Señor tomó el control de mi mente, y de mis emociones y mi lengua en forma sobrenatural, colocándome bajo el dominio pleno del Espíritu Santo. En esta oportunidad comprendí que el don fluye no porque uno se encargue de manipularlo o condicionarlo, sino porque la unción cae superando la lógica y quedando por encima de los sentidos y del deseo personal; es la voluntad de Dios actuando a través de las lenguas y su respectiva interpretación. Después de esta grandiosa manifestación con palabra profética, el señor comenzó a abrir las puertas y la bendición financiera no se hizo esperar, al día siguiente obtuve una gran respuesta y desde ese momento Dios se ha encargado de brindarnos, tanto a nivel familiar como personal y ministerial, todo cuanto hemos requerido.