Guerra, Política y Administración en Valladolid de Michoacán

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La formación profesional y la gestión del intendente Manuel Merino (1776-1821) Autor: Carlos Juárez Nieto

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  • Guerra, Poltica y Administracin en Valladolid de Michoacn:

    La Formacin Profesional y la Gestin del Intendente Manuel

    Merino, 1776-1821

  • GobIerno deL estAdo de MIchoAcn

    secretArA de cuLturA

    Carlos Jurez Nieto

    Guerra, Poltica y Administracin en Valladolid de Michoacn:

    La Formacin Profesional y la Gestin del Intendente Manuel

    Merino, 1776-1821

    GobIerno deL estAdo de MIchoAcn de ocAMPo

    Fausto Vallejo FigueroaGobernador constitucional

    Marco Antonio Aguilar cortssecretario de cultura

    Juan Garca tapiasecretario tcnico

    Fernando Lpez Alansdirector de Formacin y educacin

    Jaime bravo dctordirector de Produccin Artstica y desarrollo cultural

    ral olmos torresdirector de Promocin y Fomento cultural

    Paula cristina silva torresdirectora de Vinculacin e Integracin cultural

    hctor Garca Morenodirector de Patrimonio, Proteccin y conservacinde Monumentos y sitios histricos

    Miguel salmn del realdirector Artstico de la orquesta sinfnica de Michoacn

    Mara catalina Patricia daz Vegadelegada Administrativa

    hctor borges PalaciosJefe del departamento de Literatura y Fomento a la Lectura

    conseJo nAcIonAL PArA LA cuLturA Y LAs Artes

    consuelo sizarPresidenta

    roberto Vzquezsecretario cultural y Artstico

    ral Arenzana olverasecretario ejecutivo

    Laura emilia Pachecodirectora General de Publicaciones

  • Agradecimientos

    Introduccin

    I.- El adiestramiento burocrtico de Manuel Merino:

    los inicios

    1. el reformismo borbnico y la visita de Glvez

    a la nueva espaa

    2. La comandancia General de las

    Provincias Internas

    3. Los inicios de una carrera burocrtica

    o el trueque de la espada por la pluma

    4. una fugaz estancia en la secretara

    del virreinato

    5. Los ltimos aos en las Provincias Internas

    II.- El ejercicio profesional en tiempos de agitacin poltica

    1. el cantn militar de Jalapa y la crisis poltica

    de 1808

    2. un interinato de primer nivel: la secretara

    del virreinato

    3. Intendente interino de Mxico: las confusiones y

    certezas de un nombramiento

    4. La guerra y el azar: la intendencia del

    ejrcito del centro

    Guerra, Poltica y Administracin en Valladolid de Michoacn: La Formacin Profesional y la Gestin del Intendente Manuel Merino, 1776-1821

    Primera edicin, 2012

    carlos Jurez nieto secretara de cultura de Michoacn

    De venta en la Librera gorade la Casa de la Cultura de Morelia

    diseo editorial:Paulina Velasco Figueroa

    secretara de cultura de MichoacnIsidro huarte 545, col. cuauhtmoc,

    c.P. 58020, Morelia, Michoacntels.(443) 322-89-00, 322-89-31www.cultura.michoacan.gob.mx

    Isbn: 978-607-8201-12-9

    Impreso y hecho en Mxico

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    nDICE

  • III.- La Intendencia de Valladolid de Michoacn en

    tiempos de guerra

    1. Valladolid de Michoacn y los primeros intendentes

    2. La crisis poltica de 1808 y los inicios de la

    guerra insurgente

    3. una disputa inesperada para ocupar la intendencia

    4. Los primeros pasos de una gestin administrativa

    A) La debacle econmica

    b) Poder, justicia y polica

    c) La causa de Guerra

    IV.- El Experimento Liberal y una Intendencia en la orfandad

    1. el liberalismo espaol y las reticencias hacia el nuevo

    orden poltico

    2. constitucin, ayuntamiento y controversias polticas

    3. una intendencia en crisis

    4. el escenario de la guerra y la disputa por el poder en

    la intendencia

    5. el interinato en la intendencia

    V.- El Absoutismo y el ambiguo restablecimiento de la

    Intendencia

    1. el aparente restablecimiento militar en la intendencia

    2. Los saldos de la guerra

    3. Iglesia y ayuntamientos en la ltima fase del

    absolutismo monrquico

    4. un sinuoso camino: la normalizacin administrativa de

    la intendencia

    VI.- El camino a la Independencia. El ocaso de una institucin

    y de un funcionario del Antiguo Rgimen

    1.- el restablecimiento de la constitucin espaola

    2.- el Plan de Iguala y la encrucijada de un intendente

    3.-Elocasodelaintendenciayelfindeunfuncionario

    del Antiguo rgimen

    conclusiones

    cuadros

    Apndice documental

    Fuentes y bibliografa

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    uuna primera versin de este trabajo sirvi como tesis para obtener el grado de doctor en historia por el Instituto de Investigaciones

    histricas de la universidad Michoacana

    de san nicols de hidalgo. Varias de

    las sugerencias y observaciones vertidas

    en su momento por la mesa sinodal,

    tendientes todos ellos, a darle una mayor

    consistencia a los diversos contenidos de

    la investigacin, han sido incorporadas

    en el texto definitivo. Asimismo me es

    grato reconocer el inestimable apoyo de

    personas e instituciones que posibilitaron la realizacin de la presente

    investigacin en sus diversas etapas. Mi reconocimiento al Instituto de

    Investigaciones histricas de la universidad Michoacana de san nicols

    de hidalgo, que me dio abrigo en su programa de doctorado en historia

    (2007-2010) para concretar el proyecto de principio a fin.Al mismo

    tiempo, hago extensivo mi gratitud a la direccin del centro regional

    Michoacn del InAh y a la Facultad de historia de la universidad

    Michoacana, por facilitarme el tiempo necesario para la realizacin de

    los estudios de doctorado. de manera especial, vaya mi reconocimiento

    y aprecio a mi asesor de tesis el doctor Moiss Guzmn Prez, quien no

    escatim esfuerzo alguno para prodigarme con sus atinados consejos y

    orientaciones a lo largo de la investigacin. A los doctores carlos herrejn

    Peredo y Marco Antonio Landavazo, lectores puntuales de los avances

    del proyecto en sus diversas etapas, mi agradecimiento ms sincero por

    sus observaciones y sugerencias para enriquecer aspectos nodales de la

    investigacin. As mismo, mi reconocimiento a los doctores Marta tern

    y Jaime olveda por su inters mostrado en el desarrollo y culminacin

    del presente proyecto.

    Igualmente, deseo expresar mis agradecimientos al doctor

    Gerardo snchez daz director del Instituto de Investigaciones histricas

    de la universidad Michoacana y al doctor Agustn snchez Andrs

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    coordinador del Programa del doctorado de la misma institucin, por

    su constante aliento y apoyo para culminar de manera satisfactoria los

    cursos del Programa y la investigacin misma. en el mismo tenor mi

    reconocimiento al maestro Jaime hernndez daz, ex secretario de

    cultura, por acoger inicialmente el proyecto de la publicacin del presente

    trabajo. Asimismo de manera especial, hago patente mi agradecimiento al

    actual secretario de cultura del estado de Michoacn, licenciado Marco

    Antonio Aguilar corts, y al secretario tcnico, licenciado Juan Garca

    tapia, por su decidido apoyo para que la publicacin se pudiera realizar.

    Al licenciado hctor borges Palacios jefe del departamento de Literatura

    de la secuM, a Juan Garca chvez y a Mara rahab por sus apoyos

    brindados, tambin mi reconocimiento. A los directores y encargados

    de los diversos archivos y bibliotecas consultados, mi ms sincero

    agradecimiento por sus atenciones y facilidades prestadas. Finalmente,

    a mi familia, con una gratitud inconmensurable y, en especial, a Ivn

    Jurez por su atingente apoyo tcnico e informtico.

    el presente trabajo aborda el funcio-namiento poltico administrativo de la intendencia de Valladolid de Michoacn, en el contexto de la crisis social, econmica y poltica derivada de la guerra insurgente en el virreinato de la nueva espaa: 1810-1821. el hilo con-ductor del estudio tiene en la figura delintendente Manuel Merino y Moreno a su protagonista esencial, ya que a travs de l se entrelazan una serie de personajes, instituciones, grupos y acontecimientos que explican el complejo proceso poltico administrativo de la intendencia michoa-cana en una coyuntura de crisis del Antiguo rgimen espaol. Para tener una compren-sin ms cabal sobre el contexto histrico en el que actu el personaje objeto de estudio y establecer, de esa manera, una caracterizacin y ex-plicacin ms acertada de su actuacin como intendente de Michoacn, fue menester hacer un seguimiento de su formacin profesional. sin ser una biografa en estricto sentido de Manuel Merino, la informacin re-cabada sobre los inicios y la trayectoria de su quehacer profesional en la burocracia virreinal, hasta llegar a ocupar la intendencia de Valladolid, muestran la importancia de las instituciones y el sistema burocrtico im-pulsados por la dinasta borbnica a lo largo del siglo XVIII.

    desde hace algunos aos, autores como horst Pietschmann, Linda Arnold, burkholder y chandler, y Michele bertrand, han sealado la pertinencia de ahondar en estudios sobre el personal que formaba parte de la maquinaria gubernativa a lo largo del llamado reformismo borbnico, para tener as una idea ms clara sobre el impacto social de las reformas institucionales en relacin con los grupos sociales existentes en cada nivel administrativo.1 como se sabe, en la nueva espaa el

    1 Mark Burkholder y D. S. Chandler, De la impotencia a la autoridad, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1989; Linda Arnold, Burocracia y burcratas en Mxico, 1742-1835, Mxico, CNCA-Grijalbo, 1991; Horst Pietschmann, Protoliberalismo, reformas

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    proceso de modernizacin poltica y administrativa dio inicio con dos acontecimientos esenciales: la autorizacin real en 1742 de crear una secretara virreinal, la cual dio origen a la profesionalizacin del sistema tradicional de los habsburgo y, la visita general de Jos de Glvez (1765-1771), que dio inicio a la reorganizacin de la real hacienda y del sistemafiscalengeneral.Unodelosobjetivosdelasreformasborbnicassedirigiaretomarelcontrolrealdelosasuntosfiscalesyeconmicosdel virreinato novohispano, creando de paso un ejrcito profesional que cuidara la integridad del reino ante las amenazas del exterior e incentivando la formacin de centros de enseanza y sociedades de Amigos que apuntalaran el fomento de las tcnicas y ciencias modernas. con las medidas polticas y administrativas adoptadas por los ministros de la corona espaola, se afectaron los intereses de importantes corporaciones como la Iglesia, el consulado de comerciantes y los ayuntamientos, quienes tradicionalmente venan usufructuando los beneficiosdelaestructuradegobiernodelosHabsburgo.

    La formacin de un ejrcito profesional, la reordenacin territorial y fiscal a travs de las intendencias, la restructuracin dela real hacienda, y la creacin de la comandancia General de las Provincias Internas (1776), esta ltima, para reorganizar y explotar los recursos mineros y agroganaderos del vasto territorio del septentrin novohispano, fueron algunas de las medidas instrumentadas por la corona espaola para centralizar y descentralizar el poder poltico en la colonia ms rica de hispanoamrica. Las nuevas polticas ilustradas llegaron acompaadas de un verdadero ejrcito de burcratas, esencialmente de origen peninsular, quienes se encargaron de institucionalizar los planes y proyectos imperiales en la nueva espaa. La consolidacin de un complejo sistema burocrtico profesional, con ascensos de escalafn acordes con sus mritos y servicios prestados a la corona, impact a las instituciones tradicionales novohispanas como lo eran el virrey, la

    borbnicas y revolucin: La Nueva Espaa en el ltimo tercio del siglo XVIII en Interpretaciones del siglo XVIII mexicano. El impacto de las reformas borbnicas, Josefina Zoraida Vzquez (Coordinadora), Mxico, Nueva Imagen, 1997. Michele Bertrand, Grandeur et misres de loffice. Les officiers de finances de Nouvelle-Espagne (XVIIe-XVIIIe sicles), Paris, La Sorbonne, 1999.

    Audiencia, la real Audiencia y los alcaldes mayores. de esta forma, los intendentes, asesores letrados, oficinistas, contadores, directores,escribanos, magistrados y secretarios, se convirtieron en agentes activos del pesado andamiaje de la monarqua espaola en el virreinato.

    La aplicacin del sistema de intendencias (1786) en la nueva espaa, fue una de las nuevas disposiciones administrativas que ms expectativas despert en los crculos de poder de la Metrpoli espaola. La Real Ordenanza de Intendentes redistribuy administrativa y territorialmente el reino en doce intendencias; los intendentes sustituyeron a los alcaldes mayores, otorgndoseles atribuciones en las causas de Justicia, Polica, hacienda y Guerra. Auxiliados en su quehacer administrativo por un asesor letrado y los subdelegados, los intendentes se convirtieron en el eslabn esencial a travs del cual se tramitaban los asuntos ms importantes de cada una de sus provincias con las autoridades virreinales. Los nuevos funcionarios se destacaron en general por ser eficientes recaudadores de impuestos, donativosy prstamos a favor de las cajas reales, provocando no pocos roces y controversias con los grupos de poder regionales. sin embargo, el sistema de intendentes diseado para descentralizar el poder en el reino, pronto encontr frreos opositores entre los virreyes, oidores y algunos jefes de lasoficinasde laRealHacienda.Aestegrupo reacioa losnuevosfuncionarios se adicionaron la Iglesia y las elites provinciales, quienes vieron en peligro sus tradicionales cotos de poder. en el transcurso de los aos los intendentes perdieron una serie de atribuciones que les otorgaba la Real Ordenanza, lo cual incidi en su debilidad poltica y administrativa ante las instancias de gobierno virreinal y provincial.

    La importancia que reviste el estudio del sistema de intendencias en hispanoamrica, tendiente a explicar una parte esencial en los proyectos de modernizacin administrativa impulsada por los monarcas borbones, ya ha sido sealada en trabajos pioneros y recientes sobre el tema. Los estudios sobre las intendencias en hispanoamrica tienen en Luis navarro y Gisella Morazani a dos de sus iniciadores ms destacados. Ambos autores se centran en explicar el origen y desarrollo institucional de las intendencias en Amrica; en tanto navarro pondera la importancia de estudiar a nivel local la aplicacin del sistema intendencial y los rejuegos de poder existentes en la alta

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    burocracia intelectual influyente en las decisiones adoptadas por losmonarcas borbones, carlos III y carlos IV respectivamente, Morazani se enfoca a caracterizar el nuevo sistema desde una perspectiva jurdico-comparativa, resaltando el papel modernizador de las intendencias en las estructuras de administrativas y de poder americanas.2 otros trabajos especficos sobre la implantacinde las intendencias enAmrica sonlos de John Lynch, John Fisher, edberto Acevedo y bernab Fernndez.3 Lynch sostiene que la implantacin del rgimen de intendencias en el virreinato del ro de la Plata, incentiv una conciencia antiespaola arraigada entre muchos sectores sociales de las provincias peruanas y rioplatenses; adems, que la concentracin de poder ejecutivo en los intendentes puso las bases para su propia destruccin y evidenci el fracaso poltico del nuevo sistema administrativo impuesto por los borbones. Por su parte, Fisher considera que el sistema de intendentes fue rechazado desde un principio por todos los sectores peruanos, por lo que su impacto fue mnimo en la reactivacin econmica y comercial del virreinato, contribuyendo a ello, la corrupcin en que incurrieron algunos intendentes. En tanto, Acevedo, afina algunas de las tesisexpuestas por Fisher, sealando por ejemplo, que la intendencia provoc enelPerunaconflictivaambigedadinstitucionalpeseasupretensincentralizadora del poder local; si bien la reforma trajo consigo novedades administrativas, polticas e ideolgicas, tambin acarre disputas en el seno de la elite gobernante y en varias regiones peruanas. Finalmente Fernndez, tomando a la gestin del intendente ramn Anguiano en honduras como objeto de estudio, considera que el sistema de intendencias en la regin impuls favorablemente una serie de proyectos

    2 Luis Navarro Garca, Intendencias en Indias, Sevilla, Escuela de Estudios Hispano-Americanos, 1959; Gisella Morazani, La intendencia en Espaa y Amrica, Caracas, Universidad Central de Venezuela, 1966.

    3 John Lynch, Administracin colonial espaola, 1782-1810. El sistema de intendencias en el virreinato del Ro de la Plata, Argentina, Universitaria de Buenos Aires, 1967; John Fisher, Gobierno y sociedad en el Per colonial. El rgimen de las intendencias, 1784-1814, Lima, Universidad Catlica del Per, 1981; Edberto Oscar Acevedo, Las intendencias altoperuanas en el virreinato del Ro de la Plata, Buenos Aires, Academia Nacional de la Historia, 1992; Bernab Fernndez Hernndez, El gobierno del intendente Anguiano en Honduras (1796-1812), Sevilla, Universidad de Sevilla, 1997.

    econmicos, comerciales, agrcolas, mineros y militares. no obstante, el fracaso de varios proyectos presentados por el intendente Anguiano a las autoridades de la Audiencia de Guatemala, puso al descubierto los intereses de los grupos de poder locales que chocaron con los planes de modernizacin administrativa impulsados por el intendente.

    referente al estudio de los intendentes e intendencias en la nueva espaa, se tienen algunas investigaciones que dan cuenta de su importancia historiogrfica, como seran las deBrianHamnett,Davidbrading, ricardo rees Jones, urea commons, horst Pietschmann, Mara ngeles Glvez, rafael Garca Prez, Ana Irisarri Aguirre, Luis Juregi y Luis navarro.4 hamnett demuestra en su trabajo la manera en que fracas el sistema de intendencias en la provincia de oaxaca, a partir delosconflictosquesesuscitaronentrelosnuevosfuncionariosrealesylos comerciantes de la regin. La disputa por el sistema de repartimiento y la prdida de ciertos privilegios de la corporacin eclesistica y los ayuntamientos, provocaron constantes roces entre la elite local y los intendentes, razn por la cual, la reforma administrativa de los borbones tuvo un impacto moderado en la sociedad oaxaquea. La obra clsica de brading aborda en el primer captulo, de manera general, la implantacin del rgimen de intendencias y la revolucin en el gobierno que impact en la vida econmica, social y poltica de la nueva espaa, poniendo

    4 Brian Hamnett, Poltica y comercio en el sur de Mxico, 1750-1821, Mxico, Instituto Mexicano de Comercio Exterior, 1971; David Brading, Mineros y comerciantes en el Mxico borbnico (1763-1810), Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1985; Ricardo Rees Jones, El despotismo ilustrado y los intendentes de la Nueva Espaa, Mxico, Universidad Nacional Autnoma de Mxico, 1983; urea Commons, Las intendencias de la Nueva Espaa, Mxico, Universidad Nacional Autnoma de Mxico, 1993; Horst Pietschmann, Las reformas borbnicas y el sistema de intendencias en Nueva Espaa. Un estudio poltico administrativo, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1996; Mara ngeles Glvez, La conciencia regional en Guadalajara y el gobierno de los intendentes, 1786-1800, Guadalajara, Unidad Editorial del Gobierno de Jalisco, 1996; Rafael Garca Prez, Reforma y resistencia. Manuel de Flon y la intendencia de Puebla, Mxico, Editorial Porra, 2000; Ana Irisarri Aguirre, Reformismo borbnico en la provincia de San Luis Potos durante la intendencia, Mxico, Universidad Autnoma de San Luis Potos/Miguel ngel Porra, 2008; Luis Juregui, La Real Hacienda de la Nueva Espaa. Su administracin en la poca de los intendentes 1786-1821, Mxico, Universidad Nacional Autnoma de Mxico, 1999; Luis Navarro Garca, Servidores del Rey. Los intendentes de Nueva Espaa, Sevilla, Universidad de Sevilla, 2009.

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    nfasis en la produccin minera de Guanajuato y la elite local, adems de la trayectoria y personalidad de los intendentes de Puebla y Guanajuato, Manuel de Flon y Juan Antonio riao respectivamente. Por su parte, rees Jones hace un seguimiento general de los orgenes y evolucin de la intendencia en Francia y en espaa, as como, su posterior aplicacin en el virreinato de la nueva espaa. tomando como eje explicativo algunos delosartculosmssignificativosdelaReal Ordenanza de Intendentes (1786), ejemplifica de manera genrica algunos casos que debieronde enfrentar los intendentes novohispanos hasta 1821. en tanto, urea commons privilegia su inters en exponer la divisin territorial de las intendencias novohispanas, acompaando el estudio de cada una de ellas de una breve sntesis histrica que dan cuenta de su evolucin. sin embargo, uno de los mejores trabajos en torno a las intendencias eseldeHorstPietschmann,elcualseabocaaexplicarlasdificultadesadministrativas y territoriales que enfrent el nuevo sistema en la nueva espaa al momento de su aplicacin y hasta los primeros aos del siglo XIX. Los aspectos centrales que le interesan al autor explicar, en torno a la vigencia del nuevo sistema de intendencias impulsado por los borbones, son: la continuidad de ciertas estructuras administrativas heredadas de losHabsburgos,elimpactofiscalenlasfinanzasdelaRealHacienda,la descentralizacin de las funciones administrativas y polticas de las autoridadesvirreinales,ademsdelosconflictosyreacomodospolticosque se dieron entre algunos intendentes con los poderes provinciales. Pietchsmannconsideraquelasdificultadesparaconsolidarel rgimende intendencias en la nueva espaa, se explica a partir de las realidades e intereses que prevalecan en cada una de las provincias del reino y en losrejuegosdepoderdelpropiovirreyydelascadavezmsinfluyentesoficinasdelaRealHacienda,recelosostodosellos,delasatribucionesde los nuevos funcionarios.

    Por su parte, Mara ngeles Glvez, tomando como objeto de estudio los primeros momentos de la intendencia de Guadalajara, expone la manera en que se fue acrecentando la conciencia regional coincidentemente con la administracin del intendente Jacobo ugarte y Loyola. en ese proceso de fortalecimiento de la conciencia regional y poltica neogallega desempearon un papel destacado, adems del intendente ugarte, la Audiencia, la universidad, el Ayuntamiento y la

    elite tapata. el estudio de rafael Garca sobre la gestin del intendente dePueblaManueldeFlon,poneenclarolasdificultadesquerepresentla aplicacin del nuevo sistema en una de las ms prsperas provincias novohispanas. La injerencia de las autoridades centrales de la real hacienda en decisiones adoptadas por el intendente, la debilidad administrativa de los subdelegados, la formacin ilustrada de Manuel de Flon y el impulso a la causa de Polica, adicionado al recelo de la elite poblana ante las atribuciones del nuevo funcionario, fueron factores que caracterizaron la administracin de la intendencia poblana. en tanto, Ana Irissarri, da cuenta de la problemtica que rode la aplicacin del sistema de intendencias en san Luis Potos, llegando a concluir que los funcionarios que estuvieron al frente de la intendencia potosina, carecieron de las luces y carisma de otros intendentes novohispanos como eldeFlonenPuebla.Noobstantelasdificultadesenlasqueoperaronlossubdelegados,losconflictosconlaeliteprovincialylaIglesia,ylasmejorasen el ramo de Polica que impuls el intendente nemesio salcedo, la autora rescata como un aporte del sistema intendencial, el haber puesto las bases de la delimitacin territorial del futuro estado independiente de san Luis Potos y la centralizacin poltica que ejerci la elite potosina sobre el resto de su territorio. el estudio de Luis Juregui, analiza el papel quedesempearonlosintendentesnovohispanosenlafiscalizacindelos recursos econmicos de la corona espaola. es hasta el momento, el nicotrabajoqueabordaelimpactodelaguerrainsurgenteenlasfinanzasreales y el comportamiento que tuvieron algunos intendentes en la causa de hacienda; el autor pondera el debilitamiento y la fragmentacin de laRealHaciendaduranteelconflictoblico,ademsdelacreacindeautnticas economas regionales con una mayor injerencia del mando militar realista y de los poderes locales.

    Finalmente, en un reciente trabajo, navarro Garca describe la formacin, seleccin y actuacin de los intendentes novohispanos desde la aplicacin de la real ordenanza en 1786 hasta 1821; tomando como fundamento las hojas de servicio de los intendentes, navarro establece sus perfilesprofesionales,siendoensumayoramilitaresypeninsulares,sinque estuviera reglamentado su nombramiento bajo esas caractersticas. Enelensayointroductorio,elautorexponelasdiscusionesydificultadespolticas y administrativas en torno a la implantacin del sistema de

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    intendencias en la nueva espaa; las tres etapas de la intendencia que corren, segn el autor, de 1787 a 1809, de 1810 a 1815 y de 1816 a 1821 respectivamente, y las irregularidades del funcionamiento de la intendenciaenMxicoyGuadalajara.Lagaleraofichabiogrficadelosintendentes novohispanos, que constituye la parte esencial del trabajo, es un excelente muestreo de su trayectoria profesional y sus mritos y servicios prestados a la Corona espaola. Como infiere el propioNavarroGarca, esmenester de estudiosms especficos y detalladosde los intendentes novohispanos para poder apreciar de mejor forma su impacto en las provincias administradas bajo su mando.

    Ahora bien, al estallar el movimiento insurgente en 1810, algunos intendentes, como los de Guanajuato, Mxico y Valladolid, se convirtieron, no obstante su fragilidad jurdica, en personajes clave de la administracin virreinal para mantener el control poltico y econmico de sus respectivas provincias afectadas por la insurreccin. en otras provincias, como Puebla y la nueva Galicia, el comandante general concentr la autoridad poltica de la intendencia para evitar una mayor fragmentacin del poder.5 en las provincias del centro del virreinato, los intendentes se tuvieron que adecuar a las circunstancias extraordinarias provocadas por la guerra, tales como, la presencia de los insurgentes en algunas zonas de sus provincias; la desarticulacin del comercio y laproduccinagrcola;laafectacindelsistemaadministrativoyfiscal;las fricciones con los comandantes realistas por el ejercicio del poder; la aplicacin del sistema constitucional gaditano, su abolicin, y la restauracin del absolutismo monrquico y los reajustes a la poltica administrativa derivados del declive de la guerra insurgente a partir de 1815; adems de la adopcin, junto con las elites locales, de planes y proyectos para la pacificacin de sus respectivas provincias. Larestauracin de la constitucin espaola en 1820 y la agitacin poltica que se extendi por las provincias novohispanas hasta culminar en la Independencia de Mxico, fueron acontecimientos que los intendentes debieron afrontar de acuerdo a las circunstancias polticas particulares que experimentaron. As mismo, los primeros aos del Mxico independiente

    5 Navarro, Servidores, 2009, pp. 67-78; 89-92; 120-132.

    y el protagonismo poltico de las elites y diputaciones provinciales y el ejrcito,provocaronundesgasteinstitucionaldelafiguradelintendentecomo rmora del Antiguo rgimen, lo que a la postre lo llev a su extincin legal en 1824.6

    Cabehaceracontinuacin,unabrevsimareflexinhistorio-grficasobrelacoyunturahistricaquesignificlaguerrainsurgenteenla desarticulacin de las estructuras sociales, econmicas, ideolgicas y administrativas del sistema colonial novohispano. La historiografa ms reciente sobre el periodo de la insurgencia ha planteado diversas pers-pectivas de anlisis, lo que ha enriquecido el conocimiento y el debate sobre un proceso histrico coyuntural para caracterizar el surgimiento del nuevo estado mexicano. no obstante, existen puntos diversos sobre la centralidad que deben jugar algunos factores en el proceso de la gue-rra, como lo expone eric van Young, quien considera que el movimiento fue eminentemente rural y como producto de la resistencia cultural de las comunidades campesinas; las motivaciones que tuvieron los ind-genas para sumarse o no al movimiento insurgente, eran cuestiones de

    6 Rees, El despotismo, 1983; Timothy E. Anna, La cada del gobierno espaol en la ciudad de Mxico, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1983; John Tutino, De la insurreccin a la revolucin en Mxico. Las bases sociales de la violencia agraria, 1750-1940, Mxico, Ediciones Era, 1990; Brian R. Hamnett, Races de la insurgencia en Mxico. Historia regional 1750-1824, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1990; Juan Ortiz Escamilla, Guerra y Gobierno. Los pueblos y la independencia de Mxico, Espaa, Universidad Internacional de Andaluca/Universidad de Sevilla/Colegio de Mxico/Instituto Mora, 1997; Juregui, La Real Hacienda, 1999; Jos Antonio Serrano Ortega, Jerarqua territorial y transicin poltica. Guanajuato, 1790-1836, Mxico, El Colegio de Michoacn, 2001; Alfredo vila, En nombre de la nacin. La formacin del gobierno representativo en Mxico (1808-1824), Mxico, Taurus/CIDE, 2002; Jaime E. Rodrguez, Rey, religin, Yndependencia y unin: el proceso poltico de la independencia de Guadalajara, Mxico, Instituto Jos Mara Luis Mora, 2003; Josefina Zoraida Vzquez, coordinadora, El establecimiento del federalismo en Mxico, 1821-1827, Mxico, El Colegio de Mxico, 2003; Mercedes de Vega, Los dilemas de la organizacin autnoma: Zacatecas 1808-1832, Mxico, El Colegio de Mxico, 2005; Juan Ortiz Escamilla, El teatro de la guerra: Veracruz, 1750-1825, Castell de la Plana, Universitat Jaume I, 2008; Peter Guardino, El tiempo de la libertad. La cultura poltica popular en Oaxaca, 1750-1850, Oaxaca, Universidad Autnoma de Oaxaca/Universidad Autnoma Metropolitana/El Colegio de Michoacn/El Colegio de San Luis Potos/H. Congreso del Estado de Oaxaca, 2009;

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    identidad tnica, comunitaria y de grupo, ms que reivindicaciones de carcter econmico. en este sentido, el proyecto poltico esbozado por los lderes criollos de la insurgencia se muestra en algn caso ajeno a la visin y necesidad de los pueblos indgenas; al mismo tiempo, los lderes locales de la insurreccin, entre los que se encontraban algunos miem-bros del clero parroquial, provinieron de grupos no indgenas lo que los convirti en intermediarios desde el punto de vista estructural y etnocul-tural entre la sociedad campesina indgena y los estratos dominantes del mundo colonial y unidos a ambos. Para el autor, la independencia mexi-cana se caracteriz por su ruralidad, manteniendo las ciudades novohis-panas cierta intranquilidad social pero controlable, debido a que en los grupos subalternos urbanos se desarrollaron pocos agravios consistentes contraelsistemacolonial,ycarecerlasciudadesnovohispanasdefinalesde la colonia, de una prctica regular y de una memoria colectiva de la violencia popular.7

    Por su parte, Jaime e. rodrguez, considera que la independencia mexicana no fue resultado de una lucha anticolonial, sino producto de una gran revolucin poltica que culminara con la disolucin de un sistema poltico mundial. establece que para comprender el proceso de independencia es necesario asimilar de manera conjunta dos grandes movimientos: la revolucin poltica que buscaba transformar la monarqua espaola en estado nacional moderno con una de las constituciones ms radicales del siglo XIX, y una insurgencia fragmentada que recurra a la fuerza para asegurar la autonoma o el autogobierno. no obstante, el autor pone mayor nfasis en la revolucin poltica que en el movimiento insurgente, para explicar la transformacin de una sociedad del Antiguo rgimen en un estado nacional moderno.8 otros autores como brian hamnett, John tutino, Juan ortiz, Peter Guardino, christon Archer, Jos Antonio serrano, timothy Anna, Alfredo vila, hctor snchez tagle, Marco Antonio Landavazo, Alicia tecuanhuey, Moiss Guzmn,

    7 Eric Van Young, La otra rebelin. La lucha por la independencia de Mxico, 1810-1821, Mxico, Fondo de Cultura Econmica,2006, p. 884.

    8 Jaime E. Rodrguez, Nosotros somos ahora los verdaderos espaoles. La transicin de la Nueva Espaa de un reino de la monarqua espaola a la repblica federal mexicana, 1808-1824, 2 Volmenes,Mxico, El Colegio de Michoacn/Instituto Mora, 2009.

    Mercedes de Vega y el propio Jaime e. rodrguez, se han concentrado en rescatar desde una perspectiva regional las tensiones sociales, polticas, econmicas y militares existentes durante el proceso de la guerra insurgente en diversas provincias novohispanas. de esta manera, aparecen como factores determinantes en la explicacin sobre la independencia mexicana la activa participacin de las elites locales durante la guerra; los desfases de las estructuras agrarias de los pueblos del centro de la nueva espaa y el descontento campesino; los transtornos econmicos de los mercados regionales; las pugnas por la jerarqua territorial de los pueblos; la formacin de un sentimiento regionalista y autonomista en las provincias contrario a la hegemona poltica de la ciudad de Mxico; la militarizacin de numerosas poblaciones novohispanas; las pugnas por el poder entre los jefes militares y las autoridades civiles; la imposicin de contribuciones y arbitrios para el abastecimiento de las unidades realistas; la organizacin militar insurgente y su ideario poltico; la figuradeFernandoVIIenelimaginariodelasociedadnovohispana,losespacios de sociabilidad y la propaganda de las ideas; la violencia y la retrica de la rebelin, as como, la aplicacin de la constitucin de cdiz y las nuevas prcticas polticas.9

    9 Hamnett, Races, 1990; John Tutino, De la insurreccin, 1990; Ortiz, Guerra y Gobierno,

    1997; Christon Archer, Soldados en la escena continental: los expedicionarios

    espaoles y la guerra de la Nueva Espaa, 1810-1825 en Fuerzas Militares en

    Iberoamrica Siglos XVIII y XIX, Juan Ortiz Escamilla coordinador, Mxico, El Colegio de

    Mxico/El Colegio de Michoacn/Universidad Michoacana, 2005; Guardino, El tiempo,

    2009; Serrano, Jerarqua, 2001; Anna, La cada, 1987; Marco Antonio Landavazo, La

    Mscara de Fernando VII. Discurso e imaginario monrquicos en una poca de crisis.

    Nueva Espaa, 1808-1822, Mxico, El Colegio de Mxico/Universidad Michoacana de

    San Nicols de Hidalgo/El Colegio de Michoacn,2001; vila, En nombre, 2002, Hctor

    Snchez Tagle, Insurgencia y contrainsurgencia en Zacatecas, 1810-1813, Zacatecas,

    Universidad Autnoma de Zacatecas/LIX Legislatura del Estado de Zacatecas, 2009;

    Marco Antonio Landavazo, Caras de la revolucin. Un ensayo sobre las complejidades

    de la Independencia de Mxico, (Coleccin Mayor Historia y Sociedad N 12), Mxico,

    Gobierno del Estado de Mxico, 2009; Alicia Tecuanhuey Sandoval, La formacin del

    consenso por la independencia. Logica de la ruptura del juramento. Puebla, 1810-

    1821, Mxico, Benemrita Universidad de Puebla,2010; Moiss Guzmn Prez, El

    occidente de Mxico y la independencia. Sociabilidad, revolucin y nacin 1780-1821,

    Tesis para obtener el grado de Doctor en Historia de la Universidad de Paris-IPanten

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    no obstante los variados enfoques sobre guerra insurgente y la importancia historiogrfica que reviste el estudio del ejercicioadministrativo y poltico de los intendentes novohispanos durante el transcurso de la misma guerra, hasta llegar a la propia disolucin del sistemaintendencialenelMxicoindependiente,noexistensuficientestrabajos especficos sobre el tema. Algunos de los autores que seabocan a estudiar la guerra insurgente y los primeros aos del Mxico independiente, sealados en la nota anterior, apenas s tocan de manera tangencial e indirecta el quehacer de los intendentes durante este periodo. slo el trabajo ya referido anteriormente de navarro Garca, aborda a maneradefichasbiogrficasgeneraleslatrayectoriadelosintendentesnovohispanos desde 1786 a 1821; si bien, es un gran aporte el enfoque que hace navarro presentando los mritos y servicios circunstanciados de cada uno de los intendentes novohispanos, siguen haciendo falta estudiosmonogrficosparticularessobrelosintendentes,especialmente,en el periodo que corre de 1810 a 1824.10

    en el caso concreto de la provincia de Valladolid de Michoacn, una de las ms importantes del reino de la nueva espaa, por su ubicacin geogrfica y su relevancia poltica y econmica, setienen algunos estudios que rozan con el tema de la intendencia previo a la guerra insurgente. Algunos de ellos abarcan de la segunda mitad del siglo XVIII a los primeros aos del siglo XIX, como son los de claude Morin y Jorge silva, que han abordado el espacio territorial de la intendencia a partir de asuntos ms singulares como seran las relaciones deproduccin,loscambiosdemogrficos,losmercadosregionalesyloscircuitos de comercializacin de productos agropecuarios, mercantiles y mineros.11 en tanto, scar Mazn, david A. brading y Juvenal Jaramillo, han centrado su inters en la composicin y problemtica de la estructura eclesistica en el obispado de Michoacn durante la segunda mitad

    Sorbona2004; Vega, Los dilemas, 2005; Rodrguez, Rey, 2003. 10 Navarro, Servidores, 2009.11 Claude Morin, Michoacn en la Nueva Espaa del siglo XVIII. Crecimiento y desigualdad

    en una economa colonial, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1979. Jorge Silva Riquer, Mercado regional y mercado urbano en Michoacn y Valladolid 1778-1809, Mxico, El Colegio de Mxico, 2008.

    del siglo XVIII. en sus trabajos, no dejan de aludir a los dos primeros intendentes vallisoletanos, Juan Antonio riao y Felipe daz de ortega, y las relaciones que mantuvieron con la Iglesia, destacando la labor de algunos miembros del cabildo catedral como Jos Prez calama y Manuel Abad y Queipo, o bien, de algunos obispos como Fray Antonio de san Miguel.12 Por su parte, Josefa Vega y carlos Jurez respectivamente, hacen un seguimiento sobre la problemtica de las milicias provinciales en Michoacn en el ltimo cuarto del siglo XVIII, as como, la composicin y actividades econmicas y polticas de la oligarqua vallisoletana; en ambos estudios, se ponedemanifiesto la participacinde los dosprimeros intendentes vallisoletanos.13 Martha tern, en tanto, hace un anlisis preciso sobre los efectos que tuvieron las reformas borbnicas enlascomunidadesindgenasdeMichoacn;lasexaccionesfiscalesalas cajas de comunidad; los pleitos en contra de funcionarios reales y el descontento social que fue creciendo entre los pueblos indgenas hasta llegar al levantamiento encabezado por Miguel hidalgo.14 en un trabajo reciente, sergio Garca hace alusin a la intendencia y a sus titulares, en relacin al proceso de privatizacin de tierras de las comunidades indgenas, y la lucha y defensa que emprendieron los pueblos en Michoacn de 1765 a 1835.15

    12 Oscar Mazn Gmez, El cabildo catedral de Valladolid de Michoacn, Mxico, El Colegio de Michoacn, 1996. David A. Brading, Una Iglesia asediada: el obispado de Michoacn, 1749-1810, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1994. Juvenal Jaramillo Magaa, Jos Prez Calama, un clrigo ilustrado del siglo XVIII en la antigua Valladolid de Michoacn, Morelia, Centro de Estudios Sobre la Cultura Nicolaita/Universidad Michoacana de San Nicols de Hidalgo, 1990. Del mismo autor, Hacia una Iglesia beligerante. La gestin episcopal de Fray Antonio de San Miguel en Michoacn, (1784-1804). Los proyectos ilustrados y las defensas cannicas, Mxico, El Colegio de Michoacn, 1996.

    13 Josefa Vega Juanino, La institucin militar en Michoacn en el ltimo cuarto del siglo XVIII, Mxico, El Colegio de Michoacn/Gobierno del Estado de Michoacn, 1986. Carlos Jurez Nieto, La oligarqua y el poder poltico en Valladolid de Michoacn, 1785-1810, Morelia, H. Congreso del Estado de Michoacn de Ocampo/CNCA-Instituto Nacional de Antropologa e Historia/Instituto Michoacano de Cultura, 1994.

    14 Martha E. Tern, Muera el mal gobierno! Las reformas borbnicas en los pueblos michoacanos y el levantamiento indgena de 1810, Tesis para optar por el grado de Doctor en Historia, Centro de Estudios Histricos, El Colegio de Mxico, Mxico, 1995.

    15 Sergio Garca vila, Las comunidades indgenas en Michoacn. Un largo camino hacia

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    no obstante, el estudio de Ivn Franco sobre la intendencia de Valladolid de Michoacn (1786-1809), es hasta el momento el ms completo sobre el tema. el autor aborda la gestin administrativa de los dos primeros intendentes michoacanos, Juan Antonio riao (1786-1791) yFelipeDazdeOrtega(1792-1808),poniendodemanifiestolamaneraen que la corona espaola a travs de los intendentes y sus subdelegados fueron ocupando los espacios de poder acaparados tradicionalmente por laIglesiaylosayuntamientos.Laredistribucingeogrficoadministrativadel espacio regional con la creacin de la intendencia; las polticas de exaccin fiscal en un contexto internacional caracterizado por laguerray labancarrotade lasfinanzasespaolas; lascontroversiasporel poder entre el intendente, la elite vallisoletana y las corporaciones civiles y eclesisticas; adems, de la lenta asimilacin del intendente daz de ortega a los intereses de la elite vallisoletana, son aspectos centrales motivo de su atencin.16 As, se podra decir que el estudio de la intendencia michoacana en su etapa fundacional est bien cubierta con el trabajo de Ivn Franco y el de los autores antes citados. Por tal razn,setieneunabasehistoriogrficaslidacmoparacomplementarel estudio de la intendencia michoacana en su etapa tarda y hasta su misma extincin legal (1810-1824).

    Conestosfundamentoshistoriogrficos,medecidintentarre-construir el funcionamiento de la intendencia michoacana en su ltima fase, lo cual coincida con dos aspectos: el inicio y desarrollo de la gue-rra insurgente, y el nombramiento y gestin administrativa del intendente Manuel Merino y Moreno (1810-1821). Ambos eventos, cabe sealar, se dieron en el contexto de la crisis poltica espaola y en el inicio del derrumbe del poder colonial en hispanoamrica. el tema adquira ma-yor relevancia y complejidad, debido a que la provincia michoacana fueunescenarionaturaldelconflictoblicoydesdedonde los insur-gentes trazaron buena parte de sus planes polticos y militares, de ah

    la privatizacin de la tierra, 1765-1835, Morelia, Instituto de Investigaciones Histricas/Universidad Michoacana de San Nicols de Hidalgo, 2009.

    16 Ivn Franco Cceres, La intendencia de Valladolid de Michoacn: 1786-1809. Reforma administrativa y exaccin fiscal en una regin de la Nueva Espaa. Mxico, Instituto Michoacano de Cultura/Fondo de Cultura Econmica, 2001.

    la atencin e inters del gobierno virreinal por articular un proyecto de luchacontrainsurgentequelograrasupacificacin.Enelcasoespecialde Michoacn, los estudios que se tienen sobre la guerra insurgente han privilegiado su inters en explicar la actuacin de algunos connotados lderes del movimiento y la organizacin y difusin de sus planes e ins-tituciones judiciales;17 la opinin pblica y las prcticas de sociabilidad entre los insurgentes, adems, de la posicin de la jerarqua eclesisti-ca ante el movimiento insurgente.18 tambin habra que decir, que se

    17 Ernesto Lemoine, Morelos y la revolucin de 1810, Mxico, Gobierno del Estado de Michoacn, 1984; Carlos Herrejn Peredo, Morelos. Vida preinsurgente y lecturas, Mxico, El Colegio de Michoacn, 1984; del mismo autor: Los procesos de Morelos, Mxico, El Colegio de Michoacn, 1985; La independencia segn Ignacio Rayn, Mxico, Secretara de Educacin Pblica, 1985; Hidalgo. Razones de la insurgencia y biografa documental, Mxico, Secretara de Educacin Pblica, 1987; Mara Teresa Martnez Pealoza, Morelos y el poder judicial de la insurgencia mexicana, Mxico, Gobierno del Estado de Michoacn, 1985; Moiss Guzmn Prez, En defensa de mi patria y de mi persona Benedicto Lpez y su lucha por la independencia, Morelia, Instituto de Investigaciones Histricas/Universidad Michoacana de San Nicols de Hidalgo, 1995; del mismo autor: La Junta de Zitcuaro 1811-1813. Hacia la institucionalizacin de la insurgencia, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicols de Hidalgo/Instituto de Investigaciones Histricas, 1994; Jos Mara Liceaga. Militar y poltico insurgente 1782-1818, Morelia, Instituto de Investigaciones Histricas/Universidad Michoacana de San Nicols de Hidalgo, 2001; Miguel Hidalgo y el gobierno insurgente en Valladolid, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicols de Hidalgo/Instituto de Investigaciones Histricas/Secretara de Difusin Cultural, 2003; en coautora con Eva Elizabeth Martnez Chvez, Jos Mara Snchez de Arriola. El juez insurgente, Mxico, Suprema Corte de Justicia de la Nacin, 2010; lvaro Ochoa Serrano, Los insurrectos de Mezcala y Marcos, Mxico, El Colegio de Michoacn, 2006; Eugenio Meja Zavala, La Junta Subalterna de la insurgencia, 1815-1820. Hacia la conformacin de un gobierno representativo, Tesis para obtener el grado de Maestro en Historia, Morelia, Instituto de Investigaciones Histricas/Universidad Michoacana de San Nicols de Hidalgo, 2007.

    18 Moiss Guzmn Prez, El occidente de Mxico y la independencia. Sociabilidad, revolucin y nacin 1780-1821, Tesis para obtener el grado de Doctor en Historia de la Universidad de Paris I-Panten Sorbona, 2004; Daniela Ibarra Lpez, El gobierno eclesistico de Michoacn y la guerra de Independencia, 1810-1815, Tesis para obtener el grado de Licenciado en Historia, Morelia, Facultad de Historia de la Universidad Michoacana de San Nicols de Hidalgo, 2002; de la misma autora: La Iglesia de Michoacn, 1815-1821. Guerra, independencia y organizacin diocesana, Tesis para obtener el grado de Maestro en Historia de la Facultad de Filosofa y Letras/Instituto de Investigaciones Histricas, Universidad Nacional Autnoma de Mxico, 2009.

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    cuenta con varios trabajos que permiten un acercamiento general a las dificultadeseconmicasyalosagraviossocialesypolticosexperimen-tados por las elites de Ptzcuaro, Zitcuaro y Valladolid, antes y durante el proceso de la guerra.19 Pese a todo, quedan aun pendientes una serie de aspectos que bien podran ayudar a tener una comprensin ms cabal e integral sobre el proceso y las consecuencias de la guerra insurgente en la provincia michoacana; uno de esos aspectos o temas, tiene que ver con el papel desempeado por el intendente de la provincia ante el mismo fenmeno social. de esta manera, consider que trazar el estudio sobre la gestin administrativa y poltica de la intendencia michoacana, siguiendo los pasos de Manuel Merino, podra complementar modes-tamente la visin que se tiene en torno al proceso de la guerra y de la independencia misma.

    Al abordar el tema, surgieron una serie de interrogantes que habran de conducir a elucidar aspectos bsicos de la investigacin, sien-doentreotras, las siguientes cuestionesms significativas: QuineraelnuevointendenteManuelMerinoyMoreno?Culerasutrayectoriaprofesionalylasredessocialesquehabaestablecido?Cmoseadmi-nistr la intendencia michoacana en el estado de guerra que prevaleca entodosuterritorio?Culfueelpapeldesempeadoporlajerarquaeclesistica y las elites de poder de Valladolid, Ptzcuaro, Zamora y Zi-tcuaro?Quimpactotuvoelconflictoblicoenlaadministracindelaintendenciayenlosfactoreseconmicosysociales?Quplanesyproyectos impuls el intendente Merino para retomar el control admi-nistrativodelaprovincia?CulfuelaposicinpolticadelintendenteMerino ante la vigencia del constitucionalismo espaol en 1813-1814 y 1820-1821?Culesfueronlasalianzaspolticasyredessocialesquees-

    19 Margaret Chowning, Wealth and Power in Provincial Mexico. Michoacn from the Late Colony to the Revolution, California, Stanford University Press, 1999; Jaime Reyes Monroy, Las elites de Ptzcuaro y Valladolid.Negocios y poltica en la transicin del Antiguo Rgimen al Estado Nacional (1808-1825), Tesis para obtener el grado de Maestra en Historia, Morelia, Facultad de Historia de la Universidad Michoacana de San Nicols de Hidalgo, 2006;Moiss Guzmn Prez, El cabildo de Zitcuaro y la Independencia en Cabildos, repblicas y ayuntamientos constitucionales en la independencia de Mxico, (Coleccin Bicentenario de la Independencia 3), coordinado por Moiss Guzmn Prez, Morelia, Instituto de Investigaciones Histricas de la Universidad Michoacana de San Nicols de Hidalgo/H. Congreso del Estado de Michoacn de Ocampo, 2009.

    tablecielintendenteMerinodurantesugestinadministrativa?Cmoutiliz Manuel Merino las atribuciones que le otorgaba la Real Ordenan-za de Intendentes,yenespecial,lascausasdeHaciendayGuerra?Culfue la relacin que tuvo el intendente Merino con los jefes militares de laprovinciamichoacana?PorquManuelMerinonoapoyelPlandeIgualayoptpordejarsucargodeintendente?Cmoseadministrlaintendencia michoacana hasta su extincin legal en 1824?.

    La resolucin a las anteriores interrogantes, plante la nece-sidad de establecer un soporte terico referencial sobre la misma inves-tigacin, a partir de tres vertientes: la historia institucional, la biografa social y las redes sociales. Al considerar a la intendencia como una ins-titucin poltica y administrativa creada por el reformismo borbnico en la segunda mitad del siglo XVIII, tendiente a reordenar las jurisdiccio-nesterritoriales,modernizarelaparatoadministrativo-fiscalyfomentarel buen gobierno en las provincias de la nueva espaa, queda en claro que uno de los objetivos a explicar desde el marco de la historia institu-cional, es la organizacin o procedimiento que los grupos sociales esta-blecieron de manera consciente para la consecucin de sus objetivos y la satisfaccin de sus necesidades. Las instituciones como lo seala Luis Medina, no slo son reglas formales incluidas en las constituciones y en otras leyes secundarias, tambin son reglas informales o normas no formalizadas en las leyes, pero que son generalmente aceptadas y pasan bajo los nombres de rutinas, costumbres, procedimientos, hbitos y es-tilos de decisin. Ambos tipos de reglas regulan las acciones polticas y econmicas de los actores, mismos que estn integrados tanto en grupos, como en organizaciones o corporaciones.20 el estudio de una institucin colonial como la intendencia, nos lleva de inmediato a establecer los alcances y limitaciones de una organizacin o estructura burocrtica y poltica que fue clave en el proyecto reformista borbnico, y la cual sir-vi de referencia, no slo para delimitar el territorio de los que seran ms tarde los incipientes estados en el Mxico independiente, sino de algunas funciones que llegaron a tener los comisarios de hacienda, los gobernadores y los prefectos en el mismo periodo.

    20 Luis Medina Pea, Invencin del sistema poltico mexicano. Forma de gobierno y gobernabilidad en Mxico en el siglo XIX, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, (Seccin de obras de Poltica y Derecho), 2004, pp. 16-17.

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    el acercamiento a la historia institucional, me llev ineludible-mente a recurrir a las propuestas bsicas de la biografa histrica para tener una mejor integracin metodolgica. Al tener como personaje central de la investigacin al intendente Manuel Merino y su trayectoria profesional, result evidente recurrir a los conceptos de la biografa so-cial para establecer los criterios de anlisis y descripcin utilizados. no obstante, se debe aclarar que el estudio no pretende ser una biografa convencional del citado personaje, es decir, no aspira a la descripcin lineal de la vida de un individuo inserto dentro de un contexto espec-ficodesdesunacimientohastasumuerte.Losmaterialesotestimonioshistricos disponibles impiden incluso la reconstruccin pormenorizada y sistemtica de las diversas etapas de vida del personaje objeto de estu-dio. en realidad, lo que se busca es explicar la formacin de un funcio-nario real y la manera en que su gestin administrativa como intendente de una provincia novohispana, viene a mostrar los rejuegos del poder poltico entre los integrantes de los grupos de poder locales. siguiendo a Franois dosse, diremos que se busca hacer de la biografa social del intendente Merino una reconstruccin de las tensiones y contradicciones entre las acciones particulares de ste y las cambiantes correlaciones con los diversos contextos sociales por l vividos.21

    Finalmente, habra que sealar, respecto a las redes sociales lo siguiente. Manuel Merino se insert en una sociedad corporativa, esta-mentalyjerarquizada,porloquevaactuaryvaaserinfluenciadoporuna compleja gama de representaciones culturales, sociales, econmi-cas y polticas creadas por la sociedad del Antiguo rgimen. Para ex-plicar de manera ms integral la trayectoria profesional y los complejos procesos del ejercicio del poder poltico que lleg a detentar Merino, se ha recurrido al concepto de redes sociales. el concepto de red por lo general describe la asociacin informal de un grupo de personas basada enrelacionesdeconfianzayenelintercambiocontinuodeserviciosofavores dentro de un sistema de reciprocidad. La red no slo se extiende horizontalmente, sino que adquiere tambin una dimensin vertical, es decir, que denota una especie de micro jerarquizacin social. La cohe-sindelared,laconfianzaylareciprocidadpuedensermotivadaspor

    21 Franois Dosse, El arte de la biografa. Entre historia y ficcin, Mxico, Universidad Iberoamericana, 2007, pp. 205-220.

    un inters concreto, pero tambin por lazos de parentesco, etnicidad o amistad. La red social incorpora a la familia con toda su compleja articulacin de alianzas y como soporte en la formacin de las elites de poder en la sociedad del Antiguo rgimen; de esta manera, el enfoque metodolgicopermitedescubrirelespaciosociogeogrficoenelqueseinscriben las redes sociales que juegan sobre escalas y temporalidades muy diversas.22

    es pertinente sealar, que las fuentes documentales sobre las que descansa este estudio son en su mayora generadas por las propias instituciones coloniales establecidas en la nueva espaa. La informacin proporcionada en su conjunto por el Archivo General de Indias (sevilla), el Archivo General de la nacin en la ciudad de Mxico, el Archivo histrico del Antiguo obispado de Michoacn o casa de Morelos, el Archivo del cabildo catedral de Morelia y los Archivos del Ayuntamien-to de Morelia y el General de notaras de la misma ciudad, soportan en esencia la narracin de esta historia. sin embargo, habra que indicar que existe la ausencia, o no se localizaron en su momento, importantes segmentos de informacin documental sobre aspectos tales como los estados de cuentas de las cajas reales de Valladolid durante la guerra insurgente, o bien, la correspondencia del intendente Merino con los subdelegados.Parapaliarunpocoestadeficiencia,sehizouncruceconla informacin establecida entre diversas autoridades, personalidades e instituciones, como lo fueron el cabildo catedral, los prrocos, el ayunta-miento y los comandantes militares de la provincia. Ahora bien, el carc-teroficialyburocrticodelacorrespondenciageneradaenlatrayectoriaprofesional de Merino con diversas autoridades y personajes, tiende a justificar sus propias acciones, por lo que existe un notorio sesgo deparcialidad. sin embargo, se hizo el esfuerzo para contrastar, cuando la

    22 Antonio Ibarra y Guillermina del Valle Pavn coordinadores, Redes sociales e instituciones: una nueva mirada sobre viejas incgnitas en Historia Mexicana (223), Revista de Historia del Colegio de Mxico, Enero-Marzo 2007. Vanse en especial los artculos de Bernd Hausberger, La conquista del empleo pblico en la Nueva Espaa. El comerciante gaditano Toms Ruiz de Apodaca y sus amigos siglo XVIII; Michel Bertrand, Poder, negocios y familia en Guatemala a principios del siglo XIX. Se entiende por elite a la minora de la sociedad que detenta el poder en sus diversas formas, econmico, ideolgico y poltico, frente a una mayora que carece de l. Vid. Norberto Bobbio y Nicola Matteucci, Diccionario de Poltica, Mxico, Siglo XXI editores, 1985.

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    documentacin existente lo permita, la versin de Merino sobre diversos asuntos, recurriendo a los testimonios de instituciones y personajes que formaron parte de su rbita social. de esta manera, se pudo tener una mejor valoracin del hecho histrico y establecer los enunciados bsicos de la llamada objetividad histrica.

    Laestructurafinaldeltrabajoqueddivididaenseiscaptulos,distribuidos de la siguiente manera: el captulo I aborda el incipiente adiestramiento burocrtico de Manuel Merino, tanto en la secretara de la comandancia de las Provincias Internas, como en la secretara de cmara del virreinato, as como las redes sociales que empez a construir, todo ello, en el contexto del reformismo borbnico y en la integracin y consolidacin de la burocracia en el virreinato novohispano. el captulo IIserefierealasegundaetapadeladiestramientoprofesionaldeMerino,la cual tuvo como destinos: el cantn militar de Jalapa, la secretara de cmara del virreinato y la intendencia de Mxico. La crisis poltica espaola de 1808 y sus repercusiones en la nueva espaa, sirven de marco de referencia social y poltica en el que se desenvolvi Merino hasta su nombramiento como intendente titular de Valladolid de Michoacn. el captulo III presenta como contexto histrico la etapa formativa de la intendencia vallisoletana y el inicio de la guerra insurgente en la provincia, para dar paso a continuacin a la exposicin sobre los primeros aos de la gestin administrativa y poltica del intendente Merino en Michoacn. Las primeras disposiciones de Merino para enfrentar la crisis econmica y social provocada por la guerra; sus alianzas polticas y redes sociales, y susincipientesconflictosconelmandomilitarquedandemanifiestoalolargo del apartado. el captulo IV tiene por objetivo exponer el impacto de la constitucin espaola de 1812 en Valladolid; la posicin poltica del intendente Merino y la elite local ante el nuevo orden constitucional; los proyectos del mismo intendente y otros actores polticos para contrarrestar la crisis econmica y social que se experimentaba en la provincia a causa de la guerra; las contradicciones entre Merino y el virreyCallejaparaejecutaruneficazplancontrainsurgente;y,finalmente,el vaco de poder en la intendencia michoacana al abandonar Merino la ciudad de Valladolid por instrucciones virreinales. el captulo V trata sobre el ambiguo proceso de normalizacin administrativa, econmica y militar en la provincia michoacana; las primeras visitas de Merino al suroeste de la intendencia; la colaboracin entre el intendente y

    el comandante de la provincia Martn de Aguirre para concretar sus operaciones contrainsurgentes; la lenta recuperacin econmica de los diezmatorios en la provincia y la poltica conciliatoria impulsada por los gobernadores de la dicesis, que se tradujo en la desmovilizacin deimportanteslderesdelainsurrecciny,finalmente,losesfuerzosdelintendente por regularizar el funcionamiento de los subdelegados y de los empleados de la real hacienda en la provincia. el captulo VI expone los aspectos ms relevantes que contextualizaron el restablecimiento del rgimen constitucional espaol en Valladolid de Michoacn; la agitacin poltica que se dio en las principales poblaciones de la intendencia a partir del establecimiento de los ayuntamientos constitucionales; las demandas autonomistas de la elite vallisoletana y la eleccin de los diputados a cortes; la difusin del Plan de Iguala en la provincia y su rechazo por parte del intendente Merino, as como, los ltimos aos del funcionamiento de la intendencia en Valladolid de Michoacn y la muerte de Manuel Merino.

    Las conclusiones, mapas, cuadros de concentracin y apndices documentales culminan la realizacin del presente trabajo.

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    I.- el adiestramiento burocrtico de Manuel Merino: Los Inicios

    1. El reformismo borbnico y la visita de Glvez a la nueva Espaa

    Las reformas borbnicas implementadas a lo largo del siglo XVIII en espaa, fueron el primer proyecto de la monarqua para modernizar sus estructuras administrativas, militares, polticas, econmicas y culturales, en el contexto de la consolidacin del absolutismo europeo. La dinasta de los borbones representada por los dos primeros monarcas Felipe V (1704-1714) y su hijo Fernando VI (1746-1759), dieron inicio de manera fragmentaria y moderada a una poltica reformista que tendi bsicamente a la reorganizacin de la co rona espaola, incluida su intervencin de manera ms decidida en el campo econmico para obtener mayor eficacia, adems del reforzamiento del regalismo enmateria eclesistica. recurrieron adems a un grupo de ministros y a unaburocraciaenrgicayeficienteparallevaracabosusproyectosdemodernizacin econmica y administrativa. con la nueva dinasta creci el protagonismo de los secretarios de estado y del despacho, quienes se convirtieron en los intrpretes de la voluntad real.1

    el sucesor de la corona espaola carlos III (1759-1788) tuvo el mrito de aplicar las reformas ms trascendentes para el futuro de la monarqua hispana. en 1766 el rey realiz un reacomodo interno entre sus ministros, arribando personajes identificados con el pensamientoilustrado en voga. se nombr a Pedro Pablo de bolea, conde de Aranda, como presidente del consejo de castilla desde donde ejerci una gran influencia sobreel restode losministros:MigueldeMzquizenhacienda, Jernimo Grimaldi en estado, Manuel de roda en Gracia y Justicia, Julin de Arriaga en Marina e Indias y Juan Gregorio Munian en Guerra. A este grupo habra que agregar al procurador del consejo Pedro

    1 Jean-Pierre Amalric y Lucienne Domergue, La Espaa de la ilustracin (1700-1833), Barcelona, Ed. Crtica, 2001, pp. 21-23.

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    rodrguez de campomanes, al alcalde de casa y corte Jos Moino, aos despus conde de Floridablanca, y al ilustrado peruano Pablo de olavide. Fue precisamente el procurador campomanes quien encabez una investigacin sobre los instigadores de los motines populares de marzo de 1766, llegando a la conclusin que detrs de ellos estuvieron losjesuitas.Apoyadoenlosresultadosdelaindagatoria,elreyfirmlaPragmtica del 2 de abril de 1767 mediante la cual se expulsaba a los miembros de la compaa de Jess del territorio espaol.2 en general, los nuevos funcionarios, como campomanes, coincidieron en el fortalecimientodelpoderestatal,identificadoconelpoderdelmonarcaen el sistema del absolutismo.3

    Elperfildelnuevofuncionarioborbnicoerahabernacidore-gularmente en la provincia, de cuna medianamente acomodada, con formacin jurdica y humanstica, abierto a los nuevos conocimientos administrativos y econmicos y, no pocas veces, procedente del ejrci-to. realizaban una larga carrera para alcanzar la cumbre, acreditando capacidad en el desempeo de varios cargos con lealtad y perseveran-cia; el trabajo en las secretaras era duro y absorbente para el funciona-

    2 Concepcin de Castro, Campomanes. Estado y Reformismo Ilustrado, Madrid, Alianza Editorial, 1996, pp. 153-154. A esta lista habra que agregar el nombre de Melchor Gaspar de Jovellanos. Ahora bien, las razones que expuso el procurador Campomanes para concluir que los instigadores de los motines de 1766 haban sido los jesuitas fueron: la defensa que en el pasado haban hecho de las tesis del regicidio, lo que chocaba con la defensa del absolutismo monrquico; su intencin de constituir en Paraguay un Estado teocrtico, no sometido a la autoridad real; la acumulacin de extensas riquezas a expensas del Estado y del reino; su pretensin de no querer pagar el diezmo sobre sus tierras; y buscar desplazar a todos los ministros y magistrados insumisos al poder de la Compaa de Jess.

    3 Ibidem, p. 216. La innovacin ms radical introducida por la dinasta borbnica fue la construccin ideolgica para justificar el poder omnmodo del rey, es decir, absoluto, no limitado por nadie, y universal, ejercido en todos los campos. Las teoras absolutistas insistieron en la soberana regia, como potestad suprema absoluta que domina a la sociedad, y que existe fuera de ella, y por encima de sus leyes. Reivindicaba en suma las regalas de los derechos de la Corona. Esto se traducir en la pretensin de la Corona por someter a la Iglesia y en disminuir o suprimir los privilegios de los diferentes estamentos y cuerpos que componan la sociedad. Vid. Franois-Xavier Guerra, Modernidad e Independencias. Ensayo sobre las revoluciones hispnicas, Mxico, Ed. MAPFRE/Fondo de Cultura Econmica, 1992, pp. 72-73.

    rio, hasta que llegaban a dirigirlas. segn Antonio Morales, junto a la competencia, la proteccin: ayudas familiares o, imprescindible para alcanzar los ms altos escalones del poder, el favor de alguien que ya est en la cima.4

    el rey y sus nuevos ministros y consejeros llevaron a cabo re-formas en el ejrcito para darle una administracin centralizada, una jerarquizacin rigurosa y una disciplina profesional; de esta manera la intervencin del ejrcito en la vida pblica vino a ser una constante. tambin emprendieron una modernizacin administrativa con la aplica-cin de la real cdula de 13 de noviembre de 1766, inspirada por cam-pomanes, mediante la cual separaba a las intendencias y corregimientos, correspondiendo a las primeras los asuntos de hacienda y Guerra y que-dando para los segundos las funciones de Polica y Justicia. Las reformas en al mbito municipal atendieron a tener un mayor control estatal de las haciendas locales, debilitadas por los abusos de los regidores, a travs de la creacin de la contadura de Propios y Arbitrios (1760); se incorpora-ronalaCoronalosoficiosenajenadosysecrelafiguradelprocuradorsndico personero y de los diputados del comn, electos por sufragio indirecto,afindecontrarrestarlainfluenciadelosregidoresperpetuosintegrantes de las oligarquas locales.5

    Enelasuntodelcomercioyelsistemafiscalseaplicaronalgu-nas ideas renovadoras, como lo fueron: la eliminacin de la tasa del trigo en 1765, la libertad de contratacin de salarios en 1767, la regulacin del comercio directo con Amrica de 1765 a 1778, la creacin de gran-dessociedadesporaccionesylamodificacindelanormativamercantil,a raz de la fundacin del banco nacional de san carlos en 1782. Los ministrosilustradosnodejarondedefenderunareformafiscalencuyo

    4 Antonio Morales Moya, El Estado de la Ilustracin, La Guerra de Independencia y las Cortes de Cdiz: La Constitucin de 1812 en Historia de Espaa Menndez Pidal, Volumen III, Madrid, Espasa Calpe, 1999, p. 107. Resulta interesante destacar, que Melchor de Macanaz ser protegido del marqus de Villena; Pablo Jernimo Grimaldi lo fue de Jean Orry y Marie-Anne de la Tremoille, la princesa de los Ursinos; Jos del Campillo inicia su ascenso gracias a Jos Patio, prestando por su parte su ayuda a Zenn de Somodevilla, marqus de Ensenada; el duque de Huscar y el conde de Valparaso propiciaron el ascenso de Ricardo Wall; Grimaldi el de Floridablanca.

    5 Ibidem, pp. 99-101.

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    centrofiguraraunimpuestodirecto,dealcancegeneralizadoatodosloscontribuyentes y con aspiraciones de equidad en su repercusin.6

    ConrelacinalaIglesia,CarlosIIIsemostrfirmeenlade-fensa de los derechos de la monarqua, de tal manera que la expulsin de los jesuitas y las tmidas limitaciones a la inmunidad eclesistica, as como, al aumento en el nmero de los religiosos en los conventos, a la acumulacin de propiedades y riquezas del clero, y al monopolio educa-tivo que ejerca la Iglesia, fueron algunos intentos por equilibrar el poder del rey con el dominio eclesistico. en esta lnea poltica, el conde de campomanes se distingui por su activismo en contra del podero de la Iglesia espaola, considerndolo un riesgo para las prerrogativas reales.7

    cabe sealar, que los ministros ilustrados echaron mano de diversos medios para llevar a cabo sus proyectos en el campo de la difusin de la ciencia, la tcnica y las artes. en esa perspectiva se inscribieron las sociedades econmicas de Amigos del Pas, que vinieron a ser verdaderos semilleros en el conocimiento, discusin y difusin de las ideas modernas en espaa. en las sociedades se reunan clrigos, comerciantes, militares, funcionarios y nobles, para estudiar, exponer y discutir los nuevos avances en los estudios tiles o prcticos, en campos tan diversos como las matemticas, la fsica, la agricultura, el comercio, la medicina, la economa domstica, la arquitectura y el arte.EnelfomentodeestassociedadesdeAmigosdelPas,lafiguradecampomanes sobresale de nueva cuenta; en su Discurso sobre el fomento de la industria popular (1774), campomanes convoc a la creacin de sociedades econmicas como una medida de apoyo a las polticas ilustradas de la monarqua. en la sociedad econmica de Madrid, de la que lleg a ser su presidente, se ley y discuti su Discurso sobre la

    6 Pedro Tedde de Lorca, Una Economa en Transformacin: De la Ilustracin al Liberalismo en Historia de Espaa, 1999, p. 348. En el reinado de Carlos III el incremento de la Renta Nacional fue simultneo con una mayor desigualdad en su distribucin y con un empeoramiento de las condiciones de vida de gran parte de la poblacin. El gasto pblico prioriz a la guerra imperial, lo que fren el crecimiento econmico y provoc a su vez, la inflacin y el endeudamiento de la Corona.

    7 Antonio Domnguez Ortiz, Sociedad y Estado en el Siglo XVIII Espaol, Barcelona, Ed. Ariel, 1981, pp. 359-373.

    educacin popular de los artesanos (1775).8 el impacto de las sociedades econmicas entre la elite peninsular y los intentos de reforma curricular en los conventos y colegios, emprendida por la administracin borbnica, fueron signos evidentes de la transformacin cultural que se pretenda establecer en espaa. sin embargo, el proyecto reformista espaol, en sus vertientes sociales, econmicas, administrativas y culturales, no se entiende sin vincularlo a su aplicacin en los vastos reinos de las Indias.

    en el contexto de la poltica borbnica desplegada por carlos III y sus ministros, el asunto de las Indias adquiri una importancia de primera magnitud para consolidar sus proyectos de centralizacin y modernizacin administrativa. con anterioridad al reinado del tercer monarca borbn, algunos ministros como Jos del campillo y coso, habanhechoreflexionesentornoaAmricayenfatizaronsuimportanciaestratgica para espaa, tanto de carcter militar como econmica. en su Nuevo sistema de gobierno econmico para la Amrica (1743), campillo propuso una serie de medidas que se deberan de tomar desde la metrpoli para incorporar al nuevo proyecto reformista a las Indias y as obtener un mejorbeneficioeconmico.9 en principio, campillo propuso que a los dominios americanos se les diera el trato de colonias y no de reinos, para aplicar de una manera ms sencilla la estrategia basada en las relaciones mercantiles como medios de sujecin. consider que los virreinatos de la nueva espaa y del Per experimentaban una situacin ruinosa y regresiva para los intereses espaoles, debido a la descomposicin de sus sistemas de gobierno econmicos. Para transformar esta realidad

    8 Castro, Campomanes, 1996, pp. 348-352. La primera sociedad econmica de Amigos del Pas se fund en 1765 en Guipuzcoa a instancias del conde de Peaflorida. En los Extractos de la sociedad se registran sus actividades y la coleccin de una interesante biblioteca con una multitud de autores extranjeros, incluida la Enciclopedia francesa.

    9 Peggy k. Liss, Los imperios trasatlnticos. Las redes del comercio y de las Revoluciones de Independencia, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1989, p. 98. Jos del Campillo y Coso (1693-1743) realiz su carrera poltica a la sombra del ministro Patio; fue comisionado en 1719 para viajar a las Indias donde permaneci seis aos, principalmente en Cuba y Veracruz. En 1737 asumi la intendencia de Aragn en donde desarroll una labor notable en el impulso a su economa; su fama de buen administrador le vali que en 1741 el rey Felipe V lo nombrara como secretario de Hacienda, adicionando posteriormente las carteras de Guerra, Marina e Indias. Vid. Omar Guerrero, Las Races Borbnicas del Estado Mexicano, Mxico, UNAM, 1994, p. 83.

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    sugiri reformas profundas en el sistema de comercio que fomentara el crecimiento econmico de los dominios americanos (reformas al sistemadeflotas,afectacinalmonopolioqueejercanlosconsuladosde mercaderes y liberalizacin del comercio entre espaa y las Indias).10

    Las ideas de Jos campillo fueron puestas en circulacin de nueva cuenta por el irlands bernardo Ward en 1762, quien lleg a fungir como ministro de la real Junta de comercio y Moneda. en ese ao, Ward prepar su obra Proyecto econmico, retomando casi literalmente los planteamientos que aos antes haba hecho campillo sobre la situacin de las Indias. el procurador campomanes lleg a conocer el texto de Wardyseempeensupublicacin, loquefinalmenteacontecien1787. As, el rey y sus ministros adoptaron las propuestas de compillo y coso, retocadas y renovadas por Ward, como un ideario a seguir en la poltica de reforma y modernizacin de los reinos americanos.

    La toma de La habana por los ingleses en 1762 puso en alerta a carlos III sobre la indefensin en que se encontraban los virreinatos y capitanas en Indias, obligndolo a tomar varias disposiciones de tipo militar y poltico para asegurar su dominio. entre los virreinatos que ms preocupaba a la corona para prodigarle seguridad, por su importanciageogrficayestratgicaysuprobadariquezaeconmicaseencontraba el de la nueva espaa. en 1764 un comit militar dise una estrategia de defensa de las Indias, autorizando la creacin de un ejrcito profesionalizado en el cual predominara la oligarqua criolla, apoyado estrechamente por unidades peninsulares; se acord reorganizar la marina de guerra, adems de fortalecer y ampliar las fortificacionesen costas y fronteras interiores.11 en ese mismo ao se nombr al teniente general Juan de Villalba y Angulo, a la sazn capitn general de Andaluca, como comandante e inspector general del ejrcito de nueva espaa. de esta manera, la presencia de Villalba en el virreinato novohispano desde noviembre de 1764, produjo de inmediato un conflictodeautoridadconelvirreyJoaqundeMonserrat,marqusdeCruillas, (1760-1766)yconotros funcionariosdeoficinasy tribunalesdiversos, quienes resintieron cualquier disminucin real o imaginaria

    10 Ibidem, pp. 98-100.11 Morales, El Estado, 1999, p. 109.

    de sus poderes.12 en este sentido, result comprensible la formacin de un ejrcito profesional en consonancia con la visin de los ministros ilustrados de la monarqua espaola, no slo para asegurar la proteccin de los dominios americanos, sino tambin para imponer un orden social interno emanado del rey y no de otras instituciones como la Iglesia.

    Al nombramiento de un comandante general del ejrcito para la nueva espaa, le sigui en 1765 el nombramiento real de Jos de Glvez como visitador general del mismo virreinato, quien fue investido con amplias facultades para la toma de decisiones de carcter administrativo, fiscal y poltico. Habra que puntualizar, que laVisitaGeneral era un instrumento de gobierno que tena la corona espaola pararealizarensusdominiosunaseriedemodificacionesenlosmbitoseconmico y administrativo. usualmente las Visitas eran acompaadas porInstruccionessumamentedetalladas,endondeseespecificabanlosmarcos legales dentro de los cuales se moveran los comisionados y el modus operandi del despacho de los negocios que acometeran.13 en el caso novohispano, las Instrucciones que se dieron a Jos de Glvez muestran claramente los objetivos que perseguan el rey y sus ministros ilustrados, quienes siguieron a pie juntillas el ideario de campillo y coso.

    de manera sucinta, las Instrucciones se referan a los siguientes asuntos: realizar un examen y corregir el estado de las finanzas, enespecial, sobre la actividad aduanera para atacar al contrabando, as como, la revisin de todos los ramos, rentas y derechos pertenecientes

    12 Christon Archer, El ejrcito en el Mxico borbnico 1760-1810, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1983, p. 25. Para auxiliarle en sus tareas, a Villalba le asignaron un vigoroso cuadro espaol: 4 mariscales de campo, 6 coroneles, 5 tenientes coroneles, 10 mayores, 109 tenientes, 7 asistentes, 16 cadetes, 228 sargentos, 401 cabos y 151 soldados, incluso tambores, tocadores de pfano, un timbalero y un trompetero. Adems, un regimiento de infantera regular llamado el Regimiento de Amrica se cre en parte en Cdiz para completarlo con mexicanos cuando se llegara a la Nueva Espaa. Esta fuerza europea deba estimular a las unidades del ejrcito regular que se crearan en Mxico, y ofrecer pequeos cuadros de entrenamiento que les infundiran virtudes marciales a los nuevos regimientos y batallones provinciales.

    13 Guerrero, Las Races, 1994, p. 145. Para favorecer la ejecucin de las Visitas, los depositarios de las comisiones eran investidos de cargos adicionales que les atribuan grandes poderes, algunos de los cuales ejercan directamente, en tanto que otros lo eran por mediacin del virrey.

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    a la real hacienda; inspeccionar a los tribunales de justicia y de la real hacienda para la correccin de abusos que se hubieran cometido en relacin a la aplicacin de la justicia y de la captacin de impuestos y cuentas de las contribuciones; adems, de disminuir los gastos de la corona en el virreinato e incrementar las rentas de la real hacienda, pero sin alterar los procedimientos de recaudacin.14 A estas Instrucciones se les adicionaron las que recibi Glvez en 1768, en plena Visita, consistentes en reconocer a fondo la situacin de los propios y arbitrios que manejaban los ayuntamientos, para darles reglas que incrementaran sus rendimientos de conformidad con las normas implantadas en la Pennsula; al mismo tiempo, se le instruy para que viajara hacia sonora y nueva Vizcaya y se encargara de la separacin de los caudales expropiados a los jesuitas.

    A los pocos meses de su estancia en la nueva espaa, Glvez se cercior de las noticias que previamente haba recabado de su pobla-cin, riqueza y composicin social. La poblacin oscilaba en los cuatro millones de habitantes, repartida proporcionalmente entre las variedades tnicas que la formaban, a saber, 60 % indgenas, 22 % castas (mesti-zos y mulatos) y 18 % espaoles (peninsulares y americanos o criollos). La sociedad novohispana era jerarquizada y estamental, en donde los espaoles, que usualmente eran los grandes y medianos comerciantes, mineros, y hacendados, formaban la elite; instituciones como el virrey mismo y su burocracia, el consulado de comerciantes, la real Audien-cia,laIglesia,laRealyPontificiaUniversidaddeMxicoyloscentrosde enseanza provinciales, estaban monopolizados por los espaoles, siendo cada vez ms notoria la presencia de los americanos o criollos en posiciones de mando. Los indgenas integrados a travs de sus repbli-

    14 Ibidem, pp. 146-149. Siendo la Visita una comisin compleja y difcil, la Corona invisti a Jos de Glvez de cargos anexos a su funcin para que pudiera ejercer sta a plenitud y con suficiente autoridad formal. Glvez fue nombrado miembro del Consejo Real, del Consejo de Indias y alcalde de Casa y Corte. Antes de la Visita General de Jos de Glvez a la Nueva Espaa, ya se haban realizado dos Visitas, pero con carcter de especiales al virreinato: la de Francisco de Pagave en 1710 centrada exclusivamente en materia financiera y la de Francisco Garzn en 1715 enfocada a cuestiones judiciales, extendindose su misin imprevistamente. Al fallecer Garzn en 1728 fue reemplazado por Pedro Domnguez de Contreras, miembro de la Audiencia de Sevilla.

    cas gozaban de cierta proteccin real, pero deban de pagar el tributo, siendo slo los caciques por su status quienes podan ascender en los peldaos sociales; los mestizos y mulatos vivan en condiciones econ-micas difciles en el campo, la ciudad y los centros mineros al lado de los negros esclavos; eran considerados la gente menuda o plebeya con escasas posibilidades de ascenso social. La agricultura, la ganadera y la incipiente industria textil poco podan aportar al desarrollo econmico del virreinato, en cambio, la minera y el comercio de ultramar eran las dos actividades econmicas ms lucrativas y dinmicas.15

    Jos de Glvez arrib a Veracruz el 18 de julio de 1765 para dar inicio a la Visita General al virreinato novohispano. Pese a que el marqus de cruillas estaba informado de la Visita de Glvez, el virrey, al igual que como haba hecho anteriormente con el teniente general Juan deVillalba, le mostr desconfianza y recelo en su encomiendavislumbrando que su autoridad quedara debilitada con la presencia del visitador. esto provoc de inmediato diferencias y pugnas entre cruillas y Glvez, cesando stas cuando arrib el nuevo virrey de la nueva espaa carlos Francisco de croix (1766-1771); el nuevo titular del virreinato identificadoplenamente con los propsitos de laVisita,apoy incondicionalmente a Glvez. de esta manera, el visitador se dedic con mayor nfasis a cumplir con las Instrucciones que se le haban encomendado para incrementar las rentas reales y solventar los excesivos gastos militares y burocrticos de la corona espaola.16

    15 Brading, Mineros, 1985, pp. 39-46. 16 Luis Navarro Garca, Don Jos de Glvez y la Comandancia General de las Provincias

    Internas del Norte de la Nueva Espaa, Sevilla, Consejo Superior de Investigacin Cientfica, 1964, p. 143. Jos de Glvez naci en 1720 en Machuraviaya (Mlaga), en el seno de una familia hidalga y empobrecida. Bajo la proteccin de los obispos de Mlaga Gonzlez Toro y Molina Oviedo pudo realizar estudios en aquella ciudad y en Salamanca. Abogado en Madrid, pas a ser secretario del ministro Grimaldi y en 1764 recibi el nombramiento de alcalde y Corte. En 1765 se le design como Visitador General de la Nueva Espaa por el fallecimiento del primer nombrado don Francisco de Armona; debido a su buen desempeo en la Visita que llev a cabo en la Nueva Espaa y a su eficiente labor desplegada en otras comisiones, el rey lo distingui con el ttulo de marqus de Sonora. En 1771 regres a Espaa realizando diversas funciones en el Consejo de Castilla, siempre a la sombra y cobijo de sus protectores el conde de Floridablanca y Miguel de Mzquiz, hasta que fue nombrado como Secretario de

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    si bien, desde aos atrs, se haban dictado en el virreinato algunas disposiciones tendientes a suprimir paulatinamente los arrendamientos de algunos ramos de la real hacienda como las alcabalas, Glvezaplicunapolticacentralizadorade los ingresosfiscalesparaincrementar su monto y erradicar de paso la corrupcin que imperaba en algunos funcionarios (alcaldes y corregidores) y de un grupo de particulares a quienes se les haban arrendado su recaudacin. consider que la real hacienda debera de encargarse cabalmente de las tareas recaudatoriasparaelbeneficioexclusivodelasrentasreales,porloqueotorgunaposicinpreponderantealospropiosoficialeseincrementsunmero. en 1765 Glvez ampli la cobertura del derecho de alcabalas a efectos que tradicionalmente estaban exentos como el carbn y en 1770 aadi el maz y el trigo vendidos fuera de los mercados para reventa, no para consumo. en 1767 procedi a establecer formalmente el estanco o monopolio real del pulque; asimismo, estableci la contadura de General de Propios y Arbitrios, con lo que se busc poner orden en las cuentas del conjunto de propiedades y derechos de los ayuntamientos destinados a sufragar los gastos de las comunidades; reorganiz el cobro de los tributos pagados por los indios, negros, mulatos y castas, adems de regularizar el funcionamiento del tribunal de cuentas; dispuso que los derechos de la corona que cobraba y administraba a su discrecin el clero secular como los reales novenos, los derechos de hospitales y las fbricas de las iglesias, las rentas de las vacantes mayores y menores, incluidos los productos de las bulas de la santa cruzada, pasaran todos a ser administrados por la real hacienda.17

    el visitador malagueo se dio a la tarea de revertir la renta de correos a favor de la corona, concesionada tradicionalmente a un particular, dando paso a la creacin de la direccin General de correos, al mismo tiempo que impuls los proyectos del virrey marqus de croix

    Indias (1776-1787). Se destac por su nepotismo y preferencia por los malagueos y peninsulares en general, en el nombramiento de varios puestos administrativos en Amrica, todo esto, en detrimento directo de los criollos. Impuls la creacin de las comandancias generales y de las intendencias como instrumentos de control y administracin ms racional para los virreinatos.

    17 Juregui, La Real Hacienda, 1999, pp. 68-73.

    para establecer la real Lotera (1770) con el objetivo de generar ingresos financieros a las rentas reales y subsidiar a la asistencia pblica. Elramo de la minera se vio fortalecido por Glvez al reducir el precio del azogue y de la plvora, lo que redund en una mayor productividad argentfera y por ende en una mayor captacin de ingresos al erario. El apoyo del visitador al gremio minero fructific aos despus conla creacin del tribunal de Minera (1773), el banco de Avo (1776) y el colegio de Minera (1783), lo cual equilibr el poder poltico y econmico que gozaba el poderoso consulado de comerciantes de la ciudad de Mxico. continuando con la poltica en la formacin de estancos o monopolios reales, que se sustentaban en la provisin de un producto sin la competencia de los particulares y fijndose el precioarbitrariamente, bajo el concepto de utilidad pblica, Jos de Glvez procedi a estancar los naipes (1765), la plvora (1766), el papel sellado (1770), y ampli el estanco de tabaco (1764) a la fabricacin de puros y cigarros. el incremento de las rentas reales, en especial, en el ramo del tabaco, anim al rey carlos III a ampliar la empresa pblica hacia el Per y la nueva Granada.18

    Las disposiciones tomadas por Jos de Glvez no fueron del agrado de las autoridades novohispanas, ni de las diversas corporaciones, gremios y poblacin en general, quienes percibieron ciertos rasgos de abuso y autoritarismo en las medidas, adems de afectar las tradicionales redes de poder econmico y poltico establecidos entre el gobierno virreinal, la Audiencia, las corporaciones y estamentos de la sociedad novohispana. La reorganizacin de las alcabalas, la retasacin de los tributos, el estanco del tabaco y el reclutamiento forzoso de la poblacin para formar las milicias provinciales, provocaron focos de rebelin y descontento entre los indgenas y mulatos de Michoacn y san Luis Potos, adems de los trabajadores mineros de Guanajuato en 1766. Al ao siguiente, cuando por rdenes reales se procedi a la expulsin de los miembros de la compaa de Jess del territorio novohispano, las manifestaciones populares de desaprobacin ante tales disposiciones se agudizaron peligrosamente. Ante ello, Glvez, apoyado por las

    18 Guerrero, Las Races, 1994, pp. 169-176, 179-194.

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    tropas regulares formadas por Villalba, reprimi violentamente las inconformidades suscitadas.19

    el visitador siempre reprob la prctica de designar a criollos para que ocuparan puestos importantes en el gobierno de Amrica, con-siderando que sus lazos de familia y de intereses en el nuevo mundo los imposibilitaba para poder ejercer un gobierno imparcial y desinteresa-do. su propuesta era que se nombraran preferentemente a peninsulares paraloscargosdelasAudienciasydelasoficinasmsimportantesdela real hacienda. en la nueva espaa, Glvez vio con desdn a la Au-diencia compuesta por una mayora de oidores y alcaldes criollos, de ahqueelalcaldeFranciscoJavierdeGamboayelfiscalJuanAntoniode Velarde llegaran a conspirar contra las pretensiones del visitador general.20 con el ayuntamiento de la ciudad de Mxico, Glvez tuvo un fuerte desacuerdo debido a que la corporacin se neg a que sus cuentas fueran inspeccionadas por Jos Antonio de Areche, comisiona-doporelvisitadorparatalfin.Elayuntamientocapitalinoargumentasu favor que era una corporacin privilegiada por una serie de gracias, mercedes y ttulos otorgadas por los monarcas desde el momento de su fundacin. sobre todo, el ayuntamiento de la ciudad capital era reco-nocido legalmente, desde el siglo XVI, como la Cabeza del Reino y la Voz del Pblico, lo cual le autorizaba a reclamar a nombre del comn cualquiera medida que juzgara contraria al bienestar de los pueblos.21

    en 1768 Jos de Glvez recibi una nueva Instruccin real mediante la cual se le ordenaba trasladarse a sonora y a la nueva Vizcaya para que se entendiera de los capitales expropiados a los jesuitas, adems de implementar una serie de medidas para reactivar el comercio y la

    19 Felipe Castro Gutirrez, Movimientos populares en la Nueva Espaa. Michoacn, 1766-1767, Mxico, UNAM, 1990, pp. 88-89. Glvez mand colgar a 85 personas, azotar a 73, desterrar a 117 y otras 674 fueron sentenciadas a periodos variables de prisin. Vid. Brading, Mineros, 1985, p. 49.

    20 Brading, Mineros, 1985, p. 65.21 Annick Lemprire, La recepcin de una gran idea: El absolutismo en Nueva Espaa en

    la segunda mitad del siglo XVIII en Mnica Quijada y Jess Bustamante editores, lites intelectuales y modelos colectivos. Mundo Ibrico (Siglos XVI-XIX), Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Cientficas/Instituto de Historia/Departamento de Historia de Amrica, 2002, p. 212.

    produccin minera en la regin norte de la nueva espaa, hostilizada tradicionalmente por los indios seris, opatas y Pimas.