g ua da l a ja r a, m e x i c o

1.IDEAS QUE

PRENDEN FUEGO

Durante cinco años trabajé como redactor creativo en agencias de publicidad. Mi traba-jo era escribir, crear y proponer ideas para la publicidad de diferentes marcas. Laborando en este medio comprendí que todos somos usuarios de ideas, por ejemplo: los tenis que hoy traes puestos fueron, en algún momen-to, diseñados por alguien; el teléfono celular que usas fue a otro a quien se le ocurrió in-ventarlo; el auto que manejas, a otra persona se le ocurrió crearlo. Todo lo que portamos, poseemos o usamos en su inicio no eran más que ideas, pero fueron creídas y creadas por alguien. Darme cuenta de esto me dejó asombrado, pues pude entender que somos humanos creando nuestra realidad a partir de las ideas; una confirmación de cómo todo lo visible proviene de lo invisible.

También comprendí que todo acto creati-vo tiene un creador; que alguien siempre está detrás de cada obra creativa. Cuando

11REINVENTA

12 REINVENTA

me contemplo como creación, cuando apre-cio todo lo creado y cuando presto atención al lugar en donde vivimos me lleno de asom-bro; pues pienso en el creador de todo, en Dios. Para mí él es la fuente creativa de todo lo existente, de hecho, es el único que se ad-judica la creación entera y se hace responsa-ble totalmente de ella. Él es el único que crea vida con un propósito eterno. Cuando leo la Biblia me doy cuenta de que somos inspira-dos por sus ideas, somos usuarios de ellas y todo lo creado en un inicio fue su idea para nuestro bien. En este mismo sentido, un ele-mento que me emociona descubrir en las historias de la Biblia es cuando Dios compar-te sus ideas con nosotros, pues observo que le gusta crear futuro con los humanos que le creemos. Recordemos juntos a algunos de ellos en la siguiente lista:

TENEMOS UN DIOS DE IDEAS

• A Adán le dio la idea de ponerle nombre a todos los animales.

• A Noé le dio la idea de construir un arca en donde no había llovido.

• A Sara le dio la idea de ser madre aun cuando era estéril.

• A Moisés le dio la idea de cruzar el

13IDEAS QUE PRENDEN FUEGO

Mar Rojo caminando por en medio de éste.

• A María le dio la idea de tener un hijo por obra del Espíritu Santo.

• A Jesús le dio la idea de morir en la cruz para salvarnos y resucitar al tercer día.

• A Pedro le dio la idea de caminar sobre el agua.

• A Johannes Gutenberg le dio la idea de inventar la imprenta e imprimir la Biblia.

• A Martín Lutero le dio la idea de defender la reforma protestante.

• A Esdras Hernández le dio la idea de escribir Reinventa.

Estos son sólo algunos personajes de la his-toria, pero sé que existen miles de hombres y mujeres que han sido inspirados por Dios; probablemente recordarás a aquellos que te han inspirado de una u otra forma. Vemos que después de cada idea otorgada hay una acción clara de lo que se debe hacer como poner, construir, ser, cruzar, escribir. No cabe duda de que cada uno de aquellos que le cre-yeron a Dios vivieron una vida más grande, valiente, creativa e inspiradora. Esto los lle-vó, y no únicamente a ellos sino también a quienes les rodeaban, a un nuevo futuro lle-

14 REINVENTA

no de esperanza. Me atreví a colocar mi nombre al final, pues considero que este li-bro no es una idea mía sino de Dios en mí; él ha ampliado mi territorio para que tú lo leas desde donde te encuentras. ¡Dios es asom-broso, sus ideas no tienen límites ni fronte-ras! Pero hablando de ti, me gustaría pre-guntarte, ¿qué idea te ha dado Dios?

Es bueno tener presente que no se trata de hacer algo para Dios, se trata de hacer algo con Dios. No son nuestras ideas sino sus ideas en nosotros. Él está haciendo algo y cuando estamos disponibles y dispuestos, nos emplea dándonos una idea y nos hace parte de lo que está haciendo en tiempo real. Podemos recordar juntos aquellas palabras que se dicen cuando se mencionan a Noé y Abraham; dice la Biblia que eran hombres justos delante de Dios, eso quiere decir que ellos estaban disponibles porque sabían que Dios era Dios, creían en él y lo tomaban en cuenta, no porque fueran perfectos. Eso me hace entender que Dios busca disponibilidad más que talento; disposición más que habili-dades. Siendo honesto, una pregunta que me hago constantemente es: ¿qué tengo más para Dios, disponibilidad y disposición o ta-lento y habilidades? Por un lado dependo al creer que Dios es Dios y la segunda puedo depender de lo que soy yo.

15IDEAS QUE PRENDEN FUEGO

En Filipenses 2:13 podemos ver cómo Dios es quien nos inspira con sus ideas para ser parte de lo que está haciendo, leamos lo que dice la Biblia:

“Pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad” (NVI).

Esto nos enseña que cuando nosotros da-mos, hacemos, creamos o construimos, no le estamos haciendo un favor a Dios, sino que más bien estamos actuando con él. En armo-nía con su obrar y a través de su buena vo-luntad, Dios produce tanto el querer como el hacer en nosotros; volviéndonos parte de su proyecto eterno. ¡Qué privilegio poder cola-borar con él! Es por lo anterior que, si quie-res obtener grandes resultados, querido ami-go, yo te invito a que hagas vida con Dios momento a momento. Abraza la idea que él ha puesto en ti; no la menosprecies ni la compares y llévala al límite de tu fe, en don-de comenzarás a vivir en lo ilimitado de la gloria de Dios. En una ocasión un buen ami-go me dijo: “sueña en grande, comienza pe-queño, hazlo ahora”. Hoy puedo decir que soñar en grande es tener sueños del tamaño de Dios; con las dimensiones de sus sueños, de sus ideas.

Sueña en Sueña en grande, grande,

comienza comienza pequeño, pequeño,

hazlo ahorahazlo ahora

17IDEAS QUE PRENDEN FUEGO

Cuando Dios habla a nuestra vida, de una u otra manera, siempre coloca su pala-bra en nosotros. ¿Recuerdas que fue su pala-bra la que creó todo cuanto existe? Me en-canta a este respecto la historia de Isaías y de Jeremías; hombres a quienes Dios les dijo puntualmente: “he puesto mis palabras en tu boca”. Esto último, no sé si a ti, pero a mí me inspira y me emociona bastante; pues fue la palabra creadora que puso en sus bocas la razón por la cual ambos revelaron importan-tes profecías, y realizaron grandes hazañas, en el nombre de Dios. Aunque no se mencio-ne textualmente, lo mismo sobre los demás hombres y mujeres en la Biblia, podemos percatarnos de que obedecieron guiando su obrar en el nombre del Señor, y eso también cuenta como que tuvieron la palabra de Dios en sus corazones, pues la ejecutaron en sus acciones. Lo mismo sucede con nosotros hoy en día, cuando reconocemos que la palabra de Dios se hizo carne en la forma de Jesús, quien ahora está sentado a su derecha, inter-cediendo por nosotros, y que esa misma pa-labra: Jesús, habita en nuestros corazones. Con esto quiero decir que la palabra de Dios sigue creando; y si Jesús está en nosotros en-tonces es a través de nosotros que Dios está actuando, dándonos ideas y empleándonos para sus proyectos eternos. Jesús dijo:

18 REINVENTA

“Mi Padre aún hoy está trabajando, y yo también trabajo” (Juan 5:17 NIV).

En adición a lo anterior, me gusta pensar en las siguientes frases:

Dios está haciendo algo.Dios está haciendo algo en mí.Dios está haciendo algo a través de mí.Dios está haciendo algo a pesar de mí.

Cada frase es una realidad pues él siempre está haciendo algo nuevo. La verdad, en su lugar, yo me despediría al primer día de tra-bajo, pero Dios es paciente conmigo y sigue obrando a través de mí. Él no se detiene por mis fracasos, sino que sigue trabajando por lo que considera más importante: mi propia vida; así como contigo la tuya.

Veamos cómo describe Dios mismo su palabra, la palabra que crea vida:

“¿No es acaso mi palabra como fuego, y como martillo que pulveriza la roca? —afirma el Señor —” (Jeremías 23:29 NVI).

La palabra de Dios actúa en nosotros como un fuego que produce visión y pasión; por lo tanto cuando él pone una idea en nosotros

19IDEAS QUE PRENDEN FUEGO

está colocando también ese fuego, conectado a una tarea por cumplir. Una vez que Dios enciende una llama en tu corazón no puedes dormir, comer ni trabajar a gusto; pues tu es-píritu sabe que hay algo que debes hacer, una misión que Dios te está pidiendo y confiando.

Recuerdo que cuando tenía 19 años me encontraba haciendo mis prácticas profesio-nales en un parque de diversiones en el área de mercadotecnia. Recuerdo que, todos los días que bajaba del camión, debía cruzar el gran estacionamiento para llegar a las ofici-nas principales en donde laboraba. El cruce del estacionamiento era un momento muy extraño, pues en mi corazón y en mi boca hacía un anuncio como si estuviera transmi-tiendo en la radio, invitando a las familias a venir a disfrutar de un día lleno de diversión y de la Palabra de Dios. Yo no sabía lo que se estaba preparando en mi corazón, pero Dios sí. Pasaron algunos meses y Dios me dio la idea de hacer un evento para los jóvenes que lideraba en ese entonces, los cuales eran al-rededor de 300. Pensaba que era una locura porque nunca lo había hecho; no considera-ba tener la edad pertinente ni la experiencia suficiente, mucho menos contaba con los re-cursos económicos necesarios o un patroci-nador; sin embargo, dicha idea se volvía cada vez más fuerte dentro de mí.

20 REINVENTA

El momento decisivo fue hasta un día que, platicando sobre este tema, mi familia me dijo: “adelante, vamos a hacerlo en el nombre de Jesús”. Firmamos contrato e ini-ciamos los preparativos de un evento para 300 personas. La información comenzó a co-rrer y la expectativa a crecer; de pronto fue necesario replantear el contrato para incre-mentarlo a 800 personas. El día del evento, y con tan sólo 2 meses de antelación, cerra-mos con un total de 1,500 asistentes. ¡Una locura hecha realidad! Hoy este festival, lla-mado “Viva la familia”, suma 6 ediciones y en ese tiempo he podido ver familias enteras creando y disfrutando momentos divertidos; lo mismo que juntos en un auditorio adorar a Dios desde un parque de diversiones. Pue-do decir con toda seguridad que esa fue una idea de Dios, no mía. Pude ver grandes re-sultados por hacer vida con Dios.

Sergio Gómez es un amigo muy especial de la familia, es una persona súper creativa y valiente. Cada año nos invita a su casa en donde, en conjunto con su familia, cocina-mos extraordinarios cortes de carne y deli-ciosos postres; siempre animados por pláti-cas con altas dosis de risa, pues la forma de compartir y conversar de Sergio va de la mano con su gran sonrisa. Él cuenta que cuando llegó a los pies de Cristo, en el año

21IDEAS QUE PRENDEN FUEGO

de 1997, sentía el deseo de hacer algo para Dios; por lo que Dios mismo puso en su cora-zón, durante un miércoles de oración en la iglesia junto con sus amigos, la idea de llevar alimento a un hospital y orar por los familia-res de los pacientes. En algunas ocasiones pude acompañarle y ver su pasión al prepa-rar 500 tacos y grandes cantidades de café para todas las personas. Durante años estu-vieron realizando esta asombrosa y ejemplar labor.

El trabajo comenzó a crecer y ya le per-mitían a Sergio y a todo su equipo subir a orar por los pacientes a las habitaciones. No obstante, esta ocupación no se detuvo ahí; hoy en día la iniciativa de Sergio es una aso-ciación reconocida tanto en México como en Estados Unidos y, puesto que año con año visitan a miles de personas con motivo del día del niño, el día de la madre y navidad, reciben actualmente el apoyo de grandes marcas; entregando juguetes y regalos de gran calidad, haciendo oración y presentan-do espectáculos infantiles como nunca había visto. Sergio fue diagnosticado con una en-fermedad que daba señales de una muerte prematura, pero él nunca se rindió; su fe fue tan asombrosa que trajo de Dios una sanidad completa. Hoy sigue liderando “Ministerios de compasión” y entre semana trabaja en la

22 REINVENTA

carnicería junto a su papá. Muchas personas, como yo, hemos sido inspirados por su in-quebrantable fe. Su fuego está avivado y sin duda enciende a esta generación. Me queda claro que cuando Dios pone una idea en ti, nada puede detenerla; pues está encendida con la eternidad de él en ti.

Justin Jaquith es pastor junto a su espo-sa y familia en The House, una comunidad de fe en Guadalajara, Jalisco. Además, admi-nistran una cafetería con el mismo nombre, la cual me gustó desde la primera vez que puse un pie en ella; si estás en Guadalajara, tienes que visitar este lugar. Hace algunos meses estuve en dicha ciudad y, al serme am-pliamente recomendada la cafetería The House, me di la oportunidad de conocerla. Estando ahí pude ver a Justin caminar de un lado a otro, atendiendo gente y solucionan-do con respuestas inmediatas problemas co-tidianos. Contra todo pronóstico, antes de darme cuenta ya estaba sentado en mi mesa. Tuvimos una conversación bastante fluida y divertida, abrimos nuestros corazones y pla-ticamos de los sueños e ideas que Dios había colocado en cada uno de nosotros. Fue tan rápida y tan sincera nuestra conversación que logramos conectar. Conocí de él que hace algunos años llegó de Estados Unidos con su esposa para pastorear la iglesia en la

23IDEAS QUE PRENDEN FUEGO

que están inmersos ahora; pero lo que más me sorprendió fue conocer el fuego que Dios les había colocado; un fuego que los impelió a comenzar una editorial, en la cual podrían conjuntar toda la experiencia obtenida en su tiempo trabajando para grandes escritores. Fue extraña la conexión porque mi viaje es-taba muy alejado del proyecto de escribir un libro pronto, mucho menos de buscar una editorial, pero siempre he dicho que en la agenda de Dios hay encuentros históricos con un propósito eterno. Hoy estamos en pláticas porque la suya es la editorial que pu-blicará mi libro. Dios nunca se equivoca, sino que emplea con fuego su visión; conec-tando a personas con valentía, llamados a actuar y a ser para el reino de Dios.

Es debido a este tipo de historias, tan inesperadas y asombrosas, que podemos darnos cuenta de que Dios nos enciende para encender a otros; con su Palabra, con sus ideas. Sin embargo, también es por me-dio de estas historias que podemos compren-der que somos humanos y que, en ocasiones, por las circunstancias que nos suceden, du-damos de lo que sentimos que debemos ha-cer y no sabemos cómo reaccionar, quedán-donos inmóviles ante una idea de Dios. No todo es color de rosa en un mundo en donde las ideas de Dios parecen no tener mucho lu-

24 REINVENTA

gar, pero permíteme ayudarte en esta parte desde mi propia experiencia.

Siempre que viene una idea de Dios a mi corazón tengo dos preguntas; si al contestar-las sus respuestas van en sintonía con el de-seo que, como sé, proviene de Dios, me es-fuerzo por llevarla a cabo. Te comparto las dos preguntas y te invito a que te las hagas la próxima vez que él te dé una idea:

1. ¿Me exige ser valiente?2. Al realizarla, ¿produce vida y esperanza en otros?

Si en la primera pregunta tienes como res-puesta un “sí”, entonces dale, tienes el cin-cuenta por ciento; pues en todo lo que Dios te pida hacer siempre te exigirá que seas va-liente. Si en la segunda pregunta obtienes otro “sí”, entonces no te detengas y lleva a feliz término la idea que Dios te dio con es-fuerzo, valentía y creatividad en equipo con el Espíritu Santo.

Cuando te dedicas a crear la idea que Dios puso en ti, inspiras a otros a también creerle a Dios. Me he dado cuenta de que el miedo inspira miedo, del mismo modo que la valentía inspira valentía. Debemos decidir por cuál de las dos vamos a vivir y qué gene-ración vamos a inspirar: a la de los miedosos

El miedo El miedo inspira miedo, inspira miedo,

del mismo del mismo modo que la modo que la

valentía inspira valentía inspira valentía valentía

26 REINVENTA

o a la de los valientes. Hay muchos usuarios de ideas, pero pocos creadores de ellas. Sea-mos de los pocos e inspiremos a otros para que cada vez seamos más en Jesús, así es como construimos su Reino aquí.

En tiempo de guerra, Dios le dijo a Josué que se esforzara y fuera valiente para sacar al pueblo de Israel adelante. En tiempo de paz, a Salomón le dijo que fuera hombre, fuerte y valiente para terminar de construir el templo. ¿Te das cuenta? Ya sea que Dios te dé una idea en tiempo de guerra o en tiempo de paz, en tiempo de falta de recursos o en abundancia de ellos, en momentos de ale-gría o de tristeza, requerirá de ti que te es-fuerces y seas muy valiente; su promesa es que estará contigo siempre ante cualquier circunstancia.

En Jeremías 23:29 también menciona que su palabra es como un martillo, eso quiere decir que Dios toma a personas para que cumplan una función como la del marti-llo. ¿Recuerdas a Pablo? Él fue un martillo que Dios utilizó para construir una genera-ción que amó a Dios y honró su nombre. Dios se empleó en su corazón, tanto así que cada golpe que daba con la palabra era cer-tero y efectivo. Pues toda intención era ali-mentada por el amor e idea de Dios, no era su causa o sus ideologías personales; sino el

27IDEAS QUE PRENDEN FUEGO

evangelio de Jesús lo que enseñaba. Esto me enseña que mientras el Espíritu quebranta, la Palabra construye y repara. Es por eso por lo que Dios ha puesto en tu boca sus pala-bras e ideas para trabajar en equipo, pues cuando él quebranta de Espíritu a espíritu, tú construyes y reparas a través de la Palabra al corazón dispuesto y disponible. Dios lla-ma a pecadores, tú haces discípulos de Jesús con su Palabra.

Reinventar tu vida se trata de hacer algo que nunca has hecho, para producir lo que nunca ha sucedido y ser quien nunca has sido. Vive lo que Dios te inspira a hacer, avi-va tu fuego y enciende el de otros. Pablo le dijo a su discípulo Timoteo que, avivando el fuego de Dios en su vida y enseñando lo que Dios le inspiraba, se salvaría a sí mismo y a los que le escucharan. ¡Hoy Dios te llama para que, inspirado por él, lo que hagas te salve a ti y salve también a tu generación! A Dios le importas mucho y por eso ha puesto fuego en ti, ¿lo sientes?

Existen dos tipos de fuego: el fuego del Espíritu Santo, que da propósito, visión y vida eterna; y el fuego del infierno, que atañe a la condenación y separación eterna de Dios. El deseo de mi corazón al escribir Reinventa es que mi generación sea encendida por el fuego del Espíritu Santo, combatiendo el fuego del

28 REINVENTA

infierno de manera creativa; persuadidos por Dios, equipados con el mejor armamento que es su Palabra y descubriendo el talento, los dones y las habilidades que nos ha dado a cada uno. Mantener la antorcha encendida de nuestra vida espiritual, es directamente pro-porcional a la actividad y ejecución que haga-mos cada día, en obediencia de las ideas que Dios ha puesto en nuestro corazón.

Te invito a que te detengas un poco, abras tu Biblia en Hebreos 11 y leas con aten-ción el capítulo completo; te darás cuenta de que describe a muchos de los hombres y mu-jeres que vivieron motivados por la fe. Ellos vivieron permitiendo ser avivados por las ideas que Dios les daba, e hicieron cosas asombrosas que quizá no tenían planificado hacer en sus vidas. Esos héroes de la fe fue-ron elegidos por gracia como tú y como yo pues, a pesar de todo, incluso a veces a pesar de ellos mismos, Dios los predestinó al crear-los con un propósito; lo mismo que contigo y conmigo. Es importante reconocer que para este tiempo hemos sido creados, para este tiempo nacimos. Ahora te invito a tomar unos minutos para leer y disfrutar del si-guiente versículo:

“Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de

29IDEAS QUE PRENDEN FUEGO

testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante” (He-breos 12:1 NVI).

Si es nuestro tiempo, entonces comencemos a despojarnos de todo lo que nos estorba para hacer vida con Dios; reinventémonos para ser lo que él quiso desde que sólo éra-mos una idea, desde el primer día en que nos imaginó. Así pues, no des por hecha la vida cuando sus misericordias son nuevas cada mañana. Hay un futuro que crear con Dios.