Griegos e Indígenas en Emporión

7/23/2019 Griegos e Indgenas en Emporin

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Faventia Supplementa2. Contacto de poblaciones y extranjera en el mundo griego antiguo 187

III.3. Griegos e indgenas enEmprion(siglos VI-IVa.C.): un estado de la cuestin*

Marta Oller GuzmnUniversidad Autnoma de [email protected]

Resumen

En este artculo se resume el estado actual de nuestros conocimientos sobre las relaciones entregriegos e indgenas en torno aEmpriona partir de tres mbitos de estudio que se consideranfundamentales para la comprensin de la evolucin de dicho enclave: el comercio, la ocupacindel territorio y la denicin de su estatuto poltico y jurdico.

Palabras clave:Emprion; comercio griego arcaico; indicetas, constitucin greco-indgena.

Abstract. Greeks and Indigenous in Emprion(VI-IVc. B.C.): an overview

The aim of this article is to summarise our current state of knowledge about the relationshipbetween Greeks and native inhabitants inEmprion. We deal with three main subjects which are

considered fundamental to our understanding of the development of this site: trade, territorialoccupation and denition of its political and juridical status.

Keywords:Emprion; ancient Greek trade; Indiketai; Greek and Indigenous constitution.

Sobre la colonia griega deEmprionmucho se ha escrito y, sin embargo, muchoqueda por explicar. No es nuestro objetivo hacer aqu un resumen de la ingente

bibliografa a que el yacimiento ha dado lugar, sino reflexionar en torno a algunascuestiones que ponen de manifiesto el inters deEmprionpara el estudio de las

relaciones greco-indgenas en el mbito colonial y/o comercial. Nuestro trabajo secentrar en el perodo fundacional e inmediatamente posterior (siglos VI-IVa.C.), paralos que debemos tener en cuenta, por un lado, los datos procedentes de la arqueologay, por otro, las fuentes textuales, tanto literarias como epigrficas. Dado que nuestroenfoque es filolgico, vamos a dedicar mayor atencin al anlisis de estas ltimas,

pero no podemos dejar de lado los vestigios materiales, puesto que las excavaciones

* Este artculo ha sido realizado en el marco del Grupo de Investigacin 2009 SGR 1030 Institucionsi mites a la Grcia antiga: estudi diacrnic a partir de les fonts gregues (AGAUR). Quiero expre-sar mi agradecimiento a Rosa-Araceli Santiago lvarez, Mara Jos Pena, Marta Campo y Marta

Santos por su inestimable ayuda en la elaboracin de este trabajo. Tambin agradezco al MuseudArqueologia de Catalunya (J. Principal) y al Museo Arqueolgico Nacional (J. Rodrigo delBlanco) su colaboracin en la obtencin de las imgenes de monedas emporitanas.


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Marta Oller Guzmn Griegos e indgenas enEmprion(siglos VI-IVa.C.): un estado de la cuestin

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realizadas en los ltimos aos han permitido conocer cada vez con mayor detalle losmomentos iniciales del establecimiento griego en la costa emporitana, tanto en la

Palai plisde Sant Mart dEmpries, como en la ciudad griega sobre tierra firme.

Por otro lado, los testimonios literarios y epigrficos disponibles para el conocimientode la historia de la colonia deEmprionson escasos y en general tardos, de modoque resultan insuficientes para abordar un anlisis como el que pretendemos.

Si tomamos los datos de la arqueologa como punto de partida, una de las apor-taciones recientes ms relevantes para el objeto de nuestro estudio ha sido la confir-macin de que el primer establecimiento foceo en Sant Mart dEmpries se situsobre un asentamiento indgena de la primera Edad del Hierro (segunda mitad delsiglo VII-principios del siglo VIa.C.). Tanto las dimensiones del enclave como lascermicas importadas recuperadas in situ, conducen a pensar que se trataba de un

pequeo poblado indgena creado con finalidades comerciales en el marco de inter-cambios de mbito mediterrneo, inicialmente con mercaderes fenicios1, quienesfrecuentaron la costa levantina peninsular durante todo este perodo2. Actualmentese sabe que este no era un enclave aislado, sino que estaba integrado en una zonade poblamiento ms amplia, que incluira otros ncleos de habitacin indgenaimportantes como, por ejemplo, el que se asociara con la recientemente excava-da necrpolis de Vilanera, hoy por hoy todava desconocido3. La importancia deesta necrpolis de incineracin radica en el hecho de que en ella se identifican yasignos de un proceso de jerarquizacin social emergente4, lo que permite pensaren la existencia de una lite indgena incipiente5que pudo haber jugado un papelmuy significativo en la creacin de un rea propicia para el comercio tanto con losfenicios, en un primer momento, como, algo ms tarde, con los foceos deMassala6.

El conjunto de estos datos lleva a considerar como muy probable que los foceostuvieran contacto quiz incluso cohabitacin7 con la poblacin local desde el

principio y que su presencia fuera bien tolerada por los habitantes autctonos8. Estono fue una constante en la expansin colonial griega, de modo que, en algunos terri-torios, los griegos pudieron instalarse sin tener que establecer contacto directo conlos nativos9. Estas diferencias sustanciales en el poblamiento precolonial podran

1. AQUILUet al. (2003: 24-25); AQUILUet al.(2008: 184-185).2. AUBET(20093: 341-344).

3. AQUILUet al. (2003: 12-14); AQUILUet al. (2010: 67).4. SANTOS(2003: 106).5. SANMART SANTACANA(2005: 46-49).6. SANTOS(2003: 106); LPEZCACHERO(2007: 113).7. PLANAMALLART(1994: 18); SANTOS(2003: 110), al hablar del elevado porcentaje (cerca de un

50%) de cermica indgena no torneada en los estratos de la primera ocupacin focea, afirmalo siguiente: Muchos de estos fragmentos pueden responder al factor de la residualidad [...]Sin embargo, la presencia constante de estos vasos [...] puede ser indicativa de una presencia ind-gena importante en el mismo enclave foceo, junto con otras evidencias [...].

8. SANTOS(2003: 108); AQUILUet al.(2010: 68). En este aspecto, los foceos deEmprionhabrantenido una acogida amistosa por parte de los indgenas similar a la que tuvieron enMassala, segndocumentan tanto las fuentes literarias como los datos arqueolgicos, cf. DOMNGUEZMONEDERO(1991: 168-169).

9. Tal sera el caso de Abdera, Camarina o Crotona, entre otros, cf. TSETSKHLADZE(2006: liii ytabla 6).


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Griegos e indgenas en Emprion(siglos VI-IVa.C.): un estado de la cuestin Marta Oller Guzmn


explicar modelos y grados de interaccin entre griegos e indgenas muy diferentesen uno u otro lugar. En el caso deEmprion, la proximidad entre el asentamientofoceo y el enclave indgena tuvo que propiciar una estrecha relacin entre ambas

comunidades, de la cual tenemos indicios claros en las fuentes textuales, en parti-cular en relacin con tres aspectos concretos de gran importancia para el desarrollode la polis emporitana: el comercio, la ocupacin del territorio y la organizacin

poltica y social de la ciudad.

1. El comercio como marco de integracin de griegos e indgenas

en el rea emporitana

La importancia del comercio en el origen mismo del asentamiento foceo quedabien manifiesta en la propia denominacin del lugar con el trmino ,

cuyo significado como nombre comn es mercado10. No hay duda, pues, dequeEmprionnaci como un pequeo enclave comercial en una fecha que losarquelogos sitan a partir del segundo cuarto del siglo VIa.C.11. Sobre cmoera la actividad comercial en estos primeros momentos, la arqueologa12sugierela existencia de un comercio de tipo emprico basado en el intercambio de

productos locales por otros de importacin griega sobre todo, vasos cermicosy nforas de distintas procedencias en el que los comerciantes foceos actuarancomo intermediarios. Un ejemplo ilustrativo de la gran variedad de productoscomercializados en este tipo de comercio se encuentra en el cargamento deun pecio griego hallado recientemente en la cala de Sant Vicen (Pollena)de Mallorca, hasta donde habra llegado procedente quiz del puerto deMassalao,ms probablemente, deEmprion, y habra naufragado alrededor del 520-500 a.C.;en l se ha podido documentar el transporte de vino, objetos de metal como armasy herramientas, metal en bruto y vajilla cermica, entre otros13.

Como hemos dicho antes, la llegada de los foceos a la zona emporitana vieneprecedida por la frecuentacin de la costa levantina peninsular por parte de mer-caderes fenicios a lo largo del siglo VIIa.C.14. En el desarrollo de la actividadcomercial fenicia, actualmente se tiende a otorgar un papel destacado a las pobla-ciones indgenas o al menos a las lites de las mismas, que habran ejercido un

control no slo sobre los recursos productivos, sino tambin sobre la adquisi-cin y la redistribucin de los productos importados para fomentar relaciones

10. Numerosos estudios recientes han abordado el problema de la definicin del emporio griego, delos que se deduce, en primer lugar, la multiformidad de realidades con las que este trmino seidentifica en fuentes literarias y epigrficas; aunque hay un consenso claro en fijar la actividadcomercial como comn denominador de todas ellas, las opiniones difieren sustancialmente encuanto al estatuto jurdico y poltico del emporio as como a su evolucin histrica, cf. WILSON(1997: 200-205); HANSEN(1997: 102-105) y la respuesta en BRESSON(2000: 79-84). Para el casodeEmprion, cf. infra.

11. SANTOS(2003: 107).12. SANMART SANTACANA(2005: 129-132); SANTOS(2003: 111-112).13. NIETO SANTOS(2008: 324-325); SANTOS(2010: 250).14. AQUILUet al. (2008); SANTOS(2003: 89).


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sociales clientelares15. Esta situacin se ve alterada a mediados del siglo VIa.C.,momento en que los hallazgos arqueolgicos en el noreste peninsular atestiguanuna interrupcin brusca de las importaciones fenicias, para cuya causa, discutida

y compleja, se han aducido tanto factores externos a las dinmicas histricaspeninsulares, como internos: entre los externos, estara la cada de Tiro en manosde Nabucodonosor (573 a.C.), que se ha interpretado tradicionalmente como unelemento desestabilizador del comercio semita occidental16, y cuya crisis habrafavorecido la consolidacin del comercio fenicio en las costas noroccidentalesdel Mediterrneo17; entre los internos, estudios recientes en el levante peninsularconstatan desde mitad del siglo VIa.C. el nacimiento de una nueva organizacin

poltica basada en unidades regionales mayores y dirigidas por lites hereditarias,las cuales habran estado interesadas en subrayar su estatuto socialmente diferen-ciado mediante la adquisicin de material importado, sobre todo de vajilla griega;se cree que estas nuevas preferencias de consumo habran podido ejercer tambinuna influencia sobre el cambio de flujo de importaciones a favor del comerciofoceo y en detrimento del fenicio18.

Aunque no tengo competencia para valorar crticamente estas hiptesis, meparece interesante el hecho de que se reconozca una vez ms el papel activo de losindgenas en la evolucin del comercio arcaico peninsular, porque lo cierto es que,al menos en el mbito comercial emporitano, tenemos evidencias textuales de laimportancia del elemento indgena desde una fecha muy temprana: en efecto, tantoen el plomo comercial deEmprioncomo en el de Pech Maho se documenta la

presencia de individuos con nombres de origen claramente no griego que participanactivamente en iniciativas comerciales dirigidas en apariencia por comerciantesgriegos19. No vamos a hacer un anlisis detallado de ambas inscripciones, dadoque ya est hecho en otro captulo de esta monografa20, pero s que destacaremosalgunos aspectos particularmente interesantes para nuestro estudio.

En el plomo deEmprion, fechado entre el 500 y el 450 a.C. como muy tarde21,se menciona en dos ocasiones (l. 4 y 7) a un tal -, radical onomsticoindgena muy probablemente ibrico22, al que se atribuye una funcin claveen el desarrollo de una empresa comercial de la que por desgracia no tenemos msque algunos datos dispersos y de interpretacin no unvoca:

1) En las lneas 1 y 4 se menciona la localidad de Saiganthe( ). Setrata de la nica documentacin de este topnimo, cuya localizacin e identi-

15. SANTOS(2003: 106); ARANEGUI VIVES-FERRNDIZ(2006: 95-96); LPEZCACHERO(2007: 113-116).16. AUBET(20093: 344-348).17. Una sntesis de la cuestin con bibliografa en SANTOS(2003: 108-109).18. ARANEGUI VIVES-FERRNDIZ(2006, 96); SANMART SANTACANA(2005:128-129).19. DEHOZ(1994: 247 y 257); SANTIAGO(1994c: 220-221); SANTIAGO GARDEES(2002: 15-21).20. Para el texto completo, traduccin y comentario remito al captulo IV.1 de SANTIAGOen esta misma

monografa.21. Sobre la discusin en torno a la datacin de este plomo, vanse los argumentos de SANTIAGOen el

captulo IV.1 de la monografa, cuya propuesta compartimos.22. Quiz un antropnimo ibrico bimembre del tipoBs-betar, segn VELAZA(1992: 264-267), cuya

interpretacin sigue SANTIAGO(1994c: 220).


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dad griega o indgena nos son desconocidas23; podemos armar con todaprobabilidad que este era un enclave con acceso martimo o uvial, tal comose desprende de la posible mencin de un barco (l. 4 [ ]) all situado

y de las mltiples referencias a aspectos concretos del comercio naval comomaniobras de embarque y de arrastre (l. 2 [], de embarcar yl. 8 , de arrastrar, en particular una nave), transporte de mercan-cas (l. 5 , de transportar a lo largo de) y gobiernode una nave (l. 10 []patrn). En cualquier caso, parece haber sidouna localidad importante dentro del rea de inuencia comercial deEmprion,cuyos habitantes (l. 2 ) son aqu mencionados por primera vez.

2) En esta localidad, el talBasped- dispondra de un barco propio con el que trans-portar mercancas (l. 4-5) y adems tendra no slo los contactos adecuados(l. 7-9), sino tambin los conocimientos tcnicos para realizar la distribucinal detalle del cargamento (l. 10). Todo ello explicara por qu el comerciantegriego autor de la carta se mostrara tan interesado en llegar a un acuerdo conl e incluso estara dispuesto a cederle un porcentaje superior al cincuenta porciento del benecio comercial (l. 11-12) a cambio de su cooperacin. Aunqueno podemos saber a ciencia cierta quin era Basped-,el conjunto de estosdatos ha llevado a considerarlo un mercader indgena experimentado24queactuara en el rea comercial del levante peninsular, donde habra ocupadoun lugar privilegiado como intermediario entre los comerciantes griegos y lascomunidades indgenas25; otros sugieren que, ms que de un mercader, podratratarse de un miembro de las lites ibricas dirigentes o bien su representante26.Es posible que fuera ambas cosas.

3) En la lnea 4 se menciona el vino ( = ), probablemente enten-dido aqu como producto mercantil27. Sabemos que el vino fue introducidoen la Pennsula Ibrica en una fecha temprana por mercaderes fenicios28,quienes controlaron su distribucin entre las poblaciones indgenas de la costa

peninsular desde mediados del siglo VIIa.C. Sin embargo, a mediados delsiglo VIlos hallazgos arqueolgicos en Alt de Benimaquia (Denia) sugierenla existencia de una produccin vincola ya propiamente peninsular y bajocontrol de la lite indgena local29, produccin que en los dos siglos siguientes

parece documentarse en otros lugares de la Pennsula. Segn los estudiosrealizados, este vino indgena se consumira junto con vino fenicio y, en muy

23. Podra tratarse de una antigua denominacin de Sagunto, segn una propuesta de SANTIAGO(1994[1995]: 52-56). SANMART SANTACANA(2005: 50) sugieren a su vez que podra ser de un enclavecomercial bajo control de la aristocracia ibrica, pero no proponen ninguna localizacin alternativa.

24. WILSON(1997-1998: 47).25. SANTIAGO(2003: 170-171); SANTIAGO GARDEES(2002: 34).26. SANMART SANTACANA(2005: 50); ARANEGUI VIVES-FERRNDIZ(2006: 96-98).27. Probablemente tambin est mencionado en otra carta fragmentaria encontrada enEmprioncuyo

texto se puede leer en SANTIAGOIV.1 de esta monografa.28. El vino junto con el aceite y la cermica de calidad eran distribuidos por comerciantes fenicios

desde Ibiza por todo el levante y noreste peninsular, con el objeto de intercambiarlos por recursosagrcolas y metales, procedentes de las tierras del interior, AUBET(20093: 343-344).

29. GMEZBELLARD GUERIN(1995); SANMART SANTACANA(2005, 124-129).


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menor medida, vino griego30. Independientemente de su procedencia, el textodel plomo prueba que el vino segua presente en el comercio griego peninsular

bien entrado el siglo Va.C.31.

En el plomo de Pech Maho, fechado en torno al 450 a.C., vuelve a haber unamencin de los habitantes deEmprion(l. 2 ) en el marco de una tran-saccin comercial compleja en la que se nos describe con todo detalle el proceso decompra de una o ms barcas (l. 1 [..]) y quiz de su contenido. Para el objetode nuestro estudio, lo ms interesante de este texto es la mencin de seis testigoscuyos nombres son claramente no griegos, tres de ellos ibricos (, . y ..)32, lo que implicara un alto grado de integracin de la poblacinindgena en el comercio emprico foceo, probablemente un rasgo singular y carac-terstico de la colonizacin griega del levante peninsular33.

2. Griegos e indgenas en torno a Emprion: un espacio de convivencia

basado en el inters comn.

Sin duda alguna, la proximidad fsica fue un factor importante en el desarrollo noslo de intercambios comerciales, sino de autnticas cooperaciones mercantiles34entre griegos e indgenas en el rea emporitana. Como hemos visto, esta proxi-midad se dio desde los inicios del establecimiento foceo en el islote o mejor

pennsula35 de Sant Mart dEmpries y probablemente tuvo continuidad en elestablecimiento sobre tierra firme, a partir del tercer cuarto del siglo VIa.C., puestoque tambin los hallazgos arqueolgicos de la Nepolis correspondientes a esta

primera fase apuntan a una estrecha convivencia con poblacin autctona36, comoveremos ms adelante. Esta realidad est claramente atestiguada tanto en la obra deEstrabn (3.4.8) como en la de Tito Livio (34.9), quienes recogen las tradicionesliterarias ms importantes relativas al establecimiento y desarrollo deEmprionde que disponemos. Ambos autores escribieron sus obras en el cambio de era yson por tanto muy posteriores al perodo cronolgico que nos hemos fijado como

30. DOMNGUEZMONEDERO(1995: 42-43).31. Como ya hemos dicho antes, el cargamento de vino destaca entre los productos hallados en el pecio

griego de la cala Sant Vicen, fechado del ltimo cuarto del siglo VIa.C.; se trata de vino procedentede la Magna Grecia, probablemente del sur de la Calabria, cf. SANTOS(2010: 250).

32. DEHOZ(1999: 72-73), , . y .. son nombres claramente ibricos; es dudoso y no puede ser ibrico.

33. El estudio comparativo de los plomos de Empries y de Pech Maho con otras cartas comercialesprocedentes del rea colonial norpntica pone de manifiesto diferencias sustanciales en los gra-dos de integracin de sendas poblaciones indgenas beros y escitas, respectivamente en lasprcticas comerciales griegas; as, mientras que, segn se deduce de los testimonios epigrficos,griegos e beros parecen haber cooperado activamente en el comercio peninsular, las relacionesentre comerciantes griegos y escitas son descritas, a menudo, en los testimonios epigrficos msantiguos, como ms conflictivas, cf. OLLER(2013).

34. Utilizando la expresin acuada por DEHOZ(1994).35. En efecto, los estudios geomorfolgicos apuntan a que se tratara en realidad de una pennsula,

cf. SANTOS(2003: 96).36. AQUILUet al.(2010: 74-75); SANTOS(2010: 246-247).


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marco de estudio. Sin embargo, hay razones de peso para considerar que las fuentessobre las cuales basaron sus testimonios son ms antiguas y, por tanto, merecen sertenidos en cuenta. Vamos a centrar nuestro anlisis en el pasaje de Estrabn, puesto

que el texto de Tito Livio incluye cuestiones relativas a la presencia romana en lapennsula cuyo comentario nos llevara a analizar un perodo cronolgico posteriory requerira ms espacio del que aqu disponemos37.

Segn la opinin ms extendida, el pasaje de Estrabn sobreEmprionpro-cedera de Posidonio de Apamea, un autor griego al que Estrabn cita a menudocomo una de sus fuentes para cuestiones de geografa e historia38y que habraescrito sobre las poblaciones ibricas en el marco de las guerras contra Viriato ySertorio entre los siglos IIy Ia.C.39. El texto empieza con una breve descripcin dela costa del levante peninsular, desde las columnas de Heracles hasta Tarraco, cuyacaracterstica ms destacada, segn el autor, sera la escasez de puertos. A partirde Tarracoel litoral ofrece ya una geografa ms favorable para la navegacin decabotaje y su tierra es tambin ms frtil hastaEmprion, a la que llama funda-cin de los masaliotas ( ). Estrabn subraya la calidad de latierra y el puerto emporitano, caractersticas que apuntan a dos de los principalesatractivos del lugar: por un lado, la posibilidad de explotar los recursos agrcolasy, por otro, la posibilidad de llevar a cabo una actividad comercial basada en laexportacin e importacin de productos. Aunque el estado actual del litoral empo-ritano no permite corroborar las palabras de Estrabn, estudios sobre el nivel decosta han demostrado que, en el momento de la fundacin de Emprion, el golfode Roses presentaba un aspecto muy diferente, caracterizado por la proximidad dela antigua desembocadura del ro Fluvi, que garantizaba no slo el acceso a agua

potable, sino tambin a las tierras del interior por va fluvial40. Estrabn sigue conuna referencia breve a la localizacin deRhdos(i.e.Rhde), y al culto de rtemisEfesia, para acabar con un pasaje extenso en el que se nos describe la fundaciny la evolucin histrica deEmprion. El pasaje, aunque muy conocido, merece la

pena de ser reproducido otra vez:

, , . , , , . , .

Los emporitanos en un primer momento habitaban un islote situado enfrente, el queahora se llamaPalai plis, pero ahora habitan en tierra rme. La ciudad es doble alestar dividida por un muro, porque en un primer momento tena unos indicetas como

37. Para un comentario exhaustivo de este pasaje, el estudio de PENA(1988) sigue siendo de gran intersy utilidad.

38. Sobre esta cuestin vase EDELSTEIN KIDD(19892: XVIII).39. AUJAC LASSERRE(1969: XXXVIII); PENA(1988: 13).40. AQUILUet al.(2003: 12).


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vecinos, los cuales, aunque se administraban aparte, queran tener un recinto comncon los griegos por motivos de seguridad, pero era un recinto doble, dividido porun muro medianero. Sin embargo, con el tiempo se unieron en una misma entidad

poltica con una mezcla de leyes brbaras y griegas, algo que tambin ocurri enotros muchos lugares.

En este pasaje, Estrabn describe la evolucin deEmpriona partir de la oposi-cin entre un pasado lejano, fundacional, que evoca con el adverbio enun primer momento, y el momento actual, el ahora, aunque este ahora

podra referirse tanto al tiempo de Estrabn como al de su fuente. En el paso deese pasado lejano al presente el autor identifica distintas fases que conciernen,

por un lado, a la ocupacin del territorio y, por otro, a la creacin de una supuestacomunidad greco-brbara emporitana.

En cuanto al territorio, el pasaje es clarsimo: hubo un primer asentamientoen un islote cercano a la costa hoy identificado con el enclave de Sant MartdEmpries, y posteriormente se establecieron en el suelo peninsular41. El pri-mer establecimiento pas entonces a ser conocido con el nombre dePalai plis,es decir, Ciudad vieja. La arqueologa ha logrado precisar hoy las fechas de este

proceso fijando el establecimiento de laPalai plis en el segundo cuarto del sigloVIa.C.42y el del posterior enclave peninsular, bautizado en tiempos modernoscomo Nepolis, en el tercer cuarto del mismo siglo43. Desde un punto de vistafilolgico, es interesante subrayar la repeticin del verbo o para referirse enambos casos a la ocupacin del territorio por parte de los emporitanos; se trata de

un verbo denominativo (de casa), cuyo significado general es habitar,tener residencia y no tiene, en s mismo, ninguna relacin con un proceso decolonizacin organizado44, un dato que apuntara a un establecimiento inicialde carcter puramente comercial sin unas estructuras sociopolticas propias defini-das; en otras palabras, el uso de este verbo podra reforzar la idea, tambin suge-rida por la arqueologa, de que enEmprionla creacin de una polisautnomafue un fenmeno posterior45.

Los datos no son tan claros a la hora de analizar el proceso de integracin entregriegos e indgenas. Estrabn parece distinguir dos o quiz tres episodiossingulares: en un primer momento, unos indgenas indicetas estaban establecidos

junto al enclave foceo, aunque el pasaje no permite saber si ocupaban el lugarpreviamente o llegaron atrados por la presencia griega y sus nuevas formas de

41. Se trata de un proceso de consolidacin de la presencia griega en territorio indgena bien docu-mentado en otros lugares del mbito colonial griego. Casos similares se encuentran en la coloniaeubea de Cumas, cuya fundacin fue precedida por el establecimiento de Pitecusas en la cercanaisla de Ischia, RIDGWAY(1997: 48-61) y BOARDMAN(1995: 201-204), o en la colonia milesia deOlbia, que fue fundada un tiempo despus del establecimiento de jonios en la pennsula de Berezan,VinograDoV kryickij(1995: 62-63).

42. AQUILUet al.(2000: 32).43. AQUILUet al.(2010: 74).44. CASEVITZ(1985: 75 y 81).45. Excavaciones recientes en el sector de la Nepolis confirmaran el desarrollo de una estructura

propiamente urbana slo a partir de los ltimos decenios del siglo VIe inicios del Va.C., SANTOS(2010: 246-247).


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vida46. En ese mismo momento o verosmilmente algo ms tarde estos indi-cetas quisieron compartir un recinto con los griegos por motivos de seguridad, a loque los emporitanos supuestamente accedieron o cedieron aunque sin perder

las autonomas respectivas, de modo que ambas comunidades habran quedadoincluidas en el permetro de una nica muralla pero con dos zonas claramente dife-renciadas, incluso fsicamente separadas por un muro medianero. A esta realidadse referira verosmilmente la expresin de ciudad doble47. Con el tiempo, estasdos comunidades se integraron en una entidad poltica nica, aunque se mantuvoun recuerdo vivo de su origen mixto en una constitucin que mezclaba leyes

brbaras y griegas.Algunos aspectos de este proceso merecen ser destacados:

1. El texto sugiere una cierta inmediatez en el acercamiento fsico entre las dos

comunidades e incluso en la construccin de un recinto nico, inmediatez quecontrasta con el tiempo necesario ( ) para la posterior integracinpoltica entre griegos e indgenas, necesariamente ms compleja.

2. Se atribuye a los indicetas la iniciativa del proceso, tal vez porque son elloslos que buscan la seguridad ante una amenaza o peligro que Estrabn noexplicita48.

3. El recinto urbano de los emporitanos es visto por el grupo de indicetas comoun lugar seguro, de lo que podran deducirse dos cuestiones, no incompatiblesentre ellas: el enclave foceo dispona ya de una buena construccin defensivay/o los emporitanos estaban al margen del peligro que atemorizaba a los indi-

cetas. En cualquier caso, la convivencia debi de ser provechosa para ambascomunidades, puesto que, de no ser as, no se habra producido la posteriorfusin poltica.

4. La mezcla de usos y costumbres griegos e indgenas con que se fund la nuevacomunidad poltica fue probablemente el resultado de una conuencia de inte-reses y necesidades de distinta ndole surgidas en el seno de las dos comunida-des en contacto, sin que aparentemente ninguna de ellas lograra con ello unasituacin ms ventajosa en detrimento de la otra.

La confrontacin entre el pasaje estraboniano y los datos arqueolgicos tam-

bin ha aportado luz a la cronologa del proceso de integracin greco-indgenaenEmprion. Sobre la supuesta vecindad de unos indicetas, hasta el momento no

46. El texto se refiere a ellos como (de + habitar junto a), trmino quepuede traducirse por vecinos, sin que se deduzca de l ninguna consideracin adicional sobre lasituacin jurdica de estos indgenas, pero s la idea de que se trata de residentes estables, CASEVITZ(1985: 192).

47. Sobre el significado del trmino tanto PENA(1988: 13) como SANTIAGO(1994d: 62 n. 12 y15) se inclinan por interpretarlo como un adjetivo descriptivo de la morfologa urbana deEmprion,una idea que compartimos.

48. De qu peligro se trata? Me pregunto si la progresiva helenizacin de los indicetas vecinos de losemporitanos no pudo representar algn tipo de conflicto con los otros indgenas, como ocurri,p.e., en el caso del rey escita Esciles, quien tena que esconder su gusto por la vida a la griegadentro de las murallas de Olbia Pntica y acab asesinado por los suyos a causa de su filohelenismo(HDT. 4.78-80).


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hay datos de ningn hbitat indgena cercano al enclave foceo sobre tierra firme,pero la existencia de la necrpolis paleo-ibrica de la muralla NE, cuya datacincomprende entre el 550 y el 450 a.C., podra corroborar la presencia de indgenas

en torno a la Nepolis ya en su fase ms arcaica y fundacional49. Por otro lado, en1986, durante las excavaciones realizadas en el sector sur de la Nepolis, se iden-tificaron los vestigios de una zona cultual y de unas construcciones domsticasde la segunda mitad del siglo Va.C., ambas amortizadas a principios del IVa.C.,durante la construccin de una nueva muralla como consecuencia de la ampliacindel permetro meridional de la ciudad. Estas construcciones, localizadas extramuros, se han relacionado con la posible existencia de un ncleo o barrioindgena situado al sur del enclave urbano ms antiguo y junto a un santuariosuburbano50, cuya funcin como punto de encuentro entre la comunidad griega eindgena es bien conocida en otros lugares del mundo griego. De ser as, podra-mos afirmar que a mediados del siglo Va.C. un grupo de indgenas habitaban enel rea adyacente al sector meridional deEmpriony que a principios del IVa.C.esa rea fue incorporada al recinto amurallado con la construccin de una nuevamuralla. Como sugieren algunos estudios51, estos hallazgos parecen corroborarel testimonio de Estrabn en relacin con la existencia de unos vecinos indi-cetas que habran sido posteriormente incluidos en el permetro amurallado de

Emprion. Ms problemtico es, a mi modo de ver, asociar la cronologa de estosvestigios materiales con la fecha de la supuesta integracin poltica de ambascomunidades, integracin que, segn el mismo Estrabn, tuvo lugar despus de lacreacin de la ciudad doble y con el tiempo. De hecho, esta cuestin se insertaen una problemtica mucho ms amplia y compleja, en la medida en que dispo-nemos de muy pocos datos para abordarla; me refiero a la organizacin polticadeEmprionen un sentido amplio, en la que deberan incluirse tanto la definicinde su estatuto poltico y jurdico emporio y/o polis, como el estudio de su(s)sistema(s) de gobierno.

3. Emprion: de emporio a ciudad greco-indgena?

Hasta hoy los testimonios literarios y epigrficos han proporcionado muy pocos

datos relevantes sobre la organizacin poltica deEmprion. Nuestro desconoci-miento en este aspecto concreto es prcticamente total, incluso para los perodosms tardos, que suelen estar mejor documentados. No obstante, algunos indiciosaislados nos permiten fijar a grandes rasgos cmo pudo ser la evolucin polticadel enclave emporitano en el marco cronolgico que nos concierne.

Como ya se ha dicho, se cree que Emprionnaci como un pequeo esta-blecimiento comercial foceo, entendido aqu como un grupo de comerciantes() griegos en contacto directo con la poblacin indgena. Aunque nodisponemos de datos que lo corroboren, la comparacin con otros conocidos empo-

49. PENA(1988: 18); AQUILUet al.(2010: 74-75).50. SANMARTGREGOet al.(1986: 182-184).51. SANMARTGREGOet al.(1986: 182-184); PENA(1992: 136-137); SANTIAGO(1994d: 68).


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rios del Mediterrneo como Nucratis (en Egipto) o Pistiros (en Tracia), me llevaa considerar como muy verosmil el hecho de que en su fase inicial el enclave notuviera una organizacin poltica y jurdica propias, sino que dependiera de unas

autoridades locales, cualesquiera que fueren, a la vez que conservara la tutela deuna ciudad griega52, probablementeMassala53. Sin embargo, se suele afirmarque desde finales del siglo VIy, sobre todo, a lo largo del siglo Va.C., el enclavefue evolucionando hasta convertirse en unaplis, de acuerdo con un proceso tam-

bin documentado en otros establecimientos comerciales similares. En el caso deEmprion, tanto la arqueologa como la epigrafa y, sobre todo, la numismticanos ofrecen datos aislados que, contrastados con las fuentes literarias, nos permitenconocer algunos momentos de este proceso.

En primer lugar, el desarrollo urbano deEmprionentre finales del VIy prin-cipios del IVa.C. podra ser un indicio material de su consolidacin como comu-nidad poltica independiente. En efecto, desde finales del siglo VIe inicios delVa.C. se atestiguan las primeras estructuras propiamente urbanas en la Nepolisemporitana, entre las que destacan los hallazgos recientes de una zona de culto enel extremo NW del yacimiento, al sur de la ensenada natural que serva de puerto,y vestigios de construcciones domsticas debajo del rea de lastohelenstica54.Los lmites del enclave en el siglo Va.C. se conocen mal, pero probablementela ciudad dispona ya de un recinto delimitado por una muralla, junto a la cual seencontraba el santuario extramuros y las estructuras domsticas, supuestamente ind-genas, mencionadas previamente. A principios del IVa.C. el sector meridional de laciudad es objeto de una remodelacin que supone la ampliacin del permetro urba-no con la construccin de una nueva muralla y de un rea sagrada, ahora integradaen laplis, cuyo culto principal estara localizado en el llamado templo de Asclepio.

Este marco cronolgico amplio fijado por la arqueologa puede concretarse muypoco con las aportaciones de la epigrafa, que no son ni abundantes ni realmenteclarificadoras. M.J. Pena (1992) las presenta cronolgicamente:

1) la mencin del tnico de los emporitanos en los plomos de Empries y de PechMaho corroborara la existencia de una comunidad reconocida como tal entrenales del siglo VIy primera mitad del Va.C.

2) Una laminilla de plomo emporitana55, fechada no ms tarde del siglo Va.C.56,

contiene una inscripcin de 8 lneas, muy daada en el lado izquierdo y de

52. En Nucratis, el emporio griego estaba bajo el control directo del faran y a la vez guardaba unaestrecha relacin con las nueve ciudades griegas delHellenion,mientras que en Pistiros, era el reytracio quien ofreca personalmente garantas jurdicas a los comerciantes griegos, cuya actividadcomercial estaba ligada a las ciudades griegas de Maronea, Tasos y Apolonia, cf. BRESSON(2000:81-84). Sobre estos emporios remito al captulo IV.2 de SANTIAGOen esta monografa, con comen-tarios y bibliografa abundante.

53. Las numerosas importaciones cermicas masaliotas documentadas enEmpriona lo largo de lasegunda mitad del siglo VIa.C. apuntaran a una estrecha relacin econmica conMassaliaen esteprimer perodo del enclave, SANMARTGREGO(1990: 397).

54. SANTOS(2010: 246-247); AQUILUet al.(2010: 74).55. EGH 2.16.56. Quiz alrededor del 450 a.C., segn SANTIAGO(1993: 288, . 35).


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difcil interpretacin global, de modo que incluso se discute si se trata de unadefxioo de una carta. A pesar de ello, son perfectamente legibles: pronombres

personales y morfemas de 1 y 2 persona del plural57(l. 2 ; l. 7;

l. 8 -), dos nombres propios de origen indudablemente griego (l. 3[ ; l. 4 ), un innitivo aoristo (l. 6 58o, tal vez,59) y la secuencia (l. 7) a principio de lnea. El anlisis deestos datos llev a PENA(1992: 141) a sugerir que este texto podra ser eltestimonio de la redaccin de una ley en relacin con una ciudad recientementefundada (la traduccin es ma).

En mi opinin, se trata de una propuesta muy sugerente, aunque algoarriesgada, puesto que aqu podra interpretarse como el trminogriego que signica ley, o bien como un segundo elemento de compues -to, atestiguado tanto en nombres comunes p.e. , que designa

al magistrado encargado de los mercados en mltiples ciudades griegas,como en nombres propios masculinos del tipo o . Msinteresante es, desde mi punto de vista, la presencia del verbo ().El verbo con el doble preverbio **-- no est atestiguado, peros ampliamente el verbo simple , cuya semntica est indudablementeligada a la colonizacin60, al igual que su compuesto con el preverbio -,-, que indicala accin de establecer a alguien en un lugar concre-to, poblar un lugar o, incluso, fundar una ciudad61. Suponer un hipottico** podra indicar el establecimiento en el interior de un recinto,quiz el de la ciudad deEmprion, en cuyo caso este plomo podra registrarefectivamente un proceso de integracin de individuos en una comunidaddiferente y recoger aqu un reejo de la ltima fase del proceso de integra-cin greco-indgena mencionado por Estrabn; pero ello obliga a recurrira una hiptesis muy arriesgada. Sera preferible leer simplemente la forma establecer y aceptar la dicultad de interpretacin de la grafa

previa ].3) El hallazgo de cinco estampillas sobre fragmentos de ladrillos que contienen

la inscripcin 62(Fig. 1-3), probablemente una abreviatura de o pblico, que indicara el control de la produccin de ladrillos

por parte de una autoridad pblica en una fecha imprecisa entre los siglos IVyIIIa.C. Este tipo de estampillas est documentado en otras ciudades griegas, yasean del Mediterrneo occidental, como Velia63, u oriental, como Maronea64.

57. Estos pronombres presentan rasgos propios del dialecto jonio, SANTIAGO(1993: 289).58. DEHOZenEGH.59. SANTIAGO(1993: 289).60. Se trata de un verbo factitivo cuyo significado primero es hacer habitar, de donde se generali-

zan significados afines tales como instalar, fundar una ciudad, colonizar un pas o una ciudad.En poca clsica es el verbo que designa los movimientos coloniales, cf. CASEVITZ(1985: 92).

61. CASEVITZ(1985: 168-173).62. EGH2.37.63. PENA(1992: 141).64. BARALIS(2010: 261).


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Figuras 1-3.Fragmentos de ladrillos procedentes de Empries con la inscripcin .Foto: Mara Jos Pena.


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En estos dos ltimos casos, sin embargo, la inscripcin contiene slo las dosprimeras letras, , y se han aadido otras marcas complementarias: dos otres letras, en caso de Velia, y un racimo de uvas, en el de Maronea. Las

estampillas deEmprion, aunque ms sencillas, vendran tambin a conrmarla existencia de una comunidad ya institucionalizada, en la que el pueblo o laautoridad local que lo representara ejercera un control sobre parte del materialnecesario para el desarrollo urbanstico de la ciudad65.

Para completar el estudio de la evolucin poltica deEmpriones necesariopresentar, aunque muy sucintamente, las emisiones monetales emporitanas, untestimonio indirecto pero de altsimo valor probatorio cuando se trata de deter-minar la existencia de una polis con instituciones polticas y jurdicas propias.Las primeras acuaciones emporitanas empiezan alrededor del 470-460 a.C.66yconsisten en fracciones de plata, inicialmente anepgrafas y con tipologa muyvariada67. Entre el 460-430 a.C. la ceca emporitana emite una fraccionaria en cuyoreverso se ve una lechuza junto con una leyenda de difcil lectura e interpretacin(Fig. 4), pero que remitira aEmprioncomo autoridad emisora68; es de desearun estudio ms detallado de esta leyenda monetal en la medida de que podratratarse de la primera documentada paraEmprion. Desde mediados del siglo Va.C. se acuan las primeras fraccionarias con las leyendas o (Fig.5-6), que identifican indudablemente a la ciudad69, aunque todava se trata de una

prctica espordica, que no se aplica a todas las emisiones.El uso de las iniciales o seguir siendo ocasional entre el 425 y finales del siglo IVa.C.70y slocon la emisin de las primeras dracmas, probablemente a principios del IIIa.C., sedocumenta ya la leyenda 71.

Es interesante destacar el hecho de que entre los siglos IIy Ia.C. en la ciu-dad conviven dos tipos de moneda: bronces ibricos con la leyenda ibricaUNTIKESKEN, atribuidos a la comunidad indgena de los indicetas, y plata anombre de los emporitanos72. Me resulta muy difcil valorar este fenmeno y loque pudo representar para las relaciones greco-indgenas, pero, en cualquier caso,es una prueba de que en este momento sigue viva o se reaviva la concienciade la naturaleza mixta de la polis emporitana. Probablemente los romanos, recin

llegados, tengan algo que ver en ello73

.De todo lo expuesto anteriormente se deduce queEmprionse habra consolida-do como ciudad autnoma en la primera mitad del siglo Va.C., ms concretamente

65. DEHOZ(1995: 174).66. La primera emisin de la ceca emporitana copia las producciones masaliotas de los grupos Q-Qd

del tesoro de Auriol fechados ca.495/490-470/460. En el anverso aparece una cabeza de carneroy en el reverso, una cruz de puntos, CAMPO(2003: 27, fig. 1.1-2).

67. CAMPO(2002: 141).68. CAMPO(2003: 28-29, fig. 1.6).69. CAMPO(2003: 29-30, fig. 1.7 y fig. 1.8).70. CAMPO(2002: 146-148).71. CAMPO(2002: 153).72. CAMPO(2002: 161-162).73. PENA(1992: 142).


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alrededor del segundo cuarto, si tomamos como referencia la fecha de las primerasacuaciones monetales. Es probable que a finales de este mismo siglo, la ciudadampliara su cuerpo cvico e incluyera a un grupo de indgenas en el permetro de laciudad, pero no hay datos concluyentes en cuanto a su integracin poltica y, aun

menos, a la creacin de una constitucin greco-indgena. De hecho, aunque tenemosindicios suficientes para fijar aproximadamente la fecha de la creacin de la polisemporitana, su sistema poltico sigue siendo en gran medida desconocido.

Figura 4.Moneda fraccionaria de Empries con leyenda de difcil lectura e interpretacin.Foto: Miguel ngel Camn Cisneros. Museo Arqueolgico Nacional (N.I. 2002/61/2).

0 1 cm

Figura 5.Moneda fraccionaria de Empries con la leyenda EMPOR.Foto: Miguel ngel Camn Cisneros. Museo Arqueolgico Nacional (N.I. 2002/61/1).

0 1 cm

Figura 6.Moneda fraccionaria de Empries con la leyenda EMP.Foto: Museu dArqueologia de Catalunya (N.I. 43520).

0 1 cm


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Puestos a suponer, podramos pensar para los primeros tiempos en un gobiernode tipo aristocrtico similar al deMassala, en el que el poder estaba en manos deuna oligarqua formada por unas cuantas familias influyentes74, algunas de las

cuales remontaban sus orgenes al perodo fundacional de la ciudad75. La constitu-cin masaliota estableca la existencia de un consejo de 600 miembros, llamadostimucos, que ejercan el cargo de por vida; este consejo estaba presidido por quincemagistrados escogidos, quienes a su vez eran presididos por tres de ellos, entre loscuales uno detentaba el poder mayor. No podan formar parte del consejo los queno tuvieran hijos y los que no pudieran acreditar la ciudadana masaliota desde tresgeneraciones76. Se trataba, por tanto, de un sistema en el que los derechos polticosestaban claramente restringidos a un grupo concreto del cuerpo cvico, aunque conuna base representativa bastante amplia, de 600 ciudadanos. Desgraciadamente notenemos testimonios similares para el caso deEmprion. El silencio de las fuentesdeja un escaso margen a la imaginacin, aunque quiz podramos encontrar indi-cios indirectos de la existencia de una lite local en algunos grafitos sobre vasoscermicos fechados entre los siglos VIy Va.C., cuyos textos evocan una culturadel simposio de raz claramente aristocrtica77. El ms interesante de ellos es ungrafito sobre el pie de una clix de finales del siglo VIa.C., que contiene la siguientededicatoria78:

[

Arcilo me envi a su el compaero

De esta inscripcin destacara la expresin [, de clarasresonancias homricas; aunque en Homero la frmula habitual es ,cuyo significado es prcticamente idntico. Sin embargo, el compuesto con con, de ser acertada la reconstruccin, podra evocar una especie de asociacin ofratra masculina como las documentadas en otras ciudades griegas en poca arcai-ca; as, la forma define a los compaeros de Jasn, a los Argonautas,en un pasaje de Herdoto (HDT.7.193).

No hay ninguna informacin sobre la supuesta evolucin del rgimen polticodeEmprionhacia una democracia, una hiptesis79que no resulta inverosmil, pero

en el estado actual de nuestros conocimientos es indemostrable. Habr que esperarel hallazgo de nuevos datos, en particular epigrficos, para seguir avanzando en elconocimiento de la colonia emporitana.

74. ARIS.Pol. 8.5-2.75. Tal era el caso de los Protades, que, segn Ateneo (13.576a), descendan de los primeros funda-

dores.76. STRAB.4.1.5.77. EGH2.38-2.50a.78. La inscripcin ha sido objeto de distintas lecturas, seguimos aqu la propuesta de SANTIAGO(1993:

289-290).79. DOMNGUEZMONEDERO(1986).

Griegos e Indígenas en Emporión

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