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GRACIAS SEÑOR, PORQUE NOS PERDONAS

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GRACIAS SEÑOR,PORQUE NOS PERDONAS

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CATEQUESIS:GRACIAS SEÑOR, PORQUE NOS PERDONAS

- Pastoral Adolescente -

Comisión Nacional del Congreso Eucarístico

Julio de 2019www.cen2019.org.mxFACEBOOK: Congreso Eucaristico Nacional 2019

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Guía: Cuántas veces hemos estado frente a Jesús Eucaristía y nos hemos preguntado, ¿qué podría suceder en este momento? Podría pasar mucho, o nada, va a depender de ti y tu deseo de encontrarte con El. “El camino es largo” nos dice nuestro lema, ahora que nos preparamos al VII congreso Eucarístico, concédenos abrir nuestros corazones al arrepentimiento y a la esperanza, Cristo ofrece su amor y misericordia a aquel que de corazón se lo pide, por eso en este momento de oración con el Santísimo, te pedimos que dispongas tu corazón, que te dejes mirar y tocar por Jesús, deja que toque tu corazón, tu persona, Él es el único que puede hacernos nuevos otra vez. Este camino se recorre mejor si nos reconciliamos con Dios y con los hermanos, si de corazón pedimos y otorgamos perdón.

Guía: Dios Padre nos muestra su amor y el deseo de perdonarnos en su Hijo Jesús, de acogernos y aceptarnos con misericordia cada vez que reconocemos que lo hemos ofendido y rechazado, que le hemos dado la espalda. “Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden…” (LUCAS. 11,4)

Guía: En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado.

Todos: El Corazón amoroso de Jesús Sacramentado

Padre nuestro, Avemaría, Gloria.

CITA BIBLICA, Lucas 23, 39- 43

"Uno de los malhechores colgados le insultaba: «¿No eres tú el Cristo? Pues ¡sálvate a ti y a nosotros!». Pero el otro le respondió diciendo: «¿Es que no temes a Dios, tú que sufres la misma condena? Y nosotros con razón, porque nos lo hemos merecido con nuestros hechos; en cambio, éste nada malo ha hecho.» Y decía:«Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu Reino.» Jesús le dijo: «Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso.»"

Palabra del Señor. Todos: gloria a ti, Señor.

(https://www.facebook.com/cen2019/videos/319966185370372/)

INTRODUCCIÓN

1er MOMENTO

Exposición y canto del himno del Congreso Eucarístico Nacional 2019.

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REFLEXIÓN

Desde el inicio hasta el final de su vida Jesús se muestra como el amor Misericordioso del Padre, y el buen ladrón lo ha llamado por su nombre: un nombre con un significado luminoso en ese instante: «El Señor salva». Luego viene la súplica, casi imperativa: «Acuérdate de mí». En el lenguaje de la Biblia este verbo tiene una fuerza particular, que no corresponde a nuestro pálido «recuerdo». Es una palabra de certeza y de confianza, como para decir: «Tómame a tu cargo, no me abandones, sé cómo el amigo que sostiene y apoya». Estas palabras son el deseo de cada uno de los que estamos aquí, queremos sentirte cercano en todo momento, queremos confiar siempre en ti.

Breve silencio, con música de fondo

¿Cómo es mi confianza en el momento de pedir perdón y perdonar, me abandono en las manos de Jesús, puedo ver su amor Misericordioso?

Guía: Si en tu corazón tienes algún resentimiento o quieres pedir perdón a Dios de alguna falta, puedes hacerlo en silencio.

Guía: Perdonar o pedir perdón, duele, pero al mismo tiempo es una acción liberadora, nos permite encontrarnos con Dios cara a cara, hacernos cercanos a Él, y también a los hermanos por eso desde el fondo de nuestro corazón hacemos las siguientes peticiones y responderemos: gracias Jesús por tu perdón y Misericordia.

1.-Hoy vengo ante ti Señor, mi orgullo a veces no me deja quitar la amargura que hay en mi corazón, no he sabido perdonar y eso me ata, quiero perdonar a aquellos que me ofendieron (en silencio te pedimos que pienses en esas personas que te han lastimado) te pido que me des tu gracia y tu perdón. Oremos

2.- Vengo ante tu presencia para seguir tu ejemplo, ayúdame a perdonar y a orar por aquellos que me ofendieron, ayúdame a no condenar a otros que han lastimado mi vida. Oremos

3.- Vengo ante tu presencia para pedirte perdón, por las veces que no he cumplido con mi compromiso como cristiano, como discípulo tuyo. Oremos

4.- Gracias Señor porque en tu Hijo Jesucristo, te muestras como Dios de perdón, te entrego mi vida, para que también sea fuente de amor y misericordia para los demás. Oremos

5.- Sin humildad me es difícil perdonar y pedir perdón, ayúdame a bendecir siempre a aquellos que buscan hacerme daño a orar siempre por mis enemigos. Oremos

6. Vienen a mi mente, Señor, las veces que tu presencia sacramental, no ha sido importante para mí, no te he visitado, no he estado en comunión contigo, pero, sobre todo, no he visto tu presencia en mis hermanos; sé que me perdonas y sé que me ayudarás a no olvidarme de ti.

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REFLEXIÓN

Desde el inicio hasta el final de su vida Jesús se muestra como el amor Misericordioso del Padre, y el buen ladrón lo ha llamado por su nombre: un nombre con un significado luminoso en ese instante: «El Señor salva». Luego viene la súplica, casi imperativa: «Acuérdate de mí». En el lenguaje de la Biblia este verbo tiene una fuerza particular, que no corresponde a nuestro pálido «recuerdo». Es una palabra de certeza y de confianza, como para decir: «Tómame a tu cargo, no me abandones, sé cómo el amigo que sostiene y apoya». Estas palabras son el deseo de cada uno de los que estamos aquí, queremos sentirte cercano en todo momento, queremos confiar siempre en ti.

Breve silencio, con música de fondo

¿Cómo es mi confianza en el momento de pedir perdón y perdonar, me abandono en las manos de Jesús, puedo ver su amor Misericordioso?

Guía: Si en tu corazón tienes algún resentimiento o quieres pedir perdón a Dios de alguna falta, puedes hacerlo en silencio.

Guía: Perdonar o pedir perdón, duele, pero al mismo tiempo es una acción liberadora, nos permite encontrarnos con Dios cara a cara, hacernos cercanos a Él, y también a los hermanos por eso desde el fondo de nuestro corazón hacemos las siguientes peticiones y responderemos: gracias Jesús por tu perdón y Misericordia.

1.-Hoy vengo ante ti Señor, mi orgullo a veces no me deja quitar la amargura que hay en mi corazón, no he sabido perdonar y eso me ata, quiero perdonar a aquellos que me ofendieron (en silencio te pedimos que pienses en esas personas que te han lastimado) te pido que me des tu gracia y tu perdón. Oremos

2.- Vengo ante tu presencia para seguir tu ejemplo, ayúdame a perdonar y a orar por aquellos que me ofendieron, ayúdame a no condenar a otros que han lastimado mi vida. Oremos

3.- Vengo ante tu presencia para pedirte perdón, por las veces que no he cumplido con mi compromiso como cristiano, como discípulo tuyo. Oremos

4.- Gracias Señor porque en tu Hijo Jesucristo, te muestras como Dios de perdón, te entrego mi vida, para que también sea fuente de amor y misericordia para los demás. Oremos

5.- Sin humildad me es difícil perdonar y pedir perdón, ayúdame a bendecir siempre a aquellos que buscan hacerme daño a orar siempre por mis enemigos. Oremos

6. Vienen a mi mente, Señor, las veces que tu presencia sacramental, no ha sido importante para mí, no te he visitado, no he estado en comunión contigo, pero, sobre todo, no he visto tu presencia en mis hermanos; sé que me perdonas y sé que me ayudarás a no olvidarme de ti.

Guía: El dar y recibir perdón nos lleva a encontrar la libertad interior, nos impulsa a vivir en alegría, a vivir con rectitud de intención y a crecer en la vida espiritual.

Guía: En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado.

Todos: el Corazón amoroso de Jesús Sacramentado

Padre nuestro, Avemaría, Gloria

Para este momento se da la siguiente indicación a los participantes:

• Cierren sus ojos por un momento y escuchen con atención el siguiente relato. (mientras el equipo organizador, puede colgar pañuelos de color blanco en una rama cercana al lugar donde está expuesto el Santísimo)

PAÑUELOS BLANCOS (REFLEXION)

Un joven que se fue de la casa en rebeldía, pasados los años que vino la ruina y vino la desgracia para él, envió una carta a su padre: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti”, y yo sé que no digno de ser llamado tu hijo, pero te escribo esta carta para pedirte que me perdones y que me recibas en casa.Yo voy a pasar el próximo domingo por frente a tu casa, en el tren, y padre… ¿recuerdas el manzano que hay en el jardín de atrás? Si tú me recibes amarra un pañuelito blanco a una de sus ramas y cuando yo pase por el tren a punto de llegar a la estación si yo veo ese pañuelo entiendo que soy bienvenido a tu casa, pero si tú no me recibes, yo te entiendo. Entonces no habrá pañuelo y seguiré a otra estación”. Y el joven iba en el tren, y como el viaje era largo, contó a su compañero

su historia, su triste historia.Y llegando a la estación el tren comienza a disminuir la velocidad, y este joven dice: “estamos por llegar… estamos por llegar, tengo miedo” Y el compañero de al lado le dijo: “no temas, tranquilízate, espera lo mejor, cree lo mejor” Y el joven dijo: “no sé, no pudiera soportar que mi Padre no me recibiera, y ¿si no hay un pañuelo en ese manzano? ¡Yo necesito que El me perdone!!!”.Y estaba viajando en el tren y ya para llegar le dice: “No, no puedo mirar a esa casa, no puedo soportar que no haya un pañuelo, ¿me harías un favor? Miras tú, mira por la ventana, es una casa amarilla, la única casa amarilla de ese bloque, de esa cuadra, ya llegando a la estación tú vas a ver esa casa amarilla, por favor mira el manzano, si hay un pañuelo, quiero saber si soy bienvenido a casa”. Y el tren se va acercando y el muchacho no aguanta más y cierra sus ojos y le dice: “mira bien, ¿ves la casa?” Y el compañero dice: ¡Si, si, aquí ya viene, ahí se está acercando!!!” - “¿y qué estás viendo? Mira, ¿Hay un manzano al frente, lo ves? “Y el hombre se quedó en silencio. Y el joven dijo: ¡Por favor, mira si hay un pañuelo, busca entre las ramas, quizá esta en la rama más baja, o quizá mi Padre lo puso en la última rama, mira bien!!!” Y el hombre estaba callado.- Y dijo: “¿Por qué te callas?”- Él le dijo: ¡No, no hay un pañuelo en ese manzano, amigo mío, hay cientos de pañuelos blancos, tu eres Bienvenido a la casa de tu Padre!!!”

2o MOMENTO

Canto: Tómame Señor https://youtu.be/PlWqT4gp2bs

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PAÑUELOS BLANCOS (REFLEXION)

Un joven que se fue de la casa en rebeldía, pasados los años que vino la ruina y vino la desgracia para él, envió una carta a su padre: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti”, y yo sé que no digno de ser llamado tu hijo, pero te escribo esta carta para pedirte que me perdones y que me recibas en casa.Yo voy a pasar el próximo domingo por frente a tu casa, en el tren, y padre… ¿recuerdas el manzano que hay en el jardín de atrás? Si tú me recibes amarra un pañuelito blanco a una de sus ramas y cuando yo pase por el tren a punto de llegar a la estación si yo veo ese pañuelo entiendo que soy bienvenido a tu casa, pero si tú no me recibes, yo te entiendo. Entonces no habrá pañuelo y seguiré a otra estación”. Y el joven iba en el tren, y como el viaje era largo, contó a su compañero

su historia, su triste historia.Y llegando a la estación el tren comienza a disminuir la velocidad, y este joven dice: “estamos por llegar… estamos por llegar, tengo miedo” Y el compañero de al lado le dijo: “no temas, tranquilízate, espera lo mejor, cree lo mejor” Y el joven dijo: “no sé, no pudiera soportar que mi Padre no me recibiera, y ¿si no hay un pañuelo en ese manzano? ¡Yo necesito que El me perdone!!!”.Y estaba viajando en el tren y ya para llegar le dice: “No, no puedo mirar a esa casa, no puedo soportar que no haya un pañuelo, ¿me harías un favor? Miras tú, mira por la ventana, es una casa amarilla, la única casa amarilla de ese bloque, de esa cuadra, ya llegando a la estación tú vas a ver esa casa amarilla, por favor mira el manzano, si hay un pañuelo, quiero saber si soy bienvenido a casa”. Y el tren se va acercando y el muchacho no aguanta más y cierra sus ojos y le dice: “mira bien, ¿ves la casa?” Y el compañero dice: ¡Si, si, aquí ya viene, ahí se está acercando!!!” - “¿y qué estás viendo? Mira, ¿Hay un manzano al frente, lo ves? “Y el hombre se quedó en silencio. Y el joven dijo: ¡Por favor, mira si hay un pañuelo, busca entre las ramas, quizá esta en la rama más baja, o quizá mi Padre lo puso en la última rama, mira bien!!!” Y el hombre estaba callado.- Y dijo: “¿Por qué te callas?”- Él le dijo: ¡No, no hay un pañuelo en ese manzano, amigo mío, hay cientos de pañuelos blancos, tu eres Bienvenido a la casa de tu Padre!!!”

REFLEXIÓN.

Dios sigue tocando nuestros corazones, Él quiere transformar todas nuestras imperfecciones, su amor perdona, sana, rescata, pero va más allá, nos da más de lo que nosotros le pedimos. Pero somos nosotros quienes debemos darle paso al Espíritu Santo para que comience esa transformación, el proceso no será fácil pero será gratificante al ver que Dios va cambiando en tu corazón y este cambio se ve en nosotros y las personas con las que convivimos, la misericordia se apoya en la fe que nos descubre la bondad de Dios y en la constatación de la pobre respuesta del ser humano, el cristiano es portador de misericordia, así hace presente a Dios en el mundo y predica que el amor es más fuerte que el pecado.(Les invitamos a abrir sus ojos y contemplar el amor de Jesús que nos habla del amor del Padre)

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Guía: Si te acerca a Jesús con la confianza de que me necesitas, me buscas, que tu vida está unida a la mía por el amor, entonces recorramos juntos este camino de perdón y Misericordia hacia el VII congreso Eucarístico.

Guía: En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado.

Todos: el Corazón amoroso de Jesús Sacramentado.

Padre nuestro, Avemaría, Gloria.

Indicaciones: Les entregamos el siguiente salmo, les damos un momento para leerlo en silencio y les pedimos que los que gusten pueden decir la frase que más les llame la atención.

Salmo 50Misericordia, Dios mío, por tu bondad,por tu inmensa compasión borra mi culpa;

lava del todo mi delito,limpia mi pecado.

Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado:

contra ti, contra ti solo pequé,cometí la maldad que aborreces.En la sentencia tendrás razón,en el juicio resultarás inocente.

Mira, en la culpa nací,pecador me concibió mi madre.

Te gusta un corazón sincero,y en mi interior me inculcas sabiduría.

Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;lávame: quedaré más blanco que la nieve.

Hazme oír el gozo y la alegría,que se alegren los huesos quebrantados.

Aparta de mi pecado tu vista,borra en mí toda culpa.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,renuévame por dentro con espíritu firme;

no me arrojes lejos de tu rostro,no me quites tu santo espíritu.

Devuélveme la alegría de tu salvación,afiánzame con espíritu generoso:

enseñaré a los malvados tus caminos,los pecadores volverán a ti.

Líbrame de la sangre, oh Dios,Dios, Salvador mío,y cantará mi lengua tu justicia.

Señor, me abrirás los labios,y mi boca proclamará tu alabanza.

Los sacrificios no te satisfacen:si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.

Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;un corazón quebrantado y humillado,tú no lo desprecias.

Señor, por tu bondad, favorece a Sión,reconstruye las murallas de Jerusalén:

entonces aceptarás los sacrificios rituales,ofrendas y holocaustos,sobre tu altar se inmolarán novillos

2.- En este momento, ¿de qué quieres pedirle perdón al Señor?

TODOS:“Aquí estoy a tus pies, tómame, límpiame,Quiero ver en tu bondadque perdones toda mi maldad.Pon en mí un corazón sinceroHaz de mí un odre nuevo,Que pueda ver que me amaste primeroQue yo pueda hoy decir Nací de nuevo….”AMEN.

CANTO: “CUAN DÉBIL SOY” https://youtu.be/9I2Wt53zRLY

Martín Valverde

3er MOMENTO

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Indicaciones: Les entregamos el siguiente salmo, les damos un momento para leerlo en silencio y les pedimos que los que gusten pueden decir la frase que más les llame la atención.

Salmo 50Misericordia, Dios mío, por tu bondad,por tu inmensa compasión borra mi culpa;

lava del todo mi delito,limpia mi pecado.

GUIA: Dile al Señor con sinceridad y sencillez cómo estás por dentro.(Silencio reflexivo)

Manifiéstale tu deseo de limpieza, de gozo. Acoge a Dios, que te envuelve con su bondad, con su compasión y misericordia. Ponte ante él como barro en manos del alfarero, y pídele que te cree de nuevo, no desde la nada, sino desde ti mismo, que te muestre su rostro, que te regale su Espíritu.

Este salmo nos invita a vivir la vida, la nuestra, la de cada día, sabiendo que detrás está siempre la presencia discreta, pero necesaria, silenciosa, pero gozosa de Dios. De aquí en adelante no te sueltes de su mano, para no perderte nunca más y si en

algún momento vuelves a perder el camino, recuerda y pídele al Señor con este Salmo, que tenga Misericordia de ti.

• No te olvides que somos frágiles y desde ahí pídele al Señor que toda tu vida sea una alabanza, que tu vida sea un instrumento para llevar el amor de Dios a los demás.

Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado:

contra ti, contra ti solo pequé,cometí la maldad que aborreces.En la sentencia tendrás razón,en el juicio resultarás inocente.

Mira, en la culpa nací,pecador me concibió mi madre.

Te gusta un corazón sincero,y en mi interior me inculcas sabiduría.

Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;lávame: quedaré más blanco que la nieve.

Hazme oír el gozo y la alegría,que se alegren los huesos quebrantados.

Aparta de mi pecado tu vista,borra en mí toda culpa.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,renuévame por dentro con espíritu firme;

no me arrojes lejos de tu rostro,no me quites tu santo espíritu.

Devuélveme la alegría de tu salvación,afiánzame con espíritu generoso:

enseñaré a los malvados tus caminos,los pecadores volverán a ti.

Líbrame de la sangre, oh Dios,Dios, Salvador mío,y cantará mi lengua tu justicia.

Señor, me abrirás los labios,y mi boca proclamará tu alabanza.

Los sacrificios no te satisfacen:si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.

Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;un corazón quebrantado y humillado,tú no lo desprecias.

Señor, por tu bondad, favorece a Sión,reconstruye las murallas de Jerusalén:

entonces aceptarás los sacrificios rituales,ofrendas y holocaustos,sobre tu altar se inmolarán novillos

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GUIA: Dile al Señor con sinceridad y sencillez cómo estás por dentro.(Silencio reflexivo)

Manifiéstale tu deseo de limpieza, de gozo. Acoge a Dios, que te envuelve con su bondad, con su compasión y misericordia. Ponte ante él como barro en manos del alfarero, y pídele que te cree de nuevo, no desde la nada, sino desde ti mismo, que te muestre su rostro, que te regale su Espíritu.

Este salmo nos invita a vivir la vida, la nuestra, la de cada día, sabiendo que detrás está siempre la presencia discreta, pero necesaria, silenciosa, pero gozosa de Dios. De aquí en adelante no te sueltes de su mano, para no perderte nunca más y si en

algún momento vuelves a perder el camino, recuerda y pídele al Señor con este Salmo, que tenga Misericordia de ti.

• No te olvides que somos frágiles y desde ahí pídele al Señor que toda tu vida sea una alabanza, que tu vida sea un instrumento para llevar el amor de Dios a los demás.

Guía: para finalizar este momento y con la confianza de que Dios escucha nuestra petición, demos gracias a Dios por permitirnos vivir este momento de arrepentimiento y perdón, diciendo todos la siguiente oración. Después de cada acción de gracias diremos la siguiente estrofa.

Guía: Quiero darte las gracias, desde mi corazón, desde mi pequeñez, con mis llagas, con mis miedos, con mis esperanzas.

Todos: Gracias Señor porque a pesar de que tantas veces he pecado. Tantas veces me has perdonado. No quiero acostumbrarme, Padre, al regalo de tu perdón.

Todos: Gracias, porque me acogiste en el gran día del bautismo, porque me libraste del pecado, porque me lavaste con la Sangre de tu Hijo.

Todos: Gracias, porque me hiciste hijo, miembro de la Iglesia, hermano de tantos hombres y mujeres que caminan, como yo, bajo tu mirada de Padre.

Todos: Gracias, porque me alimentaste con el Pan de los débiles, porque me permitiste nutrirme con la Carne del Cordero, porque me invitaste al Banquete.

Todos: Gracias, porque me diste tu Espíritu, porque iluminaste mi conciencia, porque me avisaste para que huyese del pecado, porque me impulsaste a hacer el bien.

Todos: Gracias, porque no dejaste de amarme cuando caí en el pecado, cuando cedí ante mis pasiones, cuando tuve miedo de dar testimonio de Jesucristo.

Todos: Gracias, porque me invitaste a acudir al sacramento de la penitencia, para nuevamente recibir tu perdón de las manos de tus sacerdotes.

Todos: Gracias, Dios Padre, porque me has recordado, una y mil veces, que la misericordia vence el pecado, que existe esperanza para los que hemos fallado. En este día, quiero convertir mi vida en un canto de alabanza, "porque es eterna tu misericordia" y vivir por siempre unido a ti.

CANTO: HAZME UN INSTRUMENTO DE TU PAZ

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Lectura Bíblica

"…lávense, límpiense, quiten sus malas acciones de delante de mi vista, desistan de hacer el mal, aprendan a hacer el bien, busquen lo justo, reconozcan sus derechos al oprimido, hagan justicia al huérfano, aboguen por la viuda. Vengan, pues, y disputemos - dice el Señor -: Así si sus pecados fueran rojos como la grana, quedarán blancos como la nieve. Y así fueran rojos como el carmesí, cual la lana quedarán." Is 1, 16- 18

Bendición y Reserva del Santísimo Sacramento.

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