Gracias porque nos pediste que nuestros corazones estuvieran ardiendo del amor a Cristo.

11

Transcript of Gracias porque nos pediste que nuestros corazones estuvieran ardiendo del amor a Cristo.

Page 1: Gracias porque nos pediste que nuestros corazones estuvieran ardiendo del amor a Cristo.
Page 2: Gracias porque nos pediste que nuestros corazones estuvieran ardiendo del amor a Cristo.

Gracias porque nos pediste que nuestros corazones estuvieran ardiendo del amor a

Cristo

Page 3: Gracias porque nos pediste que nuestros corazones estuvieran ardiendo del amor a Cristo.

Gracias, porque quisiste que fuéramos personas de oración, que fortalece y santifica el alma.

Page 4: Gracias porque nos pediste que nuestros corazones estuvieran ardiendo del amor a Cristo.

Gracias, porque nos regalaste el carisma

concepcionista.

Page 5: Gracias porque nos pediste que nuestros corazones estuvieran ardiendo del amor a Cristo.

Gracias por el envío: ”Id y educad”.

Page 6: Gracias porque nos pediste que nuestros corazones estuvieran ardiendo del amor a Cristo.

Gracias, porque querías que fuésemos aljibes que por el estudio y la oración se llenan de

ciencia y de virtud para después repartirlas.

Page 7: Gracias porque nos pediste que nuestros corazones estuvieran ardiendo del amor a Cristo.

Gracias, porque nos enseñaste a poner la mirada en Dios y la confianza en su

providencia.

Page 8: Gracias porque nos pediste que nuestros corazones estuvieran ardiendo del amor a Cristo.

Gracias, porque nos enseñaste a amar a Jesús al estilo de María

Inmaculada.

Page 9: Gracias porque nos pediste que nuestros corazones estuvieran ardiendo del amor a Cristo.

Gracias, porque “Nuestra Congregación ha llegado a ser tierra

de bendición”.

Page 10: Gracias porque nos pediste que nuestros corazones estuvieran ardiendo del amor a Cristo.

Gracias, porque nos

regalaste el ser hijos de María.

Page 11: Gracias porque nos pediste que nuestros corazones estuvieran ardiendo del amor a Cristo.

“Mucho os he amado en la vida., mucho más os amaré en el cielo.

No os dejaré solas, desde el cielo velaré

por vosotras”.