Goebbels - La Conquista de Berlin

7/23/2019 Goebbels - La Conquista de Berlin [Doc]

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JOSEPH GOEBBELS LA CONQUISTA DE BERLN

LA CONQUISTA DE BERLN

(Kampf Um Berln

JOSEPH GOEBBELS

!"#$

%ERSI&N CASTELLA ' IPRESO EN ARGENTINA ' JULIO DE !")*

"dedico este libro a la vieja guardia Berlinesa"

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PRE+ACIO

Los siete aos de lucha por Berln han sido el periodo decisivo en la vida del ministro depropaganda del tercer Reich y han influido (en forma determinante) toda su obra futura.

Durante los dos aos ue pase a su lado! en calidad de agregado personal de prensa! en las e"tensasconversaciones ue sostena conmigo! siempre recordaba auellos tiempos. #sos siete aos no solole posibilitaron acumular un tesoro de e"periencias sumamente $tiles! ue le sirvieron

posteriormente cuando sus funciones traspasaron los limites de su posici%n como ministro depropaganda! sino ue la conquista de Berln! &ugo siempre en su vida el papel de una especie defuente de re&uvenecimiento poltico. Los recuerdos de esa 'poca le proporcionaron la fueranecesaria! para enfrentar las tareas casi sobrehumanas ue le fueron encomendadas en el punto mstrgico de la segunda guerra mundial cuando H,-ler! despu's del *+ de &ulio de 1,--! le nombroplenipotenciario del Reich para la guerra total! y por ende! su colaborador ms intimo eimportante.

#l Dr. J/0ep1 G/e22el0 (nacido en 1/,0) no haba cumplido todava los treinta aos! cuandoH,-lerlo designo Gauleiter(&efe de distrito) de Berln y le dio la orden de conuistar la capital delReich para el nacionalsocialismo. Los partidos mar"istas contestaron con el grito de combateBerln seguir siendo ro&a2. #l poderoso partido socialdem%crata y el partido comunista (enavance creciente) con sus potentes cuadros de combate (Reichsbanner y rotfront34 mpferbund)! ascomo los fuertemente organiados sindicatos bolcheviues! se enfrentaron amenaantes con losnacionalsocialistas ue no eran ms ue un puado desorganiado. 5aba un solo nacionalsocialista

en Berln por cada die mil habitantes. #l distrito contaba con una poblaci%n de casi cinco millones!y el N.S.D.A.P. (partido nacionalsocialista alemn de traba&adores) con solo 6++ afiliados.G/e22el0empe% su cometido con una limpiea a fondo! cancelando las fichas partidarias de lamitad de los afiliados. #n auel entonces! sus propios camaradas por primera ve usaron para 'l elapodo de amoklufer(loco peligroso). apodo! dicho sea de paso! ue siempre he considerado ttulode honor! me deca G/e22el0.

La tarea gigantesca solo pudo ser cumplida con una durea brutal tanto con su gente como tambi'ncon sigo mismo y el cumpli%. #n innumerables enfrentamientos y combates calle&eros! pese a sudisminuci%n fsica! siempre se encontraba en primera lnea. 7iete aos despu's de ue auel

muchacho d'bil! con su vali&a de pa&a en la mano! llegara a la metr%poli de Reich! 'sta haba sidoconuistada para el nacionalsocialismo y para su conductor A3/lf H,-ler. misi%n cumplida2.8unca en su vida G/e22el0pudo dirigirse ms orgullosamente alfhrer. #l recuerdo de auellaepopeya le&ana! como hemos dicho! le puso en condiciones luego! de no perder &ams el nimo a$nen las situaciones desesperadas! de arriesgar todo confiando en la calidad de sus ideales y en lafuera de su pueblo. 9uantas veces durante los $ltimos dos aos de la guerra! hablando conmigoacerca de las noticias desastrosas de los frentes de combate! de las ciudades alemanas destruidas porlas bombas aliadas! de la cobarda y la traici%n incluso en las propias filas! record% detalles de sulucha por Berln en las ue se vio ante situaciones igualmente difciles! ue finalmente pudo superar

para alcanar el triunfo2 :nicamente conociendo la conquista de Berln! se puede comprender lahistoria del nacionalsocialismo y el tercer Reich. ;o la viv desde el principio como &oven militante

de la S.A.(sturm el Dr. J/0ep1 G/e22el0! el agitador desconocido

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de rhenania ue! a trav's de la lucha por Berln! llego a ser uno de los lderes polticos msfascinantes de nuestro siglo.

4,lfre3 %/n O5enbuenos aires! abril de 1,06

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INTRODUCCI&N

La lucha por el capital constituye siempre un capitulo especial en la historia de los movimientosrevolucionarios. La capital es un concepto en si. Representa el centro de todas las fueras polticas!espirituales! econ%micas y culturales del pas. Desde ella parten sus irradiaciones a las provincias! y

ninguna ciudad! ning$n pueblo de&a de ser tocado por ellas.

Berln es! dentro de @lemania! algo $nico. La poblaci%n de esta ciudad no se compone! como la decualuier otra! de una masa homog'nea! cerrada en si. #l Berlnes es el resultado de una mecla de

vie&o Berlnismo y de influencias de todas las provincias! de todos los paisa&es! gremios!profesiones y confesiones.

7i bien es cierto ue Berln no es! como Aars para rancia! decisivo y rector en todo para @lemaniaentera! sin embargo! el pas no puede ser concebido sin Berln.

#l movimiento nacionalsocialista no ha partido de Berln. Ciene su origen en Enich. Aas% de ahprimero a Baviera! a @lemania del sur! y reci'n ms tarde! cuando hubo! de&ado tras si loscomienos de su desarrollo! tendi% el puente a @lemania del norte y con ella a Berln.

Reci'n despu's de su desmoronamiento en el ao 1,*?! comiena la historia del partido al norte del

ain. Aero desde entonces! el nacionalsocialismo tambi'n es asumido en @lemania del norte contoda la vehemencia! la tenacidad y la disciplina Arusianas.

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#ste libro tiene como ob&etivo describir la historia del movimiento en la ciudad capital del Reich.8o persigue al respecto! sin embargo! ninguna clase de fines hist%ricos. La cronologa ob&etiva deltranscurso de la revoluci%n Berlnesa! uedara para futuros historiadores. @ nosotros nos falta elnecesario desapas%namiento para repartir al respecto! en forma &usta! luces y sombras.#l ue escribi% estas ho&as ha participado de manera decisiva y es principalmente responsable deldesarrollo de los hechos. #s por ello! parte en todos los sentidos de la palabra. 7olamente abriga la

esperana de desembaraar su alma con esta descripci%n de lo ue fue puesto sobre ella comopesada responsabilidad en cinco aos de lucha. 5a de ser para auellos ue participaron y con sulucha hicieron posible la luminosa ascensi%n del movimiento Berlnes! orgullo y acicate. Aaraauellos ue permanecieron al margen dudando y rechaando! e"hortaci%n y coacci%n moral! y paraauellos! ue se enfrentaron a nuestra marcha triunfal! amenaa y reto.

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INDICE

C/n-ra la 3e0,n-e6ra7,8n

Or3en ,n7,p,en-e

Terr/r,0m/ 9 re0,0-en7,a

El 1/m2re 3e la S.A. De07/n/7,3/

A07en0,8n 0an6r,en-a

:Pr/1,2,3/;

H/0-,6am,en-/ 9 per0e7


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CONTRA LA DESINTEGRACI&N

@lborea una maana de noviembre sobre el hall amplio! desierto! de la estaci%n ferroviaria centralde elberfeld. @hora hay ue despedirse de una ciudad ue durante dos aos fue punto de partida deduros y cruentos combates por la ona del Ruhr. @u habamos levantado la primera central delnordeste alemana del naciente movimiento nacionalsocialista despu's de 1,*?. #n elberfeld estabael centro espiritual del nacionalsocialismo en @lemania del oeste! y desde au los rayos de nuestrocombate apasionado penetraban en la ona del Ruhr.

@lgunos camaradas haban venido para despedirse. #n verdad! esta despedida se hacia ms penosade lo ue se haba pensado. #s una cosa muy peculiar ser arrancado de un ambiente ue a trav's demuchos recuerdos de lucha y '"ito ha llegado a ser uerido y familiar. @u se haba comenado.

Desde au haban sido organiadas las primeras campaas de reuni%n para la ona del Ruhr y larenana. @u habamos creado el primer centro para los puntos de apoyo nacionalsocialistas! ue seestaban formando espordicamente en toda la provincia.

#n este momento el &efe de estaci%n da la seal de partida. Gna breve sea con la mano! un fuerteapret%n de manos. i buen 2enn/! un magnifico ove&ero alemn! ue haba compartido conmigoalegras y penas! por $ltima ve lana un aullido plaidero de despedida! y luego el tren sale alargos tirones del hall de la estaci%n.

9on gran prisa marchamos a trav's de la tierra sumida en una penumbra gris de llovina! pasandopor centros fabriles de intensa actividad! cubiertos de chimeneas erectas y humeantes. 9uantasveces hemos hecho este trayecto! cuando al atardecer avanbamos a la ona del Ruhr! para abriruna primera brecha en alg$n centro comunista2 9uantas veces hemos iniciado @u el ataue!fuimos rechaados cruentamente! volvimos! fuimos nuevamente enviados a casa con chichones yheridas para! a la tercera ve! lograr en combate duro la irrupci%n a una posici%n segura2

#ssen2 Bochum2 DEsseldorf2 5agen2 5attingen2 estos fueron los primeros lugares dondeafirmamos nuestras posiciones. 8inguna reuni%n poda ser llevada a t'rmino entonces sin derribarsangrientamente el terror mar"ista. 7i el adversario hubiera sabido cuan d'biles 'ramos!

seguramente nos hubiera golpeado hasta hacernos papilla. 7olo a la temeridad inaudita de algunospocos hombres S.A. 7e debi% ue pudi'ramos penetrar en estas regiones.

@l respecto era nuestro afn! dndose @u y all premisas favorables! conuistar en forma total unaciudad y transformarla en un centro (hochburg) del movimiento ascendente! desde el cual luego sellevaba la lucha al territorio circundante.

Gno de esos centros era la peuea ciudad industrial del 5attingen! situada entre bochum y #ssenHall una serie de condiciones favorables creo un campo e"traordinariamente propicio para nosotros!al ue traba&amos! pues! con penoso esfuero y valiente tenacidad! fructificndolo con la simiente

de nuestra &oven idea. 5attingen es una mediana ciudad de Ruhr! ue vive e"clusivamente de laindustria. La fundici%n henrich del consorcio henschel fue @u el primer ob&etivo de nuestro ataue

propagandstico concentrado! y en una lucha de dos aos con el mar"ismo de color rosado y ro&o

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vivo por un lado! y por el otro lado! al menos en la 'poca primera! con la ocupaci%n francesa!logramos tomar total y absolutamente en nuestras manos la ciudad! sacar el frente mar"ista de susfirmes posiciones y clavar fuertemente en el duro suelo de Iestfalia la bandera delnacionalsocialismo.

Aoco antes de mi despedida e"perimentamos @u el triunfo de ue era imposible realiar una

reuni%n mar"ista! a$n con el apoyo de poderosas fueras e"teriores. #l enemigo ya no venia anosotros! de all ue nosotros fu'ramos a 'l. #l partido socialdem%crata ya no osaba desafiar alnacionalsocialismo. @ nosotros! sin embargo! nos encontraba prontos a dar cuenta y respuesta!hombre contra hombre.

#llo por cierto haba costado duros combates y cruentas disputas. 8osotros no lo habamos buscadoni provocado. Aor el contrario! estbamos decididos a llevar nuestra idea en pa y sin terror a lacuenca del Ruhr. Aero! por otro lado! sabamos por e"periencia ue! cuando el despliegue de unnuevo movimiento esta amenaado por el terrorismo del adversario! no se puede resolver el

problema ni con buenas frases ni con un llamamiento a la solidaridad y fraternidad. @ todo el ueuera ser nuestro amigo! le tendamos la mano abierta. Aero si se nos golpeaba con el puo cerrado!

entonces para nosotros no haba contra ello ms ue un medio> forar a abrirse al puo ue sealaba contra nosotros.

#l movimiento &unto al Ruhr tuvo desde el comieno un fuerte carcter proletario. #sto se deba alpaisa&e mismo y estaba fundamentado en su poblaci%n. La ona del Ruhr es! por su naturalea today su construcci%n! el pas del traba&o. 7in embargo! el proletario de la cuenca del Ruhr se diferencia

profunda y decisivamente del proletario medio de cualuier otra parte. #l elemento primordial deesta capa de poblaci%n a$n es aportado por el Jestfaliano aborigen! y los mineros ue ba&an en latemprana maana a las minas son generalmente en la primera o por lo menos en la segundageneraci%n! hi&os de peueos labriegos Jestfalianos.

#n este tipo humano e"iste todava un arraigo con el suelo! sano! original. La internacional &amshubiera podido invadir @u si las condiciones sociales en esta provincia no hubieran de hechoclamado al cielo! y la in&usticia ue se haba cometido con los traba&adores durante decenios! tancontraria a toda naturalea y &usticia! no hubiera posibilitado ue los afectados fueran llevadosforosamente a un frente enemigo de la naci%n y de todas las fueras sustentadoras del estado.

@u comenamos con nuestro traba&o. ; sin ue conscientemente pusi'ramos peso en ello! la luchapor la recuperaci%n del proletariado del Ruhr aduiri% un fuerte carcter socialista. #l socialismo!tal como nosotros lo entendemos es! en lo esencial! el resultado de un sano sentimiento de &usticia!unido a un sentido de responsabilidad frente a la naci%n! sin consideraci%n por los interesesindividualistas.

; como a causa de la aplicaci%n del terrorismo enemigo! se nos for% a defender con los puos elmovimiento y llevarlo adelante! desde el comieno nuestra lucha aduiri% una nota marcadamenterevolucionaria. 7i bien el carcter revolucionario de un movimiento es determinado menos por losm'todos con los ue lucha! ue por los ob&etivos ue alcana luchando! @u! sin embargo!ob&etivos y m'todos estaban acordes.

#sto tambi'n se concreto en los documentos doctrinarios del movimiento en el Rhin y en el Ruhr.@u fueron fundadas en el ao 1,*6 las "nationalsoialistische briefe"(cartas nacionalsocialistas)!con el prop%sito de clarificar las tendencias socialistas de nuestro movimiento. 7i bien no 'ramoste%ricos! ni tampoco ueramos serlo! por otro lado tambi'n debamos dar a nuestra lucha el

necesario armamento ideol%gico. ; bien pronto eso llego a ser para amplios crculos delmovimiento! en @lemania occidental! un muy apetecido estimulo para un traba&o ulterior y msprofundo.

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#n los aos 1,*6K*F se presento la necesidad de fusionar las formas de organiaci%n ampliamenteramificadas del movimiento en el Rhin y en el Ruhr. #l resultado de este proceso fue el llamado

gau !uhr(comarca Ruhr)! ue tena en #lberfeld su central poltica. #l traba&o en las ciudadesindustriales del oeste fue al principio! ms ue nada! propagandstico. #n ese entonces no tenamosa$n la posibilidad de intervenir de alguna manera activa en el proceso poltico. La situaci%n polticaen @lemania estaba tan enmohecida y encostrada ue ello era sencillamente imposible. @ esto se

agregaba ue el &oven movimiento se encontraba a$n en los primeros comienos! de tal modo uepretender influir sobre la alta poltica era para 'l algo fuera de cuesti%n.

La propaganda en si no tiene un m'todo fundamental propio. 7olo tiene una meta! y en verdad esteob&etivo se llama en poltica siempre> conuista de las masas. Codo medio ue sirve a este ob&etivoes bueno. ; todo medio ue de&a de lado este ob&etivo es malo. #l propagandista te%rico ueignorando la realidad elucubra un m'todo ingenioso ante el escritorio comprobara luego!enormemente asombrado y perple&o! ue el m'todo no es empleado por el propagandista prctico! oue habi'ndolo aplicado! no da resultados. Los m'todos de la propaganda se desarrollancausalmente en la lucha diaria misma. 5emos aprendido los medios y posibilidades de una

propaganda de masa eficiente! de la e"periencia diaria! y reci'n lo elevamos a un sistema en la

aplicaci%n siempre renovada.

Cambi'n la propaganda moderna se basa a$n! en lo esencial! en el efecto de la palabra hablada. Losmovimientos revolucionarios no son hechos por grandes literatos! sino por grandes oradores. #s unerror si se admite ue la palabra escrita tenga mayores efectos! porue por intermedio de la prensadiaria llega a un p$blico mayor. 7i bien en la mayora de los casos el orador! cuando mucho! solo

puede alcanar con sus palabras a algunos miles (mientras ue el escritor a veces y con frecuencia adie o cien mil lectores)! la palabra hablada de hecho influye no solo a auel ue la oyedirectamente! sino ue este la lleva y trae centenares y miles de veces. ; la sugesti%n de un discursoimpresionante se eleva inmensamente sobre la sugesti%n papelera de un artculo de editorial.Aor eso! en el primer curso de la lucha en el Rhin y en el Ruhr fuimos primordial y casi

e"clusivamente agitadores. Aoseamos en la propaganda de masa nuestra $nica arma principal! ytanto ms estbamos obligados a su empleo! cuando ue por de pronto carecamos de toda arma

publicitaria.

Los primeros '"itos ue luchando alcanamos en la ona del Ruhr bien pronto encontraron tambi'nsu resonancia en las disputas ue el movimiento deba dirimir en todo el Reich. #l partido seencontraba! entonces! poco despu's del derrumbe y la nueva puesta en libertad de A3/lf H,-lerdela fortalea de landsberg! en un estado desesperante. #n auda impulso haba tratado de asir los$ltimos ob&etivos! y luego haba sido lanado desde las mayores alturas a la ms profunda hondura.#n el ao 1,*- estaba lleno de peueas rencillas personales agotadoras. #n todas partes faltaba lamano segura y firme del ue estaba tras las re&as en landsberg.

#sto! por supuesto! cambio cuando A3/lf H,-lerabandono! alrededor de la navidad de 1,*-! lafortalea. Aero lo ue los espritus peueos y limitados haban destruido en un ao! una cabeagenial no lo poda reconstruir en tan corto tiempo. #n toda la e"tensi%n solo se vean aicos yescombros! muchos de los me&ores combatientes haban dado la espalda al movimiento!desalentados y sin esperana.

#l movimiento en el Rhin y en el Ruhr haba sido librado por el destino! en general! de estascontroversias internas. 7e hallaba! en lo ue tena de e"istencia real en esa 'poca! ba&o la presi%n dela ocupaci%n enemiga. #staba empu&ado a la defensiva y deba as defender su ms primitivae"istencia. De ah ue solo tuviera poco tiempo para debates programticos ue agitaban!

sobrepasando la medida admisible! al movimiento en la @lemania no ocupada. Auntos de apoyomuy peueos! calladamente organiados constituan su columna vertebral! mientras el enemigoestaba en el pas. ; cuando los franceses se retiraron! estos puntos de apoyo fueron ampliados! en

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brevsimo tiempo! en grupos locales de poderoso impulso ascendente! ue procuraban conuistarauel terreno! ue en el resto del Reich hacia tiempo ue ya haba sido tomado! y donde loscompaeros de lucha retoaban en controversias personales y posiblemente tambi'n ob&etivas! pero

por lo general muy duras y agrias.

8adie puede describir la alegre satisfacci%n ue nos embargaba a todos cuando logramos! a costa de

duros sacrificios! dar al movimiento del Rhin y del Ruhr en elberfeld! mediante la instalaci%n de unaoficina permanente! una central firme. #s cierto ue era a$n primitiva y no responda en absoluto alas e"igencias de una moderna organiaci%n de masas. Aero tenamos una sede! un sost'n! uncentro! desde el cual podamos lanarnos a la conuista del pas. Bien pronto toda la provinciaestaba recubierta con una red organiatoria de finas mallasH las divisiones de asalto empeaban aformarseH organiadores circunspectos y talentosos oradores se encargaron de la conducci%n de lasagrupaciones localesH de repente! floreca nueva vida de entre las ruinas.

9uan difcil me deba resultar abandonar estos comienos auspiciosos y trasladar mi actividad a unterreno hasta entonces completamente desconocido para m2 @u haba comenado. @u pensabahaber encontrado para siempre mi firme lugar. 7olo con enorme desagrado poda pensar en

abandonar esta posici%n de lucha y cambiarla por una esperana vaga e incierta de otros '"itos.todo esto volvi% a pasar una ve ms en trao confuso y desordenado ante mi mente! mientras lalocomotora disparaba! aullando y echando humo! a trav's de la bruma gris! pasando a lo largo de lossitios de mi pasada tarea! entrando en el pas Jestfalico. Mue me espera en BerlnN 5oy es

&ustamente el , de noviembre. Gn da cargado de destino para @lemania misma! como tambi'nmuy especialmente para nuestro propio movimiento2 5an pasado tres aos desde ue en laeldherrnhalle de Enich tableteaban las ametralladoras y las columnas de una &oven @lemania ueavanaban en marcha! eran acribilladas a tiros por la reacci%n. 7eria esto el finN o! por el contrario!8o reside en nuestra propia fuera y en nuestra voluntad la esperana y la garanta de ue@lemania! nuevamente y a pesar de todo! vuelva a resurgir y conuiste! gracias a nosotros! un nuevoorden polticoN

;a se abate! pesada y gris! la tarde de noviembre sobre Berln! cuando el tren e"preso entra &adeanteen la estaci%n de Aotsdam. @penas han pasado dos horas! y estoy por primera ve parado en eseestrado ue tan frecuentemente en el futuro seria punto de partida de nuestro ulteriordesenvolvimiento poltico. 5ablo ante el partido berlnes.

Gna gaceta &uda! ue en aos venideros hubo de mencionarse con reproches! es el $nico %rgano dela capital del Reich ue toma noticia de este primer discurso. "un cierto seor Goebbels# que se diceque viene de la cuenca del !uhr# a$areci% & des$acho las consabidas frases".

#l movimiento berlnes! del ue deba ahora hacerme cargo como conductor! se encontraba en

auella 'poca en un estado poco satisfactorio. Cambi'n 'l hubo de pasar por los errores yconfusiones del partido en su totalidad y! como toda crisis! tambi'n 'sta haba sucedido en Berlncon consecuencias especialmente devastadoras. Las disputas entre dirigentes haban estremecidohasta la medula el engrana&e de la organiaci%n! en cuanto se poda hablar de tal. Aor ahora parecaimposible imponer nuevamente autoridad y firme disciplina. Dos grupos se enfrentaban enencarniada enemistad! y la e"periencia haba demostrado ue era imposible hacer prevalecer el unocontra el otro. Largamente la direcci%n partidaria haba vacilado en intervenir en la controversia. 7e

parta acertadamente de la consideraci%n ue! si este estado deba ser eliminado! el reordenamientode las cosas en Berln deba hacerse de tal manera ue garantiase por lo menos durante un buentiempo una cierta estabilidad del partido. Aero dentro de la organiaci%n Berlinesa no se destaconinguna personalidad con dotes de conductor capa de poseer la fuera necesaria para restablecer la

disciplina perdida y construir una nueva autoridad. 7e llego finalmente a la conclusi%n de ue eranecesario trasladarme por un determinado tiempo a Berln! con la misi%n de procurar al partidonuevamente! por lo menos! las ms primitivas posibilidades de traba&o.

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#ste pensamiento apareci% por primera ve en el congreso partidario del ao 1,*F y aduiri%definitivamente forma durante un periodo de descanso com$n con A3/lf H,-lery Gre6/r S-ra00eren Berchtesgaden. ;o estuve en distintas ocasiones en Berln! y durante esas visitas busue laoportunidad de estudiar las condiciones en la organiaci%n Berlinesa! hasta ue finalmente medecid a hacerme cargo de la difcil e ingrata misi%n.

#n Berln pasaba lo ue en todas partes! cuando una organiaci%n atraviesa una crisis> por todaspartes aparecieron caballeros ue consideraban ue ahora haba llegado su momento. 9ada unoreuna en torno de si un bando! con el cual trataba de ganar influencia! o bien! cuando se trataba desu&etos traidores! procuraba promover a$n ms la confusi%n. #ra en suma imposible investigar lasituaci%n del partido y llegar a decisiones firmes. 7i se inclua a los distintos grupos y grupillos enlas deliberaciones! entonces uno se vea inmediatamente rodeado y cercado por todos los partidariosy al final uno mismo ya no encontraba salida.

Oacile mucho tiempo si deba aceptar este puesto ingratoH hasta ue finalmente la meta y el deberme determinaron a acometer valientemente una tarea! de la cual sabia de antemano ue mereportara ms preocupaci%n! disgusto y desa%n ue lo ue me podra brindar de alegra! '"ito y

logros.

La crisis! ue amenaaba uebrantar el movimiento berlnes! era en lo esencial de naturaleapuramente personal. 8o se trataba al respecto ni de diferencias programticas ni organiativas. 9adauno de los dos grupos! ue lidiaban entre si! solo uera colocar a su nombre en el v'rtice delmovimiento. Aor consiguiente! no uedaba ms remedio ue destinar a un tercero all donde! seg$ntodas las apariencias! ninguno de los dos rivales podra llegar sin grave deterioro para el partido.

#s de e"traar ue yo! como bisoo! ue no soy oriundo de Berln y ue en ese entonces soloconoca muy superficialmente el carcter de esta ciudad y de su poblaci%n! estuviese desde el

primer comieno e"puesto a m$ltiples persecuciones personales y a duras crticasN i autoridad!

ue entonces no estaba cimentada por ninguna clase de meritos! en ninguna parte poda serempleada en decisiones importantes. Aor de pronto y sobre todo se trataba de comenar porfundamentar esta autoridad.

Aor otra parte! por el momento no e"ista ninguna posibilidad de conducir al movimiento a '"itospolticos visibles. Aues lo ue entonces se llamaba en Berln! partido! no mereca este ttulo deninguna manera. #ra un con&unto amorfo de algunos centenares de hombres con pensamientonacionalsocialista! de los cuales cada cual se haba formado acerca del nacionalsocialismo suopini%n personal! y esta opini%n personal! en la mayora de los casos! solo tena muy poco ue vercon lo ue corrientemente se entiende por nacionalsocialismo. Las grescas entre los diversos gruposestaban a la orden del da. @ dios gracias el p$blico no tomaba nota de ello! ya ue el movimiento

mismo era a$n tan insignificante! hasta en lo puramente num'rico! ue hasta la prensa irresponsabley agitadora ue por otra parte no de&aba de comentar cualuier cosa sobre nosotros! pasaba porsobre ello con un despreciativo encogimiento de hombros.

#ste partido no era capa de maniobrar. 8o se lo poda emplear en el decisivo combate poltico! a$nhaciendo abstracci%n del n$mero! por su calidad. Areviamente haba ue estructurarlouniformemente! haba ue darle una voluntad com$n y animarlo con un impulso nuevo y ardiente.

5aba ue reforarlo num'ricamente y romper los estrechos lmites de secta. 5aba ue martillar sunombre y su ob&etivo en el pensamiento p$blico y conuistar luchando! si no amor y respeto! almenos odio y apasionado rechao.

#l traba&o comen% de tal manera ue trate de reunir las partes sueltas de la organiaci%n! aunuems no fuera! para un acto com$n. @lgunos das despu's de ue me hiciera cargo de la conducci%n

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Berlinesa! realiamos en 7pandau! donde entonces tenamos el punto de apoyo ms firme delmovimiento! nuestra primera asamblea general de afiliados. #ste acto mostr% entonces! por cierto! elcuadro ms triste de la situaci%n ue se haba ido formando en el transcurso de la crisis en elmovimiento berlnes.

Los miembros! ue ocupaban escasamente la sala! se desintegraban en dos partes. Gna parte era pro!

la otra! contra. ;! como entre si y unos contra otros haban combatido y vociferado hasta elcansancio! el rechao com$n se dirigi% contra mi mismo y contra el curso nuevo propuesto por mi!acerca del cual los intrigantes parecan presentir sordamente ue en breve plao! terminara con todala actividad indisciplinada.

Di la consigna> "'debajo del $asado se traa una ra&a & se comiena de nuevo( )odo el que no estedis$uesto a colaborar $ara esta consigna ser* se$arado del movimiento sin gastar en cum$lidos".

Aerdimos con ello ya en la primera actuaci%n alrededor de un uinto de toda la e"istencia partidariaen Berln. Aero yo tena la firme esperana de ue la organiaci%n! una ve ue estuviese fundida ensi y no presentara ms componentes ue hicieran peligrar su e"istencia prometa a la larga!

precisamente por unidad interna! ms '"itos! incluso en el plano num'rico! ue una organiaci%nmayor eternamente por la actuaci%n desintegradora de un puado de anruicos profesionales.uchos de mis me&ores camaradas partidarios entonces no ueran entenderlo as. Aensaban ue nose deba renunciar a este puado de miembros ue daban la espalda al partido y lo amenaaban conuna enemistad a muerte. La ulterior evoluci%n mostr% ue el movimiento mismo! tan pronto comoes llevado frente al enemigo! e"uda sin el menor peligro seme&antes crisis! y ue lo ue entonces

perdimos num'ricamente fue recuperado die! cien y mil veces por una organiaci%n combativasana y afirmada en si misma.

#l movimiento berlnes ya posea entonces tambi'n su sede fi&a. Aor cierto ue 'sta erae"tremadamente primitiva. 5abitaba una especie de s%tano sucio en una casa trasera en la calle

Aostdam. @ll se domiciliaba un as llamado gerente o administrador con un cuaderno de ca&a!donde sola anotar! a su me&or saber! las entradas y salidas diarias. Ailas de papeles y de peri%dicosestaban en los rincones. #n la antesala! grupos de camaradas desocupados pasaban el tiempofumando y fabricando consignas de letrina.

8osotros llambamos a esta oficina cueva del opio. ; esta designaci%n pareca! en efecto! serabsolutamente acertada. 7olamente poda ser alumbrada con lu artificial. @l abrir la puerta! sereciba el impacto de aire viciado! humo de cigarrillos y de pipa. Aor supuesto! ni pensar en untraba&o s%lido y sistemtico @u2

La administraci%n de un partido &ams debe confiar la gesinnung1en el buen carcter o los buenos

sentimientos de sus empleados. gesinnung debe ser la concisi%n ine"cusable en las tareasprofesionales del partido! y no necesita ser destacada especialmente. Aero la buena gesinnungreuiere algo ms! y esto pareca faltar por completo en la cueva del opio. La voluntad seria y lacapacidad de rendir. 5aba al respecto un desorden may$sculo. @penas e"ista una organiaci%n.Las finanas se encontraban en un estado desconsolador. #l entonces gau de Berln posea poco msue deudas.

ue uno de los cometidos ms importantes de la organiaci%n colocar por lo pronto al partido sobreuna base financiera sana! y procurarle medios con los cuales pudiera comenar un traba&o regular.

8osotros! los nacionalsocialistas! defendemos el principio de ue un partido combativo! ue se ha

1gesinnung es una palabra intraducible ue propiamente designa la esfera muy intima del ser! donde estn fusionadossentimientos! pensamientos y voluntad! especie de tierra madre donde se generan los actos! el proceder de la persona. 7ino va acompaado de ob&etivo peyorativo! se toma siempre en sentido positivo. #n poltica! es la consubstanciaci%n conlos principios! la fidelidad a la causa (n. Del t.).

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puesto como meta destruir el capitalismo internacional! &ams debe y puede aceptar precisamente deese capitalismo! auellos medios financieros ue necesita para su organiaci%n. De ah ue desde el

principio fuera para nosotros regla firme ue el &oven movimiento en Berln! ue ahora yo tena elhonor de dirigir! deba procurarse por si mismo los medios para su primera organiaci%n. 7i paraello no tena la fuera y la voluntad! entonces no tena condiciones para vivir! pareci'ndonosentonces afn in$til dedicar tiempo y traba&o a un cometido al ue no podamos tener confiana.

8o reuiere ser destacado especialmente ue la administraci%n de un movimiento debe traba&ar loms econ%micamente posible. Aero! por otro lado! e"isten ciertas premisas ue deben darse en unaorganiaci%n consecuente y consciente de sus ob&etivosH procurar los medios financieros necesarios

para asegurarlas fue el ob&eto y la finalidad de mi primer traba&o.

@pele a la disposici%n para el sacrificio de los camaradas partidarios mismos. #n el da de lapenitencia del ao 1,*F se reunieron en el Oi3toriagarten en Iilmersdorf! en una sala ueposteriormente seria con frecuencia lugar de nuestros triunfos propagandsticos! alrededor deseiscientos camaradas! a uienes e"puse en un discurso algo e"tenso la necesidad de constituir una

base financiera sana para la organiaci%n Berlinesa. #l resultado de esta reuni%n fue ue loscamaradas se comprometieron a poder a disposici%n mil uinientos marcos en contribuciones de

sacrificio mensuales! con los cuales fuimos puestos en condiciones de dar al movimiento una nuevasede! contratar el ms indispensable personal administrativo y comenar con la lucha por la capitaldel Reich.

La ciudad de Berln era para m hasta entonces! poltica y demogrficamente! un libro con sietesellos. La conoca solo por visitas ocasi%nales! y entonces siempre me haba parecido un enigmaoscuro! misterioso! un monstruo de piedra y asfalto! ue prefera ms bien abandonar ue entrar en'l.

Reci'n se llega a conocer Berln cuando se vive algunos aos en ella. #ntonces! repentinamente! sellega a comprender ese algo! oscuro! misterioso! de esa ciudad


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Berln necesita su ritmo como el pe el agua. #sta ciudad vive de 'l! y toda propaganda poltica ueno se haya percatado de esto errara su meta.

Codas las crisis partidarias alemanas partieron de Berln! y esto tambi'n es comprensible. Berln&uga la poltica con la ra%n! no con el cora%n. Aero la ra%n esta a mil tentaciones! mientras ueel cora%n late siempre su mismo comps.

Codo esto lo hemos comprendido reci'n muy tarde y despu's de amargas e"periencias. Aero luegohemos a&ustado todo nuestro traba&o a ello.

Aues bien! a duras penas habamos puesto en orden las finanas del movimiento berlnes! y pudimosahora ponernos a la obra de erigir de nuevo la organiaci%n deshecha. ue para nosotros unacircunstancia favorable ue! por de pronto! no tenamos ue esperar ninguna resistencia desdeafuera. 8o se nos conoca a$n! y si algo se sabia de nuestra e"istencia! no se nos tomaba en serio. #lhombre del partido dorma a$n en el anonimato! y asimismo ninguno de nosotros haba logradohasta ahora hacer conocer su nombre a un p$blico ms amplio. ; esto era bueno. Aues con elloganamos tiempo y posibilidad de colocar al movimiento sobre una base sana! de tal modo ue! si lalucha se hiciera alguna ve ineludiblemente necesaria! poda hacer frente a todas las tormentas yhostilidades.

La S.A. Berlinesa ya e"ista entonces en notable n$mero. Remita su gloriosa tradici%n combativa alfrontbann+. #lfrontbannera! en rigor! el portador de la historia partidaria nacionalsocialista enBerln antes del ao 1,*F! aunue esta tradici%n tena carcter ms bien sentimental ue racional. #lhombre de la S.A. ,ientras formo parte del frontbann! era soldado. La caracterstica poltica a$n lefaltaba completamente. ue uno de los cometidos ms difciles de las primeras semanas transformarel hombre de la S.A. -n un soldado poltico. #sta tarea fue! sin embargo! aliviada por la d%cildisciplina con ue la vie&a guardia del partido! en tanto perteneca a la S.A.! se encuadraba ysubordinaba al nuevo curso del movimiento berlnes.

#l hombre de la S.A. uiere combatir! y tiene derecho a ser llevado a la lucha. 7u e"istenciaaduiere &ustificaci%n reci'n en el combate. 9oncebir la S.A. Sin tendencia combativa es absurdo yno tiene ob&eto. 9uando el hombre de la S.A. berlnes se hubo dado cuenta de ue no conocamosotro ob&etivo ue el de la lucha con 'l para el movimiento por la capital del Reich! entonces se

coloco incondicionalmente tras nuestras consignas! y a 'l se debi% principalmente ue tan pronto

*estandarte del frente (n. Del t.).

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irrumpiera de la confusi%n ca%tica del movimiento! un nuevo impulso y ue el partido pudiera luegoen avance triunfal contra sus enemigos! conuistar luchando! posici%n tras posici%n.

s difcil era esto! entonces! con la organiaci%n poltica. Cena solo escasa tradici%n! y laconducci%n en la mayora de las secciones era d'bil! dada a compromisos! sin sost'n interior y sinfuera basada en la voluntad. Debimos dedicar muchas tardes a via&ar de un local seccional a otro!

para formar un ensambla&e firme de todas las partes de la organiaci%n. De ve en cuando! tambi'nsuceda ue uno se topaba con subgrupos! cuya actividad y conducta se pareca ms bien a la de unclub de bochas ue a la de un movimiento combativo revolucionario. #n esos casos habaintervenci%n sin miramientos. #n la organiaci%n poltica se haba formado una especie dedemocracia parlamentaria! y se crea! pues! poder hacer de la nueva conducci%n el &uguete sinvoluntad de acuerdos mayoritarios de los distintos clanes.

9on esto se termino en seguida. #s cierto ue volvimos as a perder una serie de elementosinservibles. Aero internamente no pertenecan en absoluto a nosotros.

#l hecho de ue el mar"ismo y la prensa &uda entonces no nos tomaran en serio fue nuestra suerte.

7i por e&emplo el PAD (partido comunista de @lemania) en Berln! hubiera siuiera sospechado loue 'ramos y lo ue ueramos! hubiera ahogado despiadada y brutalmente en sangre los primeroscomienos de nuestro traba&o. Mue en la plaa bEloJ no se nos conoca! o cuando se nos conoca!solo 'ramos motivo de sonrisa! de eso debieron arrepentirse ms tarde con frecuencia yamargamente. Aues si por el momento nos limitbamos a consolidar el partido mismo! estando asdirigido nuestro traba&o ms hacia adentro ue hacia afuera! esto no nos pareci% de ninguna manerael fin en si mismo! sino solamente el medio para el fin. #l partido no era para nosotros ninguna &oya!ue uisi'semos encerrar en un cofre de plataH era! por el contrario! un diamante ue pulamos paraemplearlo ms tarde despiadadamente para cortar el frente enemigo.

ucha materia inflamable ue haba estado depositada en el movimiento berlnes ya haba sido

removida! cuando despu's de un corto tiempo de liderago de la totalidad de la organiaci%nllamamos a la primera asamblea del gau?. #n ella fue liuidada definitivamente la crisis motivadapor cuestiones personales! dndose para todo el partido la consigna> comenamos de nuevo2

Las crisis partidarias &ams podrn ser evitadas a la larga en Berln. La cuesti%n es! solamente! si lascrisis al final hacen vacilar el ensambla&e del partido! o si la organiaci%n las e"uda. #l movimiento

berlnes ha pasado por muchas crisis personales! organiatorias y programticas. Aor lo general nolo han per&udicado! pero muchas veces le fueron $tiles. #n esos casos siempre se nos brindaba la

posibilidad de eliminar de la organiaci%n materias y elementos anticuados o inservibles!restableciendo instantneamente la salud amenaada del partido mediante una cura radical.@s ya fue la primera ve. Despu's de haber superado la crisis! el partido estaba depurado de todas

las substancias pat%genas y poda acometer con valor y energa su verdadero ob&etivo.

;a comenaba entonces el primer terrorismo ue! sin embargo! se hio notar ms en la calle ue enlas oficinas. 8o pasaba tarde sin ue nuestros camaradas! ue regresaban! fueran atacados por lachusma calle&era ro&a y heridos! muchas veces! gravemente. Aero la organiaci%n misma ya se habaafirmado tanto ue la sangre derramada! en lugar de dispersarnos! presa del miedo! antes bien nosuna a$n ms.

Codava no podamos organiar grandes reuniones combativas! porue la organiaci%n no tena paraello la necesaria fuera interior. Debamos limitarnos a reunir a los afiliados con los simpatiantes ylos seguidores en peueas salas semana tras semana! y en nuestros discursos tratar menos las

cuestiones diarias de actualidad! sino ms bien debatir los fundamentos programticos de nuestra

?comarca (n. Del t.).

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doctrina y martillarlos de tal manera en las cabeas de los afiliados ue! en cierto modo! lospudieran repetir en sueos. 9on ello! el primer n$cleo del partido se cerr% en una estructura firme.

La organiaci%n tena un apoyo! la idea era profundiada en infatigable tarea esclarecedora. 9adacual saba ue era lo ue estaba en &uego! la meta fi&ada! y ahora toda la fuera poda serconcentrada en ella.

Cambi'n entonces ya haba crticos en cantidad! ue desde el tapete censuraban toda decisi%n! y enla teora todo lo saban me&or de lo ue nosotros lo hacamos en la prctica. 8o hemos hecho muchocaso de ello. Aensamos ue el me&or rendimiento finalmente los hara callar. 8o podamos hacernada! sin ue ello fuera criticado y reprobado total y completamente por los sabelotodos.

#sto era entonces como hoy. Aero los mismos ue! antes de cualuier decisi%n! siempre los sabanme&or ue auellos ue deban tomar la decisi%n por propia responsabilidad! siempre eran tambi'n!cuando las decisiones tomadas haban conducido a '"itos! lo ue lo haban predicho! y ue al finalhasta hacan de cuenta ue en realidad haban sido ellos los ue tomaron la decisi%n y tambi'n

podan por eso reclamar para si el '"ito.

7obre ello pasbamos a la orden del da. ientras los criticastros practicaban en nosotros la pluma yel pico! nosotros traba&bamos! a veces y con frecuencia! hasta entrada la noche! como negros. 8ohemos soslayado ninguna fatiga ni ninguna carga. #n lucha tena hemos levantado una firmeautoridad en una organiaci%n ue estaba precisamente en peligro de caer en la anarua.Despreocupados del charloteo de muchos! habamos enarbolado la bandera de la idea y puesto enmarcha! en pos de ella! a muchos hombres ue combatan fantica e incondicionalmente.

Recuerdo a$n hoy con profunda emoci%n interna! una noche cuando yo! completamentedesconocido! con algunos camaradas de la primera 'poca de lucha! via&aba en %mnibus a trav's deBerln a una reuni%n. 7obre las calles y plaas! el hormigueo de la gran urbe. iles y miles de

hombres en movimiento! aparentemente sin meta ni ob&eto. 9ubri'ndolo todo! el resplandorflameante de este monstruo. #ntonces. Gno pregunto con preocupada aflicci%n! si &ams seriaposible imponer y martillar a esta ciudad (lo uisiera o no) el nombre de nuestro partido y nuestrospropios nombres. @ntes a$n de lo ue en auella hora lo podamos creer y esperar! esta preguntaangustiada recibi% por los hechos mismos una respuesta ineuvoca.

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ORDEN INCIPIENTE

#l movimiento en Berln estaba colocado ahora sobre sus propios pies. La organiaci%n seencontraba (aunue por lo pronto num'ricamente era a$n bastante insignificante) en condici%nsatisfactoria. La situaci%n monetaria se iba regulariando ms y ms! el partido posea en lasdistintas estructuras de la organiaci%n un material dirigente apto y estaba as en condiciones decomenar la lucha hacia afuera! aunue por ahora! solo ba&o formas reticentes.

Desde el principio advertimos ue el partido deba tener una nueva central. Las oficinas en lascuales se haba alo&ado hasta entonces! demostraron ser insuficientes y demasiado primitivas. #nellas una tarea regular y sistemtica era completamente imposible. De ah ue bien pronto nos

pusi'ramos a la b$sueda de nuevos ambientes adecuados. Aero hasta estos primeros pasos tmidos

ue daba la &oven organiaci%n! encontraban entonces! tambi'n dentro del partido! frecuente ydesconfiada crtica. #n toda organiaci%n habr en todos los tiempos esos peueos espritus! ueno uieren ni pueden comprender ue en circunstancias distintas tambi'n tienen ue introducirseotros medios y m'todos! y ue! cuando un partido sale creciendo de los comienos ms peueos ymodestos! la primitividad de su organiaci%n y recursos no puede ser fin en si! sino solamentemedio para el fin. "un $artido siem$re ser* jugado $or el mundo eterior solamente $or la formaen que se muestra al mundo eterior. -l gran $/blico $or lo general no tiene otra $osibilidad de

a$reciar su es$ritu interno# su fuera combativa# la actividad de sus adictos & de su conducci%n.

0or eso# necesariamente debe atenerse a lo que es visible $ara todo el mundo".

@ esto tambi'n deba acomodarse el movimiento nacionalsocialista! sobre todo en vista de ue nohaba entrado en la poltica para tener parte en las prebendas parlamentarias o en los sillonesministeriales! sino para conuistar el Reich y el poder en su totalidad. 7i estaba posedo en esaambici%n temeraria! entonces su lucha por el poder deba realiarse ba&o formas ue tambi'n

permitieran al de afuera tener fe en ue el partido lograra al final sus ob&etivos.

Las $ltimas semanas al final del ao 1,*F! estaban colmadas plenamente con el traba&o dereconstrucci%n del partido. #n todas partes haba mucho y suficiente ue hacer. @u haba ueenderear nuevamente a un camarada descoraonado! a uien el nuevo curso de ritmo acelerado del

partido le haba uitado el aliento. @ll haba ue tener a raya a crticos descocados. @h se reueradestituir a una direcci%n seccional incapa y sustituirla por una nueva. @dems! las malas secuelas

de la crisis recientemente superada hacia todava estragos en todo el organismo partidario.

5abamos lanado la consigna de ue deba&o del pasado deba traarse una raya y empear desde elcomieno. Aor lo tanto! no pudimos hacer nada me&or ue silenciar simplemente todas las rencillasinternas! ue haban durado muchos meses del ms reciente pasado! y ocupar a los afiliados connuevas tareas. Aor cierto ue al respecto encontramos! a$n dentro del cuadro dirigente poltico!m$ltiple crtica y frecuente hostilidad. Los camaradas partidarios se haban encarniado tanto en lasrencillas personales! ue crean ue ellas deban ser llevadas hasta el final! sin consideraci%n por laorganiaci%n misma. La conducci%n! por el contrario! sostena el punto de vista ue la crisis debaconsiderarse terminada y ue haba algo ms importante ue hacer ue dirimir luchas puramente

personales! ue no podan sino conducir a ue los camaradas me&ores y ms desinteresados fueranempu&ados poco a poco a ale&arse de la organiaci%n.

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A3/lf H,-lerme haba enviado en octubre de 1,*F con poderes especiales a Berln! y yo tambi'nestaba decidido a aplicar esos poderes sin consideraciones. La organiaci%n Berlinesa habacarecido durante tanto tiempo de una mano firme! imperturbable en la conducci%n! ue ya se habaacostumbrado en un todo al estado de indisciplina! y ahora por supuesto! toda intervenci%n en'rgicay carente de compromisos se senta como algo absolutamente molesto. Mui tampoco yo hubieratenido para ello la fuera y la constancia! si no hubiese estado seguro de antemano de la absoluta

confiana y la incondicional aprobaci%n del partido del Reich y en especial de parte de A3/lf H,-lermismo.

;a en esa 'poca y ms tarde con mucha frecuencia! se ha uerido dar como verdadero un contrastepoltico y personal entre A3/lf H,-lery yo. De un tal contraste no poda hablarse ni en auella'poca! ni hoy! ni &ams. 8unca hice poltica por cuenta propia! y tampoco hoy ba&o ningunacircunstancia me atrevera a ello o siuiera lo intentara. @ esto me movi% y me mueve no solo ladisciplina partidaria (de la cual estoy convencido de ue ella solamente nos da la fuera y ladecisi%n de consumar cosas grandes)! sino ms all de ello! me siento unido en forma tan profunda

poltica y humanamente y! sin duda puedo decirlo! aprender a estimarlo y amarlo! ue para mi estapor siempre fuera de toda cuesti%n emprender cualuier cosa sin su aprobaci%n! ni mucho menos

contra su voluntad. #sta es la gran venta&a del movimiento nacionalsocialista! ue en ella se ha idoformando una autoridad dirigente firme e inamovible! encarnada en la persona de A3/lf H,-ler.

#sto da al partido en todas sus decisiones polticas! a veces cargadas de alta responsabilidad! unsost'n seguro y una gran firmea. La fe en el conductor esta rodeada dentro del con&unto de sus

partidarios nacionalsocialistas hasta! se podra decir! de una mstica misteriosa y enigmtica. 7intomar en consideraci%n el valor puramente psicol%gico ue representa este hecho! proporciona al

partido mismo una fuera y seguridad poltica tan enorme! ue con ello de hecho se elevainmensamente sobre todas las asociaciones y organiaciones polticas.

A3/lf H,-ler! sin embargo! no solo es considerado en el partido como su dirigente primero y

superior. #l nacionalsocialismo no puede ser concebido sin 'l! cuanto menos contra 'l. 9on ra%n 'lmismo ha hecho notar! ue en el ao 1,1, cualuiera era dueo de declarar la lucha al r'gimenimperante y organiar un movimiento ue habra de derribar el sistema tributario-. Mue 'l solo sesintiera llamado a esa misi%n y ue al fin tambi'n la fuera cumpliendo! lo cual es visible para todoel mundo! esto es la prueba irrefutable de ue el destino lo eligi% para ello. 7olo mentecatos yamotinados profesionales pueden afirmar lo contrario! y actuar en consecuencia. ; como el destinome deparo adems la suerte de ganar en A3/lf H,-lerno solo un conductor poltico! sino un amigo

personal! mi camino estaba marcado de antemano. 5oy puedo hacer constar con profundasatisfacci%n ue de este camino no me he apartado nunca y en ninguna parte.A3/lf H,-lerentro en la poltica como cabo desconocido. 7u nombre no lo recibi% como regalo alnacer. 7e lo conuisto en luchas duras y abnegadas contra las fueras del submundo. #n base a su

e"periencia tena tambi'n! para las controversias polticas ue ahora deban producirse coninevitable consecuencia en Berln! la comprensi%n ms amplia y ms profunda. ue uno de los

pocos ue en todas las crisis futuras en la lucha por la capital del Reich! conservaba siempre lacabea clara y los nervios tranuilos. 9uando la chusma de la prensa aullaba contra nosotros!cuando se atacaba al movimiento con prohibiciones y persecuciones! cuando las difamaciones y lasmentiras lo aotaban! cuando hasta los camaradas ms duros y llenos de carcter en una u otraocasi%n estaban desanimados y acobardados! 'l! siempre y en todas partes! estaba fielmente al ladonuestro! era nuestro conductor en la pelea! defenda nuestra causa con pasi%n! a$n cuando hastadesde crculos del partido se la atacaba> tena en todo peligro una palabra de aliento! y en todo '"itouna de alegre aprobaci%n para el frente combatiente ue! creciendo ba&o las ms penosas

privaciones y desde los ms peueos comienos! se pona en movimiento contra el enemigomar"ista.-Referencia a las denominadas indemniaciones de guerra (impuestas por las plutocracias vencedoras! en versailles)!ue constituan un descarado latrocinio al pueblo alemn. (n. Del t.)

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Aues bien> cuanto ms nuestro avance incontenible irrumpa en el p$blico! tanto ms tambi'n yopersonalmente era sacado de la sombra del anonimato a la lu de los reflectores de la observaci%np$blica. #l movimiento nacionalsocialista sostiene en la forma ms terminante el principio de lapersonalidad. 8o adora ciegamente la masa y el n$mero! como lo hacen los partidos dem%crata "'dios os de metas# no im$orta cuales(".Dios nos haba dado metas. ;a no era indiferente! cuales. Cenamos fe en algo. ;a no eraindiferente! en ue. La meta haba sido reconocida! la fe en ue la alcanaramos!inuebrantablemente afirmada en nosotros! y as nos pusimos en camino llenos de nimo yconfiana en nosotros! sin sospechar cuantas preocupaciones y penurias! cuanto terrorismo y

persecuci%n nos esperaban2

,eneral Arusiano (10F+


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TERRORISO F RESISTENCIA

7i un movimiento poltico es peueo num'ricamente! y si le falta agudea agitatoria y actividadpropagandstica! entonces! sin per&uicio de los fines ue propugna! sus enemigos no harn caso de'l. Aero cuando ha sobrepasado un determinado estado de evoluci%n y comiena con ello a interesara la opini%n p$blica en amplia medida! sus enemigos se ven forados a ocuparse de 'l! y como porla circunstancia de ue! para su mal! hasta ahora haban desatendido demasiado el movimiento! y!

por consiguiente! uedaron bastante en la retaguardia! tratan ahora por un e"ceso de odio! mentiras!calumnias y terrorismo sangriento de recuperar lo perdido.

#n la poltica no deciden nunca solamente las ideas ue se defienden! sino tambi'n! y en medida

decisiva! los medios de poder ue se esta dispuesto y se es capa de emplear en la porfa hastavencer. Gna idea sin poder seguir siendo siempre! aunue sea &usta! teora. 7us portadores debenconcentrar! por lo tanto! toda su agudea poltica en conuistar el poder! para luego! con el empleodel poder! realiar la idea.

#l movimiento nacionalsocialista haba pasado ahora! despu's de ue hubimos reconstruido en dosmeses la estructura interna de la organiaci%n! el primer estado de su evoluci%n. #staba afirmado ensi y poda ser empleado para la lucha en p$blico. Aero en la misma medida en ue su organiaci%nse perfeccionaba y la propaganda comenaba a dar los primeros pasos tmidos hacia afuera!llamamos la atenci%n del enemigo! y se percato muy pronto de ue no era prudente de&ar demasiadolibrado a si mismo al movimiento! a$n en su evoluci%n al principio primitiva. #l partido ya se haba

afianado en determinadas posiciones de poder. 7u doctrina estaba clarificada! la organiaci%nfirmemente ancladaH costaba ahora echarlo nuevamente de las posiciones ue subrepticiamentehaba ocupado y ampliado.

9uando el mar"ismo! ue! como se sabe! trata de despertar en el p$blico la creencia de ue 'l tieneen su poder! para ahora y siempre! el mandato sobre el capital del Reich! se dio cuenta de lo ueueramos y planebamos y ue llevamos en nuestro escudo ni ms ni menos ue poner termino alslogan! por cierto e"acto para esa 'poca! Berln seguir siendo ro&a2! se puso en marcha con todoel empu&e masivo de su organiaci%n partidaria contra nuestro movimiento. La lucha defensiva uecon eso se encendi% en toda la lnea contra nosotros no fue llevada de ninguna manera solo por elcomunismo. La democracia socialista y el bolchevismo @u estaban completamente de acuerdo!

y as hubimos de defendernos contra un doble frente> contra el bolchevismo! ue dominaba la calle!y contra la socialdemocracia! ue estaba firme! y en apariencia ine"pugnable! en los puestos

p$blicos.La lucha comen% con mentiras y calumnias. @ una vo de mando se volc% sobre el &ovenmovimiento las aguas servidas de la demagogia partidaria. #l mar"ismo uera impedir ue susseguidores! a uienes les haba entrado dudas! concurriesen a nuestras reuniones! ue comenaban aatraer a un p$blico cada ve ms numeroso. #n compensaci%n! les daba el sucedneo de unatergiversaci%n infame y mentirosa de los verdaderos hechos. #l movimiento era presentado comouna reuni%n de elemento criminales y desarraigadosH sus adictos como bravucones a sueldo y susdirigentes como viles e infames dirigentes ue! al servicio del capitalismo! no tenan otra misi%nue la de dividir el frente mar"ista de los traba&adores ue uera llevar a la cada al estado clasista

burgu's! y sembrar discordia y desuni%n en sus filas.

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9on ello dio comieno a una campaa poltica de proporciones &ams vistas. 8o pasaba da sin uelas gacetas pudieran notificar acerca de crmenes nacionalsocialistas. Aor lo general! el vor45rts(adelante) o el rote fahne(bandera ro&a) daban el tono! y despu's toda la oruesta de prensa &udaterminaba de tocar la sinfona de demagogia brutal y desenfrenada.

ano a mano con ello! la calle era escenario del ms sangriento terrorismo ro&o. 8uestroscamaradas! cuando volvan a casa de las reuniones! eran derribados a cuchillo y a tiros! en laoscuridad de la noche. 7e los asaltaba con una superioridad de die a veinte veces en los patiostraseros de las grandes casas de inuilinato. #n sus propias viviendas humildes se los amenaaba demuerte! y donde reueramos la protecci%n de la polica! por lo general solo hablbamos al viento.

7e hio costumbre tratarnos como ciudadanos de segunda clase! como infames provocadores ycalumniadores! ue no merecan sino ue alg$n oscuro su&eto les clavara el pual del amor fraternalen la espalda! afuera! en los suburbios proletarios. #sta 'poca fue para nosotros difcil y casiinsoportable. Aero no obstante todos los sacrificios cruentos ue se nos e"iga! esta lucha tena porotro lado tambi'n sus buenos aspectos. 7e comen% a hablar de nosotros. ;a no se nos podasilenciar o pasar al lado nuestro con helado desprecio. 7e deba! aunue a regaadientes y con rabia!

pronunciar nuestros nombres. #l partido se hio conocido. De repente estaba en el centro del interesp$blico. 9omo un huracn t%rrido se haba desencadenado sobre la uietud letrgica del Berlnpoltico! y ahora haba ue tomar posici%n frente a 'l por si o por no. @uello ue al comieno noshaba parecido un anhelo seductor e inalcanable! eso de golpe se hio realidad. 7e hablaba denosotros. 7e discuta acerca de nosotros! y la opini%n p$blica se preguntaba uienes 'ramos enrealidad y ue 'ramos lo ue ueramos.

La prensa demag%gica y difamatoria haba logrado con ello algo! ue seguramente no estaba en suintenci%n. 5ubi'ramos debido luchar y traba&ar durante aos para conseguir algo similar> elmovimiento ya no era desconocido. Cena un nombre! y donde no se lo amaba se lo enfrentaba conodio abierto y descarado. 5asta ahora solo se haba sonredo. Dos meses de tarea fueron suficientes

para ue al enemigo se le pasara la risa. #l enemigo cometi% al respecto una serie de errorespsicol%gicos. #l hecho de ue persiguiera por igual a dirigentes y adictos solo tuvo por efecto ueambos se unieran en un frente com$n de apasionada defensa. 7i se hubiese respetado a lossuperiores y golpeado solamente a los inferiores! a la larga esto hubiese sido intolerable! y lavacilaci%n y la disconformidad en las propias filas! la consecuencia inevitable. Aero as se formo ennuestra tropa desesperada! l%gicamente una camaradera unida y fiel! ue luego pudo para siempreresistir a toda persecuci%n.

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7obre mi mesa de traba&o se amontonaron repentinamente las citaciones policiales y &udiciales. ; noes ue de golpe me hubiese transformado en un mal ciudadano. Aero el ue busca! encuentra. ; sialguien toma la decisi%n de retar el r'gimen imperante! entonces pronto apenas puede dar un pasosin ponerse en conflicto con la ley.

Bien pronto! despu's de muchas invitaciones corteses! hube de emprender el camino a oabit. e

hice presente por primera ve en este palacio de &usticia berlnes amplio! ro&o! en el ue ms tardetan frecuentemente tendra ue hacer mis presentaciones en escena. Aara mi gran sorpresa! meentere @u ue me haba hecho culpable de alta traici%n calificada. ui e"primido como un lim%n y

bien pronto me di cuenta de ue ninguna de mis palabras escritas o habladas haban pasadoinadvertidas por parte de las altas autoridades.

La verdadera lucha en p$blico comen% en nuestro punto de apoyo ms firme! en 7pandau. @llorganiamos en los $ltimos das de enero nuestra primera asamblea ue llevo con &usticia este ttulo.5abamos apelado al p$blico mar"ista! y este llamamiento no se haba e"tinguido sin eco. s deuinientos combatientes del fren-e r//! hbilmente distribuidos en toda la sala! eran nuestrosoyentes! y ahora deba comenar el auelarre. #llos no venan! evidentemente! pare recibir

enseana de nosotros. Cenan! por el contrario! el ob&etivo de golpear sobre la horma la reuni%n!como se dice en su &erga.

#sta intenci%n loable! sin embargo! fue desbaratada y anulada por la tctica consumada ueemprendimos en el transcurso de la reuni%n. Declaramos de antemano ue ueramos discutirfrancamente con todo honesto conciudadano! ue cada partido dispondra de amplio tiempo parahablar! pero ue por cierto el reglamento de la asamblea seria determinado por nosotros! ue

poseamos el derecho de amo de casa. ; ue todo auel ue no uera avenirse a 'l! seria enviadosin consideraciones al aire fresco por la S.A.

#ste era un lengua&e ue hasta el presente solo se haba hablado en asambleas mar"istas. Los

partidos ro&os se sentan demasiado seguros en el poder. 8o tomaban en serio las asociacionesburguesas! ue realiaban discusiones ingeniosas sobre el mar"ismo. Los ro&os solan rerse de elloy no consideraban ue vala la pena honrar reuniones con una visita masiva.9on nosotros! esto fue distinto desde el comieno. 8osotros hablbamos el lengua&e ue comprendetambi'n el mar"ista! y se ponan a discusi%n cuestiones ue interesaban ardientemente al peueohombre del pueblo.

#l proletario tiene un marcado sentido de &usticia! ue reacciona en forma sutil. ; el ue sabetomarlo all! siempre estar seguro de su simpata. Declarbamos uerer discutir! nos colocbamoshonestamente con el proletario en el mismo plano! hombre a hombre! y con esto se hacia de entradaimposible ue los provocadores ro&os reventaran las reuni%n mediante demagogia inescrupulosa!

antes de ue hubiese siuiera comenado. ; esto ya era suficiente! pues sabamos ue sialcanbamos a poder hablar ante estos hombres e"traviados y anhelantes! habamos ya ganado.#n esta primera gran asamblea de traba&adores el informe reuiri% ms de dos obras. #staba adebate el tema del socialismo! y durante mi discurso tuve la gran alegra de ue estos uinientoshombres ue como escriba la rote fahne(bandera ro&a)! haban venido para arriarnos de a pares conduros puos proletarios! se uedaban ms y ms silenciosos y ue si bien al principio algunos

provocadores a sueldo trataban de interrumpir a intervalos el tranuilo curso de la reuni%n! tambi'nellos se silenciaban cada ve ms ba&o la helada reprobaci%n de sus propios secuaces! imperando alfinal sobre toda la reuni%n un silencio solemne de recogida tensi%n.

9omen% la discusi%n. Gn agitador ro&o subi% a la tribuna y uiso auar con cruentas frases a la

fuera bruta! cuando de afuera llego la noticia alarmante de ue comandos de asalto ro&o habanatacado a dos de nuestros camaradas ue se haban retirado antes! de&ndolos ensangrentados agolpes y pualadasH uno de ellos tuvo ue ser llevado a un hospital! donde en esos momentos

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luchaba con la muerte. e levante en seguida! comuniu' a la reuni%n la monstruosidad de estesuceso y declare ue el2.S.3.A.0. 1onsideraba incompatible con su dignidad permitir ue siguierahaciendo uso de la palabra en su propia reuni%n! el representante de un partido cuyos secuacesafuera! en la cobarde oscuridad de la noche! trataban de sustituir con palos y puales lo ue lesfaltaba en argumentos intelectuales.

7i la descripci%n del asalto vil e infame haba puesto a toda la concurrencia en un clima deindignaci%n! en la cual tambi'n los $ltimos comunistas! sin duda oprimidos por su propia malaconciencia! comenaban a callarse! el anuncio categ%rico de ue el 2.S.3.A.0. 2o estaba dispuesto a

permitir ue se lo ve&ase de esta manera despert% a todos los oyentes decentes! &$bilo atronador yentusiasta asentimiento. 7in ue nosotros tuvi'ramos la intenci%n! el provocador ro&o!tartamudeando a$n algunas frases de protesta! vol% de la tribuna y! pasando de mano en mano! fuesacado al aire fresco.

#n mis palabras finales declare una ve ms con toda actitud y firmea ue siempre y en todaspartes estbamos dispuestos a entablar con cualuier combatiente poltico sincero! sobre todo conun traba&ador decente! un franco dialogo entre hombres! pero ue todo intento de tratarnos con

sangriento terrorismo seria respondido por los mismos medios! y ue all donde los otros tenanbraos y puos nosotros no tenamos embutidos de hgado.

La reuni%n termino con una victoria en toda la lnea. Los grupos de dispersi%n se largaronsilenciosamente con la ore&as gachas! y los propios camaradas tuvieron esa noche por primera ve elsentimiento gooso de ue el movimiento en Berln haba roto las ataduras estrechas! limitadas! deuna secta polticaH ue la lucha haba sido anunciada y ue habra de encenderse ahora en todo elfrente. @hora ya no podamos detenernos. 5abamos desafiado al adversario! y cada cual sabia ueno de&ara sin respuesta este desafi%.

Cal fue tambi'n el eco al da siguiente en la prensa mar"ista. sabamos de antemano ue en las

sucias cocinas! en el bEloJplat y en la lindenstrasse! la verdad seria tergiversada en sentidocontrario y ue se nos denunciara como cobardes provocadores y asesinos de traba&adores! uederribaban sangrientamente a inocentes proletarios solo porue haban pedido una discusi%n

poltica.

#n titulares de viga gritaba la prensa ro&a a la capital del Reich> "6os nais ocasionaron un bao desangre en S$andau. '-sta es una seal de alarma $ara todos los trabajadores revolucionarios de la

ca$ital del !eich(". ;! deba&o! la amenaa ineuvoca> "'esto les va a costar caro(".ahora haba para nosotros solo dos posibilidades> o bien ceder! y perder con ello de una ve portodas el prestigio poltico del partido entre el proletariado! o bien seguir golpeando con vigorredoblado en el corto plao y desafiar al mar"ismo a una disputa ue! lo sabamos! deba decidir la

suerte futura del movimiento.

"-l estado burgu7s se a$roima a su fin. '8na nueva Alemania debe ser forjada( ')rabajadores de

la frente & del $uo# en vuestras manos esta $uesto el destino del $ueblo alem*n( -l viernes# 99 de

febrero# salones del $harus. )ema: el derrumbe del estado burgu7s clasista".

#sto! por cierto! era una provocaci%n &ams vista en Berln hasta entonces. #l mar"ismo! como sesabe! ya considera ue es un atrevimiento cuando un hombre con ideas nacionales e"hibeabiertamente su credo en un barrio obrero. ; nada menos ue en el Jedding2 #l Jedding ro&o

pertenece al proletariado2. @s se deca desde decenios! y nadie tuvo el cora&e de oponerse a ello ode probar el los hechos lo contrario.

; los salones del pharusN #sto era el dominio incontestable del K.P.D.(partido comunista alemn).@u sola realiar sus &ornadas partidarias! @u reuna casi semana a semana a sus partidarios ms

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fieles y activos! @u se haba hablado y escuchado hasta ahora solo frases de revoluci%n mundialy solidaridad internacional de clases. ; &ustamente all el 2.S.3.A.0. 1onvocaba a su pr%"imaasamblea en masa.

#sto era un abierto desafi%. Cal era nuestra intenci%n y as lo comprendi% nuestro adversario. Loscamaradas estaban &ubilosos. @hora se &ugaba el todo por el todo. @hora el destino del movimiento

berlnes! auda y temerariamente! era puesto en la balana. @hora la alternativa era> ganar o perder2#l 11 de febrero decisivo se apro"imaba. La prensa comunista se desgaitaba en amenaassangrientas> se nos hara un recibimiento calido! no tendramos ganas de volver2 #n los registros detraba&o y de subsidios a desocupados se anunciaba! abiertamente! ue esta noche se nos iba a hacer

papilla.

#ntonces no nos hicimos cargo del peligro en ue nos ponamos. ;o al menos en esa 'poca a$n noconoca al mar"ismo en toda su medida! como para prever en detalle las posibles consecuencias.Aasaba por alto las t'tricas declamaciones de la prensa ro&a con un encogimiento de hombros y!esperaba tranuilo la noche decisiva.

@lrededor de las / partimos en un vie&o! desvenci&ado autom%vil del centro al Jedding. Gna neblinafra! gris! caa desde un firmamento sin estrellas. #l cora%n palpitaba hasta casi estallar deimpaciencia y e"pectativa.

;a al via&ar por la mEllerstrasse notamos ue esta noche las cosas no eran normales. #n todas lasesuinas holgaaneaban figuras de bassermann1+. @parentemente se haba planeado dar una lecci%nsangrienta a nuestros camaradas ya antes de ue pisaran la sala de reuni%n.Delante de los salones del pharus estaban oscuras masas de gentes! ue con amenaas descaradas

preferidas en alta vo! aventaban su rabia y su odio.

#l &efe de la tropa de protecci%n (schutstaffel) se abri% camino hasta nosotros e informo en brevespalabras ue la sala estaba clausurada por la polica desde las 0.16! y ue sus dos terceras parteshaban sido ocupadas por combatientes del frente ro&o. #so era lo ue ueramos. @u deba caer ladecisi%n. @s o as. ; estbamos dispuestos a dar lo $ltimo por ello.@l entrar en la sala! recibimos el impacto de una humareda caliente! de tabaco y de emanaciones decervea! ue uitaba el aliento. #l aire estaba calido hasta reventar. Gn vocero fren'tico bramaba

por todo el ambiente. La gente estaba sentada apiada! y solo con esfuero se poda abrir un caminoa la tribuna.

@penas fui reconocido! cuando retumbo en mis odos un aullido de rabia y de vengana! proferidopor centenares de voces. perro2. asesino de traba&adores2. #stas eran las palabras de cario

ms mansas ue se me gritaban. Aero llenos de pasi%n vibrante! responda a ello la gritera debienvenida de los propios camaradas y hombres de la S.A... Desde la tribuna sonaban frasescombativas y entusiastas. Reconoc en seguida> @u somos una minora! pero esta minora estadecidida a pelear! y por eso va a salir airosa de la prueba.

1+actor alemn! nacido en 1/F0! actu% especialmente en escenarios Berlineses! en 1,?? en suia y luego! hasta 1,-F! enlos ##.GG. (n. Del t.)

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:El e0-a3/ 2


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#ntonces a$n era costumbre entre nosotros ue todas las reuniones p$blicas del partido fuerandirigidas por el &efe de la S.A... @s tambi'n @u. @lto como un rbol estaba plantado con toda suherc$lea figura adelante! en el proscenioH saludo brao en alto y luego ordeno silencio. Gna risotadasarcstica fue la respuesta. Desde todos los rincones se lanaban improperios contra la tribuna. 7evociferaba! se gritaba y bramabaH entre los distintos grupos estaban revolucionarios del mundomedio borrachos! ue aparentemente usaron de la bebida para hacerse del necesario cora&e para esta

noche. #ra imposible conseguir ue se @uietara esta sala. #l proletariado consciente de su claseno haba venido! pues! para discutir sino para golpear! para dispersar! para poner termino alfantasma fascista con sus callosas manos de traba&adores.

#n ning$n momento de&amos de ver claramente estas cosas. Aero tambi'n sabamos ue! si esta velogrbamos imponernos! y si el adversario no lograba hacer de nosotros! como haba amenaado!carne picada! la ulterior marcha triunfal del movimiento en Berln seria incontenible.Delante del escenario estaban parados alrededor de uince o veinte hombres de la S.A.y de la 7.S.!temerarios! en uniforme y con braal. #ran para todo combatiente clasista ro&o una provocaci%ninsolente y atrevida. Detrs mo en el escenario estaba parado un grupo seleccionado de gente leal!

pronta en todo momento para repeler al populacho ro&o atacante en defensa de la propia vida! de ser

necesario! con la fuera bruta. Los comunistas haban evidentemente cometido un error en sutctica. 5aban distribuido a grupos en forma suelta en la sala! y los dems ocupaban! hacinados enun grueso mont%n! la parte derecha trasera de la reuni%n. @u estaba! lo reconoc enseguida! elcentro del foco de agitaci%n y @u! por consiguiente! debamos intervenir! de ser necesario! en

primer t'rmino y sin consideraciones. 9ada ve ue el coordinador de la reuni%n se dispona ainiciarla! en ese sector un individuo sombro se suba a una silla y gritaba con vo chillona> @lreglamento2. ; esto se repeta despu's en un coro de centenares de voces ue gritaban y bramaban.

7i a la masa se le uita su conductor! o tambi'n su seductor! entonces! sin dueo! puede ser vencidacon facilidad. De ah ue nuestra tctica deba apuntar a silenciar de cualuier manera a estecobarde agitador! ue se senta seguro y fuera de peligro all! a espaldas de sus compinches.

5icimos esta tentativa un par de veces a las buenas. #l coordinador de la reuni%n grito con vo yaronca a la creciente batahola> "o$ortunidad $ara la discusi%n la habr* des$u7s de la $onencia.

'0ero el reglamento lo fijamos nosotros(".

Aero todo esto era solo intento in$til en ob&eto in$til. #l grit%n solo buscaba con sus repetidasinterrupciones llevar a la asamblea a un estado de intranuilidad y finalmente de ardiente sed devengana. ; entonces! el violento intento de dispersi%n vino espontneamente y sin vo de mando.

9uando todas nuestras medidas de llamar a sosiego a la reuni%n por las buenas demostraron servanas! llame a parte al &efe de la schutstaffel y en seguida sus hombres! en grupos separados! se

internaron entre la masa de comunistas vociferantes y! ante de ue los soldados del frente ro&o!sorprendidos y perple&os al m"imo! se dieran cuenta de ello! nuestros camaradas haban sacado alagitador de la silla y! pasando a trav's de la chusma! lo tra&eron al escenario. @lgo as &ams habasucedido! y lo ue yo haba esperado se produ&o en el acto> un vaso de cervea vol% por los aires ycay% ruidosamente. ; con esto estaba dada la seal para la primera gran batalla de sala. Las sillas serompan! de las mesas eran arrancadas las patas! bateras de vasos y botellas eran colocadas ensegundos! a modo de proyectiles! sobre las mesas! y acto seguido empe% el baile. Durante unosdie minutos la batalla fluctuaba de ac para all. Oasos! botellas! patas de mesas y de sillas volabanindiscriminadamente y sin blanco fi&o por los aires. Gna vocingleria aturdidora se elevo> la bestiaro&a estaba suelta y uera ahora sus victimas.

@l principio pareca ue estbamos todos perdidos. #l ataue comunista haba empeado en formatan espontnea y e"plosiva ue! a pesar de ue estbamos preparados para 'l! nos tomocompletamente por sorpresa. Aero apenas las tropas de la S.A. y de las 7.S.! concentradas

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principalmente delante del escenario! se hubieron recuperado de su asombro y perple&idad!comenaron con auda denuedo el contraataue! y entonces se puso en evidencia ue si bien el

partido comunista tiene masas detrs suyo! estas masas! en el momento en ue chocan conadversarios firmemente disciplinados y unidos por &uramento a una causa! se acobardaban y tomanla de Oilladiego. #n corto plao la chusma ro&a! ue por cierto haba venido para golpear sobre lahorma nuestra reuni%n! haba sido sacada a golpes de la sala y la calma! ue con medios amigables

no haba podido ser establecida! haba sido impuesta ahora por la fuera bruta.

Aor lo general! en el transcurso de una batalla en una sala apenas se tiene conciencia de cada una delas fases de seme&ante acci%n. Reci'n ms tarde afloran en el recuerdo. @$n hoy veo una imagen!ue para toda la vida ser imborrable en el recuerdo> en el escenario estaba parado un hombre &ovende la S.A.! hasta entonces desconocido para mi! ue lanaba sus proyectiles en defensa de losdirigentes de la asamblea! contra la chusma ro&a ue se venia encima. Repentinamente es alcanadoen la cabea por un vaso de cervea tirado de le&os. La sangre corre abundantemente por las sienes.

9on un grito cae al suelo. Despu's de algunos segundos se vuelve a incorporar! agarra una botellade agua ue a$n estaba sobre la mesa y la tira en amplio arco dentro de la sala! donde luego estalla

resonando en la cabea de un adversario.

La cara de este &oven ueda impresa en m. #n este episodio! ue ha sucedido rpido como el rayo!se ha fi&ado de manera inolvidable en mi memoria. #ste hombre de la S.A.! gravemente herido enlos salones del pharus! bien pronto y entonces para siempre llegara a ser mi camarada ms leal y demayor confiana.

Reci'n cuando la chusma ro&a haba abandonado el campo gritando y vociferando in&urias! se pudoestablecer cuan grave y ruidosa haba sido esta contienda. #n el escenario estaban tendidos diehombres sobre un charco de su propia sangre! casi todos con heridas en la cabea y en la frente! ydos con grave conmoci%n cerebral. La mesa y la escalera ue conduca al escenario estaban

cubiertas con grandes charcos de sangre. Coda la sala seme&aba un campo sembrado de escombros.

; en este desierto de sangre y ruinas! repentinamente! nuestro &efe de la S.A.! alto como un rbol! yade nuevo en su lugar! declara con tranuilidad p'trea> "la reuni%n continua. -l relator tiene la

$alabra".

8unca antes ni nunca despu's volv a hablar ba&o circunstancias tan e"citantes! detrs mo!ensangrentados y doloridos! los camaradas de la S.A. ;eridos. #n derredor mo! trastos! patas desillas rotas! vasos de cerveas hechos aicos! y sangre. ; toda la audiencia inm%vil en heladosilencio.

#ntonces a$n no se dispona de un cuerpo de sanidad formadoH por eso nos vimos precisados arecurrir! ya ue nos encontrbamos en un barrio obrero! a los llamados samaritanos obreros para eltransporte de nuestros heridos graves. ; entonces se produ&eron escenas delante de la puerta delsal%n ue en su repugnancia son casi indescriptibles. #stos hombres bestialiados! uesupuestamente luchan por la fraternidad de todo el mundo! comenaron a proferir in&urias contranuestros pobres e indefensos heridos graves y a atacarlos con frases tales como> "


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tribuna. Snterrump el discurso! cruce la sala! en la ue a$n estaban distribuidos comandos deprovocaci%n de los comunistas (por cierto ue ahora! ba&o la impresi%n de la inesperada refriega! sehicieron a un lado tmida y silenciosamente)! y me desped afuera del camarada S.A. ,alherido. @ltermino de mi discurso fue pronunciada por primera ve la e"presi%n> "el hombre de la S.A.

3esconocido".

8o de&are de mencionar un episodio risueo! ue en cierto modo dio a este sangriento encuentro unfinal reconciliatorio. 9uando despu's de informe se invito a la discusi%n un peueo burgu'smeuino! santurr%n! ue di&o ser miembro del &ungdeutscher orden 11! pidi% la palabra. 9on

patetismo pastoral insto a la fraternidad y a la pa entre las clases! mediante c%micas lamentacionesHnos reprocho la inmoralidad de este in$til derramamiento de sangre y declaro ue la unidadsolamente hace la fuera. 9uando! despu's de una profunda reverencia ante el auditorio! uisotodava comenar a declamar una poesa patri%tica! para terminar con ello sus nobles desatinoshuecos! un buen hombre de la S.A. le respondi%! causando la risa turbulenta de toda la reuni%n conla interrupci%n por cierto muy acertada> "'-a# $equeo $oeta de cum$leaos(".

9on este &ocoso incidente la batalla de los salones del pharus llego a su fin. La polica haba

despe&ado la calle. La retirada de la S.A. y la 7.S. Se produ&o sin fricciones. Gn da decisivo en eldesarrollo del movimiento nacionalsocialista en Berln uedaba detrs nuestro.

8o hay palabras ue alcancen para reproducir el frrago de mentiras ue poda leerse al dasiguiente en la prensa &uda. La canalla del bEloJplat! ue reduce toda su e"istencia poltica a laincitaci%n sangrienta! al fratricidio! se sinti% repentinamente llamada a representar el papel del

perseguido inofensivo! y de acusar a nuestro movimiento! ue solo haba defendido su e"istenciamisma! del asesinato de traba&adores.

=Berlner m/r6enp/0-= (3,ar,/ 3e la maMana@ 3e Berln 3el 3e fe2rer/ 3e !")

=En l/0 0al/ne0 3el p1ar


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en la f/rma m0 2r


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#n forma completamente repentina! la autoridad conductora y resistente ue hasta hora a$n noposeamos en nuestra organiaci%n Berlinesa! haba sido levantada y afirmada mediante '"itos. Gnmovimiento combatiente debe ser llevado a la luchaH y si el partidario ve ue la conducci%n marchaadelante combatiendo no solo en la teora! sino tambi'n en la prctica! entonces bien pronto letendr confiana y se subordinara sin protesta. La conducci%n! por otro lado! llega con ello a la felisituaci%n de poder echar en la balana en todas las decisiones crticas el fondo de autoridad ue

ahora se esta acumulando. @s fue en este caso. #l movimiento berlnes tena ahora un n$cleocentral. ;a no poda ser deshecho artificialmente con palabras. 9onducci%n y seguidores se habanentrenado en con&unto y unido por &uramento! lo ue los hacia aptos para encarar acciones polticasde magnitud. #sta ganancia no la pudimos apreciar entonces todava en todo su peso. #n el futuronos prestara servicio muchas! muchas veces! cuando el movimiento estuvo e"puesto a las msduras pruebas de resistencia! y se trataba en los momento decisivos de darle un apoyo firme y uncurso seguro! imperturbable.

Come tambi'n entonces contacto con los llamados voceros doctrinarios del nacionalsocialismo.

Aero debo confesar ue este conocimiento me satisfio muy poco interiormente. #ntre estos

escritores ue deban defender nuestra causa apenas encontr' a uno ue tuviera siuiera un pice decomprensi%n por la lucha del nacionalsocialismo tal como se machacaba en los barrios proletarios.

@ll se hacan reuniones de crculos espirituales! se desintegraba la doctrina nacionalsocialista encien mil tomos! para luego volver a &untarlos penosa y artificialmente. 7e abundaba en acrobaciasde palabras! ue si bien parecan aptas para refle&ar brillantemente a sus inventores en su propioespe&o no podan! sin embargo! dar al frente nacionalista revolucionario combatiente! ue estabaafuera sangrante y sacrificado en locales de reuni%n llenos de humo! ning$n consuelo ni ning$naliento.

#l nacionalsocialismo es un asunto de hechos! no de palabras. Los defensores espirituales de esta

causa deben cuidarse de no echarse a perder en el debate. 8o estamos para emular a los literatos deciviliaci%n &udos en cuanto a estilo refulgente y fuego de artificio intelectual. #lnacionalsocialismo podr hacer uso de estos medios en caso de apremio y necesidad! pero nunca y

&ams esto ha de ser para 'l ob&etivo en si.

#l movimiento nacionalsocialista se ha hecho grande por sus oradores! no por sus periodistas. 7ialgunos de ellos uso la pluma! lo hio para ponerla al servicio de la organiaci%n. Cratndose de losescritores nacionalsocialistas! casi siempre tuve la impresi%n de ue! en oposici%n a ello! ueran

poner a nuestra organiaci%n al servicio de sus plumas. ; con esto estaba pronunciado para m deantemano el fallo sobre ellos. 7obre todo parecan carecer frecuentemente del necesario cora&e civil.

7e tena temor de desacreditarse entre los literatos de la civiliaci%n. #s el miedo del filisteointelectual! ue no osa protestar contra ning$n desvari% &udo por temor a aparecer como anticuadoy a ser ob&eto de burla por anacr%nico.

#l nacionalsocialismo ser mal reputado siempre por los literatos de civiliaci%n comoreaccionario. #ntonces! pues! hay ue hacerse del cora&e civil de gritrselo a la cara a los fabricantesde lneas en las salas de redacci%n>si el nacionalsocialismo es# en su o$ini%n# reacci%n# $ues bien#en nombre de dios# somos reaccionarios(Aero no estamos dispuestos de ninguna manera a de&arnos

prescribir nuestra doctrina por un ave de corral megal%mano! presuntuosamente arrogante.Campoco debe creerse ue a los hombres de la pluma &uda les infunde respeto si se intentaemularlos en el brillo de la palabra y en la delicadea del estilo. @ ellos al final solo les infunde

respeto el poder! y reci'n ba&aran el tono cuando se les ponga el puo deba&o de la nari.

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Aara gran alegra nuestra! la lucha por la capital del Reich. 9on su tributo de sangre! comen% ahoraa suscitar en medida creciente el interes de todo el movimiento. ue como si un nuevo alientocundiese por todo el Reich. Lo ue hasta entonces se haba considerado imposible y de locura! o seair a buscar al enemigo en su propio campamento y retarlo a combate! esto se hio realidad. #n esto!el movimiento de todo el Reich estaba detrs nuestro. De todos los rincones y confines del pasllegaron donativos en dinero para los hombres de la S.A. Berlinesa heridos. 9on ello fuimos puestos

en condiciones de poder brindarles al menos la protecci%n ms primitiva y los necesarios cuidados.#l frente! en dura lucha! tena la satisfacci%n de saber ue tras 'l estaba el movimiento grande! uesegua de cerca su causa con un cora%n ardiente y palpitante.

; ahora se produ&o golpe tras golpe. #n largas columnas de camiones la S.A. Berlinesa sala a laprovincia. Gn desfile segua al otro. #n 3ottbus fue organiado el da de la libertadnacionalsocialista! ue termino con una sangrienta masacre de la polica. #n Berln las asambleas sesucedan una tras otra sin pausa. Gna ve ms retamos al K.P.D. @l combate. 9uatro das despu'sde la batalla de los salones del pharus! convocamos a una nueva demostraci%n masiva en 7pandau.Utra ve la "rote fahne"deliraba de temblorosa indignaci%n y declaro nuevamente ue ahora seacabara definitivamente.

Aero ahora ya era tarde2 #l diue estaba roto. 5asta el $ltimo hombre! la S.A. Berlinesa ocupaba lasala. 8o le sirvi% de nada a la l,6a 3e 7/m2a-,en-e0 3el fren-e r// (roter frontkm$ferbund) elhaber distribuido sus tropas de dispersi%n en igag por las calles. #s verdad ue algunos coraones

blandos dentro del mismo partido trataron de convencerme de desistir por ahora a seguirprovocando al K.P.D.! ue ya estaba irritado al grado m"imo. Aero esto fue hablado al viento.9on seis autom%viles fuimos desde Berln por la 1eer0-ra0ee! pues haba llegado a nuestros odosue grupos aislados del R.+.B.ueran impedir de entrada el via&e. #n un restaurante apartado! enmedio del bosue detrs de 7pandau! habamos instalado nuestro cuartel general! y desde all nosacercamos furtivamente a la ciudad. La dispersi%n planeada de la asamblea no pudo ser realiada.#l K.P.D. Solo consigui% poner en escena despu's de la misma! un sangriento tiroteo en la

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8o habra de pasar mucho tiempo antes de ue este frente de resistencia! ue defenda sus primerasposiciones! se lanase al ataue poltico en toda la lnea2

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EL HOBRE DE LA S.A. DESCONOCIDO

#l hombre de la 7.@. Desconocido2 #stas palabras! lanada a las masas por primera ve en lossalones del pharus despu's de una cruenta lucha en la asamblea! corri% como reguero de p%lvora!con la rapide del viento! por todo el movimiento. #ra la e"presi%n plstica para auel soldado

poltico combatiente! ue haba surgido en el nacionalsocialismo y se alaba contra

Goebbels - La Conquista de Berlin

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