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  • IUN RELIEVE POCO FAVORABLE PARA LA

    AGRICULTURA

    L AS abruptas pendientes resultantes de las altas cum-bres canarias en relacin con sus escasas distanciasal mar, muy espectaculares en ocasiones (El Julan o ElGolfo en El Hierro, Andn Verde en Gran Canaria, o lasparedes septentrionales del Teide y de la Caldera de Ta-

    buriente en La Palma), no son el nico inconvenienteque presenta el relieve para su apropiacin antrpica. Laabundancia de conos principales y adventicios de ceni-zas y escorias, las calderas, los barrancos de los macizosantiguos, la superficie rugosa y totalmente escoricea delas coladas ms recientes (el malpas), o los suelos pocoevolucionados, limitan a una pequea proporcin las tie-rras tiles para las prcticas agrcolas.

    Era, 62 (2003), pgs. 265-302

    GUILLERMO MORALES MATOS* Y ANTONIO M. MACAS HERNNDEZ*** Dpto. de Humanidades. Univ. Carlos III de Madrid

    ** Dpto. de Historia e Instituciones Econmicas. Univ. de La Laguna

    Gnesis, desarrollo y estado actual del espacio rural de Canarias

    RESUMEN

    Sobre un espacio frgil, reducido, y de escasos recursos naturales,el canario ha construido un medio rural muy peculiar, que el turismode los ltimos aos no ha respetado, compuesto de innumerables tese-las repartidas entre los tres pisos bioclimticos existentes en casi todassus islas. Lugar de aclimatacin de cultivos como la caa de azcar, ode la patata, fue asiento de productos agrocomerciales como la caa, lavid, la grana, pltano, tomate o flores, junto con un policultivo en te-rrazas que cubri la mayor proporcin de su espacio agrcola.

    RSUM

    Gense, dveloppement et tat actuel de l'espace rural des IlesCanaries.- Sur un espace fragile et rduit, dpourvu de ressources na-turelles, le Canarien a su construire un espace rural particulier, que letourisme de ces derniers annes n'a pas respect, compos d'innombra-bles tesselles rpandues sur les trois domaines bioclimatiques prsentsdans presque toutes les les. Cet espace fut le lieu d'acclimatation decultures telles que la canne sucre ou la pomme de terre, et sige decertaines productions voues la commercialisation, comme la canne,le vignoble, la cochenille, la banane, la tomate et les fleurs, sans ou-blier une policulture sur terrasses qui couvrit la plus grande portion deson espace agricole.

    ABSTRACT

    Origin, development and present time of the Canarian ruralspace.- On a fragile, scanty space, lacking of natural resources, theCanarian inhabitant have achieved a particular rural space, severelydamaged by tourism in recent years, which was made up with smallpieces distributed over the three bioclimatic zones present in almostall the islands. There were acclimated crops like sugarcane and potato,and take seat the commercial agriculture of wine growing, cochineal,bananas, tomatoes or flowers, associated to a farming on terraceswhich occupied most of the agricultural space.

    Palabras clave / Mots cl / Key words

    Evolucin del espacio rural, paisajes rurales relictuales, organiza-cin tradicional del espacio, transformacin del espacio rural, agricul-tura capitalista.

    volution de l'espace rural, paysages ruraux rlictuels, organisa-tion traditionnelle de l'espace, transformation de l'espace rural, agri-culture capitaliste.

    Rural space evolution, relict agrarian landscapes, traditional landuse, rural space conversion, capitalist agriculture.

  • 266 E R A

    Por si esto fuera poco, el clima tampoco ha sido elms adecuado para dar respuesta a las necesidades de laagricultura, la principal actividad econmica prctica-mente hasta la dcada de 1960. Slo las vertientes escar-padas expuestas al Norte en las cinco islas ms occiden-tales reciben abundante agua en las cotas medias y altas.

    Aunque los medios tcnicos recientes contribuyan ahacer borrar algunas de las secuencias desgraciadas dela historia insular, la sequa convivi con el canario condemasiada frecuencia. Quin en el Archipilago no haodo hablar o padecido las hambrunas resultantes de lafalta de agua en Lanzarote o Fuerteventura, momentosen que se vaciaban pueblos enteros hasta la llegada deuna poca prdiga en agua.

    El clima canario, tan ponderado en los ltimos aoscon fines propagandsticos para el turismo, ha sido secu-larmente un inconveniente ms a sumar a un relieve ad-verso. Uno u otro elemento, o los dos, han hecho ingratoel dilogo fluido entre el medio y el hombre. As comolas temperaturas confieren el grado de archipilagoafortunado, merced a su templanza y a sus escasas os-cilaciones trmicas a lo largo del da y del ao, sin em-bargo, la carencia de lluvias regulares en la mayor partede las islas, sobre todo en sus zonas ms aptas agrcola-mente, no corresponde en bondad al rgimen trmico.

    Y lo que son las cosas, los recursos naturales que in-teresaron tradicionalmente (suelos frtiles, suaves pen-dientes, humedad), muy escasos en el conjunto de las

    islas, estn siendo desplazados en los ltimos treintaaos, tras el desarrollo del turismo, por otros nuevos re-cursos hasta entonces poco apreciados: lnea de costa,sustrato arenoso, horas de sol, aridez, calas, bocas debarranco

    Sin embargo, estas estructuras fsicas del espaciogeogrfico canario, tan precarias para su ocupacin re-gular e intensiva por parte de una colectividad humanabien nutrida en efectivos demogrficos, estn soportan-do la mayor sobreocupacin de Espaa y Europa, condensidades brutas para algunas islas que superan los 500habitantes por kilmetro cuadrado (Gran Canaria) o los330 de Tenerife. La misma densidad regional es muysuperior a la media estatal, pues su total poblacional(1.800.000 habitantes) arroja unos 230 habitantes porkm2, cuando la espaola apenas supera los 80.

    IILA APROPIACIN ANTRPICA DEL TERRITORIO

    Los aborgenes que habitaban nuestras islas, en n-mero aproximado de unos veinticinco mil, descendande los pueblos del Atlas bereber y tenan una economade autosubsistencia muy rudimentaria. Pero a partir delsiglo XV, la civilizacin europea, fundamentalmente lahispana, procur borrar cualquier huella africana en unterritorio canario, distante 1.500 kilmetros del puertoms cercano del sur europeo, y a slo 96 del desierto sa-hariano. Desde entonces se cerraron nuestros lazos confrica que, por otro lado, eran los nicos que se podantener si atendemos a los pobres medios de comunicacinde la poca o a los inexistentes focos de civilizacinavanzada de nuestro entorno. Como alternativa poste-rior, se nos brind la posibilidad de estrecharlos con elNuevo Continente. Con ste se nos ha hermanado ininte-rrumpidamente, aunque sea por la va de la emigracin,fenmeno muy conocido por nuestros antepasados pues,no obstante, constitua el recurso menos traumtico paraaliviar nuestros excedentes demogrficos. Los aborge-nes prehispnicos recurran al infanticidio para conse-guir el mismo objetivo, es decir, restablecer el equilibrioentre un medio precario y muchas bocas que alimentar.

    En cualquier caso, lo cierto es que los europeos queredescubren las islas a partir del siglo XIII d. C. descri-ben culturas insulares diversas, desconocedoras de lanavegacin, a excepcin de Gran Canaria, donde se des-cribe un tipo de barco hecho con tronco de drago ahue-cado y velas de palma con el que, segn L. Torriani (si-glo XVI), navegaban hasta Tenerife y Fuerteventura, sin

    FIG. 1. Pisos Bioclimticos. Fuente: Geografa de Canarias,1993, vol. I, pg. 187.

  • GNESIS, DESARROLLO Y ESTADO ACTUAL DEL ESPACIO RURAL DE CANARIAS 267

    metales, cuyo medio principal de subsistencia era laagricultura de secano y la ganadera. Cultivaban trigo,cebada, arvejas (guisantes) y habas, para lo cual cons-truan azudes, maretas, gavias y nateros. No obstante, enalgunas islas (Gran Canaria) practicaban la agriculturade regado, y construan albercas y acequias. Las herra-mientas agrcolas eran pobres, de confeccin personal,cuando no productos del azar. Piedras de basalto en es-tado natural se usaban para la tala y un instrumento demadera en forma de T se empleaba para allanar el te-rreno y eliminar las piedras; el fuego se utilizaba paradesbrozar; y palos y cuernos de cabra se empleaban paracavar, construyendo un arado rudimentario formado porun palo con un cuerno a modo de reja, denominado ga-rabato. Criaban cabras y ovejas, y en algunas islas cer-dos. Para la pesca utilizaban redes de junco, nasas, an-zuelos y corrales de piedra seca para la pesca de marea,y recolectaban lapas, cangrejos y erizos. La recoleccinvegetal se bas en el aprovechamiento de higos, pio-nes, races de helechos, tmaras (dtiles), miel de abeja,y frutos de biccaros, mocanes, zarzamoras y madroos.

    Aunque, a juzgar por las crnicas renacentistas, lamagnitud de las modificaciones introducidas en el pai-saje natural por estos pobladores fue poco intensa, nodejaron de ser significativas, pues con ellas surgi un in-cipiente paisaje agrario y se modificaron la fisonoma yla distribucin de ciertas formaciones vegetales. Lospalmerales experimentaron un aclaramiento a conse-cuencia de la instalacin de los huertos y el cultivo depalmera para la obtencin de vino de palma (guarapo) yfibras vegetales. Sin embargo, la comunidad vegetalms intensamente alterada fue el bosque termfilo, tantopor la extraccin de lea y maderas, como por localizar-se en ellos los cultivos de cereales y los areales de pas-toreo. No hay que descartar tampoco la utilizacin defuegos provocados para la estimulacin del pastizal (ro-zas). Fuera de las zonas agrcolas, las modificacionesdebieron ser las propias del pastoreo extensivo. La lauri-silva fue explotada como zona de pasto de verano, aligual que el matorral del pinar, rico en especies forraje-ras, mientras que el matorral costero estuvo intensamen-te pastoreado.

    IIICONQUISTA Y PRIMERA COLONIZACIN POR

    GENTES Y COSTUMBRES EUROPEAS

    La empresa conquistadora de las islas le correspon-di a los arruinados nobles normandos Jean de Bthen-

    court y Gadifer de la S