EDITORIAL:

Hola amigos, nuevamente me dirijo a ustedes desde este lugar para contarles algunas novedades. Mes a mes vamos intentando renovarnos y crecer en todo sentido, desde ofrecerles un producto de calidad hasta ampliar las voces que hablan desde nuestras páginas. Y ese último es el punto que quisiera desarrollar ahora, ya que en números anteriores de Glass Onion tuvimos el honor de incorporar a dos grandes exponentes de la escena beatle argentina como son Cecilia Díaz Moreno y Migo Coiro, éste mes repetimos tal alegría porque hemos sumado Octavio Cavalli, multifacético como pocos, que supo homenajear a nuestros Fab en su rol de músico, conductor radial y escritor, al publicar su libro Bendito Lennon, la primer biografía argentina sobre John. Como ven, la revista crece y con ello crece también la responsabilidad de entregar material que cada aficionado a The Beatles pueda disfrutar, y creo que éste ejemplar no será la excepción. Seguramente habrán visto la portada con Paul McCartney en ella y esto es así porque nuestra nota principal está dedicada a todas y cada una de las giras mundiales (o continentales) que realizó Sir Paul desde sus años con Wings hasta la actualidad. Para los fans de George tenemos un extenso informe sobre Living In The Material World, el documental que el laureado Martin Scorsese realizó sobre la vida, obra y leyenda del Quiet Beatle. En nuestra sección de allegados les presentamos a Cilla

Black, quizás la artista más querida (junto a The Beatles) por Brian Epstein. Una carrera tan impresionante como su poderosa voz. Podría seguir enumerando cada nota, porque cada una a su manera merece ser comentada, pero ya saben que prefiero dejar que las vayan descubriendo mientras avanza su lectura. Nos vemos el mes próximo! Martin Editor Principal

INDICE

Paul On The Run La zona de confort de Macca es sin

dudas el escenario, asi que te contamos cada una de las giras que

realizó, más algunas pequeñas actuaciones trascendentales en la

carrera del bajista.

Living In The Material World La vida de George desde la mirada de Scorsese: Aciertos y desaciertos en la realización de un documental muy esperado y que ha obtenido criticas

diversas.

Out of print 2.0

Segunda parte del recorrido por los discos beatles que hoy no pertenecen

al catálogo oficial.

John en el estudio

Despreocupado y desprolijo o espontáneo y experimental?

Editor: Martín Castro; Coordinación y Diagramación: Federico B.; Redactores: Federico B., Martín Castro, Octavio Cavalli, Migo Coiro, Javier Cuenca, Maria Dellavalle, Cecilia Diaz Moreno, Maximiliano Seijas, Pilar J Vázquez, Luz Zara

Ademas… Nota George: John French

It Was Fifty Years Ago This Month: Febrero ‘65 Disco Del Mes: Abbey Road

There Are Places I’ll Remember: B.B.C. Only A Northern Song: Spotify

Photograph Ask Me Why: Ringo, People, 1977

With A Little Help From My Friends: Cilla Black I Read The News Today, Oh Boy

In Their Own Words: Todo Debe Pasar

De todos los Beatles, George Harrison puede realmente decir que es el que tiene las raíces irlandesas más fuertes. Su árbol genealógico se remonta al siglo XIII cuando sus antepasados, que eran los caballeros normandos de Francia, se radicaron en el sur de Irlanda en los tiempos de “Guillermo, el Conquistador” (William, the Conqueror). Tomaron el nombre de “Ffrench” por sus súbditos campesinos, estos caballeros eran los propietarios de toda la tierra que se podía ver desde la torre de su castillo normando en Co Wexford, 60 millas al sur de Dublín. Durante la época de Oliver Cromwell la familia se negó a renunciar a sus creencias católicas y, en consecuencia, fueron despojados de sus bienes y arrojados a una vida de pobreza. Trabajaban en la tierra y continuarían haciéndolo durante los próximos 300 años. Los registros muestran que 50 años antes de que George Harrison comenzara su carrera musical, sus antepasados irlandeses vivían una humilde vida campesina en una pequeña granja en Corah, Co Wexford. El bisabuelo de George, James Darby Ffrench, nació en 1825 y se casó con Ellen (née Whelan), nacida en 1831. Los dos lucharon toda su vida para producir lo suficiente como para alimentar y vestir a sus cinco hijos y vivir con una renta mensual de 14 chelines y 6 peñiques para su granja de dos hectáreas. Cuando murieron (con dos meses de diferencia uno del otro) en 1906, James tenía 81 años y su esposa 75. Sus hijos, (que ya habían quitado la “f” extra de su nombre) lucharon con la granja durante cuatro años más. Cuando Elizabeth, la hija mayor, murió en 1911, los hermanos sobrevivientes vendieron la finca y dividieron las ganancias. Uno de los niños restantes, John, nacido en 1870, emigró a Liverpool donde se enroló en la fuerza de policía de la ciudad. Fue despedido, junto con el resto de sus camaradas, durante una amarga disputa sindical que pasó a llamarse "Lock-out-Liverpool" en la que a los policías les fue prohibido entrar a sus propios destacamentos. Tras un breve período como conductor de carros, encontró empleo como reparador de farolas callejeras y se trasladó a una pequeña casa en el nº 9 de Albert Grove, Wavertree, donde su esposa nacida en Liverpool, Louise Woollam, tuvo siete hijos. Una de sus hijas, Louise, conoció a su esposo, Harold Hargreaves Harrison, cuando era una adolescente y trabajaba como

ayudante en una tienda de comestibles y él era mayordomo en la Marina Mercante. Después de ser despedido de la Armada, Harold estuvo sin trabajo hasta encontrar uno regular como conductor de autobuses. Harold y Louise se casaron en 1930 y se mudaron a un pequeño dúplex de 2 ambientes arriba y dos abajo en el nº 12 Arnold Grove. Tuvieron cuatro hijos, Louise (nacida en 1931), Harold (1934), Peter (1940) y George (1943). Cuando su hijo menor tenía seis años, la familia (después de años y años en lista de espera) se mudaron de Wavertree a unas viviendas amplias y modernas en el 25º de Upton Green, Speke.

En la foto (en el círculo), el policía de Liverpool John

French, abuelo de George, en 1919. Estos genes

parecen ser muy fuertes o soy el único que ve una

semejanza entre el abuelo, George y Dhani?

Migo Coiro Argentina

Existe una especie de mito beatle popular acerca del

perfeccionismo de Paul, en desmedro del de los demás

Beatles. Y no es que sea totalmente falso, sólo me parece

que está algo amplificado.

Que a Paul McCartney no le importaba hacer 80 tomas de

una canción hasta que saliera perfecta no es un secreto, y

que a John Lennon le fastidiaba grabar lo mismo una y

otra vez, prefiriendo hacerlo en el menor tiempo posible,

tampoco. Pero sucede que, en palabras de Paul, las

ejecuciones que en estudios llevaban tantas tomas

perdían frescura, y John, por ejemplo, demoró más de 30

tomas en grabar “Hold On” para Plastic Ono Band (cuando

se dijo en varios artículos y bibliografía que prácticamente

fue un disco grabado en “una toma”).

En el mundillo beatle hay una especie de tendencia a

“crear convicciones” en los fans, poniendo como

característica o cualidad inamovible de cada beatle, en

forma tajante y exagerada, pequeños aspectos de su

personalidad que se destacan del resto.

Clarísimo: Paul McCartney era (es) terriblemente

perfeccionista, podía ser terriblemente paciente con las

canciones hasta escucharlas como quería (sea en cantidad

de tomas, o en remakes –Obladi-

Oblada llegó a empezarla desde

cero tres veces-). Pero John

Lennon también. Lo único

que los diferenciaba en su

labor creativa en estudios,

es que Paul manejaba

un vocabulario

más técnico: “Quiero más compresión en mi bajo, para

generar algo de drive”, y John: “Quiero que mi guitarra

suene como un auto de carreras”.

De esta forma, pensar que Paul tenía “caprichitos” en el

estudio, que podía requerir la atención de los ingenieros o

del propio George Martin hasta quedar satisfecho,

mientras el resto esperaba a que tomara una decisión, en

forma excluyente a Lennon, es una falacia.

John Lennon no demostró demasiado interés en los trucos

y tecnicidades del estudio de grabación sino hasta

comenzada la grabación de Rubber Soul. Para entonces, el

grupo llevaba 3 años en Abbey Road Studios, y mientras

Paul ya conocía algunos efectos y equipos, John recién

entonces aprendió lo que podía hacer con su voz, con sus

sonidos, y cómo hacerlo.

El primer truco que descubrió fue doblar su voz. Después,

los más elaborados (como el doblaje artificial, y el

consecuente delay típico de sus años solista) lo

convirtieron en un obsesivo del sonido.

Son muy pocos los que reconocen todos sus

requerimientos:

-Enloquecer al ingeniero para lograr el sonido que tenía en

su cabeza respecto de las guitarras de Revolution.

-Mandar a hacer un auricular especial porque

le molestaba taparse los dos oídos, y

asimismo era tan aparatoso que también

le molestaba sentir la orejera destapada

oprimiéndole la cabeza (el “Lennon

Cans” –auricular Lennon, como

Octavio Cavalli Argentina

estaba etiquetado en el estudio-, era un auricular con

vincha, conformado por un solo parlante).

-La exigencia de que los efectos en su voz estuviesen

procesados en tiempo real, es decir, antes de la grabación,

para cantar en vivo como sonaría exactamente en el disco.

John llegó a decir que “cantaba mejor con el efecto en sus

auriculares, en lugar de procesarlo después… no era lo

mismo”.

-Sacar de quicio al propio Phil Spector en más de una

sesión, exigiéndole en algunos casos eliminar su muro de

sonido (casi todo el LP “Imagine”), o diciéndole cómo

tenía que procesar su voz (“Rock ‘n’ Roll”).

Por no mencionar que durante sus años de beatle, en

“Revolution 1”, la cantó acostado para

lograr una salida más “plana” de su

voz, aplicando un micrófono

normalmente utilizado para los

amplificadores de guitarra. Y también

que, como “Yer Blues” era una

canción que le rememoraba un viejo

cantante de color, en los años 40,

quejándose de su vida, le parecía que

su voz tenía que ser grabada con un

micrófono de aquéllos años (por eso

en el estudio desempolvaron un

clásico RCA R44 –como los que

inmortalizara Frank

Sinatra-) y la registró en la privacidad del Control Room –

no del estudio- con ese micrófono Ribbon.

Escuchar pequeñas desprolijidades en algunos doblajes

vocales de John no quiere decir que era desprolijo, y que

fuera impaciente a efectuar numerosas tomas, no significa

que no las hiciera si fuese necesario. Hay detalles que

sobreviven en las grabaciones de John Lennon, pequeños

errores de doblaje, o de edición, que quizás de haber

pertenecido a un disco de McCartney, éste hubiese

eliminado. Pero, tanto como Paul McCartney, el proceso

creativo de John Lennon podía llevarlo a ser quisquilloso y

perfeccionista en el estudio, sobre cómo quería los

sonidos, desde su voz, pasando por su guitarra o piano,

hasta la canción completa y terminada. Y, si no, escuchen

su obra en “Double Fantasy”.

Octavio Cavalli es el autor de “Bendito

Lennon”, la primera biografía argentina

sobre John Lennon.

Visitá su página web en:

www.benditolennon.com.ar

y seguilo en:

www.facebook.com/benditolennon

John grabando Revolution

Continuamos con la nota comenzada en el número 18 de Glass Onion, sobre los discos Beatle que por diversos motivos supieron estar dentro del catálogo pero fueron quedando fuera de impresión. Esta segunda entrega repasará el período 1980-1982.

Tracklist

Tracklist: Side One Yesterday

Norwegian Wood (This Bird Has Flown)

Do You Want to Know a Secret?

For No One Michelle

Nowhere Man You've Got to Hide Your

Love Away Across the Universe (versión "Wildlife")

All My Loving Hey Jude

Side Two

Something (Harrison) The Fool On the Hill

Till There Was You (Wilson) The Long and Winding

Road Here Comes the Sun

(Harrison) Blackbird

And I Love Her She's Leaving Home

Here, There and Everywhere

Let It Be

The Beatles’ Ballads Este álbum de concepción bastante similar a Love Songs, está compuesto por una selección de las mejores baladas de The Beatles y fue editado en octubre de 1980. Quizás aquí lo que más destaca es la portada del mismo, la cual fuera realizada por el artista escocés John "Patrick" Byrne en 1968, como candidata para lo que sería el Álbum Blanco de los Fab. Más aún, uno de los primeros nombres que se bajaron para éste era "A Doll's House", y el diseño encajaría bastante bien con ése nombre. Algunos tracks, como es el caso de Norwegian Wood, aparecen con mezclas distintas a los originales, o con los canales invertidos. The Beatles’ Ballads, fue lanzado en muchos países, pero no en Estados Unidos, ya que consideraban que la idea estaba bastante bien cubierta con el álbum “Love Songs”. Si bien las ventas no lo acompañaron muy favorablemente en un principio, aumentaron considerablemente luego de la muerte de John, casi 2 meses después de su lanzamiento. Esto resalta una curiosidad: solo 5 de las 20 canciones, son originalmente composiciones de Lennon y todas se encuentran en el lado A: Norwegian Wood, Nowhere Man, You’ve Got To Hide Your Love Away, Across The Universe y Do You Want To Know A Secret?

Federico B. Argentina

9

Tracklist: Side 1: Love Me Do (con Ringo), P.S. I Love You, I Saw Her Standing There, Please Please Me, Misery, Do You Want to Know a Secret, A Taste of Honey, Twist and Shout Side 2: From Me to You, Thank You Girl (mono), She Loves You (Mock stereo), It Won't Be Long, Please Mr. Postman, All My Loving (hi-hat intro), Roll Over Beethoven, Money (That's What I Want) Side 3: I Want to Hold Your Hand, This Boy, Can't Buy Me Love, You Can't Do That, A Hard Day's Night, I Should Have Known Better, If I Fell, And I Love Her (Rarities) Side 4: Things We Said Today, I'll Be Back, Long Tall Sally, I Call Your Name, Matchbox, Slow Down, She's a Woman (stereo), I Feel Fine (whisper) Side 5: Eight Days a Week, No Reply, I'm a Loser, I'll Follow the Sun, Mr. Moonlight, Every Little Thing, I Don't Want to Spoil the Party, Kansas City/Hey-Hey-Hey-Hey! Side 6: Ticket to Ride, I'm Down, Help! (mono), The Night Before, You've Got to Hide Your Love Away, I Need You, Another Girl, You're Going to Lose That Girl Side 7: Yesterday, Act Naturally, Tell Me What You See, It's Only Love, You Like Me Too Much, I've Just Seen a Face, Day Tripper (Yesterday… and Today mix), We Can Work It Out Side 8: Michelle, Drive My Car, Norwegian Wood (This Bird Has Flown), You Won't See Me, Nowhere Man, Girl, I'm Looking Through You, In My Life Side 9: Paperback Writer (A Collection of Beatles Oldies mix), Rain, Here, There and Everywhere, Taxman, I'm Only Sleeping, Good Day Sunshine, Yellow Submarine Side 10: Eleanor Rigby, And Your Bird Can Sing (US stereo), For No One, Doctor Robert, Got to Get You Into My Life, Penny Lane (Rarities), Strawberry Fields Forever Side 11: Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, With a Little Help from My Friends, Lucy in the Sky with Diamonds, Fixing a Hole, She's Leaving Home, Being for the Benefit of Mr. Kite!, A Day in the Life (from 1967–1970) Side 12: When I'm Sixty-Four, Lovely Rita, All You Need Is Love, Baby, You're a Rich Man (stereo), Magical Mystery Tour, Your Mother Should Know, The Fool on the Hill, I Am the Walrus (Rarities) Side 13: Hello, Goodbye, Lady Madonna, Hey Jude, Revolution, Back in the U.S.S.R., Ob-La-Di, Ob-La-Da, While My Guitar Gently Weeps Side 14: The Continuing Story of Bungalow Bill (minus obbligato), Happiness Is a Warm Gun, Martha My Dear, I'm So Tired, Piggies, Don't Pass Me By, Julia, All Together Now Side 15: Get Back (LP version), Don't Let Me Down, The Ballad of John and Yoko, Across the Universe, For You Blue, Two of Us, The Long and Winding Road, Let It Be (LP version) Side 16: Come Together, Something, Maxwell's Silver Hammer, Octopus's Garden, Here Comes the Sun, Because, Golden Slumbers, Carry That Weight, The End, Her Majesty

The Beatles Box A fines de 1980 fue lanzada esta caja de madera que hace un recorrido cronológico por los puntos más fuertes de todo el catalogo Beatle. 126 canciones seleccionadas por Simon Sinclair para la ocasión, repartidas en 8 Long Plays, cada uno con una nueva portada reflejando la época que incluye. Todo el Box-Set venía incluido en una pintoresca caja de madera. Fue lanzado por World Records, empresa subsidiaria de EMI/Parlophone y el modo de venta era exclusivo por correo. Las canciones en su mayoría son las versiones originales, pero en algunas excepciones fueron incluidas mezclas raras o distintas, haciendo que el objeto tuviera mucho interés en círculos de coleccionistas. El tracklist, por una cuestión de espacio, lo dejo explayado

10

Reel Music Esta compilación, cuyo nombre original fuera “The Reel Beatles”, viene de la mano del re-estreno de A Hard Day's Night remasterizada en 1982. Fue lanzado el 22 de marzo de 1982 en EEUU y al día siguiente en UK. La idea del álbum es recolectar los puntos más altos de los soundtracks de las distintas películas de The Beatles, a saber: A Hard Day's Night, Help!, Magical Mystery Tour, Yellow Submarine y Let It Be. La selección fue realizada por Randall Davis y Steve Mayer. La portada muestra una especie de escena en la entrada de un cine que proyectará las películas de The Beatles, y donde van llegando los Paul, John, George y Ringo de cada una. Hubo un sencillo promocional para el disco llamado "The Beatles Movie Medley", el cual es un Medley compuesto por 7 de las canciones que integran el LP: Magical Mystery Tour, All You Need Is Love, You've Got to Hide Your Love Away, I Should Have Known Better, A Hard Day's Night, Ticket to Ride, y Get Back. El Lado B es I'm Happy Just To Dance With You, originalmente de A Hard Day's Night pero no incluida en el disco. Hasta poco antes que fuera fabricado el sencillo, el B-Side iba a ser una entrevista a la banda grabada en las sesiones de A Hard Day's Night, pero tuvo que ser cambiada de inmediato debido a cuestiones de licencias. Este sencillo es uno de los más difíciles de conseguir hoy por hoy, lo cual también se refleja en el valor. El disco en su lanzamiento también incluía un libro de 12 páginas llamado "The Beatles Souvenir Program", el cual contenía información de las 5 películas más una galería de posters promocionales de las mismas. La portada del souvenir es un nuevo pseudo-collage de las versiones de cada película de los Fab pasando un buen rato en la sala de espera del cine. Las ventas del disco no fueron muy buenas, y quedo fuera de impresión en 1984.

Tracklist:

Side One A Hard Day's Night

I Should Have Known Better Can't Buy Me Love

And I Love Her Help!

You've Got to Hide Your Love Away Ticket to Ride

Magical Mystery Tour

Side Two I Am the Walrus

Yellow Submarine All You Need Is Love

Let It Be Get Back

The Long and Winding Road

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20 Greatest Hits El álbum 20 Grandes Éxitos, fue lanzado el 11 de octubre 1982 a modo de conmemoración, por los 20 años de la publicación de Love Me Do, en 1962. Este fue el último álbum en presentar diferencias en las ediciones de Inglaterra y Estados Unidos, pero la razón es justificable: trataba de mostrar los 20 éxitos más grandes, y hubo claras diferencias en las regiones. Para ser exactos, 6 canciones. Además, por cuestiones de duración, la versión estadounidense tiene una versión editada de Hey Jude, de poco más de 5 minutos, contra los 7 originales. Vale decir que este álbum fue el embrión de lo que 18 años después sería el álbum "1", que incluyó los Número Uno de ambos lados del Atlántico en un solo disco.

Tracklist (Versión Inglesa)

Cara A: Love Me Do

From Me to You She Loves You

I Want to Hold Your Hand Can't Buy Me Love A Hard Day's Night

I Feel Fine Ticket to Ride

Help! Day Tripper

We Can Work It Out

Cara B: Paperback Writer Yellow Submarine

Eleanor Rigby All You Need Is Love

Hello, Goodbye Lady Madonna

Hey Jude Get Back

The Ballad of John and Yoko

Tracklist (Versión EEUU)

Cara A: She Loves You

Love Me Do I Want to Hold Your Hand

Can't Buy Me Love A Hard Day's Night

I Feel Fine Eight Days a Week

Ticket to Ride Help!

Yesterday We Can Work It Out

Paperback Writer

Cara B: Penny Lane

All You Need Is Love Hello, Goodbye

Hey Jude Get Back

Come Together Let It Be

The Long and Winding Road

12

13

Javier Cuenca Argentina

14

Se sabe que Paul McCartney es básicamente un animal de

escenario. Necesita estar ahí arriba de las tablas rockeando,

a diferencia de por ejemplo Jeff Lynne o Noel Gallagher,

que han confesado sentirse más a gusto en la intimidad de

un estudio de grabación. Paul hizo de los conciertos algo

sumamente habitual desde sus andanzas salvajes junto a

The Beatles en Hamburgo hasta, afortunadamente,

nuestros días.

Sin embargo, dada la sabida histeria y gritos de las chicas,

tuvo que esperar casi 10 años para tocar en vivo otra vez y

embarcarse en una gira mundial tras la proverbial "Gira del

Infierno" de los Fab de 1966. Esto fue ya en los 70, junto a

Wings tras la edición de "Venus And Mars", en una gira

llamada "Wings Over The World" en septiembre de 1975

(ver Glass Onion # 17) donde además de recorrer el Reino

Unido, fueron hacia Norteamérica (Estados Unidos y

Canadá), hacia Australia - donde dieron 9 conciertos - y el

resto de Europa, que comprendió solo 4 países: Dinamarca,

Holanda, Alemania y Francia, para volver a Inglaterra y

cerrar con tres shows en el Empire Pool de Wembley, el 19,

20 y 21 de octubre de 1976. La formación de Wings para

este tour fue: Paul McCartney, Linda McCartney, Denny

Laine, Jimmy McCulloch y Joe English, además de una

sección de brasses. Esta gira quedó plasmada tanto en el

disco triple "Wings Over America" de ese mismo año (ver

Glass Onion #1), como en el documental llamado como la

gira y estrenado por TV en 1979 y la película "Rockshow",

que se estrenó en cines en 1980 y se reestrenó

remasterizada y de forma completa 33 años más tarde.

Setlist promedio durante la gira Wings Over Europe

Venus and Mars / Rock Show Jet

Let Me Roll It Spirits of Ancient Egypt

Maybe I'm Amazed Medicine Jar

Lady Madonna The Long and Winding Road

Picasso's Last Words (Drink to Me) Call Me Back Again

Richard Cory (Simon & Garfunkel cover) Live and Let Die

Bluebird I've Just Seen a Face

Blackbird Yesterday

You Gave Me the Answer Magneto and Titanium Man

Go Now (The Moody Blues cover) My Love

Listen to What the Man Said Let 'Em In

Time to Hide Letting Go

Silly Love Songs Band on the Run

Hi, Hi, Hi Soily

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Los continuos cambios en Wings, su posterior disolución y,

por sobre todo, el asesinato de John Lennon en 1980,

desanimaron a Paul de hacer giras durante un tiempo

largo. También, hay que decirlo, los discos no ayudaron

demasiado, ya que si bien Tug Of War o Pipes Of Peace

tienen excelentes canciones, no parecen destinadas para

grandes escenarios y en el medio existieron discos de bajo

octanaje como “Give My Regards To Broad Street” y “Press

To Play”. Esta tendencia que acercaba peligrosamente a

Paul a ser un "bicho de estudio" cambió radicalmente en

1989 con el soberbio "Flowers In The Dirt", el cual le dio los

bríos necesarios para anunciarle al mundo la primera gira

en 13 años. Aquí la gira lleva su nombre acompañado de

las palabras "World Tour" y, además de la inseparable

Linda, la banda se completó con los músicos que grabaron

el disco que presentaban: Chris Witten en batería, Paul

"Wix" Wickens en teclados y guitarras, Hamish Stuart en

guitarra y bajo y Robbie McIntosh en guitarra. En este tour,

que comenzó en septiembre de 1989, el periplo

comprendió 103 shows en total y la banda paseó la música

de Paul, Wings y The Beatles por Noruega, Suecia,

Holanda, Alemania, Francia, Reino Unido, Suiza, Italia,

España, Estados Unidos, Canadá, Japón (donde volvió tras

el problema de 1980) y por primera vez Brasil, donde

muchos argentinos se acercaron en abril de 1990 al

Maracaná... Brasil, decime que se siente...

La gira finalizó en julio de ese mismo año en el Soldier

Field de Chicago, para luego ver editado el

correspondiente disco en vivo, bautizado "Tripping The

Live Fantastic", que vino acompañado, nuevamente, de una

película ("Get Back", dirigida nada menos que por Richard

Lester, el mismo de "A Hard Day's Night" y "Help!") y un

documental de TV donde mostraba el concierto de Río.

Setlist promedio durante la gira Paul McCartney World Tour

Figure of Eight

Jet Rough Ride

Got to Get You into My Life Band on the Run Ebony and Ivory We Got Married

Maybe I'm Amazed The Long and Winding Road

The Fool on the Hill Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band

Good Day Sunshine Can't Buy Me Love

Put It There Hello, Goodbye

Things We Said Today Eleanor Rigby

This One My Brave Face

Back in the U.S.S.R. I Saw Her Standing There

Twenty Flight Rock Coming Up

Let It Be Ain't That a Shame

Live and Let Die Hey Jude

Encore:

Yesterday Get Back

Golden Slumbers Carry That Weight

The End

16

En enero del año siguiente, Paul y su banda grabaron lo

que fue uno de los primeros conciertos "Unplugged" para

la cadena MTV. Macca hizo suyo el formato por un tiempo

y realizó una mini gira acústica que lo paseó por Inglaterra,

España, Italia y Dinamarca. Aquí cambió el baterista, Blair

Cunningham, quien venía de los Pretenders y reemplazó a

Witten que fue a tocar junto a la última formación de los

Dire Straits.

1993 comenzó con un nuevo disco, "Off The Ground" y una

nueva gira, "The New World Tour" que llevó la banda por 4

continentes, donde se dieron 77 conciertos entre el 18 de

febrero y el 16 de diciembre de ese año. A los países que

ya había visitado anteriormente se sumaron Bélgica, Nueva

Zelanda, México, Argentina (donde dio tres conciertos

memorables) y Chile, donde concluyó el tour. Casi llegando

al final de esta gira, se publicó en noviembre el disco en

vivo y video "Paul Is Live", con grabaciones de la primer

parte de la gira y cuya tapa parodiaba la archifamosa

portada de Abbey Road (1969), burlándose, ya desde el

título, a toda esa conocida teoría de la muerte de Paul.

Luego de ese tour, Paul se adentró a principios de 1994 y

por espacio de un año en lo que fue la reunión con George

Harrison y Ringo Starr para completar 2 grabaciones

inconclusas de John Lennon y así ofrecerle al mundo 2

nuevas canciones de The Beatles en el marco del

megaproyecto “Anthology” que venía gestándose desde

1988 y explotaría en 1995, con el estreno de “Free As A

Bird” y “Real Love” al año siguiente. Antes, durante y luego

de la grabación del álbum “Flaming Pie” (1997), Paul

estuvo dedicado a la salud de su esposa Linda, quien

fallecería en 1998, devastando a su compañero por 30 años

y dejándolo con muy pocas ganas de encarar los

escenarios.

Setlist promedio durante la gira The New World Tour

Drive My Car Coming Up

Looking for Changes Jet

All My Loving Let Me Roll It

Peace in the Neighbourhood Off the Ground

Can't Buy Me Love Robbie's Bit (Thanks Chet)

Good Rocking Tonight We Can Work It Out I Lost My Little Girl Ain't No Sunshine

Hope of Deliverance Michelle

Biker Like an Icon Here, There and Everywhere

Yesterday My Love

Lady Madonna C'mon People

Magical Mystery Tour Let It Be

Live and Let Die Paperback Writer Back in the U.S.S.R.

Penny Lane Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band

Encore:

Band on the Run I Saw Her Standing There

Hey Jude

17

Siguieron unas participaciones en 1997 en el Royal Albert

Hall en un concierto para juntar fondos para la isla de

Monserrat, donde George Martin posee su estudio de

grabación, y la vuelta en el homenaje a Linda en 1999.

También en ese año tuvieron lugar un par de shows

especiales para la promoción del disco de covers de Rock

And Roll “Run Devil Run”, con esa formación de oro que

incluía a David Gilmour de Pink Floyd e Ian Paice de Deep

Purple. Finalmente tras la edición del oscuro “Driving Rain”,

Paul anunció su primera gira en 9 años. El “Driving World

Tour” fue casi exclusivamente por Norteamérica,

agregando 3 fechas en el Palacio de los Deportes de

México y luego puso proa a Japón. La banda cambió casi

por completo y es la misma que tiene hasta el presente:

Abe Laboriel Jr. en batería y coros (ex batero de Alanis

Morissette , Sting y Steve Vai entre otros), Rusty Anderson

(guitarrista sesionísta de Elton John, Joe Cocker, Sinead

O’Connor, Matthew Sweet y también de Ricky Martin; a él

le corresponde el surfero riff de “Livin’ La Vida Loca”) Brian

Ray, guitarrista y bajista más que experimentado, ya que

antes de tocar con Paul compartió escenario con Keith

Richards, Santana y Bonnie Raitt, por nombrar algunos, y el

ya conocido Wix Wickens, que reemplazó en el inicio de las

presentaciones a Gabe Dixon, tecladista que grabó Driving

Rain y llegó a tocar con la banda en el Concierto por

Nueva York en octubre de 2001.

A fines de 2002, salió un DVD llamado “Back In The US”

que refleja parcialmente la gira, acompañando el disco

doble que salió en 2 versiones, una para los EE.UU y el otro

para el resto del mundo.

Setlist promedio durante la gira Driving World Tour

Hello, Goodbye

Jet All My Loving Getting Better

Coming Up Let Me Roll It Lonely Road Driving Rain

Your Loving Flame Blackbird

Every Night We Can Work It Out Mother Nature's Son

Vanilla Sky You Never Give Me Your Money

The Fool on the Hill Here Today Something

Eleanor Rigby Here, There and Everywhere

Band on the Run Back in the U.S.S.R

Maybe I'm Amazed C Moon My Love

Can't Buy Me Love Freedom

Live and Let Die Let It Be Hey Jude

Encore:

The Long and Winding Road Lady Madonna

I Saw Her Standing There

Encore 2: Yesterday

Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band (Reprise) The End

18

Finalmente Paul estaba de vuelta en el camino, y desde ese

momento, la gira se convirtió en un estado permanente

pero cambiando de nombre. En 2003 se llamó “Back In The

World” y en 2004 se llamó “04 Summer”, del cual se

desprende el DVD del histórico concierto en la Plaza Roja

de Moscú. También en esta gira, Paul se da el gusto de

tocar en el legendario festival de Glastonbury, pero

lamentablemente, no existen registros oficiales de aquella

noche.

En 2005 Paul McCartney siguió realizando conciertos y

presentando, además del excelente “Chaos And Creation In

The Backyard”. La gira tuvo el nombre de “The U.S. Tour” y

fue exclusivamente por Norteamérica. Nuevamente hubo

un DVD que llamó “The Space Whitin Us” que daba cuenta

de aquellos 37 shows que Macca ofreció en 2 meses y

medio.

Más allá de la edición de “Memory Almost Full” en 2007 y

el tercer disco de The Fireman (Electric Arguments) en

2008, Paul no salió al ruedo sino hasta 2009, cuando el

“Summer Live 09” surcó una vez más los Estados Unidos y

Canadá entre julio y agosto de ese año, dejando como

“souvenir” el CD + DVD “Good Evening New York City” en

noviembre. La pata europea se llamó simplemente “Good

Evening Europe” y fueron apenas 9 shows en 20 días en

Alemania, Francia, Holanda e Irlanda, para finalizar cerca de

Navidad en el 02 Arena de Londres.

Setlist promedio durante la gira Summer Live ‘09

Drive My Car

Jet Only Mama Knows

Flaming Pie Got to Get You into My Life

Let Me Roll It Highway

The Long and Winding Road My Love Blackbird

Here Today Dance Tonight

Calico Skies Mrs. Vandebilt Eleanor Rigby

Sing the Changes Band on the Run

Back in the U.S.S.R. I'm Down Rip It Up

Something I've Got a Feeling Paperback Writer A Day in the Life

Let It Be Live and Let Die

Hey Jude

Encore: Day Tripper

Lady Madonna I Saw Her Standing There

Encore 2: Yesterday

Helter Skelter Get Back

Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band (Reprise) The End

19

2010 fue el turno del “Up And Coming Tour”, denominado

así dadas las veces que Paul tendría que ir y venir por su

pequeña hija Beatrice. Esa gira fue muy extensa e incluyó,

además de los conciertos en vivo, varias apariciones

televisivas. Todo esto duró desde marzo de 2010 a junio de

2011 y por segunda vez Paul pisó suelo argentino, y

agregó 2 países nuevos a su larga lista: Puerto Rico y Perú.

La continuación del tour cambió de denominación a “On

The Run Tour” durante los 26 recitales sucedidos entre

junio de 2011 y noviembre de 2012. Los países que verían

por primera vez a Paul esta vez fueron Uruguay, los

Emiratos Árabes y Paraguay.

El último tour hasta el momento tiene la denominación

“Out There Tour” y comenzó en mayo de 2013 y llevó la

eterna música de Paul por toda América, Asia y Europa a

través de 38 paradas. Un tramo de la gira correspondiente

a Asia debió ser reprogramada por problemas de salud,

corriendo los conciertos de julio a noviembre de 2013. Los

últimos shows fueron en Ecuador el 28 de abril de 2014 y

el 1 de mayo de 2014 en Costa Rica, ambos países

debutantes en esta nueva gira, mágica y misteriosa que no

parece tener final.

Setlist promedio durante la gira Summer Live ‘09

Eight Days a Week

Save Us All My Loving

Listen to What the Man Said Let Me Roll It

Paperback Writer My Valentine

Nineteen Hundred and Eighty-Five The Long and Winding Road

Maybe I'm Amazed I've Just Seen a Face We Can Work It Out

Another Day And I Love Her

Blackbird Here Today

New Queenie Eye

Lady Madonna All Together Now

Lovely Rita Eleanor Rigby

Being for the Benefit of Mr. Kite Something

Ob-La-Di, Ob-La-Da Band on the Run

Back in the U.S.S.R. Let It Be

Live and Let Die Hey Jude

Encore:

Day Tripper Hi, Hi, Hi Get Back

Encore 2: Yesterday

Helter Skelter Golden Slumbers

Carry That Weight The End

20

21

El primer día de febrero de 1965 ve la salida del segundo y último EP de The Beatles en los Estados Unidos, titulado 4 by The Beatles, contenía las canciones Honey Don’t, I’m a Loser, Mr. Moonlight y Everybody’s Trying To Be My Baby. Ese mismo día nacían el actor Brandon Lee (hijo de Bruce Lee) y la

Princesa Estefanía de Mónaco. El 4 de febrero Paul McCartney y su novia Jane Asher viajan a Túnez para unas vacaciones de 10 días y allí compone Another Girl. El 5 los estudios Disney compran el parque temático Disneyland mientras que Martin Luther King junto a otros 500 manifestantes son liberados luego de 4 días de arresto en Selma, Alabama. Este día también nace el futbolista rumano Gheorghe Hagi. Al día siguiente, el Primer Ministro soviético, Aleksei Kosygin, es recibido por el Presidente norvietnamita Ho Chi Minh. En Inglaterra, Stanley Matthews juega su último partido a la edad de 50 años y 5 días. El día 7 nace el actor estadounidense Chris Rock. En Vietnam, comienzan los bombardeos con Napalm sobre pueblos civiles por parte de los Estados Unidos.

El 10 de febrero se publica una edición de El Quijote con ilustraciones de Salvador Dalí. Al día siguiente, 11 de febrero, Ringo Starr se casa con su novia, la ex peluquera Maureen Cox en el Caxton Hall Register Office con Brian Epstein como padrino y la presencia de John Lennon y George Harrison junto a sus respectivas mujeres.

El 13 la Operación Rolling Thunder es autorizada por el Presidente Johnson para atacar Vietnam del Norte.

El 15 de febrero Canadá instaura el uso de su actual bandera nacional, mientras que United Artists realiza la premiere de su película épica The Greatest Story

Ever Told, protagonizada por Max von Sydow como Jesucristo y con un reparto que incluía a Charlton Heston, John Wayne y Sydney Poitier entre otros. También aquél día 15 moría el cantante norteamericano Nat King Cole y The Beach Boys publicaban su simple Do You Wanna Dance? con la particularidad de tener a su baterista, Dennis Wilson, en la voz principal. En el mundo beatle, ese sí que fue un día agitado, ya que temprano, John Lennon aprobó su examen para conducir en Weybridge y más tarde comenzaron los trabajos en estudio para el siguiente álbum y film de la banda. Se grabaron las canciones Ticket To Ride, Another Girl y I Need You.

El día 16 la sonda espacial estadounidense Venera llega a Venus, mientras que The Rolling Stones concluyen su Far East Tour en el Badminton Hall, en Singapur. En los estudios EMI, The Beatles suman una nueva canción a su trabajo, Yes It Is. El 17 de febrero The Beatles graban The Night Before y You Like Me Too Much y el 18 You’ve Got To Hide Your Love Away, If You’ve Got Trouble y Tell Me What You See. Ese mismo día, Northern Songs se convierte ingresa al mercado bursátil, Gambia se independiza del Reino Unido y en Estados Unidos nace Andre Romelle Young, el rapero conocido como Dr. Dre.

El 19 de febrero nace el presentador peruano Jaime Bayly y The Beatles graban You’re Gonna Lose That Girl. El 20 el Ranger 8 se estrella contra la Luna, luego de cumplir satisfactoriamente con su misión de fotografiar posibles lugares de alunizaje para las misiones Apollo. En

EMI, The Beatles graban That Means a Lot. El día 21 Malcom X, el activista por los derechos humanos y Ministro Musulmán muere a los 39 años luego de recibir varios disparos por parte de 3 hombres que también pertenecían a la Nación Islam. El 22 de febrero la CBS presenta la producción Cinderella con Lesley Ann Warren debutando en el papel principal. En el Aeropuerto de Londres, 1400 fans despiden a The Beatles quienes abordaron el Boing 707 junto a la actriz Eleanor Bron para comenzar la filmación de Help en Nassau, Bahamas.

El 23 muere Stan Laurel, actor británico integrante del dúo cómico “El Gordo y el Flaco”. En el sur de Florida al menos 4 tornados tocan tierra produciendo un daño calificado como F3 en la escala de Fujita. A partir de éste día, The Beatles tendrían actividades de filmación sin ningún día de descanso que incluyeron tomas en el

mismo hotel donde se hospedaron, el Nassau Beach Hotel. El 24 los filmaron andando en bicicletas en Interfield Road, junto a otras tomas. El 25, día en que George cumplió 22 años, volvieron a la misma carretera del día anterior y luego John y Ringo filmaron en el estadio de la Bahamas Softball Association, mientras Paul hizo algunas escenas en unas cuevas. El 26 Ringo es filmado en Bay Street y junto a George en los jardines del Royal Victoria Hotel. John es filmado gritando por Ringo en una biblioteca pública y varias secuencias de la banda se filmaron en el Lake Cunningham. El 27 filman la famosa secuencia de Another Girl en Balmoral Island y concluyen el mes filmando en Cabbage Beach.

Pilar J. Vázquez Argentina

FEBRERO ‘65

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Abbey Road significó el último acto de The Beatles como banda, tras el naufragio del proyecto "Get Back", impulsado por McCartney pero hundido por las ya irreconciliables diferencias existentes entre los cuatro. Tras archivar aquellas cintas grabadas en enero de 1969, al llegar el verano, los muchachos se pusieron de acuerdo para darle un final adecuado a una banda que había comenzado con cuatro chicos alocados, pero que llegaba al final de década con cuatro hombres de familia y negocios millonarios. Así fue como Paul llamó por última vez a George Martin para que se pusiera al frente de la producción, a lo cual accedió bajo la condición de que todo fuera como en los viejos tiempos. El disco, grabado entre julio y agosto y editado finalmente en septiembre de 1969, muestra una inusual (pero engañosa) cohesión. Esto se debe a los trucos de producción de Martin (rechazados por Lennon en su momento para "Get Back") y el minucioso entramado que diseñó Paul para el lado B... pero vamos al principio de todo. El disco comienza con la oscurísima "Come Together", rockazo bien pesado de John, con no pocas deudas a "You Can't Catch Me" de Chuck Berry, que luego, por causa de una demanda judicial del editor del tema de Berry, terminaría incluyéndolo 6 años más tarde en su álbum de covers solista "Rock And Roll". El sonido es bien pantanoso y la base del bajo es tremenda. Luego llega "Something", la consagración de George como compositor para con el tándem Lennon/McCartney. La indiferencia que tuvo que soportar un año antes, en los días del Álbum Blanco, aquí cae por el peso de

esta balada inmortal que fue el primer single lado A del guitarrista. El tema preferido en este álbum de John y un standard que trascendió al mismísimo rock, ya que hasta Frank Sinatra lo cantó, presentándolo como "una de las mejores canciones de amor de los últimos 50 años, compuesta por... Lennon y McCartney"... ups! "Maxwell's Silver Hammer" es una canción algo tontuela en su temática, pero que instrumentalmente es muy rica, gracias a los aportes de George en la guitarra y el sintetizador Moog, que hace su aparición aquí por primera vez. Este aparatito, que habría de ser la gran estrella de la década siguiente, ya había sido estrenado por Harrison en su disco solista "Electronic Sound" y en "Abbey Road" aparece en algunos temas. El efecto de sonido del martillo es, justamente, un martillo golpeando un yunque y está hecho por Mal Evans. Como gran contraste de Paul, la siguiente canción es "Oh! Darling", blues romántico con mucho sabor de los 50 y un gran trabajo vocal de Paul, quien estuvo durante mucho tiempo tratando de encontrar esa voz fuerte, que luego escucharíamos en varios temas de Wings. Siempre se supo que Macca es un gran cantante, pero aquí llega a un extremo que realmente asombra. En el momento más frío de la relación entre John y Paul luego de la ruptura, Lennon declaró que ese tema era más para el estilo de él que para el de Paul y que no lo había cantado tan bien. Tranquilo, Johnny, que vos también pusiste lo tuyo en su momento. Give Paul a chance... "Octopus’s Garden" es la simpática canción de Ringo (se dice que fue co-compuesta por George) que habla sobre los jardines que los pulpos arman en el fondo del mar. Esto fue escuchado por el batero en una excursión marítima dentro de unas vacaciones por Cerdeña. Es un tema que podría haber tenido lugar tranquilamente en Sgt Pepper, por lo divertido del tema y los efectos de sonido que la acercan a "Yellow Submarine". El toque "abbeyroadiano" se lo dan los coros de John y Paul. Como ven, los cuatro estaban concentrados en todo el trabajo de este disco, por lo cual la relación con el Sargento más que con el White Album no está tan errada. Hasta el gran George Martin en su momento dijo que le parecía un "Pepper's 2". John se quiso hacer el loquito y se agarró los casi 8 minutos que dura "I Want You (She's So Heavy)" para cerrar el lado A de una manera que combina brutalidad instrumental y minimalismo lírico, ya que en todo el oleaje de guitarras (hay muchas superpuestas) nuevamente el Moog y todo lo demás, Lennon solo dice "I want you so bad!!!" y “She’s so heavy”. Luego todo se hace una gran bola de ruido blanco para terminar abruptamente. George una vez contó que "Here Comes The Sun", la joya que abre el lado B, se le ocurrió mientras paseaba una

23

tarde soleada (algo raro en Inglaterra) por el jardín de su amigo Eric Clapton, allí la compuso, y la canción en si trae esa luminosidad que se había perdido entre los cuatro compadres de Liverpool hacía ya un tiempo. Los coros, el Moog, las palmas, todo hacía recordar por un instante a "aquellos" Beatles, los "Fab". Esto se refuerza con "Because", la bellísima obra de arte de John (ayudado por Yoko quizás) que se comentaba que partió de tocar la sonata "Claro de Luna" de Beethoven al revés (si... Yoko metió la cuchara...) y las armonías de John, Paul y George vuelven a asomar como en "This Boy", aunque en un contexto no tan liviano. Aquí comienza "otro" disco. La famosa ópera pop armada por Paul con pedacitos de acá y de allá, comenzando el mismo con "You Never Give Me Your Money", tocando el tema agrio de las finanzas del grupo y pasando de una melancólica balada al piano a un fuerte boogie woogie con Macca en un registro casi operístico para darle paso al coro cantando canciones infantiles. "Sun King" trae de vuelta al Sol y a The Beatles cantando cosas en una mezcla de italiano, español y portugués chapuceado, a lo cual va pegado (literalmente) "Mean Mr. Mustard" con aires psicodélicos que realza "Polythene Pam" con el regreso de los "Yeah Yeah Yeah" y los tambores de Starr en llamas, al igual que el solo de viola, que va descendiendo para llegar a "She Came In Trough The Bathroom Window", basada en el hecho real de una fan entrando a la casa de Paul McCartney por la ventana del baño. Los coros siempre presentes. Y las palmas. Hay algo más beatle? Termina la primer parte del "medley" y luego un piano, una voz poderosa y las cuerdas de "Golden Slumbers" anuncian que todo está llegando al final. "Hubo una vez un camino para volver a casa", nos canta Paul basándose en una canción de cuna del siglo XVII. Luego irrumpen George, John y Ringo en el "Carry That Weight" que parece de estadio de fútbol. "Cargarás con ese peso por un largo tiempo", es la sentencia definitiva antes del final a puro rock and roll de la mano de "The End" que contiene un solo de batería demoledor y las tres guitarras soleando por turno (en el orden McCartney - Harrison - Lennon) antes de la frase pareada (según McCartney traída bajo influencia directa de Shakespeare) "The Love You Take Is Equal To The Love You Make" (el amor que recibís es igual al amor que das) que no hace otra cosa que coronar de una manera emocionalmente soberbia no solo el disco Abbey Road, sino toda la historia de The Beatles.

El track oculto de "Her Majesty" fue un elemento encontrado, al quedar con cinta de más luego del corte de la cinta original. Se pensó ubicarla entre "Mean Mr Mustard" y "Polythene Pam", pero como a Paul no le gustó, le dijo al ingeniero de sonido que la apartara. Finalmente, quedó como testigo y ayuda un poco a descomprimir la seriedad que venía previamente. El disco originalmente se iba a llamar "Everest", pero no por el monte del Himalaya, sino por los cigarrillos que fumaba Geoff Emerick. Eso sí, se había planeado la foto de portada en aquella cordillera asiática. Pero la simpleza de Ringo Starr pudo más y no solo bautizó al disco como la calle donde estaban los estudios de EMI (solo unos años después vino la denominación "Abbey Road Studios") sino que tuvo la idea de la foto de los cuatro cruzando la calle, tapa que junto a la de Sgt Pepper's ha sido imitada y parodiada hasta el hartazgo. Ocho meses más tarde vendría Let It Be, armado por Phil Spector con las cintas que The Beatles dejaron abandonadas del proyecto Get Back, pero eso es otra historia, ya que el disco fue editado luego del comunicado del Paul anunciando la disolución de la banda. El final de The Beatles como entidad palpable ya había acontecido con Abbey Road, la historia y el legado de la banda más grande del mundo apenas había comenzado. Y continúa hasta hoy.

Javier Cuenca Argentina

24

25

.

The Beatles son, así como la

BBC, una entidad

quintaescencialmente

británica. No al revés, ya que

el gigante estatal de las

comunicaciones y el

entretenimiento de los británicos - está en su nombre, la

British Broadcasting Corporation - nació en octubre de

1922, teniendo su sede en Londres y extendiéndose al día

de hoy por todo el planeta.

Fundado por un grupo de fabricantes de radio, la BBC

opera bajo una carta de la Corona Británica,

manteniéndola resguardada de controles políticos y

comerciales.

Tal vez esto sea el causal por la que la BBC no podía pasar

los éxitos de, por ejemplo, The Beatles, y por eso

invitaban cada tanto a los chicos para que pasen por los

estudios de la radio para tocar sus éxitos y agregar un plus

que no venía en los discos: versiones de canciones de

otras bandas y compositores y chistes varios. Así fue como

entre 1962 y 1965, los Fab registraron canciones que

fueron emitidas al aire y luego (algunas de ellas) recogidas

en los discos "Live At The BBC" (1994), "On Air - Live At

The BBC. Vol 2" (2013) y "The Beatles Bootleg Recordings

1963" (2013) de manera oficial y en una soberbia caja

pirata de 10 cd's.

Por supuesto que la historia de la

BBC no termina en los viejos días,

ya que luego censuraron tanto "A

Day In The Life" como "I Am The

Walrus" por supuestas

connotaciones sexuales. También

fue la Beeb (como se la llama

familiarmente en Inglaterra) la

estación elegida para pasar el

telefilme "Magical Mystery Tour"

en 1967, siendo BBC1 la que la

pasó en blanco y negro y

BBC2 a color, unos días después.

Luego a Paul, a pesar de la censura

sufrida para "Give Ireland Back To

The Irish" en 1972, se lo

puede ver grabando (en

ficción) algunas canciones

para la película "Give My

Regards To Broad Street".

BBC1 fue también la radio

que pasó primero "Free As A Bird", el single que "reunió"

a The Beatles en 1995, pero también fue la radio que no

incluyó en su playlist a "Real Love" (el segundo single

nuevo) a pesar de que en las listas le fue mucho mejor que

a su predecesor.

Una vez McCartney explicó que "La Beeb es tan vieja que

uno ya está esperando algunas de esas actitudes, y sin

embargo uno la sigue queriendo", en referencia a que se

negaron a pasar el video clip de "Beautiful Night" en 1997

por mostrar una joven desnuda nadando en un lago.

Paul volvió varias veces a lo largo de su carrera a la BBC,

siendo las últimas más memorables en 2007, en el teatro

Roundhouse para un concierto presentación de “Memory

Almost Full” y en 2013, para el disco “New”, esta vez en

los estudios de Maida Vale, en el centro de Londres.

Al fin y al cabo, tras todos estos años, uno ve (quizás en

fotos) el imponente edificio en forma de cilindro y es

imposible no relacionarlo con la banda más grande del

mundo, tal es así que una de las B podría ser tanto

“British” como “Beatle”.

Javier Cuenca Argentina

26

Durante los primeros días de enero de este 2015 la gente

de Spotify salió a contarle al mundo que actualmente

cuentan con 15 millones de usuarios premium y más de 60

millones de usuarios activos. Quizás parezca un número

algo minúsculo en comparación, pero marca la creciente

influencia de la empresa sueca en el mundo de la música.

Pasan los años y así como vimos morir y resucitar al vinilo,

agonizar lentamente al cassette o estar viviendo la lenta

pero cada vez más firme muerte del CD en el mundo de

los formatos físicos, también recibimos y vimos pasar

miles de programas o formatos digitales que se

proclamaron como el futuro de la música. Si bien la

música seguirá existiendo con o sin algunos de los casos

arriba mencionados, no se puede obviar el poder que

ejerce en estos momentos Spotify.

La empresa fundada por Daniel Ek y Martin Lorentzon en

2008 dio pequeños pasos (acordando con todas las

discográficas grandes del mundo) hasta llegar a los 55

países en donde actualmente está disponible el servicio de

streaming. Pero, ¿cuál es el real impacto, transcendencia y

poder de la aplicación? Vayamos a algunos pocos pero

contundentes números: a principios de 2013 se publicó la

canción de Avicii, Wake me up y ya lleva más de 200

millones de reproducciones y sólo en 2014, Happy, el éxito

del año de Pharrel Williams, llegó a casi 300 millones.

Spotify no es perfecto, de hecho The Beatles no está en el

catalogo y de los cuatro integrantes de la banda sólo Paul

McCartney tiene todos sus discos en la plataforma, así

como otras bandas emblemáticas como Pink Floyd. Pero

su punto fuerte es la “democratización” de su catalogo.

Todas las canciones están libres para su escucha tanto en

los métodos pagos (que incluyen una mejor calidad de

sonido y la posibilidad de descargar las canciones) y en la

forma gratuita (que posee publicidad como forma

autosustentable).

Pero la aplicación tiene un costado social. Porque permite

seguir a los artistas que están en ella y mediante un feed

de noticias uno va teniendo noticias de nuevos

lanzamientos (singles, discos, recopilaciones, etc). Pero

quizás el punto más fuerte de Spotify es su pestaña de

descubrir, mediante un tipo de algoritmo, y en base a lo

que escuchamos (y también, aunque en menor medida a

donde estamos ubicados) nos da una base de selección de

artistas relacionados. Por eso, si nosotros escuchamos a

Eric Clapton, recibiremos recomendaciones como BB King,

pero también de artistas de blues más recientes como

Gary Clark Jr. o John Mayer. También se permite recibir y

enviar mensajes privados entre las personas que conozcas

(o no) mediante la aplicación.

Es obvio decir que quien paga por la aplicación recibe una

mayor cantidad de privilegios que aquel que no lo hace. La

posibilidad de poder escuchar música sin conexión es la

27

más importante. En el caso de la versión gratuita, además

de soportar el tema de las publicidades, sólo es posible

escuchar el disco en modo aleatorio y siempre empezando

por las canciones recomendadas de dicho álbum. Por otro

lado las canciones son codificadas en el formato Ogg

Vorbis y la calidad varía entre las dos versiones (dentro de

la opción premium también hay distintos tipos de calidad

entre normal, alta y extrema) todo esto apoyado en un

sencillo pero eficaz ecualizador. También tiene una

herramienta interesante para todos los que disfrutan de

tener estadísticas sobre la música que escuchan y es el

soporte de Last Fm, el famoso sistema de “scrobling” que

guarda todos los datos de la música que escuchamos y la

clasifica por fecha, artista y álbumes.

Spotify cambió la forma en la que escuchamos música por

ser la primera en ofrecer un producto de calidad para los

melómanos, la primera que se preocupó por cuestiones

importantes como el sonido, la vasta cantidad de música y

su estética elegante y fácil de usar. Los rumores dicen que

YouTube ya está listo

para salir a competir en

el mismo lugar donde

Deezer y Grooveshark

ya fallaron (esta última

pese a ser gratis). El

camino para la empresa

sueca no es fácil porque

algunos artistas se

niegan a subir sus

discos o creen que son

estafados por ella (ver

Taylot Swift y su queja

por recibir poca plata de las escuchas de sus canciones)

pero su capacidad de adaptación tanto de ellos como de

los usuarios la transforman en la opción número 1 en

estos momentos.

Maximiliano Seijas Argentina

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Martin Scorsese se puso la vara alta a sí mismo: después de

hacer documentales brillantes sobre músicos (el de Bob

Dylan, No Direction Home, ya es botón de muestra), filmar

shows en vivo (The Last Waltz, de The Band, Shine a Light,

de The Rolling Stones y, claro, Woodstock) quiso probar

con George Harrison y en 2011 publicó el documental

Living In The Material World. El resultado es difícil de ver.

Ni mejor ni peor, distinto.

Los fanáticos y simpatizantes tanto de The Beatles como

de George en su carrera solista esperaban este documental

con ansias. Se sabía que Scorsese estaba preparándolo

desde 2008 pero se desconocía cuándo saldría a la luz.

Finalmente, la teoría que muchos sostenían se hizo

realidad: se publicó pocos días antes del décimo

aniversario del fallecimiento de Harrison.

A juzgar por la estructura general, se pueden ver fallas a

simple vista. Más allá de su duración (cosa que algunos

festejan y a otros fastidia), la elección del nombre es, a mi

parecer, un error. Sabido es que George tiene un disco

llamado así, lo que genera una molestia hasta sonora entre

el álbum, la película y su banda de sonido, que lleva el

mismo nombre. Además, la división en dos partes (la parte

Beatle George y la parte Harrison solista) no me parece del

todo acertada. Comprendo que el orden es meramente

cronológico, pero desprender al George maduro del joven

que fue, me genera cierto resquemor.

Si bien tiene algunas decisiones de audio que no comparto

(la superposición de música, canciones de George y ruido

ambiente del principio es irritante), las entrevistas son

brillantes. Entre las fuentes de consulta están –además de

Paul y Ringo-, allegados a la banda como George Martin o

Neil Aspinall; músicos amigos como Eric Clapton y Tom

Petty; y gente más cercana como Dhani y Olivia Harrison,

Pattie Boyd, la familia de George, Astrid Kirchherr y Klaus

Voormann, Eric Idle, Terry Gilliam, Yoko Ono... En fin,

aquellas personas que más lo conocieron y que pueden

aportar a nuestro conocimiento incontable información.

Si hay algo perfecto que tiene este documental son las

cartas que George le escribió a sus padres y que Dhani se

encargó de leer. Pocas cosas pueden mostrarnos tanto de

él como persona, como él mismo hablando, escribiéndoles

a las personas que más amó.

La única mención que hacen de su infancia es en la

recolección de algunas fotografías y breves videos sobre la

guerra que azotó Inglaterra –momento en el cual nació

George- y una mínima entrevista a sus hermanos, Peter y

Harry Harrison. Luego pasan a la parte en la que entra a

The Beatles y de ahí jamás retornan a eso que muchos fans

esperábamos ver: la infancia del pequeño George,

información que sólo alguien como Scorsese con sus

recursos podía conseguir y sin embargo nos quedamos

con el sabor amargo en la boca.

Quizás el repaso por la época de Hamburgo es demasiado

largo, más de lo meritorio. Si bien es interesante escuchar

las voces de Astrid y Klaus, más de diez minutos de un

recuento por lo que es sabido aburre. En ese momento

uno piensa que aún falta toda la parte del Cavern y se

comienza a preguntar cuándo llegará lo interesante. Y es

éste el punto: el documental no está hecho para fanáticos

29

sino para los que conocen a la banda por arriba y pueden

sospechar que la historia de George quizás sea digna de

contar. Es para aquellos que saben que Lennon es el de los

anteojitos que después hizo Imagine y que Paul es el de las

baladitas. Es la manera que el director encontró de decir

“ojo, que este tipo también tuvo lo suyo”.

Hay una cita de George que me enterneció. Decía que

Ringo siempre fue parte de la banda pero que su

momento de entrar en la película fue posterior. Que lo

bueno de ser cuatro era que estaban los unos para los

otros, para atajar las inseguridades. Pero lo más

conmovedor puede ser aquello que se pasa por alto: un

chiste. “¿Cuántos Beatles se necesitan para cambiar un

foco? Cuatro.” Los cuatro eran necesarios e indispensables,

para todo, siempre juntos.

Este documental no es algo que deba mirarse con las

expectativas de un beatlefan que sabe que Scorsese hace

grandes cosas. Debe verse como se mira A Hard Day’s

Night, quizás. Algo que nos genera empatía, algo que es

de ellos, algo que todos conocemos. El material que

aparece tiene poco de extraordinario. Exceptuando las

entrevistas y algunas cosas exclusivas que consiguió –por

lo general, gentileza de Olivia-, no hay nada nuevo bajo el

sol.

Es obvio que emociona. Incluso las típicas acotaciones de

Paul McCartney de dudosa veracidad histórica pero que

todos conocemos. Es George, es el pequeño y tierno

George que rompió el cascarón y eclosionó en un hombre

con una sabiduría ancestral en el cuerpo de un joven de

veintitantos.

La cosa se pone interesante cuando se aborda el tema del

consumo de LSD, la meditación trascendental y el

apadrinamiento de Ravi Shankar. Sin dudas, estos temas

son puntos fuertes del documental. Es una introducción a

la madurez compositiva y espiritual de George, a su

apertura mental y musical. Poco después llega la historia

con el Maharishi y la muerte de Brian y, de la mano, el

quiebre en la banda, la falta de sostén, la necesidad de

algo más, el emprendimiento y la búsqueda de algo que

llene ese espacio vacío y acalle la incertidumbre.

Se insiste en el documental, a través de la selección de

algunas voces, que George tenía algo así como dos

personalidades. Ringo sostiene que tenía una mochila de

bondad y otra de odio. Paul sugiere que era un tipo ameno

pero de sangre caliente y Yoko asegura que a pesar de ser

amable, no pensaba las cosas antes de decirlas y su

honestidad podía ser brutal. Sin embargo, todo lo que se

muestra en el largometraje es la cara dulce, buena y amena

de George, como si este ídolo intocable no pudiese hacer

nada mal.

Por suerte, al momento de mencionar la ruptura de la

banda, no se echan culpas más que al crecimiento

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individual de cada uno: era hora de hacer sus propios

caminos. Y así, un día, todo terminó para los cuatro

fantásticos y todo comenzó para Paul, John, George y

Ringo. Aún así, todos se acreditan romper The Beatles. Paul

con su noticia por los diarios, Ringo diciendo que se fue

porque no se sentía bien y creía que los otros tres estaban

muy bien sin él, John enojándose porque según él,

McCartney tomó crédito de dejar la banda cuando en

realidad él lo había hecho antes y George, con las

declaraciones que se recopilan en el documental, diciendo

que ya no quería estar más ahí.

Lo cierto es que llegó para George el momento de abrir las

alas. Dejando The Beatles, escribiendo sus propias

canciones, superándose a sí mismo.

Un recorrido un poco más profundo por la vida adulta de

George nos muestra a un hombre que estuvo en boca de

todos toda su vida, pero que no por eso dejó de ser un

humano con aciertos y errores, con problemas y dilemas

que todos podemos tener. Y aquí es donde lamentamos

todo el tiempo utilizado para contar la etapa Beatle de

Harrison, ya que nos queda gusto a poco con lo que

vemos de su carrera solista, que comienza bien con All

Things Must Pass, Bangladesh, la gira norteamericana del

74… y repentinamente salta a la muerte de John y de ahí a

los Traveling Wilburys.

Historias y anécdotas por doquier, música hermosa por

todos lados y un desenlace que nos entristece contra su

voluntad.

“¿Dónde estuviste?” Esa es la pregunta que Dhani Harrison

le hizo a su padre en un sueño. Y él sabía la respuesta que

George le iba a dar: “Aquí, todo el tiempo”.

Maria Dellavalle Argentina

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33

“El Cristianismo se irá. Desaparecerá y se encogerá. No necesito discutir sobre eso, tengo razón y voy a tener razón. Nosotros ahora somos más populares que Jesús, no sé qué se irá primero, si el rock and roll o el Cristianismo. Jesús estaba bien pero sus discípulos eran ordinarios, son ellos los que para mí lo arruinan”. La frase que dejó a The Beatles y en especial a John Lennon en offside frente a todo EEUU había sido publicada en marzo de 1966 en el Reino Unido. La periodista Maureen Cleave había decidido entrevistar a cada Beatle por separado y publicarlas en el London Evening Standard. Las entrevistas en el Reino Unido pasaron desapercibidas y las polémicas declaraciones de Lennon no hicieron ruido en la prensa ni la población de la isla. Cuando la revista fue reproducida del otro lado del Atlántico a finales de julio de 1966, la reacción fue descomunal. La noticia llegó a las radios y se expandió por todo el resto del país. “Burn The Beatles” o “Ban The Beatles” (quemen y censuren a The Beatles) fueron las consignas más recordadas durante los primeros días de agosto. Los fans más conservadores de la banda se reunieron en enormes fogatas donde quemaban todo lo relacionado con los Fab Four que tuvieran. En medio de todo esto, Revolver había sido lanzado y la banda se embarcaba en una enorme gira por el país.

Maximiliano Seijas Argentina

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Ringo Starr fue la portada de la revista People del 17 de enero de 1977, con el título de “A Starr Shorn” (Una estrella

despojada). En la página 41, la nota principal dedicada al ex baterista de The Beatles, nos muestra un Ritchie en medio de

una situación angustiante con respecto a su divorcio de Maureen Cox y a la vez, inmerso en una vida disipada que

arrastraba desde hacía años y que desembocaría en uno de los períodos más oscuros del músico. También habla de su

auto exilio y, como no podía ser de otra manera, de su antigua banda.

Mi hija de 6 años de edad me preguntó una vez: 'Papi, tú tocabas en la banda de acompañamiento de Paul McCartney, ¿no?' " La pequeña Lee Starr simplemente puede haber oído mal: en aquel entonces papá usaba anillos, y no se estaba en Wings (Nota del Trad: por la similitud en inglés de “rings” y “wings”). Por supuesto, Lee no es la

primera generación de Beatlemaniacos a patrocinar Pop. Ringo Starr, de 36 años, se considera a menudo un aprendiz entre los genios, “Esperaban que haga mis redobles divertidos en los tom-toms”, mientras que Lennon y McCartney recuperaban el aliento entre esas cadencias inefables. Aunque Ringo era el más vulnerable, tierno y pacíficamente inexpresivo Beatle hacia sus fans, para los críticos fue una cuarta parte de los Fab en la maestría musical. “Siempre he sido subestimado”, refunfuña hoy, pero admite que “me dio vergüenza por mis pequeñas canciones. Escribía canciones que ya estaban escritas y sólo cambiaba la letra, y los otros tres se volvían histéricos explicándome que aquello ya había sido escrito por alguien más”. Ringo inadvertidamente resumió la depresión postparto de su temprana carrera en solitario en el título de su propio hit de 1971, “It Don’t Come Easy”. En los últimos tiempos, para moler al Sargento Pimienta, las cosas estuvieron mejorando, con una ayudita de sus amigos, como Eric Clapton, Peter Frampton, y los viejos socios George Harrison y John Lennon, que se unieron a Ringo en el estudio para su último y más logrado

LP en solitario, Rotogravure. Por primera vez Ringo también está considerando una gira para este año. “Soy un vago, pero me gustaría intentarlo tres días a la semana durante un mes”. Al mismo tiempo que va a despertar su carrera en el cine en estado latente con un cameo en Sextette, de Mae West. La otra salida en la vida de Starr es “dejar Inglaterra para siempre”, perseguido por un 83 por ciento de sus ganancias en impuestos, alternará entre dos refugios fiscales soleados. Como residente con ingresos libres de impuestos de Monte Carlo, vive en un apartamento del piso 30 con dos dormitorios por encima del Mediterráneo; y, como "no residente" legal en los Estados Unidos, puede pasar tanto como la mitad de un año en su casa de campo de alquiler situado en las colinas de Hollywood sin compromiso al IRS por sus ganancias internacionales. El autoexilio de Ringo se complicó por su divorcio en 1975 de Maureen, su esposa ex-peluquera durante 10 años y madre de sus tres hijos; Zak de 11 y Jason de 9, además de Lee, quienes se quedaron en Inglaterra. La angustia de la separación se ha aliviado en gran medida por el amor de Ringo de

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los últimos dos años, Nancy Andrews, de 29 años, ex modelo de la revista Vogue, Mademoiselle y comerciales de televisión, nacida en Alabama. “Ella destelló sus ojos una vez”, dice, recordando su primera cita, cuando él la invitó a una sesión de estudio, “y he estado enamorado de ella desde entonces”. Hubo un tiempo, Ringo recuerda, cuando él y los chicos bromeaban diciendo que “'tú no puedes rockear después de 30', pero luego llegas allí y dejas de reír”. El pelo y la barba manchada de gris, anda a trancos con las botas de montar alrededor de la casa y la piscina, como un barón melancólico, las manos entrelazadas detrás de la espalda. Sus ojos, como dos piedras azules, apuntando hacia abajo, ya que emiten un resplandor aún caliente pero cansado, incluso cuando su propio ingenio extrae una sonrisa de su rostro sombrío. "Estoy obligado a ser un poco raro a los 40", predice. Por ahora, él y Nancy se mantienen jóvenes dándose el lujo de asistir a las mesas de blackjack en Monte Carlo y por vivir en un flujo lento de días, noches y de nuevo días en California. “Los Angeles se apaga a las 2 de la mañana”, dice “y éste lugar se abre. Es como casa abierta en lo de Ringo”. En una noche cualquiera Clapton y su señora, la ex esposa de George Harrison, Pattie, podrían aparecer, y los hombres cantarán canciones de pub hasta las 9 AM. “Yo había estado viniendo a California durante siete años”, dice Ringo, “y no sabía dónde estaba el océano en relación al Beverly Wilshire Hotel. Eso es pesado”. “Los fans de L.A. son más tranquilos ahora” señala. “Dicen, 'Hey, Ring', pero no molestan o corren detrás de mí”. La mayoría de las noches Starr se queda en el hogar, con Nancy como la cocinera de la casa. “Soy fácil de complacer”, explica Ringo. “Pescado, carne, nada de lujo. No necesito tus curry y chop sueys. A veces, Nancy y sus amigas van a un alborotado restaurante mexicano en sus noches de chicas. Yo no voy. El ajo y la cebolla me matan. Yo prefiero coñac”.

Después, ella dice: “Nos acurrucamos en el sofá a ver la televisión o leemos -estoy leyendo novelas góticas realmente baratas y Richard (el nombre real de Ringo que sus íntimos siguen utilizando) lee ciencia ficción”. Poseen unas 200 horas de televisión y de películas de largometraje en cassettes -como Creature from the Black Lagoon- que reflejan las pasiones escapistas de Ringo. “No me gusta sentarme allí y preocuparme de si estoy captando la historia de ésa noche. Quiero ser totalmente absorbido y trasladado”. Su casa de Los Angeles y la mayoría de los muebles se alquilan, a

excepción de los aparatos de música y de vídeo y dos posters de Gene Autry. Ringo se ríe de los informes que dicen que está en quiebra y, por lo tanto, realza el sobrevalorado regreso de The Beatles por $50.000.000 de dólares. “No soy un multimillonario -Rockefeller, él realmente está forrado- , pero si crees que los Beatles no guardaron dinero, estás loco. La quiebra es relativa. Yo sólo soy el que más gasta. Tengo 30 empresas, sabes, multinacionales. Estamos en todo, desde sillas de dentista hasta las máquinas expendedoras, pero no hablo de ello”. Sus asistentes de negocios le confiscaron todas sus tarjetas de crédito menos una,

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“porque yo los usé como el agua. Suelo usarlas en joyas, coches y mis juguetes”. “Y en mí”, agrega Nancy. “Mi divorcio ha estado sucediendo durante años”, dice. “Te puede romper su cerebro. Yo exageré mi responsabilidad sobre el matrimonio y los niños durante mucho tiempo, pero ahora me he ajustado. Me gustaría tener hijos con Nancy”. A propósito de esta afirmación de Ringo, ella exclama: “Yo estoy tan atraída por su mente que ha tomado mi corazón. Es rápido, agudo, psíquicamente el hombre más consciente que he conocido”. Nancy, que había estado casada durante cuatro años, dice que cuando se conocieron, él se sentó en su habitación de hotel con el control remoto de TV. “Me dijo: 'Yo soy un maníaco-depresivo'. Así que me convertí en un payaso y no lo dejé seguir así por mucho tiempo. Le tomó mucho tiempo salir de ello". Incluso ahora, añade, es “de mal humor y supersensible” -como el pasado mes de julio cuando, “sintiéndose vagamente loco y bebiendo un poco de una nueva bebida”, se afeitó la cabeza. “Fue un momento en el que te

cortas sus muñecas o tu cabello”, explica, “y yo soy un cobarde”. Ringo creció siendo un niño enfermizo y solitario, y él siempre ha tenido un interés personal profundo por lograr una paternidad exitosa. “Mi padre (un pintor de casas) se fue cuando yo tenía 3 años, mi mamá (una camarera) trabajaba y mi abuela me cuidaba. Siempre he tenido eso de que 'voy a ser un padre', y el daño cerebral principal por el divorcio han sido los niños”, se inquieta. “Se asustaron al principio”, prosigue, “pero lo superaron más rápido que yo. Maureen y yo seguimos siendo amigos y veo a los niños cada vez que quiero”. Ringo les compró una casa a unos minutos de su mansión de 80 acres en Tittenhurst Park, para recogerlos de la escuela y pasar juntos los fines de semana. Ahora solo pueden visitarlo los fines de semana en los que está en Monte Carlo. “La escuela es muy comprensiva, y les da libre los viernes”. Los tres niños pasaron el verano pasado en Los Ángeles con Ringo y Nancy, y volvieron para las vacaciones de Navidad en el Lago Tahoe. “Nancy es genial con ellos”, dice Ringo, “y ellos creen en su mundo”. En la crianza, Ringo suena como un Dr.

Spock rockero, despachando teorías pero sin dar ningún consejo. Al igual que Paul McCartney, él es firme en cuanto a la disciplina. “Yo he educado a mis hijos e hice que aprendieran a decir 'perdón'”, dice. “Pero como la violencia en la televisión les afectan, sólo queremos lo que estamos negando. Les compré a mis hijos todas las armas, trajes de vaquero y rifles que pude cuando eran pequeños, y todo tiene que ver con violencia. Odio la supresión. Si mis hijos resultan asesinos o sacerdotes, no será por eso”. Ringo evita escrupulosamente dictar el gusto musical en casa. Como resultado, al hijo mayor, Zak, “le gusta algunas canciones de The Beatles que ha escuchado”, suspira su padre, “pero él prefiere Alice Cooper y Kiss”. De hecho, papá resiste cualquier tentación de recordar el pasado sobre los Beatles y ser devorado por los recuerdos de sus jóvenes días gloriosamente prolíficos. Incluso cuando los McCartney lo visitaron en junio pasado durante la gira de Wings, y cuando Harrison y los Lennon estaban en la ciudad para las sesiones de grabación de Rotogravure, dice Ringo, “sólo el 2 por ciento de nuestro tiempo lo pasamos en la nostalgia. No es que renegamos de ella, pero esos no fueron los únicos días de nuestras vidas”. Él tiene una teoría Ringoiana de todo esto, sin embargo: “Siempre pensé que éramos cinco. Nosotros cuatro -los principales intérpretes- y algo más... Magia!” En cuanto a un supuesto regreso, “Hablamos de ello” dice Ringo, “pero no hay interés ahora. En todo caso, nos gustaría hacer un álbum en primer lugar y a continuación prepararnos para una gira por seis meses, y no tenemos esa clase de tiempo. Y no lo haríamos por el dinero. Nunca nos preocupó eso”. ¿Qué les preocupó? “Nunca quisimos ser dictadores, presidentes o reyes”, dice Ringo. “Pero hicimos lo que queríamos hacer, que revolucionó el mundo de la música”.

Traducción por: Martín Castro Argentina

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Cilla Black, nació en Liverpool bajo el nombre de Priscilla Maria Veronica White, el 27 de mayo de 1943. Ya desde pequeña tenía la determinación de trabajar como artista y a la primera oportunidad que tuvo consiguió un trabajo de medio tiempo como ayudante de vestuario en The Cavern. En palabras de Cilla: "No es de extrañar, yo sabía que quería ser cantante profesional desde una edad muy temprana, porque nuestra casa estaba rodeada de música. Mi padre tocaba el órgano de boca (mouth organ), mi madre y mis tías solían cantar, y no era raro que las familias se reunieran y hagan su propia música en los años cincuenta". Sus improvisaciones sorprendieron a varios artistas, entre ellos The Beatles, de quienes se volvió amiga. El productor Sam Leach la convenció de dar una presentación en el Casanova Club, donde se presentó como "Swinging Cilla". A partir de ese momento comenzó a participar como invitada en shows de bandas locales, tales como Rory Storm y The Dominoes. Durante ese tiempo también trabajaba como camarera en el Zodiac Cafe Lounge, donde conoció a Bobby Willis, su futuro esposo. Su cambio de nombre artístico se dio por esos días, cuando el reportero Bill Harry confundió su nombre (Cilla White) como Cilla “Black” en una nota de la revista Mersey Beat. Le gustó tanto el error que optó por tomarlo como nombre artístico. Poco tiempo después, en 1963, John Lennon presentó a Cilla con Brian Epstein. En su primera audición en The Majestic Ballroom falló, debido a una combinación de nervios y que The Beatles, quienes la acompañaron,

tocaron en su propio tono. Pero en una segunda ocasión impresionó a Epstein, quien la escuchó cantar "Bye, Bye Blackbird" e inmediatamente la llevó con George Martin a firmar para Parlophone, y grabó su primer single, Love of The Loved, escrita por Lennon/McCartney, el cual alcanzaría el puesto 35 en los charts. Los siguientes dos sencillos alcanzaron el puesto 1 en los charts: "Anyone who has a heart" y "You're my World". Luego vendría otra composición Lennon/McCartney, en la cual Paul participó tocando el teclado: "It's For You", el cual llegó al puesto 7. En 1965 Cilla ya era una máquina de hacer éxitos: "You've Lost that Lovin' Feeling" (De Phil Spector), "I’ve been wrong before"; en 1966 tuvo éxitos como "Alfie", "Love’s just a broken heart" y "Don’t answer me". Poco después vendría el suicidio accidental de su amigo y mentor Brian Epstein. Fue un gran shock para la cantante, pero fue Bobby Willis quien recuperó a Cilla para, además de representarla, componer con ella y finalmente casarse en 1969. En 1968 debuta como actriz en "Work Is a Four-Letter Word" además de lanzar varios singles exitosos, como "Step Inside Love", compuesto por Paul McCartney, "Surround Yourself With Sorrow" y "Something Tells Me (Something's Gonna Happen Tonight)", entre otros. Su relación con los Fab continuó después de la separación de la banda. Ya en 1970, ella junto a Ringo y George asistieron a la presentación del film experimental de John y

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Yoko "Erection". Luego, iría de viaje en yate con Harrison y Starr, en el cual los muchachos compusieron "Photograph", originalmente para Cilla. Pero a Ringo le gustó tanto que decidió grabarla para él. También fue compuesta "I'll Still Love You (When Every Song is Sung)", la cual fue grabada en 1974 pero no vería la luz hasta la salida del recopilatorio "Cilla: The Best of 1963–78" de 2003. Desde 1968 y hasta 2003 estuvo fuertemente vinculada con el mundo televisivo. Inicialmente trabajó para la BBC, en algunos especiales de música de los 60. En 1975 realizó un show por ITV llamado Cilla's Comedy Six, al año siguiente lo continuó por ATV bajo el nombre Cilla's World of Comedy, para el cual cantó también el tema principal, el single "Easy in Your Company". Las décadas de los 80's y los 90's encontraron a Cilla fuertemente vinculada con la London Weekend Television. Cilla condujo Blind Date de 1985 a 2003 y Surprise Surprise de 1984 a 2001. También fue conductora de "The Moment Of Truth" de 1998 a 2001. Apariciones en otros shows, a montones. Durante este tiempo, publicó 5 álbumes. En 1997 Cilla obtiene su OBE (Order of Britain Empire) entregado por la Reina Elizabeth II. En octubre de 2013 la ITV realizó un especial conmemorando los 50 años de Cilla en el espectáculo, titulado "The One & Only Cilla Black". En 2013 volvió a trabajar de comediante en la Sitcom "Led Astray", como co-protagonista junto a Paul O'Grady, la cual siguió hasta casi finales de 2014. Durante sus más de 50 años Cilla publico más de 18 discos, 41 sencillos (siendo el último una re-edición de Step Inside Love, en 2009), varios discos recopilatorios, shows televisivos, comedias y hasta escribió 2 autobiografías, y lo más impresionante, es que su carrera sigue.

Federico B. Argentina

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Let It Be es pura basura

No deja de sorprender que Glyn Johns, el productor que

llevó adelante buena parte del proyecto Get Back/Let It

Be, haya dicho que aquél álbum era “pura basura” en su

nuevo libro Sound Man.

Recordemos que Johns presentó varias versiones de un

álbum armado con las cintas de aquél enero de 1969,

pero que fueron rechazadas unas tras otras por los

miembros de la banda, hasta que el proyecto quedó

estancado durante casi un año, cuando John Lennon

convocó al prestigioso productor Phil Spector para

realizar la tarea.

Pilar J. Vázquez Argentina

Paul McCartney junto a Rihanna Si el mes pasado Paul nos había sorprendido por su

colaboración con Kanye West, esta vez ambos se unen a

la cantante Rihanna para producir la nueva canción de la

chica de Barbados, llamada “FourFiveSeconds”.

La canción ya está disponible en iTunes y ya comienza a

generar inquietud entre los jóvenes fans de Rihanna,

como antes sucedió con los de West, que se preguntan

quién es ése tal Paul McCartney.

Nuevos discos de Yoko Ono Está en los planes de Yoko Ono lanzar dos vinilos de

edición limitada, uno titulado Antony & Yoko y se trata

de una colaboración con Antony Hegarty en una

canción llamada “I Love Your Earth”, junto a una versión

de Hegarty de “I’m Going Away Smiling”. El otro se

llamará Yoko Ono & John Zom y se trata de una

improvisación de ambos en 2012.

Ambos discos estarán disponibles a partir del 18 de

febrero en la tienda Chimera.

Pilar J. Vázquez Argentina

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El amanecer no dura toda la mañana

Una tormenta no dura todo el día

Parece que mi amor se va y te ha dejado sin aviso

No siempre estará este gris

Todo debe pasar

Todo debe terminar

El ocaso no dura toda la tarde

Una mente puede echar lejos esas nubes

Después de todo, mi amor se levanta y debe irse

No siempre estará este gris

Todo debe pasar

Todo debe terminar

Todo debe pasar

Ninguno de los lazos de la vida puede durar

Entonces, debo estar en mi camino

Y enfrentar otro día

La oscuridad solo se queda en la noche

Al amanecer esta se desvanecerá lejos

La luz del día es buena llegando en el momento justo

No siempre estará este gris

Todo debe pasar

Todo debe terminar

Todo debe pasar

Todo debe terminar

Todo Debe Pasar

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Y en el próximo número…

Y mucho mas!!

George y Pattie…

…Y Eric