Giordano Bruno - May84 - Carmelo h. Rios, f.r.c.

7/23/2019 Giordano Bruno - May84 - Carmelo h. Rios, f.r.c.

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Giordano BrunoEl mensajero de las estrellasPor Carmelo H. Ríos, F.R.C.

Revista El Rosacruz A.M.O.R.C.

"Tengo dos amores. Uno, pleno de alegría; el otro, de desesperación. Son como dos espíritus tentándome sin cesar..." Shakespeare

as !randes realizaciones del "om#re en este mundo, los so#er#ios edi$icios, las %iezasmusicales, o#ras literarias, %inturas & esculturas de los !randes maestros, así como losdescu#rimientos dentro & $uera del %ro%io ser, "an sido siem%re realizados %orcorazones amantes. 'n amor secreto, velado, no consumado, "a dado $uerza alar(uitecto, al m)sico, al %intor & al investi!ador. 'n amor ideal, im%ersonal, no diri!idoa ser al!uno, sino su#limado en la o#ra realizada, "a motivado al hombre universal amani$estar la viva e*%resi+n de una !randeza es%iritual %ro%ia de dioses.

Es ese amor %or la verdad & la #elleza el (ue em%uj+ a los "om#res va!a#undos de lasenda divina, a a#andonar todo a un lado del camino, %ara consa!rarse a la realizaci+nde un ideal, del cual ni si(uiera ellos conocían la ma!nitud. Este es el caso de GiordanoBruno, el mensajero de las estrellas. acido en el a-o /01 en la ciudad italiana de

ola, al %ie del 2esu#io, P"ili%%o 3m4s tarde Giordano5 durante toda su e*istencia sevio inmerso en un $ue!o irresisti#le, %ro$undo. El mismo a#ras+ a su %aso los anti!uosconocimientos eclesi4sticos & las arcaicas conce%ciones c+smicas.

Educado en %lena aturaleza, con una inteli!encia so#ria & una sensi#ilidad es%ecial,&a de ni-o interro!a#a a los es%íritus de la aturaleza, a los cielos & a la tierra so#re laverdad de a(uello (ue a%arecía ante sus sentidos. 6e una in(uietante %recocidad,semejante a un anciano con ras!os in$antiles, vivi+ una in$ancia corta.

Al des%ertar una ma-ana, tuvo la sensaci+n de (ue ciertos !enios & "adas, conocedoresde su im%aciencia %or %enetrar en el secreto de la vida & el ser, le "a#ían insu$lado,como en un destello & en el es%acio de una noc"e, el sa#er de diez lustros. 6io !racias alcielo a la vez (ue toma#a consciencia de (ue de#ía vivir su vida en %lenitud, & de (ue suin$ancia "a#ía lle!ado a su t7rmino. 8n(uieta#a a sus maestros, (uienes tenían %oco(ue ense-arle, cuando a$irma#a (ue el individuo no %oseía una e*istencia real, (ue no

era sino un ser en estado de metamor$osis.En /9: es enviado a la 'niversidad de 4%oles %ara estudiar la l+!ica & la $iloso$ía.;intiendo el im%ulso de consa!rarse %or com%leto a 6ios, P"ili%%o %ronuncia sus votosmon4sticos en junio de /99, en la orden de los dominicos, tomando el nom#re deGiordano. Ello le otor!a#a la o%ortunidad de !ozar de retiro & soledad, a la %ar (ue le%ermitía el acceso a las ma!ní$icas #i#liotecas de la orden. 6escu#ri+ (ue vivirse%arado del mundo, en el interior del claustro, era tam#i7n sentir %al%itar la vidaalrededor de sí.



o llen4ndole las anti!uas teorías eclesi4sticas, durante la noc"e se entre!a#a a lalectura de li#ros considerados "er7ticos. Ra&mundo lulio, Co%7rnico, icol4s de Cusa,llenaron sus m4s deliciosos momentos. 8nteres4ndose &a %or las llamadas ciencias

ocultas, sus estudios le llevaron a una #)s(ueda %ro$unda en el cam%o austero de laastronomía, & de allí a la astrolo!ía, %ara ir a caer de lleno en la C4#ala & a la al(uimia,la Ars Ma!na, como 7l la llama#a. 'na $uerza desconocida (ue emana#a de su interiorle im%ulsa#a de $orma cie!a a %enetrar en la (uintaesencia de todas las cosas.

;u ve"emente ne!ativa a ace%tar las doctrinas aristot7licas, a)n en vi!or en a(uella7%oca, así como la %)#lica de$ensa de las teorías co%ernicanas de un universo in$inito &un sistema solar "elioc7ntrico, le valieron el odio de la clase sacerdotal. 'na conjuracomenza#a a $ormarse contra 7l, & $ue en el )ltimo instante (ue lo!r+ "uir delmonasterio cuando conta#a :1 a-os. Con unos %ocos li#ros (ue minuciosamente "a#íaesco!ido de su oculta colecci+n & manteniendo su t)nica monacal como medida de

se!uridad, em%rendi+ una e*istencia sin!ular. <uvo la sensaci+n de (ue sus %ulmonesres%ira#an un nuevo aire & (ue su vida "a#ía comenzado en ese momento. Marc"+ %uesen soledad, evitando los caminos, %ues no so%orta#a las masas, durmiendo #ajo lasestrellas.

Gine#ra, Roma, París, ondres, <oulousse... O#tuvo c4tedras en las 'niversidades como%ro$esor de $iloso$ía & 7tica, mostr4ndose siem%re a!resivo "acia su enemi!o Arist+teles & todo cuanto ese nom#re si!ni$ica#a %ara 7l. ;e veía siem%re %erse!uido%or la "ostilidad de las mentes conservadoras. ;us "4#itos so#rios, sus !estos casiesc7%ticos & su mirada %ro$unda, eran el resultado de una disci%lina %ersonal & de suamor a la soledad & al silencio.

O#serva#a (ue en el transcurso de los a-os sus %ala#ras !enera#an %ro$undaim%resi+n en sus o&entes, incluso aun(ue %ensara (ue 7stas no i#an m4s all4 de sus%ro%ios la#ios. ;e "a#ía acostum#rado a ese silencio %esado (ue se $orma#a a sualrededor en el instante mismo en (ue su #oca comenza#a a "a#lar. ;u ver#o %ro$undo,culto & un tanto satírico, "acía tam#alearse a las doctrinas de la 8!lesia & de los eruditosdel %asado. ;us %ala#ras a menudo causa#an miedo e in(uietud. 'na siniestra %ro$ecía%uede leerse en sus escritos de la 7%oca= >Arrojo mis %ensamientos so#re la %roasu#lime, & estos, al volver contra mí, me "acen morir #ajo sus crueles dientes>.

6esea#a vivir su vida a %lenitud. 'n sin $in de a%asionados & e$ímeros amores %o#laronsu e*istencia. Era un "om#re ca%az de alternar su ser entre el ascetismo & laincandescencia. 'na %asi+n ardiente le envolvía, ce!4ndole a veces la visi+n de su%ro%io entorno "ostil. ecesita#a vivir la c4lida e*%eriencia del amor a#rasador, a(uel(ue "ace sentir al ser la %ro%ia e*istencia microc+smica de la vida. Pro&ecta#a "acia ele*terior de sí mismo el $ue!o con (ue la aturaleza lo un!i+ en su nacimiento. 'nairresisti#le atracci+n "acia toda $orma de conocimiento, de a#stracci+n, dea!otamiento del ser. Podía sentir ese amor ardiente "acía la aturaleza misma, "acia la



ciencia "erm7tica, la $iloso$ía, sin otra $iliaci+n (ue la $idelidad a sí mismo & a suinc+!nito ideal.

8ncluso si su consciencia veíase dis%ersa o disociada durante la jornada, si sus %ala#ras

a veces des#ocadas "acían caer so#re 7l el odio o la sos%ec"a, si el día le "acía %erderesa armonía mística de los !randes seres... 7l era re& en sus noc"es. En la oscuridad, sunaturaleza íntima estalla#a en un $renesí es%iritual. Retir4#ase a su virtual sanctasanctorum %ara sumer!irse en %ro$undos estudios "erm7ticos, o%eracionesal(uímicas, meditaci+n, contem%laci+n, 7*tasis místico. Fuerzas torrenciales #rota#ande 7l. 'na ins%iraci+n arcana le "acía llenar las %4!inas de sus o#ras, car!4ndolas dema!ia, ciencia, $iloso$ía... 'n len!uaje an!7lico, %rocedente de las estrellas, le susurra#asuavemente mil secretos, le devela#a los in!redientes de la transmutaci+n, de lacalcinaci+n, o le %reci%ita#a a un nuevo & estremecedor descu#rimiento.

Fue en la ciudad eterna, en Roma, donde un evento so#renatural i#a a convulsionar el

rum#o de su e*istencia. Ha#ía lle!ado a com%render %or sí mismo !randes misterios,%ero era consciente del lar!o camino (ue a)n le (ueda#a %or recorrer. Ha#ía "ec"osu&a la $rase del ?o"ar= >el mundo s+lo su#siste %or el secreto>. ;u $ue!o interno leim%onía el deseo de #uscar la verdad universal, & su mente luc"a#a con todas sus$uerzas %or com#atir las teorías caducas de una "umanidad (ue renacía de lao#scuridad del medioevo.

Pero, @c+mo "acer com%render a la sociedad de su 7%oca su teoría de un 'niverso8n$inito, de una <ierra no solamente des%lazada de su %osici+n central, sino tam#i7narrojada a un oc7ano inconmensura#le de estrellas, siendo condenada a ser s+lo unam4s entre ellas @C+mo "acer ver a las masas su %osici+n "elioc7ntrica, o la %osi#ilidad

de vida m4s all4 del %laneta cuando el %ensamiento o$icial sostenía la %osturaaristot7lica de un 'niverso o #+veda celeste !irando en torno a una <ierra %lana

Esta#a dis%uesto a demostrarlo, o al menos, a tratar de a#rir las mentes de a(uellos(ue (uisieran escuc"arle. a conce%ci+n de un 'niverso com%ara#le al mítico ojoe!i%cio= >'n círculo cu&o centro est4 en todas %artes & su circun$erencia en nin!)nlu!ar>.

Rinaldo, un anciano & misterioso al(uimista, conocedor de las ciencias tradicionales vioen 7l a un ser ins%irado & l)cido. e condujo ante la %resencia de >al!uien> (ue lea!uarda#a desde "acía muc"o tiem%o.

Recorrieron las viejas calles de la ciudad "asta %enetrar en una solitaria cri%ta. Elanciano ro!+ en la %enum#ra (ue la mirada de Giordano se diri!iera al %avimento #ajosus %ies. "e a(uí (ue una im%resi+n #rillante & so#reco!edora azot+ su rostro e "izoestremecer su es%íritu. Hermes <risme!istro, aureolado de !loria & misterio, a%areci+ante 7l. Giordano se arrodill+ & #es+ el suelo mientras la voz de Rinaldo, lejana, lle!a#aa sus oídos= >Es esta (uiz4 la )ltima vez (ue te arrodillas en una 8!lesia, & esta



!enu$le*i+n marca %ara ti una alianza con un lu!ar, (ue en adelante se ver4 colmado de%ro$undas si!ni$icaciones>.

En la ce!adora luz de a(uel instante vio su e*istencia %asar ante 7l como im4!enes

retros%ectivas. Contem%l+ su ori!en, sus luc"as, sus $racasos, sus continuosrecomienzos, sus %ersecuciones, %ero tam#i7n $elices e%isodios del $uturo, "asta el$inal de la o#ra em%rendida.

Al volver de este sue-o des%ierto, Rinaldo "a#ía desa%arecido dejando como des%edidaun misterioso %a%iro lleno de jero!lí$icos. 8n)til la #)s(ueda del anciano, %ues nuncam4s volvi+ a verle $ísicamente.

6urante la noc"e, un misterioso sue-o le trajo la ima!en del anciano volando como el"alc+n Horus, con alas azul #rillante. ;u cuer%o, a"ora joven, se mantenía %or encimadel suelo nim#ado de un inmaculado #rillo. 2io des%u7s un !ran %alacio !+tico rodeado

de canales. 'na #i#lioteca aca%ar+ su atenci+n. Poco a %oco la visi+n $uedesdi#uj4ndose en su mente. ;o#resaltado se incor%or+ en el lec"o, cuando una sola%ala#ra cruz+ su mente= 2eneciaD

En a(uella 7%oca, la ciudad de los mil canales se "alla#a in$ecta de %este. os muertosse conta#an %or millares. El acceso a la villa esta#a %ro"i#ido. ;i #ien muc"o tiem%oatr4s Giordano "a#ía renunciado a toda $iliaci+n con la 8!lesia, sus "4#itos ne!ros demonje le %ermitieron el acceso al lu!ar (ue su coraz+n a-ora#a. ;u )nico deseo eraencontrar las "uellas de una misteriosa $raternidad secreta, de la cual Rinaldo le "a#l+.'na Orden im#uida de ancestrales conocimientos %rovenientes de E!i%to, Grecia,Bizancio, Ara#ia & Oriente.

;u )nico & ve"emente deseo era lle!ar a $ormar %arte de esa misteriosa sociedadsecreta & %enetrar en los ocultos senderos de la 8niciaci+n. ;us %asos & su coraz+n lea#rieron %ronto las %uertas del <em%lo. ;u visi+n se "izo realidad en el transcurso deuna ceremonia inici4tica en un lu!ar secreto de la entonces desolada 2enecia. En lanoc"e dos "ermanos vinieron a #uscarle & vendaron sus ojos conduci7ndolo en !+ndola%rimero & a %ie des%u7s a un a%artado lu!ar.

Gestos, %ala#ras de %ase, sím#olos, ritual... e $ue revelado (ue desde "acia lar!otiem%o sus %asos "a#ían sido se!uidos. El "a#ía sido esco!ido, o#servado, !uiadoincluso, "asta lle!ar al!)n día a este sa!rado instante, el momento de su entrada en losmisterios.

e $ue su!erido el caminar %or la vida al a#ri!o de las masas %rote!ido %or unasim#+lica es$era de vidrio. Por $in los secretos se devela#an en %arte ante sus ojos.Ha#ía encontrado almas !emelas. 6e#ía construir un la#oratorio en sí mismo, en lasoledad material & la %lenitud es%iritual. o olvida#a la ima!en de su visi+n inici4ticaun $ue!o del cual se eleva#an altas llamas, en el centro de una aureola, un tri4n!uloardiente con un ojo en su centro. Pensa#a "a#er lle!ado a la %uerta del Paraíso.



;u $ue!o interior, su #)s(ueda del amor im%ersonal, veíase colmado %or la misteriosaa$inidad o resonancia con sus "ermanos de la Orden. El %asado comenza#a a "acersecon$uso en su mente. Esta#a consciente del a*ioma sa!rado= 'na vez 8niciado, se es

%ara siem%re.Pero su car4cter re!io, $uerte, su 2er#o audaz & sus ideas mu& %or delante de su 7%ocale traerían %ronto a)n m4s odio, %ersecuci+n, & (uiz4 al!)n día, la muerte. o %odíaa#straerse al amor de la aturaleza en sí mismo & en el C+smico. 2eía esta %rístina%ureza en todas %artes. 'na necesidad im%eriosa de com%artir sus certitudes, de%ro&ectar $uera de sí, como "ijo del 2esu#io, un $ue!o trans$ormador & vivi$icante.

uiz4 esa a%arente dureza de car4cter, ese tenue velo de se%araci+n, esa $7rreavoluntad, oculta#an, como una armadura, un interior en carne viva. 6e esa 7%oca%rovienen ciertos de sus versos escritos en lava ardiente=

"Por encima de las nubes, en lo más alto de los aires, cuando a veces en un delirio ardo, para o recer a mi espíritu un asilo de rescura, hago de mi uego una ortale!a..."

6e#i+ dejar la 2enecia de sus amores, no sin el $atídico %resa!io de una %ostrera visita,(ue culminara el $inal de su misi+n & de su %ro%ia vida. 6esde "acía tiem%o su %oder devidencia era e*traordinario. 8ncluso si su mente se ne!a#a a ace%tar ese $inal, sucoraz+n lo desea#a.

Continu+ %redicando la !randeza del 'niverso, atacando m4s duramente (ue anta-o,con m4s vivida se!uridad, la doctrina de Arist+teles. ;us o#ras, casi un centenar, en las

(ue se e*%lica#a el arte de memoria o nemotecnia, le son enteramente %ersonales. 6esu ins%iraci+n sur!ieron o#ras maestras= >El desa$ío de la #estia triun$ante> & so#retodo su ma!na o#ra > os $urores "eroicos>. M4s tarde en Franc$urt edit+ sus>Minimum>, > a Monada>, > o 8nmenso e 8nnom#ra#le>. <odas ellas im#uidas de ma!ia& secreto.

El creía en una !randeza del 'niverso, insos%ec"ada %ara su tiem%o. 'na Providenciasituada en el interior del 'niverso & en todas %artes con$ormando un todo a#soluto. ;umisi+n $ue la de a%lastar la caduca conce%ci+n de un 'niverso limitado, a $avor de unin$inito re!ido %or le&es de orden & ritmo. 2eía el Cosmos com%uesto %or in$initasestrellas (ue danza#an eternamente su sin$onía c+smica. ;u $orma de %ensamientoa#ri+ el camino de la ciencia actual. o era s+lo un es%eculador del intelecto. Bruno eraun $il+so$o, un cientí$ico %r4ctico, & un místico. os tres as%ectos de un 8niciado. Peroante la mísera e*istencia del ser "umano en su conjunto, ante la visi+n de la i!norancia%rovocada, o el temeroso mutismo del "om#re com)n, un solo "om#re %oco %uede"acer. nicamente %lantar las semillas (ue otros tras de 7l cultivarían "asta nuestrosdías.



Astr+lo!o, astr+nomo, %intor, %oeta, "ermetista & $il+so$o, sus ense-anzas si!uieron sucauce a trav7s de una sociedad de 8luminados conocida como Giordanisti. 'na"ermandad (ue tuvo su #ase indiscuti#le en las ense-anzas de la Rosae et Aurae Crucis.Giordano Bruno $ue la mente m4s avanzada de su 7%oca & de muc"os si!los des%u7s. Es

el %rototi%o del "om#re universal, del aventurero de la verdad. 'n #o"emio de una%oderosa inteli!encia, & un coraz+n eternamente enamorado.

Ese amor ardiente & secreto (ue durante toda su vida le im%uls+ a la in(uietud del (ueansía siem%re al!o elevado, m4s su#lime, m4s #ello, solo %odía ir diri!ido a al!oa#stracto, inde$inido, idealizado, a una >;o%"ia>, verdad o #elleza a#solutas. E incluso,si en el ardor de un instante 7l %odía detener sus %asos %ara sa#orear el divino n7ctarde un amor de$inido, su $idelidad & su coraz+n no cesa#an de diri!irse "acia las es$erassu#limes del conocimiento. o %ose&endo nada, ni si(uiera a sí mismo, nada %odíatemer %erder. En Giordano se conju!a#an una inteli!encia %ensante & un coraz+nardiente, %ues el 'niverso de un interior un!ido de tales atri#utos jam4s %uede

encontrar lu!ar de re%oso en este mundo.Hu#o de re!resar a 2enecia. 'na tram%a de la 8n(uisici+n esta#a &a montada. Fueacusado de a%ostasía & "erejía, adem4s de traici+n a sus votos monacales. e!4ndose aa#jurar $ue enviado a Roma, donde se le conden+ a %risi+n, %ara (ue meditara suso%iniones & se retractara de sus teorías. ;iete a-os de cautiverio, (ue no %udieron sinoencarcelar su cuer%o, %ues su es%íritu 8niciado vola#a cada noc"e al encuentro de sus"ermanos de la Orden, a#stra&7ndose en una a%arente realidad %ara sumer!irse en el'niverso de la meditaci+n & el 7*tasis. Cada momento %arecía acercarle m4s a su ideal,a su amor velado %odía comunicarse sutilmente con entidades celestes & llevar a sumente la ima!en de un 'niverso ilimitado & armonioso.

Con candor volvi+ a de$ender sus teorías ante el tri#unal en el a-o 9 . Fuecondenado a morir en la "o!uera del Cam%o di Fion. El mismo sa#ía (ue desde sunacimiento "a#ía a%ilado cada día un nuevo le-o a su %ro%ia %ira. 8ncluso %arecíadesear este $inal (ue le i!uala#a con el %rinci%io. ;i naci+ en el $ue!o, si su vida $ueincandescencia, s+lo las llamas %odían otor!arle un $inal !lorioso.

Fue vestido con la t)nica un!ida de azu$re. ;us cenizas serían arrojadas al cielo, se!)nla condena, %ara (ue s+lo el recuerdo de su ejecuci+n (uedara de 7l. a 8!lesia %arecíatemer a este "om#re de sin!ular desd7n %or la vida. Pronto se vio rodeado de llamas &tuvo la sensaci+n de des%ertar de un lar!o sue-o. entamente, como si!uiendo unritmo esta#lecido, los recuerdos vinieron a su mente... ola, el 2esu#io, 2enecia... suvisi+n en Roma, su 8niciaci+n. En un instante sinti+ mu& cerca la Presencia del ;er A#soluto & tuvo una certeza de este 'niverso 8nde$ini#le e 8nde$inido, como su %ro%ioamor.

" i mi propio espíritu iluminado por poderes innombrables, convertirse en un Todo#n inito, mientras $ue las llamas, mantenidas por una uer!a todopoderosa, morabaninmóviles".



en la medida en (ue la luz de este mundo se a%a!a#a en sus ojos, una visi+n a#solutade comuni+n c+smica le %enetr+ el alma. 2io las estrellas in$initas, los soles radiantes,las !ala*ias & un oc7ano de ener!ía luminosa. ;inti+ sus %ro%ios 4tomos diluirse en la

luminosidad de ese 'niverso. Así, de lo in$initamente !rande a lo in$initamente%e(ue-o, del macrocosmos al microcosmos, Giordano Bruno se $undi+ con ese amor de6ios "acia toda la creaci+n, & $ue uno con El, viendo en sí mismo su 'niverso & suCreador. uiz4 los astr+nomos %udieron ver una nueva estrella a%arecer en el$irmamento...

Giordano Bruno - May84 - Carmelo h. Rios, f.r.c.

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