GijónSport 117

Número 117 / 18 de Septiembre de 2013

MADERA DE LÍDERFo

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El próximo día 24 se cumplirá un año del nacimiento de GijónSport. Por aquel entonces la situación del Spor-ting comenzaba a ser complicada; el equipo no terminaba de despegar, Manolo Sánchez estaba en la cuerda floja y la comunión del equipo con la grada comenzaba a romperse.

Ahora, en apenas doce meses, se vive un momento mucho más dul-ce. El equipo está firmando un gran inicio de temporada, es de hecho el único que queda invicto en toda la Segunda División y lo más importan-te es la sensación de solidez que he-mos visto durante los primeros par-tidos. Lo de ser líder a estas alturas hay que dejarlo mejor en un segundo plano, por delante queda un mundo y aún puede pasar de todo.

Los cambios en el Sporting han afectado también a su cúpula direc-tiva. Manuel Vega-Arango salía del club a comienzos del verano y en los últimos meses el Consejo de Admi-nistración ha sufrido una importante renovación. Es pronto aún para va-lorar lo que podrán o querrán hacer, pero al menos se percibe un espíritu de cambios que merece de momento un margen de tiempo antes de dictar sentencia.

GijónSport - Editorial

Cómo hemos cambiadoEdita:GijónSport S.L.

Contenidos:David González@DavidGonzalezzz

Marcos Martín@MarcosMatin87

Marta Tejerina@MartaTeje

Fotografías:Gabino Jovewww.gabinojove.es

Maquetación:El Tajalapiz S.L.

Publicidad: Dani Arango

Contacto:[email protected]@gijonsport.es

GijónSport es una publicación digital de caracter semanal y gratuita. Queda expresamente prohibida la reproducción total o parcial de los textos, fotografías y otros elementos sin la expresa autorización.

Lo que no ha cambiado, y espera-mos que siga siendo así, es el alma de GijónSport. Un año después con-tinuamos con nuestro mismo com-promiso de ofreceros cada semana un repaso más sosegado de lo que ocurre en el Sporting y en el resto del deporte gijonés. Sí hemos incorpora-do algunas novedades que podréis ir descubriendo en este primer núme-ro, pero veréis también que nuestra esencia sigue siendo la misma.

Con ese ánimo afrontamos este inicio de temporada. Lo hacemos también con la esperanza de que las páginas de GijónSport se llenen en los próximos meses de buenas noticias para todos. Para los equipos y para los deportistas de nuestra ciudad y para todos vosotros que los seguís de cerca.

Y para terminar, un último agradeci-miento a Alejandro Forcelledo. Esta temporada no podrá estar con noso-tros pero le deseamos lo mejor en su nueva aventura profesional.

“Volvemos conservando el mismo espíritu que la pasa-da temporada, pero con la esperanza de poder contar mejores noticias”

12. José Ramón SandovalEl técnico del Sporting vive su momento más dulce. Esta semana repasa su tra-yectoria para GijónSport.

08. Sporting - DeporRepasamos todo lo ocurrido el pasado domingo durante la última victoria del Sporting.

10. Borja LópezEl jugador del Mónaco es-trena sección en GijónSport donde nos cuenta sus expe-riencias en la Ligue 1.

40. Bossé GijónConocemos este nuevo local de la mano de Bruno Abad.

28. Javi FuegoEl jugador del Valencia con-versa con Rodrigo Fáez para GijónSport.

32. CostoyaEl héroe de la primera vic-toria del Juanfersa Grupo Fegar en Asobal atiende a GijónSport.

NÚMERO 117, 18 DE SEPTIEMBRE DE 2013

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Especiales

C O N T E N I D O S

Otros temas

Y además...

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UN SPORTING A MEDIDASandoval ha reinventado al equipo rojiblanco, asumiendo el peso de una revolución que por ahora le ha dado frutos

Por David González

GijónSport - Reportaje

En el viaje de regreso de uno de los últimos desplazamientos de la temporada pasa-

da, cuando las opciones de ascenso del equi-po ya se habían reducido a la mínima expre-sión, el técnico José Ramón Sandoval hizo ver a los dirigentes del Sporting que el proyecto continuista estaba acabado. Que era necesaria una reinvención, una revolución en la planti-lla. Que no sería fácil, que habría que tomar medidas impopulares, que habría que asumir riesgos, que habría debate, pero que él estaba dispuesto a asumir esa responsabilidad. Ser, para algunos, el ‘poli malo’ para, quién sabe, quizás acabar convirtiéndose en ‘el héroe’ de la película.

¿Por qué era tan necesario el cambio? Sando-val ha repetido insistentemente durante este verano que el nuevo Sporting ha sustituido “el yo por el nosotros”. La frase no es la primera ocurrencia que se le ha venido a la cabeza.Poco tiempo después de aterrizar en Gijón, y tras la euforia inicial, Sandoval empezó a de-tectar varios síntomas que no le gustaban. Por un lado, un exceso de egos. Por otro, falta de confianza de sus propios jugadores. E incluso

un espíritu depresivo en un vestuario que venía de muchos mazazos consecutivos: un descen-so, un inicio horrible en Segunda, un clima de crispación importante en el entorno. Y, por supuesto, la pérdida de Manolo Preciado. Ade-más del hueco humano, con el cántabro se fue el último entrenador en el que aquel vestuario creyó de verdad, aunque en los últimos par-tidos no lo demostraran sobre el campo. Los que vinieron después no resistieron la compa-ración con el hombre que había sido el líder, el parachoques, el motivador, el jefe, el amigo, el protector.

Tampoco Sandoval fue capaz de ganarse a ese vestuario, como quedó patente en las reaccio-nes de algunos jugadores tras su salida. Fue-ron, justificada o injustificadamente, las vícti-mas de la revolución que se llevó a cabo en la plantilla. Buscando (les decía Sandoval a sus jefes) un vestuario con hambre. No un grupo decepcionado por haber bajado de Primera a Segunda, sino uno absolutamente motivado ante la oportunidad de su vida: jugar en el Sporting y llegar a la élite.


Había varios caminos para emprender ese via-je. Uno podía haber sido mirar a Mareo. Posi-blemente hubiera sido el que más se acoplara a la filosofía ideal del Sporting, pero Sandoval no lo vio claro. Al final el club se lanzó a fichar: recuperó a Bustos, Bernardo y Casquero, que ya habían llegado el curso pasado, y completó su plantilla con otras seis caras nuevas (Alber-to, Garai, Isma López, Hugo Fraile, Scepovic y Lekic). En total, nueve incorporaciones. Mu-chas para un supuesto equipo de cantera que debería generar más talentos propios; una cifra a la que pocos pondrán pegas si el equipo aca-ba subiendo. Así es el fútbol.

Muchas de las ‘vacas sagradas’ salieron más o menos por la puerta de atrás. Mate Bilic, Gre-gory, Juan Pablo, Trejo, Sangoy… Se traspasó a Borja López y se mandó a ‘hacer la mili’ a va-rios jóvenes: a Juan Muñiz a Miranda de Ebro, a Pedro Orfila a Santander y a Sergio Álvarez no se le mandó a Córdoba por pequeñas dis-crepancias.

El club le ha dado a Sandoval poderes casi plenos. Se le supervisa, se le frena en determi-nadas decisiones, pero se le ha dado casi todo lo que ha pedido. El de Humanes lo devuelve en horas de trabajo y, de momento, en resulta-dos. Prometió hacer un equipo competitivo y el suyo, por ahora, lo es.

En su ánimo de controlar hasta el más mínimo detalle, también quiso cambiar radicalmente los métodos de convivencia con la prensa. Fi-nalmente, ese capítulo se ha ordenado, pero el club ha frenado la pretendida ‘bunkerización’ del vestuario, entendiendo que el Sporting no es, ni debe ser el Madrid o el Barcelona. Ni el Getafe o el Rayo. Que estar cerca de la gente, de una forma ordenada, y mantener el espíritu cuasi familiar, dentro de la profesionalidad, ha caracterizado al sportinguismo en su centena-ria historia.

Lo más importante es que Sandoval quería un equipo trabajador, solidario, optimista y con hambre. En el que tiene ve reflejados esos va-lores. Si sale bien, o por ser más claros, si el Sporting sube a Primera, se considerará que la revolución ha merecido la pena. Si sale mal, la herencia que dejará el proceso regenerativo será peligrosa. Pero el inicio ha sido ilusionan-te. Y eso refuerza el proyecto y la moral. San-doval, ahora sí, se siente el líder de un Sporting hecho a su medida. Se siente líder del equipo líder.


No es que el Sporting haya tocado techo ni que no haya ni un solo aspecto por mejorar, pero lo cierto es que este equipo promete. Lo demostró en jornadas anteriores y volvió a hacerlo el pasado domingo ante el Deportivo de la Coruña, un equipo llamado a estar arriba pero que en Gijón demostró poco.

El partido comenzó en cualquier caso con alguna que otra llegada del conjunto gallego pero sin crear demasiado peligro a Cuéllar. El portero rojiblanco está por cierto en un gran estado de forma y resulta por tanto lógico que varios clubes de Primera División piensen ya en él para refozar sus plantillas.

Lo cierto es que el equipo ha ganado hasta el momento en seguridad defensiva. De ello se encarga un Bernardo al que esta temporada le ha tocado una doble función; por un lado hacer su trabajo y por otro enseñar a Mandi a hacer el suyo. Es evidente que el canario no está

jugando en su posición natural y que a pesar de su inexperiencia las cosas no le están sa-liendo nada mal. Pero Mandi aún tiene mucho camino que recorrer. Sin ir más lejos, el pasado domingo rozó la segunda amarilla, tuvo algu-nos errores que pudieron terminar en gol y da la sensación de que por momentos pierde la concentración.

En esa misma línea (en la defensiva) hay que volver a destacar a Alberto Lora y es que para el madrileño todos los piropos son pocos. Da igual donde se le ponga, quien sea el rival o cómo esté el ambiente, Lora siempre responde y está ahí en todo momento. Incluso cuando un sector de la afición dudó de él, Lora siguió a lo suyo, trabajando y demostrando una profe-sionalidad pocas veces vista en el mundo del fútbol.

La buena marcha del equipo tiene por tanto mucho que ver con ese buen trabajo defensi-

MEJOR...IMPOSIBLE

GijónSport - Análisis

vo que está desarrollando el Sporting y al que también contribuye la pareja Bustos-Garai, sin duda otro de los grandes activos de esta tem-porada. Con todo, el equipo tan solo ha enca-jado tres goles en las primeras cinco jornadas (uno de ellos de penalti) y en El Molinón ningún rival ha podido batir la portería rojiblanca.

LA RACHA GOLEADORA DE STEFANCuando el Sporting anunciaba este verano la incorporación del delantero serbio Stefan Scepovic había que acudir a la ayuda de Inter-net para saber quién era y de dónde venía este jugador. Experiencias anteriores hacían incluso dudar del rendimiento que pudiera dar el serbio y de si realmente se trataba del delantero que necesitaba el Sporting.

Sin embargo, Scepovic sorprendió a todos ya desde el primer día. Su dominio del castellano era algo que pocos esperaban de él pero mu-cho menos esperado era que a estas alturas de

la temporada llevara ya cinco goles. El último, el del domingo, tuvo que lucharlo incluso con Isma López. El centrocampista quería encar-garse del penalti pero finalmente cedió y le dejó el balón al serbio.

En cualquier caso, hablar únicamente de sus goles sería quedarse corto. Stefan está de-mostrando también que sabe moverse sobre el campo, que es capaz de dar asistencias a sus compañeros y que tiene mucha hambre por triunfar en Gijón. Y quizás lo mejor es que lo hace desde la humildad y sin buscar grandes protagonismos. Con él no habrá problemas en el vestuario, ni necesita medírsela a diario. Scepovic se parece por tanto muy poco a sus predecesores. Primero porque tiene gol y se-gundo porque se dedica a entrenar, a jugar y a nada más.

Tiene buena pinta la cosa. Por el bien de todos, que siga así.

Imágenes: www.realsporting.es

GijónSport - Análisis

Carta desde MónacoPor Borja López

¿Se puede pedir más a este inicio de temporada? No creo, ya que tanto el Real Sporting como el AS Mónaco lideran sus respectivas competiciones ligueras a día de hoy, la Liga Adelante y la Ligue1.

Antes que nada, comentaros que me hace mucha ilusión poder colaborar en esta nueva temporada de GijónSport, ya que de una o de otra manera esto hace que me mantenga más informado aún de toda la actualidad deportiva de Gijón y como no, de la del Real Sporting de Gijón, el club en el que tuve la oportunidad de pasar 9 fantásticas temporadas, y además en esta última poder formar parte de la primera plantilla durante 8 meses, todo un sueño cumplido para mí.

Como os decía anteriormente no se puede pedir más a este inicio de temporada. Este fin de semana el Sporting, con su victoria en casa ante el Deporti-vo, dio el salto a la primera plaza de la clasificación. La temporada es muy larga y todos los sportinguis-tas sabemos que esto no es cómo empieza sino cómo acaba, pero sí que te genera mucha más ilusión ver al equipo en puestos de ascenso directo después de 5 jornadas. No solo eso, además veoque el equipo está jugando muy bien y que

El Molinón está siendo todo un fortín (3 victorias en 3 partidos, con 6 goles a favor y 0 en contra). ¡Y que siga así por mucho tiempo!

Por otra parte, esta semana fui otra vez en la lista de 19 del primer equipo pero volví a quedar como descarte, pero bueno poco a poco ya llegará el “ansiado” debut. Desde la grada del Stade Louis II presencié una nueva victoria más del equipo, con un gol de Falcao de penalti en los primeros minutos del partido. Con esta victoria ante el Lorient segui-mos líderes de la Ligue1 y la próxima semana visi-tamos a uno de los equipos más fuertes de Francia, el Paris Saint Germain. Será un partido muy compli-cado pero esperemos sacarlo adelante y conseguir los 3 puntos.

En cuanto a la adaptación, no estoy teniendo ningún problema. Muchos compañeros hablan o entienden español y Rainieri también, lo que hace más fácil todo. No obstante espero poder ir poco a poco aprendiendo francés, porque a la hora de pedir la comida en un restaurante o intentar cortar-se el pelo en una peluquería… mejor no os hablo de eso jajaja.

¡Que todo siga así de bien! Un saludo.

GijónSport - En portada

“El año pasado hicimos el ridículo y seguimos teniendo a 17.000 incondicionales detrás”

José Ramón Sandoval

Por Marcos Martín / Fotos: Gabino Jove


José Ramón Sandoval ve el fútbol de un modo diferente, mucho más pasional del

que cabría esperar en un deporte cada vez más mercantilizado. “No entiendo una profesión que salga bien sin poner pasión y amor”. Por eso, está disfrutando del Sporting: “Nunca me he arrepentido de venir. Creo que este equipo es el ideal para mí y nadie me va a sacar esa idea de la cabeza. Ahora estoy viviendo el verdade-ro Sporting, el que me imaginaba desde fuera”.

Mucho ha cambiado el equipo, desde que dirigió su primer partido en El Molinón, contra el Almería; hasta la victoria contra el Deportivo que ha situado al Sporting en lo más alto de la tabla clasificatoria de Segunda División. “Toca-mos fondo y estamos creciendo desde abajo, Cuando crees que puedes cambiar las cosas, es más fácil. Sabía que había elegido un buen sitio para trabajar, con un personal impresio-nante. La aportación de todos ha sido funda-mental”.

Atrás quedan once meses en los que los dis-gustos solían ganar la partida a las alegrías. Sandoval recuerda que “la pasada temporada no salieron las cosas como yo esperaba”. Pese a ello, prefiere ver el lado positivo de las cosas: “Ahora, a toro pasado, entiendo que no podía ser, que era precipitado. Jugamos finales desde mi primer partido, nos desgastamos y dejamos de ser nosotros mismos. No éramos ni la sombra de lo que yo quería”.

Pese a los errores, el equipo tuvo opciones de jugar play-off. Aunque reconoce que “lo hu-biese firmado”, advierte que “disputar la fase de ascenso nos hubiese confundido; no ha-bríamos cambiado tanto porque hubiésemos tenido un compromiso con las personas que lo hubiesen jugado”.

A José Ramón Sandoval le gusta “apostar, apostar y apostar”. Es su filosofía de vida: “Siempre me he exigido crecer, siendo valiente y ambicioso, con esfuerzo y trabajo”. Por eso, le gusta que se valore por encima de los re-sultados, como sucedió la pasada temporada. “Siempre me he sentido fuerte y respetado en Gijón. Si de algo estoy satisfecho es que, en el peor momento, nos respaldaron. No se fijaron en los resultados, el equipo no ascendió pero valoraron nuestro trabajo”.


El tiempo le ha dado la razón. “Los resul-tados llegan con trabajo. A veces, llegan sin él, pero el éxito es fugaz”. Y desde luego, por falta de trabajo no será. El téc-nico rojiblanco le dedica “unas 18 horas al día al fútbol”.

La mayoría de su tiempo la pasa en Ma-reo, pero “cuando me voy al hotel, sigo trabajando y hablando con Ismael.” “Lo único que me desconecta del trabajo es mi familia, y no están aquí”.

José Ramón Sandoval se sincera cuando habla de los suyos: “Son lo más impor-tante para mí, pero me he alejado de ellos porque saben que quiero entrenar al Sporting. Quiero aportar mi granito de arena a este club”.

El técnico madrileño confiesa que “que-ría entrenar en Gijón. A mí represen-tante le dije que si surgía la opción, no lo dudase”. Sandoval llegó al Sporting, después de una buena etapa en el Rayo,

“Cuando empecé a entrenar en Tercera, lo pasaba fatal por la afición. Pensaba que no iba a servir para esto”


el club con el que debutó en Segunda y Primera División. “Recordaré mi etapa en Vallecas como la base de mi trayectoria. Era un club humilde y hay que pasar por esos equipos. Quizá la del Sporting sea la gran oportunidad que, de momento, me ha dado el fútbol. Estoy en el club idóneo para seguir creciendo y en una ciudad que vive por y para el fútbol. En-trenar aquí es una muesca de las buenas en mi revolver”.

Por eso, está exprimiendo al máximo su experiencia en Gijón. “Ya he aprendido muchas lecciones que me han servido para curtirme en mi carrera deportiva. Ha sido un paso al frente. Ojalá mi etapa en el Sporting sea muy duradera, pero cuando no esté en Gijón, me acordaré de lo que estoy viviendo”.


Y todavía le queda mucho por vivir en El Molinón, un estadio que quiere ver lleno. “En todos los equipos donde he entrenado, me he propuesto llenar el cam-po. Es responsabilidad de todos, y cuando se con-siga, será señal de que estamos haciendo las cosas bien. Mientras, a currárnoslo; y cuando lo consiga-mos, nos marcaremos otro reto”.

Precisamente, el estadio gijonés fue testigo mudo del mejor momento que José Ramón Sandoval ha vivido en el Sporting. “Mi mejor recuerdo es el día de mi llegada. Llovía y me paré en la gasolinera que hay antes de llegar a Mareo para cambiarme la chaqueta, porque iba muy informal. Es una sensación que no se puede transmitir, era como un niño con zapatos nue-vos. Había entrenado en Primera, pero estaba muy ilusionado”.

Después de rubricar su contrato, se trasladó a El Mo-linón: “Miré al banquillo local y me di cuenta de que ése iba a ser mi banquillo. Salir a El Molinón y verlo es un subidón de adrenalina que hay que saber contro-lar”.

Su peor trago lo pasó en Ponferrada. “No sólo de mi etapa en el Sporting, fue uno de mis días más tristes como entrenador”. Pero Sandoval quiere aprender de los errores, y cree que “el camino, con sus errores y aciertos, es lo que se disfruta; la meta es efímera”.

Y es que Sandoval “no cambiaría nada de lo que he hecho en estos meses. Los errores sirven para apren-der”. Recuerda el último partido del equipo antes de comenzar la Liga. “Después de perder contra el Villa-rreal, les dije a mis futbolistas que jugasen para ellos mismos y que así, le harían un favor a la afición”.

Una hinchada de la que está enamorado el técnico de Humanes: “¿Qué club de España tiene esta afición? El año pasado, hicimos el ridículo y tenemos a 17.000 incondicionales apoyándonos. Ahora, es nuestro tra-bajo enganchar a más gente”.


“La derrota en Ponferrada fue uno de los días más tristes de mi

carrera como entrenador”


Sandoval valora los detalles que hacen grande a un club. Quizá por su trayectoria en el mundo del fútbol. Sin un pasado como futbolista profesio-nal, ha tenido que trabajar mucho y llamar a mu-chas puertas para llegar adonde ha llegado. “Si he entrenado en una categoría, es porque he tenido éxito en la inferior. Nadie me ha regalado nada”.

El técnico rojiblanco empezó su carrera como en-trenador con 20 años, después de retirarse “cuando iba a debutar en el primer equipo del Ciempozuelos. Tenía 18 años, e iba a compartir vestuario con jugadores importantes, comoJuan Señor. Tenía mucha ilusión por ser futbolista profesional; no sé si hubiese llegado o no, pero fue un palo muy grande”.

Después de entrenar a los chicos de su barrio, estuvo en la Escuela de Fútbol de Carabanchel, coordinó la de su pueblo y creó otra. “Combinaba el trabajo en mi negocio con el fútbol, que era mi verdadera pasión”.

Entrenó al Humanes de Preferente, que fue “un paso más en su carrera”: “Había gente curtida, más veterana que yo, y me tenía que meter en un vestuario a dar una charla”. Después, entrenó en Tercera División, aunque fue una etapa de cambios y complicada: “Empecé a vivir las sensaciones de un entrenador, que tiene detrás una grada presio-nando. Lo pasaba fatal antes de los partidos, y pensaba que no iba a servir para el fútbol”.

“Mi familia es lo más importante para mí, pero me he alejado de ellos porque

quiero entrenar al Sporting”


Pero lo superó, pasó por el Getafe B y Rayo B, donde conoció a Hugo Fraile. Hasta que llegó su gran oportunidad. “El banquillo del primer equipo del Rayo estaba libre. Había invertido mucho dinero en el filial y me tiré a la piscina”.

En un primer momento, la familia Ruiz Mateos no apostaron por Sandoval y le ofrecieron, una temporada más, el banquillo del filial: “Les dije que no, que ya había aprobado bachiller y que quería ir a la Universidad. Les fui convenciendo y en nuestra última entrevis-ta le dije a mi mujer que me preparase mi mejor traje, que iba a la entrevista de mi vida. Sabía que era mi oportunidad”.

Ascendió con el Rayo Vallecano y lo mantuvo en Primera, “en unas temporadas difíciles por los problemas económicos”. Ahora, busca repetir el éxito en Gijón. “Suelo visualizar el futuro en posi-tivo y cuando se empieza un proyecto interesante, se aspira a lo máximo. Pero no me confundo, para llegar a ello, hay que trabajar día a día, porque el año pasado también visualicé el ascenso”.

Por eso, Sandoval no quiere precipitaciones. “El objetivo del Spor-ting tiene que ser el ascenso, pero es un proyecto. No queremos subir a Primera sí o sí a cualquier precio. Lo más importante es saber lo que queremos y nosotros lo sabemos”.

El precio a pagar lo determinará el tiempo. El mismo que ha colo-cado al Sporting de Sandoval en la primera posición de la Segun-da División. La puerta grande está más cerca.


“Le dedico 18 horas diarias al fútbol. Me voy de Mareo y en el hotel,

sigo trabajando”


‘Bien Scepovic, el nuevo Quini, ¿no?’ El comentario aparece en la pantalla del mó-vil a media tarde del domingo, procedente de uno de esos periodistas que nunca han pisado El Molinón pero que tiene un cariño histórico (y un poco irracional) por el Spor-ting.

Se me dibuja una sonrisa, porque la com-paración es poco menos que una herejía, pero como sé que no hay mala intención, empiezo a imaginarme el futuro a medio plazo de este delantero que ya nos sor-prendió a mediados de julio, cuando se lanzó a hablar en castellano el día de su presentación.

Llegaba a Gijón un nueve puro, dispuesto a recuperar todas las virtudes de lo que siem-pre fue un delantero centro: olfato de gol, inteligencia, rapidez, esa capacidad, impo-sible de definir, de sacar un gol de donde no lo hay.

El fútbol evoluciona, el marketing le come terreno a lo clásico, pero en cualquier equi-po hay posiciones sagradas. Y el delantero centro es una de ellas. Y nada como tener un ‘nueve’ solvente, que abra partidos y permita al equipo sumar puntos.

Habrá gustos, matices o detalles más o menos relevantes: pero Scepovic sale a gol por partido, y eso es tan indiscutible que a algunos les da por compararlo con Quini. A mí, por ahora, me vale con disfrutar del momento.

UN NUEVE A LA VIEJA USANZAJavier Giraldo

Periodista@javiergiraldo

GijónSport - Opinión

Nada como tener un ‘nueve’ solvente, que abra partidos y

permita al equipo sumar puntos

Deportivo Alavés

El Sporting visita esta semana a todo un histórico del fútbol nacional. Un recién

ascendido a la Segunda División al que el inicio de temporada no le está saliendo nada bien. De hecho, el Alavés solo ha ganado el partido de Copa del Rey y lo hizo a balón parado en el descuento.

El Deportivo Alavés es un equipo al que le gus-ta jugar desde atrás, sacando siempre el balón en corto pero sin tomar demasiados riesgos. A partir de ahí su principal objetivo es buscar cuanto antes a su delantero.

En general, el equipo está siendo demasiado blando en defensa y muy poco efectivo en el ataque. Quizás su politíca de fichajes, que tuvo varias incorporaciones durante los últimos días de mercado, les está pasando factura. El do-mingo, el Sporting se encontrará en Mendizo-rroza a un equipo con ansia de victoria.

Entrenador: Natxo GonzálezEstadio: MendizorrozaCapacidad: 19.840Puesto en la clasificación: 19º (descenso)

GijónSport - El rival

PORTEROGoitia: Ex del Mirandés. Muy completo, da mucha seguridad en todas las facetas y dispo-ne de un buen golpeo de balón. El año pasado hizo una temporada muy buena. Muy fiable casi siempre.

DEFENSALuciano: Segunda temporada. Llegó del Mur-cia. Tiene mucha precisión en el desplaza-miento con la derecha en largo, con la zurda le cuesta mucho. Le gusta pedir el balón para salir jugando desde atrás. A veces se confía demasiado y arriesga mucho, lo que puede ge-nerar perdidas peligrosas. En el cuerpo a cuer-po y en el juego aéreo sufre. Intenta anticiparse muchas veces por lo que pierde la posición con demasiada facilidad. No es rápido.

Alex Ortiz: Viene del Guadalajara. Va muy bien por alto y se incorpora con peligro en la estra-tegia ofensiva, tiene buena salida con balón y tácticamente es correcto, no es contundente pero suele cumplir siempre a buen nivel . No comete errores graves y suele ser muy regular, buen jugador.

MEDIOEmilio Sánchez: Puede jugar de mediocentro o incluso de media punta. Muy técnico. Gran golpeo con ambas piernas tanto en corto como en largo, busca muchos cambios de orienta-ción que suele realizar con mucha precisión. Dispara muy bien desde fuera del área y es peligroso porque tiene llegada. Especialista en el balón parado, lo saca muy bien. Defensiva-mente es muy poco intenso y los partidos se le hacen bastante largos. Suele abusar de las conducciones en ocasiones. Llega procedente del Murcia.

Toti: Ex del Hércules. Llegó a ultima hora ce-dido por el Granada. Jugador de banda que suele ser vertical y tiene buen regate. Es veloz y posee facilidad para el desborde. Demasiado individualista en ocasiones.

Óscar Serrano. Mítico del Racing, Espanyol y algún equipo más. Muy técnico, zurdo cerra-do. Gran golpeo a balón parado y buen regate. Peligroso en disparos desde la frontal del área.

Es muy irregular durante los partidos. Si tiene el día puede desequilibrar con una jugada el encuentro pero si no puede estar desaparecido durante mucho tiempo.

DELANTEROViguera: El año pasado fue su máximo golea-dor y en este inicio de Liga sigue marcando. Ex de Real Sociedad, Nástic y Albacete. Buen rematador, en el área es muy inteligente y siem-pre saca ventaja de cualquier situación. Tira buenos desmarques a la espalda de la defensa y siempre busca posición de tiro. Buena defini-ción en las jugadas de ataque.

Quiroga: Muy corpulento y muy fuerte. Juega muy bien de espaldas y va muy bien por alto. Será muy peligroso en la estrategia ofensiva. Difícil de marcar sobre todo dentro del área; es inteligente a la hora de sacar ventaja a su poderío físico. En la definición no es tan fiable como Viguera pero suele forzar bastantes faltas a favor en zonas peligrosas.

Balance histórico

GijónSport - El rival

A Javi Fuego apenas le llevo dos años de diferencia. Cuando él subía al primer equipo del Sporting yo acababa mi carrera,

cuando él se asentó en el Sporting yo ya trabajaba en la SER y cuando él fichó por el Levante UD yo me fui con Pedrerol a Madrid. Desde entonces hemos pasado de la era de los sms

a la de los whatsapps. Desde una noche de copera con el Recre en el Calderón no nos veíamos en persona.

Rodrigo Fáez habla con...

Javi Fuego


Tendrás 70 años y seguirás igual...Los genes de La Pola, ya sabes que nos cui-dan bien.

Aquí no tendrás problemas porque ya cono-ces la ciudad, ¿no?Cierto, aunque son épocas y equipos distin-tos. En el Levante UD todo eran problemas y la cosa no salió bien. Con el tiempo ha llegado la recompensa y ahora en el Valencia CF vengo a trabajar a tope. Menos mal.

Es que entre los ERES y demás, parecía que te había mirado un tuerto.Sí, puedo contar todo tipo de experiencias. Pero bueno, todo sirve y de cada club apren-dí mucho. Eso sí, el Sporting y el Rayo fueron los que más me marcaron hasta llegar a aquí. Tengo recuerdos imborrables.

Del Rayo me da igual, pero cuenta algún re-cuerdo del Sporting.Sobre todo me acuerdo de cuando ‘El Guaje’ pasaba a buscarme y me subía a Mareo a en-trenar. Entrabas en el vestuario y le veías a él, a Pablo Álvarez, a Juan... Aquello era un sueño para mí.

¿Cómo ves al Sporting desde la distancia?Bien. Quizá no tenga tantos nombres como el año pasado, pero es más compacto. Es un equipo más de hombres que de nombres. Y en Segunda, categoría complicada donde las haya, necesitas experiencia.

¿Y eso cómo se consigue?Con gente como Bustos o López Garai, por ejemplo, que dan mucho empaque al centro del campo. Aunque la clave está en ser regular porque hay equipos muy fuertes en Segunda.

Tema espinoso. Como canterano, ¿te sientes identificado con el proyecto o prefieres subir a toda costa con gente de fuera?Es complicado porque en Gijon somos muy da-dos a decir que cuando estamos abajo la gente de casa es la mejor y cuando estamos arriba todavía le falta nivel... Hay que ser cautos y tener calma con la gente de casa.

Ya, pero de momento Sandoval no da mucho ‘chance’ a Mareo salvo en el caso de Barrera.Yo confío en Sandoval. Si él no ha contado con gente de abajo es porque cree que hace falta algo más de formación. A pesar de los ficha-jes que ha hecho de gente contrastada, que por cierto me gustan, creo que la cantera está presente. Y lo de Álex Barrera que me dices creo que ya es una realidad y esa mezcla entre cantera y gente de fuera dará sus frutos.

A Sandoval le han dado dos años, algo nove-doso en el pasado reciente del club.Sí, es un cambio. Es la prueba de la confian-za en él. Es más, yo le veo más como técnico para empezar una temporada. Espero que este año consiga el ascenso, de verdad.

¿Y tú? ¿Te ves volviendo a Gijón?Lo pensé muchas veces pero tendría que verme en la situación. Es decir, valorar la edad y, sobre todo, el rendimiento que podría dar. No me gustaría volver por volver, sino que me gustaría ir a dar buen nivel y ayudar al equipo porque es mi casa y mi club de toda la vida.

Acaba la charla y Javi me acerca hasta el coche que dejé aparcado en el parking de la Ciudad Deportiva de Paterna. Allí hay 25 niños que quieren hacerse una foto con él. Javi, que tiene a sus padres en casa de visita esperando por él para comer. Javi no ha cambiado. Sigue siendo el mismo al que dejaron irse de Mareo porque llegaba Matabuena.


Costoya golpea primeroEl pasado sábado el Juanfersa Grupo Fegar lograba debutar con victoria en Liga Asobal. Álex Costoya, uno de los jugado-res más determinantes del partido, fue protagonista además por ser el autor del primer gol del equipo en su nueva andadu-ra en la máxima categoría.

Por Marta Tejerina / Fotos: Cris Valle


Había transcurrido algo más de un minu-to desde el arranque del partido y los

más de 1.500 espectadores que ocupaban las gradas del Palacio de los Deportes de La Guía deseaban impacientes que llegase el primer gol del Juanfersa Grupo Fegar en su debut en la máxima categoría. Fue entonces cuando Álex Costoya, uno de los más jóvenes del equipo, se elevó entre los rivales con el balón pegado a su mano derecha y asestó un disparo impo-sible de detener. Los gijoneses sumaban así su primer tanto en esta nueva etapa y Costoya se estrenaba como goleador en Liga Asobal. Fue un encuentro duro y los de Alberto Suárez tu-vieron que remar a contracorriente para, a falta de unos segundos, poner de nuevo en tablas el marcador. Entonces, en el último suspiro del partido, Ángel Paraja probó suerte y ésta estuvo de su lado. Victoria ante el Guadalajara por 22-21, el pabellón en pie y los jugadores y cuerpo técnico, eufóricos, abrazados como una piña en el centro de la pista. Final agónico para un comienzo soñado.

Álex Costoya nació en Avilés hace veinte años. Tenía solo siete cuando, mientras la mayor parte de sus amigos se divertía dando patadas al balón, él empezó a jugar cogiéndolo con la mano. Aunque cueste creerlo viéndole ahora, en aquel momento era un niño gordito y peque-ño. Así que sus padres le animaron a probar un deporte en el que tardó poco en destacar. Pri-mero en el club Balonmano Corvera y, pronto, con la Selección Asturiana. Su transformación física llegó en la adolescencia. Cambió tanto en un par de años que a muchos les costaba reconocerle. “En poco tiempo crecí algo más

de veinte centímetros, pasé de medir 1’66 a 1’87, y adelgacé muchísimo. Tardé en desa-rrollar algo más que el resto de los chavales de mi edad así que supongo que lo hice todo de golpe… La gente que me había perdido un poco la pista se quedó muy sorprendida”. Hoy, Costoya es uno de los jugadores de mayor envergadura del Juanfersa Grupo Fegar. Un aspecto muy importante en una categoría en la que el poderío físico es fundamental. “En Aso-bal hay que estar muy fuerte, si no no se va a ningún lado…”.

Ser uno de los principales referentes del ataque del equipo tiene sus consecuencias negativas. Lo comprobó en su debut el pasado sábado ante el Guadalajara, aunque ya había tenido un ensayo previo en los entrenamientos de la semana. “En la charla de antes de empezar la sesión, Alberto (Suárez) me dijo que tenía que acostumbrarme a que los rivales vinieran a por mí, a pegarme. Que tenía que estar siempre alerta. En el siguiente ejercicio, Abel (Serdio) me dio un codazo y me rompió el párpado…”. Luciendo todavía varios puntos de sutura sobre su ojo izquierdo, Costoya explica que ya sabe lo que es enfrentarse a este tipo oponentes. “Con la selección española he tenido que jugar contra croatas, alemanes… Gente de un físico impresionante”. Con Alberto Suárez como en-trenador ha sido subcampeón del mundo y de Europa juvenil y campeón de Europa junior, lo-gro por el que la selección se ganó el apelativo de “Junior de Oro”. Su última experiencia jun-tos en el equipo nacional fue el Mundial junior celebrado en Bosnia este verano, en el que fueron subcampeones. “La derrota fue dura



“En Asobal hay que estar muy fuerte o no se va a ningún lado”

porque en la historia del balonmano, salvo una generación, nadie había conseguido cuatro medallas consecutivas en torneos internacio-nales. Queríamos que el colofón fuese el oro, pero una plata también es para estar muy orgullosos del trabajo que hemos hecho”. Así, ambos pusieron punto final a una experiencia inolvidable. Su relación con Alberto Suárez es especial. Es, quizás, el jugador de la plantilla que mejor le conoce. “Estos últimos cuatro años prácticamente no nos hemos separado. Es una persona muy expresiva, la gente ve que pega muchas voces, que nos echa broncas. Pero tal vez si no fuera así no habría consegui-do todo lo que ha logrado… Tiene un currícu-lum impresionante y eso es por algo”.

Tras poner punto y final a su etapa como junior, lo próximo para Costoya sería ya la selección absoluta. “Ahora mismo no me veo, pero ojalá algún día pueda llegar la oportunidad. Since-ramente, a diferencia de otros compañeros, yo

nunca he dicho que mi sueño desde niño fuera jugar en la selección o en Asobal. Porque ni siquiera me lo imaginaba. Todo ha ido llegando poco a poco, día a día. Así es como pienso, no me obsesiono con lo que pueda pasar. Prefie-ro vivir y disfrutar del momento, trabajar para mejorar y merecerme algo más”.

El pasado sábado fue uno de los mejores del equipo en su primer partido en la máxima ca-tegoría. Cuando piensa en ello no puede evitar acordarse de sus seres queridos. “Creo que no soy todavía muy consciente de lo que supone todo esto. Con solo veinte años, estar donde estoy… nunca lo habría imaginado. Tanto para mi familia como para mí es algo muy especial. Es muy satisfactorio ver que el esfuerzo da sus frutos. Pienso en mi pobre padre que desde que tengo ocho años se pierde la siesta para llevarme a entrenar todas las tardes… Es un premio, la verdad”.

“Prefiero vivir y disfrutar del momento, trabajar para mejorar y merecerme algo más”


Álex Costoya se define como un chico tímido, “aunque lleve playeros rosas y ropa llamativa (risas)”, amigo de sus amigos y, sobre todo, muy apegado a los suyos. Tanto que está pen-sando en tatuarse los nombres de sus padres y su hermano en algún rincón del cuerpo, para tenerles siempre cerca. “Si no fuera por ellos, por mi familia en general, no habría llegado a donde estoy. Me apoyan incondicionalmente, van a verme cada fin de semana, estuvieron también en Bosnia este verano… El sábado al final del partido mi padre estaba emocionado y me dio un abrazo muy fuerte. Igual que mi madre y mi hermano”. Como muchos otros jugadores del Juanfersa Grupo Fegar, Costoya compagina el balonmano con los estudios.

Hace unos días empezó el tercer curso de Co-mercio y Marketing en la Universidad Laboral. Al principio le costó adaptarse a los nuevos horarios pero, aunque suponga un esfuerzo importante, sabe que merecerá la pena. “Lo

llevo bastante bien así que espero terminar la carrera el año que viene, tanto por mí como por mi madre, que si no me va a tirar de las orejas… (risas). Es muy importante tener unos estudios terminados. Si esto fuera fútbol, tal vez podría tomarme las cosas con más calma. Pero si quieres disfrutar del balonmano tienes que sacrificarte estos años para tener una base y luego, si todo va bien, poder centrarte exclu-sivamente en el deporte”.

A pesar de su juventud, Álex Costoya tiene los pies en el suelo. O el discurso muy bien aprendido… Sabe que no será un año fácil, que tendrá que esforzarse al máximo para sacar adelante todo lo que tiene entre manos. “Va a ser muy complicado, porque estamos acostumbrados a ganar, a estar arriba, siempre entre los tres primeros. Y ya no va a ser así. Pero pienso que estamos preparados. Todos en el equipo somos conscientes de que va a ser muy duro. Y el otro día lo demostramos.


Para ser el primer partido, para muchos entre los que me incluyo el debut en esta categoría, creo que lo hicimos muy bien ante un equipazo de gente veterana y experta”.

El club ya ha superado los 1.200 abonados y más de 1.500 personas acudieron la pasada jornada a La Guía. Costoya lo considera fun-damental. “El apoyo de la gente es importan-tísimo y creo que fue decisivo para lograr esta primera victoria. Los jugadores estábamos muy cansados en los últimos minutos pero veíamos a todas esas personas silbando y animando y eso nos motivó muchísimo. Estoy convencido de que si siguen viniendo al Palacio y están con nosotros esto va a ser un pelín más fácil. No puedo prometerles que vayamos a conse-guir todos los puntos, pero seguro que gracias a ellos estaremos más cerca de lograr el objeti-vo”. Y el objetivo, a nivel de equipo, está claro. “Salvarnos, mantener la categoría. Y a poder

ser cuanto antes, porque si no vamos a su-frir mucho a final de temporada…”. ¿Y a nivel personal? “Seguir ayudando al equipo, dando asistencias y marcando todos los goles posi-bles, que es lo que entre comillas mejor se me da…”. Costoya es prudente y evita hablar de sí mismo como un referente. Aunque en el fondo es consciente de que sus más de cien goles la temporada pasada fueron clave para lograr el ascenso a Liga Asobal y que, seguro, los que marque este año serán también decisivos para conseguir la permanencia. Sabe que le tocará recibir muchos golpes a lo largo de la tempo-rada, que los rivales tratarán de frenarle como sea. Pero dice que está preparado. De momen-to, él ha golpeado primero.


“Pienso que estamos preparados. Todos en el equipo somos conscien-tes de que va ser muy duro”


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Calle Eladio Carreño, 3 Gijón------------------------------- Especialidad en tapas y cocktails.------------------------------- Bossé es un buen sitio para tomar una copa en un ambiente relajado e incluso para picar algo.

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Bruno Abad es el gerente de Bossé Gijón y profesional del fútbol

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Toda la vida ligado de una u otra manera al fútbol.Siempre. Yo empecé en el Xeitosa (creo que como casi todo el mundo en Gijón). Entré con cinco años y estuve hasta los 10, cuando me firmó el Sporting. Pasé por los alevines, con Uribe y Joaquín, luego en infantiles con Ferino y pasé al cadete, con Acebal. Ese año fuimos al campeonato de España, quedamos terceros, y fue cuando me firmó el Barça. El contrato era de cinco años, pero tuve problemas de adapta-ción y me volví. Tenía una cláusula por la que, si durante el primer año rescindía el contrato, tenía que volver obligatoriamente al Sporting. Era la primera vez que había cláusulas de resci-sión. Iván de la Peña y yo teníamos 300 millo-nes de pesetas.

Y volviste a Gijón. Hubo problemas, porque en el Sporting no sentó muy bien que me hubiera ido. Al final compré la baja. Plácido Rodríguez Guerrero, que era el presidente, pedía medio millón de euros por la baja. El Oviedo me abonó ese dinero y me fui a jugar allí. Era el Oviedo de Jokanovic y Prosinecki. Allí estuve hasta los 20, luego jugué en Córdoba, Huelva y varios equi-pos de Segunda B, hasta que cuatro operacio-

nes de rodilla me obligaron a retirarme.

Y ahora vuelves al fútbol en otra faceta.Desde Diciembre de 2011 trabajo de ojeador para el Recreativo de Huelva. Soy scouting nacional, hago análisis de los rivales e informes de jugadores.

Precisamente estos días un jugador deja el Sporting para irse a La Masía. ¿Qué consejo le darías a Steven Prieto?Que una vez que tome la decisión ya no mire atrás. En Asturias el fútbol está mal. Pero el cambio no es fácil. Todavía eres un guaje y aquello es muy grande, muy diferente. Ahora La Masía ha cambiado, en mi época se dormía en litera, los baños eran comunes.

Hablemos del primer equipo del Sporting. ¿Cómo lo ves?Hay algo que me gusta mucho: se ha dado la baja a jugadores que no daban el nivel para jugar en el Sporting. No veo bien que se venda una confianza en la cantera que no es real. Me parece un discurso de cara a la galería. Por la cantera hay que apostar cuando hay calidad. Si no la hay, como creo que ocurre con la mayo-ría, lo lógico es que venga gente de fuera.

El fútbol ha marcado la vida de Bruno Abad, desde que empezó a pegar patadas a un balón en el Xeitosa hasta la actualidad, cuando ejerce de ojeador para el Recreativo de Huelva. Una labor que compatibiliza con su otra ‘aventura’, un negocio de hostelería llamado Bossé, donde entre cocktails, tapas y charlas, siempre tiene hueco el fútbol.

¿A qué jugador del Sporting ficharías para el Recre?Sin duda, a Pablo Pérez. Es un futbolista con unas condiciones espectaculares. Ya se lo sugerí al Recre, porque además freo que tiene el sitio cerrado en la primera plantilla. Y del primer equipo, el nivel de Scepovic se ve de lejos. Y Álex Barrera ya me llamó la atención en el primer partido de la pretemporada del año pasado.

Ahora has entrado en el mundo de la hoste-lería, con el Bossé. ¿Cómo de importante es para la ciudad que el Sporting esté en Primera?Muchísimo. Tener un equipo en Primera no tiene comparación con nada. El nuestro es un local de tapas, de primera copa, con buena decoración, en el que siempre nos gusta tener el fútbol puesto. Los partidos del Sporting, la Champions. ¡Y por supuesto el Recre!


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