Gestos Humanos y Divinos de Nuestro Señor Jesucristo

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 Gestos humanos y Divinos de Nuestro Señor Jesucristo Su mirada Su hablar Sus manos Sus pies Su corazón Su risa Sus lágrimas Su rostro Es Cristo que pasa > Cristo presente en los cristianos  > Punto 109 109 Cada uno de esos gestos humanos es gesto de Dios.  En Cristo habita toda la  plenitud de la divinidad corporalmente . Cristo es Dios hecho hombre, hombre  perfecto, hombre entero. Y, en lo humano, nos da a conocer la diinidad. !l recordar esta delicade"a humana de Cristo, que gasta su ida en sericio de los otros, hacemos mucho m#s que describir un posible modo de comportarse. Estamos descubriendo a Dios. $oda obra de Cristo tiene un alor trascendente% nos da a conocer el modo de ser de Dios, nos inita a creer en el amor de Dios, que nos cre& ' que quiere llearnos a su intimidad. Yo he manifestado tu nombre, a los hombres que me has dado del mundo; tuyos eran, y me los diste; y ellos han puesto por obra tu palabra. Ahora han conocido que todo lo que me diste viene de ti , e(clam& )es*s en la larga oraci&n que nos consera el eangelista )uan. Por eso, el trato de )es*s no es un trato que se quede en meras palabras o en actitudes superficiales. )es*s toma en serio al hombre, ' quiere darle a conocer el sentido diino de su ida. )es*s sabe e(igir, colocar a cada uno frente a sus deberes, sacar a quienes le escuchan de la comodidad ' del conformismo, para llearles a conocer al Dios tres eces santo. Conmueen a )es*s el hambre ' el dolor, pero sobre todo le conmuee la ignorancia. Vio Jesús la muchedumbre que le auardaba, y enterneci!ronsele con tal vista las entra"as, porque andaban como ove#as sin pastor, y as$ se p uso a instruirlos sobre muchas cosas .

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Gestos humanos y Divinos de Nuestro Seor Jesucristo

Su miradaSu hablarSus manosSus piesSu coraznSu risaSus lgrimasSu rostro

Es Cristo que pasa > Cristo presente en los cristianos > Punto 109

109Cada uno de esos gestos humanos es gesto de Dios. En Cristo habita toda la plenitud de la divinidad corporalmente. Cristo es Dios hecho hombre, hombre perfecto, hombre entero. Y, en lo humano, nos da a conocer la divinidad.

Al recordar esta delicadeza humana de Cristo, que gasta su vida en servicio de los otros, hacemos mucho ms que describir un posible modo de comportarse. Estamos descubriendo a Dios. Toda obra de Cristo tiene un valor trascendente: nos da a conocer el modo de ser de Dios, nos invita a creer en el amor de Dios, que nos cre y que quiere llevarnos a su intimidad. Yo he manifestado tu nombre, a los hombres que me has dado del mundo; tuyos eran, y me los diste; y ellos han puesto por obra tu palabra. Ahora han conocido que todo lo que me diste viene de ti, exclam Jess en la larga oracin que nos conserva el evangelista Juan.

Por eso, el trato de Jess no es un trato que se quede en meras palabras o en actitudes superficiales. Jess toma en serio al hombre, y quiere darle a conocer el sentido divino de su vida. Jess sabe exigir, colocar a cada uno frente a sus deberes, sacar a quienes le escuchan de la comodidad y del conformismo, para llevarles a conocer al Dios tres veces santo. Conmueven a Jess el hambre y el dolor, pero sobre todo le conmueve la ignorancia. Vio Jess la muchedumbre que le aguardaba, y enternecironsele con tal vista las entraas, porque andaban como ovejas sin pastor, y as se puso a instruirlos sobre muchas cosas.