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Gestion de cuencas FAO

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  • La nueva generacin de programas y proyectosde gestin de cuencas hidrogrficas

    ORGANIZACIN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACINRoma, 2007

    ESTUDIO FAO:

    MONTES

    150

    Preparado en colaboracin con:

    Observatorio europeo de los bosques de montaa (EOMF)

    Centro internacional para la ordenacin integrada de las montaas (ICIMOD)

    Red Latinoamericana de Cooperacin Tcnica en Manejo de Cuencas Hidrogrficas (REDLACH)

    Centro Mundial de Agrosilvicultura (ICRAF)

    Libro de consulta para profesionales y autoridadeslocales, basado en los resultados y las recomendacionesde una sistematizacin de la FAO

  • Las denominaciones empleadas en este producto informativo y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no implican, de parte de la Organizacin de las Naciones Unidas para la Agri cul tu ra y la Alimentacin, juicio alguno sobre la condicin jurdica o nivel de desarrollo de pases, territorios, ciudades o zonas, o de sus autoridades, ni respecto de la delimitacin de sus fronteras o lmites. La mencin de empresas o productos de fabricantes en particular, estn o no patentados, no implica que la Organizacin de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentacin los apruebe o recomiende de preferencia a otros de naturaleza similar que no se mencionan.

    ISBN 978-92-5-305551-7

    Todos los derechos reservados. Se autoriza la re pro duc cin y difusin de material contenido en este producto informativo para nes educativos u otros nes no comerciales sin previa au to ri za cin escrita de los titulares de los derechos de autor, siempre que se especi que claramente la fuente. Se prohbe la reproduccin del material contenido en este producto informativo para reventa u otros nes comerciales sin previa autorizacin escrita de los titulares de los derechos de autor. Las peticiones para obtener tal autorizacin debern dirigirse alJefe de la Subdivisin de Polticas y Apoyo en Materia de Publicacin Electrnica de la Divisin de Comunica cin de la FAO Viale delle Terme di Caracalla, 00153 Roma, Italiao por correo electrnico a:[email protected]

    FAO 2007

  • iii

    ndice

    Prlogo viiAgradecimientos viiiSiglas ix

    Sobre este libro de consulta 1

    Preludio. Historias de personas y el agua 3

    Captulo 1. Enseanzas del pasado 5La larga historia de la poblacin y el agua 5

    La gestin de cuencas hidrogrficas y el desarrollo sostenible 6

    La gestin de cuencas hidrogrficas en la FAO 9

    Captulo 2. Reconsideracin de las cuencas hidrogrficas 15Nuevas perspectivas en hidrologa y bioecologa de las cuencas hidrogrficas 15

    La ecologa humana de las cuencas hidrogrficas 21

    Economa de la cuenca hidrogrfica 32

    Interludio 1. Conversaciones en domingo sobre la gestin de la cuenca de San Miguel 41

    Captulo 3. Un nuevo enfoque de gestin de cuencas hidrogrficas 45Qu significa de verdad gestin integrada de cuencas hidrogrficas? 46

    Gestin participativa y gestin conjunta de cuencas hidrogrficas 52

    Ciencia y culturas locales en la gestin de cuencas hidrogrficas 57

    Poder: derechos y conflicto 61

    Acuerdos institucionales y financieros para la gestin conjunta decuencas hidrogrficas 61

    Asuntos de escala 65

    Interludio 2. Carta a un amigo 67

    Captulo 4. Condiciones para el cambio 69Apoyo poltico 69

    Nexos entre las dimensiones micro y macro 76

    Polticas basadas en el conocimiento cientfico 78

    Creacin de capacidad y concienciacin 81

    Financiacin de la gestin conjunta de cuencas 84

    Bibliografa 89

  • iv

    Anexos. Mtodos y recursos para la gestin conjunta de cuencas hidrogrficas: consejos para los profesionales 95

    WOCAT: una metodologa para documentar y evaluar la conservacin del suelo y el agua 97

    Investigacin-accin 101

    Anlisis de los medios de vida 107

    Programa sistmico sobre accin colectiva y derechos de propiedad (CAPRi) 113

    Tcnicas de negociacin y mediacin para tratar los conflictos por los recursos naturales 117

    Valoracin de los servicios ambientales proporcionados por la gestin de cuencas hidrogrficas 121

    Pago por servicios ambientales (PSA) en las cuencas hidrogrficas 125

    La gestin de cuencas hidrogrficas en Internet 133

    RECUADROSRecuadro 1: Cuestiones de la gestin de cuencas hidrogrficas en el

    Programa 21 7

    Recuadro 2: Proyectos de campo en gestin de cuencas hidrogrficas promovidos por la FAO en el decenio de 1990 10

    Recuadro 3: El Proyecto interregional para la conservacin y el desarrollo participativos de las tierras altas 11

    Recuadro 4: Declaracin de Sassari 12

    Recuadro 5: Reducen el escurrimiento y regulan de veras los bosques loscursos de la estacin seca? 16

    Recuadro 6: Bosques e inundaciones en las cuencas hidrogrficas de los Himalaya 18

    Recuadro 7: La eutroficacin en Ecuador 20

    Recuadro 8: Entornos modificados por la naturaleza y el hombre 22

    Recuadro 9: La frontera agrcola y la transicin demogrfica entre los shuar 23

    Recuadro 10: La colonizacin de la Montaa peruana 24

    Recuadro 11: Los medios de vida locales en ecosistemas de cuenca hidrogrfica. Ejemplos de Nepal, la regin africana de los lagos e Italia central 25

    Recuadro 12: Medios de vida y degradacin ambiental en las lomas del oriente de Guatemala 27

    Recuadro 13: Interpretacin errnea de un paisaje africano 28

    Recuadro 14: Derechos agrarios consuetudinarios y jurdicos en Kenya 29

    Recuadro 15: Gestin transfronteriza de cuencas e integracin regional en frica occidental 30

    Recuadro 16: El agua dulce en la cuenca del Mediterrneo 31

    Recuadro 17: Un acuerdo privado para el pago compensatorio por los servicios de gestin de cuencas en Costa Rica 36

    Recuadro 18: Un plan pblico-privado de PSA en una zona rural de Ecuador 37

    Recuadro 19: Transferencia de ingresos hidroelctricos a instituciones de gestin de cuencas en Colombia 38

    Recuadro 20: El Fondo Nacional de Financiamiento Forestal de Costa Rica 39

    Recuadro 21: Gestin integrada de cuencas hidrogrficas y desarrollo rural sostenible en la Repblica Democrtica Popular Lao 47

  • vRecuadro 22: Falacias del desarrollo integrado de cuencas en la India 48

    Recuadro 23: Incremento en la disponibilidad de agua y medios de vida de los hogares pobres en Sudfrica 50

    Recuadro 24: Incorporacin de las cuestiones ambientales y socioeconmicas en Francia 51

    Recuadro 25: Incorporacin de las cuestiones ambientales y socioeconmicas en Italia 51

    Recuadro 26: Incorporacin de las cuestiones ambientales al desarrollo sostenible en Cuba 53

    Recuadro 27: Participacin, colaboracin y descentralizacin en la gestin de cuencas hidrogrficas 54

    Recuadro 28: Gestin conjunta de los recursos naturales: una definicin 55

    Recuadro 29: Hacia la gestin conjunta de cuencas hidrogrficas en la India 56

    Recuadro 30: Debilidades de los mtodos de diagnstico y planificacinparticipativos en Nepal 58

    Recuadro 31: Investigacin interactiva y aprendizaje activo para la gestin de cuencas hidrogrficas: el proyecto CAMP 59

    Recuadro 32: Gestin conjunta de cuencas e investigacin-accin en los Estados Unidos de Amrica 60

    Recuadro 33: Instituciones pesadas y ligeras de gestin de cuencas en Indonesia 63

    Recuadro 34: Instituciones autctonas de gestin del agua en Zimbabwe 64

    Recuadro 35: Compartimentacin de la gestin de cuencas hidrogrficas en la India 71

    Recuadro 36: Los bosques de montaa y la gestin de cuencas hidrogrficas en Europa 72

    Recuadro 37: Reformas en el sector del agua en el frica subsahariana 73

    Recuadro 38: Porqu en Zimbabwe la reforma del sector del agua no ha dado los resultados previstos 74

    Recuadro 39: Evaluacin de sistemas de derechos mltiples de propiedad en las cuencas hidrogrficas: el marco CAPRi 75

    Recuadro 40: Contribucin de la gestin conjunta de cuencas hidrogrficas a un futuro sostenible 77

    Recuadro 41: Repercusiones de conceptos errneos en las polticas de gestin de cuencas hidrogrficas en Asia 79

    Recuadro 42: La gestin de cuencas hidrogrficas y la dinmica demogrfica en Nepal 80

    Recuadro 43: Las Universidades de la Montaa en Cuba 82

    Recuadro 44: Grupo de aprendizaje virtual en apoyo a la Directiva europea Marco del Agua 83

    Recuadro 45: Acuerdos de colaboracin entre los agricultores y una empresa de suministro de agua en Alemania 85

    Recuadro 46: Un fondo para la proteccin de las cuencas hidrogrficas en Ecuador 86

    Recuadro 47: Fondos fiduciarios para el medio ambiente y gestin de cuencas hidrogrficas en Bhutn y Viet Nam 87

    Recuadro 48: Un fondo fiduciario de conservacin en los Estados Unidos de Amrica 88

  • vi

    CUADROSCuadro 1: Efectos potenciales del uso de la tierra en algunos aspectos

    del rgimen fluvial 19

    Cuadro 2: Caractersticas de los bienes y servicios de las cuencas hidrogrficas 33

    Cuadro 3: Servicios ambientales de la cuenca hidrogrfica y sus usuarios 33

    Cuadro 4: Cambios en los paradigmas anterior y actual de la gestin de cuencas hidrogrficas 45

    Cuadro 5: Comparacin entre gestin integrada e incorporada de cuencas hidrogrficas 49

    Cuadro 6: Comparacin entre gestin participativa y gestin conjunta de cuencas hidrogrficas 57

    Cuadro 7: Manejo de cuencas hidrogrficas a travs de proyectos y como servicio complementario 62

    GRAFICOSGrfico 1: La ecologa humana de las cuencas hidrogrficas 22

    Grfico 2: Marco del valor econmico total en su aplicacin al recurso hdrico de la cuenca hidrogrfica 34

    Grfico 3: Esquema de un sistema de PSA para la gestin de la cuenca hidrogrfica 35

    Grfico 4: Las cuatro situaciones hipotticas de la Evaluacin del Ecosistema del Milenio 76

  • vii

    Prlogo

    Desde hace aos, la conservacin, el uso y el aprovechamiento sostenible de los recursos de las cuencas hidrogrficas han adquirido gran prioridad para muchos pases, con la finalidad de satisfacer las demandas de una poblacin cada vez ms numerosa. En el decenio de 1990 el manejo integrado de cuencas mediante la participacin de la poblacin se consideraba un enfoque muy prometedor para la conservacin del agua, las tierras y la biodiversidad, as como para mejorar los medios de vida locales, la economa de los pobladores de las tierras altas y las personas que viven en las zonas de ro abajo, y para asegurar una ordenacin congruente y sostenible de los recursos naturales en general.

    Con ocasin del Ao Internacional de las Montaas, la Organizacin de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentacin (FAO) y sus asociados emprendieron una sistematizacin mundial en gran escala de la situacin actual y futuras tendencias del manejo integrado y participativo de las cuencas. Los objetivos generales eran promover el intercambio y la difusin de experiencias de ejecucin de proyectos de gestin de cuencas de 1990 a 2000, y determinar un paradigma, el enfoque y mtodos para una nueva generacin de programas y proyectos de manejo de cuencas hidrogrficas.

    Contribuyeron a esa evaluacin expertos de cuatro continentes, y se organizaron cuatro talleres regionales, en Nairobi (Kenya), Katmand (Nepal), Arequipa (Per) y Megve (Francia), as como una conferencia internacional celebrada en Porto Cervo (Cerdea, Italia). Los resultados de los talleres y la conferencia se presentan con detalle en cinco volmenes de actas, publicados en la serie Watershed Management and Sustainable Mountain Development Working Papers, del Servicio de Conservacin Forestal de la FAO. Esta serie tambin presenta dos estudios de casos nacionales, de Nepal y Burundi, y dos estudios de caso regionales, sobre el Mediterrneo y Amrica Latina, realizados en el mbito de la evaluacin.

    Este libro de consulta representa una sntesis y un anlisis crtico del enriquecedor debate y el abundante material producido durante el examen realizado, as como de los resultados y recomendaciones del mismo. Expone lo ms novedoso en enfoques y experiencias prcticas de manejo de cuencas, y propone nuevas ideas y enfoques para futuros proyectos y programas. Las ideas y las recomendaciones presentadas en este libro de consulta no son, desde luego, la verdad definitiva, sino que reflejan el resultado provisional de una labor en marcha. Este libro de consulta tiene como finalidad promover la reflexin en materia de manejo de cuencas hidrogrficas, y contribuir a la elaboracin de los futuros proyectos y programas de este tema.

    El examen de experiencias de manejo de cuencas hidrogrficas y los documentos y recomendaciones producidos a partir del mismo constituyen una importante contribucin a la ejecucin del captulo 13 del Programa 21, al seguimiento del Ao Internacional de las Montaas (2002) y del Agua Dulce (2003), a la promocin del Plan de Ejecucin de Johannesburgo y al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Para la FAO, en los prximos aos, los resultados del examen y los enfoques presentados en este libro de consulta sern la base para la elaboracin de nuevos proyectos y programas en distintos continentes, a fin de someter a prueba, validar y ejecutar los nuevos enfoques en materia de gestin de cuencas hidrogrficas.

    Jos Antonio PradoDirector Divisin de Ordenacin ForestalFAO

  • viii

    Agradecimientos

    Esta publicacin es el resultado final de una actividad colectiva en la que participaron ms de 150 profesionales de la gestin de cuencas hidrogrficas, con formacin tcnica diversa y de distintas partes del mundo.

    La sistematizacin se inici en 2001, bajo la supervisin general de Moujahed Achouri, que era oficial del Servicio de Conservacin Forestal (FORC) de la FAO, y Larry Tennyson, consultor del mismo servicio. A partir de un inventario de experiencias en gestin de cuencas durante el perodo comprendido entre 1990 y 2000, Achouri y Tennyson prepararon y coordinaron un debate entre especialistas de diferentes regiones, que se llev a cabo en 2002 y 2003. Este libro se elabor en 2005 y 2006, con documentos presentados en talleres regionales y una conferencia internacional, estudios de casos nacionales y subregionales, as como los informes finales elaborados por Achouri y Tennyson.

    Con la supervisin de Jean Prospre Koyo (Jefe del Servicio de Conservacin Forestal de la FAO), Patrizio Warren (socioantroplogo, consultor) coordin la preparacin de este libro, con contribuciones de un grupo de trabajo formado por Thomas Hofer (oficial responsable de ordenacin de cuencas hidrogrficas del Servicio de Conservacin Forestal de la FAO), Douglas McGuire (Secretario de la Alianza para las Montaas), William Fleming (especialista en gestin de cuencas hidrogrficas, de la Universidad de Nuevo Mxico, Albuquerque, Estados Unidos de Amrica, Benjamin Kiersch (consultor en economa ambiental) y Silvia Berini (asistente editorial). Los primeros borradores de la publicacin fueron examinados por Carlos Marx Carneiro (FAO-RELAC y Red Latinoamericana de Manejo de Cuencas), Brent Swallow (ICRAF, Nairobi), Kumar Upadhyay (experto superior en gestin de cuencas hidrogrficas, Nepal), Roger White (ICIMOD, Katmand), Pier Carlo Zingari (EOMF, Chambry, Francia) y Larry Tennyson (Universidad de Arizona, Tucson, Estados Unidos de Amrica).

    Jane Shaw se hizo cargo de la edicin final, y Pietro Bartoleschi del diseo y la grfica. Andrea Perlis (oficial responsable de publicaciones del Departamento Forestal) supervis la preparacin del libro. Todas las fotografas (comprendida la de la portada) son de Thomas Hofer, de la FAO.

  • ix

    Siglas

    ACID Amansuri Conservation Integrated Development (Ghana)AIM Ao Internacional de las MontaasAMA Asociacin para las Montaas AfricanasANA Asociacin Nueva Amrica (Ecuador)ANAP Asociacin Nacional de Agricultores Pequeos (Cuba)APMM Asociacin Mundial de Poblaciones de las MontaasCAMP Gestin de zonas de captacin y reduccin de la pobreza (programa)CAPRi Accin colectiva y derechos de propiedad (programa transversal)CDB Convenio sobre la diversidad biolgicaCDE Centro para el Desarrollo del Medio AmbienteCGP Comit de gestin del proyectoCIAT Centro Internacional de Agricultura TropicalCIDA Organismo Canadiense de Desarrollo InternacionalCIFOR Centro de Investigacin Forestal InternacionalCIID Centro Internacional de Investigacin para el DesarrolloCLUWRR Centro de Investigacin sobre el Aprovechamiento de las Tierras y los Recursos HdricosCNUMAD Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el DesarrolloCONDESAN Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregin AndinaCOSUDE Agencia Suiza para el Desarrollo y la CooperacinCVA Comunidad virtual de aprendizajeDANIDA Organismo Dans de Desarrollo InternacionalDFID Departmento del Reino Unido para el Desarrollo InternacionalDMA Directiva marco sobre el AguaDRP Diagnstico rural participativoEEM Evaluacin del Ecosistema del MilenioEMVS Enfoque en los medios de vida sosteniblesEOMF Observatorio Europeo de los Bosques de MontaaFIDA Fondo Internacional de Desarrollo AgrcolaFMAM Fondo para el Medio Ambiente MundialFODA Fortalezas, opportunidades, debilidades, amenazas (anlisis)FONAFIFO Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Costa Rica)FONAG Fondo para la proteccin del agua (Ecuador)FORC Servicio de Conservacin Forestal (FAO)FSSP Programa de apoyo del sector forestal (Viet Nam)GCIAI Grupo Consultivo sobre Investigacin Agrcola InternacionalGDC Grupo de desarrollo comunitarioGTZ Sociedad Alemana de Cooperacin TcnicaGWS Sociedad para la Naturaleza de GhanaICIMOD Centro internacional para la ordenacin integrada de las montaasICRAF Centro Mundial de AgrosilviculturaIIMAD Instituto Internacional para el Medio Ambiente y el DesarrolloIWMI Instituto Internacional para el Manejo del AguaJDS Asamblea del Distrito de Jomoro (Ghana)LEHP Proyecto hidroelctrico La Esperanza (Costa Rica)LSP Programa de apoyo a los medios de vida (FAO/DFID)MIP Manejo integrado de plagasMSI Instituto de Estudios de la Montaa

  • xNAMRSAP Programa de asistencia al sector de la ordenacin de los recursos naturales (Nepal)ODM Objetivo de desarrollo del MilenioONG Organizacin no gubernamentalONU Organizacin de las Naciones UnidasORD Organizacin Regional de DesarrolloPAC Poltica agrcola comn (EU)PFNM Producto forestal no madereroPIB Producto interno brutoPNUD Programa de las Naciones Unidas para el DesarrolloPNUMA Programa de las Naciones Unidas para el Medio AmbientePSA Pago(s) por servicios ambientalesPUCD Proyecto interregional de la FAO para la conservacin participativa y el desarrollo de las tierras altasREDLACH Red Latinoamericana de Cooperacin Tcnica en Manejo de Cuencas HidrogrficasRIOC Red Internacional de Organizaciones de CuencasSCWMC Componente de conservacin del suelo y ordenacin de cuencas hidrogrficas (Nepal)SEED Servicios, economa, ecologa y democracia (enfoque)SIG Sistema de informacin geogrficaUE Unin EuropeaUICN Unin Mundial para la NaturalezaUMAT Unidad para el Medio Ambiente y el Turismo (Ecuador)UNESCO Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la CulturaUSAID Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo InternacionalWOCAT Resea mundial de enfoques y tecnologas de conservacinWRC Comisin de los Recursos de Agua (Ghana)

  • 1Para muchos pases tiene gran prioridad desde hace varios decenios el manejo mejorado de las

    cuencas hidrogrficas. Desde los aos 1990, la gestin integrada y participativa de las cuencas se

    considera un enfoque prometedor para conservar el agua, las tierras y la biodiversidad, mejorar

    los medios de vida locales y apoyar procesos de desarrollo sostenible ms amplios, en todo el

    pas y en las cuencas fluviales.

    Durante el Ao Internacional de las Montaas, la FAO y sus asociados llevaron a cabo una

    sistematizacin del estado actual y de las futuras tendencias del manejo integrado y participativo

    de cuencas hidrogrficas. Los objetivos generales eran promover el intercambio y la difusin de

    experiencias de ejecucin de proyectos de gestin de cuencas hidrogrficas en el decenio de

    1990 a 2000, y contribuir a determinar un paradigma, el enfoque y los mtodos para una nueva

    generacin de programas y proyectos de ordenacin de cuencas hidrogrficas.

    Contribuyeron a esa evaluacin expertos de cuatro continentes a travs de cuatro talleres

    regionales celebrados en Nairobi (Kenya), Katmand (Nepal), Arequipa (Per) y Megve (Francia),

    as como una conferencia internacional en Porto Cervo (Cerdea, Italia). Los resultados de los

    talleres y la conferencia se presentan con detalle en cinco volmenes de actas, publicados en

    la serie Watershed Management and Sustainable Mountain Development Working Papers, del

    Servicio de Conservacin Forestal de la FAO. Este libro de consulta ofrece un resumen crtico de

    los resultados y recomendaciones del estudio realizado por la FAO.

    El libro de consulta se elabor principalmente para los profesionales de gestin de cuencas

    hidrogrficas que trabajan sobre el terreno y para las autoridades locales cuyas actividades tienen

    relacin con el manejo de cuencas hidrogrficas en los distritos y los municipios. Se prev que este

    trabajo ser tambin una til fuente de informacin sobre la nueva generacin de programas de gestin

    de cuencas hidrogrficas para otros lectores, por ejemplo, funcionarios nacionales e internacionales,

    consultores, evaluadores, autoridades normativas y estudiantes de gestin de cuencas.

    El libro de consulta propone distintos niveles de lectura y aprendizaje. Los rtulos que figuran al

    margen de la pgina y los subttulos facilitan la bsqueda de contenidos especifcos. La informacin

    fundamental se resume en el texto principal. Se presentan recuadros que ilustran los temas de mayor

    trascendencia y opiniones de expertos, o bien presentan ejemplos de la vida real. Breves relatos

    imaginarios (un preludio y dos interludios) ilustran el nexo entre la vida profesional cotidiana de los

    encargados de la gestin de cuencas y el tema que se trata en el captulo siguiente.

    El libro de consulta expone el nuevo paradigma de gestin de cuencas hidrogrficas de

    acuerdo con el planteamiento de la sistematizacin realizada por la FAO, desde cuatro puntos de

    vista complementarios.

    En el primer captulo se contempla la historia de la gestin de cuencas hidrogrficas, con nfasis

    en la forma en que una disciplina originalmente basada en la ingeniera hidrulica y la silvicultura

    se ha convertido en un enfoque multidisciplinario que se sustenta en la ecologa general y humana,

    y se enlaza con la agricultura, el desarrollo rural, la economa ambiental y las ciencias sociales.

    En el segundo captulo se resume el trasfondo terico que anim gran parte del debate

    sostenido durante el examen realizado por la FAO. Se tratan las nuevas perspectivas en materia

    de procesos biofsicos, ecologa humana y economa ambiental de las cuencas hidrogrficas.

    En el tercer captulo se describen algunos de los cambios que se estn produciendo en la

    elaboracin de programas y estrategia de ejecucin, y se presenta el perfil de la nueva generacin

    de programas y proyectos de gestin de cuencas hidrogrficas.

    En el cuarto captulo se presentan los nexos entre los nuevos enfoques de gestin de cuencas

    hidrogrficas y el entorno normativo del nuevo milenio. Tambin se comentan los factores decisivos

    para que el nuevo enfoque d buenos resultados, como la creacin de capacidad y la financiacin.

    Los anexos ofrecen informacin adicional sobre mtodos y recursos especficos para la gestin

    de cuencas hidrogrficas.

    1

  • 2

  • 3Preludio

    Historias de personas y el agua

    PAOLO Y MARIAPaolo y Maria son una pareja de jubilados que hace 20 aos invirti sus ahorros en una parcela de tierra en Lunghezza, cerca de Roma, en un recodo del ro Aniene. Era un lugar excelente para pescar, el pasatiempo favorito de Paolo. Diez aos despus de comprar la tierra, comenzaron a construir su casa. Cuando Paolo se jubil de su empleo en Roma, la pareja se mud a Lunghezza.

    En noviembre de 1999 las lluvias torrenciales que hubo en los Apeninos produjeron algunas inundaciones menores en el valle del Aniene. A principios de diciembre fue necesario abrir la presa superior del Aniene para liberar agua de la cuenca hidroelctrica de San Cosimato. El aumento repentino del escurrimiento produjo desbordamientos ro abajo. Se inundaron miles de hectreas de tierras agrcolas, incluida la propiedad de Paolo. Los servicios de emergencia fueron eficaces, de modo que no hubo vctimas, ni prdida de ganado. Los seguros cubrieron los daos sufridos por las propiedades y el gobierno regional proporcion subvenciones a los damnificados.

    Sin embargo, desde la inundacin de 1999 Paolo y Maria no se sienten seguros en casa. Paolo va con sus instrumentos de pesca al ro, pero ya no hay peces en el Aniene, as que se pasa las horas contemplando el paso del agua, que lleva grandes masas de espuma y a veces una capa de grasa en la superficie. Paolo sabe que la contaminacin viene de la zona industrial de Tvoli, a unos 6 kilmetros ro arriba de su parcela. Las autoridades pblicas de sanidad han advertido a los agricultores de Lunghezza que dejen de usar el agua del ro para irrigar sus hortalizas y dar de beber a su ganado. Paolo posiblemente tendr que mandar perforar un pozo para disponer de agua limpia para sus hortalizas y sus flores. Se trata de una obra costosa y no le parece justo tener que pagarla dado que el agua del Aniene est ah mismo.

    DON BELISARIOLa pequea quebrada boscosa donde vive don Belisario con su familia contrasta mucho con el paisaje rido de las lomas que rodean el pueblo de Jocotn, en el oriente de Guatemala. Todas las maanas don Belisario le da gracias a la Vrgen de Ocopa por no haber talado l los rboles de su parcela, como hicieron sus vecinos. En un curso de agrosilvicultura que tom, aprendi que los rboles impiden que se seque el arroyo de la quebrada. Esta agua es un activo esencial para el sustento de don Belisario; le permite regar los plantines de frutales injertados que vende a otros agricultores, y el vivero forestal del municipio que cuida. El agua del arroyo tambin es esencial para la industria artesanal de cermica que tienen las mujeres de la familia.

    Sin embargo, estas actividades no son suficientes para completar el presupuesto de la familia. En la temporada de lluvias, don Belisario tiene que alquilar 1,5 hectreas de tierra de ladera para cultivar maz y frijoles para consumo de la familia. En los ltimos 20 aos, la agricultura en ladera se ha vuelto difcil en Jocotn. El bajo rendimiento y las cosechas perdidas tienen muchas causas: la poblacin ha superado la capacidad de carga de la agricultura de loma; las tierras de las familias se han reducido debido a la subdivisin que sufren para heredarse; y adems ha aumentado la deforestacin, lo que acelera el escurrimiento del agua. Adems, debido al cambio climtico cada vez es ms difcil prever las lluvias. Los efectos de la degradacin ambiental en los medios de vida son palpables en Jocotn: todos los aos las malas cosechas o la poca produccin empujan a cientos de familias campesinas a la pobreza y la inseguridad alimentaria.

  • La nueva generacin de programas y proyectos de gestin de cuencas hidrogrficas 4

    Para contrarrestar los efectos de la sequa se est cultivando sorgo en vez de maz. Algunos innovadores han adoptado nuevas tecnologas agrcolas recomendadas por los extensionistas. Tambin se han introducido variedades de maz y de frijoles de elevado rendimiento y resistentes a la sequa, cuyo cultivo requiere la aplicacin de costosos fertilizantes y plaguicidas qumicos. Hay parcelas de demostracin de gestin mejorada del suelo, acopio de agua y plantaciones agroforestales, que, sin embargo, exigen mucha mano de obra. Como las familias no logran vivir exclusivamente de la agricultura, casi todos los hombres emigran por temporadas hacia las plantaciones de bananos y las grandes haciendas de la costa. Otros trabajan en las ciudades, a menudo con la intencin de emigrar a Mxico y a los Estados Unidos.

    Hasta la fecha, el vivero de rboles ha ayudado a don Belisario, pero por cunto tiempo habr todava agua del arroyo para irrigar el vivero? En 2000, recuerda don Belisario, bastaban cinco minutos para llenar su regadera en la fuente principal; ahora se requieren 10 minutos. Tambin recuerda que la fuente se sec durante varios das el ao pasado, y perdi ms de 200 plantines de mango. Desde entonces, todos los domingos don Belisario le ruega a los santos que no dejen secar su fuente.

    CHAPAJIChapaji es el hombre ms rico de Bhusunde Bazar, una aldea rural de las Colinas Centrales de Nepal. Es propietario de la tienda ms grande y mejor surtida del pueblo, y el intermediario ms importante del valle de Bhusunde Khola. Sin embargo, Chapaji no puede olvidar que su riqueza y su poder proceden de las ocho hectreas de terrazas de arrozales que hered de su padre. Es una superficie grande en las Colinas Centrales, donde casi todas las familias tienen menos de una hectrea de tierra de regado. Las terrazas de Chapaji estn muy bien ubicadas, a suficiente altura para quedar protegidas de las inundaciones del ro Bhusunde durante la temporada de lluvias, y lo suficientemente abajo para disponer siempre de riego de diversas fuentes, incluso en la temporada ms seca. Estas tierras producen dos cosechas abundantes al ao.

    Al inicio, Chapaji prestaba sus excedentes de arroz a otras familias de las tierras altas que no tenan tierras de regado, y no podan satisfacer sus necesidades con su propia produccin agrcola. Hoy, la produccin de arroz es una actividad secundaria para Chapaji, que tiene sus tierras en aparcera. Sin embargo, Chapaji tiene apego a sus parcelas y le preocupan mucho los problemas de mantenimiento que le comunican sus aparceros. Desde hace 10 aos, el complejo sistema hidrulico que riega los arrozales y permite al agua correr suavemente, evitando que se estanque en las terrazas o se pierda, requiere cada vez ms mantenimiento. Durante los aguaceros de la temporada de los monzones, un enorme volumen de agua pluvial con sedimentos y piedras cae en los delicados montculos de tierra y se lleva los diques de bamb y madera. Estas estructuras ligeras son muy eficaces para regular una corriente suave, pero no soportan el escurrimiento que baja de la montaa. Los aparceros se quejan de que la cosecha de la temporada de lluvias se echa a perder y del excesivo mantenimiento necesario. Han pedido a Chapaji que modifique las condiciones de sus contratos, y manifestado que abandonarn su actividad si l no tiene en cuenta sus peticiones.

    Mientras trata de encontrar soluciones para dar gusto a sus arrendatarios sin perder demasiado de sus ganancias, Chapaji maldice a la poblacin de las aldeas de la montaa que ha ido ampliando sus tierras agrcolas y de pastoreo invadiendo la zona forestal de proteccin que durante siglos protegi sus terrazas de los escurrimientos y los deslaves. Est furioso con las personas que viven en los asentamientos de tierra arriba, de los cuales considera que lo nico que saben hacer es tener hijos a los que no pueden alimentar, y talar rboles sagrados para obtener lea y forrajes. Piensa que esas personas no entienden que los dioses crearon el bosque para proteger las propiedades y la vida de los que tienen un karma rico y prspero. Esas personas mezquinas no tienen derecho de interferir con este designio divino y sera necesario frenarlas. Chapaji decide visitar a sus amigos en la sede del distrito para ver qu se puede hacer.

  • 5Captulo 1

    Enseanzas del pasado

    Paolo, don Belisario y Chapaji viven en distintas regiones del planeta, pertenecen a grupos sociales distintos y profesan valores y perspectivas diferentes sobre el mundo y la condicin humana. Con todo, los tres luchan contra el mismo problema bsico que afrontan miles de millones de personas: controlar las corrientes de agua y la materia que los escurrimientos arrastran tierra abajo. Esto constituye el enfoque central del manejo de cuencas hidrogrficas, que es una actividad multidisciplinaria, basada en la geologa, la ecologa, la economa ambiental y las ciencias sociales.

    El manejo de cuencas hidrogrficas tiene que ver sobre todo con la gravedad. La gravedad hace correr el agua de la lluvia a una velocidad, y con una fuerza, directamente proporcional al gradiente de la ladera. Las rocas, el suelo, la cubierta vegetal y las obras construidas por el hombre pueden contener la corriente y derivar una parte de la misma hacia el subsuelo. La gravedad permite distribuir la lluvia de las montaas hacia las zonas bajas, crear y renovar los recursos de agua superficiales y subterrneos, irrigar las plantas, dar de beber a los animales, enriquecer los suelos de minerales y sedimentos orgnicos, y transportar materia biolgica, por ejemplo semillas. La gravedad da un gran dinamismo y entropa a los ecosistemas de las cuencas hidrogrficas.

    La ecologa de las cuencas tiene una gran importancia para la humanidad. El suministro mundial de agua dulce depende en gran medida de la capacidad de la poblacin de regular el agua que llega a las tierras bajas desde las tierras altas. La seguridad alimentaria tambin depende en buena parte del agua y los sedimentos que llegan de las tierras altas. Una gestin inadecuada de las cuencas crea numerosos problemas. La deforestacin, prcticas agrcolas inadecuadas en las laderas y el exceso de pastoreo pueden incrementar los escurrimientos, impedir la reposicin de las fuentes de las montaas (como en el caso de don Belisario) y generar torrentes estacionales que destruyen las parcelas de las tierras bajas (como en el caso de Chapaji). Las cuencas hidrogrficas mal administradas (como en el valle del Aniene) pueden carecer de capacidad para soportar las lluvias torrenciales. Las corrientes de agua tambin son muy buenos vectores para la contaminacin biolgica y qumica industrial (como en el caso de Paolo).

    LA LARGA HISTORIA DE LA POBLACIN Y EL AGUADesde inicios de la agricultura, los seres humanos manipulan el agua y las laderas en beneficio de los cultivos. Para el ao 3000 a. C., los primeros intentos de regular el agua evolucionaron hacia amplios y complejos sistemas de irrigacin. La irrigacin fue descubierta en China, a orillas del ro Amarillo, y en el Creciente Frtil, que a grandes rasgos corresponde a las cuencas hidrogrficas de tres importantes ros del Cercano Oriente: el Nilo, el ufrates y el Tigris. Desde estas cuencas de origen, la irrigacin se difundi rpidamente por Asia. Para el ao 2500 a. C., la cultura de regado se practicaba en el valle del Indo, y entre 500 y 1 000 aos despus se haba extendido hacia la India peninsular y Asia sudoriental. Para el ao 1500 a. C., se haba reinventado en el continente americano.

    Los griegos, los romanos y otros pueblos mediterrneos conocan la ingeniera hidrulica, pero aplicaban esta tecnologa ms bien al suministro urbano de agua que a la irrigacin. No obstante, la construccin de terrazas y la siembra de rboles en las laderas que sigue caracterizando el paisaje de la regin fueron los precursores de las tcnicas modernas de manejo de las cuencas hidrogrficas. En la Edad Media se refinaron ulteriormente la antigua tecnologa hidrulica y las tcnicas de labranza de la tierra. Los sistemas de irrigacin bien alimentados que siguen funcionando en los oasis

    La ecologa de las cuencas hidrogrficas reviste especial importancia para muchas personas

    El manejo de cuencas hidrogrficas tiene 5 000 aos de antigedad

  • La nueva generacin de programas y proyectos de gestin de cuencas hidrogrficas 6

    de los mrgenes del Sahara dan testimonio de la precisin y la eficacia de la ingeniera hidrulica rabe. Las grandes obras hidrulicas civiles y militares realizadas en las ciudades italianas renacentistas, como Florencia, demuestran lo que estaba logrando la tecnologa hacia fines del siglo XVI. La capacidad de regular las corrientes de agua tambin aument en las sociedades de Asia, Amrica y frica: para el ao 1000 d. C., los incas haban perfeccionado un complejo modelo de manejo de las cuencas hidrogrficas, basado en la integracin vertical de diferentes ecotipos existentes en las cuencas andinas. Otros pueblos de las montaas de Europa y Asia crearon sistemas parecidos.

    En Europa, el potencial de la tecnologa de manejo de las cuencas hidrogrficas comenz a explotarse plenamente al inicio de la poca moderna. Entre los siglos XVI y XVII, la produccin agrcola ha aumentado en forma constante debido a la introduccin de cultivos procedentes del Nuevo Mundo, como el maz, la papa y el tomate, la difusin de tcnicas de cultivo sin barbecho basadas en un drenaje lento y una abundante aplicacin de fertilizantes, la supresin de las tierras colectivas y la privatizacin de las tierras agrcolas, as como el acelerado perfeccionamiento de la maquinaria. Era esencial tener excedentes para mantener a una poblacin cada vez ms numerosa empleada en la industria, el comercio y los servicios, pero tambin se requera una mayor inversin pblica en irrigacin, bonificacin de tierras y obras para la gestin de las cuencas hidrogrficas.

    Ascenso del manejo moderno de las cuencas hidrogrficas Hacia fines del siglo XIX, gracias a la maquinaria motorizada, los ingenieros hidrulicos pudieron trabajar en mayor escala y con ms rapidez. En la primera mitad del siglo XX, en los Estados Unidos, Europa y en las colonias de ultramar se ejecutaron grandes proyectos de drenaje en las tierras bajas y de bonificacin de tierras, a la vez que el descubrimiento de la tecnologa hidroelctrica daba mayor impulso a las obras pblicas hidrulicas.

    Despus de la segunda guerra mundial, el manejo de cuencas hidrogrficas se convirti en un importante elemento de las polticas de desarrollo, promovido por las instituciones de Bretton Woods y el sistema de las Naciones Unidas (ONU). Entre 1950 y 1970 se construyeron grandes obras de irrigacin y presas hidroelctricas en Asia, frica y Amrica Latina para promover el desarrollo agrcola y el crecimiento econmico, y garantizar a la vez el suministro de agua y electricidad. Muchas veces se subestimaron los costos ambientales y sociales de estas grandes obras hidrulicas construidas en las cuencas.

    Para el decenio de 1960, los problemas de proteccin de las cuencas y los canales artificiales contra los escurrimientos y la sedimentacin contribuyeron a sensibilizar a los profesionales y los polticos sobre la importancia de los nexos entre las tierras altas y las tierras bajas en las cuencas hidrogrficas. La planificacin de las cuencas comenz a dar mayor consideracin a procesos como los torrentes estacionales, la erosin, la acelerada saturacin de las cuencas y las inundaciones en las tierras bajas. El enfoque de desarrollo integrado alent a las autoridades a prestar tambin ms atencin a las consecuencias econmicas y sociales del manejo de las cuencas hidrogrficas, que se convirti en gestin integrada de cuencas hidrogrficas.

    LA GESTIN DE CUENCAS HIDROGRFICAS Y EL DESARROLLO SOSTENIBLEEn los aos 1970, en todo el mundo se comenzaron a percibir los peligros ambientales que corra el planeta. A partir de una advertencia de la comunidad cientfica, las Naciones Unidas convocaron en 1972 una Conferencia sobre el Medio Humano e instaron a los Estados Miembros a prestar ms atencin a la gestin y conservacin de los recursos naturales en sus actividades de desarrollo.

    En los aos siguientes, los asuntos ambientales se convirtieron en un ingrediente esencial del discurso poltico, la comunicacin de masas y el pensamiento del pblico en general. Florecieron los movimientos ecologistas en el Norte y el Sur, y se promovieron nuevas reglas ecolgicamente correctas. Sin embargo, el desarrollo econmico y la conservacin de la naturaleza siguieron considerndose dos objetivos diferentes y

  • 7Enseanzas del pasado

    discrepantes. La proteccin del medio ambiente se vea como un lujo que slo podan permitirse los pases ricos, mientras que los pases no industrializados se concentraran ms en luchar contra la pobreza, las enfermedades y el analfabetismo.

    La Comisin Brundtland de las Naciones Unidas modific esta perspectiva de la ecologa humana. En su informe Nuestro futuro comn (publicado en 1987) la ONU hizo nfasis en la importancia econmica del capital natural y demostr la importante funcin que una prctica correcta del desarrollo debe desempear en la proteccin del medio ambiente. El informe promovi un nuevo tipo de desarrollo, que satisface las necesidades actuales de la poblacin sin comprometer las oportunidades para las futuras generaciones. Este documento lo denomina desarrollo sostenible.

    La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD), celebrada en Ro de Janeiro (Brasil) en 1992, difundi el concepto de desarrollo sostenible. Entre otros importantes documentos normativos, la conferencia aprob el Programa 21, que desde entonces proporciona las directrices esenciales para la poltica y la prctica del desarrollo sostenible. En las referencias que se hacen en el Programa 21 al manejo de cuencas hidrogrficas (recuadro 1), la ms amplia figura en el captulo 13, sobre el Desarrollo sostenible de las zonas de montaa, que incluye un rea de programas destinados a la promocin del aprovechamiento integrado de las cuencas hidrogrficas y medios de vida sostenibles para su poblacin. Este texto propone un marco para coordinar:

    la creacin de sistemas adecuados de planificacin y gestin del aprovechamiento tanto de las tierras cultivables como de las no cultivables en las cuencas de montaa, a fin de prevenir la erosin del suelo, incrementar la produccin de biomasa y mantener el equilibrio ecolgico;

    la promocin de actividades que generen ingresos, tales como la pesca y el turismo sostenibles y la minera inocua para el medio ambiente;

    el mejoramiento de la infraestructura y los servicios sociales, sobre todo para proteger los medios de vida de las comunidades locales y las poblaciones indgenas;

    la atenuacin de los efectos de los desastres naturales aplicando medidas de prevencin y zonificacin de los riesgos, sistemas de alerta temprana, planes de evacuacin y la creacin de reservas de emergencia.

    RECUADRO 1

    Cuestiones de la gestin de cuencas hidrogrficas en el Programa 21

    El captulo 13 del Programa 21, Desarrollo sostenible de las zonas de montaa, contiene

    las siguientes referencias a las cuencas hidrogrficas de montaa:

    Cerca de la mitad de la poblacin del mundo se ve afectada de diversas maneras

    por la ecologa de montaa y la degradacin de las cuencas hidrogrficas.

    Aproximadamente el 10% de la poblacin mundial vive en las zonas de laderas altas

    de las montaas y el 40% ocupa las zonas adyacentes de las cuencas bajas y medias.

    Estas cuencas presentan graves problemas de deterioro ecolgico... La erosin

    de los suelos puede tener efectos devastadores para los numerosos habitantes

    de zonas rurales que dependen de la agricultura de secano en las laderas de las

    montaas. La pobreza, el desempleo, y las malas condiciones de salud y saneamiento

    son problemas generalizados. La promocin de programas de aprovechamiento

    integrado de las cuencas hidrogrficas mediante la participacin efectiva de la

    poblacin local es indispensable para impedir que siga agravndose el desequilibrio

    ecolgico. Se necesita un enfoque integrado de la conservacin, el mejoramiento y la

    utilizacin de la base de recursos naturales de tierras, aguas, plantas y animales, as

    como de los recursos humanos. Adems, la promocin de otros medios de vida,

    en particular mediante la elaboracin de planes de empleo que aumenten la base de

    Diversos captulos del Programa 21 hacen referencia a la gestin de las cuencas hidrogrficas

    contina

  • La nueva generacin de programas y proyectos de gestin de cuencas hidrogrficas 8

    produccin, contribuir considerablemente al mejoramiento del nivel de vida de la

    gran poblacin rural que vive en ecosistemas de montaa.

    En otros captulos del Programa 21 tambin se hace referencia a temas relacionados

    con la ordenacin de las cuencas hidrogrficas. Por ejemplo, en el captulo 10, Enfoque

    integrado de la planificacin y la ordenacin de los recursos de tierras:

    Las crecientes necesidades humanas y el aumento de las actividades econmicas ejercen

    una presin cada vez mayor sobre los recursos de tierras, suscitan la competencia y los

    conflictos y llevan a un uso impropio de la tierra y los recursos. Si se quiere satisfacer

    en el futuro las necesidades humanas de manera sostenible, es esencial resolver ahora

    esos conflictos y encaminarse hacia un uso ms eficaz y eficiente de la tierra y sus

    recursos naturales. Un enfoque integrado de la planificacin y ordenacin del medio

    fsico y del uso de la tierra es una forma eminentemente prctica de lograrlo... Los

    recursos terrestres se utilizan con una diversidad de fines interrelacionados que pueden

    competir entre s; en consecuencia, conviene planear y ordenar todos los usos en forma

    integral. La integracin debera hacerse a dos niveles, considerando, por un lado, todos

    los factores ambientales, sociales y econmicos (por ejemplo, las repercusiones de los

    diversos sectores econmicos y sociales sobre el medio ambiente y los recursos naturales)

    y, por otro, todos los componentes del medio ambiente y los recursos conjuntamente

    (a saber, el aire, el agua, la biota, la tierra, los recursos naturales y geolgicos). La

    consideracin integral facilita opciones y compensaciones adecuadas llevando a su

    mximo nivel la productividad y la utilizacin sostenibles.

    El captulo 11, Lucha contra la deforestacin, expone lo siguiente sobre la degradacin

    y recuperacin de las cuencas hidrogrficas:

    Los bosques de todo el mundo han estado y estn amenazados por la degradacin

    incontrolada y la conversin a otros usos de la tierra, a raz del aumento de las

    necesidades humanas; la expansin agrcola, la mala ordenacin que es nociva para

    el medio ambiente... Las repercusiones de la prdida y la degradacin de los bosques

    son la erosin del suelo, la prdida de diversidad biolgica, los daos a los hbitats

    de la fauna y la flora silvestres y la degradacin de las cuencas, el empeoramiento

    de la calidad de la vida y la reduccin de las opciones de desarrollo. La situacin

    actual exige la adopcin de medidas urgentes y coherentes frente a la necesidad de

    conservar y aumentar los recursos forestales. La creacin de superficies verdes en zonas

    adecuadas y todas las actividades necesarias para ello constituyen una forma eficaz de

    aumentar la conciencia del pblico y su participacin en la proteccin y ordenacin

    de los recursos forestales. Al respecto, se debera incluir el examen de las pautas de

    uso y tenencia de tierras y las necesidades locales, y se deberan enumerar y aclarar los

    objetivos concretos de los diferentes tipos de actividades de creacin de zonas verdes.

    El captulo 12, Lucha contra la desertificacin y la sequa, seala:

    La desertificacin afecta a unos 3 600 millones de hectreas, que constituyen

    aproximadamente el 70% de la superficie total de tierras secas y la cuarta parte de las

    tierras del mundo. Para combatir la desertificacin de los pastizales, las tierras de cultivo

    de secano y las tierras de regado deberan tomarse medidas preventivas en las zonas

    que an no han sido afectadas por la desertificacin o que slo lo han sido levemente;

    se deberan aplicar medidas correctivas para mantener la productividad de las tierras

    desertificadas en grado moderado; y se deberan tomar medidas de rehabilitacin para

    recuperar las tierras secas desertificadas gravemente o muy gravemente. El aumento de

    la cubierta vegetal promovera y estabilizara el equilibrio hidrolgico en las zonas de

    tierras secas y contribuira a mantener la calidad y la productividad de la tierra.

    Recuadro 1 (continuacin)

  • 9Enseanzas del pasado

    El Programa 21 tambin destaca que la gestin acertada de las cuencas hidrogrficas debe basarse en la participacin informada de las partes interesadas locales en el aprovechamiento de los recursos naturales, el crecimiento econmico y el cambio social.

    El Programa 21 desempe una funcin importante en la adopcin de un enfoque integrado y participativo hacia la conservacin y el desarrollo. Incorpor las perspectivas de los economistas y los cientficos sociales en materia de manejo de cuencas hidrogrficas; ayud a ecologistas y silvicultores a entender los sistemas de vida locales y a reconocer el valor de algunas soluciones autctonas a problemas especficos de cada sitio; mejor la comunicacin y la colaboracin entre los encargados de la planificacin y la poblacin local; y alent la gestin participativa de las cuencas hidrogrficas. Diferentes organizaciones y partes interesadas ejecutaron en todo el mundo un gran nmero de proyectos y programas de manejo de cuencas, a menudo con enfoques integrados y participativos. Las instituciones de gestin de las cuencas hidrogrficas participaron cada vez ms en las actividades mundiales posteriores a la Conferencia de Ro, entre otras la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible (2002), el Ao Internacional de las Montaas (2002), el Ao Internacional del Agua Dulce (2003).

    LA GESTIN DE CUENCAS HIDROGRFICAS EN LA FAO Desde fines del decenio de 1980 la FAO promueve el manejo de cuencas hidrogrficas mediante la ejecucin de diversos proyectos de campo (recuadros 2 y 3), y documenta en diversas publicaciones mejores prcticas y enseanzas obtenidas en esta materia. En 1992 la FAO fue designada organismo coordinador del captulo 13 del Programa 21, y desde entonces trabaja activamente en la difusin del manejo integrado y participativo de cuencas hidrogrficas, a la vez que promociona la incorporacin de las cuestiones de gestin de cuencas y desarrollo sostenible de las regiones de montaa en los foros de debate sobre polticas.

    Entre 1998 y 2002 la FAO coordin los preparativos y la celebracin del Ao Internacional de las Montaas (AIM), cuyo cometido fue promover la conservacin y el desarrollo sostenible de las regiones de montaa, y garantizar de esta manera el bienestar de las comunidades de las montaas y las tierras bajas. El AIM contribuy a establecer varias iniciativas internacionales con el objetivo de mejorar la vida de la poblacin de las montaas y proteger el entorno montaoso.

    En 2002, la necesidad de recopilar las experiencias y someter a reflexin el paradigma vigente llev a la FAO a poner en marcha un exhaustivo anlisis mundial del manejo integrado y participativo de cuencas hidrogrficas. Esta iniciativa forma parte de la ejecucin del captulo 13 del Programa 21 y del seguimiento de los aos internacionales de las Montaas y el Agua Dulce. Participaron ms de 80 instituciones y ms de 300 profesionales.

    Los objetivos generales de la sistematizacin de la experiencia en gestin de cuencas fueron: 1) recopilar y difundir la informacin necesaria para evaluar la gestin de cuencas hidrogrficas en el decenio de 1990; y 2) apoyar y orientar la elaboracin de una nueva generacin de proyectos y programas ms eficaces de manejo de cuencas hidrogrficas.

    En 2002 y 2003 se celebraron cuatro consultas regionales (Europa, Amrica Latina y el Caribe, Asia y frica). El anlisis culmin con una conferencia interregional celebrada en Sassari, Cerdea (Italia) en la cual se resumieron en la Declaracin de Sassari las recomendaciones destinadas a las autoridades normativas (recuadro 4).

    Los siguientes captulos se basan en buena parte en los resultados de la sistematizacin de la experiencia en gestin de cuencas realizada por la FAO. Las ideas y las recomendaciones que se presentan aqu son resultado de la actividad en marcha. El objetivo es impulsar la reflexin en torno a los proyectos y programas futuros de gestin de cuencas hidrogrficas.

  • La nueva generacin de programas y proyectos de gestin de cuencas hidrogrficas 10

    RECUADRO 2

    Proyectos de campo en gestin de cuencas hidrogrficas promovidos por la FAO en el decenio de 1990

    La FAO llev a cabo los siguientes proyectos de gestin de cuencas hidrogrficas entre

    1990 y 2000:

    Proyecto de capacitacin en gestin participativa de cuencas hidrogrficas, de 1996 a

    1999, regin de Asia (FAO/Pases Bajos);

    Proyecto interregional para la conservacin y el desarrollo participativos de las

    tierras altas, de 1992 a 2000: Bolivia, Burundi, Nepal, Pakistn, Rwanda y Tnez

    (FAO/Italia);

    Proyecto de gestin de cuencas hidrogrficas y obtencin de lea en Shivapuri, de

    1985 a 1999, Nepal (FAO/Noruega);

    Manejo participativo de cuencas hidrogrficas, de 1995 a 1999, Viet Nam (FAO/

    Blgica);

    Manejo de cuencas hidrogrficas en Mithawan, de 1995 a 2000, Pakistn (FAO/

    Japn);

    Manejo de cuencas hidrogrficas: tres zonas crticas, de 1993 a 1999, Myanmar (FAO/

    Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo [PNUD]);

    Planificacin y gestin de cuencas hidrogrficas, de 1993 a 1997, Pakistn (FAO/

    PNUD);

    Manejo de cuencas hidrogrficas en Suketar, de 1989 a 1997, Pakistn (FAO/PNUD).

    En los ocho proyectos hubo participacin de la comunidad o de grupos y se invirtieron

    considerables recursos en la capacitacin de tcnicos locales y personas de las aldeas.

    Todos los proyectos tuvieron componentes sociales y biofsicos, pero no hubo suficiente

    informacin para evaluar el desempeo de los mismos. Casi todos los proyectos carecieron

    de indicadores de sostenibilidad.

    Los proyectos futuros deben prestar ms atencin a los siguientes aspectos:

    el diseo del proyecto, para evitar que los resultados previstos sean demasiado

    complicados, falta de claridad en los objetivos y una estructura compleja;

    indicadores de desempeo exhaustivos y claramente definidos;

    procedimientos de seguimiento y evaluacin que relacionen con claridad el

    desempeo del proyecto con sus objetivos;

    indicadores de sostenibilidad relacionados con los objetivos del proyecto

  • 11Enseanzas del pasado

    RECUADRO 3

    El Proyecto interregional para la conservacin y el desarrollo participativos de las tierras altas

    El Proyecto interregional para la conservacin y el desarrollo participativos de las tierras

    altas fue financiado por la Cooperacin Italiana. Se llev a cabo de 1992 a 2000 en

    algunas cuencas hidrogrficas de Bolivia, Burundi, Nepal, Pakistn, Rwanda y Tnez.

    El principal objetivo de este proyecto era determinar y probar sobre el terreno

    mtodos y tcnicas para la promocin y consolidacin de la participacin popular en la

    ordenacin sostenible de las cuencas de las montaas. Los objetivos inmediatos fueron:

    establecer un manejo participativo e integrado de la cuenca hidrogrfica en los sitios

    seleccionados;

    incorporar el enfoque de manejo participativo e integrado de cuencas hidrogrficas

    en las polticas nacionales de desarrollo rural y conservacin de los recursos

    naturales, as como en los sistemas de planificacin descentralizada;

    reproducir los mtodos, las tcnicas e instrumentos que den buenos resultados, a

    travs de iniciativas de comunicacin y capacitacin.

    La gestin del proyecto se bas en el aprendizaje activo. Los equipos nacionales sobre

    el terreno prepararon planes anuales de trabajo a travs de actividades participativas

    de apreciacin, planificacin, ejecucin, evaluacin y replanificacin con las partes

    interesadas locales, como las comunidades, organizaciones populares, el sector privado,

    organismos pblicos, autoridades locales, organizaciones no gubernamentales (ONG) y

    otras instituciones de desarrollo.

    Los grupos se encargaron de que las enseanzas obtenidas pudieran aplicarse tanto

    en las zonas del proyecto como en otras zonas. Una unidad de coordinacin en la sede de

    la FAO sistematiz las enseanzas obtenidas e incorpor la experiencia del proyecto en la

    FAO y en otras organizaciones internacionales. Se publicaron estudios de casos, guas de

    campo y materiales de comunicacin.

    De acuerdo con la evaluacin final, el Proyecto interregional para la conservacin y el

    desarrollo participativos de las tierras altas ha realizado en gran medida sus objetivos.

    Su estructura piloto, abierta y flexible, ha sido decisiva en la demostracin de que... el

    proceso de gestin participativa y conjunta es una estrategia muy adecuada para poner

    en marcha el desarrollo local, facultar a la poblacin y contribuir a la conservacin y

    ordenacin sostenible de los recursos naturales. El enfoque orientado al aprendizaje ha

    permitido la redefinicin gradual de la estrategia del proyecto, los procedimientos de

    campo, las tecnologas y los instrumentos, de acuerdo con las circunstancias especficas y el

    proceso de cambio en diferentes niveles.

    El Proyecto interregional para la conservacin y el desarrollo participativos de las

    tierras altas proporcion un entorno de aprendizaje en el que personas de distintos pases

    y con una experiencia diversa llevaron a la prctica las polticas expuestas en el captulo 13

    del Programa 21. Tambin cre un grupo de profesionales de la FAO y otras instituciones,

    conscientes de las ventajas y desventajas del nuevo enfoque y capaces de llevar a cabo las

    actividades necesarias.

  • La nueva generacin de programas y proyectos de gestin de cuencas hidrogrficas 12

    RECUADRO 4

    Declaracin de Sassari

    En el contexto de los objetivos de desarrollo del Milenio y con el propsito de preparar la

    prxima generacin de programas de gestin de cuencas hidrogrficas, esta conferencia

    tuvo como finalidad: 1) ofrecer una oportunidad y una plataforma adecuadas a todas

    las partes interesadas para difundir informacin y contribuir a un mejor conocimiento

    del estado actual de la gestin de cuencas hidrogrficas; y 2) promover y apoyar un

    manejo eficaz de las cuencas en distintos niveles. A continuacin figuran las principales

    recomendaciones de la Conferencia:

    1. A nivel mundial y regional, es necesario dar mayor atencin al manejo de cuencas

    hidrogrficas ya que stas abarcan recursos, servicios ambientales, usos y a los

    usuarios. Las cuencas conectan a personas que podran no conocerse nunca y pueden

    variar mucho en cuanto a riqueza, medios de vida y cultura. Una buena planificacin

    exige entender bien los nexos entre los sistemas hidrolgicos y de uso de las tierras

    de las zonas altas y las de las zonas bajas. Las inversiones son a largo plazo y

    generan beneficios y costos a travs de grandes distancias, y las intervenciones que

    benefician a unas personas o comunidades pueden ir en detrimento de los intereses

    sociales ms generales.

    2. Los resultados de la conferencia de Sassari y los talleres regionales asociados

    deberan utilizarse para elaborar una serie de directrices para la prxima generacin

    de programas de gestin de cuencas hidrogrficas, que se puedan aplicar a la

    elaboracin y seleccin de los nuevos proyectos.

    3. Algunos de los principales elementos de las directrices para la prxima generacin

    de programas de gestin de cuencas hidrogrficas son: un enfoque multisectorial;

    una combinacin de planificacin vertical ascendente y descendente, que comprenda

    las presas y los reservorios; actividades de intercambio en red entre los principales

    participantes; consideracin de los aspectos socioeconmicos y culturales y de los

    procesos naturales; equilibrio de gnero en la toma de decisiones; adopcin de nuevos

    enfoques para la difusin de conocimientos y del aprendizaje; finanzas sostenibles;

    mecanismos de compensacin; creacin de capacidad en todos los niveles; reforma

    del sistema de gestin del territorio para relacionar las fuentes de agua superficial,

    subterrnea y costera; paso de la atencin al suministro al anlisis de la demanda de

    agua; eficiencia en el uso del agua; control de los extremos hidrolgicos y los peligros

    naturales; y gestin integrada del agua, la vegetacin, los suelos y los sedimentos.

    4. Las directrices para la prxima generacin de programas para la gestin de las

    cuencas hidrogrficas deberan comprobarse y demostrarse a travs de casos piloto,

    con planificacin a escala local, nacional y transnacional. Estos casos piloto deberan

    incluir la institucionalizacin del enfoque de cuenca hidrogrfica en los sistemas

    nacionales.

    5. En vista de la necesidad de enfoques integrados para el manejo de cuencas

    hidrogrficas se recomienda que los organismos donantes, las instituciones

    financieras, las direcciones de los gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil y

    el sector privado se comprometan con una planificacin, financiacin y ejecucin de

    la gestin de las cuencas hidrogrficas de largo plazo, intersectorial e innovadora.

    contina

  • 13Enseanzas del pasado

    6. Debido a que las cuencas hidrogrficas a menudo atraviesan las fronteras polticas,

    el manejo de las cuencas debera considerarse como un enfoque integrador que

    contribuya a entender y resolver conflictos entre las comunidades y los pases de las

    zonas altas y las zonas bajas.

    7. Dado que la pobreza rural y urbana es un factor importante que contribuye al

    desarrollo o la degradacin de las cuencas hidrogrficas, se recomienda entender

    mejor y tomar en cuenta los mltiples nexos entre pobreza y gestin de las cuencas

    en la planificacin de los programas de gestin de cuencas y de lucha contra la

    pobreza.

    8. Se reconoce la necesidad urgente de crear capacidad entre todas las partes

    interesadas (comprendidos los pobladores de las cuencas y los profesionales

    locales y nacionales), a fin de entender y administrar los procesos y los enfoques

    multisectoriales necesarios para la gestin eficaz de las cuencas hidrogrficas.

    9. Actualmente, las instituciones que rigen las tierras y el agua a menudo no son

    adecuadas para apoyar el enfoque integrador y multisectorial necesario para

    ejecutar la gestin de cuencas hidrogrficas. Por lo tanto, se recomienda: 1) que las

    instituciones para la gestin integrada de cuencas se establezcan y fortalezcan a

    travs de condiciones jurdicas, recursos y financiacin adecuados; 2) que haya una

    comunicacin ms eficaz y equitativa entre las comunidades locales, los gerentes

    y los responsables de elaborar las polticas; y 3) basar esas polticas en informacin

    clara y en principios comprobados.

    10. Reconocer como derecho humano universal y fundamental el acceso a una cantidad

    mnima de agua potable.

    11. En vista de que la gestin de los recursos de tierra y de agua est muy fragmentada

    en todos los niveles, se recomienda estudiar el establecimiento de un foro

    internacional sobre gestin integrada de cuencas hidrogrficas que se ocupe

    tambin del uso del suelo y de las actividades humanas que repercuten en el agua.

    Recuadro 4 (continuacin)

  • 15

    Captulo 2

    Reconsideracin de las cuencas hidrogrficas

    Son las cuencas hidrogrficas unidades adecuadas de ordenacin? Es necesario reconsiderar la escala de intervencin, los nexos entre ro arriba y ro abajo, los procesos temporales y espaciales, los nexos biofsicos y socioeconmicos, as como cuestiones polticas.

    Conferencia interregional, grupo 3

    El nuevo concepto de cuenca hidrogrfica se basa en la experiencia de investigaciones y proyectos de hidrologa y ecologa, ecologa humana y economa ambiental. Este captulo resume una serie de cuestiones pertinentes para la prxima generacin de programas y proyectos de gestin de cuencas hidrogrficas.

    NUEVAS PERSPECTIVAS EN HIDROLOGA Y BIOECOLOGA DE LAS CUENCAS HIDROGRFICAS El uso de la tierra repercute en el rgimen hdrico y en la calidad del agua ro abajo. La importancia de este efecto vara de acuerdo con el tipo de uso de la tierra, la dimensin de la cuenca, el clima, las caractersticas del suelo, la topografa, la geologa, etc. (Bosch y Hewlett, 1982; Bruijnzeel, 1990; Calder, 1999). En el pasado ni el pblico ni los responsables de tomar las decisiones comprendan cabalmente la importancia relativa de estos factores y la necesidad de contemplar las caractersticas especficas de cada situacin. Esto ha creado ideas falsas, en particular sobre las causas principales de las inundaciones y la sequa. Los medios de comunicacin, las ONG, los funcionarios del gobierno y algunos cientficos a menudo han convencido al pblico de que la deforestacin es la principal causa de los cambios que experimentan los regmenes hdricos, porque hace aumentar las inundaciones y reducir el caudal de los ros durante la estacin seca. Muchas organizaciones han financiado programas de conservacin y reforestacin (Kaimowitz, 2004).

    El bosque, las lluvias y el aguaLa investigacin de cmo repercute la cubierta forestal en las lluvias sigue sin producir resultados definitivos (Kaimowitz, 2004). La tasa ms elevada de evaporacin y la mayor rugosidad aerodinmica de los bosques en comparacin con las tierras agrcolas y los pastizales incrementan y concentran la humedad atmosfrica, pero el volumen mayor de precipitacin pluvial en las zonas forestales no puede atribuirse a los bosques mismos. Podran ser una excepcin los bosques de niebla, donde el depsito de agua de las nubes puede superar las prdidas por intercepcin (Calder, 2003). Los efectos de las montaas y los rboles en la intercepcin de la lluvia pueden explicar las diferencias observadas. El debate se complica por la gran variabilidad de las precipitaciones en el espacio y el tiempo. El efecto de la cubierta forestal en la precipitacin pluvial probablemente slo sera marginal en comparacin con otros factores. Si bien no se puede descartar por completo la posibilidad de que el cambio en el uso de las tierras modifique las pautas pluviales, los factores naturales (y posiblemente el cambio climtico) repercuten mucho ms en las lluvias que cualquier cambio en el uso de la tierra (recuadro 5).

    En todo el mundo, numerosos estudios sobre cuencas hidrogrficas indican que el rendimiento hidrolgico aumenta cuando se extrae lea y madera de los bosques

  • La nueva generacin de programas y proyectos de gestin de cuencas hidrogrficas 16

    RECUADRO 5

    Reducen el escurrimiento y regulan de veras los bosques los cursos de la estacin seca?

    Algunos estudios indican que en condiciones de humedad, las prdidas por

    intercepcin son mayores en los bosques que donde hay cultivos ms bajos, sobre todo

    porque el transporte atmosfrico de vapor de agua aumenta debido a la superficie

    aerodinmicamente rugosa de los bosques. En condiciones de sequa, es probable que

    la transpiracin de los bosques sea mayor debido a que las races de los rboles son

    ms profundas por lo general que las de los cultivos ms bajos, lo que da a los rboles

    mayor acceso al agua del suelo. En consecuencia, contrariamente a los mitos que muchos

    aceptan, el escurrimiento de las zonas forestales ser menor.

    Las pocas excepciones son los bosques de niebla donde la descarga de agua de las nubes

    puede ser mayor que las prdidas por intercepcin y los bosques muy antiguos. La reduccin

    del escurrimiento despus de un incendio forestal en un bosque de fresnos de montaa

    (Eucalyptus regnans) de 200 aos de antigedad, situado en una cuenca que dota de agua a

    Melbourne (Australia) se atribuye al aumento de la evaporacin producida por el rebrote del

    bosque, que tiene un ndice mucho ms elevado de follaje que el antiguo bosque.

    Se pueden extraer conclusiones generales sobre las repercusiones de los bosques en el

    caudal anual, pero no en los regmenes de los caudales temporales. Intervienen procesos

    especficos de cada sitio que a veces se contraponen, y la direccin y magnitud de cada

    efecto puede ser difcil de prever para un determinado lugar. Sin embargo, cabe prever

    que: 1) el aumento de la transpiracin reduzca la humedad del suelo y los caudales de

    la estacin seca; y 2) el aumento de la infiltracin bajo el bosque natural aumente la

    reposicin del agua del suelo y los caudales de la estacin seca.

    Las actividades de drenaje asociadas a la silvicultura de poblaciones forestales

    artificiales en las tierras altas del Reino Unido aumentaron los caudales de la estacin

    seca mediante el desage inicial y haciendo cambios hidrulicos de plazo ms largo

    en el sistema de drenaje. La forestacin con pinos en anteriores praderas en Sudfrica

    redujo el caudal anual y temporal de los ros. Se observaron resultados parecidos en las

    plantaciones de eucaliptos en la regin de Nilgiris en el sur de la India. Bruijnzeel (1990)

    concluye que las propiedades de infiltracin de los bosques tropicales son decisivas en la

    distribucin del agua disponible entre el escurrimiento y la recarga, lo que hace aumentar

    los caudales de la estacin seca.

    Fuente: Calder, 2005.

    (Brooks, 2002). Investigaciones realizadas en el Reino Unido, y en otras partes, revelan que el rendimiento hidrolgico de las zonas forestales de captacin suele ser inferior que el de las praderas o los pramos debido a que en stos hay mayor prdida por intercepcin (McKay y Nisbet, 2002). Esta investigacin indica que puede haber una reduccin del 1,5% al 2,0% del rendimiento hidrolgico potencial por cada 10% de una zona de captacin de bosques perennes maduros. La evaporacin en los bosques de especies caducifolias por lo general es menor porque hay menos intercepcin en el perodo en que los rboles no tienen follaje.

    Los bosques usan ms agua, a travs de la intercepcin y de complejos procesos de evapotranspiracin, que otros usos de la tierra, como los pastizales o la agricultura. Por lo tanto, los bosques reducen el total de los escurrimientos: casi todos los bosques

    Los bosques usan ms agua

    que otras formas de utilizacin

    de la tierra

  • 17Reconsideracin de las cuencas hidrogrficas

    evaporan considerablemente ms agua que la vegetacin ms baja y reducen el agua para restablecer los acuferos o cargar los ros (Calder, 2003). El frecuente punto de vista de que ms rboles es igual a ms agua de la cuenca es una idea falsa presente en muchos pases. La aclaracin de esta cuestin es muy importante, en especial donde hay mercados para los servicios ambientales.

    Los regmenes hdricosEn algunos casos, los cambios que se producen en el uso de las tierras repercuten en el rgimen hdrico de la cuenca fluvial. Por ejemplo, el desmonte repercute directamente en la tasa de filtracin y recarga de los acuferos. Sin embargo, en muchos casos la relacin entre uso de la tierra y rgimen hdrico no es tan clara. Por ejemplo, el efecto de la proteccin de los humedales en los regmenes de los caudales sigue siendo objeto de debate. Algunos estudios indican que la proteccin de los humedales incrementa los caudales mximos y reduce los de base, mientras que otros estudios indican una mayor capacidad de almacenamiento de agua, lo que produce un caudal mximo reducido (Bullock, 1992).

    La investigacin muestra que el uso de la tierra repercute en la filtracin de agua en el suelo y que todo cambio del uso de la tierra que compacta el suelo o disminuye su porosidad hace aumentar el escurrimiento y el caudal mximo durante las lluvias, y es posible que tambin incremente las inundaciones (Kaimowitz, 2004). Sin embargo, estos resultados slo se aplican a superficies reducidas. En superficies ms vastas, el alcance, la intensidad y la distribucin de las tormentas pueden producir efectos mucho ms grandes en los escurrimientos que las modificaciones del uso de las tierras.

    Ampliar o mantener la duracin de los caudales de base de la estacin seca es importante para la irrigacin, la fauna y la flora silvestre, el buen estado de las zonas ribereas y otras funciones ecolgicas (Fleming, 2003). Estudios del Reino Unido indican que las grandes zonas forestales de especies perennes pueden producir una disminucin considerable de los caudales de base del verano en las zonas bajas (McKay y Nisbet, 2002). La estructura del bosque puede contribuir a reducir las repercusiones del uso del agua que hacen los rboles, y la misma investigacin revela que el rendimiento hidrolgico de los bosques jvenes, las zonas desmontadas y los bosques de especies caducifolias pueden producir efectos parecidos a los de las praderas. Esto indica que ecosistemas ms diversos deberan contribuir a equilibrar los efectos de la silvicultura en la escala ms grande de la cuenca hidrogrfica.

    Hofer y Messerli (2006) no encontraron correlacin estadstica entre las actividades humanas que se llevan a cabo en los Himalaya (por ejemplo la deforestacin) y las grandes inundaciones verificadas en las tierras bajas (por ejemplo en Bangladesh). Los autores concluyeron que no se deberan atribuir a la deforestacin en zonas montaosas las inundaciones catastrficas en zonas alejadas de ro abajo. Los numerosos beneficios de la conservacin de las cuencas hidrogrficas de ro arriba se deberan contemplar en la escala de las comunidades de las montaas y sus entornos (recuadro 6).

    Sedimentacin y erosin La sedimentacin puede repercutir negativamente en los depsitos de agua, los cursos de agua, los sistemas de irrigacin y las zonas costeras, con efectos nocivos para la biologa acutica, la produccin de peces y la biodiversidad. Las relaciones entre la tasa de erosin y la cantidad de sedimentos que transportan los ros es compleja y depende de la escala geogrfica en cuestin. La erosin y la sedimentacin varan mucho de acuerdo con las condiciones geolgicas, climticas y de otros tipos. Est demostrado que las prcticas agrcolas y de uso de las tierras pueden producir considerables efectos en la tasa de erosin. Los cambios producidos en la cubierta vegetal de bosque a uso agrcola, por ejemplo, incrementan la erosin del suelo, mientras que las buenas prcticas agrcolas la reducen.

  • La nueva generacin de programas y proyectos de gestin de cuencas hidrogrficas 18

    El efecto de las prcticas de uso de la tierra en el volumen general de sedimentos en las grandes cuencas fluviales es muy difcil de evaluar. La mayor parte de la carga slida de un ro se origina en lugares especficos de la cuenca hidrogrfica, y llega al ro durante las tormentas y otros fenmenos meteorolgicos extremos. El desplazamiento de los sedimentos a la cuenca fluvial es relativamente lento. Durante la vida til de un embalse, una cantidad muy reducida de sedimentos de la cuenca alta recorre ms de 100 a 200 kilmetros. De esta manera, todo efecto de las prcticas de uso de la tierra en la tasa de sedimentacin de un ro grande se percibir slo despus de varios decenios, cuando resulta muy difcil distinguir entre la sedimentacin natural y la de origen humano.

    RECUADRO 6

    Bosques e inundaciones en las cuencas hidrogrficas de los Himalaya

    Todos los aos, en la temporada de los monzones, la atencin mundial se dirige a la

    regin de los Himalaya debido a las catastrficas inundaciones que se verifican en los

    llanos del Ganges y el Brahmaputra. Suele creerse que la tala acelerada de los bosques

    en los Himalaya es la causa de estas inundaciones, a travs de la siguiente cadena

    de mecanismos: crecimiento demogrfico en las montaas J mayor demanda de lea, forrajes y madera J mayor desmonte en zonas cada vez marginales J erosin intensificada y caudales mximos ms altos en los ros J grandes inundaciones y sedimentacin en las llanuras densamente pobladas y cultivadas.

    A pesar de que en los ltimos decenios los Himalaya y las zonas circundantes han

    sufrido cambios dinmicos en el uso de la tierra debido al acelerado crecimiento

    demogrfico, la comunidad cientfica considera cada vez ms demasiado simplista y

    errneo el razonamiento expuesto en el prrafo anterior. La informacin recopilada en

    ms de 20 aos de investigacin en la regin de los Himalaya indica que las repercusiones

    de la deforestacin de las montaas en los sistemas hdricos dependen ms de la escala.

    Los cambios ecolgicos inducidos por el hombre en los Himalaya se dan a pequea escala,

    donde la deforestacin en una cuenca hidrogrfica local elevada puede dar lugar a un

    mayor escurrimiento y acelerar la erosin del suelo en esa cuenca. Sin embargo, en la escala

    mayor del sistema Ganges-Brahmaputra-Meghna, no hay correlacin significativa entre las

    actividades humanas que se llevan a cabo en las montaas (eliminacin del bosque) y las

    catstrofes que suceden en los llanos (inundaciones). La influencia humana se empequeece

    ante la proporcin descomunal de los procesos naturales. Tampoco hay confirmacin

    estadstica de que las inundaciones en Bangladesh hayan aumentado en los ltimos 120

    aos, si bien la deforestacin ha aumentado en forma constante. La lluvia y el escurrimiento

    en los Himalaya no parecen contribuir significativamente a las inundaciones que se producen

    en el lejano Bangladesh, ya que el caudal de stas y el caudal mximo de los tributarios

    himalayos se equilibran en el caudal de base de los ros ms grandes en su descenso.

    No debera atribuirse, por lo tanto, a los pobladores de las montaas ni a sus prcticas

    de utilizacin del suelo las inundaciones que se producen en los llanos lejanos de ro

    abajo, si bien la poblacin de las montaas tiene la responsabilidad de usar sus recursos

    en forma sostenible. Los bosques de las montaas son decisivos para la ecologa de la

    totalidad de los Himalaya, y para las personas que dependen de la misma. Los programas

    de forestacin se deben contemplar en este contexto y no como un medio para evitar la

    inundacin de las tierras bajas.

    Fuente: Hofer, 2005.

  • 19Reconsideracin de las cuencas hidrogrficas

    Importancia de la escalaLa escala es uno de los parmetros ms importantes en la evaluacin de las repercusiones del uso de la tierra en el agua. El cuadro 1, basado en numerosos estudios de casos, clasifica el efecto potencial del uso de la tierra en diversos aspectos del rgimen hdrico y la calidad del agua, como funcin de la escala de la cuenca. Es probable que el uso de la tierra produzca repercusiones significativas en el rgimen hdrico y la disponibilidad de agua slo en las cuencas muy pequeas. Conforme stas son ms grandes, los efectos del uso de la tierra en el rgimen hdrico se vuelven insignificantes en comparacin con los producidos por los factores naturales, como las repercusiones de los acontecimientos pluviales extremos. Sin embargo, tambin en las cuencas muy grandes el uso de la tierra repercute en la calidad del agua. Por ejemplo, en las grandes cuencas fluviales pueden observarse los efectos acumulados de la contaminacin.

    Contaminacin de fuente no localizada y deterioro de la calidad del agua En regiones de agricultura intensiva, la aplicacin incorrecta de fertilizantes y plaguicidas puede hacer que las sustancias qumicas escurran desde los campos de cultivo hacia los ros y los acuferos, donde se concentran y contaminan el agua de los usuarios de ro abajo. Hoy tambin se sabe que los corrales de engorde son una importante causa de contaminacin.

    La contaminacin de fuentes no localizadas es relativamente fcil de determinarse porque causa cambios radicales en la composicin qumica del agua. Con todo, es muy difcil cuantificarla, sobre todo por los complejos procesos de degradacin de algunas sustancias qumicas, en particular los plaguicidas y los oligoelementos residuos. La contaminacin por fuentes no localizadas en los recursos hdricos se da en los pases industrializados, pero est aumentando en diversas regiones en desarrollo donde se practica la agricultura intensiva.

    Evaluar y cuantificar las repercusiones del uso de la tierra en la calidad del agua de un ro exige un anlisis completo de la situacin y entender mejor los procesos fsicos en cuestin. Para responder a problemas de la cuenca es necesario estudiar la escala de la misma, distinguir entre los riesgos naturales y los riesgos inducidos por el hombre, entender los procesos qumicos y distinguir entre la contaminacin de fuentes localizadas y no localizadas.

    Eutroficacin La eutroficacin es un proceso a travs del cual cantidades nocivas de nutrientes se acumulan en los cursos de agua (Fleming, Hufschmidt y Hyman, 1982). Esos nutrientes, principalmente nitrgeno y fsforo, proceden de los fertilizantes agrcolas,

    Efecto observable del uso de la tierra en:

    Tamao de la cuenca hidrogrfica

    Pequea (0,1-10 km2)

    Mediana (10-100 km2)

    Grande (por lo menos 100 km2 )

    Caudal medio X - -

    Caudal mximo X - -

    Caudal de base X - -

    Recarga de los mantos acuferos X - -

    Carga slida X - -

    Patgenos X - -

    Nutrientes X X X

    Salinidad X X X

    Plaguicidas X X X

    CUADRO 1Efectos potenciales del uso de la tierra en algunos aspectos del rgimen fluvial

    Fuente: Kiersch, 2000.

    As como la cantidad, la calidad del agua tambin es muy importante

    Las repercusiones del uso de la tierra en el rgimen fluvial son una cuestin de escala

  • La nueva generacin de programas y proyectos de gestin de cuencas hidrogrficas 20

    las aguas residuales del municipio, el pastoreo en zonas ribereas y los sedimentos de las cuencas erosionadas. Si bien los nutrientes de origen natural son necesarios para la productividad del ecosistema, un exceso de nutrientes procedentes de las actividades humanas puede saturar los ros y los lagos, hacer proliferar las algas y deteriorar la calidad del agua. Una gran concentracin de algas consume el oxgeno disuelto en el agua durante su descomposicin y crea condiciones de anoxia que son txicas para la vida acutica. Los peces no pueden vivir en agua donde no hay oxgeno o ste es insuficiente, y muchos lagos, presas, ros y estuarios han perdido valiosos recursos acuticos debido a la eutroficacin. La proliferacin excesiva de algas hace que el agua no sea apta para el consumo humano ni animal. Una proliferacin excesiva de algas ha causado graves problemas en los siguientes lagos y estuarios: Zurich de Suiza, Erie de los Estados Unidos de Amrica, Phewa de Nepal, en el delta del Nilo en Egipto, delta del Negril en Jamaica, lago Skaha en Canad, presa de Poza Honda en Ecuador (recuadro 7), mar de Galilea en Israel y lago de Garda en Italia.

    Los nutrientes que producen la eutroficacin se originan en diversos lugares de la cuenca hidrogrfica. En consecuencia, los proyectos para reducir el desplazamiento de nutrientes de la tierra deberan abarcar toda la cuenca (Fleming, Hufschmidt y Hyman, 1982). El suelo es donde hay ms nutrientes y, por lo tanto, para reducir la eutroficacin una de las mejores medidas es combatir la erosin. Si bien en las cuencas pequeas la conservacin de las tierras altas (para reducir la erosin) puede producir repercusiones inmediatas y considerables ro abajo (disminuir la sedimentacin y la eutroficacin en las presas y los lagos), en las grandes cuencas la relacin entre la conservacin ro arriba y las repercusiones ro abajo es ms difcil de cuantificar.

    RECUADRO 7

    La eutroficacin en Ecuador

    Poza Honda, la principal presa de Ecuador, se construy en 1970 en una pequea cuenca

    costera de la provincia de Manab, con el fin de suministrar agua para uso domstico e

    irrigacin. Cinco aos despus, estaba llena al 25% de sedimentos. La deforestacin de

    las empinadas laderas, un pastoreo ilimitado y prcticas agrcolas que causan erosin

    han producido una saturacin excesiva de nutrientes. Este proceso caus una grave

    eutroficacin y condiciones de anoxia en toda la presa, la cual se cubri de una capa

    azul verdosa de algas, de 20 centmetros de espesor. Los filtros para tratar el agua

    necesitaban recibir mantenimiento todos los das y plantas de largas races obstruan los

    canales de irrigacin.

    Se puso en marcha un plan de restablecimiento de la cuenca, de dos millones de

    dlares EE. UU., para proteger las orillas de la presa y conservar las cuencas secundarias.

    Este plan incluy la gestin de los pastizales para regular el pastoreo en las empinadas

    laderas. Despus de 13 aos, el ndice de sedimentacin anual ha disminuido de 4%

    a 2,5% del volumen de la presa. El 80% de las orillas de la presa estn protegidas del

    pastoreo con una barrera vegetal. La llegada de nutrientes se redujo considerablemente

    y se control la proliferacin de algas, con lo cual la pesca se convirti en una actividad

    productiva para la poblacin de la cuenca. Al tener suficiente oxgeno disuelto para

    sustentar un ecosistema acutico, mejor tambin la calidad del agua suministrada para

    uso domstico y agrcola.

    Fuente: Fleming, 1995.

  • 21Reconsideracin de las cuencas hidrogrficas

    Repercusiones del cambio climtico y las actividades humanasCada vez hay ms datos que indican que el clima mundial est experimentando un pronunciado cambio, con un aumento de 0,6 C de la temperatura media de la superficie del planeta desde fines del siglo XIX (IPCC, 2001). Se atribuye una considerable parte del calentamiento ocurrido en los ltimos 50 aos a los gases que producen el efecto invernadero, generados por las actividades humanas. Tambin se han detectado cambios en el ciclo hidrolgico, en particular en las zonas montaosas. En las montaas de las regiones templadas se producen fenmenos pluviales intensos cada vez con mayor frecuencia, mientras que en las regiones montaosas de las regiones tropicales las lluvias han disminuido y se han vuelto errticas, sobre todo donde se perciben los efectos de El Nio. Dado que casi toda el agua dulce utilizada por los seres humanos procede de la lluvia en las cuencas altas, las repercusiones del cambio climtico mundial se han convertido en un tema muy importante en la investigacin sobre las montaas. Segn Uhlenbrook, Wenninger y Lorentz (2005), estas repercusiones dependen de los cambios que se producen en la precipitacin pluvial y en las prcticas de uso de la tierra. Por ejemplo, un leve incremento del volumen de la lluvia puede producir efectos mucho ms grandes de escurrimiento y evacuacin de crecidas, cuando se aplican prcticas inadecuadas de gestin de la cuenca hidrogrfica.

    Los cambios en el uso de las tierras estn modificando las pautas del paisaje, el funcionamiento del ecosistema y la dinmica del clima de las cuencas; repercuten en la biodiversidad y en la hidrologa, as como en el transporte del calor latente, el bixido de carbono, los nutrientes y los contaminantes. Si bien la naturaleza es, con mucho, la causa principal del cambio climtico, la intervencin humana ha adquirido considerable importancia ambiental con enormes consecuencias en los sistemas de las cuencas hidrogrficas. Los seres humanos no slo estn sujetos al cambio climtico sino que constituyen adems una de las principales causas del mismo (Huber, Bugmann y Reasoner, 2005).

    LA ECOLOGA HUMANA DE LAS CUENCAS HIDROGRFICASLa mayora de las personas vive en cuencas hidrogrficas y ha ido transformando sus ecosistemas a las necesidades de la poblacin en el curso de la historia. Con excepcin de algunas zonas marginales y estrictamente protegidas, la ecologa de casi todas las cuencas est determinada en gran medida por la presencia humana (recuadro 8). La relacin entre la poblacin humana y las cuencas por lo general ha sido de adaptacin, homestasis y capacidad de recuperacin. Se han documentado muy pocos casos de colapso de cuencas por intervencin humana en los 5 000 aos de historia del manejo de cuencas.

    Los factores de la ecologa humana de las cuencas pueden organizarse en cuatro categoras principales: dinmica de la poblacin local, sistemas locales de vida, intereses externos, y polticas, normas y leyes (grfico 1). La interaccin entre estos factores determina en gran medida las condiciones ambientales de una cuenca hidrogrfica en un determinado momento.

    Las cuencas hidrogrficas y las dinmicas demogrficasLas dinmicas demogrfica