Geografia MEXICO

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SITUACION GEOGRAFICA DE MEXICO

Su nombre oficial es Estados Unidos Mexicanos, por su forma de gobierno se le conoce también como Republica Mexicana, pero su nombre más popular es México.

México está situado en el continente americano; de acuerdo con el Ecuador, se localiza en el hemisferio Norte y, de acuerdo con el meridiano de Greenwich, en el hemisferio Occidental.

El territorio mexicano se encuentra entre los paralelos 14°33' N y 32°43' N y entre los meridianos 86° 46' W y 118° 20' W. El país se extiende a lo largo de tres husos horarios: los correspondientes a los 90°,105° y 120°W; sin embargo, la mayor parte del país se rige por el tiempo del meridiano de 90°.

La Republica Mexicana se encuentra atravesada por el trópico de Cáncer (23° 27') por lo que el país se extiende a lo largo de dos zonas térmicas: la templada del Norte y la tórrida; no obstante, debido a las cadenas montañosas y a los lugares que se encuentran a gran altura, el clima imperante al sur del Trópico es templado, y tropical solo en las costas; en cambio, al norte del mismo hay clima árido o seco. Estas condiciones han permitido el desarrollo de una variedad de climas, de flora y fauna, así como de paisajes naturales. Geológicamente, el territorio situado al norte del Eje Volcánico corresponde a Norteamérica y el que se encuentra al sur del mismo Eje, a Centroamérica. La geología del suelo mexicano fue y es muy activa, ya que el país cuenta con una inmensa variedad de formas de relieve, como cadenas montañosas, mesetas, llanuras, depresiones, valles, volcanes y sus combinaciones.

En relación con la tectónica de placas, el territorio mexicano se ve influido por el choque de la placa de Cocos y la norteamericana, lo cual se manifiesta a través de movimientos sísmicos que ocurren de tanto en tanto frente a las costas de Michoacán, Guerrero y Oaxaca, que afectan la parte central del país.

México posee una gran extensión de costas lo que permiten tener salida a los océanos Pacifico y Atlántico, y la posibilidad de comunicar a estos, a través de un canal, por el Istmo de Tehuantepec.

Desde el punto de vista político, el territorio mexicano forma parte de América del Norte, junto con Canadá y Estados Unidos; si se toma en cuenta el aspecto cultural, México pertenece a los países de habla hispana que conforman Latinoamérica, además de ser el país que señala el límite entre la América anglosajona y la América de origen latino; México recibe una fuerte influencia política, económica y cultural principalmente de los Estados Unidos, debido a su mutua cercanía y al importante comercio que realizan entre los dos países.

México limita al Norte con Estados Unidos de América, al Sur y Oeste con el océano Pacifico, al Este con el Golfo de México y el mar Caribe, y al Sureste con Guatemala y Belice. La superficie continental del país es de 1 953 128 km y la superficie de sus islas es de 5 073 km, sumando así aproximadamente dos millones de kilómetros cuadrados de territorio nacional; por su extensión territorial, México ocupa el decimo tercer lugar entre los países mas grandes del mundo y, respecto al continente americano, ocupa el quinto lugar después de Canadá, Estados Unidos de América, Brasil y Argentina.

DIVISION POLITICA DE MEXICO

El territorio mexicano se divide en estados, los cuales se caracterizan por ser entidades o espacios administrativos con una autoridad propia. Los límites que separan un estado de otro y conforman la división política de la República Mexicana han sido establecidos por la población. Es claro que esas fronteras no han sido siempre iguales, fueron cambiadas conforme los acontecimientos históricos lo determinaron. Así, los mexicas, como el resto de los pueblos de Mesoamérica tuvieron una división política que fue transformada por la colonización española y continúa modificándose hasta la actualidad.

Durante toda la época colonial, el territorio de la Nueva España conserva prácticamente la misma extensión; sin embargo después que México se constituye como país con un gobierno propio, se empiezan a dar cambios significativos. El territorio nacional resultó disminuido casi a la mitad, debido a las perdidas territoriales que ocurrieron en el norte, en las guerras y conflictos con Estados Unidos.

En la Constitución de 1857 se establecieron los límites que actualmente demarcan el territorio mexicano. Sin embargo, los cambios en el interior continuaron; por ejemplo, en la península de Yucatán se crearon otros dos estados además de Yucatán: Campeche y Quintana Roo. Por otro lado,

también se estableció Morelos en el centro del país y Nuevo León en el norte .En la Constitución de 1917 queda asentada la división política casi como hoy se conoce.

Actualmente la República Mexicana consta de 31 estados y un el distrito federal de México.

Estado Capital Estado Capital

Aguascalientes Aguascalientes Morelos Cuernavaca

Baja California Mexicali Nayarit Tepic

Baja California Sur La Paz Nuevo León Monterrey

Campeche Campeche Oaxaca Oaxaca

Coahuila Saltillo Puebla Puebla

Colima Colima Querétaro Querétaro

Chiapas Tuxtla Gutiérrez Quintana Roo Chetumal

Chihuahua Chihuahua San Luis Potosí San Luis Potosí

Sinaloa Culiacán Sonora Hermosillo

Durango Durango Tabasco Villahermosa

Guanajuato Guanajuato Tamaulipas Ciudad Victoria

Guerrero Chilpancingo Tlaxcala Tlaxcala

Hidalgo Pachuca Veracruz Xalapa

Jalisco Guadalajara Yucatán Mérida

México Toluca Zacatecas Zacatecas

Michoacán Morelia

FRONTERAS DE MEXICO

México limita al Norte con los Estados Unidos de América y al Sureste con Guatemala y Belice. Los espacios de las fronteras tienen características propias que son las siguientes:

La frontera norte tiene una extensión de 3 234 km. y está habitada por cuatro millones de personas aproximadamente. Es una extensa línea que significa mucho más que el límite que divide a dos países. Separa a la cultura sajona de la latina, el idioma inglés del español, la alta tecnología de la mediana y la tradicional.

Hace muchos años que la frontera norte se convirtió en una importante zona económica que atrajo a los mexicanos del centro y sur del país, que llegaron a establecerse en los municipios fronterizos de México, o bien irse hacia el "otro lado". El principal motivo por el que emigran las personas es económico; buscan una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida.

La población que vive la frontera norte se enfrenta a una realidad cultural distinta a la occidental anglosajona de habla inglesa, donde predominan las religiones protestantes y grupos humanos como los caucasoides y negroides de los Estados Unidos. En contraste, del lado mexicano se encuentra la cultura occidental latina, de habla española, religión católica y grupos humanos caucasoides, amerindios y mestizos. Todo esto ha caracterizado a la frontera norte como un área de fricción, donde se encuentran dos grupos con culturas y tradiciones distintas, con lenguajes y grupos humanos diferentes La población mexicana de la frontera norte, a pesar de relacionarse con una cultura diferente y adoptar ciertas costumbres, no abandona la tradición nacional.

La frontera que separa el territorio mexicano de Guatemala y Belice tiene una extensión de 1 179 km y está poblada por un millón y medio de habitantes aproximadamente; es una línea que divide tres países pobres y dependientes de economías como la estadounidense; estos países tienen en común haber sido colonias europeas, México y Guatemala de España, y Belice de Inglaterra.

Entre México y Guatemala la frontera no separa lenguas, culturas o grupos humanos diversos, sino estados con políticas y gobiernos diferentes. En cambio, con Belice hay diferencias lingüísticas y culturales por los distintos orígenes de sus pobladores: africanos, europeos, asiáticos, indios y mestizos. En México, como en Guatemala, solo se encuentran estos dos últimos grupos.

De Guatemala llegan "braceros" a México, y de aquí algunos emigran a Belice. La relación entre estos países se da en condiciones semejantes, pero los conflictos centroamericanos han hecho de esta zona una frontera peligrosa.

El encuentro y la convivencia de grupos sociales distintos en ambas fronteras han desarrollado variantes de la cultura nacional: la euro mestiza en el norte y la indo mestiza en el sur; pero ambas son solo eso, variantes de una misma cultura nacional, y esto a la vez las unifica y las caracteriza por su singularidad propia.

Los niveles de desarrollo económico son diferentes entre una y otra frontera. Las actividades productivas de la frontera norte -agricultura, pesca, manufacturas y servicios- se efectúan con un alto nivel de tecnificación; en cambio las del sureste -agricultura, pesca y servicios-, tienen una tecnología aún limitada. La industria y los servicios captan mucha población trabajadora en el norte, mientras que en el sur predominan las actividades agropecuarias.

La población y la cultura en la frontera norte son predominantemente urbanas, más de la mitad de la población vive en alguna de las siete ciudades mayores. En cambio, en el sur, dos de cada diez personas viven en alguna de las tres ciudades principales, las cuales todavía tienen fuerte influencia rural.

La inversión pública no ha sido siempre igual, existe la tendencia a concentrar los recursos en la frontera norte: por eso están los grandes sistemas de riego, los medios de comunicación avanzados. En cuanto a la cultura, se encuentran las escuelas, los museos y las bibliotecas, lo que contrasta con las carencias que existen en la frontera sur.

La dotación o la falta de recursos económicos derivan en situaciones distintas; en el Norte viven mejor en promedio que en el resto del país, aunque el nivel de vida resulta bajo en comparación con el país vecino. En cambio, los mexicanos de la frontera sur, con niveles de vida inferiores al promedio nacional, cuentan con mejores servicios, o muy parecidos en relación con los países cercanos. Estas diferencias provocan niveles de satisfacción distintos. En el Norte se sienten insatisfechos porque piensan que necesitan más, mientras que en el Sur están conformes, aun cuando aspiran a mejorar.

SISMISIDAD Y VULCANISMO

Los procesos sísmicos y volcánicos están estrechamente relacionados con el movimiento de las placas tectónicas que constituyen la superficie terrestre. Dichas placas descansan sobre la astenosfera, parte superior del manto cuyas rocas se comportan como un fluido, lo que genera la formación de corrientes conectivas.

El movimiento de las placas tectónicas representa la liberación de energía del interior de la Tierra y los seres humanos lo percibimos en dos formas:

1. Vulcanismo: es la salida de roca fundida proveniente del manto interno a través de fracturas. 2. Sismos: son movimientos vibratorios de la corteza terrestre producidos cuando las placas se acomodan en sus áreas de contacto.

La República Mexicana se localiza en una de las zonas sísmicas más activas del mundo, ya que además de ubicarse en la zona de contacto de las grandes placas Norteamericana y del Pacífico, limita con otras dos placas menores, que son la de Cocos y la del Caribe.

La placa de Cocos es la más activa y fue la que provoca los sismos del 19 y 20 de septiembre de 1985 en la ciudad de México

La zona de mayor actividad volcánica en la República Mexicana la constituye el Sistema Volcánico Mexicano. Este sistema recorre todo el centro del país, desde las costas de Nayarit, en el océano Pacífico, hasta las costas de Veracruz, en el Golfo de México.

Entre los volcanes de este sistema se encuentran algunos que han tenido actividad en los últimos 500 años; por ejemplo, el volcán Ceboruco, el de Fuego de Colima, el Popocatapetl y el Pico de Orizaba. Después nacieron otros como el Jorullo en 1769, el Paricutan en 1943 y el Chichonal en 1982.

Ahora bien, la combinación de fenómenos sísmicos y volcánicos que se presentan en México genera una gran cantidad de zonas de riesgo, que se definen por la presencia o ausencia de asentamientos humanos. Pero, aquí se entiende por riesgo?

Para algunos vulcanólogos el riesgo se fundamenta en tres aspectos:

1. La probabilidad de erupción. 2. La vulnerabilidad, es la sensibilidad que tiene el área amenazada por una actividad eruptiva. 3. El valor de la zona, es decir, las pérdidas humanas y económicas que podría haber.

Por ejemplo, para un volcán muy activo en el desierto, su probabilidad de erupción es alta, su vulnerabilidad es baja y el valor de la zona es nulo.

Otro caso es el de un volcán de baja actividad en una zona muy poblada; aquí la probabilidad es baja, la vulnerabilidad será muy alta y el valor aun más elevado. Para un volcán muy activo en una zona muy poblada, la probabilidad, la vulnerabilidad y el valor, todos ellos, serán elevados.

Las regiones de mayor riesgo en la República Mexicana, en cuanto a la presencia de actividad volcánica, son las siguientes:

1. La zona del volcán de Colima, la cual presenta mayor probabilidad de erupción. 2. La zona de sierras que rodea al Distrito Federal, por la gran concentración de población y construcciones. 3. La Caldera de la Primavera, donde se asienta la ciudad de Guadalajara. 4. La zona del volcán Popocatapetl.

Se utiliza el mismo criterio, para las zonas de riesgo sísmico que están determinadas, en primer lugar, por la proximidad al límite de las placas tectónicas, por la vulnerabilidad (o sensibilidad del área amenazada por un movimiento sísmico) y por el valor de la zona.

Las zonas de mayor riesgo sísmico en México son, en consecuencia, las ciudades ubicadas en los estados de la costa del Pacífico, como Ciudad Guzmán en Jalisco; Lázaro Cárdenas en Michoacán; Acapulco en Guerrero; Puerto Escondido y Puerto Ángel en Oaxaca, y la Ciudad de México.

RECURSOS LITORALES

El mar rodea la mayor parte del territorio de México: las aguas del océano Pacífico y Golfo de California bajan 7 338 km de costas al Oeste y al Sur; por el Oeste y sureste, en el Golfo de México y península de Yucatán, son las aguas del océano Atlántico y el mar Caribe las que alcanzan 2 805 km de costa. En total, México cuenta con 10 143 km de litoral.

Diez mil kilómetros de litorales se dicen rápido, pero en extensión son varias decenas más del área litoral que posee la mayoría de los países del mundo. La distribución de la misma y la diferencia de condiciones climáticas y geológicas que se registran en una y otra zona determinan la presencia de una diversidad de recursos marinos y costeros innumerables.

Los litorales nacionales se aprovechan principalmente para la pesca; de acuerdo al volumen de producción se distinguen tres zonas:

Ocupa el primer lugar la zona noroeste, que incluye los puertos pesqueros de Ensenada, Guaymas, Mazatlán, Topolobampo y la Paz. Esta extensión es la más importante, ya que por la influencia de una corriente marina fría proveniente del norte de Canadá, denominada como Corriente de California; sus aguas se convierten en un hábitat idóneo para el desarrollo y la reproducción de especies como el camarón, el atún, el abulón y otros.

El segundo lugar de importancia pesquera lo tiene el Golfo de México. Aquí, más que la influencia climática, son sus características geológicas las que favorecen el desarrollo de esta actividad. En el Golfo se encuentra una amplia plataforma continental, es decir, una prolongación de rocas y minerales, que se hallan a una profundidad de menos de 200 m, en donde la incidencia de los rayos solares promueve la formación de plancton, y por ende, existe una concentración de camarones, langostas y otros productos muy solicitados en el mercado internacional.

La tercera y última zona de importancia pesquera en el país son algunas pequeñas áreas cercanas a los puertos de Salina Cruz y Manzanillo, ahí la pesca es de menor escala y, fundamentalmente, se dirige al mercado nacional.

Entre los recursos del litoral con menos tiempo de explotación, pero con gran importancia económica para el país, están los yacimientos minerales y petrolíferos que abundan desde 3 500 m en las profundidades marinas hasta las franjas costeras. Algunos de estos recursos son: hidrocarburos, azufre, sal, roca fosfórica, carbón, hierro, cobre, óxido de manganeso, y otros de fácil extracción, comúnmente utilizados como materiales de construcción - grava, arena, limo y arcilla-. Su formación o depósito en el mar obedece a procesos geológicos que se pueden registrar a lo largo de decenas, o hasta millones de años; y aunque de forma incipiente, ya existen algunos lugares del país donde se explotan.

La zona del Pacífico se caracteriza por ser un área de gran actividad tectónica. Como consecuencia, su suelo marino está fracturado y ha experimentado constantes emanaciones de fluidos provenientes del interior de la corteza que, junto con otros procesos, mineralizan a las rocas del fondo oceánico.

En el Golfo los movimientos tectónicos son poco importantes, en cambio, el arrastre de sedimentos llevados al mar por los reos Bravo, Grijalva, Usumacinta y San Pedro, ha construido una columna sedimentaria con gran cantidad de materia orgánica que, a través de miles de años, se ha transformado en una fuente de petróleo. Mediante este mismo proceso se han depositado grandes cantidades de sal y azufre.

La zona del Caribe, en general, se distingue por sufrir un proceso lento, pero de constante elevación. Esto ha sido como consecuencia de la acumulación de rocas calcáreas y evaporíticas, lo mismo que la formación milenaria de algunos posibles yacimientos petrolíferos.

Por último, la explotación de las costas como un recurso turístico es una actividad tradicionalmente realizada en México, Acapulco dio la pauta, pues desde los años cuarenta fue convertido en un emporio hotelero al que el turismo nacional y extranjero acude año con año. Recientemente Zihuatanejo, Cancún, Huatulco, Ixtapa y Los Cabos forman parte de un desarrollo turístico, que además de aportar millones de dólares a la economía nacional, provoca problemas de deterioro ambiental en sus costas y encarecimiento de la vida en poblaciones aledañas

CUENCUAS HIDROLOGICAS

Debido a la extensión del territorio mexicano y a los sistemas montañosos que lo caracterizan, los ríos más importantes nacen dentro del país, por lo que son de longitud corta en su mayoría.

Los ríos en México se abastecen con el agua de las lluvias en verano y otoño, mismas que aprovisionan a la mayoría del territorio, y las de invierno que proveen la zona noroeste del país: por el volumen de agua que llevan estos ríos, por lo general resultan poco navegables.

Hablar de una cuenca hidrológica es referirse al área de suministro de agua de un río principal y sus afluentes es decir, los ríos que lo alimentan; abarca desde el inicio del río principal en las montañas hasta su desembocadura en el mar, lago o laguna.

Con base en las vertientes o desembocaduras se clasifican las cuencas hidrológicas, en México existen tres vertientes: dos exteriores, la del Golfo y la del Pacífico; y una interna, también llamada interior.

La importancia de las cuencas hidrológicas no radica en su tamaño o caudal, sino en su área de influencia; es decir, en las interacciones de la sociedad con esa cuenca. Esto se refiere al aprovechamiento y cuidado que se tenga del agua, si se utiliza para riego, si se construye una presa para generar energía eléctrica o para abastecer una ciudad o una zona industrial, tal vez para la pesca, en fin, una cuenca hidrológica constituye una importante fuente de recursos para el establecimiento y desarrollo de la población.

BIODIVERSIDAD EN MEXICO

La biodiversidad o diversidad biológica se refiere a la riqueza o variedad de plantas y animales que existen en el planeta. México es uno de los países mas ricos en este aspecto, el número de especies de flora y fauna que existen en el, solo es comparable con la de otros países latinoamericanos.

Esta biodiversidad responde a la situación geográfica de nuestro país ya que se encuentra formando un puente entre dos grandes zonas, una con características de climas fríos, llamada boreal o nórtica, y la otra que responde a zonas de climas cálidos, tropicales, llamada neo tropical.

Durante las glaciaciones, nuestro territorio fue ocupado por plantas y animales de una y otra zona que buscaban mejores condiciones. Estos desplazamientos

se realizaron de norte a sur y de sur a norte, por la locomoción propia de los animales o por la dispersión de las semillas.

La existencia de cordilleras hizo que algunas especies quedaran aisladas o bien que al encontrar buenas condiciones naturales se establecieran en algún lugar del país. Poco a poco estas especies fueron cambiando hasta tomar características propias, así a las especies exclusivas de un país se les llama endómicas. En México, el mayor endemismo se da en las zonas áridas en donde el número de especies es reducido, en cambio en las áreas tropicales aunque son pocas las especies endómicas hay una gran variedad de plantas y animales.

Entre las zonas áridas del país y las zonas tropicales existe a su vez una zona de transición: la zona templada. En algunas regiones podemos encontrar elementos tanto de zonas áridas como de zonas tropicales y frías, muchos de los organismos que las habitan son iguales o parecidos a los de otras zonas del mundo: como son los bosques de encinos, pinos, oyameles y liquidámbares, pero aún entre ellos hay algunos que son exclusivos del país.

La delimitación de las zonas no es fija, una y otra pueden extenderse, juntarse o mezclarse, dependiendo de su localización, altitud y tipo de clima. Asi, por ejemplo, en la zona árida encontramos cactáceas y matorrales, en las zonas frías, pinos y encinos, y en las zonas tropicales, selvas y algunos bosques templados.

Cuando la sociedad hace uso de estos elementos los convierte en recursos bióticos, llamados así por ser de origen biológico.

La utilización de estos recursos puede variar de acuerdo al uso a que se destinan; los adelantos tecnológicos, los recursos económicos y su disponibilidad pueden llevar a su sobreexplotación o extinción.

Actualmente, se trata de evitar que esta destrucción continúe, creando áreas protegidas como parques naturales, reservas ecológicas y de la biosfera, refugios y santuarios. De esta manera se evita el acceso a cualquier tipo de actividad que ocasione disturbios, sin embargo, es muy difícil lograrlo ya que muchas de estas áreas están pobladas y son fuente de ingreso para familias de escasos recursos.

La existencia de leyes que regulan la caza, pesca y tala forestal no aseguran que cese la destrucción, pues la falta de guardias y la gran extensión de áreas desprotegidas, dificulta su aplicación. Por esto actualmente se trata de crear conciencia entre la población para que perduren los recursos naturales.