GNERO NARRATIVO

Los textos narrativos son aquellos en los que hay un NARRADOR que cuenta unos HECHOS que les suceden a unos PERSONAJES en un ESPACIO y en un TIEMPO.

Los elementos de la narracin son, por tanto:

NARRADOR: voz que cuenta los hechos.

HECHOS: se pueden contar segn distintas estructuras.

PERSONAJES: pueden ser de distinto tipo y estar tratados de muy distintas formas.ESPACIO: el lugar donde se desarrolla la accin.TIEMPO: hay dos tiempos: el EXTERNO (poca y momento en que tiene n lugar los hechos) e INTERNO (la duracin de lo que se relata)

NARRADOR: TIPOS1. NARRADOR INTERNO

Es un personaje de la historia. Suele utilizar la 1 persona. Puede ser:

Narrador protagonista, el narrador es a la vez el personaje principal de la historia. Al relatar los hechos que ha vivido, est haciendo una narracin autobiogrfica y habla principalmente en 1 persona. Narrador testigo o personaje secundario, es aquel que ha presenciado directamente los acontecimientos narrados o ha participado de ellos como personaje secundario. Puede introducir elementos de su propia subjetividad al relato y su conocimiento de los personajes principales depende de su grado de cercana o bien de la medida en que interacta con ellos. Emplea tanto la 1 como la 3 persona2. NARRADOR EXTERNOEs una voz que no corresponde con ningn personaje de la historia y que cuenta los hechos en 3 persona. Puede ser:

Narrador omnisciente: es aquel que conoce todo sobre los hechos y personajes. Conoce los acontecimientos pasados, presentes y futuros, as como lo que sucede al mismo tiempo en lugares diferentes. Sabe todo sobre los personajes, incluyendo elementos de su interioridad, como pensamientos, sensaciones y emociones. Puede ser OBJETIVO, cuando no opina, o SUBJETIVO, cuando s da su opinin sobre los hechos o personajes.

Narrador objetivista: es aquel que slo puede dar a conocer lo que ve, es decir, el aspecto, las acciones y las palabras de los personajes, pero no sus pensamientos ni emociones. Su punto de vista asemeja el lente de una cmara fotogrfica o cinematogrfica.

Narrador externo Omnisciente

La maana del 4 de octubre, Gregorio Olas se levant ms temprano de lo habitual. Haba pasado una noche confusa, y hacia el amanecer crey soar que un mensajero con antorcha se asomaba a la puerta para anunciarle que el da de la desgracia haba llegado al fin.

Luis Landero, Juegos de la edad tarda

Fue entonces cuando se torci el tobillo [...] Cay en mala posicin: el empeine del pie izquierdo carg con todo el peso del cuerpo. Al pronto sinti un dolor agudsimo; pens que se haba roto el pie. Con alguna dificultad, sentado en el csped, se quit la zapatilla y el calcetn, comprob que el tobillo no estaba hinchado. El dolor amain en seguida, y Mario se dijo que con suerte el percance no revestira mayor importancia. Se puso el calcetn y la zapatilla; se incorpor; camin con cuidado: una punzada le desgarraba el tobillo.

Javier Cercas, El inquilino

Narrador externo Objetivista

Luego se haban metido poco a poco las dos y se iban riendo, conforme el agua les suba por las piernas y el vientre y la cintura. Se detenan, mirndose, y las risas les crecan y se les contagiaban como un cosquilleo nervioso. Se salpicaron y se agarraron dando gritos, hasta que ambas estuvieron del todo mojadas, jadeantes de risa.

Rafael Snchez Ferlosio, El Jarama

Narrador interno Personaje protagonista

Me niego a corresponder, a representar el papel de esposa de alto status, que esconde su cansancio tras una sonrisa, lleva la batuta en conversaciones sin fuste, pasa bandejitas y se siente pagada de su trabajera con la tpica frase: Has estado maravillosa, querida.

Carmen Martn Gaite, Nubosidad variable

DI QU TIPO DE NARRADOR SE UTILIZA EN LOS SIGUIENTES FRAGMENTOS:

Hace muchos aos tuve un amigo que se llamaba Jim, y desde entonces nunca he vuelto a ver a un norteamericano ms triste. Desesperados he visto muchos. Tristes como Jim, ninguno. Una vez se march a Per, en un viaje que deba durar ms de seis meses, pero al cabo de poco tiempo volv a verlo.

Roberto Bolao, Jim

El maestro aguardaba desde haca tiempo que le enviaran un microscopio a los de la instruccin pblica. Tanto nos hablaba de como se agrandaban las cosas menudas e invisibles por aquel aparato que los nios llegbamos a verlas de verdad, como si sus palabras entusiastas tuvieran un efecto de poderosas lentes.

Manuel Rivas, La lengua de las mariposasSe asom al balcn. Por la plaza pasaba todo el vecindario de la Encimada camino del cementerio, que estaba hacia el Oeste, ms all del Espoln sobre un cerro. Llevaban los vetustenses los trajes de cristianar; criadas, nodrizas, soldados y enjambres de chiquillos eran la mayora de los transentes; hablaban a gritos, gesticulaban alegres; de fijo no pensaban en los muertos.

Clarn, La RegentaEntramos, primer domingo despus de Cuaresma, en poder de la hambre viva, porque tal laceria no admite encarecimiento. l era un clrigo cerbatana, largo solo en el talle, una cabeza pequea, pelo bermejo (no hay ms que decir para quien sabe el refrn), los ojos avecinados en el cogote, que pareca que miraba por cuvanos, tan hundidos y escuros, que era buen sitio el suyo para tiendas de mercaderes.

Quevedo, El Buscn

08.45 De regreso en la nave. No hay ningn recado en el contestador. Recarga energtica, pijama.

13.00 Acabo de despertarme, muy aliviado. Desayuno frugal. Hoy no como. Leo de un tirn Tontolina de vacaciones, Tontolina en el internado y La puesta de largo de Tontolina.

Eduardo Mendoza, Sin noticias de Gurb

Era una versin difcil de creer, pero no haba otra ms verosmil, y nadie pudo concebir un motivo para que Rebeca asesinara al hombre que la haba hecho feliz. Ese fue tal vez el nico misterio que nunca se esclareci en Macondo.

Gabriel Garca Mrquez, Cien aos de soledad

Muchos aos despus, frente al pelotn de fusilamiento, el coronel Aureliano Buenda haba de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llev a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y caabrava construidas a la orilla de un ro de aguas difanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecan de nombre, y para mencionarlas haba que sealarlas con el dedo. Todos los aos, por el mes de marzo, una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos.

Gabriel Garca Mrquez, Cien aos de soledad

El hombre aquel que hablaba se qued callado un rato, mirando hacia afuera.

Hasta ellos llegaba el sonido del ro pasando sus crecidas aguas por las ramas de los camichines, el rumor del aire moviendo suavemente las hojas de los almendros, y los gritos de los nios jugando en el pequeo espacio iluminado por la luz que sala de la tienda.

Los comejenes entraban y rebotaban contra la lmpara de petrleo, cayendo al suelo con las alas chamuscadas.

Y afuera segua avanzando la noche.

!Oye, Camilo, mndanos otras dos cervezas ms! -volvi a decir el hombre. Despus aadi: Otra cosa, seor. Nunca ver usted un cielo azul en Luvina. All todo el horizonte est desteido

Juan Rulfo, Luvina.

Cmo y por qu llegu hasta all? Por los mismos motivos por los que he llegado a tantas partes. Es una historia larga y, lo que es peor, confusa. La culpa es ma: nunca he podido pensar como pudiera hacerlo un metro, lnea tras lnea, centmetro tras centmetro, hasta llegar a ciento o a mil; y mi memoria no es mucho mejorManuel Rojas, Hijo del ladrn

El caso del Ojo es paradigmtico y ejemplar y tal vez no sea ocioso volver a recordarlo, sobre todo cuando ya han pasado tantos aos.En enero de 1974, cuatro meses despus del golpe de Estado, el Ojo Silva se march de Chile. Primero estuvo en Buenos Aires, luego los malos vientos que soplaban en la vecina repblica lo llevaron a Mxico en donde vivi un par de aos y en donde lo conoc.

Roberto Bolao, El Ojo Silva

Lees ese anuncio () Recoges tu portafolio y dejas la propina. Piensas que otro historiador joven, en condiciones semejantes a las tuyas, ya ha ledo ese mismo aviso, tomando la delantera, ocupando el puesto. Tratas de olvidar mientras caminas a la esquina.

Carlos Fuentes, Aura

Usted sabe por qu vine a su casa, a su quieto saln solicitado de medioda. Todo parece tan natural, como siempre que no se sabe la verdad. Usted se ha ido a Pars, yo me qued con el departamento de la calle Suipacha, elaboramos un simple y satisfactorio plan de mutua convivencia hasta que septiembre la traiga de nuevo a Buenos Aires y me lance a m a alguna otra casa donde quiz... Pero no le escribo por eso, esta carta se la envo a causa de los conejitos, me parece justo enterarla; y porque me gusta escribir cartas, y tal vez porque llueve.

Julio Cortzar, Carta a una seorita en ParsHECHOS: ESTRUCTURAS NARRATIVAS MS HABITUALES

A) Estructura tradicional: PLANTEAMIENTO/NUDO/DESELACEPlanteamiento: Introduccin en la que se presenta a los personajes y se sita la accin en el espacio y el tempo.

Nudo: el desarrollo del conflicto.

Desenlace: conclusin. Resolucin del conflicto.

B) Comienzo in media res:

No hay planteamiento, sino que el relato empieza ya en el nudo.

C) Final abierto:

No hay desenlace: el conflicto que se expone en el nudo queda sin resolver, abierto a distintas interpretaciones.

D) Estructura circular:

El relato termina como empez.

E) Flash-back:

Tcnica narrativa que consiste en dar, durante la narracin, saltos atrs en el tiempo para luego volver.

PERSONAJESPueden ser:- Principales: protagonistas y antagonistas (quienes se oponen a que el protagonista consiga su objetivo)

- Secundarios: tienen un papel secundario en la historia.

- Testigos: no desempean ningn papel en los acontecimientos.

ESPACIOEs el lugar donde suceden los hechos relatados. Puede ser real o imaginario. Se puede describir con mucho detalle o puede ni siquiera nombrarse.

TIEMPOTIEMPO EXTERNO: Es la poca o momento cronolgico en que tienen lugar los hechos que se relatan.

TIEMPO INTERNO: Es la duracin de los hechos que se relatan (horas, das, aos, etc.)1