Garamona

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Tan afuera La poesía de Garamona es puro don y desaprensión. Dicta imágenes que han pasado impalpables para el resto. Aunque también ha disfrutado de dones: tiene ese sostén tradicional cadente y decadente a la vez, esa manera abigarrada que muchos en este país practicaron y Garamona honra. Ese recibimiento permanente de las marcas de todo lo que hay, que lo puede llevar a quebrar la estética de un verso al otro y sostener la elocuencia bella: “El viejo pomelero floreció / como en un molde. Con una voz que grita / desde la inmovilidad extrema”. Ese susurro parece un dueto entre Saer y Gambarotta. Escribe como acertado por las memorias de personajes que no calculan. Escribe fascinado. Escribe desestabilizado. Escribe ajusticiando lo solemne pero agregándole oropel y guirnaldas. Escribe para sacarle sonido incluso a lo neutro: “Suenan los golpes de los dedos en la puerta de piedra”. Su sensibilidad saca fuerza de la pura expectativa: la voz que la habla va narrando como si pasase las hojas de un libro de parado, con apuro de lector pero con calma de persona. En ese montaje acelerado que las páginas figuran hay una vida posible. Es una poesía que imagina una vida vivible calada por cantos a lo natural de las cosas. Su poemas son panegíricos calmos. Algo así como una simplicidad barroca hecha de melancolía, deseos, paz, abrazos, reacciones y compasiones. El estado es el de aire libre. Pero la sensibilidad tiene también algo escéptico. La desesperanza desbanca lo previsible y los colores armonizan todo lo que mojan. El escenario poético de Garamona está balanceado: hay polvareda, hay artillería; pero hay cubrecamas y ciruelos. La organización del espacio garamoniano es una cátedra de Biología con hombres tomando apuntes para salir de ahí a punto caramelo para no hacer nada pero asimilar todo para menguar el dolor y la estupidez. Siguiendo, toda su imaginería puede ir en un estante loco que integre su obra con los objetos sobrerraídos por el tiempo de Fabio Kacero, el descriptivismo craso de García Helder o las sorpresas del viajero alemán en tierras litorales Ulrico Schmidt. Los ojos de Francisco son un instrumento de viento, la

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Texto de Garamona. Literatura

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Tan afueraLa poesa de Garamona es puro don y desaprensin. Dicta imgenes que han pasado impalpables para el resto.Aunque tambin ha disfrutado de dones: tiene ese sostn tradicional cadente y decadente a la e!" esamanera abigarrada que muchos en este pas practicaron y Garamona honra. #se recibimiento permanente de las marcas de todo lo que hay" que lo puede lleara quebrar la esttica de un erso al otro y sostener la elocuencia bella: $#l ie%opomelero &oreci ' como en un molde. (on una o! que grita ' desde la inmoilidad e)trema*. #se susurro parece un dueto entre +aer y Gambarotta. #scribe como acertado por las memorias de persona%es que no calculan. #scribe fascinado. #scribe desestabili!ado. #scribe a%usticiando lo solemne peroagregndole oropel y guirnaldas. #scribe para sacarle sonido incluso a lo neutro: $+uenan los golpes de los dedos en la puerta de piedra*.+u sensibilidad saca fuer!a de la pura e)pectatia: la o! que la habla a narrando como si pasase las ho%as de un libro de parado" con apuro de lector pero con calma de persona. #n ese monta%e acelerado que las pginas ,guran hay una ida posible. #s una poesa que imagina una ida iible calada por cantos a lo natural de las cosas. +u poemas son panegricos calmos. Algo as como una simplicidad barroca hecha de melancola" deseos" pa!" abra!os" reacciones y compasiones. #l estado es el de aire libre. -ero la sensibilidad tiene tambin algo escptico. La desesperan!a desbanca lo preisible y los colores armoni!an todo lo que mo%an. #l escenario potico de Garamona est balanceado: hay polareda" hay artillera. pero hay cubrecamas y ciruelos. La organi!acin del espacio garamoniano es una ctedra de /iologa con hombres tomando apuntes para salir de ah a punto caramelo para no hacer nada pero asimilar todo para menguar el dolor y la estupide!. +iguiendo" toda su imaginera puede ir en un estante loco que integre su obra con los ob%etos sobrerrados por el tiempo de 0abio 1acero" el descriptiismo craso de Garca 2elder o las sorpresas del ia%ero alemn en tierras litorales 3lrico +chmidt. Loso%os de 0rancisco son un instrumento de iento" la entonacin es inocente" la enoltura una tela de algodnpero estampada con herrumbe ie%o. Garamona parece escribir mirando por la entana. #n la intimidad tiene sus propias actas de e)perienciaya hechas una pila oluminosa y afuera hay un mundo tornasolado" encuadrado" hecho una piedra que siente los ruidos de suspropias manos de poeta. Garamona es otro de los que leantan una o! de furia pero para ba%ar la espuma y respirar profundo. 4o son muchos.