COLEGIO “PAULO VI”FERNANDA CAJO VILLALVA

3° SOCIALESLIC. CARMEN MORA

2011-2012

García Moreno decidió hacer una pausa en su actividad política y viaja a Europa, en donde recorre Francia, Inglaterra y Alemania.

A su regreso, se encuentra con alguien quien sería su enemigo y a quien tendría que criticarlo duramente.

Llegó a criticarlo a tal punto que, Flores no tuvo otra opción que arrestarlo y por consiguiente desterrarlo por 2 años.

Permaneció en Paris durante 3 años, alojándose en el Barrio Latino.

Durante su estancia, se dedicó como nunca al estudio, ampliando sus conocimientos de historia y crítica literaria.

El destierro lo maduró al tiempo que también amplió sus horizontes.

Refiriéndose a esta etapa de su vida escribió Veuillot:<<Solo en tierra extraña, desconocido, pero alentado por su fe y su gran corazón, García Moreno se educó a sí mismo para reinar, si tal era la voluntad de Dios. Aprendió cuanto debía saber para gobernar a un pueblo en otro tiempo cristiano, pero que se estaba volviendo salvaje... Con este fin trató de ser sabio.>>

El período presidencial de Urbina llegaba a su fin en 1856. La Iglesia había sido su principal enemigo.

Urbina logró que su amigo Francisco Robles tomara la presidencia y varios partidarios de García Moreno lograron que permitiera volver al país.

García Moreno fue nombrado Alcalde de Quito, y tiempo después fue candidato a Senador.

Todos ya cansados de la ineficiencia de “los gemelos”: Robles y Urbina, los derrocan de su poder, y García Moreno es nombrado Jefe Supremo.

En Quito, rápidamente tomó las riendas de la situación, pero no tuvo el suficiente poder y Urbina lo atacó venciéndolo y tomando de nuevo el poder, utilizándolo como un arma de miedo en contra del pueblo, implantando la violencia.

García Moreno no se da por vencido y recurre al Perú a pedir apoyo del presidente Castilla, enemigo de “los gemelos” pero se dio cuenta que tenía dobles intenciones al igual que Franco quien quería echar a Urbina y Robles para él mismo asumir el poder. Lo que le llevó a la conclusión de que estos dos se entendían.

Finalmente “los gemelos” fueron desterrados y Franco asumió el poder a la fuerza. Ahora los dos aliados dañaban al país a tal punto de querer desaparecerlo.

García Moreno movió gente para no permitir que se ofendiera de esa manera a la Patria, dejando de lado pasados agravios y desacuerdos tomó de aliado a Flores quien tuvo un poco de “patriotismo” y se decidió ayudarlo; convirtiéndose en jefe de las tropas garcianas.

Terminando 15 meses de lucha armada, el 24 de septiembre de 1860, García Moreno ya dominaba todo el Ecuador.

Nuestro héroe tenía 40 años cuando asumió el poder.

Uno de los primeros temas que planteó fue el de establecer la religión oficial. El proyecto elaborado declaraba religión del Estado a LA CATÓLICA, con exclusión de las demás.

Se decretó la reorganización de la economía, del ejército, de la educación, así como la construcción de una carretera de Quito a Guayaquil.

García Moreno agregó que se serviría de dos medios: la represión enérgica del crimen y la educación sólidamente cristiana de las nuevas generaciones.

Fomentaría la industria, el comercio y la agricultura, hasta ahora atrasados «por falta de conocimientos o de vías de comunicación». Ordenaría la hacienda pública «sobre la triple base de la probidad, la economía y el crédito nacional». Cuidaría del ejército y de las buenas relaciones internacionales. Espléndido y programático discurso, cuyos enunciados habrá de cumplir punto por punto.

García Moreno se lanzó también a un asombroso plan de obras públicas. En sus seis años de gobierno construyó numerosos edificios, entre ellos colegios, hospitales, cuarteles, casas de huérfanos, penitenciaría, conservatorio.

Emprendió asimismo la construcción de una amplia red de carreteras. Lo primero que resolvió hacer fue la carretera de Quito a Guayaquil. Simultáneamente mandó hacer otras cuatro rutas, dando vida a varias regiones hasta entonces relegadas. Por estas cinco grandes arterias, las ciudades y provincias, conectadas entre sí, se ponían en comunicación con la capital.

Muy cerca de la Casa de Gobierno estaba el hospital de Quito, que todavía conservaba el título de «Hospital de San Juan de Dios». El edificio era grande, con una doble fachada y hermosos patios, pero estaba muy mal atendido. Así que promulgó un reglamento, que dictó personalmente. Pronto el hospital sería considerado como uno de los mejores de Hispanoamérica.

Pululaban también en el Ecuador niños abandonados y niños huérfanos. Ambos tenían casas propias. Él las tomó bajo su protección y las transformó totalmente de caserones tristes que eran en lugares acogedores y festivos. El de los niños abandonados lo confió a las Hermanas de la Caridad. Luego esos niños se trasladaron a un buen edificio, cedido por un donante, que García Moreno se encargó de dotar y sostener. El de los huérfanos se lo encargó a las Hermanas de la Providencia. Tras su muerte, ambos establecimientos tuvieron que luchar a brazo partido para poder sobrevivir.

Y es de esta manera como muere uno de los seres más ilustres que han existido en el Ecuador, en manos de personas incapaces de darse cuenta del bien que le hizo al país a través de sus obras y buenos actos.

Un hombre que a pesar de haber sido tan criticado y a la vez atacado nunca tuvo miedo a nada y de esa manera logró lo que logró con mucha voluntad y esfuerzo.

Gabriel García Moreno, un hombre que dejó una huella imborrable en la historia del país y será un gran ejemplo para todos los habitantes de nuestro querido Ecuador.