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  • El futuro de Mxico al 2035Una visin prospectiva

  • Instituto de Investigaciones SocialesUniversidad Nacional Autnoma de Mxico

    Mxico, 2018

    El futuro de Mxico al 2035Una visin prospectiva

    Manuel Perl CohenSilvia Incln Oseguera

    (coordinadores)

  • Este libro fue sometido a un proceso de dictaminacin por acadmicos externos al Instituto y de acuerdo con las normas establecidas por el Consejo Editorial de las Colecciones del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico.

    Los derechos exclusivos de la edicin quedan reservados para todos los pases de habla hispana. Queda prohibida la reproduccin parcial o total, por cualquier medio, sin el consentimiento por escrito de su legtimo titular de derechos.

    Primera edicin: 2018D.R. 2018, Universidad Nacional Autnoma de MxicoInstituto de Investigaciones SocialesCiudad Universitaria, 04510. Ciudad de Mxico

    Coordinacin editorial: Virginia Careaga CovarrubiasCuidado de la edicin: Mauro Chvez RodrguezDiseo de portada: Cynthia Trigos SuznFormacin: Anglica Nava Ferruzca

    Impreso y hecho en Mxico

    ISBN: 978-607-30-0465-7

    Catalogacin en la publicacin UNAM. Direccin General de BibliotecasNombres: Perl Cohen, Manuel, editor. | Incln Oseguera, Silvia, editor.Ttulo: El futuro de Mxico al 2035 : una visin prospectiva / Manuel Perl Cohen, Silvia Incln Oseguera (coordinadores).Descripcin: Primera edicin. | Mxico : Instituto de Investigaciones Sociales, Universidad Nacional Autnoma de Mxico, 2018.Identificadores: LIBRUNAM 1999849 | ISBN 9786073004657Temas: Mxico -- Condiciones sociales -- Siglo XXI. | Mxico -- Poltica y gobierno -- Siglo XXI. | Predicciones sociales -- Mxico.Clasificacin: LCC HN113.5 F87 2018 |DDC 306.0972dc23

  • ndice

    IntroduccinManuel Perl Cohen y Silvia Incln Oseguera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11

    Cambios demogrficos recientes y perspectivas futurasMarta Mier y Tern y Rocha y Vctor Manuel Garca Guerrero . . . . 31

    El futuro de las principales zonas metropolitanasManuel Perl Cohen. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61

    Prospectiva de movilidad y accesibilidadMargarita Camarena Luhrs. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107

    La vivienda de inters social en 2035Guillermo Boils Morales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 153

    instituciones y polticas pblicas

    Las reformas electorales y los partidos polticos, 1990-2035lvaro Arreola Ayala . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 183

    Derroteros de la corrupcin: captura,impunidad o democracia

    Irma Erndira Sandoval Ballesteros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 215

  • La cruda realidad de la violencia de ayer,hoy y maana

    Ren Alejandro Jimnez Ornelas y Dalia Reyes Garca . . . . . . . . . . . 259

    Mecanismos de concertacin: Una mirada prospectivaLaura Beatriz Montes de Oca Barrera y Matilde Luna Ledesma . . . 305

    Los escenarios de la etnicidad y el reconocimiento de las poblaciones originarias en el Estado-nacin del siglo xxi

    Natividad Gutirrez Chong . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 347

    Presente, pasado y futuro de las relaciones entre el episcopado, la Santa Sede y el Estado mexicano

    Marta Eugenia Garca Ugarte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 381

    Educacin superior universitaria: revisin de la poltica pblica

    Georgina Pauln Prez y Seymur Espinoza Camacho . . . . . . . . . . . . . 421

    Prospectiva de las agrupaciones y la membresa sindical, 2015-2035

    Javier Aguilar Garca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 491

    Insercin en el mundo globalizado

    El porvenir de las telecomunicaciones. Internet para qu. El horizonte inmediato. 2015-2035

    Ral Trejo Delarbre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 533

    Qu papel tendrn las comunidades campesinasms vulnerables en el 2035 y hoy?

    E. Miguel Szekely . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 573

    Anlisis tendencial de la economa mundial y el campo mexicano, 2015-2035

    Blanca Rubio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 617

  • Entre promesas y esperanzas. Actores regionales de la Costa Sur de Jalisco y la construccin de su futuro socio-ambiental

    Elena Lazos Chavero y Peter R.W. Gerritsen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 653

    Ah, juntitos los dos. Pero lejos de Dios?Vecinos en perspectiva

    Marcos Cueva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 693

    El nacionalismo mexicano y sus posibilidades futurasFernando Vizcano Guerra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 727

    El laberinto de la asimilacin imperialJulio Bracho Carpizo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 755

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    Introduccin

    Manuel Perl CohenInstituto de Investigaciones Sociales, unam

    Silvia Incln OsegueraInstituto de Investigaciones Sociales, unam

    Pensar el futuro es una forma de dirigir la accin. Si bien el ser hu-mano jams ha podido predecir el futuro y ningn ejercicio de proyeccin ha sido capaz de atinar lo que sucedi al cumplirse el plazo establecido, siempre hemos intentado prever el porvenir, porque una visin de futuro es indispensable para tener cierto con-trol sobre lo que suceder, para orientar cualquier labor. Tanto en lo individual como en lo colectivo, el que no imagina y planea un escenario futuro estar condenado a vivir en un futuro distinto al deseado o, al menos, ms parecido al que alguien ms vislumbr. Pensar el futuro implica darle rumbo al quehacer, pero tambin una evaluacin del presente y una mirada retrospectiva; una valoracin del presente y un anlisis del pasado que influy en la conforma-cin de este presente. Una visin de futuro implica, entonces, el anlisis de un fenmeno en el tiempo, una valoracin del presente y la imaginacin de posibilidades de cambio o permanencia en el fu-turo para orientar la accin.

    Las tres partes que conforman esta obra tienen como propsito contribuir al debate nacional sobre el futuro de Mxico. Se inserta en el amplio campo de la prospectiva y los estudios sobre los pro-blemas sociales de Mxico, particularmente en las reas a las que el Instituto de Investigaciones Sociales (iis) ha dedicado una parte

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    Manuel Perl Cohen y Silvia Incln Oseguera

    muy importante de su labor desde hace dcadas. Parte, desde luego, de la idea de que en todo momento es importante, indispensable, tener una visin del futuro, pero tambin de la preocupacin por el relativo descuido reciente sobre el desarrollo de estudios de pros-pectiva o con visin de futuro en y sobre Mxico.

    Mxico enfrenta muchos problemas graves que requieren de atencin inmediata. Una mirada sobre la situacin social de M-xico en 2015 nos conduce rpidamente a la identificacin de una lista de problemas importantes que, si bien no son nuevos, requie-ren atencin inmediata. La lista es larga: pobreza, desigualdad, violencia, crimen, narcotrfico, baja productividad en sectores cla-ve, destruccin de recursos, expulsin de mano de obra, migracin indocumentada, sobrepoblacin urbana, corrupcin, impunidad, etc., y desde luego las concatenaciones o crculos viciosos que los relacionan entre s. Pero la atencin de lo inmediato no debera im-pedir una visin de largo plazo; ms an, los resultados de la accin inmediata no conducirn al futuro deseable si no estn basados en la discusin o la elaboracin de visiones de futuro.

    La idea de este libro y del proyecto colectivo de investigacin del Instituto de Investigaciones Sociales, como provocacin a la dis-cusin sobre el futuro de Mxico, surgen tambin de una falta de visin de futuro, tanto en el mbito poltico como en el acadmico, y de una ausencia de debate nacional tal vez ms grave an sobre una visin de futuro o de futuros deseables para Mxico. Si bien existen algunas instituciones dedicadas a la prospectiva tan-to en el gobierno como en la academia, y por parte de la sociedad,1es notable que cuando en otros pases esto surge hace ms de un si-glo, en Mxico haya tenido tan escaso desarrollo. Llama la atencin,

    1 En Mxico, son contados los programas acadmicos dedicados a la prospectiva. En el Instituto Tecnolgico y de Estudios Superiores de Monterrey se ofrece una maestra en prospectiva estratgica y en la Facultad de Ciencias Polticas y Sociales de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico se ofrece un se-minario de prospectiva . Entre los centros dedicados a la investigacin prospectiva en Mxico destacan la Fundacin Barros Sierra y Analtica Consultores, que, a su vez, integran los captulos mexicanos de asociaciones internacionales, como World Future Society y World Future Studies Federation.

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    Introduccin

    por ejemplo, que cuando en la dcada de los setenta en Mxico ha-ba incluso una comisin del Senado dedicada a esto, hoy pocas dependencias pblicas tienen un rea que se encargue de hacer prospectivas. Es notable tambin que las metas contempladas en el Plan Nacional del Desarrollo (pnd 2013-2018) estn fundadas en los problemas ms importantes identificados en consultas ciudada-nas, no en diagnsticos o anlisis de prospectiva, o en una visin clara del gobierno o de pas.2 Por otra parte, mientras en otras la-titudes hay programas universitarios de licenciatura y posgrado dirigidos a la enseanza de la construccin del futuro, en Mxico la prospectiva y la elaboracin de visiones de futuro posibles o desea-bles no reciben una atencin equiparable.3

    Este libro es producto de un proyecto colectivo de investigacin, pero esta forma de trabajo no es muy comn en la actividad aca-dmica del Instituto. Tradicionalmente, y con absoluto respeto a la libertad de investigacin, la actividad de los investigadores se ha centrado en el trabajo individual o en el de grupos pequeos de in-vestigadores que dedican su tiempo al desarrollo de la ciencia social

    2 El Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 construye sus cinco objetivos (Mxico en paz, Mxico incluyente, Mxico con educacin de calidad, Mxico prspero y M-xico con responsabilidad global) a partir de consultas ciudadanas . El Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 se construy a partir de una visin de largo plazo denominada Visin 2030 a partir de consultas ciudadanas, reuniones con es-pecialistas, foros, etc., con metas incluso cuantitativas basadas en diagnsticos para cinco reas: Estado de derecho y seguridad, Economa competitiva y generadora de empleos, Igualdad de oportunidades, Sustentabilidad ambiental y democracia efecti-va y Poltica exterior responsable.3 Aun cuando el desarrollo del trabajo acadmico de prospectiva en Mxico es relativa-mente poco, hay algunas publicaciones recientes, como Mxico 2030 (Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 2000), coordinada por Julio A. Milln y Antonio Alonso Con-cheiro. Tambin es posible encontrar textos con fines didcticos, como Introduccin a la prospectiva (Mxico, Montiel & Soriano Editores, 2011), de Zidane Zeraou y Eduardo Balbi, algunos enfocados principalmente a la demografa y la macroeconoma, y otros como Las universidades pblicas mexicanas en el ao 2030: examinando presentes, imaginando fu-turos (Mxico, Universidad Nacional Autnoma de Mxico-Universidad Autnoma Metropolitana, 2010), coordinado por Daniel Cazs Menache, Eduardo Ibarra Cola-do y Luis Porter Galetar. Los textos que sealan la necesidad de una visin de futuro para el pas y/o proponen alguna tambin son escasos; vase Aguilar Camn y Cas-taeda (2009).

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    Manuel Perl Cohen y Silvia Incln Oseguera

    a travs de distintas temticas. No obstante, hay antecedentes de proyectos que reflejan el valor de la reflexin colectiva en torno a un problema o una temtica particular. ste es el caso, por ejemplo, del proyecto colectivo de lenguas indgenas; la investigacin demo-grfica y de proyeccin de la poblacin en Mxico iniciada bajo la direccin de Ral Bentez y Gustavo Cabrera en la dcada de los se-senta; el proyecto de investigacin colectiva que dio origen al libro El perfil de Mxico en 1980;4 el de estructuras locales de poder y poltica de desarrollo regional sobre Valle del Mezquital, y otros esfuerzos de investigacin colectiva publicados en nmeros temticos de la Revista Mexicana de Sociologa.5 Con este proyecto se busca renovar la discusin y el debate colectivo dentro y fuera del Instituto sobre el futuro de Mxico que, como acadmicos y como mexicanos, nos debe ocupar.

    Los trabajos de investigacin que conforman esta obra abordan el futuro desde diversas temticas, asociaciones fenomenolgicas y metodologas. Los escenarios que se construyen para Mxico giran en torno a fenmenos como la violencia, la corrupcin, el naciona-lismo, la productividad en el campo, los procesos de urbanizacin, el cambio climtico, la dinmica de los cambios tecnolgicos, las transformaciones nacionales y mundiales en la educacin, el cambio poltico-institucional, las tendencias y el orden poltico y econmi-co internacional, las relaciones de Mxico con su principal socio econmico y ms significativo vecino, etc. El abordaje temtico es amplio y diverso. Las temticas y asociaciones fenomenolgicas responden a los intereses y el expertisse de los autores con absolu-

    4 El perfil de Mxico en 1980, 3 vols., Mxico, Siglo xxi Editores, 1970-1972.5 Revista Mexicana de Sociologa, vol. 41, nmero 4 (1979) y vol. 42, nmero 1 (1980). Asimismo, el libro de Roger Bartra et al., Caciquismo y poder poltico en el Mxico rural (Mxico, iisunam/Siglo xxi Editores, 1975). Por su importancia, cabe mencionar tambin los trabajos de planeacin realizados en la dcada de los sesenta por el Insti-tuto Latinoamericano de Planificacin Econmica y Social, publicados en Discusiones sobre planificacin (Mxico, ilpes/Siglo xxi Editores, 1966), y por la entonces Es-cuela Nacional de Economa, publicados en un libro coordinado por Ricardo Torres Gaitn, Ifigenia Martnez y Mauricio Carril, Bases para la planeacin econmica y social de Mxico (Mxico, Siglo xxi Editores, 1965), que se convertiran en referencias para la planificacin en Mxico y Amrica Latina.

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    Introduccin

    ta libertad para la investigacin; asimismo, las metodologas y la extensin de las visiones retrospectivas son diversas. Mientras hay trabajos que desarrollan las visiones futuras a partir de proyecciones cuantitativas, otros las hacen a partir de anlisis cualitativos sobre trayectorias de uno o varios fenmenos en el pasado y en prospecti-va y otros a partir de distintas combinaciones de factores internos y externos y de las consideraciones de actores clave, a quienes incluso les permiten deliberar sobre el pasado y construir los posibles es-cenarios futuros. Por otra parte, mientras hay trabajos que analizan el desarrollo de un fenmeno desde el periodo colonial, hay otros que parten de apenas unas dcadas atrs. La seleccin de la me-todologa y el punto de partida histrico de cada trabajo responden, desde luego, a las mejores posibilidades para abordar los casos en estudio. No obstante, todos los textos estn desarrollados sobre la ba-se de los acuerdos que han regido el debate y la discusin acadmica del proyecto colectivo institucional, que son los comnmente uti-lizados en la prospectiva. Tambin comparten una estructura que facilita al lector la conformacin de una visin de futuro desde di-versos ngulos. En todos los trabajos se parte de una descripcin analtica del fenmeno y de la problemtica social que al autor le interesa destacar, as como de un anlisis retrospectivo y de la con-sideracin de dinmicas tanto nacionales como mundiales. Como en toda investigacin, y por lo tanto de las dedicadas a la prospecti-va, la metodologa de anlisis es expresa; la construccin del futuro considera distintos escenarios y la influencia de las variables que la pueden afectar. El horizonte futuro de todos los trabajos es el Mxi-co de la siguiente generacin, el de 2035.

    Por la diversidad de ventanas temticas que este libro propone para avistar el futuro, son mltiples las formas en que se podran agrupar los trabajos. La que se propone aqu los organiza en tres partes:

    La primera parte incluye cuatro trabajos relacionados con las di-nmicas de cambio poblacional y sus efectos en temas urbanos y de vivienda. Marta Mier y Tern y Vctor Garca hacen un consis-tente y bien logrado anlisis estadstico de los principales cambios demogrficos de la sociedad mexicana. Considerando mortalidad,

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    Manuel Perl Cohen y Silvia Incln Oseguera

    fecundidad y migracin por sexo y edad desde la dcada de los no-venta en Mxico, ofrecen proyecciones que apuntan a un incipiente proceso de envejecimiento de la poblacin y a un patrn de cre-cimiento poblacional concentrado en edades productivas para los prximos 25 aos.

    Manuel Perl explora los principales retos que habrn de en-frentar las zonas metropolitanas para 2035. Su anlisis inicial de proyecciones de poblacin y urbanizacin encuentra que aun cuando 56% de la poblacin nacional habitar en las 59 zonas me-tropolitanas del pas, 80% no se modificar significativamente en los prximos veinte aos, a diferencia de los ritmos acelerados de crecimiento que se esperan en otras ciudades del mundo. El traba-jo de Perl identifica y pondera los principales retos que habrn de enfrentar las veinte zonas metropolitanas ms grandes del pas; las que cuentan con una poblacin cercana al milln de habitantes, en las que se ubicar 44% de la poblacin nacional. Utilizando el mtodo Delphi, profundiza en el anlisis de cinco ciudades consi-derando doce temas: la disponibilidad, abastecimiento y calidad del agua, el sistema de drenaje, el crecimiento econmico, el empleo y la informalidad, la poblacin, la movilidad urbana, la seguridad, la gobernabilidad, la coordinacin metropolitana, el medio ambiente, los residuos slidos y la vivienda.

    Para Margarita Camarena, la movilidad y la accesibilidad en las grandes ciudades es un tema de central importancia para los prxi-mos veinte aos. A partir de las tendencias de la movilidad en las ciudades, el aumento de la movilidad motorizada, la creciente restriccin de la accesibilidad por la saturacin de vialidades y la re-duccin del espacio pblico, plantea un preocupante escenario de inmovilizacin en las ciudades que cuenten con ms de medio mi-lln de habitantes para 2035 si no se consideran, al menos, algunas acciones para reorientar esta tendencia.

    Guillermo Boils hace un detallado e interesante anlisis de la vi-vienda de inters social y las tendencias a futuro. Partiendo de las estimaciones demogrficas y considerando el desempeo de la eco-noma y las acciones gubernamentales, calcula las necesidades ha-bitacionales a veinte aos. Su anlisis lo lleva a la construccin de

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    Introduccin

    escenarios futuros, considerando el desarrollo de las viviendas en general y el rezago habitacional a nivel nacional y estatal, las vivien-das urbana y rural, la vivienda deshabitada y la que se levanta al margen del mercado inmobiliario. A travs de su anlisis, estima la necesidad de vivienda nueva en cerca de seis millones y medio de unidades y prev que se mantengan las actuales tendencias de apre-ciacin de la vivienda por encima de la inflacin, de prevalencia de la propiedad sobre la renta, de un fuerte proceso de urbanizacin ca-racterizado por el desarrollo de megaconjuntos habitacionales con un alto riesgo de incrementar la vivienda deshabitada y de mejora en la calidad trminos del acceso a servicios de electricidad y drena-je. Encuentra una tendencia perversa que amenaza con favorecer a las empresas privadas del sector con los fondos para la vivienda de inters social y no al derechohabiente.

    La segunda parte agrupa los trabajos cuya preocupacin central se relaciona con el desarrollo actual y futuro de las instituciones polticas y de las polticas pblicas. lvaro Arreola construye un escenario futuro para la poltica y la democracia mexicanas, a par-tir de un anlisis del sistema electoral y de partidos desde la etapa posrevolucionaria. Apoyado en los principales cambios al rgimen de participacin poltica de las organizaciones partidistas, distin-gue dentro de la continuidad histrica de las graduales reformas electorales cuatro modelos, o etapas: una inicial, en la que se re-conoce el pluralismo, una bajo el predominio de un solo partido, una de alternancia partidista, o pluralismo acotado, y una biparti-dista en gestacin, producto de la alianza de las lites del Partido Revolucionario Institucional con el Partido Accin Nacional. El anlisis de las posibles implicaciones de las reformas electorales de 1989-1990 lo lleva a construir un escenario bipartidista o de plura-lidad disminuida para 2035 y hacer una serie de recomendaciones para reorientar el rgimen, si lo que entendemos como futuro de-seado es un verdadero pluralismo que garantice la participacin de todos los grupos y sectores sociales en la representacin del poder poltico.

    Con un amplio oficio, Irma Sandoval construye tres escenarios futuros sobre el tema de la corrupcin. Su preocupacin se debe a

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    Manuel Perl Cohen y Silvia Incln Oseguera

    que los cambios polticos que llevaron a la alternancia partidista por la va electoral no han tenido un impacto para combatirla, por lo que, en materia de transparencia, la rendicin de cuentas es una deuda histrica de la democracia con el pueblo de Mxico. Su texto ofrece un interesante diagnstico del periodo 2000-2012, en el que se ob-serva, con base en las principales reformas y acciones emprendidas, una tendencia a la corrupcin generalizada, y la institucionalizacin de una corrupcin estructural y en las ms altas esferas. Identifica en 2012 el punto de quiebre en esa tendencia perversa, por lo que construye los escenarios futuros de corrosin integral del Esta-do, normalizacin de la impunidad y democracia revigorizada al 2035. El resultado es una interesante y provocativa propuesta de factores que es necesario considerar y de medidas que se deben to-mar, segn el escenario que como nacin queramos alcanzar.

    Ren Jimnez y Dalia Reyes construyen una mirada al futuro so-bre el tema de la violencia. Su anlisis estadstico sigue la trayectoria del fenmeno a partir de tres de sus manifestaciones: los homici-dios, los desplazamientos y las desapariciones forzadas. Identifican una trayectoria con un gran despegue y un auge creciente a partir de 2006, que se mantiene con tasas similares a lo largo de dos sexenios de gobierno, si bien muestra cierta disminucin en los homicidios en 2012. El estudio no slo presenta un panorama poco alentador en trminos de combate y disminucin de este tipo de violencia para los prximos veinte aos, sino que seala importantes defi-ciencias en los marcos jurdico-penales, desde la dificultad para la tipificacin del delito de desaparicin forzada que slo cuenta con legislacin en nueve estados de la Repblica, por lo que no es posible estimar su dimensin real hasta la falta de cifras reales, pues incluso las oficiales son estimaciones y podran tener sesgos significativos con el manejo y control de la informacin por moti-vos polticos.

    Con un amplio conocimiento del tema, Laura Montes de Oca y Matilde Luna estudian los mecanismos de concertacin multisecto-rial. Parten de la nocin comnmente aceptada de que los cuerpos colegiados, comits de decisin conjunta, oficinas de contralora social y redes para el monitoreo social y poltico, entre otras que

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    Introduccin

    en Mxico y otros pases y regiones han emergido en las ltimas d-cadas, cimentados en una lgica de coordinacin reticular que rebasa las fallas de la coordinacin Estato-cntrica o del mercado, poseen un gran potencial para generar consensos y afrontar pro-blemas colectivos, como la inseguridad, la pobreza, la corrupcin y el desempleo, y son mecanismos de control para los excesos de los poderes econmico y poltico, as como dispositivos para el moni-toreo de las polticas acordadas. Sin embargo, afrontan riesgos en su funcionamiento por la persistencia de las relaciones clientelares, o corporativistas, y el carcter cerrado y elitista de sus estructuras; por su posible burocratizacin o porque se pueden constituir en una simulacin de decisiones tomadas de antemano. Su diagns-tico, construido a partir de tres de condiciones necesarias para su funcionamiento, identifica sus potencialidades pero tambin los factores que generan condiciones desfavorables para el esperado funcionamiento de la lgica reticular.

    Natividad Gutirrez se cuestiona sobre la relacin futura entre el Estado-nacin y las poblaciones originarias de Mxico. Partiendo de la hiptesis de que en la actualidad hay condiciones favorables para las poblaciones indgenas en la legislacin, la poltica pblica, el reconocimiento a la diversidad y el fortalecimiento democrti-co, no hay nada que indique mejora en las condiciones de pobreza y el menosprecio cultural que enfrentan. A partir de este anlisis, construye dos escenarios futuros tomando en cuenta la historia de los ltimos treinta aos: uno favorable, en el que hay condiciones y oportunidades de mejora, y otro realista, en el que sucede lo opues-to. El resultado es una esplndida discusin, pertinente y necesaria, sobre los cambios indispensables para la construccin de un pro-yecto de nacin incluyente.

    Con gran oficio, Marta Eugenia Garca Ugarte proyecta el futu-ro de la Iglesia catlica en Mxico, tanto en sus relaciones con el Estado como con la Santa Sede y la sociedad mexicana. La pregun-ta central de su anlisis parte de si la estabilidad y concordia que predomina entre ambas instituciones, al menos desde 1994, sern definitorias de los aos por venir. No obstante, la identificacin de posibles disrupciones de la tendencia reciente la lleva a revisar los

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    Manuel Perl Cohen y Silvia Incln Oseguera

    factores que determinaron el alto grado de conflictividad entre el Estado y la Iglesia en los dos siglos anteriores. Con un esplndido y slidamente documentado recorrido histrico de los nexos entre el episcopado y el gobierno mexicano y las relaciones con la San-ta Sede y los pontfices, la autora proyecta dos visiones: la primera pastoral, en la que prefigura una institucin eclesistica capaz de modernizarse y adecuarse a los nuevos tiempos, ms cercana a la so-ciedad y en la que las relaciones entre las instituciones y los actores pasarn por el tamiz de las necesidades de la regin, ms que por las expectativas de la Iglesia internacional, y que a su vez dependera de una reforma educativa con compromiso social, y otra visin ms laica y secular, que prev como ms factible, en la que las divisio-nes internas de la Iglesia se agudizarn y proyectarn en la feligresa, con el consecuente distanciamiento con la sociedad y el Estado, lo que pondra en riesgo no slo a la institucin, sino a la misma tradi-cin catlica. Incluso en este escenario, no prev una Iglesia catlica mexicana en riesgo. La ve sobreviviendo, aunque con un creciente costo por la modernizacin. En ambos casos, la religiosidad popu-lar seguira manifestndose por las vas tradicionales, sin ninguna direccin de la jerarqua, que mantendr sus vnculos con los pode-rosos para reforzar la tradicin catlica.

    Georgina Pauln Prez y Seymur Espinoza Camacho se pregun-tan qu ha pasado con la educacin superior en Mxico y hacia dnde se dirige. Con un trabajo minucioso y sistemtico, que parte de la identificacin de lxicos codificados y unidades significantes en torno a la universidad y su correspondencia con algunas corrien-tes y tendencias ideolgicas, exploran las formas pre-codificadas de la educacin superior universitaria en los discursos de quienes han ocupado la titularidad de la Secretara de Educacin Pblica desde 1884 hasta la actualidad y en los documentos y programas de polticas pblicas y gestin gubernamental ms recientes: Pro-grama Nacional de Educacin 2001-2006, Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 y Programa Sectorial de Educacin 2013-2018, para presentar un interesante anlisis cualitativo-cuantitativo de las formas significantes entre periodos, contextos y actores, para identificar las correspondencias entre las distintas etapas histri-

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    Introduccin

    cas. El resultado es un provocador estudio que muestra una nula correlacin entre el periodo vasconcelista y el proyecto moderniza-dor contemporneo (de 2012 a la fecha), que les permite afirmar que se ha pasado del contexto tradicional humanstico, donde se enfatiza y desarrolla tanto la docencia como la investigacin, sin excesiva dependencia del sector privado, a una mezcla de escenarios con ten-dencia al mercado libre, la racionalidad mercantil, la red global de instituciones y la desaparicin de las universidades.

    Javier Aguilar se cuestiona sobre el futuro de la tasa sindical y el sindicalismo mexicano. Su anlisis parte tanto de la disminucin de la tasa sindical con respecto al total de la fuerza laboral en Mxi-co desde 1980 como de la fuerza del movimiento sindical. Tras un repaso de las tendencias histricas globales del sindicalismo, el tra-bajo de Aguilar muy condensado ofrece una proyeccin en la que se consideran los efectos del crecimiento poblacional y de la po-blacin econmicamente activa, as como del papel del Estado en la economa, las reformas polticas y econmicas, el impacto en el mercado laboral y la migracin. De seguir con la tendencia actual, particularmente de la poltica econmica neoliberal, Aguilar prev una tasa sindical cercana a 5% en Mxico para 2035.

    La tercera parte agrupa siete trabajos con distintas temticas, to-mando como eje de reflexin a los fenmenos transnacionales o externos y sus posibles implicaciones en Mxico. Ral Trejo ofre-ce un interesante y bien documentado anlisis del desarrollo y las tendencias recientes en las telecomunicaciones en Mxico. Mues-tra cmo la infraestructura necesaria para que los mexicanos se conecten con la sociedad de la informacin sigue reproduciendo las desigualdades del pas; que la pobreza sigue relacionada con la falta de acceso a internet, que el nmero de telfonos celulares en-tre los pobres crece rpidamente, que los mexicanos pagan ms que los ciudadanos del resto de los pases de la Organizacin para la Cooperacin y el Desarrollo Econmicos (ocde) por servicios de comunicacin ms lentos y de menor calidad y que contina una tendencia a la concentracin de la propiedad de las empresas domi-nantes en el sector. Construye tres escenarios futuros restringido, moderado y ambicioso considerando el posible impacto del

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    Manuel Perl Cohen y Silvia Incln Oseguera

    desarrollo tecnolgico, el inters de las grandes empresas de tele-comunicaciones, los usos que la sociedad hace de los dispositivos y los espacios que se engendran para intercambiar informacin, as como de la existencia o ausencia de polticas pblicas sobre la bre-cha digital, la educacin, los medios de comunicacin, el gobierno y la administracin pblica, la ciudadana, la privacidad y los dere-chos de los ciudadanos, las redes socio-digitales y el control de las telecomunicaciones.

    Desde una perspectiva provocadora, Miguel Szekely se cuestio-na sobre el futuro de las comunidades campesinas; si su presencia se desvanecer ante el avance transnacional o si se redefinir con-formando la va trans-social de desarrollo. Para Szekely, el futuro de estas comunidades depende de saber qu cambi a partir de la desaparicin de la va campesina para el desarrollo, con la que se insertaron en el pasado las comunidades en el modelo de sus-titucin de importaciones. Partiendo de un anlisis de los factores tanto externos como locales que llevaron a las comunidades cam-pesinas a la precaria situacin en la que se encuentran, construye dos escenarios futuros para 2035: uno en el que las comunidades se ven avasalladas por los saldos negativos de los costos de produc-cin frente a los precios del mercado, en el que los actores aceptan las explicaciones externas como nica respuesta a la pregunta de qu cambi, y otro en el que vuelven a producir de manera redi-tuable para ellos mismos y para quien se involucra en esta actividad productiva, lo que supone establecer pactos y alianzas tanto en la comunidad como hacia afuera, o en palabras del autor, de manera trans-social, pero se requiere que los actores construyan respues-tas alternativas propias y autocrticas, adicionales a las externas, con base en las dinmicas y las ideas locales.

    Blanca Rubio hace un interesante anlisis del impacto de las ten-dencias econmicas globales y agroalimentarias en el futuro de la agricultura nacional y los productores rurales. A partir de un bien armado anlisis histrico estructural, en el que considera los ci-clos de expansin, crisis, recuperacin-reconfiguracin del capital y consolidacin de fases productivas desde 1973, vincula los ciclos del capital, los precios del petrleo y los granos bsicos, los secto-

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    Introduccin

    res capitalistas dominantes y la geopoltica mundial; y en el plano nacional los procesos de crisis y recuperacin de la economa, as como las formas de subordinacin al capital, las polticas pblicas, la dependencia alimentaria y los mecanismos de inclusin-exclu-sin de los campesinos al ciclo de reproduccin del capital. A partir de este anlisis de largo plazo, Rubio construye un escenario futuro en el que vislumbra no slo el surgimiento de un nuevo orden eco-nmico, y agroalimentario y de acumulacin internacionales, cuya configuracin prev para 2025, que le permite pronosticar al me-nos la posibilidad de cambios importantes en las polticas fincadas en la austeridad en el campo mexicano e incluso el surgimiento de una nueva fase de industrializacin con gran peso en la agricultura que pudiera apuntalar la soberana alimentaria y la integracin de los productores rurales al desarrollo nacional.

    Elena Lazos Chavero y Peter R.W. Gerritsen parten de una no-vedosa y provocadora perspectiva que se distancia de la idea de que los debates y la construccin legtimos de los escenarios medioambientales futuros frente al cambio climtico deben darse exclusivamente entre polticos y cientficos a nivel mundial y nacio-nal para disear polticas pblicas de mitigacin y adaptacin. Por el contrario, exploran y analizan las motivaciones, las esperanzas, las promesas y los intereses de los actores sociales locales sobre su futuro socioambiental, utilizando como caso de estudio las pobla-ciones de dos comunidades municipales de la costa sur de Jalisco. A partir de fuzzy cognitive maps (fcm), elaborados por los actores a lo largo de una serie de talleres para dos escenarios: uno negativo (la discusin de las consecuencias de la extrapolacin directa del esce-nario actual) y otro positivo (lo que los actores identifican que se tendra que cambiar para lograr el escenario deseable), el estudio de Lazos y Gerritsen muestra interesantes resultados al conformar una visin de futuro socioambiental integral, pero demuestra tam-bin el gran valor del potencial endgeno regional en trminos del conocimiento de los actores locales respecto a los recursos locales, la identificacin de causas externas y locales y sus implicaciones y beneficiarios, as como de la capacidad organizativa de las poblacio-

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    Manuel Perl Cohen y Silvia Incln Oseguera

    nes locales. El estudio nos muestra que no puede haber una utopa colectiva si no se comparte ese mundo de significaciones.

    El trabajo de Marcos Cueva construye un escenario futuro de la economa mexicana a partir de su relacin con la de Estados Unidos de Amrica. Con el anlisis de la evolucin de la compo-sicin sectorial y la estructura productiva de ambas naciones y su relacin, a lo largo del ltimo medio siglo, muestra un proceso pau-latino de deconstruccin de la base productiva endgena de ambos pases acompaado de una creciente dependencia de dinero exte-rior y un crecimiento hacia el sector de servicios. Tomando como base el peso y las implicaciones de las transformaciones de los lti-mos cincuenta aos, vislumbra una profundizacin de la tendencia a la improductividad y la extranjerizacin de la economa mexica-na. El escenario que construye para 2035 considera, sin embargo, la posibilidad de que el peso relativo del sector servicios y el avance tecnolgico logren importantes mejoras en la gestin de esos servi-cios, lo cual puede redundar en una mayor eficacia en este sector y en la gestin de gobierno y, por lo tanto, en el combate a la corrup-cin y sus altos costos econmicos.

    Fernando Vizcano se cuestiona sobre la forma que tomar el nacionalismo mexicano para 2035 a partir de un anlisis terico e histrico de los elementos principales y los factores que desde los orgenes de Mxico como nacin independiente han definido y modificado el nacionalismo oficial, o de Estado, y el nacionalismo popular, o el orgullo nacional. Aun cuando ciertos elementos del nacionalismo se conservan a lo largo de la historia, el anlisis mues-tra interesantes modificaciones en la etapa histrica ms reciente, derivadas de los procesos de globalizacin y apertura econmica y poltica, que han llevado a incluir nuevos elementos, como los dere-chos humanos y polticos, la democracia, el reconocimiento de los pueblos indgenas y los derechos culturales como parte del naciona-lismo. Con datos de la Encuesta Mundial de Valores, identifica dos tendencias recientes: un aumento en el orgullo nacional, observa-ble a pesar de los descensos en la dcada de los ochenta, y una cada del nacionalismo oficial. A partir de este amplio recorrido histri-co y del anlisis de las tendencias recientes, prev un escenario de

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    Introduccin

    continuidad en las concepciones y contenidos tanto en el naciona-lismo de Estado como en el orgullo nacional, aunque no descarta la posibilidad de modificaciones significativas en el caso de una expe-riencia de humillacin entre la poblacin por una agresin externa.

    La mirada al futuro de Julio Bracho parte del cuestionamiento so-bre el rumbo que seguir el proceso de integracin de Mxico con Estados Unidos. Caminamos hacia la construccin de una relacin basada en lo libertario y democrtico o a un sometimiento impe-rial? A partir de una amplia, casi comprehensiva y minuciosamente documentada, seleccin de temas y momentos especiales de la rela-cin entre los dos pases Bracho elabora un anlisis que muestra un claro proceso de asimilacin y subordinacin de Mxico a las for-mas estadounidenses tanto en lo econmico como en lo jurdico, lo ideolgico y lo cultural que si bien no es nuevo se intensifica a par-tir del Tratado de Libre Comercio, de 1994. El anlisis de Bracho muestra cmo, desde entonces, esa asimilacin en subordinacin se convierte en la estrategia poltica predominante para la resolu-cin de los problemas nacionales, principalmente los econmicos, pero no nicamente. Hacia el futuro, se pregunta si es posible sepa-rar o ignorar lo poltico, las libertades ciudadanas, entre ellas las de trnsito y trabajo en un espacio econmico cada vez ms integrado, si se esboza un mbito de integracin ms parecido al apartheid que a la Unin Europea. Para Bracho, desde el mero uso del poder para lograr los intereses ms abyectos, como en el caso Camarena y en la operacin Rpido y Furioso, hasta la configuracin de las formas fi-nancieras de apropiacin econmica o de gestin empresarial, los derechos de libre trnsito o trabajo tienen trasfondos polticos que entran en las relaciones y confrontaciones entre formas estatales li-bertarias o imperiales, lo que se refleja en el sentido y la actuacin de los cuerpos clsicos del Estado, como los policiacos y militares. Su extrapolacin de este proceso de relaciones complejas y poliva-lentes ve a Mxico en un laberinto de asimilacin imperial.

    Este libro es producto del proyecto de investigacin colectiva El futuro de Mxico: una visin prospectiva al 2035, que con el auspicio del Instituto de Investigaciones Sociales se reuni duran-te un ao y medio para avanzar en la investigacin sobre el futuro

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    Manuel Perl Cohen y Silvia Incln Oseguera

    de Mxico desde las temticas sociales en las que ha trabajado his-tricamente. A lo largo de las reuniones y en la celebracin de dos coloquios, los avances y resultados del trabajo fueron comentados y discutidos tanto por los miembros del proyecto, en una primera eta-pa, como por expertos en cada tema de otras instituciones. Nuestro ms cumplido agradecimiento a Jos Alberto Nochebuena por su invaluable apoyo logstico a lo largo de todo el proyecto y a Ceci-lia Rabel, Luis Chas Becerril, Franco Savarino, Khemvirg Puente, Csar Adrin Ramrez Miranda, Patricia Ramrez Kuri, Jorge Bravo Torrescoto, Martha Singer Sochet, Itzkuautli Zamora, Margarita Ca-marena, Humberto Muoz, Beatriz Peralta, Daniel Gutirrez, Luisa Par, Ral Romero Gallardo, Fiorella Mancini, Hubert Grammont, Jaime Crdenas y Eric Ramrez Trejo por sus valiosos comentarios a los trabajos que integran este volumen. Nuestro agradecimiento tambin al Instituto de Investigaciones Sociales, a los colegas que discutieron con nosotros avances de investigacin en los dos colo-quios pero, principalmente, a los miembros del seminario por su trabajo, dedicacin e inters por participar en el indispensable de-bate sobre el futuro de Mxico.

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    Introduccin

    Bibliografa

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    Aguilar Camn, Hctor, y Jorge Castaeda (2010). Regreso al futuro [en lnea]. Nexos. Disponible en: .

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    Zeraou, Zidane, y Eduardo Balbi (2011). Introduccin a la pros-pectiva. Mxico: Montiel & Soriano Editores.

  • 29

    Poblacin, vivienda y ciudades

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    Cambios demogrficos recientes y perspectivas futuras

    Marta Mier y Tern y RochaInstituto de Investigaciones Sociales, unam

    Vctor Manuel Garca GuerreroEl Colegio de Mxico

    Las poblaciones del mundo se encuentran en continua renovacin y cambio, y la de Mxico no es la excepcin. La dinmica demogr-fica del pas experiment profundas transformaciones a lo largo del siglo xx y tambin en lo que va del xxi. Despus de la Revolucin mexicana, el Estado tom como una de sus tareas fundamenta-les la atencin a la salud de la poblacin mediante la fundacin de instituciones para reducir la alta mortalidad, como resultado, princi-palmente, de enfermedades infecto-contagiosas. Con la mortalidad en descenso y la fecundidad que se mantena en niveles elevados, el volumen de la poblacin comenz a incrementarse cada vez ms rpido, hasta alcanzar tasas de crecimiento que implicaban la dupli-cacin en algo ms de dos dcadas. Al inicio de los aos setenta del siglo xx, el Estado mexicano intervino para reducir el crecimien-to acelerado de la poblacin con varias medidas, entre las que se encontraban los programas de planificacin familiar, con lo que el crecimiento demogrfico comenz a disminuir.

    La migracin internacional ha jugado un papel importante en la dinmica de la poblacin mexicana: partir hacia Estados Unidos ha sido una constante. En la dcada de los noventa del siglo pasado, el nmero de migrantes hacia ese pas aument significativamente debido, en parte, a las crisis y el lento crecimiento que caracteriza-ron a la economa mexicana a partir de los aos ochenta.

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    Marta Mier y Tern y Vctor Manuel Garca

    De esta manera, durante ms de tres dcadas y hasta el primer quinquenio de este siglo, la mortalidad y la fecundidad con nive-les decrecientes y la emigracin en aumento han originado que la poblacin crezca a un ritmo cada vez menor. No obstante, en el se-gundo quinquenio de este siglo ocurre un cambio inusitado en estas tendencias: la mortalidad se increment, el descenso de la fecun-didad se estanc y hubo un retorno no previsto de migrantes y sus familias que radicaban en Estados Unidos. En 2010, la poblacin en Mxico era de 113.1 millones de habitantes, cuatro millones ms de los que se esperaban con las proyecciones oficiales vigentes, elabo-radas unos cuantos aos antes, en 2006.

    En la elaboracin de las proyecciones de la poblacin que pre-sentamos en este captulo se utiliza una versin probabilstica que consiste en aplicar el mtodo de proyeccin (mtodo de las com-ponentes) miles de veces para obtener una muestra suficientemente grande de escenarios probables que permita calcular intervalos de prediccin. A la usanza del mtodo de las componentes, los procesos demogrficos bsicos (mortalidad, fecundidad y migracin) se pro-yectan por separado y los escenarios poblacionales que se obtienen son resultado de la combinacin de miles de escenarios aleatorios calculados para cada uno de dichos procesos demogrficos.

    El objetivo de este captulo es presentar y analizar estimaciones demogrficas actuales que dan cuenta de las tendencias de las lti-mas dcadas y de los cambios recientes y presentar los resultados de nuevas proyecciones que plantean escenarios futuros del cam-bio demogrfico en el pas.

    El trabajo est organizado en seis partes. En la primera se intro-duce la dinmica demogrfica de Mxico con respecto a los dems pases de Amrica Latina a partir de 1960; se sealan las similitudes y las diferencias en cuanto a los volmenes poblacionales, as como la tendencia en el tiempo en las variables que determinan el creci-miento de la poblacin. Con nfasis en la experiencia de las ltimas dos dcadas; en la segunda parte se presenta la evolucin del volu-men y la estructura por sexo y edad de la poblacin mexicana. En las partes tercera, cuarta y quinta se analizan, respectivamente, la fe-cundidad, la mortalidad y la migracin internacional en Mxico. Y

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    Cambios demogrficos recientes y perspectivas futuras

    por ltimo se presentan proyecciones recientes sobre la poblacin que cubren el periodo 2010-2050.

    Mxico en el contexto de la transicin demogrfica latinoamericana, 1960-2010

    En el proceso de la transicin demogrfica, en donde se manifies-tan primero los cambios es la mortalidad. En Mxico, el descenso ininterrumpido se inicia en la segunda mitad de los aos treinta del siglo pasado, con lo que comienza la primera etapa de la transicin demogrfica en el pas. En esta etapa, el desarrollo de infraestruc-tura sanitaria y la expansin del sistema de salud contribuyeron a reducir rpidamente los niveles de mortalidad; los centros urba-nos comenzaron a atraer la mano de obra que migra del campo a las ciudades en busca de empleo en la incipiente industria nacional (Garca Guerrero, 2014a).

    Hasta los aos setenta, la fecundidad mantuvo niveles elevados, slo con leves variaciones, mientras la mortalidad descenda, lo que origin un ritmo acelerado de crecimiento demogrfico, sin prece-dentes. Al comenzar los aos setenta, con el control del crecimiento de la poblacin, los programas gubernamentales suministraron los medios necesarios para regular la fecundidad. En esos aos comien-za la segunda etapa de la transicin demogrfica, caracterizada por un acelerado descenso de la fecundidad.

    En Mxico, como en otros pases latinoamericanos, el crecimien-to de la poblacin en la transicin demogrfica ha sido sumamente acelerado (grfica 1). En 1960, la poblacin latinoamericana esta-ba cerca de los 220 millones de habitantes, de los que Mxico tena cerca de 41 millones.1 En solo tres dcadas, hacia 1990, la pobla-cin latinoamericana se haba incrementado a poco ms del doble, 443 millones de personas, de las cuales 85 millones estaban en M-xico. A finales del siglo xx la poblacin latinoamericana ascenda a 521 millones, con cerca de cien millones de mexicanos. Para el ao 2010, la poblacin de Latinoamrica era de casi 600 millones, con

    1 La poblacin mundial en 1960 era cercana a los 3 mil millones de habitantes y la de Latinoamrica constitua 7.3 % de ella.

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    Marta Mier y Tern y Vctor Manuel Garca

    113 millones de Mxico.2 As, en slo cinco dcadas, el nmero de habitantes en la regin casi se triplic, y el peso relativo de la pobla-cin mexicana respecto a la latinoamericana se mantuvo con leves variaciones en algo menos de una quinta parte (entre 18% y 19%).

    Este crecimiento, relativamente semejante en Mxico y los dems pases de la regin, es resultado de tendencias un tanto distintas en los componentes demogrficos. Resalta el hecho de que el nivel de la mortalidad en Mxico ha sido ligeramente menor que el prome-dio en los dems pases durante los ltimos treinta aos, mientras que la natalidad en Mxico ha sido ms elevada que en el promedio latinoamericano en los ltimos cincuenta aos (grfica 2).

    Hacia 1960, la poblacin de Mxico creca a un ritmo acelerado por arriba de la media de los pases de Latinoamrica: 3.2% y 2.8%, respectivamente (grfica 3). Esto se mantuvo hasta el quinquenio 1990-1995, aunque desde la dcada de los setenta las diferencias

    2 En 2010, la poblacin mundial era de algo ms de 7 mil millones de habitantes y la latinoamericana aument a 8.4% su contribucin.

    GRFICA 1POBLACIN DE MXICO Y LOS PASES DE AMRICA LATINA,1960-2010

    Fuente: Clculos propios con base en Somede (2011) y un (2010).

    40.2 46.1 53.1 61.069.2 77.3 85.1

    92.6 99.1 105.4 113.1

    179.9206.6

    233.3262.1

    293.2325.1

    357.9390.1

    422.3451.6

    477.0

    0

    100

    200

    300

    400

    500

    600

    1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010

    Pobl

    aci

    n en

    mill

    ones

    Ao

    Mxico Amrica Latina

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    Cambios demogrficos recientes y perspectivas futuras

    GRFICA 2TASAS BRUTAS DE NATALIDAD Y MORTALIDAD EN MXICO

    Y AMRICA LATINA POR QUINQUENIOS, 1960-2010

    Fuente: Clculos propios con base en Somede (2011) y un (2010).

    45.2

    20.9

    12.7

    5.3

    41.1

    19.3

    12.3

    5.9

    0

    5

    10

    15

    20

    25

    30

    35

    40

    45

    50

    1960-19651965-19701970-19751975-19801980-19851985-19901990-19951995-20002000-20052005-2010

    Nac

    imie

    ntos

    o d

    efun

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    es p

    or c

    ada

    1000

    hab

    s.

    Quinquenio

    Mxico tbn Mxico tbm Am. Lat. tbn Am. Lat. tbm

    GRFICA 3TASAS DE CRECIMIENTO DEMOGRFICO EN MEXICOY AMRICA LATINA POR QUINQUENIOS, 1960-2010

    Fuente: Clculos propios con base en Somede (2011) y un (2010).

    2.8

    2.52.4

    2.3

    2.1

    1.9

    1.6

    1.3

    1.2

    3.2

    3.1

    2.8

    2.6

    2.3

    2.1

    1.7

    1.4

    1.2

    1.4

    1,0

    1,5

    2,0

    2,5

    3,0

    3,5

    1960-1965 1965-1970 1970-1975 1975-1980 1980-1985 1985-1990 1990-1995 1995-2000 2000-2005 2005-2010

    Tasa

    de

    crec

    imie

    nto

    Quinquenio

    LatinAm Mxico

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    Marta Mier y Tern y Vctor Manuel Garca

    venan reducindose por el rpido descenso de la fecundidad en el pas. En el primer quinquenio del siglo xxi, la poblacin mexicana creca a un ritmo menor que el del resto de la poblacin latinoame-ricana. No obstante, en el segundo quinquenio del siglo xxi hubo un quiebre en el descenso del crecimiento de la poblacin mexi-cana: despus de un largo periodo de descenso ininterrumpido, la tasa de crecimiento anual pas de 1.2% en 2000-2005 a 1.4% en 2005-2010; en el promedio de los pases latinoamericanos la tasa continu descendiendo y se redujo de 1.3% a 1.2% en el periodo (grfica 3).

    Como se ver ms adelante, una particularidad de la dinmica demogrfica mexicana es la migracin internacional, que mitig el crecimiento, en especial a partir de los aos noventa y hasta 2005. En el ltimo quinquenio, la modificacin de la tendencia en la migracin internacional de Mxico origin el aumento del creci-miento demogrfico.

    Evolucin de la poblacin en Mxico: volumen y estructura por sexo y edad

    Entre 1990 y 2010, la poblacin mexicana creci en una tercera par-te (33%), al pasar de 85.14 millones de habitantes a 113.1 millones. Este cambio se dio por un crecimiento levemente mayor de la po-blacin femenina (34%), que pas de 43.3 millones a 57.8 millones, que de la masculina (32%), que pas de 41.8 millones a 55.2 millo-nes. Esta diferencia en el crecimiento se ha acentuado en el tiempo: el nmero de mujeres sobrepasa al de los hombres en 1.5 millones en 1990 y en 2.6 millones en 2010. La diferencia se debe a que di-fieren los patrones de mortalidad y emigracin (sobremortalidad masculina y mayor emigracin de varones que de mujeres).

    El crecimiento de la poblacin de distintas edades tambin ha sido heterogneo, por lo que la estructura etaria se ha modificado (grfi-ca 4). La combinacin del descenso de la fecundidad, el incremento de la supervivencia en todas las edades y la inercia demogrfica3 ha

    3 El crecimiento derivado de las tendencias demogrficas del pasado.

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    Cambios demogrficos recientes y perspectivas futuras

    GRFICA 4PIRMIDES DE POBLACIN DE MXICO, 1990 Y 2010

    Fuente: Clculos propios con base en Somede (2011).

    1.500 1.000 500 500 1.000 1.50006

    121824303642485460667278849096

    102108

    Hombres Mujeres1990

    1.500 1.000 500 500 1.000 1.50006

    121824303642485460667278849096

    102108

    Fuente: Clculos propios con base en Somede (2011).

    Hombres Mujeres2010

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    Marta Mier y Tern y Vctor Manuel Garca

    ocasionado que la estructura por edades de la poblacin se haya concentrado en las edades intermedias. El aspecto ms notorio en la evolucin es el peso decreciente de la poblacin en las edades ms jvenes, como resultado del descenso de la fecundidad. En 1990, la poblacin se encontraba principalmente en las edades menores de 15 aos, mientras que en 2010 se concentraba en las edades jvenes y las laborales, de 15 a 64 aos.

    En 1990, la poblacin femenina en edades laborales era de 24.6 millones, mientras que la masculina era un milln menor. Hacia el ao 2000, esta poblacin femenina ascendi a cerca de 31 millo-nes, mientras que la masculina tambin creci, pero su diferencia respecto a la poblacin femenina se acerc a los dos millones. Para el ao 2010, la poblacin femenina en este grupo etario fue de 37.5 millones, mientras que la masculina fue de 34.9 millones, es decir, 2.6 millones menos de hombres que de mujeres. La mayor supervi-vencia femenina y la emigracin ms frecuente de los varones dan cuenta de este crecimiento desigual, como lo muestra la razn de masculinidad,4 que fue menor a cien durante el periodo, y que ade-ms tiende a descender.

    La fecundidad en las ltimas dos dcadas.Reduccin del ritmo de descenso y niveles elevados entre las jvenes

    La transicin de la fecundidad en Mxico comenz a finales de los aos sesenta y, cincuenta aos despus, todava se encuentra en cur-so. En esos aos haba niveles sumamente elevados, de cerca de siete hijos por mujer, en promedio, y en aos recientes es de 2.4 hijos.

    Esta profunda transformacin de los patrones reproductivos ha coincidido con otros cambios sociales estrechamente relaciona-dos con los valores familiares. El rpido proceso de urbanizacin y la expansin del sistema educativo han propiciado mayores opor-tunidades educativas y laborales. La creciente participacin de las mujeres en el mercado de trabajo ha favorecido la valoracin de la

    4 El nmero de hombres por cada cien mujeres.

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    Cambios demogrficos recientes y perspectivas futuras

    educacin formal de las jvenes, que tienen mayores expectativas personales, que se traducen en crecientes costos de oportunidad para la maternidad (Mier y Tern, 2014). Adems, el uso de m-todos anticonceptivos ha permitido separar la reproduccin y la sexualidad.

    En este contexto, el ritmo de descenso en los niveles de fecundi-dad fue relativamente lento en un inicio, en los aos sesenta, porque slo los sectores urbanos ms escolarizados tenan proles menos numerosas. El proceso se fue expandiendo, en especial con el incre-mento notable del uso de mtodos anticonceptivos, facilitados por los programas gubernamentales de planificacin familiar.

    La nupcialidad es un elemento importante en el descenso de la fecundidad en otros pases, pero que en Mxico no ha tenido ma-yor relevancia, ya que hasta aos recientes haba predominado la nupcialidad temprana, casi universal y relativamente estable. Sola-mente entre las cohortes ms jvenes se observa cierto retraso en la edad de la primera unin, y un aumento en la disolucin de las uniones.5 Las jvenes que residen en reas urbanas y con mayores niveles educativos inician su primera unin a edades ms tardas, y las mujeres con ms escolaridad y que participan en el mercado de trabajo en las ciudades se separan o divorcian en mayor medida.

    En 1990, la tasa global de fecundidad6 ya se haba reducido a la mitad (3.4 hijos) con respecto al valor observado hacia finales de los aos sesenta. El ritmo ms acelerado en el descenso de la fe-cundidad tuvo lugar en los aos ochenta, cuando los programas de planificacin familiar fueron introducidos en las zonas rurales. En los siguientes aos, el ritmo de descenso fue algo menor, pero en el ao 2000 la tasa global de fecundidad se haba reducido a 2.7 hijos (grfica 5). En la primera dcada del siglo xxi, el descenso fue mo-

    5 Por ejemplo, la proporcin de mujeres de 20 a 24 aos solteras aument de 45% en1990 a 48% en 2000 y a 50% en 2010 (Mier y Tern, 2011). Sobre la disolucin, en cohortes recientes, 17% de las parejas conyugales se ha separado a los diez aos de haberse formado (Sols y Puga, 2009).6 La tasa global de fecundidad es el nmero de hijos que tendra una mujer al final de su vida reproductiva si se mantuvieran constantes los patrones de fecundidad del mo-mento.

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    Marta Mier y Tern y Vctor Manuel Garca

    desto, en especial en los ltimos aos; los valores de la tasa global son: 2.5 en 2005 y 2.4 en 2010. Estos ltimos valores se encuen-tran por encima del pretendido nivel de reemplazo que ya se tiene en algunos pases latinoamericanos.7 Adems, cuando se toman en cuenta los crecientes contingentes de mujeres jvenes que se incor-poran a las edades reproductivas, el valor de la tasa global de 2.4 se traduce en alrededor de 2.3 millones de nacimientos anuales, lo que implica grandes retos en materia de poltica pblica para atender la salud, la educacin y, despus, el empleo de estas cohortes.

    Las mayores reducciones de la fecundidad se deben a que las mujeres terminan de procrear a edad ms temprana, porque las pri-meras etapas de formacin de las descendencias se han modificado poco (Miranda, 2006). En la grfica 6 es posible observar que las ta-sas especficas de fecundidad por edad8 ms altas se dan entre los 20

    7 El nivel de reemplazo es cuando una cohorte de mujeres tiene un nmero de hijas que reemplaza a sus madres, de manera que si las condiciones de fecundidad y morta-lidad permanecen constantes en el largo plazo, el crecimiento de la poblacin es nulo. Este nivel es de alrededor de 2.1 hijos. En Cuba, Brasil, Chile y Costa Rica, el valor de la tasa global de fecundidad en 2015 es menor a 2.1 hijos (Cepal, 2011).8 El nmero de nacimientos en un ao de madres de cierta edad dividido entre el n-mero de mujeres de esa edad a mitad del ao.

    1990

    1991

    1992

    1993

    1994

    1995

    1996

    1997

    1998

    1999

    2000

    2001

    2002

    2003

    2004

    2005

    2006

    2007

    2008

    2009

    2010

    Ao

    GRFICA 5TASAS GLOBALES DE FECUNDIDAD, 1990-2010

    Fuente: Somede (2011).

    3.603.403.20

    3.002.80

    2.60

    2.402.20

    2.00

    Tasa

    glo

    bal d

    e fe

    cund

    idad

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    Cambios demogrficos recientes y perspectivas futuras

    GRFICA 6TASAS ESPECFICAS DE FECUNDIDAD POR EDAD EN MXICO, 1990-2010

    Fuente: Clculos propios con base en Somede (2011).

    y los 24 aos, y que el mayor descenso se da en edades ms avanza-das, a partir de los 35 aos.

    Estos patrones en la reduccin de la fecundidad se encuentran estrechamente ligados al uso de mtodos anticonceptivos. En 1976, solamente 30% de las mujeres unidas y en edad frtil usaba anticon-ceptivos; esta proporcin aument a ms del doble (63%) en 1992. Este cambio coincide en el tiempo con el mayor ritmo de descenso de la fecundidad en Mxico. A partir de entonces, los aumentos en el uso de mtodos anticonceptivos son mucho menores: en 2009, 73% de las mujeres unidas los usan, es decir, un incremento de slo10% en casi dos dcadas (grfica 7).

    Otros rasgos de la conformacin de las descendencias son visi-bles a partir de los patrones del uso de anticonceptivos, que ocurre sobre todo cuando las mujeres han terminado de conformar sus descendencias, con el objetivo de limitar el nmero de hijos y, en

  • 42

    Marta Mier y Tern y Vctor Manuel Garca

    menor medida, espaciar los nacimientos. El uso ms frecuente se da entre las mujeres que ya cuentan con tres hijos; es decir, en etapas avanzadas en la conformacin de las descendencias. Es poco comn que las mujeres unidas y sin hijos sean usuarias, ya que las parejas generalmente no posponen el nacimiento de su primer hijo; todava en 2009, menos de 30% los utiliza. Algunas mujeres buscan un ma-yor espaciamiento entre los nacimientos: un poco ms de la mitad (entre 55% y 59%) de quienes tienen un hijo busca posponer de manera temporal y tal vez unas cuantas de manera definitiva el nacimiento del segundo hijo. No obstante, esta proporcin de usua-rias con slo un hijo no sigue la tendencia creciente en el tiempo, como las mujeres con un mayor nmero de hijos.

    Debido a que en la etapa tarda de la conformacin de las des-cendencias es cuando se acude mayormente a la anticoncepcin, los mtodos ms usados son los definitivos, en especial la oclu-sin tubaria bilateral. En 2006, por ejemplo, ms de la mitad de las mujeres usuarias de 35 a 39 aos haba recurrido a algn mtodo quirrgico (Mendoza et al., 2009).

    En sntesis, la reduccin de la fecundidad en los ltimos aos ha ocurrido principalmente en las etapas avanzadas de la conformacin

    GRFICA 7PORCENTAJE DE MUJERES UNIDAS EN EDADES REPRODUCTIVAS

    QUE USAN ALGN MTODO ANTICONCEPTIVO SEGN EL NMERODE HIJOS, 1992-2009

    0

    10

    20

    30

    40

    50

    60

    70

    80

    90

    0 1 2 3 4 o ms total

    Porc

    enta

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    e us

    uari

    as

    Nmero de hijos nacidos vivos

    1992

    1997

    2006

    2009

    Fuente: Conapo, 2011.

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    Cambios demogrficos recientes y perspectivas futuras

    de las descendencias entre las mujeres de ms edad con mtodos anticonceptivos definitivos. Entre las jvenes, las oportunidades educativas y laborales de calidad son escasas y los programas de pla-nificacin familiar no son los adecuados a sus necesidades, lo que hace poco previsible un descenso de la fecundidad en este sector de la poblacin. De persistir estos patrones reproductivos, son pocas las posibilidades de un descenso sustancial de la fecundidad en el futuro, en particular entre las mujeres jvenes.

    La mortalidad en Mxico, 1990-2010

    A partir de los aos treinta del siglo pasado, la mortalidad ha sido el proceso ms estable en la dinmica demogrfica de Mxico. Desde que comenz la primera etapa de la transicin demogrfica, la es-peranza de vida al nacimiento9 se haba incrementado de manera ininterrumpida hasta los primeros aos del siglo xxi.

    Con algunas particularidades, el patrn de la mortalidad por eda-des guarda una regularidad en las distintas poblaciones. Al inicio dela vida la mortalidad es elevada, y una vez pasado el primer ao de edad los riesgos descienden hasta llegar a un mnimo alrededor delos diez aos de edad, y luego el riesgo de muerte aumenta, primero a un ritmo menor que se va acelerando conforme aumenta la edad. En Mxico, en las ltimas dcadas la mortalidad ha disminuido pau-latinamente en todos los grupos de edad, tanto en hombres como en mujeres.

    La tasa de mortalidad infantil,10 o en el primer ao de vida, tie-ne una intensidad mucho mayor que en las siguientes edades, y es un buen indicador de las condiciones de salud de la poblacin. En Mxico, en 1990, de cada mil nios nacidos fallecan cerca de 36 an-tes de cumplir su primer ao de edad; un ao despus, en 1991, la tasa disminuy a 30 por cada mil nacimientos. El gran cambio entre 1990 y 1991 se debe a que se pudo abatir la epidemia de sarampin

    9 Este indicador resume la experiencia de la mortalidad de la poblacin en un momen-to determinado.10 Definida como el nmero de fallecimientos de nios menores de un ao de edad por cada mil nacimientos en el mismo periodo.

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    Marta Mier y Tern y Vctor Manuel Garca

    que se present durante los ltimos aos de la dcada de los ochen-ta.11 La tendencia al descenso ha continuado, pero ms lentamente: a partir de 1991, el valor de la tasa ha disminuido a un ritmo pro-medio anual de 0.9 defunciones por cada mil nacimientos. En 2010 hubo 13.3 defunciones de menores de un ao por cada mil naci-mientos, lo que sigue siendo relativamente alto.12

    La mortalidad infantil en Mxico ha disminuido con mayor velo-cidad que la mortalidad en otras edades. Una forma de ejemplificar el peso que tiene la mortalidad infantil en la mortalidad general es la comparacin entre la esperanza de vida al nacimiento13 y al primer ao de edad; cuando la mortalidad infantil es muy elevada, una vez pa-sado el primer ao la esperanza de vida es mayor que al nacimiento. En Mxico, slo en los aos recientes la esperanza de vida al naci-miento es mayor que al primer ao de edad, por la mayor reduccinen la mortalidad infantil que en las dems edades.

    A partir de 1990, el descenso de la mortalidad femenina ha sido relativamente acelerado en casi todas las edades, excepto en las mu-jeres mayores de 65 aos, en las cuales ha sido ms lento (grfica 8).14 Destaca un ligero incremento de las defunciones entre los 20 y los 35 aos de edad a partir de 2005. Esto se ver con mayor detalle en prrafos siguientes.

    En el caso de las mujeres (grfica 9), la esperanza de vida al na-cimiento no ha dejado de aumentar en los ltimos veinte aos,

    11 Este fenmeno impact la esperanza de vida al nacimiento de toda la poblacin en 1990 (Daz Ortega et al., 2007: 338).12 Para dar una referencia a este valor, en 2009 la tasa de mortalidad infantil en Chile era de siete por cada mil nacimientos, en Cuba era de cuatro por cada mil y en el con-junto de pases de Amrica Latina era de veinte por cada mil (un, 2010).13 La esperanza de vida al nacimiento refleja el nmero promedio de aos de vida que un recin nacido vivira si las tasas especficas de mortalidad para un ao determinado permanecieran invariables durante el resto de su vida. Este indicador resumen puede calcularse a partir de otras edades y no slo al nacimiento.14 Las tasas centrales de mortalidad indican el nmero de defunciones en un deter-minado grupo de edades respecto a la poblacin expuesta al riesgo de morir en ese mismo grupo de edades. La poblacin expuesta es aproximada con el nmero de per-sonas a mitad de ao en ese grupo de edades. Se toma la escala logartmica porque permite observar adecuadamente el efecto de la mortalidad en los distintos grupos de edad.

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    Cambios demogrficos recientes y perspectivas futuras

    Fuente: Clculos propios con base en Somede (2011).

    GRFICA 8LOGARITMO DE LAS TASAS CENTRALES DE MORTALIDAD

    FEMENINA EN MXICO, 1990-2010

    GRFICA 9ESPERANZA DE VIDA FEMENINA AL NACIMIENTO

    EN MXICO,1990-2010

    Fuente: Clculos propios con base en Somede (2011).

    73.8

    74.574.8

    74.975.2

    75.575.8

    76.276.5

    76.977.2 77.3 77.4

    77.5 77.5 77.677.7

    77.6 77.6 77.677.8

    71,0

    72,0

    73,0

    74,0

    75,0

    76,0

    77,0

    78,0

    79,0

    1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010

    Espe

    ranz

    a de

    vid

    a en

    ao

    s

    Ao

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    Marta Mier y Tern y Vctor Manuel Garca

    aunque ms lentamente en la ltima dcada, e incluso con un cam-bio en la tendencia al aumento en el ltimo quinquenio. Entre 1990 y el ao 2000, la esperanza de vida al nacimiento tuvo un incremen-to de 3.4 aos, al pasar de 73.8 a 77.2 aos. Entre 2000 y 2005, el incremento fue pequeo, de slo 0.4 aos (cinco meses), y en 2006 el valor de este indicador disminuy levemente (0.1 aos, es decir, poco ms de un mes). La esperanza de vida de las mujeres recuper su tendencia al crecimiento entre 2009 y 2010, al incrementarse en 0.2 aos (poco ms de dos meses) y alcanzar 77.8 aos.

    En la poblacin masculina, la mortalidad tambin desciende de manera importante a partir de 1990 en casi todas las edades, aunque las defunciones entre los 30 y los 34 de edad se han incrementado en los ltimos aos (grfica 10). De hecho, a diferencia del caso femenino, la esperanza de vida al nacimiento de los hombres ha dis-minuido desde 2005 (grfica 11).

    En la dcada de los noventa, la esperanza de vida al nacimiento de los hombres aument en 4.3 aos (un ao ms que en las mujeres), al pasar de 67.6 a 72.0 aos. Entre los aos 2001 y 2005, el incremento es de slo 0.5 aos y llega al valor mximo observado de 72.5 aos. A par-tir de 2006, la esperanza de vida al nacimiento comenz a disminuir y tiene en 2010 el mismo valor que en 2000; es decir, las ganan-cias en la esperanza de vida masculina del primer quinquenio del siglo xxi se perdieron en el segundo. Por primera vez desde los aos treinta del siglo pasado, las cohortes ms jvenes tienen una mayor mortalidad que las cohortes anteriores.

    De acuerdo a Canudas et al. (2015), el incremento de medio ao en la esperanza de vida al nacimiento observado entre los aos 2000 y 2005 se perdi en los cinco aos siguientes, principalmente por los homicidios en edades adultas (prdida de 0.6 aos de esperanza de vida al nacimiento) y las defunciones por enfermedades endo-crino-metablicas, como la diabetes, ocurridas en las edades ms avanzadas (prdida de 0.4 aos de esperanza de vida al nacimiento).

    La migracin internacional

    La migracin internacional es el componente ms incierto de ladinmica demogrfica, ya que depende en gran medida de los fac-

  • 47

    Cambios demogrficos recientes y perspectivas futuras

    GRFICA 10LOGARITMO DE LAS TASAS CENTRALES DE MORTALIDAD MASCULINA

    EN MXICO, 1960-2010

    Fuente: Clculos propios con base en Somede (2011).

    GRFICA 11ESPERANZA DE VIDA MASCULINA AL NACIMIENTO, MXICO, 1990-2010

    Fuente: Clculos propios con base en Somede (2011).

    73.0

    72.0

    71.0

    70.0

    69.0

    68.0

    67.0

    66.0

    55.0

    Espe

    ranz

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    67.6

    68.468.7

    69.069.3

    69.6

    70.2

    70.671.0

    71.572.0 72.1

    72.2 72.472.5 72.5

    72.472.4 72.2 72.172.0

    1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010Ao

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    Marta Mier y Tern y Vctor Manuel Garca

    tores econmicos, que son muy voltiles. Dos fenmenos que permiten esta afirmacin son el acentuado incremento de la migra-cin de mexicanos a Estados Unidos en 1999 y 2000 y la drstica disminucin de dicha migracin a partir de 2006. El primero est muy vinculado a un periodo de auge de la economa estadounidense que coincide en el tiempo con una recesin en Mxico, relacionada con la crisis econmica de 1995. La reduccin de la migracin se vincula al recrudecimiento de la crisis econmica mundial de 2008, que afect desde 2006 a varios sectores de la economa estadou-nidense en los que se insertan los migrantes mexicanos, como la industria de la construccin (Passel, 2011). El endurecimiento de la poltica migratoria en Estados Unidos tambin ha propiciado el retorno de mexicanos y la menor migracin (Jardn, 2011). Sin em-bargo, como seala el Pew Hispanic Center (phc), es muy probable que la dinmica migratoria se recobre cuando la economa estadou-nidense se recupere, si la economa mexicana permanece estancada o va en declive (Passel et al., 2012: 6).

    De acuerdo con las estimaciones del phc, el nmero de personas nacidas en Mxico que viven en Estados Unidos se duplic entre 1990 y 2000, al pasar de 4.5 millones a 9.4 millones (grfica 12). El valor ms alto de esta cifra se alcanz de 2007 a 2009, con 12.6 millones de personas. A partir de entonces comenz un descenso: el nmero de nacidos en Mxico que residen en Estados Unidos fue de 12.3 millones en 2010, de 12.0 millones en 2011 y de 11.4 millones en 2012.15 Estas cifras reflejan la relevancia del fenmeno migratorio en la dinmica de la poblacin mexicana: 10% de las per-sonas nacidas en Mxico reside en el pas del norte.

    Cerca de la mitad de los mexicanos que viven en eu no cuenta con papeles de autorizacin para estar en aquel pas, aunque el gru-po de indocumentados es el que ms ha disminuido en los ltimos aos (Passel et al., 2012). Esta tendencia se puede relacionar, prin-cipalmente, con el creciente nmero de deportaciones masivas.

    La poblacin de origen mexicano que vive en Estados Unidos ha aumentado; de acuerdo con las estimaciones del phc, era cercana a

    15 Gonzlez Barrera y Lpez (2013). Documento del Pew Research Center.

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    Cambios demogrficos recientes y perspectivas futuras

    los 33 millones en 2010. Este crecimiento se debe principalmente al nacimiento de nios estadounidenses de padres mexicanos, pero tambin a las nuevas llegadas (Passel et al., 2012: 8).

    El nmero de migrantes que cruzan la frontera mexicana ha-cia Estados Unidos ha descendido dramticamente en los ltimos aos. Entre 1990 y 2000 se duplic el nmero anual de migrantes mexicanos a Estados Unidos, alcanzando los setecientos mil; entre 2000 y 2005; los movimientos migratorios se mantuvieron en cerca de seiscientos mil. Entre este ltimo ao y 2010, la migracin dismi-nuy drsticamente en cerca de 80%, es decir, slo hubo alrededor de 140 mil migrantes mexicanos a Estados Unidos.

    La informacin de fuentes mexicanas tambin permite observar el creciente nmero de personas nacidas en Mxico que regresan de Estados Unidos. De acuerdo con el censo de poblacin de 2000, en el quinquenio 1995-2000 cerca de 670 mil mexicanos dejaron Estados Unidos para regresar a Mxico. Diez aos despus, la cifra aumenta a ms del doble, cerca de 1.4 millones en el periodo 2005-2010 (Passel et al., 2012: 11-12). En estos ltimos aos, ocho de

    GRFICA 12NMERO DE PERSONAS NACIDAS EN MXICO QUE VIVEN EN EU,

    1990-2010

    Fuente: Passel et al. (2012).

    4.5

    9.49.7

    10.410.7

    11.411.7

    12.012.6 12.6

    12.612.3

    12.0

    4

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    1990 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011

    Pobl

    aci

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    Marta Mier y Tern y Vctor Manuel Garca

    cada diez retornos fueron de personas nacidas en Mxico y el resto fue de nacidos en Estados Unidos, muchos de ellos nios menores de cinco aos de edad.

    Este cambio en los patrones de migracin internacional ha tras-tocado de manera importante la dinmica demogrfica de Mxico y otros mbitos de la vida social y econmica, principalmente en las regiones de origen de los migrantes. La menor emigracin y los cre-cientes flujos de personas que regresan, en su mayora por la falta de empleo en el pas del norte o por deportacin, constituyen un reto para las polticas pblicas hacia esta poblacin que se encuentra en situacin de vulnerabilidad.

    Perspectivas hacia el futuro de la poblacin de Mxico

    Las proyecciones de poblacin son una gua fundamental para la planeacin y un instrumento til para prever situaciones futuras. Usualmente muestran tan slo un escenario de lo que ocurrira si determinadas condiciones demogrficas prevalecieran; con el fin de evaluar la incertidumbre se suele calcular escenarios alternativos, pero esto es limitado. Un ejemplo son las proyecciones oficiales para el pas, que no consideraron la posibilidad del cambio en los pro-cesos demogrficos del ltimo quinquenio, y en 2006 proyectaron para 2010 una poblacin menor en cuatro millones que la obtenida a partir de los datos censales.

    Para subsanar las deficiencias del mtodo tradicional, utilizamos una versin probabilstica para proyectar la poblacin mexicana, que consiste en calcular por separado la mortalidad, la fecundidad y la migracin, y despus integrar los resultados.16 La versin estocs-tica o probabilstica de este ejercicio consiste en aplicar el mtodo de proyeccin miles de veces para tener una muestra suficiente-mente grande de los escenarios poblacionales posibles que permita

    16 Esto se hace mediante la ecuacin demogrfica bsica que calcula el nmero de per-sonas de una regin o pas en un punto determinado del tiempo como la suma de todas las personas que haba en un momento anterior, ms los nacimientos que ocu-rrieron en el periodo, menos las defunciones ocurridas, ms el nmero de extranjeros que entraron, menos el nmero de personas que salieron de la regin o pas. Esta ecuacin se puede calcular para cada edad por separado.

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    Cambios demogrficos recientes y perspectivas futuras

    elaborar intervalos de confianza.17 Cabe decir que estos escenarios son producto de la combinacin de miles de escenarios aleatorios, calculados para la mortalidad, la fecundidad y la migracin inter-nacional. De esta manera, por ejemplo, el intervalo de prediccin inferior est determinado por la combinacin de distintos escena-rios que refuerzan la disminucin de la poblacin, como una alta mortalidad o una alta migracin, o ambas, y dirimen el efecto de las variables que incrementan el volumen poblacional, como la fe-cundidad y la inmigracin.18 Las proyecciones probabilsticas de poblacin son de gran ayuda para tomar decisiones, ya que adems de mostrar lo que se conoce sobre la poblacin informan lo que an se desconoce.

    En los resultados de este ejercicio de proyeccin se observa que es probable que la poblacin contine creciendo en el futuro, pero a una tasa cada vez menor (grfica 13). As, es muy probable que la poblacin de Mxico en 2015 se encuentre entre los 120 y los 122 millones de habitantes.19 Para el ao 2035, la poblacin mexicana tendr entre 130 y 163 millones de habitantes, con una mediana de 145 millones. La distribucin por sexo para el ao 2035 ser de en-tre 68 y 82 millones de mujeres, con una mediana de 74 millones, y de entre 63 y 81 millones de hombres, con una mediana de 71 mi-llones.

    Para mediados del siglo xxi, es probable que la poblacin se en-cuentre entre los 115 y los 191 millones de habitantes, con una mediana de 153 millones. La composicin por sexo en 2050 ser

    17 Para proyectar la mortalidad se utiliz el mtodo propuesto por Lee y Carter (1992). Este mtodo ha sido ajustado y aplicado para el caso mexicano para los perio-dos 2000-2050 (Garca Guerrero, 2014a), 2005-2050 (Garca Guerrero y Ordorica, 2012) y 2010-2050 (Garca Guerrero, 2014b). De igual manera, se utiliza una va-riante de este modelo para proyectar la fecundidad (Garca Guerrero, 2014a) y una variante del modelo de Lee (1993) para proyectar la migracin. Se aplica el modelo de proyeccin femenino dominante que de acuerdo a Preston et al. (2001) consiste en proyectar primero la poblacin femenina para obtener luego los nacimientos mascu-linos y femeninos.18 Para ms informacin tcnica, consltese Garca Guerrero (2014a).19 A la fecha, los datos disponibles ms recientes sobre la poblacin del pas son los del Censo de Poblacin y Vivienda de 2010.

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    Marta Mier y Tern y Vctor Manuel Garca

    de entre 60 y 95 millones de mujeres, con una mediana de 79 mi-llones, y de entre 55 y 96 millones de hombres, con una mediana de 74 millones.

    Para tomar decisiones es necesario utilizar los valores medianos; los lmites de prediccin sirven para medir la incertidumbre asocia-da a cada una de estas poblaciones. En general, se puede concluir que la incertidumbre es menor en el corto plazo que en el largo, y de una magnitud similar tanto para la poblacin masculina como para la femenina. Sin embargo, en el largo plazo la incertidumbre se incre-menta ms en la poblacin masculina, lo cual indica que su volumen est sujeto a un mayor nmero de factores que lo pueden alterar.

    Ante la incertidumbre asociada a las variables demogrficas en el futuro, en las pirmides por edades se observa que coexisten escenarios muy distintos; uno en el que la poblacin empieza a dis-minuir y otro en el que la poblacin contina su incremento. Por la

    GRFICA 13POBLACIN FEMENINA Y MASCULINA PROYECTADA

    EN MXICO, 2010-2050

    Fuente: Clculos propios con base en Somede (2011).

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    Cambios demogrficos recientes y perspectivas futuras

    naturaleza del modelo de simulacin utilizado para generar estos escenarios, se realizan muchas combinaciones de las variables demo-grficas. En la mediana se observa una tendencia a la reduccin de la base de la pirmide a lo largo del periodo de la proyeccin (grfica 14). Es importante destacar que en los intervalos de prediccin superior e inferior la pirmide poblacional no es simtrica sino que muestra, en el primer caso, un volumen poblacional masculino mayor en las eda-des medias que el femenino y, en el segundo, un volumen poblacional femenino similar al masculino, con un significativo mayor nmero de personas en edades mayores a los 45 aos y una base muy redu-cida que, en 2050 no alcanza al milln de individuos menores de un ao de edad. Esto seala que si la poblacin disminuyera de acuer-do con el intervalo de prediccin inferior, la estructura por edades de la poblacin femenina estara ms envejecida y su volumen se-ra un tanto menor que la masculina. En caso de que la poblacin se comportara como en el intervalo de prediccin superior, la po-blacin femenina sera relativamente mayor que la masculina, sobre todo entre los 20 y los 50 aos de edad. El pronstico mediano muestra una tendencia a la estabilizacin de la poblacin en 2050.

    En 2010, 64% de la poblacin se encontraba en el grupo de edades laborales y 30% en edades infantiles; el 6% restante en edades de ju-bilacin y retiro. Para 2035, de acuerdo con la proyeccin mediana, estas proporciones cambiarn a 66%, 22% y 12%, respectivamente, y para 2050 sern de 64%, 18% y 17%. Es decir, para el 2035 se du-plicar la proporcin de adultos mayores con respecto a 2010. Hacia finales de la primera mitad del siglo xxi se observa un efecto com-pensatorio entre los grupos en edades infantiles y adultos mayores que permiten mantener la proporcin de poblacin en edad de tra-bajar y, en consecuencia, la razn de dependencia mediana (grfica 15) casi sin cambios para el ao 2050 (Garca Guerrero, 2014b).

    La concentracin de la poblacin en las edades productivas se asocia al concepto de bono demogrfico, denominado as por el po-tencial productivo de esta estructura etaria para la economa.20 En

    20 La etapa del proceso de transicin demogrfica en que una gran parte de la pobla-cin se concentra en las edades laborales se asocia al trmino bono demogrfico.

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    Marta Mier y Tern y Vctor Manuel Garca

    Mxico, el tema ha suscitado una amplia discusin porque el desa-rrollo econmico ha sido pobre en esta etapa de oportunidades y se ha planteado que es una cuestin de posibilidades que implica tan-to oportunidades como retos y que su aprovechamiento depende del contexto.

    En caso de que haya un incremento poblacional se recuperara el bono demogrfico, lo que propiciara un escenario como el del in-tervalo de prediccin menor de la grfica 15. En cambio, en caso de un decremento rpido de la tasa de crecimiento poblacional, la ventana de oportunidad que se adquiere con el bono demogrfi-co prcticamente ya termin; la razn de dependencia del intervalo

    Algunos pases asiticos tuvieron un acelerado desarrollo econmico en esta etapa de su transicin (Alba et al., 2006).

    GRFICA 14PIRMIDES DE POBLACIN PROYECTADA EN MILLONES, 2035 Y 2050

    Fuente: Clculos propios con base en Somede (2011).Nota: ip significa intervalo de prediccin.

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    de prediccin mayor aumenta rpidamente. El escenario mediano indica que se tiene de plazo justo al ao 2035 para propiciar su apro-vechamiento.

    Conclusin

    La dinmica poblacional de Mxico ha mostrado cambios recien-tes que pueden influir profundamente en el futuro demogrfico del pas, los cuales eran inesperados al inicio del siglo xxi. Hacia el final del siglo anterior, tanto la mortalidad como la fecundidad mostraban un ritmo de descenso, de acuerdo con los objetivos gu-bernamentales establecidos. Las diferencias econmicas entre Mxico y Estados Unidos haban propiciado un xodo de mexica-nos que buscaban encontrar un trabajo mejor remunerado; ante las perspectivas de desarrollo en Mxico, pareca que los flujos no iban a disminuir, y que tomaran un carcter ms permanente.

    Comnmente se piensa que la poblacin cambia de manera lenta y que la dinmica demogrfica es muy predecible. La historia re-ciente de Mxico muestra lo contrario. Al final del primer decenio

    Fuente: Clculos propios con base en Somede (2011).

    GRFICA 15RAZN DE DEPENDENCIA ESTIMADA Y PROYECTADA

    EN MXICO, 1960-2050

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    Marta Mier y Tern y Vctor Manuel Garca

    del siglo xxi, las tendencias demogrficas, que haban permaneci-do estables en un largo periodo, cambiaron, y han provocado que el futuro demogrfico de Mxico sea an ms incierto que antes. Se vislumbra un abanico de escenarios que plantean retos muy di-ferentes para los futuros gobiernos de Mxico y su sociedad. Sin embargo, cualquiera que sea el escenario final que defina la demo-grafa de Mxico, existe una gran ventana de oportunidad con el llamado bono demogrfico que, de materializarse a travs de po-lticas y programas de educacin, salud y empleo de alto impacto, podra llevar a la poblacin mexicana a tener mayor certeza y con-trol sobre su futuro.

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    Bibliografa

    Alba, Francisco, et al. (2006). El bono demogrfico en los pro-gramas de las polticas pblicas de Mxico (2000-2006): un anlisis introductorio. En La situacin demogrfica en Mxico 2006. Mxico: Secretara de Gobernacin-Consejo Nacional de Poblacin.

    Canudas Romo, Vladimir, Vctor Manuel Garca Guerrero y Car-los Javier Echarri Cnovas (2015). The stagnation of Mexican male life expectancy in the first decade of the 21st century: The impact of homicides and diabetes mellitus. Journal of Epidemio-logy and Community Health, 69, 1 (enero): 28-34.

    Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe,cepal (2011). Fecundidad y desigualdad en Amrica Lati-na. Notas de la cepal, 70 (diciembre). Disponible en: .

    Consejo Nacional de Poblacin, conapo (2011). Estado de la anticoncepcin y su relacin con la evolucin reciente de la fecundidad (indito).

    Daz Ortega, Jos Luis, Carlos D. Meneses Reyes y Manuel Pala-cios Martnez (2007). Incidencia y patrones de transmisin de rubeola en Mxico. Salud Pblica, 49, 5 (septiembre-octubre): 337-347.

    Garca Guerrero, Vctor Manuel (2014a). Proyecciones y polticas de poblacin en Mxico. Mxico: El Colegio de Mxico-Centro de Estudios Demogrficos, Urbanos y Ambientales.

    Garca Guerrero, Vctor Manuel (2014b). Proyecciones de poblacin. En Los mexicanos. Un balance del cambio demogrfi-co, coordinado por Cecilia Rabell, 857-900. Mxico: Fondo de Cultura Econmica.