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El 4 de noviembre de 2005 la Fun-dación Juan March cumple medio si-glo. Para conmemorarlo, a lo largodel año se editan nueve cuadernosmonográficos que sintetizan la laborrealizada por esta institución.

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Un total de 560 exposiciones mono-gráficas de grandes artistas interna-cionales y movimientos artísticos,principalmente del siglo XX, con másde diez millones de visitantes; más de500 ayudas para estudios o trabajosde creación en España y en otrospaíses; una labor de recuperación yconservación del patrimonio artísticoa través de diversas restauraciones; yla formación de un fondo propio de ar-te español contemporáneo, exhibidoen muestras itinerantes por España yde forma permanente en el Museo deArte Abstracto Español, de Cuenca, yen el Museu d’Art Espanyol Contem-porani, de Palma de Mallorca; nume-rosas publicaciones, conferencias ycursos, y otras realizaciones, resu-men la actividad de la FundaciónJuan March en el campo del Arte eneste medio siglo.

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S U M A R I O

Becas, ayudas y otras promociones, 2.- Unrecorrido por la vanguardia histórica euro-pea, 4.- Artistas norteamericanos, 8.- El arteespañol contemporáneo, 9.- El Museo de lasCasas Colgadas, de Cuenca, 10.- El Museud’Art Espanyol Contemporani, de Palma,11.- El Arte en la Fundación Juan March,por Valeriano Bozal, 12.

A punto de cumplirnoventa años,OSKAR KOKOSCHKAvino a la Fundación Juan March, el 21 demayo de 1975, a presentar su exposiciónde más de 200 obras, primera que seofrecía en España de este gran maestrodel expresionismo centroeuropeo. Conesta muestra inauguraba la Fundaciónlas exposiciones internacionales que havenido ofreciendo ininterrumpidamentedesde entonces.

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BECAS, AYUDAS Y OTRASPROMOCIONES

Dentro del programa de becas que desarrolló la Funda-ción Juan March entre 1956 y 1988, y del que se bene-

ficiaron 5.800 españoles, más de 500 artistas e investigado-res fueron becados por esta institución para realizar trabajosde creación o estudio en las distintas manifestaciones de lasartes plásticas, dentro y fuera de España. Entre ellos figuranMompó, Pablo Serrano, Antonio López García, EusebioSempere, Jordi Teixidor, Gustavo Torner, Farreras, LópezHernández, Guinovart y tantos otros. Un gran número de ar-tistas e investigadores reconocen la importancia que paraellos tuvieron esas ayudas en los comienzos de su trayectoriaartística.

Entre 1975 y 1982, un total de 270obras de 69 autores, becarios de laFundación Juan March, se exhibie-ron en las siete exposiciones anua-les de Becarios de Artes Plásti-cas. De este modo se completabala ayuda prestada a estos artistas jó-venes a través de las becas anualesde Creación Artística, concedidashasta 1980.

Una gran variedad de temas pre-sentan las investigaciones realiza-das con ayuda de la Fundación porbecarios como Antonio Bonet Co-rrea, José María Cabrera Garrido,Miguel Durán-Lóriga, GerardoDelgado, Teodoro Falcón, ManuelManzorro, Manuela Mena Mar-qués y Restituto Martín Gamo. En-tre los temas de los trabajos pro-

Antonio López

M. Hernández Mompó

RECUPERACIÓNY CONSERVACIÓNDEL PATRIMONIOARTÍSTICO

La Fundación ha prestado suayuda a diferentes institucionespara tareas de restauración artís-tica. Destacan los trabajos parasalvar la fachada del Monaste-rio de Santa María de Ri-poll, obra cumbre del arte ro-mánico catalán; los que permi-tieron descubrir pinturas ocultasen la Iglesia de Santa Maríade Cuiña (A Coruña), en la fo-to; trabajos en el Monasteriode Santa María de la Cari-dad de Tulebras (Navarra),en el Retablo del Altar Ma-yor de la Catedral de Sevi-lla, de fines del siglo XV, o enlos numerosos retablos góti-cos de diversos templos deMallorca.

LABOR EDITORIAL

A través de su labor editorial, la Fundación hadedicado una especial atención al Arte. LaColección Tierras de España, con 18 volúme-nes y 8.000 ilustraciones, recoge la aporta-ción artística de las distintas regiones españo-las en su contexto geográfico, histórico y cul-tural. Más de 60 autores participaron en estaobra, coeditada con Noguer entre 1974 y1988.

De especial interés y valor artístico fue la edi-ción conjunta con la Fundación RodríguezAcosta, de Granada, de La Alhambra: un ho-menaje al arabista Emilio García Gómez, conserigrafías de Eusebio Sempere.

La Fundación ha editado hasta ahora 500 catá-logos, con una tirada aproximada de un millónde ejemplares en ocho idiomas; carteles, seri-grafías y guías didácticas de sus exposiciones;libros sobre los fondos de su colección de arteespañol contemporáneo y obra gráfica origi-nal: carpetas con grabados de algunos de los

artistas representados en el Museo de ArteAbstracto Español, de Cuenca, y en el Museud’Art Espanyol Contemporani, de Palma, delos que se informa con más detalle más ade-lante.

Además de ciclos dedicados a las exposicio-nes ofrecidas, la Fundación ha organizadodesde 1975 numerosas conferencias sobre ar-te dentro de sus habituales Cursos univer-sitarios y Aulas abiertas. En ellas han in-tervenido destacados directivos de museos ygalerías europeos y norteamericanos, así co-mo destacados profesores y críticos. Entre losespañoles figuran (por orden alfabético) San-tiago Amón, José María Azcárate, Kosme deBarañano, Juan Manuel Bonet, Antonio Bo-net Correa, Valeriano Bozal, Francisco CalvoSerraller, Estrella de Diego, Julián Gállego,Ángel González, José Jiménez, Enrique La-fuente Ferrari, Tomàs Llorens, Javier Made-ruelo, Simón Marchán, Manuela Mena, Víc-tor Nieto, Alfonso E. Pérez Sánchez, JoséManuel Pita Andrade, Delfín Rodríguez yGuillermo Solana.

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movidos figuran la bibliografía del libro antiguo de arte, la conservación de los materiales pé-treos en los monumentos artísticos, el diseño industrial en España, la pintura aragonesa en el si-glo XVIII, la mitología en la pintura española, la restauración de esculturas marmóreas y la es-cultura gótica.

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En exposiciones individuales y colectivas

UN RECORRIDO PORLA VANGUARDIA HISTÓRICA EUROPEA

Picasso, Matisse y Kandinsky vinierona Madrid, a las salas de la Fundación, en-

tre 1977 y 1980, años en los que no se celebra-ban las grandes exposiciones que, más tarde,desde los años noventa, empezarían a ofrecerotras instituciones y museos españoles. Largascolas pudieron verse a la entrada de laFundación para ver la exposición de30 óleos de Picasso, en 1977. Era laprimera vez que se exhibía en Ma-drid, desde 1936, una muestra tanamplia con pinturas del artistamalagueño.

En 1978, se exponía a Kandinsky,con obra de su período más geomé-trico y abstracto y sus trabajos en laBauhaus. Del «padre del arte

abstracto» y fundador de Der Blaue Reiter, seofrecería, veinticinco años después, la etapa desus comienzos artísticos hasta el predominiodel elemento abstracto que iniciaba la pinturano figurativa, en la muestra Kandinsky: ori-gen de la abstracción (2003). En 1980 se

pudo ver, por vez primera en España, unaamplia selección de la obra de Matisse,quien en 2002 volvería a la Fundacióncon obra sobre papel.

Los principales movimientos de lavanguardia europea han estado repre-sentados en numerosas exposiciones.Comenzando por Francia, el impre-sionismo –Monet en Giverny(1991), Toulouse-Lautrec (1996),

esta última una de las más visitadas ycon mayor eco en los medios–, la

transición al fauvismo de Pierre

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La organización de exposiciones en su sede en Madrid, desde 1975, ha constituido una de lastareas más importantes de la actividad cultural de la Fundación Juan March. Movida por elafán de salvar la distancia con los demás países europeos en el conocimiento del arte con-temporáneo, esta institución empezó a mostrar la obra de artistas hasta entonces práctica-mente desconocidos por el gran público. En ocasiones se ha llevado algunas de las muestrasa otras ciudades españolas, con la colaboración de entidades locales. Las exposiciones hanido acompañadas de catálogos con estudios teóricos, textos de los propios artistas y otra in-formación que permite seguir las grandes líneas del arte contemporáneo en sus diversos esti-los y movimientos.

Jacqueline, 1962, de Picasso

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Bonnard (1983), el simbolismo de OdilonRedon (1989), el expresionismo espiritua-lista de Georges Rouault (1995), el cubis-mo de Georges Braque (1979), el maqui-nismo de Fernand Léger (1983), el simul-taneísmo de Robert y Sonia Delaunay(1982), el surrealismo de René Magritte(1989) (que completaba la retrospectiva delalemán Max Ernst ofrecida en 1986) y elrealismo mágico del pintor belga Paul Del-vaux (1998 y 1999). También ha habido ex-posiciones de destacados nombres de la pin-tura inglesa, como las dedicadas al gran pai-sajista y pionero del impresionismo, Turnery el mar. Acuarelas de la Tate (2002), aFrancis Bacon (1978) y a Ben Nichol-son (1987).

Del arte austríaco y alemán, se han podido ver,además de obras del gran maestro Oskar Ko-koschka (1975), con la que abría la Funda-

ción sus exposiciones internacionales, mues-tras de Lovis Corinth (1999), representante,con Liebermann y Slevogt, del «impresionis-mo berlinés». La Secesión vienesa y su figu-ra principal, Gustav Klimt, ha estado repre-sentada en varias muestras. A la exposiciónsobre la Bauhaus (1978) siguió ese mismo añola antes citada de Wassily Kandinsky.Klimt, Kokoschka, Schiele: un sueñovienés (1995) reunió 33 óleos realizados porlos tres maestros austríacos de 1898 a 1918.Otras monográficas se han dedicado a Alexejvon Jawlensky (1992); Max Beckmann(1997 y 2005); Nolde: Naturaleza y reli-gión (1997) y Nolde: Visiones (acuare-las) (2000, en Palma y Cuenca); y Schmidt-Rottluff (2000). El expresionismo y la Bau-haus se ilustraban en la colectiva Arte ex-presionista alemán: Brücke (1993), confondos del Brücke Museum de Berlín y auto-res como Heckel, Nolde, Müller, Schmidt-Rottluff, Pechstein y Kirchner. También sehan ofrecido muestras de Paul Klee (1981),Kurt Schwitters (1982) y Julius Bissier(1985).

Una primicia internacional fue La vanguar-dia rusa 1910-1930 (Museo Ludwig, deColonia) (1985), con 178 obras de 45 artistasconstructivistas rusos, desde el Monumento a laIII Internacional de Tatlin, a obras de Malé-vich, Popova y Ródchenko, los tres prota-gonistas, a su vez, de muestras individuales. Alpintor ruso-francés Marc Chagall la Funda-ción le rendía homenaje en vida, en 1977, porsu 90º aniversario, y mostraba sus raíces judíasen una exposición de 1999. También se ha ofre-cido una retrospectiva de Piet Mondrian, cre-ador del Neoplasticismo (1982), y del húngaronacionalizado francés y principal cultivador delElles: la Clownesse sentada, 1896, de H.

Toulouse-Lautrec

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arte cinético y del Op-art, VictorVasarely (2000).

El modernismo portugués ha esta-do presente con José de Alma-da Negreiros (1983), el cubistaAmadeo de Souza Cardoso

(1998) o la «pintora de Lis-boa» Maria HelenaVieira da Silva

(1991).

COLECTIVASLos principales movimientos y escuelas delsiglo XX, a través de 32 destacados artistasy en torno al tema del bodegón estuvieronrepresentados en la exposición Maestrosdel siglo XX. Naturaleza muerta(1979). Otras colectivas han exhibido fondosde colecciones de prestigiosos museos entorno a un tema. Es el caso de De Maréesa Picasso. Obras maestras del Museode Wuppertal (1986), De Caspar DavidFriedrich a Picasso. Obras maestrassobre papel (del mismo museo, 2001), Elarte del siglo XX en un museo holan-dés: Eindhoven (1984), Zero, un movi-miento europeo (Colección Lenz Schön-berg) (1988), Estructuras repetitivas(con fondos del Museo Ludwig de Colonia),la citada de Vanguardia rusa (Museo Lud-wig de Colonia) (1985), Cubismo en Pra-ga (Obras de la Galería Nacional), Espíritude modernidad: de Goya a Giacomet-ti (Obra sobre papel de la Colección Korn-feld) (2002), Figuras de la Francia Mo-derna: de Ingres a Toulouse-Lautrec.

Colección del Petit Palais de París(2004) y Contemporanea (Obras delKunstmuseum de Wolfsburg) (2005), ade-más de otras de fotografía, escultura y artede Estados Unidos.

LA ESCULTURA

La escultura ha sido objeto de atención en elprograma expositivo de la Fundación a lo lar-go de los últimos treinta y dos años. Ademásde las esculturas pintadas de Dubuffet y delas figuras en el espacio de Giacometti ensendas retrospectivas de 1976, esta institu-ción ha ofrecido una antológica del escultorcatalán Julio González (1980), primera ex-posición importante consagrada a este artistaen España; y Medio siglo de escultura:1900-1945 (1981), que reflejaba, con uncriterio didáctico, las principales invenciones,rupturas y aportaciones en la evolución de laescultura desde comienzos del siglo XX has-ta la segunda guerra mundial. En 1994, seofrecía por primera vez en Europa una expo-sición del norteamericano de origen japonésIsamu Noguchi.

OBRA GRÁFICAAlgunas exposiciones han tenido un marcadocarácter didáctico. «Ars Medica» presenta-ba, en 1977, 134 grabados de los siglos XV al

«Medio siglo de escultura: 1900-1945», 1981

Escultura de AlbertoGiacometti, 1948-49

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XX, con fondos procedentes del Museo de Fi-ladelfia, que constituían una historia gráficade la Medicina, en obras de los principales ar-tistas como Durero, Goya, Blake, Paul Klee yToulouse-Lautrec. Otras muestras de obragráfica han sido Xilografía alemana delsiglo XX (1985) y Maestros de la inven-ción. Colección Edmond de Rothschilddel Museo del Louvre (2004) que mostró,por primera vez fuera del museo parisino, 84obras maestras de los siglos XV a fines delXVIII.

LA FOTOGRAFÍA

Ha habido también exposiciones de fotógra-fos como las de Julia Margaret Cameron(1985), con 143 retratos de esta artista britá-nica del siglo XIX; Henri Cartier-Bres-son (1983), primera retrospectiva completade casi 50 años de trabajo; la antológica,

reunida por primera vez desde hacía más deveinte años, del fotógrafo norteamericanoIrving Penn (1987); la colectiva de «Mi-rrors and Windows». Fotografía Ame-ricana desde 1960 (1981), una visión deconjunto del arte fotográfico en los EstadosUnidos de 1960 a 1980; y recientemente, la

De 1979 a 1999 la Fundación Juan March exhibió de manera iti-nerante por 113 localidades de España y 50 ciudades de 14 paí-ses (de Europa, Latinoamérica y Asia) su colección de Graba-dos de Goya con las cuatro célebres series del pintor: Capri-chos, Desastres de la guerra, Tauromaquia y Disparates o Pro-verbios (en ediciones de 1868 a 1937). De carácter didáctico, lamuestra iba acompañada de paneles explicativos y un audiovi-sual sobre Goya.

Acuarela de G. M. Woodward («Ars Medica»)

Behind the Gare Saint-Lazare, París, 1932,de H. Cartier-Bresson

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de Fotografía de los años 80 y 90. Co-lección del MNCARS, exhibida en Cuen-ca y Palma.

ARTISTASNORTEAMERICANOSEl arte norteamericano del siglo XX ha tenidouna presencia regular en las exposiciones dela Fundación. En 1977 se presentaba ArteUSA, con 18 artistas abstractos contemporá-neos de ese país, representantes de diversastendencias de los años cincuenta y sesenta.Siete de los autores –Robert Motherwell,Roy Lichtenstein, Robert Rauschen-berg, Mark Rothko, Willem de Kooning,Frank Stella y Andy Warhol– fueron tam-bién después objeto de exposiciones indivi-duales. Los tres primeros citados acudieron,además, invitados por la Fundación, a presen-tar personalmente su obra en Madrid. Al Mi-nimal Art, movimiento iniciado en Nortea-mérica en los sesenta, se dedicó una muestra

en 1981. Otras exposiciones de artistas de Es-tados Unidos han sido las dedicadas al uni-verso mágico de Joseph Cornell (1984); aartistas de la Colección Leo Castelli

(1988), uno de los principales promotores delarte contemporáneo; al pintor de la Américaprofunda y de la soledad de la vida cotidiana,Edward Hopper (1989); Richard Die-benkorn (1992) y el inglés radicado en Cali-fornia David Hockney (1992) –quien tam-bién vino a España a la inauguración–; el más«europeo» de los artistas pop americanos,Tom Wesselmann (1996); el pintor de la«comedia humana» de Manhattan, RichardLindner (1998); Adolph Gottlieb (2001);la colectiva Expresionismo abstracto:obra sobre papel (Colección del Me-tropolitan Museum of Art, de NuevaYork (2000); y a las «naturalezas íntimas» deGeorgia O’Keeffe (2002).

Robert Motherwell, en su exposición de 1980

Retrospectiva de Tom Wesselmann, en 1996

Robert Rauschenberg, en su exposición de1985

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EL ARTE ESPAÑOLCONTEMPORÁNEO

Con la colectiva Arte 73, asídenominada por el año de su

presentación –expuesta en cincocapitales españolas y cuatro euro-peas antes de llegar a Madrid, a lasede de la Fundación Juan Marchen enero de 1975–, comenzaban lasexposiciones de esta institución,

que, desde esos primeros años setenta iniciaba la formación de una colección dedicada al arteespañol del siglo XX. Compuesta en un principio por obras de artistas en su mayor parte de lageneración de los años cincuenta, este fondo se fue incrementando con destacadas ampliacio-nes, como la donación, en 1980, por el pintor Fernando Zóbel, de su colección del Museo deArte Abstracto Español, de Cuenca; con la adquisición, en 1987, de un centenar de obras de lacolección Amos Cahan, de Nueva York; y con posteriores incorporaciones. Actualmente 129pinturas y esculturas de la colección se exhiben de forma permanente en el Museo de Arte Abs-tracto Español, de Cuenca, y 69 obras de 52 autores pueden contemplarse en el Museu d’ArtEspanyol Contemporani, de Palma de Mallorca.

Una treintena de obras de otros tantos artistas de la generación de los 50 (Millares, Tàpies, Sempere,Zóbel, Torner, Rueda, Saura entre ellos) incluyó la colectiva Arte Español Contemporáneo, quedesde 1975 hasta finales de 1996, se exhibió en 51 ciudades españolas, renovada en los años ochentacon obra de autores más jóvenes. También Grabado Abstracto Español, con fondos de la Funda-ción, recorrió de 1983 a 1990 un total de 43 ciudades y pueblos españoles. Otras muestras colectivasde fondos de la colección han sido Pintura Abstracta Española 1960-70 (1982); Arte Españolen Nueva York (1950-1970). Colección Amos Cahan (1987), mostrada en ocho capitales ade-más de Madrid; El Paso después de El Paso (1988); y De Picasso a Barceló (1996), en elMuseo Toulouse-Lautrec, de Albi (Francia).

En estas exposiciones, como en la colección, están representados los lenguajes plásticos que caracte-rizaron el arte español a mediados del siglo XX y el esfuerzo de los autores españoles por instaurar unarte de vanguardia de nivel internacional. Cuatro grupos canalizaron este esfuerzo: Dau al Set en Bar-celona, en el que destacan Tàpies y Cuixart; El Paso, en Madrid, con Millares, Saura, Feito, Rivera yCanogar; el Grupo Parpalló en Valencia, representado en la colección por Sempere y Alfaro; y el gru-po de Cuenca: artistas reunidos en torno a Zóbel, Torner y Rueda y de la creación, por éstos, del Mu-

EL MUSEO DE LASCASAS COLGADAS

Situado en las Casas Colgadas de Cuenca, elMuseo de Arte Abstracto Español exhibe des-de 1980, de forma permanente, 127 pinturas yesculturas en su mayor parte de la generaciónde los cincuenta. Creado por el pintor Fernan-do Zóbel con su colección de obras, e inaugu-rado el 1 de julio de 1966, desde 1980 es ges-tionado por la Fundación Juan March, al ha-berle sido donada la colección por Zóbel,«para que no se dispersara la obra de mis

compañeros, no se marchara toda al extranje-ro y fuera conocida en España». Desde enton-ces, la Fundación ha ido aumentando esta co-lección y realiza una labor divulgadora me-diante la edición de obra gráfica y reproduc-ciones de parte de sus fondos.

«Para toda una generación a la que pertenez-

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El emplazamiento del Museo, en las CasasColgadas sobre el río Huécar, en un edificiomedieval de fines del siglo XV, propiedaddel Ayuntamiento de Cuenca, lo hace quizáúnico en el mundo de los museos de arte.

seo de Arte Abstracto Español en las Casas Colgadas de Cuenca. La colección cuenta con esculturas–de Oteiza y Chillida, entre otros, con autores realistas (Antonio López, Carmen Laffón, Equipo Cró-nica o Julio López Hernández)–; y nombres como Barceló, Gordillo, Teixidor y Pérez Villalta, entreotros.

Algunos de estos autores representados en la colección han sido objeto de exposiciones indivi-duales, mostradas en su mayor parte en más de una ciudad: a las tres dedicadas a Fernando Zó-bel –la primera en 1984, a raíz de su fallecimiento–, Zóbel, río Júcar (1994) y Zóbel, obragráfica (1999), se suman las ofrecidas en los Museos de Cuenca y Palma: Millares: pinturas ydibujos (1996), José Guerrero: obra gráfica (1998), Miquel Barceló: cerámicas (1999),Lucio Muñoz íntimo (2000), Sempere, paisajes (2000), Mompó: obra sobre papel(2002), Rivera: reflejos (2002), Saura, damas (2002), Chillida, elogio de la mano (2003),Rueda, construcciones (2003) y Gordillo dúplex (2004).

co –señala Juan Manuel Bonet en una de lasprimeras ediciones del catálogo– este Museoes algo contemplado con nostalgia; es partede nuestra educación sentimental. Ciertasobras ya nunca las podremos disociar del es-pacio en el que han vivido tanto tiempo. (...)El Museo nos enseñó a entender que no eranincompatibles con el pasado. Lo dijo el pro-pio Zóbel: ‘Estas obras forman parte del mu-seo imaginario de todo joven pintor espa-ñol’».

El Museo, que ha sido objeto de varias re-modelaciones, cuenta desde 1994 con salaspara exposiciones temporales. Además de di-versos autores españoles, ha acogido obragráfica de destacados artistas internacionalescomo los norteamericanos Motherwell,Rauschenberg, Stella y Gottlieb, la ru-sa Popova, Max Beckmann y EgonSchiele.

EL MUSEU D’ARTESPANYOLCONTEMPORANIDE PALMA

El Museu d’Art Espanyol Con-temporani, de Palma de Mallor-ca que, con el nombre deCol.lecció March, inauguraba laFundación Juan March en di-ciembre de 1990, exhibe actual-mente, tras la última reforma yampliación en 2003, 69 obras de52 autores españoles del sigloXX, los más significativos de lasprimeras vanguardias, de los

movimientos innovadores de mediados de si-glo y de las generaciones más recientes: untotal de 52 pinturas, 15 esculturas, una cerá-

mica de Barceló y un dibujode Daniel Quintero –de la co-lección de la Fundación JuanMarch– distribuidos en 16salas y dos plantas. Además,el Museo cuenta con salaspara exposiciones tempora-les en las que pueden verseobras de autores contempo-ráneos nacionales e interna-cionales y con un salón deactos para conciertos, cursosy conferencias. A través dela colección permanente y deexposiciones temporales, losmuseos de la Fundación JuanMarch ofrecen un proyectoeducativo dirigido a escola-res, universitarios, familias ygrupos. ◆

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El Museo está situado en una zona céntricade Palma, en un edificio del siglo XVIII, deestilo modernista mallorquín.

El cuadro más antiguo dela colección es Tête de

femme (1907), dePicasso, y la obra más

reciente, Grand Pot avecCrânes sur 1 Face (2000),

cerámica de MiquelBarceló. También figuran

nombres como Juan Gris,Julio González, Joan Miró

y Salvador Dalí.

Fundación Juan March iglomedio

EL ARTE EN LA FUNDACIÓN JUAN MARCHVALERIANO BOZAL

Kokoschka, Dubuffet, Giacometti fueron algunos de los artistas que se mostraronen la Fundación Juan March a partir de 1975. La Fundación ponía así de manifies-to su intención: mostrar y difundir la obra de los principales artistas del arte de van-guardia, obra que no se había visto en España o sólo en contadas ocasiones. Pos-teriormente desarrolló esta política tanto en su sede de Madrid como en el Museode Arte Abstracto de Cuenca, cuando este pasó a depender de la Fundación, y enel Museu d’Art Espanyol Contemporani de Palma de Mallorca, recientemente re-formado. Simultáneamente, ciclos de conferencias, cursos y seminarios, relaciona-dos de forma directa con las exposiciones o independientes de ellas, desarrollabancon rigor una actividad que contó de inmediato con el apoyo del público. La Fundación atendía a una demanda, pero también la fomentaba, no era un actorpasivo, era protagonista activo de nuestro arte. Durante varios años los grandesmaestros de la vanguardia fueron expuestos en sus salas. Chagall, Picasso, Bacon,De Kooning, Braque, Picasso, Julio González, Motherwell, Matisse, Klee, Mondrian,son los primeros. En la década de los ochenta la actividad expositiva cambió gra-dualmente porque cambiaron tanto la situación general del arte en nuestro país,cuanto el interés y la preparación del público. Sin abandonar la excelencia de losprimeros años, bien al contrario, acentuándola, se mostraron las obras de artistas«más arriesgados»: Nicholson, Rothko, Magritte, Hopper, Malevich, Rouault o Viei-ra da Silva son algunos de ellos. El programa expositivo ha incluido, además, ar-tistas centroeuropeos poco habituales en las exposiciones de otros centros e insti-tuciones, y con presencia muy escasa enlas colecciones españolas: Alexej von Ja-wlensky, Nolde o Schmidt-Rottluff. Otra lí-nea de exposiciones colectivas permitióconocer el núcleo de importantes colec-ciones museísticas y, por último, la cre-ciente atención a la obra sobre papelmostró la importancia de obras que mu-chas veces no eran valoradas en su justamedida.En 1975, cuando la Fundación March ini-ció sus actividades expositivas en la sederecién inaugurada de Madrid, el arte con-temporáneo era un espejismo que se ha-cía realidad en pocas ocasiones. El pro-grama de la Fundación fue en este senti-do de extraordinaria importancia: hoy esdifícil imaginar la vida artística en nuestropaís sin tenerlo en cuenta. Exposición de Roy Lichtenstein en 1983