Fuga de Capital Intelectual en Venezuela

3
FUGA DE CAPITAL INTELECTUAL EN VENEZUELA El activo intangible más importante de las organizaciones en la transición hacia la sociedad global del conocimiento es el capital intelectual. La literatura lo define como la suma y la sinergia de todos los conocimientos que reúne una organización, toda la experiencia acumulada en sus integrantes, todo lo que ha conseguido en términos de relaciones, procesos, descubrimientos, innovaciones, presencia en el mercado e influencia en la comunidad. El capital intelectual se divide en capital humano, capital estructural y capital relacional y algunos autores le agregan otras dimensiones conceptuales como capital de innovación, capital proceso, capital clientela, entre otros. Los países más avanzados cuentan con políticas de captación de personas con altas cualificaciones y ese hecho no es fortuito. En el mundo de la hipercompetencia acortar los tiempos en el aporte a la generación de nuevas ideas, innovación y conocimiento tiene que ver con el valor del tiempo. Formar a un Doctor está estimado en un promedio de 28 a 32 años sin contar con la inversión financiera. Por esa razón identificar y captar a ese personal directamente para aprovechar su conocimiento se ha convertido en un tema estratégico para aquellos países que pretenden progresar acortando tiempos. En un entorno competitivo global la velocidad con que nacen, compiten y mueren las ideas lleva a la necesidad de gestionar a las organizaciones de forma innovadora para sobrevivir. En ese ambiente donde la constante es el cambio, el valor de la información y del conocimiento adquiere más valor y es allí donde el capital intelectual es factor diferenciador. Cuando las personas que emigran a un país desarrollado tienen capacidades especiales en investigación, arte, música deporte u otra categoría, se les denomina migración selectiva y se les otorga en el país de acogida una visa especial. Cuando la migración es de personas sin estas características se le denomina migración general.

description

analisis sobre la problematica

Transcript of Fuga de Capital Intelectual en Venezuela

Page 1: Fuga de Capital Intelectual en Venezuela

FUGA DE CAPITAL INTELECTUAL EN VENEZUELA

El activo intangible más importante de las organizaciones en la transición hacia la sociedad global del conocimiento es el capital intelectual. La literatura lo define como la suma y la sinergia de todos los conocimientos que reúne una organización, toda la experiencia acumulada en sus integrantes, todo lo que ha conseguido en términos de relaciones, procesos, descubrimientos, innovaciones, presencia en el mercado e influencia en la comunidad. El capital intelectual se divide en capital humano, capital estructural y capital relacional y algunos autores le agregan otras dimensiones conceptuales como capital de innovación, capital proceso, capital clientela, entre otros.

Los países más avanzados cuentan con políticas de captación de personas con altas cualificaciones y ese hecho no es fortuito. En el mundo de la hipercompetencia acortar los tiempos en el aporte a la generación de nuevas ideas, innovación y conocimiento tiene que ver con el valor del tiempo. Formar a un Doctor está estimado en un promedio de 28 a 32 años sin contar con la inversión financiera. Por esa razón identificar y captar a ese personal directamente para aprovechar su conocimiento se ha convertido en un tema estratégico para aquellos países que pretenden progresar acortando tiempos.

En un entorno competitivo global la velocidad con que nacen, compiten y mueren las ideas lleva a la necesidad de gestionar a las organizaciones de forma innovadora para sobrevivir. En ese ambiente donde la constante es el cambio, el valor de la información y del conocimiento adquiere más valor y es allí donde el capital intelectual es factor diferenciador.

Cuando las personas que emigran a un país desarrollado tienen capacidades especiales en investigación, arte, música deporte u otra categoría, se les denomina migración selectiva y se les otorga en el país de acogida una visa especial. Cuando la migración es de personas sin estas características se le denomina migración general.

En el caso de Venezuela el proceso emigratorio de los últimos 20 años tiene algunas características singulares al compararlo con países de la región latinoamericana. Una de esas singularidades se refiere al alto porcentaje de emigrantes calificados y otra es que son los de mayor poder adquisitivo de la región.

Las principales causas que motivan esta fuga de talento son, en orden de importancia: 1) la inseguridad; 2) baja remuneración y alto costo de vida; y 3) radicalización política.

El alto nivel de inseguridad es evidentemente un factor de gran peso: el poner a resguardo a los hijos y reducir el riesgo personal son la principal razón que alegan los venezolanos que emigran. El alto costo de la vida, la inflación, y la menguada capacidad de compra es la segunda razón para justificar la salida del país: un ejemplo de vida real que ilustra la situación sería el de un ejecutivo que en junio de 2012 ganaba un paquete de Bs. 1.100.000, que representaría en dólares alrededor de $130,000. En junio de 2014, el mismo ejecutivo con aumentos competitivos de mercado estaría en un paquete de Bs. 1.800.000, pero esto solo representaría alrededor de $24,000. Y la

Page 2: Fuga de Capital Intelectual en Venezuela

inflación oficial para el mismo período sería de 215%. A una tasa de 6.3 $/Bolívar, los ejecutivos venezolanos eran los más caros del mundo, pero a una tasa de 50 o más, son los peor pagados.

En cuanto a la tercera razón, la radicalización política, existe la arraigada percepción de que si no se es pro-gobierno, se cierran puertas. Esto es una limitación importante en una economía con tanta influencia del gobierno, y representa una diferencia radical con respecto a la actitud de los demás países de Latinoamérica, e incluso con respecto a la Venezuela de épocas anteriores. Nuestro país se benefició mucho de programas de inmigración selectiva llevadas a cabo por el gobierno venezolano desde 1940 a 1970, y actualmente países como Argentina, Uruguay, Chile y Colombia, para solo nombrar algunos, tienen programas oficiales para recuperar el talento humano emigrado y estimular el ingreso de gente preparada a sus países. Venezuela, en cambio, se distingue actualmente por no tener una política de este tipo: al contrario, hay quienes piensan que más bien se pudiera pensar que hay una deliberada estrategia gubernamental de impulsar a ciudadanos que no comulgan con la ideología del régimen a emigrar, y por ende, quizás a no votar, esta percepción es reforzado por algunos portavoces del gobierno que han manifestado que “al que no le gusta que se vaya”. De ser cierto esto, sería un enfoque equivocado y miope.

Venezuela, pues, se ha convertido en una fuente muy apreciada de talento humano para las economías receptoras. No son pocas las noticias sobre como el conocimiento en materia petrolera de nuestros profesionales apuntalan la producción petrolera en la vecina Colombia o Canadá, o como nuestros médicos en España o nuestros profesores en Centroamérica están ayudando con el desarrollo de esos países. Pero esto es una situación muy grave para nosotros, y debemos tomar acciones inmediatas para comenzar a reversarlo. Las soluciones involucran el fortalecimiento del sector privado, la recuperación del estado de derecho, un combate efectivo contra la inseguridad, un cambio profundo en el modelo económico, y la adopción de una política gubernamental de recuperación de talento humano. Solo así podremos parar esta fuga de cerebros, cuyo costo es mucho mayor aún que el incurrido por empresas de maletín en Cadivi, expropiaciones no pagadas, y deuda comercial no cancelada.

Principios de Gerencia