Fud Bioetica

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Harvey Barrero Duarte U.P.B Síntesis de Moral P. Jorge Martínez Rodríguez Fundamentación de la Bioética Teológica 1 . Un artículo de McCormick, aparecido hace pocos años, plantea el importante interrogante de qué es lo que significa y lo que aporta la reflexión moral católica o cristiana en relación con los temas de Bioética. La reflexión ética cristiana se ha basado siempre en un punto de referencia fundamental, el mensaje contenido en la Biblia, que se ha ido decantando en una tradición de 20 siglos. Pero siempre se ha afirmado que las exigencias éticas cristianas no sólo tienen validez para el creyente, sino que representan los valores éticos que todo hombre, cristiano o no, tiene grabados en su conciencia. El concepto de ley natural, de raíz estoica, pero plenamente integrado en la reflexión escolástica desde Tomás de Aquino, es el que mejor ha expresado esa exigencia de universalidad de los valores éticos cristianos y, al mismo tiempo, humanos: “Todos los mandamientos de la `nueva ley´ son también mandamientos de la ley moral natural. Cristo no añadió ninguna prescripción moral de carácter positivo a la ley moral natural”. El modelo ético de la ley natural, de carácter predominantemente deontológico, es el mejor reflejo y exponente de esta pretensión de universalidad de la moral católica en general y, en concreto, en los temas de la ética de la vida. El mensaje revelado de la Biblia no es primariamente moral; se sitúa, en primer plano, en el nivel de la experiencia de fe y de la relación del hombre con un Dios que ha salido a su encuentro en la Historia. La Biblia no es, de ninguna forma, un código o recetario moral, en el que se contengan respuestas exactas y nítidas ante los dilemas e interrogantes éticos del hombre. Pero la experiencia religiosa lleva necesariamente al plano del quehacer ético. La pregunta que hacen aquellos primeros creyentes a los apóstoles, testigos del Resucitado, “¿qué tenemos que hacer?” (Hech. 2, 37), es una excelente formulación de la relación entre fe y obras, entre la experiencia religiosa cristiana y la respuesta ética. El calificativo de “teológica” expresaría obviamente la especificidad de una reflexión que presta atención especial a las aportaciones de la fe cristiana en todos estos temas. Sin embargo, el mensaje 1 JAVIER GAFO (†) BIOÉTICA TEOLÓGICA. Edición a cargo de Julio L. Martínez, 3ª edición. Universidad Pontificia Comillas de Madrid. Desclée de Brouwer 2003.

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Harvey Barrero DuarteU.P.BSntesis de MoralP. Jorge Martnez Rodrguez

Fundamentacin de la Biotica Teolgica[footnoteRef:1]. [1: JAVIER GAFO () BIOTICA TEOLGICA. Edicin a cargo de Julio L. Martnez, 3 edicin. Universidad Pontificia Comillas de Madrid. Descle de Brouwer 2003.]

Un artculo de McCormick, aparecido hace pocos aos, plantea el importante interrogante de qu es lo que significa y lo que aporta la reflexin moral catlica o cristiana en relacin con los temas de Biotica. La reflexin tica cristiana se ha basado siempre en un punto de referencia fundamental, el mensaje contenido en la Biblia, que se ha ido decantando en una tradicin de 20 siglos. Pero siempre se ha afirmado que las exigencias ticas cristianas no slo tienen validez para el creyente, sino que representan los valores ticos que todo hombre, cristiano o no, tiene grabados en su conciencia. El concepto de ley natural, de raz estoica, pero plenamente integrado en la reflexin escolstica desde Toms de Aquino, es el que mejor ha expresado esa exigencia de universalidad de los valores ticos cristianos y, al mismo tiempo, humanos: Todos los mandamientos de la `nueva ley son tambin mandamientos de la ley moral natural. Cristo no aadi ninguna prescripcin moral de carcter positivo a la ley moral natural. El modelo tico de la ley natural, de carcter predominantemente deontolgico, es el mejor reflejo y exponente de esta pretensin de universalidad de la moral catlica en general y, en concreto, en los temas de la tica de la vida.El mensaje revelado de la Biblia no es primariamente moral; se sita, en primer plano, en el nivel de la experiencia de fe y de la relacin del hombre con un Dios que ha salido a su encuentro en la Historia. La Biblia no es, de ninguna forma, un cdigo o recetario moral, en el que se contengan respuestas exactas y ntidas ante los dilemas e interrogantes ticos del hombre. Pero la experiencia religiosa lleva necesariamente al plano del quehacer tico. La pregunta que hacen aquellos primeros creyentes a los apstoles, testigos del Resucitado, qu tenemos que hacer? (Hech. 2, 37), es una excelente formulacin de la relacin entre fe y obras, entre la experiencia religiosa cristiana y la respuesta tica.El calificativo de teolgica expresara obviamente la especificidad de una reflexin que presta atencin especial a las aportaciones de la fe cristiana en todos estos temas. Sin embargo, el mensaje de la Biblia incluye unos contenidos de fe que exigen determinadas lneas de orientacin tica. McCormick, en el artculo al que antes hicimos referencia, califica a estos contenidos como stories, o narraciones, que reflejan las claves de perspectiva tica desde las que el cristiano tiene que configurar su quehacer moral. Estas vivencias o intuiciones ticas fundamentales no proporcionan un recetario de respuestas, pero s un cauce de aproximacin moral vlido, tanto para dilemas que ya fueron abordados por la misma Biblia, como para todo ese ingente campo de nuevos problemas que el progreso de las ciencias biomdicas est continuamente suscitando.McCormick cita las siguientes stories: Dios es el autor y el conservador de la vida; el hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. La vida es un don; posee el gran valor que Dios le ha conferido. Dios confiere un gran valor a la vida porque l es su autor y su fin. El hombre es un peregrino sobre la tierra, en donde no tiene su morada permanente. Dios se ha relacionado con el hombre de muchas maneras, pero su suprema y definitiva manifestacin o epifana es su Hijo Jesucristo. Los hombres han sido transformados en nuevas criaturas, en una comunidad de trasformados, por la vida, muerte y resurreccin de Jess; el pecado y la muerte han sido vencidos. El ltimo significado de la vida consiste en desarrollar la nueva vida. El Espritu se ha dado al cristiano para inspirarle y guiarle en este camino. El ltimo destino del hombre es la venida del Reino: el retorno de Cristo glorificado para redimir definitivamente el mundo. Cristo ha vencido al pecado y a la muerte; el cristiano debe poner en l su esperanza y tomarle como su ley y modelo. La Nueva Alianza ha sido confiada al pueblo de Dios, dirigido por sus Pastores. El nuevo Pueblo debe hacer continuamente presente a su Seor, en su muerte y resurreccin, a travs de la celebracin de la Eucarista. La manifestacin concreta de esta nueva vida en Cristo es el amor mutuo, que se manifiesta en actos concretos de justicia, de gratuidad, de caridad.Segn McCormick,estasintuicionesconstituyenelmarcoycontexto desde el que deben afrontarse los dilemas ticos concretos que hoy se plantean en el campo de la Biotica. Estas intuiciones fundamentales proporcionan una explicacin del sentido del hombre, del mundo y de la existencia y forman un entramado dentro del que deben situarse las opciones ticas del cristiano. Lo que es incompatible con estas intuiciones o valores fundamentales, no es ticamente aceptable para un cristiano. Tambin influyen otros elementos de raz bblica: la afirmacin de que el hombre ha sido creado a imagen de Dios; de que ha recibido su vida como un don y no tiene derecho a cuestionar el valor de la vida delos dbiles; la imagen y el modelo de Cristo que no golpea al que le hiere. Y, especialmente, la imagen del hombre que proviene de la fe cristiana: el nio sin nacer es objeto de la providencia de Dios; no hay hombres sin derechos; los esclavos, los enfermos... son seres humanos, ya que todos poseen la dignidad de hijos de Dios. Finalmente, habra que citarla esperanza escatolgica en una vida despus de la muerte, que lleva a una relativizacin de los bienes de este mundo.Como indica McCormick, los catlicos siguen considerando que lo especfico de la moral catlica no consiste en presentar valores y normas morales nuevas y especficas, sino en la intencionalidad, en el horizonte de vivencias religiosas que explican por qu se vive o se intenta vivir de acuerdo con los valores ticos. Una posicin que recibe su apoyo en el Vaticano II cuando habla de una ley existente en el interior del hombre. La aportacin de la fe cristiana se centra en la enumeracin de una serie de relatos o intuiciones, enraizadas en el mensaje bblico, que el creyente incorpora a su conciencia tica. Porque las exigencias ticas nunca se encuentran en estado puro, sino que estn siempre culturalmente condicionadas y pueden ensombrecerse por el mismo entorno cultural (J.Gafo).Por consiguiente, el papel de la teologa en biotica consiste, primero, en clarificar a la misma comunidad religiosa su forma de vida en reas relevantes, con una gran insistencia en aquellas afirmaciones fundamentales de valores y compromisos que deben guiar la propia identidad y desafiar la toma de decisiones de las personas religiosas. Incluso, el articular normas morales requerir la interaccin de valores religiosos y reflexin teolgica con otras fuentes como la filosofa y las ciencias sociales. Segundo, la teologa puede mover a la comunidad religiosa hacia una participacin ms activa en comunidades ms amplias, puede influir en el mbito poltico a travs de una funcin proftica, que rete a la comunidad civil a considerar ms seriamente valores y alternativas que otras tradiciones y formas establecidas de vida niegan, y a compartir el compromiso de crtica mutua y de progreso hacia el consenso.