Frases de Haruki Murakami
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Frases de Haruki Murakami
may262012
“Hay personas que pueden herir a otras, sólo por el mero hecho de
existir.”
HM
Haruki Murakami Algunas de sus mejores frases:
El viento que sopla por encima del río es tan frío y punzante como una
guadaña recién afilada.
A mi parecer, ciertos sistemas de pensamento son tan parciales y tan
simples que se vuelven irrebatibles.
¿Acaso no existe en mi cuerpo una especie de limbo de la memoria
donde todos los recuerdos cruciales van acumulándose y convirtiéndose
en lodo?
“Algún día la muerte nos tomará de la mano. Pero hasta el día en que
nos atrape nos veremos libres de ella”. Yo pensaba así. Me parecía un
razonamiento lógico. La vida está en la orilla; la muerte, en la otra.
Nosotros estamos aquí, y no allí.
Cuando se tiene que esperar, se tiene que esperar.
Cuando uno se acostumbra a no conseguir nunca lo que desea, ¿sabes
que pasa?, que acaba por no saber incluso lo que quiere.
Cuando ves a alguien que vale, debes pagar sin vacilar y darle una
oportunidad.
Del mismo modo que hay varios tipos de literatura, hay también varios
tipos de escritores, cada uno con su propia visión del mundo.
Detesto a mucha gente y mucha gente me detesta a a mi , pero también
hay personas que me gustan, me gustan mucho. y no tiene nada que ver
con que me correspondan. Yo vivo así. No quiero ir a ninguna parte. No
necesito la inmortalidad.
El destino es algo que se debe mirar volviéndose hacia atrás, no algo
que deba saberse de antemano.
El odio es una sombra negra y alargada. En muchos casos, ni siquiera
quien lo siente sabe de dónde le viene. Es un arma de doble filo. Al
mismo tiempo que herimos al contrincante nos herimos a nosotros
mismos. Cuanto mas grave es la herida que le infligimos, mas grave es
la nuestra. El odio es muy peligroso. Y, una vez que ha arraigado en
nuestro corazón, extirparlo es una tarea titánica.
El olor de la hierba, el viento gélido, las crestas de las montañas, el
ladrido de un perro. Esto es lo primero que recuerdo. Con tanta nitidez
que tengo la impresión de que si alargara la mano, podría ubicarlos, uno
tras otro, con la punta del dedo. Pero este paisaje está desierto. No hay
nadie. No está Naoko.
El ritmo es lo más importante porque es la magia, lo que invita a la
audiencia a bailar y lo que yo quiero son lectores que bailen con mis
palabras.
En el mundo hay cosas que es mejor no saber.
En este mundo, nada hay tan cruel como la desolación de no desear
nada.
En la vida, todo es una metáfora.
En una caja de galletas hay muchas clases distintas de galletas. Algunas
te gustan y otras no. Al principio te comes las que te gustan y al final
sólo quedan las que no te gustan. Pues yo cuando lo estoy pasando mal,
siempre pienso: Tengo que acabar con esto cuando antes y ya vendrán
tiempos mejores. Porque la vida es como una caja de galletas.
Había despertado una parte de mí que llevaba largo tiempo durmiendo.
Al darme cuenta, me sentí tan triste que se me saltaron las lágrimas.
Ella había sido una mujer excepcional. Alguien hubiera debido salvarla.
Hay dos tipos de personas: los que son capaces de abrir su corazón a los
demás y los que no. Tú te cuentas entre los primeros.
La muerte no existe en contraposición a la vida sino como parte de ella.
La vida viene a ser eso, ¿no? ¿Acaso no estamos atrapados en un lugar
oscuro y nos van quitando la comida y la bebida y nos vamos muriendo
despacio, gradualmente?.
Las buenas noticias, en la mayoria de los casos, se dan en voz baja.
Las cartas no son más que un trozo de papel. Aunque se quemen, en el
corazón siempre queda lo que tiene que quedar; por más que las
guardes, lo que no tiene que quedar desaparece.
Las cosas que se pueden comprar con dinero es mejor comprarlas sin
pensar demasiado si ganas o pierdes. Es mejor ahorrar las energías para
aquellas cosas que no pueden comprarse con dinero.
Leía mucho, lo que no quiere decir que leyera muchos libros. Más bien
prefería releer las obras que me habían gustado. (…) Así pues, no tenía
este punto en común con los demás, y leía mis libros a solas y en
silencio. Los releía y cerraba los ojos y me llenaban de su aroma. Sólo
aspirando la fragancia de un libro, tocando sus páginas, me sentía feliz.
Lo que nos hace personas normales es saber que no somos normales.
Lo que nos traerá el mañana sólo lo sabremos cuando llegue ese mañana.
Lo que para una persona puede ser una distancia prudencial, para otra
puede ser un abismo.
Lo que yo deseo, la fuerza que yo busco, no es aquella que te lleva a
perder o a ganar. Tampoco quiero una muralla para repeler las fuerzas
que lleguen del exterior. Lo que yo deseo es una fuerza que me permita
ser capaz de recibir todo cuanto proceda del exterior y resistirlo.
Fortaleza para resistir en silencio cosas como la injusticia, el infortunio,
la tristeza, los equívocos, las incomprensiones.
Me admiró la gran diversidad de deseos y objetivos que pretende
alcanzar el ser humano.
Me lleva tiempo evocar su rostro. Y conforme vayan pasando los años,
más tiempo me llevará. Es triste, pero cierto. Al principio era capaz de
recordarla en cinco segundos, luego éstos se convirtieron en diez, en
treinta segundos, en un minuto. El tiempo fue alargándose
paulatinamente, igual que las sombras en el crepúsculo. Puede que
pronto su rostro desaparezca absorbido por las tinieblas de la noche. Sí,
es cierto. Mi memoria se está distanciando del lugar donde se hallaba
Naoko. De la misma forma que se está distanciando del lugar donde
estaba mi yo de entonces.
Muy parecido. Tan distinto como desayunar tarde o almorzar temprano.
Comes lo mismo, a la misma hora, sólo difiere la manera de llamarlo
No me extrañaría que pronto nos endilgaran una película con el mensaje
de que en una guerra nuclear la humanidad fue barrida de este mundo,
pero, al final, todo acabó muy bien.
No tengo nada aparte de alma.
Para mí la cultura popular, incluso la más comercial, es como una gran
reserva natural de donde los escritores podemos tomar infinitos temas
para establecer una comunicación directa con los lectores.
Pero, a fin de cuentas,¿quién puede decir lo que es mejor? No te
reprimas por nadie y, cuando la felicidad llame a tu puerta, aprovecha
la ocasión y sé feliz.
Por eso ahora estoy escribiendo. Soy de ese tipo de personas que no
acaban de comprender las cosas hasta que las ponen por escrito.
Puede haber cierta magia cuando escribo, pero el resto del día soy nada
más que un amante del jazz como hay millones por ahí.
¿Sabe usted cual es el mas intenso de los odios? Aquel que se siente por
alguien que ves que alcanza sin el menor esfuerzo lo que tu eres
incapaz de alcanzar pese a desearlo con toda tu alma. Cuando te ves
obligado a chuparte el dedo viendo como otro, por su cara bonita,
acccede a un mundo al que no puedes acceder ni en sueños. Y cuando
mas cerca tengas a esa persona, mas intenso sera el odio».
«Siempre es mejor que la gente hable cara a cara, con el corazon en la
mano. De lo contrario acaban surgiendo malentendidos. Y los
malentendidos, ¿Sabe?, son una fuente de infelicidad….
Si no quieres acabar en un manicomio, abre tu corazón y abandónate al
curso natural de la vida.
Solo tengo dieciséis años y no se muy bien de que va el mundo, pero una
cosa si puedo afirmar con rotundidad: si yo soy pesimista, los adultos de
este mundo que no son pesimistas son un hatajo de idiotas.
Temes a la imaginación. Y a los sueños más aún. Temes a la
responsabilidad que puede derivarse de ellos. Pero no puedes evitar
dormir. Y si duermes, sueñas. Cuando estás despierto, puedes refrenar,
más o menos, la imaginación. Pero los sueños no hay manera de
controlarlos.
Todo pasa. Nadie tiene algo para siempre. Así es como tenemos que
vivir.
Un caballero es quien hace, no lo que quiere, sino lo que debe hacer.
Haruki Murakami