Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito:...

23

Transcript of Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito:...

Page 1: Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito: comenzaba a c a e r s e . Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado de una ineluctable
Page 2: Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito: comenzaba a c a e r s e . Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado de una ineluctable

Francisco Febres Cordero (Quito, 1950)era un tipo bastante normal hasta quealguien lo bautizó como Pájaro. Desdeentonces sufre de una enfermedad que,en su caso, ha resultado incurable: la delhumor.

Se la diagnosticaron hace veinticin-co años, cuando cayó víctima del perio-dismo y lo internaron en el diario ElTiempo, donde, para paliar su mal, ledieron su primera columna editorial. Apesar de ello, los resultados fueron inú-tiles: seguía riendo y haciendo reír a suslectores. Después pasó a diario Hoy,donde sobrevivió por 17 años. Quizápor eso el mal se le agravó hasta el ex-tremo que las revistas Diners, Vistazo yCosas se vieron en la urgencia de darlela aspirina de sus páginas, que no lecausó ningún efecto.

Desde hace cuatro años se halla en lasala de terapia del diario El Universo,sitio en el que le administraron -in ex-tremis- una página dominical, bajo elepígrafe de “La Jaula del Pájaro”, dedonde ha salido esta selección de artícu-los.

Page 3: Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito: comenzaba a c a e r s e . Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado de una ineluctable

Francisco Febres Cordero

Los enfermos somos gente sana(versión e-book)

EL UNIVERSOGuayaquil - Ecuador

Page 4: Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito: comenzaba a c a e r s e . Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado de una ineluctable

Los enfermos somos gente sana

© Francisco Febres Cordero, 2002© El Universo, 2002© Mayor Books, 2002 (versión e-book)

Primera edición: El Universo / Editorial Mayor Books, 2002

Portada: Fotografía familiar, 1951. Rafael Febres Cordero (médico),Ana Leticia Febres Cordero (enfermera), Francisco FebresCordero (enfermo).

Edición: Raúl Serrano Sánchez.

Diseño, diagramación e impresión: CAMALEÓN Diseño Visual.

Roca 411 y Av. 6 de diciembre.Tel: (593-2) 254-4202 / (593-9) 956-9633E-mail: [email protected]

www.EditorialMayorBooks.comwww.Camaleon.com

www.LiteraturaEcuatoriana.com

Mayor Books es una editorial bajo el respaldo legal de ©CAMALEÓN Diseño Visual.

Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni enparte, ni registrada en o transmitida por sistema de recuperación de información, en ningunaforma ni por ningún medio sea mecánico, fotoquímico, electrónico, por fotocopia, o cualquierotro sin el permiso previo por escrito de la editorial.

ISBN-9978-42-513-6Derechos de Autor: 017031Impreso en Ecuador - Printed in Ecuador

Page 5: Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito: comenzaba a c a e r s e . Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado de una ineluctable

A CPP, Mister Universoy a

CPC, Miss Universo

Page 6: Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito: comenzaba a c a e r s e . Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado de una ineluctable

Rasputín

Me mandaron de deber averiguar quién fue Rasputín.¿Me puede ayudar?f) Alumna desesperada del Paralelo A.

Querida Alumna Desesperada del Paralelo A:

Durante el imperio del zar Nicolás II y la zarina (quese llamaba así porque tenía un sabor dulce pero artificial.¡Ay, no, qué bruto!, esa era la sacarina y no creo que tie-ne nada que ver con los rusos) había un monje que se lla-maba Rasputín, en cuyas manos quedó la salud del hijomenor de la pareja, que sufría de hemofilia.

Rasputín logró controlar la enfermedad del niño, al tiem-po que ganaba poder y saltaba de lecho en lecho, convirtien-do en bastante rasputinas a muchas señoras de la nobleza.

Los descendientes de Rasputín se quitaron el Ras desu apellido porque sus enemigos políticos, luego de ha-ber dado muerte al monje, les gritaban Ras Ras Chis Puny no Ras Ras Putin, como hubiera sido lo deseado porellos. Tal fue la cantidad de descendencia que dejó elmonje, que hijos de Putin hay muchos, no solo en Rusiasino en todas partes del mundo, y la mayoría son prime-ros ministros. Los que no son, son segundos ministros. Yhasta terceros ministros. Pero, al fin y al cabo, ministrost o d o s .

Page 7: Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito: comenzaba a c a e r s e . Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado de una ineluctable

Con estos antecedentes, vaya a un libro de Historia ycopie la biografía de cualquiera de ellos, que dará igual yla profesora le pondrá 20/20.

Para mayor abundamiento, puede consultar la siguiente

Bibliografía:

From Russia with love, de Ian Fleming.Parusia, de José Rumazo González.

Page 8: Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito: comenzaba a c a e r s e . Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado de una ineluctable

Correctivos para mi clon

He pasado varias noches en vela, con una angustiaexistencial que me consume. Y es que, de repente, prin-cipié a tomar conciencia que con mi cabello ocurría al-go hasta ahora completamente inédito: comenzaba ac a e r s e .

Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado deuna ineluctable alopecia (nombre con que los calvoscreen que su tragedia se torna menos evidente) sino por elde la ciencia: me puse a pensar qué pasaría si alguienencontrara un pelo mío tirado por ahí, lo llevara al labo-ratorio y, por esos arcanos de la ciencia, de ese delgadísi-mo elemento se obtuviera mi clon.

El supuesto de que apareciera por la calle un ser exac-tamente igual a mí no me asusta, pues durante mi ya lar-go paso por el mundo me ha tocado saludar conmigo mis-mo varias veces: he descubierto que por lo menos hay trespersonas que poseen características físicas idénticas a lasmías.

Ante eso, no me coge de nuevo el hecho de que pu-diera existir un cuarto ser humano con mi misma apa-riencia. Lo que me inquieta es que mi clon tuviera un ca-r á c t e r, una personalidad, una manera de ser exactamenteiguales a las que yo tengo, ante lo cual no puedo quedar-me impávido.

Page 9: Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito: comenzaba a c a e r s e . Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado de una ineluctable

Entonces he pensado (a lo largo y ancho de todas es-tas madrugadas insomnes) que frente a mi sosia tengo unaresponsabilidad moral que estoy dispuesto a enfrentar pa-ra que, en su tránsito por el mundo, esté dotado de mejo-res armas para vencer la adversidad.

En primer lugar mi clon, si no quiere sufrir lo que yohe sufrido, debería aprender a cantar. Es absurdo pasarpor la humillación de que a uno lo hagan callar cuando,en el clímax del fervor patrio, entona en el estadio el him-no nacional y, entre cuarenta o cincuenta mil personas, esla única voz que se adelanta el instante de gritar a todopulmón "a millaaaares surgir". Uno siente que centenaresde ojos se le clavan para acusarlo por lo menos de traidora la patria, cuando no de espía o extranjero pernicioso.Eso, para no hablar de las noches en que, alrededor de unaguitarra, la euforia hace que trate de acompañar un pasi-llo y que el resto del coro, de repente, haga silencio paradescubrir cuál es el bestia que canta "Pasional" a ritmo detango.

La educación musical es, pues, mucho más útil quecualquier otro tipo de educación, cuyas reglas se vanaprendiendo en el camino. A mí, por ejemplo, nadie meenseñó educación sexual y estoy seguro que en cualquierexamen que tuviera que dar sobre esa materia obtendríaun meritorio seis sobre diez, por lo menos. Si el examenfuera teórico, obviamente. Si fuera práctico, seguramenteme vería en la necesidad de matricularme en una acade-mia, tal como lo hacen las personas que quieren obtenersu licencia para conducir.

Además de una buena voz, mi clon también debería es-tar equipado con eso que llaman nervios de acero, paraque no pase por el infierno de las inseguridades, las dubi-

Page 10: Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito: comenzaba a c a e r s e . Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado de una ineluctable

taciones, las incertidumbres. Una personalidad capaz depermitirle, por igual, pasearse por la nave central de unaiglesia mientras habla por celular durante una misa de ré-quiem, que entrar a un sauna en traje de baño y no despo-jarse de él a pesar de las miradas de sorna de los demásbañistas adiposos.

El aplomo es, también, fundamental a la hora de res-ponder "no me la envuelva, que no me gusta" a la solíci-ta dependienta de almacén que, previamente, cree haber-nos convencido que esa espantosa camisa ha sido hecha anuestra medida, o contestar con un contundente "horrible"cuando el mesero del restaurante se acerca para preguntarcómo estuvo el pescado.

Solo los tipos tímidos, pusilánimes y débiles sentimoscompasión ante la remota posibilidad de que la depen-dienta pudiera quedar sin su trabajo por no haber vendidouna sola camisa durante todo el día y preferimos llevar-nos aquella que sabemos que nunca estrenaremos, con so-lo imaginarnos la tragedia de esa chica, quien seguramen-te sea una madre de familia abandonada por su marido,que correría el albur de no poder, por nuestra culpa, so-brellevar la pesada carga de mantener a su hijo que, ade-más, ¡ay!, eventualmente se halla terriblemente enfermo.

Y es el aplomo, también, el que evita sentir el más mí-nimo cargo de conciencia el instante en que, desde la co-cina del restaurante, se escucha el alarido del mesero an-te la certera cuchillada propinada por el cocinero, quienreacciona al airado reclamo por haber dejado secar exce-sivamente el pescado.

Con una potente voz de barítono y un temperamentorecio, mi clon tendría asegurado un destino mucho más

Page 11: Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito: comenzaba a c a e r s e . Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado de una ineluctable

promisorio que el mío. Y esto, claro, lo dotaría, como porencanto, de una alta dosis de autoestima, tan necesaria ala hora de emprender cualquier tarea, por nimia que estasea. Frases como "no creo que pueda", "posiblemente fra-case", "seguramente falle" no formarían parte de su léxi-co, lo cual lo situaría, inmediatamente, en el estrato de lostriunfadores, allí donde están esos seres privilegiados, ca-paces de comerse el mundo y convencer a los demás que,sin duda alguna, son los mejores.

Como un triunfador, mi clon centraría sus esfuer-zos en alcanzar altas metas económicas y, con todacerteza, las logrará, en vista de que todas sus ejecuto-rias estarán encaminadas a tal objetivo. Entonces, ga-nará eso que los sociólogos llaman "estatus" (carro delaño, varias cuentas bancarias en el exterior, departa-mento en Miami, membresía en clubes exclusivos, de-cenas de tarjetas plásticas), imprescindible al momen-to de emprender cualquier nueva gestión, incluida lade cautivar con un solo guiño de ojos a la pretendien-te de turno.

Con trajes hechos a la medida, se verá en la imposter-gable necesidad de acudir cotidianamente al gimnasio pa-ra que su figura sea la propia de un hombre de éxito y,muy probablemente, se convertirá al vegetarianismo, pre-ferirá el café descafeinado, no fumará y escogerá para be-ber solo los insípidos refrescos "light", por aquello de lascalorías.

Ante los innegables riesgos de que, con todo y esto, miclon se convierta en un auténtico yupi papanatas, prepo-tente, ostentoso y vacuo, mis noches de insomnio se hantornado una tortura: no quiero botar al mundo a un ser tanabsolutamente estúpido.

Page 12: Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito: comenzaba a c a e r s e . Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado de una ineluctable

Por lo pronto, he decidido redoblar mi cuidado ante lainopinada caída del cabello, para lo cual, como un maniá-tico, me he dado a la labor de recoger el más mínimo ves-tigio capilar que se desprende y guardarlo en una cajitaque, a su vez, la escondo en un sitio recóndito que esperonadie descubra.

Además, he comprado, a precio de oro, un tratamien-to con el que se me asegura que la caída del pelo se detie-ne como por arte de magia. Tan alta erogación, sin embar-go, en lugar de importarme me ha puesto feliz, si de ellodepende que mi clon no nazca mientras yo viva. Luego demi muerte él, al fin y al cabo, él puede ser dueño y señorde su vida, aunque espero que para entonces el de la caí-da del cabello no sea un problema tan dramático que im-pida dormir a los hombres.

Page 13: Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito: comenzaba a c a e r s e . Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado de una ineluctable

Frases célebres

A continuación transcribimos algunas frases que, dichaspor ciertos personajes célebres en momentos cruciales,fueron erróneamente reproducidas por cronistas e histo-riadores. Dar con la frase original ha costado al autor dela presente rectificación histórica años de arduo trabajo enbibliotecas, pinacotecas, hemerotecas, cinematecas, mu-sicotecas y, fundamentalmente, discotecas.

Dicen que dijo: El hombre es un animal racional.Dijo: El hombre es un animal.Aristóteles (frase pronunciada cuando el filósofo se diri-gía en su yate de Atenas a Creta, y se le cruzó intempes-tivamente un submarino conducido por un chofer impru-dente).

Dicen que dijo: Y sin embargo se mueve.Dijo: Y si así se mueve sin embargo, ¡cómo se va a mo-ver con embargo!Galileo (la frase fue pronunciada cuando el astrónomoacompañaba a un alguacil a una diligencia en que se le ibaa exigir el pago de una obligación a un deudor moroso).

Dicen que dijo: El Oriente es un mito.Dijo: El Oriente es un hito.Galo Plaza (quien reprodujo la frase fue seguramente al-gún periodista de esos que luchó denodadamente por laabolición de la letra h del alfabeto castellano).

Page 14: Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito: comenzaba a c a e r s e . Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado de una ineluctable

Dicen que dijo: He arado en el mar.Dijo: He nadado en el mar.Bolívar (la frase fue pronunciada el instante en que elLibertador contaba a Manuelita Sáenz que acababa de re-gresar de Lima, donde había hecho mucho ejercicio).

Dicen que dijo: Solo sé que nada sé.Dijo: Solo sé que nadar sé.Sócrates (palabras pronunciadas al notar que el submari-no que manejaba acababa de chocar con el yate de Aris-tóteles).

Dicen que dijo: Luz, más luz.Dijo: Buzz, más Buzz.Goethe (frase pronunciada cuando el poeta, al borde de lamuerte, sintió una sed abrasadora y le preguntaron si, pa-ra aplacarla, prefería una Coca-Cola o una Sprite).

Dicen que dijo: Más cornadas da el hambre.Dijo: Más cuerniadas da el hombre.Manuel Benítez, El Cordobés (quien llegara a ser famosotorero pronunció esta frase el instante en que, como ma-letilla, estando frente a un Miura, se enteró que su novialo engañaba con otro).

Dicen que dijo: Quem putas perisse, praemissus est.Dijo: El que tú crees que ha muerto, no ha hecho más queadelantarse en el camino.Séneca (la traducción literal omite ciertas palabras obsce-nas a las que el filósofo era bastante adicto).

Dicen que dijo: ¿Hasta cuándo, Catilina, abusarás denuestra paciencia?Dijo: ¿Hasta cuándo, Catalina, abusarás de nuestra pa-ciencia?

Page 15: Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito: comenzaba a c a e r s e . Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado de una ineluctable

Cicerón (la frase fue pronunciada en el instante en que es-taba bastante cabreado con su cocinera, que insistía endarle de comer siempre el mismo menú).

Dicen que dijo: El fin justifica los medios.Dijo: El fin justifica los remedios.Maquiavelo (la frase fue pronunciada cuando, sintiéndo-se muy mal de salud, se sopló, de una sola, todo el frascode Nembutal que su médico le había dejado para un mes).

Page 16: Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito: comenzaba a c a e r s e . Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado de una ineluctable

Diccionario

Entre la manera de escribir las palabras y la forma de pro-nunciarlas hay un abismo. Aquí va una pequeñísimamuestra de este aserto.

AlabarTérmino que una esposa emplea para ordenar a su cónyu-ge ir al fregadero con los platos después del desayuno, elalmuerzo y la cena.

HalagoRespuesta que da un navegante a la pregunta: ¿Y, señor,dónde llevo su bote?

SincerosPetición que hace un alumno a su profesora para que en lacalificación de su examen se muestre benevolente.

RezumarVolver una y otra vez a efectuar la operación matemáticaque consiste en adicionar guarismos.

VituallaRespuesta que da un niño a su prima adolescente cuandoesta, al terminar de ducharse, le pregunta qué vio cuandoentró al baño de improviso y sin tocar la puerta.

Page 17: Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito: comenzaba a c a e r s e . Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado de una ineluctable

LevitaActitud que asume un ser humano para no encontrarsecon alguien a quien no desea ver.

DetractorRespuesta que da un campesino cuando le preguntan dequé está necesitado para labrar su tierra.

DiminutoMinuto

DiplomáticoPlomático

DimisiónMisión

Diputada¡No, eso sí que no digo!

PalmarioRespuesta que da una madre a la pregunta: ¿Y para cuálde sus hijos es aquello que lleva?

HimeneoLo que afirma realizar una cocinera para evitar que losalimentos se peguen en la olla.

IncestoTérmino usado en el basquetbol para señalar que la pelo-ta entró efectivamente en el aro.

RencillaOrden que da el jinete a su palafrenero al comprobar queéste no ajustó suficientemente la cincha de la jaca.

Page 18: Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito: comenzaba a c a e r s e . Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado de una ineluctable

PartisanoDícese así del hombre que goza solo a medias de buenasalud.

BalaManera como un turco llama al instrumento compuestode una plancha de hierro y un mango grueso más o menoslargo, que sirve para recoger.

DiamanteRespuesta que da un joven a la pregunta de su padre: ¿Ytú, en calidad de qué te has unido con esa guapísima se-ñora?

¿Obeso?Disyuntiva a la que se enfrenta alguien después de unabrazo con una persona del sexo opuesto.

CortezaOrden que da el cirujano para que su ayudante eliminecierto apósito en plena operación.

TajadaQueja con que el marido recibe una camisa que su mujeracaba de planchar.

AvisadoRespuesta que dan los ecuatorianos a la pregunta: ¿Y aqué viene usted a la Embajada de España?

PalancaOrden que da un jinete para que otro, que no lo es, suba asu misma cabalgadura.

Page 19: Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito: comenzaba a c a e r s e . Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado de una ineluctable

RebajaCalificativo que da un hombre mexicano a una mujer depequeña estatura.

SubalternoOrden que el cliente imparte al sastre al comprobar que sutraje está muy largo.

EscamaRespuesta que da un recién casado a la inquietud de sunovia para saber si lo que ha comprado es un velador oqué.

ReparableQue puede volverse a parar.

CondescendenciaHombre o mujer que han tenido hijos.

AceroRespuesta que da el hijo cuando el padre le pregunta cuálfue el resultado del partido entre Barcelona y Emelec.

ConfiadoOpción de pago a plazos que presentan ciertos comercian-tes al cliente.

DeposiciónLlámanse así en las revistas del corazón a los hombres omujeres que tienen un estado social privilegiado.

RetiradaMujer casquivana.

Page 20: Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito: comenzaba a c a e r s e . Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado de una ineluctable

MaduroOrden que da un italiano para que se emplee más fuerzaen una acción cualquiera.

VisigodoManera en que un niño de dos años avisa a su mamá queacaba de ver a un señor bastante entrado en carnes.

DesastreRespuesta que da un joven que estudia corte y confeccióncuando le preguntan de qué se va a graduar.

LlantasFuente que le permite a su cirujano plástico hacer la lipo-succión para aumentar considerablemente sus ingresos.

DesazónRespuesta que da un gourmet cuando le preguntan de quéadolece el plato que está comiendo.

SugestiónReconocimiento que hace alguien a otro por haber reali-zado una misión o tarea.

IlustradosRespuesta que da un niño a la pregunta de su madre: ¿Yaestán cepillados tus zapatos, Luis?

AvezarAcción a la que se precipitan ciertos enamorados apenasse apagan las luces en el cine o se sientan en las bancas delos parques.

Page 21: Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito: comenzaba a c a e r s e . Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado de una ineluctable

INDICE

La vaca: de los libros a la vida

Rasputín

Correctivos para mi clon

Frases célebres

Las palabras que vienen del árabe

Preguntas y respuestas

Nuestras canciones pueden ser alegres

Diccionario

Los enfermos somos gente sana

Carlos Gardel

Las fobias que no están en los tratados

Frases célebres

Los niños pasan la prueba

Preguntas y respuestas

Lección de quichua

Ingenieros

Consejos de un cibernauta

Diccionario

Remedios caseros

Preguntas y respuestas

Federico García Lorca

El terrible dolor de la mudanza

Preguntas y respuestas

7

13

15

20

23

28

29

36

45

50

52

57

60

65

66

73

75

80

89

94

95

97

102

Page 22: Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito: comenzaba a c a e r s e . Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado de una ineluctable

La esclavitud de las exias

Diccionario

El lenguaje cifrado

Preguntas y respuestas

La rebelión de los comandos

Gay Lussac

Las palabras cambiadas

Los objetos que murieron

Tratado de escobología

¡Ah, los japoneses!

Cierto humor horrible pasaría a ser bellísimo

¿Qué hacíamos sin televisión?

103

108

117

122

125

129

130

135

140

144

147

150

Page 23: Francisco Febres Corder o - Editorial Mayor Books · go hasta ahora completamente inédito: comenzaba a c a e r s e . Mi preocupación, sin embargo, no va por el lado de una ineluctable

rancisco Febres Cordero (conocido en elmundo de la medicina como el Pájaro) desde hacemuchos años padece de humor, una enfermedad quele ha resultado incurable.

Y que es, además, altamente contagiosa. Si es quedesde las primeras páginas usted nota que sonríe, nocometa la indiscreción de consultar a su médico que,con toda seguridad, le pedirá el libro para nodevolvérselo jamás: los médicos tienen la malacostumbre de quitarles todo a sus pacientes, hastalas enfermedades.

Por esta vez, sea audaz y enférmese de humor:le garantizamos que así todas sus demásenfermedades le darán risa y usted comprobará que,efectivamente, los enfermos somos gente sana.

F

Esta edición de Los enfermos somos gente sana está hecha para distribución electrónicay gratuita. Para la versión completa comunicarse a: [email protected] o visite:www.EditorialMayorBooks.com