Francisco de Aldana, Glosa Al Soneto XXIX de Garcilaso

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  • 7/24/2019 Francisco de Aldana, Glosa Al Soneto XXIX de Garcilaso

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    Francisco de Aldana

    Glosa al soneto XXIX de Garcilaso:

    Pasando el mar Leandro el animoso

    Entre el Asia y Europa es repartido

    un estrecho de mar, do el fuerte Eolo,

    con mpetu terrible embravecido,

    muestra revuelto el uno y otro polo:

    de aqu la triste moza, desde Abido,

    siente a su amigo entre las ondas solo;

    aqu dio fin al ltimo reposo,

    pasando el mar, Leandro el animoso.

    e un ardiente querer, de un mozo

    !ardientela m"s ardiente llama aqu se muestra,

    que de un pecho gentil, noble y valiente

    da aquel furor que el fiero ni#o adiestra.

    $%h milagro de amor, que tal consiente&

    $%h estrella en rodear mil glorias diestra,

    pues mansa le aguardaste feneciendo,

    en amoroso fuego todo ardiendo.

    'o torbellino de aire ni nublado,

    no por las aguas, con helado viento,

    subirse el ancho mar al cielo airado,

    temblar el alto y ba(o firmamento,

    al animoso mozo enamorado

    pudieron detener solo un momento;

    el cual, la blanca espuma ya partiendo,

    esforz el viento, y fuese embraveciendo.

    )os brazos y las piernas ya cansadas

    mueve el mozo gentil con pecho fuerte

    y lucha con las ondas alteradas,

    mas antes con el fin ya de su suerte.

    $%h *arcas&, +cmo sois tan mal miradasen no aguardarle, a la tornada, muerte-,

    pues ya cortando va el pecho amoroso

    las aguas con un mpetu furioso.

    (ale, $oh *arca&, ver dentro en los

    !brazos

    de su querida y de su amada /ero,

    concdeles que den sendos abrazos

    en remembranza de su amor primero;

    aplaca el mar que en tantos embarazos

    por evitar, se puso, un gozo entero;+ya no le ves sin fuerza y sin reposo,

  • 7/24/2019 Francisco de Aldana, Glosa Al Soneto XXIX de Garcilaso

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    vencido del trabajo presuroso- !...0

    !...0 )os brazos con flaqueza y pesadumbre,

    ya de puro cansado, mueve apenas:

    ora se ve del cielo all" en la cumbre,

    ora revuelto en medio a las arenas.ice, volviendo a ver su clara lumbre:

    1)uz que tan dulce escuridad me ordenas2;

    mostrando por tal fin ser m"s dichoso,

    que de su propia vida congojoso.

    En esto el viento, con furioso asalto,

    hiere la torre de la bella /ero,

    que, muerta y desmayada, en lo m"s alto

    est" esperando a su amador primero,

    mas viendo al mar tan intratable y falto

    y el mundo triste, al espantable ag3ero,regando sus me(illas, casi helada,

    como pudo esforz su voz cansada.

    *rob esforzar su voz, mas cuando quiso

    detvola el dolor que la ocupaba,

    y el rgano, forzado, al improviso,

    en sospirar profundo lo e4halaba;

    de aqu tom la desdichada aviso

    que su caro )eandro ya faltaba,

    y tornando a cobrar la voz primera,

    a las ondas habl desta manera:

    1$%h turbias aguas que so el gran tridente

    del repentino dios vais gobernadas.

    paz a mi bien metido en la corriente,

    paz ya, por ios, corrientes alteradas;

    socorro al dulce esposo prestamente,

    socorro, que en mi mal vais concertadas,

    socorro 5dice5 a mi )eandro y vida&2

    as nunca fue su voz dellas oda.

    6as +quin podr" contar, $oh avaro cielo&

    las que(as que en el viento el mozo pierde

    viendo, presente tanto desconsuelo,

    quebrarse el tronco de su vida verde-

    i(o a la mar, forzando el sutil velo

    del aliento vital que al alma muerde:

    1e(adme all" llegar, ondas, siquiera,

    ondas, pues no se e!cusa que yo muera."

    7 procediendo con el ruego honesto:

    1 $/ero, /ero& 5pasito profera5$oh cara /ero, oh /ero&, +qu es aquesto-

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    +quin nos aparta, oh cara /ero ma-2

    8n golpe muy furioso le dio en esto

    que el aliento postrero en l desva;

    queriendo hablar, su voz fue aqu acabada:

    #$ejadme all% llegar, y a la tornada."

    'o pudo m"s porque en el pecho helado

    el alma fuerza tanta no cobraba,

    y queriendo salir del cuerpo amado

    a la fra boca un poco de aire daba.

    Al fin, con sospirar breve y cortado

    que el nombre de /ero casi pronunciaba,

    di(o difuto y muerto en su salida:

    #&uestro furor esecut% en mi vida."

    Garcilaso de la Vega

    9oneto

    *asando el mar )eandro el animoso,

    en amoroso fuego todo ardiendo,

    esforz el viento, y fuese embraveciendo

    el agua con un mpetu furioso.