FOUCAULT, La Etica Como Subjetivacion

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FOUCAULT: LA ÉTICA COMO SUBJETIVACION Carlos Rojas Osorio Entre los años l976 y l984, Michel Foucault trabajó en sus dos últimos volúmenes sobre Historia de la sexualidad, y otros ensayos y conferencias que giraron todos alrededor del tema de la ética de la subjetivación. Pero para escribir esta obra reenfocó completamente su trabajo como él mismo indica al comienzo del segundo volumen de la mencionada obra. ¿Qué cambios se operaron en su pensamiento? En primer lugar, Foucault aduce que el poder no es el objeto principal de sus investigaciones. Declaración bastante sorprendente si se tiene en cuenta que desde Vigilar y castigar hasta el primer volumen de la Historia de la sexualidad todos sus escritos, entrevistas y conferencias habían girado en torno al tema de las relaciones de poder, siguiendo así, según sus propias palabras, la genealogía nietzscheana. En este último período que suele denominarse "ético" del pensamiento de Foucault él focaliza su objetivo en tres campos: 1) Los juegos de verdad, 2) los juegos de poder, 3) las técnicas de subjetivación. Es este último aspecto el que le interesa en su último período, y el que nos interesa resaltar en este artículo. En segundo lugar, hay una autocrítica en la que cuestiona el estudio nietzscheano del poder como enfrentamiento, como belicosidad. Esta autocrítica se encuentra en sus lecciones Genealogía del racismo. "Está claro que todo lo que hice en el curso de los últimos años se inscribía en el esquema de lucha-represión, y que es ésto lo que he tratado de hacer funcionar hasta ahora, que me veo obligado a reconsiderar, ya porque en toda una serie de puntos este esquema esté aún insuficientemente elaborado, ya porque creo que las mismas nociones de represión y de guerra deben de ser considerablemente modificadas, o, en último término abandonadas. En todo caso creo que se las debe reconsiderar mejor". (Foucault, l992, p. 31) Ahora va a atender al poder

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La Etica Como Subjetivacion

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FOUCAULT: LA TICA COMO SUBJETIVACION

FOUCAULT: LA TICA COMO SUBJETIVACIONCarlos Rojas Osorio

Entre los aos l976 y l984, Michel Foucault trabaj en sus dos ltimos volmenes sobre Historia de la sexualidad, y otros ensayos y conferencias que giraron todos alrededor del tema de la tica de la subjetivacin. Pero para escribir esta obra reenfoc completamente su trabajo como l mismo indica al comienzo del segundo volumen de la mencionada obra. Qu cambios se operaron en su pensamiento? En primer lugar, Foucault aduce que el poder no es el objeto principal de sus investigaciones. Declaracin bastante sorprendente si se tiene en cuenta que desde Vigilar y castigar hasta el primer volumen de la Historia de la sexualidad todos sus escritos, entrevistas y conferencias haban girado en torno al tema de las relaciones de poder, siguiendo as, segn sus propias palabras, la genealoga nietzscheana. En este ltimo perodo que suele denominarse "tico" del pensamiento de Foucault l focaliza su objetivo en tres campos: 1) Los juegos de verdad, 2) los juegos de poder, 3) las tcnicas de subjetivacin. Es este ltimo aspecto el que le interesa en su ltimo perodo, y el que nos interesa resaltar en este artculo.En segundo lugar, hay una autocrtica en la que cuestiona el estudio nietzscheano del poder como enfrentamiento, como belicosidad. Esta autocrtica se encuentra en sus lecciones Genealoga del racismo. "Est claro que todo lo que hice en el curso de los ltimos aos se inscriba en el esquema de lucha-represin, y que es sto lo que he tratado de hacer funcionar hasta ahora, que me veo obligado a reconsiderar, ya porque en toda una serie de puntos este esquema est an insuficientemente elaborado, ya porque creo que las mismas nociones de represin y de guerra deben de ser considerablemente modificadas, o, en ltimo trmino abandonadas. En todo caso creo que se las debe reconsiderar mejor". (Foucault, l992, p. 31) Ahora va a atender al poder como "gobierno", y va a distinguir entre gobierno de cosas (tecnologa), gobierno de hombres (poltica de estado) y gobierno de s mismo (la tica). Esta triple divisin de los gobiernos aparece en el artculo La gouvernementalit. (La gubernamentalidad).En tercer lugar, hay tambin una nueva valoracin de la Ilustracin. Ello para cuestionar las simplificacin posmoderna de Lyotard y en respuesta, por adelantado, a las crticas de Habermas. Desde luego, no se trata de los contenidos de la Ilustracin sino de lo que Foucault denomina una "ontologa del presente". Nuestro autor piensa que Kant se plante esta pregunta Qu somos nosotros en este momento? Pregunta que puede ser reiterada en cada presente y que conduce a la ontologa del presente. En la misma lnea de pnesamiento iluminista, Foucault destaca que no se puede criticar a la razn en trminos absolutos, totalitariamente. En cambio, lo que es necesario es cuestionar la racionalidad de los cdigos dominantes de la cultura, la racionalidad que sirve a efectos de dominacin y sujecin de los seres humanos. Escribe Foucault: "Caracterizar el ethos filosfico propio de la ontologa crtica de nosotros mismos como un test histrico prctico de los lmites que podemos superar y as como un trabajo que efectuamos nosotros mismos sobre nosotros mismos como seres libres". (Qu es la ilustracin?, Poster, 1990, 311). Estos tres cambios, son supuestos necesarios para entender el viraje foucaultiano hacia la tica de la subjetivacin.Foucault comienza sealando que el "cuidado de s" se convirti en el principio bsico de razonabilidad tica y al mismo tiempo en una condicin necesaria de la vida filosfica y en la forma de acceso a la filosofa. Foucault se refiere a los filsofos griegos del siglo IV AC, y a los estoicos. En su programa de investigacin tambin estaba proyectado un estudio sobre la tcnica de subjetivacin en el Cristianismo, la cual aparentemente lleg a escribir pero no a publicar. De hecho el ttulo de la obra era Las aventuras de la carne. Foucault distingue entre una moral como cdigo y una moral que tiende a una tica. En la moral como cdigo no es importante la prctica de la subjetivacin. En cambio, en la tica lo decisivo es la subjetivacin. Paxti Lanceros cuestiona esto y afirma que en los cdigos morales tambin se suponen unas prcticas de subjetivacin, y da como principal ejemplo el cristianismo. Parece, en Foucault, ms bien una cuestin de nfasis, esto es, le interesa destacar no los cdigos morales, que en realidad no cambian mucho, sino ms bien las tcnicas de subjetivacin. De hecho Foucault sabe que el cristianismo tiene una "prctica de s" y la describe calificndola como "hermenutica del sujeto", que es una forma de dominio de s mismo.Aunque no se puede hablar de un tratado de tica en Foucault, como han hecho algunos intrpretes, sin embargo, se pueden destacar varias proposiciones ticas importantes en su obra tarda. Y entre ellas la primera y fundamental es la afirmacin de la libertad como principio tico. "La libertad es la condicin ontolgica de la tica, pero la tica es la forma reflexiva que adopta la libertad". (HmS, l994, p. 11) O Tambin "La tica es la forma deliberada que toma la libertad". Este supuesto tico es importante no slo por su valor tico intrnseco, sino tambin porque Foucault responde a quienes vean en su teora de las relaciones de poder un determinismo donde la libertad brillaba por su ausencia.La tica se convierte en el ncleo central de la filosofa, y tanto la una como la otra son definidas como elucidacin de las tcnicas de subjetivacin. "La filosofa es el conjunto de los principios y las prcticas con los que uno cuenta y que se pueden poner a disposicin de los dems para ocuparse adecuadamente de uno mismo o del cuidado de los otros". (HmS, 1994, p. 61) Foucault haba criticado la moderna filosofa del sujeto, pero en este perodo tico va hablar y escribir insistentemente de la subjetivacin. Por eso escribe: "El sujeto no es una sustancia. Es una forma y esa forma no es siempre la mismo..., lo que interesa es precisamente la constitucin histrica de esas formas diferentes del sujeto en relacin con el juego de la verdad". (HmM, l994) En otras palabras, el sujeto de la modernidad que Foucault criticaba era un sujeto ya constituido, un sujeto esttico, pero ahora de lo que se trata es del dinamismo por el cual el sujeto se constituye a s mismo, es decir, de un proceso de subjetivacin. "De la idea de que el sujeto no nos es dado, pienso que se deriva una consecuencia prctica: tenemos que crearnos a nosotros mismos como una obra de arte". (Dreyfus, 1990)Foucault habla de la sustancia de la tica en el sentido de aquello que en el ser del sujeto est abierto a una transformacin histrica. Y es la libertad prctica la que nos invita a esta transformacin. Es la posibilidad de dar un "nuevo impulso, lo ms vasto posible, a la obra inacabada de la libertad". (HmS, 1994, p. 213) Es, como comenta John Rachjman,la libertad "como manera de escoger una manera de ser". (Rachjman, en: l990, p. 213) La sustancia tica para los griegos son los placeres (aphrodisia), para el C ristianismo esa sustancia tica es el deseo. Foucault explica esta sustancia tica ampliamente:"El individuo circunscribe la parte de s mismo que constituye el objeto de la esta prctica moral; define su posicin en relacin con el presente que sigue, se fija cierto modo de ser que valdra como realizacin moral de s mismo y para hacerlo as obra sobre s mismo, se empea en conocerse, se controla, se experimenta, se perfecciona, se transforma". (Usage des plaisirs, p. 35)El "cuidado de s" es una prctica permanente de toda la vida que tiende a "asegurar el ejercicio continuo de la libertad". (James Bernauer, p. 254) Ello es as porque "La finalidad de esta tica es ciertamente la libertad". (Ibid, p. 266) Se trata de liberarnos nosotros mismos de las tecnologas de desarrollo de s mismo que se nos imponen para acceder a la propia tcnica de subjetivacin, al propio cuidado de s mismo, al propio estilo de vida. El cuidado de s mismo es una actitud para consigo mismo,para con los otros e incluso una relacin con el mundo. Foucault estudi tres perodos o tres formas de subjetivacin: la de los griegos, la de los estoicos principalmente romanos y la del cristianismo. Comencemos con los griegos del siglo cuarto AC. Para los griegos el sujeto debe transformarse para tener acceso a la verdad. Necesita una especie de conversin. "La verdad es lo que ilumina al sujeto y da tranquilidad al espritu. "(HmS: 38) Qu transformaciones son necesarias para tener acceso a la verdad?En el dilogo platnico Alcibades, Scrates trata de transformar a Alcibades en el sentido de acceder al gobierno de s mismo. La necesidad de ocuparse de s mismo est ligada al poder (modelo griego). La verdad exige transformacin de s mismo. Alcibades muestra debilidad al someterse a los placeres y los deseos. El modelo platnico es el siguiente: me ocupo de mi mismo para mejor gobernar la ciudad. Ocuparse de s mismo significa ocuparse de la propia alma. El alma se sirve del cuerpo. El alma es el sujeto que se sirve del cuerpo y del lenguaje. El alma es el sujeto de la accin. Es necesario ocuparse del alma y no slo del cuerpo. El maestro sirve de gua en el cuidado de s mismo. En el modelo griego el ocuparse de s mismo se refiere a una clase aristocrtica. Para Platn el conocimiento de s mismo encuentra su perfeccin en el acceso a la verdad. Tambin se trata para Platn de conocer lo divino que hay en uno mismo. El cuidado de uno mismo es una especie de terapia. "El otro es indispensable en la relacin con uno mismo". (HmS, 57) En la Retrica uno acta sobre los otros a travs del discurso. En la filosofa se trata de la prctica de s mismo y de la disposicin para que el otro tambin cuide de s mismo. El filsofo como gua de la existencia. El conocimiento de uno mismo conduce a la filosofa. El conocimiento de uno mismo conduce a la catarsis, pero tambin conduce a la praxis poltica. La "enkrateia" es un principio que aplica al dominio de s mismo. "Forma activa de dominio de s mismo, que permite resistir o luchar, y asegurar su dominio en el campo de los desos y los placeres". (HS, II, 62 trad.) Se trata de la posibilidad de que uno llegue a dominar sus placeres y sus deseos, y no que uno sea dominado por ellos. Es, pues, un gobierno de s mismo. Una batalla de fuerzas en el interior de uno mismo, pero en la que uno mismo debe vencer. "La ms vergonzosa de las derrotas, la ms ruin, dice Foucault citando a Platn, consiste en ser vencido por uno mismo". (Leyes, I, 626). El hombre viril no se deja vencer.Entre los griegos del siglo cuarto se trata de gobernarse a s mismo para mejor gobernar a los dems. El padre debe saber dominarse, para as gobernar a la esposa, a los hijos y a los esclavos. Asimismo, quien gobierna la ciudad debe saber gobernarse a s mismo para poder gobernar a los otros. Este esquema se encuentra muy claramente en Aristteles, especialmente en la Poltica. El gobierno de s mismo se verifica desde la razn, constituye una especie de prudencia, 'sophrosyne'. Este gobierno es una soberana de s mismo y un ejercicio de libertad frente a los placeres y los deseos. El dominio de s mismo lo constituye en sujeto moral. Hay, afirma Foucault, "Toda una forma de constituirse como sujeto que tiende el cuidado justo, necesario y suficiente de su cuerpo". (HS, II, 102., trad.) El individuo configura su subjetividad con criterios de belleza, verdad y soberana. Foucault denomina e este modo de vivir como una "esttica de la existencia". El dominio de s (epimeleia) se aplica a la relacin con el cnyuge y al amor intermasculino.Foucault recalca que en el caso de Platn, aunque se mantiene en el modelo del dominio de s mismo, sin embargo, acenta mucho ms la austeridad,la templanza, la abstinencia, en favor de la bsqueda de la verdad. El individuo no puede acceder a la verdad sino por un proceso moral de dominio de s, de ascesis y as llegar al amor verdadero que es la sabidura. En Grecia, nos dice Foucault, se da una tica de la eleccin, no de la obediencia sumisa; es una tica ms de la forma que de la norma; no es una moral inscrita en un cdigo de prohibiciones. Pasemos a lo que Foucaut esribe acerca de los estoicos en la cuestin del gobierno de s mismo y lo que l denomina tecnologas del yo. Con los estoicos el cuidado de s mismo se convierte en unfin en s mismo. El s mismo se convierte en el objetivo del cuidado de s mismo. Autofinalidad. Actividad centrada en el s mismo. Se entiende la filosofa como una forma de espiritualidad. Se produce una cultura de uno mismo. Se trata de liberarse de lo que dependemos. En el estoicismo se trata de la autoobjetivacin, en el cristianismo de transubjetivacin. En los estoicos el conocimiento de la naturaleza era necesaria para el cuidado de s mismo. Uno no puede conocerse a s mismo como es sino teniendo acerca de la naturaleza un punto de vista. Se trataba de resituarnos en un mundo racional y tranquilizador. Un mundo como estructura de causas y efectos que debemos captar primero si queremos liberarnos, pues esa liberacin no es sino el reconocimiento de la necesidad de ese encadenamiento causal. La ascesis (Askesis) es la consideracin progresiva del yo; es el proceso hacia una mayor subjetivacin. El alma virtuosa se halla en comunicacin con todo el universo. El alma recorre todas las cosas del mundoLa mxima del orculo de Delfos "concete a ti mismo" debe ir acompaada de otra: "ocpate de ti mismo". Como aclara Foucault: "El conocimiento de uno mismo es nicamente un caso particular de la preocupacin por uno mismo". (HmS, 1994)Sneca nos dice que si queremos salir de la ignorancia es necesario el cuidado de s mismo. La ignorancia es mala para nuestra salud. El peor estado en que filosficamente uno puede encontrarse es un estado de estulticia. Esta estulticia implica una aceptacin no crtica de las representaciones. Estulto es el que se dispersa en el tiempo y que no pone su voluntad en alguna finalidad importante. Esa voluntad voltil no puede ser libre. Querer libremente es querer sin estar determinado por representaciones o inclinaciones. La voluntad justa no tiene otro objeto que a s mismo. Ahora bien, el estulto no se quiere a s mismo. Salir de la estulticia es ponerse en actitud tal que uno llegue a quererse a s mismo. "La constitucin de uno mismo en el objeto, en el fin absoluto y permanente de la voluntad, no puede lograrse ms que por mediacin del otro. (p. 60) El cuidado de uno mismo hace necesaria la presencia del otro. La filosofa es la gua para el logro del gobierno de s mismo.La prctica de uno mismo entra en relacin con la prctica social, nos dice Sneca. Los estoicos hablan de conversin. La conversin consiste en liberarse de todas aquellas dependencias que nos esclavizan; liberarnos de lo que no controlamos. Ms que el conocimiento, lo crucial es el ejercicio asctico.Sneca distingue en la filosofa la parte que se refiere al ser humano, lo que se relaciona al quehacer en la tierra y, finalmente, lo que se refiere a los dioses. La razn humana es de igual naturaleza que la divina. La razn nos descubre como punto insignificante en el universo. La razn revela la fuerza y presencia de la naturaleza y nos muestra la insignificancia. Este conocimiento de la Naturaleza es, pues, de ayuda para el conocimiento de s, nos ayuda a afinar nuestra mirada. La virtud es contemplacin del todo. No hay repliegue del alma con respecto al mundo, sino saber ver en el presente las cosas del mundo. No perder de vista el mundo en el que estamos.Sneca plantea la cuestin acerca de cundo y bajo qu condiciones debe uno alejarse de la poltica para dedicarse al cuidado de s mismo. Sneca le insiste a Lucilio que deje la poltica y se ocupe de s. Epicteto, Sneca, Marco Aurelio insisten en que el cuidado de s mismo debe realizarse a lo largo de toda la vida y que cuanto ms temprano uno comience mucho mejor. Sneca recomienda que el individuo anote todos sus actos, lleve una escritura acerca de s mismo. Sneca y Marco Aurelio escriben cartas para ayudar a sus discpulos. Se crea as una literatura acerca del yo. Se incluye tambin una prctica del examen de conciencia. Controlar nuestras representaciones. Askesis: dominio de s mismo a travs de la adquisicin y asimilacin de la verdad. La askesis de los estoicos tiene dos elementos: meditacin y ejercicio.La meditacin de la muerte es la culminacin de estos ejercicios. Marco Aurelio la ubica como la cumbre de la moral, la gran prueba de la autonoma del sujeto y del dominio del yo. Del mismo modo, Sneca le escribe a Lucilio afirmando la necesidad de vivir cada da como si fuese el ltimo. El cuidado de s implicaba una serie compleja de obligaciones en funcin del alma. Las cartas de Sneca ejemplifican bien estas obligaciones. En teora el cuidado de s se dirige al alma pero envuelve al cuerpo en una infinidad de preocupaciones de detalle. En Sneca se recomienda el retiro al campo, a la vida rural, pues la naturaleza hace propicio el contacto con uno mismo. En el perodo helenstico el cuidado de s no es meramente una preocupacin para prepararse para la poltica sino que se ha convertido en preocupacin general. No se trata slo de prepararse para la poltica, al contrario, se recomienda retirarse de la poltica para dedicarse al cuidado de s mismo. Tampoco se trata de una preocupacin slo de los jvenes sino que se convierte en un arte de vivir para todos y a lo largo de toda la vida. El cuidado de s es ms bien un modo de "prepararse para cierta realizacin completa de la vida" "Esta realizacin es completa justamente en el momento anterior a la muerte". (TY, 67) La vejez no se valora negativamente sino que se la aprecia como la proximidad a la realizacin personal. Sneca suele utilizar un lenguaje jurdico. Da la impresin de que el yo es juez y acusado al mismo tiempo. "El examen de s significa la adquisicin de un bien. Las faltas son simples buenas intenciones que se han quedado sin realizar. La regla es un mtodo para hacer algo correctamente, sin juzgar lo que ha ocurrido en un pasado." (TY, 71)Se trata en Sneca de la administracin de s mismo. No se trata de revelar la verdad escondida de un sujeto, sino de "recordar una verdad que ha sido olvidada". El recuerdo de las faltas cometidas tiene como fin medir la diferencia que nos separa del xito en el arte de vivir. Para los estoicos la verdad se halla en los logoi -las enseanzas del maestro- y no en yna verdad secreta del yo. No se trata del desciframiento del yo sino del recuerdo de lo que hemos hecho con vistas a lo que debe ser. Askesis para el estoico no es renuncia sino dominio de s. Adquirir una verdad, una verdad como ethos. El individuo debe debe considerar su independencia con respecto al mundo externo. Epicteto aconseja vigilar nuestras representaciones. Para ello usa dos clases de ejercicios: los ticos y los sofsticos. Los sofsticos son ejercicios interrogativos: preguntas y respuestas. Pero de ello se debe sacar una leccin tica. El ejercicio tico puede hacerse durante un paseo, una caminata en la maana. Se trata de comprobar si uno se conforma con las reglas. "Para Epicteto el control de las representaciones no significa descifrar sino recordar los principios de accin y, por lo tanto, percibir a travs del examen de uno mismo si gobiernan la propia vida". (TY, 78) Consideremos el importante texto de Epicteto que dice:"I. 1. De todas las cosas que existen, unas dependen de nosotros y otras no. Las que dependen de nosotros son la opinin, el impulso, la inclinacin y la aversin, en una palabra, todos nuestros actos. Las cosas que no dependen de nosotros son el cuerpo, los bienes, la reputacin, las dignidades, en una palabra, todo aquello que no entra en el nmero de nuestros actos.2. Las cosas que dependen de nosotros son libres por su naturaleza, nadie puede impedirlas y nada puede estorbarlas; las que no dependen de nosotros son impotentes, serviles, nos embarazan y son completamente extraas a nosotros.3. No olvides, por lo tanto, que si las cosas que nos esclavizan por su naturaleza las consideras libres y tienes por propias las que son extraas a nosotros, habrs de sentirte maniatado, dirigirs reproches a los dioses y a los hombres. En cambio, si consideras es tuyo slo aquello que te pertenece y extrao a ti lo que no te pertenece, no recriminars ni culpars a nadie, no hars ni una sola cosa contra tu propia voluntad, nadie podr perjudicarte, no tendrs enemigos, pues no estars en condiciones de recibir dao ninguno. 5. Ejerctate, por consiguiente, en replicar abiertamente a toda representacin desagradable: "eres una representacin, y no enteramente lo que pareces". Despus examnala y somtela a las reglas que conoces y sobre todo a sta: si pertenece al grupo de cosas que dependen de t o al de las que no dependen de t- Y si es de las que no dependen, ten prontas estas palabras: "Nada tienes que ver conmigo". (Epicteto, Enquiridion, I, 1-5)No son las cosas las que nos esclavizan, sino las falsas representaciones que nos hacemos de las cosas. Por eso, debemos poder distinguir con claridad hasta dnde llega nuestra libertad y cules son sus lmites. No hacemos ms que obstaculizar nuestra felicidad el que confundamos lo que depende de nosotros con lo que no depende de nosotros. LOS estoicos tambin utilizaban como tcnica del cuidado de s la interpretacin de los sueos. Eran bastante crticos y escpticos con respecto a la interpretacin. Pero la interpretacin de los sueos era muy popular. Es necesario ensear a la gente a interpretar sus propios sueos. Cada uno puede ser su intrprete. El libro ms famoso que nos queda de esta poca es el de Artemidoro: La interpretacin de los sueos. Algunas personas interpretaban los sueos como como un mensaje de los dioses para el cuidado de la salud y la curacin de enfermedades. (Cfr. Aelio Aristide).La tercera forma de subjetivacin es la del cristianismo. Hay algunas referencias de Foucault, a pesar de que la obra dedicada a dicho tema, como dije, no lleg a publicarse. Para el cristianismo el cuidado de s mismo se vea como un egoismo. Por eso manda ms bien la renuncia a s mismo y la tica del no-egoismo. La conversin cristiana es una ruptura dentro de uno mismo. La salvacin posibilita el acceso a uno mismo. En el cristianismo uno tiene que enunciar un discurso sobre s mismo y slo as puede ser guiado. El cristianismo "impone obligaciones muy estrictas de verdad, dogma y canon". (TY, p. 80) El acceso a la verdad requiere la pureza del alma. San Agustn habla del procurar la verdad interior de s mismo. La 'exomologesis' y la 'exagoreusis' son parte de las tcnicas de subjetivacin del cristianismo. La exomologesis es el reconocimiento de s mismo como pecador. En la hermenutica del sujeto es importante la tarea de interpretacin; en cambio, no lo era en las tecnologas del yo del estoicismo. En los estoicos se usaban mnemotecnias y la retrica. En el cristianismo se usa la autoobservacin. "Al comienzo de la poca cristiana ...se produce un cambio importante al nivel de la concepcin del sujeto y de las tcnicas de constitucin de s mismo: se inaugura una voluntad de saber, que afecta al propio yo, a la profundidas en que se manifiesta: una obligatoriedad de que cada uno conozca quin es y lo que ocurri dentro de s. Se trata de descifrar o constituir la verdad de uno mismo". (Cit. en Lanceros, l996, p. 49) Es una verdad, como dice San Agustn, que "mora en el interior de uno mismo". Tertuliano traduce exomologesis como "publicatio sui": reconocerse pblicamente. Lo cual significa saberse y reconocerse como pecador. Conocerse a s mismo, pero reconocerse como pecador. La exomologesis "es el reconocimiento dramtico del estatuto de penitente". Entre los estoicos tambin se daban prcticas del examen de conciencia, pero en una actividad privada y a veces dentro de una "discreta intimidad compartida". (Lanceros, 1996, 51) Pero en el cristianismo es esencial el carcter pblico y obligatorio de la exomologesis. "En el cristianismo primitivo...la ciudad es testigo del sufrimiento, la vergenza y la humillacin de quien se ha descubierto pecador". (Lanceros, 1996, 51)La exagoreusis es el ejercicio de verbalizacin de los propios pensamientos, actos e inquietudes que se practiaba ante el superior en la disciplina monacal. Implicaba un control del pensamiento y su expresin verbal ante el superior. Todo debe ser expresado y nada debe permanecer oculto. No basta ni el autoconocimiento ni el autocontrol, se hace necesario tambin la expresin externa de la palabra. "Descubir a su abad por un humilde y sincera confesin los malos pensamientos que le salvaguardan, y las faltas ocultas que hubiese cometido". (San Benito, regla, cap. VII). Tambin aqu se trata de una relacin entre el sujeto y la verdad; una nueva relacin a la vez moral y epistmica.Escribe Foucault: "Esta tecnologa epistemolgica del yo, o esta tecnologa del yo orientada hacia la permanente verbalizacin y descubrimiento de los ms imperceptibles movimientos del yo, aparece victoriosa despus de siglos y siglos, y es todava dominante hoy". (Cit. Lanceros, 1996, p. 54). No hay un sujeto como fundamento positivo inalterable, ms bien hay que decir que el yo se correlaciona con una determinada tecnologa en la cual ste se constituye. No hay sujeto sino tcnicas de subjetivacin. Foucault, en el primer volumen de la Historia de la sexualidad, mostr la persistencia de esas tcnicas de verbalizacin no slo en la prctica catlica de la confesin, acentuada con la contrareforma, sino tambin en el psicoanlisis. El divn del psicoanalista sustituye al confesionario catlico.Es de notar que la casi totalidad de lo escrito por Foucault acerca de la tica de la subjetivacin es un estudio histrico, especialmente dedicado a los griegos y a los romanos. Lo que el mismo Foucault nos dice acerca de la tica se reduce a unos pocas proposiciones, fundamentales sin duda, pero que difcilmente son suficientes para un tratado de tica como quieren algunos. Estas proposiciones son las siguientes: 1. La filosofa tiene como ncleo central la tica. 2. La libertad es el fundamento de la tica. 3. La tica gira en torno a las tcnicas de subjetivacin, es decir, al cuidado de s mismo. 4. La tica como cuidado de s se constituye como una esttica de la existencia, como una obra de arte, justo la obra de arte que yo mismo puede crear con respecto a mi propia existencia. 5. El cuidado de s me hace fuerte para la resistencia poltica. 6. El cuidado de s implica tambin una disposicin al cuidado por el otro ser humano. 7. Las tcnicas de subjetivacin se da en cada cultura y no estn separadas de los juegos de verdad y de los juegos de poder. 8. Se puede constiyuir una tcnica de s, un cuidado de uno, en un mbito de libertad. En cambio, Foucault no dice cul es la instancia de la personalidad que dirige ese cuidado de s. (Para los griegos era la razn). Tampoco dice cul es la instancia que debe obedecer, que debe sujetarse al dominio de s. (Para los griegos eran los placeres, y para el cristianismo era el deseo, la carne). Tampoco hay directrices concretas de Foucault con respecto a qu tcnica de suibjetivacin l defiende o recomienda. Algunos se han equivocado afirmando que l defiende la tcnica de los estoicos. Pero esto no es as. Lo que Foucault ve de positivo en el anlisis estoico es que la tcnica de subjetivacin se hace como un fin en s mismo y que no est supeditado a lo jurdico, al estado. Pero claramente l afirma que no se pueden trasplantar los problemas de los estoicos -que existieron hace dos mil aos- a nuestra poca. A Foucault se le pregunta: "Se debera actualizar esta nocin del cuidado de s, en sentido clsico, frente a este pensamiento moderno? " Y responde: "No, en absoluto, no se trata de de decir: desgraciadamente se ha olvidado el cuidado de uno mismo, y el cuidado de s es la clave de todo. Nada me resulta ms ajeno que la idea de que la filosofa se ha extraviado en un momento determinado, que ha olvidado algo, y que existe en alguna parte de su historia un principio, un fundamento que es preciso redescubir". (Foucault, HmS, p. 131)Pierre Hadot cuestiona en la presentacin que hace Foucault de la tica helenstica que no hace referencia a unas instancias trascendentes al sujeto como la naturaleza y la razn nsita en esa naturaleza. Hemos visto que en realidad Foucault s hace referencia a la Naturaleza. El cuidado de s presupone el conocimiento causal de la naturaleza porque ello nos da serenidad. Sin embargo, Hadot puede tener razn en cuanto alhecho de que Foucault destaca el lado subjetivo de esta tica helenstica,la tcnica de subjetivacin, y le interesa menos la instancia trascendente a que ella obedece. No obstante, Hadot reconoce la pertinencia de la tica de subjetivacin. A mi modo de ver el mensaje de Foucault es que cada uno puede adoptar su propio estilo de vida, es decir, su propia tcnica de subjetivacin, y que para ello no hay recetas. Por eso l se limita a dar ejemplos histricos, y poda haber dado muchos otros, y as planeaba hacerlo, pero de esos ejemplos histricos no se deriva una normmativa actual, ni una ejemplaridad fuera de contexto. Esto es coherente con su filosofa de toda la vida que evita toda normatividad. Las ideas ticas de Foucault no constituyen una normatividad, a lo ms un llamado, una invitacin a que usemos de nuestra libertad para dar un estilo a nuestra propia vida.

REFERENCIAS

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