FOTO RELATO

HORARIO DE VERANO

 

Surgió un error de sus labios, el tiempo calló como el agua derramada de sus botas un día de tormenta. Dos escalones más arriba descargo su cuerpo sin miramiento y observo el techo. La incomodidad le daba fuerza para superar sus opciones.

Por el patio se asomaban los lloros de la primera y los tenderos entre avivados se iban desnudando. Su boca vacía había avacado la antigüedad de sus gestos, expulsándola con la lengua y salpicando el suelo. No había nadie ahí abajo.

Las tejas sufrían los golpes de las gotas que caían como rallos de aquel oscuro cielo, y se escurrían millones de gotas por las tejas hasta llegar al suelo.

La tormenta paso y el arcoíris salió, la luz salió y todo se despejo. Llegaron las nubes blancas, el sol y el campo respiro y se embelleció.