Formar a las enfermeras para mejorar la nutrición de los pacientes

2
Nursing. 2012, Marzo 35 ES IMPORTANTE EDUCAR a las enfermeras para mejorar la calidad del cuidado del paciente y promover una práctica eficiente y segura. Este artículo es un ejemplo del cambio de los profesionales de enfermería en una organización sanitaria compleja para mejorar la nutrición en pacientes hospitalizados. El apoyo nutricional, prioritario en enfermería, es fundamental para el bienestar físico y psicológico del paciente. Para estar sano es muy importe mantener una adecuada nutrición, pues en caso contrario podemos llegar a tener un sistema inmunológico comprometido, problemas de cicatrización, deshidratación, problemas para regular la temperatura corporal, debilidad, depresión, y disfunciones del sistema orgánico 1 . Diversos estudios indican que al menos el 40% de los pacientes adultos están desnutridos cuando ingresan en el hospital 2,3 . Las enfermeras ocupan un lugar perfecto para garantizar que los pacientes reciben una buena nutrición, aunque en muchos hospitales no se les concede esta responsabilidad 1,4,5 . Hambrientos de cambio Nuestro hospital se ha involucrado en el American Nurses Credentialing Center Magnet. La dirección de enfermería estableció una comisión de práctica de unidad (CPU) para cada unidad hospitalaria. Cada comisión está compuesta de varios miembros del personal (enfermeras y personal asistencial auxiliar) así como personal clínico de la facultad de enfermería de la universidad local. La CPU estableció un proyecto basado en la práctica evidenciada y la mejora de la calidad para determinar la mejor manera de controlar problemas comunes como el tratamiento de las náuseas y la hipoglucemia. También se estudiaron los factores que inhiben las mejores prácticas y alejan a los profesionales de enfermería de la cabecera de la cama del paciente, que es donde mejor pueden atender sus necesidades y realizar las tareas propias de enfermería. En las reuniones de la CPU las enfermeras solicitaron tener acceso a alimentos como la leche, el zumo o las tostadas entre comidas, para poder mantener un buen nivel de glucosa en el paciente, administrar medicamentos que deben mezclarse con zumo y proporcionar al paciente el bienestar y la nutrición adecuados. También afirmaron que la cantidad y el tipo de alimentos almacenados en la unidad no eran suficientes para cubrir todas las necesidades, y habitualmente la nevera y los armarios estaban completamente vacíos. Las enfermeras informaron de que tenían que ir a otra unidad a buscar lo necesario para administrar la medicación y controlar las necesidades de los pacientes con diabetes, así como atender a las peticiones de dichos pacientes. Anteriormente ya se había producido un intento de cambio, que no prosperó, por parte de los gestores de enfermería, los coordinadores clínicos y el personal de enfermería en general. Abordar el problema Así planteamos el cambio y afrontamos los problemas que suponía: 1. Reunimos evidencias en revistas de enfermería y médicas, artículos de investigación, manuales de enfermería y opiniones de expertos en la materia, para poder apoyar nuestros cambios. Las evidencias estaban relacionadas con el apoyo no farmacológico para controlar las náuseas y la hipoglucemia, dar tentempiés por la tarde a los pacientes con diabetes, administrar la medicación, utilizar el tiempo de las enfermeras para realizar tareas que no eran de enfermería, la malnutrición de los pacientes hospitalizados, las preferencias de los pacientes, consecuencias fisiológicas de la malnutrición, y temas relacionados con las comidas y pacientes que no comían (tales como los que permanecían en ayunas por su estado o por procedimientos e interrupciones). 2. Valoramos la unidad y los factores del paciente, controlando la utilización de la sala de nutrición y los alimentos, así Sandra W. Citty, PhD, ARNP-BC Formar a las enfermeras para mejorar la nutrición de los pacientes

Transcript of Formar a las enfermeras para mejorar la nutrición de los pacientes

Nursing. 2012, Marzo 35

ES IMPORTANTE EDUCAR a las enfermeras para mejorar la calidad del cuidado del paciente y promover una práctica eficiente y segura. Este artículo es un ejemplo del cambio de los profesionales de enfermería en una organización sanitaria compleja para mejorar la nutrición en pacientes hospitalizados.

El apoyo nutricional, prioritario en enfermería, es fundamental para el bienestar físico y psicológico del paciente. Para estar sano es muy importe mantener una adecuada nutrición, pues en caso contrario podemos llegar a tener un sistema inmunológico comprometido, problemas de cicatrización, deshidratación, problemas para regular la temperatura corporal, debilidad, depresión, y disfunciones del sistema orgánico1. Diversos estudios indican que al menos el 40% de los pacientes adultos están desnutridos cuando ingresan en el hospital2,3.

Las enfermeras ocupan un lugar perfecto para garantizar que los pacientes reciben una buena nutrición, aunque en muchos hospitales no se les concede esta responsabilidad1,4,5.

Hambrientos de cambioNuestro hospital se ha involucrado en el American Nurses Credentialing Center Magnet. La dirección de enfermería estableció una comisión de práctica de unidad (CPU) para cada unidad hospitalaria. Cada comisión está compuesta de varios miembros del personal (enfermeras y personal asistencial auxiliar) así como personal clínico de la facultad de enfermería de la universidad local.

La CPU estableció un proyecto basado en la práctica evidenciada y la mejora de la calidad para determinar la mejor manera de controlar problemas comunes como el tratamiento de las náuseas y la hipoglucemia. También se estudiaron los factores que inhiben las mejores prácticas y alejan a los profesionales de enfermería de la cabecera de la cama del paciente, que es donde mejor pueden atender sus

necesidades y realizar las tareas propias de enfermería.

En las reuniones de la CPU las enfermeras solicitaron tener acceso a alimentos como la leche, el zumo o las tostadas entre comidas, para poder mantener un buen nivel de glucosa en el paciente, administrar medicamentos que deben mezclarse con zumo y proporcionar al paciente el bienestar y la nutrición adecuados. También afirmaron que la cantidad y el tipo de alimentos almacenados en la unidad no eran suficientes para cubrir todas las necesidades, y habitualmente la nevera y los armarios estaban completamente vacíos.

Las enfermeras informaron de que tenían que ir a otra unidad a buscar lo necesario para administrar la medicación y controlar las necesidades de los pacientes con diabetes, así como atender a las peticiones de dichos pacientes. Anteriormente ya se había producido un intento de cambio, que no prosperó, por parte de los gestores de enfermería, los coordinadores clínicos y el personal de enfermería en general.

Abordar el problemaAsí planteamos el cambio y afrontamos los problemas que suponía:

1. Reunimos evidencias en revistas de enfermería y médicas, artículos de investigación, manuales de enfermería y opiniones de expertos en la materia, para poder apoyar nuestros cambios. Las evidencias estaban relacionadas con el apoyo no farmacológico para controlar las náuseas y la hipoglucemia, dar tentempiés por la tarde a los pacientes con diabetes, administrar la medicación, utilizar el tiempo de las enfermeras para realizar tareas que no eran de enfermería, la malnutrición de los pacientes hospitalizados, las preferencias de los pacientes, consecuencias fisiológicas de la malnutrición, y temas relacionados con las comidas y pacientes que no comían (tales como los que permanecían en ayunas por su estado o por procedimientos e interrupciones).2. Valoramos la unidad y los factores

del paciente, controlando la utilización de la sala de nutrición y los alimentos, así

Sandra W. Citty, PhD, ARNP-BC

Formar a las enfermeras para mejorar la nutrición de los pacientes

36 Nursing. 2012, Volumen 30, Número 3

como recogiendo datos del personal de enfermería relativos a su percepción con respecto a las necesidades de la unidad.3. Recogimos datos sobre la

cantidad de pacientes que presentaban hipoglucemia, así como cuántos medicamentos requerían ser mezclados con zumos u otras bebidas.4. Desarrollamos una encuesta para el

personal de enfermería sobre la necesidad de tener alimentos u otros complementos nutricionales en cada unidad.5. Obtuvimos una lista comparativa de

desnutrición de un hospital comunitario con una unidad medicoquirúrgica similar.6. Programamos varias reuniones

con la dirección del departamento de enfermería y con los encargados del servicio de alimentación y nutrición, para analizar el problema que nos ocupaba así como la manera en que afectaba a la práctica de enfermería y al cuidado del paciente.7. Asistimos puntualmente a todas

las reuniones de la CPU para analizar las estrategias para poder afrontar los problemas que se planteaban así como los factores que contribuían a su creación y las posibles soluciones.8. Presentamos un informe preliminar

en el “Magnet nursing” anual del hospital.

DescubrimientosLa unidad médica de cuidados intensivos tiene 33 camas. Las existencias de comida y nutrición se almacenan dos veces a la semana en la sala de nutrición de la unidad, que está situada cerca de los ascensores y que no está cerrada con llave.

Esta unidad abastece a los pacientes con diagnósticos como diabetes, hipertensión y enfermedades infecciosas. Como media, de un tercio a la mitad de los pacientes padecen diabetes, con riesgo de presentar hipoglucemia, por lo que necesitan tomar un tentempié por la tarde. Como media, a un tercio de los pacientes se les recetan medicamentos que deben tomarse con algún líquido o mezclarse con zumo.

Hay muchos pacientes con los que hay que tomar precauciones por problemas de aspiración y requieren espesantes y zumos consistentes. Como media, de un tercio a la mitad de los pacientes dejan la unidad para hacerse pruebas y permanecen en ayunas. Tras la realización de estas pruebas, los pacientes suelen volver a la unidad hambrientos.

La encuesta de satisfacción nutricional fue aprobada por los sindicatos y la gestión de enfermería en diciembre de 2008. El proyecto también fue aprobado por la universidad y el hospital.

Completaron la encuesta veintitrés miembros del personal, que afirmaron que los profesionales de enfermería llamaban

al servicio de dietética, de promedio, 1,7 veces al día; el 83% de las enfermeras llamaban al dietista de 1 a 3 veces al día. El personal de enfermería manifestó que iba de promedio 1,7 veces al día a la cocina en busca de alimentos varios.

Comprobamos que el tiempo que perdía el personal de enfermería fuera de la unidad para ir a la cocina era tiempo que no se ocupaba del cuidado del paciente y de cumplir con sus responsabilidades. Representaban unos 23 miembros fuera de la unidad 586,5 minutos (9,7 horas) durante 24 horas.

Establecimiento de un planLa facultad de enfermería se reunió con responsables de los servicios de alimentación y nutrición y con el equipo para analizar los resultados de la encuesta de nuestra unidad, así como las necesidades nutricionales. A mediados de enero de 2009 se aprobó un nuevo formato de suministro que tenía en cuenta tanto la cantidad como la calidad de los alimentos de nutrición.

Instalamos un código en la puerta de la sala de alimentos y nutrición, por donde estaba situada y por la cantidad de tráfico de gente que había en aquella zona, código que sólo dimos al personal de la unidad. Se compraron bandejas para mejorar la organización de los alimentos.

En febrero de 2009 las enfermeras afirmaron encontrar una mejora en todo el tema de los servicios de la alimentación y nutrición, y que se cubrían las necesidades del paciente y del personal de la unidad. Se estableció un diálogo abierto entre todos los miembros involucrados en el proceso de mejora y la CPU continuó controlando y reevaluando los factores que impactaban en la nutrición de la unidad, así como planteando posibles cambios que

consideraba necesarios para el buen funcionamiento de la unidad.

Varios meses después de la implantación de los cambios de apoyo nutricional, concretamente en junio de 2009, hicimos una encuesta al personal de enfermería de la misma unidad médica con el mismo test de satisfacción, para comprobar qué había pasado después del plan. La facultad de enfermería analizó los resultados de la encuesta mediante un software de estadística y presentó los datos al servicio de dietética y a los directivos de enfermería del hospital.

En esta encuesta posterior el personal de enfermería (N = 16) afirmó que se habían implantado mejoras muy significativas en la disponibilidad de la comida y bebida de la unidad (p = 0,000), de la misma forma que valoraron muy positivamente la mejora en el tiempo empleado en acudir a la unidad de alimentación (p = 0,000), así como en la mejora en el tiempo del tratamiento de los pacientes con hipoglucemia (p = 0,000).

El plan fue un éxitoEl proyecto mejoró la habilidad de los profesionales de enfermería para mantener un estado nutricional óptimo de los pacientes. Ahora pueden actuar rápida y eficientemente ante los cambios de estado del paciente. Este proceso de cambio se extendió a otras áreas del hospital.

La nutrición de los pacientes es muy importante, y los sistemas sanitarios a veces no le prestan la consideración que se merece. Las enfermeras que se encuentran en la primera línea del cuidado del paciente deben poder tomar decisiones que mejoren dichos cuidados y hagan más efectiva y eficiente la práctica de sus funciones.

Los pacientes y las enfermeras siempre salen beneficiados del diálogo y la colaboración de éstas con el resto del personal sanitario. N

BIBLIOGRAFÍA

1. Ignatavicus D, Workman, L. Medical-Surgical Nursing: Patient-Centered Collaborative Care. 6th ed. St. Louis, MO: Saunders; 2010.

2. Barr J, Hecht M, Flavin KE, Khorana A, Gould MK. Outcomes in critically ill patients before and after the implementation of an evidence-based nutritional management protocol. Chest. 2004;125(4):1446-1457.

3. Kaiser MJ, Bauer JM, Rämsch C, et al. Frequency of malnutrition in older adults: a multinational perspective using the mini nutritional assessment. J Am Geriatr Soc. 2010;58(9):1734-1738.

4. Maud R, Webster J. Improving nutrition for older people in hospital by assessing current practice. Nurs Times.Net. 2009;105(5):18-19.

5. MacDonald B. Nurses need to take more control of patients’ nutritional needs. Nurs Times.Net. 2009; 105(16):11.

Sandra W. Citty es profesora asistente clínica en la University of Florida College of Nursing en Gainsville (Florida).

La autora declara que no existen conflictos de interés económicos relacionados con este artículo.

Al menos el 40% de los pacientes adultos están

desnutridos cuando ingresan en el hospital.