Fom Fomento Revista del Ministerio deento

159
Fomento Fomento Revista del Ministerio de Julio-agosto 2010 Nº 597 6 Puentes, fuentes y hospitales en el Camino de Santiago

Transcript of Fom Fomento Revista del Ministerio deento

Page 1: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

FomentoFomentoRevista del Ministerio de

Julio-agosto 2010 ● Nº 597 ● 6 €

Puentes, fuentes y hospitales

en el Caminode Santiago

Page 2: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

1Julio-agosto 2010

Sumario

Director de la Revista: Antonio Recuero

Edición: Javier R. Ventosa. Maquetación: J. A. Laiz. Secretaria de redacción: Mercedes Cantero. Fotografía: José Caballero. Portada: Caballero. Archivo fotográfico: Inmaculada García Justel. Elaboración página web: www.fomento.es/publicaciones. Concepción Tejedor. Colaboran en este número: Mª del Carmen Heredia Campos, Pepa Martín, Mª del Mar Merino, Begoña Olabarrieta, Beatriz

Rodríguez López, José Ignacio Rodríguez y Beatriz Terribas. Suscripciones: Aurora San Juan. Tel.: 91 859 07 07 Correo-e: [email protected]./ Eduardo Costa, 21 - local 2 bis Minicentro El Bulevar 28250 Torrelodones (Madrid). Información de publicaciones del Ministerio de Fomento: (91) 597 64 49/78. Dirección: Nuevos Ministerios.

Paseo de la Castellana, 67. 28071 Madrid. Teléf. (91) 5 97 80 84. Fax. (91) 5 97 84 70. Redacción: Teléf. 5 97 72 64 / 65. E-mail: [email protected]é de redacción. Presidencia: Jesús S. Miranda Hita (Subsecretario de Fomento). Vicepresidencia: Fabiola Gallego Caballero (Secretaria General Técnica).

Vocales: Félix Albertos Carrión (Director de Comunicación), Juan Ángel Mairal Lacoma (Director del Gabinete de la Secretaría de Estado de Planificación e Infraestructuras), Carlos Ibarz del Olmo(Director del Gabinete de la Secretaría de Estado de Transportes), Andrés Hernández González (Vocal asesor de la Secretaría General de Relaciones Institucionales y Coordinación),

Tomás Moreno Bueno (Jefe del Gabinete Técnico del Subsecretario), Ramón M. Lorenzo Martínez (Subdirector del Centro de Publicaciones), Antonio Recuero Almazán (Director de la Revista).Impresión, publicidad y distribución: Tilde Comunicación Corporativa S.L. C./ Eduardo Costa, 21 - local 2 bis 28250 Torrelodones (Madrid) Tel.: 91 859 07 07 Fax: 91 859 04 89

Correo-e: [email protected]. Director de Producción: Luis Puig. Publicidad: Sara Puig. Tel.: 648 104 395. Dep. Legal: M-666-1958. ISSN: 1577-4589. NIPO: 161-10-011-8

Esta revista se imprime en papel conun 60% de fibra reciclada postconsu-mo y un 40% de fibras vírgenes FSC.

Edita:Centro de Publicaciones.

Secretaría General Técnica

MINISTERIO DE FOMENTO

Esta publicación no se hacenecesariamente solidaria con las opinionesexpresadas en las colaboraciones firmadas

Presentación.

Infraestructuras para elperegrino. Ingeniería ytécnicas constructivas en laEdad Media.

Desde los grandes puertos.Aragón.

Un recorrido monumental.Navarra.

Tras las huellas de los santosingenieros. La Rioja.

Donde Castilla se haceCamino. Burgos.

Por Tierra de Campos.Palencia.

Por llanuras e inhóspitasmontañas. León.

Cumbres y valleslegendarios. Lugo.

El final del Camino.A Coruña.

Una ciudad de éxito.Santiago de Compostela.

Bibliografía.

36

2442647690

104118128142160

Page 3: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

3Julio-agosto 2010

Tan vivo hoy como en los mejorestiempos de su esplendor, inicia-do hace ya casi un milenio, el Ca-mino de Santiago, los Caminos aSantiago –documentado está que

se trató de una verdadera red que comuni-có los puntos más alejados de la Penínsulay Europa– conservan un poder de atraccióny convocatoria ajeno al paso de los años. Enla actualidad, más de cien mil personas selanzan cada año en nuestro país a recorrerlas distintas variantes de una ruta que en suramal principal, el llamado Camino Fran-

cés, alcanza unalongitud de 760kilómetros y des-tila de principio afin un legado his-tórico y artísticotan inmenso y va-lioso que le hizomerecedor, en1987, del primerreconocimientootorgado por elConsejo de Euro-

pa a un Itinerario Cultural Europeo, al quese sumó, en 1993, la declaración de Bien Pa-trimonio de la Humanidad por parte de laUnesco.

Si impresionante es la riqueza monu-mental de ese legado, no es menor su re-percusión económica y social en unos siglosespecialmente difíciles en Europa. Promo-vidos inicialmente al servicio de la fe, aque-llos primitivos caminos jacobeos sembraronsus orillas, a este y el otro lado de los Piri-neos, con algunas de las mejores creacionesde la arquitectura románica y gótica. Perono es menos cierto que, a medida que aque-llas precarias rutas de peregrinación se hi-cieron cada vez más transitadas, devinieron

en auténticas vías de comunicación. Y conlos flujos de gentes de los más variados orí-genes y condición recorriéndolas de un ex-tremo a otro del Viejo Continente, crecierontambién los tráficos de manufacturas –co-mercio– y de ideas –conocimiento–. El Ca-mino propició así el renacer de viejas ciu-dades, o hizo surgir otras nuevas dondeantes sólo había un tosco puente o un hu-milde hospital. Luego esas ciudades actua-ron como focos radiantes de prosperidad,de progresos técnicos al servicio de viejosoficios artesanos reconvertidos en indus-trias, de vetustas escuelas monásticas trans-formadas en universidades… Y también deuna amplia red asistencial, pues la ruta aCompostela tuvo uno de sus grandes ejesnucleares en la idea de hospitalidad, enten-dida ésta en sus mayores connotaciones dealbergue y socorro, en necesidades de ma-nutención y salud, hasta el punto de confi-gurar un modelo de sostenimiento solida-rio de alcance universal.

Desde hace ya largo tiempo este Minis-terio participa muy activamente en la re-cuperación y puesta en valor de los Cami-nos a Santiago en España, tanto de suinfraestructura viaria como del patrimoniohistórico y cultural a ellos ligado, a travésde actuaciones singulares o mediante con-venios de colaboración con otras Admi-nistraciones. Este número monográfico, de-dicado a los puentes, fuentes y hospitalesque jalonaron el llamado Camino Francés,sólo pretende ayudar a conocer y divulgarla parte más modesta de ese patrimonio,aunque no por ello la menos decisiva en suconsolidación como gran vía de comuni-cación, a la que Carlos I consideró como ca-lle mayor de Europa.

ANTONIO RECUERO

Presentación

MÁS QUE UNARUTA DE

PEREGRINACIÓN

Page 4: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

6Julio-agosto 2010

Infraestructuraspara el peregrinoInfraestructuraspara el peregrino

Ingeniería y técnicas constructivas en la Edad Media

Page 5: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

7Julio-agosto 2010

Desde que el descubrimiento en el año813 de los restos del apóstol Santia-go se difundió por la Europa cristia-na, la ruta entre los Pirineos y San-tiago de Compostela se convirtió en

un itinerario obligado de peregrinos proceden-tes de España y del continente. Se calcula que en-tre 250.000 y 500.000 peregrinos al año realizaroneste camino entre los siglos XI y XIII, cifra que des-cendió después. Esta marea humana peregrinó porel itinerario más corto, el Camino Francés, una ru-ta de casi 760 kilómetros que aprovechó las cal-zadas romanas y fue sumando tramos locales, coninfraestructuras escasas y deficientes al principio,pero que, promovida por los poderes real, religiosoy económico, se equipó progresivamente de hos-pitales, hospederías, puentes, fuentes y otros ser-vicios para el peregrino. Todas estas infraestruc-turas, la mayor parte desaparecidas, son exponentede la forma de construir en la España medieval.

El Camino de Santiago se configuró durante si-glos. Es el resultado de un largo proceso que se ex-tiende básicamente desde el siglo X hasta el XIV,correspondiente en su mayor parte a la Baja EdadMedia, cuando las peregrinaciones alcanzaron suapogeo. En este periodo se produce una impor-tante evolución en los modos de diseñar y cons-

El Medievo ha vivido siemprea la sombra de la tecnologíaconstructiva surgida de losdos grandes periodoshistóricos entre los que sedesarrolló, la época romana yel Renacimiento. Sin embargo,la larga época medieval haproducido tambiénimportantes aportaciones a laarquitectura y a la ingeniería,como reflejan lasinfraestructuras para elperegrino (hospitales, puentesy fuentes) levantadas a lolargo del Camino de Santiago.

JAVIER R. VENTOSA FOTOS: CABALLERO

Fuente de los Moros enVillamayor de Monjardín

(Navarra), construida en estilogótico en el siglo XIII para

aliviar al peregrino y restauradaen los años 90.

Fuente de los Moros enVillamayor de Monjardín

(Navarra), construida en estilogótico en el siglo XIII para

aliviar al peregrino y restauradaen los años 90.

Page 6: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

8Julio-agosto 2010

truir estructuras de arquitectura e ingeniería, unaruptura estilística y tecnológica que supone el sal-to desde las modestas iglesias románicas hasta lasimponentes catedrales góticas, desde las bóvedasde cañón a las bóvedas de crucería, desde los puen-tes de arcos apuntados a los elegantes puentes dearcos ojivales. Estos siglos son, en definitiva, tes-tigos del tránsito desde el románico (siglos XI alXIII) al gótico (mediados del siglo XII al XV), lue-go reemplazados por el espíritu renacentista.

Evolución de la construcción

La Baja Edad Media, época de máxima expan-sión del feudalismo y de la Iglesia Católica en Eu-ropa, inaugura también un nuevo ciclo en el mo-do de construir estructuras de arquitectura eingeniería, hasta entonces apenas evolucionadasdesde los tiempos de los romanos. El nuevo cicloviene marcado por la irrupción del arte románico,irradiado hacia toda Europa desde la abadía fran-cesa de Cluny a través de su red de monasterios,que floreció a partir del siglo XI en los territorioscristianos de España al amparo de las peregrina-ciones jacobeas. Se trata de un estilo sencillo y sim-bólico, con gran sentido de la simetría y el ordenque, junto a las variedades locales, configuró unlenguaje artístico propio con el que se levanta-ron monasterios, catedrales, iglesias, hospitalesy puentes en las principales estaciones del Cami-no de Santiago y en otros territorios aledaños.

Ermita de SanMiguel enPoblación deCampos(Palencia),construccióntardorrománicadel siglo XIII.Debajo, ermita yantiguo hospitalde San Nicolás,cerca de Itero delCamino (Burgos).

Ingeniería y técnicas constructivas en la Edad Media

Page 7: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

9Julio-agosto 2010

Los nuevos aires procedentes de Europa redes-cubrieron las técnicas constructivas de Roma, ba-sadas en el empleo de la piedra, que desplazará a

la madera como materialde construcción y consa-grará la influencia de loscanteros o pedreros. Sesustituye el ladrillo por elsillarejo y se recupera tam-bién la piedra sillar paraconstruir los muros. En lanueva arquitectura pétreaincide no sólo el conoci-miento de las ruinas ro-manas, muy abundantesen el territorio español;también la herencia de laliteratura técnica tuvo gran

importancia en la formación de los maestros deobras y de los monjes –grandes promotores de laépoca en el arte de construir–, que conocían y ma-nejaban textos clásicos como los de Vitruvio, Va-rrón, Plinio el Viejo o San Isidoro.

Además del material y de los medios de cons-trucción, que apenas evolucionaron respecto a losdescritos por los clásicos, también se recuperanotros elementos constructivos romanos, como pi-lares, columnas adosadas, arcos de medio puntoy sistemas de abovedamiento. El cubrimiento delos edificios con piedra, en vez de con madera, fueuno de los grandes logros del románico, generali-zándose la construcción de bóvedas de piedra apartir del siglo XI.

En este estilo, la tipología hegemónica es la igle-sia, lugar de culto y núcleo de la vida comunita-ria. Este edificio, debido a sus características y alescaso repertorio de materiales y soluciones, seconstruye siguiendo un esquema prácticamenteidéntico en todo el norte peninsular, aunque exis-ten variedades regionales. Por lo general, se adop-ta la planta basilical (rectangular), de magnitudesvariables, compuesta por una nave central, dos la-terales y ábside semicircular en la cabecera, conpresencia del arco de medio punto (una constan-te en los puentes). Sobre la planta se construyen

El arco de mediopunto, como

éste de Iturgaizsobre el Arga

(Navarra), fue unaseña de identidad

de los puentesrománicos.

El estilo románicohizo suyo el arco de

medio puntopopularizado porlos constructores

romanos

Page 8: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

10Julio-agosto 2010

gruesos y pesados muros de piedra –a base de si-llarejos tallados–, en ocasiones reforzados con con-trafuertes, para poder resistir el peso de las bóve-das de cañón o de arista, reforzadas a su vez conarcos fajones. Esta configuración no permitía la aper-tura de vanos de iluminación en gran número, loque explica la oscuridad interior de estos edificios.

La catedral de Santiago, la iglesia de San Mar-tín de Frómista, la basílica de San Isidoro de Leóno el monasterio de Santo Domingo de Silos son al-gunos de los exponentes principales de construc-ciones románicas en el Camino de Santiago. Fue-ra de este itinerario, despuntan los edificiosreligiosos de varias ciudades castellanas, los mo-nasterios gallegos o las iglesias del valle de Bohí,en Cataluña.

Revolución gótica

A partir de finales del siglo XII un nuevo estiloarquitectónico, de origen francés, comienza a di-fundirse en los monasterios de la Orden del Cís-ter, penetrando en España nuevamente a travésdel Camino de Santiago, siendo recibido de formaentusiasta en el norte peninsular. El estilo gótico

responde a un cambio profundo en la mentalidadde la época, marcada por el auge del comercio ydel poder urbano, así como por una nueva con-cepción de Dios y del hombre. Las grandes cate-drales, pero también nuevos tipos de edificios ci-viles (ayuntamientos, hospitales, universidades,palacios,…), son ahora las tipologías dominantes.

En este periodo, que se extenderá hasta el si-glo XV, las construcciones cambian de aspecto,buscando cada vez más altura y ligereza estruc-tural, así como una mayor luminosidad interior.El gótico introduce como principales innovacio-nes técnicas el arco apuntado u ojival, más esbel-to y ligero que el de medio punto, la bóveda decrucería, conformada por arcos apuntados, de ma-yor ligereza que otras bóvedas, y los contrafuer-tes con arbotantes, que soportan el empuje de lasbóvedas, lo que evita tener que construir grue-sos muros como en el románico y abre el paso alas luminosas vidrieras. Todas estas innovacionesse trasladan también a la construcción de puentes,a partir de ahora más esbeltos que los románicos.La piedra, material básico de toda construcción,se talla ahora pieza a pieza para lograr su encajeexacto. La mejora en las máquinas de elevación

Arcos ojivalescon figuras de losreyes castellanosen la fachada dela catedral deBurgos, uno delos ejemplos másdestacados delestilo gótico enEspaña.

Ingeniería y técnicas constructivas en la Edad Media

Page 9: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

11Julio-agosto 2010

y movimiento de materiales permiten colocar di-rectamente los materiales sobre el muro, alige-rando los andamiajes.

La construcción en esta época es generalmentepromovida por reyes, obispos, señores acaudala-dos y cofradías, lo que hace crecer el número y laimportancia de las obras, concentradas básica-mente en las ciudades. El proceso constructivo,proyectado y dirigido todavía por maestros deobra –aunque comienzan a perfilarse los prime-ros arquitectos–, ejecutado por los artesanos de losgremios de la construcción y por cuadrillas de jor-naleros, refleja una mayor experiencia a la hora deejecutar las obras, lo que amplía las posibilidadesconstructivas.

Las catedrales de Burgos, León –en la ruta jaco-bea– y Toledo son los grandes exponentes de lapureza del estilo gótico en España, que también

ofrece buenos ejemplos en varios monasterios ypuentes del norte peninsular. Cataluña, Valenciay Mallorca, fuera del ámbito geográfico del Ca-mino de Santiago, también son regiones donde elnuevo estilo florece, particularmente en las cons-trucciones civiles.

Ambos estilos constructivos, románico y gótico,fueron los predominantes en la época de confor-mación del Camino de Santiago, entre los siglos XIy XV, en lo relativo a las estructuras de arquitec-tura e ingeniería principales, como catedrales, igle-sias, edificios civiles, hospitales y puentes. Con eltiempo, gran parte de las infraestructuras creadaspara el peregrino acabaron desapareciendo y/o fue-ron reemplazadas por otras de corte renacentista.Seguidamente se examina de forma más detalladacómo surgieron y se construyeron las principalestipologías de infraestructuras para el peregrino enel Camino de Santiago.

Bóvedas decrucería

góticas en laiglesia de

San Pedro deFrómista

(siglo XV).

Page 10: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

Ingeniería y técnicas constructivas en la Edad Media

12Julio-agosto 2010

Los hospitales

Junto a los monasterios, los hospitales fueron laprincipal infraestructura en el Camino de Santia-go destinada a acoger a los peregrinos, donde sesatisfacían sus necesidades de alimentación, hi-giene y descanso, y eventualmente curación deenfermedades. A partir de la segunda mitad delsiglo XI, con la fijación de una ruta estable y el au-ge de las peregrinaciones, las órdenes monásticasdesarrollan a lo largo de la senda jacobea una pri-mitiva red de albergues, hospederías y hospitalesdedicados a este fin, que eran reconocibles por lasseñales colocadas en puertas y fachadas (cruces,conchas y veneras). Su fundación, a partir del si-glo XII, se extendió a otros estamentos de la so-ciedad, como reyes (se distinguieron especialmentelos de Navarra, Castilla y León), obispos, bur-gueses acauladados y órdenes militares, aunquela administración solía correr por cuenta de losfrailes.

En la ruta jacobea coexistieron hospitales muydiversos. La mayoría eran edificios modestos, sen-cillas estructuras en adobe o piedra sin relevanciaarquitectónica, o simples viviendas readaptadasal fin asistencial, con dos o tres habitaciones a losumo, cocina y cuadra-almacén, donde los pere-grinos podían hacer noche, así como huertas enlas inmediaciones Pero junto a ellos, sobre todo apartir del siglo XII, surgen los hospitales –que tam-bién hacían las veces de templo– de planta basi-lical, con las camas dispuestas en las naves late-rales, cuando tenían más de una, y la capilla enuna de las cabeceras de la nave central.

Estos centros de beneficencia medieval, juntoa los que se erigen ermitas o capillas para las ora-ciones de los peregrinos y cementerios para en-terrar a los caminantes que no aguantan la mar-cha, se instalaron en aldeas, villas y ciudades alo largo de la ruta. Así, en el primer tercio del si-glo XII ya había documentados hospitales en to-das las etapas del Camino: Jaca, Pamplona, Este-lla, Nájera, Santo Domingo, Burgos, Frómista,Carrión de los Condes, Sahagún, León, Fonceba-dón, Villafranca del Bierzo, El Cebrero, Portoma-rín y Santiago de Compostela. Otros, de mayo-res dimensiones y renombre, se establecieron enespacios despoblados, junto a puertos de monta-ña, donde mayor ayuda requería el peregrino, co-mo los de Santa Cristina de Somport y Roncesva-lles, ambos citados en el Codex Calixtinus, o el deSan Juan de Ortega, situado al pie de los montesde Oca (Burgos).

Hoy apenas quedan vestigios de los primeroshospitales de peregrinos, prácticamente desapa-recidos, pero se advierte la tecnología románica ogótica en las ermitas o iglesias supervivientes quese levantaron junto a ellos. En Somport se han con-solidado muros de mampostería de un centro mo-nástico-hospitalario de finales del XI, uno de losprincipales de la ruta, en el que se aprecia la plan-ta de una iglesia románica del siglo XII. En Ron-cesvalles apenas hay indicios de lo que fue un granhospital, integrante de un importante complejo

Pórtico blasonadocon arcoescarzano delhospital de SanAntonio Abad, ode la Reina,fundado en elsiglo XIV, enVillafranca Montesde Oca (Burgos).

Page 11: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

13Julio-agosto 2010

El hospital viejode Larraosaña

(Navarra)conserva los

contrafuertesexteriores y arcos

del hospitaloriginal, de lossiglos XII-XIII.

Constructores del CaminoArquitecto, ingeniero, constructor, sanador decuerpos y almas, y finalmente santificado, elperfil de Domingo García, más conocido comoDomingo de la Calzada (1019-1109), figura cen-tral del Camino de Santiago, se asemeja por sumultidisciplinariedad más al de un técnico re-nacentista que al de un personaje de la BajaEdad Media que le tocó vivir. Desde joven, yacomo religioso, se empeñó en mejorar las con-diciones de los peregrinos que transitaban porla calzada hasta Santiago para venerar al após-tol, labor que continuaría a partir del año 1090por orden del rey Alfonso VI. En tierras rioja-nas y burgalesas taló bosques, roturó tierras ymodificó el curso del camino tradicional has-ta Burgos construyendo una variante de 37 ki-lómetros entre Nájera y Redecilla del Camino,forjando así su dimensión como ingeniero decaminos. También ejerció el cálculo estructu-ral en la construcción del puente de piedra so-bre el río Oja –“robusto y magnífico, con 24 ar-cos de medio punto, cepas con aristas enfiladasa la corriente y una pequeña capilla”, según elrelato de González de Tejada–, que se conser-

vó hasta 1850. Como arquitecto, dejó su im-pronta en la construcción de un complejo for-mado por hospital, pozo e iglesia para aliviara los caminantes, que sería el germen de la ciu-dad riojana que lleva su nombre. En todas es-tas obras, cuya ejecución dirigió, se encargóigualmente de proveer los materiales necesa-rios, así como de coordinar la mano de obra ce-dida por los pueblos. Su ejemplo le ha servido,siglos después, para convertirle en el patrón delos ingenieros de Caminos. La labor de Santo Domingo de la Calzada lacontinuó su discípulo, San Juan Ortega (1080-1163), a quien se atribuye la finalización de lacalzada Nájera-Burgos del Camino de Santia-go, la construcción de un hospital y el proyec-to de la iglesia del monasterio de San Juan deOrtega (Burgos) y la participación en la eje-cución de los puentes de Logroño, Nájera, Be-lorado, Cubo de Bureba y Agés. Actualmente esel patrón de los aparejadores. Fuera del ámbi-to del Camino, otro constructor medieval depuentes fue San Armengol, obispo de la Seu deUrgell, que desarrolló su obra en el río Segre.

Page 12: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

Ingeniería y técnicas constructivas en la Edad Media

14Julio-agosto 2010

asistencial del que se conservan varios edificiosgóticos del siglo XIII (iglesia-colegiata de SantaMaría, iglesia de Santiago y caserón Iztandegía).En Burgos se mantienen en la Universidad res-tos del primitivo hospital del Rey, de finales delXII, uno de los principales del Camino. Su tipolo-gía original era típica del románico: planta rec-tangular alargada (50x19 metros), con una navecentral alta (para la ventilación), dos naves late-rales más bajas (para los lechos) y el altar al fon-do, con arcos fajones en la bóveda. En Santo Do-mingo de la Calzada (La Rioja) permanecen laportada, en arco ligeramente apuntado, y la plan-ta basilical dividida en tres naves del hospital fun-dado por Santo Domingo. En Navarrete (La Rio-ja) se han consolidado los restos de una planta decruz griega de la iglesia del hospital de San Juande Acre, de una sola nave, del siglo XII. Y en Sa-hagún (León) aparecen restos mudéjares en la er-mita de la Virgen del Puente, en el lugar dondehubo un hospital, que reflejan la arquitectura deeste estilo desarrollada en Tierra de Campos.

Uno de los raros hospitales de la primera épo-ca aún en pie se encuentra en Larrasoaña (Nava-rra). La construcción original, fechada entre los si-glos XII y XIII, constaba de una única plantarectangular alargada, de 30 por 10 metros, cuyoscinco arcos góticos y correspondientes contra-fuertes aún mantiene intactos. Luego se le añadióuna segunda planta. Su tipología y dimensiones

eran similares a las de otros hospitales góticos na-varros, entre ellos el de Arre, de cuya construcciónoriginal se conservan algunos arranques de loscontrafuertes exteriores, así como una ermita conábside románico.

Igualmente llamativo es elconjunto de monasterio,hospital e iglesia fundadopor San Juan Ortega en la lo-calidad burgalesa del mis-mo nombre, en los montesde Oca. La iglesia, iniciadaen el siglo XII y terminadaen el XIII, es un exponentedel tránsito de un estilo ar-tístico a otro, con una mez-cla de capiteles y sepulcrosrománicos con un crucerocubierto por bóvedas de ner-vios góticas.

Hacia el hospital general

El siglo XIII y parte del XIV, con las peregrina-ciones aún en alza, es un periodo todavía de au-ge de los hospitales en el Camino de Santiago. Lainiciativa para su fundación se amplía en esta épo-ca a concejos, parroquias y cofradías piadosas ygremiales, concentrándose en los centros urbanos.Así, en las principales ciudades de la ruta prolife-

La tipología dehospitales es tan

variada que no puedehablarse de una

arquitecturahospitalaria del Camino

Unive

rsid

ad d

e Bu

rgos Restos de la

puerta ycolumnas delhospital delRey de Burgos,de finales delsiglo XII,actualmente enel campus dela Universidadde Burgos.

Page 13: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

15Julio-agosto 2010

raron un buen número de hospitales, muchos deellos a extramuros, de dimensiones y planta va-riables, en su mayoría edificios modestos y singran capacidad. En los mayores, se diferenciabanlas salas por sexos, e incluían capillas y depen-dencias anejas para el personal.

En estos siglos altomedievales, pues, queda con-figurada la primera red hospitalaria en España. Afinales de la Edad Media, casi todos los pueblos yvillas del Camino tenían su propio hospital, mien-tras las grandes ciudades disponían de varios: Bur-gos tenía una treintena, Astorga contaba con 25,León tenía 17 –entre ellos el afamado de San Mar-cos, del siglo XII, derribado en el XVI y sustituidopor el actual, de corte renacentista– y Logroño,seis, mientras que en la parte final de la ruta, enGalicia, se observa una gran densidad de estos cen-tros entre Melide y Santiago de Compostela. Par-te de estos hospitales aún se conservan total o par-cialmente, como los de Villafranca del Bierzo oCastrojeriz (éste con ruinas consolidadas), o hansido rehabilitados respetando sus rasgos origi-nales góticos, como los tardíos de Viana y Melide;

otros anticipan rasgos renacentistas, como el deSan Antonio Abad en Villafranca de Oca.

Este modelo de hospital para la atención al pe-regrino se mantiene durante la mayor parte delXV, aunque, con el declive de las peregrinacio-nes en esta época, la construcción de hospitalesdecaerá. Sin embargo, a finales del XV se difundepor Europa un nuevo modelo, el hospital general,que respondía a una política estatal de asistenciaa los enfermos y sectores marginales, orientada aimpedir la mendicidad, en el marco de las nuevasideas de limpieza, ornato y decoro de la ciudadrenacentista. Este nuevo tipo de centro hospitala-rio, inspirado en el hospital Mayor de Milán y enel de Santo Spiritu de Sassia, en Roma, llega a laPenínsula en la primera mitad del siglo XVI, in-troduciendo no sólo la especialización médica, si-no también una tipología y estilo arquitectónicoya propios del Renacimiento.

El máximo exponente en España es el hospitalReal de Santiago de Compostela, que servirá demodelo a los hospitales del XVI, como los de Gra-

Restosconsolidados de

la planta delhospital de San

Juan de Acre,en Navarrete (La

Rioja).

Page 14: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

Ingeniería y técnicas constructivas en la Edad Media

16Julio-agosto 2010

nada y Toledo, aunque es toda una excepción enel Camino de Santiago, caracterizado por los hos-pitales de reducido tamaño. Edificado entre 1501y 1511 por orden de los Reyes Católicos, que do-taron al proyecto de grandes sumas de dinero, fueproyectado por el maestro mayor de los monar-cas, Enrique Egas, quien diseñó un gran edificiosobre una planta rectangular dividida en formade cruz latina, que origina cuatro patios en tornoa los cuales se desarrolla la labor hospitalaria, consalas de enfermería separadas y convergiendo ha-cia la capilla central. Su lento proceso constructi-vo hizo que el proyecto original sólo se ejecutaraen parte, levantándose dos patios en estilo rena-centista, añadiéndose luego otros dos en estilo ba-rroco. El edificio, actual hostal de los Reyes Ca-tólicos, se construyó en un lenguaje propio deltránsito del gótico al Renacimiento.

Las guerras, epidemias y hambrunas que asola-ron Europa en los siglos XIV y XV trajeron consigouna progresiva caída del número de peregrinos ha-cia Santiago, por lo que, consecuentemente, los hos-pitales dejaron de construirse en la ruta jacobea. Alo largo de la misma quedaron distribuidos decenasde hospicios, albergues y hospitales que con el tiem-po languidecieron hasta la ruina o se reformaron pa-ra otros usos, pero dejando testimonio de una va-riedad tipológica tan amplia que no permite hablarde una arquitectura hospitalaria del Camino.

Los puentes

Por la trascendencia de su función –salvar el cau-ce de los ríos para dar continuidad a los caminos–como por su elevado número, los puentes cons-tituyeron una de las obras de ingeniería más em-blemáticas y frecuentes de la Edad Media en Es-paña. En este periodo se construyeron numerosospuentes a base de madera, lo que les daba un ca-rácter provisional, razón por la cual no han llega-do hasta nuestros días, aunque progresivamentese impusieron los puentes de piedra, convirtien-do a estas estructuras en durables. En el Caminode Santiago encon-tramos puentes depiedra de origen ro-mano, medievales denueva planta o queaprovechan antiguasfábricas de piedra ro-manas, renacentistasy modernos, destrui-dos y restaurados, co-mo corresponde a untrazado caminero quetiene más de un mi-lenio de historia.

Los puentes de pie-dra erigidos durante

El hospital Real deSantiago (actualhostal de los ReyesCatólicos), terminadoen 1511, abrió unanueva etapa en laconstrucción dehospitales en España.Debajo, el puente delDiablo sobre elLlobregat en Martorell(Barcelona), con arcoprincipal de tipo ojival,es el prototipo de lospuentes góticos enEspaña.

Page 15: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

17Julio-agosto 2010

la Edad Media en España son una continuidad es-tructural de los puentes romanos, cuya principalcaracterística es la bóveda de dovelas yuxtapues-tas como estructura resistente para salvar el río. Es-ta técnica constructiva, ya contemplada en los tex-tos clásicos de Vitruvio y otros autores romanosque tanta circulación tuvieron a partir de los siglosbajomedievales, alcanzó tal perfección con los ro-manos, tanto para resolver los problemas estruc-turales como de construcción, que los desarrollosposteriores fueron muy limitados prácticamentehasta el siglo XVIII.

Para su emplazamiento, los ingenieros medie-vales siempre buscaban el mejor lugar para va-dear el río, en ocasiones junto a núcleos urbanoso en lugares que luego dieron lugar a nuevas ciu-dades (Puente La Reina, Furelos); junto a ellos pro-liferaron hospitales y ermitas, e incluso molinoshidráulicos para moler cereales, uno de los gran-des avances tecnológicos difundidos en el Me-dievo. En el lugar elegido se estudiaba el puntomás apropiado para construir las cimentaciones,bien sobre roca cuando era posible, bien directa-mente sobre el agua empleando ataguías. Es de-cir, se construían tanto en seco como dentro delagua. Los tipos de cimentación eran variables, des-de zapatas embutidas en el terreno hasta más omenos complicados sistemas de pilotaje, que con-tinuaban en estructuras pétreas para las pilas.

El material empleado en su construcción, unavez superada la etapa de los puentes de madera,era la piedra, que era acarreada desde la canteramás cercana, aunque también se empleó el ladri-llo. La ejecución de los puentes de piedra medie-vales es menos perfecta que la de los romanos, yello se manifiesta en el trabajo de labra de los si-llares y las dovelas, más depurado en época ro-mana, así como en la geometría de los arcos. Si-guiendo las técnicas constructivas de la Hispaniaromana, los puentes medievales se levantaban ge-neralmente con el apoyo de cimbras de madera, ylos medios auxiliares para su construcción eran si-milares a los de época romana, aunque algo másevolucionados.

En general, el aspecto de los puentes medieva-les es algo diferente a los romanos. La mayoría delos construidos en el Medievo tiene un númeroimpar de ojos o arcos, de modo que los arcos la-terales, más pequeños, crecen hasta llegar al arcocentral, el mayor, coincidente con el punto de ma-yor caudal del río que salva. Por otro lado, se cons-tata una notable diferencia entre las defensas delos puentes de ambas épocas: aguas arriba, los me-dievales presentan tajamares de sección triangu-lar en casi todas las pilas –frecuentemente hastaalcanzar el pretil, donde se forman balconcillos–y son de mayor tamaño, mientras que aguas aba-jo suelen disponer de contrafuertes adosados (es-

El puente sobreel Arga que dio

nombre aPuente la Reina

(Navarra), demediados del

siglo XI,presenta arcos

de medio puntoy arquillos de

aligeramiento.

Page 16: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

Ingeniería y técnicas constructivas en la Edad Media

18Julio-agosto 2010

polones) de planta rectangular, lo que refleja unmejor conocimiento del efecto del agua sobre laspilas. En época romana, la ausencia de espolonesagravó el problema de la socavación. Asimismo,son frecuentes en los primeros puentes medieva-les (siglos XI y XII) los arquillos de aligeramiento,aunque posteriormente se emplearon con menorfrecuencia.

Por otro lado, los puentes medievales presentanuna mayor elegancia que los romanos en lo que serefiere a esbeltez de los arcos y a la relación entreel ancho de las pilas y la luz de los arcos, ademásde tener mayores luces. En los puentes de estilorománico, que mantuvieron el arco de medio pun-to de origen romano, estas diferencias son me-nos perceptibles, y en ocasiones es difícil distin-guir entre puentes de una u otra época. Pero en elcaso de los puentes de estilo gótico, que incorpo-raron como principal novedad el arco ojival oapuntado, las diferencias son evidentes. La nove-dad del arco ojival no significa un cambio en latécnica de la bóveda de dovelas, que permanecióinvariable, sino simplemente un cambio en la for-ma del arco. Se construyeron con este tipo de ar-co hasta la llegada de la Edad Moderna.

Desde un punto de vista técnico, el arco ojival esmenos adecuado que el de medio punto a la horade resistir las cargas que actúan en los puentes, pe-ro su construcción se generalizó a partir del sigloXIII. Como consecuencia de la flecha que requiereeste tipo de arco para desarrollar su forma, lospuentes góticos adquirieron el perfil característico

de lomo de asno, con dos vertientes cuyo vérticeestá situado sobre el arco principal, lo que consti-tuye una de los rasgos principales de este estilo.

También se construyeron puentes medievalescon arcos escarzanos, que son arcos circulares re-bajados, y carpaneles, arcos circulares de más deun centro, que presentan dos centros en la líneade las impostas y otro por debajo de ella, aunqueambas tipologías fueron más comunes ya en épo-ca renacentista.

Morfología de los puentes

Para profundizar en la ampliadiversidad de puentes de piedraconstruidos durante el Medievoen España se puede recurrir a laclasificación morfológica elabo-rada por Leonardo FernándezTroyano, doctor ingeniero y pro-yectista de puentes. Este espe-cialista realiza una primera dis-tinción entre los puentesconstruidos con arquillos de ali-geramiento, ya sean de variosarcos o un arco principal. Losarquillos o aliviaderos son unatécnica de origen romano, lue-go relegada y recuperada enépoca medieval, que aumentael desagüe del puente en caso deavenida y disminuye el empujedel agua sobre los tímpanos en

Puente de Iterosobre el Pisuerga(límite entre Burgosy Palencia), delsiglo XII, con arcosapuntados y otrosde medio punto.Debajo, arquillo dealigeramiento ytajamar triangulardel puente dePuente la Reina.

Page 17: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

19Julio-agosto 2010

las grandes avenidas, además de introducir un ele-mento en la composición del puente que aligerala superficie que forma el conjunto pila-tímpano.

Entre los puentes con arquillos de aligeramien-to de varios arcos destacan como máximos expo-nentes los dos navarros sobre el río Arga, en ple-no Camino de Santiago: el de Puente la Reina, delsiglo XI, un puente con seis arcos, el mayor de 25metros de luz y grandes arquillos de aligeramientosobre las pilas; y el de la Magdalena, en Pamplo-na, construido dos o tres siglos después, con cua-tro arcos ligeramente apuntados y arquillos de ali-geramiento parecidos a los del puente anterior.

En Cataluña, fuera de la ruta jacobea, se con-servan varios puentes de este tipo, como el de Vi-lamura sobre el río Llobregat, con arquillos de ali-geramiento sobre las tres pilas laterales; el pont Vellde Manresa sobre el río Cardoner, una recons-trucción del original que presenta dos arquillosmuy pequeños sobre las pilas contiguas al arcocentral, y el puente de Besalú sobre el río Fluviá,reconstruido, aunque en su parte más antigua, delsiglo XII, consta de tres arcos con arquillos de ali-geramiento en las pilas intermedias. En Castilla yLeón se puede admirar el puente Nuevo de Za-mora sobre el río Duero, del siglo XII, que con-serva los arquillos de aligeramiento sobre las pi-las, aunque su forma se ha variado por un arcoinvertido inferior.

En el caso de los puentes de un arco principalcon arquillos de aligeramiento, una solución clá-sica en la Edad Media, se suele producir el efectode lomo de asno antes comentado como resulta-do de la elevación de la clave de los arcos princi-pales. El mejor exponente peninsular de este ti-po de puentes es el de Cangas de Onís sobre el ríoSella, con un arco principal ligeramente apunta-do de 22 metros de luz, que todavía provoca du-das sobre su origen romano o románico. Fuera delCamino, otros puentes con esta morfología se dansobre todo en Cataluña: el pont Nou de Campro-dón sobre el Ter, del siglo XIV, con un arco prin-cipal de medio punto de 22 metros y grandes ar-quillos de aligeramiento sobre las pilas centrales;el puente de Sant Joan de les Abadeses sobre el

Tres ejemplos de puentes medievales con perfilde lomo de asno: de arriba abajo, el de SanMiguel en Jaca sobre el río Aragón, con ungran arco apuntado; el de la Cárcel sobre elEga en Estella (reconstruido), con un arco demedio punto rebajado; y el de Leboreiro (ACoruña), con arco de medio punto.

Page 18: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

Ingeniería y técnicas constructivas en la Edad Media

20Julio-agosto 2010

Ter, con un arco principal apuntado de casi 30 me-tros de luz, con dos arquillos sobre las pilas, y elpuente de Campdevanol sobre el Freser, con ungran arco principal de medio punto. Fuera de Ca-taluña destaca el puente del Diablo sobre el ríoÉsera, con un arco ligeramente apuntado.

La segunda gran distinción de los puentes me-dievales se produce por el tipo de arco, ya sean demedio punto o apuntado (ojival). Fernández Tro-yano sostiene que los arcos ojivales no son exclu-sivos de los puentes góticos, pues se empezaron autilizar anteriormente, ni tampoco se puede afir-mar que todos los puentes góticos tienen arcos oji-vales, porque en esa época coexistieron con elloslos arcos de medio punto. De hecho, hay múlti-ples ejemplos de puentes medievales en Españacon los dos tipos de arcos, como reflejan, en la ru-ta jacobea o en su ámbito de influencia, el puen-te de Hospital de Órbigo sobre el río Órbigo, delsiglo XIII (con arcos de medio punto, ojivales y es-carzanos); el puente de Frías sobre el Ebro, delsiglo XIII (dos arcos centrales apuntados y el res-to de medio punto); el puente de Itero sobre el Pi-suerga, del siglo XII (once arcos, varios de ellosapuntados y otros de medio punto); el puente deBriñas sobre el Ebro en Haro (tres arcos de me-dio punto y cuatro apuntados), o los innumera-bles puentes de este tipo existentes en Galicia (ARamallosa sobre el río Miñor, Cigarrosa sobre elrío Sil, Maceira sobre el Tambre o la ponte Vella deOurense cerca del Miño, que es el mayor de lospuentes medievales españoles).

Entre los puentes con arcos ojivales de varios ar-cos pueden citarse como destacados, fuera del Ca-mino de Santiago, el puente de Tordesillas sobreel Duero, el puente de Garray en Soria, el de Ri-cobayo sobre el Esla (actualmente sumergido enel embalse), el de Ledesma sobre el Tormes (si-glo XIV) o el de Apricano sobre el río Bayas en Ála-va (siglos XIV o XV).

Mucho más frecuentes en España son los puen-tes con un arco principal de tipo ojival. Los de ma-yor luz son el puente del Diablo en Martorell so-bre el Llobregat, prototipo de los puentes góticosespañoles, con un arco de 37 metros de luz cons-

El puente deHospital de Órbigo(León), con 21arcos de mediopunto yapuntados, es con300 metros el máslargo del Camino.Debajo, puente dela Magdalenasobre el Arga enPamplona, conarcos ligeramenteapuntados yarquillo dealigeramiento.

Page 19: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

21Julio-agosto 2010

truido en el siglo XIII y un acusado lomo de asno,y los ya citados de Sant Joan de les Abadeses yCangas de Onís. Otros puentes de este tipo son elde San Martín sobre el Tajo en Toledo, el de To-dolella sobre el río Cantavieja en Castellón, el deSan Albín sobre el río Cuerpo de Hombre en Bé-jar, o el de Navia de Suarna sobre el río Navia enLugo. En el itinerario riojano del Camino de San-tiago se encuentran varios puentes con arcos apun-tados, entre ellos los de Viguera sobre el río Ire-gua, el de Mansilla sobre el Najerilla o el puentede la Hiedra sobre el mismo río.

La morfología de los puentes medievales inclu-ye una tercera distinción relativa a la existencia detajamares triangulares en las pilas, que en ocasio-nes llegan hasta el borde superior de los pretiles,creando balconcillos a lo largo de la plataformadel puente. Se trata de una solución para protegeral puente de las avenidas que se generalizó en elMedievo e incluso se siguió utilizando en muchospuentes hasta finales del siglo XVIII. Como pro-totipo de este tipo de puentes en España se suelecitar el de Capella sobre el río Isábena, con taja-mares triangulares hasta la coronación y arcos demedio punto de luces decrecientes del centro a losextremos, lo que da lugar a un lomo de asno muyacusado. Otros puentes con este tipo de tajamares

Adiós a las torresUna de las características morfológicas másnotables de los puentes medievales era la exis-tencia de torres fortificadas en el centro o enlos extremos de estas estructuras, que respon-dían a un doble objetivo: por un lado, la de-fensa militar de una zona, y por otro, el cobrodel impuesto del pontazgo a quien utilizara elpuente para vadear el río. Este impuesto eracobrado por ciudades, villas o particulares,constructores y dueños de los puentes, para supropio beneficio y para costear su manteni-miento. Las torres defensivas, difundidas enEuropa a través de Bizancio e introducidas enla Península en el siglo XII, tenían una puer-ta que se podía cerrar para impedir el paso yuna escalera de caracol que conducía a la par-te superior almenada, desde donde se vigila-ban los alrededores.

En España, la mayor parte de las torres de-

fensivas de los puentes fueron derribadas du-rante los siglos XVII y XVIII durante el pro-ceso de limpieza de obstáculos en las calza-das para mejorar la capacidad de tráfico. Esel caso del puente del Arzobispo sobre el Tajo(Toledo) o, en plena ruta jacobea, el de Logro-ño sobre el Ebro (sustituido en el XIX por elpuente de piedra), que poseía tres torres defen-sivas, como atestigua el escudo de la ciudad. Elque mejor preserva su torre es el de Frías (Bur-gos), un puente gótico de finales del siglo XIVque conserva una gran torre pentagonal en laproa del puente. En Girona también conservansu torre el Pont Nou de Camprodon sobre el Tero el de Besalú sobre el Fluviá, éste con dos to-rres, mientras que en Balmaseda (Vizcaya) supuente viejo medieval luce todavía una gran to-rre construida con posterioridad para accedera la ciudad.

Torre del puentede Besalú sobre elrío Fluviá (Girona),

uno de los escasospuentes de Españaque conservan aún

sus torres.

Page 20: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

Ingeniería y técnicas constructivas en la Edad Media

22Julio-agosto 2010

son el de Besians sobre el río Ésera (Huesca), el deFrías sobre el Ebro y el de A Ramallosa sobre elMiñor en Pontevedra.

Las fuentes

La tercera infraestructura para el peregrino, lasfuentes, se puede inscribir en la tecnología medie-val de captación de aguas para las ciudades y losregadíos, mucho más desarrolladas en los reinosmusulmanes de la Península que en los cristianos.En general, las principales soluciones empleadasen esta época para captar agua, una vez desapare-cidos los acueductos romanos, fueron la construc-ción de pozos para acceder al nivel freático de losríos y de aljibes para almacenar el agua de las llu-vias, así como la ejecución de azudas para los re-gadíos. En este marco, los ingenieros medievalesalcanzaron una gran maestría en la técnica de losqanats o viajes de agua, una red de pozos y gale-rías de drenaje o captación, excavadas en el terre-no, que permitía trasladar el agua desde un acuí-fero hasta el núcleo urbano y distribuirla a losconsumidores a través de aljibes y fuentes.

Pese a su humildad como infraestructura frentea los hospitales o los puentes, las fuentes tuvieronun enorme valor para los sedientos caminantes dela ruta jacobea, como reconoce el Codex Calixtinus.A lo largo del Camino fueron numerosas las fuen-tes construidas durante la Edad Media, la mayorparte de las veces aprovechando manantiales queafloraban a la superficie, junto a los que se levan-taban modestos hitos, se abrían hornacinas para

colocar la imagen de un santo, se erigían simplespilones circulares o incluso se construían bóvedasde medio cañón o apuntadas para proteger el ma-nantial y facilitar la acumulación y recogida del lí-quido. En muchas ocasiones se acompañaban deabrevaderos. En la actualidad se conservan en elCamino de Santiago, y fuera de él, fuentes de lasmás variadas épocas, desde las de probable ori-gen romano (Boadilla del Camino, en Burgos, yCampo, en León), románicas (Cizur Menor, en Na-varra, o Rabanal del Camino, en León), góticas (Vi-llamayor de Monjardín, en Navarra) y de siglosposteriores. ■

Puente de laMolinería sobreel río Tuerto enNistal (León),con arcosescarzanos.Debajo, la fuenteAncos, enVilladangos delPáramo (León),de gransencillez.

Page 21: Fom Fomento Revista del Ministerio deento
Page 22: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

24Julio-agosto 2010

Desde los grandespuertosDesde los grandespuertos

El Camino por ARAGÓN

Page 23: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

25Julio-agosto 2010

El Camino de Santiago surge como ungran corredor que atravesaba los Piri-neos para recorrer los reinos cristianospeninsulares de Aragón, Navarra, Cas-tilla, Asturias, León y finalmente Gali-

cia, en una ruta comercial y de intercambio aleja-da del peligro musulmán.

Corría el año 950 cuando el obispo de Puy, Go-tescalco, parte de Aquitania con el anhelo de visi-tar la tumba del apóstol Santiago. La comitiva obis-pal recorre Europa hacia el sur y, después de largasjornadas de peregrinaje, alcanza los Pirineos, unaauténtica muralla de entrada a la península Ibéri-ca. Las crónicas nos cuentan cómo Gotescalco y sucohorte utilizaron el hoy denominado puerto dePalo o col de Pau para entrar en España por el Sum-mo Pirineo y seguir avanzando por tierras arago-nesas hacia Navarra.

Este primer paso del Camino de Santiago enAragón llevaba a los peregrinos a atravesar las al-turas pirenaicas por el citado puerto, situado enel valle de Hecho, pasando después por el mo-nasterio de San Pedro de Siresa, camino a Ruesta,y desde allí hasta Pamplona. Fue el puerto de Pa-lo una de las vías más utilizadas durante los ini-cios de la peregrinación a Santiago debido a su si-tuación geográfica, que permitía la entrada deaquellos que venían de todos los reinos de Euro-pa. Un paso que no era casual ya que desde anti-guo viajeros y comerciantes aprovecharon la exis-tencia de una vía romana –con un cierto estado deconservación allá por el siglo X– datada en el Pro-vinciarum Antonini Augusti, una recopilación de

Los diferentes valles queatraviesan el Pirineo, vías decomunicación naturales, fueronutilizados desde el principio porlos peregrinos que venían deEuropa buscando la tumba delapóstol. Nace así, desde muytemprano, el Camino Aragonés,un recorrido que ha estadomarcado, ya desde entrado el sigloX, por constantes cambios en sutrazado debido a la modernizaciónde infraestructuras.

Puente medieval sobreel río Aragón en

Canfranc, restauradoen el siglo XVII.

BEGOÑA OLABARRIETA FOTOS: CABALLERO

Page 24: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

26Julio-agosto 2010

rutas del Imperio realizada en tiempos de Diocle-ciano, en torno al siglo III.

Aunque algunos autores ponen en duda la im-portancia de este primer Camino, sí parece claroque su origen hay que encontrarlo en el paso delganado –aprovechando así los pastos del fondodel valle– y en el tránsito de aquellos arrieros ymuleros que, por distintos motivos, preferían elu-dir la ruta principal de Somport.

Este tramo original del Camino Francés a su pa-so por Aragón seguía la vía romana que recorríael valle, alcanzando Canal de Berdún para conti-nuar por la calzada Jaca-Pamplona. Un recorridoque se fue haciendo popular, como refleja la men-ción de San Eulogio, obispo de Córdoba, que vi-sitó la zona en 848, y que señaló cómo en Siresa seatendía exquisitamente a los peregrinos, hechoque sin duda animó a muchos caminantes a uti-lizarla durante años, hasta que sufrió su primeratransformación.

Renovando infraestructuras

Serán los primeros reyes de Aragón los que ini-cien una constante que ha venido condicionandoel Camino en esta zona hasta nuestros días: la in-versión en infraestructuras en un terreno difícil,que cambiará las rutas originales e incluso harádesaparecer algunos tramos en aras de la moder-

Monumento alperegrino e hitojacobeo en elentorno nevado deSomport, que fuedurante siglos elprincipal pasopirenaico hacia elCamino Aragonés.Página opuesta,dos peregrinastransitan por estaruta con losPirineos de fondo.

El Camino por ARAGÓN

Page 25: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

27Julio-agosto 2010

nidad. Tanto es así que en las últimas décadas hasido necesario identificar y delimitar la ruta y elentorno del itinerario jacobeo en Aragón, tal y co-mo se hizo en un par de resoluciones de la Direc-ción General de Patrimonio Cultural en abril de1993 y octubre de 2002. Con tan sólo 90 kilómetrosde recorrido por el Alto Aragón, a finales del sigloXX y principios del XXI se restauraron sus luga-res y edificios representativos, aunque otros yanunca serán recuperables por la invasión de la mo-dernidad en forma de embalses, carreteras y víasferroviarias.

Pero los primeros inversores en obras públicasen la zona fueron, sin duda, y al igual que ocurrió

con el resto de España en los siglos XI y XII, losmonarcas de los incipientes reinos cristianos, queapostaron por consolidar un territorio influyente,con poder económico y comercial, para lo que co-menzaron la rehabilitación y mejora de la red decomunicaciones dentro de sus reinos. Se reparanentonces los antiguos caminos romanos y se abrennuevas vías para favorecer el comercio, constru-yendo a su paso una red de puentes, hospitalesy baños, animando a las caravanas y a los comer-ciantes a elegir esta ruta frente a otras.

Esa renovación, concentrada en los tramos quese imponían como más ventajosos, fue fijando eltrazado del camino hacia Santiago –transitado des-de hacía ya tiempo por viajeros que buscaban laprotección de reyes y obispos–, desechando víaspequeñas o alternativas para elegir las nuevas,propiciadas por los administradores del reino, másmodernas y seguras.

La primera gran transformación se produce, sinembargo, en el último tercio del siglo XI, cuandoJaca se convierte en una gran ciudad pirenaica,desplazando laentrada por eloriginal puertode Palo hacia elpuerto de Som-port, que desdeentonces perma-nece como iniciode la ruta en Ara-gón, ya que sucercanía con lagran urbe lo ha-cía más seguro yfácil de transitar.La influencia dela sede jacense pronto relegará al resto de entra-das por el Pirineo a un segundo lugar, quedandoestas como vías secundarias, aunque nunca deja-ron de transitarse del todo.

En su largo periplo desde Europa los peregri-nos hacían noche en la vertiente francesa, en Bor-ce, al pie del puerto, para iniciar con el amanecerla ascensión que les llevaría, ya al otro lado, a lagran Jaca. Era un viaje duro, ascendiendo a los másde 1.600 metros de Somport para encajarse des-pués en el valle regado por el río Aragón duranteunos 30 kilómetros, llegando más tarde a la granciudad, también situada en altura (814 metros) yrodeada de grandes picos que alcanzan los 3.000metros.

Los primerosinversores en

obras públicas enel Camino fueronlos monarcas de

los reinoscristianos

Page 26: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

28Julio-agosto 2010

La referencia más antigua del peregrinaje, el Co-dex Calixtinus del siglo XII, cuyo libro forma la guíadel Liber Sancti Iacobi atribuida a Aymeric Picaud,canciller del Papa Calixto, ya describe un itinera-rio que iba desde el puerto de Aspe (Somport) aPuente la Reina (Navarra), pasando por Borce,Hospicio de Santa Cristina, Canfranc, Jaca, Asto-rito y Tiermas, entrando después en territorio na-varro por Monreal.

Hospital de Santa Cristina

El protagonismo de esta nueva ruta queda re-frendado cuando en marzo de 1100 Pedro I haceuna importante donación –200 sueldos anuales–a la alberguería del hospital de Santa Cristina, quepasa a convertirse en lugar de referencia para losviajeros y ejemplo para otros establecimientos si-milares que se levantarán a lo largo del Camino.Poco queda hoy de lo que debió ser una magni-fica construcción, mencionada por Aymeric Picaudcomo uno de los tres hospitales “más importan-tes del mundo”.

De su origen se sabe poco, aunque se documentasu existencia en 1078 con una leyenda que hablade su creación, en la que una paloma con una cruzde oro en el pico muestra a dos caballeros el lugaridóneo para levantar un oratorio y un albergue pa-ra socorrer a los muchos viajeros que transitabanla zona. Pronto reyes y nobles se erigieron en susprotectores. Regido por una comunidad de ca-nónigos, poseía delegaciones, hospitales propiosy cofradías dependientes en muchos núcleos de lavía jacobea.

El Codex Calixtinus lo menciona como “uno deesos lugares puestos en los sitios adecuados paraorientar en las frecuentes nieblas y en las terriblesventiscas de nieve, para limpiar el camino de losperegrinos, y también para cuidarles en la enfer-medad y para acogerlos dándoles techo, agua ylumbre”.

El monarca Sancho VI el Sabio llegó a decir que“quien hiciera daño a Santa Cristina perdería suamor y cuanto tuviese en su tierra”. El poder del

El Camino por ARAGÓN

Empedrado pordonde losperegrinos cruzanel puente sobre elrío Aragón enCanfranc.

Page 27: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

29Julio-agosto 2010

hospital fue tan amplio, que tenía y administrabaposesiones que se extendían por Aragón, la veci-na Navarra, Gascuña, Hungría y Bohemia.

De este monasterio-hospital, situado en la ver-tiente sureste del puerto de Somport, sólo quedanhoy unos pocos restos arqueológicos en lo que ac-tualmente es el núcleo deportivo de Candanchú,y se encuentra invadido en una parte por la ca-rretera internacional. Las descripciones históricashablan de un conjunto en el que había un monas-terio, una iglesia con pórtico, un mesón y un hos-pital, del que todavía se pueden contemplar al-gunos restos, como el muro de mampostería conhiladas del monasterio en la parte más elevada, olos restos de basamento de alguna de sus colum-nas.

Después de siglos de esplendor, Santa Cristinaempezará la decadencia a partir del siglo XIV, conla separación de las rentas prioral y conventual,pero seguirá funcionando hasta mediados del XVI,cuando los canónigos se trasladan a Jaca, que-dando tan sólo en el monasterio un clérigo fran-cés. Ya en plena ruina, en el siglo XVII, los monjesasentados en Jaca subían en verano a dar hospi-talidad a los peregrinos en el mesón que aún seconservaba en pie pero que ya los viajeros descri-bían como “un edificio pequeño y malo”, que fi-nalmente se abandonará con la desamortización.

La red hospitalaria de Huesca

Aunque fuera de la linealidad del Camino,Huesca también fue un punto de importanciapara los que atravesaban las tierras del AltoAragón hacia Santiago, como se recoge en do-cumentos de los siglos XIII y XIV, que la de-nominan ‘Ciutat Osce Misericordia’. La ciu-dad llegó a contar con treinta hospitales deperegrinos, tan sólo una parte de la red esta-blecida en toda la provincia, que dispuso dehasta 270 lugares de hospitalidad, según el his-toriador Bizén d’O Río. De hecho, el obispo deCompostela, Diego Peláez, que sufrió destie-rro en tierras oscenses debido a un enfrenta-miento con Alfonso VI, fue el que convenció alrey Pedro I para crear la Casa de Almansa (Ca-sa de Limosna). Un inicio que continúa mástarde con Alfonso I el Batallador, que creó elcomplejo hospitalario de San Miguel (del que

sólo queda la iglesia del mismo nombre).Según d’O Río, el Alto Aragón llegó a tener lamejor red hospitalaria de Europa. La impor-tancia dada a la peregrinación por parte de losmonarcas aragoneses quedaba patente en laexpedición del sello de Santa María de Salas,creado por Jaime I en 1150, por el que todoaquel que lo llevaba estaba bajo la protecciónde la Corona aragonesa, una suerte de salvo-conducto que daba inmunidad incluso en losreinos vecinos. Este entramado dejó de tenerimportancia cuando, a principios del sigloXIX, la beneficencia pasó a manos de las ad-ministraciones públicas (en este caso de lasdiputaciones provinciales), reduciéndose el nú-mero de hospitales en la provincia y surgien-do a cambio albergues como los de Cillas delos Peregrinos o San Saturnino.

Modernomonumento al

peregrino enSomport, origen

del CaminoAragonés.

Page 28: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por ARAGÓN

30Julio-agosto 2010

Hoy un monolito y una inscripción en cuatroidiomas recuerdan que “aquí estuvo el hospital deSanta Cristina de Somport en el Camino de San-tiago para reposo del caminante y curación del en-fermo”.

A la vera del Aragón

A esta altura, la ruta hacia la tumba del após-tol se encontraba con el río Aragón y con un ramalsecundario de la vía jacobea que venía desde elpuerto de los Monjes, por encima de Astún. Losperegrinos que abandonaban la seguridad del hos-pital para seguir hacia Santiago sorteaban susaguas, todavía un torrente en este tramo, por unpuente que estaba situado cerca del palacio delprior, del que hoy no se conservan restos ni deta-lles históricos de sus características.

El río marca el descenso hacia Jaca, con puentesque han nacido y desaparecido según se variabael trazado y se transformaban los medios de lo-comoción.

Como de muchos otros, hoy no quedan restosdel antiguo puente de Secres, muy cerca de la ac-tual presa de Canfranc, una localidad que marca-ba otro de los hitos de este tramo, nacida en el Ca-mino y para el Camino.

En el siglo XII, el “Campofranco” medieval era

El camino catalán por Huesca

Desde el inicio de la peregrinación a Santia-go, los caminantes tenían tres opciones que re-corrían la Península: entrar por el Camino Fran-cés a través de Roncesvalles atravesandoNavarra, Castilla y León; entrar por el Cami-no Aragonés a través de Somport, o bien entrardesde Cataluña (siguiendo buena parte de la‘Vía Augusta’).Este Camino Catalán por Huesca, que comien-za en el monasterio de Montserrat, entra enAragón por Tamarite y atraviesa tierras os-censes, pasando por San Juan de la Peña hastaencontrarse con el Camino Aragonés en SantaCilia de Jaca. En esta ruta destaca el hospitalde Fañanás, que se debe a Ramón de Uncasti-llo, un viudo de Huesca que, con el consenti-

miento del obispo Ricardo, construyó un puen-te sobre el río Guatizalema y más tarde edifi-có un hospital. En 1199 donó todo al obispo Ri-cardo de Huesca, quien concedió a Uncastilloy a sus sucesores el derecho a tener en dicho hos-pital oratorio y cementerio de pobres a cambiode mantener allí a un clérigo y a un laico quegestionara el hospital en su nombre. Nació asíel hospital para pobres y peregrinos conocidocomo Casa del Santero, junto a la ermita de Fa-ñanás, que se encargaba de acoger a los pobresy hambrientos viajeros por un máximo de tresdías, donde tenían oportunidad de descansar yde comer tres veces al día. Si llegaban enfermosse cuidaba de su recuperación y si morían, seles enterraba en el cementerio adjunto.

Fachada de lacatedral de Jaca,la gran ciudadpirenaica en elCamino aragonés.

Page 29: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

31Julio-agosto 2010

el centro de control de la frontera, teniendo sus ha-bitantes el privilegio –concedido por Alfonso II–de cobrar los impuestos de portazgo. Pero ya unsiglo antes (1095) se tiene noticia de la existenciade una hospedería para pobres y peregrinos si-tuada en la localidad, así como de un puente quecruzaba el Aragón a la salida del pueblo, uno delos pocos que aún se conservan.

Todo el valle de Canfranc estaba, además, vi-gilado por el castillo de Candanchú, del que en laactualidad sólo se mantiene la base del recinto, unmuro de piedra sillar y la base de la torre mayor,de plano cuadrado.

También a esta altura, para pasar el río, existíaun puente al pie del castillo, del que dejan testi-monio los arranques, más visibles en la orilla de-recha. Imperceptibles son los restos del de San An-tón o puente Roldán, ubicado en la localidad deLos Arañones, al que en 1849 Madoz describiríacomo de madera con arranques de piedra.

Puentes medievales

En la salida de Canfranc encontramos un nue-vo puente construido con piedra de sillar en la ba-se y mampostería en el resto, estrecho y con un so-lo arco de medio punto. Se trata de una de lasconstrucciones medievales para salvar el río quese conservan en el Camino aragonés y que ya secitaba en un documento del monasterio real deSanta Cristina a finales del siglo XIII.

La misma técnica constructiva se utilizó en elpuente de Villanúa, siguiente localidad de laruta, justo a la salida de un barranco pedregosoque deja atrás el valle. Ya mencionado en docu-mentos de 1175, arranca sobre roca en el ladoderecho y tenía un perfil disimétrico en cuesta.Hoy, a nuestro paso por esta localidad, tan sólopodemos contemplar uno, que fue modificadoen 1866 y posteriormente en 1963. En Villanúaexistía también un hospital de peregrinos, quecayó en desuso con el tiempo, del cual quedan

Puente de SanMiguel, cerca

de Jaca, con ungran arco

apuntado sobreel río Aragón.

Page 30: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por ARAGÓN

32Julio-agosto 2010

los restos de las piedras utilizadas para levan-tar sus muros.

Siguiendo el Camino principal se llega a Cas-tiello de Jaca, donde se sitúa la iglesia de San Mi-guel, el primer edificio que ve el peregrino al en-trar en la localidad, construida en el siglo XII,aunque con variaciones en su estructura a lo lar-go de los siglos. El puente que cruzaba el Aragóna esta altura era de madera en la primera mitaddel siglo XIX, de piedra en la primera mitad delXX y dejó de usarse cuando la modernidad llegaa bordo del tren y comienza a construirse una víaferroviaria para unir Jaca con Canfranc. Hoy só-lo se conservan tres tajamares de sección triangu-lar y tres pilas, de las cuales se observan los arran-ques de los arcos.

Sí quedan aún restos del puente medieval deSan Cristóbal situado en el barranco del Rapitán,junto a la ermita de ese mismo nombre, con unacalzada estrecha y pavimentada y con un solo ar-co de medio punto y fábrica de piedra sillar.

Ya a las puertas de Jaca, el peregrino se encon-traba con otro lugar de descanso y auxilio, el Ban-co de la Salud, donde se data en el siglo XII la exis-tencia de una iglesia dedicada a San Esteban y unacasa para enfermos, con toda probabilidad un la-zareto, del que en la actualidad sólo da fe un cru-cero.

Parada en Jaca

Tras una larga jornada a la vera del río Aragónel peregrino alcanzaba finalmente la gran urbe deJaca, donde el Camino de Somport se unía a otromenos importante que había cruzado el farallónpirenaico por Portalet, continuando por el vallede Tena, Sabiñánigo y Val Ancha. Las veredas, ba-rrancos y valles quedaban atrás cuando se entra-ba en la magnífica ciudad que recibía al peregri-no por el burgo Nuevo, todo un símbolo de unaboyante urbe que debió gran parte de su prospe-ridad a estar en el lugar de paso que tantos viaje-ros transitaban, yendo hacia Santiago o no.

Pórtico de lacatedral de Jaca,con el crismónflanqueado pordos leones,característico delrománico. Debajo,detalle de uno desus capiteles, conmotivos jacobeos.

Page 31: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

33Julio-agosto 2010

Desde la puerta de San Pedro se avanzaba ha-cia la urbe medieval y a la catedral, mientras queotro ramal se dirigía hacia las murallas, junto alentonces monasterio de San Francisco.

Poco quedaba a finales del siglo XI de aquel vi-llorrio de realengo habitado por los iacetani, el gru-po étnico que poblaba la ciudad en época romanay del que aún se tenían noticias en los primerosmomentos del reino aragonés. Fue la decisión deSancho Ramírez, en 1076, la que convirtió a Jacaen una urbe cuyos pobladores recibirían fueros deingenuidad, libertad y franquicia; un modelo fo-ral que servirá de ejemplo a otras ciudades bajo elreinado del monarca, como es el caso de Estellay Sangüesa.

No será hasta unos años más tarde, en 1096, conla conquista de Huesca por parte de Pedro I, cuan-do Jaca pierda parte de su preponderancia polí-tica y eclesiástica, aunque no su importancia eco-nómica. Peregrinos, comerciantes y mercancías seconfundían los martes de mercado, ya que su si-tuación geográfica hacía de este núcleo un impor-

tante nudo de comunicaciones donde confluían loscaminos que entraban por el Pirineo en direcciónhacia el oeste peninsular. No en vano era uno delos pocos lugares con derecho a cobrar peaje en lavía de Zaragoza a Francia. Este trajín marcó la or-denación de la ciudad, que en el siglo XI tenía unburgo Nuevo extramuros y otro intramuros, el bur-go de San Nicolás.

Atención al peregrino

Era en el barrio de Santiago, con la iglesia delmismo nombre, donde el caminante podía en-contrar una institución hospitalaria, conocida co-mo Las Caridades de Jaca, para hacer un alto y re-ponerse del duro tramo por las montañas.

Aunque no exclusivamente pensado paraaquellos que iban a Santiago, sino para la nu-merosa población de paso que transitaba por laciudad, hubo otros muchos hospitales y alber-gues, como el de San Juan de Jerusalén, el hos-pital de la Magdalena y el del Espíritu Santo, enel corazón de la Jaca medieval, hoy recuperado.

Puente en lalocalidad de SanMiguel de Jaca,

con fábricamoderna erigida

sobre otramedieval.

Page 32: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por ARAGÓN

34Julio-agosto 2010

Creado en 1540 por la unión de dos hospitales,el de Sancti Spiritus y el de San Juan Bautista, es-tá situado en el antiguo barrio de San Ginés, yse compone de dos edificios construidos en pie-dra sillar y mampostería en los muros y tejas re-dondas en el techo.

Como otros muchos lugares a lo largo del Ca-mino, Jaca también reivindica el paso de San Fran-cisco de Asís como peregrino por sus calles, y deahí la edificación de un convento a la advocacióndel santo. Pero no será éste el único peregrino ilus-tre que paseó por sus calles, también lo hicieronLuis VII de Francia y el conde de Egipto, cuyasvestiduras y joyas eran tan suntuosas que el mer-cader Juan Sala quiso cobrarle peaje, pretensiónindudablemente negada por el noble, que, airado,mostró el salvoconducto expedido por la Corona

San Juan de la Peña

Aunque fuera del Camino de Santiago propiamentedicho, el monasterio de San Juan de la Peña tuvo unafuerte influencia en los peregrinos que atravesabanla zona. La existencia de importantes reliquias lle-vó a muchos caminantes a desviarse hasta allí pa-ra venerar los restos de San Indalecio o los del San-to Grial, especialmente en el Medievo, cuando lasreliquias causaban furor en el mundo cristiano. Pe-ro, además, este monasterio era el administradorde algunas de las localidades por las que atraviesael Camino en Aragón, como las de Arrés, Xavierre deMartes, Martes, Mianos, Artieda o Ruesta.La devoción de los habitantes de Canal de Berdún yCampo de Jaca hacia las cuevas de San Juan de la Pe-ña se remonta a época precristiana, cuando los pri-meros ascetas que las habitaron y su situación es-condida y de difícil acceso las hicieron más populares.Se data un primer templo en el siglo VIII, que se ha-ría en una zona externa a las cuevas y que fue des-truido por los musulmanes, por lo que sus habitan-tes decidieron convertir las dos capillas rupestres enuna iglesia. Nace así el monasterio de los Santos Ju-lián y Basilisa, devastado en 999 por la ofensiva deAlmanzor. Por fin, en la primera mitad del XI, se funda San Juande la Peña sobre las ruinas del anterior monasterio,coincidiendo con el reinado del rey Sancho o de su hi-jo Ramiro I (1035-1064). A partir de ese momento asu-

mió el protagonismo monástico en el reino de Ara-gón, difundiendo las reformas eclesiásticas promo-vidas por los reyes aragoneses. Su poder fue tal, quela famosa reliquia del Santo Grial, que se venerabaen la nueva catedral de Jaca, fue trasladada al fla-mante monasterio pinatense. Además, se envió unaexpedición hasta la Almería musulmana para apro-piarse de las reliquias de San Indalecio, obispo deUrci del siglo IV, al que interesadamente se confun-dió con un discípulo del apóstol Santiago, que lle-garon en 1084.Donaciones, legados y limosnas de reyes, nobles y cam-pesinos lo convierten desde en-tonces en unos de los principa-les monasterios del reino,erigiéndose sus monjes en po-derosos señores feudales ecle-siásticos en Aragón. Ellos pro-movieron rentas y beneficios delas localidades colindantes, altiempo que atendieron a pere-grinos, mendigos y visitantes detoda condición que acudían almonasterio a venerar sus reli-quias. Para ello contaron conun palacio o apartamento real, para cuando venía lacorte, y con una limosnería para atención de los po-bres y una hospedería para acoger a los necesitados.

Jaca contó con unbuen número dehospitales paraatender tanto a

peregrinos como agente de tránsito

Page 33: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

35Julio-agosto 2010

para transitar sin cargos, tal y como se documen-ta en los legajos que alberga el Archivo Históricode Huesca.

La catedral y la ciudadela constituían dos de loshitos que el peregrino encontraba a su paso por laciudad pirenaica. Aunque distantes en tiempo eintencionalidad, ambos conforman hoy los restosde lo que llegó a ser la gran urbe.

Al mismo tiempo que la catedral de Compos-tela, etapa final del Camino, se erigía la seo de Ja-ca en el inicio del Camino español. El templo, unade las piezas de difusión del románico en la Pe-nínsula –representado por el crismón flanquea-do por dos leones de su pórtico– fue proyecta-do con una composición de tres naves. Comenzósu construcción en el último tercio del XI, con unparón en 1096 debido a la conquista de Huescaevitado gracias al auge de la ciudad y al hechode ser sede del episcopado y de la Corona, por loque las obras continuaron durante un cuarto desiglo más.

Hoy la catedral conserva en lo básico su estruc-tura y configuración románicas: una planta basi-lical de tres naves, una cabecera con tres ábsidessemicirculares y dos puertas de acceso. Sin em-bargo, varias etapas constructivas se han ido su-perponiendo, con espacios y ornamentos que notienen que ver con los originales. Sí encontramos,sin embargo, un claro ejemplo del románico ja-cense en el ajedrezado del ábside meridional, unrelieve en forma de cilindros que decora frisos yarquivoltas de ventanas y portadas. Por su parte,la construcción de la ciudadela fue ordenada enpleno siglo XVII por Felipe II. Una fortaleza mi-litar que cuadra con el carácter fronterizo de la ciu-dad, que obliga a tener una guarnición en la zona,hasta 150.000 soldados mal pagados, con un cos-te de 14.000 ducados.

Pero continuando el Camino, el peregrino de-bía dejar la seguridad y las comodidades de Ja-ca atravesando la hoy desaparecida puerta de losBaños camino hacia Navarra, retomando de nue-vo la vera del Aragón. Un río que discurre a par-

Dos vistas delmonasterio de San

Juan de la Peña,adonde muchos

peregrinos delCamino se

desviaban paravenerar sus

reliquias.

Page 34: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por ARAGÓN

36Julio-agosto 2010

tir de ahora por un gran valle que se extiende des-de Jaca hasta entrar en la ya limítrofe Navarra, elllamado Canal de Berdún, un paso histórico decomerciantes y ganaderos. A esta altura, tradi-ción y nuevas infraestructuras vuelven a conju-garse en la ruta jacobea aragonesa, que se vio ab-sorbida por la actual carretera, modificando eltrazado en algunos puntos, aunque sigue con-duciendo a Santa Cilia de Jaca, villa del siglo Xa la que Pedro I otorgó fuero de libertad y fran-quicia.

Situado en el extremo norte, junto al río, el prio-rato de Santa Cilia estaba situado en una posi-ción estratégica controlando el puente y el mo-lino, ambos propiedad del cercano monasteriode San Juan de la Peña. Hoy se puede ver un con-junto de cinco edificios completamente transfor-mados por el paso del tiempo, que se comunicanentre sí por un patio. En la edificación central, dedos niveles, se observa una puerta de medio pun-to con grandes dovelas de piedra y un escudo delmonasterio, así como una ventana gótica ger-minada.

A la salida del pueblo se conservan igualmentelos restos de un puente que tenía 160 metros delongitud y nueve pilas, de las que algunas se man-tienen y otras están medio destruidas. El régimentorrencial del río a esta altura ha impedido la bue-

na conservación de esta estructura, especialmen-te cuando en épocas, como a mediados del sigloXIX, era una construcción de madera. Hoy el an-tiguo puente no está en uso, habiéndose construidootro delante de éste.

Existe en este punto un desvío hacia el sur queconduce a la iglesia románica torreada de SantaCruz de la Serós, y de allí, subiendo la ladera, sellega a San Juan de la Peña, monasterio que, aun-que no se encuentra en el trazado del Camino, es-tá muy vinculado al mismo. De hecho, es la pro-liferación en época medieval de grandesmonasterios y santuarios –propietarios de reliquiasfamosas– lo que provoca que se creen bifurcacio-nes en las rutas y que los peregrinos decidan sa-lirse de las mismas para acercarse a estos lugares.Hasta San Juan de la Peña se desplazaban muchoscaminantes para venerar las osamentas de San In-dalecio, los restos de los santos fundadores del ce-nobio (Voto y Félix) y hasta el mismísimo SantoGrial.

Igual éxito tuvieron los desvíos a San Pedro deSiresa –con orígenes visigótico y posteriormentecarolingio–, entre cuyos muros pasó parte de suinfancia Alfonso el Batallador, y a San Salvador deLeire, custodios de otras tantas reliquias, que re-forzaban la fe de los peregrinos y les posibilitabanun alto en su caminar diario.

Fachada del nuevomonasterio de SanJuan de la Peña,erigido cerca delantiguo a partir de1676.

Page 35: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

37Julio-agosto 2010

Puente la Reina en Aragón

Pasando Santa Cilia se alcanza el primer Puen-te la Reina –el siguiente estará ya en tierras na-varras–, cercano al sitio que Aymeric denominóOsturit o Astorito. Importante villa medieval, fuesede real (residencia ocasional de la corte itine-rante en el siglo XI). Aunque el actual Puente laReina (del siglo XX) no coincide con la ubicacióninicial de la población, se tienen noticias de su im-portancia, ya que en la época de pleno esplendorjacobeo, en el siglo XII, aparece como final de eta-

pa de este tramo del Camino de Santiago según elCodex Calixtinus, entre las etapas de Jaca y Tiermas.

Gracias a esta guía que orientaba a los viajeros,Astorito fue, junto con Jaca y Tiermas (gracias asus baños), uno de los puntos de obligada paradapara los viajeros, que decidían hospedarse en es-tos lugares recomendados debido a que contabancon oferta hostelera, en este caso dos mesones, unoa cada lado del puente de la Reina, el de Astoritoy el de Samitier.

En este punto, los peregrinos se enfrentan auna disyuntiva: continuar por la ruta que dis-curre por la actual carretera cruzando el río Ara-gón, siguiendo el camino por la margen dere-cha; o bien, hacer un camino más directo perofatigoso hacia la localidad de Sangüesa, por laribera izquierda. Eligiendo el camino más di-recto hacia Sangüesa se cruzan pequeños ba-rrancos por puentes sencillos y casi en línea rec-ta se avanza por una serie de localidades comoArrés, Xavierre de Martes, Martes, Mianos, Ar-tieda, Ruesta y Undués de Lerda. Muy poco que-da en esta parte de las infraestructuras que sesucedían para dar soporte a viajeros, peregrinosy comerciantes, de las que se conocen detalles através de las crónicas del siglo XI, en las quese mencionan los pueblos y su relación con elmonasterio de San Juan de la Peña del que de-pendían.

Puente de Puentela Reina de Jaca,

con arcosescarzanos.

Debajo, puentesobre el río Aragón

en Santa Cilia deJaca, con pilares

de fábricamedieval, que ha

quedadoparcialmente

destruido con lasúltimas riadas.

Page 36: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por ARAGÓN

38Julio-agosto 2010

A su paso por Mianos aún se divisan las ruinasde lo que fue un mesón, documentado en el si-glo XVIII, que daba servicio a caminantes y arrie-ros. También se tienen noticias del hospital de An-non o Añol, que pertenecía al monasterio y que seencontraba junto al mesón de Escabulosas, en elcamino directo al templo.

Al igual que hubo otro hospital en Martes a la sa-lida del pueblo y próximo a la antigua fuente, queaún se conserva para refrescar a los peregrinos. Tam-bién dependiente de San Juan de la Peña existió otrohospital en Mianos, y otro más en Artieda, que sesupone estaba al final de la calle del Horno, al ex-tremo de la iglesia y de la antigua casa parroquial,hoy convertido en albergue de peregrinos.

De Xavierre de Martes tan sólo queda en pieuna ermita del siglo XIII y escasos restos de unpuente que cruzaba el río Arriel y que se conser-vó hasta el año 1987. Con un solo arco de reduci-da luz, realizado en opus quadratum de buena fac-tura, fue arrastrado por la crecida del río en aquelaño, quedando hoy sólo visibles los arranques, so-bre todo en la orilla izquierda. Escasas huellas pa-ra un tramo importante del Camino ya que eraprecisamente en uno de los pueblos cercanos aMianos, en Calcones, donde se situaba la raya(frontera) con Navarra.

El siguiente pueblo de la ruta marca otra bifur-cación: los peregrinos podían seguir un ramal aRuesta o bien ir hacia Tiermas y de ahí unirse conel camino que discurre por la vertiente derecha del

río Aragón. Una vezmás, el inexorablepaso del tiempo y lamodernización de lasinfraestructuras ha-cen imposible transi-tar este camino, quefue inundado cuan-do se construyó elpantano de Yesa, de-jando una parte de laruta jacobea bajo lasaguas.

Ruesta, en el tra-mo final del Caminoen Aragón, es hoy unpueblo en recons-trucción desde su despoblamiento en 1959. Anti-gua fortaleza musulmana, también vivió su rena-cer de la mano de Sancho III, que dispuso en elaño 1026 la reorganización de las plazas fuertes dela zona. Entre los siglos XI-XIII, Ruesta sobresalepor ser una gran ciudad-mercado, con derecho depeaje, en la que convivían cristianos y judíos de-dicados al comercio regional y fronterizo, lo quedio a la localidad una red de infraestructuras óp-tima para los peregrinos: cuatro iglesias y dos al-berguerías u hospitales, fundados todos por losmonarcas navarros y aragoneses.

A mediados del siglo XIII, los judíos se concen-tran en el barrio del castillo y tienen el monopoliode su administración, así como el del horno, tarea

Edificio en Sigüés,que conserva ensu base los murosdel antiguohospital de SantaAna. Debajo,ventanas originalesdel mencionadohospital, fundadoen el siglo XIV.

Page 37: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

39Julio-agosto 2010

que en 1381 pasó a manos de alcaides de desig-nación señorial o real. Unos años más tarde, en1492, la comunidad hebrea se vio obligada a aco-gerse a la conversión o a la expulsión.

Hoy de Ruesta quedan las ruinas de grandes ca-sonas del siglo XV y los torreones del alcázar quevigilan el pantano, mientras que antaño lo hacíanal paso de los peregrinos y de los comerciantes queseguían su andadura por el barranco Regal hastael priorato de Santiago de Ruesta, para entrar mástarde en Navarra atravesando el monte de Fenerol.

Queda igualmente la iglesia románica que for-maba parte de la alberguería de San Jacobo deRuesta, alejada del pueblo al otro lado del ba-rranco, en el camino a Undués, y debajo de ella,junto al camino, una fuente construida en 1756.

El último hospital de esta variante del caminoera el de Undués de Lerda (hoy alberguería paralos peregrinos), una construcción sencilla que sir-vió de cárcel en el siglo XX. Esta población fron-teriza fue posesión navarra o aragonesa a lo largode los siglos, en un movimiento que se saldó conlas nuevas invasiones navarras de 1363 y 1366, quedevastaron Canal de Berdún y Campo de Jaca, des-truyendo Undués, Lerda y Escó, más tarde re-construidas. Lerda acabó despoblada y su térmi-no se integró en el de Undués.

A su paso por esta última localidad los peregri-nos podrían hacer uso de diferentes templos. Ejer-cía de parroquial la iglesia de San Martín, cons-truida en el siglo XVI y situada en el interior de lapoblación, pero se documentan también las igle-sias de San Saturnino (citada en 1198) y de San Ro-mán; y las ermitas de Santa Eufemia y de SantaQuiteria. De ellas se conserva la segunda, situadaen las afueras.

Pasado Undués de Lerda, el Camino entra en lavecina Navarra en su marcha hacia Santiago.

La margen derecha

Si en Puente la Reina de Jaca el peregrino hu-biera decidido coger el camino de la derecha, laactual carretera marca la ruta, encontrando suce-sivamente las localidades de Berdún, Asso, Veral,Sigüés y Baños de Tiermas. Son pueblos que ha-blan del paso de caminantes y de ejércitos, comoatestigua el propio Berdún, que fue arrasado porlos vecinos navarros y reconstruido en lo alto deuna loma en el siglo XII. La localidad también dis-ponía de un hospital en la parte baja del pueblo,en lo que es hoy su cementerio, del que se con-serva su iglesia convertida en ermita a la advo-cación de Nuestra Señora de las Eras, con te-chumbre de madera sobre arcos apuntados. Estuvoen uso hasta 1834 cuando, ya en estado ruinoso,

El embalse deYesa, construido

en el siglo XX,sepultó bajo susaguas un trechode la ruta de los

peregrinos enAragón.

Page 38: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por ARAGÓN

40Julio-agosto 2010

se convirtió en cementerio de emergencia por laepidemia de cólera que arrasó la zona.

Por este camino, en la vera derecha del Aragón,se salvan pequeños barrancos hasta la emboca-dura del valle del Roncal, en Sigüés, donde se jun-ta con otro ramal de la ruta jacobea que atraviesael Pirineo por aquí.

A esta altura de la ruta se encontraba otro hos-pital, el de Santa Ana, fundado en el siglo XIV porel señor de Pomar, como lo atestigua, en la clavedel arco de la puerta, el escudo con tres manzanasy sobre ellas la tau, de la orden hospitalaria de losAntoninos.

Al otro lado del Canal de Berdún, frente a la for-taleza de Ruesta, se encontraba el castillo de Esco,que completaba la defensa de la zona y que tam-bién sufrió invasiones y cambios de dueños de-bido a su situación estratégica. Pedro II se vio obli-gado a entregarlo a los navarros, recuperándolocuando fallece Sancho de Navarra. Más tarde, enel siglo XIII, será incendiado por las tropas ara-gonesas, y aunque el rey de Aragón pidió a sushabitantes que abandonaran el pueblo y se tras-ladaran a Tiermas, éstos hicieron caso omiso.

Peor suerte corrió esta última localidad, que sevio abocada a la desaparición cuando se plani-ficó el embalse de Yesa, ya en pleno siglo XX. Hoybajo las aguas, Tiermas era ya un complejo ter-mal en época romana y fue el último bastión de

los aragoneses antes de entrar en tierras nava-rras.Villa de importancia demográfica y estraté-gica, Pedro II le concedió privilegios y libertadespor su situación de frontera, circunstancia queprovocó su destrucción y posterior reconstruc-ción en 1363 por el rey de Navarra, cambiandosu ubicación original.

La población de Tier-mas sufrió el proyectodel embalse de Yesa, queanegó la totalidad de sustierras cultivables en lamargen derecha del ríoquedando tan sólo libresde la inundación las tie-rras que se encontrabanen la margen izquierda, amás de quince kilómetrosde su casco urbano.

Debajo de las aguasquedaron el balneario ro-mano, del que cogió sunombre, el puente medieval de Tiermas, que per-mitía a los peregrinos cruzar a la otra orilla del ríopara alcanzar Sangüesa, y el hospital de San Mar-tín, el más antiguo del ramal derecho, ya nom-brado en la guía del peregrino, “junto a donde haybaños reales siempre calientes”, testigo de los cua-les fueron las fuentes de la Ripa y el Chorro, de lasque Pascual Madoz ensalzaba sus virtudes en elaño 1845. ■

La ruta jacobea secruza en ocasionescon modernas víasde comunicación.Debajo,bajorrelieveconservado en elpuente deCanfranc,posiblemente de lareforma de 1599.

Page 39: Fom Fomento Revista del Ministerio deento
Page 40: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

42Julio-agosto 2010

Hace casi mil años un peregrino no-table, el Papa Calixto II, abad deCluny cuando fue elegido papa yemparentado con el rey de León,acudió en peregrinación a Santiago

de Compostela entrando en Navarra por Ronces-valles. Con él traía a su canciller, un monje clu-niacense del Poitou llamado Aymeric Picaud, bas-tante exigente y crítico. Algunos años después dela vuelta de la comitiva a Francia, hacia 1137, vela luz un códice titulado Liber Sancti Iacobi, tam-bién conocido como Codex Calixtinus, en el que serecogen unos libros atribuidos al Papa Calixto yotros a Picaud, como el libro V, el Iter pro peregri-

Unrecorridomonumental

Puerta de entrada del CaminoFrancés en España, Navarra

conserva un rico legadoconstructivo hilvanado durante

siglos de peregrinaciones. DesdeRoncesvalles a Viana, puentes,

fuentes y hospitales jalonan unaruta que cobra cotas de

monumentalidad.

Mª DEL CARMEN HEREDIA CAMPOS

FOTOS: CABALLERO

El Camino por NAVARRA

Page 41: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

43Julio-agosto 2010

Convento de laTrinidad de Arre y

puente de la Trinidadsobre el río Ulzama.Izquierda, peregrino

en Roncesvalles.

nis ad Compostellam, guía para peregrinos france-ses o procedentes de Francia, en el que rutas y re-latos se alternan convirtiéndose en documento dereferencia para todo estudioso del Camino de San-tiago, desde entonces hasta nuestros días. El ca-mino navarro, cabeza del llamado Camino Fran-cés en España, se ha mantenido desde entonceshasta hoy sin graves alteraciones.

El Locus Sancti Iacobi

Es en el siglo XI cuando, a raíz del descubri-miento del Locus Sancti Iacobi, se produce un mo-vimiento masivo y considerable de peregrinos pro-

cedentes de los más diversos países europeos pa-ra visitar allí, cerca del fin de la Tierra, la tumbadel apóstol. Navarra, poderoso y gran reino me-dieval con amplia salida al mar por el norte, erala primera tierra española que pisaban estos pe-regrinos procedentes del centro de Europa. Antesdel cruce de los Pirineos, los llamados francos, queya llevaban días caminando por las tres vías másimportantes (Podiensis, Lemosina y Turonensis), con-fluían en una única en San Juan de Pie de Puer-to, en la Baja Navarra, allende los Pirineos, paraentrar en España por Roncesvalles. Una segundavía pirenaica posterior aunque, a su vez, de granimportancia, se desarrolló tras el cruce pirenaico

Page 42: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

44Julio-agosto 2010

por Somport (Huesca), el llamado Summus portuspor los romanos, vía por la que entraban los pe-regrinos procedentes de la vía Tolosana, que apor-taba otros caminantes centroeuropeos más los pro-cedentes de Italia. Este camino atravesaba Aragónen dirección norte-sur para quebrarse en ángulorecto en Jaca, dirigiéndose en línea trasversal alCamino Francés y enlazar con él en Puente la Rei-na, para unos historiadores, o en Obanos, paraotros. A partir de Puente la Reina el Camino Fran-cés era único hasta Santiago.

Formación del Camino navarro

No nace el camino navarro de forma planifica-da y definitiva –tampoco el resto del Camino– yaque mantuvo, necesariamente, una línea fluc-tuante debido a su condición de frontera con elIslam y a los vaivenes de sus lindes por las con-quistas, anexiones y pérdidas de territorio prota-gonizadas por sus monarcas o por los repartos delmismo entre sus herederos. De hecho, en la BajaEdad Media, con las fronteras entre cristianos ymusulmanes aún sin consolidar, hubo otros ca-

Hospital nuevo deRoncesvalles,construido aprincipios delsiglo XIX. Debajo,fuente en Zubiri.

El Camino por NAVARRA

minos. Entre ellos destaca uno más al norte delactual, que se desviaba en Pamplona hacia Vito-ria para bajar a enlazar con la vía principal en Bur-gos, siguiendo la antigua calzada romana de Pam-plona a Briviesca. Fue Sancho III el Mayor, siendorey de Navarra y de Castilla de 1028 a 1035, se-gún la Crónica Silense (escrita hacia 1110), quien“hizo correr sin retroceso el camino de San-tiago, que los peregrinos torcían desvián-dose por Álava, desde los montes Pirineoshasta el castillo de Nájera”.

Esta afluencia de caminantes con direc-ción a Santiago obligaba, interesada o des-interesadamente, no sólo a crear infraes-tructuras viarias, sino a una reorganizacióny jerarquización del territorio que iba a re-correr el peregrino, quien, a menudo, esco-gía también establecerse de manera defini-tiva. Se agruparon poblaciones dispersas yse crearon otras nuevas, se adecuaron loscaminos boscosos donde acechaba el peli-gro, se levantaron puentes en una tierra sur-cada por multitud de ríos y arroyos debido

Page 43: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

nización estuvo desarrollada desde su origen entorno a su calle principal, ligados a monasterios ocastillos levantados a lo largo del camino en elsiglo XI, como Estella. Hay otros que adquierenmayor planificación, ya en el siglo XII, como Puen-te la Reina, y otros de diseño más complejo, en elXIII, como Viana.

Creación de infraestructuras

Los caminos, un soporte imprescindible para eldesarrollo de la peregrinación, provenían muchosde ellos del pasado, ante todo de la portentosa redviaria romana. Otros eran de nueva planta, sufra-gados por los reyes. En general eran estrechos, detierra y con algunos tramos de piedra. Los conce-jos de la vía jacobea, en la mayoría de los casos, te-nían que velar por su buen estado.

Algo parecido sucedía a propósito de los puen-tes. El puente de piedra era la obra más costosay complicada de construir, aunque también la másperdurable. Los romanos habían legado buenospuentes por toda Hispania, e incluso su técnicaconstructiva. Pero no siempre se hallaban a lo lar-go del camino navarro, lo que dio lugar a la cons-trucción de numerosos puentes de piedra que seconservan hoy en su mayoría. Los puentes nava-rros medievales de influencia romana son de cur-vatura suave, o lomo de asno, y los de innovacióntípicamente medieval son de pendiente muy pro-nunciada por ambos lados; ambos diseños dan lu-gar a un número de vanos impares con mayor di-mensionamiento en el arco central, obteniendomás luz para el paso del agua, reducción de ma-terial en los estribos y pilas y más ligereza de pe-so sobre los arcos. Con el mismo fin se horadan laspilas con arquillos. Los tajamares romanos, ele-mentos angulares adosados a las bases de las pi-las aguas arriba del puente para dividir las aguasy romper su fuerza, en el diseño medieval reco-

rren las pilas desde la basehasta el pretil, formando in-cluso balconcillos. De exce-lentes o toscas facturas, consus arcos de medio punto uojivales a veces descarnados,sus tajamares algo deteriora-dos, rehabilitados en muchoscasos, o esperando su res-tauración en otros, los puen-tes medievales siguen dandopaso a los peregrinos de hoyy es la Comunidad de Nava-rra la que cuenta con el ho-

a sus numerosas cordilleras, se construyeron fuen-tes para el caminante y sus bestias, y se edificaroncentros de acogida, pues la falta de ayuda al pe-regrino además de perjudicar los planes realesatraería la ira de Dios, según se recoge en el CodexCalixtinus en un discurso del Papa abogando porla necesidad de esta acogida: “Por lo que se debesaber que los peregrinos de Santiago, pobres oricos, tienen derecho a la hospitalidad y a una aco-gida respetuosa”.

Jurídicamente, estos peregrinosestaban tutelados por un estatutoespecial que favorecía el desarro-llo de núcleos urbanos dedicadosa actividades artesanales y al co-mercio con el resto de la cristian-dad en momentos en que otrosmercados al sur del Camino, enterritorios dominados por los mu-sulmanes, no eran fácilmente ac-cesibles. Nacen así los conocidoscomo pueblos-calle o pueblos-eta-pa, cuando su estructura y urba-

45Julio-agosto 2010

Fachada de lacolegiata de Santa

María deRoncesvalles,

levantada en elsiglo XII.

La falta de puentesromanos obligó a

levantar numerosospuentes de piedra en la

ruta navarra que seconservan hoy en su

mayoría

Page 44: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

46Julio-agosto 2010

nor de poseer uno de los puentes más emblemá-ticos del Camino: el de Puente la Reina, sobre elrío Arga.

En cuanto a las fuentes, no parece, por los do-cumentos, que la sed fuese el mayor problema delperegrino en la tierra navarra, cubierta por unaimportante retícula de ríos y arroyos donde bebero lavarse los cansados pies. Ya Picaud describe, ensu guía, los ríos de aguas buenas o malas para elcaminante “para que los peregrinos que van a San-tiago procuren evitar el beber de los malsanos ypuedan elegir los buenos para ellos y sus caballe-rías”. Dando por descontado que debió haber fuen-tes medievales en el Camino en número suficien-te, cuesta trabajo a los expertos datar las existentesdebido a su sencillez y ausencia de decoración.Las fuentes medievales rurales más sencillas y co-munes constaban de un pilón circular unido a unabrevadero, ambos a poca altura del suelo; algu-nas se cubrían con bóvedas para proteger el ma-nantial. En la línea de estas últimas, más elabo-radas, para contener el agua donde no habíamanantial, estaban los aljibes románicos, origina-les ejemplares de fuente pública, de tradición ro-mana, de los que Navarra tiene la suerte de con-tar con bellos ejemplares, como la fuente de losMoros en el Camino Francés. A las fuentes me-dievales y los aljibes se ha unido una colección defuentes renacentistas, así como algunas ya de los

Fachada lateraldel antiguohospital deLarrasoaña(debajo) yperegrina porlas calles deesta villa.

El Camino por NAVARRA

siglos XIX y XX, murales o exentas, instaladas enlugares clave del peregrinar.

Los centros de acogida, por su parte, que se con-taron en gran número y variedad de estilo a lo lar-go del Camino, han desaparecido muchos de ellos.Pero otros sobreviven con su estructura y función,en unos casos, o modificados y albergando cam-biantes usos a través de los tiempos, en otros. Elperegrino buscaba al final de su jornada acogidaen alberguerías y hospitales públicos o monacalesque eran gratuitos, o en posadas y ventas privadasde muy variado servicio en los que el hospedajeera un negocio y forma de vida no muy honestaa veces, de lo que ya previene el Papa Calixto ensu sermón Veneranda dies del Codex Calixtinus. Hos-pitales y hospederías se solían situar en los pasospeligrosos o próximos a los cursos fluviales, y lavariedad entre ellos dependía de la época de cons-trucción y de quién los patrocinase. Los más tem-pranos, modestos y no muy distintos de una edi-ficación doméstica, fueron regentados por civilescaritativos. Más tarde intervinieron las órdenes mo-násticas o militares; en el caso navarro, destacanlos monjes negros de San Benito, los canónigos re-gulares de San Agustín, y las órdenes militares delTemple y de San Juan, que atendieron al peregri-no en grandes hospitales. Frente a los hospitalesde Roncesvalles o de Santa Cristina de Somport,de excelente acogida, los hubo más modestos, enlos que el caminante se debía contentar con en-contrar lecho compartido y algo de comida.

Tanto hospitales como puentes y fuentes influ-yeron también en la toponimia del Camino, indi-

Page 45: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

47Julio-agosto 2010

Puente de laRabia sobre el

Arga, en Zubiri,con dos arcos de

medio punto yperfil alomado.

cando, con sus nombres, el lugar ocupado antañotanto por pueblos, barrios y construcciones im-portantes del Camino como por sencillos elemen-tos ya desaparecidos. El peregrino, por su parte,atraía la creación de nuevas infraestructuras y nú-cleos urbanos o contribuía al desarrollo económi-co de los ya existentes, no sólo abriendo caminoscon su persistente ir y venir, sino también con susactividades comerciales y con el pago de portaz-gos, pontazgos y otros impuestos, sin olvidar quecuando establecía su residencia definitiva en te-rritorio español colaboraba a repoblar territoriosdespoblados durante la Reconquista al haber si-do sus anteriores habitantes musulmanes despla-zados hacia el sur.

Aymeric Picaud recorrió el Camino a Santiago acaballo en el siglo XII y dividió el tramo españolen trece jornadas, algo que, aún con el séquito delPapa allanando las dificultades, parece difícil derealizar por las enormes distancias propuestas entiempos en que los caminos eran de tierra o pie-dras, cuando no había que hacerlos al andar. Lasetapas o jornadas que señala en el camino navarrose inician en Port de Cisa (Francia) con parada enViscarret. A esta jornada la llamó “pequeña”; la se-gunda, de Viscarret a Pamplona, “corta”; la terce-ra, de Pamplona a Estella, no la califica; la cuarta,“para andarla a caballo", de Estella a Nájera; y laquinta, “para jinetes”, de Nájera a Burgos.

El Repertorio de caminos de Pedro J. de Villuga(1543), otro reconocido documento de referenciapara el estudio de los caminos españoles medie-vales, señala doce localidades como los puntosmás importantes del camino navarro desde SanJuan de Pie de Puerto (Navarra ultra pirenaica):Roncesvalles, Burguete, Subiri (Zubiri), Rasnay(Larrasoaña), Villalva, Pamplona, la Austia de Re-miega (Hostal de Reniega), Puente la Reyna (Puen-te la Reina), la Aldea (¿Lorca?), Estella, Los Ar-cos y, para finalizar, Viana. Hoy día este recorridose puede realizar en algo más de seis etapas de 20a 30 kilómetros diarios según los alojamientos yla dificultad. Por los caminos medievales, a pie ycon mucho peor equipamiento personal que hoydía, los peregrinos eran capaces de recorrer en unajornada de 4 a 5 leguas diarias (a razón de 5 kiló-metros la legua), algo no muy lejano a las etapasactuales.

el paso de los pirineos

El primer esfuerzo importante del peregrinoprocedente de las arenosas y duras landas del surfrancés era superar los Pirineos, que, aún por suvía natural y más accesible, alcanzaban una al-tura de más de 1.300 metros. A partir de ese pun-to el Camino ofrecía unos tramos con importan-tes instalaciones frente a otros no tan favorecidos.Dos vías muy próximas facilitaban el cruce de la

Page 46: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por NAVARRA

48Julio-agosto 2010

gran cadena montañosa desde San Juan de Pie dePuerto hacia el puerto de Ibañeta en Roncesva-lles, lugar donde se unían las dos rutas de ultra-puertos: un acceso más penoso pero más seguroy de uso militar por la línea de cumbres, lugar le-gendario donde murieron el caballero Roldán ysus doce pares en el año 778, y otro más accesi-ble al paso civil por el valle de Valcarlos, dondeestuvo acampado Carlomagno mientras sus gue-rreros morían.

Siguiendo el itinerario de Villuga, tras el pa-so de los Pirineos y el collado de Bentartea, lí-nea divisoria entre Francia y España, el pere-grino alcanzaba el primer hospital en elinhóspito alto de Ibañeta, el hospital de San Sal-vador, creado por cofrades clérigos y laicos enel año 1127. En 1132, la cofradía que atendía elhospital había crecido en número y categoría alestar dirigida por el obispo de Pamplona, San-cho de Larrosa, quien decidió desmantelarlo ytrasladar sus funciones a pie de monte, más res-guardado de las inclemencias del tiempo, enRoncesvalles (Roscidea vallis), donde construyóun monasterio y un nuevo y gran hospital, do-tado de grandes privilegios durante casi un si-glo y del que quedan tan sólo unos supuestosrestos arqueológicos, aunque sí perdura su mag-nificencia gracias al poema La Pretiosa, escritoentre los años 1199 y 1215 en Roncesvalles. EnIbañeta quedó la ermita de San Salvador, queen el siglo XVI, estando ya derruida, fue res-taurada bajo el mandato de Felipe II y se le co-locó una campanita para que el ermitaño la ta-

ñese “cada día para guía de caminantes y pele-rinos que en dichos montes les anocheciese” ypara protegerlos de osos, lobos y bandidos.

Para algunos, el antiguo hospital de Roncesva-lles pudo estar en el lugar donde hoy se yergue eledificio de Itzandegia, gótico primitivo del sigloXIII. Es una nave única de 32 por 12 metros, cu-ya bóveda se sustenta mediante cinco arcos fajo-nes apuntados y apoyados sobre cinco contra-fuertes a cada lado, lo que produce seis tramosinteriores, y es ciego a la luz salvo la que entra porunas aspilleras verticales en los muros. Fue res-taurado en 1989 y 1994 para albergue de peregri-nos, recuperando parte de los contrafuertes exte-riores y los arcos de la bóveda.

Desaparecido el hospital medieval de Ronces-valles, junto a la colegiata de Santa María de Ron-cesvalles (siglo XIII), se construyó un nuevo edi-ficio, entre 1802 y 1807, que entre sus dependenciascomprendía el hospitalNuevo de Roncesvalles,proyectado por JoséPoudez, ocupando el la-do este completo. Ladesamortización deMendizábal afectó se-riamente al complejo deRoncesvalles y al hos-pital, aunque en losaños 50 del siglo XX sellevaron a cabo obras deconsolidación y actual-

Puente de losBandidos sobre elArga, enLarrasoaña, delsiglo XIV. Debajo,detalle jacobeo delantiguo hospital deRoncesvalles.

Page 47: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

te románico medieval con peralte alomado y dosarcos de medio punto y uno apuntado.

Al subir a la cima del alto de Erro, siguiente es-fuerzo en el Camino, el peregrino necesitaba y en-contraba un manantial natural para apagar su sed,del que hoy sólo queda su señalización median-te unas losas. En Viscarret (Gerendiáin), burgoque tuvo mucha importancia en la Edad Media alser final de la primera etapa, hubo un hospital deperegrinos reconocido, pero fue eclipsado por lapujanza del de Roncesvalles. Se inicia tras este pue-blo el descenso de fuerte pendiente alternando uncamino de tierra con lajas de pizarra hasta alcan-zar la falda del monte Erro y entrar en Zubiri, ca-pital del valle de Esteribar. En este punto el Ca-mino empieza un discurrir apacible hermanadocon el río Arga, que no le abandonará hasta su en-trada en Puente la Reina.

Antes de entrar en el “pueblo del puente”, Zu-biri (en vasco), paso obligado en la Edad Media,el peregrino se topaba en el puente del Paraíso, so-bre el Arga, con sus poco recomendables portaz-gueros que el clérigo italiano Doménico Laffi, pe-regrino de 1670, describe así: “Allí, guardando elpuente, están ciertos soldados o, para decirlo an-tes, ladrones y asesinos que por estar en lugar des-habitado despojan a los transeúntes”. Obviamen-te, lo cita como puente del Infierno. Desde el sigloXIX se le conoce como el puente de la Rabia, porla leyenda de que curaba a los animales afectadosde la rabia –mal que aterraba a una Europa sin va-

49Julio-agosto 2010

mente está siendo rehabilitado íntegramente. Larehabilitación contempla mantener los muros yhuecos de la fachada y los muros principales in-teriores, así como conservar la planta semisóta-no por su singularidad.

En el Valle del Arga

Continuando el camino medieval, a media le-gua (3 kilómetros) de Roncesvalles (Orreaga), porun sendero frondoso de alerces, robles y hayasse encuentra Burguete (Auritz), poblado de mon-taña y burgo de Roncesvalles, cruzado de nortea sur por la antigua calzada aunque el pueblo sereconstruyó tras su destrucción en la guerra de laConvención (1794), tras el que se inicia la bajadaal valle del Arga por buen camino de bosques deabedules, pinos, hayas y robles surcado por arro-yos. A 2 kilómetros se cruza el río Urrobi por elpuente románico de Arrobi, de un único ojo se-micircular, que permanece en pie restaurado pa-ra uso peatonal, y el Camino desciende hacia Es-pinal (Aurizberri), pueblo del valle del Errofundado por el Teobaldo II de Navarra, en 1269 enunos terrenos de plantas espinosas, para acoger alperegrino en el gran despoblado que había entreBurguete y Viscarret. Pasado Espinal había quesuperar el alto de Mezquiritz –donde no consta sihubo la necesaria fuente medieval pero sí se con-serva una hermosa fuente de 1889, cuyos cañossurgen de cabezas de león–, bajar al valle del Erroy atravesar el río en el camino que baja a Linzo-áin, hoy fuera del trazado, donde pervive un puen-

Iglesia deSantiago y Silo

de Carlomagno,en Roncesvalles.

Page 48: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por NAVARRA

50Julio-agosto 2010

cuna contra la hidrofobia– si daban vueltas a supilar central donde creían enterrados los restos dela milagrosa Santa Quiteria. Es un consistentepuente de lomo de asno de 30 metros de largo y3,60 metros de ancho, de dos ojos de amplios ar-cos de medio punto, restaurado en 2005, que con-serva sus fuertes tajamares poligonales de pie-dra desde la base hasta el pretil, donde ofrecenacogedores balconcillos al caminante. Como mu-chos puentes medievales, contó con su torrecillapara vigilancia y cobro del pontazgo. Al lado delpuente, en su orilla izquierda, ya existía en el si-glo XI el hospital de la Magdalena para leprosos,del que hoy queda el edificio.

El siguiente punto del camino histórico pasa-ba por los antiguos caseríos de Ilarratz y Esquiroz.Hoy día hay que tomar un desvío si se quiere ira este último lugar, donde hay una fuente para pe-regrinos, aunque de principios del siglo XX. Vol-viendo al Camino, se avista el hoy pequeño po-blado de Larrasoaña, importante enclave medievaly villa de francos desde 1174. De tipología pueblo-

calle, a medio ca-mino entre Vizca-rret y Pamplona, aesta localidad seentra por el puen-te “de los Bandi-dos” sobre el ríoArga, del sigloXIV. Es de los con-tados puentes me-dievales del Cami-no navarro contablero recto, sobredos amplios arcos

de medio punto más un medio arco en la margenizquierda y amplios tajamares de sección cuadra-da desde el pie de las pilas hasta el pretil, dondecomponen agradables balconcillos. En él, los ban-didos se disfrazaban de peregrinos y asaltaban encuanto veían una buena oportunidad. En las res-tauraciones de 1994,1996 y 2005 se le han coloca-do nuevas albardillas rematando el pretil y se hapavimentado el tablero con adoquines. Larraso-aña tuvo hospital de peregrinos desde el siglo XIy en el siglo XVIII añadió otros dos hospitales delas cofradías de Santiago y San Blas, aunque hoysólo conserva el llamado “antiguo hospital”, edi-ficio de sólida estructura de planta rectangular quepresenta cuatro contrafuertes en una de sus fa-chadas más largas. Dependió de la colegiata deRoncesvalles, y entre sus usos posteriores tuvoel de granero. Actualmente es propiedad privada

remodelada para albergue de peregrinos entre 1989y 1991. El Camino continúa en paralelo al Arga pa-ra cruzarlo de nuevo, si se quiere entrar en Zu-riain, por un pequeño puente que hay que volvera cruzar para salir del pueblo.

Puente románico

De Zuriain a Iroz (Irotz) hay dos kilómetros y,antes de entrar en esta pequeña y bella aldea, elperegrino disfruta de las aguas de una fuente mu-ral de piedra con abrevadero, de datación impre-cisa. A la salida del pueblo se cruza de nuevo elArga por el puente románico de Iturgáiz, del sigloXII, con tres ojos y cuyo arco central tiene 11 me-tros de luz, sin tajamares. Este puente se modifi-có en la primera mitad del siglo XX, adecuándolopara el paso de vehículos y añadiéndole un vola-dizo para quitamiedos de mampostería a ambos la-dos. Junto al puente, tuvo Iroz su hospital de pe-regrinos, ya desaparecido. Sigue el Camino unostres kilómetros, no muy cómodos, al lado de la ca-rretera N-135, y alcanza Zabaldika, donde se al-

La villa deLarrasoaña

conserva uno delos escasos puentes

medievales delCamino navarro

con el tablero rectoFuente en Iroz.Derecha, puentede Iturgáiz sobreel río Arga, enIroz, del siglo XII.

Page 49: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

51Julio-agosto 2010

La recuperación del camino navarroa Santiago

En 1987, el Consejo General de Europa declara el Camino de Santia-go Primer Intinerario Cultural Europeo y en 1988, por decreto foral,el Gobierno de Navarra delimita y establece un régimen de proteccióndel Camino a su paso por Navarra, destinándolo a uso peatonal yecuestre y excluyendo el paso rodado salvo para servicios. Se comienzala recuperación del trazado, no fácil de determinar debido a que enalgunos lugares la propiedad privada, la parcelación agraria, el as-falto o, incluso, algún embalse, como el de Yesa, interceptaban el tra-zado medieval. Se planificó la alternativa más próxima y adecuadaa la traza histórica, y el camino oficial de hoy corre muy próximo alas carreteras que se construyeron, en parte, sobre el antiguo camino:la carretera N-135 de Roncesvalles a Pamplona, la autovía del Ca-mino de Santiago (A-12) y la carretera N-111. En Viana se considerafinalizado el camino navarro. El ramal aragonés en tierra navarra,que parte de Undués de Lerda, pasa por Sangüesa y sigue una vía muyantigua que perdió importancia al despoblarse Santa Cilia y Olaz.

za un puente gótico recto de dos arcos apuntadosque conserva sus fuertes tajamares triangularesaguas arriba y el pretil recubierto con mortero.

Una vez superado Arleta, un caserío por el quepasa el Arga, surge una desviación del caminoprincipal que conduce a Arre, importante lugarmedieval con un gran puente románico sobre elrío Ulzama, afluente del Arga: el puente de la Tri-nidad, contiguo al convento de la Trinidad de Arre,denominado a mediados s. XIII puente de Ata-rrabía. De ligera curvatura, su tablero corre sobreseis arcos de medio punto desiguales. Fue corta-do en su tramo central durante la última guerracarlista (1873-76), restaurado en 1963 y limpiadoen 1992. Tuvo Arre hospital y hospedería depen-dientes de dos congregaciones, una de clérigos yotra de laicos. Hoy se conserva el antiguo hospi-tal de peregrinos del siglo XI, pegado al puente,que tuvo mucho auge en los siglos XVII-XVIII yes propiedad de la cofradía de la Trinidad de Arre.Los hermanos maristas mantienen en el edificiodel convento una parte de éste restaurada en 1989

Page 50: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por NAVARRA

52Julio-agosto 2010

y 1991 y adecuada para albergue de peregrinos en1999. Villava (Atarrabia) y Burlada muy próxi-ma a ella, forman un pueblo-camino a 3 kilóme-tros de Pamplona. Villava fue creada en 1184 porel rey Sancho VI el Sabio como Villa noua, junto ala aldea de Atarrabia, y se separa de Burlada porel llamado puente viejo de Burlada o de la Noga-lera sobre el Arga, del siglo XII, de 80 metros delargo y seis arcos de medio punto de 9 metros deluz, con tajamares desde la base hasta la corona-ción del puente. Fue reconstruido en el siglo XVIIIy restaurado su pretil en 1990.

Monumental Pamplona

Antes de entrar en la capital navarra, Pamplo-na (Iruña), el Camino se dirige al airoso puente dela Magdalena sobre el Arga, pasado el cuál cruzalas murallas que la rodean por un puente levadi-zo para entrar por el Portal de Francia y atravesarla ciudad. El puente de la Magdalena, fue decla-rado en 1939 Monumento Histórico Artístico. Esde piedra, reconstruido en 1963 sobre el medievalalomado de los siglos XII a XIII, con cuatro arcosligeramente apuntados y arquillos de descarga enlas pilas que recuerdan la factura del puente dePuente la Reina. La última adecuación fue su lim-pieza en 2004. Se sale de la capital navarra cru-zando otro pequeño puente medieval –hoy en elcampus de la Universidad– sobre el Sadar, afluen-te del Elorz, el puente de Acella, de un arco, res-taurado en el siglo XX.

La ciudad de Pamplona contó con buenos hos-pitales y hospederías. En el siglo XI ya acogía a losperegrinos en el hospital de San Miguel, centroque fue decayendo hasta que en el siglo XVI, yaunida Pamplona a la corona de Castilla, se fun-dó el hospital provincial Nuestra Señora de la Mi-sericordia, entonces a extramuros de la ciudad an-tigua al tratarse de un hospital de leprosos. Hoyse ha reformado para su uso como Museo de Na-varra. De este antiguo hospital se conservan ac-tualmente la fachada, con un importante portal re-nacentista, y la capilla. Sus dependencias albergancolecciones importantes de la arqueología y el ar-te de Navarra.

Arcosapuntados delhospital deArre. Debajo,puente de laMagdalenasobre el Arga,cerca dePamplona.

Page 51: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

53Julio-agosto 2010

El trazado antiguo de Pamplona a Puente la Rei-na se dirigía hacia la sierra del Perdón por un ca-mino que no variaba mucho de la actual N-135.Antes tenía que cruzar Cizur Menor, gran cen-tro medieval de acogida del peregrino regido porla encomienda de los caballeros de San Juan de Je-rusalén (Orden de Malta), que contaba con mo-nasterio y hospital de peregrinos de los que sóloqueda la iglesia de San Miguel Arcángel, del sigloXIII, que ocupaba el lado sur del hospital. Esta igle-sia sanjuanista, abandonada durante la desamor-tización de Mendizábal, fue adquirida en 1988 porel Gobierno de Navarra y, totalmente restauradaentre 1989 y 1990, fue cedida a la Orden de Mal-ta en 1997 para atención hospitalaria. A la salidade Cizur, el Camino se dirige en suave ascensoal alto del Perdón pasando por Guenduláin, im-portante enclave medieval con palacio de los con-des de Guenduláin y hospital hasta 1817, año enque desapareció con la Desamortización, que-dando sólo las ruinas.

Alto del Perdón

La subida se endurece por suelo arcilloso, muydifícil de avanzar con lluvia, y ya casi en el altodel Perdón, a 630 metros de altura, se encuentraZariquiegui, que contó con su hospital medievaldel que hoy no quedan restos, el de Nuestra Se-ñora del Perdón, o Astrain, atendido por un er-mitaño. Después de la fatigosa subida, se hacía ne-

Puente viejode Burlada

sobre el Arga,del siglo XII.

Derecha,portada del

hospital de laMisericordia,

en Pamplona,hoy Museo de

Navarra.

Page 52: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por NAVARRA

54Julio-agosto 2010

cesario encontrar agua. Para ello, antes de la po-blación, estaba la fuente medieval de Gambella-cos, conocida comúnmente como fuente de la Te-ja o de Reniega, donde, según la leyenda, unperegrino sediento fue tentado por el diablo dis-frazado de caminante, prometiéndole mostrarlela fuente oculta si renegaba de Dios, la Virgen oSantiago, cosa que rechazó hacer por tres veces.Abandonado y agonizante, lo recogió Santiago pa-ra mostrarle la fuente. Pasado el puerto del Per-dón y el barranco de la Tejería, Uterga era el si-guiente lugar que daba acogida al peregrino. Contócon su hospital medieval hasta el XVIII. Tampocoha llegado hasta hoy ninguna fuente histórica, pe-ro sí una sencilla fuente mural para los peregri-nos, datada en el año 1921, que reza lo siguiente:“De Pamplona a Puente, Uterga es la mejor fuen-te”. Siguiendo el Camino se alcanza Muruzábal,donde el peregrino tenía una nueva ocasión dedesviarse unos 2 kilómetros para visitar la iglesiade Nuestra Señora de Eunate, perteneciente a unhospital de la orden de los caballeros de San Juande Jerusalén, o continuar hacia Obanos por la ve-ga del río Robo y a Puente la Reina, villa emble-mática en el Camino Jacobeo.

Puente la Reina

Peregrinos, mercaderes y buhoneros entrabanpor la antigua rua de los Romeus, ahora calle Ma-yor de Puente la Reina (Gares) y se dirigían ca-mino de “la linda puente” del Codex Calixtinus, so-bre el Arga, puente románico construido en el sigloXI que Aymeric Picaud llamó Pons Reginae, deno-minación que convivía con la de Ponte de Arga.El puente se considera obra de mediados del sigloXI, emplazado en ese punto por decisión de la in-fluyente reina doña Mayor, viuda del rey SanchoIII el Mayor, el más poderoso de su tiempo, queestableció su corte en Nájera llevando hasta allí laruta jacobea. Alfonso I el Batallador, a su vez, pro-porcionó los terrenos del otro lado del río a losfrancos para que hiciesen una villa “espaciosa ybien trazada”, dando nacimiento al pueblo dePuente la Reina. De perfil en cuesta sobre el quecorre una banda alomada procedente de su res-tauración en 1988-89, el puente, construido con si-llares y sillarejos, mide 109 metros de largo por 4metros de ancho y consta de siete arcos de me-dio punto, de los cuales el de la margen derecha,que se encontraba sepultado, fue puesto a la vis-ta en el año 2000, con luces de hasta 20 metros enlos vanos centrales con el fin de permitir el pasodel máximo caudal en momentos de avenidas. Ar-quillos de aligeramiento traspasan sus pilas, en las

Portal deFrancia,pasoobligado delosperegrinosenPamplona, yesculturasen el altodel Perdón.

Page 53: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

55Julio-agosto 2010

que conserva sus fuertes tajamares triangulares.Tuvo tres torreones desde los que se controlabanviandantes, mercancías y pontazgos y se cerrabanpor las noches los de los extremos, impidiendo en-tradas y salidas de la ciudad. En el siglo XIX se eli-minaron dos de los torreones, manteniéndose elque da a la calle Mayor, uno de los pórticos del re-cinto amurallado. El torreón central del puenteguardaba una efigie de la Virgen del Puy, cono-cida como virgen del Txori porque un sencillo pa-jarillo, o txori, lavaba su cara con agua del río.

En Puente laReina recibió laorden del Templedel rey García IVla iglesia de San-ta María de losHuertos a media-dos del siglo XII,y allí instaló suhospital de pere-grinos. Despuésde su expulsiónen 1312, pasaronsus bienes en lavilla a la ordendel hospital deSan Juan, en 1443,que levantó juntoa la iglesia el con-vento de Sanjua-

Puente de Puentela Reina,

construido amediados del sigloXI. Debajo, detalle

de la fuente delVino, en Irache.

nistas y un nuevo hospital de cuya atención se res-ponsabilizó en 1469 la cofradía del Crucifijo. Traslas desamortizaciones y las guerras carlistas, elcomplejo fue abandonado hasta que los Padres Re-paradores se hicieron cargo de él en 1919, lo quepermitió la conservación de la iglesia y la restau-ración del edificio, durante 1989, 1992 y 1994, pa-ra albergue de peregrinos.

Cruce de caminos

Los autores difieren seriamente sobre si el pun-to de reunión del Camino Francés con el CaminoAragonés corresponde históricamente a Obanoso a Puente la Reina cuando, al distar tan sólo unos500 metros entre sí, es fácil pensar que ambos lu-gares hayan sido punto de reunión a lo largo dela historia. Fuese en Puente la Reina o en Obanosdonde se reuniesen los peregrinos medievales, hoydía las dos localidades han instalado sendos mo-numentos que simbolizan la unión de estos dositinerarios.

A la salida de Puente la Reina, una dura pen-diente conducía a los peregrinos de las dos víasjacobeas ya unidos hasta Mañeru, pasando antespor Bargota, poblado medieval de la orden delTemple que edificó en una colina un hospital deperegrinos. Hoy está despoblado y del hospitalquedan sólo ruinas. En Mañeru, a 5 kilómetros dePuente la Reina, villa territorio del monasterio deIranzu y de la orden de San Juan de Jerusalén en

Page 54: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por NAVARRA

56Julio-agosto 2010

los siglos XIII y XIV, se mantiene una fuente mu-ral neoclásica del siglo XVIII, rematada con fron-tón curvo. Continuando por un sendero entre vi-des y olivos, el Camino de Santiago alcanzaCirauqui, pequeño poblado situado a 5 kilóme-tros, que mantiene en pie tres puentes medieva-les: uno a la salida del pueblo, sobre la regata deIguste –para unos es romano y para otros falso ro-mano–, llamado puente Caído, restaurado entre1991 y 1992; otro puente se alza sobre la regata deDorrondea, asimismo restaurado recientemente,y un tercero, el puente del Molino, ya muy cercade la localidad de Lorca, por lo que a veces es co-nocido como el puente de Lorca, sobre el río Sa-lado. Es del siglo XII y restaurado en el XVIII, aun-que llegó hasta el siglo XX muy deteriorado ydesapareció casi por completo el tablero, dejandoa la vista el trasdós de las bóvedas. Conservabaíntegra la traza primitiva de sus dos arcos apun-tados de sillarejo irregular, con el tajamar de aba-jo a arriba de su pila central. Una nueva restau-ración, realizada por la Fundación para laConservación del Patrimonio Histórico de Nava-rra, se finalizó en el año 2009. En esta interven-ción se han reconstruido el perfil alomado, los pre-tiles y el pavimento de la calzada, además dehabilitarse de nuevo para el tránsito peatonal delos peregrinos. Cirauqui también tuvo un hospi-tal en su época, aunque no ha sobrevivido al pa-so del tiempo.

Malas aguas

Este puente de Lorca lo hizo famoso Picaud enel capítulo VI de su guía, con su relato sobre susaguas venenosas, y cómo los navarros –a los quecritica duramente por su lengua,sus costumbres y comportamien-tos y, sin embargo, califica de va-lientes–, apostados en este pun-to confundían a los peregrinoshablándoles de las bondades delagua y esperaban a que bebiesensus caballerías y muriesen allímismo: “Por el lugar llamado Lor-ca, por la zona oriental, discurreel río llamado Salado. ¡Cuidadocon beber en él, ni tú ni tu caba-llo, pues es un río mortífero! Ca-mino de Santiago, sentados a suorilla, encontramos a dos nava-rros afilando los cuchillos con losque solían desollar las caballeríasde los peregrinos que bebían deaquella agua y morían. Les pre-guntamos y nos respondieronmintiendo, que el agua era pota-ble, por lo que dimos a beber anuestros caballos, que al puntomurieron dos, que los navarrosdesollaron allí mismo”.

Iglesia delCrucifijo yhospital anejo, enPuente la Reina.Debajo, fuenteneoclásica en LosArcos.

Page 55: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

57Julio-agosto 2010

El Camino continúa hasta la propia Lorca, don-de ofrece al peregrino una fuente con abrevade-ro y pilón con dos chorros de agua potable. Fren-te a su iglesia existió un hospital de peregrinosentre los siglos XIII y XVI, luego convertido enclavería de Roncesvalles. Entre esta localidad y lasiguiente, Villatuerta, se levantaba un hospitalhoy desaparecido. Sin embargo, permanece, an-tes de entrar en ella, un puente del siglo XIII dedos arcos de medio punto, sobre el río Iranzu, debello perfil alomado y tajamar triangular en su pi-la central, que ha sido restaurado entre 2001 y2002. Cruzado el río, se dirige el Camino hacia Es-tella, importante localidad de origen romano queformaba parte de la vía romana de Pamplona aLogroño.

Estella (Lizarra) fue repoblada en 1090 por elrey Sancho Ramírez de Navarra y Aragón, y paraque la peregrinación pasase por ella, modificó li-geramente el trazado anterior por Irache (al sur,más o menos por donde discurre la autovía A-12),importante enclave monástico que tenía un buenhospital. Pertenece Estella a las ciudades con másde dos burgos (San Martín, San Miguel y SanJuan), construidos sobre las dos márgenes del ríoEga, afluente del Ebro. El Ega en Estella se cru-zaba por el puente medieval de Peregrinos, enca-jado entre los burgos de San Martín y San Miguel,románico de un solo arco en piedra que fue di-

namitado en 1873 y reconstrui-do en 1975 por el Ayuntamien-to, dando lugar al llamadopuente de la Cárcel, de perfilpicudo en cuesta muy pronun-ciada sobre un amplio arco demedio punto rebajado. Próxi-mo a él se encuentra el puentede San Martín, o del Azucare-ro, en el barrio de San Pedro,igualmente medieval y entra-da de peregrinos.

No quedan fuentes medie-vales en la ruta jacobea a su pa-so por Estella, aunque sí haymuchas fuentes fuera de él, pe-ro si se sigue a Picaud tal vezno hubo mucha necesidad deellas, pues pasaba “el Ega, deagua dulce, sana y muy bue-na”; sin embargo, sí se mantie-ne en pie una interesante fuen-te renacentista, la de losChorros o de la Mona, del siglo

XVI, en el barrio de los francos de San Martín, quese alimentaba antiguamente de un manantial. Pre-senta un pilón circular en el que se asienta unagran bola escamada con cuatro mascarones ado-sados de donde brotan los caños. Remata la fuen-te un león portando el escudo de Estella. Tiene laregia ciudad otra fuente para peregrinos, del sigloXX, junto a la muralla de Elgacena, posible anti-gua judería. Respecto a hospitales, Estella tuvotantos como parroquias, además de varias hospe-derías, siendo el lugar de mayor capacidad de alo-jamiento de toda la ruta jacobea. Junto a la puer-ta de San Agustín estaba el hospital de San Lázaro,del siglo XII, para leprosos, y junto al Arenal, elllamado hospital de Estella. A ellos se añadían loshospitales de San Pedro, la Trinidad, San Nicolásy los Abades. En el siglo XVI se unificaron todospara crearse el hospital General.

Los peregrinos abandonaban Estella por la puer-ta de Castilla siguiendo camino a Ayegui, prácti-camente unida a ella, donde pervive una fuentemedieval cubierta con bóveda para proteger el ma-nantial, la fuente vieja de Ayegui. Aquí se podíatomar una variante a Irache, de corto tramo, pa-ra volver de nuevo a la vía principal. Fue muy fre-cuentada esta desviación en la Edad Media parair a la importante abadía de Irache, de la orden be-nedictina, del siglo X, que construyó en el XI unode los hospitales más antiguos de Navarra, fun-

Puente románicoy antiguo hospitalde peregrinos en

Viana.

Page 56: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por NAVARRA

58Julio-agosto 2010

dado con las donaciones que realizó García Sán-chez III el de Nájera a la abadía, aunque su acti-vidad acabó sucumbiendo por la competencia delos hospitales de Estella. El complejo se adaptó enel siglo XVI para universidad y de entonces sonsu claustro y sus hermosas fuentes renacentistas.Con la desamortización del siglo XIX, el monas-terio de Irache pasó a manos privadas y, despuésde ser hospital de guerra con los carlistas y cole-gio de religiosos, quedó deshabitado desde 1985debido a la escasez de vocaciones y la marcha delos frailes. Es uno de los conjuntos monumentalesmás importantes de Navarra, con presencia de losestilos medieval, renacentista, barroco y del si-glo XIX, cuya reutilización está prevista como pa-rador nacional para el año 2014. Sin ascendenciahistórica, pero muy famosa entre los peregrinoscontemporáneos, es la fuente de nueva plantaconstruida en 1991 junto al monasterio al pie delcamino: la fuente del Vino, de las bodegas Irache,de la que manan agua y vino gratis.

Continuando por la vía principal, dejando atrásEstella, pasada Azqueta y antes de entrar en Vi-llamayor de Monjardín (Donetzebe), se encuen-tra una de las fuentes románicas más singularesde Navarra, la fuente de los Moros (año 1200). Esuna fuente-aljibe pública en el Camino, bajo edi-ficio cuadrangular con frontón triangular, cubier-ta a dos aguas e ingreso y salida por doble arco oji-

val sobre columnas geminadas con capitel deco-rado y una estancia abovedada que cubre su es-tanque de agua, alimentado por un pequeño ma-nantial, al que se accede por una escalinata. En1989 se restauró y se le añadieron losas de pie-dra al tejado.

En Los Arcos (Urantzia), importante burgo ja-cobeo a orillas del río Odrón y pueblo-camino fron-tera medieval con Castilla, perteneciente al reino

El picudopuente de laCárcel sobre elrío Ega, enEstella. Debajo,fuente de laMona, en lamismalocalidad.

Page 57: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

59Julio-agosto 2010

de Castilla desde 1463 hasta 1753, empieza el buencamino. Llegó a contar la villa con dos hospita-les para pobres y peregrinos: el de la Santísima Tri-nidad y el de Santa Brígida, este último en fun-cionamiento hasta el siglo XX. En cuanto a fuentes,de haberlas habido, no parece que éstas fuesen demucha ayuda para el peregrino medieval, si aten-dían a las advertencias de Picaud de que “por la

villa llamada Los Arcos discurre una co-rriente de agua malsana; y más allá de LosArcos, junto al primer hospital, es decirentre Los Arcos y el mismo hospital, pasauna corriente de agua mortífera para lasbestias y los hombres que beben susaguas”. Sí hay hoy una interesante fuen-te de piedra donde se reúnen los peregri-nos, en la plaza de Santa María, aunquees neoclásica. Se sale de la villa bajo un ar-co de piedra, el portal de Castilla, uno delos siete portales que cerraban la mura-lla de la villa en la Edad Media, recons-truido bajo el reinado de Felipe V, y se cru-

za el río Odrón por el antiguo puente de losPeregrinos, de sillería con los arcos rebajados so-bre gran tajamar central.

El Camino sigue el recorrido de la carretera N-111 hacia Viana, aunque antes hay que cruzar San-sol y Torres del Río, separadas por el valle y el ba-rranco por el que pasa el río Linares, afluente delOdrón, también de malas aguas para Picaud, que

Conjuntomedieval del

monasterio deIrache.

Viana conservatodavía el hospitalde Nuestra Señora

de Gracia,construido enestilo gótico

advierte: “Por el pueblo que se llama Torres, en te-rritorio navarro, corre un río malsano para ani-males y hombres que en él beben”. Se cruza el Li-nares por un puente de piedra y a la salida se vansubiendo las lomas hasta un pequeño puerto encuya cima se halla la ermita de Nuestra Señora dePoyo, antiguo albergue de peregrinos, tras la quese inicia de nuevo el descenso.

Viana, último pueblo en el Camino de Santiagonavarro y muy importante hito en la peregrina-ción jacobea, fue fundada por Sancho el Fuerte en1219 mediante la agrupación de pequeñas aldeascon el fin de defender Navarra de Castilla. Huboen Viana hasta cuatro hospitales religiosos extra-muros: Nuestra Señora de la Alberguería, San Ju-lián, Santa Catalina y San Antonio, y uno civil ge-neral construido en el siglo XV dentro de los murosde la villa en el que se fusionaros tres de los an-teriores, permaneciendo San Antonio, fundado en1230 y regentado por la orden de los Antonianos,independiente dada su especialización en curar elfuego de San Antón (ergotismo gangrenoso). El edi-ficio del hospital civil de pobres y peregrinos Nues-tra Señora de Gracia, gótico civil erigido en 1487,se vendió a la cofradía de la Veracruz en el sigloXVI, porque “los pobres pelegrinos que en él seacogían benían de dibersas partes y muchos de-llos enfermos, y que en tiempo de pestilençia y deenfermedades contagiosas corría grande riesgoy peligro a la dicha villa” y se construyó otro ex-

Page 58: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por NAVARRA

60Julio-agosto 2010

tramuros, hoy desaparecido, que sobrevivió comohospital hasta el siglo XIX.

El edificio del antiguo hospital vendido a la Ve-racruz, al que se le añadió un piso superior en elbarroco, muestra una planta rectangular de 24 x12 metros con el eje perpendicular a la fachada ytres tramos paralelos a la misma, también rectan-gulares, separados por arcos apuntados en dia-fragma de excelente piedra sillar de sección acha-flanada. A los tres tramos sigue una capillarectangular de 11 x 5,50 metros en la cabecera. Po-see una arquitectura sobriamente decorada, debi-do a su utilidad, y sólo en los arcos cruceros dela capilla se han representado en la clave centralel Cordero Místico y detalles típicos del gótico delsiglo XV. La fachada principal está dividida en dospartes: la primera de piedra sillar que termina ensaliente cornisa, sobre dos grandes puertas de do-velaje esmerado, y una tercera que da acceso alprimer piso de ladrillo, utilizado como comedorde peregrinos. Esta segunda planta tiene dos bal-cones en el centro con barandas abalaustradas demadera y ventanas con casetones, y está remata-da con un bello alero de madera en saledizo concanes tallados. No conserva Viana fuentes medie-vales pero sí una de 1889 –cuando se realizaronnumerosas reformas en la ciudad– en la plaza delos Fueros, diseñada por Serapio Urra y alimen-tada por las aguas del manantial de Valdebañes,con un escudo de la ciudad labrado en una de suscaras donde hoy se reúnen los peregrinos a su pa-so por la ciudad.

El Camino Aragonés en Navarra

Este camino se abre a la peregrinación con laconquista del reino de Zaragoza a los musulma-nes. Hoy hay varias posibilidades de recorrerloy no es equiparable el número de equipamientospara acoger al peregrino al que ofrece el CaminoFrancés, pero tampoco el territorio es tan penosode recorrer como ciertos tramos del camino nava-rro. Por su calidad de frontera prolongada, másque hospitales lo que abundaron fueron castillos,muchos de ellos desaparecidos por orden real entiempos de los Reyes Católicos.

El primer pueblo en territorio navarro es San-güesa, pero el primer equipamiento histórico delCamino de Santiago se sitúa antes, aguas abajo dela actual presa del pantano de Yesa, el puente deYesa o puente de los Roncaleses. Se trata de unpuente medieval sobre el río Aragón, del siglo XIo XII, de piedra, situado a un kilómetro del casco

urbano de Yesa, por una antigua calzada romana.Tiene unos 100 metros de longitud y 2,6 metros deancho, y contaba con siete ojos de forma apunta-da y asimétrica, aunque sólo tres de ellos quedanen pie ya que sufrió una destrucción importantedurante la tercera guerra carlista (1872-1876), trasla cual se sustituyeron los arcos centrales destrui-dos por plataformas de madera que un incendiodestruyó en 1939. Es un hermoso puente que hoyespera su restauración con proyecto aprobado des-de el año 2007.

Sangüesa, con más de dos burgos, fue fundadaen 1122 por Alfonso I el Batallador en la margenizquierda del río Aragón y tiene como particulari-dad reunir en sí misma dos variantes del Caminode Santiago: uno que viene de Yesa y del canal de

Calzadaromana y delCamino deSantiago a supaso porCirauqui.

Page 59: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

ta fuente ha sido restaurada recientemente con laparticipación de los habitantes de Rocaforte.

Tras Rocaforte, el Camino ofrece varios ramalesalternativos, más alejados o más próximos, que seunen en el puerto de Loiti, en la sierra de Izco. Si sequiere visitar Lumbier, al norte, habrá que iniciaruna subida hacia el norte acompañada por el río Ira-ti y cruzarlo por el puente de la Foz o del Diablo, enla Foz de Lumbier. Ya en Lumbier, se encuentrandos puentes medievales, el robusto puente de lasCabras, sobre el río Salazar, antiguo paso de gana-do con tres arcos de medio punto desiguales, y elpuente de Sielva sobre el mismo río, próximo al ro-quedo de San Adrián, de cuatro arcos de medio pun-to y tajamares aguas arriba, restaurado en 1994.

Continuando por la vía más común hoy día, en-trelazada con la carretera N-240, se van recorriendopueblos donde no han sobrevivido importantesestructuras dedicadas al peregrino medieval. Pa-ra encontrar estos elementos jacobeos hay que en-trar en los dominios del río Elorz y alcanzar Sa-linas de Ibargoiti y su puente grande, medievalde un único arco alto y apuntado, sobre dicho río

61Julio-agosto 2010

Berdún y otro de Lerda y de Valdoncella. La nue-va villa está planificada a uno y otro lado de un ejerectilíneo de 330 metros de largo, que correspon-de al camino de Yesa a la iglesia románica de San-ta María la Real. Conserva la iglesia y la torre delhospital de la Magdalena, noble mansión del sigloXVI con doble portalada de piedra de arco semi-circular, mostrando en la clave los símbolos de laperegrinación: bordones cruzados con calabazas yconchas. Actualmente acoge la casa parroquial deSangüesa.

Se sale de Sangüesa por el puente sobre el ríoAragón, de celosía de hierro de finales del sigloXIX sobre estribos románicos del siglo XI; de lossiete arcos de la estructura original solo se conser-van cuatro, dos a cada extremo de la estructura me-tálica, quedando bajo las aguas los dos pilares delarco central desaparecido. El Camino se dirige aRocaforte o “Sangüesa la Vieja”, donde estuvo laantigua Sangüesa, según los restos arqueológicosexistentes. Pueblo de la orden franciscana, cuentacon un monasterio y, próximo a él, la fuente de SanFrancisco, de la que se dice que brotó con el pasode San Francisco de Asís por el pueblo en 1214. Es-

Fuente-aljibe delos Moros, enVillamayor de

Monjardín.

Page 60: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por NAVARRA

62Julio-agosto 2010

Programas de recuperaciónde infraestructuras jacobeasDos son los organismos principales implicados en la res-tauración de los elementos del Camino Francés a su pa-so por Navarra: la Institución Príncipe de Viana, que ini-cia sus restauraciones en 1989 y las continúa en 2010,tanto en puentes como hospitales o fuentes, ya sea porinversión o por subvención, y la Fundación para la Con-servación del Patrimonio Histórico de Navarra. Las in-tervenciones más notables de Príncipe de Viana corres-ponden, en hospitales medievales, a Itzandegia,Larrasoaña, Uterga, Puente la Reina o Trinidad de Arre;en puentes, a Zubiri, Burlada, Acella, Puente la Reina,dos de Cirauqui, Villatuerta, Lumbier, Monreal, Sangüe-sa u Otano. Otros proyectos han subvencionado la ade-cuación de antiguos edificios para albergues donde anteshubo antiguos hospitales o se realiza hoy una labor hos-pitalaria, como los de Cizur Menor en una casa particu-lar, Puente la Reina en una nave antigua o Viana en eledificio anejo a su hospital medieval. Por su parte, la Fun-dación ha terminado en 2009 la restauración del puentede Cirauqui, llamado puente de Lorca.

Puente soibre el río Iranzu, en Villatuerta, construido en el siglo XIII y restaurado entre 2001 y 2002.

Elorz. En Monreal, villa a 18 kilómetros de Pam-plona, se vuelve a cruzar el río Elorz por el pinto-resco puente de los Peregrinos, gótico de dos ar-cos apuntados, que conserva su curvatura ytajamares desde la base hasta casi el pretil, recre-cido en una restauración del año 2000. Monrealllegó a tener tres hospitales medievales de pere-grinos. No ha sobrevivido ninguno pero en 1999se rehabilitó un antiguo edificio para peregrinos.A la salida del pueblo, de nuevo se cruza el Elorzpor el puente de Garitoain y se continúa hacia Yar-noz, tras cruzar varios torrentes, hasta Otano, don-de se alza un puente medieval de dos arcos de me-dio punto, de nuevo sobre el río Elorz, restauradoen su parte inferior en 1982 y 1993. Siguiendo elcamino, se avista, abandonado y en ruinas, Ezpe-run, donde aún queda en pie, aunque maltrecho,un puente de amplios arcos de medio punto bajouna coronación en ángulo muy pronunciado, queapoya en una torre.

Tiebas, Olcoz, Eneríz y Eunate, con castillos,torres, casas blasonadas y templos, son los últi-mos pueblos que ya llevan al peregrino sin gran-des dificultades hasta Obanos, punto de en-cuentro con los peregrinos procedentes delCamino Francés. ■

Page 61: Fom Fomento Revista del Ministerio deento
Page 62: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

64Julio-agosto 2010

Tras la huella de lossantos ingenierosTras la huella de lossantos ingenieros

El concepto de puente como medio esencial decomunicación se hace evidente en los puentes depiedra de Logroño, Nájera y Santo Domingo de laCalzada, auténticos hitos del Camino Francés haciaCompostela. De ahí la especial preocupación por

Puente sobre elEbro en Logroño,erigido sobre losrestos del antiguopuente de piedra.

El Camino por LA RIOJA

JOSÉ IGNACIO RODRÍGUEZ

FOTOS: CABALLERO

Page 63: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

65Julio-agosto 2010

Según el Codex Calixtinus, en la primeramitad del siglo XII el Camino de Santia-go discurría por Logroño, continuaba porVillarrubia y llegaba a Nájera, prosi-guiendo por Santo Domingo hacia Bur-

gos. En la actualidad, el trayecto a su paso por LaRioja tiene una longitud de 56 kilómetros, algu-nos por asfalto. Pero no siempre fue así. Las vie-jas crónicas señalan que fue Sancho el Mayor, a co-mienzos del siglo XI, quien hizo pasar por Nájeraun trayecto que antes discurría por Álava, cru-zaba el Ebro en Miranda o Puentelarrá, para con-tinuar hacia Briviesca.

El río Ebro, que en el Medievo constituía la fron-tera natural entre Navarra y Castilla, se salvabaen Logroño mediante un puente que existía en1095, aunque es probable que se tratara de un pa-so antiguo, conocido en el siglo X.

Puente de Logroño

Sin duda, la incorporación de La Rioja a Casti-lla en 1076, la política repobladora y las razonesde estrategia defensiva del reino, así como las pe-regrinaciones, dieron lugar a la revitalización deeste paso y la búsqueda de una nueva ubicaciónmás segura. Es el momento en el que las figurasde los santos ingenieros, Santo Domingo de la Cal-zada y San Juan de Ortega, pasan a formar partede la historia de este puente y de otros muchos.Pero, en definitiva, no son sino hipótesis sobrequién de los dos intervino con mayor protagonis-mo y si se hizo o no de nueva planta, de maderao de piedra, antes del fuero de Logroño.

Es probable que Santo Domingo iniciase unanueva construcción en la ubicación actual, favore-cido por Alfonso VI, y que San Juan de Ortega in-terviniera en obras importantes de reparación, enpleno siglo XII, como quedó registrado en la me-moria del cabildo de la iglesia logroñesa de SantaMaría de Palacio, según un informe del siglo XVII.

Desde luego, el puente medieval de Logroño sedocumenta con claridad en época de Alfonso VII,en 1146 y 1147. En la margen derecha comunica-ba con el castillo de Logroño y en la izquierda es-taba situada la ermita juradera de San Juan. Su edi-ficación, de nueva planta y en piedra, debióproyectarse con intenciones de seguridad y de-fensa, por lo que su tipología se enmarcaría en lade los puentes fortificados medievales, aunque se-gún otras fuentes se fortaleció en tiempos de San-cho VI de Navarra, hacia 1160.

mantenerlos en pie y la concesión de privilegiospara su conservación. Aunque no quedan restosvisibles de su antigua construcción medieval, lamayoría atribuye su autoría a los santos ingenierosDomingo y su discípulo Juan para facilitar el pasoa los peregrinos por un camino sobre el que selevantaron hospitales y se crearon ciudades.

Page 64: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

66Julio-agosto 2010

Se conocen reparaciones de mediados del si-glo XIII, segunda mitad del siglo XIV y comien-zos del siglo XV, además de los arreglos y reedifi-caciones que se sucedieron en los siglos siguientes.Sabemos cómo llegó su fábrica de tradición me-dieval a 1587, año en el que se modificará en bue-na parte del alzado, continuando los cambios ini-ciados con la apertura de una escalera de bajadaal Sotillo hacia 1573.

Tres torres defensivas

Albia de Castro hace una descripción del puen-te en 1633, en la que destaca sus tres torres forta-leza, una con puente levadizo. En su narración lle-va esta configuración del puente al siglo XIV,cuando la ciudad fue defendida por el capitánGaona de los ataques navarros y franceses al man-do del conde de Foix, hacia 1335-1336. Sin em-bargo, las medidas que ofrece de luces de arcos(unos 46 pies), pilas (20x42 pies), calzada (18 pies)y longitud (716 pies), por su similitud a las do-cumentadas en las obras del siglo XVI, se refierenal puente que él pudo ver ya reformado.

En años siguientes, el puente soportó continuasavenidas y la necesidad de reparaciones, de ma-nera que en el último tercio del siglo XVIII su si-tuación era muy delicada, iniciándose un proceso

Fuente junto a la iglesia de Santiago, en Logroño. Albergue de peregrinos en Logroño, con fábrica de sillarejo en la planta baja.

El Camino por LA RIOJA

De hospital a paradorEl antiguo hospital levantado por Santo Domingo para aliviar el su-frimiento de los peregrinos fue, junto con la iglesia de Santa María yel puente sobre el río Oja, también obra del santo, el germen de la ciu-dad de Santo Domingo de la Calzada. El histórico hospital ha su-frido a lo largo de su historia numerosas remodelaciones que han mo-dificado de manera importante su distribución interior, aunque siguemanteniendo su carácter medieval. Así se puede observar en su fa-chada, con el cuerpo bajo de sillería, en cuyo centro se abre una por-tada de arco apuntado, sobre la que hay una hornacina coronada porfrontón y aletones laterales que sirve para acoger una imagen de ma-dera del siglo XVIII que representa al santo. La planta superior de la-drillo es moderna, aunque su integración en el conjunto resulta muycoherente. El interior está completamente reformado, pero aún se con-servan elementos originales como los arcos, apuntados unos y reba-jados otros, que arrancan de pilares octogonales exentos y adosados.También se mantienen las tres naves de altura similar gracias a losarcos y pilares, y un patio con pozo del siglo XV. En el siglo XVI elhospital sufrió su primera gran remodelación, y en el XVIII se le am-plió con un nuevo piso. En el siglo XIX, con la desamortización deMendizábal, el hospital se instaló en el convento de San Francisco,levantado en 1573 según los planos de Herrera. Tras la conversión enparador nacional en 1966, en la década de los noventa se amplió conla adquisición de varias viviendas próximas.

Page 65: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

67Julio-agosto 2010

de deterioro progresivo. Grandes avenidas y elefecto de la guerra de la Independencia y las pos-teriores carlistas, así como la construcción de lacarretera de Madrid a Francia por Soria y Logro-ño a partir de 1844, obligaron a diferentes derri-bos, reparaciones y obras de ensanche y conser-vación.

El 5 de julio de 1856, Isabel II aprobó la ejecu-ción de las obras de la carretera, con lo que el puen-te pasaba a propiedad estatal. Se desmontó todoel puente hasta la altura de los arranques, aguasabajo, y se le adosaron doce arcos de siete piesde anchura; se derruyeron las torres y edificacio-nes adosadas; se eliminaron los dos últimos tra-mos de madera y, en su lugar, se realizaron dosnuevas vanguardias; se construyó una escolleraaguas arriba; se reparó la novena pila y se cons-truyeron dos casetas, una para el cobro del pon-tazgo y otra para refugio de los carabineros. La an-chura máxima de la calzada alcanzó 7,5 metrosentre paramentos y 6,7 metros entre pretiles, mien-tras que las luces de los arcos estaban compren-didas entre 8,5 y 13,4 metros.

A partir de entonces se dispusieron distintas al-ternativas para cruzar el Ebro. Mientras, la Ma-quinista Terrestre y Marítima construía el puentede Hierro, de 330 metros de longitud, proyectadopor el ingeniero Fermín Manso de Zúñiga, con unpresupuesto de 909.837 pesetas.

La configuración actual

En mayo de 1882, meses antes de la apertura delpuente de Hierro, se aprobó el nuevo proyecto deFermín Manso para la reparación del puente an-tiguo de piedra, con un presupuesto de 496.650pesetas. Supondría el derribo de la fábrica ante-rior, aunque se mantuvieron las fundaciones delas pilas cuarta y sexta, desde la margen izquier-da. El nuevo puente tiene siete arcos elípticos deluces comprendidas entre 21,5 y 31,5 metros, que

Fotos superiores,tablero y vista

lateral del puentede hierro de

Logroño y escudodel antiguohospital de

peregrinos deAzofra. Derecha,puerta actual delmismo hospital.

Page 66: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

68Julio-agosto 2010

arrancan de pilas con tajamares y espolones cilín-dricos, de igual diámetro a su espesor (entre 3 y4,5 metros), que se elevan hasta la línea de rasan-te con pendiente hacia la margen izquierda (10,92metros de altura en la margen derecha). Sobre lostímpanos y a lo largo de los paramentos se dis-puso una imposta de 25 centímetros de altura y,sobre ella, un zócalo con pilastras rematadas porpirámides en los extremos de los arcos. Entre ellasse instaló una barandilla de hierro forjado de 208,5metros de longitud.

La calzada alcanzó una anchura de 7 metros yuna longitud de 140 metros. Se realizó una escali-nata de seis gradas en la margen derecha aguas aba-jo para facilitar el acceso de los peatones al puente.Asimismo se llevaron a cabo otras obras de expla-

nación, tres pontones para desagüe, el afirmado delo construido, escolleras para la presa del Sotilloque sirvieran de defensa a la segunda y tercera pi-las y la reedificación con mampostería careada delas casas del pontazgo y carabineros. En 1971 fueampliado con andenes de hormigón armado a am-bos lados para su utilización peatonal, incremen-tando así el espacio para el tráfico rodado.

Hospitales en Logroño

Antes de cruzar el puente de piedra, junto al ac-tual cementerio municipal, se encontraba el hos-pital de San Juan, fundado por elgobernador najerense conde For-tín Garcés antes de 1134, que mástarde degeneraría en abrigo depobres y albergue nocturno paratranseúntes. Otro establecimien-to medieval era el hospital de Ro-camador, posiblemente depen-diente en su origen del francésdel mismo nombre, al que seunió en el siglo XVI el hospitalde la Misericordia. Todavía hayuna calle de Logroño que lleva elnombre de Hospital Viejo, y eranparroquiales los hospitales de San Salvador, San-tiago y San Blas. Las referencias hospitalarias enla capital riojana se completan con la mención alhospital Nuevo, en el arranque derecho del puen-

Planta del antiguohospital deperegrinos de SanJuan de Acre, enNavarrete. Debajo,estantes para elcalzado deperegrinos en laCasa del Santo, enSanto Domingo dela Calzada.

El Camino por LA RIOJA

En épocamedieval, laciudad de

Logroño llegó atener hasta seis

hospitales

Page 67: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

69Julio-agosto 2010

te de piedra, en el lugar donde antaño se ubica-ba el castillo defensivo.

El camino jacobeo por Logroño, que tiene tra-zado urbano de camino, sigue por la rúa Vieja,donde en la actualidad se encuentra el alberguede peregrinos, hasta la iglesia de Santa María dePalacio (donada por Alfonso VIII a la Orden Hos-pitalaria del Santo Sepulcro) y luego conduce a lavieja fuente del Peregrino, cerca de la iglesia deSantiago el Real. Continuando por Barriocepo, laruta atravesaba la puerta del Revellín, donde –yaextramuros- se situó en 1570 la sede del Tribunalde la Inquisición en las dependencias del citadohospital de Rocamador.

Hospital de San Juan de Acre

Cerca de Navarrete, la guía del peregrino men-ciona a principios del siglo XII Villarroya, dondela Orden del Santo Sepulcro poseía un hospital. Yya entrando en la citada localidad estaba el hos-pital de San Juan de Acre, construido en 1185 poriniciativa de doña María Ramírez (viuda de For-tín de Bastán), que lo entregó a la Orden de SanJuan. Su construcción fue ordenada por el obis-po de Osma, Martín de Bastán. El pórtico y la na-ve de la iglesia, así como algunos muros de la hos-pedería y del hospital, se conservaban aún en 1685.El basamento del conjunto ha sido sacado a la luzen recientes excavaciones. La cara norte del edifi-

Arriba, Casa de laCofradía del Santo,en Santo Domingo

de la Calzada.Debajo, portada de

la iglesia delhospital de San

Juan de Acre,actual acceso al

cementerio deNavarrete.

Hospitaltardorrománico

El hospital de San Juan de Acre se encon-traba a unos 700 metros de Navarrete. Elconjunto se componía de una iglesia a laque se adosaba otro edificio con funciónde hospital y alberguería. Las excavacio-nes de 1990 se centraron en la iglesia, mos-trando una planta de cruz griega con unasola nave. Tenía cabecera semioctagonal,de cuatro paños, con columnas adosadasen los ángulos interiores y contrafuertesen los exteriores. Se cubría con bóveda decuatro elementos a base de tres nerviosque iban desde la clave del arco triunfal alas columnillas acodilladas en los ángu-los del testero. A ambos lados del eje desimetría había dos ventanas. El conjuntoes tardorrománico, de finales del siglo XIIy comienzos del XIII, aunque la estructu-ra de la cabecera debe considerarse góti-ca. No disponía de presbiterio, pero sí dearco triunfal. En el muro norte se situaba la portada prin-cipal, algo atípico que se explica porque pordelante discurría el Camino. Así, los pere-grinos entraban primero al templo por esapuerta y después al hospital. El materialera de sillería en las partes externas de losmuros y mampostería en el centro, como re-lleno. En el interior había varios sepulcrosy cruces de órdenes religioso-militares.

Page 68: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por LA RIOJA

70Julio-agosto 2010

cio, así como un capitel que representa el comba-te de Roland y Ferragut, fueron trasladados al ce-menterio de Navarrete a finales del siglo XIX, jun-to a cuya portada discurre el camino y corre unafuente.

La villa de Navarrete se cita por primera vez en1176, y en 1195 Alfonso VIII les concede un fueroa sus habitantes. A principios del siglo XIII, la vi-lla, que se extiende por la vertiente sur del mon-tículo en cuya cima se alzaba el castillo, contabacon numerosos hospitales. Coincidiendo con elAño Santo Compostelano de 1993, el Gobierno deLa Rioja habilitó un albergue para peregrinos.

Nájera, hospitalariaEl hospital de la Cadena se hallaba antesde cruzar el puente sobre el río Najerilla,en el barrio de San Fernando. Existía yaen 1227, cuando María Pérez le legó susbienes y ella misma ofreció su vida al cui-dado de los pobres. Las descripciones delsiglo XIX nos dan una imagen de un edi-ficio «de pobre aspecto y débil construc-ción, no contiene más que una pequeña ymal ventilada habitación». El hospital dela Abadía, también conocido como delEmperador por el apoyo que le dio Al-fonso VII, se encontraba al otro lado delrío, dentro ya de la ciudad. La dependen-cia hospitalaria propiamente dicha esta-ba unida a un albergue; su fundador, el reyGarcía, instituyó que se acogiese en ellaa los peregrinos enfermos y menesterosos«como si cada uno de ellos fuese Cristo enpersona». El hospital de la Piedad es unafundación de 1648, llevada a cabo por unacongregación de treinta y cuatro perso-nas, que con su ayuda atendía seis camas.

Puente sobre elrío Najerilla enNájera. Debajo,monasterio deSanta María laReal, en Nájera,que contó conhospedería yhospital.

Page 69: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

71Julio-agosto 2010

En la cima del alto de San Antón se alzaba en laEdad Media el convento de los Templarios, de fe-cha de fundación desconocida, aunque ya estaba enruinas en el siglo XIX. En 2009, la Asociación Rioja-na de Amigos del Camino de Santiago, con finan-ciación del Instituto Riojano de la Juventud, realizólabores de limpieza, desescombro y desbroce enel entorno del antiguo hospital de peregrinos.

Nájera, cuna de reyes

Continuando durante unos seis kilómetros porel camino que discurre a la izquierda de la auto-vía A-12, se llega a la ciudad de Nájera, que con-

tó con buenos hospitales y alberguerías. Uno delos castillos de Nájera, capital histórica de La Rio-ja y Navarra, fue tomado a los árabes en el año 923por los reyes de Pamplona y de Asturias. En el si-glo XI, el rey Sancho el Mayor edificó un palacio,estableció allí la corte y otorgó un fuero por el quese hacía pasar el Camino de Santiago por Nájera.En el año 1052, el rey García de Nájera fundó elmonasterio de Santa María la Real y mandó edi-ficar una hospedería y un hospital para recibir pe-regrinos.

En 1076, Alfonso VI de Castilla ocupó La Rio-ja, confirmó el fuero concedido por el rey navarroy confió el monasterio a la Orden de Cluny.

Nájera se rodeó de murallas en el siglo II, perosu puente debió existir de antiguo. Se cita en 1076en el fuero de Nájera, y aunque la tradición atri-buye su construcción a San Juan de Ortega (1080-1163), resulta imposible por las fechas. Es proba-ble que el primitivo puente fuese el que debió deexistir aguas arriba del actual, en la antigua en-trada a la ciudad por el sur, en comunicación di-recta con el monasterio de Santa María. Debió serde madera y, a partir del auge de la ciudad des-de finales del siglo XI y XII, pudo establecerse unpaso de piedra en el que probablemente intervi-no San Juan de Ortega, a quien además se le atri-

Antiguo hospital deperegrinos deNájera, actual

parador nacional.A su derecha,

fuente en SantoDomingo de la

Calzada. Derecha,fuente de losRomeros, en

Azofra.

Page 70: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por LA RIOJA

72Julio-agosto 2010

buye la construcción de un hospital de peregrinosen el arranque del primer arco de la margen iz-quierda.

No hay otras referencias de las característicasconstructivas del puente, salvo la marca para iden-tificar la plata labrada en los talleres de Nájera, apartir de un punzón en el que se dibuja un puen-te de tres ojos, almenado. Los datos sobre sus re-paraciones posteriores tampoco permiten una des-

cripción más detallada que la que proporcionanlos proyectos de ampliación del tablero y recons-trucción de 1861. De hecho, el puente de Nájeraestaba incluido en el trazado de la carretera quese proyectaba desde Logroño a Burgos, por Náje-ra y Santo Domingo. Finalizada la reforma en 1866,se habla de un puente de siete arcos con luces va-riables de 8,4 y 10,4 metros, con pilas de excesi-vo grosor (9 y 10 metros en la margen derecha) quedificultaban el paso del agua, y una anchura detablero de 4,6 metros y de 5,6 metros entre para-mentos. En las citadas obras se demolió la ermi-ta de los Mártires, construida sobre una pila y quedebió ejecutarse en el siglo XVIII. Desde entonces,tras sucesivas reparaciones, en 2003 se amplió suplataforma para facilitar el tráfico.

La cofradía más antigua del CaminoLa cofradía del Santo fue fundada en 1106 por Pedro Nazar, obispode Calahorra y Nájera, juntamente con Santo Domingo. Tuvo su se-de en el antiguo hospital Viejo (hoy parador de turismo). En 1968se adquirió la actual casa (calle Mayor nº 42), en cuya fachada fi-guran los escudos del corregidor de la ciudad, Diego de Ocio y Va-llejo, y el de su esposa, quienes la mandaron edificar hacia 1556. Serealizaron posteriores ampliaciones en 1991 y 1994. Desde el sigloXI la cofradía se ha dedicado a la labor de atender a los peregri-nos. Se trata de la cofradía asistencial más antigua del Camino deSantiago y el albergue está atendido todo el año por los miembrosde la cofradía, tanto hombres como mujeres, que realizan su labordesinteresadamente (el uso de sus dependencias es gratuito).

Puente sobre elrío Oja en SantoDomingo de laCalzada. Debajo,fachada de lacatedral de lamisma ciudad.

Page 71: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

73Julio-agosto 2010

Los peregrinos que no habían optado por visi-tar las reliquias de San Millán seguían luego ha-cia Azofra, mencionada en el fuero de Nájera. Enel año 1168, se funda en la colina el hospital y laiglesia de San Pedro, donde también se daba se-pultura a los peregrinos que no aguantaban la mar-cha, y cinco años más tarde, doña Inés los dona almonasterio de San Millán. Junto al camino, existeuna fuente de Romeros para calmar la sed de losperegrinos. En ocasiones, éstos optaban por des-viarse hasta el cercano monasterio de Cañas don-de, ya en 1262, se tiene noticia de la existencia deun hospital.

En todo caso, el camino se dirigía hacia los al-tos de la Degollada, donde hubo una iglesia deSan Juan. A la altura de Ciriñuela y Hervías se en-

contraba el hospital de Bellota, dependiente de laOrden de Calatrava, mencionado en el siglo XII.Desapareció en el siglo XIX, lo mismo que el deFuente Cerezo, situado a 1 kilómetro de Santo Do-mingo de la Calzada. El citado hospital, llamadotambién de Fonchandrío, fue donado en 1195 almonasterio de los Premonstratenses de Santa Ma-ría de Bugido por la condesa Aldonza (viuda delconde Lope Díaz de Haro, gobernador de Nájeray Vizcaya), con la expresa condición de dedicar latercera parte de sus emolumentos y rentas al ser-vicio de los peregrinos.

En la ciudad del Santo

La ciudad de Santo Domingo de la Calzada sefunda en la segunda mitad del siglo XI en torno alhospital para peregrinos y el puente que constru-yera el santo ingeniero, fallecido en 1109. Lo másprobable es que el puente original fuera un pasode madera sobre cepas de cal y canto y que cercade éste, entre 1045 y 1046, edificara un segundode piedra, en el que debió intervenir para su re-paración San Juan de Ortega, con posterioridad alaño 1107.

Hospitales en LaRioja

En torno al año 1540 se llevaron a cabodiversas “averiguaciones” en la diócesisde Calahorra y La Calzada para estable-cer la riqueza del obispado. Se citan 52hospitales, de los que 27 se encontrabanen poblaciones que en la actualidad per-tenecen a La Rioja. Si tenemos en cuen-ta los situados en el Camino de Santiagoprincipal, encontramos hospitales de pe-regrinos en Logroño, Navarrete, Sotés,Nájera, Azofra, Alesanco, Torrecilla so-bre Alesanco, Canillas, Santo Domingode la Calzada y Grañón. Y fuera del ca-mino principal podemos citar, los de Ha-ro, San Vicente de la Sonsierra, Briones,San Asensio, Anguciana, Bañares, Cuz-currita de Río Tirón, Gimileo, Herramé-lluri, Leiva, Villalobar, Enciso, Préjano,Calahorra, Cervera del Río Alhama, Rin-cón de Soto y Medrano.

Page 72: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por LA RIOJA

74Julio-agosto 2010

Entre 1367 y 1369 se construyen las murallas dela ciudad por encargo de Pedro I el Cruel, que vioen Santo Domingo de la Calzada una plaza de pa-so y refugio entre los reinos de Navarra, Aragón yCastilla. Su construcción supuso la pérdida origi-naria de la configuración de la ciudad camino, pa-ra convertirse en ciudad bastida. Las murallas te-nían un perímetro de 1.670 metros, con un espesormedio de dos metros, 38 torreones rectangulares ysiete puertas de arcadas góticas apuntadas. En sumayor parte permanecieron en pie hasta el sigloXIX. En la actualidad sólo quedan algunos restos.

Se desconoce cómo pudo ser el puente original,pero el que llegó al siglo XIX, semiarruinado, era,según el informe de Obras Públicas de 1861, de fá-brica de piedra y de gran longitud, levantado so-bre cepas de las que arrancaban arcos de mediopunto, de distinta luz, en número superior a 24, ycalzada de poco más de cuatro metros (4,30 en-tre pretiles). En el informe se menciona ya el pro-yecto de reducir a 16 el número de arcos y de am-pliar la calzada con andenes volados. Se describenlas pilas como “agudas” unas y de “sección oji-val”, otras.

Todo indica que el puente sufrió muchas re-construcciones en distintas épocas, como las tresnuevas cepas y arcos que se reedificaron en el si-glo XVI (riada de 1561), dejando constancia de queel santo destinó un lugar en el puente para una ca-pilla dedicada a la Virgen, algo usual en este tipode construcción medieval. En 1862 una avenidadañó varios pilares y el arco en que se asentabauna ermita, que desapareció en la reforma, al igualque los nueve primeros ojos a la entrada de la ciu-dad.

Madoz señala que los dos primeros arcos delpuente, de los 25 que existían, estaban cegados.Finalizada la transformación y ensanche de 1864,el puente constaba de 16 arcos que se aproxima-ban al medio punto, con luces variables entre 6 y7,50 metros, que arrancaban del tronco de las pi-las, de espesor entre 2 y 2,50 metros, con tajama-res de distinto saliente de planta ojival y espolo-nes rectangulares. La altura de la rasante oscilabaentre los 3,7 y 4,6 metros, la anchura entre los pa-ramentos antiguos de fábrica (reparada) era de4,45 metros, y la longitud total era de 148 metros.La calzada tenía una anchura de 4,1 metros paralos carros y dos andenes de 0,8 metros a cada la-do para los viandantes.

Una vez completadas las obras de ensanche del

Una calzada, un hospital, un santo El camino antiguo discurría por Nájera, Leiva y Briviesca, pero es-tablecida la capital del reino castellano en Burgos, la ruta naturalpara las comunicaciones con el reino de Navarra pasaba por los mon-tes de Oca, donde durante muchos años se asentó la frontera. La tra-dición atribuye el trazado de esta ruta, entre Nájera y Redecilla, alsanto ermitaño Domingo, natural de Vilora. Pastor en su infancia,después alumno del monasterio de Valvanera, se dedicó a la vida ere-mítica tras ser rechazado como monje, tanto en el citado monaste-rio como en el de San Millán. Se estableció en un bosque a orillas delrío Oja, una legua al sur de donde solían cruzar el río los peregri-nos que iban a Santiago. Animado por su maestro, San Gregorio Hós-tiense, se dedicó a aliviar los sufrimientos arreglando los caminos,construyendo un puente y una hospedería que constituyó el origen dela ciudad, en la segunda mitad del siglo XI.

Antiguo hospital deVentosa ytechumbre enmadera del mismoinmueble.

Page 73: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

75Julio-agosto 2010

cauce del río realizadas en 1973, el puente pre-sentaba 16 arcos de medio punto, de distintas lu-ces, sobre cepas con tajamares de sección ojival ytriangular y espolones rectangulares. Aunque seha mantenido el uso de la piedra arenisca en es-tribos, arcos y aparejo de sillares, gran parte de lafábrica ha sido reforzada con hormigón. A la en-trada del puente desde el pueblo, en la margen de-recha y aguas abajo, se sitúa una ermita costeadapor Cecilia Marín en 1917.

El peregrino, tras cruzar el puente, encontrarápronto la localidad de Grañón, final de la ruta

jacobea en tierras rioja-nas. Alfonso III, rey deAsturias, tras vencer alos árabes en el año 900,construyó el castillo deMirabel en el cerro Gra-ñón y fomentó la repo-blación de la comarca.Grañón, que fue ciudadamurallada en el sigloXIII, queda hoy en un al-to a la izquierda de la ca-rretera, enfrente del ce-rro donde estuvo elcastillo. Contó con dosmonasterios y con unhospital que, en el sigloXIX, según Madoz, se re-ducía a la planta baja deun edificio arruinado. ■

El 1% Cultural enNavarrete

La última Comisión Mixta del 1% Cultu-ral acordó llevar a cabo una actuación enel Camino de Santiago a su paso por LaRioja, concretamente la restauración par-cial de la muralla y la reurbanización deltramo urbano de la ruta jacobea en la vi-lla de Navarrete, a la que se han destina-do 927.037 €. La villa estaba protegida poruna cerca de sillería y mampostería que en-laza con el castillo situado en el cerro Te-deón. El tramo a reparar se sitúa en la ca-lle de la Cruz y sobre él se levantan los“certijos”, típicos soportales de la locali-dad, con una longitud total de 48,5 metrosbajo el “certijo” y de 36 metros bajo la pla-za Mayor. En las partes donde se sustitu-yeron por ladrillos los sillares deteriora-dos de la muralla, ahora se reemplazaránaquéllos por bloques similares a los pri-mitivos, limpiándose además el paramen-to de morteros inadecuados. Asimismo, sesustituirá la solera de hormigón de la ca-lle por un pavimento más adecuado al ca-rácter histórico de la población, que os-tenta el distintivo de Bien de InterésHistórico Artístico.

Iglesia de SanJuan Bautista,

en Grañón, yfuente en esta

mismalocalidad.

Page 74: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

76Julio-agosto 2010

El Camino por BURGOS

Page 75: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

77Julio-agosto 2010

Después de Grañón, última poblaciónde La Rioja nacida merced al Cami-no, la ruta se adentra por tierras bur-galesas. Tras discurrir por poblacio-nes como Redecilla del Camino,

Villafranca Montes de Oca, San Juan de Ortega,con su monasterio y alberguería, Arlanzón y Jua-rros, o a través de Agés, el peregrino se adentra enBurgos, la vieja capital castellana que llegó a con-tar con más de una veintena de hospitales.

La salida de la ruta jacobea se efectúa por lapuerta de San Martín y se dirige hacia el puenteMalatos y Villalbilla, para cruzar de nuevo el ríoArlanzón por el puente del Arzobispo para entraren Tardajos, camino de Castrojeriz. El peregrinoabandonará definitivamente la provincia de Bur-gos tras cruzar el puente de Fitero sobre el río Pi-suerga.

De Redecilla a los montes de Oca

En la segunda mitad del siglo XI, Santo Do-mingo de la Calzada construyó para los peregri-nos una calzada entre Nájera y Redecilla del Ca-mino. Ésta es la “Rodicellas” del Codex Calixtinus,con un rollo y una fuente al inicio de la calle Ma-yor. Contaba con un hospital de peregrinos de-

DondeCastilla se

hace Camino

DondeCastilla se

hace Camino

El Camino de Santiago atraviesaen dirección oeste buena parte deCastilla y León, a través de unreguero de significativos ejemplosdel arte románico. Muchaspoblaciones castellanas, quesiguen el modelo jacobeo delpueblo-camino, aún conservan loshospitales y fuentes que dieroncobijo y calmaron la sed delperegrino. Y quedan los puentesmedievales, a veces reconstruidossobre las viejas cepas, parafacilitar la ruta a Compostela.

JOSÉ IGNACIO RODRÍGUEZ

FOTOS: CABALLERO

Capilla románicacerca de Itero,

último vestigio delhospital de San

Nicolás.

Page 76: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

78Julio-agosto 2010

dicado a San Lázaro, restaurado en la actualidadpara albergue. Además, a orillas del río Peros (de-nominado ahora Lachigo o Relachigo) se fundóuna alberguería, agregada en 1196 al monasteriode San Millán.

Próximo, Castildelgado o Villaipun, donde exis-tió un hospital, supuestamente fundado por Al-fonso VII, administrado por la cofradía de Nues-tra Señora del Campo, a cuyo cargo solía correr eltraslado al pueblo más próximo, a lomo de caba-llería, de los pobres que se acogían a él.

Muchos peregrinos se desvían ligeramente del

camino, a la izquierda, para visitar Viloria de Rio-ja, cuna de Santo Domingo de la Calzada. Fueradel actual camino se encontraba la granja de SanJuan de Buradón (Quintanilla del Monte), a unos500 metros de Villamayor, que se utilizó como hos-pital de peregrinos en los siglos XII y XIII, y per-teneció a una de las órdenes militares encargadasde la protección de la ruta jacobea. Antes de llegara Villamayor del Río, el peregrino se encontra-

Puente del Cantosobre el río Tirónen Belorado, quesegún la leyendareconstruyeron lossantos ingenieros.Debajo, fuenteMojapán, en losmontes de Oca.

El Camino por BURGOS

Un puente sólidoLa tradición atribuye el puente de Belorado, sobre el río Tirón, aSan Juan de Ortega, quien restauró la ruta jacobea desde Redeci-lla hasta Atapuerca. Debido a que el Tirón es un río torrencial, elpuente debió construirse muy sólido. Un documento de FernandoIV, en 1311, recuerda su mal estado y la necesidad de arreglarlo;otro, de Pero I, fechado en Valladolid en 1351, expresa que “la puen-te es muy antigua” y autoriza a repararlo. Una Real Cédula delsiglo XIV autoriza ciertos arreglos y recuerda que el puente estáen el Camino Francés y que hay un cadalso al final del puente. Alparecer se le conocía como “El Canto” y tenía 11 arcos desiguales,derribándose algunos para construir la nueva carretera. Autorescomo Luciano Huidobro aseguran que los arcos del extremo oes-te son de robusta construcción y románicos, uniformes, hechosde piedra sólida y fuerte.

Page 77: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

79Julio-agosto 2010

Restos adosadosal albergue actual

y puerta originaldel antiguo

hospital de laReina o de San

Antonio Abad, enVillafranca

Montes de Oca.

ba con el río Cuércedes, del que se dice que care-cía de puente. El concejo de esta población, citadaen 1151, sostenía el denominado hospital de la Mi-sericordia.

Belorado, citado en 945 como Bilforado, fue re-poblada por Alfonso el Batallador en 1116, coha-bitando francos, castellanos, moros y judíos, y lefue otorgado un fuero. Desde 1175 había a la en-trada de la población, extramuros, un hospital ado-sado a la iglesia de Nuestra Señora de Belén, queacogía a los peregrinos. Y a la salida de la villa seencontraba la ermita del Santísimo Cristo de SanLázaro, que también contó con hospital, mientrasque en los libros de fábrica de Santa María se ha-bla de un hospital de la Misericordia, dependien-te económicamente del concejo. Los peregrinos sa-lían de la población y atravesaban el río Tirón porel famoso puente del Canto, atribuido a San Juande Ortega, que tenía en su extremo oeste una for-tificación para la defensa del paso. Al otro lado, laguía rimada de Hermann Küning von Vach, es-crita en 1495, asegura que se encontraba el hospi-tal de los Caballeros.

Page 78: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

80Julio-agosto 2010

Tosantos (Tolsanctos) es una población docu-mentada en 970, con cuatro ermitas, y una de ellas,la de Nuestra Señora de la Peña, excavada en par-te en la roca caliza. Contaba la población con unhospital de la Misericordia, documentado en el si-glo XVI, que disponía de aposentos distintos pa-ra hombres y para mujeres y cuyo emplazamien-to debió ser el mismo que hoy ocupa la cantina.

Continúa el Camino por localidades como Vi-llambistia, con su fuente, que llegó a contar conel hospital de la Caridad; y Espinosa del Camino,también con su propio hospital, a cargo primerode la iglesia y en 1672 también del concejo, y consu fuente del Cotarro.

una población equidistante

A 32 kilómetros de Santo Domingo de la Cal-zada y 36 de Burgos, se encuentra VillafrancaMontes de Oca, cuya existencia se debe al propioCamino: como etapa equidistante en plena sierra,cuya travesía resultaba difícil y peligrosa. Se citaen el año 1113 y en 1187 gozaba de un portazgo.Al pie del castillo estuvo el primer emplazamien-to de la iglesia parroquial y llegó a contar con nue-ve ermitas.

Dos eran los hospitales que los peregrinos en-contraban en Villafranca. El principal, el de la Rei-na o de San Antonio, fundado por doña Juana Ma-

nuel, esposa de Enrique II hacia 1377. Por aportarun dato de su importancia, en el año 1594, en unmomento en el que las peregrinaciones habían de-caído, se anota el paso de 16.767 peregrinos, conpicos de hasta 200 peregrinos algunos días.

Hubo también un segundo hospital, depen-diente del concejo, administrado por el alcalde yel cura, mucho más modesto, que recibió el nom-bre de Hospitalero. En el año 1791 sus rentas fue-ron agregadas al anterior hospital.

Probablemente, el Camino recorría la población

Monasterio eiglesia de SanJuan Ortega,originales delsiglo XII. Debajo,fuente delCarnero en losmontes de Oca.

El Camino por BURGOS

Page 79: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

81Julio-agosto 2010

de un extremo a otro a lo largo de la calle Alta, don-de se encuentra una fuente y el abrevadero. A par-tir de aquí existieron varios caminos alternativospara dirigirse a San Juan de Ortega. El primero porla alberguería de Valbuena, aunque su abandonopotenció el itinerario por Valdefuentes: despuésde dejar atrás la fuente de Mojapán, seguía el Ca-mino Viejo de Burgos hasta esta población, donde

Puente sobre elArlanzón y arco

de Santa María, ala entrada de

Burgos.

Villafranca y su hospital de la ReinaEl hospital de la Reina fue fundado hacia 1377por la reina doña Juana Manuel, esposa de Enri-que II y señora de la villa de Villafranca Montesde Oca y sus aldeas. En 1380, la reina, ya viuda,hace una donación al hospital que comprende lasvillas de Villafranca Montes de Oca, Torreloba-tón y Tamariz de Campos, convirtiéndolo en unade las instituciones más poderosas y mejor do-tadas del Camino. El señorío del hospital llegóa comprender desde el siglo XIII al XIX otras12 aldeas subordinadas. En el siglo XVIII el edi-ficio principal contaba con cinco salas de 7 a 10camas cada una para pobres enfermos y peregri-nos; tres salas para hombres bajo la advocaciónde San Antonio, San Roque y San Fernando, y lasotras dos para mujeres con el nombre de Santa

Isabel y Santa Rosa; y además, otra sala parasacerdotes y religiosos con cuatro camas y otramás para personas de respeto. Las dimensionesque asigna el Catastro del Marqués de la Ense-nada al hospital, que dice lindar con el Caminopor el solano, son 62 varas de fondo, 28 de anchoy 14 de alto, correspondiendo a un edificio deplanta baja y dos pisos. Además, el catastro enu-mera otras nueve casas del hospital en Villa-franca destinadas al alcalde mayor, al adminis-trador, al capellán, al limosnero, al hortelano, alos criados, a las criadas, al almacén de granoy yerba y a la posada para pasajeros, sin con-tar la casa mesón y otra casa arrendada. En laactualidad se ha rehabilitado para albergue deperegrinos y residencia para la tercera edad.

en el siglo XII se estableció un priorato cistercien-se y un hospital. En la actualidad, sólo queda unacapilla abierta, próxima a la fuente del Carnero.Desde Valdefuentes, los peregrinos podían mar-char hacia Burgos dirigiéndose hacia San Juan deOrtega, Atapuerca y Villayuda, o bien escoger porSan Cebrián de Villamezquina, Galarde, Arreturas,Arlanzón, Ibeas de Juarros y Villayuda.

Page 80: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por BURGOS

82Julio-agosto 2010

en nombre del santo

San Juan de Ortega debe su existencia y el nom-bre a la memoria de uno de los santos medievalesque más contribuyeron a acondicionar el caminoy a dar servicio a los peregrinos. En la primera mi-tad del siglo XII, en un paraje conocido como Or-tega (por la abundancia de hortigas o maleza), Juande Quintanaortuño construyó su iglesia, un mo-nasterio bajo la regla de los canónigos regularesde San Agustín y una alberguería para atender alos peregrinos, que dio lugar a un burgo subordi-nado. También construyó una fuente, conocida co-mo fuente del Santo. El Papa Inocencio II otorgóen 1138 su especial protección al monasterio y cua-tro años más tarde el monarca Alfonso VII donóel realengo sito en los montes de Oca para soco-rrer las necesidades de los peregrinos. En la ac-tualidad, San Juan de Ortega, con su iglesia góti-ca y el sepulcro del santo que mandó labrar la reinaIsabel la Católica por interceder al santo y haberobtenido sucesión masculina, continúa acogiendoa los peregrinos.

Para llegar a Burgos desde San Juan de Orte-ga, el peregrino puede dirigirse por Santovenia deOca, cruzando el río Vena por el puente medievalde la Viñuela, que la tradición atribuye a San Juande Ortega, y después por Ibeas de Juarros. Perotambién dirigiéndose hacia Atapuerca, pasando

por Agés, que contaba con un pequeño hospital yen el que existe un antiguo puente que se atribu-ye a San Juan de Ortega. Atapuerca –famosa porla batalla sostenida en 1054 por Fernando I de Cas-tilla y García el de Nájera, y actualmente por ha-berse encontrado uno de los conjuntos prehistó-ricos con los restos más antiguos de Europa–, contócon hospital hasta el siglo XVIII y fue cedida porAlfonso VII a la Orden de San Juan de Jerusalénen 1138. En el término de esta localidad tenían he-redades los hospitales de Rubena, Villasur, San-tovenia y San Juan de Ortega.

Puentes de SanPablo, en Burgos, ydel Arzobispo, entreVillalbilla y Tardajos,ambos sobre el ríoArlanzón. Izquierda,puerta de losRomeros delhospital del Reyde Burgos.

Unive

rsid

ad d

e Bu

rgos

Page 81: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

83Julio-agosto 2010

Desde Atapuerca a Burgos hay varios itinera-rios posibles, pero el que probablemente se utili-zó en la antigüedad conducía por Villafría, quecontó con un pequeño hospital concejal y, desdeaquí, coincidiendo con la alternativa que venía porArlanzón e Ibeas, hasta Burgos. Remontando lasierra de Atapuerca, se pasa junto a las fuentes Pi-nillas y Hontoria.

La farmacia de San Juan de Ortega Hacia el año 1130, concluida la capilla de San Nicolás y algunas otrasedificaciones para albergue de peregrinos, San Juan de Ortega inicióla obra del hospital, un poco alejado de la capilla, en el centro dondehoy se encuentra la población, habiendo permanecido en pie hasta elsiglo XIX. En la segunda mitad del siglo XVI contaba con 16 camasy en el XVII aumenta de categoría y se convierte en verdadero hospi-tal. Parte esencial del mismo era la botica o farmacia, que debió teneruna importancia excepcional en toda la comarca, la única según el Ca-tastro del Marqués de la Ensenada. Según el “costumbrero”, debía es-tar al frente de ella un “boticario inteligente y examinado”, debía re-poner a tiempo las medicinas, llevar en un libro el control exacto deentradas y salidas y saber cómo pagaba cada cliente, la mayoría engrano. Tenía un ayudante a sueldo y era su misión hacer una ficha delenfermo para enterarse de su “condición y patria”, por si fallecía. En1741 se adquirió la farmacia del boticario de Briviesca por 6.583 rea-les de vellón, aunque su valor superaba los 700 ducados.

Un grupo deperegrinos cruza

un puente situadoentre Tardajos y

Rabé de lasCalzadas.

Burgos, “Caput Castillae”

La ciudad de Burgos fue conquistada y repo-blada en el año 884 por Diego Porcelos y en 931 elconde Fernán Gonzáles la elevó al rango de CaputCastillae (cabeza de Castilla). En 1035, con la crea-ción del reino de Castilla, Burgos, paso estratégi-co entre la meseta y el mar Cantábrico, pasa a sersu capital. El pe-regrino alemánKüning vonVach habla de laexistencia de 32fundaciones hos-pitalarias en laciudad en el si-glo XV, lo que dauna idea de suimportancia. Enlos extremos dela rúa de San Lo-rente se encon-traban los hospitales de San Juan, a la entrada dela ciudad, y del Emperador, a la salida, dotado porAlfonso VI en 1085. Aunque el más importante fueel hospital del Rey, fundado por Alfonso VIII.Otros hospitales medievales burgaleses fueron losde Dios Padre, el hospital del capiscol don Gon-zalo, Nuestra Señora de Rocamador, el de los Tri-nitarios o del barrio de las Tejeras, Don Daniel, SanMartín, San Lucas, del capiscol don Pero Díaz de

La ciudad deBurgos contabacon al menos 32

fundacioneshospitalarias en

el siglo XV

Page 82: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por BURGOS

84Julio-agosto 2010

Villaute, de los caballeros de Gamonal, o el de SanJuan Ortega en Burgos. Hay otros hospitales, co-mo los de los Ciegos, Santa María la Real, SantaLucía, Santa Catalina, el hospital de la Lo, el deSan Juan y San Lesmes y algunos más, cuyo añoexacto de fundación se desconoce.

Existió otro hospital de San Lázaro o de los Ma-latos, nombre con que se conocía en el Medievoa los leprosos. Se hallaba situado en las proximi-dades del puente por el que los peregrinos atra-vesaban el Arlanzón, tomando el nombre del hos-pital. Un diploma del año 1165 hace mención adicho puente, situado fuera del recinto urbano deBurgos.

Así, el Camino de Santiago cruzaba toda la ciu-dad de Burgos, de extremo a extremo. Los pere-grinos se dirigían por la llamada calle de la Cal-zada, dejando a la izquierda el convento y hospitalde San Juan y a la derecha la iglesia de San Les-mes. Pasaban el puentecillo que hay sobre un arro-yo, que hace de foso del recinto murado, y, unavez franqueada la puerta de San Juan, continua-ban por la calle del mismo nombre hasta la cate-dral. Podían alojarse en el barrio de Santiago o enel de San Esteban, al pie del castillo, o bien en elde San Lorenzo, donde habitaban los mercaderes.La salida se efectuaba por la puerta de San Mar-tín, en el barrio de San Pedro de la Fuente, y aunos 500 metros el peregrino continuaba –como

hoy en día– por el puente Malatos sobre el río Ar-lanzón, cuya existencia en el siglo XII está docu-mentada. En uno de sus extremos se ha levanta-do una estatua dedicada a los peregrinos delCamino.

Desde Villalbilla, entre fuentes

El camino conduce hasta Villalbilla, citada enel año 950, que contó, además de con un pequeñohospitalillo concejil, con el hospital de Juan Ma-thé, situado unos 900 metros antes del antiguo

Puente romanode Hornillos delCamino. Debajo,fuente deSambol, en lamisma localidad.

Page 83: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

85Julio-agosto 2010

puente de la Tabla, sustituido en el siglo XVII porotro de piedra conocido como del Arzobispo. Enese lugar sitúa la leyenda la grave caída sufridapor Alfonso VI cuando perseguía a las huestes ene-migas. Tras pasar el puente sobre el río Ubierna,el camino continúa por su margen izquierda has-ta Tardajos, la Augustobriga romana, que en el si-glo XII contó con un hospital, que también se men-ciona en el Catastro de la Ensenada.

Hospital de relevancia en el CaminoEn 1195, Alfonso VIII fundó en Burgos un hos-pital para los peregrinos del Camino de Santia-go. En 1209 se menciona por primera vez con elnombre de hospital del Rey y es, sin duda, el másimportante de toda la ruta jacobea. Desde el prin-cipio hasta el pasado siglo, estuvo bajo la ju-risdicción de la abadesa de las Huelgas y admi-nistrado por una orden de caballerosdenominados freires. A mediados del siglo XV seestablece que fueran doce freires, además del co-mendador, ocho freiras y siete capellanes. En elsiglo XVI había en el hospital del Rey confeso-res de todas las lenguas y se cree que se atendíaa unos 70.000 peregrinos al año. Desde sus orí-genes fue generosamente dotado por los reyes,

con jurisdicción exenta que se extendía por unatreintena de villas. En tiempos de Carlos V sufrió grandes reformas

que alteraron su fisonomía. A finales de losochenta se produjo una restauración para aco-ger las dependencias de la universidad. Se tratade un conjunto renacentista, que conserva al-gunos restos del primitivo hospital medieval (lospilares de la antigua iglesia). Se entra por la puer-ta de los Romeros, un arco con referencias ja-cobeas y las efigies de los fundadores (AlfonsoVIII y la reina Leonor). Junto al patio de los Ro-meros se encuentra la iglesia, cuyo atrio da pa-so al aula magna de la Facultad, utilizada pa-ra los actos solemnes.

Puente sobre elrío Odrilla, cerca

de Castrojeriz.

En realidad, el Camino de Santiago no atrave-saba los núcleos urbanos de Villalbilla, ni Tarda-jos ni Rabé de las Calzadas, que contó con una ca-sa-hospital. Unos 250 metros antes de llegar a laúltima población, el Camino se dirigía hacia el ríoUrbel por un lugar conocido como La Vigota, porlas vigas que servían de puente. En este trayectoexisten varias fuentes: la de Valdárdiga, que se se-ca en el estío; la del Monasterio, con agua abun-

Page 84: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por BURGOS

86Julio-agosto 2010

dante todo el año; la de Praotorre, donde se ha acon-dicionado un área de descanso; y la de Fuente Pio-jo. Entre Rabé y Hornillos se encontraba el hospi-tal de Torres.

En realidad, Hornillos es el primer núcleo urba-no que atravesaba la ruta jacobea desde Burgos yantes de llegar existen dos fuentes, una de ellas co-nocida como fuente de Romeros o de Fuentelasbu-rras. La villa realenga de Fornellos, donada por Al-fonso VII en 1156 al monasterio de San Dionisio deParís, contaba con un buen hospital con ocho ca-mas, a cargo de la cofradía de Sancti Spiritus. Hoycuenta con albergue de peregrinos. En su términoexistió la villa de Orbaneja, lugar despoblado quedispone de manantial, así como sendas fuentes co-nocidas como Fuentelgallo y fuente del Rey.

Continuando el Camino por el término muni-cipal de Iglesias, el peregrino encontrará otras dosfuentes, las de Hontanillas y Fuentesuso, y otramás en el despoblado de San Bol, un lugar mis-teriosamente abandonado en 1503, posiblementepor alguna epidemia. Hallará también la fuentede El Barrial antes de llegar a Hontanas, cuyo to-pónimo significa fuente. Se trata de la segunda vi-lla desde Burgos que recorre el Camino, donde seencontraba el hospital de San Juan, especialmen-te dedicado a atender a los peregrinos. Contabacon soportal, cocina y dos aposentos con tres ca-

mas. En la actualidad se ha rehabilitado para al-bergue de peregrinos, conservando en su interiorun arco apuntado que forma parte de la entradadel antiguo hospital. Un poco más alejado del nú-cleo urbano, en un lugar conocido como El Hos-pital Derribado, había otro albergue.

Puente de los MalatosSituado junto al hospital de San Lázaro de los Malatos, se tiene cons-tancia de una donación del obispo Pedro Arnaldo en 1165 en la quese cita el puente, que originalmente era el doble de largo que en la ac-tualidad, 60 metros. Aunque presentaba un perfil alomado, a princi-pios del siglo XX el Ayuntamiento lo reformó y rellenó con tierra elpaseo de la Isla, que hoy discurre por encima de algunos de sus an-tiguos vanos. Con anterioridad a esta última reforma, y debido a lasreiteradas crecidas del río, como las de 1296 y 1583, que fueron espe-cialmente destructivas, se reforzaron los contrafuertes durante elsiglo XVII y se procedió a una intervención en profundidad. Actual-mente se aprecian seis bóvedas de cañón de sillería, con luces de en-tre 6,10 y 7,30 metros, con tímpanos y estribos de mampostería; la an-chura es de 7 metros y las pilas tienen un espesor de entre 3,10 y 5metros. Presenta tajamares desiguales, de planta triangular aguasarriba y de planta rectangular aguas abajo; el tercero se prolonga has-ta la rasante. El pretil está rematado con albardilla de sillería y suuso es exclusivamente peatonal.

Fachada enruinas del antiguohospital deperegrinos deCastrojeriz.

Page 85: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

87Julio-agosto 2010

Cerca de Castrojeriz

Dos kilómetros antes de llegar a Castrojeriz es-taba el gran convento de San Antón, a orillas delrío Garbanzuelo, fundado en 1146 por Alfonso VIIpara atender a los peregrinos, quien lo entregó ala Orden de los Antonianos que curaban una es-pecia de gangrena conocida como “fuego de SanAntón”. Tras su ruina con la desamortización delsiglo XIX, sólo quedan en pie los muros de la igle-sia y los dos arcos góticos bajo los que discurreel Camino.

Antiguo asentamiento celta, romano y árabe,Castrojeriz, el castrum Sigerici edificado el año855 en una loma que domina la meseta, desem-peñó un papel importante en la defensa de Cas-tilla en los siglos IX y X. La configuración de sutrazado urbano longitudinal en torno a una rúaque seguían los romeros da idea de su relacióncomo villa caminera. El Camino penetraba por lapuerta de la muralla llamada Barlada y a la de-recha, el primer edificio era el hospital de San An-drés, fundado en 1500 por la cofradía del mismonombre. Y continuaba en línea recta, siguiendo

Ruinas delconvento de SanAntón, erigido enel siglo XII cercade Castrojeriz.

Page 86: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por BURGOS

88Julio-agosto 2010

toda la calle Real hasta salir por la puerta de SanMiguel.

Además de los citados de San Antón y San An-drés, hubo en Castrojeriz otros seis hospitales: elde Nuestra Señora del Manzano, fundado a me-diados del siglo XVI; el hospital de Santa Catali-na, fundado en 1551; el hospital de la InmaculadaConcepción, fundado en 1549; hubo otro en el ba-rrio de San Esteban, junto a la iglesia del mismonombre; el hospital de Nuestra Señora del Pilar,fundado en 1524, y, finalmente, el más famoso,el de San Juan, fundado en 1400, que contaba condos salas, una con cuatro camas para hombres yotra con tres para mujeres (en 1795 perdió el ca-rácter mixto y se dedicó exclusivamente a hom-bres), y con capacidad para mantener diariamen-te a 15 pobres. Tras la desamortización, los sietehospitales de Castrojeriz fueron refundidos en elde San Juan, acumulándose las rentas de todosellos. Sufrió un incendio en 1934.

Tras recorrer Castrojeriz de este a oeste, la ciu-dad contó fuera de las murallas, junto al CaminoFrancés, con un hospital de San Lázaro. La rutadesciende hacia el valle del río Odrilla, que se cru-za sobre un largo puente medieval. Más adelante,a la derecha del camino que conduce al puente so-bre el río Pisuerga, se encuentra la fuente del Pio-jo. En un documento de 1171 se menciona la exis-tencia, a la entrada del puente de Itero, de un

hospital dedicado a San Nicolás, que mandó le-vantar el conde Nuño Pérez de Lara y su esposadoña Teresa. Atravesando el Pisuerga por estepuente, también conocido como de la Mula, el Ca-mino se adentra ya en tierras palentinas. ■

Unión de dos provincias El puente Fitero, que las guías denominan ‘Pons Fiteria’, ‘Ponteroso’,‘Ponte Fittir’ o ‘Puente della Mulla’, estuvo protegido por un castillo.Fue levantado por Alfonso VI y salva el río Pisuerga. Está formadopor siete bóvedas de cañón (contó con once), escarzanas y apuntadasde sillería, con luces que oscilan entre 7,50 y 14,80 metros; la longi-tud total es de 150 metros y la anchura del tablero de 5,50 metros. Laspilas tienen espesores que varían entre 3,40 y 7,10 metros. Aguas arri-ba dispone de tajamares de planta triangular y algunos se prolonganhasta la coronación formando balconcillos, mientras que otros es-tán rematados mediante sombreretes escalonados; aguas abajo pre-senta contrafuertes de planta rectangular y en algunos casos alcan-zan la rasante formando apartaderos, mientras que en otros se rematana media altura coronados por tejadillos inclinados a base de lajas.Presenta un perfil alomado y un pretil con albardilla de sillería. Están documentadas obras en el puente en los siglos XVI y XVIII. Así,en abril de 1787 Juan de Villanueva solicitó permiso para viajar, co-misionado por Floridablanca, a la villa de Melgar de Yuso para en-cargarse de la construcción de un puente; en la Biblioteca Nacionalse conserva el plano.

El puente de Fiterosobre el Pisuerga,que une Burgos yPalencia, presentaun perfil bastantealomado.

Page 87: Fom Fomento Revista del Ministerio deento
Page 88: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

90Julio-agosto 2010

Por Tierrade CamposPor Tierrade Campos

Más de una docena de localidades de las comarcas de Tierra de Campos y La Cuezaconforman a lo largo de 70 kilómetros el recorrido del Camino de Santiago a su pasopor Palencia. En este itinerario por tierras secas y despobladas se levantaronhospitales, puentes y fuentes para hacer más llevadero el tránsito de peregrinos.

El Camino por PALENCIA

PEPA MARTÍN FOTOS: CABALLERO

Page 89: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

91Julio-agosto 2010

El recorrido palentino del Camino deSantiago, que cruza la provincia de es-te a oeste casi por el centro geográficode la misma, ofrece grandes contrastesdesde el punto de vista paisajístico: des-

de las verdes riberas del río Pisuerga y el frescordel canal de Castilla, todo ello entre Itero de la Ve-ga y Frómista, la ruta se adentra en el tradicionalsecano de la Tierra de Campos hasta llegar a Ca-rrión de los Condes, donde las aguas de río delmismo nombre ofrecen unas riberas invadidas porlos chopos.

En cuanto a las construcciones del Camino, es-tán las que corresponden a las grandes obras dearte –entre las que merecen especial atención lasdel románico, aunque sin olvidar el Renacimien-to– y la arquitectura popular, en la que el tapialy el adobe son algunos de los materiales básicosde este tipo de edificaciones.

Itero de la Vega

La localidad que recibe al Camino de Santiagoen Palencia es Itero de la Vega a través de su fa-moso puente Puentefitero, también llamado Pon-teroso, Ponte Fitir o ponte della Mulla o de la Mu-ga, que antaño significaba límite –separa lasprovincias de Palencia y Burgos–, o del Molino,ya que tiene a la vista un excelente molino de agua.Se trata de uno de los puentes más bellos y largosde la ruta jacobea. Es una construcción medievalque data de fecha desconocida, pero se sabe quees anterior al primer cuarto del siglo XII ya queen el Codex Calixtinus, la guía de peregrinos delCamino, ya la citaba.

Se sostiene gracias a sus once arcadas de sille-ría, pues aquí el río Pisuerga es muy ancho y susorillas se cubren con una tupida vegetación de ri-bera. Tiene perfil alomado para envolver las bó-vedas mayores de las once de medio punto que loforman, mientras que los tajamares, de planta rec-tangular, son bajos y rematados con sombreretegallonado, con pequeños escalones.

Este puente tan notable tenía una importanciaestratégica, por lo que estaba controlado o prote-gido por un castillo, que dio nombre a su vez auna población cercana al puente, Itero del Casti-llo, perteneciente a la provincia de Burgos. Comoera frecuente que el curso de un río fuera un límiteadministrativo, se solía poner un mojón señalan-do esta circunstancia, como precisamente ocurreen el caso de este puente.

Peregrinos cruzan unpuentecillo

en Boadilla delCamino.

Page 90: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

92Julio-agosto 2010

Una característica común de los puentes roma-nos y medievales es que, con frecuencia, en unode sus extremos se alzaba una población o cen-tro hospitalario, normalmente en el primero en di-rección a Compostela y, por lo tanto, el más cer-cano a Roma, como es el caso del de Fitero.

Hospitalidad en Itero

Itero de la Vega fue siempre lugar que dio hos-pitalidad a los peregrinos, y sesabe que existió también unimportante hospital llamadoSan Juan de Acre, o de Puen-tefitero, que fundaron en 1174el conde Nuño Pérez de Laray su mujer doña Teresa con laintención de dejar una institu-ción digna de su nombre, co-mo era una hospedería paraalivio de los peregrinos, con elpropósito de conservar en suiglesia el panteón familiar.Quedó exento de los derechosdel diezmo y principias epis-copales. En el siglo XIII era unaencomienda de la Orden deSan Juan de Jerusalén y estuvoen uso hasta el XVI.

Otros hospitales de cuyaexistencia queda constancia enItero son el de Nuestra Seño-

ra y el de Santiago. Al parecer, hacia 1645 amboshospitales estaban unidos en uno solo bajo el nom-bre de Cofradía de Nuestra Señora, Santiago y SanSebastián, tal y como aparece en 1752 en el Ca-tastro del Marqués de la Ensenada. Se cree que elretablo de San Sebastián, realizado por Juan Gar-cía de Santoyo en 1527, se conservaba en el hos-pital de Santiago y que la devoción al santo llenode heridas hizo que su nombre se asociase en eltítulo del hospital.

El hermoso puenteFitero, de facturarománica. Debajo,fuentes en Itero dela Vega y enBoadilla delCamino, ésta conun mercanismogitratorio parahacer salir el agua.

El Camino por PALENCIA

Page 91: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

93Julio-agosto 2010

Tras la desamortización de Mendizábal, el hos-pital desapareció. Se cree que para la atención deperegrinos, pobres y enfermos quedó algún re-fugio en la hospedería y hospital de San Juan deAcre. La imagen de San Sebastián fue recogida enla iglesia parroquial y la de Santiago en la ermitade la Piedad, por lo que se considera que ambasermitas eran las iglesias de esos hospitales. Juntoa esta última ermita hay una fuente interesante.

Itero de la Vega ha conservado hasta hace po-co una panera del Servicio Nacional del Trigo, delos años 60 del pasado siglo, considerado por loslugareños un viejo hospital de peregrinos, y queactualmente se ha transfor-mado en un bar.

A poco más de un kilóme-tro, en dirección norte a Lan-tadilla, existe otro puente deépoca bajomedieval cristianaque ya los romanos denomi-naron puente Iter, aunque esconocido como “de los picos”,por las vistosas piedras en pi-co en sus dos laterales. Antesfluía por debajo el arroyo Va-llarna, encauzado artificial-

Rollo de justiciaen Boadilla del

Camino e iglesiade San Juan

Apóstol en Iterode la Vega.

mente en los años 60. Consta de once ojos aunquesólo son visibles cuatro, ya que el resto están en-terrados a causa de las labores agrícolas que se lle-vaban a cabo en sus laterales. Con una longitudtotal de 150 a 175 metros, sus arcos son de mediopunto labrados en fina sillería.

Boadilla del Camino

Saliendo de Itero por una pista asfaltada y, trascruzar la carretera Melgar-Osorno y el canal delPisuerga, la ruta alcanza Boadilla del Camino. Asu entrada existe una fuente noria con un curiosomecanismo de subida del agua por medio de una

rueda metálica con forma de ti-món de barco, que hay que girarpara extraer el agua del caño. Esla fuente Vieja, junto a la que haylavaderos, zona de bancos y me-sas para el descanso del pere-grino, además de una esculturaque rinde homenaje a los cami-nantes.

La localidad, mencionada enel siglo X como perteneciente alconde Fernán Mentález, que de-cidió repoblarla, conjugó en el

El puente Fitero,uno de los más

largos delCamino, esanterior al

primer cuarto delsiglo XII

Page 92: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

94Julio-agosto 2010

pasado el arte con la hospitalidad jacobea. Éstase ejercía en dos hospitales, el de Santiago y el dela Visitación o Santa Isabel. El de Santiago fuesustituido en el siglo XVI por el hospital que fun-dó don Antonio de Rojas, que fue, además deobispo, arzobispo de Granada y presidente delConsejo de Castilla durante la Guerra de las Co-munidades. Todavía hoy se conserva la casa deporte señorial en donde el ilustre clérigo fundóel hospital.

El Camino y el Canal de Castilla

La ruta jacobea sale de Boadilla del Camino conorientación norte hacia Frómista, topónimo quealude a la abundancia de cereales. También cono-cida como la “villa del milagro”, esta localidadprerromana repoblada en el siglo XI, que ostentael título de patria de San Telmo, el patrono de losnavegantes, constituye la séptima de las grandesetapas del Codex Calixtinus.

Originalmente, el Camino seguía por esta zonaun itinerario totalmente recto, pero la construc-ción del canal de Castilla, que discurre de formaparalela a la ruta jacobea, modificó el trazado, to-mando dirección sur, aguas abajo, para llegar aFrómista tras unos seis kilómetros de recorrido.

El canal de Castilla, una de las grandes obras deingeniería del siglo XVIII, cuyo promotor fue el

marqués de la Ensenada, pretendía ser la vía decomunicación fluvial que hiciera posible la salidaal mar de los cereales de Tierra de Campos a tra-vés de Cantabria. El proyecto no se pudo llevar acabo en su integridad, quedando suspendidos dosde sus tramos, uno a su llegada a Valladolid y otroen Medina de Rioseco.

El canal recorre 207 kilómetros, gran parte deellos por Palencia, además de por Valladolid y Bur-gos, con un desnivel en su trazado de 150 metros

Puentes decarretera yferroviario sobreel canal deCastilla, cerca deFrómista. Debajo,fachada consoportales delsiglo XVI delantiguo hospitalde Los Palmeros,en Frómista.

El Camino por PALENCIA

Page 93: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

95Julio-agosto 2010

a través de 49 esclusas. Para salvar estos desnive-les del terreno se acometieron una serie de obrasde gran envergadura. La más importante de ellases el grupo de cuatro esclusas (la 17, 18, 19 y 20)en Frómista, necesarias para salvar un desnivel de14,20 metros en un recorrido de apenas 100 me-tros, así como otra esclusa situada más adelante,la número 21.

El paisaje, durante los cuatro kilómetros que dis-curre el Camino junto al canal, se caracteriza por

Las Iglesias deSan Martín, del

siglo XI, yparroquial de San

Pedro, del sigloXV, ambas en

Frómista,contaron con

sendoshospitales.

hileras de árboles a ambos lados del cauce. A laentrada de Frómista, peregrinos y turistas puedenver las cascadas de agua en el cauce artificial queforman las esclusas y que se quiso copiar de loscélebres canales de transporte centroeuropeos. An-taño se encargaban de abrir y cerrar las corrientesde agua con el fin de facilitar el tránsito de las bar-cazas en los desniveles del terreno.

A su paso por Frómista se encuentra el acue-ducto del río Ucieza sobre el canal, con tres arca-das de medio punto, así como dos arquetas de rie-go, las de Carreboadilla y Carrebacas.

Hospitales en Frómista

Frómista contó también con varios hospitalesde peregrinos, aunque no todos estuvieron fun-cionando a la vez, ya que unos suplieron a otros.Hubo un hospital para los peregrinos que se diri-gían a Santiago, el de San Martín, junto al mo-nasterio del mismo nombre, que quedó destruidoen el siglo XV, y un hospital de Palmeros destina-do a los que viajaban a Jerusalén, cuyo edificio,con soportales del siglo XVI, aún se conserva re-convertido en establecimiento de hostelería.

La hospitalidad con los peregrinos se ejerce aho-ra en este reconstruido y moderno albergue ubi-cado en la plaza principal de la villa –presididapor una estatua de Pedro González Telmo, patrón

Page 94: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por PALENCIA

96Julio-agosto 2010

de Frómista desde 1651 y ex dean de la catedralde Palencia–, rodeada de casas soportaladas co-mo este antiguo hospital, y que constituyen unode los pocos vestigios de la época aún en pie.

En la misma calle que formaba el Camino y don-de ahora se levanta el Ayuntamiento estaba el hos-pital de Santiago, fundado en 1507. Sus responsa-bles enterraban en el huerto de los Romeros a losperegrinos que morían allí, cuyos restos se con-servan en el patio posterior de la iglesia de San Pe-dro. Fue una fundación de Fernán Pérez y de sumujer, Isabel González.

Un documento del archivo parroquial de 1770confirma la existencia en ese año de dos hospita-les en la villa, el de Santiago y el de los Palme-ros, “que sirven –dice el escrito– para recoger po-bres enfermos, viajantes y peregrinos que van yvienen de Santiago en romería”. Asegura tambiénel escrito que el de los Palmeros “tiene de rentaanual 83 fanegas que producen sus tierras sem-bradas y 1.660 reales que producen de rentas lasviñas y réditos de censos que tiene a su favor. Elde Santiago tiene de renta anual cincuenta y seisfanegas y media de trigo que producen sus tierrasy doscientos y sesenta y seis reales que producen

las viñas y ochocientos sesenta y ocho reales y diezy nueve maravedises los réditos de diferentes cen-sos que tiene a su favor en la villa”.

En la localidad de Frómista se ubica también lafuente de Pozomingo, de origen romano, que seencuentra situada en el pago del mismo nombre,a unos dos kilómetros del casco urbano actual. Eneste lugar se hallaron vestigios de lo que fue estalocalidad en época romana, antes de la ocupaciónárabe.

Puente enPoblación deCampos, de origenromano. Debajo,detalle de restosidentificativos delantiguo hospital deVillalcázar deSirga.

Page 95: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

97Julio-agosto 2010

Población de Campos

El Camino discurre por un terreno llano para al-canzar, tres kilómetros más adelante, Poblaciónde Campos, localidad donde a finales del siglo XIIla encomienda de los Templarios poseía un hos-pital que dos siglos después dependería del priorde la Orden de San Juan de Jerusalén.

Fue un lugar perteneciente durante mucho tiem-po a los caballeros de la Orden Militar de Malta,que tenían en esta localidad un hospital agregadoa la iglesia de la Magdalena del cual no quedanrestos, aunque sí del templo, que data del sigloXVI con una importante reforma barroca. Tambiénjunto a los restos de Nuestra Señora del Socorrohabía un hospital, del que esta ermita debía ser su

capilla y cementerio; en los aledaños hay una fuen-te de características muy interesantes.

Desde esta localidad parten dos itinerarios igual-mente transitados, antes de cruzar el río Ucieza.El primero lo hace por Villovieco –sede de un hos-pital– y Arconada, muy frecuentado en los tiem-pos áureos de la ruta jacobea al existir allí un ce-lebre hospital fundado por Gómez, conde deCarrión, que atendía a pobres y peregrinos, y quese erigió en honor a San Facundo, San Primitivo ySan Cristóbal. Se trata de uno de los primeros hos-pitales de peregrinos de los que existe documen-tación de su origen.

El otro itinerario que parte de Población de Cam-pos cruza un pequeño puente romano de carrete-ra y se dirige en sentido oeste hacia Revenga y Vi-llarmentero hasta alcanzar Villalcázar de Sirga,denominación acuñada en 1567, ya que hasta en-tonces recibió el nombre de Villasirga, que queríadecir Villa Camino.

Existieron en Villalcázar varios hospitales. Enuno de los milagros de la Virgen se cita uno rela-cionado con la Orden del Temple, pero no hay ras-tro, ni material ni documental, del mismo, aunquese cree que es el que se amplió en el año 1304 alagregarse el de Villamartín, de la Orden de San-tiago.

La historia dice que fue fundado en 1196 porel obispo de Palencia, Tello Pérez, para darlo in-mediatamente a la Orden de Santiago como al-bergue de leprosos. Poco después, en 1198, AlfonsoVII le eximió del portazgo, y en 1214 doña MaríaRodríguez le dio una heredad en Quintanilla a ori-llas del Pisuerga. En el año 1222, Honorio III tomóel hospital bajo la protección apostólica y en 1231don Tello vendió a García Martínez de Bordaliza

Ermita delSocorro (siglo XII),

en Población deCampos, ypuente en

Villovieco. A suderecha, escudo

de la Orden deSantiago sobre la

entrada de laCasa de los

Peregrinos, enVillalcázar de

Sirga.

Page 96: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por PALENCIA

98Julio-agosto 2010

una heredad llamada Amayola de Yuso con des-tino al hospital de Villamartín. Posteriormente fuetrasladado a Villalcázar de Sirga por permuta conel de Osorno.

Se conserva un documento del año 1231 que do-cumenta cómo era la dieta que se daba allí a losperegrinos. “(...) se establece que a cambio de unaniversario se den a los pobres dos panes, para losperegrinos que pasen de día sendos panes, a losque se alberguen sendas jarras de vino que tam-bién se les darán a los que pasen”. Piden igual-mente “para los pobres que alberga el hospital ha-ya carne tres días por semana y que se les dé a losque se alberguen de noche o pasen de día su ra-ción de conducho, queso y manteca que se hagade las ovejas que tienen”.

Precisamente la casa-palacio de Villasirga se de-nominó hasta el siglo pasado Casa de los Peregri-nos y también la Peregrina o casa-hospital de San-tiago. Situada en la calle Mayor, junto a la colegiata,sobre la puerta principal luce el escudo de la Ordende Santiago. En su interior había una sala conoci-da como la “Peregrina”, de donde procede su de-nominación.

Por Villalcázar de Sirga, coincidiendo con el iti-nerario del Camino de Santiago, pasa el arroyoValdepinilla, sobre cuyo cauce se encuentra unpuente de alcantarilla romano.

Carrión de los Condes

Siguiendo cualquiera de los dos recorridos se lle-ga a Carrión de los Condes, de la que se dice quefue su situación en el Camino de Santiago lo quela convirtió en próspera villa, la más importantede Tierra de Campos. Debe parte de su nombreal río Carrión, perteneciente a la cuenca del Due-ro, cuyo cauce coincide en parte con el Camino.

En Carrión, el Camino discurría en tiempos porla calle principal de la ciudad. Los peregrinos en-

Colegiata deSanta María laBlanca enVillalcázar deSirga.Debajo,monumentojacobeo en lamismalocalidad.

Page 97: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

99Julio-agosto 2010

traban por la puerta de Santa María, atravesaban laplaza en la que se alzaban la iglesia y el hospital deSantiago, y después tomaban una de las calles quedescendía hacia el puente Mayor, románico, parallegar al monasterio y al hospital de San Zoilo. Ac-tualmente, a su paso por la localidad, une las ac-tuales calles Piña Blasco, hacia el casco histórico, ySan Zoilo, donde se encuentra el monasterio.

El puente Mayor, de nueve ojos, es una de lasprincipales vías de acceso a la localidad desde la

autovía del Camino de Santiago (A-231, autonó-mica). Fue dotado económicamente por la conde-sa doña Teresa a finales del XI, y reformado en elXVIII para facilitar el paso de peregrinos y mer-caderes, siguiendo la política iniciada por los re-yes Sancho III y Alfonso VI. Su fábrica era de si-llería vista, con grava y cascajo en el interior. Enambos extremos había puertas fortificadas paraasegurar el pago de los peajes correspondientes alos mercaderes. Tiene un perfil muy inclinado pa-ra salvar el desnivel entre el altozano de la villade Carrión y la baja vega mediante ocho bóve-das con tajamares en forma de huso.

El puente románico siguió en funcionamientohasta mediados del siglo XVI. En 1568 el maes-tro de cantería Juan de Aral elaboró un proyectode obras para sustituir cinco de los ojos del puen-te por cuatro más amplios. Se construiría sobreellos una calzada de veinte pies de anchura conlosas y guijarros por donde pudieran pasar los ca-rros, los animales y los peatones sin peligro de res-balar, con pretiles de piedra labrada y argamasade plomo de cinco pies de altura.

Durante las obras estaba previsto construir unpuente provisional de madera, pero antes de ini-ciarlo Juan de Aral murió, y el proyecto se demo-ró. En 1610 Madoz construyó una puerta barrocade piedra en el extremo superior del puente, que

Ermita de laCruz, en Carrión

de los Condes.Debajo, puerta

original delantiguo hospital

de peregrinos enVillalcázar de

Sirga.

Page 98: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por PALENCIA

100Julio-agosto 2010

se derribó a mediados del siglo XX para mejorarla circulación de los camiones. El antiguo pretil depiedra fue sustituido por la actual barandilla dehierro. Su aspecto actual se debe a todas estas re-formas.

Hospitales gremiales

En Carrión de los Condes han existido más deuna docena de hospitales, algunos de ellos de re-conocida fama, unos de iniciativa privada y otrosreligiosa, especializados en la atención a inte-grantes de los gremios. En estas instituciones lomás frecuente era dar pan y vino a los transeún-tes, aunque, además de a los peregrinos, tambiénatendían a enfermos convalecientes, para quienesreservaban las mejores raciones.

Uno de los hospitales más famosos fue el de laHerrada, fundado por don Gonzalo Ruiz Girón,mayordomo del rey, a principios del siglo XIII, secree que en torno a 1222, y que perduró hasta elXIX. Fue dotado con opulencia para servir comoalbergue a los peregrinos. En la puerta había unaherrada o caldero para que pudieran beber; deahí le vino el nombre, aunque también se atri-buye al arco de herradura existente en la puertaprincipal. Los vestigios arquitectónicos del hos-pital son dos arcos apuntados, unas columnas en-tregadas y unos espacios indefinibles, que se con-servan junto a la iglesia de Santiago.

Existió también el hospital de San Zoilo, llama-do Casa de los Santos, que formaba parte del mo-nasterio de igual nombre. Fue fundado por la con-desa doña Teresa, a quien se enterró en el interiorde la iglesia, en medio de la nave, a finales de la

Izquierda, puertaprincipal de laiglesia de SantaMaría, en Carriónde los Condes.Debajo,monumento alperegrino en lamisma localidad.Página opuesta,fachada lateral yportada principaldel monasterio deSan Zoilo, tambiénen Carrión.

Page 99: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

101Julio-agosto 2010

Edad Media, y en cuyo epitafio se dice que “edi-ficó la iglesia, el puente, y el buen hospital paralos peregrinos, siendo parca para sí misma y muyliberal para con los pobres”. Cuando enviudó sededicó de pleno a este hospital, según recuerdandocumentos del monasterio conservados aún enel siglo XVI, aunque ya nada queda de las depen-dencias hospitalarias.

Dentro de la ciudad, la ruta jacobea conducía alos peregrinos a la plaza Mayor, donde se levan-taban el templo y el hospital de Santiago. Otroshospitales existentes a lo largo del Medievo en Ca-rrión de los Condes fueron el de San Miguel, si-tuado en la llamada plaza de Santiago; San Julián,ya existente en el año 1390 y en servicio hasta 1579;San Lázaro, de 1321; Los Palmeros, fundado en1391; el hospital de pobres de la Castillería, fun-dado en el año 1409 por Sancha Díaz; el de los Pe-lligeros, que acogía a los miembros de la cofra-día de curtidores, construido en 1413, y el hospitalde la cofradía de Santa María del Camino, queatendía a los peregrinos y del que ya se tienen no-ticias en el año 1451.

A principios del siglo XVI, la cofradía de SantaMaría del Camino construyó el cuarto hospital delque se tienen noticias, que sobreviviría hasta el si-glo XIX. También estaba el hospital de la Cruz, yaexistente en el XVI, donde se atendía a cofrades,peregrinos y menesterosos necesitados.

Page 100: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por PALENCIA

102Julio-agosto 2010

A principios del siglo XIX aún se conservabanvarios hospitales en Carrión, pero en la segundamitad sólo quedó uno en la plaza de Santa María,con escasa capacidad y en muy mal estado, por loque fue finalmente demolido.

Hospital municipal

Para mantener la tradición hospitalaria, y gra-cias al mecenazgo de Acislo Piña Merino, se cons-truyó el hospital municipal, utilizando piedras dela extinta abadía de Benevívere. En febrero de 1883la corporación municipal aprobó su construcciónsobre un terreno de labor que se denominó plazade Piña Merino en honor a su mecenas.

La fachada de este hospital no atesora méritoartístico, pero tiene un espacioso soportal de sie-te arcos de piedra al poniente, ventanas grandescon reja en el piso bajo y balcones con antepechosde hierro en el alto; las puertas principales son dedos hojas, anchas y altas, de esmerado trabajo, ytiene una pequeña capilla con un retablo de ori-gen neogótico.

Entre 1969 y 1970 el edificio estuvo regido poruna comunidad religiosa dedicada a la enseñanza,y posteriormente estuvo sin uso alguno duranteaños. Actualmente es de propiedad privada y, des-pués de una restauración, funciona desde enero de1995 como residencia de Santa María del Camino.

Dispone de amplias estancias soleadas en dos plan-tas y habitaciones individuales y compartidas.

También en Carrión estaba el hospital de donGarcía, dependiente del monasterio de Santa Ma-ría de Benevívere, citado en el siglo XV y situadoen la Fuente del Hospitalejo. Este lugar debe sunombre a la fuente existente junto al solar del an-tiguo hospital de don García, cercana a un hito ja-cobeo, donde los peregrinos paran para refrescarse.

En la zona de Benevívere, sobre el arroyo Cuér-nago, se alza un puente junto al antiguo molinode Benevívere, derruido, que está anexo a la fincaAbadía de Abajo. Esta finca agrícola ocupa el lu-

El puenteMayor sobre elrío Carrión, delsiglo XI, es unade lasprincipales víasde entrada aCarrión de losCondes.Debajo, fuentedel Hospitalejo.Páginaopuesta, hitos yseñalesjacobeas a supaso porPalencia.

Page 101: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

103Julio-agosto 2010

gar del antiguo priorato de San Torcuato, que con-tó con tres hospitales.

También hacia 1060, en Pozonava, ya despo-blado en el siglo XIV, en su término y a la vera delCamino se ubicó hasta el siglo XVII el hospitalBlanco, atendido por la cofradía de Nuestra Se-ñora la Blanca.

Calzadilla de la Cueza

La ruta se adentra en la zona de La Cueza pa-ra llegar a Calzadilla, sede del hospital de pere-grinos del Gran Caballero de la Orden de Santia-go. El hospital se cita en 1182 en una carta deAlfonso VIII, en la que se le concede “exención defacendera, fonsado, pedido y cualquiera otro ser-vicio”. En 1190 hace donación a la Orden de San-tiago de la casa y hospital de las Tiendas que, se-gún se expresa, estaba junto al Camino de Santiagoy se destinaba a albergar a los pobres, y lo con-servó hasta el siglo XIX. Después lo compró unparticular y perdió su función, siendo sustituidopor una explotación agrícola.

En el siglo XIX se mantenía de este hospital unedificio de buena construcción donde habitaba unadministrador que debía ser caballero de la or-den. El retablo del hospital de las Tiendas, del si-glo XVI, se conserva hoy en la iglesia parroquialde Calzadilla.

También era conocido en las guías e itinerariosfranceses por el convento o abadía del Grand Ca-valier. En el siglo XVII los peregrinos lo llamabanhospital de Grande Caballero o de Bernalt Martí-nez, el nombre de su fundador. Se sabe que en elaño 1222 don Pedro Fernández y su mujer doñaTeresa dieron una espléndida donación de 5.000maravedíes alfonsíes para adquirir tierras y des-tinar, de las rentas obtenidas y de las que tuvierael hospital, 100 maravedíes para defender las fron-teras encomendadas a la orden. Desde entoncesmantuvieron con importantes modificaciones unosedificios que desde hace unos años han sido aban-donados, presentando hoy estado de ruina. Ha ha-bido intentos por recuperar los inmuebles para suuso como centro jacobeo de ayuda al peregrino.

La ruta alcanza Ledigos, donde la tradición hos-pitalaria se reduce a una institución dedicada aSan Lázaro que ya en 1752 estaba en ruinas, porlo que se demolió. Este hospital, fundado en el si-glo XII, se dedicaba preferentemente a los lepro-sos y estaba regentado por los canónigos de SanAgustín. El hospital debió ampliar sus servicios atodos los peregrinos, que lo conocían con el nom-bre de Petit Cavalier.

El Camino de Santiago prosigue hacia Terradi-llos de los Templarios, Moratinos y San Nicolásdel Real Camino, localidad que en 1198 contabacon un hospital, y en la que el recorrido hacia Com-postela toca a su fin en la provincia de Palencia. ■

Page 102: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

104Julio-agosto 2010

El Camino por LEÓN

Page 103: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

105Julio-agosto 2010

Desde el descubrimiento de la tumba delapóstol Santiago hasta los albores del Re-nacimiento, Compostela atrajo a tal nú-mero de creyentes que hasta el emir Aliben Yusuf dejó escrito a comienzos del si-

glo XII que era tan grande la multitud de los que ibany venían que apenas se podía transitar por la calzada

Porllanuras einhóspitasmontañasLa aventura espiritual queemprendían los peregrinos medievalesrumbo a Compostela les obligaba arecorrer en León más de 200kilómetros de inhóspitos pasos demontaña y extensas llanuras surcadaspor una quincena de ríos que, enocasiones, dificultaban la travesía porel precario estado o la desaparición dealgunos de los puentes romanos,motivo por el que a partir del siglo XIcomienzan a repararse y a construirseotros nuevos. También se levantaronen sus inmediaciones, o en los puebloscercanos, hospitales para aliviar lasdolencias del casi medio millón deconcheros que se dirigían anualmentea Compostela.

Los peregrinos entraban desdePalencia por Sahagún a través de un

puente y encontraban el santuario de laVirgen del Puente, del siglo XII, del que

sólo se conserva la ermita mudéjar.

BEATRIZ TERRIBAS

FOTOS: CABALLERO

Page 104: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

106Julio-agosto 2010

hasta Occidente. En estas fechas Compostela sehabía convertido en el primer santuario de la cris-tiandad al reducirse las peregrinaciones a Roma ya Jerusalén, debido a los enfrentamientos políti-cos que se desataron en la Ciudad Eterna por eldominio del mundo y al riesgo que suponían losdesplazamientos a Jerusalén, donde cristianos ymusulmanes se disputaban los territorios sagra-dos. Esta situación favoreció que los monjes deCluny y el pontífice Calixto II apoyaran la ruta ja-cobea, proclamando el carácter benefactor delapóstol para todos los devotos.

Este halo de esperanza arraigó con tanta fuerzaen los fieles de todos los puntos de Europa queCompostela pasó a ser el epicentro de sus vidas.

Tras dictar sus últimas voluntades, reyes, nobles,campesinos, artesanos, enfermos, reos, peniten-tes… se lanzaron a los caminos que confluían enel de Santiago en pro de una nueva vida y ajenosa un futuro incierto y a las penurias que suponíaadentrarse en territorios desconocidos, inhóspi-tos, plagados de fieras y maleantes…, pero con esafortaleza que les infundía conseguir en Compos-tela la respuesta a sus plegarias.

Tiempos difíciles aquellos en los que la ruta seforjaba al andar, coincidiendo en el mejor de loscasos con las calzadas romanas trazadas a lo lar-go del extinto Imperio. Tan duro periplo, en el quesucumbía una de cada diez personas, se agrava-ba especialmente ante la dificultad que suponía

Puente de losPeregrinos sobreel río Tuerto enMolinaseca, conuna parte romanay otra erigida en elXVIII. Debajo,puente deRuitelán, con losviaductos de la A-6 al fondo, ypuente de origenromano sobre elarroyo Balboa, enAmbasmestas.

El Camino por LEÓN

Page 105: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

de ese punto el Camino continuaba con frecuen-cia a lo largo de las calzadas romanas trazadas eneste territorio para facilitar la expansión del Im-perio por el noroeste peninsular y el traslado a Ro-ma del oro que se extrajo durante 250 años de lasminas de Las Médulas. Algunas de estas vías hu-bieran quedado inconclusas sin la construcción devarios puentes que permitieron a las legiones re-montar ríos como el Meruelo, Cea, Esla, Cúa…yunos siglos más tarde el tránsito de los peregrinos.

Pese a la desaparición de algunos de ellos, to-davía se mantienen en pie notables muestras en eltramo del Camino de Santiago que cruza la pro-vincia de León. Siguiendo el itinerario jacobeo,el primero es el que salva el canal del Tuerto, enAstorga. Está situado sobre los Itinerarios de An-tonino 32 y 34, es de reducidas dimensiones y seconstruyó con mampostería pizarrosa. La periciade los constructores romanos todavía se apreciaen el empleo en este puente, como en todos los quelevantaron, de la bóveda de cañón, heredada delos constructores asirios, y del arco de medio pun-to, de tradición etrusca, dada la resistencia queofrecen para soportar las cargas que actúan sobreellos. Este puente cuenta con tres bóvedas a ni-vel del tablero, desprovisto de pretil. Están sus-tentadas por sendas pilas con tajamares triangu-lares que los romanos implantaron para reducir elempuje de las aguas y distribuirlas, en este casopor los tres ojos del puente, con aberturas que os-cilan entre los 4 y 6 metros.

107Julio-agosto 2010

atravesar los ríos del Camino, muy caudalosos enLeón, donde además el trayecto, que oscila entrelos 500 y los 1500 metros de altitud, imponía a lasjornadas continuos cambios climatológicos queafectaban especialmente a los fieles más pobresataviados con precarias vestiduras.

Puentes romanos

Después de haber recorrido en tierras peninsu-lares casi 400 kilómetros del Camino, una vez al-canzadas las “luminosas tierras de Castilla”, asídescritas por el clérigo Aymaric Picaud en el Co-dex Calixtinus, los peregrinos se adentraban en Le-ón por el alto del Carrasco, que delimita actual-mente esta provincia con la de Palencia. A partir

Puente del PasoHonroso enHospital deÓrbigo, que

presenta 21 arcosojivales y de

medio punto.Debajo, puentede las Herrerías

sobre el ríoValcarce, de una

sola bóveda.

Page 106: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

108Julio-agosto 2010

Catalogado como Monumento Nacional, el deMolinaseca se conoce desde antaño como puen-te de los Peregrinos porque por él accedían a lalocalidad los que habían tomado la ruta de Fon-cebadón, ya que el Camino se bifurca en Astor-ga en dos trayectos, el citado previamente y elque prosigue a través de El Bierzo. Este puenteconsta de dos partes: el puente romano, con tresojos, más elevado el del centro, y la prolonga-ción del mismo, efectuada en el siglo XVIII parasalvar la derivación del primitivo cauce del Me-ruelo. La fábrica del puente romano es de silla-rejo irregular, destacando en su fisonomía alo-mada la desproporcionada anchura de losmanchones que soportan sus bóvedas y arcos(cuatro metros), en comparación con la luz de losmismos (sólo 20 centímetros mayor). A esta obrase añadieron en el siglo XVIII cuatro bóvedasmás, también de cañón, de las que sólo sobre-vivieron dos a la avalancha de 1910, sustituyén-dose por tramos de madera hasta su recons-trucción en 1980. En ese momento también seadosaron a las pilas modernas sendos tajamares,además de recuperarse el tablero, cuya nuevadisposición horizontal, eliminó la primitiva ra-sante adaptada en su día al desigual tamaño delas bóvedas desaparecidas.

Los dos puentes de Malpaso, sobre el río Me-ruelo, fueron construidos por los romanos paracomunicar las explotaciones mineras de Las Mé-

dulas y las de los valles del Turienzo y La Val-duerna con los centros administrativos de Bergi-do y Astorga, sede esta última de las legiones VIy X, encargadas de trazar las calzadas militares dela zona. Ambos puentes, levantados directamen-te sobre la roca y carentes de pretil, constan sólode una bóveda, en los dos casos de 3,20 metros deanchura. A pesar de su aceptable estado de con-servación, en la actualidad están poco transitadosaunque comunican las localidades jacobeas de Mo-linaseca, El Acebo y Riego de Ambrós con Com-pludo y Barrios de Salas.

Puente sobre elrío Turbia enVillafranca delBierzo, con dosbóvedas ojivales.Debajo, puentede la Molineríasobre el ríoTuerto, en Nistal.

El Camino por LEÓN

Page 107: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

109Julio-agosto 2010

También de pequeñas dimensiones es el puen-te de Campo, situado a 1 kilómetro de Ponferra-da sobre el arroyo de La Franca. Consta sólo deuna bóveda, de algo más de 4 metros de ancho,que destaca por la calidad de su fábrica de sille-ría. Este puentecito había conservado intacto supretil hasta que se trazó sobre él la carretera quecomunica Ponferrada con Barrios de Salas, pri-vándole de su belleza original, también alteradapor el recalce de sus estribos con dados de hor-migón.

Los peregrinos que desde León se dirigían aCompostela tomando la ruta del puerto del Man-zanal lo hacían a través de la Vía Nova que pasapor Torre del Bierzo, donde los romanos constru-

Arriba, puenteMayor o de Canto

sobre el río Ceaen Sahagún, del

siglo XII. Debajo,puente sobre el

río Cúa enCacabelos,

construido entrelos siglos XVI y

XVII.

yeron en el siglo I d. C. el puente que remonta elcurso del Tremor. Desde entonces mantiene casiintacta su estructura original: la bóveda de sille-ría y su arco, con una anchura de 13 metros, lostímpanos y estribos de mampostería, y el pretil si-tuado aguas abajo, ya que en el otro peto se hansustituido los sillares originales por una hilada dehormigón. En la misma ruta, y datado en la mis-ma fecha, está el puente de San Román de Bem-bibre sobre el río Noceda, calificado por Madozcomo “el mejor de todos los que atraviesan el río”.Tan sólido como el anterior, sólo se ha restauradoen el siglo XVIII y desde entonces mantiene en per-fecto estado tanto sus tres bóvedas como los taja-mares, estribos y pretiles. Precisamente en aque-llas fechas fue reparado el puente de Ruitelán, quesigue conservando sobre el arroyo del Real su bó-veda original y también desde el mes de abril suspretiles, cuya restauración ha sido posible graciasal Plan de Pequeñas Obras del Consejo Comercialdel Bierzo.

Puentes medievales

Calzadas y puentes romanos permanecieronprácticamente inalterables en León mientras quelos soldados y funcionarios del Imperio se encar-garon de su mantenimiento. Sin embargo, una vezque comienza su declive y la población debe ha-cer frente a su conservación, parte de estas obras,especialmente los puentes más sometidos a lasavenidas que provoca el deshielo, caen en el olvi-do, colapsando algunos de ellos con el paso deltiempo, pese a algunas restauraciones efectua-das por los musulmanes. Con la desaparición dealgunos de estos puentes, los peregrinos comen-zaron a depender de los barqueros para atravesarríos tan caudalosos como el Boeza, a poca distan-cia de Molinaseca, donde esta práctica se mantu-vo durante toda la Edad Media. Incluso a pesar deque tras la Reconquista en el siglo X de las tierrasinmediatas a los Itinerarios 1 y 34 de Antonino,que comunicaban de este a oeste el norte penin-sular, Alfonso VI, rey de Castilla y León, ordena-se la reparación de todos los puentes entre Logroñoy Compostela para favorecer la cristianización dela zona y mantener el auge de la peregrinación ha-cia Santiago.

Como resultado de esta iniciativa se construye-ron inicialmente puentes de madera, pero el ele-vado coste de su conservación impulsó las obrasde fábrica, aprovechándose en ambos casos los res-tos que quedaban de las obras romanas. Los maes-tros medievales siguieron empleando tanto las téc-

Page 108: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por LEÓN

110Julio-agosto 2010

nicas constructivas del Imperio como, en el casode los puentes de fábrica, los mismos materialesde construcción: cascotes revestidos de sillares la-brados y, para las partes del puente menos visto-sas, sillarejo. Los primeros puentes medievales,cuya construcción coincide con el apogeo del es-tilo románico en arquitectura, serán muy simila-res a los puentes romanos. En cambio, a partir delsiglo XII, el arte gótico, que produce obras civi-les y religiosas mucho más esbeltas al abandonarlas estructuras macizas propias del románico, in-fluirá notablemente en los puentes. Entonces, elarco ojival hará su aparición, permitiendo la aber-tura de ojos de grandes luces, aunque para ello setenga que elevar la pendiente del tablero y redu-cir su anchura, así como la de la bóveda. Los puen-tes serán más gráciles pero también más incómo-dos para el paso de peatones, caballos y carretas,que tendrán que compartir el reducido espacio deltablero, al que se dotará de pequeños salientes que,a modo de apeaderos para los transeúntes, se con-siguen al prolongar los tajamares hasta la corona-ción del puente. Estas innovaciones no supondránuna ruptura con los elementos estructurales de lospuentes romanos que tanta solidez habían mos-trado durante siglos. Al contrario, en los puentesmedievales convivirán, por ejemplo, la bóveda decañón y el arco de medio punto con la bóveda y elarco ojival, originando unas peculiares estructu-ras que se mantendrán hasta el siglo XIX.

El primer puente medieval de fábrica que cru-zaban los santiaguistas en León era el puente Ma-yor, que salva el curso del Cea en Sahagún des-de que sustituyó al romano situado un kilómetroaguas arriba. Fue durante siglos el paso princi-pal de la localidad pese a la existencia de variospontones de madera que también cruzaban el ríopero periódicamente eran destruidos por sus bra-vas aguas. Su construcción, en el siglo XII, coin-cidió con la restauración del monasterio bene-dictino de San Facundo y San Primitivo, en tornoal cual surgió la población, fundada, según la le-yenda, por Carlomagno, tras vencer al rey afri-cano Aigolando. Evoca aquella gesta la frondosachopera de su vega, que brotó, según cuenta latradición, de las lanzas de los caballeros cristia-nos que perdieron la vida en la confrontación.Ante ella encontramos el majestuoso puente lla-mado familiarmente Canto por su pétrea estruc-tura de 74 metros de longitud, cinco bóvedas decañón de sillería y sendos tajamares triangularesque se ensanchan en la planta y contrastan conlos de la pila más próxima a la localidad, que sonojivales. Curiosamente, en este puente el punto

más alto del tablero se encuentra sobre uno delos manchones en vez de asentarse, como es ha-bitual, sobre la parte central de una bóveda. Es-tuvo sujeto a numerosas restauraciones desde1584, momento en el que se afianzarán varios desus tramos con piedras de la montaña palentinay de los montes Toronzos. La última de ellas seremonta al siglo XIX cuando, para fortalecer laspilas y dotar de mayor solidez a su estructura, sedispuso bajo el puente una solera de sillería quetambién consolidó el lecho del río.

Más largo aún que este puente es el de Mansi-lla de las Mulas, que con 141,40 metros y ocho bó-vedas de cañón salva el curso del Esla. Como elanterior, vino a sustituir al romano que se encon-traba aguas arriba, en una de las calzadas del Iti-

Arriba, puentede PuenteCastro, a laentrada deLeón. Debajo,puente sobre elEsla en Mansillade las Mulas, delsiglo XII.

Page 109: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

111Julio-agosto 2010

nerario de Antonino nº 1. Desde su construcciónen el siglo XII ha sido objeto de varias restaura-ciones: la de 1776 que le salvó de los daños oca-sionados en varias de sus bóvedas por una granavenida, y las de 1844 y 1903, efectuadas para ase-gurar sus cimientos.

Sobre el río Porma está el puente de Puente Vi-llarente, elevado a la categoría de monumento sin-gular como Hito del Camino de Santiago. No es pa-ra menos, dada la peculiar fisonomía que le otorgantanto sus 17 bóvedas de cañón, apuntadas, escar-zanas y ojivales, como la de los tajamares de las pi-las que las soportan, unos triangulares, otros poli-gonales y los demás semicilíndricos, con la

peculiaridad de que estos últimos se elevan hastael tablero, ampliando ininterrumpidamente su an-chura. Esta obra, que desde el siglo XII causó la ad-miración de peregrinos como Aymeric Picaud y Kü-ning von Vach, y la desolación de viajeros comoPonz y humanistas como Jovellanos, que denun-ciaron en el siglo XVIII su deterioro causado por lasriadas del Porma, ha conseguido llegar a nuestrosdías tras el sinfín de reparaciones y consolidacio-nes efectuadas desde 1396 hasta finales del XIX.

Del siglo XII es el extraordinario puente de Hos-pital de Órbigo (300 metros de longitud) que re-monta el curso del río del mismo nombre, cuyocaudal, muy abundante en aquella época, hoy seha reducido considerablemente al alimentar el em-balse de Barrios de Luna. La belleza de esta mag-nífica obra, levantada sobre los cimientos de unpuente romano del que queda una pequeña bó-veda, radica en su compleja estructura irregularperfectamente equilibrada. Diferentes rasantes ytajamares, algunos elevados hasta la coronacióndel puente, y 21 arcos ojivales y de medio puntoconforman un puente tan peculiar como las ges-tas de las que ha sido testigo a lo largo de su vida,entre otras, la del Paso Honroso de Suero de Qui-ñones, aquel caballero leonés que para obtener elamor de una dama se comprometió a romper 300lanzas desafiando a los hidalgos que llegados des-de todos los puntos de Europa tenían que cruzarel puente para continuar su peregrinación a Com-postela. Una vez finalizadas las justas, el victorioso

Arriba, puentede Puente

Villarente sobreel río Porma,del siglo XII,

con 17 arcosde distinto

tipo. Debajo,un puente

actual, el deGarcía Ojeda

en Ponferrada.

Page 110: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por LEÓN

112Julio-agosto 2010

caballero que tanta expectación había causado enlos peregrinos se unió a ellos y, a su llegada a Com-postela, depositó ante el sepulcro del apóstol la ar-golla que hasta su victoria había portado al cuellocomo símbolo de la pasión amorosa que le habíaesclavizado. En memoria de aquella hazaña se al-za un monolito en mitad del puente con el nom-bre de quienes participaron en las justas.

Aunque en los siglos XVII, XVIII y XIX se lle-varon a cabo varias reparaciones del puente porlos desperfectos que periódicamente le causabanlas crecidas del río, la restauración más comple-ta data de 1946, cuando se decidió consolidar yreforzar toda la construcción ante el estado se-mirruinoso de parte de sus cimientos, tajamares,pretiles y pavimento. Posteriormente, en 1983, laDirección General de Arquitectura del Ministe-rio de Obras Públicas y Urbanismo subvencionóy supervisó una nueva restauración y consoli-dación, completada con la restricción del tráficorodado. Actualmente se desarrolla otra inter-vención, cuyo coste, 1,5 M€, será sufragado porel Ministerio de Cultura. Los trabajos consistenen sanear los pretiles, calzadas, algunos de susarcos y bóvedas y las gárgolas, además de elimi-nar la tubería de abastecimiento que atraviesa elviaducto y que durante su instalación dañó al-gunas bóvedas. Una vez concluidas las obras, sedotará al puente, declarado Monumento Histó-

rico Artístico en 1939, de un nuevo sistema dealumbrado controlado por ordenador, baraján-dose la posibilidad de que la iluminación permitadiferenciar las partes de su estructura romana,medieval y renacentista.

El paso del tiempo se llevó en Ponferrada aquelpuente que en el siglo XI el obispo Osmundo deAstorga mandó construir para que los concherospudieran cruzar las aguas del Sil. Por ser de ma-dera y hierro se denominó Pons Ferrato, dandoorigen al nombre de la ciudad.A finales de la Edad Media sereconstruyó en piedra, pero na-da queda de aquella obra to-talmente rehecha en 1953. Encambio, sí se puede ver todavíaa un kilómetro de esta ciudadparte de la obra medieval delpuente de Mascarón, que sus-tituyó al desaparecido puenteromano situado a pocos metrosde él sobre el río Boeza. Pesea haber sido objeto de múlti-ples restauraciones y recons-trucciones a lo largo del siglo XVIII, la obra to-davía mantiene el perfil asimétrico que le otorgansus dos bóvedas desiguales, la del centro apun-tada y mucho mayor que su vecina escarzana.También el puente de Villafranca del Bierzo, le-

El puente deHospital de

Órbigo, de 300metros de

longitud, es el máslargo del Camino

Tablero superiordel puenteromano de losPeregrinos, enMolinaseca.

Page 111: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

113Julio-agosto 2010

vantado sobre los restos de otro romano que sal-vaba las aguas del Turbia, conserva en uno de susextremos dos bóvedas ojivales que contrastan conlas del siglo XVIII, de mayor envergadura, y conel antiestético viaducto de hormigón armado quese anexionó a este tramo del puente el pasado si-glo. Mucho más sencillo que cualquiera de lospuentes anteriores es el de Las Herrerías, que so-bre el río Valcarce se localiza a nueve kilómetrosde tierras lucenses. Sólo consta de una bóvedaescarzana de 9 metros, tangente a la rasante, cu-yos estribos, de mampostería pizarrosa se prote-gieron en el año 2004 de la erosión de las aguascon una escollera.

Asistencia al necesitado

Pese al miedo que infundían en los peregrinoslas aguas de los ríos, repletas de leyendas que con-vertían las profundidades en el hábitat idóneo pa-ra terribles seres desconocidos, eran indispensa-bles para saciar su sed, aunque no todos los cursosdel Camino jacobeo fueran apropiados para ello,tal y como dejó escrito el clérigo Aymeric Picauden el Codex Calixtinus, donde diferencia los ríosbuenos, como los de León, de los que califica co-mo mortíferos en otros puntos de la ruta jacobea.

En León los peregrinos no padecían sed porqueademás de estas aguas disponían de fuentes en al-gunas de sus poblaciones abastecidas por los ma-nantiales que afloran por la zona. Desde antañose conoce en Villadangos del Páramo la fuente An-cos, la de la Trucha en la localidad de El Acebo yla de San Lázaro, cuyas aguas son de propiedadesmedicinales, en Villafranca del Bierzo. También enCacabelos continúa manando la fuente de la Sa-lud, que tras ser restaurada en 2004 por los alum-nos de albañilería de la escuela taller municipalconsta de una pila protegida por un arco de me-dio punto.

Pese a la bondad de las aguas de León, el es-fuerzo acumulado a lo largo del Camino por losperegrinos gravaba penosamente su salud, sobretodo la de quienes ya enfermos habían iniciado laruta de Compostela. Leprosos, fistulosos, disen-téricos, lunáticos, tullidos, epilépticos, endemo-niados, tísicos…, tras conocer las milagrosas cu-raciones obradas por el apóstol, formaban unacohorte de esperanzados que pululaba sin cesarpor el Camino jacobeo. Para mitigar tanta penu-ria, Alfonso VI dictó en 1096 una disposición que,entre otras medidas, invitaba a todos sus súbditosa dar hospedaje, pitanza y protección a los pere-

Hospital de SanJuan en Astorga,

junto a la catedral,erigido en el siglo

XII. Derecha,vivienda levantada

sobre los murosdel antiguo hospital

de Hospital deÓrbigo.

Page 112: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por LEÓN

114Julio-agosto 2010

grinos. Tradicionalmente los monasterios de Le-ón habían asumido estas prácticas tanto con losconcheros como con los pobres, ancianos y en-fermos. De las 37 abadías con que contaba la co-marca de El Bierzo, por ello denominada la Te-baida leonesa, San Pedro de Montes, fundada enel siglo VII por San Fructuoso, y las de Santa Ma-ría de Carracedo, levantada a expensas de Ber-mudo II de León, y San Andrés de Espinareda, quedatan del siglo X, fueron los centros asistencialesmonásticos más importantes y poderosos de Le-ón al beneficiarse de cuantiosas donaciones de lamonarquía y la nobleza destinadas a asistir a losperegrinos. Disponían de salas dedicadas exclu-sivamente a ellos donde los monjes, muy cultiva-dos en el conocimiento de las propiedades de plan-tas y minerales, les aplicaban sus remedioscurativos, completados con ciertos preparados quí-micos que elaboraban en sus abastecidas boticas.

Las iglesias parroquiales de León también con-tribuyeron al cuidado de los necesitados, ado-sando a los templos pequeños edificios, en oca-siones de tapial, para su misión benefactora.Generalmente disponían de cocina, comedor, ora-torio y una sala-dormitorio, desprovista muchasveces de lechos, dispuestos en torno a un patiocentral. Dos de estos centros asistenciales se lo-calizaban en las iglesias ponferrandinas de SanMartín y Nuestra Señora de la Encina, aunque elmás notorio de León fue el del santuario de laVirgen del Puente, en Sahagún, cuyo hospital erael primero que encontraban los peregrinos trasabandonar Palencia. Ya nada queda de aquel edi-ficio que se conservó hasta el siglo XIX, pero to-davía permanece en pie la iglesia, una de las másnotorias del Camino por su fábrica mudéjar. Enesta misma localidad existieron otras tres hospe-derías, la mayor de ellas, con 60 camas, perte-necía a la abadía benedictina de los Santos Fa-cundo y Primitivo, fundada en el siglo X y yadesaparecida a excepción de su portada meri-dional. Casi todas las poblaciones leonesas con-taron con uno o varios albergues de acogida, alos que se denominó hospitales por hospedar alos enfermos, localizándose otros en los pasosmás difíciles del Camino y en enclaves secunda-rios por donde transitaban los peregrinos antesde enlazar con la ruta jacobea.

Aunque la mayoría de los 164 centros asisten-ciales de León fueron fundados por el clero tam-bién colaboraron en tan notoria actividad algunoseremitas, particulares que donaban sus viviendaspara su conversión en hospitales, determinados

Ermita de la Virgen del Puente en Sahagún, levantada con ladrillo al estilo mudéjar.

La senda jacobea discurre por tierras leonesas junto a varias carreteras nacionales.

Page 113: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

115Julio-agosto 2010

miembros de la realeza y las cofradías religiosas.Entre los centros erigidos por los ermitaños leo-neses el más importante fue el que levantó el ber-ciano Gaucelmo en 1103 en la cumbre del monteIrago, último enclave de la Maragatería conoci-do como el alto de Foncebadón. Consciente del es-fuerzo que realizaban los peregrinos para alcan-zar los 1510 metros de la cumbre, solicitóautorización a Alfonso VI para construir un hos-pital, donde se dedicó durante casi 40 años a sucuidado. La hospedería, que se mantuvo durantetodo este tiempo con el patrimonio del fundador,a su muerte y hasta el siglo XIV continuó funcio-nando con las aportaciones de la realeza.

La ciudad de León, tras convertirse en sede delas Cortes de Ordoño II, contó con 20 hospitales,destacando los de San Lázaro, San Marcelo, San

Arriba, unperegrino pasa

junto a lafuente de San

Lázaro, enVillafranca del

Bierzo. Debajo,fuente de la

Trucha, en ElAcebo.

Froilán y San Marcos. En el primero de ellos sólose admitía a enfermos de viruela y leprosos quecompartían las dependencias de los contagiadosde tan penosa enfermedad allí recluidos de por vi-da. En cambio, en San Marcelo, denominado en elsiglo XIV San Antonio Abad, se congregaban quie-nes padecían el fuego de San Antonio, que, ocasio-nado por ingerir pan de centeno con restos de cor-nezuelo, les producía lesiones gangrenosas. Elhospital, que en la Edad Media se mantuvo gra-cias a las donaciones de la reina doña Urraca y devarios clérigos de la ciudad, continuó su actividadhasta 1922, momento en el que se trasladaron susdependencias al extrarradio de la ciudad. Por suparte, en el de San Froilán, adosado a la colegia-ta de San Isidoro, sus canónigos, además de ali-mentar a los peregrinos y proveerles de leña paracalentarse, se encargaban cada sábado del lavato-rio ritual de sus doloridos pies, ceremonia que tam-bién celebraban los caballeros de la Orden de San-tiago en el hospital de San Marcos, fundado en1152 por la reina doña Sancha e inmediato a la ca-sa matriz de la Orden, hoy convertida en paradorturístico. El hospital, que ostentaba en su fachadala simbólica vieira jacobea y la Cruz de Santiago,emblema de los caballeros, tenía dos pisos, el su-perior para mujeres y el inferior para hombres, con12 camas en memoria de los apóstoles. Al igualque esta orden, la de San Juan de Jerusalén, ade-más de proteger la ruta de peregrinación leonesajunto a los templarios y a los miembros de la Or-den de Malta, se entregó durante varios siglos aasistir a los peregrinos en los centros de Salas deBaños, Congosto, Columbrianos y Finolledo, y enel monasterio de San Juan de Montealegre, cu-yas ruinas se declararon en 1993 Bien de InterésCultural.

Page 114: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por LEÓN

116Julio-agosto 2010

De los 22 centros asistenciales que tuvo Astor-ga, sólo se conservan el de las Cinco Llagas, de-dicado actualmente al cuidado de discapacitadosfísicos, y el de San Juan. El primero de ellos, quedata del siglo XI y se levantó en un solar cedidopor la Hermandad de las Cinco Llagas, todavíamantiene parte del edificio reconstruido en el si-glo XVII, que consiguió sobrevivir al incendio de-clarado en 1981. Por su parte, el de San Juan, si-tuado junto a la fachada occidental de la catedral,se levantó un siglo después y, tras sucesivas res-tauraciones y ampliaciones, continúa su actividadsanitaria. No ha ocurrido lo mismo con el conoci-do por los concheros medievales como “gran hos-pital de Santiago”, en Villafranca del Bierzo. Aquelcentro de acogida, que compartió la asistencia alos concheros con otros cinco hospitales de la lo-calidad, fue totalmente reformado a lo largo de lossiglos XVIII y XIX, dedicándose en la actualidada las labores docentes.

En otros puntos clave del Camino como Pon-ferrada o Cacabelos, cuyo desarrollo estuvo liga-do al fenómeno jacobeo, también proliferaron loshospitales a partir del siglo XII, especialmente lasmalaterías, dada la propagación de la lepra entrelos peregrinos. Las tres que existieron en estos bur-gos se levantaron en las afueras de los mismos,mientras que los demás hospitales se localizabanen las zonas más transitadas por los santiaguistas.A excepción del reducido número de hospitalesmedievales que en León han llegado hasta nues-tros días, los demás desaparecieron, principal-

mente en la Edad Moderna, en el mejor de los ca-sos debido a la política de reunificación hospita-laria emprendida por los Reyes Católicos con elfin de mejorar las instalaciones y el servicio a losperegrinos. En Ponferrada, varios de sus centrosasistenciales fueron absorbidos por el hospital dela Reina, fundado por Isabel la Católica y todavíaen pie, desempeñando las mismas funciones asis-tenciales. De la obra original, en la que se utiliza-ron materiales del vecino castillo de los templa-rios, poco queda, aunque según los hallazgosencontrados en el patio situado detrás de la ca-pilla existe la posibilidad de que allí se encontra-se el camposanto en el que recibían sepultura losperegrinos que fallecían en el hospital. ■

Hostal yconvento de SanMarcos, enLeón, edificadosen el lugar queocupó el antiguohospital deperegrinos.Debajo, iglesiade Santiago, enVlillafranca delBierzo.

Urba

nity

Page 115: Fom Fomento Revista del Ministerio deento
Page 116: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

118Julio-agosto 2010

Arco del puente romano de Portomarín, trasladado a la entrada del pueblo cuando se construyó el embalse que sumergió el puente original.

El Camino por LUGO

Page 117: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

119Julio-agosto 2010

El Camino Francés en Galicia estuvosembrado en el Medievo de muy di-versos establecimientos, religiosos y lai-cos, que ejercían de hospederías y hos-pitales. La mayoría de estos hospicios

y refugios de peregrinos fueron fundados por ór-denes militares (Portomarín) o religiosas (San Gi-raldo en O Cebreiro), y los menos, por particula-res (Ligonde). Su conservación ha permitido quemuchos de ellos hayan perdurado en el tiempo–aunque ya no ejerzan su función originaria–,mientras los escritos antiguos y el Codex Calixti-nus propician noticias sobre la ubicación e histo-ria de aquellos que ya desaparecieron.

O Cebreiro

En el alto de O Cebreiro se encuentra el posi-blemente primer y más famoso hospital para pe-regrinos de la provincia de Lugo, denominado hos-pital del Cebreiro. Aunque circulan diferentesversiones sobre la fecha exacta de su origen, fueprobablemente fundado por los monjes de San Be-nito alrededor del año 836. Con el auge de las pe-regrinaciones, se convirtió en una más amplia pa-lloza-hospedería. Sufrió incendios en los siglos XVy XVII y hoy, totalmente restaurado, es la hospe-dería de San Giraldo de Aurillac.

Al ser el alto del Cebreiro uno de los puertos demás difícil paso, era frecuente la llegada de pere-grinos enfermos y exhaustos, especialmente en in-vierno. Allí se les curaba, cobijaba y alimentaba,además de lavarles o proveerles de nueva ropa.Funcionó como hospital de peregrinos hasta 1854,

Cumbres y valles

legendarios

Cumbres y valles

legendarios

Cuando el peregrino culmina lasubida a O Cebreiro, uno de lospuertos más difíciles del CaminoFrancés, ante él se extiende elvalle del Sarria, un verde tapizsurcado de arroyos y graníticas‘corredoiras’. Ha entrado enGalicia y, cerca de su meta, leaguardan en la provincia de Lugoreliquias medievales ymanantiales de agua envueltos enleyenda y tradición.

BEATRIZ RODRÍGUEZ LÓPEZ FOTOS: CABALLERO

Page 118: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

120Julio-agosto 2010

cuando los monjes tuvieron que dejar O Cebrei-ro debido a la desamortización de Mendizábal.

El Camino discurre sobre la carretera que surgea la derecha de la hospedería y la iglesia y, una vezsuperado el moderno albergue de peregrinos, con-tinúa llaneando por la parte alta de la montaña.Avanzando por la carretera, en una de las prime-ras curvas (kilómetro 34 de la carretera LU-634),se encuentra, a la izquierda de la calzada, un ma-nantial algo oculto por el abundante matorral. Esuna fuente de pequeño caudal, variable depen-diendo de la época estacional.

Otra fuente cercana, la de Liñares está ampara-da por una sólida construcción en piedra, de laque mana abundante caudal incluso durante losmeses más cálidos. El nombre de este pequeñoasentamiento, formado por unas pocas casas a am-bos lados de la vía, evoca el antiguo Linar de Re-yes, citado en el Codex Calixtinus por ser una po-blación en la que se cultivaba lino, del que sesurtían los telares para realizar los lienzos luegoempleados en el hospital de peregrinos.

Hospital, uno de ellos

La ruta prosigue hasta llegar al pueblo de Hos-pital (San Xoan do Hospital), en la bajada del al-to do Penedo, entre O Cebreiro y el alto do Poio,donde estuvo el hospital de la Condesa. A lo lar-

go del Camino existen numerosas poblaciones conel mismo nombre, porque en ellas hubo hospiciosque luego dieron nombre al lugar. Aunque no haypruebas documentales sobre el erigido en esta po-blación, se cree que en el siglo IX pudo ser fun-dadora de este hospital doña Egido, esposa delconde Gatón. Su fuente, en mitad del pueblo, seencuentra al final de una vía tortuosa junto a laiglesia, asociada a un amplio abrevadero.

Hospedería deSan Giraldo en OCebreiro, quefue el másfamoso hospitalde peregrinos dela provincia deLugo.

El Camino por LUGO

Régimen de un pequeño hospitalen el Siglo XVIII

En el famoso Catastro del Marqués de la Ensenada se reco-gen estas anotaciones sobre el hospital más importante de Sa-rria: (sic) “(…) hay un hospital intitulado de San Antonio (…),el cual cuida un administrador eclesiástico y una criada quehace el oficio de Hospitalera. Tiene de renta fija 300 ducadosvellón y de obligación dar posada a todos los peregrinos devuelta de la romería del Apóstol Sr. Santiago, y además la li-mosna de ocho maravedies trayendo la cédula de comuniónque llaman Compostela, y por consiguiente se admiten en élenfermos a los cuales se les da cama, luz, veinte y cuatro ma-ravedies cada día para su alimento y se pagan 56 ferrados decenteno a Diego Varela, vecino de la Santa Marina, cirujanoque les asiste, con cuyos gastos, estipendios del administradory Hospitalera se distribuye la renta”.

Page 119: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

121Julio-agosto 2010

El siguiente manantial de la ruta se encuentraen Padornelo, que fue priorato de los hospitalesde la Orden de San Juan de Malta. El Camino pa-sa justo por delante de la modesta iglesia de estalocalidad. Es frente a ella de donde mana el aguade la conocida como fonte da Pinguela.

Siguiendo un suave desnivel, a cuatro kilómetrosde distancia se encuentra Fonfría, donde existióuna hospedería muy rudimentaria y pobre, el hos-pital de Santa Catalina. Fundado en 1535, se man-tuvo intacto hasta el siglo XIX. Bajo la proteccióndel convento de Sancti Spiritus de Melide, ofrecíaal peregrino luz, agua, sal y cama con dos man-

tas. Para los enfermos, un cuarto de pan, hue-vos y manteca. Es su fuente la que ha dadonombre al conjunto, pues Fonfría sería la fonsfrigida (fuente fría). De grandes dimensiones,dispone de un amplio lavadero y corre porella agua muy fresca.

Más adelante aparece Pasantes, lugar depaso frecuente para los peregrinos que po-see una fuente parcialmente canalizada ydirigida a un abrevadero.

El valle del Sarria

Muy pronto se alcanza Triacastela, yamencionada desde el siglo IX, donde co-mienza el serpenteante valle del río Sarria.

O Cebreiroestuvo

vinculado desdesus orígenes, al

Camino deSantiago.

Debajo, fuenteen Samos.

El hospital de Triacastela, conocido también comohospital de San Pedro y San Pablo, cambió de nom-bre varias veces y no hay acuerdo acerca de su de-nominación. Parece que dependió del monasteriode San Pedro de Ermo, propiedad de la familia delconde don Gatón. La documentación escrita cono-cida es escasa, pero una parte de la estructura deledificio se conserva todavía, aunque muy modifi-cada por las adaptaciones sucesivas. Hoy se llamaCasa da Pedreira y es un alojamiento rural que man-tiene una puerta medieval en la parte posterior deledificio conservado. De sus rentas tenía que ente-rrar a los peregrinos que allí morían e incluso de-cirles misas.

Triacastela posee varias fuentes distribuidas porel casco, todas abastecidas con agua de la red ge-neral. Se ha recuperado la fonte do Lunar, algooculta por una construcción reciente y situada allado del mercado ganadero, la oficina de correosy la casa consistorial. En los bajos de este últimoedificio existió una cárcel de peregrinos, dotadade fuertes barrotes de madera y en cuyo interioraún se conservaban, a principios del siglo XX, al-gunas inscripciones de los presos, muchas de lascuales representaban la figura del gallo, símbolofrancés de la libertad.

Entre Triacastela y Sarria, la variante del Cami-no del valle cruza el río Sarria sobre diferentespuentes de los siglos XIX-XX. Si el peregrino toma

Page 120: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

122Julio-agosto 2010

la bifurcación del Camino en dirección al alto deRiocabo, atravesará, poco antes de llegar a Balsa,un arroyo que antaño salvaba un puente medievalque fue derruido en 1989, cuando se asfaltaba elcamino. Su capilla está dedicada a San Verísimo. Seencontrará poco después con la fuente de la Con-cha, cuyo nombre original era fonte dos Lameiros,restaurada hace unos años. Al primitivo y solitariocaño, que desemboca en un amplio abrevadero,se le ha adornado con una gigantesca vieira y se hadispuesto alrededor un gran banco de piedra.

La majestuosidad de Samos

Pronto se llega a la segunda gran capital de esteangosto valle, Samos, famosa por su majestuosomonasterio, ya existente en el año 665, donde hayun refugio de peregrinos. Este monasterio bene-dictino estuvo abierto a peregrinos, enfermos y po-bres, y fue probablemente el centro cultural másimportante del noroeste peninsular en el Medie-vo. Documentos de su archivo recogen que los pe-regrinos comían en el refectorio la misma raciónque un monje, lo que podían hacer durante tres días. También se afirma que este monasterio es po-siblemente el más antiguo de Occidente, ya que secree que el origen de la abadía de San Julián de Sa-mos se remonta a los reyes suevos (siglo VI).

En el paraje de Mondaveiga, tras pasar el hitokilométrico 121, hallará el peregrino la siguientefuente, que carece de caño, y cuya agua resbalapor una pared formada por piedras superpuestas.Aunque el entorno invita al descanso, es aconse-jable beber en la siguiente fuente.

A Sarria se accede cruzando el puente del mismonombre y se abandona por el puente de Áspera so-bre el río Celeiro. En esta villa de origen medievaldestaca la fonte de Ponterribeira, a escasos 30 me-

Nave interior yfachada de laiglesia de SantaMaría la Real, enO Cebreiro.

El Camino por LUGO

Page 121: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

123Julio-agosto 2010

tros del Camino y en la parte posterior del antiguomatadero. Se encuentra pegada al puente del ríoOribio, cuyo caudal fertiliza toda la comarca.

Destacan en Sarria los hospitales de San Anto-nio y de San Lázaro. El primero, con origen en elsiglo XVI, estaba situado al final de la calle Mayor,

Puente de Ásperasobre el río

Celeiro, construidocon lajas de pizarra

salvo los arcos, abase de sillería de

granito.

Sarria, nudo de comunicacionesLa villa de Sarria es el gran centro urbano del valle, en el que con-fluyen tanto sus dos ríos como el sistema viario: ferrocarril, carre-teras y caminos. La salida del Camino en esta población conduce alperegrino por el puente de Áspera sobre el río Celeiro. El puente, decuatro arcadas, se construyó con lajas de pizarra, salvo los arcos, queson de sillería de granito. Desde aquí, el Camino vuelve a dividirseen dos rutas: a la derecha, en dirección norte hacia Zanfoga y Fonte,y a la izquierda, hacia el sur, hasta As Paredes y hacia Viley. Sarriaera un importante asentamiento desde tiempos romanos y tanto elpuente como la ciudad son citados en documentos de los años 1030 y1222, aunque no así en el ‘Codex Calixtinus’. En la parte alta de laciudad se asienta la villa antigua, con la iglesia románica del Sal-vador y los restos del castillo. En la calle mayor se concentraba el co-mercio en la época medieval, junto a la desaparecida iglesia de San-ta María, hoy sustituida por un templo moderno.

frente a la iglesia del Salvador, donde se halla elnuevo edificio de los juzgados. Con fundación atri-buida a la casa de Lemos, funcionó como hospitalhasta 1839. El segundo fue un antiguo hospital deleprosos fundado posiblemente en el siglo XV. Re-gido por un gran maestre, que había de ser lepro-so pero de familia noble, estaba dirigido por losmonjes-caballeros de la Orden de San Lázaro. Delantiguo conjunto sólo queda un capilla moderna,todavía denominada de San Lázaro.

Sonidos del agua

Se ha documentado en Barbadelo, a unos cua-tro kilómetros después de Sarria, la existencia dedos monasterios, el de Santiago, al que pertenecíala actual iglesia parroquial, y el de San Martiño.Cabe la posibilidad de que este segundo fuese uti-lizado también como refugio de peregrinos. Sufuente más relevante se encuentra en el lugar deSan Silvestre, en medio de un caserío, muy bienconservada y de la que mana abundante agua fría.

Más adelante, la fuente da Bica, en la aldea dePeruscallo, ofrece buena agua potable a peregri-nos y vecinos de la aldea. Desde aquí y hasta Por-tomarín se recorre uno de los trayectos más inte-resantes de todo el itinerario gallego.

Page 122: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por LUGO

124Julio-agosto 2010

A sólo tres kilómetros, a la salida del núcleo ru-ral de Morgade, el peregrino se topa con una úni-ca casa –buena representación de la mamposteríagallega–, en estado ruinoso, frente a la cual se cons-truyó una fuente que mana de un lugar poco co-mún: la piedra que conforma el frontal está talla-da con una figura humana.

El siguiente hospicio se asociaría a un monas-terio que databa del siglo IX, Santa María de Loio,en la parroquia de Cortes, antiguamente denomi-nado Santa María de Bilbaloxo. Fue fundado porla Orden de Santiago de la Espada, formada porcaballeros clérigos, y también fue su casa matriz.En el solar que dejó el edificio, ya desaparecido,se alzan dos casas de labranza. Por su situaciónestratégica entre Sarria y Portomarín, a pesar dela cercanía con este segundo enclave, sin duda fue,además de sede monástica, lugar de acogida y am-paro de peregrinos.

Reliquias sumergidas

Portomarín es un muy antiguo lugar de paso deorígenes romanos. Sus primitivos poblados, SanPedro y San Juan, yacen hoy bajo las aguas del em-balse de Belesar. En 1963 se buscó un nuevo em-plazamiento para estas dos villas jacobeas, y almoderno poblado se trasladaron, piedra a piedra,varios monumentos: las iglesias de San Pedro (año1182) y de San Juan (hoy denominada de San Ni-colás, obra del siglo XIII), un pazo del siglo XVI,el palacio de Berbetoros (siglo XVIII) y un arco delpuente romano, que era un importante hito den-tro de la ruta jacobea y por el cual se accedía a es-ta localidad.

El puente actual, que une las dos riberas del em-balse y transcurre paralelo al puente original, par-cialmente cubierto por las aguas, es un viaductoproyectado en 1963 por el ingeniero José AntonioTorroja.

Portomarín tuvo también hospital, pese a las du-das en cuanto a su número (algunos de los esca-sos documentos que se conservan indican que hu-bo uno, otros aseguran la existencia de dos). Entodo caso, esta villa fue, y es hoy, un hito impor-tante del Camino y, por lo tanto, es probable quecontase con un hospital y con un lazareto, comoera costumbre en las villas de su rango.

El primero y más importante fue el menciona-do hospital Domus Dei (Casa de Dios), construi-do en el siglo XII por discípulos del maestro Ma-

teo, siendo el maestro constructor Pedro Peregri-no, que construyó también el puente medieval ha-cia 1126. El hospital llegó a tener la importanciade una congregación religiosa. Ubicado detrás delábside de la actual iglesia de San Nicolás, fue re-construido en 1484 por Frey Juan Piñeiro. Demo-lido en agosto de 1944, ocupaba una superficie de120 m2 y contaba con dos pisos.

El segundo y menos importante fue el hospitalde San Pedro, ubicado en el burgo de Portomaríny que probablemente se dedicó a la atención deperegrinos enfermos de lepra.

El monasteriode Samos, yaexistente en elaño 665, estuvoabierto desdesus orígenes alos peregrinos.Debajo,estancia delalbergue delmonasterio.

Page 123: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

125Julio-agosto 2010

Nacida para el peregrinoO Cebreiro, de origen desconocido como atestiguan sus pallozasancestrales, es un lugar que creció por y para la peregrinación. Sutemplo, de Santa María, es prerrománico (siglos X-XI), y su mo-nasterio y alberguería se citan ya en el año 1102, del que data la pi-la bautismal de la entrada, aunque su fachada es posterior, comola imagen de Santa María que en este lugar se venera, del siglo XII.En el templo se encuentra el cáliz del Milagro (siglo XII) , joyarománica donada por los Reyes Católicos, que peregrinaron en 1486,además de un relicario con parte de la hostia y el vino del Milagro,en alusión a un hecho acaecido en el siglo XIV, cuando un campe-sino de una aldea cercana subió a oír misa al Cebreiro en mitadde un temporal de nieve. El sacerdote despreció el sacrificio de es-te aldeano en la consagración al pensar que no merecía la pena tan-to esfuerzo para solo un trozo de pan y un poco de vino, momentoen el que ambos se convirtieron en carne y sangre.Todo el conjunto de O Cebreiro fue restaurado entre 1962-64 porel arquitecto Pons Sorolla a iniciativa de Elías Valiña, párroco dellugar e impulsor del renacimiento jacobeo actual, que falleció en1989 y cuyos restos descansan en una sepultura en el ábside iz-quierdo del templo.

En esta localidad existen variadas fuentes depiedra muy bien labrada, como la próxima a la zo-na recreativa, descendiendo por unas empinadasescaleras.

Derecho de asilo

A unos diez kilómetros y en ascenso hacia Ven-tas de Narón, se accede a Gonzar, cruzando el

Fuentes para losperegrinos en

Portomarín y OCebreiro.

puente sobre el río Barrela. Su fuente está situadadentro de la propiedad de un vecino después dehaberse canalizado desde el lugar en que mana,aunque su acceso es libre.

El alto de Hospital, en la parroquia de San Ma-med del Río, entre Gonzar y Ventas de Narón, con-tó con el hospital da Cruz, del que hoy no quedahuella, y que se ubicaría aproximadamente en ellugar en que el Camino cruzaba la carretera Lu-go-Ourense.

A sólo cinco kilómetros se encuentra Ligonde,núcleo con arraigado protagonismo dentro de latradición de la ruta jacobea, que ha contado conhospital y con cementerio de peregrinos. El hos-pital, hoy Casa do Rego y antes Casa do Hospital,fue abierto y mantenido por la familia Ulloa. Se-gún la tradición, acogió como peregrinos a CarlosI y a su hijo Felipe II en el siglo XVI. La casa don-de el primero de estos monarcas pernoctó en 1520,cuando viajaba a Compostela, disfrutó del “dere-cho de asilo” desde aquel día. La tradición cuen-ta que los delincuentes quedaban exentos de pe-na si lograban alcanzar su puerta antes de serdetenidos.

La fuente más importante de Ligonde en la ac-tualidad se encuentra a la izquierda del Camino,con un amplio lavadero, y lleva por nombre fon-te das Lamas do Redondo, situada a unos 100 me-tros pasado Eirexe, un barrio de Ligonde que re-cibe este nombre por el templo.

Más adelante, en Lestedo, hubo otro hospitalpara acogida y refugio de peregrinos, construido

Page 124: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por LUGO

126Julio-agosto 2010

en el siglo XII y también sostenido por los Ulloa.Igualmente, en la parroquia de Ulloa, a cinco ki-lómetros de Palas de Rei, y en dirección al castillode Pambre, existió una casa de acogida de los Ulloa(hoy llamada Casa de Ulloa). Se conserva el edi-ficio, actualmente muy reformado. Al ser casa deperegrinos, se considera que también fue hospitalpara quienes hacían la ruta jacobea.

En la aldea de Gresulfe, a un kilómetro de Pa-las de Rei, parece que existió un hospital para pe-regrinos, del que no hay documentación históricaalguna, pero sí tradición oral. Al parecer, este to-pónimo significa ayuda o amparo, y probable-mente hace referencia a la ayuda que allí podíanobtener los que pasaban, en una casa de la Ordende Santiago dependiente de Vilar de Donas.

Cruce de caminos

El Codex Calixtinus cita Palas de Rei como Pala-tium Regis, lugar donde confluían los caminosFrancés y del Norte. La localidad cuenta con nu-merosas fuentes, de las cuales destaca la que se al-za junto a la moderna iglesia parroquial, la másutilizada por los viajeros que siguen el CaminoReal. Antiguamente tenía mucha importancia lafuente “del remojón”, donde se bañaban los pe-regrinos, hoy desaparecida bajo la carretera. Tam-

bién es popular la fuente del Peregrino, a la sali-da del pueblo.

Solamente se menciona la existencia de un hos-picio para peregrinos, al parecer protegido porla Orden de Santiago. No hay extensa documen-tación que lo acredite pero, por ser confluencia deambos caminos, cabe pensar que debió de contar

Peaje en PortomarínLa Orden de San Juan de Jerusalén, a la que pertenecía la igle-sia de San Juan en Portomarín, cobraba peaje por atravesareste puente de acceso a la localidad y destinaba las rentas aatender el hospital de Domus Dei que regentaba. Este primerpuente de Portomarín, de época romana (siglo II), sería luegoaprovechado desde la Edad Media por los peregrinos en su ca-mino a Santiago. La primitiva construcción fue destruida pordoña Urraca en el año 1112 y después reconstruida por PedroPeregrino. En el ‘Codex Calixtinus’ Portomarín figura como‘Pons Minea’ (puente del Miño). También se conserva un pilardel antiguo puente medieval, visible cuando bajan las aguasdel embalse que hoy cubre parcialmente esta construcción, asícomo un arco romano de dicho puente, que fue trasladado a laentrada de la nueva población cuando se creó el embalse.

Viaducto sobreel embalse deBelesar enPortomarín. Enuno de susextremos, elarco del puenteromano original.

Page 125: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

127Julio-agosto 2010

Actuaciones del 1% Cultural en Lugo

En el marco de las actuaciones de recuperaciónpatrimonial del Camino de Santiago, la últimaComisión Mixta del 1% Cultural decidió finan-ciar un total de ocho proyectos en la provinciade Lugo, consistentes en la puesta en valor delCamino Francés a su paso por las localidadesde Eirexe, San Xiao do Camiño, Parrocha, Li-ñares, Fonfría, San Xil de Carballo, Ramil y Li-gonde de Monterroso. Estas actuaciones, por unimporte global de 933.919 €, proponen la urba-nización del entorno o del propio Camino en es-tos municipios, la pavimentación o sustitucióndel solado en varios lugares, la mejora de la redde saneamiento y el soterramiento de las de elec-tricidad, telefonía e iluminación, la instalacióno sustitución del mobiliario urbano, la creaciónde zonas de estancia y la incorporación de nue-vo alumbrado. Varias de estas actuaciones sedesarrollarán en el entorno de construccionessingulares, como el crucero e iglesia de Santia-go de Ligando, en Eirexe, la iglesia de San Este-vo de Liñares o la iglesia de San Xoán de Fon-fría. Las intervenciones se completarán con larecuperación de elementos singulares como fuen-

tes, lavaderos, pozos, abrevaderos y hórreos enSan Xiao do Camiño, Fonfría y San Xil de Car-ballo, donde también se reconstruirá el muro querodea la fachada norte de la localidad. En Eire-xe se sustituirá el actual muro de cierre del ce-menterio y la iglesia.

Estas actuaciones en la provincia de Lugoentroncan con otra serie de intervenciones apro-badas por la Comisión Mixta en su reunión deabril para el Camino del Norte, que discurrepor el Principado de Asturias antes de enlazarcon la ruta jacobea lucense cerca de Ribadeo.En concreto, la Comisión destinará ayudas porvalor de 490.488 € para acondicionar el Cami-no en el tramo de la costa, un itinerario que hadesaparecido parcialmente a causa del traza-do de algunas carreteras y del desarrollo in-dustrial del Principado. Para ello se han apro-bado actuaciones de señalización y limpiezadel Camino, mejora de la seguridad en los tra-yectos por carretera, eliminación de los obstá-culos que impiden el paso, creación de áreas dedescanso e instalación de pasarelas sobre losarroyos.

Senderoseñalizado paraperegrinos en la

provincia deLugo.

con un refugio-hospital dedicado a la beneficen-cia de peregrinos.

En la feligresía de San Salvador de Merlán, enel término municipal de Palas de Rei, existe unaaldea llamada Hospital, a 12 kilómetros de la ca-pital del municipio, que tuvo un pequeño hospi-talillo para el refugio de los peregrinos. El hospi-tal das Seixas, prácticamente en el límite de laprovincia de Lugo con la de A Coruña, se halla-ba al final del Camino Primitivo de Lugo a San-tiago (Camiño de Oviedo). Al parecer, data de lasegunda mitad del siglo XII.

Ya cerca del límite con la provincia de A Coru-ña, la ruta asciende dominando la cuenca del ríoPambre –en cuyas inmediaciones se encuentranOuteiro da Ponte y Ponte Campaña–, para luegodescender al pequeño pueblo de San Xulián. Enla plaza, y al lado de una iglesia con una hermo-sa portada románica del siglo XII, se alza un sen-cillo cruceiro que cobija una fuente. ■

Page 126: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

128Julio-agosto 2010

El final del CaminoEl final del Camino

Los peregrinos llegan al finalde la ruta, con Santiago deCompostela a la vista.

El Camino por A CORUÑA

Page 127: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

129Julio-agosto 2010

Una de las primeras poblaciones delCamino en tierras coruñesas es Le-boreiro, cuyo nombre deriva delCampus Leporarius o campo de las lie-bres que cita el Codex Calixtinus.

Frente a la iglesia se encuentra la casa que fue hos-pital u hospicio de peregrinos, fundado por la fa-milia de los Ulloa, cuyo blasón aún luce, y que con-servó su función hasta comienzos del siglo XIX.El edificio, de dos pisos, era un modesto hospitalde tipo basilical, concebido para peregrinos y co-mo casa de enfermería. Al hospitalero se le dabacasa, así como una era y los bienes anexos a ella.La fuente en Leboreiro dispone de abrevadero, la-vadero y dos surtidores.

El Camino de Santiago atraviesa este pobladoque conserva la antigua calzada empedrada y quese prolonga en su descenso hasta el puente exis-tente antes de llegar a la aldea de Disicabo. Se tra-ta de un puente medieval sobre el río Seco, con unsolo arco y perfil de lomo de asno, que fue res-taurado en 1984.

Furelos toma su nombre del único río “ancho”de la ruta jacobea en la provincia de A Coruña. Loatraviesa un precioso puente del siglo XII, hoyrestaurado, considerado entre los más interesan-tes del Camino. El puente, de sillería de granito yesquisto, tiene cuatro arcos con dovelas regula-res, bóvedas de medio punto y tajamares trian-gulares. Aunque los accesos tienen una cierta pen-diente hasta el eje de la rasante, fue el único pasosobre el río Furelos hasta el siglo XIX, cuando seconstruyó el puente Nuevo.

El último tramo del Caminoconduce por tierras coruñesashasta Santiago de Compostela,meta del peregrino y ciudad deacogida de millares de fieles quenecesitaban cobijo y asistencia. Laciudad santa llegó a contar paraello con más de una quincena dehospitales, entre otros el máscélebre de la ruta jacobea. A partirde Santiago, el peregrinaje seguíapara muchos hasta Finisterre.

BEATRIZ RODRÍGUEZ LÓPEZ FOTOS: CABALLERO

Page 128: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

130Julio-agosto 2010

Antes de traspasarlo se encuentra la fonte de Fu-relos, de gran caudal. Tras el puente, y junto a laiglesia parroquial de San Juan, se mantiene la me-moria de un hospital de peregrinos que era cus-todiado por la encomienda de San Juan de Porto-marín. Se sabe que existía ya en el siglo XII, graciasa un documento de Sobrado en el que se cita elFrater Hospitalis de Furelos. Fue un hospital hu-milde, elemental y posiblemente construido si-multáneamente con el puente medieval para cru-zar el río Furelos. Al parecer, tenía planta baja yun piso alto, y albergaba dos camas para peregri-nos, a los cuales no se les ofrecía alimento, puesdicho hospital o refugio carecía de rentas.

Tradición en Melide

Un par de kilómetros más adelante, en Melide,confluyen el Camino Real y la ruta de la costa. Desus numerosas fuentes, abastecidas probablemen-te del mismo manantial, destaca la fonte dos CatroCaños o de los leones, de factura monumental, si-tuada en el cruce principal de carreteras de la villa.

Debido a la confluencia de ambos caminos enesta localidad, el número de peregrinos que lle-gaban a ella era considerable y existen documen-tos que confirman la existencia de al menos trescentros de atención al peregrino en esta villa. Elhospital de peregrinos (hospital monasterio delSanto Espíritu de Melide) fue construido, segúnalgunas fuentes, en 1275, a cargo de los padres dela Orden Terciaria de la Penitencia de San Fran-cisco. Contaba con 24 lechos, en cada uno de los

Puente deFurelos, erigidoen el siglo XII yposteriormenterestaurado.

El Camino por A CORUÑA

Vía romana porPuente Furelos

Situado a unos dos kilómetros de Melide,el puente Furelos servía de paso a la víaromana que unía Braga con Astorga, atra-vesando el río del mismo nombre en unpunto de interferencia con la red de víasromanas principales. Ángel del Castillodata el puente en el siglo XII, asociándo-lo a la iglesia románica que conserva,mientras que otro especialista, LucianoHuidobro, remonta su edificación al sigloXIV. Está formado por cuatro arcos de me-dio punto, de los cuales el principal es degran desarrollo, con diámetros diferen-tes distribuidos de forma asimétrica. Lasbóvedas de los arcos, bien adoveladas, sonde la obra primitiva, como también las zo-nas inferiores de las pilas, donde el apa-rejo de los sillares se interrumpe con unafábrica de sillarejo que mantiene una cier-ta regularidad en las hiladas. La calzadadel puente, cuyos paramentos distan 3,75metros, tiene perfil de lomo de asno y es-tá pavimentada por losas de piedra. Aguasarriba, las pilas sobresalen con tajamarestriangulares, mientras que por el otro la-do el paramento es totalmente plano.

Page 129: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

131Julio-agosto 2010

cuales dormían dos personas. Funcionó como hos-pital hasta mediados del siglo XIX, siendo con-vertido en cuartel en 1852. Actualmente, una vezrestaurado, es el Museo de la Tierra de Melide.

También disponía Melide de un lazareto paraperegrinos atacados por la lepra. Atendido por losmonjes caballeros de la Orden de San Lázaro y ubi-cado junto al río, consta que era más antiguo queel del Santo Espíritu. En el siglo XVIII ya estabaarruinado y hoy sólo queda la iglesia románica. Elhospital de San Pedro, tercero de los hospicios enMelide, desapareció en el primer cuarto del sigloXVIII. Desde entonces los tres hospitales entraron

Arriba, puentecon un solo arcoy perfil de lomo

de asno enLeboreiro.

Debajo, fuenteen Melide.

en decadencia, al igual que perdió importancia lavilla de Melide, debido a la disminución de los pe-regrinos.

En las cercanías del ponte das Penas se adentrael peregrino en un frondoso bosque de robles yeucaliptos, y atraviesa el río Catasol sobre un puen-

El gran hospital deSantiago

A finales de la Edad Media se construye enSantiago el segundo gran edificio de la ciu-dad, tras la catedral, el hospital de los Re-yes Católicos (hoy parador nacional), fun-dado por una cédula de 1499 tras la visitade los reyes a la ciudad en 1486. Tambiénllamado Gran Hospital Real, fue conside-rado uno de los más importantes de Euro-pa y modelo de otros muchos del Camino.

El arquitecto Enrique Egas aportó solu-ciones atrevidas a las tradiciones hospita-larias y organizó las salas de la enfermeríacomo un templo de tres naves perpendicu-lares a un centro o crucero, al que seguía unpresbiterio, de forma que, aun construyen-do galerías sobre las naves, también se pu-diese atender a los oficios desde ellas. En laobra se funden en perfecto equilibrio el ro-mánico, el gótico y el barroco. En 1512, el hospital disponía de mayordo-mo, capellán, tesorero, letrado, físico, ciru-jano, boticario, veedor, enfermero mayor,hospitalero, enfermero, escribano de la me-sa de enfermerías, enfermeros menores, co-cinero y portero. Después se agregó un bar-bero sangrador, un boticario y un botillerencargado del vino. De los ocho capellanespresbíteros, cuatro eran españoles y otroscuatro extranjeros.Los peregrinos no enfermos podían disfru-tar en el hospital de una estancia de tres dí-as en verano y de cinco en invierno. En el si-glo XVI ingresaron 1.500 enfermos depromedio anual. Se utilizó como Escuela deMedicina desde el año 1649. Entre 1829 y1833 ingresaron 10.058 enfermos, que cau-saron 320.046 estancias, con una media de32 días por enfermo y tres por peregrino.

Page 130: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

132Julio-agosto 2010

te de grandes losas de piedra sin ningún tipo delabra que, posiblemente, sea el más arcaico y unode los más fotografiados del Camino, para luegosubir hasta Raído. Más adelante se encuentra Bo-ente, pueblo formado por dos barrios, con sendasfuentes procedentes de un mismo acuífero y muypróximas entre sí. La que se encuentra en mejorestado es la fonte da Saleta, al lado de un crucero.Es de construcción monumental, aunque más sim-ple que la de Melide, y de cuatro caños. Ha ex-perimentado una reciente y acertada restauración.

Poco después de pasar el mojón que indica elhito kilométrico 44 se encuentra una fuente bo-nita, en cantería, de cuyos dos caños mana abun-dante agua.

Entorno idílico

Muy cerca, en Ribadiso da Baixo, existió un hos-pital de peregrinos fundado en 1425, denominadohospital de Ribadiso da Ponte, situado en la mar-

gen derecha del río Iso y regido por la cofradíacompostelana de plateros de San Eloi. Una vez atra-vesado el puente medieval del río Iso, construidoentre los siglos XII-XIII, el hospitalero debía soco-rrer a los peregrinos con toda caridad, según rezaun documento de 1523. Su núcleo primitivo fue elúltimo hospital de peregrinos que siguió funcio-nando en el Camino, algo que perduró hasta elsiglo XIX, y posteriormente fue transformado enfábrica de cera, casa de labranza e incluso mani-comio durante algún tiempo. Restaurado en 1993,actualmente funciona como albergue de peregri-nos, ubicado en un enclave natural idílico en el va-lle junto al Iso y con una amplia finca.

El peregrino que pocos kilómetros después en-tra en Arzúa lo hace tras atravesar el “puente de losfranceses”. Al lado de la capilla de la Magdalenaexistió un hospital del mismo nombre. Fundado ya cargo de los frailes agustinosde Sarria, éstos rigieron el hos-pital de la Magdalena hasta co-mienzos del XVI. Contaba concinco camas y chimenea. Loúnico que queda hoy es la ca-pilla anexa.

Arzúa cuenta aún con restosde otros asentamientos muyantiguos. También la fonte darúa do Caño es muy antigua,ubicada cerca del hito kilomé-trico 36,5.

Abandonada esta localidad,y tras un corto trecho, llega elperegrino al pueblo de Fonde-vila. Se sigue el Camino atra-vesando el arroyo de ponte La-drón, paraje solitario en otro

Izquierda, antiguohospital deRibadiso yalbergue deArzúa. Debajo,fuente de SantaIrene. Páginaopuesta, vistalateral y deltablero superiordel ‘ponte’Maceira.

El Camino por A CORUÑA

Page 131: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

133Julio-agosto 2010

tiempo muy propicio para el asalto y cuya leyen-da ha heredado el nombre de este puente. Y al-canza así Calzada, donde se alza la fonte do Cotón.

El núcleo o parroquia de Calle contó con un hos-pitalillo llamado hospital de San Mamede, fun-dado en el siglo XIV por los frailes agustinos deSarria, aunque a cargo del prior y monasterio deMagdalena de Arzúa. Esta comunidad, absorbidapor la de Arzúa, acabó integrándose en la Casa deSantiago.

El ‘Ponte’ MaceiraUna de las primeras referencias del ‘ponte’ Maceira, de origenpresumiblemente románico, es de junio de 1471, cuando se li-bra la batalla que enfrentó a las fuerzas de los nobles gallegoscon las del arzobispo Fonseca. La construcción original ha su-frido una importante reforma en el siglo XIV, de la que pro-ceden el arco ojival y los tajamares. Es de perfecta simetríacon su arco central (el ojival), jalonado a cada lado por dosarcos de medio punto, con unos diámetros decrecientes desdeel centro a los extremos, lo que da lugar a una calzada muyalomada además de sumamente estrecha, diseñada posible-mente con fines defensivos. Existen además dos pequeños ar-cos en el estribo izquierdo que no parecen pertenecer a la obraprincipal. Los tajamares, idénticos en ambos paramentos, sontriangulares en planta, lo que conforma una pirámide perfec-ta en perfil, al ir escalonándose sucesivas hiladas de sillares.La sillería, de tamaño medio, es muy sana y de buena escua-dría. En los tímpanos donde se alberga el arco ojival destacael cambio de aparejo, lo que indica la sustitución de este arco,quizá derribado por alguna crecida de agua o por considera-ciones militares.

Page 132: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por A CORUÑA

134Julio-agosto 2010

Fuentes y aseo en el monte do gozo

La fuente de Brea, situada justo después de Rás(kilómetro 23), es un manantial que brota a ras desuelo en una oquedad de la roca, bajo un pradovecinal y de aguas no aptas para su consumo. Ade-más, a la entrada del núcleo existe otra fuente, re-habilitada en piedra por los vecinos, de la que nosiempre mana agua.

Cerca del poblado de Santa Irene, junto a la ca-pilla donde la tradición sitúa el sacrificio de estasanta, se conserva una fuente algo abandonadaentre la maleza. El conjunto monumental es muyinteresante y bien merece un descanso para apre-ciar la belleza del entorno.

Entre frondosos pinares, el Camino prosiguehasta el lugar de A Rúa, de típico sabor medieval,

y después hasta Duas Casas (Arca), donde existióun pequeño centro hospitalario o alberguería, quedisponía de un aposento y dos camas. Otros au-tores lo denominan hospital de Santa Eulalia deArca. Poco después, en San Antón, se encuentrala fonte da Orza.

La población de Lavacolla era el Lavamentula alque se refiere el Codex Calixtinus, el lugar dondelos peregrinos se lavaban para adentrarse en Com-postela. El paso por el río Lavacolla –donde secumplía el rito de lavarse todo el cuerpo– inicia lasubida al monte do Gozo. La modernización de lavilla provocó la desaparición de la primitiva fuen-te, y la que permanece en la actualidad es la cono-cida como fonte dos Pelamios. En esta localidad exis-tía un hospitalillo de peregrinos para asistir a

Actuaciones del 1%Cultural en A Coruña

Cuatro localidades coruñesas situadas en laruta jacobea (Boente de Arribas, Santa Ma-ría de Melide, Santa Irene y San Paio) hansido seleccionadas por la Comisión Mixtadel 1% Cultural para llevar cabo distintasactuaciones destinadas a la puesta en valordel Camino Francés a su paso por las mis-mas, por un importe de 362.478 €. En con-creto, se ha aprobado la urbanización delentorno o del propio Camino en estos mu-nicipios, la pavimentación o sustitución delsolado en distintos puntos de las localida-des, la mejora de la red de saneamiento yel soterramiento de las de electricidad, tele-fonía e iluminación, la reordenación de lared de pluviales, la instalación o sustitucióndel mobiliario urbano y la incorporación denuevo alumbrado. Varias de estas actua-ciones se desarrollarán en los espacios co-lindantes a construcciones singulares, comola iglesia de Santa María de Melide, la car-balleira de Santa Irene o la Iglesia de San-ta Lucía de Sabugeira, en San Paio. En San-ta Irene, además, se recuperarán elementospétreos del Camino, como una fuente, un la-vadero y un pozo.

Monumento en elmonte do Gozo.

Page 133: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

135Julio-agosto 2010

aquellos que llegaban casi exhaustos al final de laruta. Quienes podían permitírselo se cambiaban lasvestiduras que traían rotas y sucias y así llegabanal monte do Gozo, desde el que se vislumbrabanlas torres de la catedral. Desde allí emprendían elcamino para cubrir los 8 kilómetros que les resta-ban para venerar las reliquias del apóstol.

Santiago, ciudad hospitalaria

De toda la ruta jacobea, Santiago de Compos-tela fue la ciudad con mayor número de hospita-les, algunos de ellos muy especializados. Hastaallí llegaban centenares de peregrinos exhaustosdespués de haber recorrido, en muchos casos, cien-tos de kilómetros, de forma especialmente mul-titudinaria en los años santos jacobeos.

Cruce de vías romanasEl puente de Bradomil sobre el río Xallas,de origen romano (siglo I), debió de sufriruna importante modificación alrededor delsiglo XII, por lo que se le puede catalogarcomo romano-románico. Ubicado a la sali-da del pueblo que le da nombre, se encuen-tra en perfecto estado. La razón por la quelos romanos dieron tanta importancia a es-ta zona se debió a la explotación de las mi-nas de estaño en Limidiero y a que el puen-te era un punto de cruce de dos víasromanas, una secundaria que partía del mis-mo puente y la vía “per loca marítima”, unade las cuatro arterias de la red de comuni-caciones romanas en Galicia.El puente tiene cuatro arcos de medio pun-to, uno de ellos de menores dimensiones quelos restantes, de diámetros análogos. A pe-sar de la uniformidad de material y labra,dos de ellos tienen las arquivoltas de las bó-vedas rehundidas en el paramento de aguasarriba. Los tajamares son de forma trian-gular aguas arriba y trapezoidales aguasabajo, prolongándose por encima de la ra-sante y formando apartaderos. Su alzadoresulta inusual, pues generalmente la ra-sante del puente ha sido horizontal o en lo-mo de asno, y éste tiene una rasante que-brada. La sillería es de muy buena labra yel pretil está formado por sillares de gran-des dimensiones. La calzada es estrecha yla anchura de pilas excesiva, resultando pe-queña la relación vano-macizo, lo que le daun aspecto monolítico.

Iglesia de SantaMaría Salomé,

en Santiago deCompostela, que

estuvo asociada aun hospital.

Aunque otros autores han sumado varios más,en Santiago, según relata el profesor Xosé CarroOtero, llegaron a existir hasta quince hospitalespara peregrinos escalonados en el tiempo. El pri-mero, el de Lovio, lo fundó el obispo Sisnando I,a quien López Ferreiro le atribuye también la fun-dación de los de San Martín y Antealtares, a fi-nales del siglo IX. El siguiente, el de la fuente Ca-guelo, erigido en el siglo XI. Después, los deGelmírez, San Lázaro, Santa Marta Jerusalén, SanPaio, Santa Salomé y Reina Santa Cristina, todos

Page 134: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por A CORUÑA

136Julio-agosto 2010

ellos en el siglo XII. El hospital de los Reyes Ca-tólicos, con los de San Juan y San Roque, en el si-glo XVI. Y, por último, el de Carretas en el sigloXVIII. No sólo atendían a peregrinos, sino que lle-garon a especializarse en la atención de distintasenfermedades, como la peste y la sífilis, así comoen el cuidado de paralíticos, niños abandonados,ancianos o mujeres pobres.

La propia catedral de Santiago funcionaba asi-mismo como centro asistencial y de hospedaje, es-pecialmente en las celebraciones de los años san-tos, y no cerraba sus puertas tampoco de noche,para poder alojar en sus naves laterales a los pe-regrinos que no habían encontrado cobijo en otroslugares. La confluencia de peregrinos en su inte-rior era tan masiva que en ocasiones provocabareyertas, con lo que la catedral quedaba profana-da, por lo que debía ser consagrada de nuevo. En1207, por este motivo, Inocencio III concedió fa-cultad para que en tal caso pudiese ser reconci-liada la iglesia por un medio fácil, como era la as-persión con agua bendita mezclada con sal yceniza.

Pobres y peregrinos

Entre esa mencionada variedad de hospicios fi-gura el hospital de Santa Ana, o de San Fins, fun-dado para acoger a los enfermos de bubas (sífilis),aunque a finales del siglo XVI se dedicó a recogera mujeres pobres. Contiguos a este hospital esta-ban la iglesia parroquial y el monasterio de SanFiz, fundado por el obispo Sisnando I, y que to-davía existe. También para mujeres se fundó elhospital de San Andrés en 1446, con 21 camas.

El hospital de la calle de la Raiña fue un pequeñohospitalillo, una casa con nueve camas para mu-jeres pobres donde se quedaban las peregrinas que

Izquierda, fachadade la catedral deSantiago. Arriba,fuentes Santa, enOliveroa, y deSanta Irene.Página opuesta, elpuente Olveira.

Page 135: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

137Julio-agosto 2010

no podían regresar a sus lugares de origen. La tra-dición popular cuenta que allí se albergó la reinasanta Isabel de Portugal con motivo de su segun-da peregrinación. También para acoger pobres yperegrinos se edificó en 1333 el hospital de la ca-lle de Santa Cristina, posteriormente convertidoen convento.

Asimismo es destacable el hospitalillo de SanMiguel, fundado en 1400 por el canónigo Ruy Sán-chez Moscoso en su propia casa. En la vivienda seorganizaron varios departamentos: uno con camaspara los pobres, otro con camas y ornamentos pa-ra los peregrinos que pudiesen pagar y un terce-ro con su propia biblioteca, que podía ser consul-tada por los peregrinos y letrados que lo deseasen.

Próximo al monasterio de San Martín Pinariohubo otro hospital, fundado según algunos au-tores en el año 1302 por orden del caballero Sa-rracino González, quien también donó su propiacasa para que sirviese de albergue, a cargo de losmonjes de San Martín Pinario, que debían ade-cuar el servicio al peregrino con un hospitalero yun presbítero.

Desde Puente Olveira aFisterra

El puente Olveira, cerca de Mazaricos, salva el río Ézaro, depequeño caudal y que desagua en el Atlántico al pie del mon-te Pindo, lugar sagrado para los celtas, lo que motivó que po-blaran sus márgenes. Después los romanos intentaron man-tener sus vías cercanas a núcleos de población ya existentes,de modo que construyeron este paso que posteriormente ser-viría para el camino secundario Santiago-Fisterra. La obraconsta de cuatro arcos, tres de ellos de diámetros equivalen-tes y el último considerablemente menor. Tras una reforma serecrecieron sus tímpanos para conseguir una rasante hori-zontal que permitiera el paso de vehículos. Los cuatro arcosde medio punto, con tajamares que –a diferencia de los ori-ginales– ascienden hasta la coronación, mantienen la formatriangular. Perduran pocos vestigios de la primitiva obra ro-mana, tan sólo algunos sillares en las zonas inferiores de laspilas. Desde el punto de vista de la resistencia, el estado deconservación del puente es bueno, aunque estéticamente y traslas reformas realizadas se encuentra muy cambiado.

Page 136: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por A CORUÑA

138Julio-agosto 2010

Cerca de la basílica se encontraba el hospital deSan Juan, y en el barrio de Santa Clara, el hospi-talillo de Santa Clara, fundado hacia 1260 por laesposa de Alfonso X, la reina doña Violante, y quesólo ofrecía asistencia para dormir. Los frailes be-nedictinos regían el hospital de San Paio de An-tealtares.

El hospital Viejo o antiguo hospital de Santiagofue fundado por el obispo Sisnando en el año 908.El arzobispo Diego Gelmírez fue el artífice de surestauración y potenciación, ordenando que la mi-tad de las limosnas entregadas por los fieles a laiglesia fuesen cedidas a los peregrinos y enfermosdel hospital. Actualmente es el Seminario Mayor.

Hasta Fisterra

La leyenda hizo que muchos peregrinos conti-nuasen la ruta hasta Muxía y Fisterra. El caminoen esta dirección sale de Santiago por Santa Susa-na, cruzando un pequeño puente medieval sobreel río Sarela, con sus molinos y antiguas curtidu-rías, hoy rehabilitadas. Continúa por el mismo tra-zado de la carretera actual hasta un poco más alláde Vilastrexe, pasando por Quintáns, donde cru-za el río Roxos por un puente medieval del mis-mo nombre, restaurado, y desde allí en direccióna Aguapesada, donde hay otro puente medieval.

Sigue por las localidades de Susavila de Car-ballo y Burgueiros, cruzando el río Tambre por elponte Maceira, cerca de Portor, topónimo que in-dica la existencia de un portorium (cobro de pea-je o impuesto). El puente, aunque de origen ro-mánico, data del siglo XIV, es gótico de tres arcosy sirve hoy de mirador sobre los molinos del ríoTambre, pero en su origen sustituyó al puente ro-mano de Ons, citado en el relato jacobeo de la tras-lación, que se mantuvo en pie durante varios si-

Page 137: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

139Julio-agosto 2010

glos. En un mapa del XVII, publicado por Casa-riego, aparece destruido, y quedó definitivamen-te anegado por el embalse Barrié de la Maza. Elactual ponte Maceira, de perfil alomado, con cin-co ojos de diferente tamaño y buenos tajamares,se compone de una fábrica robusta que soportabien las fuertes crecidas del río. A finales del si-glo XVIII el puente fue objeto de diversas repa-raciones y se perdieron dos de sus siete arcos ori-ginales.

Fisterra y MuxíaLa prolongación del Camino de Santia-go hasta Fisterra y Muxía, un itinerarioque ya contaba con hospitales de apoyoen el siglo XII, fue recuperada en los años90 del pasado siglo por la AsociaciónGalega de Amigos do Camiño y se pre-serva así la antigua tradición jacobeaasociada a ambos lugares.

Surge la aparición mariana de Muxía,equiparable a la Virgen del Pilar, segúnla cual la Virgen, trasladada en una bar-ca de piedra, llegó a confortar al após-tol, desanimado por no poder convertira los lugareños. En este lugar, santifica-do por la permanencia del casco, la velay el timón del navío, se levantó una ca-pilla, a partir del XVIII convertida ensantuario.En cuanto a Fisterra y su cabo, ha que-dado vinculado a la leyenda de la tras-lación del apóstol por medio del episo-dio en que sus discípulos habíantransportado su cuerpo decapitado dePalestina a Padrón, hasta el fin del mun-do, un relato incorporado en el ‘CodexCalixtinus’. En Fisterra es además ve-nerada la imagen gótica del Santo Cris-to, según la leyenda, llegada por mar.Según describen numerosos relatos de pe-regrinos, al llegar a Fisterra y Muxía, losperegrinos recogían las conchas de viei-ra de sus playas y, frente al océano, que-maban sus viejos ropajes en un rito quesignificaba la purificación.

Página opuesta, dearriba abajo, iglesiaparroquial de SantaMaría das Areas, enFisterra, y ermita de

Santa Lucía, enOliveroa. Sobre estas

líneas, ermita de laVirgen de las Nieves,

en Figueiroa, ypegerinos

acercándose aSantiago.

Pasado Ponte Maceira, el camino sigue por Co-tón (Negreira), Zas, Freáns, Portocamiño, Marce-lle, Vilaserío y Cornado, para cruzar el Tambre porPonte Nafonso. En Bon Xesús hubo un hospitaldescrito en el siglo XVI por el peregrino italianoBartolomeo Fontana, así como una capilla.

El camino principal sigue por Castro, Pidre,Quintáns, Cacheiros y Ponte Olveira, una pobla-ción de unos cuarenta habitantes a la que da nom-

Page 138: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

El Camino por A CORUÑA

140Julio-agosto 2010

bre este puente del siglo XVI, muy reformado ycon tajamares que se prolongan hasta coronación,cuyo ensanche y desafortunadas restauracionesno permiten ver el puente original.

Desde allí el camino continúa por Santiago deOlveiros, Hospital y Marco de Couto. En Hospi-tal hubo un hospicio que ya funcionaba a finalesdel siglo XII y fue donado al cabildo de Santia-go. En las inmediaciones, las ermitas de NuestraSeñora das Neves y San Pedro Mártir, cada unacon su fuente santa. De la primera de ellas se di-ce que su agua acrecienta la leche de las mujeresy el ganado con crías. De la segunda, que el aguaque mana bajo el altar remedia dolores de cabe-za y afecciones reumáticas.

Antes de llegar a Fisterra se continúa por Cee yCorcubión, donde en tiempos se alzó un modes-to hospital para los peregrinos fundado por loscondes de Altamira, señores de la villa en el Me-dievo.

En Fisterra se construyó en el año 1479 un hos-pital de peregrinos. El cabo de Fisterra permane-ce envuelto en la leyenda. A mediados del sigloXIX se erigió el actual faro y en las cumbres delpromontorio, que son los montes Facho y San Gui-llerme, se conservan unas piedras oscilantes (pe-

nas santas) y la entonces muy visitada ermita deSan Guillerme, hoy despojada de sus reliquias, ro-badas por piratas bretones, pero aún en posesióndel leito do santo. Allí acudían las parejas sin des-cendencia para intentar engendrar, una pervi-vencia de los ancestrales cultos de fertilidad aso-ciados al lugar.

El recorrido histórico a Muxía partía de Ne-greira, discurría por la vertiente norte del valle deA Barcala, a través del puente medieval de Bran-domil, con cuatro arcos, pero tras la construccióndel embalse de Fervenza es inevitable transitar engran medida por la carretera general. Es por elloque desde la fábrica de Hospital se dirige haciaDumbría; en el itinerario se encontrará el pere-grino con el santuario deNuestra Señora de Arán-zazu, más conocida co-mo A Santiña de Trasu-fe, con fuente santa queposee la virtud de curarlas verrugas a quienescon devoción coloquensobre ellas un pañuelomojado, que luego de-ben abandonar y dejarenganchado como pren-da en las zarzas. ■

Monolitojacobeo juntoal faro deFisterra ymonumento alperegrino en lamisma zona.

Page 139: Fom Fomento Revista del Ministerio deento
Page 140: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

142Julio-agosto 2010

El origen del culto a Santiago y el des-cubrimiento de sus reliquias en este re-moto lugar de Galicia entran dentro dela categoría del misterio y la leyenda.Muchos historiadores han expuesto to-

do tipo de teorías para intentar explicar o enten-der la veracidad de unos hechos prodigiosos quenos hablan del descubrimiento, en el año 812, delcuerpo de Santiago y de dos de sus apóstoles.

Unaciudad de éxitoMuchos expertos consideran quela historia de la Compostelamedieval es la historia de unéxito. O de cómo un pequeñonúcleo situado en un parajeapartado de la Galicia interior ynacido como santuario en el sigloIX se convierte, en los sigloscentrales de la Edad Media, enuno de los lugares deperegrinación más importantes dela cristiandad. Una ciudadabierta, dinámica y desarrollada,con una gran actividadeconómica, una enorme riquezacultural y una constantebúsqueda de un espacio propio.

SANTIAGO DE COMPOSTELA

Mª DEL MAR MERINO

FOTOS: CABALLERO

Page 141: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

143Julio-agosto 2010

Fachada delObradoiro de la

catedral deSantiago, destino

final del Caminode Santiago.

Page 142: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

144Julio-agosto 2010

Según la tradición, un eremita de nombre Paioobservó resplandores en el cielo que le apuntabanun lugar en las proximidades de Iria Flavia (actualPadrón), el monte Libredón, donde encontró lasreliquias. Avisó al obispo Teodomiro, quien co-municó el hallazgo al rey asturiano Alfonso II, apo-yando éste inmediata e incondicionalmente el ex-traordinario descubrimiento, al darse cuenta de latrascendencia que suponía contar en su región conlas reliquias de un apóstol de Cristo.

A partir de ese momento se construyen, con elapoyo real y eclesiástico, las primeras edificacio-nes al servicio del culto, unas infraestructuras mí-nimas consistentes en rústicos templos para vi-gilar y guardar las reliquias, que serán el origende la ciudad compostelana. Ciudad que dos siglosdespués se convierte en centro del cristianismo eu-ropeo y foco artístico de primera magnitud. Seaverosímil o no, lo cierto es que este hecho desen-cadenó la creación de una ruta de peregrinacióntrascendental para la región y para los reinos emer-gentes de la España cristiana. Una ruta que propi-ció la creación de nuevas ciudades como Santiago,futuro foco espiritual de la Europa occidental.

Momento adecuado, lugar estratégico

La leyenda del descubrimiento cuenta cómoSantiago, martirizado en Palestina, fue recogidopor sus discípulos, los cuales, en una barca de pie-dra, iniciaron una travesía marítima hasta las cos-tas de Galicia, el finisterrae hispano, donde dieroncristiana sepultura a su mentor. Pero alejándonosun poco de esta narración, es interesante conoceren qué circunstancias se origina el fenómeno deSantiago. Los musulmanes dominaban la Penín-sula y los incipientes reinos cristianos estaban enuna posición muy difícil frente a la preponde-rancia territorial islámica. En estas circunstancias,la noticia del descubrimiento de los restos delapóstol supuso un rayo de esperanza, el elemen-to unificador en la lucha contra el enemigo co-mún. Es indudable que las reliquias fueron des-cubiertas, pues, en el momento más oportuno, enplena fase inicial de la Reconquista, y que con-virtiendo a Santiago en un santo guerrero, presi-dirá las más importantes batallas de la Recon-quista, ayudando a superar el complejo deinferioridad que afligía a los pueblos cristianos.Éstos, poco a poco, van recuperando sus dominios

Interior de lacatedral deSantiago, quecombina elementosrománicos ybarrocos.

SANTIAGO DE COMPOSTELA

Page 143: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

al ámbito cristiano aparece como objetivo de pri-mer orden, junto a las principales ciudades de losreinos peninsulares. Conocedor de la importanciaque toma la ciudad de las reliquias, decide dar ungolpe de efecto contra la urbe que ya se perfilabacomo centro religioso de la España cristiana. En elcamino hacia Galicia destruye Padrón y el 2 deagosto llega a Santiago de Compostela, que que-da abandonada ante la imposibilidad de defen-derla. Almanzor arrasa la ciudad y obtiene un im-portante botín.

Pero el desarrollo de la ciudad compostelana esya imparable. Durante los siglos XI a XIII va a ex-perimentar su fase expansiva a todos los niveles,tanto en el terreno urbanístico, con la construcciónde la nueva catedral románica y del recinto amu-rallado, como en el aspecto social, donde una ac-tiva burguesía va a desarrollar unas actividadesartesanales y mercantiles que van a cubrir las ne-cesidades que demandaban los peregrinos y unacreciente población ubicada intramuros y en suentorno rural más próximo. A finales del siglo XIIIla ciudad ha alcanzado su pleno desarrollo urba-nístico y demográfico, que consolidará en los si-glos posteriores. Es la civitas sancti iacobi, a la quese la denomina ya Compostela, un topónimo tam-bién discutido pues, mientras para algunos deri-va de compositum tellus (tierra compuesta o her-mosa), para otros procedería de compositum(cementerio). Las últimas teorías parecen centrar-se en la primera versión, pues no hay que olvidarque este lugar especial se encontraba en el traza-do de la vía XIX que unía Lugo con Iria Flavia.Desde época romana allí desembocaban las víasprocedentes de Orense y Astorga, con una fácil co-nexión con los puertos de La Coruña y Padrón (IriaFlavia). Compostela fue un importante nudo decomunicaciones que articulaba toda la Gallaecia.Un cruce de caminos muy bien compuesto y orde-nado, ya desde tiempos romanos.

Importancia de los fueros

Al cada vez más numeroso grupo de clérigosy criados que atendían el culto eclesiástico, se unenlos pobladores que acuden en un gran númeroatraídos por las mejores condiciones de vida queles ofrece la ciudad. Especial trascendencia tuvoel llamado privilegio de Ordoño II, del año 915,por el que se establecía que cualquier habitanteque lograra permanecer en el recinto durante 40días sin ser reclamado como siervo, adquiría el de-recho de residencia en Compostela ya como hom-bre libre. A esta liberación de la servidumbre se

145Julio-agosto 2010

y convierten a Compostela en el principal puntode atracción espiritual del reino astur-leonés. Enpoco tiempo, el fenómeno crece y Compostela so-brepasará incluso a Roma y Jerusalén, convir-tiéndose en el mayor centro de peregrinacionesde toda la cristiandad.

A fines del siglo X, el poblado-santuario, el lo-cus sancti iacobi, se halla en plena expansión. Deesto tenemos contundentes pruebas: las incursio-nes vikingas a Santiago y las temibles razzias his-pano-musulmanas. En 997, las tropas de Alman-zor consideran ya a Santiago como un núcleo muyapetecible y en su política de acoso sistemático

Cuesta de SanFrancisco, pasoobligado de los

peregrinos haciala catedral.

Page 144: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

146Julio-agosto 2010

unieron otra serie de privilegios otorgados suce-sivamente por Alfonso V (1019), Alfonso VI (1095),el conde Raimundo de Borgoña (1095) y los ar-zobispos compostelanos. Privilegios y exencionesque tendrán su continuidad durantes los siglosposteriores y que configuraron los fueros espe-ciales de los que disfrutaban los habitantes de San-tiago. Por eso se decía que “el aire de Composte-la hace hombres libres”.

Los nuevos habitantes de la ciudad estaban so-metidos al señorío de la Iglesia de Santiago, a laque debían las obligaciones propias de los vasa-llos al señor, en los ámbitos militar, judicial y fis-cal. Procedían del entorno rural más inmediato,un proceso protagonizado por labradores y arte-sanos que de forma masiva acuden a la ciudadbuscando mejores oportunidades, generando unadinámica migratoria que se convertirá en factordeterminante en el crecimiento y desarrollo de laciudad en la Edad Media.

SANTIAGO DE COMPOSTELA

La catedral románica“Joya románica en estuche barroco”. Así definió Clau-dio Sánchez Albornoz este emblemático monumentodonde los sucesivos añadidos estilísticos, especialmentebarrocos, dificultan a veces la apreciación de la im-pronta románica del templo. Evidencia así los dos gran-des estilos que predominan en su arquitectura, el ro-mánico y el barroco. Pero mientras este último se hacepatente en todo el edificio, el románico hay que bus-carlo por los rincones y por los restos que no demo-lieron los arquitectos barrocos. Ocupa la catedral el lugar en el que, según la tradición,el obispo Teodomiro descubrió a principios del sigloIX, el cuerpo del apóstol Santiago junto a dos de susdiscípulos. La pequeña iglesia original dio paso ense-guida a una de materiales más perdurables y mayor en-vergadura, impulsada por el rey Alfonso II y el obis-po Sisnando. El culto a Santiago, la ciudad y lasperegrinaciones crecían inexorablemente. En 997, el ata-que y destrucción de Almanzor, aunque respetó las re-liquias, provocó una restauración del edificio llevadaa cabo bajo los auspicios de Alfonso V de León y el obis-po Mezonzo, pero en este punto, el recinto había de-jado de ser funcional. Se había quedado pequeño.Con el cambio de milenio comenzó a configurarse lacatedral tal como la conocemos hoy. Los trabajos seiniciaron bajo el pontificado de Diego Peláez y con Al-fonso VI en el trono de León, Castilla y Galicia. Pero

el impulso constructor se produjo a partir de 1100 ba-jo los auspicios de Diego Gelmírez. En la década de1120 se había completado lo esencial de su estructu-ra. Intervinieron como arquitectos, según el ‘Codex Ca-lixtinus’, Bernardo “el Viejo” y Roberto en la primeraetapa, el maestro Esteban, el maestro Mateo, escultory autor del Pórtico de la Gloria, y Bernardo “el Joven”,en la segunda.El templo, un magnífi-co exponente del romá-nico, se basa en el mo-delo francés de “iglesiasde peregrinación”. En suplanta de cruz latina(con un brazo longitu-dinal de 95 metros yuno transversal de 65),el espacio transversal(transepto) presentauna anchura mayor delo habitual para acoger a un mayor número de fieles.Otra innovación que adelanta es el deambulatorio ogirola, espacio que rodea el altar mayor y que facilitael circuito procesional de los peregrinos sin perturbarel culto. La aportación francesa no es la única síntesisque presenta la catedral: los arcos peraltados denotanla influencia del prerrománico asturiano, y la propor-

Page 145: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

147Julio-agosto 2010

Fachada trasera de lacatedral y parteluz delpórtico de la Gloria.

cionalidad de las alturas de la nave central y de los la-terales (22 metros en el centro y 8 metros a los lados)anuncia el gótico.Cada una de sus fachadas forma con sus respectivasplazas magníficos conjuntos urbanísticos. Entre ellasla del Obradoiro y la de la Azabachería, ambas barro-cas, y especialmente la fachada de Platerías, única con-

servada de las romá-nicas originales. Esobra del maestro dePlaterías, quien laterminó en 1103. Con-serva en pie dos arcosde los cuatro que tu-vo. Algunas de las es-culturas que la deco-ran proceden de finesdel IX, mientras queotros destacados ele-mentos, como la torre

del Reloj, se construyeron en el XIV. Esta torre de ba-se románica sirvió para que el arquitecto Domingo deAndrade la convirtiera en una de las obras más seña-ladas del barroco compostelano.Al menos igual de importante que el aspecto arquitec-tónico de la catedral es el escultórico. El máximo ex-ponente es el pórtico de la Gloria, una de las expresio-

nes más geniales de este arte del Medievo. El maestroMateo, su autor, trabajó en esta obra desde 1168 a 1188por encargo de León Fernando II. Antes de comenzar lostrabajos del pórtico, el taller del maestro terminó lasnaves de la catedral, para lo que tuvieron que construiruna novedosa cripta que salvaba el desnivel entre lasnaves y el terreno circundante. Originalmente el pórti-co estaba policromado, pero hoy sólo quedan restos depintura en algunos puntos. Situado tras la fachada delObradoiro, está constituido por arcos de medio puntoque se corresponden con cada una de las tres naves dela iglesia, sustentados por gruesos pilares con colum-nas adosadas. El arco central es el mayor, es el únicoque posee tímpano y está dividido por una columna cen-tral, el parteluz, con la figura de Santiago. El conjun-to escultórico pretende ser una representación de la Je-rusalén celeste, utilizando una rica iconografía ysímbolos basados en el ‘Apocalipsis’ de San Juan.El pórtico de la Gloria se encuentra actualmente en fa-se de restauración. Termografías, control de la hume-dad relativa del aire y de la temperatura de la piedra,análisis bacteriológicos..., las más novedosas técnicasal alcance del equipo del Instituto de Patrimonio Cul-tural de España, del Ministerio de Cultura, que estu-dia el deterioro en que los siglos han dejado al pórticode la Gloria. Se espera que la restauración concluyaen 2011.

Ciudad para peregrinos

Como centro de peregrinación de primera mag-nitud, Compostela reunirá un enorme número deartesanos y de oficios que surgen como respuestaa las necesidades de los peregrinos. Esto se tra-duce en un gran desarrollo de ciertos sectores ar-tesanos y mercantiles orientados a satisfacer la de-manda de productos y servicios típicamentejacobeos. Ya en el episcopado de Diego Gelmírez,en la segunda mitad del siglo XII, Compostela esuno de los centros comerciales básicos del reinocastellano-leonés. Los oficios que imprimen a San-tiago su perfil más característico son los que da-ban servicio a los peregrinos. Las profesiones másrepresentativas incluían a los albergueros, azaba-cheros, orfebres, concheros o cambiadores. Todos

El románico y el barrocoson los dos estilos que

predominan en lacatedral, aunque el

último se hace patente encasi todo el edificio

Page 146: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

SANTIAGO DE COMPOSTELA

148Julio-agosto 2010

estos oficios se localizaban en las calles y plazasmás próximas a la catedral, para atraer a los pe-regrinos que entraban masivamente al recinto. Losconcheiros eran una especie de orfebres que fabri-caban en plata, estaño, cobre o plomo las prover-

biales conchas o vieiras, indispensables para losperegrinos, pues eran el testimonio de haber cul-minado la peregrinación a Santiago. Otro oficio deéxito emparentado con los concheiros eran los aza-bacheiros, que fabricaban en azabache todo tipo deobjetos relacionados con la peregrinación.

En la fachada sur de la catedral se localizabanlas tiendas de los plateros, en las que se vendíanobjetos de plata, corales y piedras preciosas. És-tos, junto con los cambiadores, constituían el sec-tor más acomodado de los profesionales compos-telanos. Los cambiadores tenían sus mesas yhuchas frente a la puerta norte de la catedral ycambiaban a los peregrinos y viajeros las mone-das extranjeras por las de curso ordinario. Tam-

Puerta de Mazarelos,única que seconserva de lamuralla medieval.

Portada y detalledel hospital Real,construido pororden de los ReyesCatólicos acomienzos delsiglo XVI.

Page 147: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

149Julio-agosto 2010

La muralla medievalLa muralla fue el elemento definitorio de la ciudad medieval.El Santiago primitivo tuvo una primera cerca proyectada porel obispo Sisnando II y destruida por el ataque de Almanzor en997. A mediados del siglo XI, su sucesor, el obispo Cresconio(1037-1068), protege la ciudad con una segunda muralla, másamplia y más fuerte, cuya construcción estuvo justificada porel ataque musulmán, la amenaza normanda y la aparición devarios núcleos poblados fuera del primer recinto.Esta línea defensiva, citada en el ‘Codex Calixtinus’, de la queapenas quedan restos, ha configurado el contorno del actualcasco histórico. Tenía una longitud de 2 kilómetros y una su-perficie interior de 30 hectáreas en la que se desarrolló el creci-miento medieval de la ciudad. Su forma era arriñonada. Ori-ginalmente se accedía por siete puertas: Camino, Pena, SanFrancisco, Trinidad, Faxeira, Mámoa y Mazarelos. En los si-glos XIV y XV se abrieron tres puertas más: Algalia, San Fizy do Souto. La muralla se conservó hasta el siglo XIX, pero losnombres de los lugares y las puertas han permanecido. La úni-ca puerta de la muralla medieval que se conserva es la de Ma-zarelos. La muralla jugó un importante valor estratégico, especialmentedurante los conflictos entre los compostelanos y el poder se-ñorial de la iglesia. Tras sus muros los ‘cives’ burguenses se pa-rapetaron en 1117 en la revuelta contra Diego Gelmírez, y en1318 los ciudadanos descontentos se hicieron fuertes tras la cer-ca impidiendo durante dos años la entrada del arzobispo Be-renguel de Landoria. En el siglo XV jugó un decisivo papel enlas revueltas entre las hermandades y el poder eclesiástico.La muralla también era un instrumento de control fiscal: elpaso obligado a través de las puertas permitía el control depersonas y mercancías, lo que se traducía en una variada ga-ma de impuestos. Pero, como afirma el historiador José ArmasCastro, la muralla tenía, por encima de todo, un valor simbó-lico, siendo el elemento identificador de la ciudad frente a laaldea, de los valores urbanos frente al campo, emblema y ban-dera del poder municipal. Por ello, mantenerla en buen estadoera responsabilidad municipal. El concejo destinaba a su re-paración una parte importante de los impuestos. Pero el man-tenimiento del entramado defensivo fue haciéndose cada vezmás gravoso y menos necesario a medida que la población des-bordaba el recinto amurallado. A fines de la Edad Media, lamuralla había perdido gran parte de su protagonismo y el con-cejo incluso “alquilaba” partes de muro y torres a vecinos, queampliaban así sus viviendas a cambio de una renta y de velarpor su conservación. La desaparición de la muralla como sím-bolo del poder municipal, frente a los monarcas, ya era irre-versible.

bién cambiaban objetos de valor que pudierantraer los peregrinos, por moneda contante y so-nante. Cada oficio o gremio se agrupaba en co-fradías que regulaban la actividad por medio deordenanzas, que intentaban poner orden y con-trolar abusos e intrusiones. Todas las ordenanzasdebían ir firmadas por los arzobispos, verdaderosseñores de la ciudad.

Fachada principal del convento de las Mercedarias.

Iglesia de la Compañía.

Page 148: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

SANTIAGO DE COMPOSTELA

150Julio-agosto 2010

Casas medievales

A lo largo de los siglos XI a XIII, y especialmen-te en el periodo del arzobispo Gelmírez, el espaciointramuros se densifica, se concreta el entramadode calles y plazas y se levantan los principales edi-ficios religiosos asistenciales y comerciales. La ciu-dad se consolida y no precisamente fruto de unaocupación espontánea, sino más bien como resul-tado de una intervención dirigida por los poderesseñorial y municipal, a través de normas urbanís-ticas que regulaban numerosos aspectos de la vi-da de la ciudad: trazado de calles y plazas, tama-

Diego Gelmírez, impulsor de laciudad

Diego Gelmírez (1070?-1140), ocupa un lugar destacado en la his-toria del éxito de Santiago como ciudad de peregrinación. Per-sonaje controvertido, fue un hombre influyente, convirtiéndoseen el primer arzobispo de Compostela. Fue un gran gestor parala ciudad e hizo de Santiago uno de los tres lugares de peregri-nación más importantes del mundo, a la altura de Roma y Jeru-salén.Bajo su mandato se impulsó el desarrollo urbanístico, se aco-metieron importantes obras como la catedral románica o el pa-lacio del Arzobispo, se restauraron y construyeron iglesias, secreó el hospital para peregrinos y se realizaron obras urbanísti-cas como la conducción de aguas y la apertura de nuevas calles.Fue el obispo Gelmírez quien consiguió de Roma la silla episco-pal. Un dato poco conocido: funda en el siglo XII los astillerosjacobeos en Padrón, primera instalación náutica de importan-cia en Galicia. En pleno Xacobeo 2010, una muestra le rinde homenaje por sulabor como difusor del románico europeo, promotor de la rutajacobea e impulsor de la construcción de la catedral de Santia-go. La muestra, bajo el título “Compostela e Europa. A Historiade Diego Gelmírez.”, de carácter itinerante, ya ha visitado Pa-rís y terminará su recorrido en Roma. Se podrá ver en verano, yhasta el otoño, en el monasterio de San Martín Pinario.Su objetivo fue situar Santiago “a la altura de las primeras se-des religiosas”. Para ello acomete varios viajes a Roma y Por-tugal, en un recorrido donde va tomando como referencia los mo-delos artísticos de otras grandes edificaciones europeas y queempleó para la construcción de la catedral. Gracias a sus viajesCompostela se incorporó a la vanguardia del arte europeo jun-to a Jaca, Toulouse, Conques, Cluny, Módena y Roma. En laexposición se ha intentado recuperar el impacto ejercido en el ar-te y la cultura compostelana por los viajes de Gelmírez, caminode Roma, a través de las vías de peregrinación francesas en losaños 1100 y 1105. A lo largo de estos caminos Gelmírez descu-brió los grandes centros del arte románico de Francia como Tou-louse, Moissac o Cluny, permitiendo importantes intercambiosartísticos con los talleres que entonces trabajaban en Compos-tela en la construcción y decoración de la catedral de Santiago. Con Gelmírez, Compostela se transforma de periferia a centrodel arte románico. En esta muestra se recuperan no sólo los ele-mentos constructivos de la catedral que aún subsisten, sino otrosmonumentos destruidos de la época gelmiriana y tan especialescomo el altar mayor o la portada Francígena, concebida pen-sando en los peregrinos que hasta ella llegaban por el CaminoFrancés.

Monasterio de Santo Domingo de Bonaval.

Iglesia de San Benito del Campo.

Page 149: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

151Julio-agosto 2010

ño de los solares, altura y alineamiento de las ca-sas, localización de las actividades comerciales, etc.

La ciudad se transformó gracias al impulso cons-tructor de personajes como el obispo Diego Gel-mírez en el siglo XII y Juan Arias en el XIII. Al mar-gen del impulso a la construcción de la catedral yotras edificios religiosos, Gelmírez comienza unproceso de embellecimiento y reordenación de laciudad a través de un programa cuidadosamen-te planificado y ejecutado. La planificación urba-na se basaba en la entrega, por parte de los arzo-bispos señores de la ciudad, de solares a vecinospara la construcción de nuevas casas. Estos sola-res guardaban unas medidas estipuladas –gene-ralmente, 4 metros de frente por 8 de fondo– y aúnperviven todavía en algunas calles que experi-mentaron menos reformas posteriores. La casa ur-bana medieval compostelana más frecuente cons-taba de una o dos plantas, con soto y sobrado, yeran excepcionales las de tres plantas, pues la al-tura de las mismas se veía como potencialmentepeligrosa para las torres defensivas que, desde lacatedral y otros edificios representativos, guarda-ban la ciudad. Las viviendas se adaptaban a la me-dida de los solares tipo que ya hemos visto y ge-neralmente estaban construidas de piedra en laparte baja, mientras que el resto de la construcciónsolía ser de madera, con techumbre de teja. Mu-chas de ellas añadían soportales de madera, queen siglos posteriores se prohibieron pues provo-caban numerosos incendios y obstaculizaban la

Patio del palacioda Fonseca, de

estilorenacentista, en

pleno centrourbano deSantiago.

Debajo, iglesiasde Santa María

de Conjo y deSanta Susana.

Page 150: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

SANTIAGO DE COMPOSTELA

152Julio-agosto 2010

circulación de carros y carretas en los pasos másestrechos. El campo no abandonó del todo la ciu-dad medieval, pues muchas de estas casas veci-nales reservaban un espacio del solar para huerta

o cortiña, con frutas y hortalizas e incluso espa-cio para criar algunos animales de granja.

Los representantes de la burguesía más acomo-dada, los hidalgos, los profesionales mercantiles…ocupaban casas más señoriales, con torre y pazos,ubicadas en las principales calles de la ciudad ytodas ellas construidas en piedra. Apenas han que-dado muestras de esta tipología constructiva en

El Santiago de los peregrinosHacia mediados del siglo XII, los peregrinos ya con-taban con una guía del Camino, el ‘Codex Calixti-nus’, hoy conservado en la catedral de Santiago, unacompilación de textos jacobeos, realizado bajo el pa-pado de Calixto II (1119-1124), de quien toma el nom-bre por atribuírsele algunos escritos en él. Distribuidoen cinco libros, el quinto y último describe la ruta deperegrinación, las dificultades y peligros del cami-no, los lugares que hay que visitar y una descripciónmuy detallada de Santiago y de la catedral. No sa-bemos si los peregrinos utilizaron las informacionesdel ‘Codex’, pero es interesante conocer la visión queen él se da de la ciudad, todo ello en el gran momen-to de la peregrinación, en la mitad del siglo XII, elmás intenso, y el del asentamiento del Camino.Se describe la ciudad emplazada en un lugar agra-dable, entre dos ríos, con buenas vistas, fortificada,con varias puertas de entrada y salida y numerosasiglesias, que envuelven a la más emblemática de to-

das, la catedral. Alrededor de ésta, los peregrinos en-cuentran las primeras infraestructuras, destinadas aatender sus necesidades: el hospital de peregrinos po-bres, en lo que hoy es la fachada de Azabachería, yen este espacio abierto, una gran fuente con varioscaños y decorada con leones, que calmaría la sed deperegrinos y habitantes de la ciudad. En este mis-mo espacio, a pie de iglesia, se encontraba un zocoque ofrecía a los romeros todo tipo de objetos, mer-cancías y servicios pensados para cubrir sus nece-sidades. Allí transitaban los albergueros, brindandoalojamiento en las posadas cercanas a quien pudie-ra permitírselo. Compartían espacio con los cam-biadores de dinero que montaban sus táboas o me-sas junto a un variado repertorio de puestos dondese vendían las conchas o vieiras, el emblema del pe-regrino, que eran de obligada compra pues consti-tuían la prueba de que el camino se había terminadocon éxito. Junto a las conchas, puestos de ‘peleteiros’

Fachada de laiglesia de San Fizde Solorio e interiorde la iglesia de SanMiguel dos Agros.Página opuesta,fachada de laiglesia del Pilar.

Page 151: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

153Julio-agosto 2010

la ciudad. Podemos destacar casi como único ejem-plo la llamada Casa Gótica, levantada a media-dos del siglo XIV en la calle de San Miguel y sedeactual del Museo de las Peregrinaciones. De laconstrucción gótica persiste un robusto torreón decantería de granito. La fachada conserva impor-tantes elementos originales, como los canecillosque sostienen el alero, las ventanas geminadas,una curiosa gárgola, etc. La ubicación del inmue-ble en la parte preponderante de la ciudad hacesuponer su cierta importancia en los momentos fi-nales de la Edad Media. Tradicionalmente se la re-laciona con la residencia de algún miembro de lanobleza, civil o eclesiástica, o con algún edificiopúblico de la administración de la ciudad.

Ejemplo de palacio residencia, ubicado contiguoa la catedral, el palacio Gelmírez fue residencia delprelado y la más importante muestra del románi-co civil que ha conservado la urbe compostelana.Este palacio se inició a comienzos del siglo XII, aun-que tuvo que ser reconstruido a partir de 1120, traslas revueltas contra el obispo y la reina doña Urra-ca. Fue ampliado en siglos posteriores, cambiandola fachada románica por una barroca en el sigloXVIII y añadiendo un tercer piso.

Las partes más interesantes del palacio son elsalón de armas, en la planta baja, adscrito a la eta-

que confeccionaban zapatos, cinturones, morrales,correas y otros objetos básicos para el peregrino.Algunos testimonios de peregrinos medievales queescribieron relatos narrando su experiencia , han si-do recogidos por Marta González Vázquez para el li-bro ‘Historia de la ciudad de Santiago’. En ellos serefleja la visión amable, y a veces no tanto, de la ciu-

dad que encuentran asu llegada. Cosme deMedici, por ejemplo,se queja de la persis-tente lluvia y de la hu-medad que todo lo en-vuelve... mientras queel gran viajero Arnoldvon Harff, que llega aSantiago en 1498, ladescribe como unaciudad pequeña, boni-

ta y alegre... Los comentarios más elogiosos son pa-ra la catedral y especialmente los rituales que tienelugar dentro del templo y el número de reliquias queen él se conservan. Aunque muchos se quejan de queéstas no estén a la vista y dudan... Pero ¿cuántos peregrinos acudían a Santiago en laEdad Media? Se calcula que cada año emprendíanviaje a Compostela entre 200.000 y 500.000 romeros,en los momentos de máximo esplendor del Camino.Solían quedarse poco tiempo. Pero una verdaderariada humana se esparcía por la ciudad, buscandoacomodo y cuidados médicos, en hospitales y mo-nasterios de dentro y fuera de la muralla. Otros, máspudientes, como Jean de Zielbeke, relatan su bús-queda de alojamiento. Lo encuentra en ‘Los tres in-válidos’, posada situada junto a otro estableci-miento, ‘El hombre salvaje’. Curiosos datos que, deser ciertos, serían la primera mención conocida deestablecimientos turísticos compostelanos.

Page 152: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

SANTIAGO DE COMPOSTELA

154Julio-agosto 2010

pa de Gelmírez, y la cocina medieval, ubicada enel segundo piso y que, anclada en el siglo XIII, dis-pone de una bóveda de crucería con una pecu-liaridad añadida: las ménsulas que sostienen losnervios de sus arcos están ilustradas con imáge-nes de un banquete medieval.

Calles, plazas y arrabales

Tres ejes principales estructuraban la trama me-dieval dentro del recinto intramuros. Al norte, eleje que conducía desde la puerta del Camino pa-saba por la plaza del Campo (actual Cervantes)para terminar en la fachada norte de la catedraly desembocar en la puerta de la Trinidad. Esta ca-lle recibía en su recorrido diferentes nombres: doCamiño o Francígena (actual Casa Reales), doCampo (Cervantes) y da Moeda (Azabachería).Por su importancia y protagonismo se las conocíacon el nombre global de rúa Mayor.

El segundo eje de crecimiento se centra en lasrúas das Fagueiras y de Vilar, que desemboca-ban en la fachada sur de la catedral, donde seubicaba el gremio de los plateros con sus tien-das. El tercer eje comenzaba en la puerta de Ma-zarelos, seguía por la calle del mismo nombrey enlazaba con las calles de Mámoa, Castro, Cal-derería y Preguntoiro, para terminar su recorri-do en la plaza do Campo. Alrededor de todos es-tos ejes principales se desarrollaban otras calles

adyacentes que completaban la trama urbana deuna forma envolvente hacia el punto irradiadorde la catedral.

En las proximidades de la catedral y en otros es-pacios abiertos seabrieron las plazas oquintanas, que eranlos espacios comer-ciales y de reuniónpública con fines re-ligiosos o políticos.Podemos destacar laplaza del Campo(actual Cervantes),mercado principalde la ciudad, dondese vendían alimen-tos y mercancías. Enla plaza del Paraíso,ante la fachada nor-te de la catedral, te-nían su asiento losvendedores de con-chas y emblemas deSantiago, además delos artesanos de cue-ro y vendedores deespecias y produc-tos exóticos. Frentea la fachada sur se

Iglesia de SanFrancisco.Debajo, la CasaGótica, del sigloXIV, actualMuseo de lasPeregrinaciones.

Page 153: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

155Julio-agosto 2010

ubicaba la plaza dos Oulives (Plateros), donde seubicaban las tiendas de estos artesanos, ademásde ser el lugar de venta pública de pescado. Y co-mo colofón, la plaza de la Quintana, la plaza dereunión vecinal por excelencia, donde se publi-caban antes que en ninguna otra los acuerdos yordenanzas municipales.

Fuera ya de la muralla, los arrabales, donde elcrecimiento urbano se extiende al entorno rural,entre huertas y campos. En estos siglos de expan-sión existen ya varios arrabales consolidados. Alnorte, por la vía de entrada del Camino Francés,se formó el arrabal de San Pedro, nacido en torno

al monasterio del mismo nombre, fundado en elsiglo XI. Fue creciendo con la instalación de nu-merosas tiendas de concheiros y varios alberguespara peregrinos. Durante los siglos XIV y XV elarrabal se fue especializando en comercios dondeabundaban los hornos y las panaderías.

En el sur, los terrenos eran más frondosos, consoutos o bosques de hayas que han dado su nom-bre a la puerta y calle de Fagueiras. Cerca, la igle-sia de Santa Susana, situada en un altozano. La ca-pilla de Santa Susana es especialmente importantepor su vinculación con la historia de la ciudad, yaque fue consagrada en el siglo XII por el arzobis-po Gelmírez para acoger las reliquias de Santa Su-sana traídas desde Portugal. El templo actual esuna reconstrucción de los siglos XVII y XVIII, queconservó como únicas muestras de la primitivaobra románica la puerta principal, algunos modi-llones y la ventana con su tragaluz. También seconserva la cruz gótica sobre el ápice de la nave.

Al oeste, la ladera donde se asienta la ciudadforma una ligera pendiente que muere en las ri-beras del río Sarela. Toda la zona estaba pobladade huertas, la mayoría propiedad del Cabildo, queabastecían de frutas y hortalizas tanto a los habi-tantes del arrabal como a los vecinos de intramu-ros. Numerosos molinos aprovechaban la fuerzamotriz del río y también se localizaban en sus már-genes, aguas arriba, diversas instalaciones para ellavado y curtido de pieles, los denominados pela-mios.

Plazas deCervantes

(derecha) y deQuintana(debajo).

Page 154: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

156Julio-agosto 2010

Por fin, al este, rodeados de huertas y campos,se desarrollaron dos arrabales en torno a otros doscentros monásticos fundados por Diego Gelmírez:el de monjas benedictinas de Santa María de Con-jo y el de canónigos de Santa María do Sar. Esteúltimo de visita obligada, al ser uno de los edifi-cios románicos mejor conservados de Santiago.

El pequeño núcleo inicial de Sar se fue uniendopaulatinamente a la ciudad y los viejos caminosson hoy calles urbanas, aunque el barrio conser-va todavía la esencia rural en sus huertas, aún enproducción, y en sus bien conservadas edificacio-nes tradicionales.

Los hospitales

Elemento importante en la atención al pere-grino, Santiago contó en el Medievo con una nu-trida red de establecimientos hospitalarios y al-bergues, atendidos principalmente por iglesiasy monasterios. El primer hospital de pobres yperegrinos con que contó la ciudad se edificó ha-cia el año 900 bajo el mandato de Sisnando I. Es-taba ubicado dentro del primer recinto amura-llado y frente a la primitiva basílica de Santiago.El aumento de los peregrinos y la construcciónde la nueva catedral provocó el derribo de este

Monasterios hospitalariosConstruidos en su mayoría con objeto de custodiarlos restos del apóstol y cuidar a los peregrinos, se le-vantaron en lugares próximos a la catedral, o centrode las reliquias, o a extramuros, cerca de las diferen-tes entradas de la muralla de la ciudad. Como la ma-yor parte de los monumentos que jalonan la ciudadcompostelana, su fisonomía románica aparece alte-rada con añadidos posteriores, especialmente barro-cos, aunque aún quedan ejemplos que conservan enmayor grado su aspecto medieval.Frente a la catedral, en la plaza de la Inmaculada, selevanta el monasterio de San Martín Pinario, uno delos más antiguos, pues sus orígenes se remontan al si-glo X. Su extensión en el tiempo provoca que la fiso-nomía de este recinto sea un compendio de toda la es-tilística compostelana. La iglesia fue levantada en elsiglo XVI y en su construcción mezcla elementos re-nacentistas, barrocos y neoclásicos. En época medie-val gozó de gran influencia y rivalizó incluso con lasatribuciones de la propia catedral y sus canónigos.

En su momento de máximo esplendor, durante los si-glos XV y XVI, se convirtió en el monasterio más ri-co y poderoso de Galicia, pero con la desamortiza-ción en 1835 se dedicó a diferentes funciones hasta queen 1868 se convierte en sede del seminario mayor. Ac-tualmente es un edificio polivalente: museo, residen-cia de estudiantes, sala de exposiciones y hotel de ju-nio a septiembre.Otro de los monasterios más antiguos es San Paio deAntealtares, fundado en el siglo IX por Alfonso II con12 monjes benedictinos y con la misión de cuidar yrendir culto al sepulcro del apóstol Santiago. Situa-do en un flanco de la plaza de la Quintana, tiene unaimagen muy poderosa y característica, basada en lasobriedad de su largo muro desnudo, sólo interrum-pido por ventanucos. La construcción que ahora ve-mos pertenece casi por entero a los siglos XVII yXVIII, ya que la primitiva traza románica fue derri-bada.A extramuros de Santiago, en el barrio de San Pedro,

SANTIAGO DE COMPOSTELA

Page 155: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

157Julio-agosto 2010

recinto y la construcción de uno nuevo, impul-sado por el obispo Gelmírez. Así nació el hospi-tal de pobres y peregrinos de Santiago, que ocu-pó en un principio una pequeña casa situada alfinal de la actual calle Azabachería, frente a lanueva fachada de la catedral y muy cerca del mo-nasterio de San Martín Pinario. Durante los si-glos XIV y XV, y dadas las necesidades cada vezmayores de atender a peregrinos, pobres y en-fermos, se llevó a cabo una reforma y amplia-ción, aunque un incendio en 1484 destruyó eledificio. La reconstrucción corrió a cargo del ar-zobispo Fonseca, que utilizó el mismo solar pe-ro le dotó de una apariencia más monumental.De este edificio sólo se conserva la fachada tar-dogótica, de fines de XV, que hoy podemos con-templar incorporada en el exterior del palacio deSan Jerónimo.

Sabemos de la existencia de más hospitales in-tramuros, situados en el eje viario principal y pro-movidos por particulares y otras instituciones.Ocupaban pequeñas casas y solares de las prin-cipales calles intramuros y a veces se levantabancon las donaciones que muchos particulares, no-bles, burgueses de éxito, etc. dejaban en sus tes-tamentos. Lamentablemente no ha quedado deninguno de ellos el más mínimo rastro.

se localiza el monasterio de Santo Domingo de Bo-naval, fundado por Santo Domingo de Guzmán en1120, cuando peregrina a Santiago a orar ante el após-tol. Aunque el edificio aparece muy reformado, aúnpodemos contemplar en su iglesia bellos elementos

de transición entre el románico y el gótico. Hoy en díaalberga el Panteón de Gallegos Ilustres y el Museo doPobo Galego.Uno de los edificios románicos mejor conservadosde Santiago es la colegiata de Santa María de Sar, alsur de la ciudad, bañada por el río Sar y rodeada dehuertas y frutales. La iglesia conserva la mayor par-te de su primitiva fábrica románica. Su elemento máscaracterístico lo encontramos en el exterior, dondeunos robustos arbotantes del siglo XVII protegen a laiglesia del derrumbe, por una excesiva inclinación desus muros, algo que también es evidente en las co-lumnas del interior. Este hecho singular se debió, se-gún los expertos, bien a un error técnico en la cons-trucción, bien por la atrevida elevación de las naveslaterales o por la inestabilidad del terreno en que seasienta, a menudo inundado por el río. El claustro con-serva un ala de estilo románico, con bella decoraciónen columnas y arquivoltas, repletas de motivos flo-rales y geométricos.

Página opuesta,rúa do Vilar. Junto

a estas líneas,fachada y detalle

del monasterio delas Benedictinas de

San Pelayo deAntealtares.

Debajo, monasteriode San Martín

Pinario.

Page 156: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

SANTIAGO DE COMPOSTELA

158Julio-agosto 2010

Lejos de la ciudad, sin embargo, se localizabanotros establecimientos hospitalarios, los lazaretos,dedicados a atender a leprosos, que además de sucondición de enfermos unían el estigma de la ex-clusión social. Existieron dos lazaretos en la Com-postela medieval, la malataria de San Lázaro, a 2kilómetros siguiendo el Camino Francés, y el la-zareto de Santa Marta, en el camino hacia Padrón,reservado para mujeres que padecieran esa en-fermedad. También se sustentaban principalmen-te por donaciones de particulares.

Una nueva etapa

En los albores de la Edad Moderna, en 1486, losReyes Católicos visitan Compostela. La ciudadaún conserva una fuerte imagen medieval, unaciudad-fortaleza rodeada de murallas con torresdefensivas, calles estrechas, alguna presencia decasas de piedra con torres de cantería, una mayo-ría de casas de madera, pequeñas y sombrías, es-casez de espacios públicos y una catedral que aúnconservaba su aspecto fortificado.

También constatan el problema de atención a los

peregrinos, pues los hospitales no eran suficien-tes para atender las necesidades de ese colectivoque llegaba a la ciudad, en muy malas condicio-nes la mayoría de ellos y que “morían en los sue-

Plaza de lasPlaterías, situadajunto a la fachadanorte de la catedral.Debajo, oficina delperegrino deSantiago. Páginaopuesta, soportalesen la rúa do Vilar.

Page 157: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

159Julio-agosto 2010

los de la catedral o en otros lugares por no tenerdonde se acoger e quien los reciba e aposente”. Ylos Reyes Católicos deciden construir un gran hos-pital que, por un lado, arreglara el problema asis-tencial, y por otro, fuera el emblema de la presenciareal en la ciudad. De esta forma, el hospital Realse proyectó frente a la catedral y el palacio arzo-bispal, proporcionando a la monarquía una sede

monumental al mismo tiem-po que se ponía fin al sistematradicional de asistencia sani-taria sometiéndolo a la admi-nistración real.

El siglo XVI se abre con laconstrucción del hospital Realde Santiago, cuyas obras co-mienzan en 1501. Este hechotuvo gran trascendencia en elentramado urbano: levantado

intramuros, junto a la catedral, conllevó la creaciónde una gran plaza o espacio público destinado enel futuro a toda clase de festejos, y supuso una sus-tancial mejora en la ordenación y apertura de lascalles adyacentes, para lo que se derribaron nume-

rosas edificaciones de madera, mejorándose nu-merosos de los inmuebles existentes.

El hospital Real fue un símbolo del cambio quecomienza a hacerse patente en el nuevo siglo. Po-líticamente, una nueva situación, con la configu-ración de los reinos unidos bajo la corona caste-llano-aragonesa, representada por los ReyesCatólicos. Artísticamente también son nuevostiempos, la entrada a otros modelos estéticos queconfluirán en el movimiento renacentista del queeste hospital es un magnífico exponente.

Para la Compostela medieval, pues, una etapase termina. Esos primeros siglos de vida urbanamarcados por el cosmopolitismo y la ebullición enla actividad comercial, constructiva y cultural, da-rán paso a una nueva fase, donde la reforma pro-testante y la peste que azota Europa debilitaránnotablemente las peregrinaciones jacobeas, afec-tando también al desarrollo de la ciudad. Se mo-dificarán estructuras y modelos que harán que laciudad se adapte y se reinvente desde la singula-ridad de su origen, que hace de la ciudad com-postelana un lugar único y excepcional. ■

La construcción delhospital Real, a

comienzos del XVI, tuvouna gran trascendencia

para el entramado urbanode la ciudad

Page 158: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

160Julio-agosto 2010

■ Alvarado Blanco, S.; Durán Fuentes, M.; Nár-diz Ortiz, C.: “Pontes históricas de Galicia”. Co-legio Oficial de Ingenieros de Caminos y Xun-ta de Galicia. Santiago de Compostela, 1989.

■ Arriba Briones, Pablo: “El Camino de Santiagoen Castilla y León”. Burgos, Consejo Generalde Castilla y León, 1982

■ Arrúe Ugarte, B. y Moya Valgañón, J..G.: “Ca-tálogo de puentes anteriores a 1800. La Rioja”.Ministerio de Fomento. Gobierno de La Rioja.Logroño 1998.

■ Balboa, José Antonio: “El hospital de la Reinade Ponferrada”. 1987.

■ Bango Torviso, Isidro G.: “El Camino de San-tiago”. Espasa Calpe. Madrid, 1993.

■ Bertrán Abadía, Ramón.: “El Camino de San-tiago y la ciudad ordenada en Aragón”. Dipu-tación General de Aragón, 1999.

■ Carandell, Luis et al.: “El Camino de Santiago”.Lunwerg. Madrid, 1998.

■ Castro Villalba, Antonio.: “Historia de la cons-trucción arquitectónica”. Quaderns d’Arquitec-tura. Ediciones UPC. Barcelona, 1995.

■ Caucci von Saucken, Paolo y otros: “Santia-go. La Europa del peregrinaje”. Lunwerg. Bar-celona, 1993.

■ Cavero Domínguez, Gregoria: “Peregrinos eindigentes en el Bierzo medieval (siglos XI-XVI):hospitales en el Camino de Santiago”. Archi-vo histórico-parroquial de Ponferrada y Aso-ciación de Amigos del Camino de Santiago deEl Bierzo. Zamora, 1987.

■ Chías Navarro, Pilar y Abad Balboa, Tomás:“La construcción del territorio: caminos y puen-tes en Castilla y León”. Historia de las ObrasPúblicas en Castilla y León. Ingeniería, Territo-rio y Patrimonio Colegio de Ingenieros de Ca-minos, Canales y Puertos, 2008

■ Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Pú-blicas: “Puentes en el Camino de Santiago”, Ma-drid, 2010.

■ Díez, J. A “Camino de Santiago por tierras deLeón”. El Mundo de León. León, 1999.

■ Diputación General de Aragón: “El Camino deSantiago y la ciudad ordenada en Aragón: ex-posición”. Departamento de Educación y Cul-tura, Diputación de Aragón. Zaragoza, 1999.

■ Fernández Arenas, José Arsenio: “Los caminosde Santiago. Historia, arte y leyenda”. Barcelo-na, 1999.

■ Fernández Ordóñez, José A., Abad Balboa, To-más; Chías Navarro, Pilar: “Catálogo de puen-tes anteriores a 1936. León”. Colegio de Inge-nieros de Caminos, Canales y Puertos. Madrid,1988.

■ Fernández Troyano, Leonardo: “Variantes mor-fológicas de los puentes medievales españoles”,en Revista de Obras Públicas 152 (3459). Madrid,2005.

■ Gómez Moreno, Manuel: “Catálogo monu-mental de España: provincia de León”. Institu-to Leonés de Cultura. León, 1980.

■ González González, Fernando: “Leyendas ur-banas de León”. Diario de León. León.

■ González González, Fernando: El Camino deSantiago por tierras leonesas”. Caja España.León, 1992.

■ Granado Hijelmo, Ignacio; Fernández de la Pa-radilla, María Concepción: “La Rioja y el Ca-mino de Santiago. Estudio histórico y jurídico”.Xunta de Galicia, Santiago de Compostela, 1997.

■ Huidobro y Serna, Luciano, y otros: “Las pe-regrinaciones jacobeas”. Instituto de España,Madrid, 1949-51, 3 vols. (Reedición: DiputaciónProvincial de Burgos, Iberdrola, Burgos, 1999).

■ Ibáñez Rodríguez, S.: “Hospitales del Cami-no de Santiago en la diócesis de Calahorra y LaCalzada”, en Actas de la IV Semana de EstudiosMedievales (Nájera, 1993). Logroño, IER, 1994,pp. 309-322.

■ Instituto del Territorio y Urbanismo: “El Ca-mino de Santiago”. Ministerio de Obras Públi-cas y Urbanismo”. Madrid, 1987.

■ Jiménez Jurio, J.M.: “La hospitalidad del Ca-mino de Santiago”. Diputación Foral, Colección:Navarra. Temas de Cultura Popular, nº 103.Pamplona, 1982.

■ Larrauri Redondo, S.: “Los hospitales de pe-regrinos en La Rioja durante la Edad Media”,en VV. AA., Cuatro pilares para un camino. Ac-tas del VI Congreso Internacional de Asocia-ciones Jacobeas (2002). Logroño, Asociación Rio-jana de Amigos del Camino de Santiago, 2005,pp. 237-248.

■ León, J.M.: “Camino de Santiago. Tramo rioja-no”. Trabajo inédito encargado por la DirecciónGeneral de Arquitectura y Edificaciones delMOPU.

■ Martínez Díez, Gonzalo: “El Camino de San-tiago en la provincia de Burgos”. DiputaciónProvincial de Burgos, Burgos, 1998.

■ Moreno Gallo, Isaac: “Ingeniería romana en loscaminos de Santiago. Capítulo III.- El CaminoAragonés”. Cimbra: Revista del Colegio de In-genieros Técnicos de Obras Públicas, 2004.

■ Moya Valgañón, José Gabriel: “El trazado delCamino de Santiago en La Rioja: aspectos deplanteamiento y construcción”, en IV Semanade Estudios Medievales (Nájera, 1993). Logro-ño, IER, 1994, pp. 105-120.

■ Napal Lecumberri, Saturnino y Hualde Alfa-ro, Antonio: “Los puentes del Camino: de Ron-cesvalles a Santiago de Compostela”. EditorialEvidencia Médica. Mutilva Baja (Navarra), 2004.

■ Navascués Palacio, Pedro (coord.): “Ars me-chanicae. Ingeniería medieval en España”. Ce-dex-Cehopu, Ministerio de Fomento. Madrid,2008.

■ Ortiz Baeza, José Antonio, y otros: “Camino deSantiago, Relaciones geográficas, históricas yartísticas”. Ministerio de Defensa/Asociaciónde Amigos de los Caminos de Santiago de Ma-drid, Madrid, 2010

■ Ortiz Baeza, José Antonio; Paz de Santos, Ma-nuel y García Mascarell, Francisco: “EsencialCamino de Santiago. Guía para peregrinar aCompostela desde Somport y Roncesvalles”.Asociación de Amigos de los Caminos de San-tiago de Madrid. Madrid, 2000.

■ Oursel, Raymond: “Caminantes y caminos. Lasrutas hacia Santiago de Compostela”. Encuen-tro. Madrid, 1985.

■ Passini, Jean: “Aragón, el Camino a Santiago.Patrimonio edificado”. Casa de Velázquez. Za-ragoza, 1993.

■ Passini, Jean: “El Camino de Santiago. Itinera-rios y núcleos de población”. Ministerio ObrasPúblicas y Transporte, Madrid, 1993.

■ Prior, Agustín: “El santo ingeniero y arquitec-to riojano Santo Domingo de la Calzada”. Co-fradía de Santo Domingo de la Calzada. Ma-drid, 1963.

■ Puente, Ricardo: “A través de León por el Ca-mino de Santiago”. Albanega DL. León, 1998.

■ Quintana Priego, Augusto: “Pueblos y hospi-tales de la ruta jacobea en la diócesis de Astor-ga”. 1971.

■ Sáenz Rodríguez, M.: “La escultura románicade la iglesia del hospital de San Juan de Acre enNavarrete”, en Actas de la IV Semana de Es-tudios Medievales (Nájera, 1993). Logroño, IER,1994, pp. 235-258.

■ Soria y Puig, Arturo: “El Camino a Santiago:vías, estaciones y señales”. Ministerio de ObrasPúblicas y Transportes. Madrid, 1993.

■ Valdivieso Ausín, Braulio: “San Juan de Or-tega, hito vivo en el Camino de Santiago”. Bur-gos, 1985.

■ Valiña Sanpedro, E.: “El Camino de Santiago.Guía del peregrino”. Secretaría de Estado de Tu-rismo. Madrid, 1982. (Reedición: Everest. León,1985).

■ Vázquez Gallego, Jesús: “Los hospitales del Ca-mino Francés en Galicia”. Ediciones de Castro.Sada, A Coruña, 2001.

■ Vázquez de Parga, Luis; Lacarra, José Maríay Uría, Juan: “Las peregrinaciones a Santiagode Compostela”. Consejo Superior de Investi-gaciones Científicas, Madrid, 1948-49, 3 vols.(Reedición: Iberdrola, Gobierno de Navarra,Pamplona, 1993).

■ Viñayo, Antonio: “El Camino de Santiago entierras de León”. Editorial Everest. León, 1976.

■ Yzquierdo Perrín, Ramón: Caminos a Santiagoen Castilla y León”. Edilesa. León, 2004.

■ Zapater Luna, Enrique: “SOS Patrimonio. Ca-mino de Santiago en Yesa”. Revista Peregrina3 I/2009

Agradecimientos■ Maite Almanza. Diario de León.■ Víctor Asensio Palacios. Fundación para la Con-

servación del Patrimonio Histórico de Navarra.■ Jesús Martín Ayuso. Gabinete de prensa de la

Universidad de Burgos.■ María Rosario Lazcano. Institución Príncipe de

Viana. Servicio de Patrimonio Histórico de Na-varra.

■ Julio Mourelo. Director del hospital de las Cin-co Llagas de Astorga.

■ María Luisa González Santín. Alcaldesa de Ve-ga de Valcarce.

■ José A. Ortiz Baeza. Director revista Peregrino.■ Sergio Larrauri. Investigador agregado del Ins-

tituto de Estudios Riojanos.■ Federación Española de Asociaciones de Ami-

gos del Camino de Santiago.

Bibliografía

Page 159: Fom Fomento Revista del Ministerio deento

Centro virtual de publicaciones del Ministerio de Fomento:

www.fomento.gob.es

Catálogo de publicaciones de la Administración General del Estado:

Edición digital: 1ªedición electrónica: Octubre 2013 Formato: PDF Tamaño: 8 MB

P.V.P. (IVA incluido): 1,50 €

NIPO: 161-13-159-0 I.S.S.N.: 1577-4929

http://publicacionesoficiales.boe.es

Título de la obra: Revista del Ministerio de Fomento, Extra nº 597, julio-agosto 2010 PUENTES, FUENTES Y HOSPITALES EN EL CAMINO DE SANTIAGO. Año de edición: Agosto 2010

Edita: Centro de Publicaciones Secretaría General Técnica Ministerio de Fomento©

Aviso Legal: Todos los derechos reservados. Esta publicación no podrá ser reproducida ni en todo, ni en parte, ni transmitida por sistema de recuperación de información en ninguna forma ni en ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico o cualquier otro.