FMD. La Masonería Leyenda Historia y Mito

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    La MasoneraLeyenda, Historia y Mito.

    Fundacin Maria Deraismes2007

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    Maria Deraismes (1828-1894).Fundadora, junto al Doctor Georges Martin, de la Orden Masnica Mixta Internacional Le Droit Humain.Escritora, filsofa y activa feminista.

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    5. Introduccin7. Captulo 1. Los Operativos

    27. Captulo 2. Los Especulativos 49. Captulo 3. El Convento del G.O.F de 187765. Captulo 4. El discurso del Caballero Ramsay

    83. Captulo 5. El nacimiento de la Masonera Mixta95. Captulo 6. La Masonera en la actualidad

    101. Cronologa de la Masonera105. Conclusin

    Este libro est publicado por la FundacinMaria Deraismes, bajo el cuidado editorial de Jess Tapia y Antonio Ceruelo.

    Coordinacin editorial, concepto grfico y puesta en pgina:Carlos Taberna .

    Equipo de redaccin:Fundacin Maria Deraismes y Mara Jos Lacalzada De Mateo.

    Archivo de imgenes:Fundacin Maria Deraismes.

    Impresin:Industrias Grficas La Moderna.

    ISBN: Z-60-2007

    Depsito Legal:

    La MasoneraLeyenda, Historia y Mito.

    Para conocer ms sobre la Masonera Mixta en Espaa puede visitar las siguientes pginas enInternet:

    Fundacin Maria Deraismes www.fmd.es

    Orden Masnica Mixta El Derecho Humano Federacin espaola www.droit-humain.org/espana

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    Con este libro la Fundacin Maria Deraismes quiere exponer con claridad qu es laMasonera, su historia y tendencias actuales y, as, ayudar a disipar dudas y prejuicios injus- tificados.

    La Masonera est considerada la fraternidad ms antigua del mundo occidental cuyas ra-ces se hunden en los antiguos gremios medievales y cuya evolucin ha estado influida, a lolargo de su historia, por diferentes escuelas iniciticas. Con una clara raigambre cristiana ensu origen, la Masonera ha llegado hasta nuestros das vestida de una actitud laicista. Lainfluencia de la Ilustracin, surgida del Siglo de las Luces, ha calado en ella llevndola hacia posturas ms abiertas y tolerantes. El hecho de haber nacido en un siglo de avances filos-ficos, cientficos y sociales, y, sin embargo, desgarrado por luchas fratricidas hicieron que,en aquellos tiempos, unos pocos hombres abiertos de mente, dispuestos a superar los dog-mas que les separaban, se reunieran en sus logias para encontrar lo que les una y hermana-ba. Esta bsqueda de la igualdad por encima de la diversidad de ideas y creencias ha hechode la Masonera uno de los baluartes de la tolerancia.

    Por su rica historia, la Masonera recoge en su seno infinidad de tendencias. Existen logiasfemeninas, masculinas y mixtas, profundamente cristianas, destas o racionalistas, con dife-rentes ritos y ligadas a diferentes Grandes Logias; algunas, incluso, excluyentes, que soloreconocen como masones a sus miembros. Pero an as, casi todas estas corrientes, surgi-das de un tronco comn, comparten ms de lo que les separa. Tal vez haya diferencias dematices pero, superando los limites que las separan, les une la defensa de los principioshumanistas detolerancia, igualdad y solidaridad.

    Queremos plasmar en este volumen la evolucin que ha hecho que la Masonera sea lo quees hoy en da, y subrayar que la Masonera es el punto de encuentro de numerosas perso-nas que, en logia, abren sus corazones para compartir, superarse y aprender. Algo que her-mosamente ha relatado el hermano Rudyard Kipling en su poema Mi logia madre:

    Tras la puerta cerrada de la estancia en que se unen el Templo y el Tallertodo lo han nivelado la escuadra y la plomada. Rangos y vanidades han de quedarse fuera. Al orden de aprendiz!... Llamemos y adelante...Y entrbamos en Logia... La Logia en que yo eraSegundo Vigilante. Hombres all de todas las razas se han unido bajo el nombre de hermanos

    Las logias han progresado mucho desde los tiempos del hermano Kipling. Ya no solo admi- ten hombres sino que las mujeres tambin forman parte de ellas. Esta incorporacin hahecho entre otras cosas que la Masonera sea ms permeable a los acontecimientos y preo-cupaciones del mundo moderno. Al igual que la aceptacin de agnsticos y ateos supuso enel pasado una bifurcacin de la Masonera, la participacin de la mujer en la Masonera hasido un hecho revolucionario. La Masonera al igual que no poda prescindir de los no cre- yentes, tampoco poda prescindir de la mitad de los seres humanos para su gran obra: el pro-greso de la humanidad.

    Introduccin

    Georges Martin (1844-1916).Fundador, junto a Maria Deraismes, de la Orden Masnica Mixta Internacional Le Droit Humain.

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    El Sol y la Luna.Smbolos recurrentes en todas las tradiciones. Detalle Cruz Procesional, Siglos XIV-XV.

    masones, que asumieron la callada labor de transmitir sus enseanzas de generacin engeneracin.

    Cabe suponer que los constructores, arquitectos, albailes, carpinteros, canteros y obrerosde otras especialidades relacionadas con la construccin, decidieron asociarse y comprome- terse a salvaguardar el secreto de sus conocimientos del arte de construir. A fin de mante-nerse a salvo de las miradas indiscretas, celebraban sus reuniones en edificios anexos a lasconstrucciones que realizaban. Estos edificios recibieron el nombre de talleres o logias, tr-mino italiano acuado en el sigloXII, para cambiar impresiones sobre el trabajo y otras cues- tiones que afectaran su vida profesional, as como para instruir a los nuevos obreros que sesumaban a los talleres en los complejos conocimientos tcnicos y cientficos que sustentabansu oficio. Si bien las logias tenan una gran estabilidad garantizada por el amplio perodo deconstruccin que suponan los edificios, los miembros pertenecientes a estas logias, porrazones de su trabajo, deban trasladarse continuamente a diferentes ciudades; de ah, lanecesidad de ciertos smbolos, que les servan para identificarse, reconocerse y comunicar-se entre s.

    Este hecho explicara el secreto de los ritos masnicos. Se trataba de conocimientos quedeban protegerse de la intolerancia religiosa y cientfica que presidi la humanidad duran- te siglos. Tambin es la razn de que esos secretos se transmitieran de forma oral, para evi- tar que cayeran en manos de los extraos, que los interpretaran de forma errnea comoherejas, y para evitar su uso indebido. De ah la tradicin de la enseanza oral, de la inicia-cin progresiva en grados y de la discrecin que hoy vertebra las obediencias y logias mas-nicas. En plena poca de la Masonera operativa, de hecho, exista una prohibicin a losmaestros de menor rango, los compaeros, de modificar l a forma de los tiles, probablemen- te para preservar la identidad de las enseanzas que rodeaban a cada una de las herramien- tas y que se transmitan de forma oral. En la actualidad, en el seno de la Masonera pervi- ven la tradicin de los ritos y los smbolos, en muchos casos, vinculados a los instrumentosde la construccin, pero los conocimientos que entonces se ocultaban a la luz hoy tienen unadifusin mucho mayor, ya que abandonado el mbito tcnico de la construccin, la obra delos masones actuales ha quedado constreida a la especulacin filosfica y al debate de ideasentre iguales.

    De hecho, los masones operativos crearon en poca muy temprana un modelo de conviven-cia y debate democrticos que resultaban desconocidos para el resto de la sociedad medie- val: en los talleres masnicos se practicaban la igualdad, la fraternidad y la libertad de opi-nin, arbitrada por un sabio conjunto de ritos que permita moderar el dilogo. En unambiente semejante, cobraron auge la especulacin filosfica y el deseo filantrpico de ayu-dar al desarrollo de una sociedad mejor.

    La presencia de la mujer en la Masonera operativa

    Una de las cuestiones ms polmicas y apasionantes sobre estos primeros masones es la pre-sencia o ausencia de mujeres en sus logias o talleres. Aunque est muy extendida la creen-cia de que la Masonera era una sociedad vedada a las mujeres y algunas obediencias,actualmente, se atienen a esta tradicin para evitar la presencia de mujeres y hombres enuna misma logia, se debera revisar esa hiptesis. Existen pruebas documentales que acre-ditan lo contrario: existieron mujeres en la Masonera al igual que hombres. As en los archi- vos y registros de l a logia operativa de Marys Chapel en Edimburgo, en 1683, hay eviden-cias de que las viudas de los masones podan adoptar el papel denominado dama, es decir, elgrado masnico de maestra.

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    Asimismo, en lasConstituciones de los Francmasonesfechadas en 1693 se afirma al explicar unode los rituales de iniciacin:

    Uno de los mayores sosteniendo el Libro y aquel o aquella que va a ser nombrado Masn posa- rn sus manos sobre l, y el cargo le ser otorgado.1

    En el mismo documento existen otras referencias tanto a la dama como al maestro comodenominaciones de un mismo grado. De esto parece poder colegirse que en la Edad Mediaexistieron mujeres en las logias que desempearon el papel de maestras o damas, probable-mente porque ante la muerte de un maestro su viuda asuma su responsabilidad con la cola-boracin de otros hermanos masones y de los aprendices.

    Existe, adems, otro aspecto poco conocido de estas primeras logias de masones operativos:su costumbre de aceptar a hombres ajenos al oficio de reconocido prestigio e importanciasocial, a los que admitan como miembros honorarios; de este modo, los profanos al oficio pasaban a formar parte de los talleres como miembros aceptados o admitidos. Era muy fre-cuente la presencia de eclesisticos, y era especialmente comn que el abad que pagaba laconstruccin de una abada pasara a formar parte de la logia como miembro honorario. Estamanera de actuar era igualmente habitual con las abadesas, que eran incluidas de forma pro- tocolaria en la correspondiente logia. As se puede afirmar que no existe una tradicinmedieval entre los masones operativos que excluyera a las mujeres de sus talleres y reunio-nes y, por tanto, no puede sustentarse la separacin entre hombres y mujeres amparndoseen loslandmarks de la Masonera operativa2.

    Los documentos de la Masonera operativa

    La naturaleza discreta o secreta, como se prefiera, de la Masonera ha dado mucho quehablar, especialmente a sus detractores, casi inexistentes en la actualidad en los pases desa-rrollados, ya que la persecucin de la Masonera ha sido una obsesin de las dictaduras,contrariadas por la defensa de la democracia y los derechos universales del hombre quecaracterizan a la Masonera. Un vistazo a los documentos, constituciones y actas de laslogias operativas, puede disipar muchas dudas acerca del trabajo y finalidad de las logias.Es curioso descubrir como en todos estos documentos no existe una sola afirmacin o reglaque excluya a las mujeres de las logias. El documento ms antiguo conocido son lasConstituciones de York, datadas en el 926 d. C. Se trata de un documento en el que se estable-cen las normas de actuacin de los talleres y sus integrantes. Los siete primeros artculos serefieren al comportamiento tico de los masones y los subsiguientes al comportamiento pro-fesional. Como puede verse, el documento prueba la naturaleza gremial de la Masoneraoperativa, preocupada por su oficio, su respeto al orden poltico, as como su defensa de lafe e incluso, de la ortodoxia de sus integrantes. Es importante destacar estos puntos porquese especula notablemente acerca del carcter hertico, sectario y oscuro de la Masonera, ascomo de su participacin en poltica. Veamos las reglas seguidas por los masones operativosdel sigloX , segn esta constitucin de York del 926:

    That one of the elders taking the Booke, and that he or she that is to bee made a Mason shall lay theirhands there-on, and the charge shall be given. Vese Womans part in the mysteries. Women and fremasonry before grand lodge.

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    Escena de la construccin de un hospital.Imgenes como esta son habituales durante toda la Edad Media. Las agrupaciones gremiales de albailes tenancierta relevancia social debido a la importancia de su trabajo.

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    Escena de la construccin de un templo, siglo XV. Gran Loga MS 1 de 1583.Fueron muchas las grandes logias que existieron en la Historia. Hasta nosotros han llegado algunas referencias deestos intentos de regular el gremio de los canteros- constructores. Su intencin era regular el intrusismo y marcar pautas en unas sociedades que entraban en la era moderna.

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    CONSTITUCIN DE YORK LEYES U OBLIGACIONES PRESCRITAS A LOS HERMANOS MASONES POR EL PRINCIPE EDWIN

    Invocacin: Que el Soberano Poder del Dios eterno, Padre y Creador del Cielo y de la Tierra, la sabidura de su verbo y su influencia, sean con nuestra empresa y nos haga l a gracia de conducirnos de modo que merezcan su aprobacin en esta vida y obtendremos despus de nuestra muerte la vida eterna.

    1.-Vuestro primer deber es honrar a Dios y observar sus leyes, porque son preceptos divinos, a los que todo el mundo debe obediencia. Por eso debis evitar las herejas y no ofender a Dios.

    2. Seris fieles a vuestro rey, y en cualquier parte en donde os encontris, os someteris lealmente a la autoridad. Evitad siempre cometer el crimen de alta traicin, y si lo descubrs, denunciadlo al rey.

    3. Estad siempre presto a auxiliar a los otros con quienes os unen lazos de una verdadera amistad, sin que sirva jams de obstculo la diferencia de religin o de opinin.

    4. Debis ser fieles, comunicaros los descubrimientos que hagis en vuestro arte, y ayudaros mutuamen-te; nunca os calumniis; y proceded como queris que procedan con vosotros. Si llegara a suceder que un hermano faltase a sus deberes con otro hermano o con persona cualquiera, o se hiciese culpable de cual- quiera otra falta, todos deben ayudarle a reparar el mal y a corregir su conducta.

    5. Debis conformaros con las decisiones y disposiciones acordadas en las logias, y no confiar a ninguno que no sea de la hermandad sus signos particulares.

    6. Que cada uno por s se abstenga cuidadosamente de toda deslealtad, porque el honor y la fidelidad sonindispensables para el sostenimiento de la asociacin, y una buena reputacin es un gran bien. Es nece- sario no perder de vista el inters del seor y del maestro a quienes sirvis, y terminar siempre convenien-temente las obras que os encarguen.

    7. Es indispensable tambin pagar ntegramente lo que debis, y sobre todo no adquirir jams deudas que comprometan el honor de la hermandad.

    8. Recordad siempre que ningn maestro debe emprender un trabajo si no se siente capaz de ejecutarlo, porque causara el mayor perjuicio al arte y a la asociacin. Todo maestro debe siempre ganar lo sufi- ciente para que l viva y pueda pagar a sus obreros.

    9. Ninguno debe tratar de suplantar a otro, porque es necesario dejar a cada uno el trabajo que haya podi- do procurarse, a menos que l mismo reconozca que es incapaz de ejecutarlo.

    10. Ningn maestro debe admitir a un aprendiz, si no se compromete a trabajar por espacio de siete aos; y para recibirlo debe contar con la aprobacin de los hermanos.

    11. Para que un maestro o un compaero pueda presentar a una persona, es necesario que esta persona haya nacido libre, que tenga una reputacin intachable y que tenga capacidad.

    12. Se recomienda muy eficazmente a todos los compaeros que no critiquen el trabajo de los otros, aun- que no sepan ejecutarlo tan bien como ellos.

    13. Todo maestro debe someterse a las observaciones que le haga el d irector general de las obras; y los com- paeros deben tener en cuenta las que les dirijan los maestros.

    14. Todos los masones deben obedecer a sus superiores y estar prontos a hacer cuanto les o rdenen.

    15. Todo masn debe acoger cariosamente a los compaeros que lleguen del continente, y les hagan las seales y signos de reconocimiento. Debe cuidar de ellos como est mandado, en el momento que llegue a su noticia su desgracia.

    16. Ni los maestros ni los compaeros deben dar entrada en las logias al que no haya sido recibido masn; ni debe ensearle el arte de la forma, ni dejarle trabajar la piedra, ni utilizar la escuadra, ni indicarle su uso.Estas son las obligaciones que es bueno y til observar. Lo que en lo sucesivo se considere tambin til y bueno, deber ser registrado por los superiores, dando co nocimiento de ello, en las prescripciones nue-vas que se adopten.

    En idnticos trminos se expresa el cometido de los masones operativos en este documentode 1498, Los estatutos de Ratisbona:

    ESTATUTOS DE RATISBONA

    1. Quien quiera entrar en nuestra fraternal organizacin debe prometer observar todos los puntos que se mencionan en este libro.

    2. Si un trabajador hubiera comenzado un trabajo y sucediera que muriera sin terminarlo, es necesario que cualquier maestro capacitado para ello contine la Obra para llevarla a buen trmino.

    3. Si se presenta un compaero competente en el oficio que desea progresar despus de haber servido en este ramo, se le puede aceptar.

    4. Si un maestro muere sin haber terminado la Obra emprendida lo sustituir otro maestro; ste la con- ducir a su trmino sin abandonarla a un tercero, y esto con el fin de que quienes hubieran encargado el trabajo en cuestin no se encuentren con gastos excesivos que perjudicaran la memoria del difunto.

    5. Si se forma un nuevo taller donde antes no lo haba, o si un maestro muere y es reemplazado por otro que no forma parte de esta corporacin, el maestro que detente los documentos y los estatutos de la corpo- racin en vigor en esa regin, convocar a un maestro elegido por esta corporacin y le har jurar y pro- meter que mantendr todo en regla, segn la costumbre de los trabajadores de la piedra y albailes; cual- quiera que se opusiera a esta ley no recibir ninguna ayuda ni de compaero ni de maestro y ningn com- paero de esta corporacin entrar en su taller.

    6. Quien est al servicio de un seor, sea maestro o compaero, no debe ser aceptado en la corporacin si no es con el consentimiento de su seor.

    7. Si un taller ha sido puesto en funcionamiento por ejemplo en Estrasburgo, Colonia, Viena y Passau, u otros lugares similares, nadie proveniente del exterior se podr beneficiar de l.

    8. El maestro que tome la direccin de una empresa en curso debe respetar el salario acordado hasta entonces.

    9. El salario convenido debe ser satisfecho a los compaeros desde el primer momento.

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    10. El maestro debe en cualquier circunstancia comportarse correctamente con los compaeros, segn el derecho y la costumbre de los talladores de piedra y albailes, en conformidad con las costumbres de la regin.

    11. Si un maestro ha emprendido un trabajo al que otros maestros han acudido, stos no deben de ningu- na manera tomar su lugar hasta que el primero desista de su empresa. Naturalmente, estos ltimos deben ser competentes.

    12. Los maestros que emprendan trabajos semejantes no deben alquilar los servicios ms que de aquellos que sean competentes en la materia.

    13. Si un maestro emprende un trabajo para el que no es competente, ningn compaero debe ayudarle.

    14. Dos maestros no deben emprender el mismo trabajo, a menos que no pueda terminarse en el curso de ese mismo ao.

    15. Cada maestro que resida en su taller no debe tener ms de dos ayudantes. Y si tiene uno o varios talle- res exteriores, no puede tener para cada uno ms d e dos ayudantes con el fin de que no tenga ms de cinco ayudantes en el conjunto de sus talleres. Pero si pierde un taller, debe emplear a los ayudantes en su otrotaller hasta que termine el periodo contratado de sus ayudantes y no debe contratar otros hasta que el tra- bajo se haya acabado.

    16. Si un ayudante falla a un maestro, el maestro puede contratar a otro por un trimestre hasta que ter- mine el periodo de trabajo del otro.

    17. Cuando un ayudante sirve a un maestro conforme lo s estatutos de la corporacin y si el maestro le ha prometido confiarle determinados trabajos y el ayudante desea permanecer con l, podr entenderse con el maestro para servirle ms tiempo.

    18 Todo maestro de obras que dirija un taller se someter al poder jurdico de esta corporacin para solu- cionar toda diferencia que pueda sobrevenir entre los constructores, siendo sus decisiones obedecidas portodos los maestros, compaeros y ayudantes.

    19. En el caso de una demanda planteada a un maestro, no pronunciar el slo una sentencia, se reuni- r con los dos maestros ms prximos y con los compaeros que pertenezcan al taller. Juntos esclarece- rn la cuestin que a continuacin deber ser informada a toda la corporacin.

    20. Todo maestro que tiene la responsabilidad de los estatutos de la corporacin debe hacerlo leer a sus compaeros una vez al ao, y si en el curso del ao viene un maestro o un compaero que desea conocerlos estatutos en todo o en parte, debe permitrselo para que no haya ningn equvoco.

    La Edad Media y elCompagnonnageUna de las sociedades medievales que podra estar en los orgenes de la Masonera o almenos guardar algn tipo de relacin con ella es el Compagnonnage. Los Compagnons dela Tour, cuya organizacin se conoce como Compagnonnage, aparecieron hacia el s. XI I, enlos gremios de obreros, que custodiaban sus secretos profesionales, y se brindaban entre s proteccin y ayuda fraternal en sus largos viajes para trabajar en una obra. ElCompagnonnage tena tres divisiones internas que se correspondan con tres patrones omaestros simblicos que acogan las diversas especialidades: la ms antigua era la de LosHijos de Salomn originalmente compuesta por constructores de piedra; la segunda la de

    los Hijos de Matre Jacques (maestro Santiago) compuesta por otros oficios como talabar- teros, afiladores, zapateros, sastres; y la tercera segua a Matre Soubise formada por car- pinteros. Al igual que la Masonera comprendan los grados de aprendiz, compaero ymaestro.La poca clsica. Los colegios romanos

    En poca clsica, el antecedente de la Masonera habran sido los colegios romanos. Loscolegios romanos tenan como finalidad difundir el modelo de civilizacin romana durantela colonizacin. Durante este perodo, a cada Legin se le una un Colegio, que se vincula-ba a cada nueva colonia y emprenda la tarea de transmitir la cultura y los modos romanos:se ocupaba de dotar a la colonia de estructuras como acueductos, cuarteles, casas, escuelas y templos.

    Al igual que las logias masnicas distinguan dentro de s entre seniores, papel equivalente

    al de los maestros, jornaleros y aprendices, funciones equiparables a las de los compaeros y aprendices masones. Parece ser que adems, atribuan un valor simblico a sus herramien- tas de trabajo, como la escuadra, el comps, el nivel y la plomada. Y este no era el nico parecido3.

    No obstante, la mayor parte de es tos antecedentes de la Masonera no pueden ser probadosde manera fehaciente, sino que constituyen sus orgenes mticos, en los que los masones bus-can el origen de su tradicin actual. Los orgenes ms prximos deben buscarse en el cris- tianismo de la Edad Media en general y en particular en la orden de los templarios.

    Los orgenes mticos de la Masonera

    Dentro de la historia de la Masonera suelen considerarse ciertos antecedentes cuyo carc- ter histrico es ms que discutible: gran parte de esos precedentes de la Francmasonera no

    son otra cosa que mitos con los que los propios masones decoraron su historia en el sigloXIX , fuertemente influidos por el Romanticismo.

    As, algunos autores definen a la Francmasonera medieval como la heredera de otras socie-dades que la precedieron, de parecidas tradiciones y rituales, que se remontan a los tiemposms lejanos.

    La organizacin de los Colegios era muy similar a la de las Logias: cada colegioestaba regido por un Magister o maestro, dos Decuriones o Guardianes, cada uno de los cuales presida una seccin del Colegio. Adems, se con- taban entre sus oficiales el Escriba o Secretario, el Thesaurensis o Tesorero y un Tabularios, responsable de

    los archivos.

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    La construccin de 12 iglesias por el Conde de Roussilon. 1448.La Iglesia, los nobles y los reyes fueron los grandes protectores de los canteros-constructores. Su poder y gloriaestaban relacionados con los monumentos que dejasen tras de si.

    El esoterismo cristiano y la orden de los Templarios

    Uno de los aspectos que ms pueden sorprender de la tradicin masnica es su estrecha vin-culacin con el cristianismo, algo que an puede percibirse en sus ideales: todo masn debe procurar el bien de los dems seres humanos. Algunos de los principios masnicos son cla-ramente cristianos, como la defensa del bien por amor al bien, la defensa de los ms dbiles,la bsqueda de la igualdad o de la fraternidad entre todas las personas. Esta herencia cris- tiana ha dado especial relevancia a la Biblia, libro de la ley en muchas de las obediencias y talleres masnicos, y en la importancia que se concede en sus celebraciones a la figura deSan Juan. La razn por la que ese cristianismo es una dimensin subyacente en el cuerpode las ideas masnicas es el deseo de la Masonera de unir fraternalmente a todos los sereshumanos con absoluto respeto de su credo religioso o de su ideologa poltica, un hecho quelleva a la Masonera a defender el laicismo, no con la intencin de abolir la religin, sino delograr que el Estado tenga absoluta independencia de los credos religiosos particulares, conel anhelo de fundir todas las religiones en la concordia y la fraternidad.

    Algunos autores han querido ver en la Masonera una heredera del esoterismo cristiano.Segn esos autores, en los primeros tiempos del cristianismo podra haber existido un cono-cimiento esotrico (reservado a unos pocos) frente al conocimiento exotrico (expuesto alcomn de los fieles). Este conocimiento esotrico slo revelado a un grupsculo de creyen- tes, que en origen habran sido los apstoles, tendra en su opinin un reflejo en losEvangelios 4. Este esoterismo habra dejado tambin su huella en los primeros padres de laIglesia. As Clemente de Alejandra (160-215 d. C)5 postula una mezcolanza entre fe y cono-cimiento, el cual se alcanzara mediante la reflexin y la revelacin de los misterios, idea queevoca el concepto de gnosis. Tambin Orgenes (185-254 d. C)6 defenda la existencia de uncristianismo que iba ms all de la fe irracional del pueblo llano, en la que la razn y la sabi-dura que se alcanzara mediante la gnosis. En sus postulados se fundan cristianismo y neo- platonismo, dos doctrinas que los humanistas conciliaran de nuevo en el Renacimiento.

    Pero sin duda alguna, el vnculo ms claro entre Masonera y cristianismo, se remonta a laaparicin de una orden de caballera, la Orden de los Caballeros Templarios, llamada tam-bin Orden de los Caballeros Pobres de Cr isto y Orden del Templo de Salomn. Los caba-lleros templarios constituan, a decir de algunos autores, un eslabn entre la fe cristiana ylos misterios provenientes de oriente, que los caballeros templarios habran estudiado endetalle durante su asentamiento inicial en Tierra Santa. En cualquiera de los casos, nada ha

    As, podemos, por ejemplo, leer en Mateo: Doy gloria a ti, Padre, Seor del Cielo y de la Tierra, porqueescondiste estas cosas a los sabios y entendidos y las has descubierto a los prvulos (Mateo XI, 25). Y tam-bin: Entonces acercndose los discpulos le dijeron: Por qu les hablas en parbolas? l respondiendo lesdijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos, mas a ellos no les es dado ( MateoXIII, 10-11). Otro caso parecido puede citarse: Con muchas parbolas como stas les hablaba la palabra,conforme a lo que podan o r. Y sin parbolas no les hablaba aunque a sus discpulos en particular les decla-raba todo ( Mateo XIII, 34).De igual modo en el comienzo del Evangelio segn Toms podemos leer He aqu las palabras secretas queJess el Viviente ha dicho y que ha escrito Ddimo Judas Toms: Aquel que halle la interpretacin de estas palabras no probar la muerte.En su obra Stromata (I, 55) se puede leer lo siguiente: Puesto que la tradicin ( paradosis ) no es cosa vulgar y al alcance de todos -al menos cuando uno es capaz de ver la sublimidad de su enseanza- hay que mantener velada la sabidu- ra que se expresa en el misterio.En sus obras La Homila sobre el Gnesis, De principiis, se alude a una enseanza oculta, que conduce a un esta-do de espiritualidad superior.

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    podido probarse sobre esta relacin entre el templarismo y el esoterismo cristiano, sino quedebe considerarse parte de la oscura leyenda templaria. Tampoco puede afirmarse que exis- ta una relacin entre la Masonera y la orden del Temple: slo se puede afirmar que ciertosnombres de los altos grados de la Masonera se inspiraron en los templarios, sin duda influi-dos por el Romanticismo.

    La influencia griega: los misterios de Eleusis y la escuela pitagrica

    Los orgenes mticos de la Masonera han permitido a muchos hablar de sus orgenes en los tiempos ms remotos: entre estos orgenes vamos a prestar atencin a una serie de movi-

    mientos y corrientes de los que es imposible afirmar si dejaron algn legado real a laMasonera operativa. En la cultura griega clsica, se ha pretendido encontrar un anteceden- te de la Masonera en los misterios de Eleusis. La finalidad de los misterios era el engrande-cimiento del hombre para alcanzar la armona y la transmisin de conocimientos que favo-recan el progreso de la cultura y de la civilizacin.

    Se diferenciaba entre Misterios Menores y Misterios Mayores. En los Menores, celebradosen el templo de Demeter y Cora en Agra, cerca de Atenas, se enseaban a los iniciados oMystae (el que tiene sus ojos cerrados) cuestiones relativas a la vida tras la muerte. LosMisterios Mayores se celebraban en Eleusis, en honor a las Diosas Demter y Persfone.En un subterrneo se representaba un episodio sobre el mito de Demter, Persivs y Plutn.En ellos la enseanza de la vida despus de la muerte era extendida hasta el mundo celes- tial, y se continuaba con el estudio del origen del universo y del ser humano, en ella los ini-ciados eran llamados Adoptae (el que contempla).

    Otro de los posibles orgenes mticos de la Masonera es la Escuela Pitagrica. Pitgoras,nacido en Samos en el ao 582 a. C. viaj por la India, Egipto, Mesopotamia Por estarazn, en la escuela Pitagrica convergieron muchas tradiciones. La escuela pitagrica reco-gi todas estas tradiciones y las concili con la idea de Dios y con las teoras matemticas.Tambin en el seno de la escuela pitagrica, donde se aprendan matemticas y geometra,exista un proceso de iniciacin y los alumnos estaban divididos en tres grados: los akousti- koi (iniciados que no podan participar en debates), los matematikoi (que estudiaban mate-mticas, msica y geometra) y los phisikoi (que progresaban en el autoconocimiento y en laespiritualidad).

    La influencia hebrea

    La tradicin hebrea tambin se cuenta entre las races mticas de la Masonera. Segn lasleyendas masnicas, su protagonista sera el rey Salomn, quien erigi el Templo deJerusaln para que fuera centro de veneracin religiosa y smbolo de la unidad nacional. ElTemplo ha pasado a la historia como una construccin simblica, que habra representado todo el saber de la poca. El Templo representaba el cosmos y estaba dividido en tres par- tes que correspondan al cielo, al mar y a la tierra. Los partidarios de este origen sealancmo en gran medida las catedrales gticas aspiraban tambin a representar simblicamen- te la creacin y cmo la Francmasonera habra conservado esta misma aspiracin en ladecoracin de sus logias.

    El templo de Salomn fue concebido por el arquitecto Hiram Abiff. Hiram dividi a los tra-bajadores de acuerdo a su oficio en maestros, compaeros y aprendices, estructura que losmasones tambin habran conservado como forma de organizacin, junto con el relatolegendario sobre esta primigenia logia masnica.

    Los Misterios Mitraicos

    Otra religin que se ha pretendido relacionar con la Masonera es el culto al Dios Mitra,conocido como Misterios Mitraicos. Mitra, de origen persa, era el dios de la luz solar, quefue adoptado en el imperio romano y compiti con el cristianismo hasta el siglo IV. Se con-servan diversas esculturas de Mitra, en su mayor parte del siglo II. Se le representa comoun hombre joven, con un gorro frigio, atando con sus manos un toro de cuya sangre fluye vida eterna. El culto a este dios se organizaba en sociedades secretas, exclusivamente mas-culinas y era muy popular en ambientes militares. Obligaba a la honestidad, pureza y cora- je entre sus adeptos.

    Mitra representa en cierto modo el mediador entre el cielo y la tierra. El Mazdesmo, nom-bre dado a esta revelacin, fue la primera gran religin que tuvo un libro sagrado, el Avesta.Existen muchas coincidencias entre cristianismo y mazdesmo, que han supuesto no pocascontroversias sobre la manera en que esta religin pudo haber influido en el cristianismo.7

    Los misterios mitraicos implicaban una iniciacin, en la que el profano era introducido enuna caverna; all se simulaban ruidos de animales feroces, truenos, relmpagos, azotes con varas, se le hacia nadar por ros de fuertes corrientes, que tenan por objeto la purificacin por el agua, por el fuego, y por el ayuno. Tambin se le introduca en una caverna menorcuyas paredes tenan representados diversos signos: Despus se le introduca en una saladonde reciba el bautismo, y se le preparaba para comprender los grados que haba de reco-rrer en su perfeccionamiento. Se distinguan siete grados, cada uno representado por unnombre simblico, un metal y vinculado a un planeta: miles (plomo, saturno); leo (estao,

    venus); corax (cobre, jpiter); perses (hierro, mercurio); cryptius (amalgama, marte); helia-cos (plata, luna); y patricos (oro, sol). Se ha supuesto que los siete grados de las iniciacio-nes mitraicas se determinaron segn los siete planetas y correspondan a las siete esferas queel alma tena que atravesar para llegar al paraso.

    La tradicin egipcia

    Otro de los orgenes mticos de los masones operativos se hallara en el Antiguo Egipto, vin-culado a los misterios de Isis y de Osiris, que habran surgido hacia el 3000 a. C. Estos mis- terios habran estado vinculados a la transmisin de conocimientos profesionales, tcnicos ycientficos. El centro principal de los trabajos estaba en la ciudad de Memphis, cerca de laGran Pirmide. Los misterios estaban agrupados en menores y mayores divididos en tresgrados, tal y como sucede en la Masonera operativa.

    Varias son las coincidencias: Mitra naci en una gruta el da 25 de diciembre; una luz resplandeciente situa-da sobre la gruta despert a unos pastores que fueron a adorarle; unos magos, enterados por las estrellas desu nacimiento, fueron a obsequiarle ofrendas; en la gruta, un buey y una mula ayudaban a calentar al niodios. Adems, los mazdestas crean que Zaratustra era una encarnacin del dios Mitra, que haba venido ala Tierra para salvar a la Humanidad. A decir de los partidarios del sincretismo entre Cristianismo yMazdesmo, Constantino el Grande convoc el concilio de Nicea en el siglo V para unir ambas doctrinas, yel cristianismo adopt gran parte de las ceremonias y smbolos mitraicos. Por el contrario, muchos telogosse han mostrado crticos con esta idea y, aunque reconocen las coincidencias, posponen la fecha de aparicindel mazdesmo al sigloII d. C., fecha que pondra en tela de juicio que el cristianismo copiara frmulas y mitosmitraicos.

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    Los Misterios Menores correspondan a los Misterios de Isis y su formacin comprenda lacomprensin cientfica del mundo y la purificacin moral. Los Misterios Mayores diferen-ciaban entre los Misterios de Serapis, en relacin con aspectos de perfeccionamiento espiri- tual y moral y los Misterios de Osiris, en los que se representaba la muerte, la bsqueda delcuerpo y la resurreccin de Osiris.

    Al igual que los masones, los iniciados deban consagrar su esfuerzo a levantar el templosimblico de la pirmide construida con las herramientas sagradas del nmero y de la geo-metra. Esta pirmide sera el medio de su perfeccionamiento tico, espiritual, cientfico,social... En definitiva idnticos smbolos a los que guan la obra filantrpica de la Masoneraen la poca actual, herencia de la bella tradicin de los verdaderos constructores masones,los llamados masones operativos.

    Cabe decir que todos estos orgenes no son sino mitos, leyendas, que los propios masones ysus estudiosos han ensartado de forma azarosa, deslavazada, fruto en cierta medida de laimportancia de los smbolos y los relatos en toda cultura. Pero ms all de esos mitos, laMasonera encarna algo muy distinto de estas sociedades secretas que enardecen la imagi-nacin de los buscadores de misterios inefables y de dimensiones ocultas: la bsqueda de la verdad cientfica, el triunfo de la razn y la verdadera fraternidad entre los hombres, fun-dada en su igualdad y en la libertad del individuo.

    Este espritu es el que une la Masonera operativa y la Masonera especulativa, dos estadioso perodos en el desarrollo de la Masonera, que se corresponden con la evolucin de lasociedad occidental. Frente a los antiguos masones operativos, los masones especulativossurgen en el sigloXVIII, cuando la importancia de los gremios cede a un orden nuevo y la transmisin de sus ideas va ms all del aprendizaje de sus tcnicas. Los masones especula- tivos recogern la antorcha de sus ritos, sus mtodos y sus procedimientos organizativos para aplicarlos a una obra de mayor envergadura que las catedrales: el progreso de la huma-nidad, el dilogo sin fronteras entre ideas, creencias y modos de vida, en un deseo de unir ala humanidad en una cadena fraternal.

    Bibliografa J ACQ , C HRISTIAN: La Masonera. Historia e iniciacin, Editorial Martnez Roca, Barcelona(1987) AMBELAIN, R OBERT: El secreto masnico, Editorial Martnez Roca, Barcelona (1987)L AMY , M ICHEL: La otra historia de los templarios, Editorial Martnez Roca, Barcelona(1994). ALARCN, R AFAEL DE : A la sombra de los templarios, Editorial Martnez Roca, Barcelona(1997).M ARTNEZ OTERO, LUIS M IGUEL: Los illuminati , Ediciones Obelisco, Barcelona (2004). VV. AA. Qu es la Masonera?, Orden Masnica Mixta Internacional Le Droit Humain El Derecho Humano, Madrid (1996).L ANGLET, PHILIPPE : Los ritos masnicos, Editorial Komps, Madrid (1999).NGRIER , PATRICK : El templo y su simbolismo, Editorial Komps, Madrid (1998).F ARR , J EAN: Diccionario de smbolos masnicos, Editorial Komps, Madrid (1997). VV. AA. Womans part in the mysteries. Women and freemasonry before grand lodge en Freemasonry Universal (Revista de la Federacin Britnica de Le Droit Humain, Vol. I,Part. 2, September 1925. Ejemplar perteneciente a la logia San Albano, Madrid. Archivo de Salamanca.

    El Templo de Salomn.Gran parte de los mitos y leyendas de la Masonera estn relacionadas con la construccin del Templo deSalomn. En gran parte de nuestra historia se le considero la obra de arquitectura ms importante. Fue referencia, por ejemplo, para los constructores del Monasterio del Escorial.

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    El declinar de la masonera operativa

    Las agrupaciones de constructores, que haban tenido una importancia capital durante laEdad Media, artfices de la construccin de las ms bellas catedrales romnicas y gticas deEuropa, inician su decadencia a partir del Renacimiento.Este movimiento, el Renacimiento, aunque no deja de ser la culminacin de corrientes de pensamiento que se iniciaron en la Edad Media, supone una ruptura radical con esta poca,hecho que afectara de forma notable a las logias operativas.En lo econmico, esta poca se caracteriza por el ascenso de la burguesa y el florecimientodel comercio: paulatinamente deja de construirse para Dios, y la construccin pasa a serun negocio en el que cuentan ms los factores econmicos que la perfeccin de la obra.El Renacimiento recupera las ideas de la poca clsica y las ideas paganas grecolatinas, queinfluirn en la aparicin de una corriente humanista y que tendrn tambin consecuenciasrelevantes en el devenir de la Masonera de oficio: por un lado, el pensamiento filosfico sedesplaza de Dios al hombre, lo que supone una desacralizacin de todo tipo de actividades,incluida la construccin; por otro lado, surge la figura del artista, orgulloso de su obra y desu autora, frente a la concepcin de la obra de arte como tarea colectiva que haba preva-lecido hasta entonces en las cofradas de constructores.

    Finalmente, la invencin de la imprenta y la generalizacin de la edicin de libros, junto conla creacin de Universidades pone a disposicin de un amplio pblico el conocimiento filo-sfico, humanstico y cientfico, de manera que la tradicional transmisin oral del conoci-miento que se haba practicado en las logias queda obsoleta.Otro hecho destacado es la extensin de las ideas neoplatnicas, en contraposicin al pre-dominio de las ideas aristotlicas que haban cimentado la filosofa escolstica. Estas ideasexaltan la misin del hombre, como expresin mxima de la armona de la creacin divina.Son tambin de esta poca las propuestas de Pico de la Mirndola, de una religin natural prxima al pantesmo. Estas ideas tuvieron forzosamente que influir en el pensamiento delos masones de la poca, al igual que lo hicieron en los pensadores humanistas y erasmistas.En 1486 se redescubre la obra de Vitrubio De Architectura, tratado en diez volmenes delsiglo I a. C., en el que aparecen descritas, de forma enciclopdica, las tcnicas arquitectni-cas grecolatinas. En esta obra, que tuvo una gran difusin por toda Europa, Vitrubio con-cibe al arquitecto como un hombre universal, con conocimientos no solo de geometra,matemticas, y de tecnologa constructiva sino tambin de msica, astronoma, filosofa,derecho, etc. Este libro sera el comienzo de una corriente especulativa que conceba laarquitectura comoimago mundi (modelo del mundo), que influy tanto a personas de la pro-fesin como a profanos en la materia que adquirieron un inters intelectual por ella. Esteinters es fcil de entender: si el hombre est destinado a cambiar el mundo y tiene fuerza einteligencia para conseguirlo, solo falta encontrar el camino, la tcnica para llevar a cabo elcambio. La Arquitectura descrita en la obra de Vitrubio, sera reinterpretada como una ale-gora de la transformacin del mundo. Hay constancia de que algunas de estas personas aje-nas a la arquitectura fueron aceptadas como miembros de las corporaciones de constructo-res.Es difcil hacer una descripcin fidedigna de la evolucin de estas corporaciones de cons- tructores basada en datos y no en conjeturas, ya que no se han conservado demasiados tes-

    Los masones especulativos

    Constitucin de los Modernos.En 1723, la Gran Logia de Londres, conocida por la de los Modernos, publica sus constituciones que son las pri-meras impresas. Su redaccin fue encargada al pastor Anderson, quedando su visin del mundo marcada en el texto. Estn consideradas, por algunos, como el texto fundacional de la Masonera Especulativa y algunos de sus trasnochados principios separan a la familia masnica.

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    Recepcin de Aprendices en una Logia de Inglaterra.

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    timonios escritos de su actividad. A comienzos del siglo XVIII prcticamente haban desa- parecido las agrupaciones de constructores en el continente, mientras que en las IslasBritnicas existan sociedades en las que la actividad principal no era ya la construccin deedificios, sino la discusin filosfica y la especulacin, si bien se empleaban los trminos ylas herramientas de los constructores con un valor simblico. Como veremos, podemos afir-mar con certeza que de estas logias especulativas nace la Francmasonera tal y como hoy laconocemos.Pero cul es la vinculacin de estas logias especulativas con los constructores de catedra-les?. Cundo y cmo las agrupaciones de constructores, las logias operativas se convirtie-ron en especulativas?. Por qu este salto se produce precisamente en las Islas Britnicas,cuando en la edad media las corporaciones de constructores tenan su mayor fuerza en elcontinente?. Por qu a comienzos del XVII prcticamente haba desaparecido laMasonera operativa de la Europa continental?1

    La historia oficial de la Francmasonera sostiene que las logias especulativas son continua-cin de las logias de los constructores medievales. Pero es un hecho que la Masonera, deforma legendaria, ha buscado su origen en antecedentes remotos como los constructores delTemplo de Salomn e, incluso, el mtico No, constructor del Arca. La hiptesis tradicionalde una filiacin directa entre ambos tipos de Masonera conferira a la Francmasonera unacierta legitimidad histrica. Sin embargo, poco a poco van surgiendo algunas hiptesis alter -nativas que encajan mejor con los escasos testimonios escritos que se poseen.Una primera hiptesis afirma que el salto a las logias especulativas tendra un origen polti-co. En la Inglaterra de la poca de Cromwell, a comienzos del XVII, los monrquicos y losrepublicanos, enfrentados de forma irreconciliable, habran encontrado en las cofradasinglesas de constructores, un lugar discreto y a resguardo de la discusin pblica, que per-mita el intercambio de ideas necesario para el restablecimiento de la paz. Otra hiptesis esla que sostiene que las logias operativas habran servido de refugio frente a las persecucio-nes religiosas del XVI. Tanto en un caso como en el otro, en las logias se habra permitidola incorporacin de miembros aceptados, es decir, que no ejercan la labor de construccin,cuya insercin habra producido la transformacin de la Masonera operativa a laMasonera especulativa durante el siglo XVII.Segn el historiador escocs David Stevenson, el salto a una Masonera especulativa se pro-duce en las logias escocesas en los ltimos aos del siglo XVI, mientras que en Inglaterra sehabran creado, con posterioridad, logias masnicas puramente especulativas, a imitacin delas logias escocesas, totalmente desvinculadas de las organizaciones profesionales, es decir,de las logias operativas. De hecho es en Escocia donde resulta ms sencillo encontrar la vin-culacin entre la Masonera operativa y la actual Francmasonera, dado que all se han con-

    servado los registros de las logias desde 15992. Estos registros atestiguan que existen logiasoperativas en funcionamiento en la mayora de las ciudades de Escocia e, incluso, de formaespordica, en algunas zonas rurales. Estas logias, que inicialmente estaban formadas exclu-sivamente de masones operativos, van incorporando a lo largo del XVII a miembros ajenosa la profesin. Adems hay constancia escrita3 de que, desde 1599, en Escocia la estructu-racin de las corporaciones permita a las logias regular la admisin de los aprendices, y su

    Prncipe de GalesEduardo VII del Reino Unido de Gran Bretaa, fue un gran impul-sor de la Masonera y el ltimo de los reyes ingleses ligados a lafraternidad. Fue conocido como el To de Europa por estar empa-rentado con la mayora de la monarquas reinantes de esa poca.

    Maestro Masn del Rito Escocs.Su banda azul ribeteada en rojo y sumandl blanco y rojo nos hacen ver queeste retrato ens de un maestro masndel rito escocs.

    En esa poca existen, al menos, dos agrupaciones operativo especulativas: la agrupacin Bauhtte, en Alemania cuya sede central estaba en la logia de l a catedral de Strasburgo y que existi hasta principios delsiglo XIX y los Compagnons du Devoir en Francia, que continan trabajando en la actualidad, pero, enambos casos, su vinculacin con las corporaciones medievales es tambin dudosa.La Logia de Edimburgo Marys Chapel N 1, que ya aparece en este registro de 1599, contina funcionan-do en la actualidad.Estatutos promulgados por William Shaw, maestro de Obras del Rey de Escocia

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    ascenso al grado de compaero, mediar en los conflictos y sancionar los incumplimientos delos reglamentos. Los miembros de estas logias compartan unos secretos que eran comu-nicados a los nuevos aprendices en la ceremonia de su admisin tras prestar un juramento.Estas hiptesis no son del todo excluyentes: aunque parece clara la existencia de miembrosaceptados por motivos polticos y religiosos en las logias, no es menos cierto que en ellashaba tambin personas con preocupaciones cientficas y filosficas, entre los que se conta-ban miembros destacados de la naciente Royal Society, como Elas Ashmole, Christopher Wren, Tophile Dsaguliers... As como en Escocia existan logias operativas con masonesaceptados en pleno siglo XVII, tambin hay constancia de la existencia de logias entre las tropas escocesas que acompaaron a Jacobo II (Estuardo) al exilio, formadas exclusiva-mente por militares, que tendran un importante papel en la aparicin de la Masonera espe-culativa en territorio francs.En la Inglaterra de 1702, la logia de la Catedral de San Pablo publica un edicto afirmando:Los privilegios de la Masonera no sern ya reservados, en lo sucesivo, tan solo a los obre-ros constructores como se hace ahora, sino que se extendern a personas de toda condi-cin. Y as es: pocos aos ms tarde nos encontramos con la fundacin de logias exclusiva-mente especulativas.No obstante, no es imprescindible suponer que fue la entrada de intelectuales en las logiasla causa de la aparicin de su actividad especulativa. Los artesanos que formaban las logiasoperativas posean una cultura ms all de los conocimientos de su profesin; sirva como prueba que un artista de la talla de Alberto Durero o un matemtico como Lucas Pacioli 4,acudieron a estos artesanos para completar su formacin. Por tanto, la propia evolucinnatural de las corporaciones operativas podra explicar la actividad especulativa, que se vol- vera exclusiva a medida que el modelo de construccin medieval se eclips.En cualquiera de los casos, tanto si las logias especulativas derivaron de las operativas o sifueron creadas ex novo, partiendo del modelo de las corporaciones de oficio, en las logiasmasnicas de comienzos del XVIII, se entremezclan los ritos y modos de los antiguos gre-mios con las aportaciones que se van introduciendo desde mediados del XVII como resul- tado de las influencias de la alquimia5, el movimiento rosacruz y la cbala.Sin embargo es de resaltar el hecho de que, a comienzos del XVIII, los masones especula- tivos, contrariamente a lo que pueda pensarse, no se identificaban con los constructores decatedrales. En esa poca lo medieval se consideraba atrasado y sin valor6. Esa identifica-cin se producir ms tarde, en el XIX, cuando la Edad Media sea vista desde una nueva perspectiva.

    Aprendiz y Maestro del Rito Moderno.Los tres grados de la Masonera son aprendiz, compaero y maestro. En este grabado del siglo XIX vemos dosmasones del rito Moderno o Francs. Se distingue por el azul de la banda del maestro y el ribete de sus mandiles.

    Finalmente, el hecho de que esta transicin a la Masonera especulativa se haya producidoen las Islas Britnicas y no en el Continente, puede haber tenido que ver con las diferentesmaneras en que evolucionaron las ideas en ambas zonas geogrficas al final delRenacimiento. Mientras en el Continente, se produce una mayor influencia delRacionalismo (Descartes, Leibnitz....), en Inglaterra la corriente ms influyente, en ocasio-nes en abierta contradiccin con la anterior, fue el Empirismo (Bacon, Locke...) que, par- tiendo de ideas platnicas, propugna el desmo, es decir la idea de una religin natural sindogmas ni iglesias, frente a los tesmos catlico o protestante imperantes. De un modo para-lelo propone edificar una moral natural independiente de cualquier contenido teolgico.Estas ideas que estn en perfecta sintona con los principios que inspiran la Masoneraactual, podran no ser ajenas al proceso evolutivo que originara la Masonera moderna enlas Islas Britnicas a comienzos del XVIII.

    Luca Pacioli fue un franciscano, profesor de matemticas de finales del XV. Entre otros, public trabajossobre la seccin urea y la relacin entre la proporcin y la bellezaCon respecto a esto, es importante tener en cuenta que en el XVII, la Qumica estaba iniciando sus primeros pasos, siendo todava la Alquimia considerada como una ciencia. Incluso, un cientfico de la envergadura deNewton, tambin miembro de la Royal Society, se interes por la Alquimia.Baste con recordar que en esa poca se derruan las iglesias del romnico y el gtico siendo utilizados sus res- tos como escombros de relleno para la construccin de nuevas iglesias neoclsicas. As sucedi, por ejemplocon la iglesia del monasterio de Silos.

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    La Gran Logia de LondresTodo este proceso de evolucin se refleja en el acto fundacional de la Francmasonera talcomo hoy la conocemos. A partir de 1714, James Anderson, capelln de la logia de la cate-dral de San Pablo de Londres, empieza a realizar reuniones rituales ajenas a la logia, con profanos interesados por las ideas y el simbolismo masnicos. En estas reuniones Andersonlleva a trmino iniciaciones no precisamente de la manera que luego se constituir en crite-rio de regularidad en su nombre, ya que en virtud del mismo stas solo pueden ser realiza-das por el maestro7 de una logia regularmente constituida y ni las citadas reuniones podanconsiderarse una logia ni Anderson era maestro de logia alguna. Es ms hay incluso dudasde si Anderson haba sido recibido como francmasn aceptado en la logia de San Pablo, yaque en esa poca era frecuente que los cargos de Capelln de Logia y Mdico de Logia fue-sen desempeados por profanos de confianza. A finales de 1714, Anderson constituye su propia logia especulativa, formada con los profa-nos iniciados en sus reuniones: la Logia de la Antigedad, que se reunira en los locales de la taberna El ganso y la parrilla y que estaba formada, adems de por el propio Anderson, porlos siguientes miembros: George Payne, que sera nombrado Gran Maestre de la nuevaGran Logia de Londres; Teophile Dsaguliers, pastor hugonote francs exiliado enInglaterra, fsico y miembro de la Royal Society; Anthony Sayer, auxiliar de Christopher Wren8 en el trazado de planos; el duque de Montagu, quien sucedera a Payne como Granmaestro en 1721; Jonson, mdico de una logia; Entick, caballero, y Stuart, hombre de leyes. Ante esta actuacin ilegtima, sir Cristopher Wren, declara ilegal la nueva logia. Esta, lejosde aceptar el dictamen, contina iniciando nuevos profanos y creando nuevas logias espe-culativas que se extienden por otros barrios de Londres. El 24 de junio de 1717 cuatro9 de

    estas logias londinenses se unen para formar una nueva Obediencia Masnica, con el nom-bre de Gran Logia de Londres, siendo su primer Gran Maestre Anthony Sayer. A este lesuceden George Payne, primero y Tophile Dsaguliers despus, ambos por un corto per-odo de tiempo. Tras un nuevo mandato de Payne, es elegido un hombre de la nobleza, cuya posicin poda dar pujanza a la nueva organizacin, el Duque de Montagu.Si la formacin de la Gran Logia, no haba tenido inicialmente ningn efecto aparente, yaque las logias que la constituan continuaron su existencia independiente, la eleccin delDuque de Montagu, en 1721, supone el comienzo de un proceso de estructuracin de lanueva Orden. Es en este proceso en el que se enmarca el encargo de la redaccin de unasconstituciones para la nueva organizacin y en el que tiene lugar tambin la primera disen-sin grave, cuyo resultado es la renuncia del duque de Montagu, y la eleccin del Duque de Wharton en 1722, quin dar un enorme impulso a la nueva Gran Logia y desempear unimportante papel en su extensin no solo a lo largo de Inglaterra sino tambin en Francia yen Espaa10. Durante su mandato, en 1723, se aprobarn y publicarn los nuevos Estatutos de la Gran Logia y lasConstituciones de los Francmasones, redactadas por James Anderson11,

    Presidente de la logia, equivalente al actual Venerable maestro de la logia.Gran Maestre, arquitecto de la Corona encargado de la construccin de la catedral de San Pablo y primer presidente de la Royal Society.Estas logias se conocen por los nombres de las tabernas en cuyos locales se reunan, eran : la de El Ganso yla Parrilla, la de La Corona, la de El Manzano y la de La Copa de Uvas.El duque de Wharton muri en Espaa y est enterrado en el monasterio de Poblet. Algunos historiadores sostienen que las Constituciones fueron redactadas por un equipo en el que estaba tambin Dsaguliers, pero del que solo se ha conservado el nombre del primer firmante, Anderson.

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    Ahiman Rezon - Constitucin de los Antiguos.La Gran Logia de los Antiguos nace como reaccin al nacimiento de la de los Modernos. Sus rituales eran msespiritualistas y en ocasiones daban grados que no correspondan con los clsicos de la Masonera Operativa. Launin de estas dos grandes logias rivales no se realizara hasta 1813.

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    verdadera piedra angular de la naciente Francmasonera especulativa.Cabe preguntarse cul es la causa de este xito y a qu se debe que en poco tiempo una ins- titucin como la Masonera operativa, que languideca desde el Renacimiento, se convirtie-ra en una organizacin floreciente.Si nos situamos en la poca en que esta transformacin tiene lugar, podemos darnos cuentade que el cambio, iniciado con la entrada de masones aceptados en las antiguas logias y quecontinuara a lo largo del XVIII, supone la mutacin de una institucin medieval, fuera depoca, en una nueva que responda a las necesidades del momento. Bajo el simbolismo delas antiguas corporaciones de constructores, utilizando sus trminos con nuevos significa-

    dos, surge una organizacin en perfecta sintona con las ideas de la Ilustracin:En una Europa atormentada por las guerras confesionales entre cristianos, propone un punto de encuentro donde practicar la fraternidad independientemente de las creencias reli -giosas.En sintona con el proceso de independencia y autonoma de la sociedad respecto de las ins- tancias religiosas, ofrece un lugar para la reflexin espiritual al margen de los dogmas, per-mitiendo el libre examen y la exploracin de tradiciones espiritualistas diferentes, prove-nientes de la antigedad griega, de la alquimia, de la cbalaSimultneamente al ascenso de la burguesa al poder mediante la Revolucin Francesa, laFrancmasonera se erige en un foro igualitario, en cuyo seno las distintas clases socialesgozan de los mismos derechos. En el plano simblico el derecho de todos sus miembros a portar espada en los rituales masnicos ha debido suponer un gesto provocador para lanobleza de la poca.El inters de un gran nmero de personas por el ocultismo y por los saberes secretos, hizola nueva Masonera atrayente para muchas personas, debido a sus ritos.Finalmente, las nuevas logias proporcionaban un espacio para el compromiso tico, ya quelas logias ofrecan un lugar de trabajo social donde ejercer la fraternidad, la solidaridad y lafilantropa.Por este motivo, la decisin de los fundadores de la Gran Logia de Londres de adaptar lainstitucin masnica a los tiempos, enfrentndose al anatema de las logias operativas regu-lares, salv a la Masonera de su proceso de languidecimiento y la convirti en una organi-zacin que responda a las inquietudes de su poca.No deja de ser paradjico que en nuestros das algunos de los masones herederos directosde estos hombres valientes, se hayan constituido con el tiempo en los nuevos defensores dela regularidad masnica, oponindose a nuevas adaptaciones de la institucin a la sociedad

    actual.

    Las Constituciones de Anderson y la regularidad

    Las Constitucionesde Anderson, documento salido de la imprenta de William Hunter en elao 1723 en Londres, tiene tres secciones. En la primera seccin propone un relato fabulo-so de los orgenes de la Masonera operativa y su historia desde el ao 4000 a. C. En lasegunda seccin se establecen las normas de la Masonera, divididas en dos apartados: Lasobligaciones de un Francmasn y los Reglamentos generales. La tercera seccin es unarecopilacin de canciones masnicas.La interpretacin de algunos puntos de la segunda seccin han originado discrepancias

    entre las distintas obediencias masnicas. As, el apartado I, De Dios y la Religin, dice:

    Un Masn est obligado, por el compromiso adquirido, a obedecer la Ley moral; y si entiende correctamente el Arte, jams ser un estpido ateo ni un libertino irreligioso. Pero, aunque antiguamente los masones estaban obligados, en todos los pases, a seguir la religin propia del pais o nacin, fuese cual fuese, se considera hoy ms conveniente no obligarlos ms que respec-to a la religin sobre la que todos los hombres estn de acuerdo, dejando para cada uno sus pro- pias opiniones. Esa religin consiste en ser hombres buenos, sinceros, hombres de honor y pro- bidad, cualesquiera que fuesen las denominaciones o creencias que pudieran distinguirles. Con

    ello la Masonera se convertir en el Centro de Unin y medio de conciliacin, mediante la sin- cera amistad, de quienes habran podido permanecer perpetuamente separados.

    En este artculo, si bien se hace en el comienzo una afirmacin de cierto tesmo y religiosi-dad, la segunda parte desarrolla la idea, explicando que se refiere a una religin sobre laque todos los hombres puedan estar de acuerdo y precisa que la verdadera obligacin reli-giosa consiste en mantener un cdigo de conducta caracterizado por la honradez, la probi-dad y la sinceridad.La afirmacin de no ser un estpido ateo ni un libertino irreligioso, parece que se matiza por loscalificativos que se anteponen a ateo y a irreligioso. Los calificativos parecen ir ms en ladireccin de referirse a un ateo irreflexivo, y a un libertino amoral. En cualquiera de loscasos, el artculo parece estar alejado de la interpretacin de una necesidad de creencia enun Dios revelado, lo que sera incompatible con la redaccin del prrafo final, al excluir agran nmero de personas de religiones como el taosmo, el budismo, el confucionismo, etc.

    Esta idea queda reforzada en la redaccin del ltimo prrafo del apartado VI-2, en el quese habla del comportamiento una vez terminados los trabajos de Logia, sin haberse retiradoan los Hermanos.

    ...Tenemos, como masones, la religin universal antedicha y somos tambi n de todas las nacio- nalidades, tenemos todos los idiomas, somos de todas las razas, usamos todos los lenguajes...

    Por tanto la Masonera no puede imponer creencias particulares que solo incluiran a las lla-madas religiones del libro. Sin embargo, la Gran Logia Unida de Inglaterra, interpreta esteartculo como la obligacin de creer en un dios revelado, motivo por el que no reconoce alas obediencias masnicas liberales, que no exigen de sus miembros dicha creencia.El prrafo final del apartado III, De las Logias, dice:

    Las personas admitidas a formar parte de una Logia deben ser hombres libres buenos y since- ros, nacidos libres, de edad madura y prudente, ni esclavos ni mujeres, ni hombres inmorales que causen escndalo, sino slo homb res de buena reputacin.

    La interpretacin de este prrafo tambin ha sido fuente de controversia. La interpretacinliteral excluye, explcitamente, a las mujeres de la posibilidad de ser aceptadas en una logia.Frente a ella, est la interpretacin de que esta prohibicin se hace a la mujer no en cuantomujer, sino en cuanto a la condicin jurdica de la mujer en el sigloXVIII, ya que careca delibertad, al estar sometida a su padre o marido.En esa poca la mujer no tena posibilidad de realizar estudios, no poda comprar o vender propiedades, no dispona de su dinero, en el caso de tenerlo por herencia o por trabajo... Ensuma, no poda disponer de su vida sin permiso del hombre que la tutelaba, lo cual impedaque fuese una persona libre, por lo que podra asimilarse al esclavo con el que se le relacio-na en la redaccin del texto.Esto, que tena sentido en 1723, est en la actualidad totalmente vaco de contenido. Hoy

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    Logia del Rito Escocs.La logia representa el templo inacabado donde trabajan los masones. Est sin cubrir, el cielo es su techo y losmuros no estn terminados. En el rito Escocs las paredes suelen ser de un rojo intenso.Templo situado en el interior de un antiguo convento jesuta. Puebla, Mexico.

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    nadie sostendra que las mujeres no son seres libres y no habra razn alguna que impidie-se la iniciacin de las mujeres en la Masonera.Para algunos la exclusin de la mujer, tiene races histricas: no haba mujeres en los gre-mios de constructores medievales de los que provenimos. Pero esa afirmacin no se ajustaa los hechos, ya que est documentada la aceptacin de mujeres en algunos gremios medie- vales, como se aclaraba en el captulo anterior.De hecho, en los registros de la corporacinCorpus Christi de York, en el siglo XV, se diceque el aprendiz debe obedecer al maestro, a la Dama, o a cualquier otro masn. En losdocumentos de la logia Marys Chapel de Edimburgo, como veamos anteriormente, se esta-

    bleca el derecho de las viudas de los maestros masones a asumir la posicin de dama.Existen tambin algunas referencias a hermanas en otros manuscritos del XVII. Aunqueel trabajo de la construccin no empleaba generalmente a mujeres, s haba mujeres en laslogias, aunque de forma excepcional.De todas formas, aunque hubiese sido cierta la ausencia de mujeres masonas ello no supon-dra una razn de peso para su actual exclusin. Los ingenieros informticos tampoco for-maban parte de las corporaciones de constructores, lo que, obviamente, no los excluye hoyde la Francmasonera.La posibilidad de que la mujer trabaje en Masonera en total igualdad, no solo es una ideafcilmente defendible; es un hecho, una realidad que ya tiene una tradicin centenaria,hecho que convierte en estriles y absurdas las discusiones bizantinas sobre el papel de lamujer en la Masonera12.La pugna por el carcter mixto de las logias est vinculada con la lucha por la igualdad dela mujer. Maria Deraismes, fundadora de la primera Orden Mixta, era una activista en prodel sufragio femenino. De igual manera, en Espaa, masonas conocidas como Rosario de Acua Villanueva, ngeles Lpez de Ayala, Beln Sarraga y las hermanas Amalia y AnaCarvia Bernal compartieron su pertenencia a la Masonera con su lucha por la igualdad dela mujer. Antiguos y modernos

    La pujanza de la nueva organizacin masnica provoc la reaccin de la antigua Logia de York13 que, conjuntamente con varias otras logias, la de San Pablo entre ellas, funda a su vez la Gran Logia de Toda Inglaterra en 1725, editando tambin sus propias constitucio-nes14. Esta nueva Gran Logia coexisti con la Gran Logia de Londres hasta 1739 mante-niendo con ella una relacin de abierta discrepancia, aunque no de especial beligerancia15.Sin embargo las ideas que dieron lugar a la fundacin de la Gran Logia de Londres van ger-minando tambin en otros pases: en 1725 se constituye la Gran Logia de Irlanda, a imagen

    Decoracin de un templo masnico.

    Mandil de Grado 9. Caballero Elegido de losNueve. Francia, siglo XIX.

    Desde 1893, fecha de fundacin de la primera logia mixta por Maria Deraismes y Georges Martin, funcio-nan de forma continuada las logias de la Orden Le Droit Humain; posteriormente otras obediencias hancreado logias mixtas.Logia cuya fundacin se remontaba, segn la tradicin, al siglo X.Conocidas comoConstituciones de Roberts.De hecho esta Gran Logia se mantuvo al margen de las tensiones entre antiguos y modernos a que nos refe-riremos ms adelante.

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    de la Gran Logia de Londres. En 1728 es creada la Gran Logia de Francia por el duque de Wharton y en 1736 se constituye la Gran Logia de Escocia.Mientras tanto las logias dependientes de la Gran Logia de Londres fueron establecindo-se por el resto de Inglaterra, de forma que en 1738 se consider conveniente cambiar elnombre de la obediencia, que pas a llamarse Gran Logia de Inglaterra.Este proceso de crecimiento coincide con un proceso de enriquecimiento del acervo simb-lico y ritual a partir tradiciones hebreas, protestantes y catlicas que introducir, entre otrasaportaciones, el mito de Hiram. Estos cambios produjeron una fuerte polmica interna que tuvo, entre otras consecuencias, la publicacin del folleto El gran misterio de la Francmasonera

    al descubierto, de Samuel Pritchard, en el que se define la existencia de tres grados perfecta-mente definidos y en el que se incluye la leyenda de Hiram. Este texto tuvo un xito nota-ble16, alcanzando una gran difusin que, en cierta manera, sirvi para unificar y normalizarel trabajo en las Logias. Pero Pritchard desvelaba tambin en su opsculo las palabras de paso y los signos de reconocimiento entre francmasones, lo que fue utilizado por numero-sos falsos masones para intentar colarse en las logias.En consecuencia, la Gran Logia decidi invertir las palabras de paso de los dos primerosgrados as como la posicin de las columnas a la entrada de los templos. Al parecer esta deci-sin no fue suficientemente difundida entre las logias, por lo que su aplicacin no se realizde forma universal, lo que provoc situaciones incmodas cuando algunos masones visitan- tes en una logia eran rechazados y tratados como impostores.Esto fue utilizado como justificacin por un grupo de masones irlandeses que, descontentoscon las reformas impulsadas por la Gran Logia de Inglaterra, fundaron una Gran Logia

    rival en 1753 siendo su primer Gran Maestre Robert Turner. Estos masones que decan serfieles a los antiguos deberes, traicionados segn ellos por la Gran Logia de Inglaterra,denominaron a la nueva organizacin Gran Logia de los Antiguos Masones Libres y Aceptados, aunque, comnmente, pas a conocerse como la Gran Logia de los Antiguos17mientras la Gran Logia de Inglaterra pas a ser conocida como la Gran Logia de losModernos.Los Antiguos, alegando que los gremios de constructores en el medioevo haban sido cris- tianos practicantes, propugnaban una vuelta atrs, la recuperacin de una Masonera testa y confesional en la que se estableca la obligatoriedad de practicar una religin positiva,basada en la tradicin revelada por Dios a los hombres a travs del Libro Sagrado. Estos principios quedaron plasmados en el Ahiman Rezon18 de Lawrence Dermott:

    Los francmasones ... est obligados a adherirse a los grandes principios esenciales de la reli- gin revelada, sobre la que todos los hombres estn de acuerdo, mientras que el aspecto y las formas de adoracin son dejadas a su propio juicio. La moralidad y los d eberes religiosos del Masn estn contenidos en el mandamiento: Amars al Seor tu Dios con todo tu corazn y a tu prjimo como a ti mismo.

    Diccionario de Frau y Ars.El filntropo y masn Rosendo Ars y su colaborador Lorenzo Frau editaron este diccionario de la Masonera en1891. Obra de referencia para el estudio de la Masonera y otras ordenes paralelas.

    A las dos semanas de su publicacin estaba ya en la tercera edicin.Tambin se la conoce como Gran Logia de Ahtoll ya que tuvo como Grandes maestros a dos duques de estenombre.El ttulo de este texto proviene del hebreo bblico ahim manah ratzon (hermanos que eligen la ley).

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    La reunificacin

    Las dos grandes logias convivieron en una franca rivalidad, hasta el estallido de laRevolucin Francesa, cuando ambas organizaciones, en contra del proceso revolucionario y en sintona con la monarqua, iniciaron un proceso de acercamiento.Con este fin, nombraron comisionados que estudiasen las diferencias y buscasen un acuer-do satisfactorio para ambas partes. Estas negociaciones, que duraron cuatro aos, consi-guieron la unificacin de los rituales.Las negociaciones finalizaron el 27 de diciembre de 1813, en una solemne ceremonia, cele-brada en el Freemasons Hall de Londres, con la disolucin de la Gran Logia de Inglaterra(con 387 logias) y de la Gran Logia de los Antiguos (con 280 logias) y el nacimiento de laGran Logia Unida de los Antiguos Masones de Inglaterra, siendo su primer Gran Maestreel Duque de Sussex (hermano menor del Rey Jorge III).La integracin de los Antiguos en la Gran Logia Unida supone la introduccin del dogma- tismo religioso, de una tica cristiana que aparece formalmente recogida en susConstitucionesde 1815:

    Un Masn est obligado a obedecer la ley moral; y si comprende bien el arte, no ser nunca ateo estpido ni libertino irreligioso. Debe comprender mejor que los dems hombres, que Diosve de manera diferente que el hombre, ya que el hombre ve la apariencia exterior, mientras que Dios ve el corazn.

    Este carcter confesional no es de extraar en una organizacin que nace bajo la direccindel hermano del Rey, que es la cabeza de la iglesia Anglicana.

    Esta confesionalidad de la Gran Logia Unida ha permanecido hasta nuestros das, frente ala tendencia algo ms laicista de la Masonera francesa, que en 1877 lleva al Gran Orientede Francia a eximir a sus logias de la obligacin de referirse al Gran Arquitecto delUniverso, lo que ocasiona que la Gran Logia Unida de Inglaterra rompiese su relacin conesta organizacin y con toda obediencia que mantenga relaciones de amistad con ella.De esta manera se inicia la divisin en dos grandes corrientes masnicas, la francesa y lainglesa, que influirn de una u otra manera en el desarrollo de la Masonera, en Europa yen el resto del mundo, hasta nuestros das.La Masonera especulativa en Francia

    En Francia, como en el resto del Continente existi, antes del siglo XVII, una tradicin deMasonera operativa de la que dan testimonio, entre otras construcciones, las monumenta-les catedrales de Notre Dame, Chartres o Reims. En la evolucin de estas logias operativas

    puede conjeturarse, como sugieren algunos autores, la aparicin de masones aceptados queiniciaran una transicin a la especulacin. Sin embargo, las primeras referencias escritas dedicha actividad provienen de las logias constituidas en Francia por los catlicos ingleses yescoceses que acompaaron al rey Jacobo II, de la casa de los Estuardo, en su exilio tras lasublevacin del rey Guillermo II de la casa holandesa de Orange.Se conoce la existencia de logias en Saint-Germain en Laye, en cuyo castillo haba obteni-do refugio Jacobo II y su squito, desde 1689. Asimismo, aparecen nuevas logias en Francia, con cartas patentes de la Gran Logia deLondres, la primera de las cuales fue la Logia Santo Toms de Pars, bajo la presidencia deCharles Radcliffe, (lord Derwenwater), constituida en El Luis de Oro, en el barrio de SaintGermain des Prs.

    Instruccin Completa del Franc- Masn perteneciente a los OrientesLusitano y Brasileo.En el siglo XIX se desarrolla una granactividad editorial en Pars para lasdiferentes Obediencias.

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    Masones destas y masones positivistas durante el II Imperio

    Aunque haba sido en su juventud un liberal reformista y haba pertenecido a laHermandad de los Carbonarios, Napolen III dio muestras de su autoritarismo desde losinicios de su reinado. Un autoritarismo que se agrav despus de que en 1858 el activistaanarquista Orsini intentase acabar con su vida. A la ficcin de Parlamentarismo y a la faltade libertades pblicas derivadas de la Ley de Seguridad General -dictada ese mismo ao tras el atentado- haba que sumarle la censura. En cuanto a la libertad de asociacin o dereunin, aunque en teora estaba reconocida por el estado, en la prctica brillaba por suausencia.

    Esto, lgicamente, afect de lleno a la Francmasonera francesa, que se encontr nueva-mente amenazada y vigilada. Al igual que Napolen I haba controlado a las logias impo-niendo a su hermano Jos Bonaparte, a Luis-Napolen se le ocurri que poda hacer lomismo y poner a la fraternidad masnica gala bajo la tutela del Prncipe Lucien Murat, su primo, impuesto como Gran Maestro durante una parte del Segundo Imperio.

    La orden logr liberarse de esa tutela y, con la entrada en las logias de una nueva genera-cin de jvenes republicanos, empez a oponerse al rgimen cada vez con ms osada. Con

    ellos vena aire fresco que traa olor a positivismo y laicismo a las logias: de hecho, en 1865el Gran Oriente Francs redactaba sus nuevas constituciones en las que se haca especialhincapi en la libertad religiosa proclamando sin rodeos que la masonera contempla lalibertad de conciencia como un derecho propio de cada hombre y no excluye a personaalguna por sus creencias. Detrs de dicha formulacin cualquiera poda intuir que laslogias se estaban llenando de hermanos partidarios de la separacin entre Iglesia y Estado, para la cual es premisa fundamental la libertad de cultos. Pero tambin sobrevino un deba- te sobre si se deba seguir impidiendo la entrada en la orden a pantestas, ateos y agnsti-cos.

    Mientras esto suceda en los talleres masnicos, el pas iba poco a poco desangrndose encontinuas guerras generadas por los errores de clculo de su ambicioso emperador.Deslumbrado por los primeros logros de su reinado en poltica exterior, Napolen III selanz a nuevas aventuras internacionales y as Francia acab metida en demasiados avispe-

    ros. El agotamiento del rgimen se iba a hacer patente a medida que avanzaba la segundadcada de su reinado. Primero vino el mazazo del fusilamiento en Quertaro del tambinEmperador de Mxico, Maximiliano de Habsburgo, en 1867. El rgimen ttere de Franciaque Napolen III haba querido imponer a los mexicanos (con vistas tambin a frenar lacreciente influencia de EE. UU.) se haba derrumbado totalmente en tan slo poco ms deun lustro. Haba sido un experimento cruento y un fracaso estrepitoso.

    Este contratiempo poda ser interpretado como un vaticinio del futuro; adems, el presti-gio de Francia y de su Emperador haba quedado deshecho a ojos de las principales poten-cias europeas, pero Bonaparte no quiso escuchar.

    Tres aos despus vino la guerra con Prusia, y la amarga derrota en Sedn ante su temiblerival, el canciller Bismarck. El coste en vidas humanas y en francos (nada menos que cinco

    El Convento del Gran Oriente Francsde 1877 y sus repercusiones

    Mandil de grado 15. Caballero de Oriente o de la Espada.Francia, siglo XIX.

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    mil millones en concepto de indemnizaciones de guerra) impidi toda posibilidad de conti-nuar en el poder. La revolucin se extenda por toda Francia y el pueblo culpaba alEmperador de todas sus desdichas.

    El Advenimiento de laIII Repblica Francesa no se hizo esperar y la Francmasonera selanz con vigor a colaborar en su consolidacin. Por contrapartida, la Francmasonera fran-cesa tambin particip del revolucionario experimento de la Comuna de Pars. De cualquiermodo, los masones adquiran un cierto liderazgo, encontraban eco a sus ideas, cobrabancada vez mayor protagonismo social y se preparaban para muchos y ansiados cambios trashaber padecido el peso de l a bota Napolenica.

    Un nuevo e inevitable choque con la Iglesia

    Mientras que en las Logias de las Provincias muchos fueron los masones que parecieronoptar por una posicin algo ms indefinida, a la espera del desarrollo de los acontecimien- tos, un curioso incidente refleja muy bien la atmsfera que se viva en las logias parisinas elao de la celebrrima Comuna. As, en pleno apogeo de las revueltas callejeras que siguie-ron a la proclamacin de la Comuna, dos mil masones desfilaron por las calles de Parsescoltados por una delegacin de la comuna. Tras haber sido recibidos en LHtel de Ville por los electos de la comuna llegaron hasta las barricadas, donde plantaron los estandar- tes de sus respectivas logias. Se produjo en ese momento un alto el fuego y los soldadosgubernamentales dieron un respiro a los asediados comuneros. Es cier to que un buen nme-ro de sus miembros, como Flix Pyat, Jules Valls y Jean Baptiste Clment (conocido porhaber sido el autor de Le Temps des Cerises), por nombrar slo a los masones ms conocidos,

    se haban declarado communards, pero tambin lo es que aquellos hombres trabajaban enbusca de la paz.

    No debemos olvidar que la Comuna de Pars se enfrent directamente a la Iglesia al confis-car sus bienes y ordenar el cierre de los lugares de culto. Incluso varios religiosos fueron tomados como rehenes en los enfrentamientos que se produjeron. Al haber diecisis maso-nes entre los miembros del consejo de los electos de la comuna, la ira catlica contra lahermandad se desat de modo contundente.

    No le faltaron a Roma los panfletistas incendiarios dispuestos a hacer de la Francmasonerael blanco de sus diatribas. Estos libelos allanaron el camino a las barbaridades sobre misasnegras, profanacin de hostias, crmenes y sacrilegios escritas aos ms tarde por el triste-mente famoso Leo Taxil, que muchos catlicos creyeron a pies juntillas. Taxil, que, como todo el mundo sabe, result ser un falsario y un sinvergenza, fue recibido en 1894 en

    audiencia privada por el mismsimo Papa Len XIII. Tres aos despus, en 1897, el mismoescritor reconoci pblicamente que toda su obra era una sarta de mentiras y se ufan dehaber engaado a todo el mundo y de haber convertido sus obras en verdaderos xitos de ventas.

    Al arreciar los ataques contra la masonera de la Iglesia, que atravesaba por un perodoespecialmente conservador, esta acenta aun ms su postura a favor del laicismo de Estado.Las iniciaciones de Emille Littr y Jules Ferry en 1875 anticipan lo que va a suceder en los prximos aos: una pugna entre la masonera y el poder clerical.

    Olvidada la borrachera de grandeur de los tiempos imperiales, parece indudable que, engeneral, la sociedad Francesa del ltimo cuarto del siglo XIX respiraba ansias de libertad y tolerancia. Esto, unido a los continuos avances de la ciencia y a la popularidad de la filoso-

    fa positivista, iba a crear el caldo de cultivo en el que se gestase la gran revolucin que cam-biara para siempre a la Francmasonera. Las logias estaban notando cada vez ms el influ- jo de todas las teoras cientficas y las ideas de progreso de su poca, del positivismo de Auguste Compte y sobre todo de Littr. Es un hecho simblico que Eugne Pottier, queescribi LInternationale, fuese francmasn. As caba encontrar entre los francmasones repu-blicanos modernos, la mayora radicales, numerosos socialistas, libertarios (Proudhon yBakounin ya lo haban sido antes) y sindicalistas.El discurso del Pastor Desmons

    En medio de esta agitada poca, el Gran Oriente de Francia se encontraba inmerso en lo

    que los historiadores galos han dado en llamar la Querelle du Grand Architecte delUnivers. Las tesis de los hermanos ms positivistas (o laicistas) se iban imponiendo pocoa poco a las de los destas. Frente a la defensa a ultranza de la tradicin de trabajar nica-mente a la Gloria del Gran Arquitecto del Universo y de loslandmarks que hacan estos lti-mos, los hermanos laicistas venan a argumentar lo siguiente:

    El Gran Arquitecto del Universo es una frmula relativamente moderna. Para algunos, un Dios polimrfico. Un smbolo de un principio generador para otros. La creencia en un SerSupremo y en una vida futura no tiene nada de especficamente masnico. [] Dnde se encuentra la definicin del Dios de los masones? Es intil que se busque, pues tal definicin no existe en ninguna parte como cuerpo de doctrina.

    Finalmente, todo este debate se reflej en el orden del da del Convento del Gran Orientede Francia de 1877. En l se plantea la cuestin en estos trminos:

    Es imprescindible para el desarrollo del trabajo masnico que este se realice en todas las logiasA la gloria del Gran Arquitecto del Universo? No cumplira mas cabalmente su funcin deCentro de unin la masonera incorporando a todos aquellos que lo deseen al margen de su con- cepcin metafsica, espiritualista, materialista o agnstica?

    Y finalmente, a partir de una propuesta del pastor protestante Federico Desmons, en virtuddel principio de libertad absoluta de la conciencia, el Convento decidi eliminar la obliga-cin de invocar al Gran Arquitecto del Universo en sus Logias, abriendo las puertas de los templos masnicos a pantestas, agnsticos, ateos y librepensadores de todo tipo. En su cle-bre discurso Federico Desmons peda la supresin de dicha frmula:

    Porque si es embarazosa para la Veneratura y para las Logias, no lo es menos para los profanos que ani- mados de sinceros deseos de fo rmar parte de nuestra grande y bella Institucin, generosa y progresista, se

    ven detenidos por esta barrera dogmtica que su conciencia no les p ermite saltar.

    Pedimos la supresin de esta frmula porque nos parece intil y extraa al objeto que persiguela Masonera. Cuando una sociedad de sabios se rene para estudiar una cuestin cientfica, se siente obligada a poner en la base de sus estatutos una frmula teolgica cualquiera? No, esto no se hace. Los sabios estudian la ciencia independientemente de toda idea dogmtica o reli- giosa. Por qu no se debe hacer lo mismo en Masonera? Es que su campo no es bastantevasto, su dominio lo suficientemente extenso, para que le sea necesario poner pie sobre terreno que no sea el suyo?

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    Dejemos a los telogos al cuidado de discutir los dogmas, dejemos a las Iglesias autoritarias al cuidado de formular sussyllabus , pero que la Masonera quede en lo que debe ser, es decir, en una institucin abierta a todos los progresos, a todas las ideas morales elevadas, a todas lasinspiraciones amplias y liberales. Que no d escienda jams a la arena ardiente de las discusio- nes teolgicas que no han aportado jams creedme lo que os digo ms que turbulencias y per- secuciones. Que se guarde muy bien la Masonera de querer ser una Iglesia, un Concilio, unSnodo, porque todas las Iglesias, todos los Concilios, todos los Snodos han sido violentos y per- seguidores! Y esto por haber querido tener siempre el dogma como base. El dogma que por su naturaleza es esencialmente inquisidor e intolerante.

    Que la Masonera, pues, se cierna majestuosa por encima de todas estas cuestiones de sectas oiglesias, que domine en toda su altura las discusiones, que permanezca siendo el vasto abrigo que proteja a todos los espritus generosos y valientes, a todos los investigadores de la verdad, concienzudos y desinteresados, a todas las vctimas, en fin, del despotismo y la intolerancia.

    Un cisma inevitable?En Gran Bretaa, cuna de la Francmasonera, la decisin del Convento del Grande Orientede Francia de cambiar sus constituciones para poder admitir a agnsticos, pantestas y ateossent francamente mal: tanto como para llevar a la Gran Logia de Inglaterra a romper lasrelaciones con los masones franceses1. A su entender, la nueva decisin violaba el Espritude las Constituciones de Anderson y loslandmarks tradicionales. La masonera estadouni-dense hara un anlisis similar de lo ocurrido en Francia: los antiguoslandmarks haban sido pisoteados.

    Para entender la postura de la masonera anglosajona conviene aqu recordar qu es lo quelos masones entienden porlandmarks y por qu los masones britnicos y norteamericanos seescudaron en ellos para repudiar la trascendental decisin tomada por sus cofradesFranceses.

    La palabralandmark aparece por primera vez en masonera en 1720 (publicada en 1723) enlos reglamentos compilados por George Payne, que en su artculo 39 dice:

    Cada Gran Logia tiene autoridad para m odificar este Reglamento o redactar otro en beneficio de la Fraternidad, siempre que se mantengan invariados los antiguos Landmarks.

    Funeral Masnico.En el XIX, la Masonera busc la forma de recuperar los eventos sociales que la Iglesia haba tomado comosuyos. As, en esa poca, surgen los rituales mortuorios, de nacimiento y casamiento.