16 agosto 2015

ACTUALIDAD

FLAT-TAX:El cielo esel límite

En mi artículo anterior mencioné que un sis-tema tributario que sea considerado un paraíso fiscal, debe ser aquel en el cual tanto el cos-to financiero como el costo económico de los impuestos sean muy reducidos.

Estonia es un país pequeño del norte de Europa, de poco más de 45 mil km2 (el equivalente a las provincias de Guayas, San-

ta Elena, El Oro y Manabí) el cual tuvo durante los años 90, una evolución económica radical, la cual fue califi-cada por su Primer Ministro de aquel entonces, Matt Laar, como “el milagro económico de Estonia”.

Laar identifica como pieza clave y central de este milagro económico, a la adopción de un sistema tributario bastante simple tanto en términos fi-nancieros como en términos de pro-cesos para liquidación y pago, el cual se conoce como Sistema de Impuesto Plano o Flat-Tax. Este sistema tributa-rio fue desarrollado en Estados Unidos por los profesores Robert Hall y Alvin Rabushka del Hoover Institution de la Universidad de Stanford.

En mi artículo anterior mencioné que un sistema tributario que sea con-siderado un paraíso fiscal, debe ser aquel en el cual tanto el costo finan-

ciero como el costo económico de los impuestos sean muy reducidos. Pues bien, esa es justamente la idea detrás del Flat-Tax: reemplazar todos los im-puestos fiscales y seccionales, por un solo impuesto que tenga la misma ca-pacidad de gravar transacciones como el IVA, a la vez que sea tan progresivo como el impuesto a la renta, sin tener que utilizar varias tarifas para lograrlo.

El Flat-Tax consiste en un impuesto aplicado de igual forma a las diferen-tes actividades productivas (trabajo, capital y consumo) para lo cual tanto las personas naturales y las personas jurídicas son gravadas con la misma tasa, lo que evita que se estén cam-biando de régimen tributario según les convenga. Para el caso de las em-presas, la base imponible del Flat-Tax no son ni las utilidades ni los ingresos; es el consumo.

A nivel de empresa, el consumo es la diferencia entre el valor agrega-do por la empresa y la inversión que la empresa realiza. De forma detallada,

POR: ING. FERNANDO ROMERODocente del área de Finanzas y Contabilidad de IDEPROfernando.romero@idepro.edu.ec

para calcular el Flat-Tax:• Se suman los ingresos totales

obtenidos por la venta de todos los productos de la empresa (no hay ingresos exentos);

• Se resta sueldos, salarios y pen-siones pagadas a los trabajado-res debido a que las personas naturales también deberán pa-gar el impuesto (no hay gastos no deducibles);

• Se resta las compras de insumos de otras empresas debido a que su vendedor ya pagó impuesto de la empresa sobre estos ele-mentos; y

• Se resta la inversión del año en propiedad, planta y equipo (se elimina el uso de los métodos de depreciación para propósi-tos tributarios).

• Esta operación dará como resul-tado la base imponible para el Flat-Tax.

Tanto las autoridades de Estonia,

así como los analistas económicos e incluso el FMI, manifestaron su preocu-pación de que con el Flat-Tax la recau-dación fiscal disminuyera abruptamen-te. Sin embargo, el efecto logrado fue todo lo contrario. La recaudación tri-butaria aumentó hasta un máximo de 32% del PIB, lo cual es superior al 21% previsto el año anterior por el Observa-torio de la Política Fiscal y la Cámara de Industrias y Producción, para Ecuador.

Esta experiencia nos deja una gran lección para nuestra economía. Bien dijo Oliver Wendell Holmes: “Los im-puestos son el precio que pagamos por una sociedad civilizada”.

Hasta el Apóstol Pablo dijo que todos los seguidores de Cristo debe-mos pagar impuestos. Pero también recordemos que doña Elsa de Mena explicó una vez que los impuestos no funcionan como una simple regla de tres, donde más se sube la tarifa más se recauda. Definitivamente en los im-puestos indirectos no funciona así.

Pero en el caso de los impuestos directos, sí existe una regla de tres cuya variable independiente no es la tarifa del impuesto, sino la libertad económica. A mayor libertad económi-ca, mayor recaudación, céteris páribus. Estonia con una tarifa de Flat-Tax de 26% recaudó tanto hasta llegar al 32% del PIB, tanto así que decidió bajar la tarifa a 23%. Lo mismo puede suceder en Ecuador y sería muy positivo.

La idea detrás de todo esto es: para recaudar más, hay que darle libertad a las empresas de hacer las ganancias lí-citas que ellas quieran.

De esa forma, a mayor utilidad, ma-yor impuesto y por ende mayor recau-dación. La regla general para las ga-nancias de las empresas debería ser: el cielo es el límite. Y eso solo se puede lograr quitando las trabas al libre co-mercio. Si el cielo es el límite para las ganancias, entonces también lo será para la recaudación fiscal.

Fernando Romero M.Consultor FinancieroProfesor de FinanzasAutor de Textos

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Consultor especializado enDiagnóstico Financiero,Evaluación de Proyectos,Valoración de Empresas,

Valoración de InversionesEstructuraciones Financieras,

Elaboración de Planes de Negocios.

Catedrático de Postgrado y Educación Continua en Finanzas Corporativas y

Contabilidad Avanzada