FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

44
1

Transcript of FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

Page 1: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

1

Page 2: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2

POLÍTICA EDITORIAL FITOPATOLOGÍA COLOMBIANA

La revista FITOPATOLOGÍA COLOMBIANA es una publicación de la Asociación Colombiana de Fitopatología y Ciencias Afines

“ASCOLFI” con circulación semestral a nivel Nacional e Internacional. Está dirigida a todos los profesionales interesados en el estudio de las

enfermedades de las plantas, su control y manejo (Ingenieros agrónomos, investigadores, fitopatólogos, profesores, técnicos, extensionistas,

etc) . También, se incluye a otros profesionales de ciencias afines, tales como biólogos, microbiólogos, botánicos, fitomejoradores, etc, y a entidades representativas del sector agropecuario, centros educativos y a los centros de investigación nacionales e internacionales.

Está orientada hacia la publicación de artículos originales de carácter científico y técnico de interés fitopatológico. Incluye también notas

científicas de alta calidad, revisiones bibliográficas de naturaleza crítica, cartas al editor sobre información publicada, opiniones e ideas,

recomendaciones y resúmenes de congresos. Los trabajos deben ser inéditos. Aquellos presentados en congresos, simposios, conferencias o reuniones científicas pueden ser aceptados

para su publicación.

Las tesis de pregrado y postgrado, lo mismo que resultados de trabajos divulgados en forma preliminar de manera sucinta, en informes o

avances técnicos también pueden ser objeto de publicación.

Todas las opiniones, editoriales y artículos publicados en Fitopatología Colombiana son responsabilidad del autor o autores y no

reflejan necesariamente los puntos de vista de ASCOLFI o la de las instituciones a las cuales están afiliados quienes los escriben, en

otras palabras el autor es el único responsable por los conceptos, ideas u opiniones emitidas en el trabajo.

El Comité Editorial se reserva el derecho directo de aceptar o no las cartas, los artículos, notas y revisiones o de hacerlo indirectamente mediante su cuerpo de asesores científicos. Los trabajos deben ser remitidos en original y dos copias, además del disquete o disco compacto

con el archivo en un procesador de texto (preferiblemente Word) al editor de la revista, Apartado Aéreo 5004 de Cali y deberán ceñirse a las

Normas para la elaboración de artículos instituidas por la Asociación.

En el caso de correcciones y modificaciones el editor devolverá al autor el trabajo acompañado de las sugerencias y comentarios realizados por el grupo de asesores científicos. El artículo corregido deberá enviarse nuevamente en un plazo máximo de 30 días. Una fe de

erratas podrá eventualmente ser incluida en el siguiente número, para efectuar las rectificaciones necesarias.

Los trabajos no aceptados para la publicación serán devueltos a los autores a los siguientes 30 días contados a partir de la fecha de

recepción.

Cargos por página impresa

Teniendo en cuenta los altos costos que implica las publicaciones se ha considerado conveniente solicitar a los autores una contribución

razonable para llevar a feliz término el propósito de divulgar los resultados de la investigación fitopatológica en Colombia... Se ha estimado para socios activos que el valor por página impresa será el equivalente en pesos de: U.S $25, 30, 35 según contenga solamente texto, texto

con ilustraciones en blanco y negro o texto con ilustraciones de color, respectivamente. El valor de los cargos estará sujeto a ajustes y no se

definirá hasta cuando el autor reciba para su revisión la prueba de impresión y su pago deberá hacerse efectivo después de la impresión del

artículo en la revista. La tarifa tendrá un descuento de U.S. $ 5 por página para aquellos autores que remitan el escrito según las normas de publicación de ASCOLFI y satisfactoriamente preparado para proceso electrónico del texto. Para no socios la contribución será de U.S $ 40,

45 y 50 según se trate solamente de texto, texto con ilustraciones en blanco y negro o texto con ilustraciones de color, respectivamente.

Para anticipar la estimación de costos se debe tener en cuenta que por cada tres páginas tamaño carta escritas a doble espacio, a razón de

12 caracteres por pulgada (12cpi), se obtienen tres páginas impresas en FITOPATOLOGIA COLOMBIANA.

Los autores deberán enviar con su artículo una carta personal o de la institución, compañía o benefactor del proyecto para el cual trabajan

responsabilizándose por el pago de la publicación. La factura correspondiente se enviará a cada autor, institución, compañía o benefactor del

caso antes de publicarse el artículo. Una vez hecho efectivo el pago el autor recibirá dos ejemplares de cortesía.

Separatas

No se suministrarán copias gratuitas. Se podrán preparar separatas al costo a petición de los autores, según un formato que debe diligenciarse

al momento de regresar las prueba de impresión.

Autorización para reproducción de artículos. La autorización para la reproducción, total o parcial, de los artículos publicados en la revista

Fitopatología Colombiana, se debe solicitar por escrito al editor.

Page 3: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2010 Fitopatología Colombiana /Volumen 34 No 2

CONTENIDO

FITOPATOLOGÍA COLOMBIANA

ISSN 0120-0143

VOLUMEN 35 NÚMERO 1 JUNIO 2011

JUNTA DIRECTIVA ASCOLFI 2009-2011

Principales Suplentes

Presidencia

Cristian Olaya Rodrigo O. Campo A.

Vicepresidencia

Benjamín Pineda L. Celsa García

Secretaría

Gustavo Adolfo Prado Nancy Arciniegas

Tesorería

Juan Carlos Ángel S. Cristian Noreña

Vocales

Bertha Lucia Castro Gabriel Andrés Torres L.

.

Revisoría Fiscal

José Albeiro Arias

Representantes Internacionales

Francisco J. Morales Fernando Correa V.

Gabriel Cadena

Revista

“FITOPATOLOGÍA COLOMBIANA”

ÓRGANO DE DIFUSIÓN DE LA ASOCIACIÓN

COLOMBIANA DE FITOPATOLOGÍA Y CIENCIAS

AFINES- ASCOLFI

ISSN 01120-0143

Licencia de Min. Gobierno No 001808, Cali, Apartado Aéreo

5004, Nit. : 891 –301.725-6

Sociedad sin ánimo de lucro, Personería Jurídica 1097 de abril

1º de 1977

Editor

Benjamín Pineda L, Ing. Agr. M Sc.

[email protected]

COMITÉ EDITORIAL Benjamín Pineda López Ing .Agr. – M Sc Fitopatología

Elizabeth Álvarez C. Ing. Agr. – Ph D Fitopatología

Francisco J. Morales G. Ing. Agr. – Ph D Virología

Jorge I. Victoria K. Ing. Agr. – Ph D Bacteriología

Rodrigo O. Campo A. Ing. Agr. – Ph D Fitopatología

Representante de publicidad

Gabriel Robayo V., Ing Agr, M.Art

Contacto Revista: Oficina Ascolfi, Km 1 Via al Penal Granja

Corpoica C.I. Palmira, cel +57- 3164303079

Palmira - Valle del Cauca – Colombia

Apartado Aéreo 5004- Cali- Valle del Cauca -Colombia

Correos electrónicos: [email protected]

[email protected]

Página web: http://www.ascolficolombia.org/

Suscripciones y Canje: [email protected]

[email protected]

Diseño y Diagramación: Benjamín Pineda L

Impresión: COMPUIMAGEN, Tel 2716528

Fecha de impresión: Junio de 2011

Tiraje 300 ejemplares

Publicación Indexada por COLCIENCIAS en la

Categoría “C” del Índice Nacional de Publicaciones

Seriadas Científicas y Tecnológicas de Colombia (Publindex). Referenciada internacionalmente por el

Índice Latinoamericano de Publicaciones Científicas y

Tecnológicas (Latindex).

Política Editorial ........................................................................... i

Efecto del mildeo aerolado (Ramularia areola Atkinson)

en el rendimiento de dos genotipos de algodón en el

departamento de Córdoba

Nelson E. Villarreal y Rodrigo O. Campo……………………… 1

Eficacia del tratamiento de semillas de fríjol (Phaseolus

vulgaris L.), sobre la erradicación de microorganismos

Claudia Nohemy Montoya Estrada y Jairo Castaño Zapata …… 7

Evaluación del potencial antagónico de bacterias aisladas

de la rizósfera de papa criolla (Solanum phureja) sobre

Phytophthora infestans (Mont.) de Bary.

David Granada, Gina F. Pasaje H., Eliana M. Zuluaga R.,

Felipe A. Gómez V., Carlos Peláez J. y E. Antoni Rueda L .…… 11

Evaluación de la respuesta fitoalexínica en papa

(Solanum tuberosum) y determinación preliminar de

“priming” en tomate (Solanum lycopersicum)

David Granada, Jennifer Salguero, Walter Murillo,

Carlos Peláez y E. Antoni Rueda…………………….………….. 15

Manejo integrado de la bacteriosis causada por

Xanthomonas axonopodis Starr & Garcés en el cultivo

de gulupa (Passiflora edulis Sims.)

Eugenio Guerrero-López, Luz Mery Velandia

y Lilliana Hoyos-Carvajal…………………………………….…. 21

Manejo integrado del mildeo velloso (Peronospora

sparsa Berkeley) de la rosa

Nathali López-Cardona y Jairo Castaño Zapata…………….…... 27

Fitopatología Colombiana, normas para la

elaboración de artículos…………....…………..……………… 33

Page 4: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2010 Fitopatología Colombiana /Volumen 34 No2

Editorial

Las plantas para defenderse de sus enemigos no pueden correr como nosotros o los animales, están

ancladas en el suelo con su sistema de raíces. No les queda otra alternativa que enfrentar al

enemigo de pie y “firmes” porque tiene que vivir. Para hacerlo su sistema defensivo es diferente al de

los miembros del reino animal, pero es efectivo y trasciende. Indudablemente, para que el sistema

funcione debe incluir un subsistema de alertas tempranas que activen todos los mecanismo

responsables de la defensa, según la posible magnitud del ataque. En este orden de ideas, entendiendo

los mecanismos del sistema defensivo es posible aplicarlos oportunamente para que la planta

reacciones y neutralice la acción de los organismos patogénicos de manera que el efecto de estos sobre

la salud de las plantas sea menor y por ende se obtengan mayores rendimientos, siempre y cuando en

los sistemas productivos se utilicen de manera integral las buenas prácticas agrícolas.

Quiero, en esta nota, destacar dos artículos, relacionados con el sistema defensivo de las plantas,

que aporta información útil para comprender y aplicar los principios de la resistencia inducida. En

uno de ellos se hace referencia al efecto de inductores en la producción del estado Fisiológico llamado

“Priming” (¿aún sin una palabra equivalente en español?) según el cual las plantas “se preparan”,

de acuerdo a los autores, “para un posterior ataque por patógenos, insectos o en respuesta a estreses

abióticos, sin todavía desencadenar las respuestas de defensa celular y mostrando dicha activación de

manera más fuerte y rápida que las no inducidas, solo hasta la llegada del estrés”. En el otro, se

evalúa el efecto de inductores de resistencia para el manejo integrado de la bacteriosis en el cultivo de

la Gulupa, un frutal promisorio para los pequeños, medianos y grandes fruticultores colombianos

Recomiendo a nuestros lectores la lectura de los artículos mencionados, si descuidar también los

demás documentos del fascículo que contienen información relacionada con algodón, frijol,

ornamentales y el potencial antagónico de baterías de la rizósfera de papa.

Benjamín Pineda López

Editor Revista Fitopatología Colombiana

Page 5: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1

1

EFECTO DEL MILDEO AEROLADO (Ramularia areola Atkinson) EN EL RENDIMIENTO DE

DOS GENOTIPOS DE ALGODÓN EN EL DEPARTAMENTO DE CORDOBA*

Nelson E. Villarreal1 y Rodrigo O. Campo2

1 Instituto Colombiano Agropecuario, Laboratorio de Diagnóstico Fitosanitario CISA-Cereté 2 Universidad de Córdoba, Departamento de Ingeniería Agronómica y Desarrollo Rural

Correos electrónicos de contacto : nelson.villarreal @ica.gov.co ; [email protected]

*Artículo científico, recibido para publicación el 09/02/2011; aceptado el 14/04/2011

RESUMEN En el Departamento de Córdoba, Colombia, se evaluó el efecto del

mildeo aerolado, causado Ramularia areola Atkinson, en la produc-

ción de fibra del algodonero, para lo cual se establecieron dos experi-

mentos en la temporada 2004-2005, en el municipio de Cereté. El primero fue sembrado en septiembre 2004 (época temprana) y el se-

gundo a finales de octubre 2004 (época tardía) en un diseño de bloques

completos al azar en un arreglo de parcelas divididas, con cuatro repe-

ticiones. Durante el estudio se utilizaron las variedades Delta Opal y Delta Pine 90 con y sin aplicación de fungicida. Se realizó el estudio

temporal de la severidad de la enfermedad y se estimaron las pérdidas

económicas de la producción. Las curvas de progreso de la enferme-

dad, en los dos experimentos, se ajustaron al modelo Gompertz con una tasa aparente de infección baja entre 0,029 y 0,032 unidades por

día. La enfermedad afectó significativamente los rendimientos cuando

se sembró en la época tardía, reduciéndolos en 18,46% en la variedad

Delta Opal y en 10,56% en Delta Pine 90. El uso de fungicidas incre-mentó los rendimientos de la fibra en las dos épocas de siembra dando

una tasa marginal de retorno (TMR) en la época temprana de 14,50%

en Delta Pine 90 y 16,65% en Delta Opal. En la época tardía la TMR

fue 50,59% para Delta Pine 90 y 133,17% para Delta Opal. Se con-cluye que el mildeo areolado afecta la producción de la fibra, espe-

cialmente cuando se siembra tardíamente, siendo importante establecer

un plan de manejo de la enfermedad.

Palabras claves: Gossypium hirsutum, enfermedades del algodonero,

epidemiología, pérdidas

SUMMARY

Aerolate mildew (Ramularia areola Atkinson) disease effect in the

yield of two cotton genotypes at Cordoba Department

The influence of aerolate mildew disease on cotton yield was eva-

luated in two experiments on 2004-2005 crop seasons at Cerete, (Cor-doba department of Colombia). The first trial was planting on Septem-

ber (normal planting date) and the second one on October (late plant-

ing date). The experiments were conducted using a random complete

block in split plot design with four repetitions. In the treatments were: used the varieties Delta Opal and Delta Pine 90 with and without

fungicides. The seed cotton yield was evaluate on the two central rows

by each treatment and makes it an economic analysis. The disease

progress curves were transformed and adjust to Gompertz`s model, using statistical program SAS, with apparent infection rate the 0.029

by days with fungicides and 0.032 without fungicides. The aerolate

midew showed significant differences in the yield when was planting

out of time on October causing yield loss the 18,46% in Delta Opal and 10,56% in Delta Pine 90, respectively. The fungicides use incre-

ment the seed cotton yield in the two planting date; where the marginal

return rate TMR in the early date was 14,50% in Delta Pine 90 and

16,65% in Delta Opal. In the late planting date the TMR was 50.59% in Delta Pine 90 and 133,17% in Delta Opal. As a conclusion the

aerolate mildew disease affect the seed cotton yield, specialty which it

planting in late date

Key words: Gossypium hirsutum, cotton diseases, epidemiology, yield

loss

INTRODUCCIÓN

El cultivo del algodón en Colombia, ha sido

incluido dentro de las políticas de gobierno en razón a la demanda de mano de obra que

genera todo el ciclo vegetativo del cultivo

(Cano, 2004). En el departamento de Córdoba

el algodón se siembra principalmente en el Valle de Sinú, en suelos aluviales generando

130 jornales por hectárea/año y aportando al

Producto Interno Bruto (PIB) departamental,

aproximadamente 76 mil millones de pesos anuales según el Comité Regional de la Ca-

dena Productora Algodón Textil (CRC PAT,

2003). En los últimos cinco años ha preocupado

a los agricultores, las incidencias tempranas

de Ramularia areola Atkinson, a tal punto

que algunos realizan hasta tres aplicaciones de fungicidas que representan un costo adi-

cional equivalente a 150 Kg de algodón

semilla por hectárea (estimado con base a tres

aplicaciones a $ 93.152 cada una a precios de

2005). Las aplicaciones de fungicidas en

Córdoba no obedecen a trabajos realizados en la región; sino con base en recomendaciones

que hacen las casas comerciales de semillas

tomadas de investigaciones hechas en otros

países como el Brasil. El hongo R. areola pertenece al orden

Moniliales, familia Moniliaceae y presenta

como Teliomorfo: Mycosphaerella areola (J.

Ehrlich y F. A. Wolf) (Alexopoulos, 1996). La enfermedad es conocida como Ramularia,

Mildeo areolado, Tizón escarchado. En con-

diciones de campo Ramularia areola, se manifiesta en tres fases distintas durante su

ciclo. En la fase asexual o conidial el hongo

se desarrolla sobre tejido vivo; la fase esper-

mogonial ocurre en las hojas que caen al suelo y la fase sexual, las ascosporas, se

desarrolla sobre los restos del cultivo tales

como las hojas secas. Esta capacidad repro-

ductiva, convierte a R. areola en un patógeno

capaz de generar epidemias devastadoras en

variedades susceptibles (Lamamoto, 2003). La enfermedad es favorecida por temperatu-

ras entre 12 a 32 C, siendo la optima entre

22-26 C; humedad relativa mayor del 80% (Bell, 1981). El hongo se disemina a través

del viento, el agua de lluvia o de riego, por

personas y maquinarias que transitan por el

área afectada según la Federación de Algodo-neros (FEDERALGODON, 1980).

Los síntomas típicos de la enfermedad se

caracterizan por presentar crecimiento blan-

quecino o amarillento del hongo sobre el envés de las hojas, los cuales producen una

escarcha con apariencia harinosa. Las man-

chas son angulares y delimitadas por las venas de las hojas. Observadas desde arriba

las lesiones presentan coloración verde bri-

llante a verde amarillento y generalmente se

Page 6: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1 2

observa una capa blanquecina típica en el envés de las hojas afectadas. En las brácteas

que recubren las cápsulas se pueden observar

lesiones similares (Blank, 1953; Araujo,

2000). En el Brasil, el Mildeo Aerolado o man-

cha Ramularia es considerada de importancia

económica al manifestarse en la fase vegeta-

tiva de la planta en las nuevas variedades cultivadas (EMBRAPA, 2000). La enferme-

dad ha ocasionado defoliaciones precoces en

los tercios inferiores y medios de la planta y

como consecuencia se presenta una apertura prematura de cápsulas, y reducciones de la

productividad hasta del 35%(Araujo, 2000).

El manejo de la enfermedad en Brasil se

realiza con aplicaciones de fungicidas del grupo de los bencimidazoles, triazoles y

estrobilurinas y se inician los controles cuan-

do la enfermedad alcanza a afectar un 25%

del área foliar en el tercio inferior de las plantas (Andrade et al., 1999; Cassetari y

Machado, 2005; Prade et al., 2000).

En Argentina el Instituto Nacional de

Tecnología Agropecuaria (INTA, 2004) recomienda tratamientos químicos foliares

mediante el uso de fungicidas sistémicos,

siempre que la enfermedad ataque antes de la

apertura de capsulas y con cápsulas verdes todavía en desarrollo iniciando las aspersio-

nes al follaje tan pronto se observen los

síntomas en el cultivo. La segunda aspersión,

si fuera necesario, se recomienda efectuarla dos semanas después de la primera. En cam-

bio en la India el “National centre for integra-

ted pest management”(NCIPM, por sus siglas

en Inglés) recomienda un manejo integrado con la remoción y quema de residuos de

cosecha; rotar el cultivo con cereales, utilizar

variedades resistentes en las zonas endémicas

y aplicaciones foliares con fungicidas a base de sulfuro, benomil o carbendazim (NCIPM,

2004). En Colombia, la Federación Nacional

de Algodoneros (1980) recomienda el trata-

miento de semillas, fertilización adecuada y eliminación de residuos.

En Córdoba no se han realizado estudios

epidemiológicos que orienten al agricultor

para el manejo de la enfermedad, lo que se hace más evidente con el ingreso de nuevos

genotipos de algodón. Debido a lo anterior, se

planteó evaluar los niveles de daño ocasiona-

dos por R. areola en el cultivo del algodonero en el Valle del Sinú Medio a partir de la

etapa de prefloración, y relacionar la inciden-

cia y severidad del dad del Mildeo aerolado

con la producción y la rentabilidad.

MATERIALES Y MÉTODOS

El trabajo se realizó en condiciones de campo

en predios del ICA-CISA ubicado en el retiro

de los Indios, Cereté a 8º 56’ 25’’ de Latitud

Norte 75º 49’ 07’’ de Longitud Oeste, a 14 msnm, con 28°C de temperatura promedio;

una precipitación anual promedio de 1.200

mm y el 80% de humedad relativa.

Se establecieron dos experimentos, uno en época temprana (de finales de Agosto a

finales de Septiembre) y el otro en época

tardía (de finales de Septiembre a finales de

Octubre) de la temporada algodonera de los años 2004-2005. Cada experimento se esta-

bleció en un diseño de bloques completos al

azar con arreglo en parcelas divididas, con

cuatro repeticiones. En las parcelas principa-les se establecieron las variedades Delta Opal

(DO) y Delta Pine 90 (90) y en las subparce-

las los tratamientos con fungicidas (T) y sin

fungicidas (NT). Las subparcelas constaron de cuatro sur-

cos de cinco metros de largo, las cuales se

sembraron en forma manual con una densidad

de 55 mil plantas/hectárea para la época temprana y de 99 mil plantas /hectárea para la

época tardía. Las labores agronómicas fueron

las mismas que utiliza el agricultor en Córdo-

ba. El efecto de la R. areola en cada variedad

se determinó con el método de parcela expe-

rimental comparando parcelas protegidas con

fungicidas y parcelas no protegidas (Camp-bell y Madden, 1990). Las parcelas protegi-

das con fungicida fueron asperjadas cada tres

semanas con Carbendazim en una dosis de

400cm3 de producto comercial/ hectárea (200g de ia/ha) a partir de los 40 días des-

pués de la germinación (ddg); para un total de

cinco aplicaciones en la primera época y

cuatro en la segunda época. En los dos surcos centrales de cada sub-

parcela se marcaron cinco plantas a las cuales

semanalmente se les cuantificó la severidad

de la enfermedad con base a porcentaje del área foliar afectada en cada planta, emplean-

do la escala de Horrsfall y Barrat (Osada y

Mora, 1997).

Con los datos de severidad se construye-ron curvas de progreso de la enfermedad, se

estimó la tasa aparente de infección (r), la

máxima severidad (Y max) y el área bajo la

curva de la enfermedad (ABCPE). Las curvas de progreso se ajustaron a los modelos Expo-

nencial, Monomolecular, Logístico y Gom-

pertz, usándose el programa estadístico SAS.

La selección de modelo que explicara en mejor forma la epidemia, se hizo con base al

que presentó mayor coeficiente de determina-

ción (R2), la menor desviación estándar de la

tasa aparente de infección (r), el menor cua-drado medio del error y el menor residuo del

error estándar (Cambell y Madden, 1990).

El efecto de la enfermedad en la produc-

ción se estimó por hectárea con base al peso de las motas obtenidas en los dos surcos

centrales de cada parcela. Se realizó análisis

de varianza por experimento, por época de siembra y un análisis combinado entre épocas

de siembra, al área bajo la curva de progreso

de la enfermedad ABCPE y a la producción.

Además, se hizo la comparación de medias empleando la prueba de Duncan (P=0,05) a

través del programa estadístico SAS.

En cada experimento se realizó un análi-sis económico determinando la rentabilidad

de cada tratamiento mediante el método del

presupuesto parcial y dominancia marginal

(CIMMYT, 1988). Los costos de producción y rentabilidad de los tratamientos fueron

ajustados a precios de 2005.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

El Mildeo aerolado se presentó epidémica-mente en los dos experimentos. Los síntomas

iniciales fueron manchas foliares, azuladas de

0,5 mm de diámetro en el envés de las hojas.

La enfermedad progresó de las hojas bajeras del tercio inferior hacia arriba y de las hojas

internas hacia las externas. El periodo trans-

currido desde la aparición de manchas azules

hasta formar los primeros conidióforos (cre-cimiento blanquecino algodonoso) en el

envés de las hojas, osciló entre 25 y 28 días.

Análisis de la Epidemia

Época temprana. La aplicación de fungici-

das influyó en el desarrollo de la epidemia

(Figura 1a). En las variedades Delta Opal y

Delta Pine 90 no tratadas con fungicidas, la enfermedad se inició 60 días después de

germinación (ddg), en los comienzos de la

producción de flores y cápsulas, comenzando

la fase epidémica en la época de mayor pro-ducción de cápsulas (70 ddg); mientras que

en las variedades protegidas los primeros

síntomas se observaron en etapa de máxima

producción de cápsulas, 70 ddg, y la epide-mia se inició en la etapa de producción de

cápsulas maduras en los tercios inferiores, a

los 92 ddg.

La máxima severidad de la enfermedad se alcanzó una severidad del 50% a los 137 ddg

(etapa de apertura de primeras cápsulas) en

las variedades no protegidas y del 34% en

Delta Opal y 25% en Delta Pine 90, protegi-das.

El área de progreso de la enfermedad bajo

la curva (ABCPE) fue mayor para Delta Opal

cuando no se protegió con respecto al Delta

Opal tratado; igualmente fue mayor en Delta

Pine 90 no protegido con respecto a la tratada

con fungicida.

El análisis de varianza para la variable ABCPE mostró diferencias altamente signifi-

cativas entre las variedades (P=0,01), siendo

la variedad Delta Pine 90 la menos afectada.

Esta variable también presentó alta signifi-cancia al comparar el efecto del fungicida, sin

tener en cuenta la variedad, en el desarrollo

de la enfermedad, son más sanas las plantas tratadas con fungicidas con un ABCPE de

557 unidades; mientras que las no tratadas

presentan un ABCPE de 1613 unidades.

La tasas aparentes de infección ajustadas al modelo de Gompertz (rG) fueron bajas

tanto en las variedades tratadas con fungici-

das como en las no tratadas; siendo para

Delta Opal tratada 0,027, Delta Opal no

Page 7: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1

3

tratada 0,032; Delta Pine tratada 0,023 y Delta Pine no tratada 0,029. Esto indica que

el desarrollo de Ramularia en las dos varie-

dades presentó una baja velocidad en el pro-

greso de la enfermedad.

Época tardía. La aplicación del fungicida

influyó en el desarrollo de la epidemia (Figu-

ra 1b). En las variedades Delta Opal y Delta Pine 90 no tratadas con fungicidas los prime-

ros síntomas de la enfermedad se observaron

a los 54 ddg (Etapa de floración y cápsulas

pequeñas en el tercio inferior) iniciándose la fase epidémica a los 70 ddg (mayor produc-

ción de cápsulas); mientras que, cuando las

variedades fueron protegidas los primeros

síntomas se presentaron a los 54 ddg (etapa de máxima producción de cápsulas) y la

epidemia se inició a los 88 ddg (etapa de

producción con cápsulas maduras en el tercio

inferior). La máxima severidad de la enfermedad se

alcanzó a los 100 ddg (etapa de apertura de

primeras cápsulas) en las variedades no pro-

tegidas con el fungicida con una severidad del 41,1% en Delta Opal y 42,1% en Delta

Pine 90. En las variedades tratadas con el

fungicida la máxima severidad se alcanzó a

los 126 ddg con severidad de 21,2% en Delta Opal y 29,3% en Delta Pine 90.

El área bajo la curva de progreso de la en-

fermedad, ABCPE, fue significativamente

mayor en las variedades no protegidas con un promedio de 1500 unidades; mientras que,

cuando se protegió con fungicida la variedad

Delta Opal redujo el área foliar afectada en

49% y la Delta Pine en 57%. El análisis de varianza para la variable

ABCPE mostró diferencias altamente signifi-

cativas entre las variedades (P=0,01), siendo

la variedad Delta Pine 90 la menos afectada. Esta variable también presentó alta signifi-

cancia al comparar el efecto del fungicida, sin

tener en cuenta la variedad, en el desarrollo

de la enfermedad, siendo menos afectadas las plantas tratadas con fungicida con un ABCPE

de 816 unidades mientras que las no tratadas

presentaron un ABCPE de 1.521 unidades.

El análisis de varianza de la variable ABCPE mostró diferencias altamente signifi-

cativas entre variedades y entre tratamientos.

La prueba de Duncan al 5% de significancia

mostró que hubo diferencias entre los trata-mientos y entre las variedades, siendo la más

tolerante a R. areola la Delta Opal.

Las tasas aparentes de infección ajustadas

al modelo de Gompertz (rG) fueron bajas tanto en las variedades tratadas con fungicida

como las no tratadas. Las tasas de Delta Opal

y Delta Pine tratadas fueron de 0,021 y 0,022, respectivamente, mientras que para las mis-

mas variedades no tratadas fueron del 0,024.

Esto indica que la epidemia en las dos varie-

dades tuvo una baja velocidad y desarrollo.

Análisis de la época de siembra

La curva de progreso de la epidemia en la época temprana (Septiembre 17) muestra que

la enfermedad se inició a partir de los 60 días

después de germinado (ddg), mientras que,

en la época de siembra tardía (Octubre 28) inició a partir de los 47 ddg . Esta diferen-

cia de 17 días es importante para explicar

pérdidas en la producción ya que trabajos

realizados en Brasil han demostrado que la enfermedad es limitante si se presenta antes

del desarrollo de las cápsulas de algodón

(Araujo, 2000).

La severidad de la enfermedad en la épo-ca temprana, en todos los tratamientos a los

80 ddg (producción de cápsulas) no superó el

10%; caso contrario, en la época tardía

donde se observó que las variedades no tratadas con fungicida presentaron severida-

des de 12 y 18% en Delta Opal y Delta Pine

90 , respectivamente, siendo considerada esta la fase crítica en la cual se define la produc-

ción.

El desarrollo de la epidemia tuvo relación

con el déficit hídrico, manifestándose en la época temprana a los 70 ddg, momento en la

cual finalizaron las lluvias. En la época tard-

ía, la sequía se inició a los 20 ddg, por lo cual

el Mildeo areolado se manifestó más tempra-no, 44 ddg (Figura 1). Estos resultados con-

cuerdan con los trabajos de Lamamoto (2003)

quien encontró que la enfermedad es favore-

cida por bajas precipitaciones y alta humedad relativas.

En relación a la resistencia de las varie-

dades y al efecto de carbendazim sobre R.

areola se concluye en que en ambas épocas de siembra hubo mayor porcentaje de severi-

dad en las variedades no tratadas y que la

a

b

Figura 1. Curvas de desarrollo del Mildeo aerolado en algodón en las variedades Delta Opal y DP 90

tratadas con carbendazim y sin tratar. a. Época de siembra temprana (Septiembre de 2004) b. Época de

siembra tardía (Octubre de 2004).

Page 8: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1 4

variedad Delta Pine 90 fue la más afectada presentando respuesta positiva al tratamiento

con el fungicida.

Producción

Época Temprana. El análisis de varianza no

mostró diferencia significativa entre los

tratamientos ni entre variedades. Sin embar-go, al compararse las variedades no tratadas

(NT) con las tratadas con el fungicida (T), en

éstas últimas se notó un incremento en el

rendimiento de algodón semilla, siendo para la variedad Delta Opal de 173 kg/ha y en la

variedad Delta Pine 90 de 168 kg/ha. La más

productiva fue la Delta Opal con 2.803 Kg de

algodón semilla/ha, superando a la Delta Pine 90 en 26,14%.

Época tardía. El análisis de varianza mostró

diferencia significativa entre los tratamientos;

indicando que la enfermedad afectó significa-tivamente los rendimientos de algodón semi-

lla. La prueba de Duncan (P≤ 0,05) indicó

que hubo diferencias significativas entre

variedades tanto en las tratadas con el fungicida como en las no tratadas. La

enfermedad afectó significativamente, los

rendimientos causando pérdidas de 548

Kg de algodón semilla/ha (18,46%) en Delta Opal y de 250 Kg de algodón semilla /ha

(10,56%) en Delta Pine 90.

Análisis Combinado

Los rendimientos de algodón semilla no

fueron afectados por la época de siembra,

pero si por la presencia del Mildeo aerolado ,

permitiendo los mayores rendimientos en las dos variedades evaluadas cuando se trataron

con fungicida. La severidad de la enfermedad

medida como ABCPE presentó diferencia

altamente significativa entre variedades, tratamientos, época de siembra y entre las

interacciones variedad x tratamiento y trata-

miento x época de siembra. La prueba de

Duncan (P≤ 0,05) mostró diferencia altamen-te significativa entre variedades siendo

Delta Opal la de mayor área afectada con

1.185 unidades, superando a Delta Pine 90 en

116 unidades.

Análisis Económico

En la época normal de siembra los tratamien-

tos con el fungicida fueron los de mayor

eficiencia presentando una tasa marginal de retorno TMR en la variedad Delta Opal de

16,65% y en Delta Pine 90 de 14,50% (Tabla

1). En la época tardía, el comportamiento de

las variedades protegidas con el fungicida permitió altas TMR siendo para Delta Opal

de 133,17% y para la Delta Pine 90 de

50,59% (Tabla 2), lo cual indica que cuando se siembra el algodón tardíamente la enfer-

medad afecta econó micamente la producción

teniéndose que establecer medidas de manejo

preventivas.

CONCLUSIONES

En ambas épocas de siembra analizadas

las variedades que no fueron tratados con fungicida presentaron mayor severidad de la

Mildeo areolado, mostrando diferencias

estadísticas significativas con respecto a las

variedades tratadas.

El modelo de Gompertz resultó ser el más

apropiado para describir el progreso y desa-

rrollo del mildeo areolado (Ramularia areola

Atkinson), en los distintos tratamientos y

épocas estudiadas

Los rendimientos en términos de algodón

semilla por hectárea no presentaron diferen-

cias estadísticas significativas en la época

temprana. En la tardía la variedad Delta Pine

90 no tratada, estadísticamente y económica-mente, mostró que requiere de un manejo del

mildeo areolado pues fue la más afectada

(reducción del rendimiento en 10,56%)

El análisis combinado, mostró que la

variedad Delta Opal presentó los mayores rendimientos (P≤ =,001) de algodón semilla,

no requiriendo control contra el mildeo areo-

lado en ninguna de las épocas estudiadas y

superando a la variedad Delta Pine 90 en 592,4 Kg.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Alexopoulos, C. J., Mins, C.W y Blackwell,

M. 1996. Introductory Mycology. John Willey & Sons, Inc. 4ª ed. New York.

869 p.

Andrade, P. M. C, Cassetari, D y Machado,

A.Q. 1999. Controle químico de doenças em algodão no Mato Grosso. Fitopatolo-

gia Brasileira, Brasília, v. 24, p. 262,

(Abstract).

Araujo, A. E. 2000. Doenças da cultura do algodoeiro no cerrado. En: Congresso in-

ternacional do algodão; Seminário esta-

dual do algodão, 5., Cuiabá. Palestras.

2000. p.189-195. Bell, A. A. 1981. Aerolate Mildew. In:

Watkins, G.M. Compendium of Cotton

Diseases. Fortaleza, Vol 2, No 3. p 89

Blank, L. M. 1953. The Leaf Spots of Cotton Plants, En: Plant Diseases, Yearbook of

Agriculture, United States Department of

Agriculture. 317 p

Cano, C. 2004. Memorias 2002-2003. Mane-jo Social del Campo. Ministerio de Agri-

cultura y Desarrollo Rural. Imprenta Na-

cional de Colombia. p 126-128

Cambell, C. L. y Madden, L.V. 1990. Intro-

duction to plant disease epidemiology.

New York: John Wiley & Sons. pp 129-

202

Cassetari, N. y Machado A. 2005 Doenças do algodoeiro: diagnose e controle. Várzea

Grande MT. Universidade de Várzea

Grande e Universidade Federal de Mato

Grosso.

Tabla 1. Análisis marginal en el manejo de Ramularia areola Atkinson para la época de siembra tempra-

na.

Tratamiento TCV ($/ha)

CM($/ha)

TCVST-

TCVAT

BN ($/ha) BNM($/ha)

BNST-BNAT

TRM (%)

(BNM/CM)

x100

Delta Pine 90 sin aplicación de

carbendazin 945.970,03 267.275,91

Delta Pine 90 con aplicación de

carbendazin 1.181.372,66 235.402,63 301.409,27 34.133,36 14,49999518

Delta Opal sin aplicación de

carbendazin 130.592,97 124.549,31 875.659,97 574.250,7 461,062932

Delta Opal con aplicación de

carbendazin 1.542.932,27 237.010,3 915.129,67 39.469,7 16,.65315811

TCV: TotCostos Variables, CM: Costo Marginal, BN: Beneficio Neto, BNM: Beneficio Neto Marginal,

TRM: Tasa de Retorno Marginal

Tabla 2. Análisis marginal en el manejo de Ramularia areola Atkinson para la época de siembra tardía

Tratamiento TCV($/Ha)

CM($/Ha)

TCVST-

TCVAT

BN ($/Ha) BNM($/Ha)

BNST-BNAT

TRM (%)

(BNM/CM) x

100

Delta Pine 90 sin aplicación de

carbendazin 948.990,69 135.007,25

Delta Pine 90 con aplicación de

carbendazin 1.214.598,18 265.607,93 269.399,32 134.392,07 50,5979132

Delta Opal sin aplicación de

carbendazin 1.230.980,42 16.381,81 338.009,51 68.610,19 418,819349

Delta Opal con aplicación de

carbendazin 1607139,06 376.338,8 839.174,68 501.165,17 133,168616

TCV: Total Costos Variables, CM: Costo Marginal, BN: Beneficio Neto, BNM: Beneficio Neto Marginal,

TRM: Tasa de Retorno Marginal

Page 9: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1

5

CIMMYT. 1988. La Formulación de reco-mendaciones desde datos agronómicos:

Manual metodológico de evaluación

económica. Ed. CIMMYT. México DF.

79p CRCPAT. 2003. Diagnóstico de competitivi-

dad de la Cadena Productiva del Algodón

Textil en el Valle del Sinú en Córdoba y

la Microrregión de Sabanas de Sucre. Ce-reté. Pág 13-20

EMBRAPA, 2000. Cultura do Algodão no

Cerrado. http://www. sistemasdecnptia.

producao. embrapa.br/ Fontes HTML/ Algodao/ Algo dao/ Cerrado/ doen-

cas.htm. [Accedido: 10- 24-2004]

FEDERALGODON.1980. Bases Técnicas para el Cultivo del Algodón en Colombia.

Ed. Guadalupe Ltda. Bogotá, p.552

Lamamoto, M.2003. Doenças Foliares do

Algodoeiro. Funep, Jaboticabal SP, pp. 12-17

INTA, 2004. Principales enfermedades del

algodón. http:// www.monografias.com

/traba jos14/algodon/algodon2.shtml-221k. [Accedido: 10-24-2004]

Martínez, B. y Martínez, R. 1997. Diseño de

Experimentos. Análisis de datos estándar

y no estándar. Talleres Gráficos de Edito-ra Guadalupe. Santafé de Bogotá. 479 p.

NCIPM. 2004, Cotton Grey Mildew (Ramu-

laria areola), Lal Bahadur Shastri Buil-

ding. Pusa Campus New Delhi. p 23

Osada,V. y Mora. A.1997. Programa para desarrollar escalas de Severidad por el

Método Horsfall-Barrat. Colegio de Post

graduados. Instituto de Fitosanidad. Mon-

tecillo México Prade, A. Foranrolli, D. y Lizz, D.2000.

Controle químico da mancha de ramulá-

ria em algodão. Fitopatologia Brasileira,

Brasília, v.25, p.413. Quiñonez, V. Torres, J. y Suárez, M. 1994.

Comportamiento de cultivares de Al-

godón en Sabaneta Estado de Barinas En:

FONAIAP Divulga No 46, julio-diciembre.

Page 10: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

22

ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE FITOPATOLOGIA

Y CIENCIAS AFINES, ASCOLFI

XXX Congreso Colombiano y XVI Latinoamericano de Fitopatología Bogotá (Colombia), Hotel Crowne Plaza Tequendama del 16 al 19 de agosto de 2011.

Actividad conjunta con la

ALF, Asociación Latinoamericana de Fitopatología

Informes

Sede Congreso http://concolfi.com/

[email protected]

Sede ASCOLFI

www.ascolficolombia.org

[email protected]

Cel. +57- 316-4303079

Page 11: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1

7

EFICACIA DEL TRATAMIENTO DE SEMILLAS DE FRÍJOL (Phaseolus vulgaris L.)

SOBRE LA ERRADICACIÓN DE MICROORGANISMOS*

Claudia Nohemy Montoya Estrada y Jairo Castaño Zapata

Facultad de Ciencias Agropecuarias, Universidad de Caldas

Correos electrónicos de contacto: [email protected]; [email protected]

*Artículo Científico, recibido para publicación el 13/02/2011; aceptado el 14/04/2011

RESUMEN

La semilla es el principal medio de dispersión de patógenos a grandes

distancias. Mucha de la semilla de frijol utilizada por los agricultores de escasos recursos económicos es de mala calidad y transporta

fitopatógenos que inciden sobre su germinación. Por esta razón se hace

necesario implementar tácticas efectivas para producir semilla de

buena calidad. Esta investigación tuvo como objetivo principal erradi-car los microorganismos presentes en semillas de frijol mediante

productos con diferente mecanismo de acción, como Benomil, Captan,

Carboxin+Captan y Burkholderia cepacia. Se utilizó agar-agua al 2%.

Se sembraron cinco semillas por caja Petri, con cinco replicas, para un total de 25 semillas por tratamiento, en un diseño de bloques comple-

tamente al azar. Por cada producto se emplearon cuatro dosis. Las

semillas se incubaron entre 20 y 25⁰C, durante 14 días. Después de

siete días, Benomil en dosis de 100, 200 y 400 ppm, permitió una

germinación superior al 90% y se mantuvo estable después los 14 días. Después de Benomil, la mezcla de Carboxin+Captan en las mismas

dosis, fue el mejor tratamiento, obteniéndose una germinación entre

80 y 92%. La germinación en los testigos osciló entre el 48 y 68%.

Benomil en dosis de 200 ppm, erradicó totalmente los hongos presen-tes en las semillas aún después de 14 días, contrastando con el testigo

que a los siete días tenía una incidencia del 100%. Se identificaron

cinco géneros de hongos: Fusarium, Penicillium, Rhizopus, Rhizocto-

nia y Alternaria y, dos de bacterias: Xanthomonas y Bacillus. Fusarium, fue el microorganismo más frecuente. El fungicida Beno-

mil, es una alternativa eficaz para la erradicación de microorganis-

mos presentes en semillas de fríjol.

Palabras clave: leguminosas, hongos, bacterias, fungicidas, elimina-

ción

SUMMARY

Efficacy of seed treatment of bean (Phaseolus vulgaris L.) on the

eradication of microorganisms

The seed is the main dissemination mean of pathogens to long dis-

tances. Most of the bean seed used by farmers of scarce economic resources is of low quality and transport plant pathogens that affect its

germination. For this reason it is necessary to implement effective

practices to produce good quality of seed. This research had as main

objective to eradicate those microorganisms presented in seeds of bean through products with different mechanism of action, such as Benomil,

Captan, Carboxin+Captan and Burkholderia cepacia. It was used agar-

water at 2%, plating five seeds per Petri dish, with five replications

and 25 seeds per treatment, in a completely randomized block design. For each product were used four doses. The seeds were incubated

between 20 and 25ºC, during 14 days. After 7 days, Benomil at 100,

200 and 400 ppm, allowed germination higher than 90% and kept up

stable after 14 days. After Benomil, the mixture of Carboxin+Captan at the same doses was the best treatment, with germination between 80

and 92%. The germination in the controls ranged between 48 and 68%.

Benomil at 200 ppm, totally eradicated the fungi presented in the seeds

even after 14 days, contrarily with the control, in which after 7 days reached an incidence of 100’% of fungi. It was identified five genera

of fungi: Fusarium, Penicillium, Rhizopus, Rhizoctonia and Alternaria

and, two of bacteria: Xanthomonas and Bacillus. Fusarium, was the

most frequent microorganism. Fungicides, such as Benomil, offer an effective alternative to eradicate microorganisms in seeds of bean.

Key words: legumes, fungi, bacteria, fungicides, elimination

INTRODUCCIÓN

En Colombia predomina el uso de variedades criollas de fríjol (Phaseolus vulgaris L.), tales

como el Cargamanto, del cual se han identifi-

cado muchos tipos: C. blanco, C. común, C.

ombligo amarillo, C. rojo, C. gigante, entre otros. El fríjol Cargamanto es cultivado en

condiciones de clima frío y clima frío mode-

rado en la subregión del Oriente antioqueño. Estas variedades son de hábito voluble o de

enredadera (hábito IV) (Arias et al., 2007).

Una característica desfavorable de los

fríjoles tipo Cargamanto es su susceptibili-dad a enfermedades (Arias et al., 2007). La

Antracnosis, causada por el hongo Glomere-

lla lindemuthiana Shear [anamorfo, Colleto-

trichum lindemuthianum (Sacc. & Magnus) Lams.-Scrib], es probablemente la enferme-

dad más importante de P. vulgaris y puede

llegar a causar pérdidas en rendimiento hasta

del 95%. Su severidad induce a muchos

agricultores a la utilización de varios fungici-das, lo cual representa altos costos en la

producción, además de la contaminación

ambiental (Santana y Mahuku, 2002). Los hongos causan el mayor número de

enfermedades en plantas y ocurren con mayor

frecuencia en semillas que los virus, las

bacterias, o nematodos (Castaño-Zapata y Zepeda, 1987). Por lo tanto, las semillas de

fríjol pueden ser un medio ideal para el trans-

porte de inóculo de patógenos de origen

fungoso, viral, bacterial o viral e inclusive de nematodos. Por ejemplo, Richardson (1979),

reporta 32 hongos, 12 virus, siete bacterias y

un nematodo, que se transmiten a través de la

semilla. Las semillas que portan hongos patogéni-

cos son importantes para la agricultura debido

a que: pierden viabilidad, lo que resulta en

una disminución significante de la germina-

ción; pueden portar inóculo, el cual bajo condiciones apropiadas puede iniciar una

epidemia; pueden introducir patógenos exóti-

cos, no obstante que son tratadas con agro-químicos; pueden portar patógenos viables

resultando en cualquiera de las situaciones

anteriores; y el ataque de la semilla por diver-

sos microorganismos antes de la cosecha puede causar una reducción en la calidad y

rendimiento del grano (Baker, 1972). La

semilla se convierte de esta manera en el

principal medio de dispersión de patógenos a grandes distancias, incluyendo países y conti-

nentes.

Algunos hongos causantes de Antracno-

sis, como la del fríjol, se dispersan princi-palmente por semilla, por lo que el uso de

semilla de calidad, puede conducir a la au-

Page 12: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1 8

sencia de esta enfermedad, aun cuando la variedad sea susceptible (Villalobos y

Hernández, s. f.).

En una semilla de mala calidad, se pue-

den transportar hongos habitantes del suelo, que una vez introducidos al campo, son muy

difíciles de manejar, como por ejemplo,

Fusarium oxysporum Schlechtend.:Fr, Scle-

rotium rolfsii Sacc, Sclerotinia sclerotiorum (Lib.) de Bary, Macrophomina phaseolina

(Tassi) Goidanich y Rhizoctonia solani Kühn.

La sobrevivencia de los patógenos que

atacan al frijol y se transmiten por semilla como Phaeoisariopsis griseola (Sacc.) Fe-

rrais, Glomerella lindemuthiana Shear, Tha-

natephorus cucumeris (A. B. Frank) Donk

(anamarfo, Rhizoctonia solani Kühn), Xanthomonas campestris pv. phaseoli Pam-

mel, y Pseudomonas syringae pv.. phaseoli-

cola Van Hall, pueden permanecer en el

suelo o residuos de cosecha hasta tres años (Jara, 2006; Godoy, 2007). Se sabe que para

Thanatephorus cucumeris (A. B. Frank)

Donk, la semilla es un medio muy efectivo de

sobrevivencia (hasta dos años) y fuente de inóculo para la parte aérea (Schwartz y

Gálvez, 1980).

Groenewold et al. (2003), encontraron

que patógenos como: Rhizoctonia solani Kühn, Sclerotium rolfsii Sacc, Fusarium Link

ex Grey., Colletotrichum lindemuthianum

(Sacc. & Magnus) Briosi & Cavara, Uromy-

ces appendiculatus (Pers:Pers) Unger, Xanthomonas axonopodis pv. phaseoli Smith,

Pseudomonas syringae pv. phaseolicola Van

Hall y el virus del Mosaico común del frijol,

BCMV, (Stewart & Reddick) Pierce, consti-tuyen un problema de gran impacto en la

producción de semilla de fríjol de calidad.

Enfermedades bacteriales, como el Tizón

de halo (Pseudomonas syringae pv. phaseoli-cola Van Hall), la Mancha parda (Pseudomo-

nas syringae pv. syringae Van Hall), el Tizón

común (Xanthomonas campestris pv. phaseo-

li Smith), y la Marchitez (Curtobacterium flaccumfaciens subsp. flaccumfaciens (Hed-

ges) Dowson, afectan al cultivo de frijol y

áreas de producción. Debido a que estas

bacterias se transmiten por semilla, la presen-cia de plantas enfermas en los campos de

semillas afecta la elegibilidad de certificación

de la cosecha, según la definición de las

normas de certificación y los reglamentos. Los ataques de enfermedades bacteriales

reducen el rendimiento y la calidad de la

cosecha (Franc, 1998).

El tratamiento de semillas probablemente es la medida más antigua, económica y más

segura en el manejo de patógenos transmiti-

dos por semillas, especialmente hongos. El tratamiento químico es el más difundido y

consiste en la aplicación de fungicidas, insec-

ticidas, antibióticos y/o nematícidas a las

semillas. Para que el tratamiento químico sea eficiente, se debe seleccionar un producto

capaz de erradicar los patógenos presentes en

las semillas, el cual no debe ser tóxico a las

plantas, a humanos y al ambiente, debe pre-sentar alta estabilidad, adherencia y protec-

ción, no ser corrosivo ni de alto costo,

además de ser compatible con otros productos

(Lucca, 2009). Existe un gran número de productos en el

mercado aptos para ser usados en el trata-

miento de semillas, presentando característi-

cas diferentes. Los productos llamados pro-tectantes son aquellos que actúan superfi-

cialmente, y tienen poca capacidad de pene-

trar en la semilla, restringiendo su acción a

los patógenos localizados en el tegumento o debajo de éste, aún sin penetrar en los tejidos

embrionarios. Como ejemplo clásico de este

grupo están los fungicidas Thiram y Captan.

Los productos sistémicos son aquellos que son absorbidos por la semilla junto con el

agua y translocados en la planta, confiriendo

cierta protección en los estados iniciales de

desarrollo de las plántulas, tales como Beno-mil, Carboxin, Tiofanato metilico, etc. (Dic-

cionario de Especialidades Agroquímicas,

2010; Lucca, 2009).

Este estudio tuvo como objetivo principal evaluar la eficacia de tres fungicidas y una

bacteria sobre la germinación y erradicación

de microorganismos presentes en semillas de

fríjol variedad Cargamanto blanco.

MATERIALES Y MÉTODOS La investigación se llevó a cabo en el labora-

torio de Fitopatología, del Departamento de

Fitotecnia, Facultad de Ciencias Agropecua-

rias, Universidad de Caldas (Manizales, Colombia). Se analizaron semillas de frijol

variedad Cargamanto blanco, procedentes de

un supermercado Tipo B. Se utilizaron cuatro

productos: Benomil (Zellus®), Captan (Ort-hocide® 50%), Carboxin+Captan (Vitavax®

300) y Burkholderia cepacia Burkholder

(Botrycid®).

Para el tratamiento de la semilla se utilizó la metodología descrita por Castaño-Zapata

(1998). Las semillas se trataron en grupos de

25 con Benomil, Captan, Carboxin+ Captan a

concentraciones de 0, 50, 100, 200 y 400 ppm y B. cepacia en dosis de 0, 1, 1,5, 2 y 2,5 de

mL i.a./ 100 mL de agua. El tratamiento se

hizo en bolsas de plástico, mediante agita-

ción constante y durante un minuto. Luego se extendieron las semillas sobre papel y con

la ayuda de unas pinzas, se sembraron cinco

semillas por caja Petri conteniendo agar agua

al 2%. Cada concentración tuvo cinco repli-cas (25 cajas por fungicida), para un total de

125 semillas por producto. Se incubaron a 20-

25°C en una incubadora WTB Binder duran-te 14 días.

Se realizaron observaciones a los cuatro,

siete y 14 días evaluando la germinación y

número de semillas con presencia de hongos, bacterias, o ambos.

La identificación de hongos se realizó

con base a la descripción taxonómica de

Streets (s.f) Barnett y Hunter (1987) y Casta-

ño-Zapata y Salazar (1998). Los montajes se hicieron en azul de lactofenol (azul de al-

godón 0,05 g, ácido láctico 20 g, cristales de

fenol 20 g, glicerina 40 g, agua destilada 20

mL) y posteriormente con la ayuda de un microscopio compuesto marca Boeco se

realizó la identificación. La identificación de

bacterias se realizó siguiendo algunas pautas

del esquema de Schaad (1988), complemen-tado con pruebas morfológicas, fisiológicas y

bioquímicas.

Los porcentajes de germinación de semi-

llas e incidencia de hongos y de bacterias, de acuerdo al tratamiento, fueron sometidos a

análisis de varianza, complementado con la

prueba de comparación de Duncan al 5%.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Germinación de semillas.

El análisis de varianza indicó diferencias

significantes entre tratamientos a los 4, 7 y 14 días (p= 0,0002 y p= 0,0116 y p= 0,0813,

respectivamente).

A los 4 días de evaluación, Benomil en

las dosis de 100, 200 y 400 ppm, permitió una germinación superior al 80%. Después de

7 días, la germinación con estas dosis, fue

superior al 90% y se mantuvo estable después

de 14 días (Tabla 1). Esto confirma los resul-tados de Castaño-Zapata y Zepeda (1987),

quienes demostraron que Benomil en dosis

de 1.000 ppm, permitió la germinación de

semilla de fríjol significativamente, llegando hasta el 98%. Después de Benomil y en los

mismos periodos de tiempo, la mezcla de

Carboxin+Captan en las dosis de 100, 200 y

400 ppm, fue el mejor tratamiento, con el cual se obtuvo una germinación que varió

entre 80 y 92%, la cual fue incrementando a

través del tiempo. La germinación en los

testigos osciló entre el 48 y 68%, lo que demuestra el efecto benéfico del tratamiento

de semilla de fríjol con estos productos (Ta-

bla 1).

Incidencia de hongos

Hubo diferencias altamente significativas a

los 4, 7 y 14 días después del tratamiento (p= 0,0098, p= <0,001, p= <0,001, respectiva-

mente). Benomil en dosis de 200 ppm, fue el

único que erradicó totalmente los hongos

presentes en las semillas al cabo de los 14 días, contrastando con el testigo que al cabo

de los siete días ya tenía una incidencia del

100% de hongos (Tabla 2), lo que demuestra

la gran eficacia de este producto para la erradicación de hongos en semillas. Castaño-

Zapata y Zepeda (1987), demostraron pre-

viamente este efecto en semillas de fríjol, el cual es atribuido a la actividad sistémica de

Benomil y a su amplio espectro de acción.

Esto destaca la gran importancia que tiene el

tratamiento de semillas destinadas para siem-

Page 13: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1

9

bras con producto de acción sistémica. El tratamientos con Carboxin+Captan no

reflejó los resultados esperados, aunque se

obtuvo germinaciones entre 76 y 92% a los

14 días después del tratamiento, con una incidencia de hongos que osciló entre 88 y

100%. Resultados similares obtuvo Mora

(1996) quien al tratar semilla de fríjol con

Carboxin + Captan obtuvo una incidencia alta de hongos (57%) a los 18 días de evalua-

ción en comparación con el testigo (37%), y

una germinación del 86%.

Identificación de microorganismos. Se

identificaron cinco géneros de hongos: Fusa-

rium Link ex Grey, Penicillium Link, Alter-

naria (Fries) Keissler, Rhizoctonia Kühn y Rhizopus (Ehrenberg: Fries) Vuillemin y dos

de bacterias Xanthomonas Smith y Bacillus

Cohn. Schanathorst (1954) identifico varias

especies de Bacillus en semillas de frijol, entre ellos B. subtilis (Ehrenberg) Cohn, B.

cereus Frankland & Frankland y B. megate-

rium Cohn y estos fueron el grupo de micro-

organismos más frecuentes encontrados en semillas. Ninguna de las bacterias fue pa-

togénica para P. vulgaris. var. Black Valenti-

ne. La evidencia indica que no hay bacterias

presentes en tejidos embrionarios, pero son

comunes bajo la testa de las semillas de frijol.

Lo anterior confirma que la colonia de Baci-

llus Cohn encontrada en la semilla de frijol

pudo estar presente como un controlador biológico o como un contaminante más no

como una bacteria patogénica.

El producto que tuvo la menor incidencia

de microorganismos fue Benomil, con el cual a dosis bajas (50 y 100 ppm) tuvo presencia

de Fusarium sp. (20%), Rhizopus sp. (20%) y

Alternaria sp. (8%), pero, a dosis altas (200 y 400 ppm), no crecieron hongos, sólo

Xanthomonas sp. y Bacillus sp. con 4%.

Por el contrario, los productos que tuvie-

ron la mayor incidencia de hongos y en las cuatro dosis empleadas fueron Car-

boxin+Captan y B. cepacia, en un rango de

24 y 88% (Tabla 3).

De acuerdo a estos resultados, el trata-

miento que produjo el mayor porcentaje de

semillas sanas fue Benomil con 96% en las

dosis de 200 y 400 ppm. Por el contrario, B. cepacia, en las dosis de 1,0 y 1,5 mL, tuvie-

ron una incidencia de microorganismos del

100%, igual al testigo (Figura 1).

Los resultados demostraron que las semi-llas de fríjol pueden ser un medio ideal para

el transporte de microorganismos, en particu-

lar de hongos, que afectan la germinación y

población de plantas, o bien causar problemas

patológicos en los cultivos una vez estableci-dos. Por esto se requiere emplear prácticas

que eliminen el inóculo presente en la semi-

lla. Los fungicidas, en particular sistémicos,

como Benomil, ofrecen una alternativa efi-caz para la erradicación de hongos, si no se

dispone de semilla certificada.

CONCLUSIONES

El tratamiento más eficaz para erradicar

hongos presentes en la semilla de frijol

variedad Cargamanto blanco fue Benomil a una dosis de 200 ppm, incrementando

significativamente la germinación.

El hongo más frecuente en las semillas

fue Fusarium sp.

Tabla 1. Germinación (%) de semillas de frijol

Cargamanto blanco de acuerdo con el tratamiento

Tratamiento

(ppm o mL)

Incidencia (%) de

hongos

4 DDT 7 DDT 14 DDT

Benomil 50 0 c 0 f 40 cd

Benomil 100 0 c 4 ef 16 de

Benomil 200 0 c 0 f 0 e

Benomil 400 0 c 4 ef 8 e

Captan 50 8 abc 32 cdef 48 bc

Captan 100 4 bc 36 cde 48 bc

Captan 200 0 c 32 cdef 40 cd

Captan 400 0 c 20 def 40 cd

Carboxin+Captan 50 4 bc 52 cd 88 a

Carboxin+Captan 100 4 bc 60 bc 88 a

Carboxin+Captan 200 12 abc 88 ab 96 a

Carboxin+Captan 400 0 c 52 cd 100 a

Burkholderia cepacia 1,0 28 a 44 cd 100 a

Burkholderia cepacia 1,5 8 abc 36 cde 100 a

Burkholderia cepacia 2,0 24 ab 40 cd 92 a

Burkholderia cepacia 2,5 8 abc 28 cdef 76 ab

Testigo absoluto 28 a 100 a 100 a

DDT = Días después del tratamiento. *Letras

iguales denotan que no existen diferencias signifi-

cativas al 5% de probabilidad

Tabla 2. Incidencia (%) de hongos en semillas de frijol Cargamanto blanco de acuerdo con el tratamiento.

Tratamiento

Fusa

rium

Pen

icil

lium

Alt

ernari

a

Rhiz

oct

onia

Rhiz

opus

Xanth

om

onas

Baci

llus

Producto

(pp

m o

mL

)

Benomil 50 20 - - - 20 - -

100 8 - 8 - - - -

200 - - - - - 4 -

400 - - - - - - 4

Captan 50 20 - - 16 - - -

100 4 4 - - 8 - -

200 20 - - - - - -

400 32 - - 20 - - -

Carboxin+Captan 50 88 - - - - - -

100 60 8 - 20 - - -

200 76 - - 16 - - -

400 24 - 20 24 20 - -

Burkholderia cepacia 1,0 68 - - 4 28 - -

1,5 84 - - 12 4 - -

2,0 40 20 - - 32 - -

2,5 60 4 - 4 - - -

Testigo 0 80 - - - 20 - -

DDT = Días después del tratamiento *Letras iguales denotan que no existen diferencias significativas al 5%

de probabilidad.

Tabla 3. Incidencia (%) de géneros de hongos y bacterias presentes en semillas de frijol Cargamanto

blanco.

Tratamiento Germinación (%) de semillas

Producto (ppm o mL) 4 DDT 7 DDT 14 DDT

Benomil 50 72 abc* 80 abcd 88 abc

100 88 ab 92 ab 92 ab

200 92 a 96 a 96 a

400 84 abc 96 a 96 a

Captan 50 44 cde 84 abc 92 ab

100 64 abc 88 abc 96 a

200 60 abc 92 ab 92 ab

400 52 abcde 92 ab 92 ab

Carboxin+Captan 50 72 abc 72 abcd 76 abc

100 76 abc 88 abc 88 abc

200 76 abc 88 abc 88 abc

400 80 abc 92 ab 92 ab

Burkholderia cepacia 1,0 20 de 68 bcd 76 abc

1,5 60 abc 92 ab 92 ab

2,0 56 abcd 80 abcd 80 abc

2,5 16 e 64 cd 64 c

Testigo 48 bcde 56 d 68 bc

DDT = Días después del tratamiento *Letras iguales denotan que no existen diferencias significativas al

5% de probabilidad.

Page 14: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1 10

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Arias, J. H, Martínez, R. T y Carmona, J. M.

2007. Manual: Buenas prácticas agríco-

las, en la producción de fríjol voluble. Gobernación de Antioquia, MANA,

CORPOICA, Centro de Investigación “La

Selva”. FAO. 168p.

Baker, K. F. 1972. Seed pathology. In: Seed Biology: Germination, Control, Metabol-

ism, and Pathology. Academic Press,

New York. Pp. 317-346.

Barnett, I. L y Hunter, B.B. 1987. Illustrated genera of imperfect fungi. Fourth edition.

Macmillan Publishing Company. New

York. 198p.

Castaño-Zapata, J. y Zepeda, J. 1987. Micro-organismos asociados con granos alma-

cenados de arroz, maíz, fríjol, soya y chi-

le, y efectividad del tratamiento químico

de la semilla. CEIBA 28(1):59-65. Castaño-Zapata, J. 1998. Prácticas de Labora-

torio de Fitopatología. Práctica N° 20:

Detección de microorganismos en semi-llas y tratamiento químico de semillas.

Segunda edición. Universidad de Caldas.

Facultad de Ciencias Agropecuarias. De-

partamento de Fitotecnia. Escuela Agrí-cola Panamericana. Departamento de Pro-

tección Vegetal. Pp. 79-80.

Castaño-Zapata, J y Salazar, H. 1998. Illu-

strated guide for identification of plant pathogens. Universidad de Caldas. Mani-

zales, Colombia. Pp. 74-98.

Diccionario de Especialidades Agroquími-

cas.2010. PLM Edición 20. Colombia. 1118p.

Franc, G. D. 1998. Bacterial diseases of

beans. College of Agriculture. University

of Wyoming Laramie, USA. 7p. Godoy, G. 2007. Sobrevivencia de Thanatep-

horus cucumeris en semilla de frijol y en

el suelo. Centro de Investigaciones Agrí-

colas del Suroeste (CIAS). San Juan de la Maguana. República Dominicana. 42p.

Groenewold, L. B., Mayec, P. N. y Padilla, J.

S. 2003. Hongos asociados a la semilla de

frijol (Phaseolus vulgaris) en Aguasca-lientes, México. Revista Mexicana de Fi-

topatología, diciembre, año/vol. 21, número 003. Sociedad Mexicana de Fito-

patología, A.C. Ciudad de Obregón,

México. Pp. 375-378.

Jara, C. 2006. Programa de fitopatología del Centro Internacional de Agricultura Tro-

pical (CIAT). Cali, Colombia. 42p.

Lucca, F. O. 2009. Tercer curso de especiali-

zación en ciencia y tecnología de semillas por tutoría a distancia. Modulo 5 - pato-

logía de semillas. Universidad Federal de

Pelotas (ufpel) Brasil. Asociación Nacio-

nal de Productores de Semillas (anapro-se). Montevideo, Uruguay. 45p.

Mora, J. 1996. Combate biológico de Rhizoc-

tonia solani mediante el empleo de Rhi-

zobium leguminosarum biovar phaseoli en el campo. Agronomía Mesoamericana

7(2): 23-30.

Richardson, M. J. 1979. An annotated list of

seed-borne diseases. 3rd Edition. Com-monwealth Mycological Institute, Kew

Surrey, England - International Seed

Testing Association, Zurich, Switzerland.

320p. Santana, G. E. y Mahuku, G. 2002. Diversi-

dad de razas de Colletotrichum lindemut-

hianum en Antioquía y evaluación de

germoplasma de frijol crema-rojo por re-sistencia a antracnosis. Agronomía Me-

soamericana 13(2): 95-103.

Schaad, N. W. 1988. Laboratory guide for

identification of plant pathogenic bacte-ria. Second edition. The American Phyto-

pathological Society. 157p.

Schanathorst, W. C. 1954. Bacteria and fungi

in seed and plants of certified bean varie-ties. Phytopathology 44:588-592.

Schwartz, H. F. y Gálvez, G. 1980. Proble-

mas de producción del frijol: enfermeda-

des, insectos, limitaciones edáficas y climáticas de Phaseolus vulgaris. Centro

Internacional de Agricultura Tropical.

Cali, Colombia. Pp. 103-110.

Streets. R. B. (s. f.). The diagnosis of plant diseases. A field and Laboratory Manual

Emphasizing the Most Practical Methods

for Rapid Identification. The University

of Arizona Press. Pp 13-14. Villalobos, R.A. y Hernández, J. C. (s.f).

Protocolo para la producción local de se-

milla de frijol. 42p.

Figura 1. Porcentaje de semillas sanas según el tratamiento.

Page 15: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1

11

EVALUACIÓN DEL POTENCIAL ANTAGÓNICO DE BACTERIAS AISLADAS DE LA

RIZÓSFERA DE PAPA CRIOLLA (Solanum phureja) SOBRE Phytophthora infestans

(Mont.) de Bary*

David Granada1., Gina F. Pasaje H1., Eliana M. Zuluaga R1., Felipe A. Gómez V1., Carlos Peláez J2. y E. Antoni Rueda L.1

1Unidad Fitosanidad y Control Biológico Corporación para Investigaciones Biológicas (CIB), 2 Grupo GIEM Universidad de Antioquia

Correo electrónico de contacto: [email protected]

*Artículo científico, recibido para publicación el 21-04-2011; aceptado el 18/05/2011

RESUMEN

El oomiceto Phytophthora infestans (Mont.) de Bary es el causante

del tizón tardío en cultivos de papa (Solanum spp.). Su control quími-

co genera altos costos con poca efectividad y alta residualidad. El objetivo de este estudio fue evaluar la capacidad antagónica de diez

aislamientos bacterianos, obtenidos de suelos cultivados con Solanum

phureja como controladores potenciales de Phytophthora infestans.

Para demostrar su capacidad de restricción del crecimiento del pató-geno. se emplearon pruebas de antagonismo in vitro por enfrenta-

miento directo y evaluaciones de la actividad extractos, obtenidos a

partir de fermentaciones del antagonista. Cinco de los aislamientos

evaluados mostraron actividad antagónica; de los cuales, tres exhibie-ron actividad antimicrobiana en sus extractos. Al evaluar la actividad

inhibitoria a concentraciones del 1; 0,8; 0,6; 0,4; 0,2 y 0,05 %, se

observó la inhibición total de P. infestans con los extractos de los

aislamientos 4-ant-04 y 7-ant-04 a concentraciones de 0,4 y 0,2 %, respectivamente. Este resultado se correlacionó directamente con los

ensayos de antagonismo donde 4-ant-04 y 7-ant-04 presentaron los

máximos valores de inhibición (79 y 69 %, respectivamente). Los

resultados revelan la importancia de la producción de compuestos activos con la capacidad antagónica y sugieren que algunos de los

aislamientos bacterianos empleados en este estudio, al igual que sus

extractos crudos, tienen un enorme potencial en el control de P. infes-

tans. Palabras clave: tizón tardío, antagonismo, extracto crudo, aislamien-

tos bacterianos

SUMMARY

Evaluation of the antagonistic potential of the bacteria isolated

from rhizosphere of native potato (Solanum phureja) on Phytoph-

thora infestans (Mont.) de Bary.

Phytophthora infestans (Mont.) de Bary is the causal agent of the late

blight disease on potato crops (Solanum spp.). Its chemical control generates high costs, low efficiency and high residual effect on the

environment. The objective of this work was to evaluate the antagonis-

tic capacity of ten bacterial isolates, obtained from soil cultivated with

Solanum phureja, against Phytophthora infestans. In vitro antagonistic determinations by direct confrontation were used and crude extracts,

obtained by fermentation processes of the isolates, were assessed

through bioassay. Five of the isolates showed antagonistic activity.

The extracts of three of them exhibited biological activity. Moreover, the inhibitory activity of the extracts at different concentrations (1, 0.8,

0.6, 0.4, 0.2 y 0.05 %) showed a 100 % inhibition for the isolates 4-

ant-04 and 7-ant-04 at concentrations of 0.4 y 0.2 %, respectively.

Since a maximum inhibition for de antagonism test was observed for 4-ant-04 and 7-ant-04 (79 y 69 %, respectively), there was a direct

correlation between this result and the crude extracts bioassay. Active

compounds production has been found vital for the antagonist capaci-

ty. The results suggest that some bacterial isolates employed in this study, as well as their bacterial crude extracts, have great potential to

control P. infestans.

Keywords: late blight, antagonism, bacterial crude extracts

INTRODUCCIÓN

En Colombia el cultivo de papa constituye

una de las actividades agrícolas de mayor

importancia a nivel económico y social, por

su aporte a la seguridad alimentaria del país y

por el nivel de empleo rural que genera (Can-ter, 1999; Rivera et al., 2010).

El sistema productivo de la papa presenta

ataques de plagas y enfermedades que obli-

gan a los agricultores a realizar labores de prevención, manejo y control, acordes con la

disponibilidad de recursos técnicos y finan-

cieros (Bernal y Hernán, 2001). La enfermedad que ocasiona más pérdi-

das económicas en cultivos de papa es el

tizón tardío, causada por el Oomycete (Phy-

tophthora infestans) (Zoteyeba y Patrikeeva, 2010; Boonekamp et al., 2008; Cruz, 2002;

Lozoya et al., 2006a; Fry y Goodwin 1997..

En Colombia, es especialmente importan-

te, debido a la ubicación de los cultivos en

regiones con condiciones climáticas favora-

bles para el desarrollo del patógeno (zonas

altas y frías de la región andina) y a la siem-

bra de materiales altamente susceptibles, condiciones que contribuyen a que el patóge-

no tenga un ciclo muy corto y de mayor

agresividad (Vega, 2004). Por otra parte, sus

características reproductivas generan cepas con alta variabilidad genética, las cuales

pueden ser más agresivas y resistentes a los

fungicidas empleados para su manejo (Daayf

et al., 2003; Jaramillo, 2004; Lozoya et al., 2006b).

Para controlar la enfermedad en los culti-

vos de papa, los agricultores colombianos realizan aplicaciones de fungicidas protec-

tantes y/o sistémicos de manera intensiva, lo

cual representa un costo que oscila entre el 10

y el 30 % del valor total de la producción de los cultivos de papa (Jaramillo, 2004). donde

los más empleados son el Metalaxil y Manza-

te. El uso excesivo de estos pesticidas genera

problemas ambientales, sobre la salud huma-

na y otros seres vivos, a lo que se le suma la

aparición de genotipos del patógeno resisten-

tes a los fungicidas (Maldonado et al., 2002; Solange, 2007).

El control biológico mediante el uso de

microorganismos antagonistas es una de las

alternativas que más atención ha recibido en los últimos años (Rivera et al., 2010; Valdir,

2006; Daayf et al., 2003). La existencia de

microorganismos asociados de forma natural

a las plantas, los hace ideales para seleccionar entre estos a aquellos que tienen la capacidad

de inhibir patógenos. Así, el control biológico

mediante el uso de microorganismos antago-nistas, surge como respuesta a la búsqueda de

nuevas formas de control de patógenos en la

producción agrícola, en las que prima la

calidad de las cosechas y el respeto a los recursos naturales y humanos (Ezziyyani,

2006).

Page 16: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1 12

La presente investigación se enfocó en evaluar la capacidad antagónica de diez

aislamientos bacterianos obtenidos de suelos

cultivados con Solanum phureja y en la

determinación de la actividad antimicrobiana de sus productos metabólicos sobre P. infes-

tans, bajo condiciones de laboratorio, como

fundamento para la generación de alternati-

vas de control del Tizón tardío, basadas en el desarrollo de productos eficaces y de bajo

impacto ambiental para su uso en el sistema

productivo de la papa.

MATERIALES Y MÉTODOS

Material biológico

Se emplearon diez aislamientos bacterianos

correspondientes a bacilos Gram negativos,

codificados como 4-ant-04, 4-ant-08, 4-ant-10, 6-ant-04, 7-ant-03, 7-ant-04, 7-ant-05, 7-

ant-08, 7-ant-09, 7-ant-10, con capacidad

antagónica, suministrados por el grupo de

investigación en Microbiología Agrícola del Instituto de Biotecnología (IBUN), adscrito a

la Universidad Nacional de Colombia, sede

Bogotá. La cepa del fitopatógeno, Phytopht-

hora infestans, fue proporcionada por el laboratorio de Micología y Fitopatología de la

Universidad de los Andes..

Determinación de las condiciones de cre-

cimiento y cultivo de P. infestans (Mont.)

de Bary, y los aislamientos bacterianos

El crecimiento del patógeno y de los aisla-mientos bacterianos se evaluó en los medios

de cultivo Papa Dextrosa agar (PDA)

Merck®, agar Sabouraud, Merck® y agar

Centeno (agar 16 g.L-1 + harina de centeno al 2 % (p/v)). Este crecimiento se evaluó a 18 y

30 ºC, bajo condiciones de luz o oscuridad

(Slininger, 2007). Para las pruebas de antago-

nismo se evaluaron los medios Sabouraud, Merck® más Centeno y Luria Bertani (LB)

BD®; ambos suplementados con harina de

centeno al 2% (p/v).

Determinación de antagonismo in vitro

Para evaluar la actividad antagónica de los

aislamientos bacterianos se realizaron ensa-yos de enfrentamiento en cajas de Petri,

utilizando como medio de cultivo agar-

Sabouraud más Centeno al 2 %. A partir de

una una caja cultivada con Phytophthora infestans en agar Centeno e incubada en

oscuridad a 18 °C durante 20 días, se tomó un

disco de 6 mm y se ubicó en la periferia de varias cajas de Petri. Después de trece días de

incubación a 18 °C, se inocularon los aisla-

mientos bacterianos, previamente incubados

en agar LB durante 48 horas a 25 °C. La inoculación de la bacteria se realizó a partir

de una colonia aislada, sembrando mediante

una línea recta en el lado opuesto a la siembra

de P. infestans. Cada aislamiento contó con cinco réplicas.

El efecto antagónico de las bacterias se de-

terminó mediante mediciones del radio de

crecimiento del fitopatógeno en comparación con un control no tratado en un intervalo de

tres días.

El antagonismo se expresó como el porcen-

taje de inhibición, calculado a partir del área bajo la curva (ABC) de la cinética de creci-

miento de P. infestans enfrentado a los aisla-

mientos con respecto al ABC de su control no

enfrentado. El ABC se determinó mediante el conteo de número de píxeles en el programa

de fotografía GIMP, a partir de los gráficos

de la cinética de crecimiento

Evaluación del efecto inhibitorio de los

extractos bacterianos

Basados en los ensayos de antagonismo, se seleccionaron los aislamientos que presenta-

ron mayor efecto inhibitorio. Las bacterias

seleccionadas se multiplicaron en medio

líquido, inoculando un mL de suspensión en 250 mL de medio Tripticasa de Soya (TSB),

Merck®. Después de inoculación el medio se

fermentó en un agitador orbital a 30 °C, 150

rpm, durante seis días. Posterior a la incubación, los caldos fer-

mentados se filtraron para extraer su biomasa

y los sobrenadantes se congelaron a -20 °C y

luego se liofilizaron. El sólido obtenido se extrajo empleando tres porciones de 30 mL

de metanol.

El solvente se eliminó por evaporación

bajo presión reducida, obteniéndose de este modo el extracto crudo para cada aislamiento.

Los extractos obtenidos se diluyeron en

agua destilada estéril, llevándose a concentra-

ciones de 10, 8, 6, 4, 2 y 0,5 %, y se trataron con radiación UV durante 30 minutos.

Para evaluar la actividad antimicrobiana,

se realizó una dilución 1:10 de los extractos

(1 mL de extracto en 9 mL de medio) en agar Sabouraud con centeno a 45 °C, para una

concentración final de 1; 0,8; 0,6; 0,4; 0,2 y

0,05 %. Luego de una rápida agitación en un

Vortex, se sirvieron en cajas de Petri de 5,3 cm de diámetro. Una vez solidificado el agar,

se sembró un disco del fitopatógeno en el

centro de cada caja y se incubaron durante 20

días a 18 ºC en oscuridad. Cada tratamiento contó con cinco réplicas.

La inhibición de los extractos se calculó

a partir del ABC de la cinética de crecimiento

de P. infestans en presencia del extracto, con respecto al ABC de un control sin tratamien-

to. La evaluación de las diferentes concentra-

ciones se llevó a cabo únicamente con los aislamientos que presentaron la mayor inhibi-

ción a una concentración de 1% de extracto.

Evaluación de la concentración de los

extractos bacterianos

En la evaluación antimicrobiana de los ex-

tractos bacterianos, de los cinco aislamientos que presentaban mayor inhibición se selec-

cionaron tres, a los cuales se les realizó dilu-

ciones sucesivas (1:9) de los extractos inícia-

les para obtener 6 concentraciones diferentes de los mismos (8000, 6000, 4000, 2000 y

500 ppm) posteriormente se sirvieron en

cajas de petri. Luego se sembró un disco del

fitopatógeno del cultivo base en cada caja y se incubaron durante ± 20 días a 18 ºC en

oscuridad.

Se realizaron mediciones del diámetro de

crecimiento del fitopatógeno (mm) en compa-ración con un tratamiento control donde no se

aplicó ningún extracto bacteriano.

Análisis Estadístico

Todos los experimentos se realizaron bajo un

diseño completamente al azar, se establecie-

ron dos ensayos independientes en el tiempo,

que fueron evaluados mediante un análisis de varianza (Anova). Para cada ensayo se realizó

un Anova con un nivel de significancia del

0,05 mediante el paquete estadístico SAS®,

complementariamente se realizó una prueba de comparación de medias de Tukey.

RESULTADOS

Determinación de las condiciones de cre-

cimiento y cultivo de P. infestans (Mont.)

de Bary, y de los aislamientos bacterianos

El medio de cultivo agar centeno, entre los

tres medios evaluados, fue el que permitió el

mejor desarrollo de P. infestans, mientras que

las mejores condiciones de crecimiento se dieron a 18 ºC en oscuridad. Para los ensayos

de antagonismo, el medio con mejor desem-

peño fue Sabouraud suplementado con Cen-

teno, ya que favoreció el crecimiento, tanto de P. infestans como de los aislamientos

bacterianos

Determinación de antagonismo in vitro

Se encontró que cinco de los aislamientos

bacterianos utilizados, 7-ant-04, 4-ant-04, 4-

ant-08, 4-ant-10 y 7-ant-10, mostraron efecto

antagónico frente P. infestans, con un porcen-taje de inhibición superior al 45 % en el

ensayo No 1 y al 49 % en el ensayo No 2,

destacándose los aislamientos 7-ant-04, 4-

ant-04, 4-ant-08 y 4-ant-10, con inhibiciones de 49,3; 57,4 y 45,3 % respectivamente (en-

sayo No 1) , y 65,6; 69,8; 58 y 49 % respecti-

vamente (ensayo No 2).

El aislamiento 4-ant-04 presentó la mejor actividad durante los dos ensayos (Figura 1).

Adicionalmente, se observo variabilidad en la

actividad en los aislamientos 7-ant-05 y 7-ant-10 (Figura 2).

El análisis de varianza mostró diferencias

estadísticas altamente significativas entre los

aislamientos con una p <0,0090 para el ensa-yo No 1 y p<0,0001 para el ensayo No 2.

Page 17: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1

13

Evaluación de los extractos bacterianos

De manera concordante con los ensayos No 1

y No 2, independientes en el tiempo, de los extractos obtenidos a partir de los cinco

aislamientos con actividad antagónica, los

provenientes de las bacterias 7-ant-04, 4-ant-

04 y 4-ant-10 presentaron actividad frente a P. infestans, mientras que los de las bacterias

4-ant-08 y 7-ant-10 no mostraron inhibición.

Adicionalmente, se evidenció efecto signifi-

cativo de la concentración sobre la actividad inhibitoria (p <0,0001) (Figura 3).

Se destacan los extractos de los aisla-

mientos 7-ant-04 y 4-ant-04, los cuales mos-

traron inhibición del 100 % a partir de las concentraciones de 0,2 y 0,4 %, respectiva-

mente (Figura 3).

DISCUSIÓN

Cinco de los diez aislamientos bacterianos

evaluados tuvieron efecto antagónico sobre P. infestans. La capacidad de inhibición fue

notoria, ya que los aislamientos presentaron

inhibiciones por encima del 45,3 % y con un

máximo de 69,8 %. Este resultado es muy promisorio, según el criterio definido por

Benítez et al (2004), quién sugiere una in-

hibición mínima 40 % para ser considerada

significativa. Los resultados del antagonismo, obtenidos por enfrentamientos duales, mues-

tra que los aislamientos 7-ant-04 y 4-ant-04

fueron los mejores inhibidores del crecimien-

to de P. infestans, con valores de inhibición del 65,6 % y 69,8 %, en el ensayo No 2, y de

57,4 % y 49,3 %, en el ensayo No 1. Las

diferencias en los porcentajes de inhibición

entre los aislamientos bacterianos pueden estar directamente relacionadas con diferen-

cias taxonómicas y genotípicas entre estos

microorganismos, lo cual se refleja en la

expresión diferencial de su potencial antagó-nico.

Por otra parte, se encontró que los extrac-

tos de los aislamientos bacterianos 7-ant-04 y

4-ant-04 tuvieron alta capacidad de inhibi-ción sobre P. infestans a concentraciones

relativamente bajas (0,2 y 0,4 %, respectiva-

mente); resultados que están en concordancia

con reportes de investigaciones que emplean extractos de bacterias como Bacillus subtilis

o extractos de plantas como Solidago cana-

densis, con actividad promisoria sobre P.

infestans (Worasatit et al., 1994). La actividad mostrada por los extractos,

especialmente los provenientes de los aisla-

mientos 7-ant-04, 4-ant-04 y 4–ant-10, sugie-re que el control ejercido sobre el fitopatóge-

no se debe principalmente a un mecanismo de

antibiosis.

La producción de compuestos con activi-dad antimicrobiana, por parte del antagonista,

se puede soportar con la presencia de halos de

inhibición, el hecho de que el medio tenga la

cantidad de nutrientes suficientes para descar-

tar la competencia como un posible modo de

acción y las evidencias que reportan diferen-

tes autores sobre el potencial de las bacterias como prolíficos productores de compuestos

antimicrobianos (Landa et al, 1997; Mizubuti

et al., 2007).

A pesar de que las pruebas de antagonis-mo in vitro no representan necesariamente el

grado de expresión de un biocontrolador en

condiciones naturales, sí reflejan la capacidad

y variabilidad genética del antagonista, y la del fitopatógeno para resistirlo, lo que indica

el potencial que tienen estos aislamientos

para ser evaluados a nivel de campo (De

Costa et al, 2008). Adicionalmente, se resalta una importante

correlación entre los resultados obtenidos

para los enfrentamientos duales y la inhibi-

ción mediante el uso de los extractos, donde los aislamientos 7-ant-04 y 4-ant-04 fueron

los más destacados por su alta inhibición

tanto en los ensayos de antagonismo como en

los ensayos de actividad antimicrobiana.

CONCLUSIONES

La evaluación de la capacidad antagónica de

los aislamientos bacterianos de rizósfera de

papa frente a Phytophthora infestans median-

te enfrentamiento directo permitió determinar que los aislamientos con mayor capacidad

inhibitoria fueron: 7-ant-04, 4-ant-04, 4-ant-

08, 4-ant-10 y 7-ant-10.

La capacidad de inhibición, medida en porcentaje, fue notoria, ya que los aislamien-

tos con actividad presentaron inhibiciones por

encima del 45,3% y con un máximo de

69,8%, siendo resultados de inhibición pro-misorios según el criterio sugerido por Bení-

tez et al. (Benítez et al., 2004).

Se han reportado hallazgos de aislamien-

tos bacterianos para el control del Tizón

Figura 1. Ensayo antagónico. a. Control. b. Aislamiento 4-Ant-04 contra P. infestans, c. Aislamiento 7-Ant-04 contra P. infestans. Nótese la diferencia entre las zonas de inhibición del crecimiento por efecto de

los aislamientos antagónicos

a b c

Figura 2. Ensayos de antagonismo (repetidos en el tiempo) de los aislamientos bacterianos sobre Phy-

tophthora infestans. Letras diferentes indican diferencias significativas entre los tratamientos a un nivel

de significancia del 0,05

Figura 3. Porcentaje de inhibición de los extractos de los aislamientos bacterianos sobre Phytophthora

infestans

Page 18: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1 14

tardío por parte de autores como Daayf et al. (2003), quienes, a partir de filósfera y rizo-

plano de papa, encontraron grupos bacteria-

nos con capacidad inhibidora de P. infestans.

De igual forma, El-Sheikh et al. (2002), trabajando en papa, evaluaron, in vitro, 83

aislamientos bacterianos, de los cuales cator-

ce tuvieron la capacidad de restringir el cre-

cimiento de P. infestans. Esto permite desta-car la importancia de los microorganismos

asociados a los propios cultivos como alterna-

tiva potencial para el control del Tizón tardío

(Cao y Forrer, 2001; Tran et al., 2007). A partir de los ensayos de actividad anti-

microbiana de los extractos fue posible de-

terminar que los productos metabólicos de

excreción, o secreción, de las bacterias anta-gonistas tienen un aporte importante en la

actividad antagónica.

Adicionalmente, los experimentos reali-

zados, permitieron determinar un efecto diferencial de la actividad antimicrobiana de

los extractos obtenidos de los diferentes

aislamientos, encontrándose que los prove-

nientes de 7-ant-04 y 4-ant-04 tuvieron la mayor capacidad de inhibición sobre P. infes-

tans, resultados que están en concordancia

con reportes en los que se emplearon extrac-

tos de bacterias como Bacillus subtilis, o extractos de plantas como Solidago canaden-

sis, con promisoria actividad sobre P. infes-

tans (Worasatit et al., 1994). Igualmente, a

partir de los hallazgos de Tan et al. (2007), donde se evaluaron moléculas de Pseudomo-

nas sp. con resultados sobresalientes en la

inhibición de P. infestans, se destacaron

mecanismo de antibiosis por producción de metabolitos bacterianos. En nuestro caso, el

mecanismo de antibiosis por parte de las

rizobacterias se hizo evidente debido a la

correspondencia entre los resultados obteni-dos en los enfrentamientos duales y la inhibi-

ción mediante el uso de los extractos, los

cuales a su vez demostraron un efecto sobre

el fitopatógeno dependiente de la concentra-ción.

La importancia del presente estudio radi-

ca en la selección preliminar y tipificación de

aislamientos con uso potencial como biocon-roladores, de modo que puedan usarse, ya sea

de manera directa en cultivos con el fin de

enriquecer la microflora edáfica y de la filós-

fera o a través de la aplicación de un princi-pio activo aislado a partir del microorganismo

antagonista.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Bernal, J., Hernán, C. 2001. La papa como

forraje en la alimentación animal. Federa-

ción colombiana de productores de papa.

FEDEPAPA. Bogotá. 76 p. Benítez, T., Rincón, A.M., Limón, M.C.,

Codón, A.C. 2004. Biocontrol mechan-

isms of Trichoderma strains. International

Microbiology 7:249–260.

Boonekamp, P., Haverkort, A., Hutten, R., Jacobsen, E., Lotz, B., Kessel, G., Visser,

R., van der Vossen, E. 2008. Sustainable

resistance against Phytophthora in potato

througth cisgenic marker free modifica-tion. Netherlans, Wageningen. 40 p.

Canter, L. 1999. Manual de Evaluación de

Impacto Ambiental. Mc Graw hill segun-

da edición. 841 p. Cao, K., Forrer, H. 2001. Current status and

prosperity on biological control of potato

late blight (Phytophthora infestans).

Journal of Agricultural University of He-bei. April 2001.

Cruz, A.M. 2002. El tizón de la papa. Infor-

mativo INIA Quilamapu (56), En: Institu-

to de Investigaciones Agropecuarias, (INIA), Chile Base de Información Bi-

bliográfica Agrícola Chilena.

Daayf, F., Adam, L., Fernando, W.G.D.

2003. Comparative screening of bacteria for biological control of potato late blight

(strain US-8), using in vitro, detached-

leaves, and whole-plant testing systems.

Can. J. Plant Pathol, 25:276–284. De Costa, D., Samarasinghe, S. S. T., Dias,

H. R. D., Dissanayake, D. M. N. 2008.

Control of rice sheath blight by phyllos-

phere epiphytic microbial antagonists. Phytoparasitica, 36(1):52–65.

El-Sheikh, M., El-Korany, A., Shaat, M.

2002. Screening for bacteria antagonistic

to Phytophthora infestans for organic farming of potato. Alexandria Journal of

Agricultural Research, 47:169-178.

Ezziyyani, M., Sid, A., Sánchez, C., Requena,

M., Candela, M. 2006. Control biológico por microorganismos antagonistas. Uni-

versidad de fisiología Vegetal, Facultad

de Biología, Universidad de Murcia,

Campus de Espinardo. Fry, W.E., Goodwin, S.B. 1997. Re-

emergence of potato and tomato late

blight in the United States. Plant Dis.

81:1349–1357. Jaramillo, S. 2004. Monografía sobre Phy-

tophthora infestans (Mont.) de Bary.

Universidad Nacional de Colombia, Me-

dellín. 137 p. Landa, B.B., Hervas, A., Bettiol, W. and

Jiménez-Dias, R.M. 1997. Antagonistic

activity of bacteria from the chickpea rhi-

zosphere against Fusarium oxysporum f.sp. ciceris. Phytoparasitica, 25:305-318.

Lozoya, H., Coyote, M., Ferrera, R., Lara, E.

2006a. Antagonismo microbiano contra

Phytophthra infestans (Mont) de Bary. Agrociencia, 40 (4) 491-499.

Lozoya, H., Perales, D., Fernández, S.,

Grundwald, N. 2006b. Characterization of Phytophthra infestans (Mont) de Bary.

subpopulations obtained from wild

Solamun species. Agrociencia, 40(3):325-

333. Maldonado, L., Delgado, M., García, C.

2002. Estudio de la estructura genética de

las poblaciones de Phytophthora infes-

tans en las regiones productoras de papa en Colombia. Universidad Nacional de

Colombia. 16 p.

Mizubuti, E., V. Junior, G.A. Forbes. 2007.

Management of late blight with alterna-tive products. Pest technology, 1 (2) 106-

116.

Rivera, H.F., Martínez, E., Osorio, J.A.,

Martínez, E. 2010. Respuesta de biosur-factantes producidos por Pseudomonas

fluorescens para el control de la gota de la

papa Phytophthora infestans (Mont) de

Bary, bajo condiciones controladas. Cor-poica Cienc. Tecnol. Agropecu.11(1):21-

30

Slininger, J., Schisler, D., Ericsson, A.,

Brandt, L., Frazier, T., Woodell, M., Olsen, L., Kleinkopf, K. 2007. Biological

control of post harvest late blight of pota-

toes. Biocontrol Sci Tech, 17(5/6):647-

663. Solange, B., Bentley, J., Bustamante, P.,

Sánchez, L., Corrales, L. 2007. Aisla-

miento de los microorganismos cultiva-

bles de la rizosfera de Ornithogalum um-bellatum y evaluación del posible efecto

biocontrolador en dos patógenos del sue-

lo. NOVA - publicación científica en

ciencias biomédicas, 5(8):147-153. Tran, H., Ficke, A., Asiimwe, T., Höfte, M.,

Raaijmakers, J. 2007. Role of the cyclic

lipopeptide massetolide A in biological

control of Phytophthora infestans and in colonization of tomato plants by Pseudo-

monas fluorescens. New Phytologist,

175(4):731-42.

Valdir, L., Maffia, L., Da Silva, R., Mizubuti, E. 2006. Biocontrol of tomato late blight

with the combination of epiphytic anta-

gonists and rhizobacteria. Biol Control,

38:331–340. Vega, O. 2004. Microorganismos antagonis-

tas para el control Fitosanitario. Manejo

Integrado de Plagas, 62:96-100.

Worasatit, N., Sivasithamparam, K., Ghisal-berti, E., Rowland, L. 1994. Variation in

pyrone production, lytic enzymes and

control of Rhizoctonia root rot of wheat

among single-spore isolates of Tricho-derma koningii. Mycol Res, 98, 12, 1357-

1363.

Zoteyeba, M., Patrikeeva, M.V. 2010. Pheno-

typic characteristics of North-West Rus-sian populations of Phytophthora infes-

tans. PPO-Special Report N° 14, 213 –

216.

Page 19: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1

15

EVALUACIÓN DE LA RESPUESTA FITOALEXÍNICA EN PAPA (Solanum tuberosum) Y

DETERMINACIÓN PRELIMINAR DE “PRIMING” EN TOMATE (Solanum lycopersicum)*

David Granada1, Jennifer Salguero1, Walter Murillo3, Carlos Peláez2 y Antoni Rueda1

1Unidad de Fitosanidad y Control biológico, Corporación para Investigaciones Biológicas. Medellín, Antioquia, Colombia;

2Grupo GIEM Universidad de Antioquia; 3Grupo GIPRONUT Universidad del Tolima

Autor para correspondencia: Ever Antoni Rueda Lorza, correo electrónico: [email protected]

*Artículo científico, recibido para publicación el 21/04/2011; aceptado el 18/05/2011

RESUMEN

La producción de fitoalexinas de tipo sesquiterpénicas en la familia

Solanácea ocupa un lugar muy importante en los mecanismos de defensa al interior de este grupo taxonómico. En esta investigación se

evaluó la inducción de la respuesta fitoalexínica en dos Solanáceas de

importancia económica en Colombia, como fundamento para com-

prender aspectos fisiológicos y bioquímicos de las respuestas de de-fensa. Se realizó la inducción abiótica en papa, variedad Diacol, y una

aproximación a la inducción del estado fisiológico de “priming” en

tomate con radiación ultravioleta frente a la infección con Fusarium

oxysporum. La inducción de papa con CuCl2 mostró un aumento en la biosíntesis de metabolitos de estrés con actividad antifúngica de ma-

nera diferencial al control no inducido, el cual no presentó dicha

actividad. El análisis conjunto de los resultados cromatográficos,

espectroscópicos y de los bioensayos muestran que la inoculación de tomate con F. oxysporum evidencia la activación de la respuesta fitoa-

lexínica y la inducción previa con radiación UV sugiere la activación

de un mecanismo de “priming”.

Palabras clave: fitoalexinas, inducción abiótica y abiótica, Fusarium oxysporum.

SUMMARY

Evaluation of phytoalexin response in potato (Solanum tuberosum)

and preliminary determination of priming in tomato (Solanum

lycopersicum)

The production of like-sesquiterpene phytoalexins in the family Sola-naceae has an important place in the defense mechanisms inside this

taxonomic group. The induction of phytoalexin response in two eco-

nomically important Solanaceae in Colombia was evaluated, as a basis

for understanding physiological and biochemical defense responses. The abiotic induction in potato variety Diacol and an approach to the

induction of physiological state called priming with ultraviolet radia-

tion in tomato against Fusarium oxysporum infection was carried out.

The CuCl2 induction of potato showed an increase in the biosynthesis of stress metabolites with antifungal activity compared with untreated

control, which did not show such activity. The joint analysis of the

chromatographic results, spectroscopic and bioassays showed that

inoculation of tomato with F. oxysporum induced the phytoalexin response activation. A mechanism of priming activation after induc-

tion with UV radiation is suggested.

Keywords: Potato, tomato, phytoalexins, biotic and abiotic induction,

Fusarium oxysporum

INTRODUCCIÓN

La familia Solanácea reúne especies de

importancia económica en el mundo y en

Colombia en donde se destacan los cultivos

de tomate de árbol, papa, tomate de mesa y tabaco (Hawkes, 1999). El potencial produc-

tivo de estas especies se ve afectado por el

ataque de fitopatógenos que influyen negati-

vamente sobre su producción (Anderson et al, 2004). Un enfoque de la investigación

dirigido hacia la búsqueda de alternativas

para el control de las enfermedades tiene que

ver con el potencial genético y bioquímico para activar respuestas de defensa frente a

estreses bióticos y abióticos. Dentro de

dichas respuestas, la producción de fitoa-

lexinas ha sido uno de los mecanismos que más ha llamado la atención de investigado-

res, debido a las actividades antimicrobianas

directas sobre los fitopatógenos (Grayer

2001; Jeandet et al, 2003). Las fitoalexinas se consideran funda-

mentalmente como un tipo especial de meta-

bolitos de estrés, cuya síntesis de novo es

inducida por factores químicos, físicos,

microbiológicos (Walters et al, 2007) y que

desempeñan un papel importante y activo en la resistencia de las plantas a los patógenos

(Woodward y Pegg, 1986)..

La familia Solanácea ocupa histórica-

mente un lugar importante en la investiga-ción relacionada con las fitoalexinas si se

considera que el primer reporte de la presen-

cia de estos compuestos se realizó precisa-

mente en papa (Poiatti et al, 2009). La eva-luación sobre varias especies de la familia

Solanácea identificó fitoalexinas sesqui-

terpénicas (Kawauchi et al, 2010; Harborne,

1999), destacándose, la rishitina que fue aislada de Lycopersicon esculentum después

de inocularse frutos de tomate con Phytopht-

hora infestans (Elgersma, 1980).

Un enfoque que han tenido los trabajos con fitoalexinas es la posibilidad de asperjar

los cultivos con elicitores para inducir res-

puestas preventivas de defensa a varias

enfermedades en los cultivos (Hammersch-midt, 1999. Sin embargo, se ha mencionado

que esta aproximación tiene como inconve-

niente el hecho de que la aplicación repetida

de elicitores podría causar un gasto marcado

de energía y fuente de carbono de los proce-

sos vitales, ya que se conoce que las plantas cuando desarrollan reacciones de defensa

disminuyen su metabolismo productivo y se

centran en la defensa (Álvarez y Espinosa,

2004). Por lo tanto el rendimiento de plantas elicitadas, sin saber cuándo se va a producir

un ataque de un patógeno, redundaría en un

gasto innecesario de energía (Grayer y Ko-

kubun, 2001). No obstante, investigaciones recientes

en resistencia inducida plantean un nuevo

enfoque en el tema de inductores que permi-

tiría atacar la dificultad mencionada. Al respecto, se afirma que ciertos inductores

causan la producción de un estado fisiológi-

co llamado “priming” en el cual las plantas

inducidas “se preparan” para un posterior ataque por patógenos, insectos o en respues-

ta a estreses abióticos, sin todavía desenca-

denar las respuestas de defensa celular y

mostrando dicha activación de manera más fuerte y rápida que las no inducidas, solo

hasta la llegada del estrés. Aunque el fenó-

meno ha sido conocido por décadas, los

mayores progresos en el entendimiento de

Page 20: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1 16

“priming” solo se han logrado en los últi-mos años (Conrath et al, 2006).

En el presente trabajo se determinó el

efecto de la inducción abiótica en papa sobre

la respuesta fitoalexínica y la inducción de “priming” en tomate, asistida por radiación

ultravioleta. La actividad de los extractos y

sus fracciones se evaluó sobre F. oxysporum.

Además, se empleó cromatografía líquida de alta eficiencia (HPLC) y resonancia magné-

tica nuclear de protón (RMN1H) para reali-

zar inferencias sobre la biosíntesis de fitoa-

lexinas.

MATERIALES Y MÉTODOS

Reactivos, microorganismos y material

vegetal

Se utilizaron tubérculos de papa (Solanum

tuberosum) variedad Capira, de tipo comer-

cial. Para los ensayos de actividad, se em-pleó el hongo fitopatógeno Fusarium oxys-

porum ATCC 15648 cultivado en agar ex-

tracto de malta (Sigma®) a 25 °C. y como

reactivos cloruro de cobre pentahidratado (CuCl2.5H2O), metanol y diclorometano

(Sigma®)

Evaluación de la respuesta fitoalexínica en

papa

Inducción: Se tomaron 15 kg de tubérculos

de papa, los cuales se cortaron en rodajas

entre 0,6 y 1 cm de espesor y se dispusieron

en canastas plásticas, en porciones de dos kilogramos aproximadamente. Se asperjaron

con una solución de cloruro de cobre 10 mM

cada 24 h y se mantuvieron a temperatura

ambiente durante 48 h. Posteriormente, las rodajas se secaron en estufa a 45 ºC por 48 h

y luego se procesaron en un molino de dis-

cos.

Extracción de metabolitos secundarios: A 500 g del material seco y molido proveniente

del ensayo de inducción se le agregó 1 L de

metanol y se dejo en agitación por 24 h.

Luego se filtro en algodón y el residuo sóli-do se sometió nuevamente al mismo proceso

de extracción dos veces más. La solución

metanólica obtenida se filtró nuevamente

con papel y se sometió a evaporación con vació hasta eliminar por completo el solven-

te. El extracto resultante se lavó tres veces

con porciones de 30 mL de diclorometano.

Se filtró el material insoluble en el solvente y se sometió a evaporación con vacío hasta

que quedo completamente seco.

Evaluación in vitro de la actividad anti-

fúngica de los extractos: La actividad antifúngica se evaluó mediante el método de

difusión en agar en cajas de Petri de 5,3 cm

de diámetro, a diferentes concentraciones. Para ello se prepararon emulsiones al 7,2 %

con los extractos crudos de los tubérculos

inducidos y no inducidos y a partir de ellas se realizaron diluciones a 0,9, 0,6 y 0,3 % en

agar. Como inóculo, se tomaron trozos de

cinco mm de diámetro F. oxysporum crecido

en PDA y se determinó la actividad anti-fúngica mediante la medición cinética del

crecimiento del fitopatógeno a 25 ºC cada 24

horas, durante 10 días, con respecto al con-

trol no tratado.

Caracterización química de los metaboli-

tos activos: A los extractos crudos, tanto

inducido como no inducido, se les realizó

una caracterización preliminar cualitativa para terpenoides mediante la reacción de 0,5

mL de solución diclorometaólica de extracto

con 0,5 mL de anhídrido acético y una gota

de H2SO4.

Fraccionamiento del extracto inducido

crudo: Se aplicó cromatografía de columna

empleando sílica 60 (Merck®) como fase

estacionaria (5x50cm) y sistemas de solven-tes compuestos por hexano: acetato de etilo

(4:1, 3:1, 2:1, 1:1), acetato de eti-

lo:diclorometano (1:1, 2:1) y metanol

(100%) (Merck®).

Aislamiento de la rishitina: La fracción

más activa obtenida a partir del extracto de

material inducido (fracción 2) fue sometida a un posterior fraccionamiento mediante cro-

matografía de columna hasta obtener un

compuesto puro con el Rf reportado para la

rishitina (D'harlingue et al, 1995). La purifi-cación final se realizó por cromatografía en

capa delgada en un sistema de solventes

ciclohexano: acetato de etilo 1:1. Se visua-

lizó la placa a 254 nm y aplicó revelado en los bordes con vainillina. Al compuesto

aislado se le realizaron análisis preliminares

por resonancia magnética nuclear de protón

(RMN1H).

Resonancia magnética nuclear de protón

(RMN1H): Se tomó una cantidad inferior a

tres mg del compuesto puro y se disolvió en cloroformo deuterado. Los espectros de

RMN1H registraron a 300 MHz (frecuencia

de 1H), en un espectrómetro Bruker, a 25 ºC.

Los desplazamientos químicos (δ) se expre-sados en ppm.

Inducción de “priming” en tomate asisti-

do con radiación ultravioleta

Se tomaron dos kg de tomate y de manera aleatoria se dividieron en dos grupos. A uno

de ellos se le aplicó luz UV-C por 10 min en

una cámara de flujo laminar. Tanto el mate-

rial inducido por UV como el no inducido fueron almacenados en recipientes diferentes

a temperatura ambiente y en oscuridad por

48 h.

Inducción biótica con Fusarium oxyspo-

rum: Trascurridas 48 h, tanto el material

inducido por UV como el no inducido se

sometieron a desinfestación de su superficie con etanol al 96 %. Una vez desinfestado se

tomó el material inducido por UV, se dividió

en dos subgrupos al azar y a uno de ellos se

inoculó con F. oxysporum mediante 20 punciones empleando una asa estéril y poste-

rior aspersión con una suspensión de coni-

dias a una concentración de 1x105 coni-

dias/mL. Se aplicó el mismo procedimiento al material no inducido por UV obteniéndose

cuatro tratamientos denominados: SUSI =

“sin UV, sin inóculo”; SUCI = “sin UV, con

inóculo”; CUSI = “con UV, sin inóculo”; CUCI = “con UV, con inóculo”. Finalmente

los materiales obtenidos se almacenaron en

diferentes recipientes en oscuridad por 72 h

a 25 °C.

Obtención de extractos y ensayos de acti-

vidad antifúngica: Transcurrido el tiempo

total de inducción, a cada tratamiento, por

separado, se les extrajo el endocarpio, se agregó nitrógeno líquido y se llevaron a -20

°C. El material se sometió a liofilización y

posterior extracción con metanol (2 x 150

mL). El solvente se evaporó por vacío para obtener finalmente los extractos crudos

SUSI, SUCI, CUSI y CUCI. La actividad de

estos extractos se evaluó por mediciones de

densidad óptica, empleando un lector de microplacas a 595 nm, donde el aumento en

la densidad óptica es proporcional al creci-

miento del microorganismo.

Perfiles cromatográficos: Para la obtención de los perfiles se empleó cromatografía

líquida de alta eficiencia (HPLC) usando un

equipo Agilent serie 1200 con detección

UV-DAD (ultravioleta con arreglo de dio-dos). Las muestras se llevaron a una concen-

tración de 1000 ppm en metanol:agua (meta-

nol grado HPLC, Merck®; agua MiliQ) en

proporción 20:80 y se pasaron por un filtro de 0,45 µm. Se empleó una columna C18

(150 x 2 mm, 5 µm), un flujo de 0,5 mL/min

y un volumen de inyección de 20 µL.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Evaluación de la respuesta fitoalexínica en

papa

El extracto obtenido a partir de los tubércu-

los de papa inducidos con CuCl2 presentó

diferencias en la actividad sobre F. oxyspo-

rum con respecto al extracto de los no trata-dos los cuales carecieron de actividad. El

análisis de varianza de los ensayos dosis-

respuesta mostró diferencias con respecto a

los controles, observándose que el efecto sobre el hongo se incrementó a medida que

se aumentó la concentración del extracto

(Figura 1). Se observaron diferencias es-tadísticamente significativas de la tasa de

crecimiento en función de la concentración

para las fracciones dos y tres del material

Page 21: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1

17

inducido con cobre, con una mayor actividad por parte de la fracción dos.

Caracterización química

Los análisis mostraron un perfil químico

diferencial entre los extractos obtenidos del

material inducido y no inducido. Las pruebas

fitoquímicas cualitativas sobre las fracciones que mostraron actividad biológica fueron

positivas para alcaloides y terpenoides (datos

no mostrados). Igualmente la cromatografía

en capa delgada presentó un compuesto con Rf de 0,2 (banda de coloración rojiza al

revelar con vainillina) acorde con el reporta-

do para el revelado de fitoalexinas sesqui-

terpénicas (D'harlingue et al, 1995).. Adicionalmente, el espectro de RMN1H

de un compuesto purificado a partir de la

fracción dos del extracto de material induci-

do mostró un patrón de señales compatible con el núcleo de una fitoalexina tipo sesqui-

terpénica (Stoessl et al, 1978).

Aunque, en el espectro no se aprecia adecua-

damente la multiplicidad de las señales debi-do a la poca cantidad de muestra purificada,

se pueden observar las carácterticas espectra-

les del núcleo de la rishitina como son los

protones alílicos entre 1-2 ppmm, protones vecinales a carbonos oxigenados (señal alre-

dedor de 3,5 ppm) y protones metilénicos

entre 4-5.5 ppm (Figura 2) (Oliveira et al,

2000).

Inducción de “priming” en tomate

El ensayo de inducción de “priming” en

frutos de tomate, asistido con radiación

ultravioleta en respuesta a la inoculación con F. oxysporum, mostró que hubo biosíntesis

de metabolitos secundarios por efecto de la

inducción con F. oxysporum y la inducción

con luz ultravioleta (Charles et al, 2008; Brindle et al, 1983).

Los bioensayos de actividad antifúngica,

expresados como porcentajes de inhibición y

la tasa de crecimiento, demuestran la activa-ción de la respuesta fitoalexínica en los

frutos de tomate (Figura 3).

Los cromatogramas obtenidos de las

fracciones de los frutos tratados y no trata-dos confirman la biosíntesis de metabolitos,

previamente evaluados por su actividad

antifúngica (Figura 4).

Para los extractos inoculados con el hongo no hay diferencia entre el inducido

con UV y el no inducido en términos de la

actividad biológica. Sin embargo, esta sí se

manifiesta en la actividad de los extractos no inoculados (Figura 3). Además, los perfiles

cromatográficos exhiben diferencias entre

los inoculados y los no inoculados, ob-servándose la desaparición de picos en el

material control, sin ningún tipo de induc-

ción (Figura 4. SUSI), y los materiales indu-

cidos, principalmente los que se inocularon con F. oxysporum, los cuales se destacan por

mostrar un pico con tiempo de retención de

1,2 min, cuyo espectro UV coincide con el

reportado para la rishitina (205 nm) (Mureau

et al, 1992) Respecto a la inducción de “priming”,

los cromatogramas confirman la biosíntesis

de fitoalexinas, no solamente por efecto de la

indución con el hongo, sino también por la inducción previa con radiación ultravioleta.

Esto se evidencia en la similitud que presen-

ta este perfil con los perfiles de los extractos

más activos, aunque mostrando claramente una menor concentración con respecto a

estos

Aunque, el bioensayo no muestra clara-

mente el efecto de la inducción de “priming” con la luz UV, el perfil cromatográfico si

demuestra el efecto sobre la biosíntesis de

fitoalexinas. Lo anterior se debe probable-

mente a que a determinada concentración de

la fitoalexina ya no se detecte un efecto en la

respuesta antifúngica debida a la concentra-ción.

CONCLUSIONES

Los ensayos con los extractos de tubérculos de papa inducidos y no inducidos con CuCl2

10 mM muestran una actividad antifúngica

por parte de los extractos de los tubérculos

inducidos, y que no es observada en los extractos de los tubérculos sin inducir, sugi-

riendo que la inducción es capaz de generar

una respuesta en los tejidos de papa, que se

manifiesta en un aumento de la biosíntesis de metabolitos con actividad antifúngica.

Figura 1. Efecto de la concentración de las fracciones de los extractos de papa inducida y no inducida,

sobre el crecimiento de Fusarium oxysporum. No elicitada (▲), elicitada extracto crudo (●), fracción

1(□), fracción 2 (♦), fracción 3 (■).

HO

HO

AHO

HO

A

Figura 2. Espectro de RMN1H de un compuesto obtenido a partir de la fracción 2 de las muestras de papa inducidas con cobre. (A) Estructura de la fitolalexina rishitina

Page 22: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1 18

Durante la caracterización fitoquímica

cualitativa preliminar de los extractos acti-

vos se resalta, la prueba positiva para terpe-noides, lo cual es de importancia si se consi-

dera que las fitoalexinas de la familia so-

lanácea poseen un núcleo sesquiterpénico.

Las observaciones realizadas a través de cromatografía en capa delgada y el espectro

de resonancia magnética nuclear de protón

de un compuesto purificado sugieren que se

trata de un compuesto compatible con un núcleo sesquiterpénico.

Los perfiles químicos diferenciales entre

extractos inducidos y no inducidos, las ca-

racterísticas estructurales del compuesto purificado del extracto activo y el evidente

efecto dosis respuesta de los extractos indu-

cidos en función de la actividad antifúngica

demuestran la activación de la respuesta fitoalexínica en los tubérculos de papa.

Los ensayos de inducción biótica en to-

mate con F. oxysporum, asistida por radia-

ción ultravioleta, sugieren que se pueden activar mecanismos de “priming” en la

planta, los cuales pueden potenciar la apari-

ción de metabolitos con actividad antifúngi-

ca como un mecanismo de defensa frente al ataque de patógenos.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Anderson, P. K., Cunningham, A. A., Patel, N. G., Morales, F. J., Epstein, P. R., y

Daszak, P. 2004. Emerging infectious

diseases of plants: pathogen pollution,

climate change and agrotechnology driv-ers. Trends Ecol Evol, 19, 535-544.

Álvarez, M y Espinosa, F. 2004. Jasmonatos

y salicilatos: Fitohormonas clave en las

reacciones de defensa de las plantas y de comunicación en el ecosistema. En: La

ecofisiología vegetal: una ciencias de

síntesis. 1ª edición; Thomson editores.

España. Brindle, P. A., Kuhn, P. J., y Threlfall, D. R.

1983. Accumulation of phytoalexins in

potato-cell suspension cultures. Phyto-

chemistry, 22, 2719-2721. Charles, M. T., Mercier, J., Makhlouf, J., y

Arul, J. 2008. Physiological basis of UV-

C-induced resistance to Botrytis cinerea

in tomato fruit. Postharvest Biol Tec. 47(1), 10-20.

Conrath, U., Beckers., J.MG, Flors, V.,

García, P., Jakab, G., Mauch, F., New-

man, M., Corné, M., Pieterse, J,, Poins-sot, B,, Pozo, M., Pugin, A., Schaffrath,

U., Ton, J., Wendehenne, Zimmerli, L y

Mauch-Mani, B. 2006. Priming: Getting

Ready for Battle. Mol Plant Microbe In, 19, No. 10, pp. 1062–1071.

D'harlingue, A., Mamdouh, A., Malfatti, P.,

Soulie, M. C., Y Bompeix, G. 1995.

Evidence for rishitin biosynthesis in to-mato cultures. Phytochem. 39(1), 69-70.

Elgersma, D. M. 1980. Accumulation of

rishitin in susceptible and resistant toma-

to Plants after inoculation with Verticil-lium alboratrum. Physiol Plant Pa-

thol.16, 149-153.

Grayer, R. J. y Kokubun, T. 2001. Plant-

fungal interactions: the search for phy-toalexins and other antifungal com-

pounds from higher plants. Phytochemi-

stry, 56, 253-263.

Hammerschmidt, R. 1999. Phytoalexins: What have we learned after 60 years?.

Annu Rev Phytopathol. 37, 285-306.

Harborne, J. 1999. The comparative bioche-

mistry of phytoalexin induction in plants. Biochem Syst Ecol. 27, 335-367.

Hawkes, J. G. 1999. The economic impor-

tance of the family Solanaceae. Solana-

ceae IV. Advances in botany and utiliza-tion. Kew: Roy Bot Gardens, Kew, 01-

08.

Jeandet, P., Douillet-Breuil, A. C., Bessis,

R., Debord, S., Sbaghi, M., y Adrian, M. 2002. Phytoalexins from the Vitaceae:

biosynthesis, phytoalexin gene expres-

sion in transgenic plants, antifungal ac-tivity, and metabolism. J. agrc food

chem. 50, 2731-2741.

Kawauchi, M., Arima, T., Shirota, O., Seki-

ta, S., Nakane, T y Takase, Y. 2010. Production of sesquiterpene-type phytoa-

lexins by hairy roots of Hyoscyamus al-

bus Co-treated with cupper sulfate and

Figura 4. Perfiles cromatográficos de extractos provenientes de frutos de tomate tratados con radiación

ultravioleta (CUSI), inoculación con F. oxysporum (SUCI), radiación ultravioleta + inoculación con F.

oxysporum (CUCI) y testigo no tratado (SUSI)

SUSI

SUCI

CUCI CUSI

Figura 3. Actividad antifúngica de extractos provenientes de de frutos de tomate tratados con radia-

ción ultravioleta (CUSI), inoculación con F. oxysporum (SUCI), radiación ultravioleta + inoculación

con F. oxysporum (CUCI) y testigo no tratado (SUSI). Las barras representan el porcentaje de inhibi-

ción mientras que los cuadros vacíos representan la tasa de crecimiento del hongo.

Tasa d

e crecimien

to (U

A/h

)

% I

nh

ibic

ión

Page 23: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1

19

methyl jasmonate. Chem Pharm B, 58, 934-938.

Moreau, R. A., Preisig, C. L. y Osman, S. F.

1992. A rapid quantitative method for

the analysis of sesquiterpene phytoalex-ins by high performance liquid chroma-

tography. Phytochem Anal. John Wiley

& Sons, Ltd. 1099-1565.

Oliveira, F. C., Ferreira, M.J.P., Núñez, C.V., Rodriguez, G.V., Emerenciano,

V.P. 2000. 13C NMR spectroscopy of

eudesmane sesquiterpenes. Prog Nucl Mag Res Sp. 37(1–2), 1-45.

Poiatti, V. A. D., Dalmas, F. R y Astarita, L.

V. 2009. Defense mechanisms of Sola-

num tuberosum L. in response to attack by plant-pathogenic bacteria. Biol Res,

42, 205-215.

Stoessl, A., Stothers, J.B. y Ward, E.W. B.

1978. Biosynthetic studies of stress meta-bolites from potatoes: incorporation of

sodium acetate-13C2 into 10 sesquiter-

penes. Can J Chem. 56, 645-653.

Walters, D., Newton, A y Lyon, G. 2007. Induced resistance for plant defence. Wi-

ley Online Library.

Woodward, S y Pegg, G. F. 1986. Rishitin

accumulation elicited in resistant and susceptible isolines of tomato by myceli-

al extracts and filtrates from cultures of

Verticillium alboratrum. Dep. Hortic.,

Univ. Reading, Reading/Berkshire, UK. Physiol Mol Plant Pathol. 29, (3) 337-4

Page 24: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

Contacto c l ip lan tasJabog@una l edu.co Tel: 316 5000 ext. 19085

Diagnóstico Fitosanitario La Clínica de Plantas UN es un laboratorio de la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional, Sede Bogotá, dirigido a la prestación de servicios de diagnóstico vegetal

Servicios La Clínica de Plantas se realizan actividades de investigación y extensión a través de la prestación de servicios de:

Cuantificación de poblaciones de hongos, bacterias y hematodos en suelos (sin especificar género, ni patogenicidad). Cultivos puros de hongos y

bacterias (2 cajas o tubos por espécimen).

Diagnóstico de una alteración de origen presumiblemente biótico o abiótico.

Determinación de unidades formadoras de colonias (ufe) de hongos y bacterias sin identificación (suelo y sustratos).

Indexación de esquejes de clavel (5 esquejes).

Montajes permanentes de hongos, bacterias y nemátodos (2 láminas).

Detección molecular de virus fitopatógenos. Cortes histológicos de vegetales.

Análisis microbiológico de semillas con identificación (género) de hongos y bacterias.

¿Cómo solicitar ei servicio? Las muestras se reciben en el laboratorio 321 de la Facultad de Agronomía (Edificio 500), Universidad Nacional de Colombia, Ciudad Universitaria (Carrera 30 No. 45-03), sede Bogotá, de lunes a viernes de 9 am - 12 am y 2 pm - 4pm, acompoñadas del Formato de Recepción de Muestras, correctamente diligenciado, el cual se encuentra en la página web de la Clínica de Plantas www.clinicadeplantasun.unal.edu.co

Page 25: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1

21

MANEJO INTEGRADO DE LA BACTERIOSIS CAUSADA POR Xanthomonas axonopodis

Starr & Garcés EN EL CULTIVO DE GULUPA (Passiflora edulis Sims.)

Eugenio Guerrero-López1, Luz Mery Velandia2 y Lilliana Hoyos-Carvajal1

1Departamento de Agronomía, Facultad de Agronomía, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá (Colombia).2Facultad de Ciencias Agrope-

cuarias, Universidad de Cundinamarca, Fusagasugá (Colombia).

Correo electrónico de contacto: [email protected]

Artículo Científico, recibido para publicación el 9/05/2011; aceptado el 13/06/2011

RESUMEN

Se evaluó la eficacia de los inductores de resistencia Acibenzolar-s-

metil(0,05 g L-1) y Ácido salicílico (0,025 g L-1), al igual que Sulfato

de cobre (0,75 g L-1) y la práctica de deshoje manual para el control de la Bacteriosis en el cultivo de gulupa en dos localidades del departa-

mento de Cundinamarca (Colombia). Los productos fueron asperjados

solos y dentro de un plan de rotación en forma periódica sobre el

follaje de plantas. Estas medidas de saneamiento fueron comparadas con Oxicloruro de cobre (2,5 g L-1) usado convencionalmente por los

productores de la región y un testigo absoluto. En cada tratamiento se

evaluó la incidencia de la enfermedad, la longitud de ramas centrales,

el número de hojas, botones florales y frutos. Como parámetros posco-secha se midió el diámetro ecuatorial y polar, peso fresco y seco y los

sólidos solubles en frutos maduros. Se observó que los inductores de

resistencia en las dosis evaluadas impiden el desarrollo de síntomas de

bacteriosis y disminuyen síntomas causados por virus y roña. El núme-ro de estructuras vegetativas y reproductivas es afectado negativamen-

te por la aplicación de los inductores como consecuencia de un desgas-

te energético producido en la planta. El deshoje por sí solo no es efec-

tivo para el control de la enfermedad y tampoco el sulfato de cobre, que por el contrario mostró fitotoxicidad en la dosis aplicada.

Palabras clave: resistencia sistémica adquirida, rotación, prácticas

culturales, desgaste energético.

SUMMARY

Integrated management of bacterial spot caused by Xanthomonas

axonopodis Starr & Garces in purple passion fruit (Passiflora

edulis Sims.)

There was evaluated the efficacy of the resistance inductors Acibenzo-

lar-s-metil (0,05 g L-1) and Acid salicilic (0,025 g L-1), as Sulphate of copper (0,75 g L-1) and the practice of manual falling of leaves for the

control of the bacterial spot in the crop of purple passion fruit in two

localities of the department of Cundinamarca (Colombia). The prod-

ucts were sprayed alone and inside a plan of rotation in periodic form on the foliage of plants. These measurements of sanitation were com-

pared with Copper oxychloride (2,5 g L-1) used conventional by the

producers of the region and the untreated control plants. In every

treatment there was evaluated the incidence of the disease, the length of central branches, the number of leaves, floral buttons and fruits. As

parameters postharvest there measured itself the equatorial and polar

diameter, fresh and dry weight and the soluble solids was valued for

mature fruits. It was observed that the resistance inductors in the eva-luated dosages prevent the development of symptoms of like bacterial

spot and diminish symptoms caused by virus and scab. The number of

vegetative and reproductive structures is affected negatively by the

application of the inductors as consequence of an energy expense produced in the plant. The falling of leaves for yes is not only effective

for the control of the disease or the sulphate of copper, which on the

contrary showed phytotoxicity in the applied dosage.

Keywords: systemic acquired resistance, rotation, cultural practices,

energy expense

INTRODUCCIÓN

El cultivo de la gulupa (Passiflora edulis-

Sims.) se ha convertido en una opción agríco-

la atractiva para pequeños, medianos y gran-des productores, debido a su alta productivi-

dad, su gran potencial de uso y su buena

rentabilidad (Isaacs, 2009). En los últimos

años se han incrementado los volúmenes exportados, así como el área cultivada en

Colombia; llegándose a exportar 1860,89

toneladas de gulupa en fresco en el año 2010,

por un valor de 7,54 millones de dólares, principalmente hacia los países de la Comu-

nidad Europea (MADR, 2010). Una de las

principales limitantes en la producción y

comercialización de este cultivo y otras pasi-floras es su susceptibilidad al ataque de di-

versas enfermedades, como es el caso de la

Bacteriosis o Mancha de aceite, causada por

la bacteria Xanthomonas axonopodis Starr &

Garcés Este patógeno ataca la parte aérea de

la planta afectando hojas, tallos y frutos, en

forma sistémica (Benítez, 2010). Actualmente

el manejo de la enfermedad es limitado

debido a que este se basa principalmente en la utilización de antibióticos, los cuales no han

sido eficaces para el control de la bacteria

(Farfán y Hoyos-Carvajal, 2010).

Lo anterior ha conducido a que se pro-pongan diversas medidas de control de la

Bacteriosis, bajo el esquema del manejo

integrado, utilizando todas las herramientas

de manejo disponibles, las cuales son de carácter preventivo y ninguna de ellas por si

sola es efectiva para controlar la enfermedad

(Miranda, 2004 citado por Brancaglione et

al., 2009). Dentro de éstas, está la resistencia inducida en plantas con el uso de agentes

químicos (Riveros, 2010); en razón de que las

plantas disponen de una gran cantidad de

señales, que les permiten reconocer agentes

extraños y activar todos sus mecanismos de

defensa, que incluye reacciones químicas y/o

bioquímicas, para alertar a las células, y

activar la producción de sustancias tóxicas,

enzimas u otros compuestos, que inhiban la penetración y posterior colonización de la

planta por parte del patógeno (Dangl y Jones,

2001 citado por Riveros, 2010). En teoría, las

plantas poseen en forma constitutiva, todos los genes necesarios para responder a la

agresión y están de manera permanente en la

planta, pero en ciertos casos conviene indu-

cirla o activarla a través del uso de la resis-tencia sistémica inducida (RSI) y la resisten-

cia sistémica adquirida (RSA) (Riveros,

2010). Mientras la RSI consiste en un proce-

so de protección activa (sistémica) de una planta, donde actúan como inductores las

rizobacterias promotoras de crecimiento; la

RSA se presenta por la mediación activa de

un inductor (aplicación exógena) que hace

Page 26: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1 22

que se desencadenen uno o varios mecanis-mos de defensa contra ese patógeno en parti-

cular o inespecífico contra otros potenciales

agresores, produciendo una señal sistémica,

protegiendo diferentes órganos de la misma planta, en un amplio espectro y duración.

Entre los inductores de RSA se encuentra el

ácido salicílico (AS) sus derivados y sus

análogos funcionales, el ácido nicotínico y el acibenzolar-S-metil(ASM), el cual fue el

primer químico sintético desarrollado que

funciona estrictamente como activador de

RSA (Ruess et al.,1996, citado por Riveros et al., 2004). Se considera que el ácido

jasmónico (AJ) y el etileno (E) potencian la

señalización para la RSA por vías diferentes a

la dependiente del AS (Riveros, 2010; Pieter-se y Loon, 1999).

En varios trabajos se han demostrado las

bondades del uso del AS y el ASM para el

control de hongos, bacterias, virus y algunas plagas en cultivos de tomate chonto (Lyco-

persicun esculentum), pepino (Cucumis sati-

vus), tabaco (Nicotiana tabacum), fríjol caupí

(Vigna unguiculata), girasol (Helianthus annuus), soya (Glycine max), canola (Brassi-

ca napus), cúrcuma (Curcuma longa), melón

(Cucumis melo), pera (Pyrus communis),

tomate de árbol (Solanum betacea) y plantas ornamentales como el ciclamen (Cyclamen

persicum) (Cole, 1999; Pappu et al., 2000;

Latunde-Dada y Lucas, 2001; Amborabé et

al., 2002; Prats et al., 2002; Pérez et al., 2003; Smith-Becker et al., 2003; Soylu et al.,

2003; Sparla et al., 2004; Gurgel et al., 2005;

Pradhanang et al., 2005; Elmer, 2006; Malo-

lepsza, 2006; Hacisalihoglu et al., 2007;Abo-Elyousr y El-Hendawy, 2008; Roberts et al.,

2008; Wu et al., 2008; Debona et al., 2009;

LaMondia, 2009;Mandal et al., 2009; Mejía

et al., 2009;Moraes et al., 2009; Véronési et al., 2009; Radhakrishnan et al., 2010).

El objetivo de este trabajo fue evaluar el

grado de control que ejerce la aplicación de

los inductores de RSA, AS, ASM, productos cúpricos (Sulfato y Oxicloruro de Cobre) y la

práctica del deshoje sobre la incidencia de la

Bacteriosis en el cultivo de gulupa, para

poder incluirlos como una alternativa o herramienta de manejo adicional de esta

enfermedad.

MATERIALES Y MÉTODOS

Localización

El ensayo se realizó en dos localidades de la

región del Sumapaz, en el departamento de

Cundinamarca (Colombia), en cuatro parcelas experimentales: dos en la vereda de San

Francisco en el municipio de Tibacuy, (altu-

ra: 1800 msnm, temperatura promedio: 18ºC,

humedad relativa promedio: 85%, precipita-ción: 1300 mm/año) y dos parcelas en la

vereda de Aposentos en el municipio de

Venecia (altura: 1900 msnm, temperatura

promedio: 17,7ºC, humedad relativa: 77%, precipitación:1700 mm/año);en cultivos

comerciales de gulupa entre los 12 y 24

meses de edad, dentro de estos se seleccionó

una parcela de780 m2. En cada una de las parcelas experimentales, se aplicaron nueve

tratamientos.

Tratamientos

T1: cuatro aplicaciones de Sulfato de cobre

(SC) en dosis de 0,75 g L-1cada ocho días

T2: cuatro aplicaciones de Acibenzolar-S-Metil (ASM) en dosis de 0,05g L-1 cada 20

días.

T3: cuatro aplicaciones de Acido salicílico

(AS) en dosis de 0,025g L-1 cada 20 días.

T4: dos ciclos de rotación de Sulfato de

cobre, Acibenzolar-S-Metil y Ácido salicílico

(SC/ASM/AS)en las mismas dosis y frecuen-

cias mencionadas anteriormente

T5: dos ciclos de rotación (SC/ASM/AS) en

las mismas dosis y frecuencias mencionadas

anteriormente más recolección semanal de

hojas enfermas con Bacteriosis antes de cada aplicación.

T6: recolección semanal de hojas afectadas

por Bacteriosis únicamente

T7: testigo comercial realizando cinco apli-caciones de Oxicloruro de cobre (OC) en

dosis de 2,5 g L-1, más recolecciones semana-

les de hojas afectadas por Bacteriosis.

T8: testigo comercial realizando cinco apli-caciones de OC en dosis de 2,5 g L-1, sin

recolecciones manuales de hojas afectadas.

T9: testigo absoluto (Plantas sin ningún tipo

de deshoje, ni aplicación).

Aplicación de Inductores y productos

cúpricos

El AS utilizado, se extrajo a partir del ácido

acetil salicílico de acuerdo con el protocolo

sugerido por Patiño (2009).El ASM al

50%,proviene de un producto comercial. El SCse adquirió en la presentación de fertili-

zante foliar con un contenido de cobre del

24%. Se empleó el mismo OC utilizado por

los productores al 58.8%. Cada uno de los productos se disolvió en el volumen de agua

calculado para cada planta (0,75 L) y fueron

aplicados con atomizador a cada una de las

plantas según el tratamiento realizando un buen cubrimiento del follaje total de la planta.

Parámetros monitoreados

Se realizaron mediciones semanales durante

18 semanas (semana 17 a 35 del 2010), regis-

trando datos antes y después de la aplicación de los diferentes tratamientos, partiendo de

infecciones naturales.

Se registraron variables relacionadas con

la enfermedad, fisiología de la planta y cali-dad poscosecha del fruto:

Parámetros relacionados con la enfer-

medad. Semanalmente se cuantificó el núme-

ro de individuos enfermos sobre el total de la

población (Incidencia).

Parámetros fisiológicos. Se cuantifica-

ron tres variables, según se describe a conti-

nuación:

Longitud de ramas: Se midió el creci-

miento semanal de las mismas ramas en donde se evaluó la severidad. Para esto se

utilizó un flexómetroque fue desplegado

desde la base de cada rama hasta el ápice para

calcular la longitud.

Número de hojas: Se contó semanalmen-

te el número de hojas emitidas en las mismas

ramas del tercio medio marcadas previamente

en cada tratamiento.

Número de botones florales y frutos: En

las mismas ramas, se realizó el conteo sema-

nal de estas estructuras.

Parámetros poscosecha de frutos ma-

duros. Se tuvieron en cuenta cuatro variables

tal como se describe a continuación:

Diámetro ecuatorial y polar: medido

con un calibrador pie de rey. Peso fresco determinado en una balanza electrónica mar-

ca Kern® 440-33.

Peso seco: los frutos se sometieron a una

temperatura de 100ºC durante tres días en un horno marca Thelco Precision Scientific y se

pesaron en una balanza electrónica marca

Startorius Laboratory L310.

Sólidos solubles: determinados a través de los grados Brix medidos con un refractó-

metro marca Carlzeiss Jena.

Calidad externa y presentación de cada

uno de los frutos cosechados en cada trata-miento: en donde se tuvo en cuenta la presen-

cia de daños mecánicos en la epidermis y

lesiones por ataque de patógenos o insectos

para finalmente clasificarlos como fruto nacional o exportación.

Diseño experimental

Los tratamientos se distribuyeron en un dise-

ño completamente al azar con tres repeticio-

nes. Cada repetición constó de una planta de gulupa en edad productiva. En cada parcela

se aleatorizó la distribución de los tratamien-

tos, dejando plantas intermedias para separar

los tratamientos.

Los datos fueron sometidos a un análisis

de varianza (ANOVA) y a prueba de compa-

ración múltiple de Duncan (P≤0,05). El análi-

sis estadístico se realizó con el programa SAS® versión 9.0 (SAS Institute Inc., Cary,

NC).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Incidencia de la enfermedad

Page 27: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1

23

Durante las primeras semanas de desarrollo

de los experimentos, el comportamiento de la

incidencia se mantuvo igual, no encontrando

plantas con síntomas de la enfermedad en ninguno de los tratamientos evaluados. A

partir de la semana 23 del año, se empezaron

a observar lesiones típicas de Bacteriosis en

hojas bajeras e internas de las plantas que conformaban el testigo absoluto (Figura 1A)

y el tratamiento T1 en donde se aplicó SC,

muy posiblemente debido a que este producto

es el menos efectivo para el control de la bacteria; además de facilitar el ingreso del

patógeno por las heridas causadas a las plan-

tas con la quemazón.

Dos semanas después se presentó un comportamiento similar de la incidencia, pero

además se empezaron a observar lesiones en

el tratamiento T8 en el que se realizaron

aplicaciones de OC (Figura 2). En la semana 27 la enfermedad se em-

pezó a presentar en el tratamiento T6 el cual

consistió en el deshoje semanal. Esto sugiere

que el deshoje retrasa la aparición de sínto-mas con respecto al testigo absoluto, como

consecuencia de una mejor aireación y pene-

tración de luz al interior de la planta, pero no

implica el control del patógeno. En la semana 28 se empezó a observar la

aparición de la enfermedad en el tratamiento

T7 en donde se aplicó OC combinado con

deshojes semanales. En las semanas siguientes y hasta la últi-

ma semana de realización de los ensayos

(semana 35) la incidencia de la enfermedad

aumentó gradualmente en los tratamientos T1, T6, T7, T8 y T9; llegándose a presentar el

mayor porcentaje de incidencia acumulada en

la semana 32 (Figura 2).

Los tratamientos en los que se aplicaron productos químicos inductores de resistencia

(AS y ASM) solos (T2 y T3) y en rotación

(T4 y T5) no permitieron la colonización de

la bacteria ni la progresión de síntomas du-rante el transcurso de tiempo en el que se

desarrollaron estos ensayos (Figura 1B y

Figura 2). Solo en el tratamiento T4 se pre-

sentó un bajo porcentaje de incidencia de la enfermedad a partir de la semana 29, la cual

se detuvo por completo en la semana 33 en

donde ya no se observaron síntomas ni avan-

ce de los mismos en la planta (Figura 3). Lo anterior sugiere que el uso de AS y ASM

solos y en un plan de rotación controla y

suprime eficientemente la enfermedad porque

impide la penetración y posterior coloniza-ción de la bacteria en la planta, gracias al

desencadenamiento de los mecanismos de

defensa a través de la RSA. Es necesario resaltar que las aplicaciones

de los inductores de resistencia se hicieron

antes de la aparición de los primeros síntomas

de la enfermedad; es decir en forma preventi-va.

La eficacia encontrada en el presente tra-

bajo de los inductores de resistencia AS y su

análogo funcional el ASM para el control de

la Bacteriosis en cultivos de gulupa, lo con-

vierte en una alternativa viable y ambiental-

mente sostenible para el control de dicha enfermedad. Zuluaga et al., 2007 mencionan

que el uso de estas sustancias inductoras de

resistencia para el control de Sigatoka negra

(Mycosphaerella fijiensis) en banano logró

reducir la aplicación de fungicidas conven-cionales entre el 46 y el 100%. Además,

Figura 1. Comportamiento de la incidencia de bacteriosis en la semana 28 de 2010. A, Testigo absoluto

(T9). B, Ácido salicílico (T3).

Figura 2. Comportamiento semanal del porcentaje de incidencia de bacteriosis en plantas de gulupa para

cada tratamiento a través de las semanas del año. SC (Sulfato de Cobre), ASM (Acibenzolar-s-Metil), AS

(Ácido Salicílico), R (Rotación), R+DH (Rotación + Deshoje), DH (Deshoje), OC+DH (Oxicloruro de

Cobre + Deshoje), OC (Oxicloruro de Cobre), TEST (Testigo absoluto).

Figura 3. Porcentaje de incidencia acumulada de bacteriosis en las 4 parcelas experimentales durante el

tiempo de evaluación de los experimentos. * barras con letras distintas indican diferencia significativa

según la prueba de Duncan (P≤0,05). Las barras sobre las columnas indican desviación estándar

Page 28: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1 24

Soylu et al., 2003 afirman que el ASM pre-senta bajo impacto para los humanos y el

medio ambiente por lo que es viable su uso

tanto en cultivos de campo, como en inverna-

dero. Por otro lado, la ineficacia de productos

cúpricos empleados en este estudio para

detener la aparición y la progresión de sínto-

mas causados por X. axonopodis ha sido ampliamente documentada en diversos traba-

jos en los que se reportan cepas de Xantho-

monas tolerantes al cobre (Aguiar et al.,

2003; Martin et al., 2004; Voloudakis et al., 2005), esto hace considerar el uso de produc-

tos inductores de resistencia, pues minimizan

el riesgo de generar tolerancia en los micro-

organismos fitopatógenos que atacan la gulu-pa, ya que éstos tienen menos probabilidad de

vencer los mecanismos involucrados en la

resistencia sistémica adquirida (RSA) que

otros métodos de control como la resistencia genética de plantas transgénicas o fungicidas

convencionales (Malamy et al., 1996 citado

por Cole, 1999; Riveros et al., 2002).

Observaciones de campo en los trata-mientos con inductores de resistencia permi-

ten notaruna reducción de síntomas causados

por enfermedades como la Virosis y la Roña

causada por Cladosporium sp., mejorando así la calidad comercial de los frutos de gulupa.

Esto se explica porque la resistencia sistémica

adquirida (RSA) es de amplio espectro cau-

sando protección a tejidos no infectados a un amplio rango de patógenos dentro de los que

se encuentran hongos, bacterias, virus e

incluso algunas plagas como mosca blanca

(Ryals et al., 1995 citado por Hunt et al., 1996; Moraes et al., 2009).

Comportamiento del número de estructu-

ras vegetativas y reproductivas por rama

con la aplicación de los productos químicos

La práctica del deshoje, promovió significati-

vamente un aumento de la longitud de la rama, seguido por la aplicación de OC más

deshoje y el testigo absoluto. Por el contrario

este parámetro se reduce cuando se realiza la

rotación de los inductores combinado con el deshoje manual y la aplicación de SC. La

aplicación de ASM y AS no aumentan la

longitud de las ramas en gulupa (Tabla 1).

De igual forma, el número de hojas es mayor cuando se emplea la práctica del des-

hoje manual y es menor cuando se aplicó el

SC en forma individual. Esto pudo haber

sucedido por la fitotoxicidad que presentó la aplicación de este producto.

En los tratamientos (T1, T4 y T5) en

donde se aplicó SC, se observaron síntomas severos de fitotoxicidad; la cual se presentó

como quemazones blanquecinas en bordes y

distribuidas en toda la superficie de la hoja en

forma circular, en donde hubo contacto de las gotas de la aspersión con el tejido. En frutos

se observaron síntomas similares, afectando

la calidad comercial de éstos. Estos síntomas

se fueron acentuando cada vez más en el tratamiento T1 debido a la frecuencia de

aplicación de SC (cada 8 días). Gilardi et al.,

(2010) al utilizar productos cúpricos para el

control de Pseudomonas syringae en tomate, también observaron problemas de fitotoxici-

dad, la cual se manifestó como una reducción

en la altura de las plantas.

Con respecto al número de botones flora-les, se observa un promedio muy bajo de

estos en todos los tratamientos; siendo el

valor más alto el presentado en el testigo

absoluto, seguido por el tratamiento de des-hoje; mientras que la rotación de los inducto-

res, combinado con deshojes y las aplicacio-

nes SC presentan los menores promedios

(Tabla 1).

Finalmente, el número de frutos/rama

también presenta un bajo promedio, siendo el

tratamiento de OC más deshoje el de mayor

número, mientras que la rotación de los in-ductores presenta la más baja producción. En

términos de parámetros fisiológicos, el ASM

fue el que siempre presentó mayores valores

con respecto al AS cuando estos fueron apli-cados en forma individual, pero los valores

obtenidos con estos inductores de resistencia

son muy inferiores a los demás tratamientos e

incluso al testigo absoluto. Es de tener en cuenta que la inducción de

resistencia con el uso de inductores químicos

tiene un costo fisiológico para la planta (teor-

ía del “costo de la defensa”), pues la aplica-ción de inductores de resistencia puede redu-

cir el tamaño de la planta, presentar pérdida

de dominancia apical, producir entorchamien-

to de hojas, disminución de la fertilidad, reducción en la producción de la planta e

inclusive efectos negativos en la simbiosis de

las plantas con microorganismos benéficos

como las micorrizas o Rhizobium(Barbosa et al., 2008; Walters y Heil, 2007; Durrant y

Dong, 2004).

Hay que tener en cuenta que la activación

de la resistencia tiene lugar a altas demandas de energía o puede hacer que se desvíen

metabolitos y energía destinada para el cre-

cimiento y otros procesos importantes en la

planta (Barbosa et al., 2008; Walters y Heil, 2007; Durrant y Dong, 2004).

Además la acumulación de los metaboli-

tos secundarios a altas concentraciones causa

efectos fitotóxicos. Este inconveniente ha sido trabajado y solventado con la incorpora-

ción de cationes (Cu, Mn y Zn) presentes en

enmiendas orgánicas o adicionadas externa-

mente en el sustrato. Estos cationes atrapan y reducen los radicales libres de oxigeno que

se acumulan durante el desarrollo de la en-

fermedad, coadyuvan al transporte de iones

calcio en el ámbito celular, incrementa la acción de hormonas de crecimiento y la

actividad del RNA, entre otras tareas celula-

res (Riveros et al., 2004).

Comportamiento de parámetros poscose-

cha con la aplicación de los productos

químicos

El tratamiento T7 (OC + Deshoje) presentó

los valores más altos de peso fresco, peso

seco y diámetro ecuatorial y polar en los

frutos cosechados con respecto a los demás tratamientos; mientras que por el contrario el

tratamiento T4 (Rotación (SC/ASM/AS) es el

que presenta el menor valor para estos mis-

mos parámetros (Tabla 2). No se observan diferencias significativas para estos mismos

parámetros entre los tratamientos T1(SC), T2

(ASM) y T3 (AS) pero si se observan dife-

rencias entre estos tratamientos y el testigo absoluto siendo este último un poco superior

en estos parámetros a excepción del peso

seco de los frutos (Tabla 2).

En cuanto a los sólidos solubles, los tra-tamientos que presentaron la mayor concen-

tración de grados Brixfueronel T5 (Rotación

(SC/ASM/AS) + Deshoje), T4 (Rotación

(SC/ASM/AS)), T1 (SC) y T3 (AS),no habiendo diferencias significativas entre estos

(Tabla 2).

El tratamiento en el que se obtuvo la me-

nor concentración de grados Brixes el T2 (ASM), seguido de los tratamientos con OC

(T7 y T8) y el deshoje (T6).

Se compararon estos mismos parámetros

Tabla 1. Prueba de comparación de medias para las variables longitud de ramas, número de hojas, botones

florales y frutos por rama en las plantas de gulupa evaluadas.

No.

Trat. Tratamiento

Estructuras Vegetativas y Reproductivas

Longitud rama (cm)

No. Hojas No. Botones

florales No. Frutos

1 Sulfato de cobre (SC) 65,99 f* 12,91 e 0,37 c 0,07 bc

2 Acibenzolar-s-Metil (ASM) 69,63 de 15,77 bc 0,52 bc 0,11 bac

3 Acido salicílico (AS) 67,08 fe 14,8 d 0,45 bc 0,06 dc

4 Rotación (SC/ASM/AS) 71,73 dc 15,32 dc 0,50 bc 0,04 d

5

Rotación (SC/ASM/AS) + Des-

hoje 62,56 g 13,48 e 0,19 d 0,01 e

6 Deshoje 78,30 a 16,47 a 0,70 ba 0,10 bac

7

Oxicloruro de cobre (OC) +

deshoje 75,36 ba 16,37 ba 0,62 bc 0,14 a

8 Oxicloruro de cobre (OC) 74,12 bc 15,79 bc 0,45 bc 0,12 ba

9 Testigo absoluto 75,67 ba 16,1 ba 1,00 a 0,09 bac

*Promedios con letras distintas en la misma columna indican diferencia significativa según la prueba de

Duncan (P≤0,05).

Page 29: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1

25

de poscosecha en frutos maduros cosechados

de plantas severamente afectadas por bacte-riosis con los tratamientos aplicados y se

encontró que el peso seco de los frutos y los

sólidos solubles son notoriamente reducidos

por la enfermedad. Esto es muy importante porque aunque lo

que más limita la comercialización de los

frutos de gulupa es su calidad y aspecto

externo (presencia o ausencia de daños mecá-nicos o lesiones causadas por patógenos en la

epidermis como roña), en un futuro próximo

la calidad organoléptica puede convertirse en

un requisito indispensable para la comerciali-zación de la gulupa, diferenciando el mercado

entre los países productores de este frutal de

exportación.

CONCLUSIONES El uso de los inductores de resistencia

AS(0,025 g L-1) y su análogo funcional el

ASM (0,05 g L-1)es una herramienta novedo-

sa y viable para el control de la Bacteriosis en el cultivo de gulupa, pero debe estar enmar-

cada dentro del manejo integrado. La aplica-

ción de estos productos se debe realizar en

forma preventiva antes de la aparición de los primeros síntomas de la enfermedad, ya que

estos productos no son biocidas y no van a

actuar directamente sobre la bacteria, sino

que van a activar los mecanismos de defensa en la planta. Además debe llevarse un estricto

manejo de la fertilización, con el fin de com-

pensar los efectos adversos que tiene la apli-

cación de estos inductores de resistencia sobre el número de estructuras vegetativas y

reproductivas y algunos parámetros poscose-

cha, para no comprometer la producción y

rentabilidad de los cultivos como consecuen-cia de un alto gasto energético y una sobre-

producción de metabolitos secundarios inde-

seables para el óptimo desarrollo fisiológico

del cultivo.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Abo-Elyousr, K. y El-Hendawy, H. 2008.

Integration of Pseudomonas fluorescens

and acibenzolar-S methyl to control bac-

terial spot disease of tomato. Crop Protec-tion 27, 1118–1124.

Aguiar, L., Kimura, O., Castilho, A., Casti-

lho, K., Ribeiro, R. , Akiba, F. y Carmo,

M. 2003. Efeito de formulações cúpricas e cuprorgânicas na severidade da man-

cha- bacteriana em a população residente

de Xanthomonas campestris pv. Vesicato-

ria em pimentão. Hortic. Bras.21(1), 44–50.

Amborabé, B., Lessard, P.,. Chollet, J y

Roblin, G.. 2002. Antifungal effects of

salicylic acid and other benzoic acid de-rivatives towards Eutypalata: structure–

activity relationship. Plant Physiol. Bio-

chem. 40, 105–1060.

Barbosa, M., Laranjeira, D. y Coelho, R. 2008. Physiological cost of induced resis-

tance in cotton plants at different nitrogen

levels. Summa Phytopathol., Botucatu,

34(4), 338–342. Benítez, S. 2010. Caracterización del agente

etiológico de la enfermedad denominada

“mancha de aceite” en cultivos de gulupa

(Passiflora edulis Sims.) en zonas pro-ductoras de Colombia. Tesis de maestría.

Instituto de Biotecnología (I.B.U.N) -

Universidad Nacional de Colombia, Bo-

gotá. Brancaglione, P.,. Sampaio, A., Fischer, I.,.

Almeida A y Fumis, T. 2009. Eficiencia

de argila silicatada no controle de Xan-

thomonas axonopodis pv. passiflorae, in vitro e em mudas de maracujazeiro ama-

relo. Rev. Bras. Frutic.31(3), 718–724.

Cole, D. 1999. The efficacy of acibenzolar-S-

methyl, an inducer of systemic acquired resistance, against bacterial and fungal

diseases of tobacco.Crop Protection 18,

267–273.

Debona, D., Figueiró, G., Corte, G., Navarini, L., Domingues, L. y Balardin, R. 2009.

Efeito do tratamento de sementescom fungicidas e acibenzolar-S-methyl no

controle da ferrugem asiática e cresci-

mento de plántulas em cultivares de soja.

Summa Phytopathol., Botucatu, 35, 26–31.

Durrant, W. y Dong X. 2004. Systemic ac-

quired resistance. Annu. Rev. Phytopa-

thol. 42, 185– 209. Elmer, W. 2006. Effects of acibenzolar-S-

methyl on the suppression of Fusarium

wilt of cyclamen. Crop Protection 25,

671–676. Farfán, L. y Hoyos-Carvajal, L. 2010. Sensi-

bilidad a antibióticos y productos cúpri-

cos de bacterias fitopatógenas asociadas

a bacteriosis en pasifloras. pp. 92. En: Parra, M., C. Carranza, J. Cárdenas y D.

Miranda (eds.). Memorias primer congre-

so latinoamericano de passifloras. Cepas-

si-Asohofrucol, Neiva, Colombia. Gilardi, G., Gullino, M. y Garibaldi, A. 2010.

Evaluation of spray programmes for the

management of leaf spot incited by Pseu-

domonas syringae pv. syringae on tomato cv. cuoredi bue. Crop Protection 29,

300–335.

Gurgel, L., Oliveira, S., Coêlho, R. y Silva R.

2005. Proteção a Murcha de Fusário do Tomateiro com Acibenzolar-SMetil e Á-

cido β-Aminobutírico, em Campo. Fito-

patol. Bras. 30(6), 655–657.

Hacisalihoglu, G., Ji, P., Longo, L.,. Olson, y Momol. S. T. 2007. Bacterial wilt in-

duced changes in nutrient distribution and

biomass and the effect of acibenzolar-S-

methyl on bacterial wilt in tomato. Crop Protection 26, 978–982.

Hunt, M., Neuenschwander, U., Delaney, T.,

Weymann, K., Friedrich, L., Lawton, K.

Steiner, H. y Ryals, J. 1996. Recent ad-vances in systemic acquired resistance re-

search- a review. Gene 179, 89–95.

Isaacs, M. 2009. Mercados nacionales e

internacionales de las frutas pasifloráceas. pp. 327–344. En: Miranda, D., Fischer,

G., Carranza, C., Magnitskiy, S., Casierra

F., Piedrahíta, W. y Flórez, L. (eds.). Cul-

tivo, poscosecha y comercialización de las pasifloráceas en Colombia: maracuyá,

granadilla, gulupa y curuba. Sociedad Co-

lombiana de Ciencias Hortícolas, Bogotá,

Colombia. LaMondia, J. 2009. Efficacy of fungicides

and a systemic acquired resistance activa-

tor (acibenzolar-S-methyl) against tobac-

co blue mould. Crop Protection 28, 72–76.

Latunde-Dada, A. y Lucas, J. 2001. The plant

defence activator acibenzolar-S-methyl primes cowpea (Vigna unguiculata (L.)

Walp.) seedlings for rapid induction of

resistance. Physiological and Molecular

Plant Pathology 58, 199–208. Malolepsza, U. 2006. Induction of disease

resistance by acibenzolar-S-methyl and o-

hydroxyethylorutin against Botrytis cine-

Tabla 2. Prueba de comparación de medias para las variables peso fresco, peso seco, diámetro ecuatorial,

diámetro polar y sólidos solubles evaluadas en frutos maduros de gulupa.

No.

Trat. Tratamiento

Parámetros Poscosecha

Peso Fresco

(g) Peso Seco (g)

Diámetro

polar (cm)

Diámetro

ecuatorial

(cm)

Sólidos

Solubles

(° Brix)

1 Sulfato de cobre (SC) 54,59 ba* 9,45 ba 5,46 b 5,09 bac 14,33 a

2 Acibenzolar-s-Metil (ASM) 53,36 ba 9,84 ba 5,45 b 5,06 bac 13,32 c

3 Acido salicílico (AS) 53,93 ba 9,67 ba 5,37 b 5,12 bac 14,27 a

4 Rotación (SC/ASM/AS) 50,65 b 9,06 b 5,37 b 4,87 d 14,40 a

5

Rotación (SC/ASM/AS) +

Deshoje 55,19 a 9,49 ba 5,38 b 4,97 dc 14,48 a

6 Deshoje 52,64 ba 9,33 ba 5,56 ba 5,02 bdc 13,69 cb

7

Oxicloruro de cobre (OC) +

deshoje 56,58 a 10,11 a 5,74 a 5,23 a 13,72 cb

8 Oxicloruro de cobre (OC) 55,61 a 10,09 a 5,54 b 5,15 bac 13,48 cb

9 Testigo absoluto 55,56 a 9,42 ba 5,56 ba 5,17 ba 13,79 b

Plantas enfermas con bacteriosis 52,61 7,86 5,45 5,10 12,05

*Promedios con letras distintas en la misma columna indican diferencia significativa según la prueba de

Duncan (P≤0,05).

Page 30: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1 26

rea in tomato plants. Crop Protection 25, 956–962.

Mandal, S., Mallick, N. y Mitra, A.2009.

Salicylic acid-induced resistance to Fusa-

rium oxysporum f. sp. Lycopersici in to-mato. Plant Physiology and Biochemi-

stry 47, 642–649.

Martin, H., Hamilton, V. y Kopittke, R. 2004.

Copper Tolerance in Australian Popula-tions of Xanthomonas campestris pv. ve-

sicatoria Contributes to Poor Field Con-

trol of Bacterial Spot of Pepper. Plant

Disease 88(9), 921–924. Mejía, D., Rodas, E., Patiño L. y González,

E. 2009. Efecto del acibenzolar-s-metil

sobre el desarrollo de la virosis causada

por potyvirus en tomate de árbol. Agron. Colomb. 27(1), 87–93.

MADR, 2010. En Agronet, Análisis y Es-

tadísticas. Comercio exterior de Colom-

bia. [Consultado 27 enero 2011]. Dispo-nible en: http://www.agronet.gov.co.

Moraes, J., Ferreira, R. y Costa, R. 2009.

Indutores de resistência à mosca-branca

Bemisia tabaci biótipo b (Genn., 1889) (Hemiptera: Aleyrodidae) em soja. Ciênc.

agrotec., Lavras 33(5), 1260–1264.

Pappu, H., Csinos, A., McPherson R., Jones

D. y Stephenson, M. 2000. Effect of aci-benzolar-S-methyl and imidacloprid on

suppression of tomato spotted wilt Tos-

povirus in flue-cured tobacco. Crop Pro-

tection 19, 349–354. Pérez, L., Rodríguez, M., Rodríguez F. y

Roson, C. 2003. Efficacy of acibenzolar-

S-methyl, an inducer of systemic ac-

quired resistance against tobacco blue mould caused by Peronospora hyoscyami

f. sp. tabacina. Crop Protection 22, 405–

413.

Pieterse, C. y Loon, L. 1999. Salicylic acid-independent plant defense pathways.

Trends in plant science 4(2), 52–58.

Pradhanang, P., Momoly M. y Olson, S.

2005. Application of Acibenzolar-S-

Methyl Enhances Host Resistance in To-mato Against Ralstonia solanacearum.

Plant Disease 89(9), 989–993.

Prats, E., Rubiales, D. y Jorrín, J. 2002. Aci-

benzolar-s-methyl induced resistance to sunflower rust (Puccinia helianthi) is as-

sociated with an enhancement of couma-

rins on foliage surface. Physiological and

Molecular Plant Pathology 60, 155–162. Radhakrishnan, N., Alphonse, A. y Balasu-

bramanian, R. 2010. Effect of Acibenzo-

lar-S-methyl (ASM) pre-treatment in in-

ducing resistance against Pythium apha-nidermatum infection in Curcuma longa.

Crop Protection30, 24–32.

Riveros, A. 2010. Inducción de Resistencia

en plantas. Interacción Planta-Patógeno. Instituto Interamericano de Cooperación

para la Agricultura (IICA), San José,

Costa Rica.

Riveros, A., Pocasangre, L. y Rosales F. (eds.). 2002. Inducción de resistencia y

uso de tecnologías limpias para el manejo

de plagas en plantas. Memorias del taller

internacional realizado en CATIE del 27-30 de agosto de 2002, Turrialba, Costa

Rica.

Riveros, A., Pocasangre, L. y F. Rosales.

2004. Manejo alternativo de mycosphae-rella fijiensisa través de la inducción de

resistencia y uso de bioproductos. Publi-

cación Especial. XVI Reunión Interna-

cional Acorbat 2004. pp. 47–52. Roberts, P., Momol, M., Ritchie, L., Olson S.,

Jones, J. y Balogh, B. 2008. Evaluation of

spray programs containing famoxadone

plus cymoxanil, acibenzolar-S-methyl, and Bacillus subtilis compared to copper

sprays for management of bacterial spot

on tomato. Crop Protection 27, 1519–

1526. Smith-Becker, J., Keen N. y Becker, J.. 2003.

Acibenzolar-S-methyl induces resistance

to Colletotrichum lagenarium and cu-

cumber mosaic virus in cantaloupe. Crop Protection 22, 769–774.

Soylu, S., Baysal Ö. y Soylu, E. 2003. In-

duction of disease resistance by the plant

activator, acibenzolar-S-methyl (ASM), against bacterial canker (Clavibacter mi-

chiganensis subsp. michiganensis) in to-

mato seedlings. Plant Science 165, 1069–

1075. Sparla, F., Rotino L., Valgimigli M., Pupillo,

P. y Trost, P.2004. Systemic resistance

induced by benzothiadiazole in pear in-

oculated with the agent of fire blight (Er-winia amylovora). Scientia Horticulturae

101, 269–279.

Véronési, C., Delavault, P. y , P. 2009. Aci-

benzolar-S-methyl induces resistance in oilseed rape (Brassica napus L.) against

branched broomrape (Orobanche ramosa

L.). Crop Protection 28, 104–108.

Voloudakis, A., Reignier, T. y. Cooksey, D. 2005. Regulation of Resistance to Copper

in Xanthomonas axonopodis pv. vesicato-

ria. Applied and environmental microbi-

ology 71(2), 782–789. Walters, D. y Heil, M. 2007. Costs and trade-

offs associated with induced resistance.

Physiological and Molecular Plant Pa-

thology 71, 3–17. Wu, H., Raza, W., Fan, J., Sun, Y., Bao, W.,

Liu, D., Huang, Q., Mao, Z., Shen, Q. y

Miao, W. 2008. Antibiotic effect of ex-

ogenously applied salicylic acid on in vi-tro soilborne pathogen, Fusarium oxyspo-

rumf.sp. niveum. Chemosphere 74, 45–

50.

Zuluaga, C., Patiño, L. y Collazos, J. 2007. Integración de inducción de resistencia

con bacterias quitinolíticas en el control

de la sigatoka negra (Mycosphaerella fi-

jiensis Morelet) en banano. Revista Fa-cultad Nacional de Agronomía 60(2),

3891–3905.

Page 31: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1

27

MANEJO INTEGRADO DEL MILDEO VELLOSO (Peronospora sparsa Berkeley) DE LA ROSA *

Nathali López-Cardona y Jairo Castaño Zapata

Universidad de Caldas, Facultad de Ciencias Agropecuarias

Correo electrónico contactos: [email protected]; [email protected]

*Artículo de Revisión de literatura, recibido para publicación el 21/04/2011; aceptado el 18/05/2011

RESUMEN

El Mildeo velloso (Peronospora sparsa) de la rosa, es una de las

enfermedades más limitantes del cultivo de rosa en Colombia. Aunque

recientemente se han publicado algunos trabajos de investigación sobre la epidemiología y manejo de la enfermedad, no existe un pro-

grama definido de Manejo integrado para la enfermedad. Esta revisión

pretende integrar resultados de investigaciones con diferentes prácticas

de manejo de la enfermedad, a fin de establecer un programa de Mane-jo Integrado para el Mildeo velloso de la rosa en Colombia.

Palabras clave: exclusión, erradicación, protección, inmunización.

SUMMARY

Integrated management of the downy mildew (Peronospora sparsa

Berkeley) of rose

The Downy mildew (Peronospora sparsa) of rose is one of the most important diseases of the crop in Colombia. Although several papers

have been recently published about the epidemiology and management

of the disease, there is not a program of integrated management for the

disease. This review aims to integrate research results with different management practices, to establish an integrated management program

for the Downy mildew of rose in Colombia.

Key words: exclusion, eradication, protection, immunization

INTRODUCCIÓN

El Manejo Integrado de Enfermedades, MIE,

es una tecnología efectiva para los floriculto-

res y ofrece una alternativa al uso excesivo de

fungicidas con el fin de disminuir la contami-nación ambiental, los riesgos a los operarios y

mejorar la rentabilidad de los sistemas de

producción. El MIE involucra actividades en

programas de producción que reducen las enfermedades introducidas, y mantienen los

daños de tal manera que causen pérdidas

económicas mínimas (Engelhard, 1991).

Últimamente los compradores de flores en todo el mundo están interesados en adqui-

rir flores producidas mediante prácticas sanas

desde un punto de vista ambiental. Por esto,

los programas de ECO-etiquetado como el MPS (Milieu Project Sierteelt) de Holanda, el

programa Florverde de Colombia, el “Flower

Label Program” (FLP) de Alemania y el

“Kenya Flower Label”, se adoptan cada vez más en el mundo (Pizano, 2001).

Colombia posee una ventaja competitiva

importante para la producción de flores tropi-

cales. En los últimos 30 años el país ha in-crementado sus divisas, pasando de unos

cuantos miles de dólares anuales a más de US

$1.114,11 millones de dólares en el 2007. En

la actualidad Colombia es el segundo expor-tador de flores del mundo, con una participa-

ción del 14 % sobre el total de las exporta-

ciones mundiales, con un área cultivada de

7.290 ha (Asocolflores, 2007). Peronospora sparsa Berkeley, es uno de

los patógenos más limitantes en los cultivos

de rosa bajo invernadero en el mundo. El primer reporte de este microorganismo fue

realizado en Inglaterra en1862, y al poco

tiempo se registró en Europa continental,

específicamente en los países escandinavos y la antigua Unión Soviética. En 1880, se re-

portó en el medio oeste de los Estados Uni-

dos, y desde allí se dispersó por el mundo.

Aunque la literatura registra a P. sparsa como un patógeno endémico del área norte del

trópico de Cáncer, en la actualidad el patóge-

no causa daños significativos en países tropi-

cales y subtropicales como Brasil, Colombia,

Israel, Egipto y Nueva Zelanda (Horst, 1983;

Arbeláez, 1999; Walter et al., 2004).

En Colombia existen registros de la ocu-

rrencia del Mildeo velloso desde la década de los 70`s (Martínez, 2002); y actualmente la

enfermedad es el principal problema fitosani-

tario de la rosa en la sabana de Bogotá. En

1999, se estimó en cinco millones de dólares las pérdidas por la enfermedad (Zúñiga,

2003) y actualmente se considera que oca-

siona una disminución del 10% en la produc-

ción total de rosas en el país, lo que corres-ponde a US$ 20.000 ha-¹ en variedades sus-

ceptibles (Gómez, 2004; Suárez, 1999).

Debido a la importancia del Mildeo ve-

lloso de la rosa y a la ausencia de un enfoque de MIE para esta enfermedad, este trabajo

pretende integrar resultados de investigacio-

nes con diferentes prácticas de manejo, a fin

de establecer un programa de Manejo Inte-grado para el Mildeo velloso de la rosa en

Colombia.

DIAGNÓSTICO OPORTUNO: CLAVE

DEL MANEJO INTEGRADO DE LA

ENFERMEDAD

El reconocimiento de los síntomas típicos de la enfermedad, esencialmente en sus primeros

estados, es la clave para la realización del

manejo oportuno del patógeno. Cuando el inóculo inicial del patógeno es muy bajo, es

decir, cuando la enfermedad se encuentra en

las primeras fases de desarrollo, se puede

optimizar el beneficio del control químico. Así mismo, la identificación correcta de la

presencia del patógeno servirá de base para la

elección correcta de los fungicidas más efec-

tivos, así como la planificación de otras

prácticas compatibles de manejo de la enfer-

medad.

Síntomas del mildeo velloso y signos del

patógeno. Los síntomas se manifiestan sobre hojas, tallos, pedúnculos, cáliz y pétalos de

las plantas de rosa, aunque generalmente la

infección es restringida a los tejidos jóvenes

de las plantas. Sobre la haz de las hojas se

desarrollan manchas irregulares de color

rojizo-púrpura a pardo-oscuro, las cuales se

rodean de un halo clorótico (Figura 1a),

mientras que en el envés se producen los signos del patógeno. Una observación a

simple vista, permite observar una esporula-

ción de color blanco en el envés de las hojas

u otros órganos afectados, que corresponden al conjunto de esporangióforos y esporangios

del patógeno, que dan la apariencia vellosa

característica de la enfermedad (Horst, 1983;

Arbeláez, 1999; Hollier et al., 2001). Una observación al microscopio, permite la dife-

renciación del patógeno, debido a que los

esporangióforos poseen una típica ramifica-

ción dicotómica, con ápices agudos, y las ramas forman un ángulo más o menos agudo

(Figura 1b).

La enfermedad puede inducir defoliación severa (Flórez, 1996; Restrepo, 1996) y es

Page 32: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1

28

común que los síntomas foliares se confundan

con quemaduras o toxicidad inducidas por

pesticidas. Sobre los tallos, cáliz y pedúncu-los, la enfermedad se manifiesta como man-

chas púrpuras a negras que varían en tamaño

e incluso pueden coalescer produciendo la

muerte de ramas y momificación de boto-nes florales (Horst, 1983; Hollier et al.,

2001; Infoagro, 2004) ó propiciando la inva-

sión secundaria por Botrytis cinerea Pers.:Fr.

(Aegerter et al., 2002).

Ciclo de vida de P. sparsa. Normalmente

sobrevive mediante oosporas, micelio en

tallos, hojas, brotes, sépalos y coronas. En Colombia se creía que el patógeno no produc-

ía oosporas, conocidas como estructuras de

resistencia ó sobrevivencia, sin embargo,

Gómez y Arbeláez (2004), demostraron la presencia de estas estructuras en cultivos

comerciales de rosa en el país.

Los esporangios pueden ser producidos

por periodos largos de tiempo en condiciones de humedad relativa alta (>85%) y condicio-

nes frescas de temperatura (18ºC). Estos

pueden ser diseminados y depositados por el

viento ó por salpique de gotas de agua lluvia ó de riego, germinan y penetran directamente

a través de la cutícula y la epidermis; el mi-

croorganismo se alimenta de las células del

parénquima por medio de haustorios y una profusa red de micelio intercelular (Michel-

more et al., 1988).

Los esporangióforos y esporangios emer-

gen por los estomas del envés de las hojas y los esporangios son diseminados nuevamente

para iniciar un nuevo ciclo de infección

(Horst, 1983).

Epidemiología. Las condiciones más favora-

bles para el desarrollo del patógeno bajo

invernadero corresponden a temperaturas que

oscilan entre 15 y 20 °C durante el proceso de

infección y de 20 a 25 °C para la coloniza-

ción del patógeno. La infección es influen-

ciada por la presencia de una lámina de agua libre sobre la superficie del tejido por un

período mínimo de dos horas, sin embargo, el

proceso infectivo se incrementa cuando

dichas condiciones de humedad superan las 10 horas (Aegerter et al., 2003).

En la sabana de Bogotá, la temperatura

óptima para la germinación de los esporan-

gios es 14 °C, y se requiere un periodo míni-mo de cuatro horas de agua libre sobre los

tejidos para que ocurra el proceso infectivo

del patógeno. La esporulación del patógeno

ocurre principalmente cuando se presenta una humedad relativa superior al 85% y tempera-

turas que oscilan entre 18 y 22 °C (Gómez,

2004; Gómez y Arbeláez, 2004). A 10 °C el

periodo de latencia de P. sparsa oscila entre 6 y 7 días a, mientras que a una temperatura

de 18 a 22 °C, el periodo se reduce a solo 3 ó

5 días.

Con respecto al período de incubación, puede variar entre siete y ocho días bajo

condiciones de invernadero (Gómez y Arbel-

áez, 2003). La infección de este patógeno se

produce tanto por la haz como por el envés de las hojas (Filgueira, 2004).

PRINCIPIOS DEL MANEJO

INTEGRADO DE ENFERMEDADES

(MIE)

Un programa sanitario de plantas ornamenta-

les, debe garantizar la salud del material

vegetal, proporcionar los tratamientos cultu-rales para evitar el desarrollo de enfermeda-

des, y hacer los arreglos necesarios para

identificar y tratar correctamente los proble-

mas que surgen. La integración de estos principios es el secreto de una gestión eficaz

(Daughtrey y Benson, 2005).

El manejo de la enfermedad puede ser lo-grado a través de la integración de cuatro

principios fundamentales, formulados por

Whetzel (1929): exclusión, erradicación,

protección, e inmunización, los cuales se detallan a continuación:

Exclusión

Uno de los controles más efectivos es mante-

ner el patógeno lejos de la planta hospedante.

Esto se puede lograr mediante el empleo de

una o más medidas generales, las cuales

involucran tácticas legales de control. Según Castaño-Zapata (1994), la exclusión involu-

cra:

Exclusión mediante intercepción y

rechazo: Implica inspeccionar el material vegetal. Las rosas para exportación, son

inspeccionadas no solamente en el puerto de

entrada al país, sino también en el mar abierto

ó aún en el mismo sitio de origen para detec-tar la presencia de la enfermedad. Sí se en-

cuentra la presencia del patógeno en el mate-

rial, este puede ser rechazado y negársele la

entrada al país de destino o al área dónde se desea introducir. Por otra parte, el material

también puede ser rechazado si se sabe que

proviene de un área dónde el patógeno es una

amenaza.

Exclusión mediante intercepción y

eliminación: Involucra el proceso anterior,

pero en lugar de rechazar todo el envío, se

remueve individualmente el material enfermo y se destruye.

Prohibición: Es una medida mediante la

cual se previene por Ley, la entrada de cier-

tos materiales al país o área de destino. Este

proceso incluye las Cuarentenas.

Erradicación

Implica remover, eliminar o destruir el pató-

geno en un área ó en una planta individual donde sea establecido. En otras palabras se

trata de establecer estrictas medidas de

SANIDAD.

Uso de material de siembra libre del

patógeno. Otro punto clave del Manejo Integrado es comenzar con material de siem-

bra libre del patógeno. Debido a que la rosa

es propagada vegetativamente, existe un

mayor riesgo de transmisión de la enferme-dad. La producción de material de propaga-

ción limpio, partiendo de plantas certificadas

producidas mediante técnicas de multiplica-

ción in vitro, ó por termoterapia, se constitu-yen en una alternativa importante para el

establecimiento y/o renovación de áreas

productivas.

Aegerter et al. (2002), demostraron que la inmersión de esquejes de rosa, variedad

Figura 1. a. Síntomas típicos del Mildeo velloso.

b. Características del hongo. Fotografías: Cortesía

del Ing. Agr. Carlos Fernando Castillo.

a b

Page 33: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1

29

'Manetti, en Metalaxil ó Mefenoxam en dosis de 100 a 10.000 mg i.a./L por 10 min, y

agua caliente a 44°C por 15 min, redujo

significativamente la incidencia de la enfer-

medad (ABCPE) de 63 a 76. El éxito del control del Mildeo velloso de la rosa por la

inmersión de esquejes en fungicidas o agua

caliente, soporta los resultados previos de que

le patógeno puede sobrevivir en tallos. De esta forma, los tratamientos con inmersión de

esquejes pueden retrasar el comienzo de una

epidemia y reducir la severidad de la enfer-

medad (Aegerter et al., 2002).

Erradicación de tejido enfermo. El

tejido afectado puede ser eliminado mediante

la realización de podas sanitarias, y de esta

forma, se reduce la cantidad de inóculo inicial del patógeno que puede iniciar una epidemia.

Los restos de material vegetal deben ser

incinerados a fin de erradicar completamente

el patógeno.

Manejo de hospedantes alternos. P.

sparsa tiene un rango muy estrecho de hos-

pedantes, puede afectar los géneros Rosa, y

Rubus como R. fruticosu L., R. arcticus L. y

R. chamaemorus L. (Lindqvist-Kreuze et al., 2002; Walter et al., 2004); recientemente se

ha indicado que es el agente causante del

Mildeo velloso de la mora (Rubus glaucus

Bentham) en Venezuela (Montilla et al., 2003) y Colombia (Tamayo, 2001). Hall et al.

(1992), reportaron que el patpogeno puede

atacar el Laurel Cerezo (Prunus laurocerasus

L.) cv. Rotundiflora. El establecimiento de cultivos de rosa

cerca a plantaciones de mora puede proveer

una ventaja al patógeno para su sobreviven-

cia. La fuente de inóculo puede incrementar en plantas de mora en ausencia de plantas de

rosa ó viceversa, sí el cultivo de interés es la

mora, tornando ineficiente cualquier medida

de manejo de la enfermedad debido a la cantidad de inóculo en el ambiente.

Erradicación mediante rotación de

cultivos. El ciclo de producción de las flores

en Colombia depende de la variedad cultiva-

da, en general, las rosas se cosechan cada 90

días y cada rosal tiene una vida útil hasta de

15 años (Tenjo et al., 2006). En Colombia existen aproximadamente 7.290 ha cultivadas

en flores, representadas de la siguiente mane-

ra, 30,3% corresponde a rosas, 13,5% a cla-

veles, 8% a miniclaveles, 8,2% a crisantemos, 26,4 % a ramos y el restante 6,6% a otro tipo

de flores, incluyendo en éstos dos últimos

porcentajes flores tropicales y dentro de éstas

las heliconias (Asocolflores, 2007). Aunque no existen reportes acerca del

beneficio de la rotación de cultivos en el

manejo de esta enfermedad, el cambio de

cultivo con hospedantes no susceptibles como clavel y crisantemo, aunque no se conduciría

a una erradicación completa de la enferme-

dad, permitiría que las poblaciones del pató-

geno sean reducidas para evitar el desarrollo de una epidemia en siembras futuras sin

afectar la producción del sector floricultor.

Desinfestación de herramientas. Las

herramientas empleadas en la injertación, recolección de flores y podas, deberán esteri-

lizarse en una solución de formaldehido 2% y

de hidróxido sódico 2% durante 6 segundos.

Es recomendable utilizar dos juegos de

herramientas de corte y de guantes, trabajan-

do con uno, mientras el otro permanece su-

mergido en la solución hasta su uso

(INFOAGRO, s.f.). Esta práctica es efectiva para disminuir la cantidad de inóculo inicial

que puede ser diseminado ente plantas.

Protección

El concepto de protección implicó original-mente colocar algún tipo de barrera entre el

hospedante y el patógeno con el fin de preve-

nir la infección. El concepto ha sido ampliado

para incluir otras medidas de prevención de la infección, tales como la manipulación de los

factores ambientales que controlan el proceso

de infección, ó manejo del cultivo para dis-

minuir o evitar la infección (Castaño-Zapata, 1994).

A continuación, se mencionan las princi-

pales medidas involucradas:

Protección mediante el uso de fungici-

das. “La elección del fungicida correcto es

la otra clave del MIE”. Peronospora perte-

nece a la clase de los Oomycetes, incluidos

dentro del reino Straminipila que aagrupa organismos que o producen quitina, pero

tiene celulosa como componente fibrilar de la

pared celular, y no sintetiza sus propios este-

roles funcionales (por ejemplo, ergosterol) sino que la toma de los tejidos del hospedan-

te, antes de la conversión y su incorporación

en sus membranas. La especificidad de los

compuestos antifúngicos se basan en estas diferencias metabólicas entre esta clase de

pseudohongos y los hongos verdaderos (Gisi,

2002)

O´neill et al. (2002), encontraron que las

aspersiones foliares de Fluazinam, Fosetil-Al

y la mezcla de Cymoxanil + Mancozeb +

Oxadixil, reducen significativamente la severidad del Mildeo velloso y la cantidad de

caída de hojas. Así mismo, la altura de la

planta mejora notablemente con estos fungi-

cidas. El conocimiento de la distribución y pre-

ferencia de ataque del patógeno en la planta

es vital para dirigir las aplicaciones de fungi-

cidas. En un estudio realizado por Quiroga y Arbeláez (2004), se encontró que la parte

inferior de los tallos evaluados (estrato uno)

exhibieron en promedio la mayor incidencia y

severidad del Mildeo velloso; seguido por el estrato dos, el cual corresponde a la parte

media de los tallos. El estrato tres, es decir,

la parte más joven de los tallos, fue el que

presentó la menor incidencia y severidad de la enfermedad. El mismo estudio indicó que

Fosetil-Al en aplicaciones foliares es alta-

mente efectivo para el manejo de la enferme-

dad, en contraste, el tratamiento que mostró el mayor número de tallos afectados fue el

mismo producto, pero aplicado al suelo.

La mezcla de Metalaxil + Mancozeb, es

ampliamente utilizada para el control de diversos Oomycetes en cultivos como papa,

hortalizas, tabaco, aguacate, entre otros (Gisi,

2002), pero en la investigación realizada por

Quiroga y Arbeláez (2004), no mostró un control eficaz del Mildeo velloso, ni aplicado

al suelo ni al follaje. Una de las causas de la

posible ineficiencia de este fungicida puede

ser la resistencia del patógeno al producto, en particular a Metalaxil, como ha ocurrido en

otros cultivos en el mundo (Viranyi, 1988).

Control biológico. El concepto actual de

control biológico en patología vegetal incluye la utilización deliberada de organismos vivos

introducidos o residentes, distintos de las

plantas hospedantes de la enfermedad objeti-

vo, para suprimir las actividades y las pobla-ciones de uno o más patógenos de plantas.

Esto puede implicar el uso de inoculantes

microbianos para suprimir un solo tipo ó

clase de enfermedades de plantas, ó, la utili-zación de organismos nativos del suelo para

la represión de patógenos causantes de en-

fermedades en plantas (Pal y McSpadden,

2006). Los agentes de control biológico de P.

sparsa han sido poco estudiados. Actualmen-

te solo los trabajos de Chase (2005) con

Bacillus subtilis (Rhapsody) y las sales de cobre (Camelot) están publicados. Esta inves-

tigadora descubrió que las sales de cobre

previenen el Mildeo velloso de la rosa efi-

cazmente, mientras que B. subtilis por sí solo no tiene un efecto marcado en la prevención

de la enfermedad, pero cuando se combinan

los dos, aunque el efecto es mucho menor que

las aplicaciones solas de cobre, se logra reducir considerablemente la severidad del

Mildeo Velloso

Aunque los reportes de la eficacia de

controladores biológicos sobre P. sparsa, son limitados, una investigación realizada por

Stefanova et al. (2007), con el Moho azul de

tabaco (Peronospora tabacina D.B. Adam) indicó que la aplicación de Pseudomonas

aeruginosa (Schroeter) Migula, cepa PSS

(Gluticid), redujo la enfermedad en un 50%

comparado con el testigo. El producto bio-lógico aplicado cada siete días a la dosis de

0,09 kg / ha del ingrediente activo, mostró

efectividad sobre la enfermedad, y su eficacia

fue igual a la obtenida con Mancozeb. Las rizobacterias del género Pseudomo-

nas Migula, producen diferentes metabolitos

extracelulares, entre ellos sideróforos, diver-

sos antifúngicos y ácido salicílico, entre otros, que contribuyen a la supresión de

fitopatógenos mediante la formación de

Page 34: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1

30

quelatos de hierro que les confieren ventaja competitiva como agentes biocontroladores

por la suplementación limitada de minerales

esenciales en hábitats naturales, acción con-

troladora y el aumento de la resistencia y defensa de las plantas (Keel et al., 1990;

Maurhofer et al., 1994; Thomashow y We-

ller, 1995; Wipps, 2001).

Protección mediante manipulación del

ambiente. El Mildeo velloso se desarrolla

mejor en condiciones húmedas. Debido a

esto, Beckerman (2009), del Servicio de

Extensión de la Universidad de Purdue y Hausbeck (2007) de la Universidad Estatal de

Michigan, Estados Unidos, sugieren mante-

ner las rosas tan secas como sea posible para

reducir el crecimiento del P. sparza; para ello, se debe usar riego por goteo en vez de

riego por aspersión a fin de evitar agua libre

en el tejido. De igual forma, Gill (1977)

sugiere ventilar los invernaderos para reducir la humedad relativa por debajo del 90% y

elevar las temperaturas por encima de 27ºC.

Sistema de pronóstico de la enferme-dad. En el año 2003, Aegerter et al., desarro-

llaron el primer sistema de pronóstico del

Mildeo velloso basado en la evaluación de la

temperatura, la humedad foliar, y la humedad relativa en el desarrollo de la infección y la

colonización de la rosa por P. sparsa en las

condiciones del Valle de San Joaquín del

estado de California, Estados Unidos. Usando un modelo de regresión lineal, incorporaron

las variables ambientales calculadas como los

totales acumulados en un periodo de 10 días.

Así, se pudo determinar un óptimo de infec-ción de 8,4 h de duración de la humedad

foliar por día en un total de 10 días acumula-

dos cuando la temperatura es menor a 20ºC.

Estos resultados deberían ser validados para las condiciones de la sabana de Bogotá dónde

se concentra la producción de rosas en Co-

lombia. Una vez validados los datos, el sis-

tema de pronóstico serviría para alertar sobre la primera aplicación de fungicidas y la

programación en el tiempo de las mismas.

Distancias de siembra. Alterar la distan-

cia de siembra de las plantas tiene efectos directos e indirectos sobre el comportamiento

de la enfermedad. Para el primero, existen

dos factores relacionados: (a) un cambio en el número de plantas hospedantes disponibles

para interceptar inóculo diseminado a través

del espacio ó el tiempo, y (b) variación de los

espaciamientos entre plantas y por lo tanto la dispersión espacial del inóculo que tiene éxito

para producir infección. Los efectos de a y b

se refuerzan mutuamente. Por lo tanto, un

aumento en la densidad de siembra, aumenta el número de plantas susceptibles y con ello

la probabilidad de que una unidad de inóculo

en el aire sea depositada en el tejido suscepti-

ble (Burdon y Chilvers, 1982).

Los resultados del trabajo de O´neill et al. (2002), demuestran que la severidad de la

enfermedad disminuye considerablemente

cuando incrementa la distancia entre plantas

de 18 a 32 cm. El aumento del espaciamiento entre plantas mejora la circulación de aire y

aumenta también la exposición de las hojas

inferiores a la luz, lo que reduce la senescen-

cia prematura y la esporulación de P. sparsa (Hausbeck et al., 1996).

Método de riego. Debido a que P. sparsa

es un patógeno dependiente del agua libre en las hojas para su desarrollo, el mantenimiento

del follaje seco a través de la estación del

cultivo se convierte en una herramienta vital

para el manejo de la enfermedad. Así, O´neill et al. (2002), demostraron que el riego apli-

cado al suelo (subirrigación en túnel) ayuda a

reducir el porcentaje de plantas afectadas a un

mínimo nivel comparado con el sistema de riego por aspersión. Aunque mejores resulta-

dos se obtienen cuando se combinan la apli-

cación de fungicidas con el riego apropiado

para el manejo de la enfermedad. El porcentaje del área afectada en las

hojas es reducido cuando se aplican fungici-

das al suelo como Fosetil-Al, seguido por la

mezcla de Cimoxanil + Mancozeb + Oxa-dixil, la mezcla de Thiram + Metalaxil y

aspersiones foliares de Clorotalonil, alterando

aplicaciones cada 10 ó 14 días; y cuando se

sigue un programa de riego por subirrigación al suelo, comparado con riego por aspersión.

Manejo de la fertilización. El vigor del

hospedante mediante una nutrición adecuada es una práctica común de manejo preventivo

de enfermedades y se hace con el fin de que

las plantas sean menos susceptibles a los

patógenos. Según la literatura, algunos ele-mentos nutricionales como: nitrógeno, pota-

sio, calcio, boro, silicio y la relación N: K son

importantes en el aumento de resistencia a

parásitos obligados como P. sparsa (Ivanco-vich, 1996; Krauss, 2001).

Un estudio realizado por Castillo et al,

(2010), demostraron que el aumento de la

concentración de N, favoreció la incidencia y severidad del Mildeo velloso, mientras que el

aumento de la concentración de Si, Ca y Mn,

redujo la incidencia y severidad de la enfer-

medad. Varios reportes han descrito la efectivi-

dad del fosfonato (sales de potasio) como

inductores de resistencia en varios patosiste-

mas, por ejemplo, en los patosistemas maíz/Puccinia sorghi Schwein (Reuveni et

al., 1994), maíz/Exserohilum turcicum

(Pass.)K.J. Leonard & Sugss., pepi-no/Sphaerotheca fuliginea (Schltdl.) Polacci

(Reuveni et al., 1993), pimentón/Leveillula

taurica (Lev.) Arnaud (Reuveni et al., 1998)

y coliflor/Peronospora parasítica (Pers. ex Fr.) Fr. (Becot et al., 2000).

Inmunización

Es el proceso mediante el cual, se cambia la naturaleza fisiológica y física del hospedante

con el fin de prevenir la infección, o permitir-

le a la planta rechazar la infección. En esen-

cia, inmunización es mejoramiento de la resistencia a enfermedades (Castaño-Zapata,

1994).

El manejo del Mildeo velloso con varie-

dades resistentes es difícil, debido a la alta susceptibilidad de la mayoría de las varieda-

des comerciales de rosa cultivadas en el

mundo. En Colombia, el patógeno es alta-

mente agresivo sobre las variedades Charlot-te, Classy, Dolores, Frisco, Konfetti, Livia,

Mystique, Osiana, Pavarotti y Ravel (Flórez,

1996; Restrepo, 1996).

Con respecto al grado de susceptibilidad de los patrones, Martínez (2002), evaluó la

respuesta de tres materiales injertados: Char-

lotte, Livia y Aalsmeer Gold, sobre los patro-

nes Manetti y Natal Brier, y logró determinar que las plantas injertadas sobre Manetti pre-

sentaban mayor enfermedad en comparación

con Natal Brier.

Gómez y Arbeláez, (2005) demostraron que la variedad „Classy‟ presenta los períodos

de latencia más cortos y la mayor producción

de esporangios en cuatro temperaturas eva-

luadas (10, 14, 18 y 22 ºC), mientras que los períodos más largos se presentan en „First

Red‟ con una producción reducida de espo-

rangios.

El conocimiento del nivel de variabilidad de un patógeno y de su estructura poblacional

en una región determinada, es fundamental

para el diseño de estrategias de manejo de la

enfermedad que causa, por cuanto ofrece información valiosa sobre los linajes genéti-

cos del patógeno que deben incluir los pro-

gramas de resistencia.

Actualmente, en la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín, existe una colec-

ción representativa de 34 aislamientos de P.

sparsa colectados en la sabana de Bogotá y el

oriente antioqueño, principales zonas cultiva-doras de rosas para exportación en Colombia

(Ayala-Vásquez, et al., 2008).

INTEGRACION DE LAS PRÁCTICAS

DE MANEJO.

James Edward Van der Plank (1963), fue el

primero en incluir el modelo logístico en el

manejo de enfermedades de plantas. Este modelo reconoce que la infección que causa

enfermedad produce más propágulos después

de un periodo de latencia y la velocidad de

desarrollo de la enfermedad depende de las

condiciones ambientales (Castaño-Zapata,

2002).

A continuación se describe el modelo logístico para manejar exitosamente una

enfermedad:

X = X0ert

Donde X: cantidad de enfermedad final ó inóculo final, X0: cantidad de enfermedad

inicial ó inóculo inicial; e: constante universal

Page 35: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1

31

(2,718281828); r: velocidad con la que se desarrolla la enfermedad; y t: tiempo que

transcurre para la producción final de enfer-

medad (X).

Examinando este modelo, se puede con-cluir que existen tres formas para reducir la

cantidad de enfermedad final en cualquier

punto de la epidemia, así:

reducir el inóculo inicial,

reducir la velocidad de desarrollo de la

epidemia

reducir la duración de la epidemia.

En la Tabla 1, se resumen las prácticas de

manejo integrado del Mildeo velloso de la

rosa y sus implicaciones epidemiológicas, desde el punto de vista del modelo logístico.

CONCLUSIONES

Esta revisión de literatura se convierte en la

base fundamental para el desarrollo de un

programa de manejo Integrado del Mildeo

velloso de la rosa en Colombia. Aunque algunas investigaciones necesitan ser valida-

das para las condiciones de cultivo en el país,

como por ejemplo, el sistema de pronóstico

desarrollado en california, estados Unidos, la mayoría de las tácticas alternativas al manejo

químico han demostrado ser altamente efica-

ces, seguras y fáciles de implementar. Quizá

la razón más importante para el desarrollo de este enfoque, es la disminución del riesgo de

resistencia por parte del patógeno al uso

indiscriminado de moléculas químicas de

acción específica como Metalaxil ó Fosetil-Al.

Es necesario que la comunidad científica,

principalmente de fitopatólogos y fitomejora-

dores, propongan investigaciones en control biológico y desarrollo de variedades resisten-

tes al Mildeo velloso de la rosa, debido a que

son los temas menos estudiados, no obstante

la gran importancia que tiene el cultivo de la rosa en Colombia.

REFERENCIAS BIBLOGRÁFICAS

Aegerter, B., Nuñez, J., y Davis, R. 2002. Detection and management of downy

mildew in rose rootstock. Plant Dis.

86:1363-1368.

Aegerter, B., Nuñez,J., y Davis, R 2003. Environmental factors affecting rose

downy mildew and development of a fo-

recasting model for a nursery production

system. Plant Dis. 87:732-738.

Ayala-Vásquez, M., Argel-Roldan, L., Jara-

millo-Villegas, S .y Marín-Montoya, M.

2008. Diversidad genética de Peronospo-

ra sparsa (Peronosporaceae) en cultivos de rosa de Colombia. Acta Biol. Colomb.

13(1):Pp.79-94.

Beckerman, J. 2009. Downy mildews. En:

Purdue extension diseases of landscape

plants. REV 4/09. 3 p. http:// www.extension.

purdue.edu/extmedia/BP/BP-68-W.pdf.

Consulta: mayo 2011.

Burdon, J., y Chilvers, A. 1982. Host density

as a factor in plant disease ecology. Ann.

Rev. Phytopathol 20:143-66. Castaño-Zapata, J. 1994. Principios básicos

de fitopatología. Segunda Edición Zamo-

rano Academic Press. Honduras C.A.

538p. Castaño-Zapata, J. 2002. Principios básicos

de fitoepidemiología. Editorial Universi-

dad de Caldas. Manizales. 389p.

Castaño -Zapata, J. 2008. Efecto epidemioló-gico de la sanidad sobre el manejo del

Mildeo velloso de la rosa. Acopaflor,

abril 2008. Pp. 40-42.

Castillo C., Álvarez, E., Gómez, E., Llano, G., y Castaño-Zapata, J. 2010. Mejora-

miento nutricional de la rosa para el ma-

nejo de Peronospora sparsa Berkeley,

causante del Mildeo velloso. Rev. Acad. Colomb. Cienc. 34 (131): 137-142.

Chase, A. 2005. The low down on downy

mildew. Greenhouse Product News

15(8) 1-4, http://www.gpnmag.com /articles/CHASE.pdf. consulta: mayo

2011.

Engelhard, A. 1991. Manage crop diseases

with IPM. Grower Talks. Filgueira, J. 2004. Estudio microscópico del

desarrollo biológico de Peronospora

sparsa en rosa bajo condiciones controla-

das. XXV Congreso ASCOLFI. Palmira, Colombia 11-13 de agosto de 2004.

Flórez, R. 1996. El papel de las fenilamidas

en el manejo del Mildeo velloso en orna-

mentales. Acopaflor. 3(5):30-31.

Gill, D. 1977. Downy mildew of roses in

Georgia. Plant Disease Reporter 61 (3):

230-231.

Gisi, U. 2002. Chemical control of downy

mildews. Pp.119-159. En: Spencer-

Philips, P., Gisi, U. y Lebeda, A. 2003. Advances in Downy Mildew Research.

Kluver Academic Publisher, Holanda.

284p.

Gómez, S., y Arbeláez, G. 2004. Biología de Peronospora sparsa agente causal de

Mildeo velloso en rosa y su relación con

el desarrollo de la enfermedad bajo con-

diciones de invernadero en la Sabana de Bogotá. XXV Congreso ASCOLFI. Pal-

mira, Colombia 11-13 de agosto de 2004.

Gómez, S., y Arbeláez, G. 2003. Evaluación

del período de latencia y capacidad de producción de inóculo de Peronospora

sparsa, agente causal del Mildeo velloso

en tres variedades de Rosa. XXIV Con-

greso ASCOLFI. Armenia, Colombia 25-27 de junio del 2003.

Gómez S. 2004. Determinación de compo-

nentes de la biología de Peronospora

sparsa Berkeley, y caracterización de la respuesta de tres variedades de rosa a la

infección del patógeno bajo condiciones

de laboratorio e invernadero [Tesis de

Maestría]. Bogotá Facultad de Agronom-ía, Universidad Nacional de Colombia.

Hall, G., Cook, R. y Bradshaw, N. 1992. First

record of Peronospora sparsa on Prunus

lauroceraceus. Plant Pathology 41:224-227.

Hausbeck, M., Pennypacke, S., Stevenson, R.

1996. The use of forced heated air to

manage Botrytis stem blight of geranium stock plants in a commercial greenhouse.

Plant Dis. 80:940–43.

Tabla 1. Integración de las prácticas de manejo Integrado del Mildeo velloso de la rosa causado por P.

sparsa y su efecto epidemiológico, de acuerdo al modelo logístico.

Método de manejo Factor epidemiológico

Evitación del patógeno

Selección del sitio de siembra X0 / r Uso de esquejes libre de la enfermedad

Exclusión del patógeno

Tratamiento de esquejes X0 Inspección y certificación de material de propagación

Erradicación del patógeno

Destrucción de tejido enfermo

X0 Destrucción de hospedantes alternos

Rotación de cultivos

Desinfestación de herramientas

Protección de la planta

Aspersiones con fungicidas r

Control biológico

Manejo de la fertilización

r Manipulación de ambiente

Arreglo de las distancias de siembra

Manejo del riego

Inmunización (resistencia genética)

Resistencia monogénica X0 Resistencia poligénica r

Page 36: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 No 1

32

Hausbeck, M. 2007. Research advances for downy mildew control on rose. Purdue

extension program. GMPRO, http://

www.veggies.msu.edu/Publications/GMP

ro2007_27(12)50-54_roseDM.pdf. Con-sulta: mayo 2011.

Hollier, C., Overstreet, C. y Holcomb, G.

2001. Rose diseases. Publication 2613.

Louisina, EEUU: Louisiana State Univer-sity Agricultural Center, http://text.

lsuagcenter.com/NR/rdonlyres/ 4CF470

19-DF0F-402A-92F1-C3C727DFED3F/

38087/pub2613rosediseasesHIGHRES1.pdf. Consulta: mayo 2011.

Horst, K. 1983.Compendium of rose diseases.

St. Paul, EEUU: American Phytopatho-

logical Society Press. 50p. INFOAGRO. Sin fecha. El cultivo de rosas

para corte, www.infoagro.com/ flo-

res/flores/rosas.htm. Consulta: mayo

2011. Ivancovich, A. 1996. Manejo de enfermeda-

des. En: Bota, G., Ivancovich, A., Ploper,

L., y Laguna, I. (Eds.) Enfermedades de

la Soya. Manual de Diagnóstico y Mane-jo, INTA CRBAN EEA Pergamino-Pp.

15-32.

Keel, C., Wirthner, P., Oberhansli, H., Voi-

sard, C., Burger, D. y Défago, G. 1990. Pseudomonades as antagonists of plant

pathogens in the rhizosphere: Role of the

antibiotic 2,4-Diacetylphloroglucinol in

the suppression of black root of tobacco. Symbiosis 9:327-341.

Krauss, A. 2001. Potassium and biotic stress.

Presented at the 1st FAUBA-

FERTILIZAR-IPI Workshop on Potas-sium in Argentina‟s Agricultural Sys-

tems. 20-21 November 2001, Buenos

Aires, Argentina. International Potash In-

stitute (IPI). Lindqvist-Kreuze, H., Koponen, H., y

VALKONEN, J. 2002.Variability of Pe-

ronospora sparsa (syn. P. rubi) in Fin-

land as measured by amplified fragment length polymorphism. Eur. Journ. Plant

Pathol. 108:327-335.

Margery, L., Daughtrey, D., y Benson, M.

2005. Principles of plant health manage-ment for ornamental plants. Annu. Rev.

Phytopathol. 43:141–69

Martínez, J. 2002. Respuesta de tres varieda-

des de rosa injertadas en dos patrones, al Mildeo velloso, Peronospora sparsa,

Berk. [Trabajo de pregrado]. Bogotá: Fa-

cultad de Agronomía, Universidad Na-

cional de Colombia. Maurhofer, M., Hase, C., Meuwly, P., Me-

traux, J., y Defago, G. 1994. Induction of

systemic resistance of tobacco to tobacco Necrosis virus by the root-colonizing

Pseudomonas fluorescens strain CHAO: Influence of the gacA gene and of

pyoverdine production. Phytopathology

84:139-146.

Michelmore, R., Ilott, T., Hulbert, S. y Farra-ra, 1988. The Downy mildews. En: Ad-

vances in Plant Pathology. Academic

Press (6). 566p.

Montilla, J., Delgado, B. y Jiménez, N. 2003. Agentes causales e intensidad de enfer-

medades fungosas en mora de Castilla en

el estado Lara. Fitopatología Venezolana

16 (2):31-34. O'neill, T., Pye, M., y Locke, T. 2002. The

effect of fungicides, irrigation and plant

density on the development of Peronos-

pora sparsa, the cause of downy mildew in rose and blackberry. Annals of Applied

Biology 140: 207–214.

Pal, K., y McSpadden, B. 2006. Biological

control of plant pathogens. The Plant Health Instructor, American Phytopatho-

logycal Society, APS-NET, http://www.

apsnet.org/edcenter/advanced/topics/

Documents/PHI-BiologicalControl.pdf. Consulta: mayo 2011.

Pizano, M. 2001. Producción de flores sin

bromuro de metilo. Floricultura y Medio

Ambiente. División de Tecnología, In-dustria y Economía del Programa de las

Naciones Unidas para el Medio Ambiente

(PNUMA DTIE). 126p.

Quiroga, B., y Arbeláez, G. 2004. Evaluación de la eficacia de cuatro fungicidas aplica-

dos al suelo y al follaje para el control de

Mildeo velloso, ocasionado por Peronos-

pora sparsa, en un cultivo comercial de rosa, variedad Charlotte. Agronomía Co-

lombiana 22 (2):110-118

Restrepo, L. 1996. Susceptibilidad de las

rosas a los mildeos. Acopaflor 3(5)3-6. Reuveni, M., Agapov, V. y Reuveni, M.,

1993. Induction of systemic resistance to

powdery mildew and growth increase in

cucumber by phosphonates. Biol. Agric. Hort. 9:305-315.

Reuveni, R., Agapov, V. y Reuveni, M.,

1994. Foliar spray of phosphates induces

growth increase and systemic resistance to Puccinia sorghi in maize. Plant Pa-

thology 43:245-250.

Reuveni, R., Dor, G. y Reuveni, M., 1998.

Local and systemic control of powdery mildew (Leveillula taurica) on pepper

plants by foliar spray of monopotassium

phosphate. Crop Protection 17:703-709.

Stefanova, M., Rodríguez, F., Muiño, B., y Villa, P. 2007. Control biológico del

Moho azul (Peronospora tabacina

Adam) en el cultivo del tabaco (Nicotiana tabacum L.). Instituto de Investigación de

Sanidad Vegetal. La Habana, Cuba Fito-sanidad: 11(4) 31-36. http://redalyc. uae-

uae-

mex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=2

09116154005. Consulta: mayo 2011. Becot, S., Pajot, E., Le Corre, D., Monot, C.,

y Silue, C. 2000. Phytogardt (K2 HPO3)

induces localized resistance in cauliflow-

er to downy mildew of crucifers. Crop Protection 19:417-425.

Suárez, G. 1999. Problemática actual del

Mildeo velloso en rosa. VIII Congreso

Acopaflor – Asocolflores. Santa Fé de Bogotá. 22 de septiembre de 1999.

Tamayo, J. 2001. Principales enfermedades

del tomate de árbol, la mora y el lulo en

Colombia. Rionegro. CORPOICA. 40p. Tenjo, F., Montes, E., Martínez, J. 2006.

Comportamiento reciente (2000-2005)

del sector floricultor colombiano,

http://www.banrep.gov.co/docum/ftp/borra363.pdf, consulta: mayo 2011.

Thomashow, L., y Weller., D. 1995. Current

concepts in the use of introduced bacteria

for biological disease control: mechan-isms and antifungal metabolites. Pp. 187-

235. En: Stacey, G., y Keen, N. (ed.),

Plant-Microbe Interactions, Vol. 1.

Chapman & Hall, New York. 316p. Van der Plank, J. E. 1963. Plant diseases:

Epidemics and control. Academic Press,

New York. 349 p.

Velez, E. 2007. Colombian floriculture: A case of competitive entrepreneur ship,

with social and environmental responsi-

bility, in a country under difficult and

changing conditions. En: http://proflora. com.co/asocolflores/servlet/Download?id

ExternalFile=873&name=Colombian

+Floriculture+by+E.Velez+Feb.+2007.pd

f. Consulta: mayo 2011. Virany, F. 1988. Changes in pigment consti-

tution of downy mildew sunflower after

metalaxyl treatment. Act. Fitopat. y En-

tom. Húngara 23:21-25. Walter, M., Harris-Virgin, P., Thomas, W,.,

ate, G., Waipara., N. y Langpord, G.

2004. Agrochemicals suitable for downy

mildew control in New Zealand Boysen-berry Production. Crop Prot. 23:327-333.

Wetzel, H. 1929. The terminology of plant

pathology. Proceedings International

Congress Plant Science, Ithaca, NY, 1926. Pp. 1204-1215.

Wipps, J. 2001. Microbial interactions and

biocontrol in the rhizosphere. Exp. Bot.

52:487-511.

Page 37: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 (1) 33

RREEVVIISSTTAA FFIITTOOPPAATTOOLLOOGGÍÍAA CCOOLLOOMMBBIIAANNAA

Normas para la elaboración de artículos

Presentación del Trabajo

Para enviar el trabajo a la revista (original y tres copias), se deberá aplicar el siguiente orden, comenzando cada ítem en páginas independientes, según

lo detallado a continuación:

Carátula: Una página con el título del artículo, el autor, su dirección y el tipo de publicación y la entidad. (1 página).

Resumen y palabras claves (1 página)

“Summary “ y palabras claves en inglés (1 página).

Cuerpo del trabajo (Texto). (Las necesarias sin sobrepasar los límites de este reglamento).

Agradecimientos (si lo considera necesario).

Referencias Bibliográficas.

Tablas (1 por página). (Con su respectivo título ).

Figuras (una por página, debidamente numeradas).

"Leyendas" o pies de las figuras.

Estructura general, secciones

El artículo científico incluirá las secciones que se indican más adelante; en la nota científica se podrán unir algunas de las secciones y la revisión

bibliográfica es de estructura libre. Los tres tipos de colaboraciones deben incluir siempre el resumen y el “summary”.

La estructura del artículo científico debe contener lo siguiente:

1. Título

Deberá reflejar adecuadamente el contenido de la publicación con el menor número posible de palabras; estas no deben ser más de veinte. El

título no debe incluir abreviaturas ni fórmulas químicas (salvo para los isótopos).

2. Autor(es)

Se describirán su nombre y apellidos debajo del título, seguidos del nombre de la entidad donde se generó la investigación y la dirección y la del

autor. Enseguida se coloca, si es el caso, toda la información correspondiente al personal técnico que haya colaborado en la investigación.

3. Resumen y “Summary”

El resumen debe hablar de la naturaleza e importancia del trabajo, la metodología usada y los resultados sobresalientes. Debe tener un máximo de una

página (200 a 300 palabras) si corresponde a un artículo científico, o de media página si corresponde a una nota técnica o científica.

4. El “summary”

Es la traducción al portugués o al inglés del resumen, incluido el título. Si se desea, se pueden adicionar resúmenes en Portugués, Francés, o Alemán.

5. Palabras claves

Deberá seleccionarse la palabra o palabras claves más importantes, preferiblemente no contenidas en el título, y colocarlas en un listado lo más

breve posible.

6. Introducción

Deberá destacar la necesidad e importancia de la investigación, mencionar las limitaciones del trabajo, y los resultados de otros trabajos similares o

relacionados (revisión de literatura breve referida a la información más relevante).

7. Materiales y métodos

Page 38: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 (1) 34

Se deben escribir en forma ordenada, clara y precisa, con detalles suficientes para que el lector pueda, si lo desea, repetir el experimento.

8. Resultados y discusión:

Ambos temas se pueden incluir preferiblemente en una sola sección. Los resultados se deben escribir en forma precisa y ordenada. En la discusión se

explican los hechos y se relacionan con los resultados de otras investigaciones, debidamente sustentados con citas bibliográficas entre paréntesis,

utilizando el Sistema Autor, Año.

9. Conclusiones

Deben ser breves y claras y basarse estrictamente en los resultados (no en conjeturas).

10. Agradecimientos

(Si se desea).

11. Referencias Bibliográficas

Se debe limitar a la estrictamente necesaria y en relación directa con la investigación realizada. Todas las referencias citadas en esta sección

deben ser citadas en el texto. Las referencias se deben colocar en la lista en orden alfabético por los apellidos de los autores.

Cuando hay varias referencias encabezadas por un mismo autor, se escriben primero aquellas en las cuales éste aparece sólo, y luego aquellas

en las que está seguido por coautores; dentro de cada grupo se sigue en orden cronológico. No use la palabra ¨Anónimo¨ para asignar autores

desconocidos; en su lugar, escriba el nombre del editor (seguido de un paréntesis con la abreviatura ed. o eds.) o el de la editorial o, si no hay

ninguno comience con el título de la obra.

No incluya en la bibliografía las referencias de informaciones personales, ni de trabajos sin publicar aunque estén aceptados. Estas fuentes se

pueden citar en el texto, entre paréntesis. La referencia de una publicación periódica se hará en el siguiente orden: autor, año, título del artículo,

nombre abreviado de la revista, volumen, número (entre paréntesis) y páginas.

Ejemplo:

Bowman, J.M., Delwiche, P.A., Brabiebson, R.L. y Williams, P.H. 1980. Lepthosphaeria maculans on cabbage in Wisconsin. Plant. Dis. 64(3):326-

328.

En los libros y folletos el orden general es: autor, año, título, número de la edición, casa editora, lugar de la publicación y número de páginas.

En caso de incluir referencias consultadas electrónicamente en Internet estas se pueden presentar en el siguiente orden:

Autor(es). Año de publicación. Título del documento. Subtítulo. El medio, en línea [entre corchetes]. Número de la edición (sólo a partir de la

segunda). Editorial o entidad que publica en web. Lugar de publicación. Fecha en que se consultó el material, para los documentos en línea [entre

corchetes].Serie, si la tiene (entre paréntesis). Disponible en:

Ejemplos:

Dollar, D. y Kraay, A. 2000. Growth is good for the poor [en línea]. World Bank. Washington, DC. [consultado 15 Septiembre 2001]. Disponible

en : http://www.worldbank.org/research/growth/pdfiles/growthgoodforpoor.pdf

Jiménez, C. (s.f.). Intervención del hombre en los ecosistemas naturales [en línea]. [citado 16 octubre 2001]. Disponible en:

http://www.monografias.com/trabajos7/ecna/ecna.shtml

Gottret, M.V. y Raymond, M. 1999. An analysis of a cassava integrated research and development approach: Has it really contributed to poverty

alleviation? [on line]. In: International Workshop Assessing the Impact of Agricultural Research on Poverty Alleviation (1999, San José,

Costa Rica). Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), Cali, CO. [consultado 21 Septiembre 2001]. Disponible en : http://ciat-

library.ciat.cgiar.org/paper_pobreza/038.pdf

Page 39: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 (1) 35

Myers, M.P., Yang, J. y Stampe, P. 1999. Visualization and functional analysis of a maxi-K-channel (mSlo) fused to green fluorescent protein

(GFP). Electronic Journal of Biotechnology 2(3) [en línea ]. [consultado 21 Marzo 2000]. Disponible en :

http://www.ejb.org/content/vol2/issue3/full/3/index/html

Dávila, M. y Coyne, D. 2000. Detección de genes de letalidad en caraota mediante el uso de la técnica de análisis de segregantes en grupos.

Agronomía Tropical 50(3):323-335 [en línea]. [citado 12 octubre 2001]. Disponible en: http://www.redpav-fpolar.info.ve/agrotrop/index.html

Extensión y formato para los trabajos

La extensión máxima del artículo completo (Resumen, “summary” cuerpo, agradecimientos, referencias, tablas y figuras ) escrito con un tipo de letra de

12 cpi (caracteres por 2,5 cm o una pulgada) será de 16 páginas a doble espacio si se trata de un "artículo científico" o una "revisión bibliográfica"; 6

páginas si es una "nota científica" y una página si es una "carta al editor”

Cualquier colaboración para la revista debe estar mecanografiada o mecanotipiada en papel tamaño carta, por una sola cara, a doble espacio y con

letra grande (no más de 12 caracteres por pulgada). Los márgenes superior, inferior, izquierdo y derecho tendrán 2,5 cm. Cada página se numerará en la

esquina inferior derecha.

Se prefieren los trabajos elaborados en computador utilizando el procesador de palabra "Word". A la copias del escrito impresas en texto de alta

calidad se anexará el disquete o el Disco compacto respectivo conteniendo exactamente lo presentado en el escrito..

Los títulos de primer orden deben ser en mayúsculas; los títulos de segundo orden deben ir en minúsculas; los títulos de tercer orden son en

minúscula, dos puntos y seguido de texto, así:

TITULO DE PRIMER ORDEN

Título de segundo orden

Título de tercer orden: Seguido de texto como en este ejemplo.

Redacción general y estilo

El trabajo se debe redactar en pasado impersonal y debe ser claro, conciso, coherente y exacto. Los nombres científicos se deben escribir en itálicas y

completos la primera vez que se nombren; después se pueden abreviar, escribiendo sólo la inicial del género, pero dejando la especie completa.

Las referencias deben ser citadas en el texto utilizando el Sistema Autor, Año, colocados en paréntesis, por ejemplo (Arbeláez, 1988). Cuando son

varios (más de dos) los autores de la publicación citada, debe colocarse el primer autor seguido del latín et al. y luego el año respectivo, pero en el

listado de Referencias Bibliográficas deben figurar todos los autores.

Al referirse a productos se deben preferir los nombres comunes a los comerciales. En el caso de nombres de marcas registradas, se deben escribir

seguidos de la letra R (mayúscula) y de la dirección del fabricante.

Para las unidades de medida se debe usar el Sistema Internacional de Unidades (SI).

Tanto las tablas como las figuras se deben numerar en forma consecutiva con números arábigos. Todos ellos, al igual que todas las referencias

bibliográficas se deben citar en el texto.

En la medida de lo posible se deben evitar las notas de pie de página. Es preferible reemplazarlas por paréntesis dentro del texto.

Elaboración de tablas

Cada tabla o figura se debe presentar en una hoja aparte, al final del texto, pero debe estar nombrada dentro de éste.

Page 40: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2011 Fitopatología Colombiana /Volumen 35 (1) 36

Las tablas deben ser sencillas y contener sólo la información

indispensable para claridad del trabajo. Su formato puede o no llevar

líneas verticales; se recomienda dejar solamente las horizontales

necesarias para destacar el encabezamiento (títulos y subtítulos de las

columnas) y para cerrar los datos, al final de la misma. La tabla debe estar

identificada por un número y por un título, el cual debe ser claro y auto-

explicativo. Los datos no deben ser una repetición de los del texto o de

alguna figura y deberán limitarse a aquellos indispensables para claridad

del artículo científico.

Ejemplo:

Los valores contenidos en las tablas deben usar el punto (.) para

separar los miles y la coma (,) para los decimales, ejemplo 1.545,20.

La tabla puede incluir abreviaturas y llamadas, las cuales se identificarán con letras minúsculas (usadas a manera de exponentes para que no se

confundan con los correspondientes a diferencias estadísticas). Las llamadas se aclararán en las notas de pie. Cuando hay niveles de significación

estadística, se indican con asteriscos (uno a tres) y se explican en las notas del pie de la tabla.

El número de tablas a incluir en el artículo deben ser las estrictamente necesarias

Figuras

Por figuras se entienden diferentes ilustraciones como fotografías, gráficas, mapas, dibujos, etc. Al igual que las tablas, deben tener un título claro, y

estar numeradas en el orden en que se citan en el texto. Deben ser muy nítidas y de buen tamaño, teniendo en cuenta que su calidad disminuye en el

proceso de impresión, y que en dicho proceso ellas no se ampliarán sino que muy probablemente se reducirán.

Las fotografías deben ser en papel brillante y con buen contraste, y estar bien enfocadas sin elementos distractores (etiquetas elaboradas a mano

con letras más grandes que el sujeto a destacar); también se aceptan transparencias a color de buena calidad o imágenes electrónicas en formato JPG

entre 500 y 1000KB en su respectivo diskette o CD.

En cuanto al número de fotografías a incluir deben ser las estrictamente necesarias y preferiblemente en una composición.

Las gráficas deben ser sencillas en la medida que lo permita el trabajo y todos sus elementos deben estar identificados claramente. Cuando se

elaboren mediante el uso de computador debe incluirse los archivos en el disquete o un disco compacto, indicado en la etiqueta el programa y la

versión del mismo. Utilizar tramas y tonos de gris contrastantes. Se prefiere que las gráficas no sean a color.

Las ¨leyendas¨ de las figuras y las convenciones, si las hay, deben quedar dentro del área del gráfico colocadas en una posición conveniente de

manera que faciliten la interpretación.

Los pies de figuras o títulos de estas deben elaborarse en una página aparte y no dentro del área de la gráfica del archivo electrónico, el texto debe

ser lo suficientemente descriptivo como para que se pueda entender sin recurrir al texto.

Cada figura debe estar identificada al respaldo con su número correspondiente y con el nombre del autor del artículo. Figuras desalineadas, con

líneas borrosas o fotocopias no serán aceptadas.

Solamente incluir las estrictamente necesarias (los costos de separación de color e impresión son muy altos). Nota: Para mayor ilustración respecto a

estas normas se pueden consultar las guías para preparación de artículos de “Plant Disease”, “Phytopathology” y especialmente las instrucciones para

los autores de la Revista Corpoica 2(1): 64-70, 1997

Tabla 5. Incidencia y severidad de la Antracnosis en mango cultivar Haden-

ICA, bajo diferentes medidas de manejo de la enfermedad, durante 1993.

Tratamientos Incidencia

(%)

Severidad

(%)

1 Aspersión floración 81,7 AB 50 A

2 Aspersión frutos alfileres 80,33 AB 50 A

3 Aspersión frutos con 50% de

maduración

73,33 B 40 AB

4 Aspersiones floración y frutos

alfileres

74,33 B 40 AB

5 Aspersiones floración y frutos con 50% maduración

72,66 B 38 AB

6 Aspersiones floración a cosecha (8

aspersiones)

50,50 C 20 C

9 Podas floración a cosecha 66,67 B 45 A

12 Aspersiones floración a cosecha y

podas

25,34 D 10 D

13 Testigo absoluto 90,0 A 55 A

Page 41: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

26

“FITOPATOLOGÍA COLOMBIANA”

Órgano de difusión de la Asociación Colombiana de Fitopatología y Ciencias

Afines- ASCOLFI

ISSN 01120-0143

Contacto Revista:

Oficina Ascolfi, Km 1 Vía al Penal Granja Corpoica C.I. Palmira

Cel. +57- 3164303079

Palmira - Valle del Cauca – Colombia

Apartado Aéreo 5004- Cali- Valle del Cauca -Colombia

Correos electrónicos: [email protected]

[email protected]

Página web: http://www.ascolficolombia.org/

Suscripciones y Canje: [email protected] [email protected]

Page 42: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

10

ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE FITOPATOLOGIA

Y CIENCIAS AFINES, ASCOLFI

Misión

Contribuir a la creación y utilización del conocimiento científico en la fitosanidad para

facilitar soluciones a los problemas de la producción de cultivos sanos con rentabilidad

social y económica, protegiendo el medio ambiente

Visión

Ser una entidad líder, reconocida nacional e internacionalmente por su excelente labor

en beneficio de la promoción, divulgación y consolidación del conocimiento científico

de personas e instituciones allegadas a la fitosanidad y sus ciencias afines como

elemento esencial de la producción de cultivos de alta calidad

Objetivos

Contribuir a la creación de una conciencia nacional sobre la importancia de la

ciencia y tecnología en la sanidad vegetal como aporte al desarrollo agropecuario

y económico del país

Promover el interés en todos los aspectos de la fitopatología y ciencias afines

Contribuir a la creación y difusión del conocimiento científico de la fitopatología

y ciencias afines

Promover y estimular la publicación de los resultados de los estudios y/o

investigaciones sobre fitopatología y ciencias afines

Promover la cooperación entre entidades del sector público y privado tanto

nacional como internacional que tengan interés en estas disciplinas

Promover el mejoramiento del nivel académico de sus asociados y de quienes

manifiesten interés en las áreas de la fitopatología y ciencias afines

Estrechar los vínculos de solidaridad y compañerismo entre sus afiliados

Informar y motivar a la opinión pública y sus representantes sobre la

problemática de las enfermedades de las plantas y su control

Page 43: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

1

ARBITROS

Ana Cecilia Velasco Fernández Bacterióloga

Bernardo Villegas Estrada Ing. Agr. – M Sc Fitopatología

Bertha Lucia Castro C Ing. Agr. M Sc.Fitopatología

Diana Marcela Vanegas Villa Adm. C Agr. – M Sc. Biotecnología

José Maria Hernández Murillo Ing. Agr. – Espec. En Fitopatología

Maria Luisa Guzmán Bacterióloga y Laboratorista Clínica

Mauricio Castaño Jaramillo Ing. Agr.

Nelson Bravo Otero Ing. Agr. – M Sc Sistemas de Semilla

Octavio Montoya Estrada Ing. Agr.

COMITÉ CIENTIFICO

Alberto Páez Redondo Ing. Agr. – M Sc Fitopatología

Benjamín Pineda López Ing. Agr. – M Sc Fitopatología

Bernardo Villegas Estrada Ing. Agr. – M Sc Fitopatología

Carlos Germán Muñoz Perea Ing. Agr. – Ph D in Plant Sciences

Diana Marcela Vanegas Villa Adm.CAgr. M Sc. Biotecnología

Edwinson Alberto Rojas Triviño Microbiólogo – M Sc Fitopatología

Elizabeth Álvarez Cabrera Ing. Agr. – Ph D Fitopatología

Francia Varón de Agudelo Ing. Agr. – M Sc Fitopatología

Francisco José Morales Garzón Ing. Agr. – Ph D Virología

Gerardo Martínez López Ing. Agr. – Ph D Virología

Gloria María Mosquera Cifuentes Bacterióloga – Ph D Fitopatología

Gustavo Adolfo Prado Ing. Agr. – M Sc Ciencias Agrícolas

Iván Lozano Potes Biólogo Genetista – M Sc Ciencias

Jairo Castaño Zapata Ing. Agr. – Ph D Fitopatología

Jesús Eliecer Larrahondo Aguilar Químico – Ph D Fitoquímica

Jesús Humberto Gil Gonzales Quimico- Ph D Ciencias Químicas

Jhon Jairo Méndez Arteaga Lic. Bio-Química, - Ph D Ciencias Químicas

Jorge Enrique Gómez Hurtado Ing. Agr. – M Sc. Fitopatología

Jorge Ignacio Victoria Kafure Ing. Agr. – Ph D Bacteriología

José María Hernández Murillo Ing. Agr. – Espec. Fitopatología

Juan Carlos Ángel Sánchez Ing. Agr. – M Sc Fitopatología

Juan Gonzalo Morales Osorio Ing. Agr, - Ph D

Liliana María Hoyos Carvajal Ing. Agr. – Ph D Biología

Marina Sánchez de Prager Ing. Agr. – Ph D Suelos y Aguas

Maritza Cuervo Ibañez Ing. Agr. - M Sc Rec. Fitogenéticos

Mónica Betancourth Vásquez Ing. Agr. – Ph D Biotecnología

Oscar Adrián Guzmán Piedrahita Ing. Agr.– M Sc Fitopatología

Pedro Alfonso Alarcón Gómez Ing. Agr. – M Sc Fitopatología

Rodrigo Orlando Campo Arana Ing. Agr. – Ph D Fitopatología

Page 44: FITOPATOLOGIA COLOMBIANA 35-1.pdf

2