Fin de Semana BenditoWeekend Bliss

de LarisaTraducido por: Julieta “Meltryth” (2013)

Descargo de responsabilidad: Nop, no soy dueña de ellas. Ustedes chicos conocen la historia. Yo solo tomo prestadas a las chicas para mis propios placeres enfermizos. El sexo, las malas palabras y todo lo que he arrojado aquí podría tenerme encerrada en numerosos Estados. Si no tienes 18 años, puedes huir y regresar más adelante. Hecate3366@frontiernet.net

Descargo de traducción: Con la traducción de esta historia no se pretende tener ningún beneficio económico, ni de otro tipo que no sea el entretenimiento gratuito. Si alguien quiere lucrar con éste relato, contáctese con la autora, yo sólo lo traduje y cambié un par de palabras. Si deseas el relato original se halla en la The Athenaeum (http://xenafiction.net) al igual que muchísimos más. Las malas palabras van porque… sino no tendría sentido ¿no? Aún así con ciertas palabras cuesta el subtexto.

Como última aclaración, les cuento que los personajes están sacados de la serie “Los hechos de la vida” (The Facts of Life) -yo nunca la vi- que se hizo de 1979 a 1988, pueden ver la ficha en IMDb http://www.imdb.com/title/tt0078610/ y entender por qué los nombres y quién es quién. Julieta “Meltryth”.

Blair estaba caminando por el sendero con Gregory uno de sus novios semanales, fingiendo estar interesada en lo que él estaba hablando. De todas formas, ella no había oído una sola palabra de lo que él había dicho en toda la noche. ¡Había encontrado a alguien aún más egocéntrico que ella! Gregory siguió presumiendo de todas sus acciones en cartera y en lo que se convertiría su patrimonio neto en cinco años.

- En sólo dos meses he vendido mil acciones de una empresa pequeña y tuve una ganancia de 22.000,00 dólares. Entonces, lo invertí en un Certificado de Depósito a largo plazo, con ese dinero tengo la intención de tener nuestra casa de ensueño construida.

- Eso es lindo, Gregory - respondió Blair sin siquiera escuchar una palabra.

- Entonces, Blair ¿Cuántos hijos te gustaría tener? - él preguntó pensando en todo lo que había en la bolsa para él y la hermosa rubia.

- Piel firme.

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Blair se detuvo en seco y miró hacia el frente, su respiración se tornó poco profunda y sus lustrosos labios se abrieron para dejar escapar un pequeño suspiro.

- Disculpame ¿Piel firme? - él lo pensó por un segundo y luego obtuvo una respuesta -. Sí, supongo que tu piel se tensará durante el embarazo. Sin embargo, con una gran cantidad de ejercicio puedes estar en óptimas condiciones para el próximo hijo, así que ¿a qué edad te gustaría quedar embarazada Blair?

Blair se limpió el goteo de sudor de su frente y mordió su labio inferior mientras pensaba.

- Por siempre. Yo podría manejar eso por siempre - murmurando para sí misma, olvidando que no estaba sola.

Los ojos marrones de Gregory se agrandaron ante la idea de la figura perfecta de ella embarazada por siempre y cómo sería de mal humor.

- Pero Blair, eso podría resultar un poco dificultoso para tí.

De pronto, ella salió de su auto hipnosis inducida.

- ¿Qué? Lo siento, ¿has dicho algo? - ella batió sus ojos castaños y giró la cabeza de lado.

- Uuhmm - él se limpió sus manos sudorosas en su Chino -. Debería irme, tengo que llamar a mi contador - se inclinó hacia delante y le tocó la mejilla a Blair -. Te llamo.

Dio media vuelta y prácticamente corrió hacia su auto deportivo rojo.

Natalie se sentó en el pequeño escritorio de la habitación que compartía con Jo, Blair y Tootie. Ella estaba trabajando en uno de los papeles que tenía para hacer en una de sus clases y se distrajo por el chirrido de los neumáticos proveniente de la calle, se levantó de la silla y observó la ventana frente a ella.

- La Sra. G va a matarte Jo, si arruinas los neumáticos del coche.

Ella se sorprendió al ver que Jo seguía apoyada en el capó del coche viejo y un auto deportivo de color rojo despegaba por la calle.

- Jo, lo siento - se dijo a sí misma mientras Tootie entraba en la habitación.

- Creo que necesitas un descanso, Nat. Estás hablando contigo misma y eso no es normal.

- Escuché los neumáticos chillando y pensé que era Jo - ella se sentó de nuevo y se giró hacia su mejor amiga -. Creo que fue la cita de Blair, ninguno de ellos es divertido siempre son

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pelados que salen de aquí.

- Si ellos fueran inteligentes se mantendrían alejados de la princesa de hielo, pero una vez más ella es Blair Warner, la más popular y asquerosamente rica.

Nat miró por la ventana con las cejas a la altura de la línea del cabello.

- ¡Y actua muy raro! Podrías mirarla Tootie, podría jurar que se ve como si quisiera agarrarle el culo a Jo.

Tootie empujó de frente a Nat y miró por la ventana hacia donde Jo estaba trabajando y Blair deslizándose detrás de ella.

- Realmente necesitas ayuda Nat. Ella sólo está hablando con Jo, puedo verla lamiéndose los labios antes de que ella vaya a darle los dos barriles a Jo.

Nat miró hacia Blair, entonces volvió a Tootie y entornó sus ojos.

- Lo que sea, Tootie. Sigo pensando que quiere agarrar el culo de Jo.

- ¡Y yo pienso que estás más loca que una cabra! Vamos, te estoy dando un descanso.

Ella innecesariamente tomó a su mejor amiga de la mano y la sacó de la habitación.

- Puedes ayudarme a ensayar mi parte en el juego.

Blair se acercó por detrás de Jo lo más despacio posible tratando de no hacer ruido, extendió la mano y la arrastró desde el culo de Jo hasta el interior de su muslo.

- ¡Qué demonios! - gritó Jo - ¡Auuuu! ¡Te voy a matar!

Ella se frotó la parte superior de la cabeza donde se había golpeado con el capó del coche, se dio la vuelta para encontrar a una Blair sorprendida de pie detrás de ella.

- Blair ¿por qué demonios tenías que agarrar mi culo? ¿te has vuelto loca o algo? - ella preguntó con sus ojos azules parpadeando de furia.

- Yo… tienes sucio tus pantalones - ella tartamudeó.

Jo arqueó una ceja hacia ella y extendió los brazos para demostrar que estaban cubiertos de los dedos hasta el codo con grasa.

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- ¿Estás sorprendida que yo no estoy limpia como tus novios aburridos que llevan sus coches a los comercios para tener sus parabrisas limpios?

Su rostro conservando todavía un rosado saludable, Blair puso sus manos en las caderas y miró a Jo.

- Salgo con caballeros muy ocupados y es más fácil que alguien más lo haga, además es impresionante tener ese montón de dinero para poder tirarlo en cosas frívolas.

- Bien, envíalos por aquí - ella se giró para seguir trabajando -. Voy a escupir en los parabrisas por diez dólares.

Ella echó un vistazo por debajo del brazo a Blair.

- ¡Eres taaan desagradable! ¡No es de extrañar que nadie quiera salir contigo!

- Ahí es donde te equivocas Lady Warner - se dio la vuelta y se limpió las manos con un trapo -. Los encuentro repugnantes y no quiero salir con ellos.

Jo le disparó a Blair una sonrisa torcida y vio como la cara de su amiga se puso rígida y roja justo antes de que ella se pavoneara hacia afuera por la parte de atrás.

“¡Dios es tan irritante!” se dijo a sí misma Blair. “Pero ella se ve tan condenadamente sexy, especialmente cuando tiene esos ajustados y desvanecidos Levi’s”, una sonrisa brillante se hizo en su rostro. “Con grasa y todo”.

“Amo hacerla enojar” Jo se remarcó a sí misma. “Ella es tan sexy cuando está enojada conmigo, me dan ganas de hacerle cosas”. Una sonrisa maligna cubrió su rostro. “Ni siquiera lo pienses, Jo”. Sus pensamientos corrían rápido con el vaivén de las caderas de Blair agitándose a lo lejos.

- Blair ¿cómo estuvo tu cita? - le preguntó la Señora G mientras ella robaba una galleta de la bandeja todavía caliente sobre la mesada.

- ¿Cita?

- ¿Saliste con Gregory o no?

Las cejas oscuras de Blair cayeron sobre los ojos marrones.

- ¿Gregory? ¡Oh bien! Estuvo bien, él es tan aburrido - se dejó caer en una silla y tomó otra galleta, pensando que ella ni siquiera recordó cortarlo -. Si él llama dile que me uní al convento.

La Señora G se limpió las manos en el delantal y golpeó la mano de Blair que tomaba otra

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galleta.

- Vas a estropear tu cena, pero ¿pensé que te gustaba?

- Ohhh esta bien si no quieres tener una sola palabra, ¿puedes creer que ni siquiera hizo comentarios sobre mi atuendo? Después que me pase toda la mañana yendo y viniendo en mi armario para encontrar justamente lo que hay que llevar ¡y ni una sola palabra de él!

- Yo podría tenerte - dijo Jo detrás de ella -. Te cuento que los muchachos son ciegos.

Alargó la mano sobre el hombro de Blair para tomar una galleta y una mano la golpeó en su lugar.

- ¡Hey!

- Mantén tus patas grasientas lejos de las galletas.

Blair le apartó la mano en el segundo intento, ella podía sentir el calor irradiando con la cercanía de sus cuerpos y pensó que iba a desmayarse justo ahí.

- No me importa que mi comida esté un poco sucia - dijo Jo mientras intentaba por tercera vez.

- ¡Enloqueces! Aquí.

Blair tomó una galleta y la metió en la boca de Jo. Jo trató de hablar alrededor de ella con la boca llena y fue detenida por una mano frente a su cara. Su temperatura se elevó cuando la lengua serpenteante de Jo arrojó el resto de la galleta de su boca.

- Tienes tan pocos modales siempre ¡Eres como un animal!

Blair resopló como giró sus ojos lo que hizo que no viera la cuchara de madera, llena de masa de galletas que se volcó en su dirección.

- ¡¡¡EEEEWWW JO!!! - se secó la masa de la cara y se echó a correr tras la mecánica grasienta - ¡Sólo espera que te agarre!

Volaron a través de la escalera, más allá de una sobresaltada Nat y de Tootie.

- ¡Ves lo que quiero decir Tootie! ¡Ellas actúan raro!

- No, no lo hacen. Siempre pelean por algo.

“¡Seee y siempre parece que quieren rasgar la ropa de la otra también!” le gritaba su mente.

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- Tootie, están peleando y pelean para atraer la atención de alguien, eso es lo que están haciendo en estos momentos.

- Oohh, vamos Nat, estás imaginando cosas, ahora ven y ayúdame con mi papel en la obra.

Jo le ganó el baño a Blair, ella cerró la puerta y se apoyó en el lavamanos con los brazos cruzados sobre su pecho, contó hasta cuatro y vió como la puerta se abrió de golpe revelando la cara enrojecida de Blair. Con su cabello despeinado y su agitada respiración, hizo un gesto con el dedo.

- ¡No puedo creer que hicieras eso! - ella se adelantó y se puso cara a cara con su amiga, con sus ojos marrones parpadeando cuando conectaron con los centelleantes azules.

- Y yo no puedo creer que me agarraras del culo. Así que estamos en paz.

Blair puso las manos en sus caderas y se acercó un poco más a Jo.

- No fue mi intención apoderarme de tu culo.

- Y yo no quise hacer esto - Jo limpió sus dedos grasientos por la nariz de Blair. Ella le sonrió a la rubia asustada y luego se giró para lavarse las manos - ¿Vas a quedarte ahí y respirar en mi cuello o que?

Los malos pensamientos llegaron a Blair mientras miraba la parte posterior del cuello expuesto de Jo al lado de su cola de caballo, ella se movió justo contra Jo, lo que la hizo erguirse y tomar una entrecortada respiración.

- ¿O qué?

Blair se inclinó hacia adelante, envolviendo sus brazos alrededor de su cintura y mordió el costado del cuello de Jo. Ella gimió profundamente mientras chupaba la carne caliente y sorprendía a ambas. Liberando el cuello de Jo, ella retrocedió y entonces corrió hacia la puerta.

Jo se inclinó sobre la mesada, su respiración era un problema en esos momentos. Podía sentir su cara ardiendo, entre otras partes de su anatomía, ella siempre había pensado que Blair era atractiva pero nunca pensó que tuviera una oportunidad ya que a Blair le iban los hombres taaan excesivamente morales y anticuados. Tal vez se había equivocado todo ese tiempo, ella había acosado a Blair porque era lo que los chicos hacían cuando estaban interesados en una chica, al menos es lo que los chicos hicieron a medida que ella crecía.

Blair se apoyó contra la pared del dormitorio compartido.

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- ¿Qué diablos acabo de hacer?.

Se frotó la cara con las manos y se dio cuenta que no se había lavado la pasta de galleta o la grasa de la cara.

- Primero la agarro del culo, después la muerdo en el cuello, lo siguiente sería ¡probablemente la abordaría y le arrancaría la ropa! - una enorme sonrisa cubrió su cara y luego desapareció - ¿Qué es lo que estoy pensando, yo salgo con hombres, no salgo con mujeres? Pero me gustaría hacer una excepción con Jo - una sonrisa maliciosa se hizo en su cara - Sí, lo haría ¡en una fracción de segundo!

- ¿En una fracción de segundo que? - preguntó Nat desde la puerta.

- ¿Eh? - ella miró con una sonrisa tonta a la cara de Nat - ¿Cuánto has oído?

- Oohh, no mucho - se rió en voz alta cuando volvió a entrar al pasillo - La cena está lista Blair a menos de que quieras arrancar la ropa de Jo.

Blair gruñó y se deslizó por la pared hasta sentarse en el suelo.

- ¡Ooohhh, Jo! - llamó Nat a través de la puerta del baño cerrada.

- ¡Qué! - la puerta se abrió para mostrar a una morena con el ceño fruncido.

Nat movió sus cejas.

- Blair quiere arrancarte la ropa.

Jo entrecerró sus ojos azules hacia su amiga.

- Se realista, Nat.

Se abrió paso con la cabeza agacha hacia la cena.

- Lindo chupetón ahí, Jo, los dientes de Blair son realmente perfectos ¿no?

Jo se dio una palmada en la parte posterior de su cuello y se giró para mirar a la cara de una Nat muy rosada.

- ¡Ni una palabra! Ni una sola palabra de esto, ¿me oíste?

Nat hizo el movimiento de comprimir los labios y se echó a reír cuando Jo trató de tirar del cuello de su camisa por encima de la pequeña marca.

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- ¡Voy a aflojar algunos dientes! - murmuró Jo mientras bajaba las escaleras.

- ¡Tengo que bajar para escribirlo! - dijo Nat mientras salía de la habitación - ¡Podría convertirme en la próxima Judith Krantz! ¡Podría llamarlo Hermandad Obscena!

Todas estaban sentadas alrededor de la mesa, Blair y Jo se mantenían pateándose la una a la otra por debajo de la mesa y echándose miradas la una a la otra.

- ¡No empieces conmigo! - gruñó Jo -. ¡O llamo a los chicos que te hagan un vestido de cemento!

- ¿Tienes amigos que son diseñadores de ropa? - preguntó Tootie.

- ¡Jesús!

- Tootie, eso no fue lo que ella quiso decir - dijo Nat mientras anotaba en su cuaderno.

- ¿Qué estás haciendo Nat? Nunca te he visto comer y tratar de escribir al mismo tiempo.

- Estoy tomando notas para la nueva historia que estoy escribiendo.

Ella sonrió a su amiga.

- ¿Estoy en ella? - Tootie comenzó a acicalarse.

- Tal vez.

- Ohhhh vamos Nat, ¿quién podría ser más perfecta para escribir que sobre tu mejor amiga?

Nat miró desde debajo de sus cejas hacia Jo y Blair haciéndose caras extrañas entre sí. Tootie observó hacia dónde estaba mirando Nat y gimió.

- ¿Estás escribiendo un libro sobre los problemas de comportamiento de los niños?

- Nop, juegos previos.

Ella sonrió ante la expresión de sorpresa de Tootie.

La Señora G había estado observando a las chicas con interés: Jo y Blair estaban actuando ligeramente diferente de lo habitual, tendría que mantener un ojo sobre ellas porque algo no estaba bien o tal vez lo estaba y ahora se estaban dando cuenta de ello.

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Jo estaba apoyada en su cama leyendo una revista de motocross al tiempo que Blair bailaba el vals en la habitación con su bata de seda. Ella la había dejado abierta para mostrar su nuevo camisón tipo babydoll de seda que cubría muy poco. Actuando muy fuera de lugar, caminó hacia la cama de Jo en su camino hacia la suya, Jo arqueó una ceja y le gruñó.

- ¡Tengo tu talla Blair, una llamada es todo lo que necesito!

Blair corrió su bata y empujó sus pechos escasamente cubiertos sobre Jo.

- ¿Te gustaría tomar medidas para estar segura? - Ella agitó sus ojos y se movió hacia el borde de la cama de Jo y se inclinó - ¿Tu no quieres cometer un error ahora?

Los ojos de Jo viajaron a través de los pechos firmes a pocos centímetros de ella.

- Nop, talla 90, no prob.

Ella ocultó sus auténticos sentimientos, al menos eso fue lo que creyó.

- Prueba de nuevo mecánico grasiento.

Blair pasó nuevamente las uñas lustradas sobre sus pechos y observó a los ojos azules oscurecidos que seguían sus dedos, dejando caer su revista al suelo Jo cruzó los brazos sobre su pecho.

- ¿Qué sucede contigo Warner?

- Una cosa - ella sonrió - ¿Crees que a Gregory le gustará mi nuevo camisón que compré pensando en él?

Los ojos de Jo se estrecharon cuando conectaron con los marrones.

- ¿Por qué demonios debería importarme por qué compraste esa cosa?

- Ohhh, no importa - “Yo ya tengo mi respuesta”, pensó para sí misma. Metiéndose en la cama ella estiró sus brazos sobre la cabeza, mirando a Jo le deseó buenas noches y luego se dio vuelta con una sonriente expresión en su rostro. “¡Ohhh eres tán fácil mecánico grasiento!”.

Jo respiró hondo y cubrió sus ojos, sacudiendo la cabeza exhaló de sus labios entreabiertos.

- Estoy en problemas aquí, ¡ella va a manejarme como si fuera una ignorante!

El sueño no llegó fácilmente para Jo esa noche, antes que pudiera darse cuenta su alarma sonaba en su oído. Alargó la mano y golpeó alrededor de ésta, pero encontró algo cálido y suave en su lugar. Separando un ojo para abrirlo, puedo ver que la mano de Blair era lo que

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estaba tocando. Su mano se demoró un poco cubriendo la de Blair, ella empujó la mano y la cubrió con su cobertor.

- Fuera Blair y mantén tus patas lejos de mi reloj.

- ¿Patas? Yo no tengo patas, y para que sepas me gasto un montón de dinero en manicura.

- Entonces diles que hagan algo con tus garras, podrías lastimar a alguien con esas cosas.

- Con toda la suciedad debajo de tus uñas podrías contagiar al país entero con una extraña enfermedad incurable.

- ¿Puedo tratar de contagiarte?1 - ella le lanzó una mirada maligna a Blair.

- ¡DESEARÍAS poder tocarme!

- ¡Ohh por favor! - ella rió - ¿Y unirme a innumerables otros? ¡Ni hablar Warner!

Ella se dio vuelta sobre su lado, lejos de Blair. “¡Te puedo garantizar que si te toco será como ninguno lo ha hecho!” pensó para sí misma.

Tootie se sentó en su cama y las miró.

- ¿Alguna vez paran ustedes dos? Es demasiado temprano para escuchar que las dos discuten, saben que necesito mi sueño reparador.

- Tootie, te lo dije no están discutiendo - dijo Nat desde bajo la almohada -. Te lo dije es el juego previo.

- ¡¿Qué?! - gritó Jo y arrojó una almohada hacia Nat - ¿Juego previo de qué? ¿matar a Blair?

- No le hagas caso. Ella ha leído muchas de esas novelas cursis - dijo Tootie mientras su almohada se unió a la de Jo en la parte superior de una Nat que luchaba.

- Se realista Natalie. ¿Por qué crees que es un juego previo? Me refiero a Jo y a mí. Los hombres son mucho más excitantes de lo que ella nunca podría - Blair salió de la cama y se puso frente a Jo -. Ella es tan ruda y varonil.

“¡Eso sí que fue inteligente, Warner!”, Blair se habría abofeteado a sí misma si no se hubiera visto como una estúpida.

- Sí, soy ruda y mucho más varonil que esos idiotas con los que sales - se levantó de la cama y se puso pecho a pecho con Blair -. Por lo menos conozco la diferencia entre una llave inglesa y

1 “Infect” : de contagiar o de seducir. Ahí va el doble sentido.

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una llave francesa2.

- ¡Por lo menos los hombres con los que salgo no pueden lijar un coche con las palmas de sus manos!

- ¡No, ellos pueden usar sus caras en su lugar!

Jo y Blair estaban nariz a nariz y cada vez gritando más fuerte con cada insulto.

- Vamos, Nat. Vayamos a desayunar y dejemos que ellas se griten y aullen la una a la otra.

Tootie sacó a su amiga de la cama y salió por la puerta, Nat hizo un ruido de beso a Blair y a Jo, corriendo tras Tootie cuando empezaron a ir tras ella.

Jo arremetió y tropezó con los pies de Blair, cayendo hacia delante sobre Blair que golpeó su espalda contra su cama y terminó encima de ella. Ellas estaban tan cerca que podían sentir el cálido aliento de la otra. Las manos de Jo descansaban a cada lado de la cabeza de Blair, sus dedos hormigueaban justo donde se enterraban en el pelo rubio claro. Una de sus rodillas estaba apretada justo en el centro de Blair y ella juró que podía sentir un infierno ardiente.

- Realmente no me gustas Warner - susurró Jo.

- Eso esta bien, ¡tampoco me gustas!

Blair envolvió sus brazos alrededor del cuello de Jo y se irguió colocando un suave beso en sus labios. Ambas contuvieron la respiración cuando se separaron.

- ¿Por qué hiciste eso? - preguntó Jo en tono ronco.

- Porque yo quería - respondió Blair con una voz igual de ronca.

- No es de extrañar que los hombres corran de aquí, no puedes besar bien una mierda.

- ¿Puedes hacerlo mejor?

- ¡Mucho!

Jo bajó la cabeza y capturó los labios de Blair, ella mordisqueó el labio inferior de Blair hasta que ésta se quejó y abrió su boca. Poco a poco pasó su lengua a través de los suaves labios, burlándose hasta que Blair enterró sus dedos en su largo y oscuro cabello, atrayendola hacia sí misma para profundizar el beso. Sus lenguas se batieron en duelo la una con la otra y sus gemidos fueron tragados antes de que pudieran escapar. Jo se apartó y cruzó la habitación

2 “lug nut and a lug wrench” originalmente era entre una “tuerca” y una “llave de tuercas”. Pero sólo porque suenan parecido.

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cuando escuchó unos pasos que corrían por las escaleras. Se dio la vuelta y fingió que estaba buscando algo en el armario para usar. Blair se quedó sentada en su cama respirando hondo y tratando de calmar su corazón que latía con fuerza.

- Chicas el desayuno se está enfriando - dijo Nat desde la puerta - ¿Interrumpí algo?

Ella preguntó con la cabeza inclinada en un borde, con una pícara sonrisa en su rostro.

- Sólo déjame encontrar la ropa más fea para que Warner pueda tener un ataque.

- Correcto. Entonces, date prisa antes de que Tootie se coma todas las galletas - ella miró a Blair y le preguntó - ¿Estás bien Blair? Tu cara está un poco roja.

- Sí, estoy bien, estaremos abajo tan pronto como nos vistamos.

- Ok - Nat alzó las cejas dandole a Blair una mirada divertida. “Vestirse para el desayuno, definitivamente hay algo entre esas dos” pensó ella mientras sonrió y se frotó las manos.

Blair se levantó de la cama y se acercó a Jo, girando alrededor de ella la empujó hacia la pared.

- Quiero más lecciones.

Ella se inclinó la cabeza hacia un lado y colocó pequeños besos en la mandíbula de Jo en todo su recorrido hacia el cuello. Pellizcando ligeramente en la tierna y suave piel debajo de la oreja, ella gimió cuando Jo inclinó la cabeza y le dio más espacio.

- No puedo creer que estemos haciendo esto - murmuró Jo al oído de Blair, pasando sus manos por los costados de Blair, ella la acercó para poder acariciar la unión caliente entre el hombro y el cuello.

Blair se apartó y capturó los labios de Jo e inmediatamente profundizó el beso. Ella podía oír su entrecortada respiración y cómo sus rodillas se debilitaban. Gemidos retumbaron en sus pechos como sus manos atravesaban las ropas en busca de carne caliente. Blair tenía sus manos bajo la desgastada remera de fútbol de Jo y estaba pasandolas por su espalda cuando oyeron a la Señora G gritar por ellas.

- Terminemos con esto más tarde - gruñó Jo contra el hombro de Blair.

- Sí, lo haremos, después del desayuno y en algún sitio donde no podamos ser molestadas.

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Jo se inclinó hacia Tootie tomando un waffle de su plato y la botella de jarabe que estaba junto al plato. Vertiendo el jarabe en el medio, lo dobló en dos y salió corriendo por la puerta de atrás.

- ¡Viste lo que hizo, ella robó mi waffle!

Los ojos de Tootie estaban enormes de la incredulidad. Nat se rió de ella.

- Tienes suerte. ¡Ella tenía la remera de polo favorita de Blair y todas sabemos que la robó!

Blair le dio a Nat una mirada de asombro.

- ¿Tenía MI remera? Con razón pensé que me resultaba familiar.

Todos se quedaron sentados en la mesa mirando a la rubia, sin poder creer que ella todavía estaba sentada ahí y no yendo tras de Jo por su remera nuevamente.

- Uuhmm Blair, esa es tu remera favorita y Jo se va a trabajar en el coche de nuevo.

Blair se disparó de la mesa y salió corriendo por la puerta trasera gritándole a Jo. Ella se detuvo deslizándose cuando vio a Jo apoyada contra su moto en el camino de la entrada.

- Te tomó bastante tiempo Warner.

- ¿Por qué te pusiste mi remera?

- Porque tienes suerte. Podría haber tomado tu ropa interior - ella se golpeó la frente con la palma de su mano -. Ohhh espera, se me olvidó que la deje fuera como tarjeta de felicitación.

Blair puso sus manos en la cadera y la miró.

- No, no lo hiciste. Te daré vales para Frederick’s of Hollywood3.

- Es lo mismo. ¿Vienes? - preguntó mientras sostenía el casco de repuesto.

- ¿Sobre eso? ¿Contigo amenazando a todos los conductores?- No, no quiero echar a perder mi pelo ¿y si alguien que conozco me ve en un accidente?

- Como quieras - sacó su casco -. Hay una pequeña y linda rubia en la estación de servicio que le gusta coquetear conmigo y sucede que necesito que lo llene.

Ella pasó su pierna sobre el asiento, golpeó el pedal de arranque encendiendo su moto.

- Hasta luego.

3 “Frederick’s of Hollywood” es una marca de lencería.

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Ella comenzó a alejarse cuando Blair corrió y saltó hacia su espalda.

- No, no irás por tu cuenta, dame el maldito casco - poniéndose el casco en la cabeza murmuró -. No puedo creer que esté haciendo esto.

- Ahora, agarrate o terminarás sobre tu culo.

- ¿Agarrarme de dónde? - prácticamente le gritó Blair al oído de Jo.

- De mí, Warner, sólo envuelve tus brazos alrededor de mi cintura y aguanta. ¡Jesús! ¡Eres tan difícil!

Blair cerró sus manos sobre el estómago de Jo, acercándose a su espalda, podía sentir el calor de su cuerpo penetrar sobre su delgada blusa. Dejando caer su barbilla sobre el hombro de Jo susurró a su cuello.

- Podría acostumbrarme a esto - se movió tan cerca como pudo sin llegar a terminar frente a Jo.

- Yo también podría, Warner, yo también.

Salieron de la calzada y fueron hacia abajo de la calle bajo la mirada de Nat y de Tootie.

- Ves, te dije que algo estaba pasando entre esas dos.

- ¿Cómo qué Nat? Simplemente fueron a dar un paseo ¿qué hay de malo en eso?

- ¡Tootie! ¡En la moto de Jo por el amor de Dios!

Los ojos de Tootie se agrandaron y su boca se abrió.

- ¡La moto de Jo! - se cubrió el pecho con una mano y resopló -. ¿Jo va a deshacerse de ella en algún sitio no es así?

Nat rodó sus ojos hacia su amiga y la arrastró a la habitación. Eligió un libro de la mesita de luz y se lo entregó a Tootie.

- Aquí, lee la página 66 y tal vez te ilumine.

- Eeewww, ¡está es una de tus novelas románticas cursis!

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Ella miró a Nat y le pusó una ceja levantada, luego comenzó a examinar las páginas. Leyó un párrafo en silencio.

- ¡Sí, claro, como si eso sucediera realmente!

Leyó más, girando hacia la mitad una docena de páginas.

- Tootie, esa no es la página correcta.

- ¡Ssshhh! ¡Estoy leyendo!

Ella se sentó en el borde de la cama y siguió leyendo.

Jo giraba como si ella fuera parte de la moto, a escasos centímetros del suelo y del reposapié, teniendo a Blair casi hiperventilada. Luego de que llegó a los tramos abiertos de la calle, Jo acribilló el acelerador. El viento azotaba junto a ellas, agitando sus camisas como banderas al viento. El sol había salido a lo alto de un cielo sin nubes y calentaba sus rostros con sus largos dedos. Blair reclinó su cabeza y sonrió con la calidez del sol y la libertad que se sentía en la parte posterior de la moto de Jo. Tenía que admitir que nunca antes se había sentido así, ni siquiera estando en todos esos coches deportivos de lujo la hacían sentir de esa forma. Se dió cuenta de que se sentía contenida, exactamente como se suponía que debía ser. ¿Quién hubiera sabido que las respuestas a todas sus preguntas las encontraría con Jo?

Jo empujó su moto hacia un área de descanso y se quitó, tuvo que ayudar a Blair porque sus piernas estaban entumecidas y casi se cae.

- ¿Cómo puedes montar esa cosa todo el tiempo? ¡Mis piernas se sienten como si vibraran por fuera!

- Si te sientas derecha, algo distinto sería el vibratin.

- ¡Eres tan desagradable como un hombre! - Blair trató de alejarse sobre sus temblorosas piernas sin pensar en lo que Jo había querido decir.

- Deberías probarlo alguna vez Blair, antes de que su batería esté muerta.

Blair se dio la vuelta y le dio a Jo una estrecha mirada de disgusto.

- ¿Qué quieres decir?

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- Al juguete que está escondido en el cajón de tu ropa interior.

- ¡Yo no tengo nada de eso! - ella comenzó a gritar pero su voz se quedó en silencio -. No te atrevas a contarle a nadie sobre eso o te mato.

- Eso te va a costar.

- Me estás sobornando, ¡porque yo nunca lo haría!

- Se que no lo harías, porque todavía está en su embalaje - ella meneó sus cejas - Pero vamos a cambiar eso muy pronto.

El rostro de Blair se puso de un rojo intenso al pensar en su pequeño juguete que creyó que había escondido.

- Espera un minuto Jo, ¿qué estabas haciendo en mis cajones?

Jo se metió las manos en los bolsillos delanteros y sonrió.

- Eran los únicos que pensé que me podría meterme.

- ¡Eres una demente y enferma! - ella susurró con la voz ronca.

- Yo estaba buscando mis medias que parece que siempre las tienes, ¿por qué?

- Se ven mejor con mis mocasines.

Caminaron hacia un pequeño edificio que albergaba los baños y las máquinas de pochoclos y caramelos. Blair se quedó mirando toda la comida chatarra que se perdía y la mataría, sólo un lobo podría hacerla desaparecer y no tener que preocuparse por su figura.

- Voy al baño y vuelvo.

Jo no había estado en el cubículo durante un minuto y escuchó susurrar a Blair por ella.

- ¿Qué?

- ¿Dónde estás?

- Me estoy escondiendo afuera en los arbustos ¡ve a buscarme!

- Linda Jo.

Jo casi tuvo un infarto cuando vio un cabello rubio suelto por debajo de la entrada, en la puerta

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del cubículo y después dos ojos marrones mirando hacia ella.

- ¡Estás muerta Blair!

- Ohhh, por favor - resopló Blair.

Jo observó como una lima de uñas se deslizó entre la puerta y el marco y accionó el pestillo.

- ¡No te atrevas a entrar aquí, Blair, esto no es un cubículo grupal!

En un destello Blair estaba dentro del cubículo y prácticamente de pie frente a ella.

- ¿Qué crees que estás haciendo? - preguntó Jo en un susurró ronco.

- Los otros cubículos no tienen la traba en ellos

- ¡Fuera Blair!

- ¿No puede ser que seas tímida Jo?

- ¡Girate! No puedo hacer eso contigo mirándome.

- Debes estar bromeando, ¿quieres que te cante o algo así?

- ¡CAAALLATEE!

Cuando ella pudo terminar, rápidamente se levanto el Levi’s y trató de rebasar a Blair.

- ¡Oohhh no, no lo harás! Te vas a quedar ahí y mirar hacia la puerta.

- ¿Es que alguien va a robarte?

- Alguien puede irrumpir aquí.

- ¡See, como la policía!

- ¡Bien ellos podrían arrestar a las personas que se supone que deberían limpiar y mantener este lugar! ¡Es repugnante!

Cuando Blair terminó Jo trató de salir del cubículo, pero Blair fue más rápida y en un segundo la tuvo inmovilizada contra la puerta haciendo estragos en su boca. Ella la estaba besando profundamente y trataba de meter sus manos bajo la remera de polo, sus gemidos se hicieron eco por el baño, Jo estaba segura de que los transeúntes podían oírlas afuera pero no le importaba. Empujó a Blair hacia atrás hasta que ella quedó sentada en la taza del inodoro,

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dejándola caer así de manera que quedó a horcajadas su muslo sobre Blair. Empujó hacia adelante hasta que oyó jadear a Blair, ella flexionó su muslo contra su centro, pero no estaba preparada para que Blair moliera sus caderas y gimiera tan fuerte. Blair enroscó sus brazos alrededor del cuello de Jo y la atrajo hacia sí, haciendo que perdiera el equilibrio, golpeara el asa y tirara la cadena.

- ¡MALDICIÓN! - Jo se levantó y tiró a Blair hacia ella - Este no es un lugar para eso.

Agarrando a Blair de la mano la sacó del cubículo, se detuvo tan rápido que Blair se chocó contra su espalda.

- ¡¡¡PERVERTIDAS!!! - les gritó una mujer mayor con un hombre joven.

- ¡Mira quién habla! Por lo menos no tenemos un hombre aquí con nosotras, vamos, salgamos fuera antes de que su proxeneta la lleve dentro.

Blair la atrajo hacia el mapa de la zona y buscó la flecha que mostraba donde estaban, luego trazó un camino desde la calle principal a un pequeño pueblo en el que se había alojado unos años atrás.

- Vamos a ir aquí - señaló la pequeña mancha en el gran mapa.

- ¿Por qué?

- Porque ahí tienen la camita más linda y por el desayuno, por eso.

- ¿Sabes lo que estás diciendo no?

- Sí, y si no nos apresuramos voy a olvidar que soy una Warner y te voy a arrastrar de nuevo a ese baño asqueroso.

Las chicas estaban abajo con la Señora G, Tootie todavía estaba totalmente absorta con el libro de Judith Krantz que Nat le había dado anteriormente y Nat estaba trabajando en su nueva historia. La Señora G se quedó mirando hacia el reloj preguntándose dónde estarían Jo y Blair. Ellas nunca iban a ningún lado juntas de buena gana y eso simplemente no sonaba como a ellas, que habían salido por la mañana y ya eran las 7 pm. Ella estaba preocupada porque habían ido en la moto de Jo, no por las capacidades de Jo sino porque los otros conductores olvidaban que las motocicletas también compartían la calle.

- ¿Ustedes dos están seguras de que ellas no mencionaron donde iban?

- No Señora G, ni una palabra a nosotras sobre nada.

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La Señora G dejó el suéter que estaba tejiendo y chequeó el camino de ingreso.

- Estoy muy preocupada por ellas, no han llamado y eso no es algo que alguna de ellas olvide.

- No se preocupe Señora G - dijo Nat - Ellas probablemente están… ahhh teniendo un montón de ejercicio en el campo.

Tanto la Señora G como Tootie le dieron una mirada divertida.

- Bueno, ¿podría ser? - ella se encogió de hombros y volvió a escribir.

- Blair, tenemos que llamar a casa para informarles dónde estamos, ya conoces a la Señora G que debe estar paseando por el suelo justo ahora.

- La Señora G no pasea, hace una docena de tazas de té y finge estar durmiendo cuando me escapo por la noche.

- Aún así, voy a llamar - Jo tomó el teléfono que está en la pequeña mesa de luz junto a la cama matrimonial.

- Haz eso mientras voy a refrescarme y diles que vamos a estar de vuelta el domingo.

- ¿Domingo? - tosió Jo - ¿Qué vamos a hacer hasta el domingo?

- No te preocupes por eso, ya se me ocurrirá algo, después de todo estoy acostumbrada a dar entretenimiento.

Después de que Jo hizo su llamada a la Señora G y le explicó que se alojaban en un bed and breakfast4 porque estaban demasiado cansadas como para viajar hacia atrás y que había un par de sitios que querían ver al día siguiente. Y que volverían el domingo por la tarde para que tuvieran tiempo de descansar para las clases universitarias del lunes. Colgó, se relajó en la cama y esperó a Blair, ella sabía que Blair era una cerdita de baño pero ¡nunca le llevaba tanto tiempo hacer algo! Entonces se dio cuenta de que el agua estaba corriendo por la bañera.

- Blair ¿estás tomando un baño?

- No, pensé que podía fregar la bañera sólo por diversión.

- ¡Hey, sabes que empiezo a contagiarme5 de tí! - ella se rió para sus adentros.

- Si vienes aquí puedes frotar otra cosa.

4 Establecimiento que da cama y desayuno.5 “Rub off”: Fregar, borrar, rascar o en otro sentido, contagiar.

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- ¡Ooohhh estoy en grandes problemas! - se dijo Jo a sí misma antes de levantarse de la cama - ¿Ahora que diablos hago?

Lentamente haciendo su camino hacia el baño, ella se asomó por el marco de la puerta. Blair estaba recostada en la bañera con burbujas en todo el camino hasta su barbilla, sus ojos cafés estaban cerrados, sus labios de un color rosa ligeramente separados, lo suficiente para que su aliento hiciera bailar a las burbujas frente a ella. Los ojos de Jo se hicieron un festín con la vista ante ella, nunca antes había visto a Blair con nada menos que una bata, así que con esta experiencia el corazón le latía por no hablar de otras partes de su cuerpo que acudían a la llamada primitiva. Allí de rodillas, cerca del colapso, ella se deslizó hasta el borde de la bañera y se sentó.

Blair abrió un ojo y observó como Jo se sonrojaba, agarrando la parte delantera de su camisa la tiró al agua con ella.

- Me alegra que pudieras acompañarme.

Empujó a Jo hacia ella, pasando sus manos enjabonadas bajo su remera mojada quitándola de su cuerpo y arrojándola al suelo.

- ¿Exactamente por qué robaste mi remera esta mañana?

Jo bajo la mirada para observar las burbujas que estallaban ante ella.

- Por que huele a tí.

Una sonrisa se dibujó en los labios de Blair mostrando sus dientes blancos y parejos.

- Ahora sabes por qué siempre me quejo de tu chaqueta de cuero o tu chaqueta Levi’s.

- ¿Te refieres a tu siendo una perra?

- See, bueno, para ser honesta. Yo no los odio, de hecho me encanta el olor de tu chaqueta de cuero.

Jo se giró de modo que quedó a horcajadas sobre las caderas de Blair, tirando de las clavijas que sujetaban su pelo rubio y largo en su lugar dejando sus ganchos libres para que cayeran sobre sus hombros de color blanco cremoso.

- Y todo eso de perra es porque yo no se cómo hablar contigo.

- Jo. Yo no quiero hablar ahora.

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Jalando el cabello de Jo desde la habitual cola de caballo, ella pasó sus dedos a través de él para que cayera sobre su espalda, con el calor y la humedad del baño haciendo que se enrosque en las puntas y se aferrara a su espalda mojada. Pasando las manos por encima de los fuertes hombros de Jo, torció el gancho de los tirantes del corpiño de Jo y a continuación lo arrojó al suelo junto con la remera mojada.

- No quiero saber cómo es que lo sabes hacer tan rápido.

Jo jadeó cuando unas largas uñas recorrieron su espalda. Su cabeza cayó hacia atrás dejando la garganta expuesta hacia Blair que la mordió con sus dientes, dejando pequeñas marcas rojas por el centro de su camino hacia el lado que chupaba el cuello de Jo dejando una gran marca púrpura.

Jo la expulsó con los dientes apretados.

- Mejor que no me dejes marcas.

Blair sonrió contra la piel caliente.

- Ooohhh, no lo haré.

Sus labios se encontraron en un beso hambriento que les quitó la respiración, jadeando por aire, Jo luchaba por quitarse de la bañera fuera para matarse. De pie junto a la bañera, le ofreció una mano a Blair que estaba devorando el torso desnudo de Jo con unos oscurecidos ojos marrones.

- Nunca supe que te veías así.

Ella dejó un rastro con su dedo entre los pechos de Jo.

- No es que yo ande por ahí desnuda, y tu eres la única persona que me ha visto así.

- ¿Y qué hay de todos esos chicos con los que sales?

- ¡Jugamos basket, no al doctor!

- Bueno, yo no pienso jugar basket contigo.

Ella tomó la mano de Jo y se la llevó hacia el dormitorio, deteniéndose ante la cama, Blair pasó sus manos por encima del cuerpo húmedo de Jo hasta llegar al botón de su Levi’s. Con una mano desabrochó el botón y la cremallera, la otra estaba ocupada acariciando su pecho izquierdo. Jo contuvo el aliento mientras observaba las largas uñas rojas deslizándose a través de su carne caliente. Cerró los ojos cuando las uñas se dirigieron más abajo para detenerse en su cintura, los labios suaves y cálidos la perdían, entonces sintió el círculo de lengua de Blair

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sobre su concha. Apoyó las manos sobre los hombros de Blair para evitar caerse. Nunca había soñado estar en esa posición con Blair, en realidad lo había hecho, pero era una fantasía y nada más.

Un fuego ardiente estalló entre sus piernas, ella nunca antes se había sentido así. Sintió una lengua caliente lamiendo el borde de su ropa interior, ella gemía mientras la serpenteaban por debajo y el frío del aire la tocaba ahora en su cuerpo totalmente desnudo. Su mojado Levi’s estaba alrededor de sus tobillos, sacándoselo y permitiendo que Blair la empuje hacia la cama. Sólo Blair podía salirse con la suya y manipularla de ese modo, otro debería recoger sus dientes del suelo. Blair trabajó en su camino por el cuerpo de Jo, prestando especial atención a la línea débil que iba desde los rizos oscuros hasta el esternón. Cada vez que su lengua tocaba la carne, Jo comprimía su estómago y gemía.

Blair humedeció la parte baja de cada seno deteniéndose en el centro y haciendo el recorrido en el cuerpo de Jo hasta terminar en sus labios. Se besaron con un hambre desconocido anteriormente por cualquiera de ellas, sus manos se deslizaban sobre la carne caliente y sus gemidos retumbaban en los agitados pechos. Después de romper el beso, Jo volcó a Blair en un solo movimiento inclinándose, rozó sus pechos juntos provocándole un gemido a quien pronto sería su amante. Con un dedo hizo un trazo en los labios hinchados por los besos, los azules ojos de Jo miraban hacia los marrones de abajo.

- Nunca he hecho nada como esto antes.

- Tampoco yo Jo, creo que vamos a aprender juntas.

- Supongo que sí.

Ella bajó su cuerpo hasta que se acostó sobre la parte superior del pecho de Blair, deslizándo uno de sus muslos hasta que sintió que la humedad caliente cubría su pierna.

- Dios, estás tan mojada - ella susurró contra los labios entreabiertos de Blair.

- Tú me haces eso.

La fiebre había desaparecido. Sus besos eran suaves y persistentes. Jo quería tomarse su tiempo para explorar el cuerpo de Blair, así como a sus propios sentimientos crecientes hacia la rubia. Con cada movimiento la una contra la otra, podía sentir el aumento de calor en su zona. Por instinto, sus caderas se movían entre sí contra la otra, suaves sonidos escapaban de sus bocas entreabiertas. Blair le clavó las uñas en la espalda a Jo cuando ella succionó en la piel suave de su cuello.

Arrastrando su lengua hacia abajo a través de una clavícula, luego rodeó un pezón erecto, Blair arqueó la espalda para acercarse a la lengua cálida. Los largos dedos de Jo atravesaban el otro pezón, pellizcando y burlándose hasta que se puso duro, esa sensibilidad hizo que Blair

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tirara la cabeza de Jo sobre ella.

- Jo, chúpalo.

- ¿Qué se dice? - gruñó ella.

- ¿Por favor?

Los cálidos labios de Jo tiraron del pezón, su lengua hacía círculos haciendo que Blair empujara sus caderas más hacia arriba.

- ¡Me estás volviendo loca!

- Bien, es lo que planeé.

Poco a poco mordió el camino hasta los suaves rizos que ocultaban lo que más quería degustar. Colocando prolongados besos en el área de sus labios inferiores y muslo, Jo se tomó su tiempo para enloquecer a Blair. Ella sintió las uñas corriendo a través de su cuero cabelludo, un hormigueo le recorrió la espalda como las uñas se hundieron en la parte posterior de su cuello. Respirando el aire caliente a través de los brillantes labios frente a ella, tomó una profunda bocanada atrapando el aroma de excitación. Su centro palpitaba emocionado y no sabía cuánto tiempo más resistiría su cuerpo antes de explotar. Tomando su primer degustación, ella gimió profundamente en su pecho y gruñó cuando sintió que las uñas se clavaban profundamente en su carne.

Blair abrió las piernas, dándole a su amante aún más espacio, ella podía sentir su cuerpo palpitando y sus músculos comenzando a agruparse bajo las atenciones que Jo le estaba brindando a su cuerpo. Envolviéndo una pierna alrededor de la espalda de Jo, la atrajo hacia sí, ella empujó sus caderas a un ritmo cercano a los irregulares latidos de su corazón.

- ¡Oohh dioses, Jo!

Lamiendo los jugos que fluían de su amante, ella gimió contra la carne hinchada. Podía sentir su propia capa de humedad en el interior de sus muslos, algo que nunca había experimentado antes. Por propia voluntad sus caderas comenzaron a presionar hacia abajo sobre el colchón, sentía que estaba cerca de perder la batalla contra la propia voluntad de su cuerpo. Esparciendo los labios inferiores de Blair, deslizó su lengua dentro de ella y sintió cómo los músculos agarraban su lengua color satin por dentro. Retrocediendo, una vez más empujó mientras usaba su lengua con una mano rozando un pezón endurecido que hacía jadear a Blair cada vez que lo tocaba. Los gemidos de Blair cada vez se hacían más y sus caderas empujaban sobre su cara, llevando la protuberancia endurecida dentro de sus labios, ella chupó hasta que Blair se sacudió contra ella entonces se aquietó.

- ¡¡¡JOOOO!!! - ella gruñó mientras cada músculo de su cuerpo se tensó y su cuerpo estalló en

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su primer clímax. Lágrimas corrían por sus mejillas mientras ella jadeaba en busca de aire, tirando a Jo hacia su cara, aplastó sus labios hacia la profunda alma en un ardiente beso. Rompiendo el beso, Blair miró hacia los profundos ojos azules.

- Creo que te amo, Jo - ella buscó en el rostro familiar ante ella - No, no me equivoco, sé que te amo.

Ella la besó suavemente y pasó una mano sobre la cavidad húmeda de rizos de Jo.

- Ven a mí, Jo.

Deslizó un dedo hasta la mitad inferior de Jo y observó con los ojos entornados para taladrar dentro.

- Adelante Blair, hasta el final.

Blair hizo lo que le dijo y sintió la barrera en la punta de su dedo.

- ¿Jo estás segura?

- See, quiero que seas la elegida.

Ella empujó sus caderas hacia adelante y se congeló cuando la fina membrana se rasgó, tomando una profunda respiración lentamente movió sus caderas. Ella presionó sus caderas con firmeza en la mano de Blair obligando su propia condición femenina. Ambas mujeres se quejaron cuando sus cuerpos gritaban por más, Jo apoyó su cabeza sobre el pecho de Blair y bombeó sus caderas hasta que sintió que su cuerpo era lanzado hacia el cielo junto con su amante. Ella gritó su liberación en el sudor que humedecía la carne del pecho de Blair. Con la respiración entrecortada y los brazos débiles, se dejó caer sobre su amante y suspiró de satisfacción. Varios minutos después, arrastró su cuerpo junto al de su amante y se sentó a su lado, envolviendo sus brazos alrededor de Blair y acercándola a su cuerpo. Acariciando su rostro con el cabello humedecido hasta su cuello, ella murmuró.

- Te amo, Warner, siempre lo he hecho.

Tirando las mantas sobre ellas, Jo se acurrucó en su amante y dejó que el sueño la reclame. Blair pasó sus dedos por el cabello largo y oscuro de Jo, alisando en su frente y dándole un beso allí.

- Te amo mecánico grasiento.

El sueño la reclamó unos segundos más tarde.

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Nat se dio la vuelta y se cubrió la cabeza con la almohada, volteó de nuevo hacia el otro lado y tiró la manta sobre su cabeza que todavía estaba bajo la almohada cuando renunció a la pelea.

- ¡TOOTIE! ¡Apaga la luz que ya estoy lista!

Tenía la cara arrugada con una tira alrededor de sí y el pelo pegado a un lado de su cabeza.

- ¡Eeewww, te ves horrible Nat! ¿te sientes bien? - preguntó Tootie mostrando preocupación en sus ojos marrones.

- ¡NO! No estoy bien, ¡hay una compañera de piso que no apaga la luz y me esta volviendo loca!

- Lo siento, Nat. Es este libro que me diste para leer - una mirada tímida cubrió su rostro - ¿Las mujeres realmente hacen este tipo de cosas? - un tinte rosa claro adornaba sus mejillas - Me refiero a tener sexo juntas.

Nat se estrelló nuevamente en la almohada y gimió.

- Pregúntale a Jo y Blair cuando regresen a casa.

- ¿Por qué le preguntaría a ellas?

Nat se enrolló sobre un codo y le dio a Tootie una mirada de exasperación.

- ¿Qué crees que están haciendo en estos momentos en ese Bed and Breakfast?

- Dormir.

- ¡Después de que tuvieran un caliente, humeante y puro sexo una con la otra!

- ¡Natalie! - Tootie le tiró una almohada hacia ella - Ellas se odian la una a la otra, ¿por qué habrían hecho eso? Además Blair tiene citas con hombres y Jo… juega al basket con ellos - ella se quedó muy quieta - ¿De verdad crees que lo hicieron… cierto?

- Lo sabremos cuando lleguen a casa.

- ¿Cómo? No creo que ninguna de ellas diga “¡Hey, acabamos de tener sexo lésbico juntas!”

Nat rodó sus ojos y suspiró.

- Las mujeres brillan después de haber tenido relaciones sexuales y actúan diferente.

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- ¿Cómo lo sabes nunca has tenido ninguna… o sí?

- Por supuesto que no, pero he leído mucho como para recordarlo, ya lo verás -una sonrisa maliciosa se hizo en sus labios - Chupones, ¡Blair parece del tipo que deja grandes chupones para marcar su propiedad!

- Es gracioso, siempre pensé que Jo sería de ese tipo - dijo Tootie con una mirada pensativa.

- No, Jo te bajaría los dientes si encierras a su mujer.

Ella se rió de la imagen de Jo golpeando a todos los yuppies que fueran por ahí llamando a Blair.

- Jo seguramente estaría muy ocupada con ella haciendo eso - Tootie se rió y luego apagó la luz - Buenas noches Nat, oh, y gracias, me gusta mucho ese libro, es muy educativo.

Los ojos de Nat se abrieron en la oscuridad, se preguntó si ella había abierto la puerta y dejado a su amiga fuera del closet.

La habitación estaba a oscuras, el olor a sexo flotaba en el aire alrededor. Blair giró la cabeza hacia un lado y vio hacia la cara pacífica de su amante. Ella sólo podía ver la blancura de sus dientes con sus labios entreabiertos, su lenta respiración e incluso mechones de cabello rubio que descansaban sobre la misma almohada que Blair. Ellas estaban envueltas una alrededor de la otra en una maraña de extremidades, Blair observaba las diferencias entre ellas, Jo era angulosa y musculosa donde ella era suave y curvilínea. Completamente opuestas en todas las formas posibles, tal vez por eso tenían una especie de química cuando estaban juntas, ella nunca habría pensado en Jo como un tierno amante, lo equivocada que había estado. Ella trazó una oscura ceja con su dedo, dejándolo vagar localizando sus suaves y húmedos labios.

- Eres hermosa Jo, no importa lo que te haya dicho anteriormente.

Se inclinó y la besó suavemente.

Jo se había despertado al sentir a Blair agitándose contra ella, no podía creer que su fantasía se hubiera hecho realidad ni que se habían quedado dormidas una en brazos de la otra. Ella estaba en el cielo y esperaba no ser arrojada tras las puertas de oro y hacia el frío de afuera por la princesa de hielo, abriendo poco a poco sus ojos azules, miró hacia la cara más hermosa que hubiera visto nunca. Los ojos de Blair eran cálidos y amorosos mientras observaba fijamente.

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- ¿Estás bien? - preguntó Blair con una voz de sueño y maltratada.

- Nunca he estado mejor. ¿Y tu?

- Hambrienta.

- Podemos ir a buscar algo para comer si quieres - se movió para salir de la cama cuando sintió una cálida mano en su pecho.

- No es por comida, Jo. Por más de lo que tuvimos antes.

- ¡Oohh! - es lo único que pudo decir cuando su amante abrió nuevamente la cama y la arrastró sobre ella.

- Quiero continuar aquí mismo hasta que nos vayamos a casa. ¿Algún problema con eso Polniaczek?

- Nop, ninguno.

Ellas rodaron sobre la cama por horas hasta que nuevamente se quedaron dormidas por el cansancio. Antes que Jo se quedara dormida, se preguntó si Blair era una ninfomaníaca luego de haber hecho el amor durante cinco horas seguidas. Y después de algunas de las posiciones en las que Blair se había torcido, se preguntó qué tipo de libros tendría escondidos en su habitación.

Finalmente el domingo por la tarde, después de haberse usado toda el agua caliente de la ducha, Blair y Jo salieron cojeando hacia la moto, ninguna de las dos estuvo encantada de sentarse en el enorme vibrador durante horas.

- La próxima vez traes el coche.

- Correcto. ¿Esto no es confortable no es cierto?

- Nop.

Blair empujó a Jo hacia ella y le dio un beso que hizo que sus rodillas se debilitaran, retrocediendo la miró con los ojos llenos de pasión.

- Deberíamos haberlo hecho hace mucho tiempo.

- Síp, pero podemos recuperar el tiempo perdido.

- ¿Con Nat y Tootie alrededor todo el tiempo?

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- Encontraré una forma, te lo prometo - se inclinó y succionó el cuello de Blair hasta que sintió que Blair comenzó a hundirse en el suelo.

- Tenemos que parar o nunca llegaremos a casa.

- Dios eso es depresivo, ¿Blair te das cuenta de que estamos en público no?

- Al diablo con ellos, no me importa - ella le dio a Jo un último beso y a continuación se arrastró hacia la parte trasera de la moto.

Las chicas y la Señora G estaban en la cocina horneando pasteles cuando Blair y Jo entraron caminando rígidamente por la puerta. A continuación ellas echaron un vistazo y fueron a sentarse una frente a la otra, Blair enredó sus piernas bajo la mesa y le dio a Jo una pequeña sonrisa y un guiño.

- Oohh, ustedes dos aparecen cuando todo el trabajo duro está hecho - Tootie se acercó a la mesa y puso sus manos cubiertas de harina sobre sus caderas - Entonces ¿como era el sitio que fueron a ver?

Nat se paró detrás de ella y le dio tanto a Jo como a Blair largas miradas de escrutinio, ella le dio un codazo en la espalda a Tootie e hizo movimientos inclinando la cabeza hacia Jo.

- Entonces, ¿ustedes dos compartieron una… habitación en ese Bed and Breakfast?

Nat preguntó con una mirada conspiritial hacia Tootie.

- En realidad, Warner sacó su tarjeta de platino y alquiló todo el lugar durante el fin de semana.

- Sep, yo seguramente lo hice y nosotras probamos diferentes camas durante cada noche - arrojó Blair dentro y luego saltó cuando Jo le dio una patada bajo la mesa - Es que dormimos por separado, pero en el mismo lugar.

- Blair, sólo detente antes de atraparte a ti misma y regreses hacia atrás a cuando usabas pañales.

La Señora G se acercó a la mesa, secándose las manos con un paño.

- ¿Cuál era el nombre del lugar donde estaban alojadas ustedes dos?

- Uuhmm, Grayson’s creo - respondió Jo encogiéndose de hombros.

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- ¿Grayson’s? - la Señora G levantó su cabeza mirando hacia el techo - ¿Había una pequeña mujer de mi edad llamada Dotty?

- Sí, ella era una persona tan dulce. Muy atenta con nosotras, incluso nos trajo una mantas adicionales cuando la nuestra tuvo… - Blair dejó escapar un gruñido con el asalto de dos pies bajo la mesa. - Cuando se puso muy fresco durante la noche, debimos haber llevado nuestras chaquetas con nosotras.

- Bien, yo iría, fui a la escuela con Dotty Grayson. Voy a tener que llamarla y ponerme al día como en los viejos tiempos.

Ellas abrieron enormemente sus ojos con esa información. La Señora G les dio a todas una sonrisa y regresó a su cocción. Nat casi revienta sus costuras intentando contener la risa hacia sus amigas.

- Deben haber sido mantas de lana porque ambas tienen alguna especie de sarpullido en sus cuellos.

Nat no pudo evitarlo, estalló en una ruidosa risa y tuvo que salir de la cocina.

- No lo agarré - dijo Tootie mientras salía corriendo tras su amiga.

Jo la agarró del cuello y le dio a Blair una mirada asesina.

- Warner, ¿no dijiste algo acerca de tener ropa que lavar?

- Pero tengo toda mi ropa limpia y seca… Oh cierto. Tengo que lavar algo de ropa interior.

Se levantaron de la mesa y se dirigieron a la lavandería, medio caminando y medio tropezando.

- Chicas, ¿podrían encender el lavado de la secadora por mí? Lo olvidé por completo.

- Seguro Señora G, considérelo hecho - gritó Jo mientras sacaba a Blair por la puerta.

- Mantas de lana mi culo, suena más como pequeñas comadrejas hambrientas - murmuró hacia sí misma la Señora G - Pero ya era la maldita hora de que hicieran algo sobre sus sentimientos.

- Tienes que darme una pista con esto Nat, ¡no tengo idea de lo que está pasando y ninguna de ellas brillaba!

Natalie se rió de la pobre Tootie, se limpió las lágrimas de sus mejillas y trató de no volver a reírse nuevamente.

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- Tootie, ¿no viste todos los chupones en el cuello? ¡DIOS! ¡Ellas prácticamente tienen collares de chupones!

- Yo no estaba observando sus cuellos, estaba buscando el resplandor.

- ¿Y las observaste cómo caminaban?

- Si, pero eso podría ser porque montaron durante horas.

- Seee, ¡una con la otra! - la cara de Nat tuvo un golpe rojizo ante la idea de lo que sus dos amigas estaban haciendo juntas - ¡Durante todo el fin de semana! ¡Ohhh, puedo echar a volar!

- ¡Asquerosa! ¡Quieres verlas... haciendo ESO!

- Sólo por curiosidad - ella se rió - ¿Puedes imaginarlas a esas dos?

- Nooo… Siii… Tal vez. ¡Ohhh, no quiero pensar sobre eso!

Jo cerró la puerta de la lavandería, se apoyó en ella y cruzó los brazos sobre el pecho.

- ¿Dejaste chupones en mi cuello no es así?

Blair batió sus ojos marrones a Jo y luego le dio una sexy sonrisa.

- Sólo unos pocos, como podría no hacerlo, evidencia del animal dentro de mí - ella se acercó a Jo y apretó su cuerpo contra el de ella - Por lo menos no saben de los que hice más abajo - ella acarició el sexo de su amante y le lamió la oreja - Te deseo - ronroneó ella.

- Ooohhh dioses, vas a matarme.

Las manos tiraban de sus ropas, las lenguas exploraban los oscuros recovecos de la boca de la otra, ya estaban luchando por extinguir el fuego que se cernía sobre ellas. Jo tenía su mano bajo el frente de los pantalones de Blaire, podía sentir cómo la humedad rodeaba sus dedos mientras bombeaba en ella. Blaire redujo los Levi’s y la ropa interior de Jo hacia abajo, alrededor de sus tobillos, ella estaba pasando sus dedos hacia atrás y hacia delante en sus labios inferiores mientras Jo empujaba sus caderas hacia ella. Su respiración era entrecortada y se hacía más rápida a medida que se acercaba cayendo al vacío.

- Chicas, ¿me pueden dar un mantel limpio? - llamó la Señora G.

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- Oohh, yo lo consigo Señora G - dijo Nat - De todos modos tengo que doblar toda esta ropa.

- ¡MIERDA! - gruñó Jo en el cuello de Blair.

Oyeron los pasos de Nat acercándose a la lavandería, luchando con sus ropas, corrigiéndolas y corriendo hacia la secadora, comenzaron a doblar la ropa por la que venía Nat. Ella abrió la puerta y levantó una ceja hacia sus sonrojadas amigas.

- ¿Ustedes dos están bien?

- See, sólo hace un poco de calor aquí dentro por la secadora.

- Uuhh huh, claro - ella les dio una sonrisa cómplice tomó el mantel y salió del cuarto tarareando.

- ¡Oohh mierda, ella lo sabe!

- Jo, nunca antes te he escuchado decir esa palabra, ¿y qué es lo que ella sabe?

- De nos, ¡ella sabe sobre nosotras! - dejó caer su cabeza hacia abajo con sus brazos cruzados - ¿Y ahora qué?

- ¿Tal vez si durmieramos juntas podríamos hacer que ella y Tootie corrieran juntas por las colinas?

- ¡Yo estoy siendo seria aquí, Warner!

- Yo también - le guiñó un ojo a Jo.

- Tenemos que enfriarnos cuando todo el mundo anda por aquí.

Blair levantó la palma de su mano hacia su frente e hizo las veces de belleza sureña.

- Ohhh ayúdame señor, ¡abstinencia!

- Voy a resolver esto, siempre tendremos los fines de semana y las horas después de clase cuando ellas no están junto a nosotras.

- Y entre clases, durante el almuerzo, los períodos de estudio en la biblioteca.

- ¡¿Biblioteca?! - Jo anheló.

- Es un pensamiento y un reto - ella meneó sus cejas marrones oscuras.

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La Señora G tomó el mantel de Nat y le dirigió una mirada divertida.

- ¿Por qué estás toda sonriente?

- ¿Eh? Oohh bien, he estado escribiendo una nueva historia y ya tengo la idea sobre una nueva escena.

- Realmente, ¿de qué trata la escena?

- Un encuentro sexual en una habitación de lavar la ropa.

Ella sonrió a la Señora G y saltó para encontrarse con Tootie sobre su más novedoso desarrollo.

La Señora G tenía una mirada de asombro en su rostro.

- ¡¿Ellas no estaban?!

Esa noche Jo siguió dándole vueltas a la cama junto a la de Blair, ella nunca antes de ese fin de semana había estado acostada con otra persona y ahora la había perdido. Eso era peor, ya que su amante estaba al alcance de su mano y ella no podía hacer nada al respecto. Ella gimió y se dio la vuelta lejos del rostro de Blair. Minutos después sintió que el borde de la cama se sumergía hacia abajo y una cuchara corporalmente caliente se acurrucaba contra ella.

- ¿Qué estás haciendo? - ella susurró por encima de su hombro.

- Ssshhh, despertarás a Tootie y a Nat, no puedo dormir tan cerca tuyo y sin poder tocarte.

Poco sabían sobre que una cierta compañera mareada las observaba. Nat tenía una enorme sonrisa en su cara y quería compartir su felicidad, ella esperó una hora sabiendo que estarían profundamente dormidas. En silencio, se deslizó de la cama y se acercó a Tootie.

- Tootie despierta - ella sacudió a su amiga por el hombro - Tengo que mostrarte algo.

Dos ojos borrosos de sueño se abrieron y la observaron con una mirada asesina.

- ¿Qué?, estoy tratando de dormir por aquí.

- Es importante, mira en la cama de Jo.

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Tootie le lanzó una mirada asesina, se empujó sobre un codo y observó hacia el otro lado de la habitación.

- ¿Y que? Blair está en la cama… ¡con Jo! - su boca se abrió y dejó escapar un largo suspiro - Ellas no saben que…

- Nop, pero esa es mi prueba, ¿me crees ahora?

- Ok, tu ganas, ¿ahora puedo ir a dormir?

- No eres divertida Tootie.

- Estaré más divertida por la mañana ¿ok?

- See, ¡cuando nos sentemos aquí y esperemos a que despierten!

Nat estaba tan emocionada que no pudo volver a dormir, ella se quedó toda la noche viendo a Jo y a Blair durmiendo.

A la mañana siguiente Nat estaba sentada viendo a Jo y a Blair con los ojos inyectados en sangre, ella se giró al sentir bajar su cama y ahora que Tootie se sentaba a su lado. Jo estaba sobre su espalda con un brazo alrededor de Blair que tenía su cabeza apoyada en el hueco entre su cuello y su cabeza. La manta se había salido de la cama mostrando que sus piernas estaban entrelazadas y Blair tenía su mano apoyada sobre el pecho derecho de Jo. Jo abrió los ojos, miró a sus dos compañeras de cuarto y gimió.

- ¡Maldición!

Ella sacudió a su amante hasta que vio que dos ojos castaños la observaban, Blair se acurrucó más contra su cuerpo y gimió cuando sintió el firme pecho bajo su mano. Jo tomó su mano y la movió con la esperanza de que las otras no se hubieran dado cuenta de dónde la había puesto.

- Blair, tenemos audiencia.

- Eso es lindo - murmuró en el cuello de Jo.

- ¿Me oíste? Dije que estamos siendo observadas por dos idiotas sonrientes.

- Déjalos - ella empezó a chupar la carne caliente del cuello de Jo.

- Nop, no puedo hacerlo - luchó por salir desde abajo de su amante, que por fin se despertó del todo y estaba lista para empezar a chillar cuando vio a sus dos amigas sonrientes.

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- ¡Oh Dios mío! Nat, Tootie, ¡esto no es lo que parece! Tuve una noche…

Nat alzó una mano.

- Dejalo, sabemos exactamente lo que parece y ¡ya era la maldita hora!

- ¿Eh? - Jo entrecerró sus ojos hacia ella.

- Lo sabemos - Nat se encogió de hombros ante ellas - Esta bien por nosotras, sólo no queremos gritos en el medio de la noche.

- Ohhh, uuhmm - Jo había perdido el habla, ella se hundió en la cama y miró a su amante - ¿Estás de acuerdo con eso Warner?

- Sí, pero ¿qué hay sobre la Señora G?

- Oohh, no te preocupes por mí.

Las cuatro dejaron caer sus mandíbulas abiertas.

- Es Gregory con quién tienes que romper y sucede que está abajo en la cocina en estos momentos.

Blair se giró sobre su espalda y se cubrió los ojos.

- ¿Cuánto tiempo has estado ahí?

- Oohh, yo las vi a las dos anoche - ella les dio una sonrisa brillante mientras giraba a la izquierda para ir a planta baja - Apresurensen chicas, tienen clases esta mañana.

La boca de Blair se abrió.

- ¡¿Nos vio anoche?! ¡JO!

- Ohh tómalo con calma, ella quiso decir que estaba haciendo los chequeos de cama.

- Ooohh gracias a Dios, pensé que tal vez…

- Deténte ahí Warner.

Nat tenía una enorme sonrisa en su rostro con las mejillas de un color rojo intenso.

- Así que ¿doblando ropa en la lavandería no era lo único que estaban haciendo eh?

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Ella salió corriendo de la habitación con Tootie a cuestas antes de que Jo pudiera desenredarse de Blair.

- ¡Nosotras bien podríamos venderles entradas! ¡MIERDA! - Jo se hundió nuevamente en la cama - ¿Qué hay sobre Gregory?

Giró su cabeza medio tapando sus ojos que bailaban con curiosidad.

- No lo sé, él es un amigo de la familia y… - Blair no pudo terminar con la frase.

- No quieres que nadie sepa de nosotras.

Jo saltó de la cama y con unos furiosos pasos camino por al lado.

- Entonces ¿solo soy tu pequeño sucio secreto de debutante?

Blair se arrodilló en la cama, justo frente a su amante enojada.

- No, no es eso, no quiero que él salga corriendo de aquí y le diga a mis padres.

Jo se detuvo, una pequeña sonrisa se elevo a un costado de su boca.

- Entonces ¿me estás diciendo que tu vas a decirles?

- Tan pronto como ellos regresen de Europa - ella le dio a su amante una pequeña sonrisa.

- ¿Qué hay con ese pendejo yuppie escaleras abajo?

- Ya se me ocurrirá algo, no te preocupes por él - Blair le dio una sonrisa sexy y señaló su camiseta desgastada - Quítatela.

- ¿Qué? ¿Por qué? ¡¿Ahora?!

- Quiero tu jersey, ahora ¡desvístete!

Cuando llegaron abajo, Gregory les estaba contando a todas sobre su nueva conquista en el mercado de valores, Tootie seguía absorta en la novela de Judith Krantz y Nat estaba leyendo la parte posterior de una caja de cereal.

- Así que ahora soy el hombre más rico que Blair conoce, yo no debería tener ningún inconveniente para lograr que se case conmigo - se peinó el pelo rubio sobre su frente y se roció un spray para el mal aliento - Voy a proponérselo tan pronto como ella baje por esas escaleras.

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Jo y Blair habían oído claramente la última parte de la conversación. Jo agarró el brazo de Blair y le dio una mirada de preocupación.

- ¿Blair?

- No te preocupes - ella le dio un suave beso - Estoy acostumbrada a que los hombres hagan esas cosas.

Nat se atragantó con su boca llena de cereales, su cara se tornó de un color violáceo, se levantó de un salto y trató de darse una palmada a sí misma. Tootie entró en pánico y trató de darle la maniobra Heimlich pero falló cuando se dio cuenta de que ella era demasiado pequeña para poder ayudarla. Jo pasó junto a Blair y le dio un duro golpe en la espalda a Nat, haciendo que vomite todo su cereal en la cara camisa de vestir de Gregory. Limpiando las lágrimas de sus ojos, ella le dio una pequeña sonrisa y le dijo cuánto lo lamentaba. Tootie se tambaleó hacia un lado riendo histéricamente y sosteniendo su estómago.

- Esta bien, en serio - Gregory sostuvo su camisa hacia afuera con dos dedos - Justo iba a comprar una nueva.

Sus ojos se iluminaron a ver a Blair en la puerta.

- Blair querida, te he estado esperando - le dio una brillante sonrisa que desapareció rápidamente cuando la vio con la andrajosa camiseta de fútbol - Uuuhmm, ¿podemos hablar fuera?

- Sí, creo que sería lo mejor.

Mientras ella caminaba hacia Jo, pasó sus dedos por la mejilla de ella y le guiñó un ojo.

Gregory estaba en el patio con las manos detrás de la espalda esperando a Blair, una nueva mirada de disgusto se dibujó en su rostro cuando se dió cuenta de que Blair llevaba el jersey y nada más.

- ¿No deberías ponerte ropa? No es muy de dama ir medio desnuda corriendo hacia el aire libre.

- No me preocupo por eso - dijo Blair mientras pasaba sus manos por la parte delantera de la camiseta usada de Jo - Me gusta esta vieja cosa.

- Bien, deberías tirarla, te compraré una bata de pura seda con una túnica haciendo juego - se dejó caer sobre una rodilla y le extendió una caja negra - Blair Warner ¿quieres casarte conmigo?

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Blair se rió de él, secándose una lágrima de su ojo, ella bajó su mirada hacia su ridiculez con cereales y todo en su camisa.

- No puedo casarme contigo Gregory.

- Pero ¡No lo entiendo! - se puso de pie y se acercó a ella - Pero tengo todo planeado y todo el tiempo que hemos pasado juntos y los momentos íntimos.

- ¿Momentos íntimos? - ella preguntó con un bufido - Realmente, ¡tú tocando mis mejillas y eso es todo! - se pasó los dedos por el cabello enredado - Yo estoy involucrada con otra persona y la relación debe terminar aquí.

Jo estaba en la puerta observando a su amante, ella estaba preocupada por el resultado de la conversación y esperaba que Blair no la pateara fuera. Le temblaban las manos y el sudor comenzaba a humedecer su cabello en sus facciones, observó como Gregory caía de rodillas y pensó que todo había terminado para ella y para Blair.

- Yo no puedo aceptar eso Blair, tengo todo planeado para salir - apoyó sus manos sobre sus caderas - Sólo dile a él que estás cortándolo.

El temperamento de Blair estaba empezando a encenderse.

- ¡Eres taaan engreído! No voy a romper, amo a esa persona y pienso pasar el resto de mi vida en sus brazos.

- ¿Qué? ¿Tiene una enorme cuenta bancaria, una mansión, qué?

- Nada más que un enorme y generoso corazón, ¡ahora vete!

Gregory se lanzó hacia delante y puso sus brazos alrededor de Blair, bajó la cabeza y trató de besarla, ella puso sus manos sobre su pecho y trató de alejarlo.

- ¡NO! ¡Gregory, dejame en paz hijo de puta!

- No voy a aceptar un no como respuesta.

- ¡Oohh, sí que lo harás! - dijo Jo detrás de él - ¡Ahora vámonos Blair antes de que le rompa sus dos piernas flacuchas!

Gregory miró por encima del hombro a Jo y resopló ante ella.

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- Esto no es asunto tuyo, déjanos en paz.

- ¡Yo no lo creo! - ella levantó las manos en posición de combate - Vamos niño bonito ¿quieres tener una chance de sobrevivir?

- En serio Blair, tienes íntimos muy extraños, ahora dile a ella que vaya adentro.

Blair se escapó de sus brazos y se movió hasta colocarse tras de Jo, envolviéndo a Jo con sus brazos desde atrás, ella apoyó su barbilla en su hombro.

- Gregory, Jo es mi amante.

Vieron como su cara se puso de color ceniza.

- Estás mintiendo Blair, tú no eres lesbiana, estás tratando de deshacerte de mí y no va a funcionar.

Cubriendo los brazos de Blair con los suyos, Jo inclinó la cabeza para descansar contra su amante.

- ¿Quieres que le baje los dientes? - ella preguntó.

- No, vamos a darle un ataque cardíaco en su lugar - ella empujó sus caderas hacia delante, en la parte trasera de Jo -, ¿Estás dispuesta?

Le preguntó en un susurro ronco, liberando a Jo, ella se puso delante de ésta y capturó sus labios en un beso profundo y abrasador.

Jo gimió profundamente en su pecho cuando el beso se rompió.

- ¿Crees que funcionó?

Blair mordió la barbilla de Jo y lamió su labio inferior.

- Funcionó para mí, ¿qué hay de tí?

- ¡Oohh, yeahh! - ella dió un vistazo sobre el hombro de su amante hacia el yuppie - Uuhmm Blair, tenemos un problema.

- ¿Además de que quiero llevarte de aquí?

- See, mira al varonil hombre ahí.

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Blair se giró para encontrar a Gregory inconsciente en el césped.

- ¡Oohh, él va a estar taaan molesto cuando vea las manchas de pasto!

Ella se echó a reír cuando vio a su ex novio despatarrado.

La Señora G se puso detrás de Tootie y de Nat que estaban mirando por la ventana mientras la escena se desarrollaba.

- ¿Qué creen que están haciendo niñas?

- Viendo a Blair y a Jo asustar de muerte al chico yuppie - respondió Tootie.

- ¿Porque lo estarían asustando? - la Señora G preguntó confundida.

- Jo acaba de poner una de sus marcas de propiedad - dijo Nat con una sonrisa - Creo que ella pudo haberlo matado.

La Señora G miró hacia donde Gregory estaba tendido en el césped, luego de que Jo y Blair compartieran un beso que podría haber quemado el pasto a su alrededor.

- Supongo que es hora de que Jo ponga una valla de privacidad - la Señora G puso sus manos sobre los hombros de las jóvenes y le dio la espalda a la ventana - Vamos ustedes dos, deben estar listas para sus clases.

Las chicas murmuraron al salir de la cocina.

- Y yo tengo que salir por la manguera de jardín y apagar ese fuego - se dijo a sí misma mientras se dirigía a la puerta trasera.

Jo rompió un beso infartante y miró a su amante con los ojos oscurecidos por la pasión.

- ¿Qué debemos hacer con el yuppie?

- Déjalo que se quede ahí, tal vez venga un perro y lo confunda con un árbol - ella dio un suave beso en los labios de Jo - ¿Vamos a la clase de hoy?

- Sip, no puedo perder una clase, puede que me pierda de aprender algo.

Blair suspiró desilusionada y dejó caer su cabeza descansando en el hombro de su amante.

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- Creo que deberíamos irnos para prepararnos.

- ¡Niñas, llegarán tarde! - gritó la Señora G desde la puerta.

- ¡Ya vamos! - contestó Jo - En una hora más o menos - le susurró a Blair y luego jaló de su mano hacia su coche - Tal vez antes.

Fin

Weekend Bliss de LarisaHecate3366@frontiernet.net

Continúa en: (Un) Periodo de Ajuste / Period of Adjustement (A)

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